Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que a través de la Administración Nacional de la Seguridad Social arbitre los medios para que los beneficiarios de jubilaciones y pensiones no concurran a las entidades bancarias a los fines de realizar el trámite de supervivencia mientas dure la emergencia sanitaria por la enfermedad por coronavirus (COVID-19).

Señor presidente:

La enfermedad por coronavirus (COVID-19) se ha expandido con una virulencia tal por todo el mundo que ha hecho que los hábitos y las costumbres de los habitantes del planeta se vean completamente alterados. Se trata de una pandemia con una altísima tasa de contagios, poniendo en riesgo a la salud pública a escala global.

En atención a todo ese cuadro de situación, desde las instancias sanitarias nacionales y provinciales se han establecido un conjunto de medidas coordinadas para evitar la propagación del virus. La ciudadanía ha visto cómo se han adoptado disposiciones en forma progresiva ora atender la situación, siendo las últimas las anunciadas el día domingo 15 de marzo por el Señor

Presidente de la Nación en conferencia de prensa conjunta con el Señor Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Señor Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, oportunidad en la que, a la vez de enfatizar la gravedad del asunto, hicieron saber la suspensión de las clases en todos los niveles y el cierre temporal de las fronteras.

La seguridad de los ciudadanos parece ser el propósito que guía el accionar estatal, centrándose fundamentalmente en los grupos de riesgo. Lo que se busca es, en lo esencial, evitar la aglomeración de gente, en la convicción de que la distancia social resulta ser un plan efectivo para combatir el contagio del virus.

Siguiendo esa perspectiva es que creo necesario que esta Cámara se dirija al

Poder Ejecutivo Nacional a fin de que a través de la Administración Nacional de la Seguridad Social instrumento las vías para que los beneficiarios de jubilaciones y pensiones no tengan que trasladarse hacia las entidades bancarias en las que perciben sus haberes para hacer los trámites de supervivencia: con lo que se conoce hoy de la enfermedad es que puede decirse con certeza que no hay nada menos seguro que las concentraciones de personas en espacios cerrados, máxime aún respecto de este universo de personas, los que al encontrase en la tercera edad son más proclives a verse afectados por aquella.

Por eso es que me dirijo a esta Cámara poniendo el presente a consideración de diputados y diputadas para su sanción.