Expresar su Beneplácito por el 194° Aniversario de la Autonomía de la Provincia de Catamarca, conmemorado el día 25 de Agosto de 2015.

Señor presidente:

Hace 194 años nuestra querida Catamarca natal se erigió en autónoma, después de un largo proceso de luchas y batallas, no exento de angustias y de villanías, que significó un valiente desafío de hombres y mujeres que fueron legítimos protagonistas de una causa noble. Catamarca, extraordinaria por sus trazados, por la belleza de sus diferentes paisajes, por las bondades de su clima pero fundamentalmente por lo más maravilloso que posee, que es nada menos y nada más que la bondad de nuestra gente. En la lucha que libran los pueblos por adquirir fisonomía propia se suceden etapas de incertidumbres y también de felices realizaciones.

Evocamos los nombres de los protagonistas preclaros de nuestra historia que plenamente convencidos de la responsabilidad que asumían ante sus conciudadanos y ante las generaciones futuras dieron el paso fundamental en el ordenamiento político de nuestra provincia lo que tuvo su origen en el afán de ganar para el futuro el pleno goce de los derechos políticos y civiles conculcados hasta entonces. Ningún temor los arredro en la consecución de este objetivo porque los estimulaba el amor a la libertad y la fuerza magnificente e invencible del espíritu.

Entre los comprovincianos que contribuyeron a que se escriba esta importantísima página de nuestra historia cabe mencionar a José Pio Cisneros que enunció por primera vez la idea, Eusebio Ruzo que la sostuvo en la Asamblea del día 24, Juan Nicolás de Avellaneda y Tula que tuvo el honor de ser el primer Gobernador de la Provincia, y José Figueroa Cáceres que lo acompañó como comandante de armas. Al darnos autonomía nos legaron un patrimonio y brindaron una lección de virtud cívica que debe ser siempre el norte de nuestras fatigas, de nuestros desvelos y de nuestras aspiraciones para el progreso de toda la Nación. Todo esto inspirado en la profunda convicción de que la patria no se define, sino que se siente, la patria es naturaleza ya que se ve y se palpita trascendiendo a los hombres sin morir

jamás. Pero también es cultura porque la patria se vive en todos los ámbitos de nuestra existencia. La patria es la Constitución y la ley. La patria es la bandera cuya franja blanca está en el ajuar del recién nacido, en el atuendo de los niños escolares, en el tul níveo de los que reciben por primera vez el Cuerpo de Dios, en los azahares simbólicos de la corona de la novia, en el Pan Eucarístico con que comulgamos los creyentes y en las cabelleras que pintan canas de nuestras abuelas cuyos labios solo se abren para perdonar y cuyas manos solo se extienden para bendecir. Porque los nombres de los hacedores de nuestras autonomías provinciales también son para todos los hijos de nuestro suelo Argentino faros luminosos que colaboran a orientar la nave de nuestra gloriosa Nación.

Por las razones expuestas y el enriquecedor criterio de mis pares solicito quieran tener a bien brindar acompañamiento al presente proyecto de Declaración.