Expresar beneplácito por el otorgamiento de tierras fiscales, por parte del gobierno de la Provincia de Santa Fe y en carácter de donación, a pequeños productores de la cuña boscosa santafesina.

Señor presidente:

El día 7 de abril, el gobernador de Santa Fe, hizo entrega en la localidad de Fortín Olmos de los títulos de propiedad por un total de 6000 hectáreas de tierras fiscales a pequeños productores del noreste de la provincia. Las diferentes parcelas, otorgadas vía donación, se hallan diseminadas en los distritos de: Vera, Fortín Olmos, La Gallareta, Toba y Garabato; poblados emblemáticos de la cuña boscosa que formaron parte hasta 1965 del mayor fundo de explotación maderera de la historia nuestro país: La Forestal Quebracho Company. De este modo se coronó finalmente la larga lucha de los lugareños , vía la donación de parcelas por parte del gobierno provincial conforme a lo establecido por la Ley N° 12091, mediante la cual se prevee la Adjudicación de Tierras Fiscales de Uso Compartido para Pequeños Productores y Pueblos Originarios de la Cuña Boscosa.

Entre los requisitos para la adjudicación de las tierras la Ley N° 12091 establece que las mismas pueden ser entregadas a "los ocupantes que acrediten, con testigos, su tenencia en forma compartida, por el término de tres años, con anterioridad al 31 de diciembre de 1997". Del mismo modo la ley señala que los beneficiarios: "deberán conservar el recurso suelo, agua, pastizales naturales y monte, aplicando programas de manejos sustentables. De igual modo no podrán arrendar ni ceder a terceros la tierra para su explotación".

La medida impulsada por el gobierno provincial tuvo como beneficiarias a 68 familias de la zona a las cuales se les asignaron nueve lotes de uso compartido del siguiente modo: Lote Nº 1 (Distrito Fortín Olmos), con una superficie de 1.748,85 hectáreas a diez familias; Lote Nº 21 (Distrito Vera), de 550,42 hectáreas, a 13 familias; Lote Nº 87 (Distrito Garabato), de 1.850,10 hectáreas, a nueve familias; Lote Nº 116 (distrito Toba), de 984,87 hectáreas, a 14 familias; Lote Nº 123 (distrito Toba), de 189,16 hectáreas, a diez familias; Lote Nº 176 a, b y c (Distrito La Gallareta), de 103,03 hectáreas, 100,52 hectáreas y 100,17 hectáreas, respectivamente, a nueve grupos familiares; y Nº 213 del distrito La Gallareta, de 267,4 hectáreas, a tres familias.

Durante el acto de entrega de los títulos de propiedad, llevado a cabo en una escuela de Fortín Olmos, Teodoro Suárez, en representación de la Unión de Organizaciones de Pequeños Productores de la Cuña Boscosa y los Bajos Submeridionales (Uocb), señaló que "hoy es un día festivo para todos los productores de la zona, porque fue una lucha larga la de la tenencia de la tierra; es un día soñado por muchos, especialmente por las pequeñas familias que hoy pueden tener el título de propiedad de la tierra".

Resulta destacable la lucha llevada adelante por la UOCB (Unión de Organizaciones de Pequeños Productores de la Cuña Boscosa y los Bajos Submeridionales), así como el de otras organizaciones que sumaron esfuerzos para lograr se garantizase el acceso a la tierra a numerosas familias, propendiendo a un desarrollo genuino y sustentable; direccionado, fundamentalmente, a lograr el repoblamiento urbano y rural de esta vasta zona.

Creemos, de igual modo, que más allá de la inclusión social que representa toda concesión a pequeños productores, la medida adquiere un enorme carácter simbólico por cuanto las tierras donadas formaron parte del mayor enclave imperialista de la historia argentina.

Una zona que fue asimilada en términos de republiqueta forestal, signada por una suerte de "extraterritorialidad", donde la mencionada compañía británica ostentaba poder de policía privado y emitía su propia moneda. Al extremo de condicionar a los obrajeros a gastar sus míseros jornales en las proveedurías del gigantesco fundo de más de dos millones de hectáreas.

