LEGISLACION DEL TRABAJO
Comisión PermanenteOf. Administrativa: Piso P04 Oficina 427
Secretario Administrativo DR. PANCELLI ANTONIO NICOLÁS
Miércoles 10.00hs
Of. Administrativa: (054-11) 6075-2420 Internos 2420/21
cltrabajo@hcdn.gob.ar
- PRESUPUESTO Y HACIENDA
- LEGISLACION DEL TRABAJO
Reunión del día 05/05/2016
- EMERGENCIA OCUPACIONAL - ORGANIZACIONES
-En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a los cinco días del mes de mayo de 2016, a la hora 14 y 32:
SR. PRESIDENTE ROBERTI Queda abierta la reunión conjunta de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Legislación del Trabajo, convenida para el día de la fecha con la invitación a los representantes de los movimientos sindicales que, oficialmente, no están en la sala. Sí veo a varios dirigentes sindicales que están aquí en su condición de diputados nacionales.
Debo decir que a causa de un error -que seguramente es un error de tipeo-, se ha propuesto mal el encabezamiento del orden de las comisiones a las que se dirigirá el tratamiento del proyecto. Eso se está corrigiendo en este momento porque, tal como recién estuvimos observando con los distintos diputados aquí presentes -a mi derecha, el señor diputado Laspina y el señor diputado Negri-, debe ser a la Comisión de Legislación del Trabajo en primer lugar y después, si tiene afectación -seguramente la va a tener por diversos tratamientos-, a Presupuesto y Hacienda. Quiero decir esto en público para evitar cualquier otra interpretación. De otro modo, está claro que no podríamos debatir, por lo menos, desde la Comisión de Legislación del Trabajo y obviamente, estamos hablando de un tema de altísima sensibilidad que tiene que ver con el trabajo.
Antes de dar la palabra al primer orador anotado, el señor diputado Romero, hará una aclaración el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, el señor diputado Laspina.
Debo decir que a causa de un error -que seguramente es un error de tipeo-, se ha propuesto mal el encabezamiento del orden de las comisiones a las que se dirigirá el tratamiento del proyecto. Eso se está corrigiendo en este momento porque, tal como recién estuvimos observando con los distintos diputados aquí presentes -a mi derecha, el señor diputado Laspina y el señor diputado Negri-, debe ser a la Comisión de Legislación del Trabajo en primer lugar y después, si tiene afectación -seguramente la va a tener por diversos tratamientos-, a Presupuesto y Hacienda. Quiero decir esto en público para evitar cualquier otra interpretación. De otro modo, está claro que no podríamos debatir, por lo menos, desde la Comisión de Legislación del Trabajo y obviamente, estamos hablando de un tema de altísima sensibilidad que tiene que ver con el trabajo.
Antes de dar la palabra al primer orador anotado, el señor diputado Romero, hará una aclaración el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, el señor diputado Laspina.
SR. LASPINA Quiero agregar que fueron invitadas las centrales sindicales. En general, excepto en un caso, han respondido mediante nota que no iban a asistir en el día de hoy.
Además, quiero ratificar la agenda de trabajo que hemos propuesto ayer para que todos los diputados, sobre todo los que viajan al interior, tengan bien en claro cuál va a ser el cronograma de los próximos días, dado que va a ser muy intenso. Comenzará el martes próximo y terminará el día jueves.
Además, quiero ratificar la agenda de trabajo que hemos propuesto ayer para que todos los diputados, sobre todo los que viajan al interior, tengan bien en claro cuál va a ser el cronograma de los próximos días, dado que va a ser muy intenso. Comenzará el martes próximo y terminará el día jueves.
SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra el señor diputado Romero.
SR. ROMERO Señor presidente: ayer hemos presenciado el trabajo de las dos comisiones y escuchamos atentamente las palabras y las posturas del oficialismo que, en muchas de sus exposiciones, nos planteó un mundo casi feliz donde el tema del desempleo es natural, heredado y hasta irremediable.
Algunas de las posturas fueron un poco más allá y plantearon esta situación entre las pymes y los trabajadores, pero creo que nos están llevando a una posición que no tiene nada que ver con el pensamiento de la mayoría de los diputados que estamos aquí presentes. La iniciativa que hemos planteado y discutido en la Cámara de Diputados jamás tuvo la intención de ir en contra de las pymes; todo lo contrario.
Estoy convencido de que la mayoría de los empresarios, esos pequeños empresarios que son los que generan la mayor cantidad de empleo en nuestro país, no piensan lo mismo, es decir, no creen que el problema de las pymes sean los trabajadores. Hoy el problema de las pymes está constituido por la caída en las ventas, el costo inflacionario, la imposibilidad de acceder al crédito con las tasas de interés que se tienen que pagar, el incremento de las tarifas de los servicios públicos, la recesión en la que estamos entrando. Estos son los problemas que tienen las pymes y muchos de los diputados y bloques aquí presentes estamos trabajando para poder dar algún tipo de respuesta.
La primera salvedad que quiero hacer para dejar aclarada la cuestión es que esta iniciativa no va en contra de las pymes y que tampoco, ya lo hemos dicho, genera empleo. Este es un proyecto de ley que quiere terminar con los telegramas de despido.
Ayer, uno de los legisladores del oficialismo, hablando de la herencia recibida, se refirió a la ley 27.200, que fue votada el año pasado, y dijo que no tuvo resultado y no generó ningún tipo de respuesta. Quiero dejar claro que esa ley fue prorrogada por este gobierno, por el ministro de Trabajo, a través de un decreto, el 2020/16, en el que se declara la emergencia ocupacional para todo este año, tomando la ley 27.200.
Evidentemente estamos ante un gobierno que está generando políticas que producen inflación, que crean recesión y encima desocupación.
Ayer, mientras estábamos discutiendo aquí el tema del empleo, la ANSeS, un organismo del Estado nacional que ha generado políticas activas, emitió 240 telegramas de despido. El Estado nacional es el que está enviando señales al mercado sobre los despidos y esto no lo podemos permitir.
Voy a ser breve. No es casual la ausencia de los dirigentes sindicales porque ya se han manifestado y han sido claros en el sentido de que necesitamos este proyecto. Por eso la postura de nuestro bloque nuevamente viene a ratificar lo que dijo el compañero Pablo Kosiner en la reunión que tuvimos ayer. Solicitamos una sesión para la semana que viene a fin de tratar el proyecto que termine con los telegramas de despido. Esta es la postura de nuestro bloque.
Vemos que ya no tiene sentido seguir avanzando en un cronograma donde claramente los actores más representativos que tienen que ver con el mundo laboral, que son los dirigentes sindicales, han manifestado la no presencia.
En ese sentido, el Bloque Justicialista vuelve a ratificar y solicita que este proyecto de ley sea tratado la semana próxima.
Algunas de las posturas fueron un poco más allá y plantearon esta situación entre las pymes y los trabajadores, pero creo que nos están llevando a una posición que no tiene nada que ver con el pensamiento de la mayoría de los diputados que estamos aquí presentes. La iniciativa que hemos planteado y discutido en la Cámara de Diputados jamás tuvo la intención de ir en contra de las pymes; todo lo contrario.
Estoy convencido de que la mayoría de los empresarios, esos pequeños empresarios que son los que generan la mayor cantidad de empleo en nuestro país, no piensan lo mismo, es decir, no creen que el problema de las pymes sean los trabajadores. Hoy el problema de las pymes está constituido por la caída en las ventas, el costo inflacionario, la imposibilidad de acceder al crédito con las tasas de interés que se tienen que pagar, el incremento de las tarifas de los servicios públicos, la recesión en la que estamos entrando. Estos son los problemas que tienen las pymes y muchos de los diputados y bloques aquí presentes estamos trabajando para poder dar algún tipo de respuesta.
La primera salvedad que quiero hacer para dejar aclarada la cuestión es que esta iniciativa no va en contra de las pymes y que tampoco, ya lo hemos dicho, genera empleo. Este es un proyecto de ley que quiere terminar con los telegramas de despido.
Ayer, uno de los legisladores del oficialismo, hablando de la herencia recibida, se refirió a la ley 27.200, que fue votada el año pasado, y dijo que no tuvo resultado y no generó ningún tipo de respuesta. Quiero dejar claro que esa ley fue prorrogada por este gobierno, por el ministro de Trabajo, a través de un decreto, el 2020/16, en el que se declara la emergencia ocupacional para todo este año, tomando la ley 27.200.
Evidentemente estamos ante un gobierno que está generando políticas que producen inflación, que crean recesión y encima desocupación.
Ayer, mientras estábamos discutiendo aquí el tema del empleo, la ANSeS, un organismo del Estado nacional que ha generado políticas activas, emitió 240 telegramas de despido. El Estado nacional es el que está enviando señales al mercado sobre los despidos y esto no lo podemos permitir.
Voy a ser breve. No es casual la ausencia de los dirigentes sindicales porque ya se han manifestado y han sido claros en el sentido de que necesitamos este proyecto. Por eso la postura de nuestro bloque nuevamente viene a ratificar lo que dijo el compañero Pablo Kosiner en la reunión que tuvimos ayer. Solicitamos una sesión para la semana que viene a fin de tratar el proyecto que termine con los telegramas de despido. Esta es la postura de nuestro bloque.
