POBLACION Y DESARROLLO HUMANO
Comisión PermanenteOf. Administrativa: Piso P01 Oficina 124
Secretario Administrativo SRA. BENITEZ GLADYS EVA
Miércoles 9.30hs
Of. Administrativa: (054-11) 6075-2125 Internos 2127/2125
cpydhumano@hcdn.gob.ar
PROYECTO DE LEY
Expediente: 1718-D-2015
Sumario: "DIA DEL COLONO ARGENTINO-UCRANIANO". SE INSTITUYE EL DIA 27 DE AGOSTO DE CADA AÑO.
Fecha: 13/04/2015
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 27
Artículo 1.- Instituyese el 27 de
agosto de cada año como "Día del Colono Argentino-Ucraniano".
Articulo 2.- Comuníquese al Poder
Ejecutivo.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
La inmigración ucraniana en la
Argentina es una de las corrientes más significativas. Dicha inmigración en nuestro
país fue una de las más importantes provenientes del este de Europa, aunque en
menor proporción que las otras comunidades originarias del oeste del viejo mundo.
Hoy en día la comunidad argentino-ucrania es una de las más numerosas en el
mundo entero fuera de Ucrania, constituyendo alrededor del 1% de la población
total argentina y no ha cesado, puesto que en los últimos años se sigue
registrando la entrada de inmigrantes ucranianos, pero ya no en grandes
cantidades como en décadas anteriores.
Los argentino-ucranios (en ucraniano:
Українці Аргентини, Ukraintsi Argentini) son una minoría étnica en la Argentina,
aunque el censo argentino no proporciona datos sobre el origen étnico, las
estimaciones de la gama de la población ucraniana representa el 1% de la
población argentina total, alcanzando un porcentaje similar en las provincias de
Mendoza y Formosa y en la ciudad y provincia de Buenos Aires; pero alcanza 4%
en Chaco y hasta 9% en Misiones; en las provincias del noroeste son menos del
0,1% de la población. A inicios de la década de 1990, las principales
concentraciones de ucranianos en la Argentina estaba en el área del Gran Buenos
Aires, con al menos 100.000 personas de origen ucraniano, la provincia de
Misiones (el corazón histórico de la inmigración ucraniana en la Argentina), con
alrededor de 55.000 ucranianos, y la provincia del Chaco con al menos 30.000
ucranianos.
En comparación con los ucranianos en
América del Norte, la comunidad ucraniana en la Argentina (como en Brasil) tiende
a ser compuesta en su mayoría por descendientes de las anteriores oleadas de
inmigración, más pobres, más rurales, teniendo a su vez menos fuerza
organizativa, y centrándose más en la Iglesia como el centro de la identidad
cultural. La mayoría de los ucranio-argentinos no hablan el idioma ucraniano y han
adoptado el español, a pesar de que siguen manteniendo su identidad étnica.
De todas las nacionalidades que
forman la inmigración europea hacia la Argentina, la ucraniana es quizás la única
que no figura en el Registro Nacional de Inmigración. Es que en vísperas de la
segunda mitad del siglo XIX, Ucrania había perdido su independencia, y la
recuperó recién en la última década del siglo XX; por lo tanto, los ucranianos que
emigraban en esa época de su país lo hacían provistos de pasaportes austro-
húngaros, rusos o polacos, y su nacionalidad fue confundida con la ciudadanía que
figuraba en los pasaportes.
La inmigración regular de ucranianos
a la Argentina comienza en el siglo XIX, siendo Apóstoles, en la provincia de
Misiones, el primer asentamiento ucraniano en el país, en 1897. La mayor parte de
ellos provenía de las regiones sudoccidentales de Ucrania. Posteriormente, nuevas
grupos de inmigrantes se radicaron en la Ciudad de Buenos Aires, en la Provincia
de Buenos Aires en la ciudad de Berisso y el Partido de Lanús, en la Provincia de
Misiones (Oberá, Aristóbulo del Valle, 2 de mayo) y luego en el resto del país,
principalmente en las provincias de Chaco, Corrientes, Formosa, Mendoza y Río
Negro.
La cantidad de inmigrantes y sus
descendientes residentes en la Argentina se estima en 300.000 habitantes
aproximadamente. Es el cuarto país del continente americano, el segundo de
Latinoamérica y el séptimo del mundo con más descendientes de ucranianos.
