MERCOSUR
Comisión PermanenteOf. Administrativa: Piso P04 Oficina 424
Jefe LIC. REY YANINA
Miércoles 11.00hs
Of. Administrativa: (054-11) 6075-2419 Internos 2419
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- MERCOSUR
Reunión del día 27/05/2010
- -
- En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a los veintisiete días del mes de mayo de 2010, a la hora 16 y 40:
SRA. PRESIDENTA MICHETTI Damos comienzo a la reunión de la Comisión de Mercosur.
Realmente es un placer para los miembros de esta comisión recibirlos. Esperamos que lo que podamos conversar sea útil y productivo para ambos grupos.
Como no tenemos mucho tiempo, me gustaría en principio darle la palabra al jefe de la delegación para que nos cuente cuáles son los objetivos y las expectativas que tienen para esta reunión, y luego haremos algo más informal y democrático para que todos puedan participar.
Realmente es un placer para los miembros de esta comisión recibirlos. Esperamos que lo que podamos conversar sea útil y productivo para ambos grupos.
Como no tenemos mucho tiempo, me gustaría en principio darle la palabra al jefe de la delegación para que nos cuente cuáles son los objetivos y las expectativas que tienen para esta reunión, y luego haremos algo más informal y democrático para que todos puedan participar.
SR. YÁÑEZ-BARNUEVO En primer lugar queremos agradecer que reciban a la delegación que presido. Este viaje incluía Brasilia, donde hemos estado casi tres días, y Buenos Aires, donde estamos ahora. Temo repetirme mucho, pero son distintos interlocutores; mis colegas de delegación ya conocen el discurso, pero siempre es bueno explicarlo.
El Parlamento Europeo tiene una delegación permanente para las relaciones con el Mercosur y sus países miembros. Esa delegación, que tengo el honor de presidir, es la que decide enviar una misión a Brasil y Argentina, de la que formamos parte los cuatro parlamentarios presentes. Esta misión es la primera que se hace en esta Legislatura. La Legislatura del Parlamento Europeo comenzó hace escasamente un año, pero ya había hecho viajes la Legislatura anterior.
Dicho en pocas palabras, su objetivo es fomentar, promover y profundizar las relaciones entre la Unión Europea y sus países miembros y el Mercosur y sus países miembros. En los últimos tiempos eso se ha concentrado mucho en el fomento e impulso de un acuerdo de asociación estratégico entre ambas regiones. Ese acuerdo fue negociado hasta el año 2004 pero fracasó, y las partes negociadoras acordaron no continuar.
Pero en este año 2010, después de conversaciones previas, en la Cumbre de Madrid se decidió relanzar esas negociaciones. Si partimos de lo que ocurrió hasta 2004, tienen tres pilares: el diálogo político, la cooperación y el aspecto comercial.
Insistimos mucho en ello porque no se trata de un tratado de libre comercio tradicional sino que es también comercial, de liberalización comercial. Creemos que esa es una fuente de riqueza, bienestar y promoción del desarrollo de los pueblos, pero si no tiene otros componentes puede resultar desequilibrante, y nosotros pretendemos un acuerdo equilibrado.
Este es el motivo de nuestra visita, además de interesarnos por la situación política, económica y social de Brasil -en los días previos- y ahora de Argentina.
Para aquellos que no lo sepan -porque hay algunos diputados argentinos que estuvieron en la reunión anterior y otros que no-, forman parte de la delegación Edite Estrela, de Portugal e integrante del Partido Socialista y Demócrata del segundo grupo del Parlamento Europeo; Nathalie Griesbeck, francesa, del Partido ALDE, Liberales y Demócratas; e Ilda Figueiredo, también portuguesa, de GUE, Izquierda Unida Europea-Izquierda Nórdica. Y yo soy Luis Yáñez, del Partido Socialista y Demócrata de España y presidente de la delegación.
Nos gustaría referirnos también a temas procedimentales. Es decir, ya que estamos hablando con la delegación del Mercosur, quisiéramos saber cómo ven el futuro del Parlamento del Mercosur, de pasar de ser una asamblea parlamentaria a ser un verdadero Parlamento.
Desde el Parlamento Europeo nuestro interlocutor es el Parlamento del Mercosur. Por eso he dicho en varias reuniones que queremos que los parlamentarios europeos y los del Mercosur no solamente seamos observadores o espectadores pasivos de la negociación sino activos, participantes y opinadotes; es decir, que podamos tener capacidad de influencia sobre esa negociación en el sentido que decida la mayoría de los Parlamentos. En otras palabras, no dejar que sean sólo los gobiernos, los funcionarios y los expertos los que hagan la negociación, sino que también haya un fuerte componente parlamentario.
Pido perdón a la señora presidenta por la extensión de esta presentación, pero era inevitable.
El Parlamento Europeo tiene una delegación permanente para las relaciones con el Mercosur y sus países miembros. Esa delegación, que tengo el honor de presidir, es la que decide enviar una misión a Brasil y Argentina, de la que formamos parte los cuatro parlamentarios presentes. Esta misión es la primera que se hace en esta Legislatura. La Legislatura del Parlamento Europeo comenzó hace escasamente un año, pero ya había hecho viajes la Legislatura anterior.
Dicho en pocas palabras, su objetivo es fomentar, promover y profundizar las relaciones entre la Unión Europea y sus países miembros y el Mercosur y sus países miembros. En los últimos tiempos eso se ha concentrado mucho en el fomento e impulso de un acuerdo de asociación estratégico entre ambas regiones. Ese acuerdo fue negociado hasta el año 2004 pero fracasó, y las partes negociadoras acordaron no continuar.
Pero en este año 2010, después de conversaciones previas, en la Cumbre de Madrid se decidió relanzar esas negociaciones. Si partimos de lo que ocurrió hasta 2004, tienen tres pilares: el diálogo político, la cooperación y el aspecto comercial.
Insistimos mucho en ello porque no se trata de un tratado de libre comercio tradicional sino que es también comercial, de liberalización comercial. Creemos que esa es una fuente de riqueza, bienestar y promoción del desarrollo de los pueblos, pero si no tiene otros componentes puede resultar desequilibrante, y nosotros pretendemos un acuerdo equilibrado.
Este es el motivo de nuestra visita, además de interesarnos por la situación política, económica y social de Brasil -en los días previos- y ahora de Argentina.
Para aquellos que no lo sepan -porque hay algunos diputados argentinos que estuvieron en la reunión anterior y otros que no-, forman parte de la delegación Edite Estrela, de Portugal e integrante del Partido Socialista y Demócrata del segundo grupo del Parlamento Europeo; Nathalie Griesbeck, francesa, del Partido ALDE, Liberales y Demócratas; e Ilda Figueiredo, también portuguesa, de GUE, Izquierda Unida Europea-Izquierda Nórdica. Y yo soy Luis Yáñez, del Partido Socialista y Demócrata de España y presidente de la delegación.
