LEGISLACION DEL TRABAJO
Comisión PermanenteOf. Administrativa: Piso P04 Oficina 427
Secretario Administrativo DR. PANCELLI ANTONIO NICOLÁS
Miércoles 10.00hs
Of. Administrativa: (054-11) 6075-2420 Internos 2420/21
cltrabajo@hcdn.gob.ar
- PRESUPUESTO Y HACIENDA
- LEGISLACION DEL TRABAJO
Reunión del día 09/03/2021
- VARIOS
- En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a los nueve días del mes de marzo de 2021, a la hora 15 y 19, comienza la reunión informativa de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Legislación del Trabajo, llevada a cabo bajo el formato de videoconferencia.
SR. PRESIDENTE HELLER Buenas tardes a todas y todos. Damos comienzo al plenario de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Legislación del Trabajo de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación.
En esta oportunidad recibiremos a tres funcionarios del Poder Ejecutivo, el señor ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Claudio Moroni; la administradora de la AFIP, la señora Mercedes Marcó del Pont y al secretario de Política Tributaria, Roberto Arias, quienes en algunos casos asisten acompañados de colaboradores.
En primer lugar, quisiera informar la mecánica de funcionamiento de esta reunión en la que recibiremos informes vinculados con dos proyectos. El primero de ellos, relacionado con las modificaciones a la ley de impuesto a las ganancias y el segundo, con modificaciones en el régimen simplificado para pequeños contribuyentes o monotributo -para decirlo de la forma en que es conocido vulgarmente.
Como dije anteriormente, la idea es que en esta reunión recibamos informes de los funcionarios del Poder Ejecutivo; el jueves celebremos otra similar para recibir el punto de vista de tributaristas y el viernes, contaremos con la presencia de distintos representantes del gremialismo de nuestro país, de las diferentes agrupaciones que tiene el movimiento obrero organizado, con quienes intercambiaremos opiniones.
Todas estas reuniones serán de carácter informativo y la idea es adentrarnos en los detalles de los proyectos. Existe muchísima expectativa en la sociedad en lo que se refiere a estas consideraciones, ya que modifican de manera importante la situación tributaria de millones de personas. Por lo tanto, se trata de una cuestión de gran impacto en muchos aspectos sobre los que nos iremos adentrando en el transcurso de la reunión.
Como propuesta de trabajo, si bien sé que es algo difícil de lograr, sugiero que aprovechemos estas reuniones informativas para eso, para que sean informativas. Es decir, hoy contaremos con la presencia de los funcionarios del Poder Ejecutivo, a quienes sugiero que escuchemos y preguntemos lo que queramos.
Las reuniones deliberativas, en las que diputados y diputadas debatiremos y daremos nuestras opiniones para finalmente poner nuestra firma en los dictámenes correspondientes, vendrán a posteriori.
Entonces, desde un punto de vista práctico y para sacar mayor provecho a la presencia de los funcionarios, sugeriría que dentro de lo posible las intervenciones de los diputados y diputadas estén relacionadas con preguntas que sirvan para aclarar cuestiones que faciliten el debate posterior.
No voy a extenderme mucho más y dejo en el uso de la palabra a la señora diputada Vanesa Siley, presidenta de la Comisión de Legislación del Trabajo, para que también haga una breve introducción. Luego, en el orden que hayan decidido participar, daremos la palabra a los representantes del Poder Ejecutivo.
En esta oportunidad recibiremos a tres funcionarios del Poder Ejecutivo, el señor ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Claudio Moroni; la administradora de la AFIP, la señora Mercedes Marcó del Pont y al secretario de Política Tributaria, Roberto Arias, quienes en algunos casos asisten acompañados de colaboradores.
En primer lugar, quisiera informar la mecánica de funcionamiento de esta reunión en la que recibiremos informes vinculados con dos proyectos. El primero de ellos, relacionado con las modificaciones a la ley de impuesto a las ganancias y el segundo, con modificaciones en el régimen simplificado para pequeños contribuyentes o monotributo -para decirlo de la forma en que es conocido vulgarmente.
Como dije anteriormente, la idea es que en esta reunión recibamos informes de los funcionarios del Poder Ejecutivo; el jueves celebremos otra similar para recibir el punto de vista de tributaristas y el viernes, contaremos con la presencia de distintos representantes del gremialismo de nuestro país, de las diferentes agrupaciones que tiene el movimiento obrero organizado, con quienes intercambiaremos opiniones.
Todas estas reuniones serán de carácter informativo y la idea es adentrarnos en los detalles de los proyectos. Existe muchísima expectativa en la sociedad en lo que se refiere a estas consideraciones, ya que modifican de manera importante la situación tributaria de millones de personas. Por lo tanto, se trata de una cuestión de gran impacto en muchos aspectos sobre los que nos iremos adentrando en el transcurso de la reunión.
Como propuesta de trabajo, si bien sé que es algo difícil de lograr, sugiero que aprovechemos estas reuniones informativas para eso, para que sean informativas. Es decir, hoy contaremos con la presencia de los funcionarios del Poder Ejecutivo, a quienes sugiero que escuchemos y preguntemos lo que queramos.
Las reuniones deliberativas, en las que diputados y diputadas debatiremos y daremos nuestras opiniones para finalmente poner nuestra firma en los dictámenes correspondientes, vendrán a posteriori.
Entonces, desde un punto de vista práctico y para sacar mayor provecho a la presencia de los funcionarios, sugeriría que dentro de lo posible las intervenciones de los diputados y diputadas estén relacionadas con preguntas que sirvan para aclarar cuestiones que faciliten el debate posterior.
No voy a extenderme mucho más y dejo en el uso de la palabra a la señora diputada Vanesa Siley, presidenta de la Comisión de Legislación del Trabajo, para que también haga una breve introducción. Luego, en el orden que hayan decidido participar, daremos la palabra a los representantes del Poder Ejecutivo.
SRA. SILEY Muchas gracias, compañero Carlos Heller, presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda.
Fundamentalmente quiero dar la bienvenida a los representantes del Poder Ejecutivo, al secretario de Políticas Tributarias, doctor Roberto Arias; al ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, doctor Claudio Moroni y a la doctora Mercedes Marcó del Pont, representante de la AFIP.
Además, quisiera sumarme al pedido del señor diputado Heller para que podamos resolver todas las dudas que tengamos y aprovechar esta variedad de carteras para preguntar sobre los diferentes impactos, tanto desde el punto de vista fiscal como desde el del trabajo.
Este plenario de las dos comisiones a las que se decidió girar el proyecto tiene por objeto considerar que cuando hablamos de un nuevo piso del impuesto a las ganancias -que es uno de los proyectos tan importantes que estamos tratando hoy- también nos referimos al mundo del trabajo, al poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras y, por ende, a mejorar su calidad de vida. Por lo tanto, espero que tengamos una reunión provechosa.
Algunos diputados y diputadas de la Comisión de Legislación del Trabajo me comunicaron que quieren hacer uso de la palabra. Luego de las exposiciones de los funcionarios podrán formular sus preguntas de manera ordenada para que resulten provechosas para todos y todas. Muchas gracias, señor presidente.
Fundamentalmente quiero dar la bienvenida a los representantes del Poder Ejecutivo, al secretario de Políticas Tributarias, doctor Roberto Arias; al ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, doctor Claudio Moroni y a la doctora Mercedes Marcó del Pont, representante de la AFIP.
Además, quisiera sumarme al pedido del señor diputado Heller para que podamos resolver todas las dudas que tengamos y aprovechar esta variedad de carteras para preguntar sobre los diferentes impactos, tanto desde el punto de vista fiscal como desde el del trabajo.
Este plenario de las dos comisiones a las que se decidió girar el proyecto tiene por objeto considerar que cuando hablamos de un nuevo piso del impuesto a las ganancias -que es uno de los proyectos tan importantes que estamos tratando hoy- también nos referimos al mundo del trabajo, al poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras y, por ende, a mejorar su calidad de vida. Por lo tanto, espero que tengamos una reunión provechosa.
Algunos diputados y diputadas de la Comisión de Legislación del Trabajo me comunicaron que quieren hacer uso de la palabra. Luego de las exposiciones de los funcionarios podrán formular sus preguntas de manera ordenada para que resulten provechosas para todos y todas. Muchas gracias, señor presidente.
SR. PRESIDENTE HELLER Gracias, señora diputada.
De acuerdo con lo manifestado, en el orden que los representantes del Poder Ejecutivo lo hayan decidido, quedan en el uso de la palabra.
De acuerdo con lo manifestado, en el orden que los representantes del Poder Ejecutivo lo hayan decidido, quedan en el uso de la palabra.
SR. MINISTRO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL Buenas tardes a todos y todas. Comienzo con una introducción más conceptual acerca de qué se pretende con ambas iniciativas, para que luego puedan expresarse quienes las conocen más en detalle y tienen más información de algunos puntos específicos de la redacción de los proyectos de ley. Por supuesto, quedo a disposición para cualquier tipo de pregunta.
En primer lugar, ambos proyectos tienen que ver con lo que, en su concepto amplio, deberíamos llamar el mundo del trabajo. Nosotros tenemos el mundo del trabajo, que se rige por la ley de contrato de trabajo, la relación de dependencia, pero también existe un mundo del trabajo en el que esta figura del régimen simplificado o monotributo -como solemos llamarlo- es importante. En ambos casos los proyectos tienden a mejorar la situación de estos dos sectores. Es decir, con la modificación o la suba del mínimo no imponible de ganancias estamos intentando volver a la población histórica que fue sujeto pasivo de este impuesto.
Por diversos motivos, por falta de adecuación o diferentes decisiones, el mínimo no imponible estaba en valores que alcanzaban a más de dos millones de personas, quienes pagaban este impuesto con salarios que, la verdad, no podían ser calificados como una renta importante. Por lo tanto, la elevación de este mínimo nos permite volver a los valores históricos, que oscilan entre el 8 y el 10 por ciento de la población asalariada que tributará este impuesto.
Además, se han corregido determinadas deducciones que no estaban autorizadas, o que no eran previstas y que creemos que son adecuadas, ya que corrigen ciertas injusticias a las que estaban sometidos los trabajadores, como es el caso de las uniones de hecho y algunos otros detalles que luego serán precisados.
En el caso de la elevación del mínimo no imponible, desde el punto de vista laboral, consideramos que está dentro de las mismas políticas que hemos anunciado y sobre todo desarrollado, relacionadas con la vocación de este gobierno para que el salario real crezca. Este método, esta elevación, permitirá que muchos sectores tengan un salario efectivo real de bolsillo que cumpla con el objetivo básico de la política del gobierno: que el salario real crezca, que mejore la capacidad de consumo y de ahorro de la gente, de modo tal de impulsar el modelo de desarrollo promovido por el presidente Alberto Fernández.
En lo que se refiere al monotributo, el objetivo básico es que la distribución sea más equitativa entre las distintas categorías y que ello ayude a la formalización. La Argentina tiene un sector importante de su economía informal, de prestación de servicios de modo informal, en el que a veces determinadas regulaciones tributarias en lugar de ayudar a la formalización terminan siendo una barrera de acceso que la impide o que premia demasiado la elusión o la evasión.
Considero que el proyecto cumple holgadamente con el objetivo de ordenar la distribución de cargas tributarias dentro de las distintas categorías del monotributo y evita algunos saltos al vacío, que tenía el régimen entre el sistema simplificado y la situación normal de quien es autónomo y paga impuesto a las ganancias.
Olvidé mencionar que el impuesto a las ganancias tiene una corrección importante en lo relativo al crecimiento de los ingresos. El sistema anterior con un esquema de escalera, no de curva, en determinados casos ocasionaba que quien crecía en su ingreso bruto terminaba perdiendo en su ingreso neto; ese es un aspecto que esta iniciativa corrige.
Por lo tanto, desde el punto de vista de esta concepción amplia del mundo del trabajo, que incluye tanto a trabajadores dependientes como autónomos o del sistema simplificado, consideramos que el proyecto cumple con las expectativas que teníamos.
Me parece que ahora lo importante es que el resto de los colegas del gabinete expliquen en detalle ambas normas. Quedo a disposición por cualquier duda que surja respecto de las implicancias que puedan tener estas iniciativas en el mundo del trabajo.
En primer lugar, ambos proyectos tienen que ver con lo que, en su concepto amplio, deberíamos llamar el mundo del trabajo. Nosotros tenemos el mundo del trabajo, que se rige por la ley de contrato de trabajo, la relación de dependencia, pero también existe un mundo del trabajo en el que esta figura del régimen simplificado o monotributo -como solemos llamarlo- es importante. En ambos casos los proyectos tienden a mejorar la situación de estos dos sectores. Es decir, con la modificación o la suba del mínimo no imponible de ganancias estamos intentando volver a la población histórica que fue sujeto pasivo de este impuesto.
Por diversos motivos, por falta de adecuación o diferentes decisiones, el mínimo no imponible estaba en valores que alcanzaban a más de dos millones de personas, quienes pagaban este impuesto con salarios que, la verdad, no podían ser calificados como una renta importante. Por lo tanto, la elevación de este mínimo nos permite volver a los valores históricos, que oscilan entre el 8 y el 10 por ciento de la población asalariada que tributará este impuesto.
Además, se han corregido determinadas deducciones que no estaban autorizadas, o que no eran previstas y que creemos que son adecuadas, ya que corrigen ciertas injusticias a las que estaban sometidos los trabajadores, como es el caso de las uniones de hecho y algunos otros detalles que luego serán precisados.
En el caso de la elevación del mínimo no imponible, desde el punto de vista laboral, consideramos que está dentro de las mismas políticas que hemos anunciado y sobre todo desarrollado, relacionadas con la vocación de este gobierno para que el salario real crezca. Este método, esta elevación, permitirá que muchos sectores tengan un salario efectivo real de bolsillo que cumpla con el objetivo básico de la política del gobierno: que el salario real crezca, que mejore la capacidad de consumo y de ahorro de la gente, de modo tal de impulsar el modelo de desarrollo promovido por el presidente Alberto Fernández.
En lo que se refiere al monotributo, el objetivo básico es que la distribución sea más equitativa entre las distintas categorías y que ello ayude a la formalización. La Argentina tiene un sector importante de su economía informal, de prestación de servicios de modo informal, en el que a veces determinadas regulaciones tributarias en lugar de ayudar a la formalización terminan siendo una barrera de acceso que la impide o que premia demasiado la elusión o la evasión.
Considero que el proyecto cumple holgadamente con el objetivo de ordenar la distribución de cargas tributarias dentro de las distintas categorías del monotributo y evita algunos saltos al vacío, que tenía el régimen entre el sistema simplificado y la situación normal de quien es autónomo y paga impuesto a las ganancias.
Olvidé mencionar que el impuesto a las ganancias tiene una corrección importante en lo relativo al crecimiento de los ingresos. El sistema anterior con un esquema de escalera, no de curva, en determinados casos ocasionaba que quien crecía en su ingreso bruto terminaba perdiendo en su ingreso neto; ese es un aspecto que esta iniciativa corrige.
Por lo tanto, desde el punto de vista de esta concepción amplia del mundo del trabajo, que incluye tanto a trabajadores dependientes como autónomos o del sistema simplificado, consideramos que el proyecto cumple con las expectativas que teníamos.
Me parece que ahora lo importante es que el resto de los colegas del gabinete expliquen en detalle ambas normas. Quedo a disposición por cualquier duda que surja respecto de las implicancias que puedan tener estas iniciativas en el mundo del trabajo.
SR. PRESIDENTE HELLER Muchas gracias, señor ministro.
Tiene la palabra el secretario de Política Tributaria del Ministerio de Economía, doctor Arias.
Tiene la palabra el secretario de Política Tributaria del Ministerio de Economía, doctor Arias.
SR. ARIAS Señor presidente: haré uso de la palabra ahora y el cierre lo realizará la licenciada Marcó del Pont, administradora de la AFIP, Administración Federal de Ingresos Públicos.
Agradezco la invitación al señor presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda y a la señora presidenta de la Comisión de Legislación del Trabajo. De alguna forma, estamos para dar nuestra opinión sobre la iniciativa de la reforma del impuesto a las ganancias de personas humanas de cuarta categoría, presentada por el presidente de la Cámara de Diputados, que cuenta con el apoyo del presidente del bloque Frente de Todos.
Tal como señaló el señor ministro de Trabajo, nosotros vemos absolutamente necesario volver a un esquema donde la proporción de los trabajadores y las trabajadoras que pagan el impuesto a las ganancias esté en un rango más razonable. De alguna forma es retrotraernos de lo que sucedió, fundamentalmente en 2015 y 2019, cuando prácticamente se duplicaron la cantidad de trabajadores y trabajadoras que empezaron a pagar el impuesto a las ganancias por distintos motivos, que después podemos profundizar. Mi presentación intentará ser breve.
La propuesta que se presentó en Diputados, que nosotros estuvimos trabajando desde el Ministerio de Economía -con la AFIP y los diputados y las diputadas que elaboraron el proyecto, así como también con sus asesores y asesoras-, de alguna forma fue mejorada. También se incorporaron sugerencias que realizaron representantes del movimiento obrero organizado.
Básicamente, se trata de establecer un nuevo piso a partir del cual los trabajadores y las trabajadoras van a empezar a pagar el impuesto a las ganancias. Este es un esquema relativamente novedoso porque hoy el impuesto tiene un mínimo no imponible, (inaudible) una persona empieza a pagar a partir de un determinado nivel de ingreso, lo cual resuelve algunas cuestiones vinculadas a la equidad del (inaudible) y acá se establece un esquema más simple y fácil de entender.
Las personas que ganan hasta 150.000 pesos de remuneración bruta no van a estar alcanzadas por el impuesto, y esto se hace básicamente con un aumento de la (inaudible), que esa persona no esté alcanzada por el impuesto a las ganancias.
Además, se establece que las personas que ganan 173.000 pesos mensuales tendrán un esquema por el cual el incremento de la deducción se irá reduciendo gradualmente. De esta forma, una persona que gana más de 173.000 pesos va a pagar ganancias igual que hoy.
Por otro lado, las personas que ganan 150.000 pesos no van a pagar nada y para las que ganan entre 350.000 y 173.000 pesos es en función (inaudible) de beneficios. Esto es una deducción donde, después de aplicar el impuesto, se modifica el orden de las ganancias de las personas, que es lo que uno trata de evitar dentro de cualquier impuesto progresivo.
El otro beneficio importante está destinado a los jubilados y pensionados, para hacerlo de una forma consistente con la reforma que se está haciendo (inaudible) para trabajadoras. Los jubilados dejan de pagar a partir de los...
Agradezco la invitación al señor presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda y a la señora presidenta de la Comisión de Legislación del Trabajo. De alguna forma, estamos para dar nuestra opinión sobre la iniciativa de la reforma del impuesto a las ganancias de personas humanas de cuarta categoría, presentada por el presidente de la Cámara de Diputados, que cuenta con el apoyo del presidente del bloque Frente de Todos.
Tal como señaló el señor ministro de Trabajo, nosotros vemos absolutamente necesario volver a un esquema donde la proporción de los trabajadores y las trabajadoras que pagan el impuesto a las ganancias esté en un rango más razonable. De alguna forma es retrotraernos de lo que sucedió, fundamentalmente en 2015 y 2019, cuando prácticamente se duplicaron la cantidad de trabajadores y trabajadoras que empezaron a pagar el impuesto a las ganancias por distintos motivos, que después podemos profundizar. Mi presentación intentará ser breve.
La propuesta que se presentó en Diputados, que nosotros estuvimos trabajando desde el Ministerio de Economía -con la AFIP y los diputados y las diputadas que elaboraron el proyecto, así como también con sus asesores y asesoras-, de alguna forma fue mejorada. También se incorporaron sugerencias que realizaron representantes del movimiento obrero organizado.
Básicamente, se trata de establecer un nuevo piso a partir del cual los trabajadores y las trabajadoras van a empezar a pagar el impuesto a las ganancias. Este es un esquema relativamente novedoso porque hoy el impuesto tiene un mínimo no imponible, (inaudible) una persona empieza a pagar a partir de un determinado nivel de ingreso, lo cual resuelve algunas cuestiones vinculadas a la equidad del (inaudible) y acá se establece un esquema más simple y fácil de entender.
Las personas que ganan hasta 150.000 pesos de remuneración bruta no van a estar alcanzadas por el impuesto, y esto se hace básicamente con un aumento de la (inaudible), que esa persona no esté alcanzada por el impuesto a las ganancias.
Además, se establece que las personas que ganan 173.000 pesos mensuales tendrán un esquema por el cual el incremento de la deducción se irá reduciendo gradualmente. De esta forma, una persona que gana más de 173.000 pesos va a pagar ganancias igual que hoy.
Por otro lado, las personas que ganan 150.000 pesos no van a pagar nada y para las que ganan entre 350.000 y 173.000 pesos es en función (inaudible) de beneficios. Esto es una deducción donde, después de aplicar el impuesto, se modifica el orden de las ganancias de las personas, que es lo que uno trata de evitar dentro de cualquier impuesto progresivo.
El otro beneficio importante está destinado a los jubilados y pensionados, para hacerlo de una forma consistente con la reforma que se está haciendo (inaudible) para trabajadoras. Los jubilados dejan de pagar a partir de los...
SR. PRESIDENTE HELLER Le sugiero que apague la cámara, a fin de mejorar la audición, porque se le escucha muy entrecortado.
SR. ARIAS En el caso de los jubilados, los haberes mínimos se elevan de 6 a 8, a partir de lo cual van a estar alcanzados por el impuesto a las ganancias, y se flexibiliza el requisito vinculado con que no tienen que tener ingresos de otra categoría para acceder a este beneficio.
Con estos dos nuevos pisos del impuesto creemos que 1.260.000 personas van a dejar de pagar el impuesto, así como también otra cantidad de personas que se ubican entre los que ganan 350.000 pesos y 173.000 pesos. Por ello, cerca de un millón y medio de personas que hoy están pagando, no van a pagar o van a pagar menos.
La estimación que tenemos es que esto tiene un costo fiscal de 41.250 millones de pesos, que es dinero que, de una u otra forma, se va a volcar al consumo y al mercado interno.
El resto de los beneficios se fueron incorporando en función de las conversaciones mantenidas sobre las distintas propuestas que realizaron los diputados y las diputadas. Básicamente, es dejar fuera de los 150.000 pesos el sueldo anual complementario (inaudible) y también a las personas que no llegan a los 150.000, dejar (inaudible) el impuesto a las ganancias sobre el sueldo anual complementario.
Tanto el valor de 150.000 como de 173.000 pesos se va a ajustar anualmente por el RIPTE -Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables- y también se ajusta al resto de las deducciones, el mínimo no imponible en más de un impuesto; es decir que es un valor que se va a ir acotando anualmente.
Se incorpora la posibilidad de deducir al concubino en función de la modificación del Código Civil realizada en 2014, dado que actualmente la ley establece taxativamente que para deducir el impuesto tiene que ser cónyuge. De hecho, la AFIP solicita un comprobante que acredite que son un matrimonio.
De acuerdo con lo que establece el Código Civil en relación con la unión convivencial, se amplía el criterio. Después, la AFIP verá cómo se va a reglamentar y qué comprobación o qué certificado va a pedir, pero consideramos que esto es un tema importante respecto de la ampliación de derechos, y no de discriminación de las personas que deciden no casarse, pero están en una unión convivencial.
Al texto de la ley se incorporan los topes para las deducciones de movilidad y viáticos. Hoy también era (Inaudible) resolución de la AFIP; entonces, para darle mayor seguridad jurídica y evitar que en un futuro -por decreto o resolución- se pueda eliminar el beneficio que tienen los trabajadores y las trabajadoras que cobran viáticos -fundamentalmente, del sector de transportes que tienen un (inaudible) mucho más alto cuando es por distancias de más de 100 kilómetros- quedaría reflejado dentro del texto de la ley.
Es importante el mantenimiento del beneficio de la zona patagónica, que es el 22 por ciento del incremento de las deducciones porque, en función de la redacción original, existían ciertas dudas y para (inaudible)...
Con estos dos nuevos pisos del impuesto creemos que 1.260.000 personas van a dejar de pagar el impuesto, así como también otra cantidad de personas que se ubican entre los que ganan 350.000 pesos y 173.000 pesos. Por ello, cerca de un millón y medio de personas que hoy están pagando, no van a pagar o van a pagar menos.
La estimación que tenemos es que esto tiene un costo fiscal de 41.250 millones de pesos, que es dinero que, de una u otra forma, se va a volcar al consumo y al mercado interno.
El resto de los beneficios se fueron incorporando en función de las conversaciones mantenidas sobre las distintas propuestas que realizaron los diputados y las diputadas. Básicamente, es dejar fuera de los 150.000 pesos el sueldo anual complementario (inaudible) y también a las personas que no llegan a los 150.000, dejar (inaudible) el impuesto a las ganancias sobre el sueldo anual complementario.
Tanto el valor de 150.000 como de 173.000 pesos se va a ajustar anualmente por el RIPTE -Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables- y también se ajusta al resto de las deducciones, el mínimo no imponible en más de un impuesto; es decir que es un valor que se va a ir acotando anualmente.
Se incorpora la posibilidad de deducir al concubino en función de la modificación del Código Civil realizada en 2014, dado que actualmente la ley establece taxativamente que para deducir el impuesto tiene que ser cónyuge. De hecho, la AFIP solicita un comprobante que acredite que son un matrimonio.
De acuerdo con lo que establece el Código Civil en relación con la unión convivencial, se amplía el criterio. Después, la AFIP verá cómo se va a reglamentar y qué comprobación o qué certificado va a pedir, pero consideramos que esto es un tema importante respecto de la ampliación de derechos, y no de discriminación de las personas que deciden no casarse, pero están en una unión convivencial.
Al texto de la ley se incorporan los topes para las deducciones de movilidad y viáticos. Hoy también era (Inaudible) resolución de la AFIP; entonces, para darle mayor seguridad jurídica y evitar que en un futuro -por decreto o resolución- se pueda eliminar el beneficio que tienen los trabajadores y las trabajadoras que cobran viáticos -fundamentalmente, del sector de transportes que tienen un (inaudible) mucho más alto cuando es por distancias de más de 100 kilómetros- quedaría reflejado dentro del texto de la ley.
Es importante el mantenimiento del beneficio de la zona patagónica, que es el 22 por ciento del incremento de las deducciones porque, en función de la redacción original, existían ciertas dudas y para (inaudible)...
SRA. Se escucha cortado.
SR. ARIAS En relación con el beneficio de zona patagónica, en la redacción original del proyecto existían algunas dudas o diferentes interpretaciones en función de que se estaba modificando la deducción especial.
Entonces, para evitar esas diferencias de interpretación, se incluyó de forma taxativa que se mantiene el beneficio del incremento del 22 por ciento de la deducción (inaudible), de las deducciones de trabajadores que están en la zona patagónica. La vigencia va a ser a partir del 1° de enero de 2021. Es muy importante para el concepto anual. (Inaudible.)
Entonces, para evitar esas diferencias de interpretación, se incluyó de forma taxativa que se mantiene el beneficio del incremento del 22 por ciento de la deducción (inaudible), de las deducciones de trabajadores que están en la zona patagónica. La vigencia va a ser a partir del 1° de enero de 2021. Es muy importante para el concepto anual. (Inaudible.)
SR. PRESIDENTE HELLER Lamentablemente, no lo estamos escuchando para nada.
Varios oradores hablan a la vez.
Varios oradores hablan a la vez.
SRA. DEL PONT Si les parece, vamos a hacer un cambio. Claudio le va a dar su computadora porque a él se le escuchó bien, ¿verdad?
SR. PRESIDENTE HELLER A Claudio se le escuchó perfecto.
SR. ARIAS ¿Ahora me escuchan bien?
SR. PRESIDENTE HELLER Creo que ahora podés encender la cámara para probar si se te escucha y se te ve bien. Ya sabemos que no sos Moroni, así que no hay problema.
SR. ARIAS No sé qué pasa.
SR. PRESIDENTE HELLER Si no, que sea sin cámara.
Ahí te estamos viendo y escuchando.
Ahí te estamos viendo y escuchando.
SR. ARIAS Ahí dice Claudio Moroni, pero soy Roberto Arias.
Creo que estaba explicando lo del beneficio de la zona patagónica. Al modificar una parte de la ley, se había generado cierta confusión sobre el alcance de ese beneficio y, para evitar cualquier tipo de interpretación, se establece taxativamente en la redacción que el beneficio se mantiene.
En el caso de los jubilados, el último cambio que se hizo para mantener el beneficio del mínimo no imponible igual a ocho haberes mínimos, es que pueden tener ingresos de otras categorías hasta el mínimo no imponible del impuesto.
Esto es básicamente porque en la reforma que se hizo en 2016, perfeccionada con la reforma tributaria de 2017 con un esquema similar, para acceder al beneficio en su momento, de los seis haberes mínimos los jubilados tenían como requisito no pagar impuesto a las ganancias por ningún otro ingreso.
