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LEGISLACION DEL TRABAJO

Comisión Permanente

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Reunión del día 10/05/2016

- INFORMATIVA - EMERGENCIA OCUPACIONAL - ENTIDADES PYMES

SR. PRESIDENTE LASPINA Damos comienzo a la reunión de las comisiones de Legislación del Trabajo y de Presupuesto y Hacienda. El presidente de la comisión de Legislación del Trabajo está un poco demorado pero, con su autorización, vamos a dar inicio a esta jornada para no retrasar el cronograma que todos ustedes tienen.

Las exposiciones serán de veinte minutos y, como dije, dado que ya estamos demorados, para no retrasar más el cronograma, vamos a comenzar la reunión.

Agradecemos la presencia del señor Osvaldo Cornide, presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa.

En la serie de exposiciones que vamos a recibir no solo vamos a poder contar con la visión y la opinión de sectores empresarios, sino también de especialistas académicos que nos van a ilustrar respecto de la situación del mercado laboral en la Argentina.

Creo que esta reunión nos va a servir para trazar un diagnóstico de las necesidades del mercado laboral y del curso que tiene que tomar este Congreso a fin de dar respuesta a la problemática del mercado laboral y de los trabajadores argentinos.

Tiene la palabra el señor Osvaldo Cornide.

SR. CORNIDE Señor presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, señores diputados, señoras y señores: tengan muy buenos días.

Quiero agradecer la posibilidad de decir algunas palabras -no muchas-, dada la situación de afonía en la que me encuentro. Asimismo, quiero agradecer el privilegio que me ha dado el presidente de la comisión de sentarme a su lado, cosa inmerecida.

Me encuentro acompañado por un grupo importante de dirigentes de CAME, integrantes de cámaras y de federaciones de Capital Federal, del Gran Buenos Aires y del interior del país, de la industria, el comercio y el agro.

En realidad, este edificio -no esta sala, que no existía cuando veníamos antes- me trae buenos recuerdos porque en dos ocasiones discutimos aquí la ley de tarjetas de crédito, una vez incluso contra un veto presidencial, y logramos que los diputados nos acompañaran y sancionaran dicha ley para disminuir grandemente las comisiones que los bancos cobraban a las Pymes.

Para nosotros estar con los diputados, cualquiera sea el partido al que representen, es como estar con los representantes del pueblo, que lo son. Pero no lo son en un modo teórico, sino práctico, y así lo han demostrado en las circunstancias que acabo de señalar.

Cuando apareció la el proyecto de ley de emergencia ocupacional que establece la doble indemnización por despido, nosotros inmediatamente analizamos la situación y llegamos a la conclusión de que previamente habría que haber puesto en práctica un mecanismo de emergencia de las Pymes. ¿Por qué digo esto? Porque las que dan trabajo -o una gran parte del trabajo, más del 50 por ciento- son las Pymes. Si una situación de alta presión impositiva, de aumentos siderales de tarifas, de tasas meteóricas, ponían a las Pymes en caída de ventas y en una situación complicada, era importante ir al núcleo del problema y no, a la consecuencia.

Pero como se planteó así y el Honorable Senado dio sanción a la iniciativa que todos conocemos, nos apersonamos ante los distintos bloques de la Cámara de Diputados para plantear que se excluya a las Pymes de esta obligatoriedad del doble despido. Diría que lo planteamos casi con los mismos argumentos que pedimos que se nos excluyera de la ley de abastecimiento, que el gobierno anterior sancionó en su momento. Y mediante diversas gestiones en todos los ámbitos logramos que las Pymes no fueran incluidas en el texto de esa norma.

Para entender lo que pasa en una Pyme entonces hay que introducirse dentro de ese mecanismo. Una Pyme es una organización de carácter prácticamente familiar donde el obrero, el empleado, establece una relación con el dueño de la empresa casi de familia. Cuando se produce una crisis -miren que la Argentina ha vivido muchas de estas situaciones- el empleador le pide al trabajador que haga tareas de mantenimiento, que realice reparaciones y que funcione en diversos aspectos que hacen a la vida de la empresa con el objeto de evitar el despido. Esto que afirmo, puede ser una cuestión de publicidad para el sector que represento, pero no es así. Y lo voy a demostrar.

En Argentina, en los últimos tiempos, por razones presentes o anteriores -no lo voy a discutir- hubo despidos: más de 130 mil. Pero, no hubo despidos en las Pymes. Esa es la mejor demostración de que la Pyme está reteniendo a la gente pese a que en algunos sectores la venta haya caído el 30 por ciento. Se ha recibido facturas de luz con un aumento del 500 por ciento. Alguno puede llegar a decir que eso no es tanta plata. Es como si dijéramos que 2.500 pesos es el equivalente a pagar 15 mil pesos. Eso es plata. Y así se ha dado en otros sectores. No estoy haciendo una acusación; simplemente, estoy planteando una descripción en un momento en el que una LEBAC se paga casi un 38 por ciento y, descontar un cheque en el banco, cuesta el 70 por ciento.

Hemos elevado a los distintos bloques un proyecto de ley con todas estas inquietudes que no voy a leer porque no deseo cansarlos. No obstante, ustedes las conocen, porque tienen que ver con cuestiones impositivas y crediticias para permitir el desahogo de las Pymes. La idea no es tan solo que mantengan sino que tomen más personal. Lo que tienen que tener en cuenta es que no nos pueden poner a nosotros al lado de esos monstruos para los cuales el obrero o el trabajador es un número. Hemos visto casos de empresas del Gran Buenos Aires que trasladan su sede de un lugar a otro -25 a 30 kilómetros-, no despiden a nadie, pero en los hechos está despidiendo a todos porque, ¿cómo puede ser que los trabajadores tomen cuatro colectivos a las tres de la mañana para llegar al trabajo? Eso no pasa en las Pymes. No le podemos dar el mismo tratamiento a las Pymes que a las grandes empresas.

A mí no me toca opinar sobre lo que ocurre en ese ámbito pero sí puedo decirles -ustedes ya lo saben y se los repito- que hay núcleos industriales y comerciales monopólicos y oligopólicos a los cuales se les debe el 70 por ciento de la inflación que vivimos.

El mercado Pyme es un mercado totalmente transparente. Usted va a comprar una cosa a una Pyme que no le gusta y a los cien metros tiene otra Pyme para comprar lo mismo, y a los doscientos metros, otra. No pasa lo mismo si va a comprar acero, aluminio, leche y una cantidad de productos más.

Ocupa la Presidencia el señor diputado Roberti, presidente de la Comisión de Legislación del Trabajo.

SR. CORNIDE Así que, por todo eso -y aprovechando que vino el amigo Roberti, presidente de la Comisión de Legislación del Trabajo-, les pido en nombre de mis compañeros que excluyan a las Pymes de esta ley. Nada más. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE ROBERTI Perdón por la demora.

Diputado Laspina: no sé cómo sigue el orden de la palabra.

SR. LASPINA Tenemos unos minutos para preguntas -si Osvaldo Cornide acepta- y después pasamos al siguiente expositor.

SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra el diputado Giustozzi.

SR. GIUSTOZZI Gracias, compañero Roberti.

La descripción respecto del universo Pyme es elocuente. Pero es importante que nosotros reparemos un poco en eso, poniendo como ejemplo algunas cosas. Mi pregunta va a ir detrás de un pequeño comentario.

Imaginemos una empresa metalúrgica de seis empleados en total. Dos tienen más de 40 años y familia, tres llevan cinco años de antigüedad, y los restantes son empleados de los últimos dos años. Frente a la ley vigente -que viene del Senado-, los dos empleados con familia y de más de 40 años serían los más vulnerables, porque son los que cargan pasivos en los estados contables y previsión por despidos al doble.

También imaginemos que esa pequeña metalúrgica paga un alquiler y se le incrementaron los gastos de servicios, el combustible, etcétera. ¿Qué pasa con esa pequeña empresa frente a este incremento en la cuenta pasivo, en la cuenta previsión por despidos y frente a la imposibilidad de poder pagar los salarios de su personal? Si se diera esta expresión de algunos -y que es preocupación de todos nosotros- sobre la necesidad de proteger el trabajo y de que hay despidos, y si estuvieran todos en igualdad de condiciones, ¿quién es el que estaría en la primera línea de fuego? Si ponemos una vara idéntica en todos los casos, ¿quién es el que podríamos decir que estaría en un estado mayor de vulnerabilidad? ¿Los que están hace más tiempo? ¿Los que tienen una mayor carga en esta cuenta? ¿Los que generan una mayor carga en esta cuenta para la empresa? ¿Cómo hace la empresa para enfrentar todos estos costos? ¿Cómo hace el pequeño propietario -muchas veces en situaciones de dificultad- para enfrentar la continuidad de su personal, lisa y llanamente, como ustedes ven que vino planteado el texto con media sanción del Senado?

SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra el señor diputado Amadeo.

SR. AMADEO Señor presidente: quiero consultar al señor Cornide si ha tomado conocimiento de las medidas anunciadas hace un rato por el señor presidente de la Nación. Menciono algunas: alivio fiscal; crédito por 137 mil millones de pesos para las Pymes; extensión del pago del IVA a noventa días; un aumento de 65 mil millones de pesos en el crédito disponible en el sistema bancario para las Pymes; eliminación de la ganancia mínima presunta para las Pymes y muchas otras más. Es una larga lista y quiero saber si tiene opinión, por favor.

SR. CORNIDE Estuve presente en el acto, en la Casa de Gobierno, y me parecen todas medidas positivas. No he llegado a cuantificar el impacto que van a hacer en todo el sector Pyme, pero la orientación es totalmente positiva.

SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra el señor diputado Kicillof.

SR. KICILLOF Señor presidente: quisiera hacer una pregunta sobre la metodología. He visto recién la lista de invitados, en la que figuran académicos y representantes de distintas consultoras. Me parece que la elección respecto de quiénes vienen a hablar sobre este tema está un poco sesgada.

Asimismo, pregunto si vamos a poder hacer preguntas a cada expositor en el momento -como hizo recién el señor diputado Amadeo-, porque quisiera hacer algunas preguntas al señor Cornide. Procedo porque veo que estamos habilitados para ello.

En primer lugar, con carácter general y como opinión de nuestro bloque, el Frente para la Victoria, creemos que respecto de los problemas que están experimentando las Pymes, quienes se encuentran exponiendo son los mismos que concurrieron hace unos días a la Comisión de Pequeñas y Medianas Empresas, en la que hubo una exposición pormenorizada acerca de la situación de las Pymes.

En esa oportunidad todos llegamos a una conclusión respecto de la situación por la que se está atravesando y de la ley propuesta por las centrales obreras, aprobada por el Senado. Afortunadamente, la iniciativa pudo atravesar la Plaza de los Dos Congresos y llegar a la Cámara.

La cuestión general es que la política económica que aplicó el gobierno en estos cinco meses ha perjudicado fuertemente a las Pyme, y a este respecto hubo unanimidad, porque cayeron las ventas -a lo largo y ancho de todos los sectores y de todo el país-, hubo una retracción de la demanda, problemas de costo por la devaluación y el tarifazo, que en energía les ha pegado muy fuertemente. Es decir que subieron los costos, cayeron los ingresos y hubo apertura en algunos sectores de las importaciones, lo cual generó una distracción de su demanda. También hubo un encarecimiento del crédito.

En el sector de las Pymes hasta hace poco se negaban los despidos, y el señor Cornide acaba de afirmar que no los hubo, pero a este respecto se planteó una discusión porque había representantes del sector metalúrgico, y de otros sectores, en los que en las Pymes ya hubo despidos. Mi primera pregunta sería esta.

Repito: cayeron las ventas, subieron los costos, se abrió la economía y se encareció el crédito. Es una especie de tormenta perfecta de la política económica para el sector Pyme. Por eso celebro también que el gobierno de Macri haya dejado de decir que no hay despidos, sino que se haya referido a una tregua de los despidos. O sea que había una guerra de despidos, pero ahora hay una tregua de despidos con determinadas empresas, por lo que vi en la lista -aunque se podrán sumar más- y en un acuerdo que leí aceleradamente. Considero que ello tiene menos fuerza que una ley o lo que estamos pidiendo acá y lo que han pedido las centrales sindicales.

De todas maneras, el señor Cornide decía -y coincido- que esto tiene que venir acompañado de un cambio en la política económica; si no hay un cambio en la política económica, tiene que haber por lo menos instrumentos para el sostenimiento de la situación de las Pymes, que representan a la gran mayoría de las empresas y de los trabajadores. Por eso se planteó una especie de ley de emergencia Pyme.

Nuestro bloque coincide con la simultaneidad de una ley de emergencia Pyme con la ley antidespido. ¿Qué podemos decir de la ley antidespido? Que hay que prohibir los despidos porque está habiendo despidos. Pero lo que habría que hacer es evitar su causa. Estamos en la condición de discutir cómo hacemos para que se limiten, se impidan o detengan los despidos justamente porque la política económica está impulsando a muchas empresas a la situación que no tenían hace años de ver si tienen que despedir a algún trabajador o no. Y lo tenemos que prohibir por ley.

Sería mejor generar condiciones económicas que no lleven a las Pymes a esta situación de tener que despedir a sus empleados, o al Congreso de tener que impedir los despidos. Por eso estoy de acuerdo con dictar medidas encaminadas a impedir o a quitar las condiciones que han generado los despidos.

Y aquí viene mi segunda pregunta relacionada con algo que hemos visto, que tal vez no corresponda a la CAME, pero que lo han marcado otras instituciones. ¿Cuál es la lista de medidas que la CAME propone para una ley de emergencia o de defensa del sector Pyme? ¿Eso es contradictorio con lo que ha dicho Macri o no? Si Macri hizo anuncios para favorecer al sector, nosotros podríamos hacer una contribución por ley para que se generen determinadas condiciones que favorezcan al sector.

Para finalizar, nada de lo que se está discutiendo es contradictorio con el esfuerzo que ahora está haciendo el Poder Ejecutivo. Si las condiciones macroeconómicas llevan a despedir gente, pongamos límite a los despidos y dictemos leyes ya que la política económica general, a través de la devaluación, el tarifazo, la apertura, la política de tasa del Banco Central, no ayuda a los sectores económicos; ayudémoslos entonces por ley o con otras medidas del gobierno. Esto no es contradictorio.

Por eso quisiera escuchar de parte de CAME cuál es la lista de medidas para ver si este Congreso puede acompañarlas en simultáneo o en lo sucesivo, pero que con mucha celeridad. Tenemos que impedir las causas de los despidos y las consecuencias que conllevan.

SR. PRESIDENTE ROBERTI Quisiera hacer una intervención especialmente para mis colegas diputados. Nosotros hemos planteado una reunión en conjunto de las comisiones de Legislación del Trabajo y de Presupuesto y Hacienda, para la que hemos confeccionado esta larga lista de invitados a fin de que vengan a exponer ante nosotros.

La idea es utilizar el espacio de cada uno de los invitados que está aquí para que contesten preguntas ceñidas a esta cuestión. Por eso pedimos a nuestros colegas que las expresiones que tengan que ver con las posturas de nuestras agrupaciones políticas, o nuestros pensamientos individuales, sean manifestadas cuando tengamos que emitir dictamen, en las próximas horas.

Aprovechemos este espacio ahora para formular preguntas y escuchar respuestas. Digo esto en voz alta para que lo tomemos como mecanismo de trabajo.

Tiene la palabra el señor Cornide.

SR. CORNIDE Primero, quiero señalar -y reiterar- que en el sector Pyme no hubo despidos. Esto no quiere decir que no haya habido 10, 20 o 100 despidos, porque estamos hablando de un sector que agrupa a centenares de miles, donde sí los hubo. Todo el mundo sabe dónde se producen los despidos: en la construcción, la administración pública, los sectores vinculados a la exportación con Brasil, etcétera.

En segundo lugar, no quiero cansarlos respecto de lo que propone CAME, que figura en las carpetas que hemos presentado a todos los bloques. Allí figuran una cantidad de aspectos que hacen a los temas impositivos, crediticios, arancelarios, etcétera. Los ponemos a disposición de cada uno. Puedo leerlos, pero me llevaría toda la reunión.

SR. KICILLOF No es necesario. Yo no tengo la carpeta, y por eso preguntaba.

SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra el señor diputado Giustozzi.

SR. GIUSTOZZI La proposición del Senado de respuesta plana a todos los empleados opera de la misma manera para un empresario, para un Pyme, para un pequeño empresario que quizás no sea propietario del galpón y que ve sus costos incrementados en los últimos meses debido a las distintas medidas que se han tomado. En este sentido, quisiera saber qué comportamiento se supone que debe tener el empleador respecto de cada empleado en función de la antigüedad y del incremento del pasivo a través de la cuenta de previsión por despidos.

SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra el señor Lorenzo.

SR. LORENZO Está claro que lo que usted plantea es respecto de la previsión que hacen las grandes empresas. Acá lo que CAME quiere puntualizar es que en las grandes empresas, con tal de que dé la ecuación económica, aprietan un botón y despiden a 500 familias, a 500 personas.

Le piden a la casa matriz el dinero necesario y, con simple o doble indemnización, lo despiden igual. En el sector Pyme eso es imposible. Usted habla de una previsión que resulta muy difícil que se concrete en el sector Pyme. ¿Por qué? Porque en definitiva, para despedir a una persona, se necesita un dinero que la Pyme no tiene. Necesitan cubrir el banco y pagar el alquiler, entre otras cosas.

Por eso es necesario ayudar a que la Pyme se repliegue -que no quiebre- sino seguir facultando y fomentando esa unidad de negocios para que el día de mañana vuelva a crecer.

SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra el señor diputado Kosiner.

SR. KOSINER Señor presidente: se trata de un pedido y no de una pregunta. Considero que el aporte que está haciendo CAME acerca de las medidas puntuales a las que hizo referencia el señor Cornide sea remitida formalmente a la Comisión de Pequeñas y Medianas Empresas que me toca presidir. En el día de mañana tenemos una reunión de asesores para ver si podemos avanzar, junto con el aporte de otras cámaras, con el objeto de encontrar un instrumento legislativo que trabaje sobre el fomento, desarrollo y emergencia actual de las Pymes. Si lo podrían hacer llegar a la brevedad, se lo agradeceríamos, pues sería una herramienta de trabajo para avanzar paralelamente en una ley de fomento y desarrollo de las Pymes a partir de la emergencia que está siendo definida.

SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra el señor diputado Abraham.

SR. ABRAHAM Señor presidente: se ha hecho una petición concreta y entendemos perfectamente cuál es la problemática de las Pymes. El análisis de la situación que ha hecho el representante de la cámara es similar y coincide con el criterio del señor diputado Kicillof.

Entonces, mi consulta es la siguiente. Si no ha habido despidos en las Pymes, ¿a qué se debe la petición? ¿Se debe a que se piensa que va a haber despidos si se mantiene la situación y no damos tratamiento rápidamente a estas propuestas efectuadas por el señor diputado Kosiner? ¿Hay temor de que se produzcan estos despidos si no se trata el paquete de asistencia a las Pymes?

SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra el señor Raúl Lamacchia.

SR. LAMACCHIA Señor presidente, señores diputados: quiero expresarles que además de ser vicepresidente de CAME, ocupo el cargo de presidente de la Confederación Económica de la provincia de Buenos Aires. Represento a la provincia de Buenos Aires en nuestra entidad nacional así como a la ciudad de Mar del Plata -por ser nativo de ella- y presidente de la Unión de Comercio local.

Los aspectos centrales ya han sido planteados por nuestro presidente y por alguno de los señores diputados preopinantes. Sin embargo, hay aspectos que vale la pena precisar y que hacen a lo que representa una Pyme.

En la provincia de Buenos Aires existen 350 mil Pymes, constituyendo el 80 por ciento de la mano de obra de la provincia, tanto en el sector comercial como industrial.

Acá se ha mencionado algo vinculado con el miedo a los despidos. Nadie puede ignorar la situación que vive hoy en día el comercio y la industria Pyme. Algunos aspectos ya han sido mencionados: caída de las ventas, aumento de los costos, aumento tarifario, o sea, la baja rentabilidad que hoy tiene el comercio y la industria Pyme.

Creo que ya estamos viendo locales cerrados, que muchas veces no han significado despidos porque es la familia la que cierra un comercio minorista. Lo estamos viendo y ya lo hemos visto en otras épocas; hoy lo volvemos a ver.

Por eso, lo que creemos es son bienvenidas las medidas de ayuda financiera a las Pymes, pero lo que tenemos que ver es cómo conservamos el empleo. Creo que es prioridad conservar el empleo. Es lo que le preocupa a la gente. Hagamos una encuesta hoy y todos le van a decir, como aspecto principal, que lo que les preocupa es el empleo.

Entonces, tenemos que conservar el empleo y para eso tenemos que tener asistencia. Creo que el gobierno tiene que hacer un paquete de medidas, pero para asistir a las Pymes que entran en una situación de emergencia. La situación se puede llegar a profundizar si esto no lo atacamos de una manera adecuada y en forma conjunta.

Por eso es que esta posición que tiene CAME en relación a que no estén las Pymes incluidas en una ley antidespido y de doble indemnización es coherente con la realidad. Necesitamos mantener a nuestras Pymes. Si lo hacemos, son ellas las que van a tener el 80 por ciento de la mano de obra del país asegurada en su acuerdo para mantener el empleo.

Las que hoy o ayer han firmado en la Casa de Gobierno este acuerdo son grandes empresas que...

SR. LASPINA Señor, le pido que redondee porque estamos con muy poco tiempo. Le pido mil disculpas.

SR. LAMACCHIA Simplemente quiero dar algunos datos de la realidad, que abalan el pedido que está haciendo CAME respecto de que se conserve a las Pymes y se las exima de esta ley.

SR. PRESIDENTE ROBERTI Cerramos el capítulo referido a CAME.

Tiene la palabra el señor Leonardo Gasparini, de la Universidad Nacional de La Plata y de la Universidad de San Andrés.

SR. LASPINA Aprovecho para hacer una breve presentación de Leo Gasparini.

Es director del CEDLAS y licenciado en Economía de la Universidad Nacional de La Plata, doctor en Economía en la Universidad de Princeton, director del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (CEDLAS) en el Departamento de Economía de la Universidad Nacional de La Plata, director de la Maestría en Economía en esa universidad, profesor universitario de grado, director de Tesis y Becas de la Universidad Nacional de La Plata y director de Beca del Conicet.

SR. GASPARINI Muchas gracias a todos. Gracias por la invitación.

Soy profesor de la Universidad Nacional de La Plata y director del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (CEDLAS), pero estoy acá como ciudadano y sin representar a ninguna de esas instituciones. Mi opinión es simplemente a nivel personal.

Agradezco mucho la invitación para compartir algunas reflexiones rápidas acerca de esta propuesta de ley de emergencia ocupacional.

Se trata de una propuesta sobre un tema central que tiene implicancias que van mucho más allá de lo laboral, porque se extienden a lo económico y social. Celebro esta consulta amplia y ojalá contribuya a tomar una decisión consensuada e informada sobre este tema tan relevante.

Usualmente, frente a propuestas de normas como estas, existen discrepancias acerca de sus objetivos. Creo que este no es el caso, porque el debate no gira en torno de los objetivos compartidos por todos, que son los de proteger el empleo, sino más bien en torno de los instrumentos. Creo que las preguntas clave que hay que hacerse es si esta ley es un buen instrumento para proteger el empleo o no, cuáles son los efectos sobre otras variables -más allá del empleo- y cuáles son las alternativas de esta propuesta.

Como ante toda iniciativa, lo que uno debe tener en claro es el escenario en el cual aparece. Y cuando uno mira el escenario está claro que hubo alguna contracción en el empleo, pero sin embargo, si uno mira las estadísticas, la impresión que nos queda es que esa contracción al empleo no es severa ni muy diferente de la de otras coyunturas pasadas; tampoco es muy diferente a la de otros países de la región. Creo que está explicada en buena parte por medidas puntuales y, en ese sentido, posiblemente sea transitoria y reversible.

Si uno mira las estadísticas con las que contamos hoy -que por cierto no son muchas y hay bastante margen para la mejora-, por ejemplo las del SIPA, estas indican que hoy el número de trabajadores registrados del sector privado es muy parecido al que teníamos en los años pasados, es decir, al de 2012, 2014 y 2015. No hay mucha diferencia.

Si uno mira mes a mes, la conclusión es la misma. De hecho, el número de trabajadores registrados cayó un 0,4 en diciembre, y también en enero, pero repuntó en febrero y marzo. De manera que hoy el nivel es muy parecido al de hace un año. Y, como dije, muy parecido al que teníamos hace cuatro o cinco años.

Si uno observa las estadísticas de tasas de despidos, fueron fluctuando en un 0,7 desde hace un año; en marzo está un poco más alta, en 0,9. De modo que hay algún incipiente indicio en el incremento de la tasa de despido, pero es de un mes y no es un valor extremadamente más alto que los anteriores. De hecho, si uno toma el primer trimestre de 2016, la tasa de despidos es prácticamente igual a la tasa de despidos de los primeros trimestres de los últimos cuatro o cinco años.

Esto en lo que se refiere al sector formal privado. Alguien podría argumentar que los despidos se producen sobre todo en el sector informal, pero no tenemos información al respecto. Lamentablemente, la EPH, que es la fuente mediante la cual podríamos saber si eso ocurre o no, no está disponible. En todo caso, la ley que estamos considerando no tiene efecto directo sobre ese grupo. Si los despidos están en el sector informal -cosa que no sabemos-, de cualquier manera la ley no ataca ese problema.

Finalmente, tenemos los despidos en el sector público, que responden a una motivación y una lógica diferente. En este sentido, uno espera que se terminen o se desaceleren en los próximos meses.

El escenario laboral que tenemos en frente es definitivamente mediocre. No estamos en buenos momentos en términos del mercado laboral, pero mirando la evidencia que uno tiene disponible, no hay un indicio claro de emergencia laboral.

Las dificultades en el empleo son explicables en parte por algunas medidas que tienen impacto negativo en el corto plazo, como la devaluación, los ajustes tarifarios y los despidos en el sector público. Pero este impacto negativo en el empleo en el corto plazo no necesariamente implica que vaya a ocurrir en el mediano plazo. De hecho, son medidas que se han tomado con la expectativa de un efecto positivo en el largo plazo.

La idea del reacomodamiento de los precios relativos que trae la devaluación o de la caída en el déficit fiscal que pueda implicar el ajuste tarifario es que generen un ambiente más propicio para la reactivación económica y del mercado laboral en el futuro.

La conclusión es que aunque hay razones -algunas viejas y otras nuevas- para preocuparse por el mercado laboral, me parece que es difícil justificar que estamos ante una emergencia ocupacional. Mi sugerencia es esperar algunos meses para evaluar cambios en el empleo. Tal vez pueda armarse algún tipo de observatorio en el Congreso que monitoree la situación y condicionar el tratamiento de la ley a la evolución de esos indicadores laborales objetivos.

Y cuando, por ejemplo, durante tres o cuatro meses esos indicadores laborales objetivos muestren que efectivamente estamos ante una situación de emergencia laboral, gatillar el tratamiento de la ley. Pero no parece que hoy haya indicadores objetivos para que eso ocurra.

¿Qué efectos puede tener una medida como esta? Creo que es central distinguir cuán permanente o transitoria se percibe la norma. En ese sentido, la norma hace un esfuerzo para mostrarse como transitoria. La propuesta establece su vigencia por seis meses, 180 días, y dice que no es aplicable a las contrataciones celebradas con posterioridad a su entrada en vigencia. De manera que existe algún esfuerzo por mostrar que se trata de una ley transitoria, pero no es obvio que eso sea interpretado así por los agentes económicos, básicamente por los empleadores.

Nada quita que una vez que pasen esos seis meses la ley se renueve, y en todo caso, tratar esta ley es una muestra de que existe esa voluntad política de continuar con esta emergencia ocupacional si se produce un pequeño signo del mercado laboral de que las cosas no están tan bien. Pese a que hay algún esfuerzo en la ley por mostrarla como transitoria, no es obvio que sea la percepción generalizada.

¿Cuáles son los efectos si uno piensa que esta ley es transitoria, como lo indica la voluntad? En principio, uno esperaría cierta reducción en los despidos, pero solo en el sector formal, especialmente de trabajadores con más antigüedad y no de los recientemente empleados. Y el efecto que uno esperaría de acuerdo con las experiencias pasadas en la Argentina, en América Latina y en otros países, es más bien chica.

Hay algunos trabajos hechos para la Argentina -con una ley parecida en el año 2002- que muestran que la probabilidad de despido cayó como máximo un 30 por ciento para cierto grupo de trabajadores en ese período, que fue de emergencia ocupacional verdadera y por una gran crisis económica y social en el país. De modo que uno podría esperar alguna pequeña reducción de despidos en ciertos grupos y concentrada en el sector formal.

Uno podría esperar también alguna reducción en las incorporaciones destinadas a suplantar los despidos. La ley hace que no pueda despedir al empleado A, y quiero emplear a B, que me parece mejor que A. Pero al empleado A no lo puedo despedir y entonces a B no puedo incorporarlo. Uno podría esperar que haya una reducción en las incorporaciones destinadas a suplantar a trabajadores en la firma, pero si la ley es percibida como transitoria, quizás no afecte las nuevas incorporaciones. Si quiero extender mi negocio e incorporar a otro trabajador C y la norma es percibida como transitoria, posiblemente eso no obstruya a que emplee un trabajador C. Pero solo si la norma es percibida como transitoria.

Esto no es obvio que ocurra. Es probable que los agentes económicos perciban que la norma no es necesariamente transitoria y eso va a desincentivar nuevas contrataciones. Este es uno de los mayores peligros de una norma de este tipo: reducir la salida del mercado laboral, reducir los despidos, pero también la entrada al mercado laboral. En ese caso, el efecto neto sobre la tasa de empleo no es para nada claro.

Hay varios trabajos académicos que muestran la evidencia sobre el desaliento a la creación de empleo, en particular, para jóvenes y trabajadores menos calificados, con medidas como esta.

También tenemos una serie de consecuencias que uno debería evaluar. Una es el posible efecto negativo sobre el empleo informal. Hay firmas que en el mismo lugar tienen trabajadores formales e informales. Una medida como esta puede inclinar aún más la balanza en contra del trabajador informal. Si tengo una firma y tengo que ajustarme porque estamos en un período de baja demanda y tengo que despedir a alguien, ahora que tengo esta ley de emergencia ocupacional voy a despedir al informal y no, al formal.

Asimismo, hay un sesgo contra los trabajadores jóvenes. La doble indemnización aumenta mucho el costo de los trabajadores con alta antigüedad y no tanto el de los de baja antigüedad. Por lo tanto, si tuviera que despedir a alguien, voy a despedir al de baja antigüedad. Creo que se genera un sesgo en contra de la informalidad y de los trabajadores de baja antigüedad.

De esta manera, esto puede afectar la sustentabilidad de firmas a las cuales le cayó la demanda, especialmente las Pymes, y creo que ésa es la discusión que se dio hace unos instantes.

El efecto que más me preocupa es el siguiente. Estamos en un período de retracción y de recesión y la economía tiene que recuperarse. Dicha recuperación requiere de medidas concretas y de coordinación de expectativas. Esto es fundamental, más allá de las medidas concretas. Si yo soy una empresa y quiero invertir miro lo que pasa con el que está al lado. Más allá de las medidas concretas, de los precios relativos y de una serie de circunstancias, estoy mirando lo que hace la empresa de al lado. O sea, si la empresa de al lado invierte, es probable que yo también lo haga; si la de al lado contrata, lo más probable es que yo también lo haga.

La emergencia ocupacional puede contribuir a consolidar expectativas de baja inversión y creación de empleo y, por consiguiente, la recuperación económica. Si mi vecino no está contratando a alguien adicional -porque tiene miedo de no poder despedirlo luego y no se anima a concretar un nuevo proyecto de inversión- probablemente yo haga lo mismo. Entonces, esa coordinación de expectativa irá hacia un lado negativo. La emergencia ocupacional es una señal incorrecta en este caso.

Considero que un régimen de protección al empleo es totalmente justificable y deseable. Argentina debe fortalecer el régimen de protección, en particular haciendo foco en el trabajo formal. En el año 2002 la protección especial, es decir la emergencia laboral, puede estar justificada. El contexto actual no me parece, por ahora, que sea de emergencia. No hay evidencia clara de crisis laboral y las perspectivas económicas no son malas.

Por lo tanto, sugiero demorar el tratamiento unos meses para evaluar si las expectativas de mejora económica se concretan o condicionar el tratamiento de una norma como ésta a indicadores laborales objetivos.

Es deseable elaborar una norma un poco más rica que la que está en discusión. Por ello, sugiero cuatro o cinco aspectos a considerar. Por ejemplo, ajustar el porcentaje de indemnizaciones en función de la evolución del empleo, cuestión que fue ocurriendo en la ley del año 2002 pero con sucesivas modificaciones hechas a esa ley. Creo que una ley más rica debería considerar ese gradualismo.

Asimismo, habría que contemplar excepciones. De hecho, hay excepciones que la norma debería tomar en cuenta. Por ejemplo, un área que fue afectada por una catástrofe climática -como tuvimos hace poco tiempo- claramente debería quedar fuera de esta norma. Me refiero a un sector que es afectado por un shock negativo de demanda.

Sería interesante estudiar la posibilidad de establecer ciertas condicionalidades. Por ejemplo, permitir el despido a un empleador si me asegura o prueba que dicho despido es a cambio de otra contratación. Eso no va a cambiar la tasa de empleo, genera flexibilidad y aumenta la productividad.

Además, habría que colocar alguna cláusula de finalización. Por ejemplo, se termina la emergencia ocupacional cuando hay creación neta de empleo o tres meses seguidos.

Finalmente, en lugar de adoptar medidas como éstas, es conveniente priorizar estrategias de fomento del empleo y de protección del desempleo. Claramente ahí deberían ir los esfuerzos. Repito: es conveniente demorar la emergencia hasta evaluar mejor el desempeño del mercado laboral, dar tiempo a las medidas recientes de reactivación de la economía y elaborar una norma más rica respecto de la que ahora está en tratamiento.

SR. PRESIDENTE ROBERTI Antes de cederle el uso de la palabra a la diputada Ciciliani, le voy a pedir la intervención al señor secretario de esta comisión, doctor Pancelli, para que nos lea el expediente en análisis.

SR. PANCELLI El artículo 1° dice así: "Declárase la emergencia pública en materia ocupacional por el término de 180 días en todo el territorio nacional. La presente ley entrará en vigencia a partir de su publicación en el Boletín Oficial. Artículo 2°: Quedan prohibidos por ese término de 180 días los despidos o suspensiones de trabajadores sin justa causa, tanto en el ámbito público como en el ámbito privado. Esta normativa se aplicará a todos los trabajadores sin importar la modalidad contractual. Todos los actos dispuestos en contravención a dicha prohibición serán nulos. Artículo 3°: En caso de producirse despidos en contravención a lo dispuesto en el artículo 2° de la presente ley, los trabajadores afectados podrán optar por accionar judicialmente por su reinstalación en el puesto de trabajo con más el pago de los salarios de tramitación hasta su efectiva reincorporación, o convalidar la extinción del vínculo. Asimismo los empleadores deberán realizar las contribuciones y los aportes que hubieren correspondido efectuar por los trabajadores afectados. Artículo 4°: La acción de reinstalación y cobro de salarios caídos tramitará por el procedimiento sumarísimo previsto por el artículo 498 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación o sus equivalentes en cada jurisdicción, ordenándose cautelarmente la reinstalación hasta que recaiga la sentencia definitiva. Artículo 5°: La convalidación de la extinción dará derecho al trabajador a recibir el doble de las indemnizaciones emergentes por el despido incausado que le correspondiere de conformidad con la legislación vigente. Artículo 6°: Lo dispuesto en la presente ley no resultará aplicable a las contrataciones celebradas con posterioridad a su entrada en vigencia. Artículo 7°: Establécese la continuidad automática, en idénticas condiciones, de todas las contrataciones de personal por plazo determinado efectuadas en todo el sector público nacional, cuyo vencimiento opere en los 180 días posteriores a la entrada en vigencia de esta ley, las que mantendrán su vigencia hasta el cumplimiento del plazo mencionado precedentemente. Artículo 8°. La presente ley es de orden público. Artículo 9°. Comuníquese al Poder Ejecutivo."

SR. PRESIDENTE ROBERTI Me daba la sensación -al menos a mí- de que no teníamos presente todo el texto y, en especial, la particular ubicación cronológica de lo dispuesto en la ley. Particularmente, los artículos 3° y 4° -la doble indemnización está después-, sobre mantenimiento de empleo.

Tiene la palabra la señora diputada Ciciliani.

SRA. CICILIANI Señor presidente: mi intervención iba justamente en esa dirección porque creo que en la exposición que escuchamos no estaba clara la transitoriedad de la medida, absolutamente irreversible.

En el tema que nos plantea de las reformas -sobre todo en áreas de catástrofes climáticas, y más ahora con los anuncios del presidente Macri-, es evidente que hay un enorme esfuerzo fiscal en favor de la producción y de las Pymes.

Con más razón, creo que es pertinente esta ley de emergencia ocupacional para que ese beneficio se extienda a los trabajadores. El objetivo de proteger el empleo no sé si es tan compartido. Nosotros lo que estamos planteando con esta ley de emergencia es proteger el empleo existente en un plazo muy corto, que lo consideramos de emergencia, porque hay un plan de estabilidad macroeconómica que no discutimos, pero que no queremos que recaiga sobre el sector laboral.