Nos gustaría referirnos también a temas procedimentales. Es decir, ya que estamos hablando con la delegación del Mercosur, quisiéramos saber cómo ven el futuro del Parlamento del Mercosur, de pasar de ser una asamblea parlamentaria a ser un verdadero Parlamento.
Desde el Parlamento Europeo nuestro interlocutor es el Parlamento del Mercosur. Por eso he dicho en varias reuniones que queremos que los parlamentarios europeos y los del Mercosur no solamente seamos observadores o espectadores pasivos de la negociación sino activos, participantes y opinadotes; es decir, que podamos tener capacidad de influencia sobre esa negociación en el sentido que decida la mayoría de los Parlamentos. En otras palabras, no dejar que sean sólo los gobiernos, los funcionarios y los expertos los que hagan la negociación, sino que también haya un fuerte componente parlamentario.
Pido perdón a la señora presidenta por la extensión de esta presentación, pero era inevitable.
SRA. PRESIDENTA MICHETTI No hay problema. En realidad, cuanto más claro sea y más datos se expongan, mucho mejor.
No sé cómo ha sido la mecánica de trabajo en la reunión anterior con los representantes de la Unión Europea en la Argentina. Si quieren, pueden proponernos una manera que les resulte más eficaz en función del encuentro previo. Si no, podemos comenzar una charla con preguntas de ambos lados. ¿Qué prefieren?
No sé cómo ha sido la mecánica de trabajo en la reunión anterior con los representantes de la Unión Europea en la Argentina. Si quieren, pueden proponernos una manera que les resulte más eficaz en función del encuentro previo. Si no, podemos comenzar una charla con preguntas de ambos lados. ¿Qué prefieren?
Varios hablan a la vez.
SRA. PRESIDENTA MICHETTI Entonces, comenzamos nosotros.
Como presidenta, me voy a arrogar el derecho a formular la primera pregunta y después continuaremos.
Obviamente me queda claro que una de las cosas que a ustedes les interesa es conversar sobre la posibilidad de que esta asamblea que tenemos se constituya en un Parlamento con atribuciones concretas y que vaya acercándose a lo que es hoy el Parlamento Europeo. Creo que esa es una de las cosas que perfectamente podemos conversar. Hace poco lo he hablado con mi colega Fernando Iglesias, quien es uno de los expertos en temas parlamentarios de bloques regionales.
Me interesa particularmente que hoy, en función de lo que ha pasado con la decisión del relanzamiento de las negociaciones Unión Europea-Mercosur, ustedes nos dieran una opinión sobre cómo están sintiendo esta decisión en términos de viabilidad y tiempos.
De igual modo, en relación con estas pequeñas manifestaciones de alerta que comienzan a aparecer ya en Europa de sectores de alguna manera protegidos por la política agraria común, quisiera saber qué peso tiene eso en las decisiones que se han tomado, qué importancia va a tener y cómo lo viven. Es decir, quisiera que nos describan el panorama general de las apreciaciones de esta decisión del relanzamiento.
Como presidenta, me voy a arrogar el derecho a formular la primera pregunta y después continuaremos.
Obviamente me queda claro que una de las cosas que a ustedes les interesa es conversar sobre la posibilidad de que esta asamblea que tenemos se constituya en un Parlamento con atribuciones concretas y que vaya acercándose a lo que es hoy el Parlamento Europeo. Creo que esa es una de las cosas que perfectamente podemos conversar. Hace poco lo he hablado con mi colega Fernando Iglesias, quien es uno de los expertos en temas parlamentarios de bloques regionales.
Me interesa particularmente que hoy, en función de lo que ha pasado con la decisión del relanzamiento de las negociaciones Unión Europea-Mercosur, ustedes nos dieran una opinión sobre cómo están sintiendo esta decisión en términos de viabilidad y tiempos.
De igual modo, en relación con estas pequeñas manifestaciones de alerta que comienzan a aparecer ya en Europa de sectores de alguna manera protegidos por la política agraria común, quisiera saber qué peso tiene eso en las decisiones que se han tomado, qué importancia va a tener y cómo lo viven. Es decir, quisiera que nos describan el panorama general de las apreciaciones de esta decisión del relanzamiento.
SR. YÁÑEZ-BARNUEVO Para lanzarnos a la piscina abiertamente -lo que hace un poco más entretenidas este tipo de reuniones-, debo decir que es cierto que las negociaciones no empiezan ahora desde cero. O sea que el pilar político y el de cooperación están prácticamente finalizados. Incluso, el pilar comercial está terminado en más de un 90 por ciento. Pero restan aspectos que son muy importantes.
Cuando hablo de sinceridad, digo que hay países en Europa -como por ejemplo Francia- que han mostrado oficialmente su preocupación. Lo que Francia llama el desarme arancelario, que ya se aprobó en 2004, no se amplía. Tampoco quieren que se vaya más allá en relación con la oferta que se hizo en la Ronda de Doha por parte de la comisión europea, porque ellos consideran que siendo un país de fuerte componente agrario, de una agricultura muy competitiva, pueden verse afectados por ese acuerdo. Pero hasta donde yo sé, no se ha entrado en los detalles de esa objeción.
En términos generales, tanto los países como la comisión europea y los gobiernos de los países del Mercosur, a mi juicio deben ver la negociación como un conjunto, donde si tú cedes ciertas cosas, ganas algo por otro lado, o si tienes una demanda, por otra parte debes hacer una oferta.
También es cierto que el propio Mercosur y sus países miembros tienen el mismo tipo de reticencia, pero en el terreno de los productos industriales, de servicios y tecnológicos, en cuanto al temor de una posible invasión europea -entre comillas- si se liberalizan esos sectores.
Todo eso tiene que hacerse con mucho cuidado, con mucha atención. No sé si la señora Nathalie Griesbeck quería decir algo sobre esa cuestión, porque es verdad que hay una mayor sensibilidad, no sólo por Francia sino también por otros países de la Unión Europea.
Cuando hablo de sinceridad, digo que hay países en Europa -como por ejemplo Francia- que han mostrado oficialmente su preocupación. Lo que Francia llama el desarme arancelario, que ya se aprobó en 2004, no se amplía. Tampoco quieren que se vaya más allá en relación con la oferta que se hizo en la Ronda de Doha por parte de la comisión europea, porque ellos consideran que siendo un país de fuerte componente agrario, de una agricultura muy competitiva, pueden verse afectados por ese acuerdo. Pero hasta donde yo sé, no se ha entrado en los detalles de esa objeción.