Vemos que ya no tiene sentido seguir avanzando en un cronograma donde claramente los actores más representativos que tienen que ver con el mundo laboral, que son los dirigentes sindicales, han manifestado la no presencia.
En ese sentido, el Bloque Justicialista vuelve a ratificar y solicita que este proyecto de ley sea tratado la semana próxima.
SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra el señor diputado Grandinetti.
SR. GRANDINETTI Muchas gracias, señor presidente.
En la línea del diputado preopinante, también consideramos que vinieron ya los representantes del mundo sindical, en un hecho histórico y único. Por primera vez, todo el arco de gremialismo estuvo con nosotros representando a sus trabajadores. Nos reunimos en el Palacio. Allí escuchamos su preocupación por lo que estaba ocurriendo con los despidos. Entiendo también que probablemente ahora, cuando el oficialismo decidió no concurrir a esa reunión, tampoco se sientan representados.
De todas maneras, creemos necesario que avancemos con el cronograma prestablecido, quizás acelerándolo. ¿Por qué? Porque, como bien dijo el diputado Romero, no solamente estamos legislando en el mundo del trabajo sino también sobre la realidad productiva que estamos entendiendo. Hoy aparece en dos diarios importantes que cayó considerablemente el consumo masivo en la Argentina. Si hay caída del consumo masivo, hay caída de las ventas o de la compra de servicios y de bienes. No hay economía que sea chica y que no genere despidos, en ningún lugar del mundo. Está claro que necesitamos dar tranquilidad al pueblo argentino y a los trabajadores, que son el eslabón más débil. Pero también comprender cómo se generan los puestos de trabajo en la República Argentina. Las pymes expresan entre siete y ocho de cada diez trabajos que se generan en nuestro país; las tenemos que escuchar.
Tenemos que escucharlas porque en realidad tampoco creo que sea una cuestión de perversidad del mundo empresario ni tampoco de oportunismo sindical lo que están diciendo. Han perdido rentabilidad las pymes por lo que explican todos los días, y además lo sabemos con nuestro salario.
También tenemos que escuchar al responsable del área, que tiene que explicarnos al Congreso argentino, a la Cámara de Diputados y a estas comisiones, qué es lo que están pensando de aquí en adelante.
Entonces, siendo breve, nosotros tenemos una postura de tratar de incorporar también en esa visión una un poco más abarcativa. Tenemos el dictamen -o por lo menos creemos que podemos caminar en este entendimiento, incluso con otros diputados. Lo que estamos pidiendo es celeridad. Si llegamos con el cronograma, lo podemos adelantar y sesionar la semana que viene, no tendríamos problema. Pero al menos pedimos que escuchemos a todos los actores involucrados, porque lo que estamos haciendo es cambiar reglas de juego que son muy importantes en la economía nacional. Sobre todo, partiendo de la base de que el problema de fondo es lo que ha ocurrido con el salario real.
En ese sentido, cuando vino Marcos Peña le hicimos una pregunta puntual con respecto al salario real de los argentinos. La contestación también fue muy puntual. Reconocía que con la devaluación y el movimiento de tarifas había caído el salario real. Continuaba la explicación diciendo que eso se iba a recuperar en el tiempo. De nuevo, si el salario y el poder de compra de los trabajadores mengua, baja la actividad económica e inexorablemente ocurren despidos en esa economía.
Nuestra postura es pedirle que tengamos la celeridad necesaria. Estamos a disposición si es necesario tener una agenda un poco más apretada, pero que nos permita escuchar a todos.
En la línea del diputado preopinante, también consideramos que vinieron ya los representantes del mundo sindical, en un hecho histórico y único. Por primera vez, todo el arco de gremialismo estuvo con nosotros representando a sus trabajadores. Nos reunimos en el Palacio. Allí escuchamos su preocupación por lo que estaba ocurriendo con los despidos. Entiendo también que probablemente ahora, cuando el oficialismo decidió no concurrir a esa reunión, tampoco se sientan representados.
De todas maneras, creemos necesario que avancemos con el cronograma prestablecido, quizás acelerándolo. ¿Por qué? Porque, como bien dijo el diputado Romero, no solamente estamos legislando en el mundo del trabajo sino también sobre la realidad productiva que estamos entendiendo. Hoy aparece en dos diarios importantes que cayó considerablemente el consumo masivo en la Argentina. Si hay caída del consumo masivo, hay caída de las ventas o de la compra de servicios y de bienes. No hay economía que sea chica y que no genere despidos, en ningún lugar del mundo. Está claro que necesitamos dar tranquilidad al pueblo argentino y a los trabajadores, que son el eslabón más débil. Pero también comprender cómo se generan los puestos de trabajo en la República Argentina. Las pymes expresan entre siete y ocho de cada diez trabajos que se generan en nuestro país; las tenemos que escuchar.
Tenemos que escucharlas porque en realidad tampoco creo que sea una cuestión de perversidad del mundo empresario ni tampoco de oportunismo sindical lo que están diciendo. Han perdido rentabilidad las pymes por lo que explican todos los días, y además lo sabemos con nuestro salario.
También tenemos que escuchar al responsable del área, que tiene que explicarnos al Congreso argentino, a la Cámara de Diputados y a estas comisiones, qué es lo que están pensando de aquí en adelante.
Entonces, siendo breve, nosotros tenemos una postura de tratar de incorporar también en esa visión una un poco más abarcativa. Tenemos el dictamen -o por lo menos creemos que podemos caminar en este entendimiento, incluso con otros diputados. Lo que estamos pidiendo es celeridad. Si llegamos con el cronograma, lo podemos adelantar y sesionar la semana que viene, no tendríamos problema. Pero al menos pedimos que escuchemos a todos los actores involucrados, porque lo que estamos haciendo es cambiar reglas de juego que son muy importantes en la economía nacional. Sobre todo, partiendo de la base de que el problema de fondo es lo que ha ocurrido con el salario real.
En ese sentido, cuando vino Marcos Peña le hicimos una pregunta puntual con respecto al salario real de los argentinos. La contestación también fue muy puntual. Reconocía que con la devaluación y el movimiento de tarifas había caído el salario real. Continuaba la explicación diciendo que eso se iba a recuperar en el tiempo. De nuevo, si el salario y el poder de compra de los trabajadores mengua, baja la actividad económica e inexorablemente ocurren despidos en esa economía.
Nuestra postura es pedirle que tengamos la celeridad necesaria. Estamos a disposición si es necesario tener una agenda un poco más apretada, pero que nos permita escuchar a todos.
SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra el señor diputado Negri.
SR. NEGRI Como presidente del interbloque Cambiemos solamente quiero hacer dos o tres reflexiones sin ingresar al fondo de la cuestión.
El propósito de esta convocatoria, que tiene un significativo valor, es la jerarquía que le damos a esta manera de trabajar en la Cámara. No vamos a abandonarla por más zozobra que pueda haber ya que la reclamamos durante mucho tiempo mientras éramos oposición, más allá de coincidir o no.
En segundo lugar, escuché recién al diputado preopinante referir -obviamente de buena fe- que el oficialismo no había querido asistir a una reunión cuando las centrales visitaron el Congreso. Quiero agradecerle sus expresiones porque me permiten -por enésima vez- manifestar públicamente -y ahora ante muchos legisladores- que no fuimos invitados.
Ni yo ni mi bloque ni el interbloque le sacamos el cuerpo a la discusión, máxime en temas de esta naturaleza en los que podemos estar de acuerdo o no, habiendo estado nosotros parados reclamándolos en los últimos años.
Algunos de los que fueron a la reunión -no todos, posiblemente sean la excepción- y después se llenaron la boca hablando de nuestra ausencia, son los que estaban aplaudiendo en otra parte -no acá- mientras nosotros pedíamos las sesiones especiales para discutir estas cuestiones.
En tercer lugar, nosotros estamos buscando seriamente un pacto para el empleo con todo lo que ello implica: los problemas; la previsibilidad; la formalidad, con los problemas que tiene, y la informalidad, que no ha tenido respuesta todavía y es muy grande. Por ejemplo, en momentos de crecimiento de la economía del país -aún del 7 u 8 por ciento-, la informalidad en vez de decrecer, creció. Ese es el problema central en la Argentina.
Tampoco desconocemos -no vamos a caer en ese juego- que acá hay gente preocupada por lo que pueda ocurrir con los despidos, y otra que se ríe porque no despiden. Eso no es serio. Estamos exactamente igual de preocupados por lo que pasa en el país, como cualquiera de los que están acá.
Lamento enormemente que las centrales sindicales no estén hoy presentes. Cuido mucho las palabras que digo y las mido exactamente porque no quiero que se corte ningún tipo de diálogo. Su presencia en estas reuniones de trabajo era imprescindible, como siempre que han sido invitadas.
Con ellas podemos corregir, trabajar y ver con exactitud si estamos frente a un problema generalizado que se expande de manera creciente, si el problema está focalizado con mayor agudeza en algún sector o si está agudizado en la formalidad o en la informalidad. En el caso de la informalidad es difícil saberlo, ya que desde hace mucho tiempo que no tenemos estadísticas serias.
Pero veníamos y venimos de buena fe a cumplir la agenda, a trabajar y a hacer nuestro aporte, ya que también tenemos que aportar, y mucho. Y queremos compartir esos aportes.
