Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo Nacional, a través de los organismos pertinentes, refuerce los servicios de atención, contención y asesoramiento para víctimas de violencia de género y/o doméstica; y desarrolle campañas de comunicación específicas para difundir durante el aislamiento social forzoso en razón de la propagación de la enfermedad infecciosa causada por el coronavirus (COVID-19).

Señor presidente:

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, la COVID-19 es la enfermedad infecciosa causada por el coronavirus que se ha descubierto más recientemente. Tanto el nuevo virus como la enfermedad eran desconocidos antes de que estallara el brote en Wuhan (China) en diciembre de 2019. Dicho virus, causa infecciones respiratorias que pueden ir desde el resfriado común hasta enfermedades más graves como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS). El miércoles 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud declaró que el coronavirus es una pandemia, tras registrarse que el número de casos afectados fuera de China se multiplicó por trece en dos semanas y que desde el inicio del brote ya se produjeron 4.292 decesos y un total de 118.326 contagios a nivel global.

El 12 de marzo de 2020 el Presidente de la Nación firmó el Decreto de Necesidad y Urgencia 260/2020 que amplía la Emergencia Sanitaria y dispone la adopción de nuevas medidas para contener la propagación del nuevo coronavirus. Así, el Gobierno nacional dispuso la adopción de diversas acciones y regulaciones, entre ellas, el establecimiento del aislamiento obligatorio por 14 días para las personas que: revistan la condición de “casos sospechosos” y tenga historial de viaje a las zonas afectadas o haya estado en contacto con casos confirmados o probables de COVID-19; con confirmación médica de haber contraído COVID- 19; contactos estrechos de los dos casos anteriores; que arriben al país habiendo transitando por zonas afectadas; que hayan arribado al país en los últimos 14 días, habiendo transitado por zonas afectadas por el nuevo coronavirus. Dicho decreto, también da la posibilidad de disponer el cierre de museos, centros deportivos, salas de juegos, restaurantes, piscinas y demás lugares de acceso público; suspender espectáculos públicos y todo otro evento masivo; imponer distancias de seguridad y otras medidas necesarias para evitar aglomeraciones.

Por otro lado, el Ministerio de Educación de la Nación a través de la Resolución 108/2020 dispuso la suspensión del dictado de clases presenciales en los niveles inicial, primario, secundario en todas sus modalidades, e institutos de educación superior, por 14 días corridos a partir del 16 de marzo.

El Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, procurando limitar desde el ámbito laboral la propagación del virus, autorizó a todos los agentes del sector público nacional a no concurrir al lugar de trabajo, permitiéndoles trabajar desde sus domicilios. Se anunció el otorgamiento de licencias a todos los agentes del sector público y privado que tengan hijos menores escolarizados. También se recomendó a las empresas del sector privado que trabajen con la mínima cantidad de empleados y que adopten medidas para trabajar a distancia, al tiempo que se instó a todos los niveles gubernamentales, provinciales y municipales, a sumarse a estas medidas.

Muchas de las medidas que se vienen tomando buscan fomentar un aislamiento social -en algunos casos forzosos y en otros voluntario- dado que las medidas de distanciamiento social pueden ayudar a reducir la transmisión y permitir que los sistemas de salud hagan frente a la situación. El Gobierno nacional esta tomando algunas medidas para intentar atenuar los efectos económicos, sociales y de cuidado que tiene esta emergencia sanitaria. Se anunció un bono extraordinario para jubilaciones mínimas, pensiones y para quienes perciben la AUH y la Asignación Universal por Embarazo, así como aquellas medidas mencionadas en relación a licencias y cuidados.

Sin embargo, también nos preocupa que las situaciones de aislamiento social forzoso pueden derivar en un aumento de los casos de violencia doméstica y/o por motivos de género. Durante el año 2019 los equipos interdisciplinarios de la Oficina de Violencia Doméstica (Corte Suprema de Justicia de la Nación) atendieron 12.457 casos, lo que representa un aumento de 7% respecto del año anterior . Entre las personas afectadas, 76% son mujeres y 24% varones. Las mujeres afectadas superaron en número y proporción a los varones en casi todos los grupos de edad, a excepción del de 0 a 5 años, donde los niños afectados (960) fueron más que las niñas (812). Entre las personas denunciadas 77% son varones y 23% mujeres. Los varones denunciados superan en número y proporción a las mujeres en todos los grupos de edad.

El vínculo de pareja (cónyuges, convivientes, novias/os y ex parejas) es el más usual entre las personas afectadas y las denunciadas (51%), seguido por el de tipo filial (32%); otros vínculos (10%); otro familiar hasta 4° de parentesco (4%) y; vínculo fraternal (3%). La violencia psicológica estuvo presente en el 96% de las evaluaciones de riesgo de las personas afectadas; la física en el 52%; la simbólica en el 54%; la ambiental en el 31%; la económica y patrimonial en el 30%; la social en el 14%; y la sexual se registró en el 10%.

A su vez, desde el año 2015 la Corte Suprema de Justicia de la Nación elabora un Registro de datos estadísticos de las causas judiciales por muerte violenta de mujeres por razones de género. Según el “Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina – Informe 2018”, se identificaron 255 víctimas directas de femicidios en la República Argentina entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2018 -incluyendo 4 travesticidios/transfemicidios-. También se identificaron 23 víctimas de femicidios vinculados. Al sumar ambas categorías, la cifra de víctimas letales de la violencia de género en Argentina durante 2018 asciende a 278. El 83 % de las víctimas tenía un vínculo previo con los sujetos activos. En el 56 % de los casos, los femicidios fueron cometidos por parejas o ex parejas de las víctimas. En 103 casos se trató de parejas actuales y en 60 de ex parejas. En segundo lugar, un 15 % (44 casos) de los vínculos eran familiares. En tercer lugar, otro tipo de vínculos. Es decir que se observa que el 42% de los sujetos activos convivía con las víctimas.

Estas cifras muestran que el mayor peligro que pueden enfrentar las mujeres, y los niños, niñas y adolescentes, muchas veces está en sus propios hogares. Paises que ya han atravesado este aislamiento social debido a la pandemia del coronavirus, también nos están advirtiendo de este riesgo. La policía de Jingzhou, en la provincia de Hubei, informó que recibe en promedio tres veces más denuncias por violencia doméstica que antes de la epidemia. Wan Fei, responsable de una ONG que lucha contra la violencia familiar en Hubei, en una entrevista con el sitio de noticias Sixth Tone manifestó que “La epidemia ha tenido un gran impacto en la violencia doméstica. Según nuestras estadísticas, el 90 por ciento de las causas de violencia están relacionadas con la epidemia Covid-19” .

Es en función de todo ello que, a través de este proyecto, pedimos al Poder Ejecutivo que -así como deben tomarse precauciones en el ámbito sanitario- también refuerce los servicios de atención, contención y asesoramiento para víctimas de violencia de género y/o doméstica. Consideramos esencial que en forma urgente se desarrollen campañas de comunicación específicas vinculadas al aislamiento social que esta pandemia trae aparejada. Tanto distintos organismos locales especializados en la materia, ONGs y fundaciones, como el propio Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación a través de sus redes sociales oficiales, han advertido de este riesgo. Sin embargo, desde el Poder Ejecutivo Nacional no se han anunciado medidas especificas en el sentido que este proyecto propone.

Por las razones expuestas, solicito el acompañamiento de mis pares y la aprobación del presente proyecto de declaración.