ANALISIS Y SEGUIMIENTO DEL CUMPLIMIENTO DE NORMAS TRIBUTARIAS Y PREVISIONALES
Comisión PermanenteOf. Administrativa: Piso P02 Oficina 253
Secretario Administrativo SR. BARRIOS SERGIO FABIAN
Jefe LIC. CABEZA GUSTAVO ALBERTO
Martes 10.30hs
Of. Administrativa: (054-11) 6075-7750 Internos 2231
cmtyprevisionales@hcdn.gob.ar
- ANALISIS Y SEGUIMIENTO DE NORMAS TRIBUTARIAS Y PREVIS.
Reunión del día 28/06/2018
- LIC. CUCCIOLI
SRA. PRESIDENTA BRITEZ Buenos días a todos y a todas. Damos comienzo a esta reunión de la Comisión de Análisis y Seguimiento de las Normas Tributarias y Previsionales. Les pido disculpas por la demora, pero quisimos esperar a algunos diputados que querían participar.
Muchas gracias a todos por haber venido. Muchas gracias a Leandro Cuccioli, director de la AFIP. Lo estábamos esperando ansiosamente. Gracias a todo su equipo.
También quiero agradecer a los invitados aquí presentes: Marta Liotto, Armando Pepe, Pedro Buttafuoco y Eduardo Di Fini, del Colegio Único de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; Adrián Toledo, de la Corporación de Rematadores y Corredores Inmobiliarios; Rubén Manusovich y Carlos Liberman, de Fedecámaras; Hernán Letcher, director del Centro de Economía Política Argentina, y Mónica Roqué, directora del Centro de Estudios sobre Derechos Humanos de las Personas Mayores y presidenta de la Asociación Latinoamericana de Gerontología Comunitaria.
Asimismo, agradecemos la presencia de los integrantes de UKRA: Adrián Palacios, Norberto Silvano Tomasino, Lidia Castelar López, Claudio Zambito, Hernán Medina, Néstor Palacios y Martín Oscar Neira; y de Manuel Ferreyra Cantante, del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos del Departamento Judicial de La Matanza.
Por último, quiero agradecer al diputado Luis Pastori, quien nos acercó al director Cuccioli. Hay que poner en valor actitudes como esta.
Antes de darle la palabra al señor director de la AFIP, no me quiero olvidar de despedir a las autoridades de esta comisión -a Claudio Scorca y a todo su equipo-, quienes se están yendo luego de más de treinta años de trabajo en el Congreso. Les pido un aplauso, por favor. (Aplausos.) Trabajamos poco tiempo juntos pero valoramos muchísimo el aporte, la experiencia y los consejos que nos ha brindado. Es por ello que vamos a extrañar a Claudio y a todo su equipo.
A continuación, comenzará a hablar el director de la AFIP, quien hará uso de la palabra durante aproximadamente treinta minutos a fin de brindarnos las respuestas a las preguntas que fueron elevadas por los diputados con anterioridad. Recuerden que está previsto que esta reunión dure dos horas, por lo que debemos ser breves con las preguntas que luego le hagamos al señor director.
Quiero agradecer también a los señores diputados Baldassi, Frana, Felix, Del Plá, Darío Martínez y Volnovich por su compromiso en acercarnos las preguntas. Eso era muy importante.
Luego de la exposición del señor director podrán realizar nuevas preguntas. La diputada Volnovich, vicepresidenta de la Comisión de Previsión y Seguridad Social, comenzará con la ronda de preguntas ya que luego se debe retirar. Es muy importante la presencia de la diputada Volnovich por sus conocimientos y su experiencia en relación con la temática de adultos mayores.
Tiene la palabra el director de la AFIP, ingeniero Leandro Cuccioli.
Muchas gracias a todos por haber venido. Muchas gracias a Leandro Cuccioli, director de la AFIP. Lo estábamos esperando ansiosamente. Gracias a todo su equipo.
También quiero agradecer a los invitados aquí presentes: Marta Liotto, Armando Pepe, Pedro Buttafuoco y Eduardo Di Fini, del Colegio Único de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; Adrián Toledo, de la Corporación de Rematadores y Corredores Inmobiliarios; Rubén Manusovich y Carlos Liberman, de Fedecámaras; Hernán Letcher, director del Centro de Economía Política Argentina, y Mónica Roqué, directora del Centro de Estudios sobre Derechos Humanos de las Personas Mayores y presidenta de la Asociación Latinoamericana de Gerontología Comunitaria.
Asimismo, agradecemos la presencia de los integrantes de UKRA: Adrián Palacios, Norberto Silvano Tomasino, Lidia Castelar López, Claudio Zambito, Hernán Medina, Néstor Palacios y Martín Oscar Neira; y de Manuel Ferreyra Cantante, del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos del Departamento Judicial de La Matanza.
Por último, quiero agradecer al diputado Luis Pastori, quien nos acercó al director Cuccioli. Hay que poner en valor actitudes como esta.
Antes de darle la palabra al señor director de la AFIP, no me quiero olvidar de despedir a las autoridades de esta comisión -a Claudio Scorca y a todo su equipo-, quienes se están yendo luego de más de treinta años de trabajo en el Congreso. Les pido un aplauso, por favor. (Aplausos.) Trabajamos poco tiempo juntos pero valoramos muchísimo el aporte, la experiencia y los consejos que nos ha brindado. Es por ello que vamos a extrañar a Claudio y a todo su equipo.
A continuación, comenzará a hablar el director de la AFIP, quien hará uso de la palabra durante aproximadamente treinta minutos a fin de brindarnos las respuestas a las preguntas que fueron elevadas por los diputados con anterioridad. Recuerden que está previsto que esta reunión dure dos horas, por lo que debemos ser breves con las preguntas que luego le hagamos al señor director.
Quiero agradecer también a los señores diputados Baldassi, Frana, Felix, Del Plá, Darío Martínez y Volnovich por su compromiso en acercarnos las preguntas. Eso era muy importante.
Luego de la exposición del señor director podrán realizar nuevas preguntas. La diputada Volnovich, vicepresidenta de la Comisión de Previsión y Seguridad Social, comenzará con la ronda de preguntas ya que luego se debe retirar. Es muy importante la presencia de la diputada Volnovich por sus conocimientos y su experiencia en relación con la temática de adultos mayores.
Tiene la palabra el director de la AFIP, ingeniero Leandro Cuccioli.
SR. CUCCIOLI Buenos días, señora presidenta, miembros de esta comisión e invitados.
Gracias por darnos la posibilidad de compartir con ustedes los temas sobre los que estamos trabajando en la AFIP y de responder las preguntas que tan gentilmente nos han acercado.
Hoy me acompaña parte del equipo de la AFIP: Jimena de la Torre, subdirectora general de Coordinación Técnico Institucional; Eliseo Devoto, subdirector general de Asuntos Jurídicos; Marcelo Costa, subdirector general de Fiscalización; Sebastián Paladino, subdirector general de Recaudación, y José Salim, quien está en el sector que se encarga del estudio y análisis de la recaudación.
A continuación, les voy a mostrar un power point que nos servirá para contestar las preguntas que los señores diputados nos hicieron llegar con anticipación a esta reunión. Asimismo, le vamos a dejar a la presidenta de la comisión un documento en Word que contiene las respuestas mucho más desarrolladas para que lleguen a manos de los señores diputados.
En primer término, quiero referirme al estado de avance de la reglamentación de la reforma tributaria, que fue motivo de consulta de varios señores diputados. Se trata de una tabla que consta, en cada línea, de los distintos temas de la reforma que hay que reglamentar. La primera columna señala el avance. Cuando vean un tilde de color verde quiere decir que eso ya está hecho; donde figura una especie de cuarto de lunita, eso indica que está en avance.
La segunda columna está encabezada por la palabra "decreto", y la tercera columna, con las palabras "Reglamentación AFIP". En algunos puntos tenemos "decreto" y "Reglamentación AFIP", y en otras solamente "Reglamentación AFIP". Nuevamente colocamos el tilde de color verde cuando ya está hecho o, de lo contrario, insertamos la fecha prevista para que esto esté terminado.
La última columna señala si hay o no cambio de ley. En este caso figura el "no", porque ya contamos con la reforma tributaria. La única que tiene fecha es la que se refiere a la UVT, es decir, la unidad de valor tributario. Recordarán que el Poder Ejecutivo se comprometió a volver al Congreso, en el mes de setiembre, con todas las exenciones expresadas en una unidad de valor tributario que le dé movilidad a dicha unidad en el futuro con el fin de que los pesos no queden fijos, ya que con la inflación pueden quedar desactualizados.
Con respecto al IVA, se está preparando un decreto con todas las reglamentaciones pendientes sobre las modificaciones en torno de este impuesto. La idea es que el decreto esté listo en julio de este año y que un mes después se lleve a cabo la reglamentación de AFIP.
En lo atinente a los servicios digitales quiero manifestar lo siguiente. Ustedes saben que ya fue emitido el decreto respectivo al igual que la reglamentación de AFIP. Concretamente, hoy comienza a regir. Nos referimos a los Netflix de este mundo, Play Station, Spotify y otros servicios digitales. Se les otorgó treinta días para que puedan poner en práctica el sistema y esta semana comienza a implementarse.
Por otro lado, el decreto del impuesto a las ganancias está previsto para agosto del corriente año. Se trata de un decreto que cuenta con muchas disposiciones respecto de lo que se modificó en ese gravamen. Lo único que en ganancias ya se llevó a cabo es lo relativo a las rentas financieras de beneficiarios del exterior. Eso ya fue reglamentado, tanto por el Poder Ejecutivo como por la AFIP, y dicho impuesto ya comenzó a ser recaudado. Una de las preguntas tenía que ver acerca de cuánto es el monto que viene producto de las LEBAC y otros instrumentos. Esa respuesta se las daré en el marco de esta presentación.
Asimismo, en cuanto a los impuestos internos, esto ya fue reglamentado.
Con relación a la manera en que se van a computar y actualizar las distintas escalas respecto del Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes, en el monotributo, puedo confirmar que ese dato lo tendremos entre julio y agosto del corriente año. Lo mismo sucede con el ítem vinculado a seguridad social respecto de la unificación de alícuotas y los mínimos no imponibles.
El impuesto sobre los créditos y débitos bancarios también fue reglamentado. Hasta la reforma se podía computar hasta el 34 por ciento de los créditos y ahora se pasó al 33 por ciento de los créditos y débitos. Esto ya salió.
Con respecto al impuesto a los combustibles, a principios de junio entró en vigencia la nueva forma de cálculo. Se trata de un valor por litro fijo, que se actualiza trimestralmente; antes se llevaba a cabo a través de un porcentaje. Recuerdo que en su momento hubo una discusión en torno al precio de las naftas. En ese caso puntual, la AFIP estaba cumpliendo con la ley que establecía que en junio debía entrar la primera actualización del impuesto.
Con respecto al revalúo impositivo y contable, puedo precisar que también fue reglamentado y comenzará a tener vigencia en el mes de agosto.
Finalmente, quedan algunos otros temas para analizar vinculados con el procedimiento tributario. No es un tema de decreto sino de la AFIP y esperamos tenerlo listo en el mes de setiembre.
En el caso de la unidad de valor tributario, repito lo que dije al principio de mi exposición. El Poder Ejecutivo debe volver al Congreso y esto deberá fijarse mediante una ley.
Concretamente, de acá al mes de setiembre debería quedar la reforma completamente reglamentada.
En cuanto a los beneficiarios del exterior, que es la parte que sí se reglamento, sobre todo en el impuesto a las ganancias, recordarán que los beneficiarios del exterior quedaron exentos de impuesto para ciertos instrumentos financieros y, por otro lado, quedaron gravados en otros instrumentos.
En la filmina podemos apreciar, en el lado izquierdo, lo que está exento y, en el lado derecho, aquello que ya está gravado. Me refiero a las LEBAC, los intereses en plazos fijos, los bonos, obligaciones negociables y el capital que no está transado en Bolsa, como son las acciones sin cotización.
Esto se terminó de reglamentar en el mes de abril. En la misma filmina podemos apreciar cuánto se recaudó de estos impuestos a junio de 2018. Hablamos primero de lo que es SICORE, que representa 269 millones de pesos. Nosotros denominamos SICORE a los agentes de retención, el sistema por el cual los agentes de retención les retienen el impuesto en la Argentina a los extranjeros que compraron LEBAC. Entonces, en la filmina podemos ver que, de lo que corresponde al SICORE, esos 269 millones de pesos en la tabla de la derecha, las LEBAC representan unos 202 millones de pesos. Con lo cual, a la pregunta de cuánto se ha recaudado hasta hoy de impuestos por LEBAC, la respuesta es que la recaudación ha sido de 202 millones de pesos.
La parte que ha tenido muchísimo más movimiento desde el punto de vista cuantitativo, es la que llamamos transferencias bancarias internacionales. Recordarán que en la reforma se daba tiempo hasta junio para que el impuesto por la compraventa de acciones que se hubiese hecho desde 2013 en adelante se integrase a las arcas del Estado. Por ese concepto se han recibido 3.954 millones de pesos por transacciones, de las cuales la mayoría se realizaron en el pasado, entre 2013 y 2017, cuando se ingresó el impuesto por única vez. De esta manera, no quiero dar una idea de que este volumen va a ser todos los meses porque esas transacciones ya han pasado.
Lo importante es que vemos que el sistema está funcionando bien y notamos mucho cumplimiento voluntario de aquellos que tenían que integrar el impuesto y que están afuera. Acá no hay retención de ninguna naturaleza, pero lo están haciendo. Esta es la foto hasta el momento y esperamos que en los próximos meses también continuemos recaudando por las LEBAC.
Cuando me hice cargo de la AFIP -si bien empezamos la transición con el doctor Alberto Abad a principios de marzo, formalmente me hice cargo el 1° de abril- establecí con mi equipo un plan de cien días. Creo mucho en los cien días; uno se puede poner objetivos a dos o tres años, pero me gusta mucho tener los tres meses como medida de presión -de la buena-, ya que uno siente que es un tiempo mucho más finito.
Entonces, en estos cien días iniciales nos llevó algún tiempo tener el plan, con lo cual nuestro plan de cien días vence a mitad de agosto, y después habrán otros cien días; así que esta es la mala noticia para el equipo.
Les quiero mostrar qué hay en ese plan de cien días, sobre todo en el tema de lucha contra la evasión. Varias preguntas que ustedes formularon hacen referencia hacia dónde nos vamos a enfocar en los próximos meses y años.
En este sentido nos pusimos objetivos bastante ambiciosos en números de fiscalizaciones y en sectores. Lo primero es el control electrónico del IVA, el tema de la facturación electrónica y la lucha contra la factura apócrifa. Muchas veces, cuando pregunto a la gente cuál cree que es el principal tema de evasión en la Argentina, pocos me responden lo que es realmente: la factura apócrifa. Me refiero a estas usinas de facturas "truchas", electrónicas, que se hacen desde un IP -o sea que hoy no es necesario tener talonario de ninguna naturaleza, es completamente electrónico- y es totalmente transversal a las cadenas de valor. Esto no ocurre en un sector en particular.
En la AFIP se instituyó un mecanismo muy interesante, que se llama "factura M". Entonces, cuando nosotros tenemos la presunción de que hay usinas de facturas apócrifas o hemos detectado que alguien estaba emitiendo facturas "truchas", nosotros la cambiamos a "factura M".
¿Cómo funcionan las facturas "truchas"? Dentro de la cadena de valor, una compañía, un sujeto, toma crédito fiscal por compras con facturas -uno ve la factura y es una factura real- por algo que nunca existió. Entonces, se descarga el IVA de algo que nunca compró.
En el interior del país este procedimiento es una epidemia. Yo he recorrido bastante la AFIP en estos meses y en cada lugar que voy me hablan de la factura apócrifa. Con lo cual, el tema de la "factura M" es bastante central porque nos permite cambiarle la factura al que detectamos y decirle: "De ahora en más, cuando usted emita una factura, quien le compra le va a retener todo el IVA y también le va a retener un 3 por ciento del impuesto a las Ganancias". Imagínense lo que eso significa desde el flujo de fondos del emisor de esa factura; le cambia el negocio radicalmente. Esto ha sido muy efectivo. Para que tengan una idea, desde el comienzo de esta actividad, a mediados del 2017, hemos detectado 3.941 contribuyentes no eran tales -eran facturas "truchas"-, por 78.000 millones de pesos. Es decir, acá había facturación por 78.000 millones de pesos, que no era facturación genuina. El 87 por ciento de esos contribuyentes no recurrieron la decisión de la AFIP de cambiarlos a "factura M"; ergo, no eran genuinos.
Para que tengan una idea, de esos 78.000 millones de pesos de los que hablaba, 27.000 millones de pesos de facturación apócrifa se dieron en un solo trimestre. Luego de pasarlos a "factura M", facturaron 500 millones de pesos. Eso muestra el tamaño del tema cuando uno no lo ataca.
Con respecto a la factura electrónica, en la Argentina hemos sido pineros. Hace poco tuve la oportunidad de estar en Canadá, junto con todos los administradores tributarios del mundo y el avance de la Argentina en este tema es muy importante. Pero también les debo decir que abrían los ojos cuando les contábamos las cosas que se hacían en nuestro país en materia de facturación apócrifa. Fuimos pioneros en la facturación electrónica, pero también lo fuimos para evadirla.
Entonces, creo que acá tenemos una experiencia muy buena en la AFIP y la idea es profundizar nuestro control de la facturación electrónica.
En cuanto al tema de la inclusión financiera -sé que aquí están presentes miembros de diferentes cámaras-, ustedes preguntaban sobre los posnet, etcétera. Recuerden que para fines de marzo venció, en el caso de los monotributistas, el plazo para tener un medio electrónico de pago.
Estamos viendo un importante aumento de la cantidad de POS instalados por mes, ya se trate de POS o de cualquiera de las muchas alternativas hoy existentes. No voy a citar marcas, pero ustedes han visto, por ejemplo, la posibilidad de que con los celulares se pueda hacer vía bluetooh o enganchándolos para pasar la tarjeta.
Estimamos que hay entre 60.000 y 70.000 de estos nuevos POS que se están instalando por mes. Las transacciones están subiendo, a nivel de volumen, más de un 30 por ciento anual, y medidas en pesos, entre el 100 y el 150 por ciento.
Después vamos a hablar de algunos cambios que pretendemos hacer. La primera indicación es que hay una muy buena penetración de esos instrumentos, pero reconociendo que todavía falta mucho.
Con respecto al tema de los controles sectoriales, nos hemos propuesto -sobre todo en estos primeros cien días- reforzar todo lo que tiene que ver con el control de ciertos sectores como, por ejemplo, la carne, en el cual se hizo un esfuerzo muy grande de formalización. Habrán visto que hace un tiempo empezó el documento del tránsito electrónico, mediante el cual, cuando cada animal faenado llega al frigorífico, éste le retiene al productor una percepción de IVA y de ingresos brutos. Esto hizo que aumente el cumplimiento en el sector. La evasión era del 70 por ciento y pensamos que hoy es solamente del 30 por ciento.
Con la implementación del remito electrónico con las carnicerías -ya lo lanzamos y empieza a aplicarse en septiembre-, creemos que este sector tiene un gran potencial de formalización, aun a valores mayores al 70 por ciento que tenemos hoy.
Lo mismo estamos replicando con porcinos, y les voy a contar lo que pasa con otras cadenas. Claramente, en el sector agroalimentario tenemos muchísimo potencial, como lo tenemos en la cadena de la construcción, en servicios profesionales y en el mercado inmobiliario en general, cosas que les voy a ir contando en la presentación.
En cuanto a información internacional, se trata de un proceso que no se detiene. La tendencia es tener cada vez más información de los activos de los argentinos en el exterior.
Hemos recibido 35.000 cuentas de la OCDE, que en junio, cuando fue el vencimiento de la declaración de las personas humanas, hemos puesto en "Nuestra parte", lo que sabemos del contribuyente. Allí hemos incluido la información sobre las cuentas que recibimos de la OCDE, diciéndole al contribuyente: "Sabemos que usted tiene esta cuenta en el exterior". Si la tiene declarada, muy bien; y si no, obviamente, caeremos con todo el peso legal que podamos. Esto se va a profundizar más y más en los próximos años, porque tenemos la posibilidad de hacer intercambio con otros países.
En ese sentido, es clave para nosotros mantener un estado de alta excelencia en seguridad informática, cuestión con la que tuvimos problemas el año pasado, por lo que en este momento se está llevando a cabo un gran proceso de inversión en esa área. Para mí, ese es un foco muy importante en los próximos años, porque si los otros países van a confiar en nosotros para darnos información de los ciudadanos, tienen que tener la certeza de que vamos a poder proteger esa información.
Los modelos predictivos -que muchas veces habrán escuchado nombrar de modo rimbombante como big data o machine learning- son aquellos algoritmos que permiten utilizar los datos para encontrar la evasión en lugares donde aún no la hemos encontrado. La diferencia que tenemos hoy respecto de hace diez años es que existe una gran capacidad de cálculo computacional que nos permite manejar una cantidad de datos y un volumen que antes no se podía. De esta forma, se pueden inferir comportamientos de personas que no nos están diciendo lo que creemos que deberían decirnos.
Por ejemplo, cuando el año pasado se hizo el blanqueo, cruzamos datos de los viajes de los argentinos a Punta del Este y vimos que algunos viajaban cinco o seis veces al año pero no tenían declarada ninguna propiedad en esa ciudad. Entonces, se les mandó una carta en la que solamente se les decía que era raro que viajaran tan seguido a esa ciudad pero no tuvieran una casa allí. Luego de recibir esa carta, el 87 por ciento de esas personas declaró una vivienda.
Es decir, la inducción tiene un gran poder a un costo muy bajo; o sea, tiene costo cero para nosotros. Muchas veces la gente me dice que tenemos que tener más inspectores en la calle pero realmente estos controles que estoy comentando son muy eficientes. De todas formas, la gente tiene que ver a la AFIP presente y debe haber una percepción de riesgo, como sucedió en los barrios cerrados hace una semana. En esa oportunidad, fueron agentes de la AFIP con sus camperas identificatorias a las puertas de los barrios, dando lugar a una cadena de Whastapp que no se genera con ningún tipo de campaña publicitaria.
No se puede dudar de la eficiencia de este tipo de acciones masivas, como hicimos ahora con el tema de las empleadas domésticas. Cruzamos datos de consumo de las familias y mandamos una carta muy amable diciéndoles que, en función de su consumo, nosotros teníamos la presunción de que contaban con ayuda doméstica sin declarar.
El empleo doméstico es uno de los principales focos de informalidad laboral en la Argentina, junto con el empleo rural. Calculamos que hay 1.300.000 personas abocadas al empleo doméstico, de las cuales 500.000 están registradas y debe quedar un universo de 700.000 sin registrar.
Luego de enviar esas cartas, aparecieron 35.000 nuevos empleos de la nada. Es decir, frente a la presunción de que sabíamos que podía tener una empleada doméstica, mucha gente registró esas relaciones laborales. Ahora hicimos una segunda oleada y en 45 o 60 días podremos ver los resultados, pero yo preveo que aparecerán otros 35.000 o 40.000 empleos. Esto se hizo a costo cero, y solo se puede hacer gracias a un importante cruce de datos que antes no teníamos.
El mundo se está moviendo en esa dirección y es hacia donde nosotros iremos en los próximos años, ya que así se transmite la verdadera percepción de riesgo, porque nadie se puede esconder. En este sentido, lo mejor que tenemos son los datos. Con las transacciones con tarjeta de crédito u otros medios, uno puede estar un tiempo en la economía en negro pero en algún momento nos aparece; cada vez tenemos más posibilidades de detectarlo.
Ahora lo estamos haciendo con el Mundial de Rusia. Hemos detectado muy buena afluencia de público argentino a los estadios, por lo que también estamos dando la posibilidad de cruzar datos con Migraciones y de consumos con tarjetas de crédito en Rusia para poder cruzarlos con las declaraciones juradas. Si bien ese mensaje sobre la AFIP que está circulando por Whastapp, que tiene la imagen de una bandera, era del Mundial pasado, en esta ocasión tenemos la capacidad de hacer ese cruce de datos, por lo que creemos que tendremos buenos resultados.
Gracias por darnos la posibilidad de compartir con ustedes los temas sobre los que estamos trabajando en la AFIP y de responder las preguntas que tan gentilmente nos han acercado.
Hoy me acompaña parte del equipo de la AFIP: Jimena de la Torre, subdirectora general de Coordinación Técnico Institucional; Eliseo Devoto, subdirector general de Asuntos Jurídicos; Marcelo Costa, subdirector general de Fiscalización; Sebastián Paladino, subdirector general de Recaudación, y José Salim, quien está en el sector que se encarga del estudio y análisis de la recaudación.
A continuación, les voy a mostrar un power point que nos servirá para contestar las preguntas que los señores diputados nos hicieron llegar con anticipación a esta reunión. Asimismo, le vamos a dejar a la presidenta de la comisión un documento en Word que contiene las respuestas mucho más desarrolladas para que lleguen a manos de los señores diputados.
En primer término, quiero referirme al estado de avance de la reglamentación de la reforma tributaria, que fue motivo de consulta de varios señores diputados. Se trata de una tabla que consta, en cada línea, de los distintos temas de la reforma que hay que reglamentar. La primera columna señala el avance. Cuando vean un tilde de color verde quiere decir que eso ya está hecho; donde figura una especie de cuarto de lunita, eso indica que está en avance.
La segunda columna está encabezada por la palabra "decreto", y la tercera columna, con las palabras "Reglamentación AFIP". En algunos puntos tenemos "decreto" y "Reglamentación AFIP", y en otras solamente "Reglamentación AFIP". Nuevamente colocamos el tilde de color verde cuando ya está hecho o, de lo contrario, insertamos la fecha prevista para que esto esté terminado.
La última columna señala si hay o no cambio de ley. En este caso figura el "no", porque ya contamos con la reforma tributaria. La única que tiene fecha es la que se refiere a la UVT, es decir, la unidad de valor tributario. Recordarán que el Poder Ejecutivo se comprometió a volver al Congreso, en el mes de setiembre, con todas las exenciones expresadas en una unidad de valor tributario que le dé movilidad a dicha unidad en el futuro con el fin de que los pesos no queden fijos, ya que con la inflación pueden quedar desactualizados.
Con respecto al IVA, se está preparando un decreto con todas las reglamentaciones pendientes sobre las modificaciones en torno de este impuesto. La idea es que el decreto esté listo en julio de este año y que un mes después se lleve a cabo la reglamentación de AFIP.
En lo atinente a los servicios digitales quiero manifestar lo siguiente. Ustedes saben que ya fue emitido el decreto respectivo al igual que la reglamentación de AFIP. Concretamente, hoy comienza a regir. Nos referimos a los Netflix de este mundo, Play Station, Spotify y otros servicios digitales. Se les otorgó treinta días para que puedan poner en práctica el sistema y esta semana comienza a implementarse.
Por otro lado, el decreto del impuesto a las ganancias está previsto para agosto del corriente año. Se trata de un decreto que cuenta con muchas disposiciones respecto de lo que se modificó en ese gravamen. Lo único que en ganancias ya se llevó a cabo es lo relativo a las rentas financieras de beneficiarios del exterior. Eso ya fue reglamentado, tanto por el Poder Ejecutivo como por la AFIP, y dicho impuesto ya comenzó a ser recaudado. Una de las preguntas tenía que ver acerca de cuánto es el monto que viene producto de las LEBAC y otros instrumentos. Esa respuesta se las daré en el marco de esta presentación.
Asimismo, en cuanto a los impuestos internos, esto ya fue reglamentado.
Con relación a la manera en que se van a computar y actualizar las distintas escalas respecto del Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes, en el monotributo, puedo confirmar que ese dato lo tendremos entre julio y agosto del corriente año. Lo mismo sucede con el ítem vinculado a seguridad social respecto de la unificación de alícuotas y los mínimos no imponibles.
El impuesto sobre los créditos y débitos bancarios también fue reglamentado. Hasta la reforma se podía computar hasta el 34 por ciento de los créditos y ahora se pasó al 33 por ciento de los créditos y débitos. Esto ya salió.
Con respecto al impuesto a los combustibles, a principios de junio entró en vigencia la nueva forma de cálculo. Se trata de un valor por litro fijo, que se actualiza trimestralmente; antes se llevaba a cabo a través de un porcentaje. Recuerdo que en su momento hubo una discusión en torno al precio de las naftas. En ese caso puntual, la AFIP estaba cumpliendo con la ley que establecía que en junio debía entrar la primera actualización del impuesto.
Con respecto al revalúo impositivo y contable, puedo precisar que también fue reglamentado y comenzará a tener vigencia en el mes de agosto.
Finalmente, quedan algunos otros temas para analizar vinculados con el procedimiento tributario. No es un tema de decreto sino de la AFIP y esperamos tenerlo listo en el mes de setiembre.
En el caso de la unidad de valor tributario, repito lo que dije al principio de mi exposición. El Poder Ejecutivo debe volver al Congreso y esto deberá fijarse mediante una ley.
Concretamente, de acá al mes de setiembre debería quedar la reforma completamente reglamentada.
En cuanto a los beneficiarios del exterior, que es la parte que sí se reglamento, sobre todo en el impuesto a las ganancias, recordarán que los beneficiarios del exterior quedaron exentos de impuesto para ciertos instrumentos financieros y, por otro lado, quedaron gravados en otros instrumentos.
En la filmina podemos apreciar, en el lado izquierdo, lo que está exento y, en el lado derecho, aquello que ya está gravado. Me refiero a las LEBAC, los intereses en plazos fijos, los bonos, obligaciones negociables y el capital que no está transado en Bolsa, como son las acciones sin cotización.
Esto se terminó de reglamentar en el mes de abril. En la misma filmina podemos apreciar cuánto se recaudó de estos impuestos a junio de 2018. Hablamos primero de lo que es SICORE, que representa 269 millones de pesos. Nosotros denominamos SICORE a los agentes de retención, el sistema por el cual los agentes de retención les retienen el impuesto en la Argentina a los extranjeros que compraron LEBAC. Entonces, en la filmina podemos ver que, de lo que corresponde al SICORE, esos 269 millones de pesos en la tabla de la derecha, las LEBAC representan unos 202 millones de pesos. Con lo cual, a la pregunta de cuánto se ha recaudado hasta hoy de impuestos por LEBAC, la respuesta es que la recaudación ha sido de 202 millones de pesos.