Tenemos muchas propuestas relacionadas con el primer empleo y con que los ingresos protejan al trabajador -entre otras propuestas- para ver si podemos arribar a un dictamen lo más abarcativo posible. Un dictamen que exprese consenso ante un problema de la sociedad moderna de la Argentina actual que, digamos la verdad, no nació el día que juró este presidente; viene estancado desde hace cuatro años. No ha mejorado ahora pero tampoco se ha prendido fuego.
Entonces, queremos ubicar este problema en la dimensión exacta para dar una respuesta en conjunto.
¿Quiénes son los actores? Son los representantes sindicales -ellos son los que conocen y representan a los trabajadores-, somos los que tenemos que legislar y son los empresarios.
Coincido con el diputado preopinante en que las pymes representan el 70 por ciento de la economía argentina.
Entonces, ¿por qué nos vamos a negar a escucharlas, conversar y dialogar? Hoy mismo hubo una reunión de la Comisión de Pequeñas y Medianas Empresas donde nuevamente manifestaron sus preocupaciones.
Es decir que no estamos ni bajando el martillo ni obligando a nadie. Tampoco nos negamos a sesionar. Es más, si se puede acelerar y si el día martes se dan las condiciones, cuando concluya la agenda que se aprobó ayer, nosotros tampoco tendremos inconvenientes. No le disparamos al recinto. No vamos a rehuir al debate. No tenemos nada que esconder. Hay otros que tienen que dar explicaciones sobre el problema que afronta la Argentina hoy.
Esto es un proceso. No es una fotografía instantánea del momento. Si no, no estaríamos cayendo en un análisis serio de un problema que en la Argentina preocupa a todos por encima de las diferencias políticas; estaríamos entrando en la vía del cinismo.
Tenemos que evitar que el análisis de este problema salga del paréntesis del problema para convertirse en una disputa de la política. Hay que evitar que este debate esté sospechado de ser una discusión política que está buscando resolver otros temas que no se resuelven acá. Tenemos que evitar eso.
Queremos debatir y buscar consensuar todo lo que se pueda para tener un pacto del empleo de calidad, que sea inclusivo, que mantenga lo formal y quite lo informal, y que la norma jurídica acompañe lo que tenga que acompañar reflejando esa problemática, pero que no se convierta en algo abstracto frente a los hechos. Cuando las normas jurídicas se vuelven abstractas, no resuelven los problemas: deben ser dictadas para resolver o impedir un mal necesario.
Yo no me opongo a ningún tipo de debate. Nada me asusta. En la Argentina ha ocurrido de todo.
En conclusión, esa es nuestra predisposición. No manifestamos ofensa alguna por las ausencias. Nos preocupan porque era un aporte significativo que ellos estuvieran aquí con nosotros, tal como han hecho en muchas otras oportunidades, cuando vinieron e hicieron sus reclamos.
Soy de los que creen que hay que insistir e invitarlos nuevamente antes de cerrar la agenda para que nos volvamos a sentar a debatir. Reitero: lamento no haber estado el día que vinieron. No nos invitaron. También lamento que hayan estado algunos que nunca vinieron y aplaudían cuando se aumentaban 200 pesos en otro salón. No estoy hablando de usted, precisamente, señor diputado. Muchas gracias, señor presidente.
El propósito de esta convocatoria, que tiene un significativo valor, es la jerarquía que le damos a esta manera de trabajar en la Cámara. No vamos a abandonarla por más zozobra que pueda haber ya que la reclamamos durante mucho tiempo mientras éramos oposición, más allá de coincidir o no.
En segundo lugar, escuché recién al diputado preopinante referir -obviamente de buena fe- que el oficialismo no había querido asistir a una reunión cuando las centrales visitaron el Congreso. Quiero agradecerle sus expresiones porque me permiten -por enésima vez- manifestar públicamente -y ahora ante muchos legisladores- que no fuimos invitados.
Ni yo ni mi bloque ni el interbloque le sacamos el cuerpo a la discusión, máxime en temas de esta naturaleza en los que podemos estar de acuerdo o no, habiendo estado nosotros parados reclamándolos en los últimos años.
Algunos de los que fueron a la reunión -no todos, posiblemente sean la excepción- y después se llenaron la boca hablando de nuestra ausencia, son los que estaban aplaudiendo en otra parte -no acá- mientras nosotros pedíamos las sesiones especiales para discutir estas cuestiones.
En tercer lugar, nosotros estamos buscando seriamente un pacto para el empleo con todo lo que ello implica: los problemas; la previsibilidad; la formalidad, con los problemas que tiene, y la informalidad, que no ha tenido respuesta todavía y es muy grande. Por ejemplo, en momentos de crecimiento de la economía del país -aún del 7 u 8 por ciento-, la informalidad en vez de decrecer, creció. Ese es el problema central en la Argentina.
Tampoco desconocemos -no vamos a caer en ese juego- que acá hay gente preocupada por lo que pueda ocurrir con los despidos, y otra que se ríe porque no despiden. Eso no es serio. Estamos exactamente igual de preocupados por lo que pasa en el país, como cualquiera de los que están acá.
Lamento enormemente que las centrales sindicales no estén hoy presentes. Cuido mucho las palabras que digo y las mido exactamente porque no quiero que se corte ningún tipo de diálogo. Su presencia en estas reuniones de trabajo era imprescindible, como siempre que han sido invitadas.
Con ellas podemos corregir, trabajar y ver con exactitud si estamos frente a un problema generalizado que se expande de manera creciente, si el problema está focalizado con mayor agudeza en algún sector o si está agudizado en la formalidad o en la informalidad. En el caso de la informalidad es difícil saberlo, ya que desde hace mucho tiempo que no tenemos estadísticas serias.
Pero veníamos y venimos de buena fe a cumplir la agenda, a trabajar y a hacer nuestro aporte, ya que también tenemos que aportar, y mucho. Y queremos compartir esos aportes.
Tenemos muchas propuestas relacionadas con el primer empleo y con que los ingresos protejan al trabajador -entre otras propuestas- para ver si podemos arribar a un dictamen lo más abarcativo posible. Un dictamen que exprese consenso ante un problema de la sociedad moderna de la Argentina actual que, digamos la verdad, no nació el día que juró este presidente; viene estancado desde hace cuatro años. No ha mejorado ahora pero tampoco se ha prendido fuego.
Entonces, queremos ubicar este problema en la dimensión exacta para dar una respuesta en conjunto.
¿Quiénes son los actores? Son los representantes sindicales -ellos son los que conocen y representan a los trabajadores-, somos los que tenemos que legislar y son los empresarios.
Coincido con el diputado preopinante en que las pymes representan el 70 por ciento de la economía argentina.
Entonces, ¿por qué nos vamos a negar a escucharlas, conversar y dialogar? Hoy mismo hubo una reunión de la Comisión de Pequeñas y Medianas Empresas donde nuevamente manifestaron sus preocupaciones.
Es decir que no estamos ni bajando el martillo ni obligando a nadie. Tampoco nos negamos a sesionar. Es más, si se puede acelerar y si el día martes se dan las condiciones, cuando concluya la agenda que se aprobó ayer, nosotros tampoco tendremos inconvenientes. No le disparamos al recinto. No vamos a rehuir al debate. No tenemos nada que esconder. Hay otros que tienen que dar explicaciones sobre el problema que afronta la Argentina hoy.
Esto es un proceso. No es una fotografía instantánea del momento. Si no, no estaríamos cayendo en un análisis serio de un problema que en la Argentina preocupa a todos por encima de las diferencias políticas; estaríamos entrando en la vía del cinismo.
Tenemos que evitar que el análisis de este problema salga del paréntesis del problema para convertirse en una disputa de la política. Hay que evitar que este debate esté sospechado de ser una discusión política que está buscando resolver otros temas que no se resuelven acá. Tenemos que evitar eso.
Queremos debatir y buscar consensuar todo lo que se pueda para tener un pacto del empleo de calidad, que sea inclusivo, que mantenga lo formal y quite lo informal, y que la norma jurídica acompañe lo que tenga que acompañar reflejando esa problemática, pero que no se convierta en algo abstracto frente a los hechos. Cuando las normas jurídicas se vuelven abstractas, no resuelven los problemas: deben ser dictadas para resolver o impedir un mal necesario.
Yo no me opongo a ningún tipo de debate. Nada me asusta. En la Argentina ha ocurrido de todo.
En conclusión, esa es nuestra predisposición. No manifestamos ofensa alguna por las ausencias. Nos preocupan porque era un aporte significativo que ellos estuvieran aquí con nosotros, tal como han hecho en muchas otras oportunidades, cuando vinieron e hicieron sus reclamos.
Soy de los que creen que hay que insistir e invitarlos nuevamente antes de cerrar la agenda para que nos volvamos a sentar a debatir. Reitero: lamento no haber estado el día que vinieron. No nos invitaron. También lamento que hayan estado algunos que nunca vinieron y aplaudían cuando se aumentaban 200 pesos en otro salón. No estoy hablando de usted, precisamente, señor diputado. Muchas gracias, señor presidente.
SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra el señor diputado Kosiner.
