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Comisión PermanenteOf. Administrativa: Piso P01 Oficina 136
Secretario Administrativo DR. GALLEGOS EMILIO
Jefe DR. DEL CASTILLO FRANCISCO R.
Martes 16.00hs
Of. Administrativa: (054-11) 6075-2143 Internos 2143/2137
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PROYECTO DE RESOLUCION
Expediente: 2826-D-2007
Sumario: PEDIDO DE INFORMES AL PODER EJECUTIVO SOBRE LAS MEDIDAS ADOPTADAS PARA PREVENIR Y PALIAR LAS CONSECUENCIAS DE LAS INUNDACIONES EN LAS PROVINCIAS DE BUENOS AIRES Y SANTA FE.
Fecha: 12/06/2007
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 68
Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional
para que, a través de los Organismos correspondientes, informe respecto a
diferentes puntos en relación a las acciones emprendidas a fin de prevenir y
paliar las consecuencias de las, cada vez más frecuentes, inundaciones en las
zonas comprendidas en las provincias de Buenos Aires y Santa Fe:
a) Cuáles son las obras de
infraestructuras programadas a corto y largo plazo a fin de prevenir futuras
inundaciones en las zonas más frecuentemente afectadas
b) Cuáles son los avances
concretos en la ejecución de las obras planificadas
c) Cuáles son los motivos de
las diferencias, si las hubiera, entre lo planeado y lo ejecutado
d) Cuáles son los fondos
destinados a estas obras en las diferentes zonas afectadas
e) Si existe un mapa, con
datos estadísticos puntuales, que permita determinar prioritariamente el avance
de las obras
f) Cuáles acciones de
asistencia comunitaria se han realizado para la atención de los damnificados
durante la emergencia y cuáles han sido las políticas de Estado implementadas a
fin de atender las necesidades de los afectados luego de las inundaciones
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Innumerables publicaciones
periodísticas y diferentes estudios realizados por organismos mundiales se
encuentran abocados al entendimiento del cambio climatológico y los efectos que
el mismo acarrea.
Actualmente, la concentración
atmosférica de gases de efecto invernadero, es decir, aquellos que tienen la
capacidad de absorber y reemitir la radiación infrarroja, ha aumentado y ha
acrecentado la capacidad de retención del calor, con la consecuente modificación
del balance energético global y aumento de la temperatura media del
planeta.
Hoy en día, el consenso científico
que señala que con el calentamiento de la Tierra nos enfrentamos a dos tipo de
consecuencias: a corto plazo, se prevén desórdenes climáticos y un aumento de
los extremos meteorológicos (sequías e inundaciones); mientras que a largo
plazo, se espera elevación del nivel del mar, aumento de la intensidad y
periodicidad de las tormentas, episodios de sequías y de inundaciones,
reducción de la superficie de glaciares y cascos polares, etc.
Según estudios de la ONU, frenar el
calentamiento global, es decir, conseguir que la temperatura media no se eleve
más de dos grados, tendría un coste del 0,6% del PBI mundial previsto para
2030. Mientras tanto, todo indica que las olas de calor serán más frecuentes, las
inundaciones provocadas por el deshielo dejarán unos doscientos millones de
refugiados y se extinguirán numerosas especies.
Nuestro país no es ajeno a todos
estos cambios. Son cada vez más frecuentes la persistencia de alertas del
Servicio Meteorológico Nacional por lluvias y tormentas.
Basta realizar una revisión de los
titulares de los diferentes periódicos nacionales y observaremos que los ejemplos
se multiplican para todas las provincias, quedando las mismas supeditadas a la
buena suerte que el clima mejore o cambie.
Situaciones como las
que se vivieron el pasado mes de abril de 2007, alientan el debate con
publicaciones de los diarios que reavivan otras catástrofes, como la pasada
inundación de Santa Fé, refiriendo que ésta "replanteó viejas críticas al
funcionamiento del Estado en situaciones de crisis, que habrá que tener en
cuenta cuidadosamente para evitar o al menos reducir los costos de futuros
desastres".
Desde los infortunios de Santa Fé ya
pasaron cuatro años a la espera, por parte de los damnificados, de respuesta a
las necesidades de infraestructura y medidas de prevención.
Estos temporales devienen en pérdidas de vidas y bienes costosísimas para el
Estado y un daño irreparable para los ciudadanos.
Por su parte el Banco Mundial ha
recomendado a la Provincia de Santa Fé, con motivo de la inundación del Río
Paraná de 1998, que dictara una legislación para tipificar las distintas zonas de
riesgo hídrico y de los valles aluvionales y sugirió la prohibición de la
reconstrucción de viviendas en los sectores más bajos.
Aunque la Legislatura santafesina
aprobó la ley con esas indicaciones, la misma no se aplicó jamás por un tema de
naturaleza social.