La parte que ha tenido muchísimo más movimiento desde el punto de vista cuantitativo, es la que llamamos transferencias bancarias internacionales. Recordarán que en la reforma se daba tiempo hasta junio para que el impuesto por la compraventa de acciones que se hubiese hecho desde 2013 en adelante se integrase a las arcas del Estado. Por ese concepto se han recibido 3.954 millones de pesos por transacciones, de las cuales la mayoría se realizaron en el pasado, entre 2013 y 2017, cuando se ingresó el impuesto por única vez. De esta manera, no quiero dar una idea de que este volumen va a ser todos los meses porque esas transacciones ya han pasado.
Lo importante es que vemos que el sistema está funcionando bien y notamos mucho cumplimiento voluntario de aquellos que tenían que integrar el impuesto y que están afuera. Acá no hay retención de ninguna naturaleza, pero lo están haciendo. Esta es la foto hasta el momento y esperamos que en los próximos meses también continuemos recaudando por las LEBAC.
Cuando me hice cargo de la AFIP -si bien empezamos la transición con el doctor Alberto Abad a principios de marzo, formalmente me hice cargo el 1° de abril- establecí con mi equipo un plan de cien días. Creo mucho en los cien días; uno se puede poner objetivos a dos o tres años, pero me gusta mucho tener los tres meses como medida de presión -de la buena-, ya que uno siente que es un tiempo mucho más finito.
Entonces, en estos cien días iniciales nos llevó algún tiempo tener el plan, con lo cual nuestro plan de cien días vence a mitad de agosto, y después habrán otros cien días; así que esta es la mala noticia para el equipo.
Les quiero mostrar qué hay en ese plan de cien días, sobre todo en el tema de lucha contra la evasión. Varias preguntas que ustedes formularon hacen referencia hacia dónde nos vamos a enfocar en los próximos meses y años.
En este sentido nos pusimos objetivos bastante ambiciosos en números de fiscalizaciones y en sectores. Lo primero es el control electrónico del IVA, el tema de la facturación electrónica y la lucha contra la factura apócrifa. Muchas veces, cuando pregunto a la gente cuál cree que es el principal tema de evasión en la Argentina, pocos me responden lo que es realmente: la factura apócrifa. Me refiero a estas usinas de facturas "truchas", electrónicas, que se hacen desde un IP -o sea que hoy no es necesario tener talonario de ninguna naturaleza, es completamente electrónico- y es totalmente transversal a las cadenas de valor. Esto no ocurre en un sector en particular.
En la AFIP se instituyó un mecanismo muy interesante, que se llama "factura M". Entonces, cuando nosotros tenemos la presunción de que hay usinas de facturas apócrifas o hemos detectado que alguien estaba emitiendo facturas "truchas", nosotros la cambiamos a "factura M".
¿Cómo funcionan las facturas "truchas"? Dentro de la cadena de valor, una compañía, un sujeto, toma crédito fiscal por compras con facturas -uno ve la factura y es una factura real- por algo que nunca existió. Entonces, se descarga el IVA de algo que nunca compró.
En el interior del país este procedimiento es una epidemia. Yo he recorrido bastante la AFIP en estos meses y en cada lugar que voy me hablan de la factura apócrifa. Con lo cual, el tema de la "factura M" es bastante central porque nos permite cambiarle la factura al que detectamos y decirle: "De ahora en más, cuando usted emita una factura, quien le compra le va a retener todo el IVA y también le va a retener un 3 por ciento del impuesto a las Ganancias". Imagínense lo que eso significa desde el flujo de fondos del emisor de esa factura; le cambia el negocio radicalmente. Esto ha sido muy efectivo. Para que tengan una idea, desde el comienzo de esta actividad, a mediados del 2017, hemos detectado 3.941 contribuyentes no eran tales -eran facturas "truchas"-, por 78.000 millones de pesos. Es decir, acá había facturación por 78.000 millones de pesos, que no era facturación genuina. El 87 por ciento de esos contribuyentes no recurrieron la decisión de la AFIP de cambiarlos a "factura M"; ergo, no eran genuinos.
Para que tengan una idea, de esos 78.000 millones de pesos de los que hablaba, 27.000 millones de pesos de facturación apócrifa se dieron en un solo trimestre. Luego de pasarlos a "factura M", facturaron 500 millones de pesos. Eso muestra el tamaño del tema cuando uno no lo ataca.
Con respecto a la factura electrónica, en la Argentina hemos sido pineros. Hace poco tuve la oportunidad de estar en Canadá, junto con todos los administradores tributarios del mundo y el avance de la Argentina en este tema es muy importante. Pero también les debo decir que abrían los ojos cuando les contábamos las cosas que se hacían en nuestro país en materia de facturación apócrifa. Fuimos pioneros en la facturación electrónica, pero también lo fuimos para evadirla.
Entonces, creo que acá tenemos una experiencia muy buena en la AFIP y la idea es profundizar nuestro control de la facturación electrónica.
En cuanto al tema de la inclusión financiera -sé que aquí están presentes miembros de diferentes cámaras-, ustedes preguntaban sobre los posnet, etcétera. Recuerden que para fines de marzo venció, en el caso de los monotributistas, el plazo para tener un medio electrónico de pago.
Estamos viendo un importante aumento de la cantidad de POS instalados por mes, ya se trate de POS o de cualquiera de las muchas alternativas hoy existentes. No voy a citar marcas, pero ustedes han visto, por ejemplo, la posibilidad de que con los celulares se pueda hacer vía bluetooh o enganchándolos para pasar la tarjeta.
Estimamos que hay entre 60.000 y 70.000 de estos nuevos POS que se están instalando por mes. Las transacciones están subiendo, a nivel de volumen, más de un 30 por ciento anual, y medidas en pesos, entre el 100 y el 150 por ciento.
Después vamos a hablar de algunos cambios que pretendemos hacer. La primera indicación es que hay una muy buena penetración de esos instrumentos, pero reconociendo que todavía falta mucho.
Con respecto al tema de los controles sectoriales, nos hemos propuesto -sobre todo en estos primeros cien días- reforzar todo lo que tiene que ver con el control de ciertos sectores como, por ejemplo, la carne, en el cual se hizo un esfuerzo muy grande de formalización. Habrán visto que hace un tiempo empezó el documento del tránsito electrónico, mediante el cual, cuando cada animal faenado llega al frigorífico, éste le retiene al productor una percepción de IVA y de ingresos brutos. Esto hizo que aumente el cumplimiento en el sector. La evasión era del 70 por ciento y pensamos que hoy es solamente del 30 por ciento.
Con la implementación del remito electrónico con las carnicerías -ya lo lanzamos y empieza a aplicarse en septiembre-, creemos que este sector tiene un gran potencial de formalización, aun a valores mayores al 70 por ciento que tenemos hoy.
Lo mismo estamos replicando con porcinos, y les voy a contar lo que pasa con otras cadenas. Claramente, en el sector agroalimentario tenemos muchísimo potencial, como lo tenemos en la cadena de la construcción, en servicios profesionales y en el mercado inmobiliario en general, cosas que les voy a ir contando en la presentación.
En cuanto a información internacional, se trata de un proceso que no se detiene. La tendencia es tener cada vez más información de los activos de los argentinos en el exterior.
Hemos recibido 35.000 cuentas de la OCDE, que en junio, cuando fue el vencimiento de la declaración de las personas humanas, hemos puesto en "Nuestra parte", lo que sabemos del contribuyente. Allí hemos incluido la información sobre las cuentas que recibimos de la OCDE, diciéndole al contribuyente: "Sabemos que usted tiene esta cuenta en el exterior". Si la tiene declarada, muy bien; y si no, obviamente, caeremos con todo el peso legal que podamos. Esto se va a profundizar más y más en los próximos años, porque tenemos la posibilidad de hacer intercambio con otros países.
En ese sentido, es clave para nosotros mantener un estado de alta excelencia en seguridad informática, cuestión con la que tuvimos problemas el año pasado, por lo que en este momento se está llevando a cabo un gran proceso de inversión en esa área. Para mí, ese es un foco muy importante en los próximos años, porque si los otros países van a confiar en nosotros para darnos información de los ciudadanos, tienen que tener la certeza de que vamos a poder proteger esa información.
Los modelos predictivos -que muchas veces habrán escuchado nombrar de modo rimbombante como big data o machine learning- son aquellos algoritmos que permiten utilizar los datos para encontrar la evasión en lugares donde aún no la hemos encontrado. La diferencia que tenemos hoy respecto de hace diez años es que existe una gran capacidad de cálculo computacional que nos permite manejar una cantidad de datos y un volumen que antes no se podía. De esta forma, se pueden inferir comportamientos de personas que no nos están diciendo lo que creemos que deberían decirnos.
Por ejemplo, cuando el año pasado se hizo el blanqueo, cruzamos datos de los viajes de los argentinos a Punta del Este y vimos que algunos viajaban cinco o seis veces al año pero no tenían declarada ninguna propiedad en esa ciudad. Entonces, se les mandó una carta en la que solamente se les decía que era raro que viajaran tan seguido a esa ciudad pero no tuvieran una casa allí. Luego de recibir esa carta, el 87 por ciento de esas personas declaró una vivienda.
Es decir, la inducción tiene un gran poder a un costo muy bajo; o sea, tiene costo cero para nosotros. Muchas veces la gente me dice que tenemos que tener más inspectores en la calle pero realmente estos controles que estoy comentando son muy eficientes. De todas formas, la gente tiene que ver a la AFIP presente y debe haber una percepción de riesgo, como sucedió en los barrios cerrados hace una semana. En esa oportunidad, fueron agentes de la AFIP con sus camperas identificatorias a las puertas de los barrios, dando lugar a una cadena de Whastapp que no se genera con ningún tipo de campaña publicitaria.
No se puede dudar de la eficiencia de este tipo de acciones masivas, como hicimos ahora con el tema de las empleadas domésticas. Cruzamos datos de consumo de las familias y mandamos una carta muy amable diciéndoles que, en función de su consumo, nosotros teníamos la presunción de que contaban con ayuda doméstica sin declarar.
El empleo doméstico es uno de los principales focos de informalidad laboral en la Argentina, junto con el empleo rural. Calculamos que hay 1.300.000 personas abocadas al empleo doméstico, de las cuales 500.000 están registradas y debe quedar un universo de 700.000 sin registrar.
Luego de enviar esas cartas, aparecieron 35.000 nuevos empleos de la nada. Es decir, frente a la presunción de que sabíamos que podía tener una empleada doméstica, mucha gente registró esas relaciones laborales. Ahora hicimos una segunda oleada y en 45 o 60 días podremos ver los resultados, pero yo preveo que aparecerán otros 35.000 o 40.000 empleos. Esto se hizo a costo cero, y solo se puede hacer gracias a un importante cruce de datos que antes no teníamos.
El mundo se está moviendo en esa dirección y es hacia donde nosotros iremos en los próximos años, ya que así se transmite la verdadera percepción de riesgo, porque nadie se puede esconder. En este sentido, lo mejor que tenemos son los datos. Con las transacciones con tarjeta de crédito u otros medios, uno puede estar un tiempo en la economía en negro pero en algún momento nos aparece; cada vez tenemos más posibilidades de detectarlo.
Ahora lo estamos haciendo con el Mundial de Rusia. Hemos detectado muy buena afluencia de público argentino a los estadios, por lo que también estamos dando la posibilidad de cruzar datos con Migraciones y de consumos con tarjetas de crédito en Rusia para poder cruzarlos con las declaraciones juradas. Si bien ese mensaje sobre la AFIP que está circulando por Whastapp, que tiene la imagen de una bandera, era del Mundial pasado, en esta ocasión tenemos la capacidad de hacer ese cruce de datos, por lo que creemos que tendremos buenos resultados.
SR. MANUSOVICH Esperemos llegar a la final.
SR. CUCCIOLI Cuanto más avancemos futbolísticamente, mejor. (Risas.)
Desde el punto de vista de la seguridad social, ustedes habrán visto que aquí sí hay un tema que conjuga la parte de datos.
Ya me referí a las empleadas domésticas, pero esta semana estamos saliendo con lo de los supermercados. Ahora podemos cruzar la información de la superficie de los supermercados y del comercio minorista con la cantidad de empleados registrados y así ver la diferencia que existe entre lo que tienen registrado y lo que deberían tener.
Nuevamente, en estos casos enviamos una carta muy amable diciendo que estamos sorprendidos frente a lo que vemos: o es un establecimiento híper-eficiente, que cuenta con muy pocos empleados, o realmente no los están declarando como corresponde. Aclaro que esto tiene costo cero para el fisco, porque la información llega por domicilio fiscal electrónico a la casilla de mail del contribuyente.
Asimismo, esto hay que hacerlo también de manera presencial. La semana pasado hicimos operativos vinculados con las empleadas domésticas en treinta barrios privados y diez edificios de lujo. Lamentablemente, allí nos encontramos con un 40 por ciento de empleo no registrado. Y digo lamentablemente porque aquí también hay un tema de género. Hay una cuestión que me llama poderosamente la atención y tiene que ver con la relación entre el patrón y la empleada doméstica. Vemos que en este caso tanto la empleada doméstica como el patrón son mujeres. Aquí existe además un tema de inclusión de esas personas, porque no efectúan ningún tipo de aporte a la seguridad social. El empleador, a su vez, está corriendo con un riesgo grande porque no cuenta con ART. También queda expuesta el tema de la seguridad dado que, como no se le puede depositar el dinero en una cuenta, la mujer se lo lleva en efectivo. Concretamente, en la zona norte, conozco de primera mano una gran cantidad de asaltos que se dan entre el 1° y 5 de cada mes porque saben que las empleadas domésticas se llevan dinero cash. De manera que aquí hay un tema que trasciende el pago del tributo y que hace a la inclusión.
En la filmina vemos lo que ya mencioné: el caso de las empleadas domésticas y el de los supermercados. También seguiremos analizando otros sectores.
Otro punto a destacar -que no hemos difundido todavía- tiene que ver con los alquileres urbanos. Estamos hablando de un sector que tiene mucha informalidad. Al respecto, este Congreso votó en su momento la posibilidad de que el inquilino pueda contar con una deducción de hasta cierto monto del alquiler anual. Cuando el inquilino está a punto de alquilar una casa o un departamento y el dueño no le quiere dar la factura, de muy poco le sirve contar con esa deducción debido a que generalmente no tiene ningún tipo de poder en esa relación como para exigirla. A su vez, muchos inquilinos no tienen qué deducir, porque quizás ganen menos del mínimo no imponible o no cuentan con las suficientes ganancias para poder utilizar el beneficio.
Por ello, estamos desarrollando un operativo de alquileres urbanos y respecto del cual esperamos tener muy buenos resultados de acá a un mes. Pero también pensamos que habrá que hacer algo a nivel legal, es decir, pensando en la sanción de una normativa. La idea es ir sobre el dueño. O sea, el dueño tendría ciertos derechos sólo si registra el contrato. Tenemos la experiencia de los alquileres rurales. En la Argentina, el 90 por ciento de los alquileres rurales está registrado. Nuestro país planta todos los años 30 millones de hectáreas y se alquilan 18 millones. Es uno de los países que más alquila tierra agrícola. La gran mayoría está registrado. Se trató de un sector informal que se volvió formal. En lo que respecta a los alquileres urbanos tendremos que transitar por algo parecido. De lo contrario, será muy difícil que el inquilino tenga la posibilidad -en esa relación- de solicitar la entrega de una factura. Esto ahora no sucede, al menos en la forma en que nosotros quisiéramos.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que la AFIP tiene tres direcciones separadas dentro del organismo: DGI, Aduana y Seguridad Social. En estos meses nos estamos enfocando muchísimo en temas sistémicos y de gestión de riesgo.
Para que podamos tener una Aduana más ágil, como muchas veces decimos querer, en la que bajemos el costo logístico a la exportación sin resignar controles y atacando la corrupción, necesitamos sistemas. Es decir, debemos quitar discrecionalidad al personal aduanero que en ese momento está recibiendo la carga. Cuando uno permite la discrecionalidad en alguien, entonces puede salir cualquier cosa.
Desde ese punto de vista, el programa de la Aduana está basado en la sistematización, con una inversión importante. Una parte proviene de un crédito del proyecto BID a lo que hay que agregar un mayor presupuesto en inversión que estaremos destinando este año y el que viene desde el organismo. La idea es contar con una muy buena matriz de riesgo. No me refiero solamente a la carga, sino a la persona que la trae consigo. De esta manera podemos empezar a diferenciar bien quién ha tenido veinte o treinta años de impecable trayectoria en la Aduana del que actúa por primera vez. Hay que ver cómo se trata a uno y a otro. Hay que facilitarle a aquél que cumple y hacérsela más difícil al que no.
Deberíamos tener los sistemas preparados para que el aduanero que recibe la carga ya tenga la instrucción de qué hacer y no que en ese momento decida por sí solo. Siempre va a haber cierta discrecionalidad, pero hay que acotarla.
Lo mismo sucede a nivel de las inspecciones de la DGI. Es decir, cuanto más avancemos nosotros en el tema de los sistemas para que nuestros inspectores tengan mayor información, menos se deja librado a la discrecionalidad y más inteligentes somos en el control. Esa es la idea.
El segundo eje de estos cien días ha sido el tema de la facilitación para las empresas. La AFIP, en algunos casos, todavía tiene procesos áridos para con el contribuyente. La verdad es que todavía nos queda camino por recorrer para que se permita al contribuyente llevar a cabo estos procesos con menores costos. Hoy, un contribuyente medio necesita mucha ayuda -que representa dinero- para poder llenar sus declaraciones, etcétera, y nosotros deberíamos ir a un esquema que sea fácil hacerlo. Después, si uno tiene una declaración jurada más complicada, ahí sí requerirá de ayuda profesional.
Uno de los temas que teníamos que resolver era la cuestión de los embargos. Si a uno le embargaban la cuenta en el marco de un juicio con la AFIP, no podía utilizar la plata embargada para poder pagar la deuda que había generado ese embargo. Entonces, por ejemplo, yo le debía cien pesos a la AFIP, tenía cien pesos en una cuenta y la AFIP me embargaba los cien pesos; pero le tenía que pedir prestado a alguien cien pesos para dárselos a la AFIP y así liberar mis cien pesos para devolvérselos a esa persona que me prestó.
Esta situación obviamente generaba que había muchísimas empresas y sujetos, en su mayoría pymes, que no podían salir de esa encerrona. Hoy por hoy ya es posible hacerlo online, en un sitio donde uno entra y ve los juicios que tiene, ve la plata embargada, vincula el CBU de su cuenta con el juicio y en 48 horas se levanta el embargo. Obviamente, siempre y cuando la plata que tiene embargada alcance para pagar el juicio. Pero esto le permite hacerlo sin intermediarios y de forma muy fácil.
En segundo lugar, nosotros estimamos que debe haber unos 89.000 CUIT que tienen algún tipo de embargo de esta naturaleza, lo cual es muy trascendental en cuanto al capital de trabajo para que esas empresas puedan salir de esa encerrona.
Este procedimiento ya está en práctica y lo lanzamos el mismo día en que lanzamos unos nuevos planes de pago. Nosotros somos conscientes de que, a diferencia de otras autoridades tributarias del resto del mundo, en donde hay un sistema financiero muy desarrollado, muchas veces la AFIP es la principal fuente de financiación de muchas pequeñas y medianas empresas en la Argentina.
Hace poco hablaba con nuestro par chileno y él me decía que, cuando las empresas tenían un incumplimiento tributario, les cobraban un 3 por ciento mensual; pero las empresas se financian en Chile al 5 por ciento anual. Con lo cual, nadie le debe a la autoridad tributaria porque le conviene obtener un crédito y cancelar su deuda con la autoridad tributaria.
En la Argentina, por causas que ustedes saben mejor que yo, eso no es tan así, con lo cual, hay un rol que nosotros tenemos: existe una cantidad de dinero en la calle que estamos financiando. Es nuestra razón de ser; puede ser que no, pero es la realidad. Eso hace que tengamos que tener una serie de planes para contribuyentes que por diferentes razones no han podido pagar sus obligaciones.
Los planes que lanzamos hace veinte días o un mes tienen una característica muy interesante. Es la primera vez que hacemos una disquisición por riesgo del contribuyente, es decir, el que en su historia demostró ser un muy buen contribuyente con nosotros, cumplió a tiempo, pero por alguna razón cayó en un incumplimiento, tiene una tasa muchísimo mejor que el que no. Hoy la tasa que estamos cobrando por nuestros planes es la tasa de referencia del Banco de la Nación Argentina, que es 27,75 por ciento, y arriba de eso, entre 1 y 10 por ciento más. Es decir, la diferencia puede ser de 9 puntos entre aquel que cumplió en la historia y que por alguna razón -insisto- cayó en un incumplimiento y aquél que no cumplió nunca. Es una especie de credit scoring. Es la idea sobre la que tenemos que avanzar cada vez más. Si en nuestro logo decimos: "AFIP, el valor de cumplir", tiene que haber valor en cumplir. No se puede tratar a todos los contribuyentes de la misma manera. Este es un primer paso.
Ahora tenemos la posibilidad del SIPER, en el cual cada contribuyente sabe qué SIPER tiene. En función de ello, puede no solo acceder a tasa, sino a más cuotas y a más planes al mismo tiempo. Es decir, le demos más planes y más plazos a aquel que nos ha cumplido.
La otra novedad que tiene este plan de pagos es importante para las pymes porque hasta ahora, si uno tenía un plan caído en algún momento, pasaba un año hasta que uno podía tener otro plan.
En el caso de las pymes hemos hecho borrón y cuenta nueva, con lo cual, si se les cayó un plan la semana pasada, pueden volver a acceder a la batería de planes. Obviamente, si fue un contribuyente muy bueno va a tener una tasa muy diferente que otro y va a tener más planes. Nosotros hacemos la disquisición desde ese lado.
Algo que también estaba reclamando el sector pyme, y creo que es muy importante, es que en las emergencias -que se han decretado varias, a través de situaciones hídricas o situaciones climáticas en ciertos lugares- nuestros planes tenían pocas cuotas. Los hemos llevado ahora hasta 48 cuotas, en el caso de las pymes y hemos incluido más tributos. Incluimos temas de seguridad social y retenciones a terceros que ese contribuyente hizo como agente de retención, cosa que hasta ahora no se podía hacer. La idea es que si uno estuvo en una emergencia hídrica en una provincia cualquiera y se quedó sin plata, esa plata la utilizó para sobrevivir. Por este motivo, cuando sale de la emergencia, nosotros no podemos caerle como un garrote al día siguiente porque volvemos a foja cero. Es decir, yo no lo hago de altruista; lo hago para maximizar la recaudación. La realidad es que lo veo como una forma de permitir que el contribuyente siga contribuyendo y no ahogarlo.
En el caso del acuerdo preventivo extrajudicial, era una figura que nosotros no teníamos. Básicamente teníamos la figura del concurso, con las 96 cuotas. Ustedes saben que los concursos en la Argentina generalmente tienen una duración importante. Muchas veces en esos concursos hay deterioro en el valor de los activos.
Frente al acuerdo extrajudicial que a uno le permite llegar en forma privada a un tipo de acuerdo con los acreedores, nosotros no podemos -por ley- dar quita, pero sí podemos acompañar con 48 cuotas cuando alguien llega a un acuerdo con los otros acreedores. Esto es algo que creemos que es bastante novedoso porque les permite a las empresas que se han metido en problemas de deuda, etcétera, tener la posibilidad de una salida, y una vez que se ponen de acuerdo con sus acreedores, que nosotros acompañemos de alguna manera.
Esto, que se anunció hace un mes, lo estamos firmando esta semana o la semana que viene. Cada vez que lanzamos una de estas cosas, nos lleva tiempo poder instrumentarlas por una cuestión de sistemas. La AFIP es el mayor centro de cómputos del país, y como tenemos millones de transacciones diarias, cualquier cosa que uno hace de esta naturaleza a veces nos lleva dos, tres o cuatro meses ponerla en práctica. Por eso es que esto va a estar disponible a partir del mes que viene.
Ustedes votaron en el Congreso el tema de la factura electrónica conformada para lanzar la industria del factoring como parte de la ley de financiamiento productivo. Nosotros nos hemos comprometido a tenerla lista para principios de 2019 porque justamente requiere todo un desarrollo informático que no es de un mes.
En cuanto al tema de la facilitación, la otra cosa que quería comentar -sobre todo para las provincias que tienen un gran componente economías de agroindustria- es el tema del registro de granos. Había un registro que exigía siete declaraciones juradas, cuatro registros y tres organismos a los que había que ir presencialmente. Uno se podía caer del registro y no podía operar. Eso lo cambiamos por un sistema integrado agrícola en el cual tenemos toda la informa online en dos declaraciones juradas anuales. Esto empieza a regir el 1º de noviembre. Entonces, la próxima cosecha fina de trigo y cebada que hoy se está plantando, que se empieza a levantar en noviembre y diciembre, ya va a contar con nuestro nuevo registro simplificado, que facilitará mucho la vida al productor.
Cuando recién hablé de evasión, les mencioné la cadena agroalimentaria y los sectores sobre los que de alguna manera nos enfocaremos el próximo año. Nos hemos propuesto un plan de trabajo junto con el Ministerio de Agroindustria, para ver si desde ahora hasta junio de 2019 podemos concentrarnos en los molinos harineros y en los sectores avícola, lácteo, yerba mate y pesca. Debemos encontrar la vuelta a estos sectores al igual que lo hicimos con el de la carne.
Creo que una forma muy efectiva de atacar la evasión es controlando a los actores preponderantes que siempre hay en cada cadena de valor, puesto que son los menos. Los frigoríficos son un ejemplo de ello. En el caso del comercio, estos actores son los mayoristas. Recibo muchas quejas de comerciantes minoristas respecto de la competencia desleal de algunos de sus competidores. Estos competidores muchas veces compran en el mayorista; por lo tanto, si bien uno no va a dejar de fiscalizar al minorista, como estos son tantos conviene poner la lupa sobre el mayorista, que es donde compra el minorista que no está registrado.
Lo mismo sucede en el caso de la carne, cuando hablamos del frigorífico y del remito electrónico con las carnicerías. En los frigoríficos también tenemos el poder de fuego del SENASA, que nos permite hacer una clausura en caso de que no se cumplan ciertas reglas. Entonces, en este sector tenemos más poder de fuego.
Cada uno de los sectores que figuran en la pantalla -molinos harineros, avícola y lácteos- tiene su complejidad operativa particular y el próximo año vamos a avanzar a fin de que cada uno tenga un esquema operativo igual. El objetivo es que todo se haga online -es decir, de forma electrónica- para que podamos tener un mayor control del sector.
En los casos de los alquileres y del comercio mayorista también está el tema de los datos. Tenemos la posibilidad de comparar cantidades físicas con declaraciones juradas. Entonces podemos empezar a cruzar la actividad física con la actividad registrada y ver si hay algún tipo de discrepancia. Yo, por lo menos, le tengo muchísima esperanza a este enfoque para el próximo año o año y medio.
A continuación me referiré a la evolución de la recaudación, que es otra de las preguntas que me han acercado. En la imagen en pantalla se muestran todos los meses de este año -enero, febrero, marzo, abril y mayo; junio lo anunciaremos la semana que viene-; las barras están en millones de pesos y los redondeles muestran la variación interanual. En el caso de marzo, les llamará la atención el 12,5 por ciento, pero deben recordar que en ese mismo mes del año pasado tuvo lugar el sinceramiento, por lo que hubo una gran recaudación por única vez y por eso porcentualmente el incremento ahora fue menor.
Si comparamos los cinco meses que ya hemos comunicado oficialmente con los del 2017, vemos que la recaudación de este año aumentó un 28,1 por ciento. Ese aumento es del 35,6 por ciento si se excluye el sinceramiento. Es decir, si no se toma en cuenta que en un momento de 2017 hubo un pico por un evento de única vez, la recaudación habría aumentado un 35,6 por ciento anual.
La semana que viene vamos a anunciar el mes de junio, que también viene con muy buenos números. Pero no los voy a anticipar porque todavía no ha terminado y cada día juega desde el punto de vista de la estacionalidad. De todas formas, también serán números muy interesantes.
Desde el punto de vista de la seguridad social, ustedes habrán visto que aquí sí hay un tema que conjuga la parte de datos.
Ya me referí a las empleadas domésticas, pero esta semana estamos saliendo con lo de los supermercados. Ahora podemos cruzar la información de la superficie de los supermercados y del comercio minorista con la cantidad de empleados registrados y así ver la diferencia que existe entre lo que tienen registrado y lo que deberían tener.
Nuevamente, en estos casos enviamos una carta muy amable diciendo que estamos sorprendidos frente a lo que vemos: o es un establecimiento híper-eficiente, que cuenta con muy pocos empleados, o realmente no los están declarando como corresponde. Aclaro que esto tiene costo cero para el fisco, porque la información llega por domicilio fiscal electrónico a la casilla de mail del contribuyente.
Asimismo, esto hay que hacerlo también de manera presencial. La semana pasado hicimos operativos vinculados con las empleadas domésticas en treinta barrios privados y diez edificios de lujo. Lamentablemente, allí nos encontramos con un 40 por ciento de empleo no registrado. Y digo lamentablemente porque aquí también hay un tema de género. Hay una cuestión que me llama poderosamente la atención y tiene que ver con la relación entre el patrón y la empleada doméstica. Vemos que en este caso tanto la empleada doméstica como el patrón son mujeres. Aquí existe además un tema de inclusión de esas personas, porque no efectúan ningún tipo de aporte a la seguridad social. El empleador, a su vez, está corriendo con un riesgo grande porque no cuenta con ART. También queda expuesta el tema de la seguridad dado que, como no se le puede depositar el dinero en una cuenta, la mujer se lo lleva en efectivo. Concretamente, en la zona norte, conozco de primera mano una gran cantidad de asaltos que se dan entre el 1° y 5 de cada mes porque saben que las empleadas domésticas se llevan dinero cash. De manera que aquí hay un tema que trasciende el pago del tributo y que hace a la inclusión.