Claramente, La Forestal, materializaba una economía de enclave, definida por visos de modo de producción esclavista vinculado a la explotación de un recurso natural como el quebracho en términos de extractividad minera. Es decir, se depredaba un recurso, que no era reimplantado ni repuesto, que luego de procesado era remitido a la metrópolis arrojándose como resultante de este ciclo: pauperización extrema y agotamiento ambiental y productivo de la zona. La retirada de La Forestal en 1965, tras décadas de ésta extracción cuasi minera del quebracho, dejó como saldo la degradación del bosque nativo y numerosos asentamientos forestales devenidos en pueblos fantasmas.

En 1969 ,en la revista Georama, Rodolfo Walsh retrataba la por entonces reciente retirada de La Forestal, tomando a Villa Ana como caso testigo del abandono de los pueblos forestales.

"La fábrica de tanino de Villa Ana no fue la primera, ni la última, ni la más importante entre las plantas de La Forestal clausuradas en los últimos veinte años. Pero ninguna dejó un testimonio tan impresionante de la caída de un imperio. A su alrededor, el pueblo agoniza desde 1957. Sus nueve mil habitantes se redujeron a tres mil. Diez mil hacheros de la zona emigraron o cayeron en primitivas formas de subsistencia."

Creemos por todo lo precedente que la cesión de tierras realizada en favor de 68 familias oriundas de la cuña boscosa santafesina constituye un gesto de auténtica reparación histórica. Auspicioso, como inicio de un proceso de repoblamiento rural y desarrollo que revierta la tendencia migratoria hacia la periferia de los grandes centros urbanos. Proceso indispensable de crecimiento con equidad, de inclusión plena; orientado claramente a forjar ciudadanía de cara al país del futuro. Por todo lo antedicho, solicito a mis pares que acompañen este proyecto con su voto afirmativo.

No quedan huellas de sus ranchos de paja, pero el pueblo Forestal, que albergó a funcionarios y empleados, subsiste con sus casas de ladrillos encalados en color crema, sus galerías de tirantes rojos, sus techos a dos aguas. Cuatro de cada diez están hoy desocupadas, y una que ocupa media manzana con jardín acaba de venderse en setenta mil pesos.

Sobre la plaza, en una esquina, la puerta del único hotel permanece inexorablemente cerrada. Nada se mueve bajo el abrasador sol de la siesta. Un potrero donde pastan los caballos fue pista de aterrizaje; la cancha de golf donde se jugaron torneos internacionales ha sido removida por el arado. "Aquí vino la reina de Inglaterra", dice una voz que también parece ausente. Y ella misma contesta: -Vivimos de recuerdos. De los recuerdos más bien se muere, pero le voy a contar una cosa insignificante. No vale la pena que la anote. Yo tenía nueve años y estaba muerto de sueño, esperando que empezara el cine. Papá y mamá también, y todo el pueblo inquieto, porque era la época en que se alzaron los hacheros. Hasta que entró el gerente y se apagaron las luces. El cine empezaba cuando llegaba el gerente de La Forestal.

El gobernador Hermes Binner entregó 6.000 hectáreas de tierras fiscales de uso compartido a 68 familias de pequeños productores de la Cuña Boscosa santafesina, durante un acto que se realizó el martes 7 en la Escuela de Enseñanza Media Nº 312 de Fortín Olmos, en el departamento Vera.

Entre los requisitos que establece la ley para los beneficiarios, se indica que los mismos "deberán conservar el recurso suelo, agua, pastizales naturales y monte, aplicando programas de manejos sustentables. De igual modo no podrán arrendar ni ceder a terceros la tierra para su explotación".

A través de la rúbrica de siete escrituras, se donaron nueve lotes de uso compartido: Nº 1 de distrito Fortín Olmos, con una superficie de 1.748,85 hectáreas a diez familias; Nº 21 del distrito Vera, de 550,42 hectáreas, a 13 familias; Nº 87 del distrito Garabato, de 1.850,10 hectáreas, a nueve familias; Nº 116 del distrito Toba, de 984,87 hectáreas, a 14 familias; Nº 123 del distrito Toba, de 189,16 hectáreas, a diez familias; Nº 176 a, b y c del distrito La Gallareta, de 103,03 hectáreas, 100,52 hectáreas y 100,17 hectáreas, respectivamente, a nueve grupos familiares; y Nº 213 del distrito La Gallareta, de 267,4 hectáreas, a tres familias.

