DIA DE LA CONCIENCIA ORIGINARIA

Artículo1°.- Institúyase el 11 de Octubre de cada año como “Día de la Conciencia Originaria”.

Artículo 2°.- El Poder Ejecutivo Nacional, a través de los entes pertinentes, desarrollará en la semana del 11 de Octubre de cada año actividades educativas, informativas, de capacitación y de difusión de la historia y derechos de nuestros pueblos originarios. Deberán incluirse programas alusivos en los medios de comunicación estatales.

Artículo 3°.- Inclúyase el “Día de la Conciencia Originaria” en el calendario nacional.

Artículo 4°.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Señor presidente:

Nuestro país tuvo durante mucho tiempo una actitud política negacionista con respecto a los pueblos indígenas originarios, no sólo de su existencia, sus necesidades y reclamos, sino también sobre el reconocimiento de sus derechos, lo que llevó a que los diferentes diagnósticos realizados no reflejaran la realidad existente.

Los distintos sistemas estadísticos del Estado construyeron una imagen ficticia, invisibilizando a muchos actores sociales y comunidades etnoculturales, inclusive del imaginario social que se expresó en ámbitos de la educación y la comunicación, basados en la negación de lo originario, pero incorporando la noción de multiculturalidad a partir de la presencia de diferentes grupos de migrantes europeos.

Las diversas comunidades indígenas originarias, para preservar, fortalecer y perpetuar su identidad necesitan existir como pueblos, sea tanto en la zona rural como urbana, con territorio, lengua, cultura, vivienda, salud, organización social, historia, conocimientos, saberes y espiritualidad. Pero para ello es necesario ser reconocidos como pueblos preexistentes, no solo a la conformación de los Estados Nacionales, sino al proceso político traumático que comenzó el 12 de octubre de 1492 que implicó invasión, conquista y colonización, y que tuvo como resultado, millones de muertos, comunidades enteras desaparecidas, la pérdida de muchas lenguas indígenas originarias, prácticas culturales ancestrales, saberes y conocimientos milenarios, además del saqueo y la destrucción de muchos sitios considerados sagrados por las comunidades. Todo esto ocurrió a lo largo y ancho de este continente, al cual le robaron hasta el nombre, ya que su denominación originaria es Abya Yala, cuyo significado es Tierra en permanente juventud en lengua cuna.

Los descendientes de aquellos que sobrevivieron a este proceso, están hoy aquí, viven entre nosotros, y no tienen nada que festejar en esta fecha, ya que significó y significa muerte, destrucción, usurpación y robo, y están convencidos de que el 12 de octubre es un día de duelo en gran parte de este continente. Es por eso que ellos recuerdan el 11 de octubre como el Ultimo Día de Libertad de los Pueblos Indígenas Originarios, reflexionando no solo sobre los hechos ocurridos, sino también sobre las representaciones sociales construidas, esto implica un posicionamiento político determinado que se sustenta en la lucha que llevan adelante diferentes comunidades en nombre de los millones que fueron masacrados, y porque consideran además que sus espíritus siguen estando presentes, esperando justicia, y una forma de comenzar a revertir esta situación es reconocer el 11 de octubre como el Día de la Conciencia Originaria.

La Constitución Nacional en su artículo 75, inciso 17, reconoce la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos y le otorga una amplia protección de sus derechos. El apoyo y reconocimiento de las costumbres, cultura y cosmovisión de los pueblos originarios por parte de los poderes del Estado es parte del cumplimiento de esta manda constitucional.

En nuestro país, el día 12 de octubre fue instituido como “Día de la Raza” desde el año 1917 por decreto del entonces presidente Hipólito Yrigoyen, como parte de una “política de gestos” para con la corona española, plasmado expresamente en dicho decreto con una clara dimensión eurocentrista: "Por tanto, siendo eminentemente justo consagrar la festividad de la fecha en homenaje a España, progenitora de las naciones a las cuales ha dado con la levadura de su sangre y la armonía de su lengua una herencia inmortal, debemos afirmar y sancionar el jubiloso reconocimiento, y el poder ejecutivo de la nación: Artículo primero: Se declara Fiesta Nacional el 12 de octubre”.

Pero no debemos perder de vista que el término “raza” fue abolido en 1959 por la Organización de las Naciones Unidas al encontrarlo careciente de todo sentido y solo útil a los fines de incentivar el odio entre las personas de las distintas culturas.

En nuestro país dicha denominación subsistió hasta el año 2010 donde mediante Decreto de Necesidad y Urgencia 1584/2010 pasó a denominarse Día del Respeto a la Diversidad Cultural.

Así las cosas, el 12 de octubre se conmemora el “Descubrimiento de América”, otra expresión muy poco feliz. América no fue descubierta, América fue conquistada y sometida desde la llegada de la expedición liderada por Cristóbal Colón el 12 de octubre de 1492.

Marcando un cambio en la mirada histórica, nuestros hermanos de los pueblos originarios de América festejan el 11 de octubre como su “Ultimo día de Libertad”; al amanecer del día siguiente su pacífica existencia y convivencia con la madre naturaleza cambió para siempre.

Este festejo rememora la libertad de los originales habitantes de nuestro continente, quienes nos antecedieron en este hermoso continente, con dolor, pero también con mucha esperanza mirando hacia un futuro en común.

Por lo expuesto, el presente proyecto de ley, reproducción del proyecto 4756-D-2016, propone instituir el 11 de octubre de cada año como el “Día de la Conciencia Originaria”, incorporándolo al calendario nacional y estableciendo el desarrollo de actividades educativas, informativas, de capacitación y de difusión sobre la historia y los derechos de nuestros pueblos originarios.

En función de los argumentos expuestos es que solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de Ley.