En términos generales, tanto los países como la comisión europea y los gobiernos de los países del Mercosur, a mi juicio deben ver la negociación como un conjunto, donde si tú cedes ciertas cosas, ganas algo por otro lado, o si tienes una demanda, por otra parte debes hacer una oferta.
También es cierto que el propio Mercosur y sus países miembros tienen el mismo tipo de reticencia, pero en el terreno de los productos industriales, de servicios y tecnológicos, en cuanto al temor de una posible invasión europea -entre comillas- si se liberalizan esos sectores.
Todo eso tiene que hacerse con mucho cuidado, con mucha atención. No sé si la señora Nathalie Griesbeck quería decir algo sobre esa cuestión, porque es verdad que hay una mayor sensibilidad, no sólo por Francia sino también por otros países de la Unión Europea.
SRA. GRIESBECK (Traducción.) Apoyo plenamente las palabras y el resumen que ha hecho muy bien el señor presidente Yáñez. Para nosotros es importante comprobar que esta relación con el Mercosur va avanzando en gran parte gracias a los esfuerzos de las presidencias española y portuguesa, con las cuales compartimos el estímulo que se ha dado.
Sabemos que compartimos valores, vemos que estos valores se van concretando gracias a este diálogo, y para mí como europea es una alegría comprobar que este diálogo poco a poco dará paso a acciones concretas.
Me parece excelente establecer relaciones estrechas entre nosotros para lograr un mejor avance del diálogo.
Sería inútil esconder o disimular que Europa vive una crisis profunda. Es una situación de dificultad social para muchos, una situación de paro para muchos de nuestros ciudadanos, y también es una situación difícil para el sector agrícola.
La aspiración de todos es que se progrese en esta vía para llegar eventualmente a un acuerdo. Pero debo decir que este acuerdo requiere sobre todo habilidad para que no lleguemos a un fracaso que podría ser percibido como tal por algunos países.
Yo soy francesa -está claro- pero también soy muy europea y, al igual que los franceses, tengo temores que quizás sean legítimos. Creo que no debemos esconder la realidad. El acuerdo debe ser justo y equitativo; quizás, ¿por qué no?, esta noción de cuotas que se ha ido barajando. Lo importante como base es un respeto recíproco. Y en esta circunstancia creo que comparto la misma posición que el gobierno francés.
Sabemos que compartimos valores, vemos que estos valores se van concretando gracias a este diálogo, y para mí como europea es una alegría comprobar que este diálogo poco a poco dará paso a acciones concretas.
Me parece excelente establecer relaciones estrechas entre nosotros para lograr un mejor avance del diálogo.
Sería inútil esconder o disimular que Europa vive una crisis profunda. Es una situación de dificultad social para muchos, una situación de paro para muchos de nuestros ciudadanos, y también es una situación difícil para el sector agrícola.
La aspiración de todos es que se progrese en esta vía para llegar eventualmente a un acuerdo. Pero debo decir que este acuerdo requiere sobre todo habilidad para que no lleguemos a un fracaso que podría ser percibido como tal por algunos países.
Yo soy francesa -está claro- pero también soy muy europea y, al igual que los franceses, tengo temores que quizás sean legítimos. Creo que no debemos esconder la realidad. El acuerdo debe ser justo y equitativo; quizás, ¿por qué no?, esta noción de cuotas que se ha ido barajando. Lo importante como base es un respeto recíproco. Y en esta circunstancia creo que comparto la misma posición que el gobierno francés.
SRA. PRESIDENTA MICHETTI Tiene la palabra la señora Figueiredo.
SRA. FIGUEIREDO (Traducción.) Estoy muy contenta de estar aquí en el Parlamento Argentino con todos ustedes.
Yo soy diputada del Grupo de la Izquierda Unitaria Europea, tal como dijo el señor presidente Yáñez.
En relación con este tema, hay varios puntos en los cuales estamos de acuerdo. Pero debo decir que aun siendo una democracia, en el Parlamento Europeo hay elementos o aspectos en los cuales no siempre todos estamos de acuerdo.
Por ejemplo, voy a decirles que estoy muy de acuerdo en que se intensifiquen las relaciones y haya un acuerdo, pero sólo si respeta los intereses de todos y no sólo los de algunos.
Este acuerdo tiene que ser de tipo social; hay que respetar los derechos de los trabajadores, de los inmigrantes, de las mujeres, de las poblaciones indígenas y también del medio ambiente. Y sobre todo hay que tener en cuenta las especificidades de cada país.
Nosotros no estamos de acuerdo con que este acuerdo se convierta exclusivamente en un acuerdo de libre comercio, un acuerdo que sólo favorecería a las multinacionales y a los grandes grupos financieros y económicos. Está muy bien que el acuerdo tenga un capítulo comercial importante, pero ese capítulo comercial también debe incorporar la noción de respeto por los derechos sociales. Esta es la posición que mi grupo defiende en el Parlamento y es la posición que seguiremos defendiendo.
Por ejemplo, para darles un botón de muestra, en relación con la inmigración hemos estado en contra de la directiva europea llamada "directiva de retorno" y hemos acompañado a los países latinoamericanos en las críticas lícitas o legítimas hechas a esta directiva.
Nosotros pensamos que estos aspectos que he citado deben incluirse en el acuerdo y que si hubo inmigración de Europa hacia América Latina, también debe haber y se debe articular una inmigración de América Latina hacia Europa.
Es verdad que vivimos un momento de crisis importante. Pero debo decirles que estamos en contra de las medidas que pongan en tela de juicio o en peligro el modelo social europeo.
No se trata sólo de un problema de Grecia. Les puedo decir que el próximo sábado en Portugal va a haber una manifestación importante contra las medidas que ha tomado el gobierno, y nosotros pensamos que en realidad son un pretexto que lleva a agravar la pobreza y el paro que ya tenemos en nuestro país.
En resumen, queremos progreso, respeto y una lucha contra la desigualdad social. No podemos permitir que se siga gastando dinero para salvar o rescatar al sector financiero, y precisamente esta noción de justicia y de equidad es la que queremos que se incorpore en este acuerdo.
Damos nuestro pleno apoyo a toda esta negociación y a este diálogo con todo lo que acabo de explicarles. Muchas gracias.
Yo soy diputada del Grupo de la Izquierda Unitaria Europea, tal como dijo el señor presidente Yáñez.
En relación con este tema, hay varios puntos en los cuales estamos de acuerdo. Pero debo decir que aun siendo una democracia, en el Parlamento Europeo hay elementos o aspectos en los cuales no siempre todos estamos de acuerdo.