SR. KOSINER Señor presidente: se estuvo hablando de las pymes. Para complementar lo que ha dicho el señor diputado preopinante, creo que esta mañana hicimos una importante colaboración para agilizar aún más el trámite de este proyecto de ley. Tuvimos una importante reunión en la Comisión de Pequeñas y Medianas Empresas donde participaron representantes de todos los bloques que la integran, y de los de algunas cámaras tales como APYME, CAME, cámaras de la construcción, representantes del sector industrial y Fedecámaras. O sea, un grupo importante de asociaciones.
El panorama nos impulsa aún más a tomar una decisión: la caída de la actividad de las pymes ha sido de casi un 5 por ciento en el primer cuatrimestre y el crecimiento de las importaciones en el sector textil, en el sector del calzado, de casi un 30 por ciento.
Desde las pymes se manifestó el compromiso para sostener el empleo, pero claramente está el mensaje de que si esto no cambia, mucho más no van a poder hacer para seguir soportando esta situación.
Entonces, el diagnóstico es muy claro. Creo que podemos pasar todos los antecedentes de esa reunión y las filmaciones a los bloques. Estamos en condiciones de avanzar en el tratamiento.
Si yo tenía alguna duda, la despejé ayer por la noche. Un empleado de la ANSeS de Salta, ex jefe de la UDAI -ustedes dirán: "Bueno, fue jefe de la UDAI"-, que tiene nombre y apellido porque no es un número -se llama Maximiliano Aragón-, escribió lo siguiente: "Tristeza. Hoy me echaron sin justa causa ni previo aviso. Tengo dos hijos y una hermosa familia, pero no les importó. Siete años trabajé en la ANSeS. Soy contador, planta permanente y tengo una diplomatura en seguridad social."
Yo pregunto si el Estado nacional va a entrar en este pacto que pide el oficialismo, porque esto no puede seguir. Ya no estamos hablando de discutir si son militantes o no. Para algunos de nosotros, el hecho de ser militantes no impide que uno pueda preservar el trabajo.
No estamos hablando de gente que ingresó en el último trimestre, tenía siete años de antigüedad. Entonces, está claro que lo echaron por haber sido jefe de una UDAI del gobierno anterior.
Quiero saber si el Estado nacional va a entrar en este pacto. Estas cosas no se pueden seguir tolerando. Hemos puesto la mejor buena voluntad y se los dice alguien que tuvo que discutir políticamente y colaboró con este gobierno para votar la ley de pago a los holdouts. Entonces, con esa misma autoridad de haber aportado a la gobernabilidad, hoy les digo que esto tiene un límite, que esto no se puede hacer. No se puede echar como perros de los organismos nacionales a personas con antigüedad, dignidad, trayectoria y capacidad.
Por lo tanto, ¿cómo no vamos a tratar hoy, de manera urgente, lo referente a la protección de los trabajadores? No lo estamos planteando como una chicana, incluso hice referencia a la postura política de nuestro bloque cuando luego de muchas discusiones internas, priorizando la necesidad de financiamiento del país, priorizando la necesidad de financiamiento de nuestros gobernadores, priorizando la necesidad de que la Argentina crezca, que reciba inversiones, estuvo a favor de una política de crecimiento y desarrollo pero no de un ajuste tremendo, descarado, irresponsable e inhumano, porque lo que están haciendo en muchos organismos nacionales es inhumano.
Como decía recién el compañero Romero, se cursaron 200 telegramas y yo quiero hacer mención a un nombre y apellido porque los telegramas tienen nombre y apellido, son realidades y son familias.
Entonces, a partir de este diálogo que se plantea y se sincera sistemáticamente a través del gobierno nacional, podría dar más referencias. Venimos advirtiendo que hay gente que fue despedida con carpeta médica y que recibió su telegrama mientras estaba internada en el hospital, con pulmonía. Tenemos muchos ejemplos. Esto tiene que terminar; ya basta.
Entonces, debemos abocarnos en forma sincera sobre realidades concretas, con nombres y apellidos, o directamente vamos a entrar en una situación de la que seremos responsables pero también cómplices, por lo que hoy lamentablemente está pasando en nuestro país. (Aplausos.)
El panorama nos impulsa aún más a tomar una decisión: la caída de la actividad de las pymes ha sido de casi un 5 por ciento en el primer cuatrimestre y el crecimiento de las importaciones en el sector textil, en el sector del calzado, de casi un 30 por ciento.
Desde las pymes se manifestó el compromiso para sostener el empleo, pero claramente está el mensaje de que si esto no cambia, mucho más no van a poder hacer para seguir soportando esta situación.
Entonces, el diagnóstico es muy claro. Creo que podemos pasar todos los antecedentes de esa reunión y las filmaciones a los bloques. Estamos en condiciones de avanzar en el tratamiento.
Si yo tenía alguna duda, la despejé ayer por la noche. Un empleado de la ANSeS de Salta, ex jefe de la UDAI -ustedes dirán: "Bueno, fue jefe de la UDAI"-, que tiene nombre y apellido porque no es un número -se llama Maximiliano Aragón-, escribió lo siguiente: "Tristeza. Hoy me echaron sin justa causa ni previo aviso. Tengo dos hijos y una hermosa familia, pero no les importó. Siete años trabajé en la ANSeS. Soy contador, planta permanente y tengo una diplomatura en seguridad social."
Yo pregunto si el Estado nacional va a entrar en este pacto que pide el oficialismo, porque esto no puede seguir. Ya no estamos hablando de discutir si son militantes o no. Para algunos de nosotros, el hecho de ser militantes no impide que uno pueda preservar el trabajo.
No estamos hablando de gente que ingresó en el último trimestre, tenía siete años de antigüedad. Entonces, está claro que lo echaron por haber sido jefe de una UDAI del gobierno anterior.
Quiero saber si el Estado nacional va a entrar en este pacto. Estas cosas no se pueden seguir tolerando. Hemos puesto la mejor buena voluntad y se los dice alguien que tuvo que discutir políticamente y colaboró con este gobierno para votar la ley de pago a los holdouts. Entonces, con esa misma autoridad de haber aportado a la gobernabilidad, hoy les digo que esto tiene un límite, que esto no se puede hacer. No se puede echar como perros de los organismos nacionales a personas con antigüedad, dignidad, trayectoria y capacidad.
Por lo tanto, ¿cómo no vamos a tratar hoy, de manera urgente, lo referente a la protección de los trabajadores? No lo estamos planteando como una chicana, incluso hice referencia a la postura política de nuestro bloque cuando luego de muchas discusiones internas, priorizando la necesidad de financiamiento del país, priorizando la necesidad de financiamiento de nuestros gobernadores, priorizando la necesidad de que la Argentina crezca, que reciba inversiones, estuvo a favor de una política de crecimiento y desarrollo pero no de un ajuste tremendo, descarado, irresponsable e inhumano, porque lo que están haciendo en muchos organismos nacionales es inhumano.
Como decía recién el compañero Romero, se cursaron 200 telegramas y yo quiero hacer mención a un nombre y apellido porque los telegramas tienen nombre y apellido, son realidades y son familias.
Entonces, a partir de este diálogo que se plantea y se sincera sistemáticamente a través del gobierno nacional, podría dar más referencias. Venimos advirtiendo que hay gente que fue despedida con carpeta médica y que recibió su telegrama mientras estaba internada en el hospital, con pulmonía. Tenemos muchos ejemplos. Esto tiene que terminar; ya basta.
Entonces, debemos abocarnos en forma sincera sobre realidades concretas, con nombres y apellidos, o directamente vamos a entrar en una situación de la que seremos responsables pero también cómplices, por lo que hoy lamentablemente está pasando en nuestro país. (Aplausos.)
SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra el señor diputado Moyano.
SR. MOYANO Me detuve un momento a escuchar con atención las palabras del diputado Negri. Es cierto lo que señalaba respecto de la coherencia del Frente para la Victoria, más allá de que no lo nombro y de que no está, es bueno apelar al ejercicio de la memoria porque hay que ser justos en este tema.
Recuerdo una sesión en la que el propio diputado Negri fue insultado por trabajadores que habían ingresado a las gradas. En ese momento, si no me equivoco, estaba en tratamiento la ley sobre los Ferrocarriles Argentinos y él dijo: "Qué bueno que estén los trabajadores, espero que sea para tratar el tema de los despidos". Porque de hecho, esta situación en la industria automotriz, así como también en la metalmecánica y en la metalúrgica, se viene suscitando hace tiempo.
Por eso, así como señalamos la incoherencia de un bloque -creo que es justo hacerlo pero todavía es más justo llevarlo a cabo en esta sesión-, también quiero señalar la coherencia que tuvo nuestro espacio, porque no solo en 2015 sino también en 2014, en mi caso, presenté un proyecto de doble indemnización que fue rechazado por el gobierno nacional, en particular por el ministro de Trabajo de ese momento, Carlos Tomada, y por el ex presidente de la Comisión de Legislación del Trabajo, Héctor Recalde, llamativamente con los mismos argumentos con los que hoy Triaca, Macri y ustedes mismos, los diputados del oficialismo, lo rechazan.
Por eso nosotros queremos manifestar nuestro apoyo al proyecto que viene del Senado, más allá de que también pretendemos introducir la cuestión de las pymes, sin que esto signifique que una ley esté supeditada a la otra.
Es más, quisiéramos incorporarlo en la propia ley, entendiendo también la urgencia que tiene esto para que se pueda trabajar lo más rápido posible.