Una investigación realizada por los
Padres Basilianos revela la procedencia de los inmigrantes Ucranianos que se
asentaron en la provincia de Misiones. El trabajo fue publicado en un suplemente
especial de la Revista "La Vida" que editaba la orden religiosa en la Argentina, con
motivo de celebrarse los "70 años de la llegada de los primeros inmigrantes a
Misiones". Allí se consigna el apellido de las familias y la aldea, pueblo, ciudad y
provincia de origen.
Según se consigna en la misma
publicación la investigación fue realizada por el sacerdote el Rvdo. P. Basilio Zinko,
OSMB en el año 1955. El Padre Zinko falleció el año pasado mientras desarrollaba
su tarea pastoral en Ucrania. Reproducimos parte del texto del número especial de
la revista "LA VIDA" año 1967
PRIMEROS COLONOS
UCRANIANOS
Provenientes de Galitzia (Ucrania
Occidental) que arribaron a Posadas y se radicaron en Apóstoles, provincia de
Misiones, el día 27 de Agosto de 1897.
FAMILIAS PIONERAS
UCRANIANAS
•Elías Biley
•Elías Dutka
•Ignacio Hertsún
•Simón Kozáchekv
•Teodoro Kotsur
•Teodoro Korol
•Juan Maksemovech
•Tomás Musiy
•Miguel Opejaney
•Teodoro Pesménney
•Tomás Vénnek
•José Sobchéshen
¿DE DÓNDE PROVIENEN LOS
PRIMEROS COLONOS?
Los primeros grupos de inmigrantes
ucranianos a la Argentina provienen casi exclusivamente del sureste de Galitzia,
alrededores de la ciudad Toumach, distrito Stanyslaviv. Simultáneamente viene
otro grupo menor de la provincia transcarpática Bukovyna y Besarabia. Después de
la primera guerra europea en los años 1924-1928 llegaron de la provincia
ucraniana Volynia (noroeste de Ucrania) emigrantes ucranianos ortodoxos, que se
radicaron en Oberá, Misiones. Número muy reducido de inmigrantes de esa
nacionalidad proviene de otras regiones de Ucrania incluso, y de Kyiv. Tal es así
que principalmente el medieval Estado ucraniano Galitzia-Volynia dio sus hijos e
hijas para que se establecieran en Misiones, Argentina.
Una de las investigaciones de
referencia a la hora de abordar la historia de la inmigración en Apóstoles es sin
duda el libro "De Ucrania a Misiones, una experiencia de transformación y
crecimiento", del profesor y licenciado en Historia Esteban Snihur, quien integra la
Junta de Estudios Históricos de Misiones.
Para Snihur, "el proceso de
colonización que se inició en Apóstoles en 1897 puede ser considerado desde una
perspectiva histórica como el punto de partida de una política de poblamiento del
territorio misionero, impulsado por el gobierno nacional, que se extendería por
todo el territorio nacional".
Este proceso, que comenzó con
catorce familias y que en un período de seis años derivó en el arribo de 6 mil
inmigrantes al territorio misionero, tuvo su origen en una multiplicidad de
situaciones. Sobre la coyuntura que motivó a aquellos primeros inmigrantes
"galitzianos" -Galitzia se denominaba la región del Imperio Austríaco que
comprendía actuales territorios ucranios y polacos- Snihur identifica que "entre los
factores estructurales que actuaron como causa de la emigración están la crisis
del sistema productivo agrícola del centro y este de Europa; la inseguridad jurídica
respecto a la posesión de los lotes agrícolas otorgados a partir de 1848, ya que en
1897 se cumplían los 49 años de plazo para saldar las cuotas de los mismos y
acceder a la propiedad efectiva de la tierra; las guerras de Crimea, Prusia e Italia,
que generaron clima de temor en la población; y la falta de mercados internos y
eternos para la mínima producción agrícola".
Si bien se evoca el 27 de agosto de
1897 como la fecha oficial de la llegada del primer grupo de colonos inmigrantes a
Apóstoles, diversas documentaciones e indicios sugieren la presencia de galitzianos
con anterioridad a esta fecha.
