La Honorable Cámara de Diputados declara de interés el 465° Aniversario de la fundación de la ciudad de Santiago del Estero, a conmemorarse el 25 de julio del corriente año.

Señor presidente:

La ciudad de Santiago del Estero, además de ser la capital de su provincia homónima, es la ciudad más antigua aun en pie de nuestro país. Esta bella ciudad situada a orillas del Rio Dulce tiene como fecha fundacional el 25 de julio de 1553.

Gracias a la documentación aportada por el Dr. Roberto Levillier, Dr. Orestes Di Lullo y Fray Eudoxio de Jesús Palacio, se logró recopilar hechos y reconstruir la historia:

Juan Núñez del Prado fundó en 1550, dentro del dominio de Tucumán, la ciudad “Del Barco”, en base de la provisión real otorgada por el Lic. Pedro de La Gasca

Por múltiples razones, se trasladaron las ciudades “Del Barco y Nuevo Maestrazgo de Santiago”, asentándola en la margen derecha del Río del Estero (actual Río Dulce), en julio de 1552

En principios de 1553, llegó Francisco de Aguirre, quién lo tomó por la fuerza, arrestando a Núñez de Prado y enviándolo a Chile, todo ello actuado por orden de Pedro de Valdivia

Se pretendía ampliar el dominio chileno hacia el sur y el oriente. Valdivia y Aguirre violaron expresas disposiciones superiores que señalaban que, si encontraban que otro hubiese fundado una ciudad dentro de su territorio, debían esperar hasta que la Autoridad más alta resolviese. Por lo tanto, Aguirre se apropió del gobierno de la ciudad “Del Barco”

Después trasladó la ciudad, cambiándole el nombre (diciembre de 1553), por lo que la Ciudad del Barco “jamás fue extinguida”. Aguirre no trajo mandato de fundar, sino de gobernar. Este cometió excesos en su actuación, por lo cual, en 1556, sus soldados lo entregaron al Santo Oficio y en 1570 fue desterrado del Tucumán, muriendo en La Serena

La Audiencia de Lima ordenó a Núñez de Prado regresar para ser “restablecido con todos los honores en el gobierno”. Con esto quiso dejar en claro que la jurisdicción del Tucumán dependía del Perú y no de Chile.

Luis C. Alén Lascano en su “Historia de Santiago del Estero” afirma que, la figura de Francisco de Aguirre, generó controversia, en torno a la fundación de Santiago del Estero. Se hizo referencia a él en su momento como conquistador y político. En su momento hizo desaparecer la Ciudad del Barco y los recuerdos de Núñez de Prado, quien a juicio del Licenciado Gastón Doucet es el único fundador y que el 29 de junio de 1550 debiera ser la fecha oficialmente conmemorada.

Para los hombres de la época, El Barco y Santiago del Estero eran la misma cosa y no se asombraban del cambio de nombre ni de la mudanza del lugar, “contingencias propias de los azares fundacionales”. Aguirre llegó con intenciones concretas, encontrándose ante una dura opción: fundar una ciudad distinta o trasladar de sitio la existente y cambiarle también su nombre, para conciliar ambos propósitos. No pudo concretar lo primero porque necesitaba previamente declarar la formal extinción de la Ciudad del Barco, exponiendo razones poderosas que lo justificaran. Su traslado, aún con el cambio de nombre, no era un acto fundacional en sentido riguroso. Lo realizó el 25 de julio de 1553, fecha dada conocer por el

historiador Alfredo Gárgaro y aceptada por un dictamen especial de la Academia Nacional de Historia, basado en las aseveraciones de los libros capitulares de 1774 y en los endebles fundamentos asentados en las actas del Cabildo de Santiago del Estero. En lo esencial Gárgaro y la Academia Nacional tuvieron razón: los documentos rubricados por el escribano del Cabildo de Santiago del Estero en 1590 extractados de sus actas capitulares informaban que el 25 de julio de 1553 Francisco de Aguirre “mudó esta Ciudad y le puso por nombre Santiago”. Esta fecha, de este modo, quedó confirmada en su verdad histórica, treinta y siete años después de los acontecimientos.

Siendo esta ciudad una piedra fundacional no solo de la provincia de Santiago del Estero, sino de toda la Argentina, solicito me acompañen con su voto.