Eso generaba una inequidad muy importante porque por un ingreso en su momento de plazo fijo o de un alquiler de 5.000 o de 10.000 pesos, seguía teniendo un ingreso mucho menor a los seis haberes mínimos, pero empezaba a pagar impuesto a las ganancias. Entonces, eso se corrigió.
Como estaba comentando, esto se va a aplicar a partir del 1° de enero, o sea, para todo el año fiscal 2021. Obviamente, va a implicar una devolución por parte del empleador de las sumas retenidas de los salarios de enero, febrero y marzo, en el caso de las personas que ya ganaban menos de 150.000 pesos.
En definitiva, para el Ministerio de Economía esta es una reforma sustentable, progresiva y que mantiene criterios de equidad. Nosotros cuidamos que cualquier elemento del sistema impositivo que se vaya modificando aporte esta visión de tener un sistema que sea fundamentalmente más progresivo, pero que también cuide la sostenibilidad fiscal y ayude a un desarrollo armónico del país.
Esto es todo lo que tenía para decir. De todos modos, como no se escuchó bien, si durante las preguntas me toca repetir algo, no tendría ningún problema. Quedo a disposición. Muchas gracias a todos y a todas.
Creo que estaba explicando lo del beneficio de la zona patagónica. Al modificar una parte de la ley, se había generado cierta confusión sobre el alcance de ese beneficio y, para evitar cualquier tipo de interpretación, se establece taxativamente en la redacción que el beneficio se mantiene.
En el caso de los jubilados, el último cambio que se hizo para mantener el beneficio del mínimo no imponible igual a ocho haberes mínimos, es que pueden tener ingresos de otras categorías hasta el mínimo no imponible del impuesto.
Esto es básicamente porque en la reforma que se hizo en 2016, perfeccionada con la reforma tributaria de 2017 con un esquema similar, para acceder al beneficio en su momento, de los seis haberes mínimos los jubilados tenían como requisito no pagar impuesto a las ganancias por ningún otro ingreso.
Eso generaba una inequidad muy importante porque por un ingreso en su momento de plazo fijo o de un alquiler de 5.000 o de 10.000 pesos, seguía teniendo un ingreso mucho menor a los seis haberes mínimos, pero empezaba a pagar impuesto a las ganancias. Entonces, eso se corrigió.
Como estaba comentando, esto se va a aplicar a partir del 1° de enero, o sea, para todo el año fiscal 2021. Obviamente, va a implicar una devolución por parte del empleador de las sumas retenidas de los salarios de enero, febrero y marzo, en el caso de las personas que ya ganaban menos de 150.000 pesos.
En definitiva, para el Ministerio de Economía esta es una reforma sustentable, progresiva y que mantiene criterios de equidad. Nosotros cuidamos que cualquier elemento del sistema impositivo que se vaya modificando aporte esta visión de tener un sistema que sea fundamentalmente más progresivo, pero que también cuide la sostenibilidad fiscal y ayude a un desarrollo armónico del país.
Esto es todo lo que tenía para decir. De todos modos, como no se escuchó bien, si durante las preguntas me toca repetir algo, no tendría ningún problema. Quedo a disposición. Muchas gracias a todos y a todas.
SR. PRESIDENTE HELLER Gracias, señor secretario.
Tiene la palabra la licenciada Mercedes Marcó del Pont.
Tiene la palabra la licenciada Mercedes Marcó del Pont.
SRA. DEL PONT Buenas tardes. Gracias al presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda y a la presidenta de la Comisión de Legislación del Trabajo por la invitación.
Me quiero detener a analizar un poco el proyecto sobre monotributo. Señor presidente, no sé cómo quieren organizar, si avanzo y después hacemos todas las preguntas, o si quedan dudas sobre...
Me quiero detener a analizar un poco el proyecto sobre monotributo. Señor presidente, no sé cómo quieren organizar, si avanzo y después hacemos todas las preguntas, o si quedan dudas sobre...
SR. PRESIDENTE HELLER Avance y después hacemos todas la preguntas, por favor.
SRA. DEL PONT Perfecto. Este proyecto sobre monotributo, este proyecto de modificación del régimen simplificado para pequeños contribuyentes, aborda dos dimensiones distintas: una más estructural y otra más más coyuntural. La más estructural tiene que ver un poco con lo que es la naturaleza, ahora lo vamos a llamar régimen de monotributo, no régimen simplificado para pequeños contribuyentes.
En realidad, lo que uno advierte cuando lo mira desde una perspectiva histórica es que se ha ido desnaturalizando el objetivo original que tenía este régimen, donde básicamente, además de simplificar para el pequeño contribuyente sus cargas tributarias, le simplificaba al Estado todo lo que era el trabajo de fiscalización y recaudación.
La verdad es que siempre se lo pensó como una forma de inclusión a la formalidad de determinados sectores más precarios, de pequeños contribuyentes, en la actividad económica. Se lo pensó originalmente -diría como un esquema de transición de la informalidad a la formalidad. Se suponía que a lo largo del tiempo, a medida que se fuera avanzando en el desarrollo de esas unidades económicas, debía transitar hacia lo que se llama hoy el régimen general, que son los contribuyentes de IVA y de ganancias.
Hay datos que muestran cuál era la proporción en función del total de los trabajadores y cuál en función del total de los contribuyentes. Todos conocemos cómo se ha ido ampliando el universo de monotributistas en detrimento de lo que son en algunos casos relaciones de dependencia, pero en otros casos también, contribuyentes del régimen general de IVA y de ganancias.
Cuando uno lo mira en perspectiva, objetivamente lo que advierte y que desde el principio de la gestión a nosotros nos preocupó enormemente es cómo se había transformado en un mecanismo de subdeclaración o de ocultamiento de ingresos por parte de determinado segmento de contribuyentes, en vez de un mecanismo virtuoso de inclusión a la formalidad.
Entonces, nosotros planteamos cómo detener esto. Son tres millones, 3.200.000, estamos casi en 3.700.000. Tengo por acá el último dato de inscriptos al monotributo.
Apareció otro problema, que mencionaba recién el ministro Claudio Moroni, que consiste en un "salto al vacío" para el que viene del monotributo y quiere pasar al régimen general. La carga tributaria que tienen que encarar en el estadío del monotributo hacia el régimen general es sensiblemente más alta.
Quiero agregar que la gestión que estamos haciendo desde el gobierno nacional y también desde la AFIP tiene que ver con criterios muy claros de equidad. Si ustedes me preguntan si el régimen del monotributo está funcionando equitativamente, les diría que no. La equidad, en el sentido de igualdad de carga tributaria para iguales, no está funcionando porque hay pequeñas y microempresas que están en el régimen general y hay pequeñas, medianas empresas y microempresas que en realidad están todavía en el régimen de monotributo, a través de ocultamiento de ingresos.
Entonces, nosotros trabajamos largos meses para ver cómo lográbamos generar lo que llamamos este puente de transición del Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes hacia el régimen general. Ahora voy a describir cómo es ese puente.
Quiero hacer otra digresión. Desde nuestro punto de vista, como se fue desnaturalizando la idea original del régimen del monotributo, en realidad, tenemos que aspirar a que lo normal sea el régimen general y no el del monotributo. En este sentido, estamos haciendo un esfuerzo y trabajando codo a codo con otras áreas del Estado nacional, es decir, con el Ministerio de Desarrollo Social con toda el área de Economía Social, para ver cómo el monotributo vuelve a ser una forma de inclusión tributaria y también financiera de un segmento todavía muy marginado de la economía popular o social.
Pero, a esta situación más estructural se sumó una cuestión más circunstancial, y nos dijimos "algo tenemos que hacer para resolver este problema". ¿De dónde devenía? Se originaba en lo siguiente: ustedes saben que la AFIP, periódicamente, corre un sistema que hace la exclusión automática del monotributo; es decir, mira los datos de facturación y dice "Fulano, que tenía un límite máximo de 1.800.000 pesos categorizado como proveedor de servicios, facturó más, se sale del monotributo y se supone que va al régimen general".
Ese sistema de exclusión automática está suspendido desde septiembre de 2019. Ya en esa etapa, en la situación de crisis que vivía la Argentina, se decidió generar cierto alivio y no seguir sacando gente del monotributo. Por lo tanto, esa exclusión automática se suspendió hasta febrero de 2020. Cuando íbamos a reanudar ese proceso de exclusión, vino la pandemia. Entonces, decidimos mantener esa suspensión de la exclusión automática.
Sin embargo, mientras tanto, nos encontramos con que -por esta decisión del Estado nacional de suspender esa exclusión- había contribuyentes que deberían haber salido del monotributo, que no se les había notificado que habían salido del monotributo, que estaban devengando deuda y que, cuando nosotros activáramos nuevamente esa exclusión, se iban a encontrar con deudas muy importantes. Para darles una idea, son aproximadamente mil contribuyentes por mes; o sea que tenemos acumulado un universo de 20.000 contribuyentes aproximadamente, que fueron devengando una deuda -sensible en algunos casos- que iba a ser muy difícil de enfrentar cuando se levantara esta suspensión.
Entonces, ¿qué hacemos en este proyecto? Articulamos una respuesta más de corto plazo para atender esa situación extraordinaria con una decisión de más largo plazo y más estructural. En definitiva, se trata de hacer todo más sencillo, menos costoso, y aliviar la carga tributaria del paso del régimen del monotributo al régimen general.
Si algún diputado o diputada ha leído el proyecto, sé que es muy difícil, tiene un léxico y unos términos complicados de interpretar. Por eso trajimos ejemplos. Entiendo, señor presidente, que no podemos proyectar la presentación de Powerpoint, pero ofrecemos mandarle parte del desarrollo de las filminas que habíamos pensado presentarles esta tarde.
¿Cómo sería atender la situación de los que fueron devengando deuda a lo largo de 2020 y dos meses de 2019 una vez que se reactive el proceso exclusión automática? A aquellos monotributistas que se hayan excedido en su facturación por abajo del 25 por ciento les daremos la opción de volver al monotributo.
Otra cuestión. Ustedes vieron que el monotributo toma varias pautas para encuadrar al contribuyente en una u otra categoría: no solamente tiene en cuenta su facturación o ingresos, sino cuánto paga de alquiler y de energía eléctrica; en caso de que sea vendedor de algún tipo de mueble o inmueble, cuál es su precio unitario.
En el proyecto de ley en tratamiento, dejamos a un lado esos indicadores y suspendemos su monitoreo. Nos vamos a concentrar únicamente en cuánto facturaron los monotributistas. Si facturaron, en este último año, menos del 25 por ciento, les damos la opción de volver al monotributo. ¿Por qué este porcentaje? Este 25 por ciento de variación, para que tengan una idea, abarca más o menos al 70 por ciento de los contribuyentes que están en esa situación, de estos 20.000 contribuyentes.
Hay todo un mecanismo de quita. Le voy a pedir a Julián Ruiz -que es el subdirector general de Fiscalización, que me acompaña, y que junto con Alfredo Iñiguez trabajaron casi durante un año en este proyecto- que después dé algunos ejemplos que son bien elocuentes para mostrar lo que esto significa en términos de alivio.
En el caso de los que fueron excluidos, pero no informados de esa exclusión en el último año, y exceden el 25 por ciento, se les hace una quita de aproximadamente el 93 por ciento, que determina que tienen que pagar el 7 por ciento de esa deuda acumulada, sin los intereses.
Después hay casos particulares y específicos que tienen que ver con cómo sería el tratamiento de los que se excluyen del monotributo voluntariamente o porque la AFIP los excluye durante el año 2021 y hacia adelante, pero voy a dejar que Julián Ruiz explique cada uno de los ejemplos.
Quiero incorporar dos cuestiones que me parecen importantes. La primera es que también en este proyecto incorporamos una tercera cuestión que surge de que, como todos y todas saben, el año pasado estuvo suspendido el índice de movilidad jubilatoria. Todas las categorías del monotributo se ajustan por ese índice. Como nosotros no lo teníamos para implementar a partir de este año, se decidió aplicar el índice de variación de la jubilación mínima, que equivale al 35,3 por ciento de aumento. Con eso se ajustarán todas las categorías del monotributo y también todos los componentes de la parte tributaria, previsional y de las obras sociales. Este sería el tercer punto que este proyecto incorpora también para atender una situación coyuntural.
El tercer punto que me parece significativo y que, además, es algo que sé que es caro e importante también para los diputados y las diputadas, que incluso nos lo pidieron cuando se aprobó el proyecto de moratoria, tiene que ver con que incorporáramos criterios que den un beneficio adicional para los contribuyentes cumplidores.
Efectivamente, en este proyecto nosotros incorporamos beneficios, casi diría subsidios importantes para aquellos que, cuando se salen del límite máximo posible, decidan voluntariamente acercarse a la AFIP y decir "me pasé, me paso al régimen general". No solamente les estamos aliviando la carga tributaria, como a cualquier contribuyente que "pesca" la AFIP, sino que se la estamos extendiendo en cuatro años con quitas adicionales importantes. O sea, estamos haciendo un subsidio adicional en la carga tributaria de aquellos contribuyentes cumplidores. Desde nuestro punto de vista, pensamos que se trata de una forma de estimular el paso voluntario hacia el régimen general.
Acá quiero hacer otra digresión al respecto. Esto no significa que una vez que los contribuyentes estén en el régimen general los vamos a "matar". No es así. Estamos planteando mecanismos para que aquellos contribuyentes que todavía están en el monotributo puedan acumular hacia el futuro un colchón de crédito en IVA y ganancias. Entonces, en caso de que estos monotributistas tengan que pasarse al régimen general, podrán descontar ese crédito de lo que tienen que pagar. O sea, básicamente se trataría de un puente.
A continuación, veremos ejemplos concretos de cada una de las situaciones.
Creemos que esta iniciativa es virtuosa porque nos permitirá salir de este laberinto del que nos quejamos porque cada vez hay más monotributo. Sabemos que es una forma de subdeclaración, pero también sabemos que aquellos que se van del monotributo saltan al vacío y los perdemos. En efecto, en general la AFIP pierde a esos contribuyentes.
Queremos generar mecanismos que den mucho aliento, beneficios y disminución de la carga tributaria para que los contribuyentes hagan ese traspaso al régimen general. Incluso, esos beneficios son mucho más relevantes para quienes lo hacen voluntariamente.
El mecanismo que se utilizará consiste en la posibilidad de ir acumulando un colchón de crédito fiscal. También supone que la AFIP tendrá acceso a determinada información que será brindada por el contribuyente por oposición. En efecto, actualmente, cuando un monotributista compra algo que quizás utiliza para su trabajo o para su negocio, pide factura para consumidor final; en cambio, con esta iniciativa nosotros alentamos que ese monotributista acumule facturas que el día de mañana podrá descontar como crédito. Esto constituye un control por oposición, que nos parece que es bien saludable para la importante tarea que creemos tiene por delante esta administración de disminuir las brechas de evasión existentes en impuestos como el IVA o ganancias.
Si les parece bien, pediré a Julián Ruiz que nos cuente -ya que no nos lo podrá mostrar- algunos de los tres ejemplos que trajimos sobre los cambios que se producirían en cada una de las situaciones de los contribuyentes, en caso de sancionarse el presente proyecto. Luego, quedo a su disposición para contestar preguntas.
En realidad, lo que uno advierte cuando lo mira desde una perspectiva histórica es que se ha ido desnaturalizando el objetivo original que tenía este régimen, donde básicamente, además de simplificar para el pequeño contribuyente sus cargas tributarias, le simplificaba al Estado todo lo que era el trabajo de fiscalización y recaudación.
La verdad es que siempre se lo pensó como una forma de inclusión a la formalidad de determinados sectores más precarios, de pequeños contribuyentes, en la actividad económica. Se lo pensó originalmente -diría como un esquema de transición de la informalidad a la formalidad. Se suponía que a lo largo del tiempo, a medida que se fuera avanzando en el desarrollo de esas unidades económicas, debía transitar hacia lo que se llama hoy el régimen general, que son los contribuyentes de IVA y de ganancias.
Hay datos que muestran cuál era la proporción en función del total de los trabajadores y cuál en función del total de los contribuyentes. Todos conocemos cómo se ha ido ampliando el universo de monotributistas en detrimento de lo que son en algunos casos relaciones de dependencia, pero en otros casos también, contribuyentes del régimen general de IVA y de ganancias.
Cuando uno lo mira en perspectiva, objetivamente lo que advierte y que desde el principio de la gestión a nosotros nos preocupó enormemente es cómo se había transformado en un mecanismo de subdeclaración o de ocultamiento de ingresos por parte de determinado segmento de contribuyentes, en vez de un mecanismo virtuoso de inclusión a la formalidad.
Entonces, nosotros planteamos cómo detener esto. Son tres millones, 3.200.000, estamos casi en 3.700.000. Tengo por acá el último dato de inscriptos al monotributo.
Apareció otro problema, que mencionaba recién el ministro Claudio Moroni, que consiste en un "salto al vacío" para el que viene del monotributo y quiere pasar al régimen general. La carga tributaria que tienen que encarar en el estadío del monotributo hacia el régimen general es sensiblemente más alta.
Quiero agregar que la gestión que estamos haciendo desde el gobierno nacional y también desde la AFIP tiene que ver con criterios muy claros de equidad. Si ustedes me preguntan si el régimen del monotributo está funcionando equitativamente, les diría que no. La equidad, en el sentido de igualdad de carga tributaria para iguales, no está funcionando porque hay pequeñas y microempresas que están en el régimen general y hay pequeñas, medianas empresas y microempresas que en realidad están todavía en el régimen de monotributo, a través de ocultamiento de ingresos.
Entonces, nosotros trabajamos largos meses para ver cómo lográbamos generar lo que llamamos este puente de transición del Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes hacia el régimen general. Ahora voy a describir cómo es ese puente.
Quiero hacer otra digresión. Desde nuestro punto de vista, como se fue desnaturalizando la idea original del régimen del monotributo, en realidad, tenemos que aspirar a que lo normal sea el régimen general y no el del monotributo. En este sentido, estamos haciendo un esfuerzo y trabajando codo a codo con otras áreas del Estado nacional, es decir, con el Ministerio de Desarrollo Social con toda el área de Economía Social, para ver cómo el monotributo vuelve a ser una forma de inclusión tributaria y también financiera de un segmento todavía muy marginado de la economía popular o social.
Pero, a esta situación más estructural se sumó una cuestión más circunstancial, y nos dijimos "algo tenemos que hacer para resolver este problema". ¿De dónde devenía? Se originaba en lo siguiente: ustedes saben que la AFIP, periódicamente, corre un sistema que hace la exclusión automática del monotributo; es decir, mira los datos de facturación y dice "Fulano, que tenía un límite máximo de 1.800.000 pesos categorizado como proveedor de servicios, facturó más, se sale del monotributo y se supone que va al régimen general".
Ese sistema de exclusión automática está suspendido desde septiembre de 2019. Ya en esa etapa, en la situación de crisis que vivía la Argentina, se decidió generar cierto alivio y no seguir sacando gente del monotributo. Por lo tanto, esa exclusión automática se suspendió hasta febrero de 2020. Cuando íbamos a reanudar ese proceso de exclusión, vino la pandemia. Entonces, decidimos mantener esa suspensión de la exclusión automática.
Sin embargo, mientras tanto, nos encontramos con que -por esta decisión del Estado nacional de suspender esa exclusión- había contribuyentes que deberían haber salido del monotributo, que no se les había notificado que habían salido del monotributo, que estaban devengando deuda y que, cuando nosotros activáramos nuevamente esa exclusión, se iban a encontrar con deudas muy importantes. Para darles una idea, son aproximadamente mil contribuyentes por mes; o sea que tenemos acumulado un universo de 20.000 contribuyentes aproximadamente, que fueron devengando una deuda -sensible en algunos casos- que iba a ser muy difícil de enfrentar cuando se levantara esta suspensión.
Entonces, ¿qué hacemos en este proyecto? Articulamos una respuesta más de corto plazo para atender esa situación extraordinaria con una decisión de más largo plazo y más estructural. En definitiva, se trata de hacer todo más sencillo, menos costoso, y aliviar la carga tributaria del paso del régimen del monotributo al régimen general.
Si algún diputado o diputada ha leído el proyecto, sé que es muy difícil, tiene un léxico y unos términos complicados de interpretar. Por eso trajimos ejemplos. Entiendo, señor presidente, que no podemos proyectar la presentación de Powerpoint, pero ofrecemos mandarle parte del desarrollo de las filminas que habíamos pensado presentarles esta tarde.
¿Cómo sería atender la situación de los que fueron devengando deuda a lo largo de 2020 y dos meses de 2019 una vez que se reactive el proceso exclusión automática? A aquellos monotributistas que se hayan excedido en su facturación por abajo del 25 por ciento les daremos la opción de volver al monotributo.
Otra cuestión. Ustedes vieron que el monotributo toma varias pautas para encuadrar al contribuyente en una u otra categoría: no solamente tiene en cuenta su facturación o ingresos, sino cuánto paga de alquiler y de energía eléctrica; en caso de que sea vendedor de algún tipo de mueble o inmueble, cuál es su precio unitario.
En el proyecto de ley en tratamiento, dejamos a un lado esos indicadores y suspendemos su monitoreo. Nos vamos a concentrar únicamente en cuánto facturaron los monotributistas. Si facturaron, en este último año, menos del 25 por ciento, les damos la opción de volver al monotributo. ¿Por qué este porcentaje? Este 25 por ciento de variación, para que tengan una idea, abarca más o menos al 70 por ciento de los contribuyentes que están en esa situación, de estos 20.000 contribuyentes.
Hay todo un mecanismo de quita. Le voy a pedir a Julián Ruiz -que es el subdirector general de Fiscalización, que me acompaña, y que junto con Alfredo Iñiguez trabajaron casi durante un año en este proyecto- que después dé algunos ejemplos que son bien elocuentes para mostrar lo que esto significa en términos de alivio.
En el caso de los que fueron excluidos, pero no informados de esa exclusión en el último año, y exceden el 25 por ciento, se les hace una quita de aproximadamente el 93 por ciento, que determina que tienen que pagar el 7 por ciento de esa deuda acumulada, sin los intereses.
Después hay casos particulares y específicos que tienen que ver con cómo sería el tratamiento de los que se excluyen del monotributo voluntariamente o porque la AFIP los excluye durante el año 2021 y hacia adelante, pero voy a dejar que Julián Ruiz explique cada uno de los ejemplos.
Quiero incorporar dos cuestiones que me parecen importantes. La primera es que también en este proyecto incorporamos una tercera cuestión que surge de que, como todos y todas saben, el año pasado estuvo suspendido el índice de movilidad jubilatoria. Todas las categorías del monotributo se ajustan por ese índice. Como nosotros no lo teníamos para implementar a partir de este año, se decidió aplicar el índice de variación de la jubilación mínima, que equivale al 35,3 por ciento de aumento. Con eso se ajustarán todas las categorías del monotributo y también todos los componentes de la parte tributaria, previsional y de las obras sociales. Este sería el tercer punto que este proyecto incorpora también para atender una situación coyuntural.
El tercer punto que me parece significativo y que, además, es algo que sé que es caro e importante también para los diputados y las diputadas, que incluso nos lo pidieron cuando se aprobó el proyecto de moratoria, tiene que ver con que incorporáramos criterios que den un beneficio adicional para los contribuyentes cumplidores.
Efectivamente, en este proyecto nosotros incorporamos beneficios, casi diría subsidios importantes para aquellos que, cuando se salen del límite máximo posible, decidan voluntariamente acercarse a la AFIP y decir "me pasé, me paso al régimen general". No solamente les estamos aliviando la carga tributaria, como a cualquier contribuyente que "pesca" la AFIP, sino que se la estamos extendiendo en cuatro años con quitas adicionales importantes. O sea, estamos haciendo un subsidio adicional en la carga tributaria de aquellos contribuyentes cumplidores. Desde nuestro punto de vista, pensamos que se trata de una forma de estimular el paso voluntario hacia el régimen general.
Acá quiero hacer otra digresión al respecto. Esto no significa que una vez que los contribuyentes estén en el régimen general los vamos a "matar". No es así. Estamos planteando mecanismos para que aquellos contribuyentes que todavía están en el monotributo puedan acumular hacia el futuro un colchón de crédito en IVA y ganancias. Entonces, en caso de que estos monotributistas tengan que pasarse al régimen general, podrán descontar ese crédito de lo que tienen que pagar. O sea, básicamente se trataría de un puente.
A continuación, veremos ejemplos concretos de cada una de las situaciones.
Creemos que esta iniciativa es virtuosa porque nos permitirá salir de este laberinto del que nos quejamos porque cada vez hay más monotributo. Sabemos que es una forma de subdeclaración, pero también sabemos que aquellos que se van del monotributo saltan al vacío y los perdemos. En efecto, en general la AFIP pierde a esos contribuyentes.
Queremos generar mecanismos que den mucho aliento, beneficios y disminución de la carga tributaria para que los contribuyentes hagan ese traspaso al régimen general. Incluso, esos beneficios son mucho más relevantes para quienes lo hacen voluntariamente.
El mecanismo que se utilizará consiste en la posibilidad de ir acumulando un colchón de crédito fiscal. También supone que la AFIP tendrá acceso a determinada información que será brindada por el contribuyente por oposición. En efecto, actualmente, cuando un monotributista compra algo que quizás utiliza para su trabajo o para su negocio, pide factura para consumidor final; en cambio, con esta iniciativa nosotros alentamos que ese monotributista acumule facturas que el día de mañana podrá descontar como crédito. Esto constituye un control por oposición, que nos parece que es bien saludable para la importante tarea que creemos tiene por delante esta administración de disminuir las brechas de evasión existentes en impuestos como el IVA o ganancias.
Si les parece bien, pediré a Julián Ruiz que nos cuente -ya que no nos lo podrá mostrar- algunos de los tres ejemplos que trajimos sobre los cambios que se producirían en cada una de las situaciones de los contribuyentes, en caso de sancionarse el presente proyecto. Luego, quedo a su disposición para contestar preguntas.
SR. PRESIDENTE HELLER Señora administradora federal: usted mencionó que nos enviaría diapositivas. Le tomo la palabra.
SRA. MARCÓ DEL PONT Sí.
SR. PRESIDENTE HELLER También le pedimos que nos envíe los ejemplos a los que se referirá Julián Ruiz, así se los hacemos llegar a las diputadas y a los diputados de ambas comisiones. Esto nos facilitará el debate, ya que contaremos con datos más precisos y pienso que nos resultará útil a todos. Es decir, usted me hace llegar el material y, junto con la presidenta de la Comisión de Legislación del Trabajo, lo distribuimos entre todos los diputados y las diputadas de ambas comisiones. De esta forma, todos tendrán la información y estaremos en igualdad de condiciones informativas al momento de debatir.
SRA. MARCÓ DEL PONT Perfecto.
SR. PRESIDENTE HELLER Tiene la palabra el señor Julián Ruiz.
SR. RUIZ Señor presidente: resulta un poco difícil explicar los números sin verlos reflejados en una pantalla, pero haré lo posible.
En primer lugar, la administradora federal se refirió a esta primera etapa de contención, que se extenderá hasta el 31 de diciembre del año 2020. Esta etapa prevé dos escenarios: aquellos monotributistas que se excedieron hasta un 25 por ciento en su facturación y aquellos que se excedieron en más de ese porcentaje.
En el primer supuesto, es decir, si el monotributista se excedió hasta un 25 por ciento, al pasarse al régimen general históricamente tendría que pagar 826 mil pesos. En cambio, nosotros proponemos que en este supuesto pague solamente 69 mil pesos. Es decir, en estos casos tratamos de dar un cuasisubsidio o un cuasiperdón, ya que el monotributista tendría la ventaja de poder permanecer en el régimen y ahorrarse un 92 por ciento.
En relación con el segundo supuesto, o sea, si superó ese 25 por ciento, el contribuyente debería pagar alrededor de 594 mil pesos hoy en día. En cambio, con esta iniciativa pasará al régimen general pero tendrá durante los años siguientes una reducción del IVA. El primer año se le reducirá el 50 por ciento, el segundo el 30 por ciento y el tercero el 10 por ciento. Esto representa una reducción de alrededor del 64 por ciento. Es decir, con la normativa vigente debería pagar 594 mil pesos a valores de hoy; pero, de sancionarse esta iniciativa, terminaría pagando 211 mil pesos.
En cuanto a aquellos monotributistas que se pasaron voluntariamente al régimen general -si bien originalmente no existía la exclusión-, el proyecto establece la posibilidad de crear un régimen de cumplidor. Es decir, quien facturó por encima del 25 por ciento puede volver al régimen general, mientras que quien está por encima del 25 por ciento puede recibir este beneficio de reducción del IVA en un 50 por ciento, 30 por ciento o 10 por ciento en los tres años subsiguientes.
