Expresar su adhesión al Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, que se celebra todos los años el 15 de junio, proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Señor presidente:

La población mundial de las personas de 60 años o más será de más de 1.200 millones en el año 2025 según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas. Se cree que entre el 4% y el 6% de las personas mayores de todo el mundo han sufrido alguna vez abuso y maltrato y se prevé que aumentarán dado a que en muchos países el envejecimiento de la población es muy acelerado.

Desde la década del 70 en adelante en Argentina, el envejecimiento de la sociedad se evidencia cada vez con mayor contundencia; se acelera en las décadas siguientes y se profundizará en las próximas. Datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) registran que entre 1970 y 2010, el porcentaje de personas mayores de 65 años pasó del 7 al 10,23%.

Según la ONU, el maltrato puede ser definido como “un acto único o repetido que causa daño o sufrimiento a una persona de edad, o la falta de medidas apropiadas para evitarlo, que se produce en una relación basada en la confianza”.

Este tipo de actos que también surgen como el resultado de la negligencia, sea esta intencional o no y que en muchos casos pasan casi inadvertidos para el resto de la sociedad, puede adoptar diversas formas, como el maltrato psíquico, físico, emocional o sexual, y el abuso de confianza en cuestiones económicas.

Es un grave problema social que afecta principalmente la salud y los derechos humanos, y por muchos años, fue extremadamente oculto a la vista de la sociedad dado que se consideraba como un asunto esencialmente privado. No obstante, este flagelo aún continúa siendo un tema tabú, subestimado y desatendido por sociedades de todo el mundo que aún carecen de herramientas enmarcadas en los distintos contextos culturales para detectar y afrontar firmemente esta problemática.

En el mismo sentido, consideramos que declaraciones de este tipo son de suma importancia para el contexto internacional en lo que refiere a un llamado universal de la toma de conciencia sobre problemáticas de estas características y que requieren de un compromiso y esfuerzo mancomunado para tenerlo presente día a día.

El Secretario General de la ONU, Sr. BanKi-moon en uno de sus discursos referidos a esta temática, realizó un llamamiento a los gobiernos y a todos los agentes interesados para que formulen y apliquen estrategias de prevención más eficaces y leyes y políticas más rigurosas a fin de atender todos los aspectos del maltrato a las personas ancianas. “Trabajemos juntos para optimizar las condiciones de vida de esas personas a fin de que puedan brindar lo mejor de sí a nuestra sociedad”.

Como sociedad, debemos ser parte de nuevos motores de cambio, que en su integridad, generen correas de transmisión para hacer valer los derechos de quienes muchas veces han sido callados u oprimidos, por una tradición, por un sistema, por la historia misma, por su condición socioeconómica o por cualquier otro tipo de condicionante. Estos mandatos, han llevado históricamente a que muchos adultos mayores hayan preferido no denunciar situaciones de maltrato o abuso y consecuentemente limitar de esta forma la defensa y el empoderamiento de sus derechos.

Señor presidente por todo lo expuesto, solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de declaración.