Su repudio frente a los actos de vandalismo perpetrados en la sede del INDEC el día 28 de mayo de 2010, por el que personas no identificadas destruyeron computadoras y valiosa información confidencial ligada a la Encuesta Permanente de Hogares.

Señor presidente:

En la mañana del 28 de mayo de 2010, cuando los trabajadores del INDEC llegaron a la oficina 708 "C" del edificio sede del organismo, encontraron las luces encendidas, papeles revueltos y dos computadoras destruidas. En estas oficinas se realizan trabajos estadísticos confidenciales ligados a la Encuesta Permanente de Hogares, uno de los estudios clave que realiza el Instituto.

Este inadmisible acto de vandalismo, realizado por manos anónimas que evidentemente tuvieron acceso a la oficina en horario no laboral, es una clara muestra del clima de intimidación que se vive en el INDEC desde el comienzo de su intervención.

Intervención que debe cesar de inmediato para que el Instituto recobre, en parte, algo del prestigio perdido. Si bien es cierto que muchos legisladores estamos trabajando para rescatar al organismo y volver a darle la posibilidad de detentar la jerarquía que se merece, no es menos cierto que, de manera sugestiva y coincidente, grupos amparados por la impunidad pretendan impedirlo.

En momentos donde el INDEC no sólo ha sido cuestionado socialmente por forzar datos que no condicen con la realidad para "disimular" la inflación sino que también comienza a estar bajo la lupa judicial, aparecen estos actos de barbarie que deben ser repudiados.

Y el repudio debe canalizarse por medios democráticos que fortalezcan la institucionalidad y busquen garantizar la seguridad individual y laboral de los trabajadores del organismo que atraviesan momentos difíciles.

Por estas razones, solicito a mis pares su voto afirmativo para la aprobación de este proyecto.