Si bien el tratamiento que se plantea hasta este momento resuelve la circunstancia existente, nosotros estamos proponiendo una solución a futuro. Planteamos una transición hacia el régimen general para el año 2021 y otra para el año 2022; una es transitoria mientras que la otra es definitiva. Esto se relaciona con lo planteado por la administradora federal acerca de que a fin de crear este puente, es necesario que se les empiece a facturar distinto a los monotributistas. Es decir, actualmente se les entrega una factura en la que no se discrimina el IVA, pero necesitamos que eso cambie.
Entonces, para generar ese puente, planteamos que si en el primer año -que es el 2021- el contribuyente llegase a quedar excluido del régimen -ya sea porque así lo determina la AFIP o porque renuncia a él-, tendrá una reducción del 50 por ciento en el impuesto a las ganancias y del 50 por ciento en el IVA, más los comprobantes reales que tuviese. Es decir, deducirá los comprobantes reales -su crédito fiscal genuino-, además de esta reducción del 50 por ciento que podría obtener.
Adicionalmente, el proyecto establece que si el contribuyente nos informa dentro de los sesenta días -o, más precisamente, hasta el último día del mes subsiguiente; por ejemplo, si estamos en marzo tendría tiempo hasta el 30 de abril-, se le realizará esta reducción de IVA que se mencionó anteriormente: el 50 por ciento a partir del primer mes del año subsiguiente, 30 por ciento en el segundo año y 10 por ciento en el tercer año.
Se trata de una reducción tributaria del 59 por ciento, en principio sin contemplar el IVA. Me refiero a la primera que mencioné, a este bono del 50 por ciento que tenemos originalmente en el impuesto a las ganancias y en el impuesto al valor agregado. Si a esto se le agrega la reducción que se genera por avisar y ser un buen contribuyente, tendrá una reducción mayor: a este 59 por ciento se le suma el 50 por ciento de reducción del IVA del primer período fiscal del año siguiente, el 30 por ciento del segundo y el 10 por ciento del tercero.
Finalmente, asumiendo que en el año 2021 se empieza a solicitar facturas en virtud de este control por oposición que comentó la administradora federal, aquel que queda excluido en el año 2022 tendrá la posibilidad de computar todos los gastos y todo el crédito fiscal que produjo durante el año 2021.
Además, si dentro de los sesenta días nos comunica que pasó al régimen general y se inscribe, va a tener el 50 por ciento de reducción en el IVA a partir del primer mes del año subsiguiente, el 30 por ciento en el segundo año y el 10 por ciento en el tercero. Por lo tanto, sin considerar lo del IVA, la carga tributaria se reduce en un 43 por ciento y el beneficio es de un 57 por ciento.
Cuando uno hace los números y ve la transición -un beneficio de la reducción más lo que va comunicando el contribuyente-, lo que termina ocurriendo es que en determinados casos el régimen general pasa a ser más beneficioso que el monotributo. Lo que nosotros queremos incentivar con esto es el pasaje al régimen general.
Acá están los ejemplos, con liquidaciones y demás; vamos a hacérselos llegar. Por supuesto que el proyecto es complejo desde el punto de vista de la técnica legislativa. Pero quedamos abiertos a cualquier consulta que quieran hacernos al respecto.
En primer lugar, la administradora federal se refirió a esta primera etapa de contención, que se extenderá hasta el 31 de diciembre del año 2020. Esta etapa prevé dos escenarios: aquellos monotributistas que se excedieron hasta un 25 por ciento en su facturación y aquellos que se excedieron en más de ese porcentaje.
En el primer supuesto, es decir, si el monotributista se excedió hasta un 25 por ciento, al pasarse al régimen general históricamente tendría que pagar 826 mil pesos. En cambio, nosotros proponemos que en este supuesto pague solamente 69 mil pesos. Es decir, en estos casos tratamos de dar un cuasisubsidio o un cuasiperdón, ya que el monotributista tendría la ventaja de poder permanecer en el régimen y ahorrarse un 92 por ciento.
En relación con el segundo supuesto, o sea, si superó ese 25 por ciento, el contribuyente debería pagar alrededor de 594 mil pesos hoy en día. En cambio, con esta iniciativa pasará al régimen general pero tendrá durante los años siguientes una reducción del IVA. El primer año se le reducirá el 50 por ciento, el segundo el 30 por ciento y el tercero el 10 por ciento. Esto representa una reducción de alrededor del 64 por ciento. Es decir, con la normativa vigente debería pagar 594 mil pesos a valores de hoy; pero, de sancionarse esta iniciativa, terminaría pagando 211 mil pesos.
En cuanto a aquellos monotributistas que se pasaron voluntariamente al régimen general -si bien originalmente no existía la exclusión-, el proyecto establece la posibilidad de crear un régimen de cumplidor. Es decir, quien facturó por encima del 25 por ciento puede volver al régimen general, mientras que quien está por encima del 25 por ciento puede recibir este beneficio de reducción del IVA en un 50 por ciento, 30 por ciento o 10 por ciento en los tres años subsiguientes.
Si bien el tratamiento que se plantea hasta este momento resuelve la circunstancia existente, nosotros estamos proponiendo una solución a futuro. Planteamos una transición hacia el régimen general para el año 2021 y otra para el año 2022; una es transitoria mientras que la otra es definitiva. Esto se relaciona con lo planteado por la administradora federal acerca de que a fin de crear este puente, es necesario que se les empiece a facturar distinto a los monotributistas. Es decir, actualmente se les entrega una factura en la que no se discrimina el IVA, pero necesitamos que eso cambie.
Entonces, para generar ese puente, planteamos que si en el primer año -que es el 2021- el contribuyente llegase a quedar excluido del régimen -ya sea porque así lo determina la AFIP o porque renuncia a él-, tendrá una reducción del 50 por ciento en el impuesto a las ganancias y del 50 por ciento en el IVA, más los comprobantes reales que tuviese. Es decir, deducirá los comprobantes reales -su crédito fiscal genuino-, además de esta reducción del 50 por ciento que podría obtener.
Adicionalmente, el proyecto establece que si el contribuyente nos informa dentro de los sesenta días -o, más precisamente, hasta el último día del mes subsiguiente; por ejemplo, si estamos en marzo tendría tiempo hasta el 30 de abril-, se le realizará esta reducción de IVA que se mencionó anteriormente: el 50 por ciento a partir del primer mes del año subsiguiente, 30 por ciento en el segundo año y 10 por ciento en el tercer año.
Se trata de una reducción tributaria del 59 por ciento, en principio sin contemplar el IVA. Me refiero a la primera que mencioné, a este bono del 50 por ciento que tenemos originalmente en el impuesto a las ganancias y en el impuesto al valor agregado. Si a esto se le agrega la reducción que se genera por avisar y ser un buen contribuyente, tendrá una reducción mayor: a este 59 por ciento se le suma el 50 por ciento de reducción del IVA del primer período fiscal del año siguiente, el 30 por ciento del segundo y el 10 por ciento del tercero.
Finalmente, asumiendo que en el año 2021 se empieza a solicitar facturas en virtud de este control por oposición que comentó la administradora federal, aquel que queda excluido en el año 2022 tendrá la posibilidad de computar todos los gastos y todo el crédito fiscal que produjo durante el año 2021.
Además, si dentro de los sesenta días nos comunica que pasó al régimen general y se inscribe, va a tener el 50 por ciento de reducción en el IVA a partir del primer mes del año subsiguiente, el 30 por ciento en el segundo año y el 10 por ciento en el tercero. Por lo tanto, sin considerar lo del IVA, la carga tributaria se reduce en un 43 por ciento y el beneficio es de un 57 por ciento.
Cuando uno hace los números y ve la transición -un beneficio de la reducción más lo que va comunicando el contribuyente-, lo que termina ocurriendo es que en determinados casos el régimen general pasa a ser más beneficioso que el monotributo. Lo que nosotros queremos incentivar con esto es el pasaje al régimen general.
Acá están los ejemplos, con liquidaciones y demás; vamos a hacérselos llegar. Por supuesto que el proyecto es complejo desde el punto de vista de la técnica legislativa. Pero quedamos abiertos a cualquier consulta que quieran hacernos al respecto.
SR. PRESIDENTE HELLER Gracias, Julián.
Quiero hacer una aclaración. Las dos comisiones están funcionando conjuntamente porque es una reunión informativa, pero está claro que el tema del monotributo es de competencia exclusiva de la Comisión de Presupuesto y Hacienda. De cualquier manera, todos son diputados y diputadas y no les va a venir mal la información, ya que les servirá a la hora de tratar el tema en el recinto.
Pero lo cierto es que la información que vamos a mandar va a ser la pertinente a cada comisión. A los integrantes de la Comisión de Presupuesto y Hacienda vamos a enviarles lo que tiene que ver con los dos proyectos, mientras que a los integrantes de la Comisión de Legislación Laboral les mandaremos la información que se vincula con el proyecto del impuesto a las ganancias, que es el que tenemos que tratar ahora.
Las reuniones informativas las vamos a mantener con esta modalidad. Luego, cuando llegue el momento del tratamiento, tendremos que hacer un plenario de las dos comisiones para considerar el tema del impuesto a las ganancias y una reunión exclusiva de la Comisión de Presupuesto y Hacienda para tratar el del monotributo. Este es el procedimiento que llevaremos adelante.
Corresponde abrir el espacio de las preguntas. Sugiero que los diputados y diputadas se inscriban en el chat para pedir la palabra. Es la manera más fácil de realizar el intercambio. De cualquier manera, si los integrantes de la Comisión de Legislación del Trabajo ya han hecho llegar propuestas a su presidenta, las incorporaremos de la forma que sea. No hay un problema de orden, así que ya podemos empezar.
Quiero hacer una aclaración. Las dos comisiones están funcionando conjuntamente porque es una reunión informativa, pero está claro que el tema del monotributo es de competencia exclusiva de la Comisión de Presupuesto y Hacienda. De cualquier manera, todos son diputados y diputadas y no les va a venir mal la información, ya que les servirá a la hora de tratar el tema en el recinto.
Pero lo cierto es que la información que vamos a mandar va a ser la pertinente a cada comisión. A los integrantes de la Comisión de Presupuesto y Hacienda vamos a enviarles lo que tiene que ver con los dos proyectos, mientras que a los integrantes de la Comisión de Legislación Laboral les mandaremos la información que se vincula con el proyecto del impuesto a las ganancias, que es el que tenemos que tratar ahora.
Las reuniones informativas las vamos a mantener con esta modalidad. Luego, cuando llegue el momento del tratamiento, tendremos que hacer un plenario de las dos comisiones para considerar el tema del impuesto a las ganancias y una reunión exclusiva de la Comisión de Presupuesto y Hacienda para tratar el del monotributo. Este es el procedimiento que llevaremos adelante.
Corresponde abrir el espacio de las preguntas. Sugiero que los diputados y diputadas se inscriban en el chat para pedir la palabra. Es la manera más fácil de realizar el intercambio. De cualquier manera, si los integrantes de la Comisión de Legislación del Trabajo ya han hecho llegar propuestas a su presidenta, las incorporaremos de la forma que sea. No hay un problema de orden, así que ya podemos empezar.
SRA. PRESIDENTA SILEY Señor presidente: tengo anotados nada más que dos oradores.
SR. PRESIDENTE HELLER Empecemos con esos dos, mientras damos la posibilidad de que los demás se anoten en el chat. Me refiero a los integrantes de ambas comisiones que quieran pedir la palabra. ¿Les parece bien?
Diga usted quiénes son los dos diputados que quieren hacer uso de la palabra.
Diga usted quiénes son los dos diputados que quieren hacer uso de la palabra.
SRA. PRESIDENTA SILEY Las diputadas son, en primer lugar, María Soledad Carrizo, y en segundo término, Alicia Terada. Ambas pertenecen al bloque de Juntos por el Cambio.
SR. PRESIDENTE HELLER Muy bien. Vamos a darles la palabra en ese orden.
SRA. PRESIDENTA SILEY Tiene la palabra la señora diputada María Soledad Carrizo.
SRA. CARRIZO (M.S.) Señora presidenta: en primer lugar, quiero agradecer a los funcionarios las explicaciones que nos han dado. Celebro el tratamiento de estos proyectos, sobre todo el relacionado con el impuesto a las ganancias, que tan bien le viene a una parte de la sociedad.
Mi pregunta está vinculada con este último proyecto. Ya desde 2019 el Congreso Nacional viene siendo interpelado a través de los fallos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Se nos ha pedido que nos pongamos a trabajar para llegar a una solución en la búsqueda de eximir a los jubilados del pago de ese impuesto. Esto ya lo hizo el fallo García, tomando luego otras consideraciones.
Mi pregunta básicamente es la siguiente: me interesa saber si se va a mantener este criterio netamente económico del proyecto. Según hemos escuchado al funcionario, se va a subir la base mínima no imponible de seis a ocho haberes mínimos, aunque este es un criterio que no toma la lógica ni los parámetros que está marcando la Corte Suprema de Justicia. Creemos que no debemos limitarnos a una cuestión netamente temporaria o a un parche solo para este momento. Lamentablemente, con el nivel de inflación e inestabilidad económica que tenemos en la Argentina, esto no va a servir de nada.
Es importante la presencia de ustedes, los funcionarios, para que nos informen si se va a aplicar un criterio integral con el fin de cumplir con el mandato constitucional que nos exige la Corte Suprema de Justicia, o bien, vamos a quedarnos en esta definición temporaria, que puede servir para este momento circunstancial pero que seguramente no va a cumplir con esa exigencia.
Mi pregunta está vinculada con este último proyecto. Ya desde 2019 el Congreso Nacional viene siendo interpelado a través de los fallos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Se nos ha pedido que nos pongamos a trabajar para llegar a una solución en la búsqueda de eximir a los jubilados del pago de ese impuesto. Esto ya lo hizo el fallo García, tomando luego otras consideraciones.
Mi pregunta básicamente es la siguiente: me interesa saber si se va a mantener este criterio netamente económico del proyecto. Según hemos escuchado al funcionario, se va a subir la base mínima no imponible de seis a ocho haberes mínimos, aunque este es un criterio que no toma la lógica ni los parámetros que está marcando la Corte Suprema de Justicia. Creemos que no debemos limitarnos a una cuestión netamente temporaria o a un parche solo para este momento. Lamentablemente, con el nivel de inflación e inestabilidad económica que tenemos en la Argentina, esto no va a servir de nada.
Es importante la presencia de ustedes, los funcionarios, para que nos informen si se va a aplicar un criterio integral con el fin de cumplir con el mandato constitucional que nos exige la Corte Suprema de Justicia, o bien, vamos a quedarnos en esta definición temporaria, que puede servir para este momento circunstancial pero que seguramente no va a cumplir con esa exigencia.
SRA. PRESIDENTA SILEY Tiene la palabra la señora diputada Alicia Terada.
SRA. TERADA Señor presidente: una de las preguntas que iba a hacer la acaba de formular la señora diputada María Soledad Carrizo.
La otra cuestión que quería plantear tiene que ver con algo a lo que hizo referencia hoy un funcionario, cuando habló de que se estima volcar 41.200 millones de pesos al consumo y el mercado. Esto me parece muy conveniente para reactivar el comercio, pero me pregunto cómo se va a lograr la sostenibilidad del sistema fiscal con esa suma de dinero y qué implicancias tiene esto en la coparticipación a las provincias. Yo soy del Chaco. Convengamos que mi provincia es una de las beneficiadas con un porcentaje alto en la coparticipación que recibe para sostener el gasto público.
La otra pregunta que quería formular estaba referida a los jubilados y a si se quitaban las trabas que se establecían para poder acceder a esta suerte de mínimo no imponible. Ahora veo que ya explicaron que se quitaría el tema de que no tiene que estar incluido en el pago del impuesto sobre los bienes personales y en el del impuesto a las ganancias. Tampoco tienen que tener plazos fijos, que era uno de los requisitos que trababan la posibilidad de estar excluidos del pago del impuesto a las ganancias. Esto va más allá de lo que la Corte Suprema de Justicia ha dicho en los distintos casos en los que ha establecido claramente -y nos ha dado a nosotros la tarea de fijarlo- que aquellas personas que cumplieron con los requisitos de treinta años de aportes y que durante su vida productiva ya pagaron el impuesto a las ganancias, no sufran una doble imposición, es decir, no vuelvan a abonarlo una vez que estén jubiladas.
La otra cuestión que quería plantear tiene que ver con algo a lo que hizo referencia hoy un funcionario, cuando habló de que se estima volcar 41.200 millones de pesos al consumo y el mercado. Esto me parece muy conveniente para reactivar el comercio, pero me pregunto cómo se va a lograr la sostenibilidad del sistema fiscal con esa suma de dinero y qué implicancias tiene esto en la coparticipación a las provincias. Yo soy del Chaco. Convengamos que mi provincia es una de las beneficiadas con un porcentaje alto en la coparticipación que recibe para sostener el gasto público.
La otra pregunta que quería formular estaba referida a los jubilados y a si se quitaban las trabas que se establecían para poder acceder a esta suerte de mínimo no imponible. Ahora veo que ya explicaron que se quitaría el tema de que no tiene que estar incluido en el pago del impuesto sobre los bienes personales y en el del impuesto a las ganancias. Tampoco tienen que tener plazos fijos, que era uno de los requisitos que trababan la posibilidad de estar excluidos del pago del impuesto a las ganancias. Esto va más allá de lo que la Corte Suprema de Justicia ha dicho en los distintos casos en los que ha establecido claramente -y nos ha dado a nosotros la tarea de fijarlo- que aquellas personas que cumplieron con los requisitos de treinta años de aportes y que durante su vida productiva ya pagaron el impuesto a las ganancias, no sufran una doble imposición, es decir, no vuelvan a abonarlo una vez que estén jubiladas.
SR. PRESIDENTE HELLER Vamos a seguir otorgando el uso de la palabra a los distintos oradores. Luego permitiremos que se vayan evacuando las inquietudes. Así iremos avanzando.
Tiene la palabra el señor diputado Luis Pastori.
Tiene la palabra el señor diputado Luis Pastori.
SR. PASTORI Señor presidente: le pido que me indique si cree que me he excedido en el tiempo. La verdad es que tengo varias preguntas para hacer porque se trata de dos temas importantes y complejos.
Voy a empezar por el tema del impuesto a las ganancias. Estamos de acuerdo en varias de las cuestiones formuladas en relación con las mejoras que enunció el secretario de Política Tributaria, Roberto Arias, como la deducibilidad del conviviente. Es una propuesta que nosotros íbamos a hacer. Creo que ya la han incorporado.
También nos parece bien eliminar limitaciones a los jubilados si tienen otros ingresos. Pero ahí subsiste un problema con los jubilados que están afuera del beneficio de los seis u ocho haberes mínimos, en el supuesto de que paguen el impuesto sobre los bienes personales.
Todos sabemos que el mínimo no imponible de ese impuesto no fue actualizado y sigue siendo de 2.000.000 de pesos. Entonces, se puede dar la paradoja de que un jubilado que pague ese impuesto por tener un patrimonio superior a 2.000.000 de pesos no tenga acceso al beneficio de los ocho haberes mínimos, mientras que un trabajador en relación de dependencia que perciba el mismo monto, aunque pague el impuesto sobre los bienes personales, va a gozar del beneficio de esta deducción especial de hasta 150.000 pesos brutos mensuales.
En este punto solicitamos que se contemple la posibilidad de eliminar para los jubilados esta limitación que impone el artículo 30 de la ley del impuesto a las ganancias, en el sentido de no gozar de este beneficio en el caso de que paguen el impuesto sobre los bienes personales. Nos parece muy injusto mantener esta discriminación en contra de los jubilados.
Estamos de acuerdo en cuanto a la vigencia a partir del 1° de enero. Este es un impuesto anual, por lo que la vigencia de las modificaciones que se aprueben debería ser a partir del 1° de enero.
Respecto del diseño del proyecto, tenemos serias discrepancias. Estamos de acuerdo con el objetivo, que es posibilitar que un gran número de trabajadores paguen menos o no paguen el impuesto a las ganancias, pero la forma en que se plantea no nos parece la más adecuada.
El hecho de decir que hasta un determinado monto no pagan nada, pero superando los 150.000 pesos -o eventualmente los 173.000 pesos- hay gravabilidad plena, implica una discriminación en contra de quienes superan ese monto porque van a estar pagando en forma desproporcionada respecto de quienes están en una categoría de sueldo inferior.
El mínimo no imponible queda igual, pero se crea una deducción especial de hasta 150.000 pesos. De esta forma, surge la primera pregunta: ¿qué pasa con aquellos que están en el rango entre 150.000 pesos y 173.000 pesos? El proyecto delega al Poder Ejecutivo la facultad plena de procurar -no sabemos bien en base a qué mecanismo o cómo lo van a hacer- que quién esté en ese rango termine teniendo un sueldo neto inferior del que gana hasta 150.000 pesos. Sería bueno que se explique cómo se va a ejecutar esta facultad que se delega al Poder Ejecutivo.
Otro tema que no se toca en el proyecto es la tabla o escala del artículo 94 de la ley de impuesto a las ganancias, que hoy luce achatada por efecto de una falta de actualización adecuada. En definitiva, quienes superen los montos sobre los que no se va a pagar el impuesto -o sea, los sueldos superiores a 150.000 pesos o 173.000 pesos, dependiendo cómo se ejecute eso- pagarán una alícuota muy elevada. Es decir que esa escala que comienza con un 5 por ciento y luego sigue en un 9 por ciento y en un 11 por ciento hasta llegar al 35 por ciento, hará que el que comience a pagar el impuesto a las ganancias -superado este nuevo monto- va a estar tributando en función de las alícuotas de la escala superior, que oscilan entre el 27 y el 35 por ciento.
Esto transforma a un impuesto que en esencia es progresivo, en un impuesto proporcional a una alícuota del 35 por ciento; obviamente, de esta forma se vuelve regresivo. La escala prevista en el artículo 94 de la ley es algo que está faltando en el proyecto y debería ser retocada.
También pedimos el cambio del mecanismo de actualización para que se rija por el IPC en lugar del RIPTE, sobre todo en un contexto altamente inflacionario como tenemos en la economía argentina. Por lo menos mientras tengamos un contexto de alta inflación como el actual. Por ese mismo motivo solicitamos que la actualización sea semestral y no anual. Esta es la propuesta y quisiéramos escuchar qué opinión tienen sobre este punto.
También proponemos y queremos saber la opinión sobre la posibilidad de agregar la deducibilidad por gastos en educación, como tienen otros países del mundo. Puede ser por gastos hechos y comprobados o por un monto fijo; eso se puede discutir. También proponemos una deducibilidad por hijos discapacitados.
Luego hay una cuestión que también es discriminatoria en contra de los trabajadores autónomos. Hoy el ministro Moroni habló de dos grandes submundos en el mundo del trabajo: el de los trabajadores en relación de dependencia y el de los monotributistas. Omitió hablar de otro sector que es la tercera pata y que está determinado por los autónomos. Si queremos y coincidimos en ese criterio u objetivo que expuso la licenciada Marcó del Pont, en el sentido de que todo tienda hacia un régimen general y no al monotributo...
Voy a empezar por el tema del impuesto a las ganancias. Estamos de acuerdo en varias de las cuestiones formuladas en relación con las mejoras que enunció el secretario de Política Tributaria, Roberto Arias, como la deducibilidad del conviviente. Es una propuesta que nosotros íbamos a hacer. Creo que ya la han incorporado.
También nos parece bien eliminar limitaciones a los jubilados si tienen otros ingresos. Pero ahí subsiste un problema con los jubilados que están afuera del beneficio de los seis u ocho haberes mínimos, en el supuesto de que paguen el impuesto sobre los bienes personales.
Todos sabemos que el mínimo no imponible de ese impuesto no fue actualizado y sigue siendo de 2.000.000 de pesos. Entonces, se puede dar la paradoja de que un jubilado que pague ese impuesto por tener un patrimonio superior a 2.000.000 de pesos no tenga acceso al beneficio de los ocho haberes mínimos, mientras que un trabajador en relación de dependencia que perciba el mismo monto, aunque pague el impuesto sobre los bienes personales, va a gozar del beneficio de esta deducción especial de hasta 150.000 pesos brutos mensuales.
En este punto solicitamos que se contemple la posibilidad de eliminar para los jubilados esta limitación que impone el artículo 30 de la ley del impuesto a las ganancias, en el sentido de no gozar de este beneficio en el caso de que paguen el impuesto sobre los bienes personales. Nos parece muy injusto mantener esta discriminación en contra de los jubilados.
Estamos de acuerdo en cuanto a la vigencia a partir del 1° de enero. Este es un impuesto anual, por lo que la vigencia de las modificaciones que se aprueben debería ser a partir del 1° de enero.
Respecto del diseño del proyecto, tenemos serias discrepancias. Estamos de acuerdo con el objetivo, que es posibilitar que un gran número de trabajadores paguen menos o no paguen el impuesto a las ganancias, pero la forma en que se plantea no nos parece la más adecuada.
El hecho de decir que hasta un determinado monto no pagan nada, pero superando los 150.000 pesos -o eventualmente los 173.000 pesos- hay gravabilidad plena, implica una discriminación en contra de quienes superan ese monto porque van a estar pagando en forma desproporcionada respecto de quienes están en una categoría de sueldo inferior.
El mínimo no imponible queda igual, pero se crea una deducción especial de hasta 150.000 pesos. De esta forma, surge la primera pregunta: ¿qué pasa con aquellos que están en el rango entre 150.000 pesos y 173.000 pesos? El proyecto delega al Poder Ejecutivo la facultad plena de procurar -no sabemos bien en base a qué mecanismo o cómo lo van a hacer- que quién esté en ese rango termine teniendo un sueldo neto inferior del que gana hasta 150.000 pesos. Sería bueno que se explique cómo se va a ejecutar esta facultad que se delega al Poder Ejecutivo.
Otro tema que no se toca en el proyecto es la tabla o escala del artículo 94 de la ley de impuesto a las ganancias, que hoy luce achatada por efecto de una falta de actualización adecuada. En definitiva, quienes superen los montos sobre los que no se va a pagar el impuesto -o sea, los sueldos superiores a 150.000 pesos o 173.000 pesos, dependiendo cómo se ejecute eso- pagarán una alícuota muy elevada. Es decir que esa escala que comienza con un 5 por ciento y luego sigue en un 9 por ciento y en un 11 por ciento hasta llegar al 35 por ciento, hará que el que comience a pagar el impuesto a las ganancias -superado este nuevo monto- va a estar tributando en función de las alícuotas de la escala superior, que oscilan entre el 27 y el 35 por ciento.
Esto transforma a un impuesto que en esencia es progresivo, en un impuesto proporcional a una alícuota del 35 por ciento; obviamente, de esta forma se vuelve regresivo. La escala prevista en el artículo 94 de la ley es algo que está faltando en el proyecto y debería ser retocada.
También pedimos el cambio del mecanismo de actualización para que se rija por el IPC en lugar del RIPTE, sobre todo en un contexto altamente inflacionario como tenemos en la economía argentina. Por lo menos mientras tengamos un contexto de alta inflación como el actual. Por ese mismo motivo solicitamos que la actualización sea semestral y no anual. Esta es la propuesta y quisiéramos escuchar qué opinión tienen sobre este punto.
También proponemos y queremos saber la opinión sobre la posibilidad de agregar la deducibilidad por gastos en educación, como tienen otros países del mundo. Puede ser por gastos hechos y comprobados o por un monto fijo; eso se puede discutir. También proponemos una deducibilidad por hijos discapacitados.
Luego hay una cuestión que también es discriminatoria en contra de los trabajadores autónomos. Hoy el ministro Moroni habló de dos grandes submundos en el mundo del trabajo: el de los trabajadores en relación de dependencia y el de los monotributistas. Omitió hablar de otro sector que es la tercera pata y que está determinado por los autónomos. Si queremos y coincidimos en ese criterio u objetivo que expuso la licenciada Marcó del Pont, en el sentido de que todo tienda hacia un régimen general y no al monotributo...
SR. PRESIDENTE HELLER Le pido que formule las preguntas, señor diputado. De lo contrario, vamos a terminar a las seis de la mañana.
SR. PASTORI Ya formulo la pregunta, señor presidente. Le aclaré que eran temas complejos.
SR. PRESIDENTE HELLER Ya tendrá oportunidad de explayarse cuando el proyecto se trate en el recinto.
SR. PASTORI La primera pregunta es la siguiente: ¿por qué no están contemplados los trabajadores autónomos en el proyecto? Se va a producir una discriminación muy grosera, por ejemplo, entre quien ejerza una profesión liberal obteniendo 124.000 pesos de ganancias, y alguien que trabaje en relación en dependencia con un sueldo de ese mismo valor. El trabajador en relación de dependencia no pagará nada, mientras que el autónomo abonará alrededor de 10.000 pesos por mes. Esto también es una discriminación en contra de los autónomos y no va en la línea que expuso la licenciada Marcó del Pont, en el sentido de favorecer el pase al régimen general.