De modo que el esfuerzo que se está haciendo en subvencionar muchos aspectos de las Pymes -y creo que falta mucho- debe ser compartido con su planta de personal en este momento; sobre todo en los lugares de catástrofe. Si nosotros permitimos el desempleo, se agrava la situación social. Aparte la ley es muy clara: lo que se suspende es sin justa causa, se puede alegar causas, el trabajador puede convalidar y puede haber recambio por otro trabajador.

Creo, y lo digo desde el primer día, que hay una dramatización sobre este tema y que no se comprenden los alcances exactos de esto ni la intencionalidad de proteger con una legislación transitoria, en un momento complejo, sin llegar a desempleo masivo.

Yo también quiero la EPH. Obviamente que la quiero y lo más pronto posible. Los trabajadores no registrados y no formales -como usted decía, que comparten la misma empresa-, cuando se crea un clima distinto, hay otro diálogo y otra protección.

En el Ministerio de Trabajo de la provincia de Santa Fe ya se normalizaron varios acuerdos de procedimiento preventivo de crisis, donde las empresas pagan el 20 por ciento de las cargas patronales -en una empresa muy importante de Rafaela- sobre su nómina salarial. Este es un enorme esfuerzo fiscal que lo tienen que compartir los trabajadores.

¿Por qué los trabajadores van a ir a la calle con todo el esfuerzo fiscal que estamos haciendo todos? Por la discusión que se ha dado y lo que alegan los mismos empresarios vemos que tenemos que conservar la planta de personal. Por lo tanto, no creemos que esta ley sea en contra de esos objetivos.

SR. ROSATO Mi nombre es Daniel Rosato, soy vicepresidente de la Unión Industrial de Berazategui, presidente del Parque Industrial Plátanos...

- Varios señor diputados hablan a la vez.

SR. PRESIDENTE ROBERTI Hay un cronograma y tenemos que cumplirlo en respeto a nuestros invitados. Tenemos que comportarnos disciplinadamente como conjunto.

Vamos a dejar que nuestro invitado responda las preguntas de la diputada Ciciliani y una pregunta del señor diputado Kicillof. Luego seguiremos con el resto de los invitados.

SR. GASPARINI Repito el argumento: creo que la transitoriedad está clara dentro de la letra de la ley. Lo que no está claro es que la ley no será renovada una vez que finalice ese período. Por lo tanto, movimientos de este tipo generan la percepción de que esta puede ser una medida que se prolongue un poco más en el tiempo. En ese sentido, tal vez pueda incluirse alguna cláusula de terminación automática. Es decir, si no hay indicadores objetivos que muestren que esta ley es necesaria, se deja de poner en práctica y listo. Creo que así sería más claro que establecer la voluntad de sacarla dentro de seis meses, atándonos las manos respecto de si se va a repetir o no.

SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra la señora diputada Frana.

SRA. FRANA Señor presidente: voy a ser muy breve porque coincido con todos y cada uno de los términos manifestados por la diputada Ciciliani.

En función de la respuesta de quien recién hizo uso de la palabra, la ley no habla de una renovación automática y, en consecuencia, si no está establecido legalmente, una vez vencido el plazo se terminan los efectos de la ley.

Tal como dijo la señora diputada Ciciliani se está dramatizando una situación que no merece tal dramatización por varios motivos. En realidad, lo que dice la ley no es diferente de lo que establece la ley de contratos de trabajo que rige hace años en la Argentina. Esta iniciativa establece una duplicación de la indemnización para los despidos sin justa causa. Por lo tanto, cuando hay justa causa, esta medida no rige.

Los argumentos escuchados en esta reunión y en la anterior y los argumentos del presidente Macri -celebro la convocatoria que hizo ayer y el proyecto para las Pymes-, hablan de lo mismo, es decir, de la necesidad de proteger a las Pymes y de la necesidad de proteger el empleo. En consecuencia, me parece que si maduramos estas ideas esta ley no es incompatible con lo que proponemos todos.

SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra el señor diputado Kicillof.

SR. KICILLOF Una pregunta breve y concisa. El señor Gasparini habló de las estadísticas del SIPA y las variaciones que hubo mes por mes. Quisiera pedirle que nos deje las estadísticas del SIPA de los últimos cuatro meses, porque las desconozco.

Usted dijo que no hubo variación de abril a abril, pero de abril a noviembre hubo creación de 150.000 puestos, y de diciembre a abril, es decir, en esta última etapa, hubo una caída de hasta 60.000 en el neto. O sea que se han destruido los puestos de trabajo que se crearon el año pasado.

Quería tener la estadística mes a mes, porque no tengo la estadística intermedia de diciembre en adelante.

SR. GASPARINI Después se la paso. No mencioné abril. La estadística es hasta marzo.

SR. KICILLOF Hasta marzo, discriminado privado y público.

SR. GASPARINI Público no; privado formal.

SR. KICILLOF El SIPA tiene privado y público. Quisiera saber si tiene el total del sector privado. Si es así, tenemos el del sector público por diferencia.

SR. GASPARINI El público no está en las estadísticas que mencioné. Solamente me referí a estadísticas del privado formal mes a mes. No incluí abril. Luego se las paso para discutir número por número.

SR. PRESIDENTE ROBERTI Invito a acercarse al doctor Funes de Rioja, representante legal de la Unión Industrial Argentina y de la COPAL, Coordinadora de los Productos Alimenticios.

Cabe señalar que el doctor Funes de Rioja es una persona con la cual las representaciones obreras siempre tenemos relacionamiento, tanto aquí como en la OIT, en forma permanente.

Tiene la palabra el señor Funes de Rioja,

SR. FUNES DE RIOJA Señor presidente: vengo a esta reunión como presidente de la COPAL y como vicepresidente 1° de la Unión Industrial Argentina.

Voy a hacer algunas consideraciones de tipo general en nombre de las dos instituciones, y en particular, los doctores Etala y Cordero harán algunas referencias jurídicas respecto del proyecto desde el punto de vista técnico.

En primer lugar, debo decirles que compartimos la preocupación por el empleo y la producción. Creemos que la única manera de que un país se desarrolle es con más empresas y empleo. Además, creemos que el camino del diálogo social es la vía para esta construcción, una construcción arquitectónica, en la que la prosperidad y la mejor calidad de vida se conjuguen con la competitividad productiva.

Hablo en nombre de la industria y, por ende, me voy a referir a la primera cuestión sobre la que tenemos un punto de vista institucional. Nosotros no creemos que haya una emergencia ocupacional de carácter objetivo en la industria. Si tomamos como base los datos del Observatorio del Ministerio de Trabajo -a los que hemos contribuido en forma tripartita-, vemos que la evolución del empleo industrial desde 2011, en particular para las pequeñas y medianas empresas, presenta una contracción en el empleo industrial de las pequeñas industrias con un menos 2,7; de las medianas industrias, con un 1,5, y un guarismo positivo en el campo de las grandes empresas, donde el empleo creció un 2,2 por ciento. En el agregado se observa un incremento de 3.972 puestos de trabajo.

Es evidente que estamos hablando del sector formal de la economía. La posición de la Unión Industrial y de la COPAL es muy clara y hemos dicho que estamos a favor de la economía formal, es decir, de la formalización de la economía. Por eso hemos pedido medidas tales como la de ventanilla única, simplificación de trámites, reducción de los impuestos al trabajo para las actividades con mano de obra intensiva de baja calificación.

También en el Observatorio de Empleo del Ministerio de Trabajo tenemos cifras que preocupan. Hay sectores que, por ejemplo, tienen de uno a cinco trabajadores y el grado de informalidad es entre el 60 y el 90 y pico por ciento; entre cinco y cuarenta disminuye sensiblemente, y arriba de cuarenta, son otros números.

Entonces, no podemos trabajar de una forma incongruente. Los trabajadores del sector formal de la economía no sólo tienen el amparo de la ley sino también el de las instituciones de la seguridad social que otros trabajadores, en la informalidad, no lo tienen.

El primer objetivo es trabajar por la formalización y lo hemos hecho -como lo dijo el señor diputado Roberti- no sólo aquí sino también en la OIT donde hemos preconizado instrumentos para promover dicha formalización. Esto también tiene que ser una meta del empresariado y acá lo traducimos en hechos.

En segundo lugar, no creemos que haya emergencia ocupacional pero eso no significa que no tengamos que preocuparnos por el empleo. Si tenemos estos niveles de informalidad o lo que está sucediendo en Brasil -que nos preocupa muy seriamente- o de sectores en particular que en la economía globalizada alteran sus situaciones, creo que debemos preocuparnos. Tenemos que saber cómo resolver esos problemas o cómo se genera nuevo empleo que sustituya al anterior.

Esto es lo que hemos discutido en su momento en el Pacto Mundial para el Empleo, cuya copia dejo a disposición, ya que obviamente todos tienen acceso a esta información. En el año 2009, luego de la crisis que arranca en el año 2008, me tocó participar en la Conferencia Internacional del Trabajo -era el vicepresidente empleador del Consejo de Administración- y puse sobre la mesa el tema de la crisis. En aquel momento dije que la OIT no podía tener una agenda donde incluyera temas del 2020 cuando no discutía temas actuales, es decir, el relacionado con la crisis internacional. Discutimos este instrumento que fue consensuado tripartitamente con las medidas que el sector trabajador, el empleador y el gobierno consideramos como las más adecuadas para incentivar y crear las condiciones tendientes a revertir la crisis de empleo que estaba viviendo el mundo.

Esto no sólo se plasmó acá. Se votó por unanimidad y tengo el honor de haber sido el portavoz empresarial en ese debate. Además, en el G20, mantuvimos la preocupación por el empleo y tengo el honor de copresidir el grupo de trabajo de los empresarios sobre la cuestión del empleo.

Asimismo, estamos trabajando en una declaración conjunta con los trabajadores que someteremos a los presidentes en el mes de septiembre.

Hay dos preocupaciones centrales para revertir la crisis de empleo. En primer término, crear empleo para los jóvenes y los sectores más vulnerables. Fundamentalmente, queremos crear empleo para los jóvenes cuya tasa de desocupación es doble o triple respecto de la tasa promedio nacional de cualquiera de los países que ya mencionamos. Estoy hablando de los veinte países más industrializados del mundo entre los que se encuentra la Argentina.

La segunda preocupación se fundamenta en hacer a la gente más empleable, es decir, superar la brecha de capacitación porque lo que viene desde el punto de vista tecnológico y de innovación son cambios y para estos cambios tenemos que estar preparadas las empresas y los trabajadores para afrontar estos desafíos.

Por eso hemos celebrado que haya sindicatos en Argentina que estén trabajando muy seriamente en la formación profesional: lo han hecho históricamente y lo siguen haciendo.

Lo primero que tiene que quedar claro desde el punto de vista de la Unión Industrial Argentina -agrego el COPAL- es que nosotros no creemos en un paradigma de confrontación sino que pensamos que el mundo implica un desafío a un paradigma de cooperación. Dicho esto, no creemos que éste sea el instrumento.

No hay ninguna recomendación, ni en el Pacto Mundial para el Empleo ni en el G20 que pase por la prohibición de despidos, nulidades o encarecimientos indemnizatorios. Esos no son los caminos; nadie ha insinuado siquiera estos caminos. Por eso exhortamos a los señores legisladores a que pongamos el foco donde lo coloca el mundo. Y pongo como ejemplo la dramática situación de España. Ese país llegó al 25 por ciento de desempleo abierto y 53 por ciento de desempleo juvenil. En España, desde la Moncloa -en el marco de los acuerdos interconfederales- los sindicatos se sentaron a dialogar en plena crisis para ver cómo revertían esa situación. Entonces, adoptaron medidas de consuno que están aplicando. Para crear empleo en España se necesitaba un crecimiento del 3 por ciento del Producto Bruto. Hoy, con un 1 por ciento del Producto Bruto, lo están revirtiendo. Esto se hace en base a confianza social. Es decir, confianza entre los actores, confianza en el mundo de la producción y confianza en el mundo del trabajo.

No hay despidos masivos pero los empresarios, y hoy, las cámaras empresarias, firmamos un compromiso. Nosotros como cámaras empresarias no podemos obligar a nadie. Nuestros miembros, cada Cámara y cada empresa tienen su autonomía. Ayer firmaron empresas; hoy firmamos las Cámaras.

Hoy, a las tres de la tarde, la Unión Industrial va a emitir un comunicado haciendo efectiva en su Junta Directiva esta apelación.

Por eso llamamos -y con esto termino esta introducción- a que pongamos el foco en la creación de empresas, especialmente en las Pymes. Pongamos el foco en la formalización. Pongamos el foco en el entrenamiento laboral de los trabajadores. La Argentina, no me cabe la menor duda, tiene después de cinco años sin crecimiento de empleo en el sector privado industrial -no hablo de otros sectores- posibilidades ciertas y concretas de revertir.

En cambio, las prohibiciones terminan disuadiendo. Terminan generando actitudes preventivas o disuadiendo a la contratación, cuando de lo que estamos convencidos es que estamos pasando meses muy complejos. Desde el punto de vista del consumo, nos preocupa. Como presidente de COPAL, nos preocupa tanto como a todo el mundo.

Estamos cerrando convenios colectivos en paz, pese a las dificultades de la situación. Lo seguiremos haciendo porque esa es nuestra vocación. El poder adquisitivo de los trabajadores estará mejorando a partir de fin de mes, concretamente. Lo que queremos es que con ello empiecen a generarse también las condiciones, paralelamente, de nuevas empresas y nuevos empleos. Ese es el desafío que los empresarios argentinos tenemos por delante.

Por eso no tuvimos temor en firmar ayer y por eso no tuvimos temor en firmar hoy. Estamos convencidos de que tenemos que hacerlo juntos, entre la sociedad o dirigencia política, los trabajadores y los empresarios.

Por eso pedimos diálogo social. Quizás esta apelación al diálogo social, para los legisladores, no sea el camino. Porque ustedes son legisladores pero es a ustedes a quienes corresponde. A nosotros lo que nos corresponde es producir y dialogar.

El doctor Etala va a hacer algunas observaciones de tipo técnico. Estoy usando el tiempo UIA-COPAL conjuntamente, con el permiso de ustedes.

SR. ETALA Voy a hacer algunas consideraciones técnicas respecto del tema de la ley. Las otras consideraciones las ha hecho el doctor Funes de Rioja.

Cuando se sancionó la ley 25.561, que suspendió la posibilidad de despedir, lo que hizo fue simplemente duplicar la indemnización a quien la incumplía, no otro tipo de sanción. ¿Por qué fue así esto? Porque la Constitución Nacional no establece la estabilidad propia en el empleo privado, sí en el público.

Entonces, lo que hizo la ley -correctamente- fue incrementar las indemnizaciones. El legislador tiene facultad de incrementar las indemnizaciones; no está prohibido. Es el que decide cuál es la protección económica contra el despido arbitrario. Lo que no puede hacer es transformar en estabilidad propia lo que la Constitución no permite, porque tiene estabilidad impropia.

Entonces, desde ese punto de vista, la norma al prohibir el despido y permitir la reinstalación a través de mecanismos judiciales, está vulnerando la Constitución Nacional.

Esta norma, originariamente, fue sancionada con un 21 por ciento de desocupación. Además de eso, fue reduciéndose a medida que el desempleo bajaba. Cuando llegó al 10 por ciento, desapareció. Sin embargo, hoy no podemos ni decir que tenemos un 10 por ciento de desocupación y sin embargo tenemos esta ley mucho más grave que la que originariamente causó todo este problema, en un momento de crisis mucho mayor que el que estamos hoy viviendo.

Sin perjuicio de lo expuesto, podemos decir también que un sector muy importante en nuestra economía, como es la industria de la construcción y además sí afectada por esta situación, no está comprendida dentro de esta ley porque tiene un sistema especial de extinción de los contratos, que no tiene nada que ver con las indemnizaciones por despido del artículo 245 de la Ley de Contrato de Trabajo ni con la duplicación que acá estamos normando. Entonces, a un sector realmente golpeado esto no lo afecta.

Al margen de ello, esta amplitud que establece el proyecto cuando habla de todas las modalidades contractuales, involucra otros aspectos. Por ejemplo, si un período de prueba vence durante la vigencia de la ley, ¿qué hace el empleador? ¿Lo deja efectivo porque no puede extinguir el contrato ya que la ley permite que esté a prueba? Cuando uno tiene un trabajo eventual, reemplazando a una mujer embarazada en período de parto, y tiene a un trabajador en forma provisoria, una vez que se reintegra esa mujer, ¿no puede extinguir el contrato de la persona que fue contratada eventualmente por ese motivo? Me parece que es una sanción demasiado grave. No solamente impide el despido, sino que obliga a incorporar más personal que no está contemplado en ninguna norma.

Técnicamente, al margen de las consideraciones realizadas por el doctor Funes de Rioja, la ley tiene una serie de deficiencias que a mi entender la tornan constitucionalmente reprochable y técnicamente mejorable.

SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra el doctor Julio Cordero.

SR. CORDERO Continuando lo que dijeron mis colegas, voy a referirme a los aspectos técnicos de la ley en sí como abogado especialista en derecho laboral.

Muchas veces las intenciones son buenas y los instrumentos son los errados. Realmente, es muy plausible que estemos conversando sobre el trabajo, la formalidad y el fomento del empleo. Este es un objetivo que se tiene desde el punto de vista mundial; en el mundo entero se conversa respecto del trabajo. El inconveniente es que si para solucionar un problema, uno lo empeora, no lo está solucionando.

Si uno cree que el fomento del trabajo va a ser sencillamente mediante una prohibición, ello genera más dudas que certezas. Desde el punto de vista técnico, esta medida luego podría ser utilizada por alguien que se va a considerar despedido de manera indirecta por algún motivo -que no es el que uno busca- y cobrar así cuatro veces la indemnización. Se aumenta con una multa que en lugar de ir al Estado va al trabajador, por ejemplo, porque intima para que le regularicen el uso del celular o algún otro elemento de dudosa característica. Reitero, esto genera más dudas que certezas.

Entiendo que el objetivo es bueno, no obstante la forma y la técnica con la cual está redactada la norma no está ni siquiera dirigida. Uno está pensando en los despidos directos. Ayer existió un acuerdo que apunta a eso, pero que tiene que ver con el diálogo social y con la empresa sustentable, con la sustentabilidad de las instituciones, de las empresas, con lo que uno quiere para la construcción de un país en el que todos estén bien, donde haya más trabajo formal, donde la gente se integre a un trabajo de manera mejor, y que no piense en un despido indirecto, un despido donde yo -que no pensaba irme- ahora intimo para que me regularicen la situación laboral por determinado tema.

En realidad, con esta medida no estamos protegiendo para nada a todo un sector informal de la economía para que ingrese al sector formal de la economía. Es decir, el objetivo es bueno; el instrumento desde el punto de vista técnico, no lo es.

SR. PRESIDENTE ROBERTI Vamos a dar la palabra a algunos señores diputados que la solicitaron.

Debo decir, aunque no me corresponda pero no quiero olvidarme, que la mayoría de los despidos se dieron en lo que se denominó "de los que se la llevaron en pala", es decir, la actividad concentrada. (Aplausos.)