Por ejemplo, voy a decirles que estoy muy de acuerdo en que se intensifiquen las relaciones y haya un acuerdo, pero sólo si respeta los intereses de todos y no sólo los de algunos.
Este acuerdo tiene que ser de tipo social; hay que respetar los derechos de los trabajadores, de los inmigrantes, de las mujeres, de las poblaciones indígenas y también del medio ambiente. Y sobre todo hay que tener en cuenta las especificidades de cada país.
Nosotros no estamos de acuerdo con que este acuerdo se convierta exclusivamente en un acuerdo de libre comercio, un acuerdo que sólo favorecería a las multinacionales y a los grandes grupos financieros y económicos. Está muy bien que el acuerdo tenga un capítulo comercial importante, pero ese capítulo comercial también debe incorporar la noción de respeto por los derechos sociales. Esta es la posición que mi grupo defiende en el Parlamento y es la posición que seguiremos defendiendo.
Por ejemplo, para darles un botón de muestra, en relación con la inmigración hemos estado en contra de la directiva europea llamada "directiva de retorno" y hemos acompañado a los países latinoamericanos en las críticas lícitas o legítimas hechas a esta directiva.
Nosotros pensamos que estos aspectos que he citado deben incluirse en el acuerdo y que si hubo inmigración de Europa hacia América Latina, también debe haber y se debe articular una inmigración de América Latina hacia Europa.
Es verdad que vivimos un momento de crisis importante. Pero debo decirles que estamos en contra de las medidas que pongan en tela de juicio o en peligro el modelo social europeo.
No se trata sólo de un problema de Grecia. Les puedo decir que el próximo sábado en Portugal va a haber una manifestación importante contra las medidas que ha tomado el gobierno, y nosotros pensamos que en realidad son un pretexto que lleva a agravar la pobreza y el paro que ya tenemos en nuestro país.
En resumen, queremos progreso, respeto y una lucha contra la desigualdad social. No podemos permitir que se siga gastando dinero para salvar o rescatar al sector financiero, y precisamente esta noción de justicia y de equidad es la que queremos que se incorpore en este acuerdo.
Damos nuestro pleno apoyo a toda esta negociación y a este diálogo con todo lo que acabo de explicarles. Muchas gracias.
SRA. PRESIDENTA MICHETTI El presidente quiere hacer una aclaración en cuanto a la representación de los grupos en el Parlamento, es decir, cómo están compuestos los grupos políticos dentro del Parlamento Europeo.
SR. YÁÑEZ-BARNUEVO Para que los colegas y amigos de Argentina tengan una visión proporcionada y real de esta delegación, aclaro que yo presido la delegación pero no pertenezco al grupo mayoritario -eso es por un acuerdo interno del Parlamento-, sino que soy del segundo grupo de la Cámara. Para entendernos, integro el grupo Social y Demócrata de la Cámara.
Curiosamente, el primer grupo de la Cámara -que es el Partido Popular Europeo- no está en esta delegación porque la diputada que iba a venir representándolo -Iliana Ivanova, de Bulgaria- al final no ha podido concurrir.
Tal vez ustedes tengan una visión que no se ajusta del todo a la realidad del Parlamento Europeo, porque la señora Figueiredo -que con toda honestidad y derecho explica su posición- representa sólo al 8 ó 9 por ciento del Parlamento Europeo. No le quito valor ni importancia a lo que ella dice, pero quiero que ustedes tengan en cuenta ese contexto.
En segundo lugar -y espero que las representantes de ALDE y la del GUE estén de acuerdo-, he tratado de hacer un discurso institucional de lo que piensa el Parlamento Europeo y no de lo que yo o mi grupo particularmente pensamos, porque eso nos llevaría muy lejos.
Sinceramente no creo que el interés de nuestros interlocutores sea conocer la opinión de cada uno de los siete grupos parlamentarios que componen el Parlamento Europeo. Yo he tratado de dar la visión institucional, porque tampoco debo aprovecharme de que no haya otros grupos aquí presentes.
Estamos aquí tres grupos: el Social y Demócrata -representado por Edite Estrela y quien habla, e insisto en que es el segundo grupo del Parlamento Europeo-, ALDE -que representa Natalie Griesbeck y es el tercer grupo del Parlamento Europeo-, y el GUE, que no sé si es el sexto grupo. Digo esto, reitero, para que tengan una visión ajustada a la realidad.
Hecha esta aclaración, vale decir que esto no es para nada una crítica a la compañera Figueiredo, quien ha dicho aquí exactamente lo mismo que dice en todos los ámbitos parlamentarios, y por lo tanto no ha habido trampa ni cartón. Pero, insisto, lo digo para poner las cosas en sus propios términos.
Curiosamente, el primer grupo de la Cámara -que es el Partido Popular Europeo- no está en esta delegación porque la diputada que iba a venir representándolo -Iliana Ivanova, de Bulgaria- al final no ha podido concurrir.
Tal vez ustedes tengan una visión que no se ajusta del todo a la realidad del Parlamento Europeo, porque la señora Figueiredo -que con toda honestidad y derecho explica su posición- representa sólo al 8 ó 9 por ciento del Parlamento Europeo. No le quito valor ni importancia a lo que ella dice, pero quiero que ustedes tengan en cuenta ese contexto.
En segundo lugar -y espero que las representantes de ALDE y la del GUE estén de acuerdo-, he tratado de hacer un discurso institucional de lo que piensa el Parlamento Europeo y no de lo que yo o mi grupo particularmente pensamos, porque eso nos llevaría muy lejos.
Sinceramente no creo que el interés de nuestros interlocutores sea conocer la opinión de cada uno de los siete grupos parlamentarios que componen el Parlamento Europeo. Yo he tratado de dar la visión institucional, porque tampoco debo aprovecharme de que no haya otros grupos aquí presentes.
Estamos aquí tres grupos: el Social y Demócrata -representado por Edite Estrela y quien habla, e insisto en que es el segundo grupo del Parlamento Europeo-, ALDE -que representa Natalie Griesbeck y es el tercer grupo del Parlamento Europeo-, y el GUE, que no sé si es el sexto grupo. Digo esto, reitero, para que tengan una visión ajustada a la realidad.
Hecha esta aclaración, vale decir que esto no es para nada una crítica a la compañera Figueiredo, quien ha dicho aquí exactamente lo mismo que dice en todos los ámbitos parlamentarios, y por lo tanto no ha habido trampa ni cartón. Pero, insisto, lo digo para poner las cosas en sus propios términos.
SRA. PRESIDENTA MICHETTI Muchas gracias por su aclaración; es muy interesante para todos nosotros. Me parece que su comentario ha sido muy pertinente.