Por último, en cuanto al proyecto relativo al impuesto a las ganancias, me gustaría saber si en los 41.250 millones de pesos de costo fiscal de la iniciativa que ha expuesto el ministro están calculados los agregados que se hacen al proyecto en base a lo que él explicó o si se refiere al proyecto original presentado por el señor diputado Massa.
En relación con el tema del monotributo, tengo dos preguntas para la licenciada Marcó del Pont. La primera es qué pasa con aquellos monotributistas que hoy sobrepasaron el límite máximo de ingresos brutos anuales que se calculan día a día y que por ende deben inscribirse en el régimen general. Planteo este interrogante porque cuando se apruebe esta ley -esperemos que así sea, porque estamos de acuerdo en que es necesario un régimen puente, un aterrizaje suave del régimen simplificado hacia el régimen general- podrán regresar al monotributo.
Esto genera muchas complicaciones porque está obligando a alguien hoy a inscribirse en el régimen general, cuando a lo mejor dentro de quince o veinte días, o bien, de un mes, puede volver al monotributo.
Por lo tanto, en relación con este trámite engorroso de pagar por el régimen general cuando puede volver al monotributo, quisiera saber qué explicación nos pueden dar desde la AFIP para evitar interpretaciones equivocas. Seguramente la licenciada Marcó del Pont conoce la gran preocupación que hay en el mundo de la profesión contable, especialmente entre los tributaristas que asesoran a sus clientes monotributistas respecto de esta cuestión.
Este tema no fue correctamente resuelto hasta la fecha, tal vez porque el proyecto fue presentado en forma tardía y además la Cámara de Diputados tardó mucho en ponerlo en tratamiento, llegándose así al día de hoy.
Por último, la exclusión de pleno derecho que se da a partir de que se superan los montos máximos o topes y lo que establece la ley en el sentido de que se aplica a partir de la cero hora del día en que esto se produce, origina muchísimas complicaciones.
Un monotributista no es alguien que tenga una estructura administrativa y que siga el día a día -porque esto tiene que calcularlo diariamente para ver si no se ha pasado y no quedó incluido en el régimen general-, sino que habitualmente lo advierte a fin de mes o cuando se liquidan los impuestos los primeros días del mes siguiente.
Entonces, queremos saber si tienen previsto considerar esto y que la exclusión que aplica la AFIP rija a partir del primer día del mes subsiguiente en que ocurra el hecho motivador de la exclusión y no desde la cero hora del mismo día.
Estas son las preguntas que tenía para hacer. Le había advertido que tenía muchas cosas para consultar. Muchas gracias por la paciencia.
Por último, en cuanto al proyecto relativo al impuesto a las ganancias, me gustaría saber si en los 41.250 millones de pesos de costo fiscal de la iniciativa que ha expuesto el ministro están calculados los agregados que se hacen al proyecto en base a lo que él explicó o si se refiere al proyecto original presentado por el señor diputado Massa.
En relación con el tema del monotributo, tengo dos preguntas para la licenciada Marcó del Pont. La primera es qué pasa con aquellos monotributistas que hoy sobrepasaron el límite máximo de ingresos brutos anuales que se calculan día a día y que por ende deben inscribirse en el régimen general. Planteo este interrogante porque cuando se apruebe esta ley -esperemos que así sea, porque estamos de acuerdo en que es necesario un régimen puente, un aterrizaje suave del régimen simplificado hacia el régimen general- podrán regresar al monotributo.
Esto genera muchas complicaciones porque está obligando a alguien hoy a inscribirse en el régimen general, cuando a lo mejor dentro de quince o veinte días, o bien, de un mes, puede volver al monotributo.
Por lo tanto, en relación con este trámite engorroso de pagar por el régimen general cuando puede volver al monotributo, quisiera saber qué explicación nos pueden dar desde la AFIP para evitar interpretaciones equivocas. Seguramente la licenciada Marcó del Pont conoce la gran preocupación que hay en el mundo de la profesión contable, especialmente entre los tributaristas que asesoran a sus clientes monotributistas respecto de esta cuestión.
Este tema no fue correctamente resuelto hasta la fecha, tal vez porque el proyecto fue presentado en forma tardía y además la Cámara de Diputados tardó mucho en ponerlo en tratamiento, llegándose así al día de hoy.
Por último, la exclusión de pleno derecho que se da a partir de que se superan los montos máximos o topes y lo que establece la ley en el sentido de que se aplica a partir de la cero hora del día en que esto se produce, origina muchísimas complicaciones.
Un monotributista no es alguien que tenga una estructura administrativa y que siga el día a día -porque esto tiene que calcularlo diariamente para ver si no se ha pasado y no quedó incluido en el régimen general-, sino que habitualmente lo advierte a fin de mes o cuando se liquidan los impuestos los primeros días del mes siguiente.
Entonces, queremos saber si tienen previsto considerar esto y que la exclusión que aplica la AFIP rija a partir del primer día del mes subsiguiente en que ocurra el hecho motivador de la exclusión y no desde la cero hora del mismo día.
Estas son las preguntas que tenía para hacer. Le había advertido que tenía muchas cosas para consultar. Muchas gracias por la paciencia.
SR. PRESIDENTE HELLER Yo no tengo un problema de paciencia, señor diputado, sino de cantidad de diputados y diputadas que piden la palabra y la necesidad de que terminemos a una hora determinada.
Por lo tanto, les pediría solidariamente que hagan las preguntas a los funcionarios del Poder Ejecutivo, de manera tal que las puedan evacuar.
Voy a dar la palabra a otros tres señores diputados. Después voy a habilitar el tiempo para las respuestas y luego seguiremos con más intervenciones.
Tiene la palabra el señor diputado Cacace.
Por lo tanto, les pediría solidariamente que hagan las preguntas a los funcionarios del Poder Ejecutivo, de manera tal que las puedan evacuar.
Voy a dar la palabra a otros tres señores diputados. Después voy a habilitar el tiempo para las respuestas y luego seguiremos con más intervenciones.
Tiene la palabra el señor diputado Cacace.
SR. CACACE Señor presidente: además del proyecto presentado por el señor presidente de la Cámara cuya intención de alivio fiscal compartimos, hay un grupo de diputados que hemos presentado un proyecto con algunos de los puntos que se estaban planteando recién, como el tema de los jubilados y la compatibilidad con lo que deciden los tribunales, en particular con el fallo Calderale, de la Cámara Federal de la Seguridad Social, que establece la inconstitucionalidad del impuesto sobre los beneficios previsionales.
En este caso, quiero preguntar también el porqué de la elección de los ocho haberes mínimos, que continúa con la misma lógica de los seis haberes mínimos que contempla la ley actual, sin atender directamente la interpretación judicial sobre este tema.
En segundo lugar, en relación con el tema de los autónomos, se va a plantear, como dijo el señor diputado Pastori, la situación de que ante la misma capacidad contributiva alguien, por ser trabajador en relación de dependencia, no va a pagar impuestos, mientras que quien esté inscripto como autónomo sí lo hará. De hecho, lo va a hacer desde los 41.000 pesos.
Quiero saber si los funcionarios no consideran que a igual capacidad contributiva tiene que haber igual pago de impuestos, y en tal caso qué iniciativa tienen prevista al respecto, si han podido ver, analizar, leer, el proyecto que hemos planteado. Sé que el señor presidente de la Cámara había anunciado que iban a buscar algún tipo de solución.
Otro punto que creo que no fue planteado pero que me parece importante hacerlo, es el del mecanismo de actualización. El secretario Arias dijo que a lo largo de los años cada vez más trabajadores van quedando comprendidos en el impuesto, y por supuesto este es un problema de que se incluyan los valores nominales en la ley. Como saben, este es un país que desde hace dos décadas tiene prácticamente una inflación en dos dígitos. Entonces, los valores nominales pierden sentido de referencia.
Si bien la incorporación del RIPTE como mecanismo de actualización ha sido un gran avance, aun así se produce un desfasaje frente al incremento de los precios. Entonces, se da la paradoja de que alguien pierde poder de compra porque su salario real cae y, sin embargo, pasa a pagar el impuesto o a abonar más impuestos que antes.
Por lo tanto, quería consultar al funcionario que lo quiera tomar -en particular me refiero al secretario de Política Tributaria, Roberto Arias- si no considera que es mejor en tal caso tomar el índice de precios al consumidor como actualización, o inclusive como se hizo con la ley de jubilaciones, es decir, el más alto entre el índice salarial del RIPTE y el del INDEC, para que refleje mejor la capacidad contributiva de quienes pagan el impuesto a las ganancias.
En este caso, quiero preguntar también el porqué de la elección de los ocho haberes mínimos, que continúa con la misma lógica de los seis haberes mínimos que contempla la ley actual, sin atender directamente la interpretación judicial sobre este tema.
En segundo lugar, en relación con el tema de los autónomos, se va a plantear, como dijo el señor diputado Pastori, la situación de que ante la misma capacidad contributiva alguien, por ser trabajador en relación de dependencia, no va a pagar impuestos, mientras que quien esté inscripto como autónomo sí lo hará. De hecho, lo va a hacer desde los 41.000 pesos.
Quiero saber si los funcionarios no consideran que a igual capacidad contributiva tiene que haber igual pago de impuestos, y en tal caso qué iniciativa tienen prevista al respecto, si han podido ver, analizar, leer, el proyecto que hemos planteado. Sé que el señor presidente de la Cámara había anunciado que iban a buscar algún tipo de solución.
Otro punto que creo que no fue planteado pero que me parece importante hacerlo, es el del mecanismo de actualización. El secretario Arias dijo que a lo largo de los años cada vez más trabajadores van quedando comprendidos en el impuesto, y por supuesto este es un problema de que se incluyan los valores nominales en la ley. Como saben, este es un país que desde hace dos décadas tiene prácticamente una inflación en dos dígitos. Entonces, los valores nominales pierden sentido de referencia.
Si bien la incorporación del RIPTE como mecanismo de actualización ha sido un gran avance, aun así se produce un desfasaje frente al incremento de los precios. Entonces, se da la paradoja de que alguien pierde poder de compra porque su salario real cae y, sin embargo, pasa a pagar el impuesto o a abonar más impuestos que antes.
Por lo tanto, quería consultar al funcionario que lo quiera tomar -en particular me refiero al secretario de Política Tributaria, Roberto Arias- si no considera que es mejor en tal caso tomar el índice de precios al consumidor como actualización, o inclusive como se hizo con la ley de jubilaciones, es decir, el más alto entre el índice salarial del RIPTE y el del INDEC, para que refleje mejor la capacidad contributiva de quienes pagan el impuesto a las ganancias.
SR. PRESIDENTE HELLER Tiene la palabra la señora diputada Corpacci.
SRA. CORPACCI Señor presidente: solo quiero hacer un planteo transmitido por el personal de salud de mi provincia, que creo que se debe repetir en todo el país.
La verdad es que en medio de esta pandemia necesitamos como nunca del personal de salud, y más precisamente de aquellas especialidades críticas como son los anestesistas y los médicos que hacen terapia intensiva. Muchas veces les estamos pidiendo que hagan hasta dos guardias semanales, y en el interior provincial a veces tienen que hacer quince días corridos de guardias pasivas.
Lo cierto es que aplicando los diferenciales que cobran por estar en zona desfavorable o por ejercer especialidades críticas, cuando hacen más de cuatro guardias mensuales más el salario de planta superan ampliamente el monto fijado para no pagar el impuesto a las ganancias.
Quiero saber, valorando el esfuerzo enorme que está haciendo el gobierno nacional con esta decisión de elevar el mínimo no imponible, si se puede exceptuar a las guardias médicas en este caso, por lo menos en los casos en que se superen las cuatro guardias mensuales. Nos va a resultar muy difícil conseguir médicos que quieran hacer guardias si entran en otra categoría y pierden las ventajas de esta disminución del mínimo no imponible.
La verdad es que en medio de esta pandemia necesitamos como nunca del personal de salud, y más precisamente de aquellas especialidades críticas como son los anestesistas y los médicos que hacen terapia intensiva. Muchas veces les estamos pidiendo que hagan hasta dos guardias semanales, y en el interior provincial a veces tienen que hacer quince días corridos de guardias pasivas.
Lo cierto es que aplicando los diferenciales que cobran por estar en zona desfavorable o por ejercer especialidades críticas, cuando hacen más de cuatro guardias mensuales más el salario de planta superan ampliamente el monto fijado para no pagar el impuesto a las ganancias.
Quiero saber, valorando el esfuerzo enorme que está haciendo el gobierno nacional con esta decisión de elevar el mínimo no imponible, si se puede exceptuar a las guardias médicas en este caso, por lo menos en los casos en que se superen las cuatro guardias mensuales. Nos va a resultar muy difícil conseguir médicos que quieran hacer guardias si entran en otra categoría y pierden las ventajas de esta disminución del mínimo no imponible.
SR. PRESIDENTE HELLER Tiene la palabra el señor diputado Eduardo Fernández. Después habilitaremos a los funcionarios para que den respuesta a las cuestiones planteadas hasta aquí.
SR. FERNÁNDEZ (E.) Señor presidente: no voy a hacer uso de la palabra. Prefiero escuchar a los funcionarios, dadas las exposiciones que ha habido.
SR. PRESIDENTE HELLER A continuación harán uso de la palabra los funcionarios del Poder Ejecutivo para responder las preguntas formuladas.
SR. RUIZ Hay un tema que me parece importante resaltar y que el proyecto trata, que es la cuestión de los ocho haberes mínimos garantizados. Cuando hablamos del fallo "María Isabel García", de la Corte Suprema de Justicia, es importante poner en contexto y recordar que se refiere a los jubilados en general, pero con una condición en particular, que es la vulnerabilidad.
Entonces, me parece que el proyecto viene a resolver esa cuestión, con dos circunstancias en particular, que no es que si una persona tiene otro ingreso -como se dijo- pierde este mínimo no imponible, sino que lo que se plantea a partir del proyecto es que aquellos que no están en condiciones de vulnerabilidad -es decir, los que tienen más de ocho haberes mínimos garantizados y adicionalmente perciben otro ingreso- no van a perder este mínimo no imponible, sino que van a obtener el que tienen los trabajadores en relación de dependencia. Me refiero a esta circunstancia que está entre los salarios brutos de entre 150.000 pesos con una reducción total y 173.000 pesos, que tiene una atenuación.
Me pareció importante hacer esa aclaración. Creo que efectivamente el tema está tratado tal como lo solicita la Corte Suprema de Justicia porque allí se plantea vulnerabilidad y en este caso se da una doble solución.
Por otro lado, un tema que se ha planteado y también me parece importante es el de la doble imposición. Al respecto, se dice que a una persona se le cobra el impuesto a las ganancias cuando trabaja y después en su etapa pasiva.
Esto efectivamente no es así porque en el momento en que uno es trabajador activo se permite la deducción de los aportes vinculados con la jubilación. Entonces, esa deducción que de alguna forma se hace en ese momento es la que se grava cuando se obtienen rentas pasivas. Habría doble imposición si en el momento en que hay una renta activa se impidiese deducir los aportes vinculados con la jubilación.
Entonces, me parece que estos dos puntos son importantes a los efectos del debate que ustedes van a tener con posterioridad.
Entonces, me parece que el proyecto viene a resolver esa cuestión, con dos circunstancias en particular, que no es que si una persona tiene otro ingreso -como se dijo- pierde este mínimo no imponible, sino que lo que se plantea a partir del proyecto es que aquellos que no están en condiciones de vulnerabilidad -es decir, los que tienen más de ocho haberes mínimos garantizados y adicionalmente perciben otro ingreso- no van a perder este mínimo no imponible, sino que van a obtener el que tienen los trabajadores en relación de dependencia. Me refiero a esta circunstancia que está entre los salarios brutos de entre 150.000 pesos con una reducción total y 173.000 pesos, que tiene una atenuación.
Me pareció importante hacer esa aclaración. Creo que efectivamente el tema está tratado tal como lo solicita la Corte Suprema de Justicia porque allí se plantea vulnerabilidad y en este caso se da una doble solución.
Por otro lado, un tema que se ha planteado y también me parece importante es el de la doble imposición. Al respecto, se dice que a una persona se le cobra el impuesto a las ganancias cuando trabaja y después en su etapa pasiva.
Esto efectivamente no es así porque en el momento en que uno es trabajador activo se permite la deducción de los aportes vinculados con la jubilación. Entonces, esa deducción que de alguna forma se hace en ese momento es la que se grava cuando se obtienen rentas pasivas. Habría doble imposición si en el momento en que hay una renta activa se impidiese deducir los aportes vinculados con la jubilación.
Entonces, me parece que estos dos puntos son importantes a los efectos del debate que ustedes van a tener con posterioridad.
SR. PRESIDENTE HELLER ¿Alguna respuesta más antes de que los señores diputados continúen haciendo uso de la palabra?
SR. ARIAS Si me permiten, me gustaría hacer algunos comentarios sobre las distintas preguntas que se plantearon. En particular, la de la diputada Carrizo que recién Julián Ruiz contestó, en relación con los jubilados y la Corte Suprema de Justicia, quiero hacer una sola aclaración: esta no es una medida temporaria; es una reforma permanente en el impuesto.
Con respecto a la pregunta de la diputada Alicia Terada, la situación es similar. Ya lo expliqué al inicio y después Julián Ruiz lo volvió a hacer: básicamente se remueve la traba que existía en la reforma que se hizo en el 2016 de forma tal que pueden tener ingresos por otras categorías, independientemente de su jubilación y pensión, en la medida que no supere el monto no imponible anual del impuesto, y siguen teniendo la exención de los ocho haberes mínimos.
Por otro lado, el diputado Pastori hizo muchas observaciones y comentarios. Aparte del tema de los jubilados, critica el diseño del impuesto, básicamente del de la reforma, estando de acuerdo con el objetivo de reducir la carga tributaria.
Voy a explicar por qué esta mecánica que viene en el proyecto que propuso el diputado Sergio Massa nos parece adecuada. Básicamente, si nosotros aumentamos el mínimo no imponible o las deducciones para que haya menos trabajadores y trabajadoras que paguen el impuesto a las ganancias, obviamente se afectaría toda la escala, incluso a las personas de muy altos ingresos, porque una vez que se modifica el mínimo no imponible todas empiezan a pagar menos. Eso no solo tiene un costo fiscal muchísimo más alto que esta forma de resolverlo, sino que se genera una iniquidad bastante importante porque se le está reduciendo el impuesto a personas que tienen ingresos muy altos. No estamos hablando de quienes ganan 100.000 o 120.000 pesos sino de quienes ganan 400, 500 o 600.000 pesos. Dadas las circunstancias actuales del país, nos parece que no es momento para hacer una reducción de impuestos en esa categoría.
De la forma en que se propuso, y que a nosotros nos parece totalmente adecuada, esto no sucede; las personas que ganan hasta 150.000 pesos no pagan, quienes ganan de 150.000 a 173.000 pesos pagan menos, y el resto paga lo mismo. No se va a dar lo que le preocupa al diputado Pastori: que a una persona que gana 174.000 pesos se le va a aplicar la alícuota plena; nunca va a ganar menos de 150.000, y de hecho no va a ganar menos que ninguna persona que está dentro del grupo de 150.000 y 173.000 pesos.
O sea, el objetivo de la reglamentación que establece el propio artículo que habla de la facultad que se le otorga el Poder Ejecutivo es que la política de incremento de salarios no genere en ningún caso una caída en el salario de bolsillo, que se mantenga siempre un criterio de equidad horizontal y que una persona, como dijo el diputado Pastori, que gana 174.000 pesos no empiece a ganar menos por imperio del impuesto a las ganancias que la que está en alguna categoría inferior. Esto lo vamos a resolver de una forma totalmente continua y sin que haya saltos, lo que nos permite que el impuesto sea realmente progresivo. O sea, va a tener mayor progresividad que la que tiene ahora. No va a ser regresivo ni mucho menos justamente porque a mayor nivel de ingresos es mayor la carga tributaria.
El diputado también hace críticas respecto a las escalas y las alícuotas, y plantea muchas reformas que son cuestiones de opinión. Pero a mí me gustaría recalcar que en ningún caso esto hace más regresivo al impuesto sino todo lo contrario: lo hace más progresivo. Si nosotros fuésemos por el esquema de modificar el mínimo no imponible o las deducciones para todas las categorías en forma idéntica, no lograríamos este objetivo.
En relación con el IPC y RIPTE, el diputado Cacace hizo una pregunta. Más allá del método de actualización, se podría discutir cuál es el mejor -RIPTE de alguna forma refleja la evolución de los salarios y este es un impuesto que se aplica a los ingresos de las personas en relación de dependencia, con lo cual tiene bastante lógica-, pero el problema que se dio fue que los salarios crecieron menos que la inflación entre el 2015 y el 2019. Por eso hubo esta incorporación extraordinaria de personas en el impuesto, porque justamente el mínimo no imponible, las deducciones y demás se actualizaron por el RIPTE que creció aproximadamente 18 puntos menos que la inflación, fundamentalmente en los años 2018 y 2019.
Obviamente nosotros pensamos que esto no va a volver a suceder, sino todo lo contrario. Nuestro presupuesto 2021 prevé que durante este año -es la parte de los objetivos de la política económica- el salario real crecerá más que la inflación, con lo cual pensamos que es válido este esquema de actualización en este escenario macroeconómico.
También plantean ampliación de las deducciones. La verdad es que nosotros preferimos mantener el esquema tal cual está acá, al igual que en relación con los hijos con discapacidad. El problema de incorporar este tipo de beneficio al impuesto a las ganancias es que hace que el beneficio sea mayor para las personas de más altos ingresos, lo cual quizás no sea la mejor forma de establecer una cobertura.
Si el Estado quiere dar una cobertura a una persona que, por ejemplo, tiene un hijo o una hija con discapacidad la mejor forma de hacerlo no es a través del impuesto a las ganancias. Existen otros mecanismos que cuidan la equidad de otra forma. Si lo doy a través del impuesto a las ganancias, repito, el beneficio es mucho mayor, primero, para las personas que pagan el impuesto a las ganancias. Hay muchos que no lo pagan, con lo cual no tendrían ningún beneficio y, además, el que más paga tiene un mayor beneficio. Eso no está bien tanto para los gastos de educación como para el caso de los hijos con discapacidad.
También plantea una discriminación en relación a los autónomos. Yo creo que se entendió mal lo que dijo el ministro Moroni en cuanto a que los dos grupos no son los trabajadores en relación de dependencia y monotributistas, sino que son los de relación de dependencia e independientes, y que los trabajadores independientes pueden ser monotributistas o autónomos. El esquema que va a quedar en función de esta reforma es que las personas que se dedican a la actividad independiente que ganan hasta 150.000 pesos van a poder ser monotributistas porque justamente se está actualizando por el 35 por ciento el límite máximo de facturación anual para un monotributista, con lo cual en realidad es bastante congruente tener en el caso del trabajador en relación de dependencia un piso de 150.000 pesos para empezar a pagar el impuesto a las ganancias y que el monotributista de hecho va a poder facturar cerca de 180.000 pesos mensuales como trabajador independiente, y tampoco va a pagar impuesto a las ganancias porque obviamente es monotributista.
Después queda el caso del que pasó por determinada situación como trabajador bajo el régimen general. Hoy con este proyecto también se está permitiendo en algunos casos volver al esquema del monotributo, con lo cual a nosotros realmente nos parece que las dos medidas -la del monotributo y la de impuesto a las ganancias- son muy consistentes entre sí y no merece modificar ganancias de los autónomos.
Por otro lado, el cálculo de los 41.250 millones de pesos lo hicimos con la redacción actual del proyecto de ley que se está tratando, o sea, con las modificaciones sugeridas por distintos diputados y diputadas.
Creo que contesté también las preguntas del diputado Alejandro Cacace.
En relación con la pregunta de la diputada Corpacci y algunos temas del monotributo -que no me meto-, el ministro Moroni puede contestarlas.
Con respecto a la pregunta de la diputada Alicia Terada, la situación es similar. Ya lo expliqué al inicio y después Julián Ruiz lo volvió a hacer: básicamente se remueve la traba que existía en la reforma que se hizo en el 2016 de forma tal que pueden tener ingresos por otras categorías, independientemente de su jubilación y pensión, en la medida que no supere el monto no imponible anual del impuesto, y siguen teniendo la exención de los ocho haberes mínimos.
Por otro lado, el diputado Pastori hizo muchas observaciones y comentarios. Aparte del tema de los jubilados, critica el diseño del impuesto, básicamente del de la reforma, estando de acuerdo con el objetivo de reducir la carga tributaria.
Voy a explicar por qué esta mecánica que viene en el proyecto que propuso el diputado Sergio Massa nos parece adecuada. Básicamente, si nosotros aumentamos el mínimo no imponible o las deducciones para que haya menos trabajadores y trabajadoras que paguen el impuesto a las ganancias, obviamente se afectaría toda la escala, incluso a las personas de muy altos ingresos, porque una vez que se modifica el mínimo no imponible todas empiezan a pagar menos. Eso no solo tiene un costo fiscal muchísimo más alto que esta forma de resolverlo, sino que se genera una iniquidad bastante importante porque se le está reduciendo el impuesto a personas que tienen ingresos muy altos. No estamos hablando de quienes ganan 100.000 o 120.000 pesos sino de quienes ganan 400, 500 o 600.000 pesos. Dadas las circunstancias actuales del país, nos parece que no es momento para hacer una reducción de impuestos en esa categoría.
De la forma en que se propuso, y que a nosotros nos parece totalmente adecuada, esto no sucede; las personas que ganan hasta 150.000 pesos no pagan, quienes ganan de 150.000 a 173.000 pesos pagan menos, y el resto paga lo mismo. No se va a dar lo que le preocupa al diputado Pastori: que a una persona que gana 174.000 pesos se le va a aplicar la alícuota plena; nunca va a ganar menos de 150.000, y de hecho no va a ganar menos que ninguna persona que está dentro del grupo de 150.000 y 173.000 pesos.
O sea, el objetivo de la reglamentación que establece el propio artículo que habla de la facultad que se le otorga el Poder Ejecutivo es que la política de incremento de salarios no genere en ningún caso una caída en el salario de bolsillo, que se mantenga siempre un criterio de equidad horizontal y que una persona, como dijo el diputado Pastori, que gana 174.000 pesos no empiece a ganar menos por imperio del impuesto a las ganancias que la que está en alguna categoría inferior. Esto lo vamos a resolver de una forma totalmente continua y sin que haya saltos, lo que nos permite que el impuesto sea realmente progresivo. O sea, va a tener mayor progresividad que la que tiene ahora. No va a ser regresivo ni mucho menos justamente porque a mayor nivel de ingresos es mayor la carga tributaria.
El diputado también hace críticas respecto a las escalas y las alícuotas, y plantea muchas reformas que son cuestiones de opinión. Pero a mí me gustaría recalcar que en ningún caso esto hace más regresivo al impuesto sino todo lo contrario: lo hace más progresivo. Si nosotros fuésemos por el esquema de modificar el mínimo no imponible o las deducciones para todas las categorías en forma idéntica, no lograríamos este objetivo.
En relación con el IPC y RIPTE, el diputado Cacace hizo una pregunta. Más allá del método de actualización, se podría discutir cuál es el mejor -RIPTE de alguna forma refleja la evolución de los salarios y este es un impuesto que se aplica a los ingresos de las personas en relación de dependencia, con lo cual tiene bastante lógica-, pero el problema que se dio fue que los salarios crecieron menos que la inflación entre el 2015 y el 2019. Por eso hubo esta incorporación extraordinaria de personas en el impuesto, porque justamente el mínimo no imponible, las deducciones y demás se actualizaron por el RIPTE que creció aproximadamente 18 puntos menos que la inflación, fundamentalmente en los años 2018 y 2019.
Obviamente nosotros pensamos que esto no va a volver a suceder, sino todo lo contrario. Nuestro presupuesto 2021 prevé que durante este año -es la parte de los objetivos de la política económica- el salario real crecerá más que la inflación, con lo cual pensamos que es válido este esquema de actualización en este escenario macroeconómico.
También plantean ampliación de las deducciones. La verdad es que nosotros preferimos mantener el esquema tal cual está acá, al igual que en relación con los hijos con discapacidad. El problema de incorporar este tipo de beneficio al impuesto a las ganancias es que hace que el beneficio sea mayor para las personas de más altos ingresos, lo cual quizás no sea la mejor forma de establecer una cobertura.
Si el Estado quiere dar una cobertura a una persona que, por ejemplo, tiene un hijo o una hija con discapacidad la mejor forma de hacerlo no es a través del impuesto a las ganancias. Existen otros mecanismos que cuidan la equidad de otra forma. Si lo doy a través del impuesto a las ganancias, repito, el beneficio es mucho mayor, primero, para las personas que pagan el impuesto a las ganancias. Hay muchos que no lo pagan, con lo cual no tendrían ningún beneficio y, además, el que más paga tiene un mayor beneficio. Eso no está bien tanto para los gastos de educación como para el caso de los hijos con discapacidad.