Tiene la palabra el señor diputado Oscar Martínez.

SR. MARTÍNEZ (O.A) Señor presidente: la verdad es que quienes venimos de la actividad sindical tenemos alguna experiencia en esto de discutir con los patrones, y nunca hemos aceptado creer a pie juntillas expresiones tales como que a ellos nunca les alcanza, que ganan poco, que no venden, que la situación está complicada, razón por la cual nunca pueden otorgar buenos salarios y mucho menos, mantener el empleo o generar más empleo. No estamos concurriendo a nada nuevo.

De todas maneras, estas cuestiones técnicas que utilizan para pretender argumentar sus posiciones no solo son injustificadas, sino totalmente opuestas al criterio con el que nosotros tratamos de analizar la situación real que existe desde el punto de vista social. Es decir, no nos limitamos a creer solamente en las estadísticas y los números, sino a comprender que detrás de cada uno de los reclamos hay -como decíamos los otros días- un puesto de trabajo, una familia y muchos integrantes de la población que están sufriendo estas consecuencias.

Respecto del planteo formulado por el representante de la UIA tengo dos preguntas. En primer lugar, respecto de la situación de los petroleros de Comodoro Rivadavia o de los compañeros que en Tierra del Fuego no han podido ingresar o reingresar a su puesto de trabajo, le pregunto cómo les digo que no figuran en las estadísticas o que según las estadísticas tienen trabajo pero no se dieron cuenta, porque hay más trabajo que el año pasado. ¿Esa es la respuesta que debo darles o el planteo que debo hacerles?

Por otro lado, atento a que ayer firmaron un acuerdo -creo que con anterioridad también-, quisiera saber si las cámaras que usted representa han tenido algo que ver con la horrible situación y el otro flagelo que estamos atravesando los argentinos en cuanto a la indiscriminada alza de los precios de la canasta familiar. Esta situación no se justifica absolutamente con ningún argumento que no sea el de la mezquindad y la intención de seguir acumulando ganancias por parte de un sector privilegiado que siempre ha sido beneficiado, sean quienes sean los que gobiernan, y que lamentablemente nunca ha estado en crisis.

SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra el señor diputado Bossio.

SR. BOSSIO Señor presidente: una pregunta muy concreta. Recién se dijo que las intenciones son buenas, pero que el instrumento es errado. Creo que el único instrumento errado es el de ayer; las intenciones eran buenas, pero no hay mejor instrumento que una ley. Si ustedes firmaron ayer, como dijo el doctor Funes de Rioja, con conocimiento de causa acerca de que no iban a echar gente, mi pregunta es por qué una ley con una vigencia de seis meses es algo que ustedes ven como una señal negativa. Esta iniciativa tiene iguales objetivos frente a una situación compleja del mercado laboral -lo expresaron- y frente a una situación de caída del consumo. Es un instrumento que protege al trabajador y que le da certeza para que no tenga miedo de consumir, que va a tener trabajo y que no le va a llegar el telegrama de despido.

SR. FUNES DE RIOJA Señor diputado Martínez: lamento la crisis petrolera en el mundo, que hace compleja la situación, pero también ha demostrado que el sindicato...

SR. PRESIDENTE ROBERTI La Argentina tiene un número especial...

SR. FUNES DE RIOJA Sí. Hay un problema global, no solo un problema nacional. No soy experto en el tema...

- Varios señores diputados hablan a la vez.

SR. FUNES DE RIOJA Por eso mi respuesta es que sobre la situación petrolera puedo hablar con una visión general; es un cuadro particularmente complejo. Hay negociaciones y conversaciones entre determinados sindicatos y el gobierno a tal efecto, y esperamos que el tema se resuelva desde el punto de vista productivo y de los recursos humanos o laborales.

Con respecto a si las compañías que represento se justifican o no aumentos de precios, miremos la evolución de los precios y salarios básicos en 2002 y miremos la evolución de los precios de la canasta familiar, sobre todo, donde está fuertemente influenciada por los commodities.

Ustedes deben calcular que el costo de producción de un alimento es del 35 al 40 por ciento. Hay un 30 por ciento relacionado con la logística y distribución, donde estamos triplicando y hasta quintuplicando los costos internacionales de transporte y el resto es una incidencia fiscal que llega a ser, científicamente hablando, el 40,7 por ciento sobre el precio de un alimento. Este porcentaje se debe a la acumulación nacional -provincia y municipio- con tasas muy variadas. Algunas de ellas tienen que ver con los valores de exportación, otras con la producción global y no tienen que ver con el servicio específico que se presta.

Esto lo traslado como una preocupación a esta reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda debido a que es un problema muy serio. ¿Quieren bajar los alimentos? No se preocupen, en primer lugar deberían bajar los impuestos a la producción y entre todos vamos a hacer cosas más razonables. Nosotros producimos para que la sociedad consuma y así tener una base que nos permita exportar. COPAL ha llegado a exportar, valor agregado -no producción primaria- 30 mil millones de dólares en el año. Ahora, hemos caído debido a la situación de las economías regionales. Pero, estamos entre los puestos 5° y 7° en el ranking de productores mundiales de alimentos y perdimos el lugar que ocupábamos entre los primeros diez lugares como país exportador en función de esos problemas de competitividad de las economías regionales.

Por otro lado, quiero contestarle al señor diputado Bossio respecto a la preocupación por esta ley. En primer lugar, toda ley equivocada nos preocupa porque no va en la señal adecuada que queremos dar a la producción y al trabajo. Hay sectores que no expulsan mano de obra; podrá haber reducción de horas extras, podrán existir vacaciones adelantadas o este tipo de cuestiones que se discuten con los sindicatos. Incluso, podrá llegar a haber suspensiones pactadas. Lamentablemente, la situación de Brasil es muy compleja para la producción argentina y no sabemos hasta dónde se va a extender dicha complejidad. Ojalá pare ahí.

Si ustedes van a la junta directiva de la Unión Industrial Argentina o la de COPAL tendrán una respuesta. A nosotros no nos interesa sacar gente. El negocio de producir no es el de sacar gente sino el de entrenarla, producir y trabajar. Este es el aspecto más importante que tiene el trabajo como valor agregado en la cadena de producción. Cuando los instrumentos son inadecuados entonces las conductas terminan dándose como en el tema de la informalidad. Han dictado normas de todos los colores prohibiendo la informalidad. Tenemos un 40 por ciento de informalidad. ¿Por qué no discutimos acerca de estimular la formalización? Me refiero a la ventanilla única, por ejemplo. Esos son los caminos más adecuados. Y sostengo este argumento en base a mi experiencia de tantas décadas -demasiadas diría- en el ámbito empresarial. Me parece que podemos ser constructivos entre todos.

SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra el señor diputado Daer.

SR. DAER Señor presidente: los doctores Funes de Rioja y Etala son representantes importantes vinculados con la discusión del trabajo en la Argentina. Pero acá no nos vamos a poner de acuerdo sobre todo en la utilización de los preceptos emanados de la OIT. Es verdad que en ninguno de esos preceptos se establece la doble indemnización o la reinstalación de los empleos. En nuestro país atravesamos cambios de condiciones macroeconómicas que nos llevan a todos los argentinos a estar preocupados. Quiero aclarar que veo muy bien que el oficialismo y el gobierno estén teniendo la preocupación acerca de la existencia de problemas de empleo y estabilidad de los trabajadores.

Digo esto porque en ningún lado, cuando se legisla en el ámbito internacional o cuando se recomienda a los países en dicho espacio, se habla de una devaluación del 60 por ciento, de un incremento de las tarifas del 400 por ciento; no se habla del incremento de las naftas, de las tarifas del gas, del transporte, etcétera.

Todo esto, sumado a la caída del consumo -que bien lo dice acá el doctor Funes de Rioja-, traen aparejados una situación anormal y una situación que no es propia para que los trabajadores de la Argentina estemos tranquilos de que vamos a permanecer con estabilidad en nuestros empleos.

Quiero decir también que la gran avanzada en los despidos en el sector público generó el peor de los ejemplos. Este es el tema de fondo y por eso nos asiste hoy esta emergencia.

No hice uso de la palabra ante el anterior expositor pero sí quiero resaltar esto: estamos ante una emergencia. No sabemos si podemos cuantificar hoy cuántos despidos, si son muchos o son pocos; hay despidos y esto amerita que nos preocupemos.

Lo que pasará de acá en adelante va a ser también de mayor preocupación. Porque pese a que se vuelve a firmar, tanto la persona que vino y preopinó anteriormente como ustedes mismos, nos están diciendo que a futuro el país sale, el país genera condiciones de crecimiento e inversión que, por lo que dicen ustedes, hace cinco años que no se crean puestos en el sector privado.

Si sucede todo eso, ¿cuál es el problema? Si de lo que estamos hablando es de proteger los empleos hoy. No estamos diciendo que esta ley involucre a los futuros ingresos a un puesto de trabajo. No estamos hablando de entorpecer o de impedir inversiones. De hecho, ayer ustedes fueron y rubricaron por noventa días esto. ¿Por qué no los hacemos extensivos a todos?

Con respecto a una afirmación que también fue planteada -una afirmación del doctor Etala sobre lo que prevé la Constitución de nuestro país en cuanto a la estabilidad laboral-, quienes saben mucho más de derecho que yo -y sobre todo laboral-, pueden saber tranquilamente que la ley laboral es una ley tutelar. Si nosotros estamos protegiendo el empleo, aún no prevista esa protección en la Constitución, no tiene por qué esta norma que estamos tratando -más siendo por un caso de emergencia- ser catalogada de inconstitucional.

Quiero pedir también -porque recién el diputado Kicillof le pedía informes al preopinante para ver si tenía las estadísticas- que si ustedes tienen algún dato de las actividades que representan, nos digan en cuántos años han incrementado los puestos de trabajo en estos últimos meses, previendo que la economía va a tener un marco de florecimiento hacia futuro, y si esto va acompañado por inversiones no actuales. Quiero saber si esto se está generando porque si no, estaríamos todos hablando de cosas que no suceden y de cosas que no son.

Respecto de la informalidad, la verdad que cuando vienen invitados a la casa donde se legisla, donde generamos las normas para que sean cumplidas por todos los habitantes de este país, nos cae muy mal que se plantee el conocimiento tan liso y llano de que hay empresas que tienen trabajadores en la formalidad y en la informalidad.

Y que hablemos de esto como si fuera un contrapeso que tenemos en la sociedad para no legislar ni proteger a los que tienen trabajo.

Tenemos que buscar la formalidad de todos con decisión política, pero por sobre todas las cosas, no podemos igualar para abajo creyendo que así generamos las condiciones necesarias para terminar con la informalidad. Esto de que yo quiero que salga un trabajador e ingrese uno nuevo, ya lo vimos; es cambiar a un trabajador con un costo por otro trabajador con un costo más bajo.

Por eso estas afirmaciones deben ser dadas y escuchadas con mucho cuidado. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra la señora diputada Bregman.

SRA. BREGMAN Señor presidente: permítanme una reflexión, porque hemos estado escuchando pacientemente. Soy abogada de trabajadores desde hace casi veinte años y por eso cuento con alguna ventaja, como la de conocer los argumentos vertidos por el doctor y quienes lo acompañan, porque en muchas ocasiones lo hemos tenido como contraparte -en defensa nosotros de los trabajadores- y ellos, de las grandes multinacionales.

Creo que esta reunión ya está tomando ribetes escandalosos. Nos trajeron aquí a escuchar a las Pymes, anunciaron en todos los medios que íbamos a escuchar a las pequeñas y medianas empresas. Pero estamos escuchando a la COPAL y a la Unión Industrial Argentina pedir la baja de impuestos y poner ejemplos que denigran a los trabajadores. Se habla con una naturalidad enorme de la informalidad en el trabajo y se ponen ejemplos de trabajadores que podrían hacer algunas argucias para utilizar esta ley.

Les cuento que nosotros teníamos un proyecto mucho más completo que este, porque cubría al trabajador retroactivamente, a los trabajadores que están en negro, y lo propusimos por dos años porque conocemos la realidad que está viviendo el pueblo trabajador. Pero aun así, estamos dispuestos a apoyar el proyecto de consenso y a dar una gran pelea. Estamos exigiendo una sesión especial para que dicha norma sea tratada prontamente porque ya más maniobras no caben, no hay una más que puedan hacer. Incluimos la reunión de anoche con el mismo sentido.

Alguien mencionó a la familia Pyme. Nosotros vamos a contarles sobre la familia trabajadora: madre, esposo, dos hijos. Al marido lo echan del trabajo, la mujer le dice que no le van a renovar el contrato porque está precarizada en el Estado, no se lo quieren renovar y la van a echar para poner a un funcionario de la nueva administración; el hijo va a la escuela secundaria y no puede seguir estudiando porque no puede pagar el tarifazo.

¿Quieren que hablemos de la familia trabajadora? Lo podemos hacer, podemos contarles qué está viviendo, por qué se necesita declarar ya la emergencia y votar ahora mismo una ley antidespido.

En cambio, nos tienen escuchando hace bastante rato -y creo que seguiremos haciéndolo por un rato más- una verdadera ofensiva patronal. No es casualidad lo que estamos escuchando acá. Esta reunión fue planeada para que sea parte de la ofensiva patronal que estamos viviendo y para que no haya ley antidespidos en la Argentina. La verdad es que la única conclusión a la que llegamos es que se necesita una gran movilización de los trabajadores. No se puede dar más tregua, porque de lo contrario, no vamos a poder imponer una ley.

Creo que ya no les quedan más argumentos en contra de la ley. Nosotros seguimos defendiendo que es necesaria una ley antidespido, que es necesario que los trabajadores cuenten con una protección, y en esa pelea estamos comprometidos. Pero evidentemente este Parlamento sigue dilatando su tratamiento.

SR. PRESIDENTE ROBERTI Si bien entendemos que todos tienen derecho a exponer sus posiciones, cuando aprobamos este cronograma lo hicimos con el consenso de todas las fuerzas políticas.

- Varios señores diputados hablan a la vez.

SR. PRESIDENTE ROBERTI Aquí hay representantes de trabajadores. Por lo menos déjenme decirlo a mí, que todavía los represento.

Tiene la palabra el doctor Funes de Rioja.

SR. FUNES DE RIOJA En primer lugar, quiero agradecer al diputado Daer, porque nos conocemos -como dijo el diputado Roberti- de los ámbitos nacionales e internacionales.

Nuestra presencia nunca ha sido escandalosa ni ha sido una maniobra; digo esto por lo manifestado por la diputada Bregman. Quiero aclararle, señora diputada, que nosotros fuimos invitados a esta reunión y estamos hablando porque tenemos el derecho a expresarnos como consecuencia de la convocatoria que ustedes nos han formulado. No estamos recurriendo a argucias ni a estratagemas, sino que estamos planteando nuestra posición, tal como usted ha planteado la suya. La diferencia es que usted es legisladora y nosotros somos nada más que ciudadanos.

- Varios señores diputados hablan a la vez.

SR. PRESIDENTE ROBERTI Silencio, por favor.

SR. FUNES DE RIOJA Respecto a lo señalado por el diputado Daer sobre la Organización Internacional del Trabajo, debo decirle que la OIT fue creada en el año 1919 a fin de generar un ámbito tripartido de discusión de estos problemas entre todos.

Seguramente aquí haya diputados con gran formación económica y que están capacitados mejor que yo para decir que muchos países han devaluado y mucho, desde Rusia, Colombia, Grecia, hasta Europa con el euro. Es decir que la crisis de 2008 y 2009 generó muchas situaciones que de alguna manera tienen que ver con esta realidad de la globalización en la que nos toca vivir y para la que nos tenemos que preparar. Por ende, los debates de la OIT en esta materia nos resultan muy importantes, y a nosotros en particular por ese carácter tripartito.

Además, hoy el mundo vive en cadenas de producción. Antes, de un lado estaban las empresas grandes, y del otro, las pequeñas. Hoy en día las cadenas de producción están integradas. Lo positivo es construir cadenas sustentables, empresas sustentables -dijo mi colega-, en todos los ámbitos.

Desde el punto de vista de los trabajadores, también los requerimientos de tecnificación y de preparación son mayores para la pequeña empresa, afortunadamente, e incluso para las economías regionales, cuyos niveles de tecnificación se van incrementando.

Yo no puedo hablar del sector público, porque soy del sector privado y jamás he opinado del sector público. No es tema de la Unión Industrial.

Respecto de la afirmación sobre las cuestiones constitucionales, en el derecho constitucional tenemos desde el caso De Luca hasta el de Madorrán, y habrá muchos otros, como el de Figueroa contra Loma Negra, que se refieren a este tema. Sé que esta no es una discusión jurídica, pero simplemente queremos clarificar que creemos que ni ustedes ni nosotros queremos la industria del juicio a partir de una ley. Ustedes quieren la protección del trabajador, nosotros queremos la protección de las empresas y del empleo. En el medio, no creo que nadie quiera la industria del juicio, y por eso hemos efectuado algunas puntualizaciones.

Con respecto a la informalidad, no la inventamos nosotros porque tenemos la estadística en el bolsillo, sino que la dice el INDEC. Nosotros no sabemos cuál es, salvo por el INDEC. Lamentablemente.

La Unión Industrial Argentina ha defendido la formalización y la formalidad. Incluso, hemos planteado el tema de la formalización para que sea discutido en la OIT y en el G20. India tiene el 93 por ciento de informalidad; Sudáfrica también. Hay muchos países que tienen altísimos índices de informalidad y también quieren ver cómo se administra, cómo se procesa, para convertirlos. Quieren conocer cuáles son los caminos.

Allí también estamos nosotros, y se lo transmitimos a ustedes porque ustedes son los legisladores.

SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra el señor diputado Pereyra.

SR. PEREYRA Señor presidente: voy a ser muy breve. Vengo escuchando lo de ayer, los debates en la televisión de estos días, y pareciera que todo lo que nos está pasando ahora es reciente y nuevo. No. Esta es una película que se repite en la Argentina, para quienes peinamos canas, que aquí hay unos cuantos, muchos.

Tenemos que saber de dónde venimos para poder decir hacia qué futuro vamos. Por eso tenemos que decir que esta es una película que se repite desde la década del 90 hasta el 2001. Yo era empresario y vi quebrar tantas empresas, hasta de las que defendían el modelo neoliberal de la década del 90.

Concretamente, 130 mil personas se fundieron y hubo muchas empresas multinacionales que no abrieron nunca más, como una empresa de la cual yo era cliente y que estaba en Hurlingham. ¿Quiénes fueron las que más se fundieron? Las Pymes. Deberíamos apoyar esta ley que no es más que un paliativo porque 180 días se pasan volando y hay que empezar de nuevo. Una vez que aprobemos esta norma, la semana próxima tendríamos que comenzar a trabajar para ver de qué forma ayudamos a las Pymes. Nadie habla de las Pymes. Vamos a trabajar para las Pymes. Hay un modelo de gobierno que no está para las Pymes y que no estaba en aquel tiempo. Las Pymes necesitan un interés bajo -no un 40 por ciento- sino un 7 por ciento, 8 o 10 por ciento.