Tiene la palabra la señora Estrela.
Tiene la palabra la señora Estrela.
- La señora Estrela pronuncia su discurso en idioma portugués.
SRA. ESTRELA (Traducción.) Quiero decirles que estoy muy satisfecha de ver que por primera vez en todos estos encuentros que hemos tenido hay una mujer que preside esta reunión. Yo misma, como vicepresidenta de la Comisión de Asuntos Sociales y de la Igualdad de los Géneros de EuroLat, compruebo lo importante que es la participación de la mujer a estos niveles, y por lo tanto quiero felicitar a la señora presidenta. También quiero saludar a los demás colegas, y hay uno de ellos que integra la Comisión de Asuntos Sociales de EuroLat, a quien conozco, y me parece estupendo que en estos viajes por el mundo me pueda encontrar con personas que ya se han convertido en amigas.
En cuanto al acuerdo de asociación, me parece importantísimo que llegue a buen puerto porque representaría el mayor espacio comercial del mundo, y creo que esto sólo puede ser mutuamente benéfico.
Está claro que este acuerdo no sólo debe ser de libre comercio, ya que -como ustedes saben- también tiene el pilar político y el pilar de cooperación, que son muy importantes. El acuerdo debe ser excelente; sólo así deberíamos aprobarlo: si el resultado es excelente. Todos debemos estar satisfechos antes de poder decir que aprobamos este acuerdo.
En cuanto a lo que dijimos en la reunión anterior, de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto, quisiera repetir un aspecto que creo que es importante y de relevancia en este debate: la crisis no es sólo europea sino que es una crisis global, y nunca en la historia ha habido otra igual.
Es una crisis que empieza en los Estados Unidos, en el sector financiero, muy relacionada también con todo el auge de las nuevas tecnologías, el auge de Internet, el dinero virtual, el dinero plástico, etcétera. En realidad, y en resumen, es una economía de tipo especulativo o de tipo casino. Las personas por detrás de este fenómeno no invierten en una economía productiva sino más bien en una economía de tipo especulativo, como he dicho. Lo que importa es el afán de lucro y no el desarrollo económico sostenible.
¿Por qué en Europa específicamente? Ustedes saben que el proyecto europeo, el proyecto de integración, es un proyecto único en el mundo. Es un ejemplo para muchos países porque consagra el estado de bienestar, un Estado en el que hay protección social para los trabajadores, en el que hay subsidios para el desempleo, en el que hay un apoyo social para la clase trabajadora en general, en el cual se fomenta y se estimula la salud y la educación.
Es natural que otras regiones del mundo, a medida que van mejorando sus condiciones de vida, entren en una cierta competencia con los demás bloques.
Por ejemplo, en esto vemos claramente el fenómeno de la deslocalización de empresas de países de la Unión Europea hacia China, con los efectos económicos que esto conlleva para Europa, como es natural y como ustedes saben.
Esta crisis es mucho más compleja de lo que nosotros pensamos. Ha tenido consecuencias no sólo aquí en Argentina sino también en China, en Estados Unidos y también en la Unión Europea.
Lo único que puedo decirles en conclusión es que ojalá que esta crisis sea una gran oportunidad para conseguir un mejor nivel de desarrollo, o un mejor modelo de desarrollo.
En cuanto a Portugal -puesto que se me mencionó a mi país-, quiero señalar que antes de la crisis la hacienda pública portuguesa estaba en equilibrio: estábamos por debajo del déficit estipulado en 3 por ciento para el mantenimiento del equilibrio del euro, es decir, los criterios de convergencia.
¿Por qué nos encontramos ahora en esta situación de déficit excesivo? Porque precisamente nuestra hacienda pública ha tenido que ayudar al sistema financiero y al sistema bancario. Y a título individual ha tenido que ayudar a empresas y a ciudadanos a superar los efectos de esta crisis. Por lo tanto, tuvimos que reforzar políticas sociales, agravando el déficit.
Tengo plena confianza en que podemos superar esta crisis. De hecho, en el primer trimestre de este año Portugal tuvo un 1 por ciento más de crecimiento en relación con la media europea de este año, lo cual es una buena noticia.
También creo que es estupendo que podamos reunirnos, encontrarnos y conocernos mucho mejor e ir creando y consolidando mejores vínculos que precisamente nos permitirán llegar a un acuerdo deseado por todos nosotros.
En cuanto al acuerdo de asociación, me parece importantísimo que llegue a buen puerto porque representaría el mayor espacio comercial del mundo, y creo que esto sólo puede ser mutuamente benéfico.
Está claro que este acuerdo no sólo debe ser de libre comercio, ya que -como ustedes saben- también tiene el pilar político y el pilar de cooperación, que son muy importantes. El acuerdo debe ser excelente; sólo así deberíamos aprobarlo: si el resultado es excelente. Todos debemos estar satisfechos antes de poder decir que aprobamos este acuerdo.
En cuanto a lo que dijimos en la reunión anterior, de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto, quisiera repetir un aspecto que creo que es importante y de relevancia en este debate: la crisis no es sólo europea sino que es una crisis global, y nunca en la historia ha habido otra igual.
Es una crisis que empieza en los Estados Unidos, en el sector financiero, muy relacionada también con todo el auge de las nuevas tecnologías, el auge de Internet, el dinero virtual, el dinero plástico, etcétera. En realidad, y en resumen, es una economía de tipo especulativo o de tipo casino. Las personas por detrás de este fenómeno no invierten en una economía productiva sino más bien en una economía de tipo especulativo, como he dicho. Lo que importa es el afán de lucro y no el desarrollo económico sostenible.
¿Por qué en Europa específicamente? Ustedes saben que el proyecto europeo, el proyecto de integración, es un proyecto único en el mundo. Es un ejemplo para muchos países porque consagra el estado de bienestar, un Estado en el que hay protección social para los trabajadores, en el que hay subsidios para el desempleo, en el que hay un apoyo social para la clase trabajadora en general, en el cual se fomenta y se estimula la salud y la educación.
Es natural que otras regiones del mundo, a medida que van mejorando sus condiciones de vida, entren en una cierta competencia con los demás bloques.
Por ejemplo, en esto vemos claramente el fenómeno de la deslocalización de empresas de países de la Unión Europea hacia China, con los efectos económicos que esto conlleva para Europa, como es natural y como ustedes saben.
Esta crisis es mucho más compleja de lo que nosotros pensamos. Ha tenido consecuencias no sólo aquí en Argentina sino también en China, en Estados Unidos y también en la Unión Europea.
Lo único que puedo decirles en conclusión es que ojalá que esta crisis sea una gran oportunidad para conseguir un mejor nivel de desarrollo, o un mejor modelo de desarrollo.