Queremos buscar el consenso, si es posible, con el oficialismo. Queremos que el Senado también tenga un compromiso para tratarlo de manera urgente porque si nosotros planteamos esto de la doble indemnización -más allá de que no es el proyecto que hoy se está tratando aquí, sino el que todavía está en la Comisión de Presupuesto y Hacienda en Diputados y que no pasó a la otra Cámara-, creemos que es una cuestión que se plantea con motivo de la urgencia que plantearon las propias centrales sindicales.
Yo no comparto el tema que plantean los diputados del oficialismo, que no solamente lo plantean en este ámbito sino también en la Comisión de Trabajo, a la que no fuimos invitados. Yo no necesito que me inviten a mi casa. En un hecho histórico donde cinco centrales sindicales con diferencias políticas e ideológicas en términos de organización estructural se pusieron de acuerdo, inclusive dejando de lado la prioridad que durante los últimos años habían tenido, que fue el impuesto a las ganancias. Por supuesto, dos semanas antes de la reunión, en el Congreso de la Nación, ya se estaba anunciando a través de los medios de comunicación. Entonces, ¿cómo puede ser que apelen al argumento de que no fuimos invitados?
¿Cómo puede ser que ni siquiera el presidente de la Cámara, Emilio Monzó, por una cuestión de formalismo y respeto a esas organizaciones, las haya recibido o les haya dado la bienvenida, por más que no esté de acuerdo con los planteos que llevaban, sobre proyectos de ley que habían presentado los propios hombres del oficialismo cuando eran oposición?
Así como somos justos con el planteo -remarcando la incoherencia del ex oficialismo-, también queremos marcar la incoherencia que tienen algunos hombres del oficialismo con sus acciones, que en un momento planteaban la discusión de los despidos y hoy utilizan este ámbito del Congreso para dilatar -porque lo que están haciendo es dilatar.
Coincidimos plenamente con la postura que han tenido las diferentes organizaciones sindicales, que no concurren porque no quieren ser funcionales a la estrategia de dilación. Porque tanto los legisladores del oficialismo como el Poder Ejecutivo -y creo que existe una interlocución entre poderes- saben cuál es la demanda del movimiento obrero.
Si quieren hacemos un poquito más de memoria. Nombro un hecho muy reciente: hubo una movilización importante a la que Clarín le puso 350 mil trabajadores -no seamos tan optimistas como Clarín y hablemos de 150 mil, 200 mil personas-, donde la mayoría de las centrales sindicales respaldó la iniciativa legislativa del proyecto que impide los despidos.
Seamos sinceros entre nosotros. Llevemos adelante una discusión seria, una discusión sincera y démosle respuesta a los trabajadores que están sufriendo esta problemática que, repito, no es de ahora. Pero quien tiene la responsabilidad de dar respuesta a esto y la facultad para hacerlo, es el oficialismo, ya sea por una sanción legislativa o por una medida ejecutiva, como fue en el 2002, que no solamente fue el proyecto o decreto de la doble indemnización para evitar el despido sino una serie de mecanismos que posibilitaba la inserción en los puestos de trabajo para un montón de trabajadores a través de los REPRO y demás.
En ese momento estaba nuestra presidenta del bloque del Frente Renovador, Graciela Camaño, como ministra de Trabajo, que fue la que impulsó estas medidas, tanto las del REPRO como el decreto de la doble indemnización.
Por eso, pedimos al oficialismo que tenga seriedad y responsabilidad. Que no instrumente dentro de sus posibilidades estrategias para evitar que la discusión sea cuanto antes.
En ese sentido, solicito -al igual que mi colega, el diputado Grandinetti- que el tratamiento sea el miércoles de la semana que viene.
Recuerdo una sesión en la que el propio diputado Negri fue insultado por trabajadores que habían ingresado a las gradas. En ese momento, si no me equivoco, estaba en tratamiento la ley sobre los Ferrocarriles Argentinos y él dijo: "Qué bueno que estén los trabajadores, espero que sea para tratar el tema de los despidos". Porque de hecho, esta situación en la industria automotriz, así como también en la metalmecánica y en la metalúrgica, se viene suscitando hace tiempo.
Por eso, así como señalamos la incoherencia de un bloque -creo que es justo hacerlo pero todavía es más justo llevarlo a cabo en esta sesión-, también quiero señalar la coherencia que tuvo nuestro espacio, porque no solo en 2015 sino también en 2014, en mi caso, presenté un proyecto de doble indemnización que fue rechazado por el gobierno nacional, en particular por el ministro de Trabajo de ese momento, Carlos Tomada, y por el ex presidente de la Comisión de Legislación del Trabajo, Héctor Recalde, llamativamente con los mismos argumentos con los que hoy Triaca, Macri y ustedes mismos, los diputados del oficialismo, lo rechazan.
Por eso nosotros queremos manifestar nuestro apoyo al proyecto que viene del Senado, más allá de que también pretendemos introducir la cuestión de las pymes, sin que esto signifique que una ley esté supeditada a la otra.
Es más, quisiéramos incorporarlo en la propia ley, entendiendo también la urgencia que tiene esto para que se pueda trabajar lo más rápido posible.
Queremos buscar el consenso, si es posible, con el oficialismo. Queremos que el Senado también tenga un compromiso para tratarlo de manera urgente porque si nosotros planteamos esto de la doble indemnización -más allá de que no es el proyecto que hoy se está tratando aquí, sino el que todavía está en la Comisión de Presupuesto y Hacienda en Diputados y que no pasó a la otra Cámara-, creemos que es una cuestión que se plantea con motivo de la urgencia que plantearon las propias centrales sindicales.
Yo no comparto el tema que plantean los diputados del oficialismo, que no solamente lo plantean en este ámbito sino también en la Comisión de Trabajo, a la que no fuimos invitados. Yo no necesito que me inviten a mi casa. En un hecho histórico donde cinco centrales sindicales con diferencias políticas e ideológicas en términos de organización estructural se pusieron de acuerdo, inclusive dejando de lado la prioridad que durante los últimos años habían tenido, que fue el impuesto a las ganancias. Por supuesto, dos semanas antes de la reunión, en el Congreso de la Nación, ya se estaba anunciando a través de los medios de comunicación. Entonces, ¿cómo puede ser que apelen al argumento de que no fuimos invitados?
¿Cómo puede ser que ni siquiera el presidente de la Cámara, Emilio Monzó, por una cuestión de formalismo y respeto a esas organizaciones, las haya recibido o les haya dado la bienvenida, por más que no esté de acuerdo con los planteos que llevaban, sobre proyectos de ley que habían presentado los propios hombres del oficialismo cuando eran oposición?
Así como somos justos con el planteo -remarcando la incoherencia del ex oficialismo-, también queremos marcar la incoherencia que tienen algunos hombres del oficialismo con sus acciones, que en un momento planteaban la discusión de los despidos y hoy utilizan este ámbito del Congreso para dilatar -porque lo que están haciendo es dilatar.
Coincidimos plenamente con la postura que han tenido las diferentes organizaciones sindicales, que no concurren porque no quieren ser funcionales a la estrategia de dilación. Porque tanto los legisladores del oficialismo como el Poder Ejecutivo -y creo que existe una interlocución entre poderes- saben cuál es la demanda del movimiento obrero.
Si quieren hacemos un poquito más de memoria. Nombro un hecho muy reciente: hubo una movilización importante a la que Clarín le puso 350 mil trabajadores -no seamos tan optimistas como Clarín y hablemos de 150 mil, 200 mil personas-, donde la mayoría de las centrales sindicales respaldó la iniciativa legislativa del proyecto que impide los despidos.
Seamos sinceros entre nosotros. Llevemos adelante una discusión seria, una discusión sincera y démosle respuesta a los trabajadores que están sufriendo esta problemática que, repito, no es de ahora. Pero quien tiene la responsabilidad de dar respuesta a esto y la facultad para hacerlo, es el oficialismo, ya sea por una sanción legislativa o por una medida ejecutiva, como fue en el 2002, que no solamente fue el proyecto o decreto de la doble indemnización para evitar el despido sino una serie de mecanismos que posibilitaba la inserción en los puestos de trabajo para un montón de trabajadores a través de los REPRO y demás.
En ese momento estaba nuestra presidenta del bloque del Frente Renovador, Graciela Camaño, como ministra de Trabajo, que fue la que impulsó estas medidas, tanto las del REPRO como el decreto de la doble indemnización.
Por eso, pedimos al oficialismo que tenga seriedad y responsabilidad. Que no instrumente dentro de sus posibilidades estrategias para evitar que la discusión sea cuanto antes.
En ese sentido, solicito -al igual que mi colega, el diputado Grandinetti- que el tratamiento sea el miércoles de la semana que viene.
SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra el señor diputado Massot.
SR. MASSOT Gracias, señor presidente.
En primer lugar, quiero aclarar un tema. Sinceramente, así como lo estamos demostrando ahora, nos hubiera gustado haber participado de la reunión antes dicha, creo que hubiera sido importante.
No creo que tenga mucho sentido seguir dilatando esta discusión de si fuimos o no invitados. Solamente quiero decir que, continuando con la metáfora, si nos piden el comedor de casa y nosotros estamos en la sala de estar, esperamos que cuando lleguen -y no hablo por el presidente de la Cámara, quien no está presente para responder- pasen a saludar y después usen la casa.