Además, el 80 por ciento representa el mercado interno. El diario "Clarín" y otros medios afirman que el mercado interno está en baja.

Finalmente, las Pymes necesitan una política distinta a la actual. Naturalmente, el que maneja esto es el Poder Ejecutivo en la figura del presidente y para eso lo puso el pueblo argentino. Entonces, puede corregir o afianzar la política actual. Veremos qué sucede luego de los 180 días. Las Pymes van a la defunción debido a la importación. Y en poco tiempo más veremos si se va a corregir a favor o no de las Pymes. Muchos empresarios fallecieron -suicidados o infartados- a raíz de los quebrantos. Hablo de personas de segunda generación o tercera generación que padecieron y lucharon. Les pido a los señores empresarios -ex colegas míos- que eso no le vuelva a pasar más a la Argentina. Deben evaluar lo que pasó en la década del 90 hasta el 2001. Esa es la política que tenemos que desafiar porque ésta es la misma y terminó siendo un poquito más grave.

El ex ministro de Economía de aquellos tiempos, Domingo Cavallo, apoyó el proyecto que hoy nos gobierna, y declaró la semana pasada que esto era una exageración. Si Domingo Cavallo afirma que esto es una exageración, entonces hay que tomarlo en cuenta. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra el señor diputado Grandinetti.

SR. GRANDINETTI Señor presidente: es una buena metodología la empleada en el Congreso de la Nación vinculada con invitar a diversos interlocutores para debatir en esta casa de las leyes.

Le quiero formular una pregunta al doctor Funes de Rioja pero deseo hacerlo en un determinado contexto. Quizás por su conocimiento empresarial podría ilustrarnos.

Hay elementos que hoy están fuera de discusión

-como señaló el diputado Daer- acerca de cuál es el contexto de la economía argentina. Todos coincidimos que la economía está estancada en su mercado laboral desde hace cinco años.

Por otro lado, ha caído el poder de compra del salario medio de la República Argentina. En eso podemos coincidir. Además, ha bajado el consumo.

Quisiera hacer una consulta que quizás tenga un relacionamiento de términos que generan confusión. Si no parece que los diputados nos sentamos en un determinado momento e inventamos un problema.

El problema es que hay una dificultad con el mercado laboral y le quiero decir que, en general, no funciona así. En general, los que estamos sentados aquí, tenemos relacionamientos permanentes con el resto de los ciudadanos. Nos venían advirtiendo que, efectivamente, en los últimos meses se ha tensionado el mercado laboral en la República Argentina.

Atento a la consecución de todos estos elementos que les mencionaba anteriormente, se está achicando la economía, baja el consumo, el poder adquisitivo es cada vez menor en la República Argentina, etcétera. Esto incluso fue reconocido por el jefe de Gabinete, que vino en un hecho que no tenía muchos precedentes, pero que constitucionalmente marcaba la obligación a rendir cuentas del funcionamiento de la Administración Pública Nacional en la Cámara de Diputados. Allí reconoció que efectivamente el salario real de los argentinos se ha deteriorado por la devaluación.

Así como no podemos entender que haya trabajadores sin empleadores, no podemos disentir, romper ese contínuum, que es la empresa con el trabajador. No hay una empresa que no tenga o esté ubicada en un contexto. Y si efectivamente se achica la economía y se pierde poder adquisitivo, la consecuencia necesaria es que se va a resentir el mercado laboral. Se va a echar gente porque se ha perdido rentabilidad.

Lo que venimos a discutir es, ante esa situación, ¿cómo protegemos al más débil, al trabajador? Incorporar discusiones acerca de cómo le generamos rentabilidad a las Pymes, que quizás tengan otro tipo de elementos. Porque también es cierto que las grandes empresas no solamente no tienen dificultades para pagar doble indemnización, sino que algunas pagan triple indemnización. Algunas automotrices, por norma internacional, pagan mucho más de lo que dice la ley. Pero tampoco la solución es darle esa cobertura económica doble al trabajador para que se quede en su casa. Es un drama existencial.

El rol del Estado, según marca la Constitución, va mucho más allá de la transacción económica. La transacción económica en el mercado laboral es secundaria; la primera es la dignidad del hombre. Eso es lo que estamos discutiendo acá.

Quiero retomar lo que el diputado Daer apuntaba recién, que hace también al entendimiento y al conocimiento de lo que ustedes están pensando como grandes empresarios de la República Argentina, necesario para generar trabajo. Quiero saber si ustedes están planificando inversiones para este nuevo momento que nos viene en la República Argentina.

Me gustaría recordar también, y leerlo textualmente para no llegar en equívocos -porque también se ha hablado mucho de desalentar lo que viene del Senado, que creemos que es perfectible, coincido con usted y con su analista jurídico-. El artículo 6° dice: "Lo dispuesto en la presente ley..." -que salió aprobada en el Senado- "...no resultará aplicable a las contrataciones celebradas con posterioridad a su entrada en vigencia".

¿Qué quiere decir esto? Que ninguno de los empleos que se vayan a generar cuando empiecen a generarse empleos -y todos aspiramos que así sea en la República Argentina- va a tener ningún tipo de dificultad ni van a tener que pagar una doble indemnización. También entiendo, por sentido común, que nadie va a venir a invertir un peso en la Argentina pensando que va a echar antes de los seis meses a sus trabajadores. Porque la lógica del empleo es "lo formo y participo asociativamente con ese trabajador para generar rentabilidad".

Entonces, lo que quiero saber es cuáles son los planes de inversión que tienen sus asociados y si, efectivamente, hemos descubierto algo en la Argentina que nos hemos perdido los legisladores que estamos discutiendo este tema. Si cuando una economía se achica, cuando se pierde poder adquisitivo, cuando el consumo también está retrayéndose, se pueden generar mano de obra. Quizás es algo nuevo o quizás esto se va a revertir.

Por eso, quiero saber específicamente cuáles son los plazos que ustedes advierten para volver a generar empleo y cuáles son las inversiones que están visualizando en el corto y mediano plazo.

SR. PRESIDENTE ROBERTI Última pregunta. En este caso, la hará el diputado Borsani y ya después les damos las respuestas.

SR. TARRÍO Señor presidente: discúlpeme, por favor. Somos empresarios PyMES, presidentes de federaciones y confederaciones. Somos ocho personas y hasta el momento habló uno solo. Estamos escuchando nosotros a los diputados. ¡Nosotros vinimos a decir lo que pensábamos y, supuestamente, ustedes nos iban a escuchaban! Pero estamos escuchando discursos de diputados de distinto tipo, expresando su posición política. La verdad, eso no nos interesa. Soy Fabián Tarrío, de Lomas de Zamora. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE ROBERTI Cómo no, se le dará la palabra. Pero a todos les pedimos tolerancia para que puedan intervenir los demás. Podemos estar todo el día acá.

SR. TARRÍO Le pido disculpas por el modo de decirlo, pero la verdad es que como pequeño comerciante que soy creo sentirme afectado por algunas cosas que no me gustan. Queremos discutirlas y expresar nuestra opinión. Disculpe la interrupción, señor presidente.

SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra el señor diputado Borsani.

SR. BORSANI Señor presidente: agradezco la presencia de todos ustedes hoy. Quiero hacer una pregunta y no un discurso, porque estos vienen después.

Usted hizo referencia al inicio de su disertación a los porcentajes de empleo dentro del sector industrial de las pequeñas, medianas y grandes industrias. ¿Qué porcentaje tenemos en la industria en general, conforme a la Unión Industrial, y en la COPAL, en lo que se refiere al subsector de los alimentos, de las pequeñas, medianas y grandes empresas?

Queremos conocer los porcentajes relativos para confrontarlos con los niveles de empleo o desempleo que usted manifestó al inicio de su disertación.

SR. FUNES DE RIOJA Voy a tratar de responder todas las preguntas.

El señor diputado Pereyra dijo que 180 días se pasan volando. Una de las preocupaciones que existe es que se pasen tan volando que entonces saquen otra ley prorrogando, entre otras cosas.

En segundo lugar, respecto de que no se hace nada para las Pymes, venimos señalándolo con gran preocupación en el sentido de que hay que hacer cosas concretas, acciones positivas. Hoy fuimos convocados a la Casa de Gobierno. Hoy el ministro de Producción anunció una serie de medidas y un proyecto de ley sobre Pymes que girarán al Congreso.

Creemos que las medidas que se tomarían en forma automática -las que nos anunciaron- son altamente positivas, más allá de que hay que analizarlas y ver su texto. Pero son medidas dinamizadoras, sobre todo, en lo que respecta al costo financiero -tema de hoy- y a las trabas para los reintegros de exportaciones y el impuesto a los débitos a cuenta de otros impuestos. Es decir, se trata de una serie de medidas que consideramos que es importante que sean tomadas.

Con respecto a las manifestaciones del entonces ministro Cavallo, corren por cuenta de sus simpatizantes o de sus detractores. Mi rol es institucional, no es partidocrático. Por ende, debo decir que no juzgo las declaraciones, no me apoyo en ellas ni las contradigo. Es a ustedes a quienes corresponde evaluarlas.

En lo que se refiere a si hay elementos fuera de discusión como, por ejemplo, estancamiento del mercado laboral en el sector privado industrial, desde 2011 a la fecha, no cabe la menor duda. ¿En qué dimensión de empresa? La COPAL tiene 500.000 puestos de trabajo directo y aproximadamente 1.200.000 directos e indirectos. Pero esto no es solo referido a lo industrial, sino también a servicios.

La Unión Industrial cubre un universo de 1.600.000 trabajadores de la industria. La población económicamente activa, trabajando, en la Argentina, es de 10.600.000 personas; el 65 por ciento está en el sector privado, el 32 por ciento en el sector público y el 3 por ciento en el sector domésticos y otros sectores innominados o difíciles de clasificar. Estoy hablando del sector formal.

Desde el punto de vista de la estructura de la COPAL, solo el 10 por ciento son grandes empresas aunque importantes. Del resto de las 5.000 empresas representadas por COPAL, de la actividad alimenticia en su conjunto, hay entre 10 y 20.000 empresas -si tomamos microempresas- que no son tan fácilmente catalogables dentro del universo de las entidades empresariales.

La COPAL tiene 37 cámaras que representan a todos los sectores de la producción agroalimenticia del país, procesadores de productos industriales no primarios. Su composición es de un 80 por ciento de empresas chicas, Pymes y microPymes, un 15 por ciento medianas importantes en la Argentina y que verdaderamente son un orgullo para el país, y un 5 por ciento transnacionales argentinas o internacionales. Ojo que hay multinacionales argentinas. Es un aspecto que no hay que olvidar porque son un orgullo para la Argentina en lo que es producción, exportación y calidad de producto.

Desde el punto de vista del universo de la Unión Industrial obviamente también hay otras entidades que tienen representación. Hay solapamientos en algunos campos de representatividad, pero el universo industrial representado a través de las sectoriales y territoriales es el que mencioné. El plexo productivo argentino es mayoritariamente Pyme.

Según las estadísticas del Banco Mundial, en el mundo el 65 por ciento es producción Pyme y el 35 por ciento es mediana grande para arriba. En la Argentina estamos en el 70 por ciento Pyme, pero en materia de empleo, en un 95 por ciento. Hay alguno que expresa algún porcentaje más, pero seguramente es el 95 por ciento del empleo total privado formal. No estoy hablando del sector público.

En lo informal, cuidado porque hay que discernir entre cuentapropistas y trabajadores en relación de dependencia. No es todo el mismo universo. Tal vez el ex ministro Kicillof tenga mejores datos en cuanto al 95 por ciento, pero creo que es así aproximadamente.

La participación en el producto bruto en cualquier país del G20 de las grandes empresas es muy fuerte, arriba del 20 por ciento, pero no en la ocupación directa.

Pero, cuidado, porque hoy las cadenas de producción están generando un panorama distinto. Usted acopla producción más los satélites, que son las pequeñas empresas, más servicios. La tercerización no es un pecado.

Dificultades con el mercado laboral: sí, señor diputado Grandinetti. La primera gran dificultad es tener un millón y medio de "NINI" en la Argentina, que ni trabajan ni estudian. Lamentablemente, hay que revertir esa cultura.

Además, le digo una cosa: las estadísticas del Centro Profesional de Ciencias Económicas de Córdoba dicen que en el primer trimestre del año hubo una demanda negativa de mano de obra no calificada, con menos 25 por ciento; demanda de mano de obra calificada: más 0,90, prácticamente 1 por ciento.

Nos está pasando lo que le sucede al G20 en total y lo que pasa en Estados Unidos también. Tenemos sobreoferta de mano de obra sin calificar que no encuentra ubicación y demanda insatisfecha de mano de obra calificada. Y lo que viene desde el punto de vista productivo con las tecnologías limpias, con los cambios, es demanda de mano de obra calificada. Por eso hay que calificar. Sí tenemos una fuerte perturbación del mercado laboral por la informalidad y por la brecha de capacitación. Hay que atacar concretamente esto y generar los instrumentos adecuados para ello.

Además, respecto del trabajador desocupado hay dos visiones: anclo el empleo, aunque no haya trabajo, o protejo al trabajador y su familia. Yo creo, señores diputados, desde el punto de vista de mi experiencia internacional, que es imposible anclar empleo -puede ser provisionalmente, pero no definitivo- porque las empresas se crean, se reproducen y mueren también por distintas causas. El tema es proteger a ese trabajador, hacerlo empleable y proteger a su familia desde el punto de vista social, etcétera.

Por eso les digo que no entiendo por qué seguimos teniendo un seguro de desempleo de 400 pesos cuando nosotros tenemos uno que cotizamos en un 1,5 por ciento de la remuneración de los trabajadores en relación de dependencia, pero se sigue anclado en un seguro de desempleo de 400 pesos. Nadie tiene la solución por un seguro de desempleo, sino por trabajo digno. En todo caso, lo que tiene ahora es un paliativo en el tránsito.

Reconozco las dificultades en el mercado laboral, en el mercado productivo y en el mercado de las Pymes también. La Argentina tiene muchas dificultades, pero las puede superar.

¿Qué visión tenemos respecto al futuro? Que la Argentina tiene grandes posibilidades en la medida en que tiene potencialidad de recursos naturales y una infraestructura que luego de 2002 se recuperó con tecnología.

Vean los datos del Observatorio Pyme y de la Unión Industrial Argentina. Me refiero al observatorio dirigido por la Universidad de Bologna. Así podrán apreciar el esfuerzo de inversión que hicieron las Pymes en el momento en el que Argentina entró a recuperarse postcrisis 2001-2002.

Nos dejó una situación tecnológica buena y esto no quiere decir que sea suficiente porque hay que pegar otro salto. Hay que estar preparado para el salto. Hoy se discutieron medidas de crédito y apoyo. Es una asignatura pendiente. No les quepa la menor duda de que si quieren apuntalar el empleo, hay que poner el foco en las Pymes.

SR. ESPÓSITO Quiero hacerle una consulta al doctor Funes de Rioja antes de retirarse. Pertenezco a una Pyme.

SR. PRESIDENTE ROBERTI Ahora le cedo la palabra. Le pido que se presente.

SR. ESPÓSITO Mi nombre es Aldo Espósito y pertenezco a la Unión Industrial de Lanús. Además, integro la Unión Industrial Argentina.

Desearía hablar sobre la Unión Industrial Argentina porque se la reconoce como una empresa que defiende los grandes intereses y ahí estamos todas las Pymes. Nosotros permanentemente estamos discutiendo estas cuestiones.

Soy tan Pyme que les voy a comentar un caso concreto. Aquí se encuentra presente el señor diputado Kicillof y tenemos un amigo en común llamado Jorge Costamagna. Al señor Costamagna, muy amigo del diputado Kicillof, lo despedí yo. Después de 32 años de trabajar con él me tocó despedirlo. Costó horrores tomar la decisión después de un largo año. La Pyme no expulsa gente porque sí. Nos tocó una situación dificilísima que la fuimos bancando. Las Pymes bancan hasta lo imposible. Y al señor Costamagna nos costó horrores despedirlo. La Pyme no despide porque sí.

Creo que está formada la imagen de que en la Unión Industrial Argentina se encuentran las grandes corporaciones. Correcto. Están las grandes corporaciones pero las Pymes también estamos disputando fuerzas buscando el equilibrio.

Me parecería razonable que se tomen un tiempo más para seguir discutiendo el tema. Entendemos que hay tiempo para discutir un mejor formato a este planteamiento que se está haciendo. Existe una ley de desempleo. Sería interesante ver cómo activamos otro tipo de mecanismos donde el aporte patronal de un medio por ciento más podría atender hasta un fondo de desempleo de hasta cien mil personas. ¿Por qué no nos tomamos el tiempo para dialogar? Tenemos un mercado de siete mil millones de personas contra un mercado de 42 millones.

Le quiero decir al compañero sindicalista que tuve la suerte de conocer el hambre. Tuve la suerte de pasar la sopa con el colador y que no quede nada. Tuve la suerte de tener esa herencia. Somos trabajadores, pensamos igual. Una Pyme nace de un trabajador que se capacitó y formó una Pyme. Trajo a la familia, luego a los amigos y, en el tercer anillo, a los amigos de los amigos. En esencia, una Pyme es trabajadora. El 60 por ciento de las Pymes de la que estamos hablando está compuesto por menos de diez personas.

Cuando hablamos de Pymes y de números quizás no se toma la real dimensión de donde estamos. ¿Qué es lo que queremos hacer? Invitarlos a ser creativos. Los invitamos a tratar de no sancionar más ninguna ley punitiva y ver de qué forma podemos dialogar de una forma diferente y mirar juntos un mercado de siete mil millones de personas.

Las Pymes precisamos darle valor agregado a nuestras producciones y mirar el mundo y así poder transformar esta Argentina granera en una Argentina que se convierta en un hipermercado. Esto lo digo porque lo podemos hacer, tenemos los insumos, recursos humanos, estructura científica y tecnológica para hacerlo. ¿Por qué no nos juntamos y dialogamos un poco más? ¿Quién es el dueño de la verdad como para decir que esto es lo que va? Me parece que nos merecemos tomar un tiempo para la discusión. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE ROBERTI Les hago una pregunta en público. Aquí hay tres personas para el uso de la palabra: el señor Panossian, el señor Fernández y el señor Etcheverry; todos tienen 20 minutos. Los señores de las Pymes después se la van a agarrar conmigo, porque parece ser que ustedes no podrán hablar todavía.

SR. TARRÍO Bueno, venimos mañana. (Risas.)

SR. PRESIDENTE ROBERTI Para mí deberíamos ir mechando intervenciones. Es decir, darle la palabra al señor Tarrío primero, con el permiso de todas las personas que están aquí. Yo le voy a dar la palabra primero a usted, señor Tarrío, así después no se la agarra conmigo. Después le daré la palabra a alguno de los señores acá y así voy a ir digitándolo. Adelante, bien democrático todo. Tiene la palabra, señor Tarrío.