También plantea una discriminación en relación a los autónomos. Yo creo que se entendió mal lo que dijo el ministro Moroni en cuanto a que los dos grupos no son los trabajadores en relación de dependencia y monotributistas, sino que son los de relación de dependencia e independientes, y que los trabajadores independientes pueden ser monotributistas o autónomos. El esquema que va a quedar en función de esta reforma es que las personas que se dedican a la actividad independiente que ganan hasta 150.000 pesos van a poder ser monotributistas porque justamente se está actualizando por el 35 por ciento el límite máximo de facturación anual para un monotributista, con lo cual en realidad es bastante congruente tener en el caso del trabajador en relación de dependencia un piso de 150.000 pesos para empezar a pagar el impuesto a las ganancias y que el monotributista de hecho va a poder facturar cerca de 180.000 pesos mensuales como trabajador independiente, y tampoco va a pagar impuesto a las ganancias porque obviamente es monotributista.
Después queda el caso del que pasó por determinada situación como trabajador bajo el régimen general. Hoy con este proyecto también se está permitiendo en algunos casos volver al esquema del monotributo, con lo cual a nosotros realmente nos parece que las dos medidas -la del monotributo y la de impuesto a las ganancias- son muy consistentes entre sí y no merece modificar ganancias de los autónomos.
Por otro lado, el cálculo de los 41.250 millones de pesos lo hicimos con la redacción actual del proyecto de ley que se está tratando, o sea, con las modificaciones sugeridas por distintos diputados y diputadas.
Creo que contesté también las preguntas del diputado Alejandro Cacace.
En relación con la pregunta de la diputada Corpacci y algunos temas del monotributo -que no me meto-, el ministro Moroni puede contestarlas.
SR. MINISTRO DE ECONOMÍA En primer lugar, se ha mencionado varias veces el tema de la progresividad y regresividad de las medidas que estamos planteando acá. Estamos acompañando este proyecto presentado por el diputado Massa.
En este momento, me parece bueno contextualizar un poco cómo es la pirámide de ingresos en la Argentina porque, si no, por ahí se nos mezclan las cosas. El sector que estaría arriba de los 150.000 pesos, o sea, alcanzado por el impuesto en las distintas versiones, representa el siete por ciento de la población ocupada. Ahora, ese 7 por ciento de la población ocupada representa el 26 por ciento de la masa salarial total. Entonces, la realidad es que si es progresivo o no progresivo no puede medirse en términos absolutos sino relativos de lo que es la pirámide de ingresos de la Argentina.
La mediana del salario, es decir, donde se ubican la mitad de los asalariados en relación de dependencia, es de 54.000 pesos y el salario promedio es de 71.000 pesos. Por lo tanto, nos parece que hemos arribado a una solución muy razonable. Estamos absolutamente contestes en que había que hincar estos mecanismos para elevar el piso de pago del impuesto a las ganancias.
Sin embargo, debemos tener en cuenta cómo es la pirámide de ingresos en la Argentina al momento de analizar si las medidas adoptadas en los sectores que van a seguir pagando el impuesto son progresivas o son regresivas. De no tener en cuenta el contexto general, podríamos plantear apreciaciones equivocadas respecto del efecto que se está buscando con las medidas que se están tomando.
Tomo el punto de la diputada Corpacci. Al igual que lo que planteaba Roberto Arias respecto de algunas deducciones específicas y puntuales del impuesto a las ganancias, entendemos la situación pero creemos que no es el impuesto a las ganancias el mecanismo para resolver estas situaciones focales y puntuales que se dan, sobre todo en este momento.
De hecho, hemos tenido tan en cuenta esto que, como recordarán, el Poder Ejecutivo nacional se hizo cargo del pago de un bono a todos los trabajadores de la salud durante el periodo de la pandemia, tanto de los sectores privados, públicos, nacionales, provinciales o municipales, de modo tal de corregir estas posibles afectaciones en situaciones de estrés, sobre todo como las que están sucediendo ahora.
Por lo tanto, entendemos que el mecanismo no es a través del impuesto a las ganancias. Reconocemos que hay situaciones específicas y sobre este punto quiero aclarar que lo que debemos ir buscando son mecanismos de jornada laboral que eviten estas situaciones. La verdad es que en el mundo las jornadas en exceso se tratan de evitar. O sea, el mundo no incentiva las jornadas en exceso. No corresponde hacerlo porque se trata de jornadas que involucran un montón de factores que las desaconsejan.
El mundo está discutiendo algunas reducciones de la jornada laboral, en algunos casos para generar mayor cantidad de empleo y, en otros, porque se trata de jornadas en donde la probabilidad de accidentes se amplía considerablemente.
Entonces, plantear que incentivemos las jornadas en exceso -desaconsejadas mundialmente- a través del impuesto a las ganancias no es el mejor mecanismo. Creo que de existir momentos o cuestiones puntuales debemos atenderlos a través de mecanismos puntuales y no de uno permanente, como es la regulación del impuesto a las ganancias.
En este momento, me parece bueno contextualizar un poco cómo es la pirámide de ingresos en la Argentina porque, si no, por ahí se nos mezclan las cosas. El sector que estaría arriba de los 150.000 pesos, o sea, alcanzado por el impuesto en las distintas versiones, representa el siete por ciento de la población ocupada. Ahora, ese 7 por ciento de la población ocupada representa el 26 por ciento de la masa salarial total. Entonces, la realidad es que si es progresivo o no progresivo no puede medirse en términos absolutos sino relativos de lo que es la pirámide de ingresos de la Argentina.
La mediana del salario, es decir, donde se ubican la mitad de los asalariados en relación de dependencia, es de 54.000 pesos y el salario promedio es de 71.000 pesos. Por lo tanto, nos parece que hemos arribado a una solución muy razonable. Estamos absolutamente contestes en que había que hincar estos mecanismos para elevar el piso de pago del impuesto a las ganancias.
Sin embargo, debemos tener en cuenta cómo es la pirámide de ingresos en la Argentina al momento de analizar si las medidas adoptadas en los sectores que van a seguir pagando el impuesto son progresivas o son regresivas. De no tener en cuenta el contexto general, podríamos plantear apreciaciones equivocadas respecto del efecto que se está buscando con las medidas que se están tomando.
Tomo el punto de la diputada Corpacci. Al igual que lo que planteaba Roberto Arias respecto de algunas deducciones específicas y puntuales del impuesto a las ganancias, entendemos la situación pero creemos que no es el impuesto a las ganancias el mecanismo para resolver estas situaciones focales y puntuales que se dan, sobre todo en este momento.
De hecho, hemos tenido tan en cuenta esto que, como recordarán, el Poder Ejecutivo nacional se hizo cargo del pago de un bono a todos los trabajadores de la salud durante el periodo de la pandemia, tanto de los sectores privados, públicos, nacionales, provinciales o municipales, de modo tal de corregir estas posibles afectaciones en situaciones de estrés, sobre todo como las que están sucediendo ahora.
Por lo tanto, entendemos que el mecanismo no es a través del impuesto a las ganancias. Reconocemos que hay situaciones específicas y sobre este punto quiero aclarar que lo que debemos ir buscando son mecanismos de jornada laboral que eviten estas situaciones. La verdad es que en el mundo las jornadas en exceso se tratan de evitar. O sea, el mundo no incentiva las jornadas en exceso. No corresponde hacerlo porque se trata de jornadas que involucran un montón de factores que las desaconsejan.
El mundo está discutiendo algunas reducciones de la jornada laboral, en algunos casos para generar mayor cantidad de empleo y, en otros, porque se trata de jornadas en donde la probabilidad de accidentes se amplía considerablemente.
Entonces, plantear que incentivemos las jornadas en exceso -desaconsejadas mundialmente- a través del impuesto a las ganancias no es el mejor mecanismo. Creo que de existir momentos o cuestiones puntuales debemos atenderlos a través de mecanismos puntuales y no de uno permanente, como es la regulación del impuesto a las ganancias.
SRA. MARCÓ DEL PONT Abonando un poco lo que se planteaba, acá tengo un dato que es bien elocuente: la proporción de retenidos por ganancias de personas en el año 2019 representaba el 5.2 de los jubilados y las jubiladas, en el año 2020 el 5.3 y el proyectado de esta iniciativa, con esta reforma, pasaría a ser del 2.4 del total del universo de jubilados. Me parece que es bastante elocuente este número.
Con respecto a lo que planteaba el diputado Pastori, si bien daré mi respuesta, luego le pediré a Julián Ruíz que explique una referencia muy puntual y muy operativa.
¿Qué pasa con aquellos monotributistas que en el año 2021 se salen del monotributo? Se salen por el 20, por el 15 o por el 40. En este caso, los que están debajo del 25 no vuelven a la posibilidad del monotributo. Esto es lo que quiero aclarar. Para ellos volver al monotributo es por lo acumulado en el año 2020 por no haber realizado el operativo de exclusión automática sistémica.
Para el 2021, aquellos que salen del monotributo porque se exceden en las escalas van a tener el beneficio de este bono que supone no solamente un 50 por ciento de ganancias y de IVA, sino también el descuento de todos los comprobantes que puedan ir acumulando a lo largo del año.
Con respecto a la exclusión de pleno derecho a partir de la hora cero, le pido a Julián Ruiz que brinde una explicación.
Con respecto a lo que planteaba el diputado Pastori, si bien daré mi respuesta, luego le pediré a Julián Ruíz que explique una referencia muy puntual y muy operativa.
¿Qué pasa con aquellos monotributistas que en el año 2021 se salen del monotributo? Se salen por el 20, por el 15 o por el 40. En este caso, los que están debajo del 25 no vuelven a la posibilidad del monotributo. Esto es lo que quiero aclarar. Para ellos volver al monotributo es por lo acumulado en el año 2020 por no haber realizado el operativo de exclusión automática sistémica.
Para el 2021, aquellos que salen del monotributo porque se exceden en las escalas van a tener el beneficio de este bono que supone no solamente un 50 por ciento de ganancias y de IVA, sino también el descuento de todos los comprobantes que puedan ir acumulando a lo largo del año.
Con respecto a la exclusión de pleno derecho a partir de la hora cero, le pido a Julián Ruiz que brinde una explicación.
SR. RUIZ Quiero hacer una distinción que es muy importante: que la ley diga "a partir de la hora cero" tiene un componente antielusivo y esto no significa que el monotributista tenga que salir corriendo al contador o ponerse a montar una especie de administración rápidamente para poder llevar adelante su cambio al régimen general. De hecho, lo que estamos proponiendo hoy es que tenga tiempo para hacer su declaración a partir del último día del mes subsiguiente. Es decir, tendrá más de sesenta días.
¿Cuál es el objetivo de que quede excluido a partir de las cero horas? Que entre las cero horas y el mes subsiguiente, o de que se inscriba en el régimen general, no queda sistema regulatorio. Entonces, podría facturar 1.000 pesos, 1.000.000 de pesos o 100 millones de pesos y eso no tendría tratamiento tributario porque se generaría un bache. Entonces, reitero que la medida de las cero horas no es para que el monotributista vaya corriendo al contador o arme una administración, sino para evitar ese bache.
Después está el tema de a partir de cuándo empieza a presentar su declaración jurada. Para ello, el monotributista tiene más de sesenta días. Por eso es que nosotros estamos proponiendo que eso quede como está y no se modifique.
¿Cuál es el objetivo de que quede excluido a partir de las cero horas? Que entre las cero horas y el mes subsiguiente, o de que se inscriba en el régimen general, no queda sistema regulatorio. Entonces, podría facturar 1.000 pesos, 1.000.000 de pesos o 100 millones de pesos y eso no tendría tratamiento tributario porque se generaría un bache. Entonces, reitero que la medida de las cero horas no es para que el monotributista vaya corriendo al contador o arme una administración, sino para evitar ese bache.
Después está el tema de a partir de cuándo empieza a presentar su declaración jurada. Para ello, el monotributista tiene más de sesenta días. Por eso es que nosotros estamos proponiendo que eso quede como está y no se modifique.
SR. PRESIDENTE HELLER Muchísimas gracias, señor Ruiz.
Le voy a dar la palabra a la copresidenta del plenario, la diputada Siley, ya que tiene algunos pedidos de la Comisión de Trabajo para hacer uso de la palabra.
Le voy a dar la palabra a la copresidenta del plenario, la diputada Siley, ya que tiene algunos pedidos de la Comisión de Trabajo para hacer uso de la palabra.
SRA. PRESIDENTA SILEY Gracias, presidente.
Tengo dos pedidos para hacer uso de la palabra. Uno corresponde al diputado Hugo Yasky y el otro a la diputada Verónica Caliva.
Tengo dos pedidos para hacer uso de la palabra. Uno corresponde al diputado Hugo Yasky y el otro a la diputada Verónica Caliva.
SR. PRESIDENTE HELLER Muy bien, pueden hacer uso de la palabra en ese orden.
SR. YASKY Gracias, señor presidente y señora presidenta.
Creo que las respuestas que nos han dado los funcionarios son muy claras. De todas maneras, yo me planteo el siguiente interrogante: ¿por qué no hubo un tratamiento simétrico con los trabajadores, habiendo caído los salarios casi 20 puntos durante el periodo del gobierno del ingeniero Mauricio Macri y habiendo existido medidas que claramente beneficiaron con exenciones impositivas a sectores muy poderosos en términos económicos, como el sector financiero -el más beneficiado- o el sector agrario? ¿Cómo fue posible que se triplicara la cantidad de trabajadores que pagaban ganancias y no haya habido una política para tratar de subsanar esto?
Creo que nos debemos formular esta pregunta para que podamos discutirla con un criterio de profunda honestidad intelectual, porque si no parece que caímos de un plato volador, que vinimos de Marte y que no nos hacemos cargo de lo que pasó en la Argentina durante cuatro años.
Voy a formular una segunda pregunta. No sé si hay una estimación de cuál sería el retorno -en función de los distintos impuestos- que va a generar esta inyección de recursos en los bolsillos del trabajador, del jubilado y del monotributista.
¿Cuál sería el monto aproximado que podría recaudarse por vía de la inyección y la dinamización del consumo de los sectores populares, si es que al momento existe un cálculo somero?
Creo que las respuestas que nos han dado los funcionarios son muy claras. De todas maneras, yo me planteo el siguiente interrogante: ¿por qué no hubo un tratamiento simétrico con los trabajadores, habiendo caído los salarios casi 20 puntos durante el periodo del gobierno del ingeniero Mauricio Macri y habiendo existido medidas que claramente beneficiaron con exenciones impositivas a sectores muy poderosos en términos económicos, como el sector financiero -el más beneficiado- o el sector agrario? ¿Cómo fue posible que se triplicara la cantidad de trabajadores que pagaban ganancias y no haya habido una política para tratar de subsanar esto?
Creo que nos debemos formular esta pregunta para que podamos discutirla con un criterio de profunda honestidad intelectual, porque si no parece que caímos de un plato volador, que vinimos de Marte y que no nos hacemos cargo de lo que pasó en la Argentina durante cuatro años.
Voy a formular una segunda pregunta. No sé si hay una estimación de cuál sería el retorno -en función de los distintos impuestos- que va a generar esta inyección de recursos en los bolsillos del trabajador, del jubilado y del monotributista.
¿Cuál sería el monto aproximado que podría recaudarse por vía de la inyección y la dinamización del consumo de los sectores populares, si es que al momento existe un cálculo somero?
SR. PRESIDENTE HELLER Gracias, diputado Yasky.
Tiene la palabra la diputada Caliva.
Tiene la palabra la diputada Caliva.
SRA. CALIVA Buenas tardes, presidente y presidenta.
Gracias por permitirnos hacer uso de la palabra. También agradezco la presencia de Moroni, de la administradora federal de ingresos públicos, del compañero Arias y a todos los colegas diputados y diputadas.
Quería dirigirle una consulta a la administradora en relación con lo que ha planteado la diputada Corpacci.
Nosotros aquí, durante el 2020, centralmente tuvimos que enfrentar la pandemia -lo seguimos haciendo- y nos encontramos con un sistema sanitario absolutamente desmantelado. Por lo menos en las provincias del NOA -puntualmente en Salta, pueblo al que represento-, no teníamos un sistema que pueda dar respuestas a las demandas de la pandemia en los centros hospitalarios públicos.
Por lo tanto, se dieron estos movimientos urgentes de médicos, compañeros y anestesistas que han tenido que trasladarse a zonas que además, ya estaban declaradas en emergencia socio-sanitaria. Todos recordarán la crisis de Salta.
Entonces, ocurrieron muchas irregularidades, la provincia no informaba a la AFIP la nómina de los trabajadores y trabajadoras del área sanitaria que tendrían que estar exentos por trabajar en zona desfavorable. Que se tenga en cuenta la cuestión de la zona desfavorable también ha sido un pedido de los gremios y los sindicatos. Nosotros lo necesitamos. Aquí los patagónicos la tienen.
Solicito que la zona se incorpore en el listado de las nóminas de las trabajadoras y trabajadores que se ven alcanzados. Eso también sería muy importante para el sector educativo, siempre me refiero a las administraciones públicas. Es una necesidad que habría que verla y revisarla.
Entiendo lo que plantea el ministro. Por supuesto estoy de acuerdo con que la sobrecarga, o la sobreexplotación, no es la salida; pero también es cierto que muchas veces hay conflictos, o intereses, que están en oposición porque necesitamos a los anestesistas y a los médicos ya que no hay. A veces contamos con uno solo, o dos, y tienen que sobrecargarse y trabajar todas las horas que sean necesarias para salvar vidas.
Entonces, creo que esta es la oportunidad para encontrar respuestas y arreglos a todas estas cuestiones.
Los saludo y celebro -como decía recién el compañero Yasky- que estemos trabajando en este tema después de tantas promesas incumplidas durante cuatro años. Es el momento para que saquemos esta carga tan pesada para los trabajadores y las trabajadoras, porque el salario es salario, no es una ganancia.
Gracias por permitirnos hacer uso de la palabra. También agradezco la presencia de Moroni, de la administradora federal de ingresos públicos, del compañero Arias y a todos los colegas diputados y diputadas.
Quería dirigirle una consulta a la administradora en relación con lo que ha planteado la diputada Corpacci.
Nosotros aquí, durante el 2020, centralmente tuvimos que enfrentar la pandemia -lo seguimos haciendo- y nos encontramos con un sistema sanitario absolutamente desmantelado. Por lo menos en las provincias del NOA -puntualmente en Salta, pueblo al que represento-, no teníamos un sistema que pueda dar respuestas a las demandas de la pandemia en los centros hospitalarios públicos.
Por lo tanto, se dieron estos movimientos urgentes de médicos, compañeros y anestesistas que han tenido que trasladarse a zonas que además, ya estaban declaradas en emergencia socio-sanitaria. Todos recordarán la crisis de Salta.
Entonces, ocurrieron muchas irregularidades, la provincia no informaba a la AFIP la nómina de los trabajadores y trabajadoras del área sanitaria que tendrían que estar exentos por trabajar en zona desfavorable. Que se tenga en cuenta la cuestión de la zona desfavorable también ha sido un pedido de los gremios y los sindicatos. Nosotros lo necesitamos. Aquí los patagónicos la tienen.
Solicito que la zona se incorpore en el listado de las nóminas de las trabajadoras y trabajadores que se ven alcanzados. Eso también sería muy importante para el sector educativo, siempre me refiero a las administraciones públicas. Es una necesidad que habría que verla y revisarla.
Entiendo lo que plantea el ministro. Por supuesto estoy de acuerdo con que la sobrecarga, o la sobreexplotación, no es la salida; pero también es cierto que muchas veces hay conflictos, o intereses, que están en oposición porque necesitamos a los anestesistas y a los médicos ya que no hay. A veces contamos con uno solo, o dos, y tienen que sobrecargarse y trabajar todas las horas que sean necesarias para salvar vidas.
Entonces, creo que esta es la oportunidad para encontrar respuestas y arreglos a todas estas cuestiones.
Los saludo y celebro -como decía recién el compañero Yasky- que estemos trabajando en este tema después de tantas promesas incumplidas durante cuatro años. Es el momento para que saquemos esta carga tan pesada para los trabajadores y las trabajadoras, porque el salario es salario, no es una ganancia.
SR. PRESIDENTE HELLER Pido que en las intervenciones todos y todas tengamos en cuenta un solo dato: según lo que nos dijeron hasta aquí, de aprobarse esta iniciativa tal cual está planteada, tributarían impuesto a las ganancias el 7 por ciento de los trabajadores registrados y el 2,4 por ciento de los jubilados. El resto no estarían alcanzados.
Además, al estar ajustado por el RIPTE, los trabajadores en relación de dependencia que hoy quedan fuera, estarán excluidos para siempre porque el RIPTE se va a ir actualizando. Quiere decir que ese 93 por ciento de trabajadores no alcanzados, no lo estarán, independientemente de lo que pase con los índices de precios, porque el impuesto está vinculado a la remuneración de los trabajadores registrados.
Tiene la palabra el diputado Nicolás Del Caño.
Además, al estar ajustado por el RIPTE, los trabajadores en relación de dependencia que hoy quedan fuera, estarán excluidos para siempre porque el RIPTE se va a ir actualizando. Quiere decir que ese 93 por ciento de trabajadores no alcanzados, no lo estarán, independientemente de lo que pase con los índices de precios, porque el impuesto está vinculado a la remuneración de los trabajadores registrados.
Tiene la palabra el diputado Nicolás Del Caño.
SR. DEL CAÑO Agradezco al presidente y a la presidenta de la Comisión de Legislación del Trabajo. Buenas tardes a las funcionarias y funcionarios.
En primer lugar, voy a hacer una consideración. Nosotros desde el Frente de Izquierda hemos presentado un proyecto y siempre hemos señalado que el salario no es ganancia.
Es decir, aquí la discusión se está dando en torno a esta actualización; pero para todos los trabajadores y las trabajadoras bajo convenio el impuesto a las ganancias debería ser eliminado totalmente, en este caso, el de la cuarta categoría.
Originalmente el impuesto tenía la idea de gravar a la línea gerencial, que según nuestro planteo debería seguir pagando impuesto a las ganancias, pero no así los trabajadores y trabajadoras bajo convenio.
Lo mismo sucede con los jubilados y jubiladas, creo que hay que eliminar totalmente el impuesto a las ganancias sobre las jubilaciones. Me parece que también allí hay un tema conceptual de fondo.
Si bien usted decía, presidente, que va a haber una actualización -aquí apunta mi pregunta-, sin embargo también puede haber una intención de ciertos sectores de trabajadores de poner techos en las paritarias.
Si va a haber alguna paritaria que ahora recupere el salario más o menos rápido respecto -y no solo- a la inflación de este año, algunas estimaciones -como el proyecto oficial del presupuesto- establecen un aumento en alrededor de un 30 por ciento, y otras, llegan hasta el 50. O sea, las estimaciones de inflación se calculan entre un 30 y 50 por ciento.
Ya tuvimos un debate sobre el tema de la movilidad previsional. En la nueva movilidad jubilatoria el primer aumento dio un resultado por debajo de la inflación. Entonces, lo mismo se podría pensar con una lógica similar en este caso.
Es decir, si hay una buena paritaria para que los trabajadores y las trabajadoras -que vienen perdiendo sistemáticamente con respecto a la inflación- recuperen su salario, muchos de estos trabajadores y trabajadoras, y también jubilados y jubiladas, pasarían nuevamente a pagar el impuesto a las ganancias en la cuarta categoría.
Por eso, para nosotros la discusión de fondo es directamente la eliminación del impuesto a las ganancias para los trabajadores y trabajadores bajo convenio, así como también para los jubilados y jubiladas. Hay un proyecto del Frente de Izquierda que todavía está vigente y lo menciono para se tenga en consideración.
Pregunto: ¿hay alguna estimación de los funcionarios sobre cuántos trabajadores y trabajadoras van a pagar este impuesto en los próximos meses, si hay una verdadera recuperación del salario? Entonces, para que no quede sujeto a las actualizaciones, me parece que hay que ir a una cuestión de fondo.
Más allá de nuestro planteo, y de nuestra consideración conceptual, quería consultarle ¿cuántos trabajadores que van a ser beneficiados ahora van a volver a pagar?
Digo esto porque además hubo una promesa del gobierno anterior que los trabajadores no iban a pagar impuesto a las ganancias; sin embargo -y esto ya se dijo- se aumentó enormemente la cantidad de asalariados que pagaron impuesto a las ganancias y hoy lo están pagando.
Respecto a varios puntos que expuso el ministro Moroni, destaco lo que señaló sobre las horas de trabajo, si bien no compete a este proyecto, me parece muy importante.
Aquí hay un salario mínimo que sigue siendo hoy de indigencia, que el gobierno avaló y el IFE se eliminó. Si bien estamos hablando de un sector de la clase trabajadora, la gran mayoría de los trabajadores no alcanza a cubrir la canasta básica de pobreza, ni hablar de la canasta básica familiar.
Hay un debate sobre muchísimas medidas que hay que tomar, sobre todo para los trabajadores que perdieron el empleo y para la gran mayoría de los asalariados. Si bien no son temas relativos a esta iniciativa, nosotros tenemos proyectos y nos parece fundamental que se discutan y que se debatan. Estas fueron mis consideraciones y mis preguntas, presidente.
En primer lugar, voy a hacer una consideración. Nosotros desde el Frente de Izquierda hemos presentado un proyecto y siempre hemos señalado que el salario no es ganancia.
Es decir, aquí la discusión se está dando en torno a esta actualización; pero para todos los trabajadores y las trabajadoras bajo convenio el impuesto a las ganancias debería ser eliminado totalmente, en este caso, el de la cuarta categoría.
Originalmente el impuesto tenía la idea de gravar a la línea gerencial, que según nuestro planteo debería seguir pagando impuesto a las ganancias, pero no así los trabajadores y trabajadoras bajo convenio.
Lo mismo sucede con los jubilados y jubiladas, creo que hay que eliminar totalmente el impuesto a las ganancias sobre las jubilaciones. Me parece que también allí hay un tema conceptual de fondo.
Si bien usted decía, presidente, que va a haber una actualización -aquí apunta mi pregunta-, sin embargo también puede haber una intención de ciertos sectores de trabajadores de poner techos en las paritarias.
Si va a haber alguna paritaria que ahora recupere el salario más o menos rápido respecto -y no solo- a la inflación de este año, algunas estimaciones -como el proyecto oficial del presupuesto- establecen un aumento en alrededor de un 30 por ciento, y otras, llegan hasta el 50. O sea, las estimaciones de inflación se calculan entre un 30 y 50 por ciento.
Ya tuvimos un debate sobre el tema de la movilidad previsional. En la nueva movilidad jubilatoria el primer aumento dio un resultado por debajo de la inflación. Entonces, lo mismo se podría pensar con una lógica similar en este caso.
Es decir, si hay una buena paritaria para que los trabajadores y las trabajadoras -que vienen perdiendo sistemáticamente con respecto a la inflación- recuperen su salario, muchos de estos trabajadores y trabajadoras, y también jubilados y jubiladas, pasarían nuevamente a pagar el impuesto a las ganancias en la cuarta categoría.
Por eso, para nosotros la discusión de fondo es directamente la eliminación del impuesto a las ganancias para los trabajadores y trabajadores bajo convenio, así como también para los jubilados y jubiladas. Hay un proyecto del Frente de Izquierda que todavía está vigente y lo menciono para se tenga en consideración.
Pregunto: ¿hay alguna estimación de los funcionarios sobre cuántos trabajadores y trabajadoras van a pagar este impuesto en los próximos meses, si hay una verdadera recuperación del salario? Entonces, para que no quede sujeto a las actualizaciones, me parece que hay que ir a una cuestión de fondo.
Más allá de nuestro planteo, y de nuestra consideración conceptual, quería consultarle ¿cuántos trabajadores que van a ser beneficiados ahora van a volver a pagar?
Digo esto porque además hubo una promesa del gobierno anterior que los trabajadores no iban a pagar impuesto a las ganancias; sin embargo -y esto ya se dijo- se aumentó enormemente la cantidad de asalariados que pagaron impuesto a las ganancias y hoy lo están pagando.
Respecto a varios puntos que expuso el ministro Moroni, destaco lo que señaló sobre las horas de trabajo, si bien no compete a este proyecto, me parece muy importante.
Aquí hay un salario mínimo que sigue siendo hoy de indigencia, que el gobierno avaló y el IFE se eliminó. Si bien estamos hablando de un sector de la clase trabajadora, la gran mayoría de los trabajadores no alcanza a cubrir la canasta básica de pobreza, ni hablar de la canasta básica familiar.
Hay un debate sobre muchísimas medidas que hay que tomar, sobre todo para los trabajadores que perdieron el empleo y para la gran mayoría de los asalariados. Si bien no son temas relativos a esta iniciativa, nosotros tenemos proyectos y nos parece fundamental que se discutan y que se debatan. Estas fueron mis consideraciones y mis preguntas, presidente.