Además, todo el complejo de la Ciudad Universitaria de la Universidad
Nacional del Litoral, incluida la Facultad de Ciencias Hídricas, un barrio
FONAVI donde habitan más de diez mil personas y hasta un megamercado
fueron construidos sobre el valle de escurrimiento natural del Río Paraná, en el
este de la ciudad.
Lo mismo pasa en el cordón oeste y hasta por fuera de los terraplenes de
defensa, donde se han levantado barrios de viviendas para personas carecientes,
promovidos por varias ONG.
No es erróneo inferir de tales
hechos que seguimos sin ningún tipo de planeamiento urbano, ni hídrico.
La Provincia de Buenos Aires no es
ajena a esta circunstancia.
Fuentes aportadas por el
perdiodismo, nos dicen que desde el 1° de marzo al 18 de abril de 2007,
cuando se inició una seguidilla de fuertes lluvias, cayeron 468,9 milímetros.
Esta es una cifra altísima, ya que debemos considerar que cada milímetro
representa un litro de agua sobre un metro cuadrado o diez mil litros sobre una
manzana.
Según datos aportados por el
Servicio Meteorológico Nacional, la cantidad de agua de lluvia recibida en este
período de 49 días fue casi record, ya que sólo en dos oportunidades cayó más
agua durante los últimos 130 años: en 1959 (562,1 milímetros) y
en 1988 (478,9
milímetros),.
Héctor Ciappesoni, especialista del Servicio Meteorológico Nacional, ha
afirmado que también contribuye a esta situación un efecto de calentamiento
de la atmósfera propio de la Ciudad de Buenos Aires, por la cantidad creciente
de autos y de edificios, que son calefaccionados en invierno: "En Nueva Cork
está demostrado que los fines de semana llueve menos, porque la mayor
parte de la gente y de los autos no están en la ciudad. Esto no pasa en Buenos
Aires, pero es un factor que influye".
Por otro lado, el sector agropecuario es uno de los más perjudicados: se
observan cultivos bajo el agua y muchos productores tienen problemas para
levantar la cosecha gruesa.
Los cultivos más afectados, ubicados
en la zona de Buenos Aires, Santa Fé y Entre Ríos, son la soja y el maíz con
grandes pérdidas en el rinde y una clara afectación de la calidad de los
granos.
Otra problemática surgida es la de la
red víal por donde se transportan la mécaderías que se encuentran obstruídas
por el agua, impidiendo la llegada del producto, ya sea para el consumo interno
como para ser exportado.
Con respecto a la cadena
productiva, podemos seguir incorporando perjudicados y enumerando pérdidas
por un lado y aumento de precios por otro.
Las versiones oficiales ante esta
falta de respuesta, siempre se amparan en lo extraordinario de las
precipitaciones, incluyendo la situación de nuestro país dentro de una
problemática de alcance mundial, no atendiendo al problema puntual ni
generando políticas de Estado tendientes a realizar un plan de obras públicas
coherente en función de encausar racionalmente los desbordes meteorológicos y
el crecimiento demográfico.
Es bien sabido que prevenir es
menos costoso que asistir y hoy ya no podemos sostener que el fenómeno
climático se trata "de hechos aislados". La exagerada cantidad de agua caída en
pocos minutos y la repetición de inundaciones son ya un fenómeno que se ha
instalado y por este motivo, se hace imprescindible la inmediata planificación de
obras de infraestructura , sobre una base de datos estadísticos ciertos, y la
puesta en marcha de un programa de atención integral a los afectados por las
inundaciones quienes ven mermados sus bienes en cada siniestro y a quienes se
les hace cada vez más difícil su recuperación, que tenga en cuenta el amplio
espectro de damnificados (las familias humildes, familias de clase media, los
productores, etc.)
Lo expresado nos obliga a
comprender que éste es una problemática que excede a un sector de la
comunidad, es decir, que estamos ante un problema estructural que requiere de
una pronta respuesta.
Por todo lo expuesto, solicito a esta
Honorable Cámara la aprobación del presente proyecto
Nota: Las datos periodísticos citados han sido
extraídos de los diarios la Nación y Clarín publicados durante la semana del 16-4-07 al 20-4-
07.-
| Firmante | Distrito | Bloque |
|---|---|---|
| NAIM, LIDIA LUCIA | BUENOS AIRES | ARI |
| GORBACZ, LEONARDO ARIEL | TIERRA DEL FUEGO | ARI |
Giro a comisiones en Diputados
| Comisión |
|---|
| OBRAS PUBLICAS (Primera Competencia) |
Trámite en comisión(Cámara de Diputados)
| Fecha | Movimiento | Resultado |
|---|---|---|
| 18/09/2007 | DICTAMEN | Aprobado por unanimidad con modificaciones |
Dictamen
| Cámara | Dictamen | Texto | Fecha |
|---|---|---|---|
| Diputados | Orden del Dia 2972/2007 | CON MODIFICACIONES | 03/10/2007 |
Trámite
| Cámara | Movimiento | Fecha | Resultado |
|---|---|---|---|
| Diputados | CONSIDERACION Y APROBACION | APROBADO |