En cuanto a Portugal -puesto que se me mencionó a mi país-, quiero señalar que antes de la crisis la hacienda pública portuguesa estaba en equilibrio: estábamos por debajo del déficit estipulado en 3 por ciento para el mantenimiento del equilibrio del euro, es decir, los criterios de convergencia.
¿Por qué nos encontramos ahora en esta situación de déficit excesivo? Porque precisamente nuestra hacienda pública ha tenido que ayudar al sistema financiero y al sistema bancario. Y a título individual ha tenido que ayudar a empresas y a ciudadanos a superar los efectos de esta crisis. Por lo tanto, tuvimos que reforzar políticas sociales, agravando el déficit.
Tengo plena confianza en que podemos superar esta crisis. De hecho, en el primer trimestre de este año Portugal tuvo un 1 por ciento más de crecimiento en relación con la media europea de este año, lo cual es una buena noticia.
También creo que es estupendo que podamos reunirnos, encontrarnos y conocernos mucho mejor e ir creando y consolidando mejores vínculos que precisamente nos permitirán llegar a un acuerdo deseado por todos nosotros.
SRA. PRESIDENTA MICHETTI Quiero felicitar a la traductora porque realmente es brillante.
Tiene la palabra el señor diputado West.
Tiene la palabra el señor diputado West.
SR. WEST Señora presidenta: no quiero extenderme ya que tendremos una tercera reunión entre los parlamentarios del Mercosur. Tampoco me voy a extender para explicarles cuáles son los treinta y cinco bloques políticos que integran la Cámara de Diputados de la Nación porque sería un poco difícil de absorber.
En esa expresión política diversa hemos dado pasos muy importantes. Ayer nos sacamos una foto juntos como "milagro" del Bicentenario. (Risas.)
Realmente creo que lograr el acuerdo estratégico entre Europa y el Mercosur tiene una enorme importancia para ambos pueblos: el de la Comunidad Europea y el del Mercosur. Además, fortalecer el Mercosur es una decisión política muy importante, tanto para nosotros como para Brasil, Uruguay y Paraguay. Es una decisión política trascendente porque el Mercosur puede ser el eje de la unidad de toda América Latina. Incluso estamos empeñados en el ingreso de Venezuela al Mercosur -con lo cual pasarían a ser cinco los países miembros- y llegar entonces desde el Caribe hasta la Antártida con la integración y que esta última sea el eje de la integración de toda América Latina.
En ese diálogo y en ese seguimiento que vamos a hacer de la discusión del acuerdo, desearíamos que no sea solamente un acuerdo comercial sino un acuerdo de integración más pleno. Creo que América Latina y Europa podemos pelear juntos con más fuerza frente a temas como el cambio climático y las crisis internacionales. Digamos, esta crisis global también nos debe encontrar juntos.
Ya tendremos oportunidad de hablar un poco más dentro de un rato. Esta Comisión de Mercosur de la Cámara de Diputados de la Nación hoy se enriquece con la presencia de ustedes, a quienes agradezco su presencia. El tratamiento de los temas políticos nos tiene que ayudar a reflexionar sobre nosotros mismos para convertir la integración latinoamericana y la constitución del Mercosur y del Parlamento del Mercosur en un tema de política de Estado que nos encuentre a todos unidos para lograr su consolidación.
Creo que en la Ronda de Doha la posición del Mercosur y la posición europea están muy cerca. Por eso soy muy optimista de que ahora se pueda lograr este acuerdo económico, que será de enorme importancia para nuestros pueblos.
En esa expresión política diversa hemos dado pasos muy importantes. Ayer nos sacamos una foto juntos como "milagro" del Bicentenario. (Risas.)
Realmente creo que lograr el acuerdo estratégico entre Europa y el Mercosur tiene una enorme importancia para ambos pueblos: el de la Comunidad Europea y el del Mercosur. Además, fortalecer el Mercosur es una decisión política muy importante, tanto para nosotros como para Brasil, Uruguay y Paraguay. Es una decisión política trascendente porque el Mercosur puede ser el eje de la unidad de toda América Latina. Incluso estamos empeñados en el ingreso de Venezuela al Mercosur -con lo cual pasarían a ser cinco los países miembros- y llegar entonces desde el Caribe hasta la Antártida con la integración y que esta última sea el eje de la integración de toda América Latina.
En ese diálogo y en ese seguimiento que vamos a hacer de la discusión del acuerdo, desearíamos que no sea solamente un acuerdo comercial sino un acuerdo de integración más pleno. Creo que América Latina y Europa podemos pelear juntos con más fuerza frente a temas como el cambio climático y las crisis internacionales. Digamos, esta crisis global también nos debe encontrar juntos.
Ya tendremos oportunidad de hablar un poco más dentro de un rato. Esta Comisión de Mercosur de la Cámara de Diputados de la Nación hoy se enriquece con la presencia de ustedes, a quienes agradezco su presencia. El tratamiento de los temas políticos nos tiene que ayudar a reflexionar sobre nosotros mismos para convertir la integración latinoamericana y la constitución del Mercosur y del Parlamento del Mercosur en un tema de política de Estado que nos encuentre a todos unidos para lograr su consolidación.
Creo que en la Ronda de Doha la posición del Mercosur y la posición europea están muy cerca. Por eso soy muy optimista de que ahora se pueda lograr este acuerdo económico, que será de enorme importancia para nuestros pueblos.
SRA. PRESIDENTA MICHETTI Tiene la palabra el señor diputado Gribaudo.
SR. GRIBAUDO En primer lugar quiero felicitar a la presidenta de esta Comisión de Mercosur, diputada Gabriela Michetti, con quien comparto el mismo espacio político. Para nosotros es un orgullo tener a Gabriela en el Congreso y además presidiendo esta comisión.
También quiero felicitar al señor diputado Mariano West, colega amigo de otro espacio político -del Frente para la Victoria-, que es un excelente trabajador de los temas internacionales y sabemos que representa muy bien a la Argentina en el Parlamento del Mercosur.
En un acto de generosidad de su espacio político, he sido invitado a la Cumbre del Mercosur que se llevó a cabo en diciembre en Uruguay. Fue una experiencia muy novedosa para nosotros que diputados de distintos partidos podamos participar de los viajes y las distintas negociaciones con el resto de los países.
También quiero felicitar al presidente de la delegación, y en su nombre, a todos sus integrantes. Hace dos años que soy diputado y nunca había vivido una reunión de estas características, con este ida y vuelta o este intercambio, que tal vez puede ser protocolar pero que seguramente puede derivar en cuestiones específicas y ayudar a obtener resultados concretos -que me parece que es lo que estamos necesitando- de esta asociación estratégica birregional entre el Mercosur y la Unión Europea.