De todas maneras, y reconociendo el impacto y la importancia que tuvo el acto del viernes pasado, era relevante para nosotros poder tener en el día de hoy lo que uno no tiene en un acto: el ida y vuelta. Es decir, la interacción con quienes representan hoy a los trabajadores agrupados en sus centrales.
Difícilmente podamos arribar a una solución integral de la forma en la que estamos planteando este tema. En el pasado, en gobiernos en donde han participado los diputados preopinantes, ante situaciones similares se salió por la positiva y no por la prohibición. Es decir, esto ya ocurrió y se solucionó de otra manera.
Ayer escuché resaltar esto al diputado De Mendiguren, integrante del Frente Renovador, y me pareció importante traerlo a colación.
Entonces, lo que estamos planteando es una solución integral. Pero, qué difícil va a ser arribar a una solución integral si no podemos siquiera ponernos de acuerdo con el diagnóstico. ¿Cómo vamos a ponernos de acuerdo con el diagnóstico si no logramos sentarnos a dialogar?
Me parece que con toda la heterogeneidad de opiniones que tenemos desde que empezamos en este Congreso, si hay algo que no se puede negar es el comportamiento republicano que todos los bloques estamos teniendo. Creo que una muestra de esto ha sido la ley por la que se autorizó al Ejecutivo a acordar con los holdouts, con todas las diferencias que quedaron plasmadas en los votos.
Esta puede ser otra oportunidad de demostrar eso, aun con las diferencias que tendremos en los dictámenes o en los votos en el recinto.
También quiero dejar muy en claro, diputado Kosiner, nuestra solidaridad absoluta con lo que usted planteó. Créame, como miembro del Poder Legislativo pero del espacio oficialista, que no nos hace absolutamente ninguna gracia lo que está pasando.
Usted y yo hemos tenido muchas conversaciones muy buenas. Yo entiendo las situaciones. Créame que no le propusimos este cambio a la sociedad para que suceda lo que está ocurriendo ahora pero, lamentablemente, es necesario pasar por esto.
No vayamos a los subjetivismos; no hablemos de Maximiliano. Eso es indiscutible. No sigamos discutiendo; no importa si son uno o diez mil los despidos. No importa cuántos son. Cada familia y cada trabajador es una realidad en sí mismos y nos preocupan todos.
No quiero alargar esta discusión porque no tiene sentido. Solamente quiero que quede claro y que no haya ni una sola duda del pesar que sentimos como oficialismo por tener que estar haciendo esto. No vamos a hablar de vuelta de la herencia recibida, ya todos lo sabemos. Todos lo tenemos claro.
Muchos de los que estamos acá hemos participado en muchos gobiernos; no es cuestión de echar culpas, pero no nos confundamos. Acá nadie está contento ni disfrutando ni haciendo apología de ninguna medida de esta naturaleza.
Estamos tratando de encontrar la solución. No hay ninguna dilación ni demora. El cronograma está planteado, nada impide que dentro de este cronograma pueda haber, incluso, una sesión la semana próxima para tratar estos temas. Lo único que estamos proponiendo es cumplir un cronograma de cuatro días para poder tener la instancia de arribar a un diagnóstico común.
Quiero reiterar la invitación a las centrales de trabajadores. Tenemos cuatro días en el cronograma y hay dos días que no están siendo utilizados. Pueden venir el día de mañana; podemos sesionar el día lunes. Nosotros queremos tener un ida y vuelta con las centrales de trabajadores.
Queremos constatar lo que nosotros estamos viendo porque no queremos vivir más en el país de las sensaciones sino en el país de la realidad en el que el Estado se ocupa de esa realidad. Para eso, nosotros consideramos indispensable el diálogo. La calle es importantísima y es muy impactante, pero se legisla en el Congreso.
Hecha la aclaración, me parece lo más relevante, diputado Kosiner, mencionar de vuelta la solidaridad. No es solo el Estado nacional el que está teniendo que reducir personal, también los Estados provinciales y municipales, e imagino que tampoco les hace gracia. Estoy convencido de que a nadie, de ningún partido político, le hace gracia esta situación.
Sin embargo, esto nos compromete a todos a sacar al país adelante. La gente está esperando soluciones. Si hay algo en lo que estuvimos todos de acuerdo quienes participamos en esta comisión, en el recinto o en los medios, de todos los partidos, es que lo más importante de esta discusión es el final, es la solución que podamos llevar a la gente. Eso es lo que podemos hacer la semana que viene. El cronograma planteado no lo impide.
Le pido a los presidentes de ambas comisiones dar cumplimiento al cronograma, haciendo oídos de la celeridad que nos pide no solo uno u otro bloque, sino la sociedad, por lo menos, poniéndonos de acuerdo con lo que podamos, es decir, en la voluntad de resolver este problema.
De todas formas, insistimos en lo siguiente: queremos arribar a un diagnóstico común. Sin diálogo, no podemos. Muchas gracias. (Aplausos.)
En primer lugar, quiero aclarar un tema. Sinceramente, así como lo estamos demostrando ahora, nos hubiera gustado haber participado de la reunión antes dicha, creo que hubiera sido importante.
No creo que tenga mucho sentido seguir dilatando esta discusión de si fuimos o no invitados. Solamente quiero decir que, continuando con la metáfora, si nos piden el comedor de casa y nosotros estamos en la sala de estar, esperamos que cuando lleguen -y no hablo por el presidente de la Cámara, quien no está presente para responder- pasen a saludar y después usen la casa.
De todas maneras, y reconociendo el impacto y la importancia que tuvo el acto del viernes pasado, era relevante para nosotros poder tener en el día de hoy lo que uno no tiene en un acto: el ida y vuelta. Es decir, la interacción con quienes representan hoy a los trabajadores agrupados en sus centrales.
Difícilmente podamos arribar a una solución integral de la forma en la que estamos planteando este tema. En el pasado, en gobiernos en donde han participado los diputados preopinantes, ante situaciones similares se salió por la positiva y no por la prohibición. Es decir, esto ya ocurrió y se solucionó de otra manera.
Ayer escuché resaltar esto al diputado De Mendiguren, integrante del Frente Renovador, y me pareció importante traerlo a colación.
Entonces, lo que estamos planteando es una solución integral. Pero, qué difícil va a ser arribar a una solución integral si no podemos siquiera ponernos de acuerdo con el diagnóstico. ¿Cómo vamos a ponernos de acuerdo con el diagnóstico si no logramos sentarnos a dialogar?
Me parece que con toda la heterogeneidad de opiniones que tenemos desde que empezamos en este Congreso, si hay algo que no se puede negar es el comportamiento republicano que todos los bloques estamos teniendo. Creo que una muestra de esto ha sido la ley por la que se autorizó al Ejecutivo a acordar con los holdouts, con todas las diferencias que quedaron plasmadas en los votos.
Esta puede ser otra oportunidad de demostrar eso, aun con las diferencias que tendremos en los dictámenes o en los votos en el recinto.
También quiero dejar muy en claro, diputado Kosiner, nuestra solidaridad absoluta con lo que usted planteó. Créame, como miembro del Poder Legislativo pero del espacio oficialista, que no nos hace absolutamente ninguna gracia lo que está pasando.
Usted y yo hemos tenido muchas conversaciones muy buenas. Yo entiendo las situaciones. Créame que no le propusimos este cambio a la sociedad para que suceda lo que está ocurriendo ahora pero, lamentablemente, es necesario pasar por esto.
No vayamos a los subjetivismos; no hablemos de Maximiliano. Eso es indiscutible. No sigamos discutiendo; no importa si son uno o diez mil los despidos. No importa cuántos son. Cada familia y cada trabajador es una realidad en sí mismos y nos preocupan todos.
No quiero alargar esta discusión porque no tiene sentido. Solamente quiero que quede claro y que no haya ni una sola duda del pesar que sentimos como oficialismo por tener que estar haciendo esto. No vamos a hablar de vuelta de la herencia recibida, ya todos lo sabemos. Todos lo tenemos claro.
Muchos de los que estamos acá hemos participado en muchos gobiernos; no es cuestión de echar culpas, pero no nos confundamos. Acá nadie está contento ni disfrutando ni haciendo apología de ninguna medida de esta naturaleza.
Estamos tratando de encontrar la solución. No hay ninguna dilación ni demora. El cronograma está planteado, nada impide que dentro de este cronograma pueda haber, incluso, una sesión la semana próxima para tratar estos temas. Lo único que estamos proponiendo es cumplir un cronograma de cuatro días para poder tener la instancia de arribar a un diagnóstico común.
Quiero reiterar la invitación a las centrales de trabajadores. Tenemos cuatro días en el cronograma y hay dos días que no están siendo utilizados. Pueden venir el día de mañana; podemos sesionar el día lunes. Nosotros queremos tener un ida y vuelta con las centrales de trabajadores.
Queremos constatar lo que nosotros estamos viendo porque no queremos vivir más en el país de las sensaciones sino en el país de la realidad en el que el Estado se ocupa de esa realidad. Para eso, nosotros consideramos indispensable el diálogo. La calle es importantísima y es muy impactante, pero se legisla en el Congreso.