En la filmina vemos lo que ya mencioné: el caso de las empleadas domésticas y el de los supermercados. También seguiremos analizando otros sectores.
Otro punto a destacar -que no hemos difundido todavía- tiene que ver con los alquileres urbanos. Estamos hablando de un sector que tiene mucha informalidad. Al respecto, este Congreso votó en su momento la posibilidad de que el inquilino pueda contar con una deducción de hasta cierto monto del alquiler anual. Cuando el inquilino está a punto de alquilar una casa o un departamento y el dueño no le quiere dar la factura, de muy poco le sirve contar con esa deducción debido a que generalmente no tiene ningún tipo de poder en esa relación como para exigirla. A su vez, muchos inquilinos no tienen qué deducir, porque quizás ganen menos del mínimo no imponible o no cuentan con las suficientes ganancias para poder utilizar el beneficio.
Por ello, estamos desarrollando un operativo de alquileres urbanos y respecto del cual esperamos tener muy buenos resultados de acá a un mes. Pero también pensamos que habrá que hacer algo a nivel legal, es decir, pensando en la sanción de una normativa. La idea es ir sobre el dueño. O sea, el dueño tendría ciertos derechos sólo si registra el contrato. Tenemos la experiencia de los alquileres rurales. En la Argentina, el 90 por ciento de los alquileres rurales está registrado. Nuestro país planta todos los años 30 millones de hectáreas y se alquilan 18 millones. Es uno de los países que más alquila tierra agrícola. La gran mayoría está registrado. Se trató de un sector informal que se volvió formal. En lo que respecta a los alquileres urbanos tendremos que transitar por algo parecido. De lo contrario, será muy difícil que el inquilino tenga la posibilidad -en esa relación- de solicitar la entrega de una factura. Esto ahora no sucede, al menos en la forma en que nosotros quisiéramos.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que la AFIP tiene tres direcciones separadas dentro del organismo: DGI, Aduana y Seguridad Social. En estos meses nos estamos enfocando muchísimo en temas sistémicos y de gestión de riesgo.
Para que podamos tener una Aduana más ágil, como muchas veces decimos querer, en la que bajemos el costo logístico a la exportación sin resignar controles y atacando la corrupción, necesitamos sistemas. Es decir, debemos quitar discrecionalidad al personal aduanero que en ese momento está recibiendo la carga. Cuando uno permite la discrecionalidad en alguien, entonces puede salir cualquier cosa.
Desde ese punto de vista, el programa de la Aduana está basado en la sistematización, con una inversión importante. Una parte proviene de un crédito del proyecto BID a lo que hay que agregar un mayor presupuesto en inversión que estaremos destinando este año y el que viene desde el organismo. La idea es contar con una muy buena matriz de riesgo. No me refiero solamente a la carga, sino a la persona que la trae consigo. De esta manera podemos empezar a diferenciar bien quién ha tenido veinte o treinta años de impecable trayectoria en la Aduana del que actúa por primera vez. Hay que ver cómo se trata a uno y a otro. Hay que facilitarle a aquél que cumple y hacérsela más difícil al que no.
Deberíamos tener los sistemas preparados para que el aduanero que recibe la carga ya tenga la instrucción de qué hacer y no que en ese momento decida por sí solo. Siempre va a haber cierta discrecionalidad, pero hay que acotarla.
Lo mismo sucede a nivel de las inspecciones de la DGI. Es decir, cuanto más avancemos nosotros en el tema de los sistemas para que nuestros inspectores tengan mayor información, menos se deja librado a la discrecionalidad y más inteligentes somos en el control. Esa es la idea.
El segundo eje de estos cien días ha sido el tema de la facilitación para las empresas. La AFIP, en algunos casos, todavía tiene procesos áridos para con el contribuyente. La verdad es que todavía nos queda camino por recorrer para que se permita al contribuyente llevar a cabo estos procesos con menores costos. Hoy, un contribuyente medio necesita mucha ayuda -que representa dinero- para poder llenar sus declaraciones, etcétera, y nosotros deberíamos ir a un esquema que sea fácil hacerlo. Después, si uno tiene una declaración jurada más complicada, ahí sí requerirá de ayuda profesional.
Uno de los temas que teníamos que resolver era la cuestión de los embargos. Si a uno le embargaban la cuenta en el marco de un juicio con la AFIP, no podía utilizar la plata embargada para poder pagar la deuda que había generado ese embargo. Entonces, por ejemplo, yo le debía cien pesos a la AFIP, tenía cien pesos en una cuenta y la AFIP me embargaba los cien pesos; pero le tenía que pedir prestado a alguien cien pesos para dárselos a la AFIP y así liberar mis cien pesos para devolvérselos a esa persona que me prestó.
Esta situación obviamente generaba que había muchísimas empresas y sujetos, en su mayoría pymes, que no podían salir de esa encerrona. Hoy por hoy ya es posible hacerlo online, en un sitio donde uno entra y ve los juicios que tiene, ve la plata embargada, vincula el CBU de su cuenta con el juicio y en 48 horas se levanta el embargo. Obviamente, siempre y cuando la plata que tiene embargada alcance para pagar el juicio. Pero esto le permite hacerlo sin intermediarios y de forma muy fácil.
En segundo lugar, nosotros estimamos que debe haber unos 89.000 CUIT que tienen algún tipo de embargo de esta naturaleza, lo cual es muy trascendental en cuanto al capital de trabajo para que esas empresas puedan salir de esa encerrona.
Este procedimiento ya está en práctica y lo lanzamos el mismo día en que lanzamos unos nuevos planes de pago. Nosotros somos conscientes de que, a diferencia de otras autoridades tributarias del resto del mundo, en donde hay un sistema financiero muy desarrollado, muchas veces la AFIP es la principal fuente de financiación de muchas pequeñas y medianas empresas en la Argentina.
Hace poco hablaba con nuestro par chileno y él me decía que, cuando las empresas tenían un incumplimiento tributario, les cobraban un 3 por ciento mensual; pero las empresas se financian en Chile al 5 por ciento anual. Con lo cual, nadie le debe a la autoridad tributaria porque le conviene obtener un crédito y cancelar su deuda con la autoridad tributaria.
En la Argentina, por causas que ustedes saben mejor que yo, eso no es tan así, con lo cual, hay un rol que nosotros tenemos: existe una cantidad de dinero en la calle que estamos financiando. Es nuestra razón de ser; puede ser que no, pero es la realidad. Eso hace que tengamos que tener una serie de planes para contribuyentes que por diferentes razones no han podido pagar sus obligaciones.
Los planes que lanzamos hace veinte días o un mes tienen una característica muy interesante. Es la primera vez que hacemos una disquisición por riesgo del contribuyente, es decir, el que en su historia demostró ser un muy buen contribuyente con nosotros, cumplió a tiempo, pero por alguna razón cayó en un incumplimiento, tiene una tasa muchísimo mejor que el que no. Hoy la tasa que estamos cobrando por nuestros planes es la tasa de referencia del Banco de la Nación Argentina, que es 27,75 por ciento, y arriba de eso, entre 1 y 10 por ciento más. Es decir, la diferencia puede ser de 9 puntos entre aquel que cumplió en la historia y que por alguna razón -insisto- cayó en un incumplimiento y aquél que no cumplió nunca. Es una especie de credit scoring. Es la idea sobre la que tenemos que avanzar cada vez más. Si en nuestro logo decimos: "AFIP, el valor de cumplir", tiene que haber valor en cumplir. No se puede tratar a todos los contribuyentes de la misma manera. Este es un primer paso.
Ahora tenemos la posibilidad del SIPER, en el cual cada contribuyente sabe qué SIPER tiene. En función de ello, puede no solo acceder a tasa, sino a más cuotas y a más planes al mismo tiempo. Es decir, le demos más planes y más plazos a aquel que nos ha cumplido.
La otra novedad que tiene este plan de pagos es importante para las pymes porque hasta ahora, si uno tenía un plan caído en algún momento, pasaba un año hasta que uno podía tener otro plan.
En el caso de las pymes hemos hecho borrón y cuenta nueva, con lo cual, si se les cayó un plan la semana pasada, pueden volver a acceder a la batería de planes. Obviamente, si fue un contribuyente muy bueno va a tener una tasa muy diferente que otro y va a tener más planes. Nosotros hacemos la disquisición desde ese lado.
Algo que también estaba reclamando el sector pyme, y creo que es muy importante, es que en las emergencias -que se han decretado varias, a través de situaciones hídricas o situaciones climáticas en ciertos lugares- nuestros planes tenían pocas cuotas. Los hemos llevado ahora hasta 48 cuotas, en el caso de las pymes y hemos incluido más tributos. Incluimos temas de seguridad social y retenciones a terceros que ese contribuyente hizo como agente de retención, cosa que hasta ahora no se podía hacer. La idea es que si uno estuvo en una emergencia hídrica en una provincia cualquiera y se quedó sin plata, esa plata la utilizó para sobrevivir. Por este motivo, cuando sale de la emergencia, nosotros no podemos caerle como un garrote al día siguiente porque volvemos a foja cero. Es decir, yo no lo hago de altruista; lo hago para maximizar la recaudación. La realidad es que lo veo como una forma de permitir que el contribuyente siga contribuyendo y no ahogarlo.
En el caso del acuerdo preventivo extrajudicial, era una figura que nosotros no teníamos. Básicamente teníamos la figura del concurso, con las 96 cuotas. Ustedes saben que los concursos en la Argentina generalmente tienen una duración importante. Muchas veces en esos concursos hay deterioro en el valor de los activos.
Frente al acuerdo extrajudicial que a uno le permite llegar en forma privada a un tipo de acuerdo con los acreedores, nosotros no podemos -por ley- dar quita, pero sí podemos acompañar con 48 cuotas cuando alguien llega a un acuerdo con los otros acreedores. Esto es algo que creemos que es bastante novedoso porque les permite a las empresas que se han metido en problemas de deuda, etcétera, tener la posibilidad de una salida, y una vez que se ponen de acuerdo con sus acreedores, que nosotros acompañemos de alguna manera.
Esto, que se anunció hace un mes, lo estamos firmando esta semana o la semana que viene. Cada vez que lanzamos una de estas cosas, nos lleva tiempo poder instrumentarlas por una cuestión de sistemas. La AFIP es el mayor centro de cómputos del país, y como tenemos millones de transacciones diarias, cualquier cosa que uno hace de esta naturaleza a veces nos lleva dos, tres o cuatro meses ponerla en práctica. Por eso es que esto va a estar disponible a partir del mes que viene.
Ustedes votaron en el Congreso el tema de la factura electrónica conformada para lanzar la industria del factoring como parte de la ley de financiamiento productivo. Nosotros nos hemos comprometido a tenerla lista para principios de 2019 porque justamente requiere todo un desarrollo informático que no es de un mes.
En cuanto al tema de la facilitación, la otra cosa que quería comentar -sobre todo para las provincias que tienen un gran componente economías de agroindustria- es el tema del registro de granos. Había un registro que exigía siete declaraciones juradas, cuatro registros y tres organismos a los que había que ir presencialmente. Uno se podía caer del registro y no podía operar. Eso lo cambiamos por un sistema integrado agrícola en el cual tenemos toda la informa online en dos declaraciones juradas anuales. Esto empieza a regir el 1º de noviembre. Entonces, la próxima cosecha fina de trigo y cebada que hoy se está plantando, que se empieza a levantar en noviembre y diciembre, ya va a contar con nuestro nuevo registro simplificado, que facilitará mucho la vida al productor.
Cuando recién hablé de evasión, les mencioné la cadena agroalimentaria y los sectores sobre los que de alguna manera nos enfocaremos el próximo año. Nos hemos propuesto un plan de trabajo junto con el Ministerio de Agroindustria, para ver si desde ahora hasta junio de 2019 podemos concentrarnos en los molinos harineros y en los sectores avícola, lácteo, yerba mate y pesca. Debemos encontrar la vuelta a estos sectores al igual que lo hicimos con el de la carne.
Creo que una forma muy efectiva de atacar la evasión es controlando a los actores preponderantes que siempre hay en cada cadena de valor, puesto que son los menos. Los frigoríficos son un ejemplo de ello. En el caso del comercio, estos actores son los mayoristas. Recibo muchas quejas de comerciantes minoristas respecto de la competencia desleal de algunos de sus competidores. Estos competidores muchas veces compran en el mayorista; por lo tanto, si bien uno no va a dejar de fiscalizar al minorista, como estos son tantos conviene poner la lupa sobre el mayorista, que es donde compra el minorista que no está registrado.
Lo mismo sucede en el caso de la carne, cuando hablamos del frigorífico y del remito electrónico con las carnicerías. En los frigoríficos también tenemos el poder de fuego del SENASA, que nos permite hacer una clausura en caso de que no se cumplan ciertas reglas. Entonces, en este sector tenemos más poder de fuego.
Cada uno de los sectores que figuran en la pantalla -molinos harineros, avícola y lácteos- tiene su complejidad operativa particular y el próximo año vamos a avanzar a fin de que cada uno tenga un esquema operativo igual. El objetivo es que todo se haga online -es decir, de forma electrónica- para que podamos tener un mayor control del sector.
En los casos de los alquileres y del comercio mayorista también está el tema de los datos. Tenemos la posibilidad de comparar cantidades físicas con declaraciones juradas. Entonces podemos empezar a cruzar la actividad física con la actividad registrada y ver si hay algún tipo de discrepancia. Yo, por lo menos, le tengo muchísima esperanza a este enfoque para el próximo año o año y medio.
A continuación me referiré a la evolución de la recaudación, que es otra de las preguntas que me han acercado. En la imagen en pantalla se muestran todos los meses de este año -enero, febrero, marzo, abril y mayo; junio lo anunciaremos la semana que viene-; las barras están en millones de pesos y los redondeles muestran la variación interanual. En el caso de marzo, les llamará la atención el 12,5 por ciento, pero deben recordar que en ese mismo mes del año pasado tuvo lugar el sinceramiento, por lo que hubo una gran recaudación por única vez y por eso porcentualmente el incremento ahora fue menor.
Si comparamos los cinco meses que ya hemos comunicado oficialmente con los del 2017, vemos que la recaudación de este año aumentó un 28,1 por ciento. Ese aumento es del 35,6 por ciento si se excluye el sinceramiento. Es decir, si no se toma en cuenta que en un momento de 2017 hubo un pico por un evento de única vez, la recaudación habría aumentado un 35,6 por ciento anual.
La semana que viene vamos a anunciar el mes de junio, que también viene con muy buenos números. Pero no los voy a anticipar porque todavía no ha terminado y cada día juega desde el punto de vista de la estacionalidad. De todas formas, también serán números muy interesantes.
SR. MANUSOVICH Perdón, en cuanto al desagregado del IVA, en la pantalla dice "35 por ciento global".
SR. CUCCIOLI Sí.
SR. MANUSOVICH ¿Y el IVA mercado interno?
SR. CUCCIOLI Si nos fijamos en los números, veremos que el IVA mercado interno creció el último mes un 40 y pico por ciento. Entonces, si vemos los acumulados del año en el caso del IVA, debe haber entre un 35 y un 40 por ciento de aumento en el mercado interno.
SR. MANUSOVICH Por encima de la inflación.
SR. CUCCIOLI Sí. Todos los meses hago la conferencia de recaudación en donde realmente estamos...
SR. MANUSOVICH ¿Cómo explica cuando dice "crecimiento con...
SR. GARCÍA Señora presidenta: ¿por qué no esperamos a que el ingeniero Cuccioli termine su exposición para comenzar con las preguntas?
SR. CUCCIOLI De todas formas ya falta poco para que concluya.
Si les parece bien, contesto esta pregunta y luego continuó.
En las tres conferencias de recaudación que me tocó brindar, vengo diciendo que si leo la tapa de los diarios y la comparo con la recaudación que tengo parecería que estuviera hablando de dos países distintos. Yo solo puedo opinar de los números que tengo de la recaudación.
Considero que la AFIP ha desarrollado un mejor trabajo en términos de cumplimiento y baja de la evasión. Pero, en el IVA, los números se encuentran claramente por arriba de la inflación y están muy difundidos entre sectores. Es decir, no veo que exista un sector que esté teniendo una gran contribución al IVA y otro que no lo haga; está todo muy parejo. Esto es lo que vengo detectando en los últimos meses.
Finalmente, me voy a referir a la inclusión financiera y a los POS. Mucho se hace hincapié en el costo que representa para el comerciante cumplir con todo esto, sumado a las comisiones y las retenciones. Al respecto, podemos apreciar en la filmina que, en el lado izquierdo, figura el ítem "tarjetas de débito" y, del lado derecho, "tarjetas de crédito". En lo relacionado con las retenciones de IVA y ganancias, figura "antes" y "ahora". Cuando decimos "antes" tiene que ver con lo que sucedió previo a que nosotros adoptáramos una serie de medidas para fomentar lo relativo a los medios electrónicos de pago. Aclaro que esto lo llevo a cabo mi predecesor.
Por ejemplo, se efectuaba una retención de IVA del 1 por ciento, que se bajó al 0,50; y la retención de ganancias, de 1 a 0,50. Entonces, ahora es la mitad y no es un valor que imposibilite el uso de ese medio de pago. Dejar una retención nos permite tener trazabilidad.
A continuación me voy a referir al tema de retención de ingresos brutos. En las provincias es donde se presenta el mayor grado de retención, pero eso escapa a la AFIP. Estuve reunido la semana pasada con autoridades del CEATS y de la Comisión Arbitral. La idea es impulsar el trabajo entre el administrador federal y los administradores provinciales porque claramente esto hay que bajarlo, porque esto es lo que hará cada vez más posible que el medio electrónico compita al dinero en efectivo. Mientras el efectivo siga siendo una herramienta tan conveniente va a ser difícil que despeguen estos instrumentos. El objetivo es bajar las comisiones en función de aumentar el volumen de la economía formalizada.
Con respecto a las comisiones de los adquirentes de tarjetas de crédito y de débito, quiero manifestar lo siguiente. Aclaro que no es agenda de la AFIP, pero hemos visto que hay un intento por traer más competencia al sector con el objeto de que estas comisiones bajen.
En la actualidad hay una cantidad de nuevos medios de pago autorizados por el Banco Central, como el PAY, entre otros, que tienen comisiones muy bajas; generalmente son del 0,6 por ciento, y algunos no tienen comisión. Surgen entonces otras alternativas. El POS -no es Bluetooth, sino el que se conecta al celular- sale 99 pesos por única vez; el de Bluetooth cuesta 235 pesos por única vez.
En realidad, si uno quiere formalizarse, hoy existe una gran batería de opciones de medios de pago, y de acá a seis meses surgirán muchas más. Concretamente, hace unos días pagué en la YPF a través del celular con el código QR. Este código nos sirve mucho pues nos permite saber en qué lugar no nos entregan el ticket y así reportarlo a la AFIP. Repito: en los próximos seis meses o un año vamos a tener cada vez más oferta. Quienes están en el sector perciben que hay mucho dinamismo de parte de los pequeños comerciantes y prestadores de servicios.
Me voy a referir ahora a los reintegros del 15 por ciento a los jubilados. Existían muchas preguntas acerca de qué se hizo desde la AFIP para promover esto debido a que hay una brecha importante entre lo que se pensó que iba a ser la política y lo que terminó ocurriendo.
Llevamos adelante una infinidad de avisos, encuentros en centros de jubilados y acciones micro y macro para que esto despegue. Mi percepción es que vemos que, en un mes cualquiera, 1.400.000 jubilados están haciendo uso de este beneficio, que no es poco, pero entiendo que no es lo que se esperaba en el momento en que se sancionó la ley, pues la expectativa era mucho mayor.
Mi percepción con respecto a esta cuestión es que no es un tema del monto del reintegro ni de la propaganda que podamos hacer, sino un tema de cuánto podemos difundir los medios electrónicos de pago.
Muchas veces termina pasando que cuando nos comparamos con el resto de América Latina, tenemos una muy buena penetración de instrumentos de pago, como son las tarjetas de débito, en relación al porcentaje de la población, pero mucha gente la cancela el primer día. ¿Por qué ocurre esto? Yo lo he preguntado y me respondieron que en el barrio no las aceptan y que entonces no les sirve tenerlas.
Otro tema importante es la corresponsalía de cajeros automáticos. Entiendo que el Banco Central está a punto de llevarla a cabo para que haya más cajeros automáticos en la Argentina. Tenemos una penetración de cajeros automáticos mucho menor que el resto de América Latina. No son sucursales de bancos sino que, por ejemplo, un quiosco pueda tener un cajero. Si uno tiene la posibilidad de saber que no se va a quedar sin efectivo se arriesga más a no tener todo el efectivo encima; pero si uno sabe que no lo puede sacar dinero y va al comercio de la esquina y no le van a aceptar otro medio de pago, saca la plata el primer día. Me parece completamente natural. Con lo cual, yo puedo poner más reintegros, puedo hacer la propaganda, pero no va a funcionar si no ataco el tema de la aceptación.
Entonces, estoy muy enfocado en lograr que haya más aceptación de medios electrónicos de pago. Y después supongo que, frente a la conveniencia mínima -porque cuando conviene algo todo el mundo lo hace, no hay que explicarle-, la gente lo va a hacer.
Finalmente, me voy a referir al sinceramiento fiscal, que ya parece un tema un poco antiguo porque pasaron varios meses, pero es cierto que no hemos venido acá desde ese momento.
Quiero contarles cómo fueron los números finales en cuanto a la cantidad de bienes que se exteriorizaron: fueron casi 117.000 millones de dólares. Por allí preguntaban cuál había sido la cantidad de contribuyentes que habían adherido al sinceramiento; son unos 254.700 CUIT. También preguntaron cuánto se había recaudado por impuestos, que fue unos 148.000 millones de pesos, en su momento. Eso es para cerrar la pregunta.
Hablé del tema de la interacción con otros países y del calendario que tenemos hacia adelante. Hoy estamos con 102 países comprometidos, y vamos a aumentarlos en 2019 y en 2020. Yo quiero ser más ambicioso aún, en el sentido de tener todas las jurisdicciones cubiertas. Insisto en que depende mucho de nuestra capacidad de poder aseverar que tenemos los sistemas bien seguros, porque nadie va a compartir información con nosotros si tenemos un problema como el del año pasado.
Finalmente, para hablarles de 2018 y 2019 les voy a explicar los ejes de mi gestión, ya que es la primera vez que los veo. Hay un tema clave para mí, que es el fortalecimiento institucional.
La AFIP cuenta con personal muy capacitado, son 21.227 personas entre las cuales hay gente de muchísimos años de carrera; no se hace una persona de AFIP de un día para el otro. O sea, lleva diez, quince o veinte años armar un profesional. Con lo cual, todo lo que hablamos de capacitación, plan de carrera y renovación de capacidad operativa va de suyo que es la clave.
La realidad es que la capacidad operativa que yo veo no es la misma que teníamos -no lo digo yo porque no estaba, sino que lo dice la gente que estaba ahí- hace diez o quince años, en términos relativos.
Hay muchísimo por hacer en los próximos años en cuanto a aumentar la inversión y revisar los procesos. Sobre todo con respecto a temas de seguridad informática, sistemas para combatir la evasión y todo lo que les decía en relación al cruce de datos. No me refiero tanto al hecho de comprar una computadora -eso lo tenemos-, sino en cuanto a cómo obtenemos nuestros procesos de administración para que eso sea parte del día a día.
Finalmente, les hablé de la lucha contra la evasión en las cadenas agroalimentarias, mercado inmobiliario, comercio minorista y servicios profesionales. En una de las preguntas que me hicieron se refirieron a si estábamos trabajando en una mesa con producción sobre un cambio del monotributo. Creo que en el monotributo tenemos un desafío; hay tres millones y medio de contribuyentes que explican menos de 1 por ciento de la recaudación pero que tienen un régimen que hoy, en muchos casos, ha quedado inadecuado. Por ejemplo, no hemos podido distribuir bien a esos contribuyentes en las escalas -tenemos el "enanismo fiscal", como ustedes conocen-, y también el salto al régimen general es un abismo. Entonces, al que tiene que salir del monotributo, casi lo estamos penalizando por crecer. Hay que hacer algo; obviamente es facultad del Congreso, pero es nuestro deber proponer algo porque somos los primeros que vemos la problemática. Ahí vamos a estar trabajando en algo con el Ministerio de Producción.
Ayer, el presidente habló de una ley pyme; puede ser que lo metamos en ese contexto de tratar de ver cómo hacemos un régimen simplificado que acompañe a esa actividad comercial a crecer en el tiempo. Es decir, que al principio sea baja la barrera de entrada y que vaya tributando a lo largo del tiempo, a medida que crece.
Finalmente, está el tema de la profundización de la cooperación internacional.
Pido perdón porque quizás me extendí un poco más de lo que había dicho, pero por ser la primera vez quería dejarles algunas cosas de la AFIP que trascienden a las preguntas. Encantado de responder sus preguntas.
Si les parece bien, contesto esta pregunta y luego continuó.
En las tres conferencias de recaudación que me tocó brindar, vengo diciendo que si leo la tapa de los diarios y la comparo con la recaudación que tengo parecería que estuviera hablando de dos países distintos. Yo solo puedo opinar de los números que tengo de la recaudación.
Considero que la AFIP ha desarrollado un mejor trabajo en términos de cumplimiento y baja de la evasión. Pero, en el IVA, los números se encuentran claramente por arriba de la inflación y están muy difundidos entre sectores. Es decir, no veo que exista un sector que esté teniendo una gran contribución al IVA y otro que no lo haga; está todo muy parejo. Esto es lo que vengo detectando en los últimos meses.
Finalmente, me voy a referir a la inclusión financiera y a los POS. Mucho se hace hincapié en el costo que representa para el comerciante cumplir con todo esto, sumado a las comisiones y las retenciones. Al respecto, podemos apreciar en la filmina que, en el lado izquierdo, figura el ítem "tarjetas de débito" y, del lado derecho, "tarjetas de crédito". En lo relacionado con las retenciones de IVA y ganancias, figura "antes" y "ahora". Cuando decimos "antes" tiene que ver con lo que sucedió previo a que nosotros adoptáramos una serie de medidas para fomentar lo relativo a los medios electrónicos de pago. Aclaro que esto lo llevo a cabo mi predecesor.
Por ejemplo, se efectuaba una retención de IVA del 1 por ciento, que se bajó al 0,50; y la retención de ganancias, de 1 a 0,50. Entonces, ahora es la mitad y no es un valor que imposibilite el uso de ese medio de pago. Dejar una retención nos permite tener trazabilidad.
A continuación me voy a referir al tema de retención de ingresos brutos. En las provincias es donde se presenta el mayor grado de retención, pero eso escapa a la AFIP. Estuve reunido la semana pasada con autoridades del CEATS y de la Comisión Arbitral. La idea es impulsar el trabajo entre el administrador federal y los administradores provinciales porque claramente esto hay que bajarlo, porque esto es lo que hará cada vez más posible que el medio electrónico compita al dinero en efectivo. Mientras el efectivo siga siendo una herramienta tan conveniente va a ser difícil que despeguen estos instrumentos. El objetivo es bajar las comisiones en función de aumentar el volumen de la economía formalizada.
Con respecto a las comisiones de los adquirentes de tarjetas de crédito y de débito, quiero manifestar lo siguiente. Aclaro que no es agenda de la AFIP, pero hemos visto que hay un intento por traer más competencia al sector con el objeto de que estas comisiones bajen.
En la actualidad hay una cantidad de nuevos medios de pago autorizados por el Banco Central, como el PAY, entre otros, que tienen comisiones muy bajas; generalmente son del 0,6 por ciento, y algunos no tienen comisión. Surgen entonces otras alternativas. El POS -no es Bluetooth, sino el que se conecta al celular- sale 99 pesos por única vez; el de Bluetooth cuesta 235 pesos por única vez.
En realidad, si uno quiere formalizarse, hoy existe una gran batería de opciones de medios de pago, y de acá a seis meses surgirán muchas más. Concretamente, hace unos días pagué en la YPF a través del celular con el código QR. Este código nos sirve mucho pues nos permite saber en qué lugar no nos entregan el ticket y así reportarlo a la AFIP. Repito: en los próximos seis meses o un año vamos a tener cada vez más oferta. Quienes están en el sector perciben que hay mucho dinamismo de parte de los pequeños comerciantes y prestadores de servicios.
Me voy a referir ahora a los reintegros del 15 por ciento a los jubilados. Existían muchas preguntas acerca de qué se hizo desde la AFIP para promover esto debido a que hay una brecha importante entre lo que se pensó que iba a ser la política y lo que terminó ocurriendo.
Llevamos adelante una infinidad de avisos, encuentros en centros de jubilados y acciones micro y macro para que esto despegue. Mi percepción es que vemos que, en un mes cualquiera, 1.400.000 jubilados están haciendo uso de este beneficio, que no es poco, pero entiendo que no es lo que se esperaba en el momento en que se sancionó la ley, pues la expectativa era mucho mayor.
Mi percepción con respecto a esta cuestión es que no es un tema del monto del reintegro ni de la propaganda que podamos hacer, sino un tema de cuánto podemos difundir los medios electrónicos de pago.
Muchas veces termina pasando que cuando nos comparamos con el resto de América Latina, tenemos una muy buena penetración de instrumentos de pago, como son las tarjetas de débito, en relación al porcentaje de la población, pero mucha gente la cancela el primer día. ¿Por qué ocurre esto? Yo lo he preguntado y me respondieron que en el barrio no las aceptan y que entonces no les sirve tenerlas.
Otro tema importante es la corresponsalía de cajeros automáticos. Entiendo que el Banco Central está a punto de llevarla a cabo para que haya más cajeros automáticos en la Argentina. Tenemos una penetración de cajeros automáticos mucho menor que el resto de América Latina. No son sucursales de bancos sino que, por ejemplo, un quiosco pueda tener un cajero. Si uno tiene la posibilidad de saber que no se va a quedar sin efectivo se arriesga más a no tener todo el efectivo encima; pero si uno sabe que no lo puede sacar dinero y va al comercio de la esquina y no le van a aceptar otro medio de pago, saca la plata el primer día. Me parece completamente natural. Con lo cual, yo puedo poner más reintegros, puedo hacer la propaganda, pero no va a funcionar si no ataco el tema de la aceptación.
