POBLACION Y DESARROLLO HUMANO
Comisión PermanenteOf. Administrativa: Piso P01 Oficina 124
Secretario Administrativo SRA. BENITEZ GLADYS EVA
Miércoles 9.30hs
Of. Administrativa: (054-11) 6075-2125 Internos 2127/2125
cpydhumano@hcdn.gob.ar
PROYECTO DE RESOLUCION
Expediente: 1723-D-2015
Sumario: EXPRESAR BENEPLACITO POR LA LABOR QUE DESARROLLA LA ASOCIACION CIVIL PROYECTO PULPERIA QUE PROMUEVE EL REPOBLAMIENTO DE ALDEAS RURALES.
Fecha: 13/04/2015
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 27
Expresar su beneplácito por la labor
desarrollada por la Asociación Civil Proyecto Pulpería, que promueve el
repoblamiento de aldeas rurales y en particular por la concreción del proyecto
implementado en la localidad de Esteban Agustín Gascón, partido de Adolfo Alsina,
Provincia de Buenos Aires, dónde ya comenzaron a radicarse nuevos
habitantes.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Cuentan que Daniel Rolón pasó más
de un año buscando trabajo de casero lejos de la ciudad. Retirado de la policía
después de dos décadas de servicio y con pericia para los oficios, proyectaba una
jubilación junto a su familia en un ambiente menos hostil y más natural. En ese
afán se cruzó con el Proyecto Pulpería, una ONG que hablaba de un tal Esteban
Agustín Gascón, pueblo de cinco cuadras por dos y no más de 110 habitantes en el
sudoeste de la provincia de Buenos Aires. El proyecto daba facilidades para la
llegada de nuevos pobladores con ganas de trabajar y anhelos de una vida segura
y apacible.
Rolón entendió que Gascón los
buscaba a ellos. Ya lejos de Florencio Varela, él y su familia comprobaron que en el
pueblo se duerme de un tirón, sin despertarse alertas ante cada ruido extraño.
Que los vecinos los saludan como si los conocieran de toda la vida y que lo único
que ocupa su mente ahora es poner a punto la casa que les cedieron en comodato
por diez años.
Gascón quiere servir de caso testigo,
de ejemplo multiplicador para torcer esa tendencia que impera en el país: la de
esos pueblos abandonados por sus habitantes hasta que se convierten en
fantasmas de escombros a la vera de la ruta.
Quien moviliza este sueño de
recuperar la identidad de aldeas rurales y evitar su desaparición es Leandro Vesco,
fundador de la asociación civil Proyecto Pulpería. Su idea es incentivar la vuelta a
la vida en comunidad, resaltando el atractivo de esos valores que los pueblos aún
conservan: amistad, solidaridad y tranquilidad. Pero la base para revertir ese
drenaje poblacional, según Vesco, es la cultura y la educación.
Por eso su primer paso es la creación
de una biblioteca en el pueblo. El segundo da nombre al proyecto: recuperar la
pulpería, el centro social. En Gascón, como ambos ya se concretaron, comenzó el
proceso de repoblación. "Con muy poco la economía se empieza a mover -dice
Vesco-. Con diez turistas por semana que pasen por Gascón, ya está. Lo que
queremos también es que quien se quede lo haga por convicción, porque en ese
lugar ve un futuro."
Gregorio Aberásturi vendría a ser el
mecenas del proyecto Gascón. Productor agricolo-ganadero nacido en ese pueblo y
que ahora vive en Carhué, cabecera del distrito de Adolfo Alsina, cedió en
comodato por diez años algunas de sus propiedades en el pueblo: el viejo hotel,
que ahora ostenta en sus distintas salas la biblioteca, la pulpería y el almacén de
ramos generales; y casas de una planta, cerradas desde hace décadas, para que
habiten los nuevos pobladores gratuitamente con el único requerimiento de que
ellos las acondicionen. "Es una lucha contra la adversidad y el escepticismo -dice
Aberásturi-. Lo importante es ver el cambio de tendencia, construir de abajo para
arriba. Patear el hormiguero y procurar que después se pueda plasmar en políticas
públicas."
Lo dice porque conoce la historia de
Gascón. Sabe que el pueblo donde nació supo tener cerca de 2000 habitantes
hasta los años 40, pero que la muerte del ferrocarril con pasajeros (hoy sólo pasan
los cargueros) y los cambios en la agricultura fueron mermando a esa población
que hace más de una centuria fundó una colonia de alemanes del Volga.
Los Rolón recorren cada rincón de su
casa: muestran sus planes de recuperar el piso de pinotea, de dejar a nuevo los
vidrios biselados, de mantener la estructura de ladrillos y reciclar esos techos de
más de cuatros metros de alto. De armar un quincho con parrilla, arrancar una
huerta y juntar leña para pasar el invierno. Planes impensados allá, en la casa de
Florencio Varela.
Daniel Rolón trajo su propio valor
agregado: su destreza en los oficios. Plomería, herrería, pintura. Mano de obra que
hace falta en el pueblo. Claro, es que ahí la mayoría está abocada a las tareas
rurales. Por eso, una condición que exige Proyecto Pulpería para todos aquellos
que se quieran radicar allí es traer un proyecto laboral vinculado con el turismo
rural, la agricultura ecológica o, como Rolón, dedicarse a un oficio.