Hecha la aclaración, me parece lo más relevante, diputado Kosiner, mencionar de vuelta la solidaridad. No es solo el Estado nacional el que está teniendo que reducir personal, también los Estados provinciales y municipales, e imagino que tampoco les hace gracia. Estoy convencido de que a nadie, de ningún partido político, le hace gracia esta situación.
Sin embargo, esto nos compromete a todos a sacar al país adelante. La gente está esperando soluciones. Si hay algo en lo que estuvimos todos de acuerdo quienes participamos en esta comisión, en el recinto o en los medios, de todos los partidos, es que lo más importante de esta discusión es el final, es la solución que podamos llevar a la gente. Eso es lo que podemos hacer la semana que viene. El cronograma planteado no lo impide.
Le pido a los presidentes de ambas comisiones dar cumplimiento al cronograma, haciendo oídos de la celeridad que nos pide no solo uno u otro bloque, sino la sociedad, por lo menos, poniéndonos de acuerdo con lo que podamos, es decir, en la voluntad de resolver este problema.
De todas formas, insistimos en lo siguiente: queremos arribar a un diagnóstico común. Sin diálogo, no podemos. Muchas gracias. (Aplausos.)
SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra el señor diputado Daer.
SR. DAER Señor presidente: la verdad es que venimos a una reunión y es una lástima que falten una cantidad importante de diputados, de un bloque tan importante como el del Frente para la Victoria.
No puedo decir esto en términos que me alegren, pero que estemos hoy hablando y que el oficialismo empiece a reconocer que existe este problema, es empezar a ponernos de acuerdo con el diagnóstico, cosa que no venían haciendo hasta este momento.
Lamento que el diputado Negri se haya retirado, pero les quiero contar brevemente...
No puedo decir esto en términos que me alegren, pero que estemos hoy hablando y que el oficialismo empiece a reconocer que existe este problema, es empezar a ponernos de acuerdo con el diagnóstico, cosa que no venían haciendo hasta este momento.
Lamento que el diputado Negri se haya retirado, pero les quiero contar brevemente...
SR. LASPINA Tuvo que ir a la Comisión de Seguridad.
SR. DAER Está bien, no importa.
El día que entré en la Cámara y lo escuché hablar a Negri, salí de aquí y cené con un importante dirigente radical, amigo de ambos, y le conté lo que era para mí Negri dentro de esta casa. Por eso cuando dice que no estaba invitado, en realidad, uno no va cuando no quiere, ya sea porque políticamente no es el momento u otra razón. No pasa por un tema de invitación o no a la reunión con las centrales sindicales.
Ayer se debatió esto en el seno de la Confederación General del Trabajo. Nos estábamos poniendo de acuerdo, entre otros temas, para convocar a un comité central confederal el 3 de junio, donde vamos a confluir los distintos sectores para iniciar el trámite de unidad hacia un solo consejo directivo. Asistir hoy era sobreabundar en lo mismo, para expresar lo que ya se había manifestado o lo que es público. Es bueno que el oficialismo tenga el termómetro de lo que está pasando y de la sensación que se tiene.
Sin embargo, pedí hacer uso de la palabra porque escuché hablar al diputado Negri sobre un pacto de empleo. Fíjense qué cosa buena -esperemos que no sea tardía- no tener que pedir a los empresarios que cuiden el empleo, sino que los sentemos a una mesa y se comprometan, dando la cara a la sociedad, a no despedir gente.
A mí también me preocupa cuando vienen de las pymes y plantean que no quieren la doble indemnización. La verdad es que siempre tengo la tentación en mi mente de ir a los análisis dialécticos: si están tan preocupados por un mecanismo que les impide despedir gente es porque deben estar pensando en hacerlo. Creo que no estamos equivocados en lo que estamos planteando sobre evitar los despidos en la totalidad de los empleos que hoy existen en blanco.
Por supuesto, tal como lo manifestaron los señores diputados Grandinetti, Facundo Moyano, los del bloque Justicialista y también el diputado Negri, no estamos cerrados a reconocer que a las pymes les cambió la realidad: les cambió la realidad tarifaria, les cambió la realidad regional y les cambió la realidad de la apertura de la economía. Este también es un llamado que debemos hacer al oficialismo.
No nos demos el lujo de comer productos italianos que están llenando las góndolas de los supermercados, volvamos a comer fideos argentinos. Tengamos cuidado con esta cuestión.
Todo esto debemos discutirlo, hablo también desde mi punto de vista como dirigente sindical, en un marco donde el compromiso y la posición férrea del Poder Ejecutivo frente a la sociedad y frente a los trabajadores sea la de cuidar el empleo. Creo que ahí también estamos cambiando, desde la responsabilidad que nos toca tanto desde el oficialismo como de la oposición, la visión de cómo ve la sociedad esta realidad.
Ahora también hay que hacer una autocrítica, diputados amigos del oficialismo, no puede ser que mientras estamos discutiendo acá se despidan 300 personas de la ANSeS. Hay que llevar a patadas en el traste hasta Luján al que los despidió. No puede haber alguien con menos tacto político que esa persona. Nos podemos mirar todos a la cara acá, sabemos que no es por los siete años, alguno puede decir que a Maximiliano lo despidieron porque lo tomaron en la época del Frente para la Victoria pero han despedido gente con 33 años de planta permanente. Ni siquiera existe el tacto político necesario para entender que estamos discutiendo la estabilidad de los trabajadores en el empleo.
Puedo aceptar las palabras del presidente del bloque cuando nos dice que a ninguno le gusta, pero a esa persona hay que agarrarla y pegarle un par de sacudones en la oreja. Me parece que estamos de acuerdo con esto y de esta manera tenemos que proceder. No es posible que el gobierno delegue en terceros la cuestión del empleo. Todos necesitamos la ley y además políticas activas para que esto siga funcionando.
Vuelvo a repetir las necesidades de cumplimentar las tareas, la agenda, pero seamos conscientes en cuanto a que si podemos abreviar los tiempos, comprimiéndonos, trabajando lo que haya que trabajar para poder sancionar esto lo antes posible, vamos a estar dando tranquilidad a todos los trabajadores que hoy tienen temor de perder el empleo. De esto se trata. No se trata de cuantificar ni de contar los despidos sino de que los que están hoy trabajando no piensen que mañana caen del mapa social porque pierden lo que los ordena en la sociedad, y sabemos que el ordenador social es el empleo.
Convocamos a hacer todo lo posible. Esta es la voluntad de nuestro bloque y de los diputados que uno cruza por los pasillos, sin importar el espacio al que pertenezcan. Estamos todos predispuestos a esto y creo que lo único que hace falta es voluntad política. (Aplausos.)
El día que entré en la Cámara y lo escuché hablar a Negri, salí de aquí y cené con un importante dirigente radical, amigo de ambos, y le conté lo que era para mí Negri dentro de esta casa. Por eso cuando dice que no estaba invitado, en realidad, uno no va cuando no quiere, ya sea porque políticamente no es el momento u otra razón. No pasa por un tema de invitación o no a la reunión con las centrales sindicales.
Ayer se debatió esto en el seno de la Confederación General del Trabajo. Nos estábamos poniendo de acuerdo, entre otros temas, para convocar a un comité central confederal el 3 de junio, donde vamos a confluir los distintos sectores para iniciar el trámite de unidad hacia un solo consejo directivo. Asistir hoy era sobreabundar en lo mismo, para expresar lo que ya se había manifestado o lo que es público. Es bueno que el oficialismo tenga el termómetro de lo que está pasando y de la sensación que se tiene.
Sin embargo, pedí hacer uso de la palabra porque escuché hablar al diputado Negri sobre un pacto de empleo. Fíjense qué cosa buena -esperemos que no sea tardía- no tener que pedir a los empresarios que cuiden el empleo, sino que los sentemos a una mesa y se comprometan, dando la cara a la sociedad, a no despedir gente.
A mí también me preocupa cuando vienen de las pymes y plantean que no quieren la doble indemnización. La verdad es que siempre tengo la tentación en mi mente de ir a los análisis dialécticos: si están tan preocupados por un mecanismo que les impide despedir gente es porque deben estar pensando en hacerlo. Creo que no estamos equivocados en lo que estamos planteando sobre evitar los despidos en la totalidad de los empleos que hoy existen en blanco.
Por supuesto, tal como lo manifestaron los señores diputados Grandinetti, Facundo Moyano, los del bloque Justicialista y también el diputado Negri, no estamos cerrados a reconocer que a las pymes les cambió la realidad: les cambió la realidad tarifaria, les cambió la realidad regional y les cambió la realidad de la apertura de la economía. Este también es un llamado que debemos hacer al oficialismo.
No nos demos el lujo de comer productos italianos que están llenando las góndolas de los supermercados, volvamos a comer fideos argentinos. Tengamos cuidado con esta cuestión.
Todo esto debemos discutirlo, hablo también desde mi punto de vista como dirigente sindical, en un marco donde el compromiso y la posición férrea del Poder Ejecutivo frente a la sociedad y frente a los trabajadores sea la de cuidar el empleo. Creo que ahí también estamos cambiando, desde la responsabilidad que nos toca tanto desde el oficialismo como de la oposición, la visión de cómo ve la sociedad esta realidad.