Entonces, estoy muy enfocado en lograr que haya más aceptación de medios electrónicos de pago. Y después supongo que, frente a la conveniencia mínima -porque cuando conviene algo todo el mundo lo hace, no hay que explicarle-, la gente lo va a hacer.
Finalmente, me voy a referir al sinceramiento fiscal, que ya parece un tema un poco antiguo porque pasaron varios meses, pero es cierto que no hemos venido acá desde ese momento.
Quiero contarles cómo fueron los números finales en cuanto a la cantidad de bienes que se exteriorizaron: fueron casi 117.000 millones de dólares. Por allí preguntaban cuál había sido la cantidad de contribuyentes que habían adherido al sinceramiento; son unos 254.700 CUIT. También preguntaron cuánto se había recaudado por impuestos, que fue unos 148.000 millones de pesos, en su momento. Eso es para cerrar la pregunta.
Hablé del tema de la interacción con otros países y del calendario que tenemos hacia adelante. Hoy estamos con 102 países comprometidos, y vamos a aumentarlos en 2019 y en 2020. Yo quiero ser más ambicioso aún, en el sentido de tener todas las jurisdicciones cubiertas. Insisto en que depende mucho de nuestra capacidad de poder aseverar que tenemos los sistemas bien seguros, porque nadie va a compartir información con nosotros si tenemos un problema como el del año pasado.
Finalmente, para hablarles de 2018 y 2019 les voy a explicar los ejes de mi gestión, ya que es la primera vez que los veo. Hay un tema clave para mí, que es el fortalecimiento institucional.
La AFIP cuenta con personal muy capacitado, son 21.227 personas entre las cuales hay gente de muchísimos años de carrera; no se hace una persona de AFIP de un día para el otro. O sea, lleva diez, quince o veinte años armar un profesional. Con lo cual, todo lo que hablamos de capacitación, plan de carrera y renovación de capacidad operativa va de suyo que es la clave.
La realidad es que la capacidad operativa que yo veo no es la misma que teníamos -no lo digo yo porque no estaba, sino que lo dice la gente que estaba ahí- hace diez o quince años, en términos relativos.
Hay muchísimo por hacer en los próximos años en cuanto a aumentar la inversión y revisar los procesos. Sobre todo con respecto a temas de seguridad informática, sistemas para combatir la evasión y todo lo que les decía en relación al cruce de datos. No me refiero tanto al hecho de comprar una computadora -eso lo tenemos-, sino en cuanto a cómo obtenemos nuestros procesos de administración para que eso sea parte del día a día.
Finalmente, les hablé de la lucha contra la evasión en las cadenas agroalimentarias, mercado inmobiliario, comercio minorista y servicios profesionales. En una de las preguntas que me hicieron se refirieron a si estábamos trabajando en una mesa con producción sobre un cambio del monotributo. Creo que en el monotributo tenemos un desafío; hay tres millones y medio de contribuyentes que explican menos de 1 por ciento de la recaudación pero que tienen un régimen que hoy, en muchos casos, ha quedado inadecuado. Por ejemplo, no hemos podido distribuir bien a esos contribuyentes en las escalas -tenemos el "enanismo fiscal", como ustedes conocen-, y también el salto al régimen general es un abismo. Entonces, al que tiene que salir del monotributo, casi lo estamos penalizando por crecer. Hay que hacer algo; obviamente es facultad del Congreso, pero es nuestro deber proponer algo porque somos los primeros que vemos la problemática. Ahí vamos a estar trabajando en algo con el Ministerio de Producción.
Ayer, el presidente habló de una ley pyme; puede ser que lo metamos en ese contexto de tratar de ver cómo hacemos un régimen simplificado que acompañe a esa actividad comercial a crecer en el tiempo. Es decir, que al principio sea baja la barrera de entrada y que vaya tributando a lo largo del tiempo, a medida que crece.
Finalmente, está el tema de la profundización de la cooperación internacional.
Pido perdón porque quizás me extendí un poco más de lo que había dicho, pero por ser la primera vez quería dejarles algunas cosas de la AFIP que trascienden a las preguntas. Encantado de responder sus preguntas.
SRA. PRESIDENTA BRITEZ Muchísimas gracias, ingeniero Cuccioli.
Agradecemos a aquellos diputados de diferentes bloques que estoy viendo que se han sumado. Les ponemos en conocimiento que las expresiones vertidas por el director de la AFIP formaron parte de preguntas que han acercado los diputados y se les agradece el compromiso, la responsabilidad y haberle dado importancia a esta comisión, preocupándose por formular las preguntas. Se trata de los diputados Baldassi, Frana, Félix, Del Plá, Darío Martínez y Volnovich.
Vamos a abrir el espacio de las preguntas. A mi lado está el presidente de la Comisión de Economía. Le cuento al director de la AFIP que con él arrancamos la primera reunión de comisión en donde se decidió que usted tenía que estar presente para evacuar todas las inquietudes. La realizamos en conjunto con el presidente de la Comisión de Economía, Alex Kicillof, a quien le voy a dar la palabra.
Los siguientes anotados para hablar son Hernán Letcher, la diputada Volnovich, representantes de UKRA y la diputada Vallejos. Vayan avisándome quién quiera anotarse para formular preguntas.
Tiene la palabra el diputado Kicillof.
Agradecemos a aquellos diputados de diferentes bloques que estoy viendo que se han sumado. Les ponemos en conocimiento que las expresiones vertidas por el director de la AFIP formaron parte de preguntas que han acercado los diputados y se les agradece el compromiso, la responsabilidad y haberle dado importancia a esta comisión, preocupándose por formular las preguntas. Se trata de los diputados Baldassi, Frana, Félix, Del Plá, Darío Martínez y Volnovich.
Vamos a abrir el espacio de las preguntas. A mi lado está el presidente de la Comisión de Economía. Le cuento al director de la AFIP que con él arrancamos la primera reunión de comisión en donde se decidió que usted tenía que estar presente para evacuar todas las inquietudes. La realizamos en conjunto con el presidente de la Comisión de Economía, Alex Kicillof, a quien le voy a dar la palabra.
Los siguientes anotados para hablar son Hernán Letcher, la diputada Volnovich, representantes de UKRA y la diputada Vallejos. Vayan avisándome quién quiera anotarse para formular preguntas.
Tiene la palabra el diputado Kicillof.
SR. KICILLOF En primer lugar, quiero disculparme por haber llegado tarde, pero estaba con otra actividad.
En segundo lugar, estoy muy conforme con la asistencia del ingeniero. Quiero enmarcar esto en esa reunión en la que surgió la inquietud, sobre todo de representantes de Cambiemos, de que vengan las más altas autoridades de la AFIP a hablar específicamente, en principio, de la cuestión de la devolución del IVA porque las metas se incumplieron por diferencias astronómicas con respecto a lo que se había planteado originariamente.
Cuando le aprobamos el presupuesto original a este programa, de ese presupuesto original se terminó realizando una porción mucho menor y los beneficiarios fueron muchos menos. En el recinto lo habíamos discutido y anticipado esto, y teníamos la inquietud de ver cómo hacer para que este programa fuera efectivo, porque el objetivo no era solo devolverles el IVA a los jubilados o a quienes cobran asignación, sino dar un refuerzo al ingreso. Incluso algunos lo habíamos planteado como una cuestión desvinculada. Si les queremos dar porque encontramos una necesidad, separémoslo del objetivo de bancarizar a los comercios, separémoslo del objetivo recaudatorio y de la cuestión de la evasión, porque bajo el paraguas de devolver al jubilado, con lo que conlleva que el consumo de los jubilados y de los sectores más vulnerables no está en general hoy asociado a los gastos a través de medios electrónicos, dijimos: vamos a tener que cambiarles la costumbre -lo cual puede estar bien o mal, pero implica un montón de efectos económicos secundarios- para devolverles en ese entonces 300 pesos. Además, era necesario conseguir que todos los comercios minoristas tengan el dispositivo electrónico y regularizada su situación fiscal.
Entonces, teníamos como tres o cuatro objetivos, no se cumplió ninguno, y particularmente, el que nos tentó a todos y nos parecía más urgente, razonable y un reconocimiento del gobierno de la necesidad, era devolverles los 300 pesos.
Entonces, lo que nosotros proponíamos era ponerle trescientos pesos a cada uno en la cuenta, a modo de aumento, para después ver cómo lográbamos los otros objetivos. Obviamente, todo este otro desarrollo no implicaba a la AFIP.
No voy a formular mis preguntas ahora, si bien tengo varias, porque habiendo llegado tarde no quiero anteponer las mías a las del resto. Simplemente quería señalar que el debate fue ese y marcar esta necesidad.
Estuvimos todos de acuerdo en que esa norma había funcionado mal y que había que modificarla, pero con buen tino los diputados de Cambiemos propusieron convocar a las autoridades e incluso se prestaron a hacer la gestión. Es por eso que también hoy agradecemos la gestión realizada por el diputado Pastori, ya que más allá de los intentos que habíamos hecho no lo habíamos conseguido.
Hoy estamos felizmente realizando esta reunión y, más allá de que después ampliemos a todas las cuestiones que se desarrollaron -todas las cuales me interesan, porque me mandaron las filminas por Whastapp para poder seguir la presentación-, de mi interés y supongo que el de todos, y de dejar la discusión abierta a cualquier tema, y agradeciéndoles por haber venido hoy, nuestro objetivo es firmar eso que íbamos a firmar todos pero que no firmamos hasta que viniera la autoridad.
Si llegamos a la misma conclusión que antes, invito a los diputados del oficialismo a firmar también esas modificaciones al proyecto de ley de devolución del IVA para que sea más efectivo. De esta forma, nos iremos d aquí con la tranquilidad de que el objetivo de Cambiemos -que fue el bloque que presentó el proyecto-, en el sentido de que esto alcanzara a millones de beneficiarios, hoy podamos lograrlo.
Sabemos que hubo un cambio de autoridades, pues la primera reunión que tuvimos por este tema fue con Abad. Si bien él compartía nuestra inquietud, decidimos dejar correr esta norma. Ya corrió y no funcionó, por lo que debemos cambiarla.
Hay que darles la plata a los jubilados; démosles la plata de la asignación, independientemente de todo lo demás, que sea suplementario. Sigamos persiguiendo la evasión, buscando la bancarización -incluso de los jubilados- y repartiendo aparatitos gratis. Pero hay que ponerles la plata en el bolsillo, ya que esa fue la zanahoria -por decirlo de alguna manera- por la cual la mayoría de los diputados acompañó esta iniciativa en el recinto. No era para todo lo demás; era para darles la plata a los jubilados. Hoy no la tienen y estamos peor que antes porque lo que les estamos devolviendo es un monto menor.
Esa era una primera inquietud, aunque tengo más preguntas para hacer luego.
En segundo lugar, estoy muy conforme con la asistencia del ingeniero. Quiero enmarcar esto en esa reunión en la que surgió la inquietud, sobre todo de representantes de Cambiemos, de que vengan las más altas autoridades de la AFIP a hablar específicamente, en principio, de la cuestión de la devolución del IVA porque las metas se incumplieron por diferencias astronómicas con respecto a lo que se había planteado originariamente.
Cuando le aprobamos el presupuesto original a este programa, de ese presupuesto original se terminó realizando una porción mucho menor y los beneficiarios fueron muchos menos. En el recinto lo habíamos discutido y anticipado esto, y teníamos la inquietud de ver cómo hacer para que este programa fuera efectivo, porque el objetivo no era solo devolverles el IVA a los jubilados o a quienes cobran asignación, sino dar un refuerzo al ingreso. Incluso algunos lo habíamos planteado como una cuestión desvinculada. Si les queremos dar porque encontramos una necesidad, separémoslo del objetivo de bancarizar a los comercios, separémoslo del objetivo recaudatorio y de la cuestión de la evasión, porque bajo el paraguas de devolver al jubilado, con lo que conlleva que el consumo de los jubilados y de los sectores más vulnerables no está en general hoy asociado a los gastos a través de medios electrónicos, dijimos: vamos a tener que cambiarles la costumbre -lo cual puede estar bien o mal, pero implica un montón de efectos económicos secundarios- para devolverles en ese entonces 300 pesos. Además, era necesario conseguir que todos los comercios minoristas tengan el dispositivo electrónico y regularizada su situación fiscal.
Entonces, teníamos como tres o cuatro objetivos, no se cumplió ninguno, y particularmente, el que nos tentó a todos y nos parecía más urgente, razonable y un reconocimiento del gobierno de la necesidad, era devolverles los 300 pesos.
Entonces, lo que nosotros proponíamos era ponerle trescientos pesos a cada uno en la cuenta, a modo de aumento, para después ver cómo lográbamos los otros objetivos. Obviamente, todo este otro desarrollo no implicaba a la AFIP.
No voy a formular mis preguntas ahora, si bien tengo varias, porque habiendo llegado tarde no quiero anteponer las mías a las del resto. Simplemente quería señalar que el debate fue ese y marcar esta necesidad.
Estuvimos todos de acuerdo en que esa norma había funcionado mal y que había que modificarla, pero con buen tino los diputados de Cambiemos propusieron convocar a las autoridades e incluso se prestaron a hacer la gestión. Es por eso que también hoy agradecemos la gestión realizada por el diputado Pastori, ya que más allá de los intentos que habíamos hecho no lo habíamos conseguido.
Hoy estamos felizmente realizando esta reunión y, más allá de que después ampliemos a todas las cuestiones que se desarrollaron -todas las cuales me interesan, porque me mandaron las filminas por Whastapp para poder seguir la presentación-, de mi interés y supongo que el de todos, y de dejar la discusión abierta a cualquier tema, y agradeciéndoles por haber venido hoy, nuestro objetivo es firmar eso que íbamos a firmar todos pero que no firmamos hasta que viniera la autoridad.
Si llegamos a la misma conclusión que antes, invito a los diputados del oficialismo a firmar también esas modificaciones al proyecto de ley de devolución del IVA para que sea más efectivo. De esta forma, nos iremos d aquí con la tranquilidad de que el objetivo de Cambiemos -que fue el bloque que presentó el proyecto-, en el sentido de que esto alcanzara a millones de beneficiarios, hoy podamos lograrlo.
Sabemos que hubo un cambio de autoridades, pues la primera reunión que tuvimos por este tema fue con Abad. Si bien él compartía nuestra inquietud, decidimos dejar correr esta norma. Ya corrió y no funcionó, por lo que debemos cambiarla.
Hay que darles la plata a los jubilados; démosles la plata de la asignación, independientemente de todo lo demás, que sea suplementario. Sigamos persiguiendo la evasión, buscando la bancarización -incluso de los jubilados- y repartiendo aparatitos gratis. Pero hay que ponerles la plata en el bolsillo, ya que esa fue la zanahoria -por decirlo de alguna manera- por la cual la mayoría de los diputados acompañó esta iniciativa en el recinto. No era para todo lo demás; era para darles la plata a los jubilados. Hoy no la tienen y estamos peor que antes porque lo que les estamos devolviendo es un monto menor.
Esa era una primera inquietud, aunque tengo más preguntas para hacer luego.
SRA. PRESIDENTA BRITEZ Tiene la palabra el señor Hernán Letcher.
SR. GARCÍA Señora presidenta: ¿puedo hacer una interrupción para plantear algo desde el punto de vista formal?
SRA. PRESIDENTA BRITEZ Señor Letcher: ¿le concede la interrupción al señor diputado?
SR. LETCHER Sí, señora presidenta.
SRA. PRESIDENTA BRITEZ Tiene la palabra el señor diputado García.
SR. GARCÍA Gracias, señora presidenta y a quien tenía que hacer uso de la palabra.
Solo quería plantear algo desde el punto de vista formal puesto que recién escuché al presidente de la Comisión de Economía invitar a firmar eventualmente algún despacho.
¿Me equivoco o la convocatoria de hoy era exclusivamente para que el director de la AFIP brindara información a partir del requerimiento efectuado por esta comisión? Creo que no se encuentra en tratamiento ningún despacho.
Simplemente quería formular esta aclaración.
Solo quería plantear algo desde el punto de vista formal puesto que recién escuché al presidente de la Comisión de Economía invitar a firmar eventualmente algún despacho.
¿Me equivoco o la convocatoria de hoy era exclusivamente para que el director de la AFIP brindara información a partir del requerimiento efectuado por esta comisión? Creo que no se encuentra en tratamiento ningún despacho.
Simplemente quería formular esta aclaración.
SR. KICILLOF Habíamos propuesto realizar en forma conjunta un pedido de informes o una manifestación sobre la situación, no recuerdo bien. La idea era simplemente ponernos de acuerdo en su contenido.
SRA. PRESIDENTA BRITEZ Nuestro objetivo es jerarquizar esta comisión, y por eso valoramos los aportes de cada diputado -en este caso, del diputado Luis Pastori por habernos acercado al director de la AFIP- a fin de mejorar las leyes que se encuentran vigentes.
Tiene la palabra el señor Hernán Letcher y luego el diputado Lavagna.
Tiene la palabra el señor Hernán Letcher y luego el diputado Lavagna.
SR. LETCHER Tenía intenciones de abordar el tema de la devolución del IVA, pero habida cuenta de la presentación del director de la AFIP -por cierto, muy didáctica-, quiero agregar alguna pregunta más.
Es de público conocimiento que el gobierno planifica un ajuste en términos fiscales. Ahora bien, usted ha repasado una serie de decisiones que tomó el Congreso a fines del año pasado en lo que se enmarcó como reforma fiscal. Entonces, quiero preguntarle cómo estiman la reducción de la recaudación en algunos de los impuestos que allí se mencionan, si efectivamente es así.
En primer lugar, usted mencionó ganancias para sociedades y, en segundo lugar, la estimación de bienes personales. Entiendo que a esta altura del partido, aunque sea para el año 2019, todavía regirá la exención para aquellos que han cumplido en virtud de la ley del blanqueo de 2016.
A eso hay que agregar lo relativo a la reducción de derechos de exportación con respecto a la soja, en un 0,5 por ciento mensual.
Además, quisiera saber si estiman alguna reducción en la recaudación del IVA. Aparentemente, algunos indicadores estiman que podría caer el consumo. Entonces, sería interesante conocer si existe alguna presunción o estimación de reducción respecto del IVA y particularmente en lo relativo a las contribuciones patronales. Tal como usted señalaba, en principio se aplicaría a partir de agosto o septiembre del corriente año.
Asimismo, en torno de este tema, deseo consultarle si tienen previsto compensar parte de la caída de la recaudación de las contribuciones patronales y si esto está pensado desde el blanqueo planificado por el gobierno en su momento.
Por otra parte, usted mencionó que la gestión hace particular hincapié en el control de las contrataciones. Retomando la cuestión de blanqueo, considero que esa propuesta va a contramano de este tema. El espíritu del blanqueo no es la evasión sino el costo de las contrataciones, a tal punto que ese proyecto perdona parte de lo que sería sancionable por el REPSAL, es decir, el Registro Público de Empleadores con Sanciones Laborales. Quisiera que se me explique el porqué de esta mirada dual en torno a la misma cuestión.
Asimismo, usted mencionó que los contribuyentes medios necesitan particularmente ayuda en este momento y se refirió a los 89.000 embargos. ¿Cuál es la cantidad de embargos en los meses previos a este momento?
Finalmente, quiero consultarle un tema vinculado con la devolución del IVA, tal como bien lo señaló el señor diputado Kicillof. Al comparar el promedio del poder adquisitivo de la jubilación mínima en el año 2015 con el período 2016 hasta la actualidad, notará que la misma tiene una merma del 7,5 por ciento. De allí resulta -tal como lo dijo el señor diputado Kicillof- que esta devolución del IVA tenía la vocación de recomponer parte de eso. Si no recuerdo mal, el propio Prat-Gay, cuando anunció esta medida a mediados del año 2016, afirmó que los 300 pesos apuntaban a reponer el valor de la canasta básica a enero de dicho año. Eso ha quedado claramente desfasado. Repasando algunos números, puedo precisar que la canasta alimentaria aumentó, en ese período, alrededor de un 70 por ciento. Por ello, el tope ha quedado claramente atrasado.
Al margen de eso, quisiera saber cuál fue la razón por la que se anunció que este proyecto iba a disponer de 25.000 millones de pesos en concepto de devolución del IVA y, cuando nos remitimos a los números, solo se ejecutó el 3 por ciento. Es decir, no llega a 800 millones en el primer año. En el año 2017 no llega a los 2.000 millones. El presupuesto se redujo para 2017, y para el año 2018 no llega a los 5.000 millones. Entonces, la pregunta es por qué se redujo el presupuesto -tal vez la razón esté en que no se ejecuta- y si efectivamente había vocación y voluntad de atender la problemática de los jubilados, por qué no se aplicaron otras políticas más vehementes para que los jubilados y beneficiarios de la asignación compraran con tarjeta. En su defecto, podríamos tomar en cuenta lo planteado por el señor diputado Kicillof, en el sentido de devolver directamente la plata al bolsillo de los jubilados.
Si me remito a los números, la cantidad de personas que han usado el servicio no llega al millón y medio frente a un anunció de 8,6 millones de potenciales beneficiarios. ¿Cuál es el objetivo de ahora en más, atento a que esos 300 pesos han quedado atrasados? Quisiera saber si el objetivo es aumentar el tope o lograr que efectivamente llegue al bolsillo de los jubilados, habida cuenta de que el promedio de la devolución ha sido de 150 pesos.
Es de público conocimiento que el gobierno planifica un ajuste en términos fiscales. Ahora bien, usted ha repasado una serie de decisiones que tomó el Congreso a fines del año pasado en lo que se enmarcó como reforma fiscal. Entonces, quiero preguntarle cómo estiman la reducción de la recaudación en algunos de los impuestos que allí se mencionan, si efectivamente es así.
En primer lugar, usted mencionó ganancias para sociedades y, en segundo lugar, la estimación de bienes personales. Entiendo que a esta altura del partido, aunque sea para el año 2019, todavía regirá la exención para aquellos que han cumplido en virtud de la ley del blanqueo de 2016.
A eso hay que agregar lo relativo a la reducción de derechos de exportación con respecto a la soja, en un 0,5 por ciento mensual.
Además, quisiera saber si estiman alguna reducción en la recaudación del IVA. Aparentemente, algunos indicadores estiman que podría caer el consumo. Entonces, sería interesante conocer si existe alguna presunción o estimación de reducción respecto del IVA y particularmente en lo relativo a las contribuciones patronales. Tal como usted señalaba, en principio se aplicaría a partir de agosto o septiembre del corriente año.
Asimismo, en torno de este tema, deseo consultarle si tienen previsto compensar parte de la caída de la recaudación de las contribuciones patronales y si esto está pensado desde el blanqueo planificado por el gobierno en su momento.
Por otra parte, usted mencionó que la gestión hace particular hincapié en el control de las contrataciones. Retomando la cuestión de blanqueo, considero que esa propuesta va a contramano de este tema. El espíritu del blanqueo no es la evasión sino el costo de las contrataciones, a tal punto que ese proyecto perdona parte de lo que sería sancionable por el REPSAL, es decir, el Registro Público de Empleadores con Sanciones Laborales. Quisiera que se me explique el porqué de esta mirada dual en torno a la misma cuestión.
Asimismo, usted mencionó que los contribuyentes medios necesitan particularmente ayuda en este momento y se refirió a los 89.000 embargos. ¿Cuál es la cantidad de embargos en los meses previos a este momento?
Finalmente, quiero consultarle un tema vinculado con la devolución del IVA, tal como bien lo señaló el señor diputado Kicillof. Al comparar el promedio del poder adquisitivo de la jubilación mínima en el año 2015 con el período 2016 hasta la actualidad, notará que la misma tiene una merma del 7,5 por ciento. De allí resulta -tal como lo dijo el señor diputado Kicillof- que esta devolución del IVA tenía la vocación de recomponer parte de eso. Si no recuerdo mal, el propio Prat-Gay, cuando anunció esta medida a mediados del año 2016, afirmó que los 300 pesos apuntaban a reponer el valor de la canasta básica a enero de dicho año. Eso ha quedado claramente desfasado. Repasando algunos números, puedo precisar que la canasta alimentaria aumentó, en ese período, alrededor de un 70 por ciento. Por ello, el tope ha quedado claramente atrasado.
Al margen de eso, quisiera saber cuál fue la razón por la que se anunció que este proyecto iba a disponer de 25.000 millones de pesos en concepto de devolución del IVA y, cuando nos remitimos a los números, solo se ejecutó el 3 por ciento. Es decir, no llega a 800 millones en el primer año. En el año 2017 no llega a los 2.000 millones. El presupuesto se redujo para 2017, y para el año 2018 no llega a los 5.000 millones. Entonces, la pregunta es por qué se redujo el presupuesto -tal vez la razón esté en que no se ejecuta- y si efectivamente había vocación y voluntad de atender la problemática de los jubilados, por qué no se aplicaron otras políticas más vehementes para que los jubilados y beneficiarios de la asignación compraran con tarjeta. En su defecto, podríamos tomar en cuenta lo planteado por el señor diputado Kicillof, en el sentido de devolver directamente la plata al bolsillo de los jubilados.
Si me remito a los números, la cantidad de personas que han usado el servicio no llega al millón y medio frente a un anunció de 8,6 millones de potenciales beneficiarios. ¿Cuál es el objetivo de ahora en más, atento a que esos 300 pesos han quedado atrasados? Quisiera saber si el objetivo es aumentar el tope o lograr que efectivamente llegue al bolsillo de los jubilados, habida cuenta de que el promedio de la devolución ha sido de 150 pesos.
SR. CUCCIOLI Gracias por las preguntas, señor diputado.
Me dicen que no es diputado, ¿usted de dónde es?
Me dicen que no es diputado, ¿usted de dónde es?
SR. LETCHER Soy Hernán Letcher, director del Centro de Economía Política Argentina, que es un espacio de economistas.
SR. CUCCIOLI Perdón por la confusión.
Te voy a responder, obviamente, desde la perspectiva de la administración federal, con respecto al tema de la administración de los tributos. En cuanto a por qué en su momento se votó o no una ley con un presupuesto, es un asunto que me excede. Lo que yo te puedo decir hoy es cómo veo este tipo de política y las cosas que, desde mi punto de vista, creemos que desde la AFIP podemos hacer para que sea más exitosa.
Primero me preguntabas por el tema de la recaudación de impuestos, como un tema importante. Tal como mostraba en la filmina, si bien nosotros venimos arriba de lo que fue el presupuesto, no hago estimaciones propias de recaudación distintas de las que pueda hacer el Ministerio de Hacienda o de las del presupuesto. Yo me remito a cumplir el presupuesto, que es mi objetivo trascendental.
Frente a eso, vos me hacías una serie de preguntas respecto a ciertos tributos. Yo no veo todavía -y por eso hablaba de los números de junio en forma transitoria, ya que se van a dar a conocer la semana que viene- en los números del IVA o en los del impuesto a las ganancias un impacto que me haga presumir que la recaudación de junio va a ser muy distinta de la de mayo en términos porcentuales de cambio respecto de 2017. Es decir, sigo viendo números muy fuertes. Obviamente que leo también los diarios y veo lo que se está comentando respecto de lo que va a ser sobre todo este trimestre por el impacto en la sequía, etcétera.
Yo creo que, desde el punto de vista recaudatorio, la sequía -por poner un ejemplo de algo que ha impactado mucho- la vamos a empezar a ver en estos meses que vienen, en los derechos de exportación, porque todavía estábamos liquidando el grano viejo.
Yendo a tu pregunta sobre cómo veo el impacto de la reducción mensual de los derechos de exportación, realmente el número de derechos de exportación hoy se ha vuelto tan volátil que es difícil darte una cifra. Y eso sucede porque hay tres factores que, según creo, se conjugan y las fuerzas cambian mes a mes.
Un aspecto es el tema del silo bolsa; el productor ahora está disociado del ciclo de capital de trabajo tradicional; puede aguantar el grano de una manera que antes no podía, y entonces puede salir a vender en otro momento.
En segundo lugar tenemos el tipo de cambio, donde hubo un movimiento bastante importante en los últimos meses, que hace que tal vez a un productor le convenga esperar y retener eso. Por ejemplo, nosotros vimos que en febrero los derechos de exportación habían crecido un 468 por ciento respecto del mismo mes del año anterior. Después cayeron un 3 por ciento y luego subieron un 50 por ciento. Por eso me cuesta mucho decirte cómo impacta un efecto en particular.
Obviamente si en cada mes hay medio punto porcentual menos, desde ese lado te hace esperar, pero hay otros factores que están haciendo que en este momento empiecen a liquidar. Por ejemplo, empezó la cosecha fina y necesitan capital de trabajo para sembrar, con lo cual estamos viendo que se están desprendiendo de existencias que tenían hasta hace unos meses.
Con respecto al tema del impuesto a los bienes personales, hay dos factores: uno son los buenos cumplidores, que por tres años -si bien es correcto que la alícuota es del 0,25 por ciento- no pagan el impuesto, y eso te detrae de la base; y después están los que blanquearon, algunos que aparecieron y que no estaban en el radar.
Cuando observo estos últimos dos años, la cantidad de personas que pagan se me redujo casi a la mitad, pero aumentó el valor del impuesto. Entonces, ahí hay un efecto de sustitución de uno y otro.
Con respecto al tema de los embargos, mencionaste los 89.000 CUIT y cómo era la dinámica de estos meses para entender si había habido un aumento en la cantidad de dinero embargado o en la velocidad, por deterioro de la ecuación económico financiera de los contribuyentes. Los 89.000 CUIT que mencioné era el acumulado de todo el tiempo hasta ahora.
Realmente, hoy no veo -y esto lo digo desde una forma empírica luego de haber estado en Córdoba y en Mendoza, hablando con la gente de la DGI- que en la punta haya una mayor cantidad de embargos o una mayor cantidad de incumplimientos. Creo que lo que va a ayudar mucho son estos planes que lanzamos y que van a entrar ahora, que son con más cuotas. Estamos lanzando una batería de planes -que mencionaba al principio- que ayudarán muchísimo al contribuyente. Entonces, yo esperaría el caso contrario, en el sentido de que como le estamos dando aire al contribuyente con planes, no lo tengamos que encerrar en una situación en la cual no pueda pagar y le tenga que iniciar juicio y embargarlo.