Uno de estos tantos elementos es la
lápida de Juan Kruschki, con fecha 1892, hallada en el antiguo cementerio de
Apóstoles, que testimonia esta presencia inmigrante anterior.
Entre los años 1896 y 1905, Juan
José Lanusse fue gobernador del Territorio Federal de Misiones, rol en el cual tuvo
un accionar fundamental en la colonización del territorio, especialmente a partir del
arribo de inmigrantes ucranianos y polacos.
En uno de los documentos históricos
sobre este proceso, Lanusse escribió que "en 1897 hallábase en Apóstoles,
ejerciendo el cargo de juez de paz y entregado a una vida sedentaria y silenciosa,
el señor Carlos Lencisa, persona ilustrada, de características humanas excelentes,
bondadoso, aunque extranjero amante del país. Era la persona indicada para tratar
con extranjeros que no entendían el idioma y requerían paciencia, condiciones
difíciles de hallar en otra persona que no fuera él. Fue esto lo que determinó mi
elección para hacer de Apóstoles el asiento del primer grupo de extranjeros
llamados a demostrar si el clima de esta región se adaptaba a la colonización con
hombres de cualquier parte del mundo, incluso con aquellos que provenían de
regiones de climas fríos".
Sin embargo, para el historiador
Snihur, "Lanusse les estaba dando el destino más adverso y sacrificado que
pudiera dársele a esas familias en todo el territorio nacional. Los enviaba como
anticuerpo al punto geográfico exacto donde germinaba una temible oposición a su
gobierno. No es casual que el proyecto de colonización asumiera desde un primer
momento el carácter de oficial, y que los colonos ucranios y polacos recibieran el
respaldo incondicional de Lanusse. Del éxito del proyecto de colonización encarado
en Apóstoles en 1897, dependía la incorporación plena y efectiva del territorio
misionero al Estado Nacional argentino".
Cuenta la historia que esas catorce
familias que partieron desde Posadas con destino final a Apóstoles lo hicieron en
un conjunto de las típicas carretas criollas otorgadas por el gobierno. Anduvieron
por un dificultoso camino de hondonada, existente desde el período jesuítico. El
itinerario unió el arroyo Itaembé hasta la entonces conocida como posta Santo
Tomé. Luego el contingente encaró hacia el paraje San Miguelit, por donde se
llegaba al pueblo de San Carlos. Allí decidieron avanzar hasta San José y luego
proseguir hasta Apóstoles.
En su libro, Esteban Snihur recrea con
solvencia el momento de la llegada, el 27 de agosto de 1987: "Las carretas
entraron, se detuvieron frente al rancho de la comisaría y el monte de las ruinas,
en el marco de un paisaje en el que se destacaban algunos ranchos dispersos y un
entorno de exuberante vegetación, en el que predominaban añosos naranjos. Las
carretas se detuvieron y los colonos pisaron la tierra prometida. Frente a ellos,
estaban mirando con una mezcla de asombro y curiosidad el juez de paz Carlos
Lencisa, de nacionalidad italiana, y miembros de la comisión municipal,
recientemente formada
Inevitablemente, con el paso del
tiempo y el transcurrir de las generaciones, muchas de las tradiciones y
costumbres que trajeron aquellos primeros colonos que arribaron en 1897 a
Apóstoles fueron quedando de lado en la cotidianidad de las familias
descendientes. Sin embargo, varias de estas usanzas se mantienen de algún
modo.
Por ejemplo, en la iglesia ucraniana
de Apóstoles todos los domingos, a las 8, se celebra una misa totalmente en
idioma en ucraniano, entre otras costumbres.
Es por todo lo expuesto, que
debemos honrar a esta inmigración ucraniana que se afincó en la Argentina y que
con tesón y ahínco ayudó a construir la Patria, de la que se sienten orgullosos de
pertenecer. En homenaje a los pioneros que llegaron el 27 de agosto de 1897 es
que promuevo el presente proyecto de ley.
Pido el acompañamiento de mis pares
a fin de aprobar esta iniciativa.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
ASSEFF, ALBERTO | BUENOS AIRES | UNIR |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
POBLACION Y DESARROLLO HUMANO (Primera Competencia) |
LEGISLACION GENERAL |