SR. PRESIDENTE HELLER Muchas gracias, diputado.
Tiene la palabra el diputado Laspina.
Tiene la palabra el diputado Laspina.
SR. LASPINA Señor presidente: básicamente tengo cuatro preguntas para formular a los distintos expositores.
La primera refiere al costo fiscal. En ese sentido, vale la pena pedir la intervención de la Oficina de Presupuesto del Congreso, que fue creada para que nos ilustre con una opinión independiente y técnica, que no dudo es la base de los cómputos que ha expresado el secretario de Política Tributaria. Pero nosotros, como Congreso, tenemos que entender bien cuál es el costo fiscal porque el proyecto original, obviamente, ya sufrió varias modificaciones y no está claro cuáles son los supuestos de la metodología que se utilizó para elaborar este texto.
Me parece que habría que trabajar un poco sobre este punto para tener una idea final de cuál es el costo fiscal de este paquete.
Si hay un funcionario que hoy falta en esta reunión conjunta de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Legislación del Trabajo, es el secretario de Hacienda, Raúl Rigo, quien nos tendría que contar de dónde van a salir los 41.000 millones, qué gasto se va a recortar o de qué forma se va a financiar esta baja de impuestos.
Es difícil entender el costo fiscal no solo porque no sabemos sobre qué supuestos finales del proyecto se ha calculado, sino porque cuando circuló la primera versión, la prensa señalaba que, en los off the record del gobierno, se decía que costaba alrededor de 40.000 millones y ahora se le ha agregado aguinaldo, horas extras y varias cosas más que se han discutido en lo que sería la última versión del proyecto pero que no sabemos.
Por otro lado, hay que tener en cuenta las paritarias que vienen por delante que, según entiendo, podrían terminar achicando o reduciendo el costo fiscal del proyecto, según cómo sea la pirámide de trabajadores.
Voy a dar ejemplos sobre este tema porque es muy importante entenderlo. Pero voy a referirme a esto en la tercera pregunta.
La primera pregunta es esta que he formulado, junto con el pedido de darle intervención a la Oficina de Presupuesto del Congreso para que pueda calcular los costos fiscales bajo determinados supuestos de paritarias. Porque un trabajador que hoy cobra 140.000 pesos es muy beneficiado por esta ley, pero después de la paritaria estará excluido porque va a ganar 182.000 pesos. Es el mismo trabajador, que ya es más pobre que el año pasado en un 6 por ciento.
Eso es así porque, según el ministro Guzmán, recupera el 30 por ciento por paritarias, pero la inflación del año pasado fue del 36 por ciento. Es decir que ese trabajador hoy es más pobre en un 6 por ciento y, después de las paritarias, va a tener el mismo impuesto a las ganancias que antes.
Entonces, debido a este método de exclusión tan sui géneris que se ha aplicado, se genera la arbitrariedad de que antes de este proyecto de ley el trabajador pagaba y ahora terminará pagando igual que si no hubiese normativa. Esto es algo un poco raro, o por lo menos a mí me cuesta entenderlo.
La segunda pregunta que quiero hacer se refiere a los autónomos. No me queda claro si específicamente se va a corregir la cuestión de los autónomos. Estamos hablando de 500.000 trabajadores que, por ser independientes -profesores, dentistas, abogados, profesores de arte, etcétera- trabajan por cuenta propia. Pero no necesariamente son ricos ni famosos ni millonarios. A lo mejor ganan los mismos 150.000 pesos que un trabajador en relación de dependencia que, además, tiene estabilidad laboral, con lo cual si se lo despide se le paga indemnización, etcétera. En cambio, el autónomo está solo, remando en dulce de leche, y el año pasado, además, los dentistas, abogados, etcétera, estuvieron seis meses sin poder trabajar.
Por eso, esa desproporción de tres a uno la tendríamos que corregir. Después podemos discutir si es progresivo o no. Pero no puede haber trabajadores de primera y trabajadores de segunda porque unos estén trabajando en una compañía multinacional, nacional o en una pyme y los otros trabajen en su pobre oficinita o en un consultorio odontológico, y entonces reciban un tercio o paguen tres veces más de impuesto a las ganancias que lo que paga un trabajador en relación de dependencia.
No entiendo el criterio de discriminación sobre esos trabajadores, que lo son, por más que sean autónomos. Estamos hablando de unas 400.000 o 500.000 personas. No tengo claro el número y, de paso, sería bueno que lo aclarasen.
La tercera pregunta es si el secretario de Política Tributaria...
-Se interrumpe el audio.
La primera refiere al costo fiscal. En ese sentido, vale la pena pedir la intervención de la Oficina de Presupuesto del Congreso, que fue creada para que nos ilustre con una opinión independiente y técnica, que no dudo es la base de los cómputos que ha expresado el secretario de Política Tributaria. Pero nosotros, como Congreso, tenemos que entender bien cuál es el costo fiscal porque el proyecto original, obviamente, ya sufrió varias modificaciones y no está claro cuáles son los supuestos de la metodología que se utilizó para elaborar este texto.
Me parece que habría que trabajar un poco sobre este punto para tener una idea final de cuál es el costo fiscal de este paquete.
Si hay un funcionario que hoy falta en esta reunión conjunta de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Legislación del Trabajo, es el secretario de Hacienda, Raúl Rigo, quien nos tendría que contar de dónde van a salir los 41.000 millones, qué gasto se va a recortar o de qué forma se va a financiar esta baja de impuestos.
Es difícil entender el costo fiscal no solo porque no sabemos sobre qué supuestos finales del proyecto se ha calculado, sino porque cuando circuló la primera versión, la prensa señalaba que, en los off the record del gobierno, se decía que costaba alrededor de 40.000 millones y ahora se le ha agregado aguinaldo, horas extras y varias cosas más que se han discutido en lo que sería la última versión del proyecto pero que no sabemos.
Por otro lado, hay que tener en cuenta las paritarias que vienen por delante que, según entiendo, podrían terminar achicando o reduciendo el costo fiscal del proyecto, según cómo sea la pirámide de trabajadores.
Voy a dar ejemplos sobre este tema porque es muy importante entenderlo. Pero voy a referirme a esto en la tercera pregunta.
La primera pregunta es esta que he formulado, junto con el pedido de darle intervención a la Oficina de Presupuesto del Congreso para que pueda calcular los costos fiscales bajo determinados supuestos de paritarias. Porque un trabajador que hoy cobra 140.000 pesos es muy beneficiado por esta ley, pero después de la paritaria estará excluido porque va a ganar 182.000 pesos. Es el mismo trabajador, que ya es más pobre que el año pasado en un 6 por ciento.
Eso es así porque, según el ministro Guzmán, recupera el 30 por ciento por paritarias, pero la inflación del año pasado fue del 36 por ciento. Es decir que ese trabajador hoy es más pobre en un 6 por ciento y, después de las paritarias, va a tener el mismo impuesto a las ganancias que antes.
Entonces, debido a este método de exclusión tan sui géneris que se ha aplicado, se genera la arbitrariedad de que antes de este proyecto de ley el trabajador pagaba y ahora terminará pagando igual que si no hubiese normativa. Esto es algo un poco raro, o por lo menos a mí me cuesta entenderlo.
La segunda pregunta que quiero hacer se refiere a los autónomos. No me queda claro si específicamente se va a corregir la cuestión de los autónomos. Estamos hablando de 500.000 trabajadores que, por ser independientes -profesores, dentistas, abogados, profesores de arte, etcétera- trabajan por cuenta propia. Pero no necesariamente son ricos ni famosos ni millonarios. A lo mejor ganan los mismos 150.000 pesos que un trabajador en relación de dependencia que, además, tiene estabilidad laboral, con lo cual si se lo despide se le paga indemnización, etcétera. En cambio, el autónomo está solo, remando en dulce de leche, y el año pasado, además, los dentistas, abogados, etcétera, estuvieron seis meses sin poder trabajar.
Por eso, esa desproporción de tres a uno la tendríamos que corregir. Después podemos discutir si es progresivo o no. Pero no puede haber trabajadores de primera y trabajadores de segunda porque unos estén trabajando en una compañía multinacional, nacional o en una pyme y los otros trabajen en su pobre oficinita o en un consultorio odontológico, y entonces reciban un tercio o paguen tres veces más de impuesto a las ganancias que lo que paga un trabajador en relación de dependencia.
No entiendo el criterio de discriminación sobre esos trabajadores, que lo son, por más que sean autónomos. Estamos hablando de unas 400.000 o 500.000 personas. No tengo claro el número y, de paso, sería bueno que lo aclarasen.
La tercera pregunta es si el secretario de Política Tributaria...
-Se interrumpe el audio.
SR. LASPINA ...en lugar del mínimo no imponible tradicional y la progresividad que naturalmente tiene...
SR. PRESIDENTE HELLER Señor diputado Laspina: le pido que apague el video porque se lo escucha mal. Saque el video a ver si mejora el audio ya que lo importante es escucharlo.
SR. LASPINA Gracias, señor presidente.
Básicamente lo que le preguntaba al secretario de Política Tributaria es si conoce algún otro país del mundo que aplique este criterio casi de exclusión del impuesto a las ganancias por tramos.
Recordemos que es una discusión que se dio mucho en el año 2016. De alguna forma, nosotros planteamos esta idea que expuso el secretario de Política Tributaria, exactamente en los mismos términos. Es decir, decíamos que era muy regresivo, en algún punto, subir el mínimo no imponible, porque por cada peso que uno aumentaba el mínimo no imponible, en el margen, beneficiaba igual al cajero del banco que al presidente del banco.
Nosotros decíamos que había que trabajar sobre las escalas y no sobre el mínimo no imponible. En aquel momento, Sergio Massa junto con el FPV, presentaron un proyecto exactamente en la línea de subir el mínimo no imponible para todos y no con este criterio. Eso, a nuestro juicio, y en línea con lo que hoy dice el secretario de Política Tributaria, no era lo que había que hacer, sino que había que trabajar con las escalas.
Eso es importante, primero, porque a nuestro juicio -y sobre esto, creo, va a girar nuestro dictamen de minoría- habría que tener el mismo criterio de aliviar la carga tributaria en los salarios medios, pero a través de las escalas que le den mucha más progresividad y que eviten la cuestión que ahora se deriva en la reglamentación, de los saltos discretos que puede haber entre 150.000 y algo más de 170.000 o de esta cuestión de que hay una exclusión para determinados tramos de los trabajadores, independientemente del resto.
La discusión no es tanto acerca de cuántos pagan, que es en lo que el gobierno trata de hacer hincapié y por eso habla de un millón y pico, sino cuánto pagan. Por ejemplo, un trabajador con cargas de familia, es decir, casado y con dos hijos -ahora, según he leído en los diarios, se agregan quienes tienen una relación estable como el concubinato, lo que me parece muy bien-, que gana 125.000 pesos, va a tener un ahorro de 259 pesos por mes.
Entonces, decir que se excluye del impuesto a las ganancias a 1 millón, 2 millones o 3 millones de personas, pero no decir cuánto se les va a mejorar el salario de bolsillo -en el caso que puse de ejemplo son 259 pesos, según un cálculo del Instituto Argentino de Análisis Fiscal- de alguna forma, me parece, es mentirle a la sociedad.
El verdadero cambio en el impuesto a las ganancias se dio con el aumento en las escalas del año 2016, que venía a corregir doce años de congelamiento en las escalas, que hacían que un cajero pagara la misma alícuota marginal que el presidente del banco. Esto se corrigió y explica por qué hoy, un trabajador casado con dos hijos, que gana 125.000 pesos, paga 259 pesos.
Cuando uno trabaja sobre las escalas y mira no cuántos pagan, sino cuánto pagan, el debate es mucho más educado y menos distorsionado que esta cuestión del mínimo no imponible. Obviamente, acá se corrige diciendo que, para evitar el problema que tuvimos en 2016, cuando el mínimo no imponible terminaba siendo muy regresivo si lo subíamos, se propone un mínimo no imponible, de alguna forma, o una deducción especial por tramos, y se genera todo este problema del salto discreto y la arbitrariedad que acabo de plantear respecto a lo que pasa antes o después de la ley, con o sin las paritarias, según se calcule. Con lo cual, cada trabajador va a tener que hacer la cuenta para saber si esta ley lo beneficia o no en función de cuál crea que va a ser su paritaria...
Básicamente lo que le preguntaba al secretario de Política Tributaria es si conoce algún otro país del mundo que aplique este criterio casi de exclusión del impuesto a las ganancias por tramos.
Recordemos que es una discusión que se dio mucho en el año 2016. De alguna forma, nosotros planteamos esta idea que expuso el secretario de Política Tributaria, exactamente en los mismos términos. Es decir, decíamos que era muy regresivo, en algún punto, subir el mínimo no imponible, porque por cada peso que uno aumentaba el mínimo no imponible, en el margen, beneficiaba igual al cajero del banco que al presidente del banco.
Nosotros decíamos que había que trabajar sobre las escalas y no sobre el mínimo no imponible. En aquel momento, Sergio Massa junto con el FPV, presentaron un proyecto exactamente en la línea de subir el mínimo no imponible para todos y no con este criterio. Eso, a nuestro juicio, y en línea con lo que hoy dice el secretario de Política Tributaria, no era lo que había que hacer, sino que había que trabajar con las escalas.
Eso es importante, primero, porque a nuestro juicio -y sobre esto, creo, va a girar nuestro dictamen de minoría- habría que tener el mismo criterio de aliviar la carga tributaria en los salarios medios, pero a través de las escalas que le den mucha más progresividad y que eviten la cuestión que ahora se deriva en la reglamentación, de los saltos discretos que puede haber entre 150.000 y algo más de 170.000 o de esta cuestión de que hay una exclusión para determinados tramos de los trabajadores, independientemente del resto.
La discusión no es tanto acerca de cuántos pagan, que es en lo que el gobierno trata de hacer hincapié y por eso habla de un millón y pico, sino cuánto pagan. Por ejemplo, un trabajador con cargas de familia, es decir, casado y con dos hijos -ahora, según he leído en los diarios, se agregan quienes tienen una relación estable como el concubinato, lo que me parece muy bien-, que gana 125.000 pesos, va a tener un ahorro de 259 pesos por mes.
Entonces, decir que se excluye del impuesto a las ganancias a 1 millón, 2 millones o 3 millones de personas, pero no decir cuánto se les va a mejorar el salario de bolsillo -en el caso que puse de ejemplo son 259 pesos, según un cálculo del Instituto Argentino de Análisis Fiscal- de alguna forma, me parece, es mentirle a la sociedad.
El verdadero cambio en el impuesto a las ganancias se dio con el aumento en las escalas del año 2016, que venía a corregir doce años de congelamiento en las escalas, que hacían que un cajero pagara la misma alícuota marginal que el presidente del banco. Esto se corrigió y explica por qué hoy, un trabajador casado con dos hijos, que gana 125.000 pesos, paga 259 pesos.
Cuando uno trabaja sobre las escalas y mira no cuántos pagan, sino cuánto pagan, el debate es mucho más educado y menos distorsionado que esta cuestión del mínimo no imponible. Obviamente, acá se corrige diciendo que, para evitar el problema que tuvimos en 2016, cuando el mínimo no imponible terminaba siendo muy regresivo si lo subíamos, se propone un mínimo no imponible, de alguna forma, o una deducción especial por tramos, y se genera todo este problema del salto discreto y la arbitrariedad que acabo de plantear respecto a lo que pasa antes o después de la ley, con o sin las paritarias, según se calcule. Con lo cual, cada trabajador va a tener que hacer la cuenta para saber si esta ley lo beneficia o no en función de cuál crea que va a ser su paritaria...
SR. PRESIDENTE HELLER Señor diputado: haga la pregunta. Tenemos que terminar a las 18 y son las 17 y 17.
SR. LASPINA Perfecto.
Puntualmente la pregunta es si es técnicamente correcta esta exclusión por tramos y si hay algún otro país que aplique algo similar.
Para ir terminando, me sumo un poco a la cuestión que planteaba el señor diputado Hugo Yasky, de rebaja impositiva, que es una suerte de reaganomics. Pero la misma pregunta habría que hacérsela con respecto a los catorce impuestos que se subieron desde que inició el gobierno de Alberto Fernández. Pero la verdad es que creo que subir ingresos brutos y bajar ganancias solo puede ser progresista en la República Argentina y en Formosa...
Puntualmente la pregunta es si es técnicamente correcta esta exclusión por tramos y si hay algún otro país que aplique algo similar.
Para ir terminando, me sumo un poco a la cuestión que planteaba el señor diputado Hugo Yasky, de rebaja impositiva, que es una suerte de reaganomics. Pero la misma pregunta habría que hacérsela con respecto a los catorce impuestos que se subieron desde que inició el gobierno de Alberto Fernández. Pero la verdad es que creo que subir ingresos brutos y bajar ganancias solo puede ser progresista en la República Argentina y en Formosa...
No se alcanza a comprender las palabras del orador por dificultades en el audio.
SR. LASPINA Me parece que acá el número de aportantes no es tan importante. El número de aportantes subió porque el ajuste es por RIPTE y no por IPC, que es lo que estamos pidiendo ahora, que también había sido una exigencia de la oposición en aquel momento. Esto lo digo para plantear bien los ejes de la discusión.
El cuarto punto es el monotributo. Si entendí bien el proyecto que se plantea, la transición se piensa hacer con tiempos a través de los cuales se le da un crédito fiscal a aquel que se pasa del monotributo. Esto es como decirle que, si por alguna razón su contador se equivocó y la persona tuvo que pasar al régimen general porque no hizo "enanismo fiscal" ni subfacturó, entonces le dan tiempo para ponerse al día. Considero que lo que hay que cambiar -esta es una pregunta para la licenciada Marcó del Pont- es el esquema de incentivos. Por ello, habría que trabajar sobre la facturación y no tanto sobre los tiempos. Por lo cual, hay que ir corrigiendo -y esta es la pregunta sobre el monotributo- los aportes en los tramos finales y darle tratamiento especial por monto de facturación. Si bien es cierto que habría una discriminación respecto del régimen actual de autónomos, es la misma discriminación que ocurre en el tiempo que transcurre con el crédito fiscal en los cuatro años que planteó la licenciada Marcó del Pont.
Por ello, a los fines de pulir este proyecto -que es una gran iniciativa y sobre la cual estamos de acuerdo en generar un puente- mi planteo es si no podemos encontrar una forma que, más que trabajar sobre tiempos, permita una transición por el lado de la facturación. Creo que, con un poco de inteligencia, lo podemos hacer. De modo tal que el monotributista no sentiría que por error saltó al vacío, como se decía, y le damos un tiempo de 60 días, por ejemplo, para que contrate a un contador, sino que además tenga una progresividad respecto al paso del monotributo hacia el régimen de autónomos.
Estas son las cuatro preguntas que quería dejar planteadas.
El cuarto punto es el monotributo. Si entendí bien el proyecto que se plantea, la transición se piensa hacer con tiempos a través de los cuales se le da un crédito fiscal a aquel que se pasa del monotributo. Esto es como decirle que, si por alguna razón su contador se equivocó y la persona tuvo que pasar al régimen general porque no hizo "enanismo fiscal" ni subfacturó, entonces le dan tiempo para ponerse al día. Considero que lo que hay que cambiar -esta es una pregunta para la licenciada Marcó del Pont- es el esquema de incentivos. Por ello, habría que trabajar sobre la facturación y no tanto sobre los tiempos. Por lo cual, hay que ir corrigiendo -y esta es la pregunta sobre el monotributo- los aportes en los tramos finales y darle tratamiento especial por monto de facturación. Si bien es cierto que habría una discriminación respecto del régimen actual de autónomos, es la misma discriminación que ocurre en el tiempo que transcurre con el crédito fiscal en los cuatro años que planteó la licenciada Marcó del Pont.
Por ello, a los fines de pulir este proyecto -que es una gran iniciativa y sobre la cual estamos de acuerdo en generar un puente- mi planteo es si no podemos encontrar una forma que, más que trabajar sobre tiempos, permita una transición por el lado de la facturación. Creo que, con un poco de inteligencia, lo podemos hacer. De modo tal que el monotributista no sentiría que por error saltó al vacío, como se decía, y le damos un tiempo de 60 días, por ejemplo, para que contrate a un contador, sino que además tenga una progresividad respecto al paso del monotributo hacia el régimen de autónomos.
Estas son las cuatro preguntas que quería dejar planteadas.
SR. PRESIDENTE HELLER Tengo anotados a seis señores diputados para hacer uso de la palabra. De ahora en más, les voy a pedir que formulen solamente las preguntas, de manera que demos posibilidades de que haya respuestas.
Tiene la palabra el señor diputado Menna.
Tiene la palabra el señor diputado Menna.
SR. MENNA Señor presidente: quiero formular una breve pregunta. Distintos diputados de la Patagonia planteamos una inquietud por la forma en que quedaba redactado el artículo 30 del proyecto de ley que, además, viene precedido de una expresión en el sentido de que sustituye al texto actual.
Nuestra preocupación se da porque involucra la supresión del párrafo que admite un 22 por ciento más de deducciones computables para la determinación del impuesto en el caso de los trabajadores y jubilados de la Patagonia.
Recibimos alguna respuesta de su parte que nos convenció más en el sentido de la preocupación porque, en realidad, el inciso c) tiene varios apartados y el proyecto de ley no discrimina. No estoy diciendo que esa sea la intención del proyecto. Simplemente consideramos que la técnica da lugar a esa interpretación.
Nuestra preocupación se da porque involucra la supresión del párrafo que admite un 22 por ciento más de deducciones computables para la determinación del impuesto en el caso de los trabajadores y jubilados de la Patagonia.
Recibimos alguna respuesta de su parte que nos convenció más en el sentido de la preocupación porque, en realidad, el inciso c) tiene varios apartados y el proyecto de ley no discrimina. No estoy diciendo que esa sea la intención del proyecto. Simplemente consideramos que la técnica da lugar a esa interpretación.
SR. PRESIDENTE HELLER Señor diputado Menna: si quiere le leo el artículo...
SR. MENNA Señor presidente: quería manifestar lo siguiente. Lo escuché recién al doctor Arias hacer esta aclaración que nos tranquiliza. Si no entendí mal, va a haber una adecuación en el dictamen. Entonces, quisiera saber si esto implica que se va a agregar ese párrafo o un artículo o que se va a redactar todo el artículo 30. Esa es la pregunta.
SR. PRESIDENTE HELLER Vamos a tratar un artículo que se va a referir específicamente a ese 22 por ciento de los trabajadores de la Patagonia.
SR. MENNA Le agradezco, señor presidente.
SR. PRESIDENTE HELLER Tiene la palabra el señor diputado Suárez Lastra.
SR. SUÁREZ LASTRA Señor presidente: voy a hacer una pregunta concreta y una observación con relación a sus llamados a la brevedad a los diputados Pastori y Laspina. Me parece que ambos han sido bastante concisos en sus discursos. Entonces, como son referentes de nuestro espacio, de nuestro interbloque, me parece que su participación hace bien al funcionamiento de esta comisión y a la interacción con los representantes del Poder Ejecutivo, quienes no solamente vienen a dar información, sino que les interesará saber cuál es la mirada de los diputados. Que ellos se hayan tomado unos minutos más, me parece que enriquece muchísimo la reunión. Por ello, le pido que en sucesivas reuniones tengamos un margen más interesante para los referentes, sobre todo porque nos interesa mucho no solamente escuchar a los funcionarios, sino que ellos sepan cuál es nuestra mirada sobre estos temas.
Mi pregunta es una sola y tiende a subrayar la preocupación del señor diputado Laspina, que comparto. Si no quedó muy claro lo que expresó el señor diputado Laspina, entonces seré redundante en la pregunta. Me parece que sería importante -sobre todo teniendo en cuenta que no fue especificada la composición del cálculo del costo de este proyecto- que pudiéramos saber cómo se contribuye a ese costo de 40.000 millones antes de que se le hicieran los agregados y se llevara luego a 41.000 millones. Esto me parece poco. Nos encontramos en un año donde hay un 4,5 por ciento de déficit y, en el caso de que sean 40.000 millones y nada más, estaríamos en medio punto del presupuesto de la Nación que acabamos de aprobar hace dos meses y medio y ya lo estamos modificando. Me parece que el desagregado específico de cada uno de los agregados y el componente del cálculo son imprescindibles para que esta Cámara tome decisiones con responsabilidad.
Por ello, solicito que, si no tiene la información disponible en este momento, transforme mi pregunta en un pedido de informes y que nosotros podamos tener el informe detallado de la composición del costo cuando estemos discutiendo las decisiones alrededor de este tema.
En la misma línea considero que para que podamos tomar nuestras decisiones, es necesario que nos desagreguen con precisión cuántos y de dónde son los 86.000 millones que en el actual presupuesto están computados como exenciones al pago del impuesto a las ganancias. Porque si tenemos exenciones actuales aprobadas en el presupuesto por 86.000 millones y el costo fuera de 40.000 millones, me parece imprescindible que a la hora de tomar decisiones contemos con esa información.
Mi pregunta es una sola y tiende a subrayar la preocupación del señor diputado Laspina, que comparto. Si no quedó muy claro lo que expresó el señor diputado Laspina, entonces seré redundante en la pregunta. Me parece que sería importante -sobre todo teniendo en cuenta que no fue especificada la composición del cálculo del costo de este proyecto- que pudiéramos saber cómo se contribuye a ese costo de 40.000 millones antes de que se le hicieran los agregados y se llevara luego a 41.000 millones. Esto me parece poco. Nos encontramos en un año donde hay un 4,5 por ciento de déficit y, en el caso de que sean 40.000 millones y nada más, estaríamos en medio punto del presupuesto de la Nación que acabamos de aprobar hace dos meses y medio y ya lo estamos modificando. Me parece que el desagregado específico de cada uno de los agregados y el componente del cálculo son imprescindibles para que esta Cámara tome decisiones con responsabilidad.
Por ello, solicito que, si no tiene la información disponible en este momento, transforme mi pregunta en un pedido de informes y que nosotros podamos tener el informe detallado de la composición del costo cuando estemos discutiendo las decisiones alrededor de este tema.
En la misma línea considero que para que podamos tomar nuestras decisiones, es necesario que nos desagreguen con precisión cuántos y de dónde son los 86.000 millones que en el actual presupuesto están computados como exenciones al pago del impuesto a las ganancias. Porque si tenemos exenciones actuales aprobadas en el presupuesto por 86.000 millones y el costo fuera de 40.000 millones, me parece imprescindible que a la hora de tomar decisiones contemos con esa información.
SR. PRESIDENTE HELLER Tiene la palabra el señor diputado Vivero.
SR. VIVERO Señor presidente: me reservo para el momento del debate. En una innumerable cantidad de preguntas se dieron respuesta a diversos temas, sobre todo en la cuestión de la preocupación patagónica.
SR. PRESIDENTE HELLER Tiene la palabra el señor diputado Víctor Hugo Romero.
SR. ROMERO (V.H) Señor presidente: muchas de las preguntas ya fueron respondidas. Sin embargo, me gustaría reforzar la cuestión de los autónomos y este tema de igualar la deducción especial con el régimen general. Al respecto -y desde ya que estoy agradecido a los funcionarios que hoy nos están acompañando- se dijo que significaba una inequidad aumentar este tipo de deducción para aquellos que tienen recursos altos. Estoy hablando de autónomos. En realidad, al igualar el incremento con quien está en relación de dependencia, el mayor impacto lo van a tener las pequeñas pymes porque es ahí donde va a incidir. Incrementar un monto de deducción especial a los grandes contribuyentes no significa mucho en cuanto al ahorro, pero sí lo es para los pequeños contribuyentes que han dejado de estar en el régimen del monotributo. Considero que sería bueno que tengan en cuenta esta situación, y quisiera saber si hay margen para discutirlo.
Lo mismo sucede con el tema de los alquileres. Creo que en el tema de las deducciones especiales podríamos analizar algunas cuestiones. Con respecto a los intereses hipotecarios, existe un proyecto presentado en este Congreso que será debatido. Desearía saber si la posibilidad de incrementar la deducción de los intereses hipotecarios no sería un tema para tener en cuenta. Otro tema está relacionado con la proporción de alquileres.
Finalmente, para terminar con el tema del impuesto a las ganancias, se dijo que el Estado va a reglamentar entre los 150.000 y los 173.000 pesos para garantizar la progresividad. Quisiera saber si podríamos tener un borrador de la reglamentación de esas facultades delegadas. La idea es entender que el salto de cobrar un peso más no signifique tener que afrontar la carga definitiva del impuesto a las ganancias pagado en la actualidad. Esto sería una inequidad. Aquí se ha dicho que se busca equidad y, sobre todo, progresividad.
