Declarar de interés parlamentario la realización de la XXVII edición de la Fiesta Nacional del Inmigrante, que tendrá lugar en la Ciudad de Oberá, Provincia de Misiones, entre el 2 y el 16 de Septiembre de 2006.

Señor presidente:

La identidad nacional es una construcción cotidiana y permanente. El desarrollo histórico permite a los pueblos delinear un perfil más o menos definido según la mayor o menor dinámica de todos los elementos (sociales, políticos, económicos, religiosos, geográficos, etcétera) que confluyen a su conformación.

La Argentina es una nación cuyo perfil de identidad tiene contornos todavía difusos. Y en ello tiene que ver en grado significativo el aporte inmigratorio que, desde el último cuarto del siglo pasado contribuyó a multiplicar su población y, con ello, a una diversidad cultural que todavía bulle en un caldero del que surgirán las líneas definidas de aquel perfil de identidad.

"Los mexicanos descienden de los aztecas, los peruanos descienden de los incas y los argentinos descendemos de los barcos", describió Jorge Luis Borges con la agudeza de ironía que lo distinguió. Pero también con la precisión de observación propia del poeta.

La provincia de Misiones fue forjada por esfuerzo de miles de inmigrantes y criollos quienes encontraron en la zona centro de la provincia un lugar especial para reconocer el trabajo común.

Cuando los habitantes de otras remotas regiones del mundo llegaron cargados con sus sueños y esperanzas a esta provincia no sabían de la existencia de un dicho que reza "quien se mancha con tierra colorada ya nunca la abandona", pero lo reafirmaron con su presencia y simiente, con su esfuerzo y su aporte para el desarrollo desde principio del siglo pasado cuando el monte era amo y señor en prácticamente todo el territorio.

Oberá, la segunda ciudad de Misiones en tamaño e importancia, es una conjunción de credos y nacionalidades. Ya antes de su fundación, fue lugar de asentamientos de inmigrantes, los primeros en llegar y convivir con los aborígenes que recorrían esta zona, que recibió primeramente el nombre de Yerbal Viejo, fueron los franceses, noruegos, alemanes y suecos, a quienes siguieron los suizos, italianos, españoles, japoneses, brasileños, paraguayos, polacos, rusos, ucranianos y más recientemente árabes, entre otras naciones.

En 1980, durante la Intendencia de Norgus Jacob, coincidentemente con el Día del Inmigrante, (04 de Septiembre), se realizó la primer Fiesta del Inmigrante. A partir de esa fecha se sucedieron las ediciones de la que en la actualidad, es la Fiesta Nacional del Inmigrante. Cada año la Fiesta se renueva y presenta atractivos, que conllevan a que, en la semana a lo largo de la cual transcurre, sea visitada aproximadamente por 200.000 personas. Este año realiza su edición número XXVII entre el 2 y el 16 de septiembre próximo.

Esta fiesta tiene como finalidad demostrar la cultura, costumbres, tradición y folklore de cada una de las más de 15 colectividades que están asentadas en esta ciudad.

A partir de la primera fiesta, las colectividades se fueron formando y organizando jurídicamente y estrechando lazos. Para canalizar sus objetivos comunes formaron la Federación de Colectividades que es responsable de organizar la Fiesta. La Municipalidad de Oberá es la colaboradora más importante que tiene la Fiesta.

A partir de 1997 la Fiesta Nacional del Inmigrante se realiza en el Parque de las Naciones y durante 8 jornadas se llevan a cabo actividades sociales, culturales, deportivas y recreativas, en un festivo clima de convivencia que reúne una vez más a obereños y visitantes en torno a las mesas degustando exquisitos platos típicos.

Además dentro del predio se puede visitar una "Feria Comercial-Artesanal" la cual tiene por finalidad el demostrar el potencial industrial de la zona, como también el"Museo del Inmigrante" en el cual se expone en carácter permanente todos los elementos traídos por los inmigrante o que aquellos hubieren fabricado para luego trabajar en esta tierra.

Como cada año, los días de fiesta ofrecen la posibilidad de recorrer las casas típicas que construyeron las colectividades, disfrutar de los más variados platos típicos, disfrutar de la música en vivo y de la cultura de cada país o de asistir al escenario central de la fiesta donde todas las noches los artistas nacionales e internacionales alegran a miles de personas hasta el amanecer; pero la noche más esperada es la de la elección y coronación de la Reina Nacional del Inmigrante. Cada colectividad elige una reina, la cual debe ser descendiente de la colectividad que representa, que después, junto con las otras reinas participan en la elección de la "Reina Nacional del Inmigrante".

Recorrer las 12 hectáreas del Parque de las Naciones, es dar un paseo por distintas naciones que permitieron a sus hijos aventurarse en estas tierras para forjar otra historia. Cada rincón, poblado por descendientes de esos valientes hombres muestra vestimenta, costumbres, arquitectura, comidas, música y sus mejores cualidades para que las personas que la visitan cada año los conozcan y comprendan cómo se formó el famoso crisol de razas de Misiones.

Por todo ello solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de resolución.