En cuanto a la devolución del IVA, y respecto de lo que hablaba el diputado Kicillof, en cuanto a lo que se pensó que iba a ser y lo que es, reitero que yo no estaba en ese debate pero sé que había expectativas mucho mayores en este sentido.
Mi rol anterior en el gobierno estaba vinculado con servicios financieros, por lo que estaba con estas cuestiones financieras, etcétera. Tal vez la legislación quería atacar varios problemas en uno. Yo hablo desde el lado de la AFIP y de dar la posibilidad para que la gente gaste en lugares con medios electrónicos de pago. Ahí tenemos una gran deficiencia; entonces, si son 300 pesos o como se habló, en cuanto a que tal vez lo aumentaban a través de un decreto a 400 -no sé cuál es el número-, mi opinión es que eso no hace la diferencia. La diferencia se hace -más allá de las políticas que ustedes mencionaron de dar más plata al jubilado- generando la red. Yo estoy hablando del lado de la formalización. Porque después, si te conviene, lo vas a usar, sean 300 o 400 pesos. No creo que pase por ahí hoy el tema.
Si empiezo a ver el impacto de la reforma, te diría que todavía es muy incipiente porque, como bien dijiste, en mi calendario todavía no empezó. Por ejemplo, cuando hablabas sobre temas de seguridad social, obviamente que hay una unificación de alícuotas y un aumento del mínimo no imponible, con el objetivo de generar empleo. Ese es el objetivo de la reforma; después uno puede tener su opinión de si lo logra o no. Con lo cual, cómo se va a conjugar eso en cuanto a decir "me pagan menos de cada empleado, pero tengo más P x Q", todavía no puedo dar una respuesta. Yo creo que el año que viene, cuando pueda volver, voy a tener un año de trabajo en esto con datos como para poder decir si esto funcionó y aquello no, o que el costo de esto fue equis. Eso era un poco lo que te quería responder.
Te voy a responder, obviamente, desde la perspectiva de la administración federal, con respecto al tema de la administración de los tributos. En cuanto a por qué en su momento se votó o no una ley con un presupuesto, es un asunto que me excede. Lo que yo te puedo decir hoy es cómo veo este tipo de política y las cosas que, desde mi punto de vista, creemos que desde la AFIP podemos hacer para que sea más exitosa.
Primero me preguntabas por el tema de la recaudación de impuestos, como un tema importante. Tal como mostraba en la filmina, si bien nosotros venimos arriba de lo que fue el presupuesto, no hago estimaciones propias de recaudación distintas de las que pueda hacer el Ministerio de Hacienda o de las del presupuesto. Yo me remito a cumplir el presupuesto, que es mi objetivo trascendental.
Frente a eso, vos me hacías una serie de preguntas respecto a ciertos tributos. Yo no veo todavía -y por eso hablaba de los números de junio en forma transitoria, ya que se van a dar a conocer la semana que viene- en los números del IVA o en los del impuesto a las ganancias un impacto que me haga presumir que la recaudación de junio va a ser muy distinta de la de mayo en términos porcentuales de cambio respecto de 2017. Es decir, sigo viendo números muy fuertes. Obviamente que leo también los diarios y veo lo que se está comentando respecto de lo que va a ser sobre todo este trimestre por el impacto en la sequía, etcétera.
Yo creo que, desde el punto de vista recaudatorio, la sequía -por poner un ejemplo de algo que ha impactado mucho- la vamos a empezar a ver en estos meses que vienen, en los derechos de exportación, porque todavía estábamos liquidando el grano viejo.
Yendo a tu pregunta sobre cómo veo el impacto de la reducción mensual de los derechos de exportación, realmente el número de derechos de exportación hoy se ha vuelto tan volátil que es difícil darte una cifra. Y eso sucede porque hay tres factores que, según creo, se conjugan y las fuerzas cambian mes a mes.
Un aspecto es el tema del silo bolsa; el productor ahora está disociado del ciclo de capital de trabajo tradicional; puede aguantar el grano de una manera que antes no podía, y entonces puede salir a vender en otro momento.
En segundo lugar tenemos el tipo de cambio, donde hubo un movimiento bastante importante en los últimos meses, que hace que tal vez a un productor le convenga esperar y retener eso. Por ejemplo, nosotros vimos que en febrero los derechos de exportación habían crecido un 468 por ciento respecto del mismo mes del año anterior. Después cayeron un 3 por ciento y luego subieron un 50 por ciento. Por eso me cuesta mucho decirte cómo impacta un efecto en particular.
Obviamente si en cada mes hay medio punto porcentual menos, desde ese lado te hace esperar, pero hay otros factores que están haciendo que en este momento empiecen a liquidar. Por ejemplo, empezó la cosecha fina y necesitan capital de trabajo para sembrar, con lo cual estamos viendo que se están desprendiendo de existencias que tenían hasta hace unos meses.
Con respecto al tema del impuesto a los bienes personales, hay dos factores: uno son los buenos cumplidores, que por tres años -si bien es correcto que la alícuota es del 0,25 por ciento- no pagan el impuesto, y eso te detrae de la base; y después están los que blanquearon, algunos que aparecieron y que no estaban en el radar.
Cuando observo estos últimos dos años, la cantidad de personas que pagan se me redujo casi a la mitad, pero aumentó el valor del impuesto. Entonces, ahí hay un efecto de sustitución de uno y otro.
Con respecto al tema de los embargos, mencionaste los 89.000 CUIT y cómo era la dinámica de estos meses para entender si había habido un aumento en la cantidad de dinero embargado o en la velocidad, por deterioro de la ecuación económico financiera de los contribuyentes. Los 89.000 CUIT que mencioné era el acumulado de todo el tiempo hasta ahora.
Realmente, hoy no veo -y esto lo digo desde una forma empírica luego de haber estado en Córdoba y en Mendoza, hablando con la gente de la DGI- que en la punta haya una mayor cantidad de embargos o una mayor cantidad de incumplimientos. Creo que lo que va a ayudar mucho son estos planes que lanzamos y que van a entrar ahora, que son con más cuotas. Estamos lanzando una batería de planes -que mencionaba al principio- que ayudarán muchísimo al contribuyente. Entonces, yo esperaría el caso contrario, en el sentido de que como le estamos dando aire al contribuyente con planes, no lo tengamos que encerrar en una situación en la cual no pueda pagar y le tenga que iniciar juicio y embargarlo.
En cuanto a la devolución del IVA, y respecto de lo que hablaba el diputado Kicillof, en cuanto a lo que se pensó que iba a ser y lo que es, reitero que yo no estaba en ese debate pero sé que había expectativas mucho mayores en este sentido.
Mi rol anterior en el gobierno estaba vinculado con servicios financieros, por lo que estaba con estas cuestiones financieras, etcétera. Tal vez la legislación quería atacar varios problemas en uno. Yo hablo desde el lado de la AFIP y de dar la posibilidad para que la gente gaste en lugares con medios electrónicos de pago. Ahí tenemos una gran deficiencia; entonces, si son 300 pesos o como se habló, en cuanto a que tal vez lo aumentaban a través de un decreto a 400 -no sé cuál es el número-, mi opinión es que eso no hace la diferencia. La diferencia se hace -más allá de las políticas que ustedes mencionaron de dar más plata al jubilado- generando la red. Yo estoy hablando del lado de la formalización. Porque después, si te conviene, lo vas a usar, sean 300 o 400 pesos. No creo que pase por ahí hoy el tema.
Si empiezo a ver el impacto de la reforma, te diría que todavía es muy incipiente porque, como bien dijiste, en mi calendario todavía no empezó. Por ejemplo, cuando hablabas sobre temas de seguridad social, obviamente que hay una unificación de alícuotas y un aumento del mínimo no imponible, con el objetivo de generar empleo. Ese es el objetivo de la reforma; después uno puede tener su opinión de si lo logra o no. Con lo cual, cómo se va a conjugar eso en cuanto a decir "me pagan menos de cada empleado, pero tengo más P x Q", todavía no puedo dar una respuesta. Yo creo que el año que viene, cuando pueda volver, voy a tener un año de trabajo en esto con datos como para poder decir si esto funcionó y aquello no, o que el costo de esto fue equis. Eso era un poco lo que te quería responder.
SRA. PRESIDENTA BRITEZ Tiene la palabra el señor diputado Lavagna.
SR. LAVAGNA Por una cuestión formal, sería bueno que como el funcionario vino a dar un informe al Congreso, primero se puedan expresar los diputados y después, si el funcionario tiene tiempo para quedarse, se les otorgue la palabra al resto de los invitados, que es bueno que estén participando. Insisto, por una cuestión formal, me parece que el funcionario primero debe responder las preguntas y las inquietudes de los señores diputados.
Para entrar en cuestiones más concretas, agradezco la presencia del inspector general; no, perdón, administrador; yo todavía lo tengo en Finanzas.
En primer lugar, quiero ir por el tema de las pyme que usted recién comentó sobre la posibilidad de una nueva ley pyme, una ley pyme II. Antes de entrar en eso, me gustaría ver cuál es el grado de avance de la ley pyme que está actualmente en vigencia, porque la información que tenemos hasta ahora es que, de las 600.000 pymes registradas, solo están accediendo a los beneficios de la ley unas 350.000.
Entonces, antes de entrar en una segunda ley, que desde ya creo que todos queremos avanzar más, me gustaría saber cuáles son los pasos o, si se quiere, cuáles son los impedimentos que hoy está viendo la AFIP para que las 600.000 pymes registradas puedan acceder a los beneficios de la ley actual. Eso por un lado.
Mi segunda pregunta también está relacionada con la ley de pymes: ¿cómo está evolucionando el nivel de incumplimiento o de morosidad? Personalmente creo que hace falta algún nuevo programa, sea una nueva moratoria o la extensión de la moratoria prevista en la ley de blanqueo, porque me parece que justamente uno de los problemas de hoy en día es el capital de trabajo. Claramente la parte impositiva tiene un peso importante en eso, al igual que los eventuales embargos que pueden suscitarse ante el incumplimiento de los tributos.
Quisiera saber si se está analizando alguna ampliación adicional o si con los programas que usted enumeró en su presentación se está avanzando a fin de evitar un aumento en la morosidad y que esto genere luego algún tipo de embargo.
Asimismo, en relación con las pymes, me interesa saber cómo está la devolución de los saldos técnicos. Esa devolución venía avanzando pero en los últimos meses hubo una desaceleración por algún motivo.
Recuerdo que cuando sancionamos la ley de pymes, uno de los artículos se centraba en ver cómo hacíamos para eliminar el stock de saldos técnicos, que era muy elevado. Es más, para saldar todo el stock existente le dimos a la AFIP la posibilidad de ofrecer algún tipo de bono que luego las pymes pudieran canjear.
¿Cuál es el stock que hoy existe para compensar y qué es lo que está pensando hacer la AFIP para evitar que el saldo se siga acumulando? En definitiva, en un momento en el que hay problemas de capital de trabajo y de financiamiento -sobre todo en el caso de las pymes-, tener estas restricciones es importante.
Dicho esto, si es que realmente están abiertos a una nueva ley de pymes, sugiero avanzar en el reintegro automático del IVA exportación en esos casos -al igual que con todos los tributos reintegrables- y así evitar la acumulación de saldos frente a la mayor necesidad de capital de trabajo. Esto en relación con las pymes.
Por otro lado, quiero hacer referencia a algo que se expuso en la presentación. La recaudación del impuesto a las ganancias está creciendo al 34,7 por ciento -es decir, por encima del resto de los niveles de recaudación-, lo que me lleva a pensar que hay nuevos contribuyentes. Mi pregunta es cuántos contribuyentes de cuarta categoría hay hoy y cuál ha sido el aumento en el último tiempo, luego de la última reforma.
Pido perdón por estar haciendo varias preguntas salteadas.
¿Cuál es el motivo de la Resolución General 4.259, por la que se eleva de 1.000 a 3.000 dólares el monto del courier en un momento en el que tenemos complicaciones de tipo de cambio y de cuenta corriente? ¿Por qué se implementó en este momento, introduciéndole una tensión adicional al mercado cambiario? Me gustaría saber cuál es la razón que los llevó a hacer esa ampliación.
En cuanto al IVA, ¿cuál es el impacto del aumento de las tarifas de servicios públicos? ¿Cuánto representa el aumento de las tarifas de servicios públicos en el aumento de casi 45 por ciento en el IVA neto? Claramente, como las tarifas vienen creciendo por arriba, tienen un impacto.
En relación con los convenios internacionales con otros países, me gustaría saber cómo está la situación con Estados Unidos, ya que era uno de los avances -por lo menos en términos de carta de intención- que había tenido la administración hasta el momento. Por los países que se mostraron en las filminas, me dejan entrever que con los Estados Unidos tenemos alguna demora o que el intercambio de información no va a ser tal como estaba previsto; aunque quizás mis conclusiones son erróneas.
A nivel macro, quisiera hacerle una consulta relativa a los números. Respecto del presupuesto 2018 -según mis cálculos-, el año terminaría con unos 600.000 millones de pesos adicionales que no estaban presupuestados, producto de la inflación. Quisiera saber si ese número coincide con las previsiones que ustedes tienen en el organismo.
Asimismo, ¿cuál va a ser el impacto de la reforma tributaria el año que viene? Mis números indican una pérdida de ingresos de aproximadamente 1,2 por ciento a raíz de la reforma tributaria. Quisiera saber si tienen pensado realizar algún tipo de compensación desde el punto de vista de la formalización. Es decir, ¿cómo se compensa esta pérdida de ingresos que se va a producir como consecuencia de la reforma tributaria?
Dentro de lo que representa la formalización, desearía que me informen si están pensando avanzar sobre algunos otros sectores -grandes contribuyentes- donde quizás no haya propiamente evasión tributaria pero sí mucha elusión. Bienvenidas las acciones destinadas a los pequeños contribuyentes, pymes o sectores vinculados con el agro. Por ejemplo, la actividad porcina está atravesando una situación complicada. Esto no significa que no haya que cobrarles los tributos pero claramente les va a poner una presión adicional. Sería bueno saber si hay alguna acción emprendida en relación a los grandes contribuyentes. Me refiero, por ejemplo, a los aceites y granos. Recordemos que los métodos de los precios de transferencia representan un conflicto que está abierto desde hace muchos años.
Mi última pregunta está relacionada con la situación del personal de la AFIP. Existe una discusión en torno a un recorte del 25 por ciento en el fondo jerárquico. Quisiera saber cómo va avanzando esa discusión. Esto se va a dar en un contexto en el que seguramente no habrá aumentos. A su vez, a esto se agrega el recorte del 25 por ciento adicional. Quisiera saber su opinión acerca de cómo irá evolucionado esa situación y cuál será la relación con los trabajadores de AFIP.
Para entrar en cuestiones más concretas, agradezco la presencia del inspector general; no, perdón, administrador; yo todavía lo tengo en Finanzas.
En primer lugar, quiero ir por el tema de las pyme que usted recién comentó sobre la posibilidad de una nueva ley pyme, una ley pyme II. Antes de entrar en eso, me gustaría ver cuál es el grado de avance de la ley pyme que está actualmente en vigencia, porque la información que tenemos hasta ahora es que, de las 600.000 pymes registradas, solo están accediendo a los beneficios de la ley unas 350.000.
Entonces, antes de entrar en una segunda ley, que desde ya creo que todos queremos avanzar más, me gustaría saber cuáles son los pasos o, si se quiere, cuáles son los impedimentos que hoy está viendo la AFIP para que las 600.000 pymes registradas puedan acceder a los beneficios de la ley actual. Eso por un lado.
Mi segunda pregunta también está relacionada con la ley de pymes: ¿cómo está evolucionando el nivel de incumplimiento o de morosidad? Personalmente creo que hace falta algún nuevo programa, sea una nueva moratoria o la extensión de la moratoria prevista en la ley de blanqueo, porque me parece que justamente uno de los problemas de hoy en día es el capital de trabajo. Claramente la parte impositiva tiene un peso importante en eso, al igual que los eventuales embargos que pueden suscitarse ante el incumplimiento de los tributos.
Quisiera saber si se está analizando alguna ampliación adicional o si con los programas que usted enumeró en su presentación se está avanzando a fin de evitar un aumento en la morosidad y que esto genere luego algún tipo de embargo.
Asimismo, en relación con las pymes, me interesa saber cómo está la devolución de los saldos técnicos. Esa devolución venía avanzando pero en los últimos meses hubo una desaceleración por algún motivo.
Recuerdo que cuando sancionamos la ley de pymes, uno de los artículos se centraba en ver cómo hacíamos para eliminar el stock de saldos técnicos, que era muy elevado. Es más, para saldar todo el stock existente le dimos a la AFIP la posibilidad de ofrecer algún tipo de bono que luego las pymes pudieran canjear.
¿Cuál es el stock que hoy existe para compensar y qué es lo que está pensando hacer la AFIP para evitar que el saldo se siga acumulando? En definitiva, en un momento en el que hay problemas de capital de trabajo y de financiamiento -sobre todo en el caso de las pymes-, tener estas restricciones es importante.
Dicho esto, si es que realmente están abiertos a una nueva ley de pymes, sugiero avanzar en el reintegro automático del IVA exportación en esos casos -al igual que con todos los tributos reintegrables- y así evitar la acumulación de saldos frente a la mayor necesidad de capital de trabajo. Esto en relación con las pymes.
Por otro lado, quiero hacer referencia a algo que se expuso en la presentación. La recaudación del impuesto a las ganancias está creciendo al 34,7 por ciento -es decir, por encima del resto de los niveles de recaudación-, lo que me lleva a pensar que hay nuevos contribuyentes. Mi pregunta es cuántos contribuyentes de cuarta categoría hay hoy y cuál ha sido el aumento en el último tiempo, luego de la última reforma.
Pido perdón por estar haciendo varias preguntas salteadas.
¿Cuál es el motivo de la Resolución General 4.259, por la que se eleva de 1.000 a 3.000 dólares el monto del courier en un momento en el que tenemos complicaciones de tipo de cambio y de cuenta corriente? ¿Por qué se implementó en este momento, introduciéndole una tensión adicional al mercado cambiario? Me gustaría saber cuál es la razón que los llevó a hacer esa ampliación.
En cuanto al IVA, ¿cuál es el impacto del aumento de las tarifas de servicios públicos? ¿Cuánto representa el aumento de las tarifas de servicios públicos en el aumento de casi 45 por ciento en el IVA neto? Claramente, como las tarifas vienen creciendo por arriba, tienen un impacto.
En relación con los convenios internacionales con otros países, me gustaría saber cómo está la situación con Estados Unidos, ya que era uno de los avances -por lo menos en términos de carta de intención- que había tenido la administración hasta el momento. Por los países que se mostraron en las filminas, me dejan entrever que con los Estados Unidos tenemos alguna demora o que el intercambio de información no va a ser tal como estaba previsto; aunque quizás mis conclusiones son erróneas.
A nivel macro, quisiera hacerle una consulta relativa a los números. Respecto del presupuesto 2018 -según mis cálculos-, el año terminaría con unos 600.000 millones de pesos adicionales que no estaban presupuestados, producto de la inflación. Quisiera saber si ese número coincide con las previsiones que ustedes tienen en el organismo.
Asimismo, ¿cuál va a ser el impacto de la reforma tributaria el año que viene? Mis números indican una pérdida de ingresos de aproximadamente 1,2 por ciento a raíz de la reforma tributaria. Quisiera saber si tienen pensado realizar algún tipo de compensación desde el punto de vista de la formalización. Es decir, ¿cómo se compensa esta pérdida de ingresos que se va a producir como consecuencia de la reforma tributaria?
Dentro de lo que representa la formalización, desearía que me informen si están pensando avanzar sobre algunos otros sectores -grandes contribuyentes- donde quizás no haya propiamente evasión tributaria pero sí mucha elusión. Bienvenidas las acciones destinadas a los pequeños contribuyentes, pymes o sectores vinculados con el agro. Por ejemplo, la actividad porcina está atravesando una situación complicada. Esto no significa que no haya que cobrarles los tributos pero claramente les va a poner una presión adicional. Sería bueno saber si hay alguna acción emprendida en relación a los grandes contribuyentes. Me refiero, por ejemplo, a los aceites y granos. Recordemos que los métodos de los precios de transferencia representan un conflicto que está abierto desde hace muchos años.
Mi última pregunta está relacionada con la situación del personal de la AFIP. Existe una discusión en torno a un recorte del 25 por ciento en el fondo jerárquico. Quisiera saber cómo va avanzando esa discusión. Esto se va a dar en un contexto en el que seguramente no habrá aumentos. A su vez, a esto se agrega el recorte del 25 por ciento adicional. Quisiera saber su opinión acerca de cómo irá evolucionado esa situación y cuál será la relación con los trabajadores de AFIP.
SRA. PRESIDENTA BRITEZ Tiene la palabra el señor Administrador Federal de Ingresos Públicos, licenciado Leandro Cuccioli.
SR. CUCCIOLI El nombre no es "Inspector General", aunque suene bien; es "Administrador Federal". Sin embargo, el título de "Inspector General" me gusta. (Risas.) Para cambiar el título se necesita de una ley, pero no me voy a meter en sus zapatos. (Risas.)
Con respecto al tema de la ley pyme voy a mencionar lo siguiente. En un universo de unas 600.000 pymes, existen unas 358.000 anotadas en el registro pyme, que les posibilita acceder a todos los beneficios emanados de esa norma. El señor diputado preopinante planteaba qué sentido tenía hablar de una nueva ley pyme si todavía no están incluidas el resto de las pymes en la norma original. Más allá de si existe ley pyme nueva o no, mi tarea sigue siendo la misma. Concretamente, muchas de ellas no se han anotado porque son informales. Entonces, los beneficios que brinda la ley pyme tampoco suplantan lo que se gana al estar evadiendo.
Existen otros regímenes que nosotros lanzamos con gran esfuerzo, pero que después no escalan. Hay un tema vinculado con la información. Por ejemplo, las emergencias que se declaran en provincias como Córdoba o Santa Fe, a raíz de las inundaciones, tienen unos 20.000 inscriptos. De un universo que debería ser mucho mayor, luego se termina inscribiendo poca gente. Como miembro integrante del Estado, considero que tenemos un desafío de comunicar de modo perpetuo, es decir, comunicar claramente cuáles son los beneficios que tienen. Hace unos días me encontré con alguien de una pyme que me estaba vendiendo algo, hablé de la existencia de una ley para ellos y no sabían de su existencia. Entonces creo que ahí tenemos una tarea pendiente y también creo que en algunos casos saben que existe, pero el hecho de perder la informalidad no es tan buen negocio como meterse en los beneficios de la ley pyme. Mi objetivo es asegurarme de que cada vez se elija menos esa opción, es decir, que si no se anotó sea porque no sabe, pero no porque sea mejor evadir.
Con respecto a si observo algo distinto en cuanto a la morosidad y embargos, respondiendo a la pregunta que hacía la persona del CEP, yo no veo que tengamos un aumento en la velocidad de deterioro en la punta, en el contribuyente que nos pagaba y ahora nos deja de pagar. Siempre hay una situación anecdótica, pero todavía no veo algo que sea estadísticamente relevante.
Ahora bien, este tema de los nuevos planes que lanzamos y otras cosas que estamos pensando tienen que ver con el hecho de que, por más que no existiese un escenario más complicado como el de hoy, desde el punto de vista de la sequía o lo que hizo la devaluación del peso en las últimas semanas, yo creo que como AFIP hoy tenemos muchas veces más dinero en la calle que el sistema financiero. Esta es una realidad que nos lleva a que debamos tener esos instrumentos de planes de pago, con lo cual lo estamos mirando todo el tiempo. Esta es la respuesta corta.
Si en los meses que vienen nosotros vemos que va a haber algún tipo de deterioro que requiere salir con planes más ambiciosos, con más cuotas o algo, lo haremos.
Ahora bien, paso a explicar esta especie de moratoria que vos mencionabas, en relación con el programa para las pymes que estamos lanzando ahora. Si tenían planes caídos -porque muchas veces pasaba que una pyme tiene varios planes al mismo tiempo con nosotros y tal vez se le caía alguno y no lo podía levantar-, existía una restricción de un año; es decir, si a vos se te caía algún plan, por un año no podías sacar otro. Ahora estamos haciendo borrón y cuenta nueva con la disposición que estoy firmando la semana que viene. Con lo cual, no es una moratoria pero es una especie de borrón y cuenta nueva en el hecho de poder acceder a planes.
Insisto, el hecho de que vas a poder tener hasta seis planes al mismo tiempo -si sos un buen contribuyente- es un aliciente bastante importante, aunque puede ser que a algunos no les alcance.
Si vemos que se me deteriora la recaudación por temas de mayor morosidad, etcétera, vamos a ir reaccionando. Nosotros no somos un banco, pero tengo que asegurar maximizar la recaudación, y muchas veces maximizar la recaudación es dar una facilidad para que el contribuyente no se quede ahí encajado.
En términos de la devolución de saldos técnicos, hoy son automáticos y son online. Estamos haciendo la devolución de exportaciones e IVA de inversión con aproximadamente unos treinta días de retraso. Con respecto a algún plan en particular -por ejemplo, el RenovAr; no sé si has tenido alguna crítica respecto de esos planes-, debo reconocer que poner en práctica los aplicativos implicó algún problema y eso generó que se dijera que la AFIP no estaba devolviendo el IVA en los proyectos de RenovAr. Recuerdo que no hace mucho salió una nota en el diario al respecto. Si bien se encuentra atrasado, estamos tratando de cumplir en treinta días, haciéndolo lo más simple posible. Hoy es online, es automático en muchos casos, con lo cual yo no veo que ahí tengamos un tema estructural.
Con respecto a la tarifa de servicios públicos, en el IVA los servicios públicos explican el 5 por ciento de su recaudación. Antes era menos. Ahora es un 5 por ciento y antes representaban un 3 o un 2,5 por ciento. Hoy es un 5 por ciento de la recaudación del IVA.
Al momento de comunicar la recaudación, la pregunta que nos hacen frecuentemente los periodistas es cuánto impactan los servicios públicos en los buenos números de IVA que tenemos. Es un 5 por ciento, no estoy diciendo que es despreciable, pero cuando yo miro el desempeño del IVA en este año, es muy difundido el buen desempeño en varios sectores. Por lo menos es lo que he visto hasta ahora, con lo cual no se explica solamente por un tema de actualización de servicios públicos, aunque uno lo podría pensar.
Me preguntaste sobre los Estados Unidos y mi referencia a que nosotros tenemos que asegurarnos que tenemos salvaguardada la información de los argentinos y si esto hace que alguien nos mire con un poco más de desconfianza. No lo decía desde el lado de que nos miran con desconfianza, pero implica un compromiso que uno tiene que poder garantizar de alguna manera cuando entra en una negociación bilateral.
Ahora estamos con el calendario que se había propuesto en la época de Abad, en el cual en el último trimestre de este año nos vienen a ver, no para hacer una inspección sino qué medidas hemos puesto en funcionamiento.
Yo me siento muy bien porque hemos hecho cosas que van muy en línea con lo que ellos recomendarían; no lo recomendaron, pero está en todas las autoridades tributarias del mundo. Me refiero a crear un área de Seguridad Informática separada de Informática. Esto funciona en el mundo así, en el sentido de que la persona de Seguridad Informática está reportándole directamente al administrador federal, y que controla por oposición a los de Informática.
Nosotros la creamos hace muy poco, trajimos una persona experta en ese tema y estamos armando un equipo con gente de adentro y gente que ha venido de afuera para tener los mejores métodos de protección de la información. En nuestro caso, no es un tema tanto de equipos. Vuelvo a insistir en el tema, o quizás, para hablarlo en términos más coloquiales, de "fierros"; es un tema de procesos. Lo que pasó en 2017 es en función de ciertos procesos que no eran lo suficientemente rígidos para evitar que hubiera una fuga de información. No es un ataque de un hacker ruso, pasando por una IP polaca; es un tema de nuestros procesos de manejo de información.
Entonces, ahí es donde estoy poniendo el foco. Creo que nos va a ir bien con la delegación de los Estados Unidos y vamos a seguir en el camino. Hoy no estoy previendo un retraso.
Por otra parte, me preguntabas por las previsiones de la recaudación de 2018. Nosotros nos mantenemos en el hecho de cumplir el presupuesto. Las previsiones las tendrá Hacienda por su lado. Nosotros tuvimos unos buenos primeros meses, pero sabemos que en los meses se sentirá el tema de la sequía, etcétera. Personalmente, cumplir con el presupuesto que ustedes votaron sigue siendo lo más importante como objetivo de recaudación. Si después hay una recaudación adicional, en tus números o en otros números que yo he escuchado, sería ideal. Pero desde el punto de vista institucional, yo tengo que velar por cumplir el presupuesto.
Cuando hablamos de 2019, prefiero tener una mirada de acá a un tiempo, en el que pueda tener los datos y volver a hablar con vos, Marcos, y decirte cuál fue el impacto, que dar una previsión hacia adelante. Son tantas las variables que no estamos en condiciones, desde nuestra perspectiva, de decirte hoy cuál va a ser el impacto en 2019. Por lo tanto, prefiero no hacerlo.
Con respecto a los grandes contribuyentes, y si nosotros estábamos muy enfocados en las pymes, realmente, cuando nosotros hablamos de mayoristas en esas filminas o hablamos de frigoríficos, muchos no son pymes. La realidad es que seguimos con grandes contribuyentes. Estamos yendo a algo que lamentablemente en la AFIP se había discontinuado en algún momento. Queremos volver a armar un sector que siga a los grupos económicos.
Hay muchos grupos económicos, y vos hablabas de la situación de las cerealeras, donde la evasión se vuelve mucho más sofisticada. No es que tengan un empleado en negro en la oficina; es un tema de precios de transferencia, es un tema de tener SPV o algún tipo de entidad arriba, holding, etcétera. Eso requiere que nosotros volvamos a armar grupos que existieron en la AFIP hasta más o menos el año 2008, que se especializaban en armar el mapa de cada grupo económico para tener una discusión mucho más precisa con ellos. Eso lo estoy impulsando mucho.
