Día nacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia

Artículo 1.- Se instituye el día 11 del mes de febrero como el “día nacional la mujer y la niña en la ciencia”.

Artículo 2.- El Poder Ejecutivo Nacional coordinará las actividades de sensibilización y difusión relacionadas con lo establecido en el Artículo 1°.

Artículo 3.- Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional.

Señor presidente:

La brecha de género en los sectores de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) persiste desde hace años no sólo en nuestro país sino en todo el mundo. A pesar de que la participación de las mujeres en las carreras de grado superior ha aumentado, estas todavía se encuentran insuficientemente representadas en estos campos.

La ciencia y la igualdad de género son vitales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), incluidos en la Agenda 2030. En los últimos años, la comunidad internacional ha hecho un gran esfuerzo inspirando y promoviendo la participación de las mujeres y las niñas en la ciencia. No obstante, ellas siguen encontrando con barreras que les impiden participar plenamente en esta disciplina.

En la actualidad, aproximadamente el 28% de los investigadores en todo el mundo son mujeres. Según datos de la UNESCO (entre 2014 y 2016), sólo alrededor del 30% de todas las estudiantes eligen estudios superiores dentro del campo de las ciencias, la tecnología, la ingeniería y matemáticas. A nivel mundial, la matrícula de estudiantes femeninas es particularmente baja en tecnología de la información y las comunicaciones (TIC), con un 3%; ciencias naturales, matemáticas y estadísticas, con un 5%; y en ingeniería, manufactura y construcción, con un 8%.

En Argentina, en septiembre de 2018, se realizó un encuentro para difundir el diagnóstico realizado sobre la situación de equidad de género en el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI) argentino. En este contexto, se afirmó que, en términos generales, la cantidad de investigadores está cerca de la paridad de género pero aún hay mucho que mejorar. Por ejemplo, al analizar en detalle las trayectorias de investigadores e investigadoras, se evidencian inequidades similares a las de los países más desarrollados. En este sentido, se explicó que, según los datos recolectados a través del CVar -Registro Unificado y Normalizado a nivel nacional de los Datos Curriculares del personal científico y tecnológico que se desempeña en las distintas instituciones argentinas-, hay un 60,2% de mujeres (20.480) y un 39,8% de varones (13.484) que hacen investigación. No obstante, sólo el 10,5% de las autoridades de organismos de ciencia y tecnología son mujeres, evidenciando que la presencia de mujeres en las posiciones jerárquicas disminuye notablemente. Asimismo, las elecciones de campo de estudio e investigación reflejan limitaciones impuestas por roles y estereotipos de género, dado que las áreas con mayor presencia de mujeres son las ciencias médicas y de la salud, humanidades y artes y ciencias sociales, mientras que en último lugar se encuentran las ingenierías y tecnologías. Por otra parte, las investigadoras que dirigen proyectos científicos solicitan y reciben en términos generales un 25% menos de recursos que sus colegas hombres, con diversas asimetrías entre fuentes de financiamiento y áreas del conocimiento.

Cabe destacar que la UNESCO gestiona el Proyecto SAGA (STEM and Gender Advancement), que consiste en un programa para la reducción de la brecha de género en los campos de la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas en el que Argentina participa como país piloto.

Los prejuicios y los estereotipos de género que se arrastran desde hace mucho tiempo aún continúan manteniendo las niñas y mujeres alejadas de los campos relacionados con la ciencia.

La presente iniciativa va en línea con la decisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas de proclamar -bajo la resolución A/RES/70/212- el “Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia” el 11 de febrero, con la finalidad de lograr el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas, y además para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas.

Considerando que la Resolución 68/220 de la Asamblea General, relativa a la ciencia, la tecnología y la innovación para el desarrollo, reconoce el acceso y la participación plena y en condiciones de igualdad en la ciencia, la tecnología y la innovación para mujeres y niñas de todas las edades, es necesario lograr la igualdad de género en este y en todos los planos así como el empoderamiento de las mujeres y las niñas.

Las mujeres y las niñas desempeñan un papel fundamental en las comunidades científica y tecnológica y su participación debería reforzarse, debida a su potencial contribución a la comunidad científica y tecnológica en pos del desarrollo sostenible.

Es menester apoyar a las mujeres científicas y promover el acceso de las mujeres y las niñas a la educación, la capacitación y la investigación en los ámbitos de las STEM.

Tal como expresó el Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, es necesario que “velemos por que cada niña, en cualquier parte del mundo, tenga la oportunidad de alcanzar sus sueños, crecer con arreglo a su potencial y contribuir a un futuro sostenible para todos”.

Por los motivos expuestos, solicito a mis pares acompañen el presente proyecto de ley.