Finalmente, se está hablando de una actualización del monotributo y el tema "puente", que representa una muy buena iniciativa. Se trata de un puente del monotributo a ganancias, que comparto que es un salto al abismo y ha sido uno de los problemas fundamentales. El impuesto a las ganancias surgió para el pequeño contribuyente que tiene poca capacidad contributiva y administrativa. Se trata de incorporarlo a la informalidad. Es cierto que ha existido y existe un incremento de esta cantidad de contribuyentes y que hay una gran evasión. Pero mi pregunta es la siguiente: al realizar esta modificación del monotributo, ¿no será necesario hacer un análisis más allá de la actualización de los distintos tramos? Me refiero al tramo inicial, que hoy ha quedado totalmente desactualizado producto de varias gestiones hacia atrás. No es un tema político, sino económico y de liquidación impositiva.
Por ejemplo, ¿cómo puede ser que la categoría A sea de 23.000 pesos si la incrementemos el 35 por ciento, mientras estamos hablando de que el nivel de pobreza está en 52.000? Si vemos la categoría C, estaría bajo el nivel de pobreza. Es decir, desde el mismo Estado estamos diciendo que el monotributo es una herramienta de evasión, y al mismo tiempo estamos partiendo de escalas que están bajo la línea de pobreza. Nosotros estamos incentivando la evasión. Me parece que esto es algo que podríamos modificar, junto con el tema puente, que es una solución definitiva para el traslado del monotributista al régimen general.
Ahora bien, ¿no sería bueno hacer un estudio de las escalas y aprovechar esta reforma, que va a ser permanente, para resolver la desactualización que el monotributo ha tenido a lo largo del tiempo? Aclaro que esto no es imputable a este gobierno, sino a todos los que hubo desde que se creó el monotributo, porque siempre hubo problemas en la actualización.
Insisto en la necesidad de actualizar las escalas iniciales para que, a partir de ahí, se pueda trabajar con este puente al régimen general. Si no, estaríamos simplemente haciendo el paso por este puente para aquellos contribuyentes que, por estar bajas las escalas, no tienen capacidad de pago, y terminaríamos obligándolos a convertirse en futuros morosos.
Lo mismo sucede con el tema de los alquileres. Creo que en el tema de las deducciones especiales podríamos analizar algunas cuestiones. Con respecto a los intereses hipotecarios, existe un proyecto presentado en este Congreso que será debatido. Desearía saber si la posibilidad de incrementar la deducción de los intereses hipotecarios no sería un tema para tener en cuenta. Otro tema está relacionado con la proporción de alquileres.
Finalmente, para terminar con el tema del impuesto a las ganancias, se dijo que el Estado va a reglamentar entre los 150.000 y los 173.000 pesos para garantizar la progresividad. Quisiera saber si podríamos tener un borrador de la reglamentación de esas facultades delegadas. La idea es entender que el salto de cobrar un peso más no signifique tener que afrontar la carga definitiva del impuesto a las ganancias pagado en la actualidad. Esto sería una inequidad. Aquí se ha dicho que se busca equidad y, sobre todo, progresividad.
Finalmente, se está hablando de una actualización del monotributo y el tema "puente", que representa una muy buena iniciativa. Se trata de un puente del monotributo a ganancias, que comparto que es un salto al abismo y ha sido uno de los problemas fundamentales. El impuesto a las ganancias surgió para el pequeño contribuyente que tiene poca capacidad contributiva y administrativa. Se trata de incorporarlo a la informalidad. Es cierto que ha existido y existe un incremento de esta cantidad de contribuyentes y que hay una gran evasión. Pero mi pregunta es la siguiente: al realizar esta modificación del monotributo, ¿no será necesario hacer un análisis más allá de la actualización de los distintos tramos? Me refiero al tramo inicial, que hoy ha quedado totalmente desactualizado producto de varias gestiones hacia atrás. No es un tema político, sino económico y de liquidación impositiva.
Por ejemplo, ¿cómo puede ser que la categoría A sea de 23.000 pesos si la incrementemos el 35 por ciento, mientras estamos hablando de que el nivel de pobreza está en 52.000? Si vemos la categoría C, estaría bajo el nivel de pobreza. Es decir, desde el mismo Estado estamos diciendo que el monotributo es una herramienta de evasión, y al mismo tiempo estamos partiendo de escalas que están bajo la línea de pobreza. Nosotros estamos incentivando la evasión. Me parece que esto es algo que podríamos modificar, junto con el tema puente, que es una solución definitiva para el traslado del monotributista al régimen general.
Ahora bien, ¿no sería bueno hacer un estudio de las escalas y aprovechar esta reforma, que va a ser permanente, para resolver la desactualización que el monotributo ha tenido a lo largo del tiempo? Aclaro que esto no es imputable a este gobierno, sino a todos los que hubo desde que se creó el monotributo, porque siempre hubo problemas en la actualización.
Insisto en la necesidad de actualizar las escalas iniciales para que, a partir de ahí, se pueda trabajar con este puente al régimen general. Si no, estaríamos simplemente haciendo el paso por este puente para aquellos contribuyentes que, por estar bajas las escalas, no tienen capacidad de pago, y terminaríamos obligándolos a convertirse en futuros morosos.
SR. PRESIDENTE HELLER Gracias, señor diputado Romero.
Tiene la palabra el señor diputado Germán Martínez.
Tiene la palabra el señor diputado Germán Martínez.
SR. MARTÍNEZ (G. P.) Gracias, señor presidente. Quiero señalar algunas cosas y formular preguntas puntuales. También quiero expresar mi agradecimiento a quienes hoy nos acompañan: al ministro de Trabajo, Claudio Moroni; a la administradora de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, y al secretario de Política Tributaria, Roberto Arias. Bienvenidos a este plenario de comisiones. Me parece que sus exposiciones han sido muy solventes desde el punto de vista de los números, lo que sin lugar a dudas nos ayudará a avanzar.
Por otra parte, muchos de los diputados que somos miembros de la Comisión de Presupuesto y Hacienda no tenemos tanto vínculo con Vanesa Siley. No obstante, al menos quienes la integramos consideramos importante que estemos retomando la tarea en este nuevo período de sesiones ordinarias.
Bienvenidos. Espero que podamos trabajar en esto. Ojalá que podamos seguir teniendo un buen clima, aunque siempre hay un discurso y un debate político importante.
En tercer lugar, quisiera que se le permita al diputado Laspina aclarar algo que mencionó. Según entendí, ellos iban a firmar un dictamen de minoría.
No sé si a través de la Presidencia se le puede preguntar si se está refiriendo al proyecto de ganancias, al de monotributo o a ambos, como para clarificar en qué situación estamos en este debate. ¿Es posible, señor presidente?
Por otra parte, muchos de los diputados que somos miembros de la Comisión de Presupuesto y Hacienda no tenemos tanto vínculo con Vanesa Siley. No obstante, al menos quienes la integramos consideramos importante que estemos retomando la tarea en este nuevo período de sesiones ordinarias.
Bienvenidos. Espero que podamos trabajar en esto. Ojalá que podamos seguir teniendo un buen clima, aunque siempre hay un discurso y un debate político importante.
En tercer lugar, quisiera que se le permita al diputado Laspina aclarar algo que mencionó. Según entendí, ellos iban a firmar un dictamen de minoría.
No sé si a través de la Presidencia se le puede preguntar si se está refiriendo al proyecto de ganancias, al de monotributo o a ambos, como para clarificar en qué situación estamos en este debate. ¿Es posible, señor presidente?
SR. PRESIDENTE HELLER Sí, señor diputado.
Señor diputado Laspina: ¿puede contestar la pregunta que ha formulado el señor diputado Germán Martínez?
Señor diputado Laspina: ¿puede contestar la pregunta que ha formulado el señor diputado Germán Martínez?
SR. LASPINA Por supuesto, señor presidente. Lo estamos estudiando en función de cómo siga el debate. Obviamente estamos elaborando las objeciones técnicas al proyecto, sobre todo al de ganancias. Pero queremos ver cómo quedará finalmente redactado el de monotributo y, en función de eso, haremos nuestra propuesta.
Aspiramos a que nuestras propuestas se incorporen al dictamen del oficialismo. De no ser así, presentaremos un dictamen de minoría. Pero, para serle absolutamente sincero, eso todavía no está decidido. Lo estamos elaborando sobre la base de lo que para nosotros son cuestiones elementales, esenciales o mínimas que requeriríamos para poder acompañar.
En función de cómo vaya evolucionando el dictamen del oficialismo, veremos si presentamos o no un dictamen de minoría. Esta es un poco la cuestión. No es que haya un ánimo de presentarlo sí o sí, sino que evaluaremos hacerlo en la medida en que no se atiendan los aspectos que consideramos más importantes, como el tema de los autónomos y el monotributo, donde habrá que ver cómo queda la redacción final.
Aspiramos a que nuestras propuestas se incorporen al dictamen del oficialismo. De no ser así, presentaremos un dictamen de minoría. Pero, para serle absolutamente sincero, eso todavía no está decidido. Lo estamos elaborando sobre la base de lo que para nosotros son cuestiones elementales, esenciales o mínimas que requeriríamos para poder acompañar.
En función de cómo vaya evolucionando el dictamen del oficialismo, veremos si presentamos o no un dictamen de minoría. Esta es un poco la cuestión. No es que haya un ánimo de presentarlo sí o sí, sino que evaluaremos hacerlo en la medida en que no se atiendan los aspectos que consideramos más importantes, como el tema de los autónomos y el monotributo, donde habrá que ver cómo queda la redacción final.
SR. PRESIDENTE HELLER Se entendió otra cosa, pero vale la aclaración.
Continúa en el uso de la palabra el señor diputado Germán Martínez.
Continúa en el uso de la palabra el señor diputado Germán Martínez.
SR. MARTÍNEZ (G. P.) Muchísimas gracias al diputado coterráneo, porque era importante la aclaración.
Señor presidente: estamos en la primera reunión informativa, y usted nos ha comunicado que posiblemente el jueves o viernes sigamos con esta agenda de reuniones. Por eso, era necesario que se nos aclarase el espíritu del bloque opositor en el sentido de si ya había una decisión tomada de firmar un dictamen de minoría, porque en tal caso, avanzamos en otro sentido y directamente le damos para adelante. Por lo tanto, bienvenida sea la aclaración del diputado Laspina para clarificar el espíritu del bloque opositor.
Por otra parte, quiero hacer dos preguntas. Ayer estuvo en Rosario el expresidente de nuestro bloque en el Senado durante mucho tiempo y también candidato a vicepresidente de la Nación de Mauricio Macri. Me refiero al exsenador Miguel Pichetto, quien en 2016 apuntó una frase. Justificando su vida en nuestro espacio político, dijo que ahora había recuperado la posibilidad de pensar.
Bueno, bienvenido sea que muchas de las cosas que se están diciendo acá al principal bloque opositor nos estén dando la posibilidad, justamente, de pensar y profundizar en estos temas, y que además podamos, aunque sea en el gobierno de Alberto Fernández, cumplir con la promesa electoral que hizo Mauricio Macri en 2014 y que la llevó a un spot publicitario en septiembre de 2015. Me parece que es importante tener en cuenta esto...
Señor presidente: estamos en la primera reunión informativa, y usted nos ha comunicado que posiblemente el jueves o viernes sigamos con esta agenda de reuniones. Por eso, era necesario que se nos aclarase el espíritu del bloque opositor en el sentido de si ya había una decisión tomada de firmar un dictamen de minoría, porque en tal caso, avanzamos en otro sentido y directamente le damos para adelante. Por lo tanto, bienvenida sea la aclaración del diputado Laspina para clarificar el espíritu del bloque opositor.
Por otra parte, quiero hacer dos preguntas. Ayer estuvo en Rosario el expresidente de nuestro bloque en el Senado durante mucho tiempo y también candidato a vicepresidente de la Nación de Mauricio Macri. Me refiero al exsenador Miguel Pichetto, quien en 2016 apuntó una frase. Justificando su vida en nuestro espacio político, dijo que ahora había recuperado la posibilidad de pensar.
Bueno, bienvenido sea que muchas de las cosas que se están diciendo acá al principal bloque opositor nos estén dando la posibilidad, justamente, de pensar y profundizar en estos temas, y que además podamos, aunque sea en el gobierno de Alberto Fernández, cumplir con la promesa electoral que hizo Mauricio Macri en 2014 y que la llevó a un spot publicitario en septiembre de 2015. Me parece que es importante tener en cuenta esto...
SR. BURYAILE La pregunta, señor presidente...
SR. MARTÍNEZ (G. P.) Esto nos sincera en el debate. Se ve que algunos comentarios les molestan a algunos diputados...
Varios señores diputados hablan a la vez.
SR. MARTÍNEZ (G. P.) Nosotros hemos escuchado pacientemente todas las intervenciones.
Varios señores diputados hablan a la vez.
SR. MARTÍNEZ (G. P.) Gracias, Ricardo.
La pregunta que quiero hacer -y me parece importante porque de esto tampoco se ha dicho nada- tiene que ver con que este proyecto surge en un contexto, en un determinado momento del país, de intento de recuperación de la actividad económica a partir de todo lo que nos pasó hasta el 10 de diciembre de 2019 y todo lo que ocurrió el año pasado. Por eso, quiero preguntarle principalmente a Roberto Arias si puede acompañarnos -si no es en esta reunión, en próximos informes- lo relativo a la evolución de la recaudación.
Digo esto porque hubo varias preguntas vinculadas con la capacidad de hacer frente a esto, y al mismo tiempo nos piden que ampliemos los beneficios, pero me gustaría que tuviéramos información de cómo está evolucionando la recaudación tributaria en este tiempo como para poder pensar en el impacto de este proyecto.
Por otro lado, la pregunta que quiero hacer a la administradora de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, es si esta transición entre el régimen simplificado de pequeños contribuyentes al régimen general, con este esquema plurianual de beneficios para poder cumplir todo, en cierta medida nos puede llegar a generar una especie de tercer espacio. En otras palabras, si además del régimen simplificado de pequeños contribuyentes y del régimen general, en algún lugar no se puede estar generando algo de eso, y si ello no puede ser un elemento a ser tenido en cuenta para el debate de las comisiones.
La pregunta que quiero hacer -y me parece importante porque de esto tampoco se ha dicho nada- tiene que ver con que este proyecto surge en un contexto, en un determinado momento del país, de intento de recuperación de la actividad económica a partir de todo lo que nos pasó hasta el 10 de diciembre de 2019 y todo lo que ocurrió el año pasado. Por eso, quiero preguntarle principalmente a Roberto Arias si puede acompañarnos -si no es en esta reunión, en próximos informes- lo relativo a la evolución de la recaudación.
Digo esto porque hubo varias preguntas vinculadas con la capacidad de hacer frente a esto, y al mismo tiempo nos piden que ampliemos los beneficios, pero me gustaría que tuviéramos información de cómo está evolucionando la recaudación tributaria en este tiempo como para poder pensar en el impacto de este proyecto.
Por otro lado, la pregunta que quiero hacer a la administradora de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, es si esta transición entre el régimen simplificado de pequeños contribuyentes al régimen general, con este esquema plurianual de beneficios para poder cumplir todo, en cierta medida nos puede llegar a generar una especie de tercer espacio. En otras palabras, si además del régimen simplificado de pequeños contribuyentes y del régimen general, en algún lugar no se puede estar generando algo de eso, y si ello no puede ser un elemento a ser tenido en cuenta para el debate de las comisiones.
SR. PRESIDENTE HELLER Gracias, señor diputado.
La señora presidenta de la Comisión de Legislación del Trabajo, Vanesa Siley, tiene anotada a una diputada en su lista de oradores.
La señora presidenta de la Comisión de Legislación del Trabajo, Vanesa Siley, tiene anotada a una diputada en su lista de oradores.
SRA. PRESIDENTA SILEY Sí, de la comisión que presido solo falta que intervenga la diputada Dolores Martínez.
SR. PRESIDENTE HELLER Sí, ella es la última oradora. A continuación, daremos la palabra a los funcionarios del Poder Ejecutivo para que respondan las distintas cuestiones que se plantearon, y luego de sus intervenciones, daríamos por finalizada la reunión.
Tiene la palabra la señora diputada Dolores Martínez.
Tiene la palabra la señora diputada Dolores Martínez.
SRA. MARTÍNEZ (D.) Señor presidente: en primer lugar, creo que es un buen paso el hecho de que estemos discutiendo este alivio fiscal y que además estén presentes los funcionarios del Poder Ejecutivo, aunque eso nos lleve un poco más de tiempo. Para nosotros esto es muy importante porque enriquece el debate, nos permite despejar dudas y, por supuesto, sumar propuestas.
Si bien esta modificación genera un efecto positivo en términos cuantitativos -porque estamos hablando de aproximadamente 1.200.000 personas que dejarían de estar alcanzadas por este impuesto-, ya desde nuestro interbloque se han realizado las observaciones técnicas sobre el mecanismo que se propone adoptar, que entendemos puede afectar la proporcionalidad y la progresividad del impuesto. En este sentido, escuché la respuesta del secretario de Política Tributaria, Roberto Arias, así que seguramente seguiremos analizando este punto.
Pero en este contexto -y voy a la pregunta-, teniendo en cuenta el tema de la proporcionalidad y la progresividad, y también pensando en un aliciente para las familias trabajadoras que, a pesar de quedar excluidas del impuesto en los términos propuestos, igualmente sienten el impacto de la crisis, quiero saber si no se considera la posibilidad de incorporar nuevas deducciones; por ejemplo, la de gastos en educación, tal como propone el diputado Yacobitti en su proyecto de ley, iniciativa que acompañamos y en la que venimos trabajando desde hace un año, que además lleva la firma de más de cincuenta diputados y diputadas de diferentes bloques de esta Cámara.
Nos parece importante y nos gustaría que conozcan el proyecto. Quisiéramos también saber cuál es su opinión al respecto porque, además de producir un aliciente en el bolsillo de todas estas familias trabajadoras, nos permite pensar más en el concepto de educación como inversión a futuro y no como gasto; me refiero a materiales, clases de apoyo y de idioma, transporte escolar, etcétera.
Hoy existen varias deducciones del impuesto -alquiler, seguro de vida, salario de las empleadas de casas particulares-, pero no se incluye a la educación; somos el único país de la región que no permite esa deducción.
Entendemos que esto tendría un doble impacto positivo; como dije recién, no solo aliviaría el bolsillo de las personas trabajadoras, sino que, además, incentivaría la capacitación.
Esta es nuestra inquietud y la propuesta que queremos sumar. Les agradezco a los presidentes de ambas comisiones el haberme permitido hacer uso de la palabra.
Si bien esta modificación genera un efecto positivo en términos cuantitativos -porque estamos hablando de aproximadamente 1.200.000 personas que dejarían de estar alcanzadas por este impuesto-, ya desde nuestro interbloque se han realizado las observaciones técnicas sobre el mecanismo que se propone adoptar, que entendemos puede afectar la proporcionalidad y la progresividad del impuesto. En este sentido, escuché la respuesta del secretario de Política Tributaria, Roberto Arias, así que seguramente seguiremos analizando este punto.
Pero en este contexto -y voy a la pregunta-, teniendo en cuenta el tema de la proporcionalidad y la progresividad, y también pensando en un aliciente para las familias trabajadoras que, a pesar de quedar excluidas del impuesto en los términos propuestos, igualmente sienten el impacto de la crisis, quiero saber si no se considera la posibilidad de incorporar nuevas deducciones; por ejemplo, la de gastos en educación, tal como propone el diputado Yacobitti en su proyecto de ley, iniciativa que acompañamos y en la que venimos trabajando desde hace un año, que además lleva la firma de más de cincuenta diputados y diputadas de diferentes bloques de esta Cámara.
Nos parece importante y nos gustaría que conozcan el proyecto. Quisiéramos también saber cuál es su opinión al respecto porque, además de producir un aliciente en el bolsillo de todas estas familias trabajadoras, nos permite pensar más en el concepto de educación como inversión a futuro y no como gasto; me refiero a materiales, clases de apoyo y de idioma, transporte escolar, etcétera.
Hoy existen varias deducciones del impuesto -alquiler, seguro de vida, salario de las empleadas de casas particulares-, pero no se incluye a la educación; somos el único país de la región que no permite esa deducción.
Entendemos que esto tendría un doble impacto positivo; como dije recién, no solo aliviaría el bolsillo de las personas trabajadoras, sino que, además, incentivaría la capacitación.
Esta es nuestra inquietud y la propuesta que queremos sumar. Les agradezco a los presidentes de ambas comisiones el haberme permitido hacer uso de la palabra.
SR. PRESIDENTE HELLER Les damos la palabra a los funcionarios del Poder Ejecutivo para que respondan lo que entiendan deben responder de las distintas intervenciones.
SR. ARIAS Buenas tardes. En primer lugar, quiero agradecer las preguntas que han formulado.
Con relación a la reflexión del diputado Yasky sobre el aumento de la cantidad de personas que pagan el impuesto a las ganancias en un contexto de caída del salario real y, de hecho, también de caída del empleo, es totalmente válida y es lo que estamos tratando de corregir con esta iniciativa; ya mencionamos los motivos.
En cuanto a la pregunta de cuánto se recuperaría de los 41.250 millones de pesos que estimamos irían al bolsillo de los trabajadores y trabajadoras con esta reforma, no hemos hecho un cálculo específico. Dependerá de muchos supuestos.
La presión tributaria general del Estado nacional está entre el 23 y el 25 por ciento, y eso es lo que uno podría esperar que vuelva -por lo menos en una segunda ronda- de esos recursos que van al bolsillo de los trabajadores y trabajadoras.
Por su parte, la diputada Caliva hizo una serie de reflexiones y preguntas específicas sobre la posibilidad de contemplar una situación que creo que, en general, tiene que ver con la pandemia, aunque hay también otras cuestiones.
El Estado nacional ha dado una respuesta y ha trabajado en conjunto con los gobernadores y las gobernadoras de las veinticuatro jurisdicciones, en la situación de pandemia, con distintas herramientas. La iniciativa en consideración tiene que ver más con una reforma permanente del impuesto a las ganancias, y yo preferiría no mezclar los aspectos, más allá de que haya muchas cuestiones totalmente entendibles que habría que analizar con más detalle.
El diputado del Caño, además de algunas reflexiones políticas generales que ha hecho, hizo una pregunta puntual respecto de la paritaria y la recuperación del salario y lo que ello implica en términos del impuesto a las ganancias. Acá hay dos cuestiones.
En primer lugar, si el salario crece más que la inflación -que es el objetivo del gobierno para este año en el marco de la recuperación pospandemia y de la crisis macroeconómica de 2018 y 2019, agravada por la pandemia-, los trabajadores se verán beneficiados porque justamente la actualización del mínimo no imponible, de todas las deducciones, es por un índice de salarios. Si fuera por inflación, esa actualización sería inferior en este contexto de aumento del salario por encima de la inflación.
En segundo lugar, si bien no tengo un cálculo preciso, es cierto que el salario de las personas va creciendo durante el año en el marco de las paritarias y que el mínimo no imponible y las deducciones se ajustan una vez por año -en enero, ya que el impuesto es anual-, por lo que entonces las personas que en enero no pagan impuestos, en diciembre sí lo hacen; de hecho, cada mes van pagando un poquito más. En general hay entre 200.000 y 300.000 personas que no pagan ni a principios de año ni a fin de año; esto es lo que ha sucedido hasta ahora, y seguirá sucediendo.
El cálculo de las 1.270.000 personas que no van a pagar lo hacemos sobre la base de un promedio anual, que es la forma de calcular el impuesto y los 150 mil pesos. Es decir, mes a mes se calcula el acumulado de lo que se gana durante el año y se divide por la cantidad de meses transcurridos desde el inicio del año, tal como se calculan las retenciones, para evitar que cuando llegue fin de año haya un saldo muy grande a favor del Fisco o del contribuyente, en cuyo caso debiera hacer un pago adicional.
En definitiva, tanto el cálculo del costo fiscal como la cantidad de contribuyentes está relacionado con un promedio anual; obviamente, seguirán existiendo personas que a principios de año no pagan, pagan en diciembre y vuelven a no pagar al actualizarse nuevamente.
El diputado Laspina hizo varias preguntas puntuales respecto al costo fiscal. El supuesto que nosotros hacemos es el que está en el presupuesto -creo que es de un 32 por ciento de aumento- para calcular la progresión de los salarios y, en función de eso, llegar al costo fiscal de 41.250 millones de pesos.
Este costo fiscal está calculado con relación al proyecto de ley que comenté en la reunión y que incluía tanto este aumento de 150 a 173 como todos los beneficios por diferencial por zona patagónica, sueldo anual complementario, cónyuge, etcétera; es decir, se han contemplado todos los beneficios mencionados en esta reunión, por lo menos los que yo comenté. Obviamente, me parece perfecto que se consulte a la Oficina Nacional de Presupuesto sobre cualquier precisión al respecto.
Con respecto a otra de las preguntas formuladas por el diputado Laspina, al inicio de la reunión comenté que el proyecto no prevé una modificación para los autónomos y puntualmente expliqué el motivo. También se formularon otras preguntas en ese sentido.
En este punto, cabe aclarar que consideramos que con el ajuste en el monto máximo de facturación que pueden tener los monotributistas, es decir, los trabajadores independientes que facturan hasta 150 mil pesos por mes aproximadamente, obviamente entran dentro de la categoría de monotributo y no están alcanzados por el impuesto a las ganancias.
Me parece que son absolutamente consistentes los dos proyectos y que no se genera una inequidad. Obviamente, comparar a un trabajador en relación de dependencia con un trabajador independiente presenta complicaciones. En primer lugar, son rentas distintas; el trabajador en relación de dependencia tiene una renta del trabajo y el trabajador independiente también tiene una renta del capital; en uno de los casos, el trabajador puede hacer deducciones; en el otro, no. En general, el trabajador en relación de dependencia tiene un ingreso neto mientras que el que factura tiene un ingreso bruto dado que hay muchos gastos asociados a la actividad, o una mayor cantidad que en el caso del trabajador en relación de dependencia.
Estas son algunas de las diferencias que hacen que la comparación no sea tan directa, pero, de todas maneras, creemos que con la reforma de la ley sobre monotributo estas cuestiones terminarán siendo compatibles.
En cuanto a si hay otros países que legislen en igual sentido respecto al mínimo no imponible, si bien es una buena pregunta, debo decir que no sé cómo calculan el impuesto a las ganancias los países que lo tienen. En última instancia, lo que uno tiene que ver es cuál es la curva, cómo va creciendo la tasa efectiva del impuesto con relación al nivel de ingreso. En la Argentina es una curva si se quiere pronunciada, pero no difiere mucho de la que tienen otros tantos países del mundo. En general, la alícuota máxima que cobra la Argentina es más baja que la de otros países y eso hace que, de alguna forma, el impuesto no crezca tanto como puede ocurrir en otras situaciones.
Recordemos que la alícuota marginal máxima de la Argentina es de un 35 por ciento y en muchos países llega al 50 por ciento.
De todas maneras, también se cuestionó si esto era más progresivo o no. Eso yo lo contesté al principio, pero vuelvo a decir que me parece que este tipo de reformas es mucho más progresivo que un aumento del mínimo no imponible, por las mismas razones que explicó el diputado Laspina.
Voy a hacer una reflexión sobre los catorce impuestos que se subieron. Eso me parece directamente -perdón por la expresión- una falta de seriedad, porque ese informe sobre los catorce impuestos es totalmente falso. Nosotros no hemos subido catorce impuestos; se ha hecho una corrección gradual de distintas situaciones que tenía el sistema impositivo, muchas en función de la reforma tributaria del año 2017 que de alguna forma se está desarmando porque nos pareció que es totalmente inefectiva y contraria a los principios que nosotros tenemos de un sistema impositivo más progresivo.
Por ejemplo, en este informe de los catorce impuestos se dice que se aumentaron las contribuciones patronales. Justamente en la reforma tributaria había una alícuota del 20,4 y del 18 por ciento vigentes para el año 2019 y estaba prevista una convergencia al 19 por ciento. Eso implicaba que la gran mayoría de las empresas de los sectores transables que pagaban el 18 por ciento iban a aumentar las alícuotas, lo mismo que todas las pymes, que son las que estaban pagando el 18, tanto de sectores transables como no transables. En ese informe se dice que nosotros aumentamos la contribuciones patronales al no permitir la reducción de los sectores más concentrados y no transables, básicamente los grandes comercios y servicios, que estaban pagando 29,4 y que deberían haber bajado al 19, Pero no se dice que, en realidad, lo que estábamos haciendo era también congelar el aumento de las contribuciones patronales de las pymes y las industrias.
