Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional, para que por medio del Ministerio de Economía de la Nación, la Administración Federal de Ingresos Públicos, Dirección General Impositiva, Administración Nacional de Seguridad Social y demás organismos que corresponda, se arbitren los medios necesarios para que se disponga para los habitantes de los Departamentos de San Martín, Orán, Rivadavia, Iruya y Santa Victoria de la Provincia de Salta, los que han sido declarados "Zona de Desastre y Emergencia"

1) períodos de gracia o diferimiento impositivo y previsional para el pago de sus obligaciones a partir del período de enero del 2006

2) instrumentación de planes de pago con tasas diferenciadas y cuotas mensuales de hasta 120 días de plazo de las obligaciones impositivas y provisionales vencidas y a vencer en el transcurso de ese período, con quitas de intereses punitorios y resarcitorios y eventuales condonaciones para contribuyentes identificados en zonas de desastre, con el objeto de adecuar su capacidad de pago, a las contingencias padecidas por los productores, comerciantes y empresarios de la zona.

3) suspensión por el término de un año de la iniciación de juicios y procedimientos administrativos por cobros de obligaciones vencidas con anterioridad a la emergencia.

4) paralización por igual plazo y por el mismo período de las actuaciones de los juicios ya iniciados, sus términos procesales, caducidad de instancia y prescripción.

Señor presidente:

Es de público conocimiento lo que ha venido transcurriendo desde principios de año, en los Departamentos San Martín, Orán, Iruya, Rivadavia y Santa Victoria de mi Provincia. A raíz de ello sus habitantes se encuentran en una grave situación de crisis, debido a los desastres naturales que han venido soportando, tales como permanentes lluvias, que culminaron con el desborde del río y la caída del puente seco, entre otros desastres naturales, con el consiguiente riesgo para los habitantes del lugar, ya que todavía no se ha resuelto el tema del cruce del río en debida forma, tenemos un puente sin defensas a los costados, etc, etc.

La desesperanza y depresión sufrida por los habitantes del lugar, al producirse estos acontecimientos, agregada a la ya tan deteriorada economía regional, debería ser reparada de alguna forma; no basta con declararlos en estado de emergencia nacional, sino que el Estado, a quienes ellos han ayudado en forma solidaria, arriegando sus vidas y trabajando sin descanso por los que se encontraban afectados, debe retribuirles, y no veo mejor forma que otorgarles un alivio en el pago de sus obligaciones y no una presión fiscal, como la que se encuentran recibiendo, soportando embargos en sus cuentas corrientes, en automotores o inmuebles, costas y honorarios de abogados del fisco, en la actualidad, han recibido innumerales boletas de deudas, que implican nuevos juicios, por la falta de pago o el atraso de los mismos en distintos impuestos y cargas fiscales.

Creo que se podrían implementar las disposiciones que estoy solicitando, y otorgar un alivio a los habitantes de los mencionados departamentos, que se consideran olvidados desde hace bastante tiempo y que ahora han sufrido estas tragedias ecológicas tan desvastadoras.

Por todo lo expuesto, solicito a mis pares, la aprobación de este Proyecto.