Dirigirse al Poder Ejecutivo para que por intermedio del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, remita a la brevedad a esta Cámara, el Protocolo Constitutivo del Parlamento del MERCOSUR, a fin que una vez aprobada por este Parlamento, adquiera la jerarquía que le otorga el articulo 75 inciso 22 de nuestra Constitución Nacional a los tratados internacionales.

Señor presidente:

La calidad institucional constituye un factor esencial en el necesario cambio de sentido de la integración. Un Estado que recobre su papel de representante del interés social frente a los poderes fácticos que lo acechan, demanda un salto cualitativo en cuanto al desarrollo y legitimidad de sus instituciones.

Debido a un cúmulo de factores, el desprestigio del Parlamento se ha convertido en parte del sentido común. Pese a ello -o más bien, precisamente por ello- es decisivo un buen diseño organizativo y funcional del futuro Parlamento Mercosur, una decidida batalla por la recuperación de sentido de la institución parlamentaria, por su re-legitimación, lo que tiene que ver, estrictamente, con su trasparencia y eficacia.

Debemos hacer que nuestras sociedades perciban que el futuro Parlamento supranacional no será para provecho de sus propios integrantes, a partir de una visión endogámica y una concepción de la política como fuente de enriquecimiento personal, sino que se ocupará de las demandas cotidianas de sus representados.

Quienes estamos interesados en un MERCOSUR de calidad podemos y debemos hacerlo, desde un esquema de organización y desde la confección de una agenda de contenidos que expresen dicha demanda popular. Solvencia en los proyectos a presentar y fluidez en la articulación de problemas nacionales e interés regional, constituyen tareas consistentes con dicho objetivo. Debemos constituir un polo institucional fuerte, que interpele al MERCOSUR, a los gobiernos parte, a los organismos multilaterales y bloques regionales, y básicamente a la sociedad que representamos, desde una cosmovisión del mundo, de la realidad actual, y de cuál es nuestro rol como actores de la misma. Cosmovisión entendida como una categoría superior a la pura agenda política, partidaria o electoral interna.

Esto supone ir más allá de la liviandad de las generalidades, para enfocar cada uno de los temas prioritarios de la región desde su complejidad profunda, y desde su repercusión particular en cada uno de los países-miembro.

Por todo ello, y constituyendo nuestro deber como legisladores velar por la consistencia del sistema normativo del MERCOSUR y su calidad institucional, pongo este proyecto a disposición de mis pares solicitando su apoyo.