Ahí hay muchas situaciones de ese tipo. También hay otra cuestión muy importante y es que nosotros frenamos un aumento de impuestos de las contribuciones patronales en todas las regiones a través de otra decisión que se había tomado en 2017, que era eliminar el famoso beneficio del decreto 814, que establece una reducción de las contribuciones patronales en distintas regiones del país. Esa reducción es mayor para los sectores de menor desarrollo relativo. En la ley del año 2017 se eliminaba ese beneficio gradualmente en cuatro años. Nosotros congelamos la reducción, con lo cual de alguna forma frenamos un aumento de impuestos en las zonas del NOA y NEA fundamentalmente. Tampoco se dice absolutamente nada de eso. De hecho, el informe dice que nosotros aumentamos las contribuciones patronales.
No quiero extenderme demasiado pero eso es fundamentalmente falso y después, en algún momento, en otra ocasión o en otro lugar, podemos hacer un debate un poco más profundo sobre el sistema impositivo, sobre las reformas que se están haciendo y por qué creemos que la reforma del 2017 fue regresiva y no fue buena para el país.
El diputado Suárez Lastra pregunta puntualmente cómo se hizo el cálculo de los 41 mil millones de pesos -eso lo podemos acompañar en algún momento-, cuáles son las exenciones del impuesto a las ganancias, que es cierto, casualmente tengo acá la parte de la ley de presupuesto que dice que son cerca de 80.000 millones de pesos. Obviamente, hay muchos sectores que tienen exenciones específicas, empezando por la provincia de Tierra del Fuego, sectores como la economía del conocimiento y muchas leyes promocionales específicas que establecieron beneficios para el impuesto a las ganancias, que están incluidos obviamente en esos 80.000 millones de pesos. Me parece que no viene al caso discutir esos beneficios para financiar esto.
El diputado Germán Martínez y también los diputados Suárez Lastra y Laspina preguntaron sobre la recaudación y, sobre todo, el impacto en el resultado primario de esto o hicieron un comentario de esas medidas. Los datos de recaudación son públicos. Aumentó en enero y febrero en forma acumulada el 49 por ciento en relación al año 2020. El presupuesto del año 2021 establece un aumento del 49,9 por ciento de los recursos tributarios, con lo cual entendemos que se va a cumplir o, por lo menos, hasta ahora se viene cumpliendo lo previsto por el presupuesto. De todos modos, preferiría que esto lo pueda comentar mejor la administradora, y en relación al resultado primario y la evolución de las cuentas fiscales, en su momento se ha citado al secretario de Hacienda Raúl Rigo, quien puede dar una mayor precisión.
Desde el Ministerio de Economía, simplemente queremos recalcar que el pilar de nuestra política económica es el presupuesto del año 2021, que fue aprobado por el Congreso de la Nación. Todas las medidas que se van tomando se busca que queden encuadradas en el cumplimiento de los objetivos de recaudación, de gasto y del escenario macroeconómico que se plantea en ese presupuesto, y esta medida también está dentro de ese esquema.
La diputada Martínez, por último, plantea también algunas deducciones adicionales, particularmente, en función de los gastos en educación que comenté antes. Básicamente, a nosotros no nos parece que las deducciones sean la herramienta adecuada en términos de equidad y de una buena focalización de los beneficios para brindar mejoras, por ejemplo, en los servicios educativos para los ciudadanos.
Con relación a la reflexión del diputado Yasky sobre el aumento de la cantidad de personas que pagan el impuesto a las ganancias en un contexto de caída del salario real y, de hecho, también de caída del empleo, es totalmente válida y es lo que estamos tratando de corregir con esta iniciativa; ya mencionamos los motivos.
En cuanto a la pregunta de cuánto se recuperaría de los 41.250 millones de pesos que estimamos irían al bolsillo de los trabajadores y trabajadoras con esta reforma, no hemos hecho un cálculo específico. Dependerá de muchos supuestos.
La presión tributaria general del Estado nacional está entre el 23 y el 25 por ciento, y eso es lo que uno podría esperar que vuelva -por lo menos en una segunda ronda- de esos recursos que van al bolsillo de los trabajadores y trabajadoras.
Por su parte, la diputada Caliva hizo una serie de reflexiones y preguntas específicas sobre la posibilidad de contemplar una situación que creo que, en general, tiene que ver con la pandemia, aunque hay también otras cuestiones.
El Estado nacional ha dado una respuesta y ha trabajado en conjunto con los gobernadores y las gobernadoras de las veinticuatro jurisdicciones, en la situación de pandemia, con distintas herramientas. La iniciativa en consideración tiene que ver más con una reforma permanente del impuesto a las ganancias, y yo preferiría no mezclar los aspectos, más allá de que haya muchas cuestiones totalmente entendibles que habría que analizar con más detalle.
El diputado del Caño, además de algunas reflexiones políticas generales que ha hecho, hizo una pregunta puntual respecto de la paritaria y la recuperación del salario y lo que ello implica en términos del impuesto a las ganancias. Acá hay dos cuestiones.
En primer lugar, si el salario crece más que la inflación -que es el objetivo del gobierno para este año en el marco de la recuperación pospandemia y de la crisis macroeconómica de 2018 y 2019, agravada por la pandemia-, los trabajadores se verán beneficiados porque justamente la actualización del mínimo no imponible, de todas las deducciones, es por un índice de salarios. Si fuera por inflación, esa actualización sería inferior en este contexto de aumento del salario por encima de la inflación.
En segundo lugar, si bien no tengo un cálculo preciso, es cierto que el salario de las personas va creciendo durante el año en el marco de las paritarias y que el mínimo no imponible y las deducciones se ajustan una vez por año -en enero, ya que el impuesto es anual-, por lo que entonces las personas que en enero no pagan impuestos, en diciembre sí lo hacen; de hecho, cada mes van pagando un poquito más. En general hay entre 200.000 y 300.000 personas que no pagan ni a principios de año ni a fin de año; esto es lo que ha sucedido hasta ahora, y seguirá sucediendo.
El cálculo de las 1.270.000 personas que no van a pagar lo hacemos sobre la base de un promedio anual, que es la forma de calcular el impuesto y los 150 mil pesos. Es decir, mes a mes se calcula el acumulado de lo que se gana durante el año y se divide por la cantidad de meses transcurridos desde el inicio del año, tal como se calculan las retenciones, para evitar que cuando llegue fin de año haya un saldo muy grande a favor del Fisco o del contribuyente, en cuyo caso debiera hacer un pago adicional.
En definitiva, tanto el cálculo del costo fiscal como la cantidad de contribuyentes está relacionado con un promedio anual; obviamente, seguirán existiendo personas que a principios de año no pagan, pagan en diciembre y vuelven a no pagar al actualizarse nuevamente.
El diputado Laspina hizo varias preguntas puntuales respecto al costo fiscal. El supuesto que nosotros hacemos es el que está en el presupuesto -creo que es de un 32 por ciento de aumento- para calcular la progresión de los salarios y, en función de eso, llegar al costo fiscal de 41.250 millones de pesos.
Este costo fiscal está calculado con relación al proyecto de ley que comenté en la reunión y que incluía tanto este aumento de 150 a 173 como todos los beneficios por diferencial por zona patagónica, sueldo anual complementario, cónyuge, etcétera; es decir, se han contemplado todos los beneficios mencionados en esta reunión, por lo menos los que yo comenté. Obviamente, me parece perfecto que se consulte a la Oficina Nacional de Presupuesto sobre cualquier precisión al respecto.
Con respecto a otra de las preguntas formuladas por el diputado Laspina, al inicio de la reunión comenté que el proyecto no prevé una modificación para los autónomos y puntualmente expliqué el motivo. También se formularon otras preguntas en ese sentido.
En este punto, cabe aclarar que consideramos que con el ajuste en el monto máximo de facturación que pueden tener los monotributistas, es decir, los trabajadores independientes que facturan hasta 150 mil pesos por mes aproximadamente, obviamente entran dentro de la categoría de monotributo y no están alcanzados por el impuesto a las ganancias.
Me parece que son absolutamente consistentes los dos proyectos y que no se genera una inequidad. Obviamente, comparar a un trabajador en relación de dependencia con un trabajador independiente presenta complicaciones. En primer lugar, son rentas distintas; el trabajador en relación de dependencia tiene una renta del trabajo y el trabajador independiente también tiene una renta del capital; en uno de los casos, el trabajador puede hacer deducciones; en el otro, no. En general, el trabajador en relación de dependencia tiene un ingreso neto mientras que el que factura tiene un ingreso bruto dado que hay muchos gastos asociados a la actividad, o una mayor cantidad que en el caso del trabajador en relación de dependencia.
Estas son algunas de las diferencias que hacen que la comparación no sea tan directa, pero, de todas maneras, creemos que con la reforma de la ley sobre monotributo estas cuestiones terminarán siendo compatibles.
En cuanto a si hay otros países que legislen en igual sentido respecto al mínimo no imponible, si bien es una buena pregunta, debo decir que no sé cómo calculan el impuesto a las ganancias los países que lo tienen. En última instancia, lo que uno tiene que ver es cuál es la curva, cómo va creciendo la tasa efectiva del impuesto con relación al nivel de ingreso. En la Argentina es una curva si se quiere pronunciada, pero no difiere mucho de la que tienen otros tantos países del mundo. En general, la alícuota máxima que cobra la Argentina es más baja que la de otros países y eso hace que, de alguna forma, el impuesto no crezca tanto como puede ocurrir en otras situaciones.
Recordemos que la alícuota marginal máxima de la Argentina es de un 35 por ciento y en muchos países llega al 50 por ciento.
De todas maneras, también se cuestionó si esto era más progresivo o no. Eso yo lo contesté al principio, pero vuelvo a decir que me parece que este tipo de reformas es mucho más progresivo que un aumento del mínimo no imponible, por las mismas razones que explicó el diputado Laspina.
Voy a hacer una reflexión sobre los catorce impuestos que se subieron. Eso me parece directamente -perdón por la expresión- una falta de seriedad, porque ese informe sobre los catorce impuestos es totalmente falso. Nosotros no hemos subido catorce impuestos; se ha hecho una corrección gradual de distintas situaciones que tenía el sistema impositivo, muchas en función de la reforma tributaria del año 2017 que de alguna forma se está desarmando porque nos pareció que es totalmente inefectiva y contraria a los principios que nosotros tenemos de un sistema impositivo más progresivo.
Por ejemplo, en este informe de los catorce impuestos se dice que se aumentaron las contribuciones patronales. Justamente en la reforma tributaria había una alícuota del 20,4 y del 18 por ciento vigentes para el año 2019 y estaba prevista una convergencia al 19 por ciento. Eso implicaba que la gran mayoría de las empresas de los sectores transables que pagaban el 18 por ciento iban a aumentar las alícuotas, lo mismo que todas las pymes, que son las que estaban pagando el 18, tanto de sectores transables como no transables. En ese informe se dice que nosotros aumentamos la contribuciones patronales al no permitir la reducción de los sectores más concentrados y no transables, básicamente los grandes comercios y servicios, que estaban pagando 29,4 y que deberían haber bajado al 19, Pero no se dice que, en realidad, lo que estábamos haciendo era también congelar el aumento de las contribuciones patronales de las pymes y las industrias.
Ahí hay muchas situaciones de ese tipo. También hay otra cuestión muy importante y es que nosotros frenamos un aumento de impuestos de las contribuciones patronales en todas las regiones a través de otra decisión que se había tomado en 2017, que era eliminar el famoso beneficio del decreto 814, que establece una reducción de las contribuciones patronales en distintas regiones del país. Esa reducción es mayor para los sectores de menor desarrollo relativo. En la ley del año 2017 se eliminaba ese beneficio gradualmente en cuatro años. Nosotros congelamos la reducción, con lo cual de alguna forma frenamos un aumento de impuestos en las zonas del NOA y NEA fundamentalmente. Tampoco se dice absolutamente nada de eso. De hecho, el informe dice que nosotros aumentamos las contribuciones patronales.
No quiero extenderme demasiado pero eso es fundamentalmente falso y después, en algún momento, en otra ocasión o en otro lugar, podemos hacer un debate un poco más profundo sobre el sistema impositivo, sobre las reformas que se están haciendo y por qué creemos que la reforma del 2017 fue regresiva y no fue buena para el país.
El diputado Suárez Lastra pregunta puntualmente cómo se hizo el cálculo de los 41 mil millones de pesos -eso lo podemos acompañar en algún momento-, cuáles son las exenciones del impuesto a las ganancias, que es cierto, casualmente tengo acá la parte de la ley de presupuesto que dice que son cerca de 80.000 millones de pesos. Obviamente, hay muchos sectores que tienen exenciones específicas, empezando por la provincia de Tierra del Fuego, sectores como la economía del conocimiento y muchas leyes promocionales específicas que establecieron beneficios para el impuesto a las ganancias, que están incluidos obviamente en esos 80.000 millones de pesos. Me parece que no viene al caso discutir esos beneficios para financiar esto.
El diputado Germán Martínez y también los diputados Suárez Lastra y Laspina preguntaron sobre la recaudación y, sobre todo, el impacto en el resultado primario de esto o hicieron un comentario de esas medidas. Los datos de recaudación son públicos. Aumentó en enero y febrero en forma acumulada el 49 por ciento en relación al año 2020. El presupuesto del año 2021 establece un aumento del 49,9 por ciento de los recursos tributarios, con lo cual entendemos que se va a cumplir o, por lo menos, hasta ahora se viene cumpliendo lo previsto por el presupuesto. De todos modos, preferiría que esto lo pueda comentar mejor la administradora, y en relación al resultado primario y la evolución de las cuentas fiscales, en su momento se ha citado al secretario de Hacienda Raúl Rigo, quien puede dar una mayor precisión.
Desde el Ministerio de Economía, simplemente queremos recalcar que el pilar de nuestra política económica es el presupuesto del año 2021, que fue aprobado por el Congreso de la Nación. Todas las medidas que se van tomando se busca que queden encuadradas en el cumplimiento de los objetivos de recaudación, de gasto y del escenario macroeconómico que se plantea en ese presupuesto, y esta medida también está dentro de ese esquema.
La diputada Martínez, por último, plantea también algunas deducciones adicionales, particularmente, en función de los gastos en educación que comenté antes. Básicamente, a nosotros no nos parece que las deducciones sean la herramienta adecuada en términos de equidad y de una buena focalización de los beneficios para brindar mejoras, por ejemplo, en los servicios educativos para los ciudadanos.
SR. PRESIDENTE HELLER Tiene la palabra la administradora federal de Ingresos Públicos.
SRA. MARCÓ DEL PONT Quiero hacer dos consideraciones generales que tienen que ver con algún comentario del diputado Laspina y del diputado Romero, y también sobre algo que dijo Germán Martínez.
Me parece que es bueno aclarar que este proyecto del monotributo el único aspecto que está abordando -en un caso más circunstancial y en otro más estructural- es el tema de los que quedan excluidos y el salto al régimen general.
No hay, Germán, un híbrido ahí, no hay un tercer espacio, porque o estás en el monotributo o estás en el régimen general. Para estar en el régimen general te aliviamos la carga que tenés que soportar, y si lo hacés voluntariamente te la aliviamos más. Esa sería la síntesis.
Estamos trabajando fuertemente con el Ministerio de Economía, con el Ministerio de Trabajo y con el Ministerio de Salud internamente en otro proyecto para revisar hacia el interior del monotributo. Nosotros advertimos esto que algunos de ustedes han señalado, que hay enormes saltos que se dan en las distintas categorías que no tienen razón de ser.
Advertimos que hay una enorme inequidad hacia el interior de cómo está estructurado el monotributo. Hay inequidad no solamente en las alícuotas sino también en lo que son los aportes. Sin ir más lejos, en lo que son los aportes a las obras sociales por parte de las distintas escalas del monotributo advertimos que, en realidad, se trata de una pirámide invertida, en la que, proporcionalmente, las escalas más bajas aportan una cuotaparte enorme y las escalas más altas virtualmente es absolutamente marginal.
Entonces, para llevarles tranquilidad, nosotros estamos viendo esos problemas estructurales, que no son nuevos, que acarrea el monotributo y, oportunamente, en su momento, vamos a poner a consideración nuevas modificaciones para ir resolviendo estos problemas que se verifican hacia el interior.
Ahora, nosotros estamos tratando el tema de los que salen: los que salieron y nunca se lo notificamos y los que salen porque su evolución económica así lo indica, y cómo hacemos más asimilable ese paso al régimen general.
Finalmente, quisiera hacer alguna consideración más vinculada a lo que planteaba recién Roberto Arias. La verdad es que cuando se nos pregunta cuál es el costo fiscal, qué significa esto, si vimos los efectos de primera vuelta y de segunda vuelta, y qué significaría el multiplicador, nosotros creemos que este proyecto supone una cuestión de justicia en el sentido de volver a llevar una situación que se había distorsionado enormemente a lo largo de los últimos años a un nivel que históricamente era razonable. Y claramente va en el sentido de lo que es la política de este gobierno, que es estimular la demanda. Esto supone que va a haber más de 40.000 millones de pesos que van a ir al consumo. Esto supone ampliar el ingreso disponible de las trabajadoras y de los trabajadores. Este es un dato muy importante porque nada más lejos en la concepción de este gobierno de lo que sugirió hoy el diputado Laspina en términos de ofertismo, de reaganomics.
No pensamos que bajar impuestos moviliza el crecimiento y la inversión. De hecho, como bien planteaba Roberto Arias, cuando uno mira la reforma de 2017, advierte que hubo un desfinanciamiento brutal del Estado nacional y de la seguridad social. Eso no replicó, no supuso ni tuvo como contrapartida ninguna mejora en los puestos de trabajo, sino todo lo contrario, ya que se precarizó y bajó la ocupación y la inversión en nuestro país, y por lo tanto el crecimiento.
Además, este es un proyecto político que, como recién bien planteaba Roberto Arias, está motorizando la política fiscal en esta materia plasmada en el presupuesto para 2021. Esta es una propuesta que tiene un sesgo claramente anticíclico tendiente a motorizar el crecimiento de la economía. Además, estamos convencidos de que el logro de los objetivos redistributivos de la riqueza y el desarrollo no es a través de la rebaja de impuestos, sino por medio del gasto y la inversión pública. Por eso, se advierte que se duplica la inversión en infraestructura y se incrementa la inversión en salud, en educación, y especialmente en educación técnica, en conectividad y en ciencia y tecnología.
Me parece que esto es importante porque a pesar de que supone un costo fiscal mayor a 40.000 millones de pesos, generará una mejora del ingreso disponible que, a su turno, dinamizará el consumo interno. El motor del rol expansivo que tiene el gobierno en su política pública es el gasto en inversión y el gasto en las distintas políticas pautadas en el presupuesto para 2021. Por eso, quizás no nos detuvimos tanto en ese aspecto, porque no nos guía una cuestión fiscalista de decir: "Bueno, fenómeno, ¿cuánto nos va a significar el costo fiscal en términos netos?" Esta es una cuestión de justicia y creemos que es progresiva en los términos planteados en el proyecto a partir de estos cambios. Las necesidades fiscales son infinitas y sabemos que tenemos que garantizar la convergencia hacia las metas fiscales planteadas para este año por el gobierno nacional para garantizar esos equilibrios macroeconómicos fundamentales e imprescindibles para sedimentar el proceso de crecimiento, de inclusión y de equidad que está en el centro de nuestras políticas.
Me parece que es bueno aclarar que este proyecto del monotributo el único aspecto que está abordando -en un caso más circunstancial y en otro más estructural- es el tema de los que quedan excluidos y el salto al régimen general.
No hay, Germán, un híbrido ahí, no hay un tercer espacio, porque o estás en el monotributo o estás en el régimen general. Para estar en el régimen general te aliviamos la carga que tenés que soportar, y si lo hacés voluntariamente te la aliviamos más. Esa sería la síntesis.
Estamos trabajando fuertemente con el Ministerio de Economía, con el Ministerio de Trabajo y con el Ministerio de Salud internamente en otro proyecto para revisar hacia el interior del monotributo. Nosotros advertimos esto que algunos de ustedes han señalado, que hay enormes saltos que se dan en las distintas categorías que no tienen razón de ser.
Advertimos que hay una enorme inequidad hacia el interior de cómo está estructurado el monotributo. Hay inequidad no solamente en las alícuotas sino también en lo que son los aportes. Sin ir más lejos, en lo que son los aportes a las obras sociales por parte de las distintas escalas del monotributo advertimos que, en realidad, se trata de una pirámide invertida, en la que, proporcionalmente, las escalas más bajas aportan una cuotaparte enorme y las escalas más altas virtualmente es absolutamente marginal.
Entonces, para llevarles tranquilidad, nosotros estamos viendo esos problemas estructurales, que no son nuevos, que acarrea el monotributo y, oportunamente, en su momento, vamos a poner a consideración nuevas modificaciones para ir resolviendo estos problemas que se verifican hacia el interior.
Ahora, nosotros estamos tratando el tema de los que salen: los que salieron y nunca se lo notificamos y los que salen porque su evolución económica así lo indica, y cómo hacemos más asimilable ese paso al régimen general.
Finalmente, quisiera hacer alguna consideración más vinculada a lo que planteaba recién Roberto Arias. La verdad es que cuando se nos pregunta cuál es el costo fiscal, qué significa esto, si vimos los efectos de primera vuelta y de segunda vuelta, y qué significaría el multiplicador, nosotros creemos que este proyecto supone una cuestión de justicia en el sentido de volver a llevar una situación que se había distorsionado enormemente a lo largo de los últimos años a un nivel que históricamente era razonable. Y claramente va en el sentido de lo que es la política de este gobierno, que es estimular la demanda. Esto supone que va a haber más de 40.000 millones de pesos que van a ir al consumo. Esto supone ampliar el ingreso disponible de las trabajadoras y de los trabajadores. Este es un dato muy importante porque nada más lejos en la concepción de este gobierno de lo que sugirió hoy el diputado Laspina en términos de ofertismo, de reaganomics.
No pensamos que bajar impuestos moviliza el crecimiento y la inversión. De hecho, como bien planteaba Roberto Arias, cuando uno mira la reforma de 2017, advierte que hubo un desfinanciamiento brutal del Estado nacional y de la seguridad social. Eso no replicó, no supuso ni tuvo como contrapartida ninguna mejora en los puestos de trabajo, sino todo lo contrario, ya que se precarizó y bajó la ocupación y la inversión en nuestro país, y por lo tanto el crecimiento.
Además, este es un proyecto político que, como recién bien planteaba Roberto Arias, está motorizando la política fiscal en esta materia plasmada en el presupuesto para 2021. Esta es una propuesta que tiene un sesgo claramente anticíclico tendiente a motorizar el crecimiento de la economía. Además, estamos convencidos de que el logro de los objetivos redistributivos de la riqueza y el desarrollo no es a través de la rebaja de impuestos, sino por medio del gasto y la inversión pública. Por eso, se advierte que se duplica la inversión en infraestructura y se incrementa la inversión en salud, en educación, y especialmente en educación técnica, en conectividad y en ciencia y tecnología.
Me parece que esto es importante porque a pesar de que supone un costo fiscal mayor a 40.000 millones de pesos, generará una mejora del ingreso disponible que, a su turno, dinamizará el consumo interno. El motor del rol expansivo que tiene el gobierno en su política pública es el gasto en inversión y el gasto en las distintas políticas pautadas en el presupuesto para 2021. Por eso, quizás no nos detuvimos tanto en ese aspecto, porque no nos guía una cuestión fiscalista de decir: "Bueno, fenómeno, ¿cuánto nos va a significar el costo fiscal en términos netos?" Esta es una cuestión de justicia y creemos que es progresiva en los términos planteados en el proyecto a partir de estos cambios. Las necesidades fiscales son infinitas y sabemos que tenemos que garantizar la convergencia hacia las metas fiscales planteadas para este año por el gobierno nacional para garantizar esos equilibrios macroeconómicos fundamentales e imprescindibles para sedimentar el proceso de crecimiento, de inclusión y de equidad que está en el centro de nuestras políticas.
SR. YACOBITTI Señor presidente: pido la palabra.
SR. PRESIDENTE HELLER El debate está terminado, diputado Yacobitti. Discúlpeme, pero ya cerramos. Son las 18 y 2.
Solamente me queda ofrecerle el uso de la palabra al señor ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.
Esta es una reunión informativa para escuchar los informes del Ejecutivo y formular preguntas. Si usted tiene algo para decir, podrá hacerlo en la próxima.
Solamente me queda ofrecerle el uso de la palabra al señor ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.
Esta es una reunión informativa para escuchar los informes del Ejecutivo y formular preguntas. Si usted tiene algo para decir, podrá hacerlo en la próxima.
SR. YACOBITTI Señor presidente: desde las 15 los estoy escuchando. Es una lástima que no me dé la palabra.
SR. PRESIDENTE HELLER Lo lamento.
SR. YACOBITTI En otra oportunidad será.
SR. PRESIDENTE HELLER Cómo no.
Queda el ministro Moroni, si quiere decir algo.
Queda el ministro Moroni, si quiere decir algo.
SR. MINISTRO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL Muy simple. Creo que las respuestas han sido suficientemente claras, tanto las de Mercedes Marcó del Pont como las de Roberto Arias.
Voy a referirme a los impactos de las evoluciones salariales como consecuencia de los convenios, porque quizás no quedó muy claro. Nosotros impulsamos que los salarios crezcan y el impacto no es tan tajante como lo planteó el diputado Laspina porque las paritarias apuntan a incrementos graduales durante el año y, al tratarse de un impuesto anual, hay que medir el resultado del flujo anual y no el resultado final. Entonces, el impacto es bajo y, como dijo Roberto Arias, está calculado en los promedios planteados.
Más allá de eso, no tengo ninguna aclaración más. Creo que hemos sido claros. Además, cualquier otra duda, estamos dispuestos a aclararla en su momento. Gracias.
Voy a referirme a los impactos de las evoluciones salariales como consecuencia de los convenios, porque quizás no quedó muy claro. Nosotros impulsamos que los salarios crezcan y el impacto no es tan tajante como lo planteó el diputado Laspina porque las paritarias apuntan a incrementos graduales durante el año y, al tratarse de un impuesto anual, hay que medir el resultado del flujo anual y no el resultado final. Entonces, el impacto es bajo y, como dijo Roberto Arias, está calculado en los promedios planteados.
Más allá de eso, no tengo ninguna aclaración más. Creo que hemos sido claros. Además, cualquier otra duda, estamos dispuestos a aclararla en su momento. Gracias.
SR. PRESIDENTE HELLER Reitero el pedido de que hagan llegar toda la información ofrecida para que podamos distribuirla adecuadamente entre los diputados y las diputadas de ambas comisiones. Consecuentemente, lo relativo al monotributo lo entregaremos exclusivamente a los miembros de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, y lo demás, a los integrantes de ambas comisiones. Agradecería que lo hicieran llegar lo más rápido posible, así damos tiempo a las diputadas y los diputados de analizarlo y formular las preguntas u observaciones que crean convenientes.
Por otro lado, me comunicaré con la Oficina de Presupuesto del Congreso para preguntarle si, en los días que faltan para dar tratamiento a este tema, está dentro de sus posibilidades hacernos llegar un informe con sus estimaciones respecto de los costos fiscales que esto pudiera tener.
De cualquier manera, agradecería al secretario Arias si pudiera acercarme la información, porque me resultará de mucha utilidad.
Agradezco la participación y la colaboración a todas y todos, especialmente la presencia de los funcionarios del Poder Ejecutivo y la disposición a contestar todas preguntas planteadas.
Volvemos a reunirnos el jueves a las 14 horas.
Por otro lado, me comunicaré con la Oficina de Presupuesto del Congreso para preguntarle si, en los días que faltan para dar tratamiento a este tema, está dentro de sus posibilidades hacernos llegar un informe con sus estimaciones respecto de los costos fiscales que esto pudiera tener.
De cualquier manera, agradecería al secretario Arias si pudiera acercarme la información, porque me resultará de mucha utilidad.
Agradezco la participación y la colaboración a todas y todos, especialmente la presencia de los funcionarios del Poder Ejecutivo y la disposición a contestar todas preguntas planteadas.
Volvemos a reunirnos el jueves a las 14 horas.
SR. YACOBITTI Mis preguntas no, presidente.
SR. PRESIDENTE HELLER Diputado Yacobitti: las cosas son pertinentes en los momentos que corresponde. Usted hubiera pedido la palabra cuando estaba abierta la lista de oradores y se la hubiera dado, como a todos.
SR. YACOBITTI Okay.
SR. PRESIDENTE HELLER Agradezco la presencia de todos los diputados que han participado, que es un número altísimo de integrantes de ambas comisiones, y nos vemos el jueves a las 14 en este mismo espacio.
No tengo ningún inconveniente, diputado Yacobitti, en dialogar con usted en privado. Así que lo llamo dentro de un ratito y lo escucho.
No tengo ningún inconveniente, diputado Yacobitti, en dialogar con usted en privado. Así que lo llamo dentro de un ratito y lo escucho.
SR. YACOBITTI No dialogo en privado con los que no dialogan en público.
SR. PRESIDENTE HELLER Perfecto. No lo llamo, entonces. Quédese tranquilo. Que le vaya muy bien.
Es la hora 18 y 6.