De la misma forma, en este sentido de jugar de buena fe con los grupos económicos grandes, estoy impulsando esto de citarlos muchas veces y tener una reunión en la que a veces están sus contadores externos, y nosotros les decimos: "Muchachos, nosotros vemos esto de ustedes; ojo, que si continúan por este camino, esto no está dentro de lo que interpretamos como una estrategia válida".
Eso nos ha servido muchísimo para que se adapten. Terminar en una fiscalización es una herramienta, pero a mí lo que más me interesa es el cumplimiento voluntario. Con lo cual, cuando yo doy más información de cómo miro las cosas -por eso el "nuestra parte", las declaraciones en las que digo lo que yo sé-, me da toda la autoridad para, el día de mañana, si yo te dije lo que yo sabía o lo que yo pensaba y vos lo hiciste de otra manera, ahí puedo caer con toda la ley porque realmente jugué limpio.
Claramente, la parte de grandes contribuyentes, que depende de la DGI, es algo que vemos. En el tema del precio de transferencia, creo que hoy está más acotada la discusión porque ya se prevé cómo se van a calcular los precios con las cerealeras, etcétera, pero la discusión continúa; todavía está abierta por temas técnicos de cómo se van a determinar esos precios.
En cuanto a los salarios en la AFIP, me gustaría proyectar una filmina que los muestra a lo largo de los años. En las pelotitas punteadas que están en la parte superior de la imagen figura el gasto de remuneraciones sobre los gastos corrientes totales. Como podrán ver, hasta los años 2007 y 2008 la AFIP gastaba entre el 80 y el 85 por ciento en compensaciones.
Los empleados de la AFIP tienen un salario y una cuenta de jerarquización, que es su participación en la recaudación. Es totalmente lógico que perciban un porcentaje de la recaudación; en todo el mundo es así, puesto que les da el incentivo correcto. Creo que hay que mantener esto, e incluso ampliarlo a otros objetivos estratégicos. Por ejemplo, hoy la AFIP no tiene fijado para su gente un objetivo sobre la cantidad de contribuyentes que se puedan conseguir este año en determinado sector. Es decir, se podrían fijar otras métricas en función del plan de gestión, que nos hagan alinear los incentivos de nuestra gente con el plan del año. Hoy en día la recaudación es el único objetivo.
Entonces, como pueden ver en la pantalla, lo que en su momento fue un 80 u 85 por ciento, en los años 2015 y 2016 subió al 93 por ciento. Esto significa que hace diez años la AFIP tenía un 20 por ciento -mal contado, debemos decir- de plata para funcionar.
Funcionar abarca tanto el mantenimiento de los baños de nuestras dependencias como que los muchachos con los que estuve en una Trafic en el medio de una ruta en Córdoba se puedan conectar con Internet para parar a los camiones por la carta de porte o que los sistemas a los que me referí previamente funcionen bien. Antes se destinaba el 20 por ciento para todo esto, y hoy es el 7 por ciento. Por lo tanto, esta ecuación no está funcionando; está rota.
¿Por qué pasó esto? Porque la cuenta de jerarquización de los empleados de la AFIP -que está representada en la filmina por la pelotita que figura abajo de todo- pasó del 0,60 por ciento de la recaudación al 0,75 por ciento a finales de 2015. El administrador federal tiene la facultad de llevar esa cuenta de jerarquización hasta el 0,75 por ciento, y así lo hizo el administrador federal de ese momento por juzgarlo conveniente.
Como ustedes saben, el presupuesto de la AFIP es finito porque recibe el 1,90 por ciento de la recaudación que viene de las provincias, lo que genera una especie de suma cero. Dentro de un presupuesto, si uno empieza a balancear más para el lado de la compensación, entonces de algún otro lado tiene que salir lo que falta.
Veamos lo que se invirtió en la AFIP hasta 2008. En la parte superior del slide que se proyecta, figura la inversión en sistemas expresada en millones de dólares -para que no influya la inflación, entre otras cosas- y calculada como porcentaje del presupuesto; y en la parte de abajo de la filmina está la inversión total sobre ingresos. La inversión total comprende, por ejemplo, los vehículos o la central de carga que inauguré en Mendoza la semana pasada para que pasen los camiones.
Fíjense que esa inversión era de entre el 3 y el 4 por ciento hasta 2008 y luego se vino abajo del 1 por ciento. Esto quiere decir que en los últimos diez años invertimos menos del 1 por ciento, lo que significa un deterioro de la capacidad operativa en todos lados. No hay ningún tipo de lectura política de ninguna naturaleza; estoy mirando los números fríos.
Es por ello que propongo volver al porcentaje que en 2008 cobraban los empleados de AFIP sobre la recaudación, ya que en ese momento el organismo tenía un presupuesto equilibrado y podía destinar bastante plata a inversiones. Esta es mi propuesta. Claramente que a nadie le gusta que le toquen el salario de bolsillo, pero estoy pensando en la AFIP de aquí a cinco o diez años.
Muy probablemente la inversión que se haga hoy no la voy a disfrutar yo como administrador federal; la va a disfrutar otro administrador. Me parece perfecto que sea así, porque en una institución como la AFIP, en la que el cargo de administrador dura cuatro años, desfasados del mandato del presidente, debo ejercer mi rol pensando en todos los argentinos, no en el gobierno "A" o el gobierno "B". Mi función es hacer que la agencia recaudadora sea eficiente de acá a cinco o diez años vista. Esto es lo que hay que hacer.
Por otro lado, hemos dicho que se va a prever algún tipo de sumas fijas de alguna naturaleza para que el empalme entre los dos regímenes no signifique una baja en la compensación de bolsillo de los empleados.
Entonces, estamos en plena discusión y hoy nos encontramos dentro de una conciliación obligatoria, dictada esta mañana. Para el día viernes está prevista una medida de fuerza de parte de la Aduana y del gremio de la DGI. Soy optimista respecto de que en el marco de esta conciliación vamos a poder hablar de algún tipo de adecuación del salario y de la cuenta.
Concretamente, para un trabajador de la DGI la cuenta representa hoy el 64 por ciento de su compensación, mientras que el 36 por ciento es salario, cuando debería haber sido un premio o un bono, no la mayor parte de la compensación. En definitiva, llegamos acá como llegamos y la historia es la historia. En el caso de la Aduana es 50 y 50.
Cuando vamos hacia delante tenemos que tratar de rebalancear el mix entre salario y cuenta para que realmente el salario empiece a pesar más.
Los empleados de la DGI tienen otro problema. Cuando se jubilan, les baja muchísimo la compensación. Este año estamos perdiendo 1.034 compañeros a raíz de la jubilación. En la AFIP, la edad promedio es de 49 años y se jubilan 1.034 empleados anualmente. Entonces, hay un gran desfasaje entre lo que se gana estando en la AFIP y lo que sucede el día después. ¿Por qué? Porque el salario quedó atrasado respecto de la cuenta.
Soy consciente de que estas cuestiones no se solucionan en un año. Hoy estamos lanzando diversas acciones a cinco o siete años vista. No lo digo porque yo esté al frente del organismo en ese momento, sino porque considero que es la única manera de que un barco tan grande pueda ser manejado. Reconozco que todo esto es completamente antipático y por eso nadie lo llevó a cabo hasta ahora. Pero es lo que hay que hacer para que el organismo recaudador que tengamos de acá a cinco o diez años sea sustentable. Cada vez hay que poner más plata en diversas cuestiones para poder aumentar la recaudación.
Entonces, lo que yo les digo a los empleados de AFIP es que no desaparece la cuenta, pero que volvemos a un porcentaje en el cual, si tengo los medios para aumentar la recaudación, la compensación también les vuelve a aumentar para beneficio de ellos. Todavía hay una torta del 35 o 40 por ciento -por hablar de la evasión que todo el mundo menciona en la Argentina- a la que se podría acceder para aumentar la recaudación. De manera que no estoy quitando el beneficio.
Ese es el panorama respecto de la discusión con los gremios. Con relación a las reuniones que hemos tenido, soy optimista en que llegaremos a un acuerdo en las próximas semanas.
Con respecto al tema de la ley pyme voy a mencionar lo siguiente. En un universo de unas 600.000 pymes, existen unas 358.000 anotadas en el registro pyme, que les posibilita acceder a todos los beneficios emanados de esa norma. El señor diputado preopinante planteaba qué sentido tenía hablar de una nueva ley pyme si todavía no están incluidas el resto de las pymes en la norma original. Más allá de si existe ley pyme nueva o no, mi tarea sigue siendo la misma. Concretamente, muchas de ellas no se han anotado porque son informales. Entonces, los beneficios que brinda la ley pyme tampoco suplantan lo que se gana al estar evadiendo.
Existen otros regímenes que nosotros lanzamos con gran esfuerzo, pero que después no escalan. Hay un tema vinculado con la información. Por ejemplo, las emergencias que se declaran en provincias como Córdoba o Santa Fe, a raíz de las inundaciones, tienen unos 20.000 inscriptos. De un universo que debería ser mucho mayor, luego se termina inscribiendo poca gente. Como miembro integrante del Estado, considero que tenemos un desafío de comunicar de modo perpetuo, es decir, comunicar claramente cuáles son los beneficios que tienen. Hace unos días me encontré con alguien de una pyme que me estaba vendiendo algo, hablé de la existencia de una ley para ellos y no sabían de su existencia. Entonces creo que ahí tenemos una tarea pendiente y también creo que en algunos casos saben que existe, pero el hecho de perder la informalidad no es tan buen negocio como meterse en los beneficios de la ley pyme. Mi objetivo es asegurarme de que cada vez se elija menos esa opción, es decir, que si no se anotó sea porque no sabe, pero no porque sea mejor evadir.
Con respecto a si observo algo distinto en cuanto a la morosidad y embargos, respondiendo a la pregunta que hacía la persona del CEP, yo no veo que tengamos un aumento en la velocidad de deterioro en la punta, en el contribuyente que nos pagaba y ahora nos deja de pagar. Siempre hay una situación anecdótica, pero todavía no veo algo que sea estadísticamente relevante.
Ahora bien, este tema de los nuevos planes que lanzamos y otras cosas que estamos pensando tienen que ver con el hecho de que, por más que no existiese un escenario más complicado como el de hoy, desde el punto de vista de la sequía o lo que hizo la devaluación del peso en las últimas semanas, yo creo que como AFIP hoy tenemos muchas veces más dinero en la calle que el sistema financiero. Esta es una realidad que nos lleva a que debamos tener esos instrumentos de planes de pago, con lo cual lo estamos mirando todo el tiempo. Esta es la respuesta corta.
Si en los meses que vienen nosotros vemos que va a haber algún tipo de deterioro que requiere salir con planes más ambiciosos, con más cuotas o algo, lo haremos.
Ahora bien, paso a explicar esta especie de moratoria que vos mencionabas, en relación con el programa para las pymes que estamos lanzando ahora. Si tenían planes caídos -porque muchas veces pasaba que una pyme tiene varios planes al mismo tiempo con nosotros y tal vez se le caía alguno y no lo podía levantar-, existía una restricción de un año; es decir, si a vos se te caía algún plan, por un año no podías sacar otro. Ahora estamos haciendo borrón y cuenta nueva con la disposición que estoy firmando la semana que viene. Con lo cual, no es una moratoria pero es una especie de borrón y cuenta nueva en el hecho de poder acceder a planes.
Insisto, el hecho de que vas a poder tener hasta seis planes al mismo tiempo -si sos un buen contribuyente- es un aliciente bastante importante, aunque puede ser que a algunos no les alcance.
Si vemos que se me deteriora la recaudación por temas de mayor morosidad, etcétera, vamos a ir reaccionando. Nosotros no somos un banco, pero tengo que asegurar maximizar la recaudación, y muchas veces maximizar la recaudación es dar una facilidad para que el contribuyente no se quede ahí encajado.
En términos de la devolución de saldos técnicos, hoy son automáticos y son online. Estamos haciendo la devolución de exportaciones e IVA de inversión con aproximadamente unos treinta días de retraso. Con respecto a algún plan en particular -por ejemplo, el RenovAr; no sé si has tenido alguna crítica respecto de esos planes-, debo reconocer que poner en práctica los aplicativos implicó algún problema y eso generó que se dijera que la AFIP no estaba devolviendo el IVA en los proyectos de RenovAr. Recuerdo que no hace mucho salió una nota en el diario al respecto. Si bien se encuentra atrasado, estamos tratando de cumplir en treinta días, haciéndolo lo más simple posible. Hoy es online, es automático en muchos casos, con lo cual yo no veo que ahí tengamos un tema estructural.
Con respecto a la tarifa de servicios públicos, en el IVA los servicios públicos explican el 5 por ciento de su recaudación. Antes era menos. Ahora es un 5 por ciento y antes representaban un 3 o un 2,5 por ciento. Hoy es un 5 por ciento de la recaudación del IVA.
Al momento de comunicar la recaudación, la pregunta que nos hacen frecuentemente los periodistas es cuánto impactan los servicios públicos en los buenos números de IVA que tenemos. Es un 5 por ciento, no estoy diciendo que es despreciable, pero cuando yo miro el desempeño del IVA en este año, es muy difundido el buen desempeño en varios sectores. Por lo menos es lo que he visto hasta ahora, con lo cual no se explica solamente por un tema de actualización de servicios públicos, aunque uno lo podría pensar.
Me preguntaste sobre los Estados Unidos y mi referencia a que nosotros tenemos que asegurarnos que tenemos salvaguardada la información de los argentinos y si esto hace que alguien nos mire con un poco más de desconfianza. No lo decía desde el lado de que nos miran con desconfianza, pero implica un compromiso que uno tiene que poder garantizar de alguna manera cuando entra en una negociación bilateral.
Ahora estamos con el calendario que se había propuesto en la época de Abad, en el cual en el último trimestre de este año nos vienen a ver, no para hacer una inspección sino qué medidas hemos puesto en funcionamiento.
Yo me siento muy bien porque hemos hecho cosas que van muy en línea con lo que ellos recomendarían; no lo recomendaron, pero está en todas las autoridades tributarias del mundo. Me refiero a crear un área de Seguridad Informática separada de Informática. Esto funciona en el mundo así, en el sentido de que la persona de Seguridad Informática está reportándole directamente al administrador federal, y que controla por oposición a los de Informática.
Nosotros la creamos hace muy poco, trajimos una persona experta en ese tema y estamos armando un equipo con gente de adentro y gente que ha venido de afuera para tener los mejores métodos de protección de la información. En nuestro caso, no es un tema tanto de equipos. Vuelvo a insistir en el tema, o quizás, para hablarlo en términos más coloquiales, de "fierros"; es un tema de procesos. Lo que pasó en 2017 es en función de ciertos procesos que no eran lo suficientemente rígidos para evitar que hubiera una fuga de información. No es un ataque de un hacker ruso, pasando por una IP polaca; es un tema de nuestros procesos de manejo de información.
Entonces, ahí es donde estoy poniendo el foco. Creo que nos va a ir bien con la delegación de los Estados Unidos y vamos a seguir en el camino. Hoy no estoy previendo un retraso.
Por otra parte, me preguntabas por las previsiones de la recaudación de 2018. Nosotros nos mantenemos en el hecho de cumplir el presupuesto. Las previsiones las tendrá Hacienda por su lado. Nosotros tuvimos unos buenos primeros meses, pero sabemos que en los meses se sentirá el tema de la sequía, etcétera. Personalmente, cumplir con el presupuesto que ustedes votaron sigue siendo lo más importante como objetivo de recaudación. Si después hay una recaudación adicional, en tus números o en otros números que yo he escuchado, sería ideal. Pero desde el punto de vista institucional, yo tengo que velar por cumplir el presupuesto.
Cuando hablamos de 2019, prefiero tener una mirada de acá a un tiempo, en el que pueda tener los datos y volver a hablar con vos, Marcos, y decirte cuál fue el impacto, que dar una previsión hacia adelante. Son tantas las variables que no estamos en condiciones, desde nuestra perspectiva, de decirte hoy cuál va a ser el impacto en 2019. Por lo tanto, prefiero no hacerlo.
Con respecto a los grandes contribuyentes, y si nosotros estábamos muy enfocados en las pymes, realmente, cuando nosotros hablamos de mayoristas en esas filminas o hablamos de frigoríficos, muchos no son pymes. La realidad es que seguimos con grandes contribuyentes. Estamos yendo a algo que lamentablemente en la AFIP se había discontinuado en algún momento. Queremos volver a armar un sector que siga a los grupos económicos.
Hay muchos grupos económicos, y vos hablabas de la situación de las cerealeras, donde la evasión se vuelve mucho más sofisticada. No es que tengan un empleado en negro en la oficina; es un tema de precios de transferencia, es un tema de tener SPV o algún tipo de entidad arriba, holding, etcétera. Eso requiere que nosotros volvamos a armar grupos que existieron en la AFIP hasta más o menos el año 2008, que se especializaban en armar el mapa de cada grupo económico para tener una discusión mucho más precisa con ellos. Eso lo estoy impulsando mucho.
De la misma forma, en este sentido de jugar de buena fe con los grupos económicos grandes, estoy impulsando esto de citarlos muchas veces y tener una reunión en la que a veces están sus contadores externos, y nosotros les decimos: "Muchachos, nosotros vemos esto de ustedes; ojo, que si continúan por este camino, esto no está dentro de lo que interpretamos como una estrategia válida".
Eso nos ha servido muchísimo para que se adapten. Terminar en una fiscalización es una herramienta, pero a mí lo que más me interesa es el cumplimiento voluntario. Con lo cual, cuando yo doy más información de cómo miro las cosas -por eso el "nuestra parte", las declaraciones en las que digo lo que yo sé-, me da toda la autoridad para, el día de mañana, si yo te dije lo que yo sabía o lo que yo pensaba y vos lo hiciste de otra manera, ahí puedo caer con toda la ley porque realmente jugué limpio.
Claramente, la parte de grandes contribuyentes, que depende de la DGI, es algo que vemos. En el tema del precio de transferencia, creo que hoy está más acotada la discusión porque ya se prevé cómo se van a calcular los precios con las cerealeras, etcétera, pero la discusión continúa; todavía está abierta por temas técnicos de cómo se van a determinar esos precios.
En cuanto a los salarios en la AFIP, me gustaría proyectar una filmina que los muestra a lo largo de los años. En las pelotitas punteadas que están en la parte superior de la imagen figura el gasto de remuneraciones sobre los gastos corrientes totales. Como podrán ver, hasta los años 2007 y 2008 la AFIP gastaba entre el 80 y el 85 por ciento en compensaciones.
Los empleados de la AFIP tienen un salario y una cuenta de jerarquización, que es su participación en la recaudación. Es totalmente lógico que perciban un porcentaje de la recaudación; en todo el mundo es así, puesto que les da el incentivo correcto. Creo que hay que mantener esto, e incluso ampliarlo a otros objetivos estratégicos. Por ejemplo, hoy la AFIP no tiene fijado para su gente un objetivo sobre la cantidad de contribuyentes que se puedan conseguir este año en determinado sector. Es decir, se podrían fijar otras métricas en función del plan de gestión, que nos hagan alinear los incentivos de nuestra gente con el plan del año. Hoy en día la recaudación es el único objetivo.
Entonces, como pueden ver en la pantalla, lo que en su momento fue un 80 u 85 por ciento, en los años 2015 y 2016 subió al 93 por ciento. Esto significa que hace diez años la AFIP tenía un 20 por ciento -mal contado, debemos decir- de plata para funcionar.
Funcionar abarca tanto el mantenimiento de los baños de nuestras dependencias como que los muchachos con los que estuve en una Trafic en el medio de una ruta en Córdoba se puedan conectar con Internet para parar a los camiones por la carta de porte o que los sistemas a los que me referí previamente funcionen bien. Antes se destinaba el 20 por ciento para todo esto, y hoy es el 7 por ciento. Por lo tanto, esta ecuación no está funcionando; está rota.
¿Por qué pasó esto? Porque la cuenta de jerarquización de los empleados de la AFIP -que está representada en la filmina por la pelotita que figura abajo de todo- pasó del 0,60 por ciento de la recaudación al 0,75 por ciento a finales de 2015. El administrador federal tiene la facultad de llevar esa cuenta de jerarquización hasta el 0,75 por ciento, y así lo hizo el administrador federal de ese momento por juzgarlo conveniente.
Como ustedes saben, el presupuesto de la AFIP es finito porque recibe el 1,90 por ciento de la recaudación que viene de las provincias, lo que genera una especie de suma cero. Dentro de un presupuesto, si uno empieza a balancear más para el lado de la compensación, entonces de algún otro lado tiene que salir lo que falta.
Veamos lo que se invirtió en la AFIP hasta 2008. En la parte superior del slide que se proyecta, figura la inversión en sistemas expresada en millones de dólares -para que no influya la inflación, entre otras cosas- y calculada como porcentaje del presupuesto; y en la parte de abajo de la filmina está la inversión total sobre ingresos. La inversión total comprende, por ejemplo, los vehículos o la central de carga que inauguré en Mendoza la semana pasada para que pasen los camiones.
Fíjense que esa inversión era de entre el 3 y el 4 por ciento hasta 2008 y luego se vino abajo del 1 por ciento. Esto quiere decir que en los últimos diez años invertimos menos del 1 por ciento, lo que significa un deterioro de la capacidad operativa en todos lados. No hay ningún tipo de lectura política de ninguna naturaleza; estoy mirando los números fríos.
Es por ello que propongo volver al porcentaje que en 2008 cobraban los empleados de AFIP sobre la recaudación, ya que en ese momento el organismo tenía un presupuesto equilibrado y podía destinar bastante plata a inversiones. Esta es mi propuesta. Claramente que a nadie le gusta que le toquen el salario de bolsillo, pero estoy pensando en la AFIP de aquí a cinco o diez años.
Muy probablemente la inversión que se haga hoy no la voy a disfrutar yo como administrador federal; la va a disfrutar otro administrador. Me parece perfecto que sea así, porque en una institución como la AFIP, en la que el cargo de administrador dura cuatro años, desfasados del mandato del presidente, debo ejercer mi rol pensando en todos los argentinos, no en el gobierno "A" o el gobierno "B". Mi función es hacer que la agencia recaudadora sea eficiente de acá a cinco o diez años vista. Esto es lo que hay que hacer.
Por otro lado, hemos dicho que se va a prever algún tipo de sumas fijas de alguna naturaleza para que el empalme entre los dos regímenes no signifique una baja en la compensación de bolsillo de los empleados.
Entonces, estamos en plena discusión y hoy nos encontramos dentro de una conciliación obligatoria, dictada esta mañana. Para el día viernes está prevista una medida de fuerza de parte de la Aduana y del gremio de la DGI. Soy optimista respecto de que en el marco de esta conciliación vamos a poder hablar de algún tipo de adecuación del salario y de la cuenta.
Concretamente, para un trabajador de la DGI la cuenta representa hoy el 64 por ciento de su compensación, mientras que el 36 por ciento es salario, cuando debería haber sido un premio o un bono, no la mayor parte de la compensación. En definitiva, llegamos acá como llegamos y la historia es la historia. En el caso de la Aduana es 50 y 50.
Cuando vamos hacia delante tenemos que tratar de rebalancear el mix entre salario y cuenta para que realmente el salario empiece a pesar más.
Los empleados de la DGI tienen otro problema. Cuando se jubilan, les baja muchísimo la compensación. Este año estamos perdiendo 1.034 compañeros a raíz de la jubilación. En la AFIP, la edad promedio es de 49 años y se jubilan 1.034 empleados anualmente. Entonces, hay un gran desfasaje entre lo que se gana estando en la AFIP y lo que sucede el día después. ¿Por qué? Porque el salario quedó atrasado respecto de la cuenta.
Soy consciente de que estas cuestiones no se solucionan en un año. Hoy estamos lanzando diversas acciones a cinco o siete años vista. No lo digo porque yo esté al frente del organismo en ese momento, sino porque considero que es la única manera de que un barco tan grande pueda ser manejado. Reconozco que todo esto es completamente antipático y por eso nadie lo llevó a cabo hasta ahora. Pero es lo que hay que hacer para que el organismo recaudador que tengamos de acá a cinco o diez años sea sustentable. Cada vez hay que poner más plata en diversas cuestiones para poder aumentar la recaudación.
Entonces, lo que yo les digo a los empleados de AFIP es que no desaparece la cuenta, pero que volvemos a un porcentaje en el cual, si tengo los medios para aumentar la recaudación, la compensación también les vuelve a aumentar para beneficio de ellos. Todavía hay una torta del 35 o 40 por ciento -por hablar de la evasión que todo el mundo menciona en la Argentina- a la que se podría acceder para aumentar la recaudación. De manera que no estoy quitando el beneficio.
Ese es el panorama respecto de la discusión con los gremios. Con relación a las reuniones que hemos tenido, soy optimista en que llegaremos a un acuerdo en las próximas semanas.
SRA. PRESIDENTA BRITEZ En relación con lo señalado por el diputado Lavagna, comprendo el planteo formulado pero quiero aclararle que la invitación al ingeniero Cuccioli fue cursada a raíz de los pedidos, inquietudes, preocupaciones y reclamos que recibimos junto con el señor diputado Kicillof, presidente de la Comisión de Economía, respecto de lo que sucede con esta normativa. Por eso, respetamos a los invitados a esta reunión, que están preocupados y quieren ser escuchados. Ojalá los diputados se hubieran adelantado, pero los señores invitados querían tener la oportunidad de formular algunas preguntas.
Tiene la palabra el señor Adrián Palacios, representante de la Unión de Kiosqueros de la República Argentina.
Tiene la palabra el señor Adrián Palacios, representante de la Unión de Kiosqueros de la República Argentina.
SR. PALACIOS Señora presidenta: gracias por la invitación y por la presencia del ingeniero Cuccioli en la jornada de hoy. Hago extensivo el agradecimiento a los legisladores que hicieron posible la presencia del señor administrador en esta comisión.
La pregunta tiene que ver con la aplicación obligatoria del posnet en los 100.000 quioscos de la República Argentina. Sabemos que en el interior del país la conectividad no es buena. Ya hemos acercado preguntas relacionadas con las multas que aplica la AFIP a los comerciantes a nivel nacional. Si se aplica una de esas multas, se cerraría el comercio.
El uso obligatorio del posnet no les brindó un beneficio a los jubilados. Los jubilados no compran con tarjeta de débito en nuestros quioscos. Sabemos que ese medio se utiliza para los grandes supermercados -Coto, Carrefour, Jumbo-, en tanto que los comercios de todos los barrios y a nivel nacional están sintiendo que no hay consumo interno en el país. Por ello, quería saber si la AFIP tiene pensado salir a clausurar los comercios de los barrios y si hay alguna modificación o alguna prórroga en este sentido.
Para los quiosqueros que hoy tenemos posnet, la comisión que se está llevando Mercado Libre es del 4,5 por ciento, y la de los bancos, del 1,5 por ciento para los débitos. Por otra parte, tener una cuenta en el banco significa un costo de aproximadamente el 2,5 por ciento. Para dar un ejemplo, la rentabilidad de la carga de SUBE que los quiosqueros tenemos, a nivel nacional, es del 1 por ciento.
Ya que la recarga de las tarjetas es un servicio público, les dejo la inquietud a los diputados, para que puedan generar alguna ley que haga que este servicio de SUBE esté en todos los quioscos, almacenes y comercios a nivel naciona, y que además puedan tener una mejor rentabilidad. Hoy la rentabilidad se la están llevando las empresas monopólicas que cobran todos los servicios, siendo dicha rentabilidad del 3 por ciento. Un 2 por ciento se lo están quedando estas empresas, mientras que los quiosqueros a nivel nacional no pueden acceder a esto.
En Santa Fe y en Rosario, los quiosqueros no quieren brindar servicio SUBE y, en consecuencia, hay pocos puntos de recarga para que viajen los trabajadores en el transporte público.
La otra pregunta concreta que quiero hacerle es respecto a las escalas del monotributo. A nivel nacional los quiosqueros estamos controlados. Cada vez que hay un control se los pasa a la categoría de responsables inscriptos, no pudiendo volver a ser monotributistas. En consecuencia, tienen que cerrar esos comercios porque no pueden pagar las deudas que la AFIP les aplica.
La próxima pregunta la va a formular la señora Castelar, tesorera de UKRA.
La pregunta tiene que ver con la aplicación obligatoria del posnet en los 100.000 quioscos de la República Argentina. Sabemos que en el interior del país la conectividad no es buena. Ya hemos acercado preguntas relacionadas con las multas que aplica la AFIP a los comerciantes a nivel nacional. Si se aplica una de esas multas, se cerraría el comercio.
El uso obligatorio del posnet no les brindó un beneficio a los jubilados. Los jubilados no compran con tarjeta de débito en nuestros quioscos. Sabemos que ese medio se utiliza para los grandes supermercados -Coto, Carrefour, Jumbo-, en tanto que los comercios de todos los barrios y a nivel nacional están sintiendo que no hay consumo interno en el país. Por ello, quería saber si la AFIP tiene pensado salir a clausurar los comercios de los barrios y si hay alguna modificación o alguna prórroga en este sentido.
Para los quiosqueros que hoy tenemos posnet, la comisión que se está llevando Mercado Libre es del 4,5 por ciento, y la de los bancos, del 1,5 por ciento para los débitos. Por otra parte, tener una cuenta en el banco significa un costo de aproximadamente el 2,5 por ciento. Para dar un ejemplo, la rentabilidad de la carga de SUBE que los quiosqueros tenemos, a nivel nacional, es del 1 por ciento.
Ya que la recarga de las tarjetas es un servicio público, les dejo la inquietud a los diputados, para que puedan generar alguna ley que haga que este servicio de SUBE esté en todos los quioscos, almacenes y comercios a nivel naciona, y que además puedan tener una mejor rentabilidad. Hoy la rentabilidad se la están llevando las empresas monopólicas que cobran todos los servicios, siendo dicha rentabilidad del 3 por ciento. Un 2 por ciento se lo están quedando estas empresas, mientras que los quiosqueros a nivel nacional no pueden acceder a esto.
En Santa Fe y en Rosario, los quiosqueros no quieren brindar servicio SUBE y, en consecuencia, hay pocos puntos de recarga para que viajen los trabajadores en el transporte público.