He leído y estudiado mucho sobre este tema -de hecho está presente uno de los profesores, Félix Peña, que es especialista en materia de relaciones del Mercosur con el resto de las regiones- y la verdad es que estamos ante una oportunidad enorme de obtener muchos más resultados que los meramente económicos y comerciales.
Alguien decía hoy que no se trata solamente de ver cómo avanzan las multinacionales o las empresas sino fundamentalmente de ver cómo avanza la política, cómo avanzan los ciudadanos, cómo podemos obtener mejoras sociales y de calidad de vida para cada uno de ellos. Seguramente esto puede ser posible a partir del comercio, pero también a través de las políticas sociales; y fundamentalmente, de la política.
Europa hoy vive una crisis, nosotros vivimos todo el tiempo en crisis, y me parece que de las crisis se sale con política. La Argentina tiene una joven democracia que gracias a la política ha podido seguir dentro de ese sistema y profundizarlo. Nos hemos peleado y seguimos haciéndolo, pero mantenemos y profundizamos un sistema democrático.
Me parece que el Mercosur consolida eso con los países que hoy lo integran y con los dirigentes que lo representan. Ahora necesitamos pasar a la etapa de resultados concretos, también en el Mercosur, y estando en esta reunión tenemos que dar algunos pasos concretos también en la relación con la Unión Europea.
Por último, quiero decir que para mí es un orgullo estar en esta reunión y entiendo que hay mucho para aprender con lo que sigue.
También quiero felicitar al señor diputado Mariano West, colega amigo de otro espacio político -del Frente para la Victoria-, que es un excelente trabajador de los temas internacionales y sabemos que representa muy bien a la Argentina en el Parlamento del Mercosur.
En un acto de generosidad de su espacio político, he sido invitado a la Cumbre del Mercosur que se llevó a cabo en diciembre en Uruguay. Fue una experiencia muy novedosa para nosotros que diputados de distintos partidos podamos participar de los viajes y las distintas negociaciones con el resto de los países.
También quiero felicitar al presidente de la delegación, y en su nombre, a todos sus integrantes. Hace dos años que soy diputado y nunca había vivido una reunión de estas características, con este ida y vuelta o este intercambio, que tal vez puede ser protocolar pero que seguramente puede derivar en cuestiones específicas y ayudar a obtener resultados concretos -que me parece que es lo que estamos necesitando- de esta asociación estratégica birregional entre el Mercosur y la Unión Europea.
He leído y estudiado mucho sobre este tema -de hecho está presente uno de los profesores, Félix Peña, que es especialista en materia de relaciones del Mercosur con el resto de las regiones- y la verdad es que estamos ante una oportunidad enorme de obtener muchos más resultados que los meramente económicos y comerciales.
Alguien decía hoy que no se trata solamente de ver cómo avanzan las multinacionales o las empresas sino fundamentalmente de ver cómo avanza la política, cómo avanzan los ciudadanos, cómo podemos obtener mejoras sociales y de calidad de vida para cada uno de ellos. Seguramente esto puede ser posible a partir del comercio, pero también a través de las políticas sociales; y fundamentalmente, de la política.
Europa hoy vive una crisis, nosotros vivimos todo el tiempo en crisis, y me parece que de las crisis se sale con política. La Argentina tiene una joven democracia que gracias a la política ha podido seguir dentro de ese sistema y profundizarlo. Nos hemos peleado y seguimos haciéndolo, pero mantenemos y profundizamos un sistema democrático.
Me parece que el Mercosur consolida eso con los países que hoy lo integran y con los dirigentes que lo representan. Ahora necesitamos pasar a la etapa de resultados concretos, también en el Mercosur, y estando en esta reunión tenemos que dar algunos pasos concretos también en la relación con la Unión Europea.
Por último, quiero decir que para mí es un orgullo estar en esta reunión y entiendo que hay mucho para aprender con lo que sigue.
SRA. PRESIDENTA MICHETTI Me resulta muy difícil pronunciar el apellido de la señora diputada que hará uso de la palabra a continuación porque es indígena, de origen tehuelche. Por eso le pido que se presente ella misma, porque no logro aprenderlo.
SRA. CHIQUICHANO Mi nombre es Rosa Chiquichano. Estoy muy satisfecha de compartir este momento con todos mis colegas de Argentina, con los legisladores que nos visitan y especialmente con Nathalie. Con ella estuve conversando cerca de dos horas. El otro día ella planteaba qué pasaba con el Mercosur, y luego de veinte días ya estamos reunidos.
Parece que por una cuestión espiritual se recibió el mensaje en lo técnico y estamos manteniendo esta reunión a través de esta presidencia, que a pesar de la brevedad del tiempo que todos tenemos para exponer, me parece muy positiva. Tengo la esperanza de que este trabajo se profundice y de que realmente, por lo menos, marquemos un camino para que otras generaciones sigan trabajando sobre los ejes que nosotros podamos establecer.
Yo pensaba en lo que exponían todos, y ayer también lo decía. En 1972 nace este concepto, este nuevo paradigma del desarrollo sustentable en el sentido de que las generaciones presentes satisfagan sus necesidades sin comprometer a las futuras.
Nosotros, los pobladores más australes de América, vivíamos cotidianamente según este concepto de la sustentabilidad, quizás sin utilizar vocablos tales como "sustentabilidad", "ecología" o "desarrollo sustentable".
Pienso que lo que aquí se está exponiendo realmente nos pone a los políticos -y a veces la política está tan degradada- en una situación muy especial, porque creo que a través de las políticas podemos generar los procesos de cambio.
A lo largo de la historia de la humanidad siempre fueron los hombres quienes produjeron los cambios. Hoy las nuevas tecnologías y el fenómeno de la globalización no pueden ser un instrumento para la dominación de unos sectores sobre otros, sino que deben ser una herramienta para que todos construyamos un mundo mejor, un mundo justo.
La Tierra es la casa de todos, y esta propuesta de generar acciones comerciales -de lo que aquí se habló principalmente-, por lo menos desde mi concepción filosófica e ideológica debe basarse en los derechos humanos fundamentales que tienen que consolidarse en el planeta, incluyendo en ella la defensa de los recursos naturales como el agua, la tierra y el bosque, que son los bienes necesarios para afianzar y promover un nuevo estilo de vida en la Tierra.
Podremos tener muy aceitadas las relaciones bilaterales, comerciales o la firma de convenios, pero si nos faltan los bienes de la naturaleza, no se va a poder vivir dignamente. Creo que esta es la cimiente para este trabajo profundo, altruista, de solidaridad institucional e internacional y con un objetivo que debe ser el más elevado: construir la paz mundial.