Ahora también hay que hacer una autocrítica, diputados amigos del oficialismo, no puede ser que mientras estamos discutiendo acá se despidan 300 personas de la ANSeS. Hay que llevar a patadas en el traste hasta Luján al que los despidió. No puede haber alguien con menos tacto político que esa persona. Nos podemos mirar todos a la cara acá, sabemos que no es por los siete años, alguno puede decir que a Maximiliano lo despidieron porque lo tomaron en la época del Frente para la Victoria pero han despedido gente con 33 años de planta permanente. Ni siquiera existe el tacto político necesario para entender que estamos discutiendo la estabilidad de los trabajadores en el empleo.
Puedo aceptar las palabras del presidente del bloque cuando nos dice que a ninguno le gusta, pero a esa persona hay que agarrarla y pegarle un par de sacudones en la oreja. Me parece que estamos de acuerdo con esto y de esta manera tenemos que proceder. No es posible que el gobierno delegue en terceros la cuestión del empleo. Todos necesitamos la ley y además políticas activas para que esto siga funcionando.
Vuelvo a repetir las necesidades de cumplimentar las tareas, la agenda, pero seamos conscientes en cuanto a que si podemos abreviar los tiempos, comprimiéndonos, trabajando lo que haya que trabajar para poder sancionar esto lo antes posible, vamos a estar dando tranquilidad a todos los trabajadores que hoy tienen temor de perder el empleo. De esto se trata. No se trata de cuantificar ni de contar los despidos sino de que los que están hoy trabajando no piensen que mañana caen del mapa social porque pierden lo que los ordena en la sociedad, y sabemos que el ordenador social es el empleo.
Convocamos a hacer todo lo posible. Esta es la voluntad de nuestro bloque y de los diputados que uno cruza por los pasillos, sin importar el espacio al que pertenezcan. Estamos todos predispuestos a esto y creo que lo único que hace falta es voluntad política. (Aplausos.)
SR. PRESIDENTE ROBERTI No tenemos registrados más pedidos para hacer uso de la palabra por lo cual sugiero que vayamos pensando en levantar esta reunión, habida cuenta de que no están los actores invitados para hoy. Sobre este punto quiero hacer una ponderación final.
Creo que el hecho de que no estén aquí los dirigentes gremiales en todo caso hace un favor al entendimiento, contrariamente a lo que por ahí expresaron algunos legisladores, porque la posición pública de los sindicatos a fin de evitar la conflictividad, es decir que busquemos un atajo legislativo, me parece que fue expresada claramente en esta casa, aunque se dijo que fue de modo informal, fue señalado en el Senado, donde sí se dio a continuación el tratamiento de un proyecto y una sanción, que es la que tenemos ahora en consideración, y sí se dio en la calle porque a nadie puede escapar que el primer punto de las organizaciones obreras el otro día fue la defensa del empleo.
Dicho esto me parece que tenemos que avanzar en consecuencia, eso quedó reflejado y constituye el espíritu de todos los legisladores.
Quiero hacer una consideración final, algo que me parece como diputado y ya no como lo que soy, el presidente de la Comisión de Legislación del Trabajo. Hay un exceso de "llaneros" que levantan cada vez más la vara para impedir que se plasmen cosas. Así como sucede en el Ejecutivo -y a veces convalidan errores, porque para mí es un error exponer al presidente de la República a tener que enfrentar con decisiones al mundo laboral-, también es cierto que en esta casa por ahí se confunden diciendo que las pymes representan la discontinuidad del sistema si planteamos grabar o no una doble indemnización.
El problema de las pymes -lo vamos a ver la semana que viene- es que pagaban 50 mil pesos de luz y ahora van a pagar 500 mil. Eso no lo va a poder resolver una ley más o menos. Sobre eso vamos a tener que ir pensando promoción, ayuda fiscal, responsabilidad del Estado y posibilidades reales de compromiso. No nos engañemos más. Nosotros lo que queremos evitar son los despidos en lugares donde no se debería despedir. Lo cual, como señalaron recién los diputados, es una bofetada al diálogo que se siga despidiendo gente en las instituciones públicas o que haya despido y amenaza de despido en las empresas concentradas.
Por lo tanto, me parece que entre todos tenemos que trabajar mucho a fin de buscar el consenso, porque la semana que viene tenemos que buscar dictamen y yo aspiro -al igual que la mayoría de los señores diputados y diputadas- a ir en búsqueda de una sesión. La Cámara de Diputados no puede dilatar y meternos en una cuestión que afecta a miles de hogares argentinos.
Creo que el hecho de que no estén aquí los dirigentes gremiales en todo caso hace un favor al entendimiento, contrariamente a lo que por ahí expresaron algunos legisladores, porque la posición pública de los sindicatos a fin de evitar la conflictividad, es decir que busquemos un atajo legislativo, me parece que fue expresada claramente en esta casa, aunque se dijo que fue de modo informal, fue señalado en el Senado, donde sí se dio a continuación el tratamiento de un proyecto y una sanción, que es la que tenemos ahora en consideración, y sí se dio en la calle porque a nadie puede escapar que el primer punto de las organizaciones obreras el otro día fue la defensa del empleo.
Dicho esto me parece que tenemos que avanzar en consecuencia, eso quedó reflejado y constituye el espíritu de todos los legisladores.
Quiero hacer una consideración final, algo que me parece como diputado y ya no como lo que soy, el presidente de la Comisión de Legislación del Trabajo. Hay un exceso de "llaneros" que levantan cada vez más la vara para impedir que se plasmen cosas. Así como sucede en el Ejecutivo -y a veces convalidan errores, porque para mí es un error exponer al presidente de la República a tener que enfrentar con decisiones al mundo laboral-, también es cierto que en esta casa por ahí se confunden diciendo que las pymes representan la discontinuidad del sistema si planteamos grabar o no una doble indemnización.
El problema de las pymes -lo vamos a ver la semana que viene- es que pagaban 50 mil pesos de luz y ahora van a pagar 500 mil. Eso no lo va a poder resolver una ley más o menos. Sobre eso vamos a tener que ir pensando promoción, ayuda fiscal, responsabilidad del Estado y posibilidades reales de compromiso. No nos engañemos más. Nosotros lo que queremos evitar son los despidos en lugares donde no se debería despedir. Lo cual, como señalaron recién los diputados, es una bofetada al diálogo que se siga despidiendo gente en las instituciones públicas o que haya despido y amenaza de despido en las empresas concentradas.
Por lo tanto, me parece que entre todos tenemos que trabajar mucho a fin de buscar el consenso, porque la semana que viene tenemos que buscar dictamen y yo aspiro -al igual que la mayoría de los señores diputados y diputadas- a ir en búsqueda de una sesión. La Cámara de Diputados no puede dilatar y meternos en una cuestión que afecta a miles de hogares argentinos.
SR. LASPINA Muchas gracias.
Quiero ratificar el cronograma de trabajo y llamar a todos los diputados a comenzar un trabajo arduo -que se va a dar no solo en esta comisión sino en paralelo, junto a los asesores- para poder ampliar y modificar eventualmente el proyecto que ha venido del Senado, agregándole estas cuestiones que tienen que ver con el fomento al empleo, con el empleo pyme y con la problemática de los adultos mayores, que también tienen problemas para reinsertarse en el mercado laboral.
Ese era un poco el motivo de llamado a las centrales sindicales. Escuchar su visión no solo respecto de la ley que se aprobó en el Senado, sino también escuchar su posición respecto a otras ideas que han surgido en este debate parlamentario en comisión, sobre otros proyectos que ha habido en materia de promoción de empleo.
También para conocer su realidad sectorial porque, como bien decía el diputado Massot, creo que nos debemos el construir un diagnóstico certero para no errar en la soluciones.
Creo que nos va a servir escuchar el día martes a los especialistas en el mercado laboral -a quienes estaremos invitando junto a las pequeñas y medianas empresas y organizaciones empresarias- para trazar ese diagnóstico y para ver realmente cuál es la problemática de las pymes, qué podemos hacer por ellas y qué alivios tributarios necesitan para seguir adelante.
Sin más, damos por levantada la sesión.
Quiero ratificar el cronograma de trabajo y llamar a todos los diputados a comenzar un trabajo arduo -que se va a dar no solo en esta comisión sino en paralelo, junto a los asesores- para poder ampliar y modificar eventualmente el proyecto que ha venido del Senado, agregándole estas cuestiones que tienen que ver con el fomento al empleo, con el empleo pyme y con la problemática de los adultos mayores, que también tienen problemas para reinsertarse en el mercado laboral.
Ese era un poco el motivo de llamado a las centrales sindicales. Escuchar su visión no solo respecto de la ley que se aprobó en el Senado, sino también escuchar su posición respecto a otras ideas que han surgido en este debate parlamentario en comisión, sobre otros proyectos que ha habido en materia de promoción de empleo.
También para conocer su realidad sectorial porque, como bien decía el diputado Massot, creo que nos debemos el construir un diagnóstico certero para no errar en la soluciones.
Creo que nos va a servir escuchar el día martes a los especialistas en el mercado laboral -a quienes estaremos invitando junto a las pequeñas y medianas empresas y organizaciones empresarias- para trazar ese diagnóstico y para ver realmente cuál es la problemática de las pymes, qué podemos hacer por ellas y qué alivios tributarios necesitan para seguir adelante.
Sin más, damos por levantada la sesión.
Es la hora 15 y 23.