La otra pregunta concreta que quiero hacerle es respecto a las escalas del monotributo. A nivel nacional los quiosqueros estamos controlados. Cada vez que hay un control se los pasa a la categoría de responsables inscriptos, no pudiendo volver a ser monotributistas. En consecuencia, tienen que cerrar esos comercios porque no pueden pagar las deudas que la AFIP les aplica.
La próxima pregunta la va a formular la señora Castelar, tesorera de UKRA.
SRA. CASTELAR LÓPEZ Soy la contadora Lidia Castelar, tesorera de la Unión de Kiosqueros de la República Argentina y también representante de la Comisión Pyme del Consejo Profesional de Ciencias Económicas.
Con respecto al tema del posnet, con nuestro equipo de profesionales hemos estado trabajando y luego le haremos llegar una nota con nuestras inquietudes pero también con nuestras soluciones -entre comillas- a las dificultades que vemos.
Si bien estamos absolutamente de acuerdo con que se utilicen los medios electrónicos de pago y nos parece correcto, hay ciertas cuestiones en donde no se ha medido la capacidad contributiva de los pequeños quioscos.
Por ejemplo, hace un momento usted mencionó que sería importante que hubiera una especie de cajero automático en un quiosco. Por otro lado, mencionó también algo importante con respecto a los recibos de alquiler, que nosotros vemos como una dificultad, no solo para los monotributistas sino sobre todo en el caso del responsable inscripto. Las reglamentaciones dicen que los propietarios deben otorgar un recibo por el pago del alquiler. Justamente ayer atendí a una quiosquera de la calle Warnes, donde tiene dos negocios, y el dueño del local no le entrega recibo por el pago del alquiler. Ese es un tema muy serio porque no lo puede descontar de sus gastos. En este caso, la señora era responsable inscripta. O sea, no solo no descuenta el IVA sino que el dueño no le da recibo por el pago que está efectuando, lo cual es un problema muy serio.
Por otro lado, como esta señora tiene dos locales, resulta que por el otro local no le entrega el contrato de locación. De manera que está sin contrato. Yo le digo que eso no puede ser, que el contrato tiene que estar, porque si viene la AFIP, controla y le pide el pago de su locación, parece que no tuviera un contrato.
Entonces, si bien ustedes evidentemente están en camino de tratar de solucionar estas cosas, lo vemos como una preocupación.
También nos preocupa, y muy seriamente, el tema del uso del posnet, sobre todo en las pequeñas superficies. ¿Por qué? Porque hay muchos quioscos ventana. Todos nosotros estamos acostumbrados a ver los negocios que están en la zona céntrica, en la Ciudad de Buenos Aires, pero hay muchos quiosqueros que están en la informalidad, extramuros, en la provincia de Buenos Aires, por ejemplo. ¿Qué pasa con ellos? ¿Cómo hacen uso de ese posnet? Contener el costo que tiene para el quiosquero es muy comprometedor, porque si bien quieren estar acorde a las reglamentaciones, no pueden hacerlo por una cuestión de costos. Entonces, es necesario ver ese tema.
Nosotros les vamos a acercar nuestra propuesta para que el uso del posnet para los quioscos se acote a determinado nivel de ingresos, a determinada escala del monotributo y a la cantidad de metros cuadrados.
Con respecto al tema del posnet, con nuestro equipo de profesionales hemos estado trabajando y luego le haremos llegar una nota con nuestras inquietudes pero también con nuestras soluciones -entre comillas- a las dificultades que vemos.
Si bien estamos absolutamente de acuerdo con que se utilicen los medios electrónicos de pago y nos parece correcto, hay ciertas cuestiones en donde no se ha medido la capacidad contributiva de los pequeños quioscos.
Por ejemplo, hace un momento usted mencionó que sería importante que hubiera una especie de cajero automático en un quiosco. Por otro lado, mencionó también algo importante con respecto a los recibos de alquiler, que nosotros vemos como una dificultad, no solo para los monotributistas sino sobre todo en el caso del responsable inscripto. Las reglamentaciones dicen que los propietarios deben otorgar un recibo por el pago del alquiler. Justamente ayer atendí a una quiosquera de la calle Warnes, donde tiene dos negocios, y el dueño del local no le entrega recibo por el pago del alquiler. Ese es un tema muy serio porque no lo puede descontar de sus gastos. En este caso, la señora era responsable inscripta. O sea, no solo no descuenta el IVA sino que el dueño no le da recibo por el pago que está efectuando, lo cual es un problema muy serio.
Por otro lado, como esta señora tiene dos locales, resulta que por el otro local no le entrega el contrato de locación. De manera que está sin contrato. Yo le digo que eso no puede ser, que el contrato tiene que estar, porque si viene la AFIP, controla y le pide el pago de su locación, parece que no tuviera un contrato.
Entonces, si bien ustedes evidentemente están en camino de tratar de solucionar estas cosas, lo vemos como una preocupación.
También nos preocupa, y muy seriamente, el tema del uso del posnet, sobre todo en las pequeñas superficies. ¿Por qué? Porque hay muchos quioscos ventana. Todos nosotros estamos acostumbrados a ver los negocios que están en la zona céntrica, en la Ciudad de Buenos Aires, pero hay muchos quiosqueros que están en la informalidad, extramuros, en la provincia de Buenos Aires, por ejemplo. ¿Qué pasa con ellos? ¿Cómo hacen uso de ese posnet? Contener el costo que tiene para el quiosquero es muy comprometedor, porque si bien quieren estar acorde a las reglamentaciones, no pueden hacerlo por una cuestión de costos. Entonces, es necesario ver ese tema.
Nosotros les vamos a acercar nuestra propuesta para que el uso del posnet para los quioscos se acote a determinado nivel de ingresos, a determinada escala del monotributo y a la cantidad de metros cuadrados.
SRA. PRESIDENTA BRITEZ Ya van a ser tres horas que hace que está el director con nosotros. La verdad es que mucho tiempo valioso.
Quisiera que las señoras diputadas Vallejos y Volnovich puedan formular sus preguntas para que el ingeniero pueda responder, porque nos acaban de avisar que tiene un compromiso muy importante para las 2 de la tarde.
Tiene la palabra la señora diputada Vallejos.
Quisiera que las señoras diputadas Vallejos y Volnovich puedan formular sus preguntas para que el ingeniero pueda responder, porque nos acaban de avisar que tiene un compromiso muy importante para las 2 de la tarde.
Tiene la palabra la señora diputada Vallejos.
SRA. VALLEJOS En primer lugar, agradezco su presencia y por responder a nuestras preguntas.
Puntualmente le quiero hacer tres preguntas. Como es conocido por todos, con el cambio de gobierno que se produjo en diciembre de 2015, no solamente cambió el gobierno sino que hubo un claro cambio en la política económica, y a partir de ese momento, un fuerte privilegio por la "financiarización", por así decirlo, de la economía en detrimento de un esquema mayormente productivista.
En ese sentido, le quería preguntar si ustedes podrían ilustrarnos con los datos actuales o el más reciente que tengan registrado respecto de la mortandad neta de empresas, porque es un informe que se ha dejado de publicar y que me parece sumamente valioso. Serían los datos a partir de diciembre de 2015 y hasta la actualidad o hasta el último que tengan disponible.
La otra pregunta tiene que ver con la característica de nuestro sistema tributario, el cual entendemos injustamente regresivo, en tanto el IVA representa el 10 por ciento de nuestro producto bruto interno, en número redondos; bienes personales, apenas el 0,11 por ciento, siempre hablando en relación con el producto bruto interno, y los derechos de exportación, apenas el 1,4 por ciento.
En ese sentido, quiero preguntarle si tiene prevista alguna política para corregir esta injusticia fiscal que configura nuestro sistema tributario actualmente; si se va a continuar con la política de reducción del 0,5 por ciento mensual en las retenciones a la soja, y si, en base a esto, tiene una estimación de cuánto es lo que el Estado ha dejado de recaudar desde que se instrumentó esta rebaja sobre los derechos de exportación y cuánto dejaría de recaudar de aquí en adelante si es que se piensa continuar con estas rebajas graduales.
Por último -y con esto cierro mis preguntas-, durante su intervención se mencionó con ahínco los esfuerzos que la administración está haciendo en términos de perseguir a evasores con un fuerte acento en lo que tiene que ver con los pequeños evasores.
La pregunta es si hay una política orientada a perseguir a los grandes evasores, ya que, por ejemplo, las estimaciones internacionales -este me parece que es un tema estructural y de enorme preocupación- hablan de que son 21.000 millones de dólares los que el Estado pierde de recaudar por los patrimonios de los agentes de mayor capacidad contributivas, que son fugados a paraísos fiscales.
Con respecto a esta evasión offshore, a este tipo de corrupción estructural, ¿hay alguna política que esté pensando el gobierno que tienda a corregir, a erradicar, a perseguir esta evasión, que es la que realmente genera los grandes agujeros fiscales que hoy sufrimos en nuestra economía? Estas son mis tres preguntas.
Puntualmente le quiero hacer tres preguntas. Como es conocido por todos, con el cambio de gobierno que se produjo en diciembre de 2015, no solamente cambió el gobierno sino que hubo un claro cambio en la política económica, y a partir de ese momento, un fuerte privilegio por la "financiarización", por así decirlo, de la economía en detrimento de un esquema mayormente productivista.
En ese sentido, le quería preguntar si ustedes podrían ilustrarnos con los datos actuales o el más reciente que tengan registrado respecto de la mortandad neta de empresas, porque es un informe que se ha dejado de publicar y que me parece sumamente valioso. Serían los datos a partir de diciembre de 2015 y hasta la actualidad o hasta el último que tengan disponible.
La otra pregunta tiene que ver con la característica de nuestro sistema tributario, el cual entendemos injustamente regresivo, en tanto el IVA representa el 10 por ciento de nuestro producto bruto interno, en número redondos; bienes personales, apenas el 0,11 por ciento, siempre hablando en relación con el producto bruto interno, y los derechos de exportación, apenas el 1,4 por ciento.
En ese sentido, quiero preguntarle si tiene prevista alguna política para corregir esta injusticia fiscal que configura nuestro sistema tributario actualmente; si se va a continuar con la política de reducción del 0,5 por ciento mensual en las retenciones a la soja, y si, en base a esto, tiene una estimación de cuánto es lo que el Estado ha dejado de recaudar desde que se instrumentó esta rebaja sobre los derechos de exportación y cuánto dejaría de recaudar de aquí en adelante si es que se piensa continuar con estas rebajas graduales.
Por último -y con esto cierro mis preguntas-, durante su intervención se mencionó con ahínco los esfuerzos que la administración está haciendo en términos de perseguir a evasores con un fuerte acento en lo que tiene que ver con los pequeños evasores.
La pregunta es si hay una política orientada a perseguir a los grandes evasores, ya que, por ejemplo, las estimaciones internacionales -este me parece que es un tema estructural y de enorme preocupación- hablan de que son 21.000 millones de dólares los que el Estado pierde de recaudar por los patrimonios de los agentes de mayor capacidad contributivas, que son fugados a paraísos fiscales.
Con respecto a esta evasión offshore, a este tipo de corrupción estructural, ¿hay alguna política que esté pensando el gobierno que tienda a corregir, a erradicar, a perseguir esta evasión, que es la que realmente genera los grandes agujeros fiscales que hoy sufrimos en nuestra economía? Estas son mis tres preguntas.
SRA. PRESIDENTA BRITEZ Tiene la palabra la señora diputada Volnovich.
SRA. VOLNOVICH Voy a ser muy breve porque estamos reunidos hace mucho tiempo.
Mi intención era hablar sobre la ley de reintegro del IVA, pero antes quiero decirle al ingeniero Cuccioli que si bien no soy economista sino diputada integrante del Frente para la Victoria, ya al momento de tratar esa iniciativa estaba preocupada. Encontrándose aquí presente el diputado Laspina, me dan ganas de decirle: "Te lo dijimos". En efecto, cuando se aprobó esta ley, le dijimos -entre otras cosas- que no iba a funcionar.
Hoy no nos da orgullo decir esto, pero la verdad es que evidentemente esta ley no funcionó por las razones que inclusive usted mismo esgrimió y nosotros compartimos.
Como mi materia es la previsión social, no la economía en particular, y como usted habló de la reforma tributaria, quiero manifestarle nuestra preocupación por la modificación de los mínimos no imponibles con respecto a las contribuciones patronales.
Usted dijo que todavía no tenía proyecciones al respecto pero que iban a venir más adelante. Nuestras proyecciones son que en 2018 va a haber una pérdida en la recaudación del 0,4 por ciento del PBI, y que en 2022, cuando termine de implementarse el mínimo de 12.000 pesos, va a ser del 1,8 por ciento del PBI. Es decir, esto es la muerte del sistema previsional.
No es posible pensar en un sistema previsional sustentable si destruimos uno de sus pilares fundamentales de financiamiento, como lo son las contribuciones patronales. De hecho, teniendo en cuenta el memorándum del FMI que se publicó la semana pasada, surge otra de nuestras preocupaciones, como usted ya sabrá. Me refiero al uso de los fondos de la seguridad social -es decir, a los fondos del FGS- para cubrir gastos corrientes.
En ese sentido, el límite que se plantea es el 0,4 por ciento. Se establece que se puede utilizar hasta el 0,4 por ciento del Fondo de Garantía de Sustentabilidad para pagar gastos corrientes, pero estamos perdiendo el 0,4 por ciento de la recaudación por aportes patronales.
Entonces, pienso que para resolver el problema y no robarles la plata a los jubilados, podríamos ponernos de acuerdo entre todos para recuperar ese 0,4 por ciento, ya que, como usted bien dice, no se sabe si esa medida va a generar nuevos puestos de trabajo, porque usted no lo puede asegurar. Así como dudamos de la implementación de esa ley, también dudamos de que eso vaya a funcionar.
Otras veces se implementó la misma medida. En efecto, tanto los militares como Cavallo bajaron las contribuciones patronales, pero no funcionó. Es decir que lo único que se logra con esta medida es desfinanciar al sistema previsional. Por eso tenemos esta duda y esta preocupación en relación con la reforma tributaria.
Por otro lado, usted también dijo que está preocupado por la inclusión de las mujeres. Entonces, indefectiblemente quiero manifestarle -aprovechando que están aquí presentes diputados del oficialismo- la preocupación que tenemos junto con Mónica Roqué, quien trabaja codo a codo con los jubilados, por la eliminación de las moratorias previsionales. Esto también va a generar una baja en la recaudación porque esa es plata que circula y que para nosotros es un círculo virtuoso. Por lo tanto, el fin de las moratorias previsionales también nos parece algo que hay que poner en valor; de lo contrario, defendemos algunas cuestiones de las mujeres y otras no.
Como usted bien dijo, las moratorias han implicado el reconocimiento a mujeres que trabajan por ejemplo en el servicio doméstico. Sabemos que ese trabajo suele no estar registrado y que entonces cuando esas mujeres llegan a la edad de jubilarse no tienen sus aportes, pero no por no haber trabajado toda su vida, como usted muy bien reconoció.
Se trata de mujeres que laburaron en condiciones de irregularidad no por su propia decisión sino por el fracaso de las políticas a lo largo de todos los años y los déficits que tiene el Estado. Es responsabilidad del Estado, no de esa mujer, permitir que ella acceda a una jubilación y que no se muera de hambre. Eso hoy ya no lo tenemos y también nos genera preocupación.
En relación con la ley número 27.253, sobre reintegro del IVA, les cuento que se sancionó con un tope máximo de 300 pesos, pero no sabemos cuánto es hoy. Hubo versiones periodísticas que decían que se iba a aumentar por decreto, y usted también lo dijo. Se bien se dictó el decreto 94/2018, cuando le preguntamos al jefe de Gabinete al respecto, nos mintió en sus respuestas porque dijo que el aumento de 300 a 400 pesos iba a estar en este decreto.
En realidad, en este decreto se prorroga la vigencia del programa pero no hay un aumento. Se trata de una mentira más del jefe de Gabinete, que aprovecho para denunciar, en sus páginas y páginas de mentiras que nos responde a los diputados.
La ley establece que el tope debía actualizarse semestralmente a partir del mes de enero de 2017 conforme al INDEC. ¿Qué fue lo que pasó? Porque sigue el mismo tope de 300 pesos. Más allá de los problemas de implementación, no están cumpliendo con la propia ley.
Por otra parte, los señores diputados y algunos expositores manifestaron que la ley tenía un alcance: 8.900.000 millones de personas, de las cuales 4.900.000 millones eran jubilados -del haber mínimo- y 4.000.000 millones que cobran la asignación universal.
Esta ley ha sido un fracaso, porque solamente 1.400.000 millones de personas han podido acceder a este beneficio por las razones que ya fueron esgrimidas aquí. En las versiones taquigráficas del debate que se dio aquí, en la Cámara de Diputados, claramente se menciona que el hábito de consumo de los jubilados iba a hacer que esta ley no fuera viable. Entonces, ¿por qué se aprobó? No es que nosotros seamos muy inteligentes. Todos los que conocemos los hábitos de los jubilados teníamos conciencia de que esto no iba a suceder. Insisto: no es que yo sea muy inteligente. Esto es una obviedad. Se lo pueden preguntar a cualquier jubilado. En la Cámara de Diputados tiene que primar el sentido común. Por eso hoy invitamos a las personas que representan en primera persona a los jubilados. Parece que a los diputados a veces se nos escapa algo importante: el sentido común y lo que sucede con la vida de las personas, hoy y mañana.
El señor administrador estaba asombrado recién porque decía que veía por un lado las tapas de los diarios y, por el otro, el aumento de la recaudación y parecía que existieran dos países diferentes. Yo no soy economista, y quizás no sea la única razón, pero quizás ese aumento de la recaudación sea en parte por el tarifazo. El diputado Lavagna también lo preguntaba. Eso es lo que podría llegar a explicar estas dos Argentinas.
Cuando se aprobó la ley, el presupuesto era de 17.738 millones de pesos; para 2018 la cifra descendió porque hubo una ejecución ínfima. Entonces, el propio gobierno destinó para 2018 un presupuesto de 4.700 millones de pesos, reconociendo el fracaso de la ley y abriendo la posibilidad, en esta comisión, de volver a preguntarnos -como mencionaba el diputado Kicillof- qué hacemos. Pidamos una transferencia directa de ingresos; transfiramos los 300 pesos al bolsillo de los jubilados. No devolvamos el IVA con un sistema que es un cotillón. Se trata de una ley de cotillón, un maquillaje. No iba a funcionar; lo sabíamos todos y lo saben ustedes.
Hoy, habiendo reconocido casi todos el fracaso de una ley que no funcionó, y con el compromiso de las autoridades que han venido aquí, tenemos la oportunidad de ver cómo hacemos para sacar adelante este tema entre todos. Esta ley lleva el nombre de "devolución del IVA". Si les queremos devolver algo a los jubilados tendríamos que darles los 100.000 millones de pesos que les sacamos a raíz de la reforma previsional. Deberíamos devolver los medicamentos que les sacamos del PAMI y las contribuciones patronales. Hay muchas cosas que tenemos que devolver. Pero si queremos hacerles una devolución respecto del IVA, tenemos que empezar a pensar cómo hacemos.
Hoy se encuentran aquí economistas de todas las fuerzas políticas. Podemos trabajar en conjunto para ver cómo implementamos por lo menos la devolución de estos 300 o 400 pesos a los jubilados en forma directa, vivan donde vivan. No podemos poner en jaque a los jubilados y a los quiosqueros, todos peleando entre sí para ver quién se salva primero.
Los diputados y el gobierno nacional somos quienes tenemos que brindar la respuesta para que la gente salga adelante. (Aplausos.)
Mi intención era hablar sobre la ley de reintegro del IVA, pero antes quiero decirle al ingeniero Cuccioli que si bien no soy economista sino diputada integrante del Frente para la Victoria, ya al momento de tratar esa iniciativa estaba preocupada. Encontrándose aquí presente el diputado Laspina, me dan ganas de decirle: "Te lo dijimos". En efecto, cuando se aprobó esta ley, le dijimos -entre otras cosas- que no iba a funcionar.
Hoy no nos da orgullo decir esto, pero la verdad es que evidentemente esta ley no funcionó por las razones que inclusive usted mismo esgrimió y nosotros compartimos.
Como mi materia es la previsión social, no la economía en particular, y como usted habló de la reforma tributaria, quiero manifestarle nuestra preocupación por la modificación de los mínimos no imponibles con respecto a las contribuciones patronales.
Usted dijo que todavía no tenía proyecciones al respecto pero que iban a venir más adelante. Nuestras proyecciones son que en 2018 va a haber una pérdida en la recaudación del 0,4 por ciento del PBI, y que en 2022, cuando termine de implementarse el mínimo de 12.000 pesos, va a ser del 1,8 por ciento del PBI. Es decir, esto es la muerte del sistema previsional.
No es posible pensar en un sistema previsional sustentable si destruimos uno de sus pilares fundamentales de financiamiento, como lo son las contribuciones patronales. De hecho, teniendo en cuenta el memorándum del FMI que se publicó la semana pasada, surge otra de nuestras preocupaciones, como usted ya sabrá. Me refiero al uso de los fondos de la seguridad social -es decir, a los fondos del FGS- para cubrir gastos corrientes.
En ese sentido, el límite que se plantea es el 0,4 por ciento. Se establece que se puede utilizar hasta el 0,4 por ciento del Fondo de Garantía de Sustentabilidad para pagar gastos corrientes, pero estamos perdiendo el 0,4 por ciento de la recaudación por aportes patronales.
Entonces, pienso que para resolver el problema y no robarles la plata a los jubilados, podríamos ponernos de acuerdo entre todos para recuperar ese 0,4 por ciento, ya que, como usted bien dice, no se sabe si esa medida va a generar nuevos puestos de trabajo, porque usted no lo puede asegurar. Así como dudamos de la implementación de esa ley, también dudamos de que eso vaya a funcionar.
Otras veces se implementó la misma medida. En efecto, tanto los militares como Cavallo bajaron las contribuciones patronales, pero no funcionó. Es decir que lo único que se logra con esta medida es desfinanciar al sistema previsional. Por eso tenemos esta duda y esta preocupación en relación con la reforma tributaria.
Por otro lado, usted también dijo que está preocupado por la inclusión de las mujeres. Entonces, indefectiblemente quiero manifestarle -aprovechando que están aquí presentes diputados del oficialismo- la preocupación que tenemos junto con Mónica Roqué, quien trabaja codo a codo con los jubilados, por la eliminación de las moratorias previsionales. Esto también va a generar una baja en la recaudación porque esa es plata que circula y que para nosotros es un círculo virtuoso. Por lo tanto, el fin de las moratorias previsionales también nos parece algo que hay que poner en valor; de lo contrario, defendemos algunas cuestiones de las mujeres y otras no.
Como usted bien dijo, las moratorias han implicado el reconocimiento a mujeres que trabajan por ejemplo en el servicio doméstico. Sabemos que ese trabajo suele no estar registrado y que entonces cuando esas mujeres llegan a la edad de jubilarse no tienen sus aportes, pero no por no haber trabajado toda su vida, como usted muy bien reconoció.
Se trata de mujeres que laburaron en condiciones de irregularidad no por su propia decisión sino por el fracaso de las políticas a lo largo de todos los años y los déficits que tiene el Estado. Es responsabilidad del Estado, no de esa mujer, permitir que ella acceda a una jubilación y que no se muera de hambre. Eso hoy ya no lo tenemos y también nos genera preocupación.
En relación con la ley número 27.253, sobre reintegro del IVA, les cuento que se sancionó con un tope máximo de 300 pesos, pero no sabemos cuánto es hoy. Hubo versiones periodísticas que decían que se iba a aumentar por decreto, y usted también lo dijo. Se bien se dictó el decreto 94/2018, cuando le preguntamos al jefe de Gabinete al respecto, nos mintió en sus respuestas porque dijo que el aumento de 300 a 400 pesos iba a estar en este decreto.
En realidad, en este decreto se prorroga la vigencia del programa pero no hay un aumento. Se trata de una mentira más del jefe de Gabinete, que aprovecho para denunciar, en sus páginas y páginas de mentiras que nos responde a los diputados.
La ley establece que el tope debía actualizarse semestralmente a partir del mes de enero de 2017 conforme al INDEC. ¿Qué fue lo que pasó? Porque sigue el mismo tope de 300 pesos. Más allá de los problemas de implementación, no están cumpliendo con la propia ley.
Por otra parte, los señores diputados y algunos expositores manifestaron que la ley tenía un alcance: 8.900.000 millones de personas, de las cuales 4.900.000 millones eran jubilados -del haber mínimo- y 4.000.000 millones que cobran la asignación universal.
Esta ley ha sido un fracaso, porque solamente 1.400.000 millones de personas han podido acceder a este beneficio por las razones que ya fueron esgrimidas aquí. En las versiones taquigráficas del debate que se dio aquí, en la Cámara de Diputados, claramente se menciona que el hábito de consumo de los jubilados iba a hacer que esta ley no fuera viable. Entonces, ¿por qué se aprobó? No es que nosotros seamos muy inteligentes. Todos los que conocemos los hábitos de los jubilados teníamos conciencia de que esto no iba a suceder. Insisto: no es que yo sea muy inteligente. Esto es una obviedad. Se lo pueden preguntar a cualquier jubilado. En la Cámara de Diputados tiene que primar el sentido común. Por eso hoy invitamos a las personas que representan en primera persona a los jubilados. Parece que a los diputados a veces se nos escapa algo importante: el sentido común y lo que sucede con la vida de las personas, hoy y mañana.
El señor administrador estaba asombrado recién porque decía que veía por un lado las tapas de los diarios y, por el otro, el aumento de la recaudación y parecía que existieran dos países diferentes. Yo no soy economista, y quizás no sea la única razón, pero quizás ese aumento de la recaudación sea en parte por el tarifazo. El diputado Lavagna también lo preguntaba. Eso es lo que podría llegar a explicar estas dos Argentinas.
Cuando se aprobó la ley, el presupuesto era de 17.738 millones de pesos; para 2018 la cifra descendió porque hubo una ejecución ínfima. Entonces, el propio gobierno destinó para 2018 un presupuesto de 4.700 millones de pesos, reconociendo el fracaso de la ley y abriendo la posibilidad, en esta comisión, de volver a preguntarnos -como mencionaba el diputado Kicillof- qué hacemos. Pidamos una transferencia directa de ingresos; transfiramos los 300 pesos al bolsillo de los jubilados. No devolvamos el IVA con un sistema que es un cotillón. Se trata de una ley de cotillón, un maquillaje. No iba a funcionar; lo sabíamos todos y lo saben ustedes.
Hoy, habiendo reconocido casi todos el fracaso de una ley que no funcionó, y con el compromiso de las autoridades que han venido aquí, tenemos la oportunidad de ver cómo hacemos para sacar adelante este tema entre todos. Esta ley lleva el nombre de "devolución del IVA". Si les queremos devolver algo a los jubilados tendríamos que darles los 100.000 millones de pesos que les sacamos a raíz de la reforma previsional. Deberíamos devolver los medicamentos que les sacamos del PAMI y las contribuciones patronales. Hay muchas cosas que tenemos que devolver. Pero si queremos hacerles una devolución respecto del IVA, tenemos que empezar a pensar cómo hacemos.
Hoy se encuentran aquí economistas de todas las fuerzas políticas. Podemos trabajar en conjunto para ver cómo implementamos por lo menos la devolución de estos 300 o 400 pesos a los jubilados en forma directa, vivan donde vivan. No podemos poner en jaque a los jubilados y a los quiosqueros, todos peleando entre sí para ver quién se salva primero.
Los diputados y el gobierno nacional somos quienes tenemos que brindar la respuesta para que la gente salga adelante. (Aplausos.)
SRA. PRESIDENTA BRITEZ Quiero informarles que al señor administrador le quedan diez minutos y luego deberá retirarse.
SR. TORELLO Pido que acotemos los discursos políticos porque justamente hoy vino el director. De lo contrario, no sirve de nada.
SRA. PRESIDENTA BRITEZ Tiene la palabra el señor Rubén Manusovich, representante de Fedecámaras.
SR. MANUSOVICH Soy Rubén Manusovich, representante de Fedecámaras. Sintéticamente, ratificamos lo que dice la Unión de Kiosqueros de la República Argentina.
Creemos que hay que eliminar el costo del posnet. El IVA nació el 1º de enero de 1975, con el 13 por ciento, en reemplazo de los impuestos a las ventas, del 12 por ciento, y a las actividades lucrativas, del 1,1 por ciento, y hoy es del 21 por ciento.
Los supermercados que tienen casi 100.000 trabajadores, en tanto que las pymes tenemos como mínimo un millón. Estamos hablando del sector comercial. Frente al impacto que puede tener la bancarización de todo nuestro sector, nosotros tenemos una mirada mucho más profunda, que tiene que ver con la distribución del ingreso.
Entonces lo que decimos es que deberíamos trabajar al mismo tiempo en una comisión junto con ustedes, el Ministerio de Trabajo y la Secretaría de Comercio.
El 2 de abril de 1991, el ex ministro Cavallo eliminó la ley de abastecimiento, a excepción de dos artículos. Esos dos artículos habilitaban a la Secretaría de Comercio a clausurar pequeños comercios, cosa que ocurrió en los años 1995 y 1996, e iba avanzando. El colchón de precios que había en 1991 le permitió a Cavallo mantener la convertibilidad durante muchos años.
Entonces, nosotros necesitamos un escenario económico totalmente diferente. Industrializar la ruralidad o transformar el supermercado del mundo es un escenario indispensable para que la Argentina tenga más divisas y para que la AFIP pueda recaudar más.
Alguien hizo una pregunta por el desagregado del IVA, pero también podemos hacer el desagregado de impuestos a las exportaciones. ¿Dónde tenemos las ventajas comparativas? Las ventajas comparativas con el mundo las tenemos con los commodities. Si el 70 por ciento de los commodities hoy sale pelado, sin valor agregado, y lo transformamos con valor agregado, incorporamos 3 o 4 millones más de trabajadores al mercado interno.
Entonces, me permito insistir que en ese escenario hay que tener una mirada mucho más profunda. Nos podemos bancarizar pero podemos desaparecer al mismo tiempo, si la distribución del ingreso no permite que tengamos mercado.