La actitud receptiva del pueblo se
manifiesta apenas los Rolón se conocen con uno de los habitantes del pueblo,
Horacio Ventimiglia, que en sus galpones frente a la recién reciclada estación de
tren atesora a La Australiana, una cosechadora del '29 que todavía funciona. "¡El
vecino nuevo, que lo tiró! Bienvenido, correligionario", le dice Ventimiglia a Rolón,
que a su vez le promete que ya lo visitará para tomar unos mates.
En la pulpería se juntó una veintena
de vecinos para un asado. Pero Sebastián Ermantraut se mantiene firme en su
posición: es el hombre detrás de la barra, el pulpero de sólo 29 años. Sebastián
volvió a su pueblo desde Bahía Blanca. Lo trajo la salud de su abuelo y su madre.
Ambos fallecieron. Pero lo que se apagó de un lado se encendió en otro: su mujer
quedó embarazada y decidieron que Gascón sería el lugar ideal para criar a sus
hijos. Ahora son dos. El más grande es uno de los dos alumnos del jardín de
infantes del pueblo. En la primaria, la impecable escuela Merceditas, hay 12. Pero
les gustaría que haya más.
"Acá tenés seguridad y tranquilidad,
algo que hoy vale más que el gas natural o la ruta." Lo dice Néstor Martin, más
conocido como "Rulo", delegado municipal. Recuerda con orgullo el día en que
consiguieron la antena para la telefonía celular, cuando bajó la palanca y la raya
de la señal estaba llena. Es que cuanto más chico es el pueblo, dice, más cuesta
conseguir esas cosas. Y suelta una frase que suele repetir: "Dios vio que
estábamos haciendo bien las cosas porque nos mandó un ángel que se llama
Leandro Vesco".
Pero esa identidad en el pueblo se
mantuvo gracias a quienes se quedaron. Y a los que llegaron desde la vecina Villa
Margarita cuando esa aldea fue arrasada por el agua, al igual que la cercana
Epecuén. Entre ellos, Rosa Kletzel, con sus 90 años. De Colonia San Antonio, otra
localidad vecina, queda un sólo habitante: Anselmo Kloster, que aún vive en la
casa donde nació. Dice que moverse ahora sería como arrancar una planta vieja y
plantarla en otro lugar: no agarra más.
Gascón está a 60 km por camino de
tierra desde Carhué. Allí los antiguos y los nuevos habitantes esperan la llegada en
los próximos meses de otras cinco familias: de Rosario, Tierra del Fuego,
Avellaneda, San Martín y Capital Federal. Inscriptas en el proyecto hay al menos
doscientas, cuenta Vesco.
Mientras tanto, él y Aberásturi hablan
de esta utopía de refundar un pueblo. De reconectar ese sistema neuronal con
estaciones y aldeas a pocos kilómetros de distancia. Pequeñas luces en el mapa
provincial que se ven al costado de la ruta. Que sigan siendo pequeñas, pero que
no se apaguen (Fuente: Fernando Massa, diario La Nación).
Recordemos que Al no haber
constancia de la fundación del pueblo, por decreto N° 5847 del gobierno provincial
del 31 de diciembre de 1976 se estableció como fecha de fundación el 15 de abril
de 1907, fecha de habilitación del tramo ferroviario, de la Empresa Ferrocarril
Buenos Aires al Pacífico, cuya estación, con el nombre de Gascón, fue erigida
sobre tierras que eran de propiedad de Esteban Louge. El Señor Antonio Koller
inmigrante procedente de la región del Volga (Rusia) junto con el Señor Jorge
Kloster, realizó el primer fraccionamiento de tierras en el año 1908, con la
donación de varios predios en el lugar que hoy ocupan Villa Margarita y Colonia
San Antonio, donde se construyó la Iglesia en 1923. Ello promovió el asentamiento
de más familias y su organización comunitaria.
Su toponimia es en honor al político
argentino y doctor en Derecho, representante de Buenos Aires en el Congreso de
Tucumán, Esteban Agustín Gascón (1764-1824), quien también se desempeñó
como presidente de la Audiencia de Charcas, gobernador intendente de Salta,
gobernador de Charcas, auditor general de guerra, autor de la iniciativa que
oficializó la bandera creada por el General Manuel Belgrano, ministro de Hacienda
del Director Supremo General Juan Martín de Pueyrredón, juez, diputado
provincial, secretario de la Junta de Representantes de Buenos Aires y camarista
del Tribunal de Justicia de la Provincia.
Este proyecto complementa al
expediente de mi autoría 667-D-2015 y lo descripto más arriba amerita, sin lugar
a dudas, la declaración de beneplácito de esta H. Cámara. Hoy como ayer, sigue
vigente el dictum "gobernar es poblar" y se defiende la soberanía, se hace la
Patria, se afirma la Nación cuando argentinos o inmigrantes se asientan latitudes
deshabitadas, con la noble finalidad de cimentar un proyecto de vida en paz y con
ilusiones de un futuro mejor.
Como se publicara en la revista El
Federal: Gascón, es un pueblo feliz donde viven 110 personas, un paraíso perdido
de Buenos Aires, que está a 20 kilómetros de La Pampa, donde se disfrutan
hermosos silencios y niños jugando en la calle. No sólo las grandes urbes deben
ser motivo de interés de los legisladores, sino estas historias de "pago chico"
donde también cotidianamente se construye la Argentina.
Pido el acompañamiento de mis pares
a fin de aprobar el presente proyecto.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
ASSEFF, ALBERTO | BUENOS AIRES | UNIR |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
POBLACION Y DESARROLLO HUMANO (Primera Competencia) |