SR. TARRÍO Soy Fabián Tarrío, director de la Cámara Regional de Comercio e Industria de Lomas de Zamora y presidente de la Federación de Centros Comerciales a Cielo Abierto de la República Argentina.

Soy un auténtico Pyme y comerciante, pero en esta instancia -y comprendiendo que es una economía que está totalmente castigada-, si usted, señor presidente, me permite, le quiero ceder la palabra a Raúl Robín, que hablará de economías regionales. El también es un auténtico Pyme de la República Argentina.

SR. ROBÍN Muchas gracias, señor presidente. Gracias, Fabián, por cederme la palabra.

Yo soy Raúl Robín, de las Economías Regionales. Vengo del sector azucarero y del sector tabacalero de Tucumán, pero represento a más de 400 entidades de las economías regionales argentinas. Nos caracterizamos por ser altos tomadores de mano de obra porque, a diferencia de los cultivos extensivos -que requieren medio jornal por hectárea-, los nuestros están entre ochenta y doscientos jornales por hectárea. El sembrado de un almácigo, el trabajo de trasplante al campo, la cosecha individual, las tareas culturales que hay que hacer, significan el trabajo de miles y de cientos de miles de trabajadores rurales.

Pero entre nuestros trabajadores y nuestras Pymes, somos los que damos vida a cada uno de los pueblos del interior argentino. Por nuestro trabajo, trabajan los comercios, los profesionales, los torneros, los gomeros, y es la vida misma, el pueblo. Cuando a nosotros nos va mal, los que sufren son el trabajador y el productor, que somos la causa de la migración argentina de los últimos doscientos años. Porque desde que nació nuestra Patria, somos los que hemos migrado y hemos producido esta grave crisis estructural que hoy tiene la Argentina.

Simplemente quiero expresar, señores, mi beneplácito por esta invitación. Hoy, el Congreso de la Nación nos convoca para escuchar la voz de las Pymes. Me hubiera gustado que acá estén sentados otros sectores u otros representantes del campo, porque el campo también somos Pyme.

Quiero decirle, señor presidente, que la crisis y la pobreza de la Argentina están, justamente, en el campo y en el interior. Nosotros somos los generadores e iniciadores del proceso económico argentino, de lo contrario, no habría industria ni comercio. Sin embargo, vivimos en una crisis que todo el mundo conoce.

Una ley de emergencia laboral nos toca muy fuerte. Por eso quiero saber qué va a pasar con los amplios sectores que han sido castigados por la emergencia climática; se han abandonado campos y sembradíos y ello afecta y obliga al cierre de las Pymes del campo. Quiero saber qué pasa con los trabajadores cíclicos que son permanentes, pero que a veces se distribuyen en la geografía porque trabajan en las cosechas.

Esto puede generar conflictos judiciales graves porque a nadie escapa que un juicio laboral impacta fuertemente en la continuidad de una Pyme, más aún en una Pyme en crisis, como la que estamos viviendo en el campo.

Yo me pregunto si no será también causante de juicio el tema de los seis meses para solucionar el problema de ingreso de mucha gente. Falta mano de obra en el campo y considerarse despedido es conseguir un trabajo en el campo rápidamente en época de cosecha.

Simplemente dejo sentada esta reflexión porque sinceramente creo que este proyecto va a generar problemas en nuestras actividades. No creo que haya problemas en las respuestas del Estado y su obligación; no creo que haya problemas en las grandes empresas porque esto no les mueve el amperímetro, pero creo que en la actividad de las economías regionales sí va a generar problemas.

SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra el señor Pedro Etcheberry, presidente de la Comisión de Asuntos Laborales de la Cámara Argentina de Comercio.

SR. ETCHEBERRY Buenas tardes a todas las personas presentes, así salvo cualquier discriminación de género.

Voy a ser breve. Creo que se ha hablado desde dos posiciones, las que promueven esta ley y las que piensan que esta ley no debe ser sancionada o que debe ser profundamente modificada. Se ha dicho prácticamente todo.

Por eso, intentaré hacer una gran síntesis en homenaje a la brevedad, aclarando en primer lugar que la Cámara Argentina de Comercio tiene conciencia social de lo que significa el flagelo de la no ocupación, que no necesariamente tenemos que relacionarla como causa directa, aunque sí indirecta, de los despidos y de la no ocupación, ya que desde hace cinco años no se han podido crear puestos de trabajo en la Argentina.

La Cámara Argentina de Comercio avala lo que digo por cuanto representa a empresas y entidades por más de un millón de trabajadores en empleo formal. La Cámara Argentina de Comercio siempre ha bregado porque haya plena ocupación; el comercio funciona cuando el país funciona, porque el comercio es el consumo y el consumo es el dinero en el bolsillo de los trabajadores.

De manera tal que la posición que nosotros vamos a expresar sintéticamente ahora puede ser que no conforme a quienes están aquí, a todos o a algunos, pero es una posición absolutamente responsable y sincera de la Cámara frente a esta ley que es prohibitiva y respecto de la cual sistemáticamente se ha dicho por parte de los sectores que la promueven "si la economía va a funcionar en los próximos meses, cuál es el problema de que esta ley se sancione". Bueno, a eso voy y esta es la gran síntesis a la que yo quiero intentar humildemente remitirme.

El problema es sencillo. Esta propuesta de ley no tiene fundamento real. Ya se ha dicho, y me remito a ello. Los fundamentos se expusieron largamente y en forma coincidente, lo que no es casual. Esta ley no tiene fundamento real porque no existe emergencia ocupacional, como se intenta definir en el artículo 1° de la norma. Sin ninguna duda existe una emergencia económica, pero no existe una emergencia ocupacional. Basta remitirse a todos los índices que se han dado aquí, que son los que poseo yo y que no voy a repetir.

Según la posición que se tome en cuanto a los despidos que hubo, podemos hablar de un 0,75 por ciento o de un 1,2 por ciento. Pueden elegir el porcentaje que quieran. Pero todos ellos están lejos, como también se dijo, del 10 por ciento que preveía la ley anterior, que no prohibía despidos, sino que suspendía los despidos. Era muy diferente y no generaba dispositivos reñidos incluso con los dispositivos protectores de todo el andamiaje jurídico laboral. De manera tal que no habiendo emergencia económica, no tiene ningún sentido avanzar con una ley de este tipo.

Pero hay más. El problema no se agota en la falta de fundamentos de esta ley. El problema está en que, como también se ha dicho y voy a referir, es una ley con muchos déficits técnicos. Esto es así y aquí se mencionaron bastantes; tal vez podría señalarles algunos más.

Es increíble que una ley de siete artículos tenga tantos errores de carácter técnico. Voy a referirme a alguno que no se ha dicho, que es importante. Esta es una ley que se contradice a sí misma. Acá hemos hablando permanentemente de despidos, pero no hablamos de las suspensiones, que también están prohibidas en esta ley. La herramienta para evitar los despidos es justamente la de las suspensiones, sobre todo, en ciertos sectores de la actividad, como el del automotriz. Realmente no se entiende qué se quiere hacer cuando se quita la propia herramienta al empleador para evitar justamente los despidos.

Por otra parte, permítanme utilizar una expresión no para denostar, sino porque es muy gráfica: esta ley es mezquina, reduccionista, conservadora, detiene...

- Varios señores diputados hablan a la vez.

SR. ETCHEBERRY No estoy adjetivando; estoy enunciando, y ahora lo voy a desarrollar punto por punto.

Esta es una ley mezquina y les explico por qué. Porque solo se preocupa -y hemos hablado solo de ello prácticamente- por la gente que tiene empleo. ¿Qué pasa con los trabajadores en negro? ¿Qué pasa con los desocupados? ¿Qué pasa con los excluidos?

Esta es una ley totalmente reduccionista. Es una ley que mira hacia el pasado y no hacia el futuro, tratando de detener el momento como si fuera una fotografía. Simplemente aplica un torniquete a un derrame de sangre que viene desde hace más de cinco años. Y cuando el torniquete se suelta, vuelve a suceder lo mismo.

¿Por qué? Porque esta ley no produce ocupación. Esta ley solamente se está ocupando del que tiene trabajo, y el que tiene trabajo hoy lo va a seguir teniendo, porque ayer se ha firmado un convenio por medio del cual los empresarios, con responsabilidad, se han comprometido a no despedir.

Por lo tanto, no tiene mucho sentido que sigamos preocupándonos por si hay despidos o no. Despidos siempre hay porque es parte de lo que sucede en el ámbito de lo laboral. Y esto lleva a otro defecto técnico de esta ley que no puedo dejar de nombrar y que impide que la norma pueda seguir avanzando, a mi manera de entender, si somos serios, responsables y nos desprejuiciamos y entendemos que aquí no se trata de discutir respecto de un gobierno, sino de preservar un país.

Esta ley está imponiendo la prohibición de despedir, no ya al despido sin causa, sino al despido sin justa causa. Es un problema serio porque todo despido es sin justa causa hasta que se prueba que la tiene. Ese es un derecho que tiene el trabajador y que bien lo ejerce. No estoy diciendo que no lo haga. ¿Cómo es esto? Quiere decir que esta ley pone un corsé y estrecha la libertad de poder terminar con un contrato de trabajo cuando es necesario, que el empresario -especialmente la empresa pequeña- no lo va a poder hacer. Le van a decir así: "Si vos cuando despedías antes de esta ley tenías que soportar la posibilidad de que te discutan la causa que invocabas hoy vas a tener segura la demanda". Muchos trabajadores lo hacían y de esa forma ejercían un derecho que sí tienen y que respeto absolutamente. Luego de la demanda puede venir la reincorporación del trabajador y el cobro de todos los salarios caídos. De lo contrario, tendrá una doble indemnización. Pobres Pymes, ¿no?

A todo esto hay que agregarle el tema de las multas, aspecto que no está aclarado en la ley y que se trata de un error técnico respecto del cual nada se ha dicho. Además, hay que pagar los aportes previsionales por el tiempo que ese trabajador estuvo litigando. ¿Cómo se paga todo esto? Teóricamente va a estar sujeto a multas e intereses. No está especificado en la ley.

No quiero ahondar en algo que se ha dicho vinculado con el problema de la inconstitucionalidad porque modifica sustancialmente el sistema protectorio establecido como manda constitucional en el artículo 14 bis y a través de toda la legislación laboral, particularmente en la ley de contrato de trabajo. Asimismo, la ley puede ser cuestionada desde su constitucionalidad, así como está redactada y con este esquema de reincorporación.

Sé que hay mucha gente cansada y otros tantos disgustados. Es claro, estamos en un marco democrático y todos nos tenemos que expresar.

Esta ley es extraña. Sigo adjetivando y les voy a decir por qué. Es una ley que protege al que ya tiene protección. El desprotegido está afuera y no tiene ninguna posibilidad. Hay que mencionar la conflictividad que lleva engendrada esta ley. Por ejemplo, el artículo 7° es conflictivo -tampoco se dijo- porque hace una discriminación del sector público al privado debido a que suspende los contratos a término y de lo otro no dice nada pues es la peor forma. Algún empleador puede considerar que el contrato a término no está suspendido: despide y le van a invocar una discriminación.

Es una ley ligera; podrá tener buenas intenciones, pero es ligera, reduccionista, no soluciona nada y genera más problemas que otra cosa. Frente a esto no hay posibilidades de que la inversión venga. Tampoco hay posibilidades de hacer la modificación que se debe llevar a cabo: una modificación estructural. Esta ley es coyuntural y con esto último se quiere arreglar lo estructural.

Esto es un absurdo. Perdónenme, pero se lo tengo que decir así porque así lo siento.

-Manifestaciones en la sala.

SR. DAER Señor presidente: quiero hacer una interrupción porque sentimos que es una falta de respeto importante que los invitados adjetiven el proceder de los legisladores; que vengan y viertan su opinión, pero que no nos traten de mezquinos. Nosotros legislamos por principios, por lo que nos parece correcto y por mandato popular. Por favor, no adjetiven; viertan sus opiniones, nada más.

SR. AMADEO Señor presidente: nuestro mandato popular no implica tener que cerrar los oídos a las opiniones de la gente. Este lugar es para que cada uno diga lo que se le da la gana.

SR. GRANA Señor presidente: lo que está explicando el invitado lo sabemos, porque queremos una ley que prohíba los despidos, porque creemos que no hay pymes sin trabajadores. Entonces, lo que creemos nosotros que tienen que hacer los empresarios pymes es asociarse con los trabajadores para que haya fondos, como por ejemplo el nuestro, para que se pueda producir.

SR. AMADEO Aquí no se le prohíbe la expresión a nadie, compañero diputado. Este es el lugar del pueblo, el lugar de todos, no solamente el nuestro. Acá cada uno viene y dice lo que quiere.

SR. GRANA Señor presidente: no estamos cercenando opiniones, estamos opinando.

-Varios señores diputados hablan a la vez.

SR. PRESIDENTE ROBERTI Tomaremos las afirmaciones como consideraciones puntuales; todas son importantes, tanto la del señor diputado Amadeo como la de los señores diputados Daer y Martínez.

La Presidencia solicita al señor Etcheberry que finalice su exposición.

SR. ETCHEBERRY Señor presidente: quiero finalizar realizando una mínima aclaración. No ha salido ninguna imputación personal a nadie de mi boca. Claramente lo que yo he dicho de mezquino, si se me escuchó bien, es que la ley es mezquina porque es reduccionista y no prevé realmente la solución del problema que tenemos.

Tenemos que tomar conciencia de esto, porque nos debemos dar cuenta de que no está en juego la efectividad, la representatividad de un gobierno, sino que están en juego los intereses del país. No se olviden que no se les va a quitar el trabajo a los trabajadores que están ocupados, por lo menos durante estos 90 días. Esto lo digo de esta manera porque sé que alguno me lo va a comentar, por eso lo explico antes. El problema está aquí y es lo que quiero que se retenga y no lo primero.

El inconveniente es la gente que está desocupada, en la gente que está en negro, es la gente que está excluida. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra el señor Panossian, vicepresidente de la Cámara del Calzado.

SR. PANOSSIAN Señor presidente: agradezco que me permitan estar presente; la verdad no es común tener la oportunidad de hablar en el Congreso. He escuchado con mucha atención a todos. Creo que todos tenemos un poquito de razón y algo que defender.

Sinceramente, algún día me gustaría escuchar que existe una ley que prohíbe la destrucción de las Pymes.

El proyecto tiene cosas que se podrían criticar. Creo que habría que mejorarlo. Debemos evitar que, por proteger al trabajo -cosa que me parece loable-, se permita la destrucción de las pymes.

Soy vicepresidente de la cámara del calzado. Nosotros somos parte de un sector de mano de obra intensiva y mi preocupación es la industria del juicio. Lamentablemente es algo que hemos vivido -tal vez no tanto en este momento. Las PyMES no son un galpón de chapa: somos familia y somos empresas que han crecido a partir de mucho esfuerzo. Permítanme decirles que he visto a mi padre llorar detrás de una máquina. Hay cosas que a uno lo dejan muy marcado.

Creo que tenemos la obligación de ser inteligentes, de pensar en el otro de pensar y de pensar en el país. Si es necesario hacer un esfuerzo, hagámoslo. No es justo que se destruyan las PyMES. No es justo que la gente se quede sin trabajo. Esta es una buena oportunidad para utilizar la inteligencia -que seguramente tenemos- y tratar de solucionar el problema sin perjudicar a nadie.

Me gustaría que esto se repita y que podamos prever este tipo de problemas, pensar a futuro y tener en cuenta todas estas situaciones que se van dando y no tener que enfrentarnos por una urgencia a un problema tal como este. ¿Qué pasa si mañana la ley sale tal como fue planteada? ¿Quién va a proteger a las PyMES que después sí se van a ver obligadas a echar a todo el mundo? Entonces, es una buena oportunidad para que dejar los egoísmos de lado, para ponernos a disposición y sumar cada uno un granito de arena, porque de esto salimos todos juntos. (Aplausos.)

-Ocupa la Presidencia el señor presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, diputado Luciano Laspina.
SR. PRESIDENTE LASPINA Tiene la palabra Eduardo Fernández, presidente de Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios.

SR. FERNÁNDEZ Señor presidente: muchos de los colegas han expresado el grado de crisis que está viviendo la pequeña y mediana empresa. Saludo que la Cámara de Diputados nos esté escuchando y que este proyecto que los representantes de los trabajadores trajeron como inquietud a los legisladores nacionales sirva para romper el aislamiento que había, y no empezar a ver la realidad. Podríamos dar cifras que consolidan la idea de que estamos en una situación verdaderamente difícil.

-Ocupa la Presidencia el señor presidente de la Comisión de Legislación del Trabajo, diputado Alberto Oscar Roberti.
SR. FERNÁNDEZ Voy a tratar de acercarles otro punto de vista: pienso que los trabajadores tienen pleno derecho a reclamar por una situación que los venía afligiendo y que muchos trataban de ignorar. Lo que nosotros decimos es que para sostener el empleo hay que mantener las fuentes de trabajo y el análisis que le devolvemos a esta Cámara, por lo menos desde APYME, es el de reconocer que hay una emergencia en la PyME.

Antes de venir, me llamaron un montón de empresarios y les puedo decir con total seguridad -soy de Córdoba, pero de represento a APYME a nivel nacional- que están muy preocupados por la situación.

Ahora bien, les puedo decir que ninguna pyme va a cerrar por esta ley, sino que va a cerrar porque no puede pagar la luz o porque no puede pagar el gas. (Aplausos.) ¡Señores legisladores, pidan un informe! Vean la cantidad de embargos que hay en las cuentas corrientes de las pymes por este operativo tenaza que, por un lado, baja la demanda y, por el otro, encarece y transforma la estructura de costos.

Yo no me puedo sentir identificado con la COPAL, por ejemplo, porque cuando aparezcan los balances que cotizan en bolsa -y los desafío a que más adelante vengamos a analizar el primer trimestre- vamos a encontrar que las pymes perdieron rentabilidad, y en algunos casos hasta pusieron en serio riesgo su capital de trabajo, mientras que otros obtuvieron rentabilidad. En el sector financiero no disminuyó la rentabilidad, sobre todo en la banca privada. Hoy una pyme que tiene que ir a cambiar un cheque lo tiene que hacer por fuera del sistema financiero al 60 o al 70 por ciento, debido a que los bancos privados locales les están pidiendo cortes de balances o les han congelado la calificación. Los colegas lo saben.

Por estas razones, desde APYME pedimos que no se entre en este debate. Si queremos que haya diálogo, debemos reconocer que los trabajadores tienen derecho a estar preocupados por el empleo. Y nosotros tenemos derecho a estar preocupados por las fuentes de empleo, lo cual no tendría que ser una contradicción.