Una apertura indiscriminada a mercaderías que vengan del mundo -la hemos vivido durante los años 90- puede fagocitarse a las pequeñas industrias y comercios.
Entonces nos gustaría sentarnos a conversar con ustedes porque hay muchos temas para analizar. Por ejemplo, si un monotributista pasa al régimen general o pasa a ser autónomo, deja de tener obra social y hoy las prepagas cuestan entre 10.000 y 15.000 pesos por mes.
Nosotros tenemos hoy la obra social de encuadre; podemos hacer una propuesta para incluir a los autónomos y que tengan servicios en todo el país, de manera tal que el escenario no sea caótico para muchos rubros que pertenecen al sector de las pymes.
Por eso, en esta síntesis muy apretada, le manifiesto la necesidad de que dejemos de lado el tema del posnet, o que cuenten con unos seis u ocho meses de adecuación para que los pequeños comerciantes tengan tiempo. El 1,1 por ciento es una carga imposible de absorber junto con las retenciones de las tarjetas de débito y crédito, que quizá llegan al 7 u 8 por ciento, con el IVA, etcétera. Entonces, muchos comerciantes evitan trabajar con las tarjetas de crédito o débito.
Nos parece oportuno trabajar con el "Ahora 6" o el "Ahora 12", ya sean seis, ocho o doce cuotas. Los instrumentos financieros son hoy imposibles. En este sentido, sabemos que los grandes ganadores son los bancos, por las tasas gigantescas que cobran.
Por su parte, los pequeños, medianos y grandes empresarios, en una sociedad de garantía recíproca con los grandes productores de alimentos, y con los pequeños y medianos productores del sector primario, podemos contribuir a que el 60 o el 70 por ciento de la materia prima se venda con valor agregado. De esta manera, los 57.000 millones de dólares que exportamos el año pasado podrían pasar a ser 500.000 millones de dólares dentro de cuatro o cinco años. Ahí vamos a tener divisas para financiar educación, salud, vivienda y mejor distribución del ingreso.
Creemos que hay que eliminar el costo del posnet. El IVA nació el 1º de enero de 1975, con el 13 por ciento, en reemplazo de los impuestos a las ventas, del 12 por ciento, y a las actividades lucrativas, del 1,1 por ciento, y hoy es del 21 por ciento.
Los supermercados que tienen casi 100.000 trabajadores, en tanto que las pymes tenemos como mínimo un millón. Estamos hablando del sector comercial. Frente al impacto que puede tener la bancarización de todo nuestro sector, nosotros tenemos una mirada mucho más profunda, que tiene que ver con la distribución del ingreso.
Entonces lo que decimos es que deberíamos trabajar al mismo tiempo en una comisión junto con ustedes, el Ministerio de Trabajo y la Secretaría de Comercio.
El 2 de abril de 1991, el ex ministro Cavallo eliminó la ley de abastecimiento, a excepción de dos artículos. Esos dos artículos habilitaban a la Secretaría de Comercio a clausurar pequeños comercios, cosa que ocurrió en los años 1995 y 1996, e iba avanzando. El colchón de precios que había en 1991 le permitió a Cavallo mantener la convertibilidad durante muchos años.
Entonces, nosotros necesitamos un escenario económico totalmente diferente. Industrializar la ruralidad o transformar el supermercado del mundo es un escenario indispensable para que la Argentina tenga más divisas y para que la AFIP pueda recaudar más.
Alguien hizo una pregunta por el desagregado del IVA, pero también podemos hacer el desagregado de impuestos a las exportaciones. ¿Dónde tenemos las ventajas comparativas? Las ventajas comparativas con el mundo las tenemos con los commodities. Si el 70 por ciento de los commodities hoy sale pelado, sin valor agregado, y lo transformamos con valor agregado, incorporamos 3 o 4 millones más de trabajadores al mercado interno.
Entonces, me permito insistir que en ese escenario hay que tener una mirada mucho más profunda. Nos podemos bancarizar pero podemos desaparecer al mismo tiempo, si la distribución del ingreso no permite que tengamos mercado.
Una apertura indiscriminada a mercaderías que vengan del mundo -la hemos vivido durante los años 90- puede fagocitarse a las pequeñas industrias y comercios.
Entonces nos gustaría sentarnos a conversar con ustedes porque hay muchos temas para analizar. Por ejemplo, si un monotributista pasa al régimen general o pasa a ser autónomo, deja de tener obra social y hoy las prepagas cuestan entre 10.000 y 15.000 pesos por mes.
Nosotros tenemos hoy la obra social de encuadre; podemos hacer una propuesta para incluir a los autónomos y que tengan servicios en todo el país, de manera tal que el escenario no sea caótico para muchos rubros que pertenecen al sector de las pymes.
Por eso, en esta síntesis muy apretada, le manifiesto la necesidad de que dejemos de lado el tema del posnet, o que cuenten con unos seis u ocho meses de adecuación para que los pequeños comerciantes tengan tiempo. El 1,1 por ciento es una carga imposible de absorber junto con las retenciones de las tarjetas de débito y crédito, que quizá llegan al 7 u 8 por ciento, con el IVA, etcétera. Entonces, muchos comerciantes evitan trabajar con las tarjetas de crédito o débito.
Nos parece oportuno trabajar con el "Ahora 6" o el "Ahora 12", ya sean seis, ocho o doce cuotas. Los instrumentos financieros son hoy imposibles. En este sentido, sabemos que los grandes ganadores son los bancos, por las tasas gigantescas que cobran.
Por su parte, los pequeños, medianos y grandes empresarios, en una sociedad de garantía recíproca con los grandes productores de alimentos, y con los pequeños y medianos productores del sector primario, podemos contribuir a que el 60 o el 70 por ciento de la materia prima se venda con valor agregado. De esta manera, los 57.000 millones de dólares que exportamos el año pasado podrían pasar a ser 500.000 millones de dólares dentro de cuatro o cinco años. Ahí vamos a tener divisas para financiar educación, salud, vivienda y mejor distribución del ingreso.
SRA. CASTELAR LÓPEZ Perdón ingeniero, pero quiero hacer una última acotación. ¿Las preguntas que quedaron sin responder usted las va a enviar por escrito?
SR. CUCCIOLI Si es necesario vuelvo, no se preocupe. (Aplausos.) ¿Mañana qué tiene que hacer?
SRA. CASTELAR LÓPEZ Estar acá con usted. (Risas.)
SR. CUCCIOLI Voy a agrupar algunas de las cosas porque algunas de las inquietudes planteadas por Rubén Manusovich trascienden a la órbita de la AFIP, y lo mismo con UKRA.
Primero, voy a responder las preguntas de UKRA y FedeCámaras, y después, de las diputadas Vallejos y Volnovich.
Nosotros acá tenemos una tabla comparativa en donde estamos viendo las diferentes herramientas que hay para cumplir con la disposición de la obligatoriedad de tener un medio electrónico de pago.
Al respecto, buscamos ampliar el decreto 858 para darle más alternativas al pequeño comerciante, al monotributista, para que no caiga rehén de un solo proveedor. Como se ve en la tabla, hoy hay desde ciertos POS que te los dan gratis por dos años a esa especie de "pituto" -el mPOS- que yo mencionaba, por 99 pesos. Con los cambios que vamos a hacer a este decreto no veo motivos para que esto ahogue financieramente a un comercio. Lo que sí creo es que nos quedó bajo el ticket mínimo de 10 pesos, que lo vamos a llevar a 100. Creo que con los cigarrillos se planteaba esto.
Entonces, yo estoy dispuesto a ver eso, como no estoy dispuesto a hacer otras cosas; por ejemplo, en el tema de darles seis o siete meses, no. Es ahora, es la ley y lo vamos a hacer, pero les tengo que dar todas las herramientas para que lo que puedan hacer en forma competitiva.
En cuanto al tema de las comisiones, como se ve en la tabla, hoy hay alternativas como para pagar menos comisiones.
En el tema de la provincia, estoy de acuerdo con lo que se dijo. Por eso nosotros bajamos al 0,5 por ciento y queremos que las provincias bajen esa retención, porque para mí la formalización va más allá de los jubilados. Entiendo que acá hay un debate que viene del tema jubilados, pero la mirada más amplia de formalización de la economía me hace pensar que este es el camino. Pero acepto que tal vez 10 pesos es bajo o que tal vez tenga que darles más herramientas para que ustedes cumplan.
Yo recién le di mi tarjeta, con lo cual usted ahora me tiene que escribir para que nos juntemos a ver los temas. No tengo ningún problema. No le voy a poder decir cómo vamos a llegar a 500.000 millones de dólares de exportaciones. Eso no está dentro de lo que hago yo, pero para discutir cómo en la Argentina real esto funciona o no, estoy totalmente abierto porque la pateo también en el interior y veo que hay un montón de gente informal que muchas veces no se puede formalizar porque no le da el negocio. Y hay muchos que, después de haber tenido un año -porque los monotributistas fueron los últimos-, se hacen los vivos y no lo hacen. Hay de todo. Partiendo de esa premisa, no tengo ningún problema en sentarme a conversar.
Con respecto a si vamos a clausurar o no, nosotros cumplimos la ley. La ley se sancionó en el Congreso y nos dice qué hacer. Nosotros hacemos una inducción primero donde va gente y le dice de muy buena manera cuál es la situación. Estamos buscando voluntarios, porque también nos ayuda la población. Muchas personas nos piden este tipo de formalización porque también da bronca cuando uno paga el impuesto y ve que tiene un competidor a media cuadra que no lo paga.
A mí me dicen todo el tiempo algunas cosas. Yo quiero que me digas quién es esa persona que hace eso en Warnes -no para todos, pero decímelo después-, porque el tema de alquileres urbanos es un escándalo. Lo vamos a cambiar.
Al respecto, vamos a traer acá una propuesta porque es necesario un cambio de ley. El tema de que al inquilino se le dé un beneficio no sirve para nada, desde mi perspectiva, porque en ese momento, ese quiosquero a quien el dueño del local le dice no le da el contrato, ¿qué hace? ¿Se va? No le queda más alternativa que aceptar.
Primero, voy a responder las preguntas de UKRA y FedeCámaras, y después, de las diputadas Vallejos y Volnovich.
Nosotros acá tenemos una tabla comparativa en donde estamos viendo las diferentes herramientas que hay para cumplir con la disposición de la obligatoriedad de tener un medio electrónico de pago.
Al respecto, buscamos ampliar el decreto 858 para darle más alternativas al pequeño comerciante, al monotributista, para que no caiga rehén de un solo proveedor. Como se ve en la tabla, hoy hay desde ciertos POS que te los dan gratis por dos años a esa especie de "pituto" -el mPOS- que yo mencionaba, por 99 pesos. Con los cambios que vamos a hacer a este decreto no veo motivos para que esto ahogue financieramente a un comercio. Lo que sí creo es que nos quedó bajo el ticket mínimo de 10 pesos, que lo vamos a llevar a 100. Creo que con los cigarrillos se planteaba esto.
Entonces, yo estoy dispuesto a ver eso, como no estoy dispuesto a hacer otras cosas; por ejemplo, en el tema de darles seis o siete meses, no. Es ahora, es la ley y lo vamos a hacer, pero les tengo que dar todas las herramientas para que lo que puedan hacer en forma competitiva.
En cuanto al tema de las comisiones, como se ve en la tabla, hoy hay alternativas como para pagar menos comisiones.
En el tema de la provincia, estoy de acuerdo con lo que se dijo. Por eso nosotros bajamos al 0,5 por ciento y queremos que las provincias bajen esa retención, porque para mí la formalización va más allá de los jubilados. Entiendo que acá hay un debate que viene del tema jubilados, pero la mirada más amplia de formalización de la economía me hace pensar que este es el camino. Pero acepto que tal vez 10 pesos es bajo o que tal vez tenga que darles más herramientas para que ustedes cumplan.
Yo recién le di mi tarjeta, con lo cual usted ahora me tiene que escribir para que nos juntemos a ver los temas. No tengo ningún problema. No le voy a poder decir cómo vamos a llegar a 500.000 millones de dólares de exportaciones. Eso no está dentro de lo que hago yo, pero para discutir cómo en la Argentina real esto funciona o no, estoy totalmente abierto porque la pateo también en el interior y veo que hay un montón de gente informal que muchas veces no se puede formalizar porque no le da el negocio. Y hay muchos que, después de haber tenido un año -porque los monotributistas fueron los últimos-, se hacen los vivos y no lo hacen. Hay de todo. Partiendo de esa premisa, no tengo ningún problema en sentarme a conversar.
Con respecto a si vamos a clausurar o no, nosotros cumplimos la ley. La ley se sancionó en el Congreso y nos dice qué hacer. Nosotros hacemos una inducción primero donde va gente y le dice de muy buena manera cuál es la situación. Estamos buscando voluntarios, porque también nos ayuda la población. Muchas personas nos piden este tipo de formalización porque también da bronca cuando uno paga el impuesto y ve que tiene un competidor a media cuadra que no lo paga.
A mí me dicen todo el tiempo algunas cosas. Yo quiero que me digas quién es esa persona que hace eso en Warnes -no para todos, pero decímelo después-, porque el tema de alquileres urbanos es un escándalo. Lo vamos a cambiar.
Al respecto, vamos a traer acá una propuesta porque es necesario un cambio de ley. El tema de que al inquilino se le dé un beneficio no sirve para nada, desde mi perspectiva, porque en ese momento, ese quiosquero a quien el dueño del local le dice no le da el contrato, ¿qué hace? ¿Se va? No le queda más alternativa que aceptar.
SRA. CASTELAR LÓPEZ No, le hacen firmar un pagaré por la parte en negro.
SR. CUCCIOLI Ya sé; acepta porque es el inquilino. En una relación entre inquilino y dueño, el inquilino está en desventaja estructural. Entonces, estaré encantando de hablarlo y de buscar una solución.
Del mismo modo, frente al planteo de las señoras diputadas, si hay alguna alternativa, nosotros estaremos encantados de juntarnos con todas las fuerzas políticas para ver cómo avanzamos en la formalización.
Aquí se habló de los jubilados porque hay una historia de una ley en la cual hubo en debate amplio y existen temas políticos en el medio, pero más allá de los jubilados, los jóvenes o quienes sean, mi principal interés es que tengamos herramientas para que sea muy simple pagar con una tarjeta o con lo que sea.
Lo que pasa es que, en comparación con otros países, en la Argentina todavía es increíblemente engorroso pagar con tarjeta de débito. Será de ayuda el hecho de que el año que viene ya tengamos que firmar más el papelito.
En ningún lugar de los que he vivido sucede que uno va a un negocio, al comerciante no le anda el POS y entonces uno tiene que acercarse a la caja; allí tiene que firmar, poner su número de documento y casi te sacan sangre nada más que para hacer un pago.
Es necesario agilizar este tema, generando también más competencia en el sector. Creo que cuanto más agilicemos esto y más les bajemos el costo a ustedes, menos excusas habrá para el que no quiere cumplir.
En cuanto a la pregunta sobre la mortandad neta de empresas, que yo sepa nunca publicamos ese dato desde la AFIP.
Del mismo modo, frente al planteo de las señoras diputadas, si hay alguna alternativa, nosotros estaremos encantados de juntarnos con todas las fuerzas políticas para ver cómo avanzamos en la formalización.
Aquí se habló de los jubilados porque hay una historia de una ley en la cual hubo en debate amplio y existen temas políticos en el medio, pero más allá de los jubilados, los jóvenes o quienes sean, mi principal interés es que tengamos herramientas para que sea muy simple pagar con una tarjeta o con lo que sea.
Lo que pasa es que, en comparación con otros países, en la Argentina todavía es increíblemente engorroso pagar con tarjeta de débito. Será de ayuda el hecho de que el año que viene ya tengamos que firmar más el papelito.
En ningún lugar de los que he vivido sucede que uno va a un negocio, al comerciante no le anda el POS y entonces uno tiene que acercarse a la caja; allí tiene que firmar, poner su número de documento y casi te sacan sangre nada más que para hacer un pago.
Es necesario agilizar este tema, generando también más competencia en el sector. Creo que cuanto más agilicemos esto y más les bajemos el costo a ustedes, menos excusas habrá para el que no quiere cumplir.
En cuanto a la pregunta sobre la mortandad neta de empresas, que yo sepa nunca publicamos ese dato desde la AFIP.
SRA. VALLEJOS Antes se publicaba.
SR. CUCCIOLI Nosotros no lo tenemos, pero estaría encantado de buscar el dato y acercárselo.
De acuerdo a la cantidad de contribuyentes, vemos que tenemos más contribuyentes que en 2015. Pero no tenemos el dato de la mortandad neta de empresas. Se lo haremos acercar.
Desde el punto de vista del cambio de política tributaria, no quise dar la impresión de que lo nuestro es ir tras los chiquitos, porque cuando miro cómo se construye la recaudación tributaria en la Argentina, obviamente que las grandes compañías son las que más aportan. Así va a continuar siendo el enfoque, si bien es distinto porque generalmente esas compañías tienen estrategias mucho más sofisticadas en materia de evasión, que no pasan por no tener un empleado registrado.
Desde el punto de vista offshore, ante la posibilidad de que una compañía o un individuo tengan sus cuentas o su patrimonios offshore, para mí lo más importante es tener primero la información de la jurisdicción. Por eso, pienso que es muy importante que todas las jurisdicciones sean cooperantes porque eso me permite recibir la información de los argentinos.
En segundo lugar, sea donde fuere que uno tenga la plata en el mundo -más allá de que esté en un lugar offshore, como puede ser Bermudas o Caimán-, lo importante es que tribute en la Argentina. Un lugar offshore lo que hace es fiscalmente transparentes; en ese lugar no se cobran impuestos. Ahora bien, eso no exime a quien es residente en la República Argentina de pagar en nuestro país sus impuestos por esos activos.
Lo digo por mi caso personal. Cuando vivía en el Reino Unido, pagaba mis impuestos allí; ahora que vivo en la Argentina los pago aquí, independientemente de si tuviese mis activos en el Reino Unido, en Caimán o donde sea.
Entonces, lo que a mí da garantías como recaudador es la información; tengo que lograr contar con la información de todos esos lugares. Cada vez resulta más difícil esconderse; cada vez está más disponible la información de los distintos países. Si al final de mi período -que termina a finales de 2020- puedo tener la información de todos los países, lo voy a hacer. Es la única manera en la que puedo garantizarme que tengo la información de los argentinos en el exterior. Sea donde sea que tengan la plata, los vamos a encontrar.
Acerca de la pregunta de si vamos a cambiar la política tributaria, los tributos son responsabilidad del Congreso; yo aplico lo que me dan. No tengo problema -como, por ejemplo, con la ley de pymes y otros temas- en trabajar con ustedes en nuevos tributos desde la práctica, porque nosotros vemos la aplicabilidad de esas normas. Pero, en particular, no podría opinar sobre un cambio de política tributaria porque no es mi competencia. Yo administro lo que me dan. Si hoy hay retenciones, las administro; si no hay, no lo hago. Ese es el rol del administrador.
En cuanto a la pregunta sobre la incidencia de las tarifas de los servicios públicos, reitero que representan el 5 por ciento del IVA. Vuelvo a hacer hincapié en el hecho de que no desprecio ese número, porque un 5 por ciento es un 5 por ciento. Hace un año era un 3 por ciento, por lo que porcentualmente cambió mucho. Pero desde el punto de vista de la recaudación de este año, al menos hasta el mes de mayo -y me arriesgo a decir que hasta junio porque ya el dato está cerrando-, veo que está respondiendo muy bien en una gran diversidad de sectores.
Hoy me preguntaron si estamos mirando dos Argentinas distintas, porque yo había hablado de eso. Creo que en parte esto también tiene que ver con que -y voy a hacer un poco de propaganda para el organismo- estamos mejorando desde el punto de vista de combatir la evasión. Tal vez el problema es tan estructural en la Argentina que ustedes no lleguen a percibirlo. Muchas veces me dicen "Paren un poco la mano". De modo que hay una presencia del organismo que hace a un diferencial. Entre el IVA y la inflación, hay una parte que se explica por nuestro celo en recaudar, que es lo que tenemos que hacer.
Estoy encantado de haber venido y lo haré las veces que sea necesario. Me gusta discutir este tipo de temas y creo que todas las visiones aportan. De aquí a unos meses, si vamos progresando en lo relativo a la reforma tributaria, volveré a visitarlos. (Aplausos.)
De acuerdo a la cantidad de contribuyentes, vemos que tenemos más contribuyentes que en 2015. Pero no tenemos el dato de la mortandad neta de empresas. Se lo haremos acercar.
Desde el punto de vista del cambio de política tributaria, no quise dar la impresión de que lo nuestro es ir tras los chiquitos, porque cuando miro cómo se construye la recaudación tributaria en la Argentina, obviamente que las grandes compañías son las que más aportan. Así va a continuar siendo el enfoque, si bien es distinto porque generalmente esas compañías tienen estrategias mucho más sofisticadas en materia de evasión, que no pasan por no tener un empleado registrado.
Desde el punto de vista offshore, ante la posibilidad de que una compañía o un individuo tengan sus cuentas o su patrimonios offshore, para mí lo más importante es tener primero la información de la jurisdicción. Por eso, pienso que es muy importante que todas las jurisdicciones sean cooperantes porque eso me permite recibir la información de los argentinos.
En segundo lugar, sea donde fuere que uno tenga la plata en el mundo -más allá de que esté en un lugar offshore, como puede ser Bermudas o Caimán-, lo importante es que tribute en la Argentina. Un lugar offshore lo que hace es fiscalmente transparentes; en ese lugar no se cobran impuestos. Ahora bien, eso no exime a quien es residente en la República Argentina de pagar en nuestro país sus impuestos por esos activos.
Lo digo por mi caso personal. Cuando vivía en el Reino Unido, pagaba mis impuestos allí; ahora que vivo en la Argentina los pago aquí, independientemente de si tuviese mis activos en el Reino Unido, en Caimán o donde sea.
Entonces, lo que a mí da garantías como recaudador es la información; tengo que lograr contar con la información de todos esos lugares. Cada vez resulta más difícil esconderse; cada vez está más disponible la información de los distintos países. Si al final de mi período -que termina a finales de 2020- puedo tener la información de todos los países, lo voy a hacer. Es la única manera en la que puedo garantizarme que tengo la información de los argentinos en el exterior. Sea donde sea que tengan la plata, los vamos a encontrar.
Acerca de la pregunta de si vamos a cambiar la política tributaria, los tributos son responsabilidad del Congreso; yo aplico lo que me dan. No tengo problema -como, por ejemplo, con la ley de pymes y otros temas- en trabajar con ustedes en nuevos tributos desde la práctica, porque nosotros vemos la aplicabilidad de esas normas. Pero, en particular, no podría opinar sobre un cambio de política tributaria porque no es mi competencia. Yo administro lo que me dan. Si hoy hay retenciones, las administro; si no hay, no lo hago. Ese es el rol del administrador.
En cuanto a la pregunta sobre la incidencia de las tarifas de los servicios públicos, reitero que representan el 5 por ciento del IVA. Vuelvo a hacer hincapié en el hecho de que no desprecio ese número, porque un 5 por ciento es un 5 por ciento. Hace un año era un 3 por ciento, por lo que porcentualmente cambió mucho. Pero desde el punto de vista de la recaudación de este año, al menos hasta el mes de mayo -y me arriesgo a decir que hasta junio porque ya el dato está cerrando-, veo que está respondiendo muy bien en una gran diversidad de sectores.
Hoy me preguntaron si estamos mirando dos Argentinas distintas, porque yo había hablado de eso. Creo que en parte esto también tiene que ver con que -y voy a hacer un poco de propaganda para el organismo- estamos mejorando desde el punto de vista de combatir la evasión. Tal vez el problema es tan estructural en la Argentina que ustedes no lleguen a percibirlo. Muchas veces me dicen "Paren un poco la mano". De modo que hay una presencia del organismo que hace a un diferencial. Entre el IVA y la inflación, hay una parte que se explica por nuestro celo en recaudar, que es lo que tenemos que hacer.
Estoy encantado de haber venido y lo haré las veces que sea necesario. Me gusta discutir este tipo de temas y creo que todas las visiones aportan. De aquí a unos meses, si vamos progresando en lo relativo a la reforma tributaria, volveré a visitarlos. (Aplausos.)
SRA. PRESIDENTA BRITEZ Quiero agradecer la presencia del ingeniero Cuccioli.
Asimismo, agradezco la labor de la doctora Mónica Roqué -aquí presente- quien desde el primer día acompaña la lucha de los jubilados.
Para cerrar la reunión, tiene la palabra el señor diputado Kicillof.
Asimismo, agradezco la labor de la doctora Mónica Roqué -aquí presente- quien desde el primer día acompaña la lucha de los jubilados.
Para cerrar la reunión, tiene la palabra el señor diputado Kicillof.
SR. KICILLOF Tomo el guante, pues creo que hay muchísimos temas para seguir analizando. Por esa razón lo volveremos a convocar. Agradezco su disposición para concurrir a esta comisión.
Me parece muy positiva la frase mencionada por el señor "inspector". (Risas). Dijo algo así como que, donde sea que tengan la plata, los va a encontrar.
En ese sentido, se hablaba de que había 400.000 millones de dólares de argentinos en el exterior. El último blanqueo, que fue sin repatriación y con un posterior perdón impositivo, nos dio unos 116.000 millones de dólares. Es decir que, si los quiere buscar, quedan unos 300.000 millones de dólares, que representan un 50 por ciento del PBI y que no están faltando. La suma total representa casi un ciento por ciento del PBI que los evasores se habían llevado al exterior.
Lo que a mí me intriga es que, cuando estamos hablando de precios de transferencia, de triangulación, de offshore, de intrafirmas, no nos referimos al quiosquero. Ahí está la guita; vayamos a buscarla.
Hay muchas personas -no recuerdo el número mencionado a raíz del blanqueo- que confesaron el delito. Es decir, confesaron que no habían tributado, que habían "negreado" guita y estaba afuera. Ellos nos pueden explicar -al menos para que no se repita- cómo hicieron para llevársela. Ahí está la clave.
Si bien una parte del listado del blanqueo se ha filtrado, debemos decir que no es público. Pero yo los llamaría a uno por uno para que nos expliquen, en carácter de arrepentidos, cómo hicieron. La idea no es ponerlos en prisión -aunque probablemente sea lo que correspondería de acuerdo con la ley penal tributaria- porque se les dio una amnistía. No tenemos certeza de que de acá en adelante no lo estén haciendo. Eso es lo que a mí me angustia. Ahí está la guita: a buscarla, señor "inspector". (Aplausos.)
Me parece muy positiva la frase mencionada por el señor "inspector". (Risas). Dijo algo así como que, donde sea que tengan la plata, los va a encontrar.
En ese sentido, se hablaba de que había 400.000 millones de dólares de argentinos en el exterior. El último blanqueo, que fue sin repatriación y con un posterior perdón impositivo, nos dio unos 116.000 millones de dólares. Es decir que, si los quiere buscar, quedan unos 300.000 millones de dólares, que representan un 50 por ciento del PBI y que no están faltando. La suma total representa casi un ciento por ciento del PBI que los evasores se habían llevado al exterior.
Lo que a mí me intriga es que, cuando estamos hablando de precios de transferencia, de triangulación, de offshore, de intrafirmas, no nos referimos al quiosquero. Ahí está la guita; vayamos a buscarla.
Hay muchas personas -no recuerdo el número mencionado a raíz del blanqueo- que confesaron el delito. Es decir, confesaron que no habían tributado, que habían "negreado" guita y estaba afuera. Ellos nos pueden explicar -al menos para que no se repita- cómo hicieron para llevársela. Ahí está la clave.
Si bien una parte del listado del blanqueo se ha filtrado, debemos decir que no es público. Pero yo los llamaría a uno por uno para que nos expliquen, en carácter de arrepentidos, cómo hicieron. La idea no es ponerlos en prisión -aunque probablemente sea lo que correspondería de acuerdo con la ley penal tributaria- porque se les dio una amnistía. No tenemos certeza de que de acá en adelante no lo estén haciendo. Eso es lo que a mí me angustia. Ahí está la guita: a buscarla, señor "inspector". (Aplausos.)
SR. CUCCIOLI A mí también me angustia.
SR. KICILLOF Es un fracaso.
SR. CUCCIOLI Le aclaro que yo estoy desde hace tres meses.
Usando sus términos, de que "ahí está la guita" y "está negreada", debemos tener en cuenta el hecho de que somos el único país del mundo que se encuentra en esa situación. Cuando le explicamos al resto del mundo lo que nos pasa, no lo pueden entender. El ahorro de la Argentina está afuera y no adentro.
Propongo que en nuestra próxima visita hablemos de ese tema en particular, es decir, de lo que ocurre en el exterior y sumarlo a lo relativo a los precios de transferencia, offshore y las estrategias que tienen las empresas para reducir su tributación en la Argentina y la forma en que lo estamos atacando. Este problema lo tenemos de manera endémica, pero también lo padecen Gran Bretaña con Luxemburgo y los Estados Unidos con Irlanda. Es un problema conocido...
Usando sus términos, de que "ahí está la guita" y "está negreada", debemos tener en cuenta el hecho de que somos el único país del mundo que se encuentra en esa situación. Cuando le explicamos al resto del mundo lo que nos pasa, no lo pueden entender. El ahorro de la Argentina está afuera y no adentro.
Propongo que en nuestra próxima visita hablemos de ese tema en particular, es decir, de lo que ocurre en el exterior y sumarlo a lo relativo a los precios de transferencia, offshore y las estrategias que tienen las empresas para reducir su tributación en la Argentina y la forma en que lo estamos atacando. Este problema lo tenemos de manera endémica, pero también lo padecen Gran Bretaña con Luxemburgo y los Estados Unidos con Irlanda. Es un problema conocido...
SR. KICILLOF Lo tienen también con Delaware.
SR. CUCCIOLI Por eso mismo creo que podemos realizar una nueva reunión donde hablemos específicamente de ese tema, que no se refiere a los jubilados. (Aplausos.)
SRA. PRESIDENTA BRITEZ Queda levantada la reunión.