Tras la adjudicación de las escrituras a las familias beneficiarias, Binner señaló: "Venimos a entregar tierras en Fortín Olmos para aquellos que las van a trabajar, que van a educar a sus hijos y a su familia en el trabajo, para hacer de esta Santa Fe una provincia que todos necesitamos, con igualdad de oportunidades para todos los santafesinos".

"Se está forjando una nueva provincia de Santa Fe, con cambios y donde no se excluye a nadie. Ningún color político está excluido. Creemos que todos los colores tienen que formar esa bandera celeste y blanca que es la que nos identifica a todos", indicó.

Luego de firmar las escrituras, el gobernador agradeció al diputado nacional Pablo Zancada "por su gestión" y también a Gabriela Contepomi, miembro de las ONG Servicio Jurídico Solidario, "una luchadora incansable por los derechos de los humildes". También manifestó su "agradecimiento expreso" a la Guardia Rural Los Pumas, de la Policía de la provincia. "Cuando había gente en estas tierras usurpándolas, que no querían sacar la hacienda, ellos tuvieron un rol fundamental para desalojarlos y hacerles cumplir la ley. Ahora se les va a dar la tierra a la gente que va a producir", agregó Binner.

También estuvieron presentes en el acto el ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Antonio Bonfatti; el presidente comunal de Fortín Olmos, Abel Gómez; el diputado nacional Pablo Zancada; representantes de las organizaciones no gubernamentales Fundapaz, Incupo, Asociación Amigos del Aborigen, Fundación Servicio Jurídico Solidario y Ocastafe; el presidente de la Asociación de Donación de Tierras, Ricardo Biani; el intendente de Reconquista, Jacinto Speranza; la directora de la escuela Nº 312 de Fortín Olmos, María Delia Campelo, y docentes del establecimiento; las familias beneficiadas; y el director de la Guardia Los Pumas, comisario Eduardo Di Giovanni.

Esta zona de la denominada Cuña Boscosa, en el norte provincial, sufre las consecuencias históricas de un empobrecimiento estructural -económico, cultural y social- causado por la sobreexplotación del bosque nativo, hasta su virtual extinción, por el accionar de la compañía La Forestal.

"EL NORTE, UN LUGAR IMPORTANTE"

El presidente comunal de Fortín Olmos, Abel Gómez, expresó que "esto no es producto de la casualidad, sino del trabajo, de gobiernos que como el de ahora, y otros, miraron hacia el norte porque consideraron que era un lugar importante para la provincia", agregó Gómez.

En la oportunidad, Gómez recordó al "padre Arturo Paoli, quien luchó incansablemente para que hoy los pequeños productores puedan acceder a esta titularización de tierras".

Además, Suárez mencionó que "todavía quedan cosas por lograr, pero desde ya agradecemos al gobernador y a todas las autoridades de la provincia que hicieron posible alcanzar este logro, y no vamos a bajar los brazos para que se sigan resolviendo las cuestiones que todavía quedan pendientes".

ANTECEDENTES

En 1999, ante la necesidad de regularizar el dominio sobre las tierras, el entonces obispo de Reconquista, monseñor Juan Rubén Martínez, propuso la creación de la "Mesa de tierras" convocando a todas las ONG´s de la zona: Fundapaz, Incupo, Asociación Amigos del Aborigen, Fundación Servicio Jurídico Solidario, Ocastafe, Cáritas Diocesana y Justicia Paz y Uocb. Luego se sumaron otras instituciones como Ader, Acción Educativa y Observatorio de Tierras, "con el objetivo de aunar esfuerzos para intervenir en los procesos de regularización", explicaron desde FundaPaz.

Si bien ya se contaba con leyes de adjudicación de tierras fiscales, es en esta mesa en donde surge la Ley Nº 12.091 de Adjudicación de Tierras Fiscales de Uso Compartido para Pequeños Productores y Pueblos Originarios de la Cuña Boscosa.

Una vez dictada la ley (2002), hubo demoras en el proceso de reglamentación y la puesta en marcha de la comisión de adjudicación.

En las tierras había animales ajenos a los adjudicatarios, por lo que se debió suspender esta entrega en más de una oportunidad.

El decreto de adjudicación se dicta en julio de 2007, y ante las demoras, en 2008 Fundapaz gestiona, a través de la mesa de tierras y de la Fundación Servicio Jurídico Solidario, realizar todas las actuaciones legales para lograr la adjudicación.-