Además de las medidas de fomento, que son bienvenidas, tiene que haber medidas que contemplen la gravedad de la situación actual. Se han cometido errores que, por ejemplo, determinaron que Petroquímica Río Tercero hoy esté suspendida por noventa días a causa del ingreso de un producto químico, el TDI, que fue autorizado por los importadores. La cantidad que se importó asciende al doble o al triple del cupo. Y Petroquímica Río Tercero no es una empresa estatal sino que pertenece al Grupo Piero. Sin embargo, hoy tuvo que suspender su actividad por noventa días, y esto va a paralizar también a la empresa Fabricaciones Militares, a la que provee ácido nítrico. Otro ejemplo de cómo está la situación lo constituye el hecho de que en una localidad de Córdoba Fabricaciones Militares ya sacrificó el ensamblaje y la fabricación de vagones. Asimismo, detectamos que este problema afecta a alrededor de setenta pymes en Río Tercero.

También está la problemática del crédito. No sabemos, señores diputados, si vamos a estar bien en el futuro porque la AFIP disminuyó los planes de financiación permanente. Esto ha causado en las pymes no solamente un problema de financiamiento sino que ha afectado directamente al capital de trabajo. Si antes había seis planes vigentes en el mes, ahora hay que pagar esos seis planes más el famoso formulario 931. De eso tenemos que hablar, señores diputados, para que se nos permita mantener el empleo y los trabajadores puedan hacer un planteo integral. No se pueden salvar puestos de trabajo sin fuentes de trabajo. Se trata de una acción conjunta. Pero no nos podemos oponer a la realidad de la emergencia laboral. Nosotros vivimos del mercado interno y, por tanto, no podemos seguir aceptando que se disminuya la cantidad de trabajadores. Ellos son los que verdaderamente abastecen el mercado interno.

Tenemos que ser inteligentes. Doy la bienvenida a la discusión y al apasionamiento de los distintos sectores políticos, pero quiero que vean la realidad en su conjunto. Este es el mensaje que vinimos a dar.

A mí no me representa la COPAL. Nosotros no firmamos ayer. Estuvimos en el acto donde el presidente de la Nación nos propuso firmar un compromiso por el empleo. Allí no consta que se nos pida que no despidamos, sino que las cámaras ratifiquemos nuestro compromiso por la generación de más y mejor empleo.

Comprendemos que el camino hacia una macroeconomía responsable requiere durante la transición un mayor esfuerzo por parte de las empresas y reconocemos las medidas que el gobierno está realizando para apoyar el desarrollo de las pymes.

Con total sinceridad y sin ofender a los diputados que son partidarios del Poder Ejecutivo, debo decir que no hubo ni una medida a favor de las pymes. Recién hoy, al día 150 de gobierno, se hacen anuncios al respecto.

Entonces, no nos sentimos identificados con entidades cuyas principales empresas se han beneficiado con esta traslación de recursos que ha habido, sobre todo de las pequeñas y medianas a las grandes empresas. Son las que nos fijan los precios de los insumos.

Cuando veía el ímpetu de algunos representantes, que bienvenido sea, porque hay escucharlos a todos -como decía el señor legislador: "bienvenida la discusión"-, son los mismos que se oponían al tratamiento de las leyes que regulaban justamente la producción y el empleo en nuestro país y la negociación.

Nosotros, junto con CAME, logramos que no afectara a las pymes. Pero le decimos: "bienvenido" al observatorio de precios, a ver cómo es la cadena de valor para ver quién se lleva la parte del león. Le venimos a decir, señores legisladores, que no nos vamos a oponer y ser una voz más para la división.

Creemos que si hay diálogo, medidas coyunturales y se habla de las estructurales, queremos avanzar en ellas, pero hay que reconocer que hay una coyuntura que cuando salgamos de acá nos golpea, nos cachetean las empresas y nuestros colegas que nos van a decir: "estuviste bien, te opusiste". Pero la verdad es que con la doble indemnización, nosotros vamos a cerrar junto con nuestro empleado, vamos a bajar la persiana. Esa es la realidad. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra el señor Díaz Beltrán.

SR. DÍAZ BELTRÁN Soy Gerardo Díaz Beltrán, presidente de la Confederación Económica de la provincia de Misiones. Nuestra entidad está adherida a la CAME.

Yo voy a referirme exclusivamente a la ley de la doble indemnización, motivo por el cual fuimos invitados hoy. Conocemos absolutamente el diagnóstico de las pymes, hablamos de ellas durante muchísimos años y posiblemente se ha hecho muy poco. Pero más allá de mi rol gremial, les voy a hablar como titular de pyme en las tres actividades que tengo, doy trabajo a cuarenta familias y trabajo de lunes a sábado todas las semanas del mes.

La reflexión que quiero hacer es trasladar lo que siento y lo que recojo como representante del sector empresario en la provincia. Una provincia con características muy particulares que está pasando una realidad muy compleja, a raíz de las tremendas asimetrías que tenemos con los países vecinos de Brasil y Paraguay. Tenemos únicamente el 10 por ciento de nuestra frontera con Argentina y el 90 por ciento con Brasil y Paraguay. En esta sala están presentes dos diputados de la provincia de Misiones que pueden avalar lo que estoy planteando.

La realidad es que la sensación que tenemos con respecto a esta ley es que concretamente lo que va a generar es temor -como lo está haciendo- y después despido pero quiero argumentar por qué despido.

En una provincia como la nuestra, en donde el sector maderero, por ejemplo, está haciendo un gran esfuerzo para mantener al empleado, lo suspende, da rotación de trabajo, cambio de turno y permanentemente somos los que sostenemos a nuestros empleados; muchas veces, representantes de sus propios entes gremiales no tienen el soporte que le damos nosotros desde nuestro trabajo.

Nosotros también sentimos el permanente apoyo y respaldo de nuestros empleados. Se trata de personal muy antiguo que no tenemos ninguna posibilidad de despedirlos, porque no contamos con la capacidad financiera para hacerlo, pero fundamentalmente porque tenemos una relación constante y humanitaria con cada uno de ellos y que hemos sabido, a lo largo del tiempo, lo que costó capacitarlos, la problemática, el desarrollo y el crecimiento que ha tenido al lado nuestro esa persona.

El problema que también genera mucha preocupación en las pymes, sobre todo por las características que tienen en nuestra provincia, es que estas leyes que se sancionan en situaciones de emergencia después terminan siendo eternas en el tiempo.

La ley del cheque, o el impuesto a los débitos y créditos bancarios, se había implementado como una ley de emergencia y hoy tiene más de 20 años. La ley que regula que podamos ajustar nuestros balances por inflación era momentánea, hoy distorsiona lo que pagamos permanentemente por impuesto a las ganancias; también era circunstancial y hoy tiene más de 20 años.

Con estos antecedentes estamos gastando semejante nivel de energía en una ley que va a estar vigente durante seis meses. Con el respeto que le tengo a todos los diputados de la Nación, les solicito que nos aboquemos a ver qué costo fiscal tiene para el país la eliminación del impuesto al cheque, qué costo fiscal tiene para el país retomar realmente una situación o un esquema financiero que nos permita contar con capital de trabajo, no para inversión, porque no tenemos posibilidad de invertir hasta que el mercado se reactive, qué costo fiscal tiene contar con una ley que nos permita bajar los aportes patronales para sostener el nivel actual de trabajo y que tengamos la necesidad o posibilidad de incrementar nuestras plantas de empleados.

Quiero ser breve para que puedan hacer uso de la palabra los representantes de distintas provincias que nos acompañan.

Concretamente nosotros no creemos que en momentos como éste, ante situaciones difíciles, en donde todos estamos muy preocupados pero también ocupados en buscar soluciones, una ley sea la solución al problema.

Esto es para las pymes, como que se incendie la casa y cerremos las puertas para que no se escape nadie.

Coincido con el colega en que jamás una PYME va a despedir a todo su personal, porque el día en que lo haga, cierra su empresa. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra el señor Trípodi.

SR. TRÍPODI Señor presidente: soy presidente de la Federación Económica de Mendoza y formo parte del Comité de Presidencia de CAME, la entidad nacional que nos representa.

Me resulta curioso haber escuchado distintos discursos donde se apela a la PYME por su fortaleza, por ser fuente dadora de trabajo y por ser generadora de riqueza, pero cuando llega el momento de las decisiones, la PYME está fuera de las decisiones y de la consideración de la legislación nacional. Esto me preocupa muchísimo.

Fíjense lo siguiente: en una ocasión tuve oportunidad de conversar con un presidente de la Nación al que le solicité que por favor se olvidaran de las pymes, porque como la PYME está en boca de todos, y nos va como nos va, por ahí, si se olvidan de nosotros y no hacen ninguna ley que nos "joda" más, entonces vamos a poder trabajar tranquilos, crecer y generar riqueza. Yo apelo a esto.

Quiero proponer concretamente que así como el año pasado en una discusión similar con los legisladores nacionales logramos que entendieran que nosotros no éramos los formadores de precios en la Argentina, que nosotros no generábamos las distorsiones de precios y entonces se nos excluyó expresamente de la ley de abastecimiento, gracias a una gestión de CAME, desearíamos que ahora se haga lo mismo con esta norma y que nos excluyan a las pymes del alcance de esta ley de emergencia laboral. Estoy seguro que el efecto neto que una ley de este tipo puede generar, terminará destruyendo empresas, dividiendo empresarios y finalmente aumentando el desempleo.

Es por esta razón que quiero reiterar la postura de CAME y hacerla propia. Desde el interior del país nosotros queremos que se nos excluya como PYME para evitar las discusiones. No evalúo si es buena o es mala. Simplemente digo que nuestra realidad como empresas pymes es distinta de otras empresas y quisiera que se nos considerara como tal. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra el señor Ariel Aguilar por la Confederación General Empresaria de Argentina.



SR. AGUILAR Señor presidente: buenas tardes a todos los diputados y a todos los representantes de las PyMES aquí presentes.

Es una pena que estemos dando esta discusión que es definitivamente impensada.

Nosotros tenemos una caída de la producción, en cada casi todos los sectores que componen CGERA, del orden 25 por ciento. Solo les daré cuatro o cinco datos porque ya se han dado muchos y no quiero extenderme en el uso de la palabra para que todos puedan hablar.

Tenemos esa cifra en casi todos los sectores. Tenemos tasas a 38 por ciento, aumentos del 40 por ciento en insumos, tarifas de hasta un 500 por ciento, planes de AFIP que, tal como decía recién el señor Eduardo Fernández, se acortaron a solo 3 cuotas y solamente 4 planes. Algunos terminaron de negociar paritarias y otros aun las estamos debatiendo; celebro que los empresarios de las PyMES y los trabajadores sigamos teniendo paritarias y no las perdamos nunca.

Con estos datos, me parece que la discusión central pasa por la concepción de país que nos estamos dando: si estamos poniendo metas de empleo o si estamos poniendo metas de inflación, porque si estamos poniendo dando metas de inflación, y para bajarla vamos a bajar la economía con esta caída del consumo, el proyecto que estamos tratando es innecesario porque en seis meses se volverá a discutir lo mismo. Lo que debemos hacer es reactivar el consumo. Creo que ahí está la discusión central: cómo fortalecer nuestro mercado interno.

Esta discusión arrancó mal desde el principio porque no se trataba de una cuestión de "despidos, sí" o "despidos, no". Era exactamente al revés: se trata de cuál era la zanahoria que le dábamos a todas las empresas PyMES para que sí se comprometieran, si quieren por seis meses, a no despedir gente. Además, cuesta mucho formar a la gente y no se la quiere despedir.

Está bueno haber podido participar en la Comisión de Pequeñas y Medianas Empresas, con el señor diputado Pablo Kossiner, y también en el Senado. Está bueno que estemos discutiendo todas estas cosas.

La verdad es que no puedo ponerme en el lugar de CAME y pedir la exclusión de las PyMES porque somos el 80 por ciento de quienes generan trabajo y eso es un motivo de orgullo. Entonces, no puedo plantear la exclusión porque luchamos mucho por sentarnos en estas mesas y participar en estos debates. Por lo tanto, pedir la exclusión significaría salir de la mesa y me parece que no es el camino. Esta es una discusión, si se quiere, de coyuntura.

Me parece que está bien participar de esta discusión. Podemos no coincidir con los representantes de CAME -no se pongan nerviosos.

Ahora bien, me parece que hay que trabajar en los incentivos e pensar inmediatamente en una ley de emergencia PyME, que vaya en paralelo con este proyecto de ley, llamado "antidespidos". (Aplausos.)

En relación con este proyecto de emergencia PyME, lo que tenemos que pensar es que se trata de un plazo de seis meses y que a lo mejor se reactiva, como dicen desde el gobierno. Entonces, lo que planteamos desde CGERA es la reversión de los incrementos tarifarios para las PyMES y retrotraer los valores de energía eléctrica y de gas a noviembre, por lo que dure la emergencia, por lo menos. Planteamos además, un consejo de monitoreo del comercio interior que siga las importaciones y el impacto sectorial que tiene cada una.

También, pedimos un mejoramiento de las condiciones de financiamiento, ya se habló del 17 al 22 por ciento para las PyMES. En ese sentido, hoy en Casa de Gobierno se anunció una medida de esas, lo que es muy positivo.

En adición, pedimos un impulso al consumo de los productos nacionales.

Otro punto fundamental es contar con un plan de sostenimiento del empleo PyME, es decir, una compensación del IVA con los pagos de aportes y contribuciones a la seguridad social. Es por seis meses. Es lo que va a durar esta emergencia y consideramos que se va a reactivar, así que creemos que es posible.

También solicitamos mejoras en las condiciones y ampliación de los planes permanentes de facilidades de pago a la AFIP. Pensemos en un plan de 12 cuotas porque hace cuatro meses que venimos luchando para pagar el IVA y las cargas sociales.

Esta discusión no nos enfrenta a los trabajadores. Al contrario: sería bueno pensar en dos proyectos en paralelo, uno sobre emergencia PyME y otro para evitar los despidos, porque si así fuera, no tendríamos esta discusión, dado que sabemos que somos los que generamos el empleo.

Los trabajadores en definitiva no son importantes solamente para nuestras empresas sino porque fortalecen el mercado interno del que vivimos. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra el señor Jorge Luis Cavanna, presidente de la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas.

SR. CAVANNA Buenos días a todos, y muchas gracias por la invitación.

Nosotros somos una cámara que representa a 3.200 industrias del país. Todas son industrias nacionales, y el 99 por ciento de ellas son pymes. Se dedican al área de la energía de baja tensión, la electrónica y la iluminación. Dependiendo del sector, tenemos una afectación de la producción interna nacional del orden del 15 al 30 por ciento. Evidentemente, ese es el principal problema que estamos teniendo. Así y todo, la reducción de personal de nuestras empresas apenas puede alcanzar al 1 o al 2 por ciento. Y para poder hacerlo, la empresa debe verse realmente afectada.

El espíritu pyme, como ya lo han manifestado quienes me precedieron en el uso de la palabra, no es ajustar la empresa por el personal, sino al contrario: apuntamos a tratar de subsistir, ya que conseguir personal idóneo es uno de los grandes problemas en nuestro país. Mucha de la capacitación de personal que había se perdió en la década del noventa. Precisamente, la Cámara está trabajando conjuntamente con las universidades y las escuelas secundarias para tratar de volver a formar empleados que puedan poner toda su capacidad a disposición de la industria nacional. Esto no lo logramos solos. Necesitamos del apoyo de los señores diputados, que desde los años ochenta en general se han olvidado de las pymes argentinas. Hoy estamos hablando de las pymes, en relación con el problema laboral y de la doble indemnización. Qué bueno sería que pudiéramos estar hablando de un nuevo proyecto para las pymes, o que lográramos que a la "Ley pyme", aprobada por el Congreso de la Nación y reglamentada en los años ochenta, se le incorporara algún artículo que apuntara a las exportaciones. Es increíble que ningún legislador haya pensado en algún momento sobre la decisión de hacer una ley para las pymes, mediante la cual las pymes fueran el motor de la industria nacional. Al día de hoy todavía no lo somos.

Hoy a la mañana estuvimos escuchando algunos de los anuncios del gobierno nacional referidos a las pymes. Yo no soy tan negativo como algunos de los colegas que me precedieron en el uso de la palabra. Hay varios puntos que son interesantes, y nos alegra mucho que se empiecen a tocar. No obstante, creo que hay un punto del que todavía nadie habló. A lo mejor el Congreso tendría que ser la voz de esto. El punto tiene que ver con que dentro del plan de infraestructura que el gobierno de la Nación anunció, y que implicaría poner de pie a todo el país -desde el Belgrano Norte hasta las rutas, pasando por los hospitales y las viviendas que hacen falta-, se le de prioridad a la industria pyme. Aunque haya inversiones extranjeras y vengan préstamos desde afuera, a la larga esa deuda va a ser pagada por los ciudadanos argentinos. Y como todo va a salir del bolsillo de los argentinos, sería bueno que una parte se reserve para que la industria pyme pueda cotizar. En definitiva, es la industria pyme la que va a devolver parte de esos impuestos a la Nación.

Consideramos que estos temas son mucho más importantes porque van a darle continuidad y sustentabilidad al empleo argentino de las pymes. Pelear por la doble indemnización lo único que puede generar es colmar la última copa para que una empresa tenga que presentarse a convocatoria junto con sus empleados, porque ése es el espíritu pyme.

Quisiera apelar a todos ustedes para que esta discusión no termine aquí, sino que esto que se empieza a dar en un Congreso que hoy intercambia opiniones -es la primera que han llamado a nuestra Cámara para poder exponer- que hoy podamos exponer ante ustedes, que no sea la última y que también podamos presentar proyectos.

Es una barbaridad que no se hayan preocupado en otorgar a las cámaras empresarias pymes un aporte gremial, empresario para la sustentabilidad de las cámaras, para que puedan tener profesionales idóneos que le puedan dar aportes a todos los empresarios que estén adheridos a esas cámaras, a través de innovación, de diseño, de enseñanza para el personal de las pymes, de la búsqueda de objetivos, que en definitiva le va a ayudar al país en general.

Ocupa la Presidencia el señor diputado Laspina.
SR. CAVANNA Yo creo que hace falta que todos nos demos la mano para trabajar juntos, dejemos de pelearnos de un lado y del otro y trabajemos todos juntos para que la gente tenga trabajo. Esto es lo que necesitamos. No necesitamos discusiones que no nos lleven a nada o discusiones que son triviales y que terminan en el término de seis meses. Hagamos leyes que duren en el tiempo, que sean sustentables y que les den trabajo a todos los argentinos. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE LASPINA Tiene la palabra el señor Detoma.

SR. DETOMA Muchas gracias por la invitación a la Honorable Cámara de Diputados.

Nuestra industria nuclea los productores de hilados y tejidos, no así a la confección de prendas. Como dato muy importante es que nuestra industria prácticamente no tiene trabajo en negro, sino que está muy por debajo de la media nacional de trabajo en negro. Empleamos alrededor de cien mil puestos de trabajo.

Hoy no hay una situación grave con relación al tema laboral. Nosotros lo tenemos muy en claro porque somos los firmantes de los convenios de la Asociación Obrera Textil y de SETIA y no tenemos una manifestación de que existan problemas generales de empleo, sino casos puntuales que en realidad suceden en casi todas las industrias.