Muchas gracias a quienes nos visitan, les deseo muchas felicidades a todos.
Parece que por una cuestión espiritual se recibió el mensaje en lo técnico y estamos manteniendo esta reunión a través de esta presidencia, que a pesar de la brevedad del tiempo que todos tenemos para exponer, me parece muy positiva. Tengo la esperanza de que este trabajo se profundice y de que realmente, por lo menos, marquemos un camino para que otras generaciones sigan trabajando sobre los ejes que nosotros podamos establecer.
Yo pensaba en lo que exponían todos, y ayer también lo decía. En 1972 nace este concepto, este nuevo paradigma del desarrollo sustentable en el sentido de que las generaciones presentes satisfagan sus necesidades sin comprometer a las futuras.
Nosotros, los pobladores más australes de América, vivíamos cotidianamente según este concepto de la sustentabilidad, quizás sin utilizar vocablos tales como "sustentabilidad", "ecología" o "desarrollo sustentable".
Pienso que lo que aquí se está exponiendo realmente nos pone a los políticos -y a veces la política está tan degradada- en una situación muy especial, porque creo que a través de las políticas podemos generar los procesos de cambio.
A lo largo de la historia de la humanidad siempre fueron los hombres quienes produjeron los cambios. Hoy las nuevas tecnologías y el fenómeno de la globalización no pueden ser un instrumento para la dominación de unos sectores sobre otros, sino que deben ser una herramienta para que todos construyamos un mundo mejor, un mundo justo.
La Tierra es la casa de todos, y esta propuesta de generar acciones comerciales -de lo que aquí se habló principalmente-, por lo menos desde mi concepción filosófica e ideológica debe basarse en los derechos humanos fundamentales que tienen que consolidarse en el planeta, incluyendo en ella la defensa de los recursos naturales como el agua, la tierra y el bosque, que son los bienes necesarios para afianzar y promover un nuevo estilo de vida en la Tierra.
Podremos tener muy aceitadas las relaciones bilaterales, comerciales o la firma de convenios, pero si nos faltan los bienes de la naturaleza, no se va a poder vivir dignamente. Creo que esta es la cimiente para este trabajo profundo, altruista, de solidaridad institucional e internacional y con un objetivo que debe ser el más elevado: construir la paz mundial.
Muchas gracias a quienes nos visitan, les deseo muchas felicidades a todos.
SRA. PRESIDENTA MICHETTI Para ir cerrando este encuentro -porque ya deben retirarse nuestros invitados-, no quiero dejar de hacer alguna referencia al tema que plantearon como preocupación, acerca de hacia dónde queremos ir con nuestro sistema parlamentario Mercosur.
Para concluir, sería bueno que también el diputado Fernando Iglesias se refiriera a esta cuestión en términos generales e institucionales, tal como lo planteó el señor Yáñez.
Para concluir, sería bueno que también el diputado Fernando Iglesias se refiriera a esta cuestión en términos generales e institucionales, tal como lo planteó el señor Yáñez.
SR. IGLESIAS Para mí es un gusto hablar de este tema porque es mi tema. Estoy en la cátedra de Antonio Spinelli, que ha sido el gran pensador de la unidad europea desde el manifiesto de Ventotene del 41 y además el impulsor tanto del acto único, que es el Tratado de Lisboa y el fundamento de la futura Constitución Europea, como de la transformación de la asamblea parlamentaria de la Comunidad Europea en un verdadero parlamento.
Aquí de alguna manera estamos siguiendo un camino similar. Hay un compromiso de los gobiernos a favor de la elección directa de los parlamentarios. Yo creo que tiene que haber un compromiso y un acuerdo de todos los sectores políticos para que en países donde los presupuestos son tan exiguos y cada moneda que no va al bienestar social debe ser gastada con mucha responsabilidad no se cree una gran burocracia parlamentaria alrededor de la Asamblea Parlamentaria del Mercosur sino un verdadero Parlamento.
Hay un caso muy concreto, que es el conflicto con Uruguay por las pasteras. Este conflicto nace de la inexistencia de una legislación ambiental regional común. Surge por la insuficiencia de un bloque que tiene más de quince años y que ya debería tener sancionada una legislación común que evite las disputas entre sus diferentes países. Y no lo ha hecho porque todavía el Parlamento no es un Parlamento sino más bien un foro de discusión y de declaración.
En esto tomamos la experiencia de la Unión Europea, con sus defectos y con sus virtudes, ya que de esta transformación de las asambleas parlamentarias en verdaderos parlamentos tenemos mucho que tomar y aprender.
Desde luego, insisto en la invitación con respecto al segundo simposio Antonio Spinelli que realizamos acá y les agradezco nuevamente la presencia.
Aquí de alguna manera estamos siguiendo un camino similar. Hay un compromiso de los gobiernos a favor de la elección directa de los parlamentarios. Yo creo que tiene que haber un compromiso y un acuerdo de todos los sectores políticos para que en países donde los presupuestos son tan exiguos y cada moneda que no va al bienestar social debe ser gastada con mucha responsabilidad no se cree una gran burocracia parlamentaria alrededor de la Asamblea Parlamentaria del Mercosur sino un verdadero Parlamento.
Hay un caso muy concreto, que es el conflicto con Uruguay por las pasteras. Este conflicto nace de la inexistencia de una legislación ambiental regional común. Surge por la insuficiencia de un bloque que tiene más de quince años y que ya debería tener sancionada una legislación común que evite las disputas entre sus diferentes países. Y no lo ha hecho porque todavía el Parlamento no es un Parlamento sino más bien un foro de discusión y de declaración.
En esto tomamos la experiencia de la Unión Europea, con sus defectos y con sus virtudes, ya que de esta transformación de las asambleas parlamentarias en verdaderos parlamentos tenemos mucho que tomar y aprender.
Desde luego, insisto en la invitación con respecto al segundo simposio Antonio Spinelli que realizamos acá y les agradezco nuevamente la presencia.
SRA. PRESIDENTA MICHETTI Lamento muchísimo que se haya acabado el tiempo porque nos hubiese gustado conversar sobre muchos temas más, pero les agradecemos mucho que hayan estado con nosotros. Ha sido un placer y nos ha resultado muy enriquecedor todo lo que nos han dicho y ver las diversidades, que son las mismas que tenemos en el Parlamento.
Los esperamos y estamos a vuestra disposición para lo que necesiten. (Aplausos.)
Los esperamos y estamos a vuestra disposición para lo que necesiten. (Aplausos.)
- Es la hora 17 y 47.