En el día de ayer, empresarios del sector han firmado el compromiso de no despido por 90 días y creemos que ya con eso es más que suficiente para tener en cuenta la posibilidad de mantener el empleo. Después, como nuestra entidad pertenece a la Unión Industrial Argentina, es decir, somos partícipes del Consejo Directivo de dicha institución, este tema ha sido debatido dentro de ese ámbito y por lo tanto nos acoplamos a la partición y la opinión que ha sostenido en este sentido.

Ocupa la Presidencia el señor diputado Roberti.
SR. DETOMA No quiero abundar más porque veo que es muy larga la lista de oradores y la gente ya está un poco cansada y quiero dejar a mis colegas el espacio para su participación.

Desde ya, muchas gracias por la posibilidad que me han otorgado. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra el señor Jorge Fernández, de la Cámara Argentina de la Industria de Aluminio y Metales Afines.

SR. FERNÁNDEZ En primer lugar, agradezco la invitación que he recibido para brindar la opinión de la Cámara del Aluminio, de la cual el 95 o 98 por ciento de sus integrantes son pymes.

Esta situación en materia de aluminio ha tenido una ventaja adicional, porque en estos últimos tiempos la actividad del aluminio estuvo desarrollada dentro de cánones normales, a pesar de una pequeña caída en este pequeño bimestre.

Insistir en el tema de las pymes y mis canas me permiten hacer un poco de memoria: me voy nada más que al 2001, no quiero ir al 73 donde ya pasamos etapas semejantes. Cuando se hizo el famoso Puerto Madero, el primer edificio generó la muerte de un empresario pymes porque había desaparecido la industria de la construcción, prácticamente edificios altos, la carpintería no tenía gente.

Este hombre se desesperó por terminar el edificio y lo llevó a buscar gente capacitada. Hoy tenemos la suerte de que después de los años transcurridos, contamos con una industria bien desarrollada, una industria que es un ejemplo en toda Latinoamérica porque utilizamos aberturas de última generación y todas distintas a las que usan los países de Latinoamérica.

No quiero discutir el mismo tema que plantearon quienes me antecedieron en el uso de la palabra respecto a la doble indemnización porque evidentemente las PYME no son empresas grandes y en el caso de que se produzca un bajón, las expectativas que se están creando a través de estas leyes, generan en la gente la idea de que esto puede producirse.

Nuestra relación con los gremios está en un muy buen nivel. Ayer se firmó el convenio sin ningún tipo de conflicto con las discusiones normales y habituales que se generan ante este tipo de situación.

Aprovechando que estamos en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados quiero hacer mención a un artículo de ayer del diario The Wall Street Journal, que hoy fue reproducido y traducido por el Diario La Nación, donde dice que los Estados Unidos están sumamente preocupados por la falta de trabajo con motivo de las importaciones chinas. Esto lo quiero poner de manifiesto porque va a traer como consecuencia, si no se adoptan medidas precautorias, una disminución del nivel de actividad no sólo de las grandes empresas sino también de las pymes en especial.

No quiero extenderme en este tema pero Brasil es la otra amenaza que puede llegar a producirse. De ahí la necesidad de tomar muy en cuenta la interpretación de las licencias no automáticas de importación, las reglamentaciones técnicas que nos permitan determinar que todos los productos importados cumplan con los requisitos de seguridad -en especial- y de calidad para todos los habitantes.

No quiero dejar de señalar que en caso de que esta propuesta de doble indemnización sea sancionada, traerá serias dificultades para las pymes, porque en realidad son pequeñas empresas que nacen generalmente de obreros que luego se jerarquizan un poco más y deciden correr el riesgo empresario desde chico; mientras que aquel que actúa en relación de dependencia, como es mi caso que llevo 50 años en la industria, lo hace porque no quiere correr riesgos. Entonces, el correr riesgos es una situación del pequeño empresario, pero dada su característica y ante una baja de actividad que la expectativa está creando, no solo desaparece el puesto de esas personas que trabajan, sino de toda la empresa misma. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra el señor Sadir.

SR. SADIR Señor presidente: vengo en representación de la Unión Empresarios de Jujuy y como vicepresidente de la Regional NOA de CAME, de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa.

Muy rápidamente quiero decir que no hay empleo si no hay empresas, y creo que en la Argentina hemos pasado mucho tiempo hablando de empleo y no hemos hablado de empresas.

Por eso, así como hemos puesto este extraordinario marco para hablar este tema, que creo que ha sido muy bueno, le pediría, señor presidente, que luego de que pase el estudio de este proyecto de ley, podamos volver a colocar un espacio como éste para pensar, analizar y debatir una ley PYME que las estimule para que en la Argentina se creen más empresas y que las que están creadas sigan creciendo y se animen a seguir invirtiendo en el país.

Yo vengo de la provincia de Jujuy; soy un empresario PYME que sigue tratando de subsistir en un sistema con una informalidad del 57 por ciento de la economía de la región, no es solo una característica de mi provincia. Si tuviéramos nuevas reglas de juego que estimulen a los empresarios y a los emprendedores a hacer cosas en cada una de sus regiones, dando lo mejor de su zona, les aseguro que estaríamos generando una cantidad de empleo nuevo que no se imaginan.

Hoy, las estructuras empresarias PYME están con el mínimo de empleados en sus estructuras, necesitan contratar personal, pero con reglas de este tipo, les aseguro que no estimulamos a nadie.

Solicito que por favor creemos el espacio al que hice referencia para debatir una ley PYME que realmente en la República Argentina haga historia para ayudar a crecer a la pequeña y mediana empresas. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra el señor Manusovich, representante de Fedecámaras.

SR. MANUSOVICH Señor presidente: es una satisfacción enorme para mí estar en la Cámara de Diputados.

Tuvimos una gran grieta entre el 1976 y el 1983, cuando funcionaba aquí la Comisión de Asesoramiento Legislativo -la CAL. Creemos que este es un mensaje muy importante para todos los diputados de la Nación.

Efectivamente hay distintos pensamientos. El nuestro, desde las pequeñas y medianas empresas, tiene que ver con el cuidado del mercado interno, de las economías regionales, con que haya muchas fábricas y un gran poder adquisitivo para que se desarrolle ese mercado interno.

En estos cinco meses ha habido acontecimientos que nos preocupan: para ir al fondo de la cuestión, el aumento de precios que se dio desde noviembre del año pasado hasta el día de hoy, luego de la devaluación, que alcanza al 50, 60 o 70 por ciento de incremento de precios. Eso tiene que ver con los insumos de los productos, con los productos que se comercializan y, en definitiva, con doscientas empresas líderes -el 60 o 70 por ciento son extranjeras.

En cuanto a la remarcación de precios por parte de estos empresarios que ayer visitaron al presidente de la Nación, lo primero que se debería hacer es retrotraer los precios un 20 o un 30 por ciento. Si esto fuese así, efectivamente, ciertos sectores empresarios cumplirían con el objetivo de que se eviten los despidos. Me refiero al desagio -una palabra que se utilizó el 15 de junio de 1985, cuando nacía el Plan Austral.

¿Qué queremos decir con esto? En la puja distributiva, hay sectores económicos que en esa pelea por el ingreso se han quedado con una porción muy importante que tiene que ver con el bolsillo de los consumidores y con el deterioro del capital de las pequeñas y medianas empresas. Si a esto le sumamos el tarifazo, con sumas que se incrementan en un 400 o 500 por ciento, le decimos al señor presidente que nuestro pensamiento dice que si hay que recomponer las tarifas, debe ser en relación con el poder adquisitivo de los trabajadores y de la población mayoritaria de la sociedad. Es decir, las futuras paritarias, que seguramente van a recuperar poder adquisitivo, tendrían que encontrar un mecanismo gradual para que estos aumentos no peguen tan fuerte en el bolsillo de los consumidores. Esto también pega muy fuerte a las pequeñas y medianas industrias y a los pequeños y medianos comercios. No nos olvidemos que a esto se le suma el aumento del combustible.

Por eso, me parece que el ministro de Energía, ex presidente de Shell, debería haber estudiado el problema más profundamente. Él debería tener en cuenta los intereses mayoritarios de la sociedad y no el de algunos grupos empresarios. Se debe gobernar para todos.

Por eso decimos que se llega a un proceso de cuatro o cinco meses donde el poder adquisitivo de la población se lesiona. El pasado 29 de abril, los trabajadores reclamaron, con justa razón, que se congelen estos aumentos y que haya un mecanismo que le ponga freno.

Es por eso que las pequeñas y medianas empresas nos sentimos parte del movimiento obrero, porque somos trabajadores independientes: nos sentimos incluidos en la idea de que cuanto más trabajo haya, implicará seguramente más fábricas y más mercado interno. Estamos absolutamente de acuerdo con una ley que le ponga fin a al proceso de este modelo económico que excluye a la mayoría de la población, a las pequeñas y medianas empresas y a los trabajadores.

La llamada "ley antidespidos", la ley de emergencia ocupacional, tiene un trasfondo profundo. No es que de un día para el otro no vamos a poder expulsar mano de obra ocupada. Las pequeñas y medianas empresas tienen el nivel de ocupación más importante en la sociedad, que ronda entre el 70 y el 80 por ciento. Lo que estamos diciendo es que hay que tomar compromisos y que esos compromisos no los vemos. Creíamos que los compromisos de los que se suponían grandes empresarios iban a estar relacionados con retrotraer los precios, con revisarlos. Los precios de la economía tienen que ver con la puja distributiva. Recuerdo que cuando el 2 de abril de 1991 se anunció un nuevo ministro de Economía, fue para eliminar la ley de abastecimiento, pero salvo dos artículos. Siete u ocho años más tarde esos artículos hicieron posible la clausura de pequeños comercios con la ley de abastecimiento.

Había instrumentos que deliberadamente se utilizaban en función de aquel proyecto y modelo de país. ¿Cuál era el proyecto de país de ese exministro de Economía? Un país para pocos. Ya lo vimos. Culminó en el 2001, cuando explotó el país. Ahora la película no dura diez años sino cuatro o cinco meses. Y creemos que estamos muy cerca, si este proceso continúa, del aumento indiscriminado de precios por parte de empresas líderes. Si a esto le sumamos la apertura de la economía con productos que vienen del exterior, la verdad es que nos pone en una encrucijada. Si no se le dice basta a esto, creo que es una prueba de fuego para el conjunto de la población. Si esta ley no sale, va a haber remarcación de precios. Estas doscientas empresas líderes van a seguir remarcando precios. Hay que ponerles un límite. Y creo que la mejor instancia político-institucional es que en el Congreso de la Nación se ratifique un pensamiento y una ley que defienda a las pequeñas y medianas empresas y a los trabajadores.

Desde Fedecámaras nos sentimos parte del movimiento obrero cuando ellos reclaman una causa justa. Si ellos reclaman más trabajo, más producción, están defendiendo el interés de los propios empresarios pyme nacionales que, como acá se dijo, representan a la mayoría de la población.

Ahora bien, las pymes no queremos ser utilizadas como mecanismo de justificación de la flexibilidad laboral. Esto ocurrió en los años noventa, cuando decían: "¡Pobres las pymes!" ¿Qué sentido tenía bajar el costo laboral si las camisas venían del exterior y el fabricante local de camisas se fundía? No había ninguna posibilidad de mantener el mercado interno con la flexibilidad laboral. La flexibilidad laboral o un proyecto de ley como el que hemos escuchado ayer u hoy a la mañana no solucionan el problema de fondo.

Queremos una ley, pero una la ley que ponga fin a los despidos, cuyo trasfondo sea cambiar este modelo y esta política económica. Esto se puede hacer, porque si bien el gobierno ganó legitimamente las elecciones, debería respaldarse más en los sectores mayoritarios de la sociedad. Tiene que estar más con los trabajadores y con las pequeñas y medianas empresas. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra el señor Roberto Maceri, por la Cámara de Industria y Comercio de La Matanza.

SR. MACERI Muchas gracias.

Represento a la Cámara de Industria y Comercio de La Matanza, que está afiliada a FEBA y a CAME.

Quisiera remarcar algunas cosas que no se han dicho respecto de las pymes. Nosotros somos industriales. Yo soy un industrial de toda la vida. Me crié dentro de una pyme. Mis hijos están dentro de la pyme, y actualmente damos trabajo a 110 personas. La mayoría de las pymes que conozco tienen el doble de antigüedad que una gran empresa. Cuando hablamos de una gran empresa, decimos que el personal tiene como máximo siete años de antigüedad; cuando hablamos de una pyme, tiene quince o más. Yo tengo gente con veinticinco y hasta treinta años en la empresa.

Y si yo hablo con mis colegas en el partido de La Matanza, muchísimos andan dentro de ese valor.

Además del afecto que uno puede tener por la gente, tiene un costo indemnizatorio que es imposible asumir para una pyme. Este es un punto que debemos tener en claro.

Oro punto que me parece que debemos tener en claro es que nosotros no somos formadores de precios. Le compramos a una gran empresa o a una multinacional pero no formamos el precio, somos parte de una cadena que termina al final -probablemente- en alguna otra gran cadena de comercialización. Entre el banco y las cadenas de comercialización queda gran parte de la renta.

Cuando el amigo Raúl Robín hablaba de las economías regionales en las que trabaja hasta el gomero, también en las pymes somos proveedores de todo ese núcleo tan grande que el nombró de las economías regionales que están afiliadas a CAME.

Entonces, yo le pido a los legisladores -y no me quiero extender más- que sean conscientes y que consideren que las empresas grandes pueden tomar decisiones de limpiar de su nómina porque es un número, no tienen nombre, no tiene ni sobrenombre, en nuestras empresas, tienen nombre, sobrenombre, conocemos hasta los hijos. Es otro contexto.

Entonces, en ese contexto no podemos ubicarnos nosotros. Tenemos que estar fuera de esto. Tienen que estar pensando hacia adelante y no hacia atrás. Poner una ley doble indemnización es retrotraernos y nosotros, creo que tenemos que estar pensando para crecer como país, pensando hacia el futuro, con una ley pymes, pero además con que el país piense con leyes o con cosas que sean futuristas y no para atrás. Me parece que lo peor de esta ley es querer cambiar la ley. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra el señor Guillermo Cabrera, representante de la Cámara de Comercio de San Juan.

SR. CABRARA Soy Guillermo Cabrera, de la Cámara de Comercio de San Juan, adherida a CAME.

Hemos escuchado la opinión de todos pero yo le voy a hablar desde el punto del pyme que tiene que levantar una persiana todos los días, encontrarse con falta de crédito, con alto costo laboral, con una presión tributaria que nos viene golpeando muy duro y no encontrar con facilidades para poder salir de ese acontecimiento, de toda esa situación que nos pegan todos los días.

Tengo diez empleados y fíjense un detalle: si yo -lamentablemente- tuviera que despedir tres empleados por una situación especial, me va a costar esa doble indemnización comprometer el salario de los otros siete empleados que quedan.

Esa es la realidad, eso es lo que se vive en las pymes todos los días. Una presión tributaria que hoy tiene comprometida a miles de pymes, porque la AFIP endeuda y embarga las cuentas corrientes por la misma causa, cualquiera sea.

Quiero que me expliquen cómo podemos decirle a un pyme que salga a trabajar y que de empleo, y más en estas circunstancias, más con esta ley.

Creo que hay aplicar el sentido común, lo está pidiendo el pueblo. Por lo que he escuchado acá, veo que los trabajadores son los únicos argentinos. Nosotros no somos argentinos. Vivimos en este país y hay que legislar para unos y para otros, en iguales condicione. Pretendemos ser iguales, entonces, legislemos en iguales condiciones. Veamos las situaciones de cada uno de los sectores. Esto es lo que estamos pidiendo. CAME no está pidiendo que no se aprueben o que excluyan a las pymes de la ley, no lo está pidiendo por capricho. Lo está pidiendo porque ya hemos tenido experiencia años anteriores. Y sabemos cuáles fueron los resultados en las pequeñas y medianas empresas en el país: un desastre. Esa es la única palabra. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra el señor Fabián Tarrío, de la Federación de Centros a Cielo Abierto, Cascos Urbanos y Centros Históricos.

SR. TARRÍO Gracias, señor presidente.

Además soy un pequeño comerciante de Lomas de Zamora, adherido a CAME.

Quiero comentar brevemente algo sobre el sector al que pertenecemos. Hoy he escuchado decir que las pymes eran las que habían despedido y no las grandes corporaciones.

Cuando se expresa esa opinión, generalmente son pymes que integran la cadena de valor de las grandes empresas que -imbuidas por ese efecto devastador que imponen los supermercados, las grandes superficies con respecto a los precios, al plazo de entrega, a la desclasificación de la mercadería- se ven ahogadas y en definitiva muchas veces tienen que despedir personal o cerrar definitivamente porque le han vendido su marca a las grandes corporaciones.

Por todo eso, por la hora, por lo que amerita que en esta breve intervención que tengo le agradezca la deferencia que ha tenido y nuevamente me disculpo por la interrupción anterior, quiero decir que en este momento las pymes queremos trabajar. Como dijo el amigo de Jujuy, queremos que prontamente en este mismo ámbito o en el que ustedes propongan, se discuta la ley PYME que seguramente obtendrá beneficios para las pequeñas y medianas empresas y que hará resurgir el trabajo en blanco verdadero. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra el contador Gentili.

SR. GENTILI Señor presidente: muchas gracias por esta oportunidad. Vengo en representación de la Confederación General Económica, prestigiosa entidad de la cual acabamos de asumir su conducción.

Nosotros estamos en desacuerdo con este proyecto de ley, sancionado parcialmente por el Senado, de prohibición de empleos, de antidespidos o como se quiera llamar finalmente. No se protege el salario de nuestros empleados pymes porque haya una ley, como tampoco se le aumenta el sueldo por medio de una ley. El trabajo de ellos y el nuestro se protege con producción y ventas. Ahí es donde hay que hacer foco, para trabajar sobre las pymes y para que aquellos que dicen defenderlas, que hoy les toca legislar, así lo hagan.

Por medio de una ley no se salva un empleo. A veces el capital de trabajo más importante de las pymes es su gente, porque invertimos mucho y trabajamos a diario con ella.

Provengo de una familia que arrancó trabajando como empleada y siguió trabajando en el torno. Todos, en algún momento, trabajamos en el torno. Entonces convivimos a diario con nuestra gente. En los pueblos, como en el que yo vivo, Tancachá, los empleados y empresarios pymes convivimos en las mismas escuelas y en los mismos clubes. O sea, no somos propensos a despedir gente. Más de una vez, como se dijo aquí en reiteradas oportunidades, nos fundimos juntos. Pagamos los sueldos hasta que no se pueden pagar más; muchas veces priorizamos pagar el sueldo antes que el formulario 931 porque no se pueden abonar ambas cosas.

Creemos, por el mandato que las provincias y las personas les dieron, que hay que trabajar para generar marcos que beneficien a las pymes, aquellas que representan más del 70 por ciento del empleo en la Argentina, aquellas en donde sus trabajadores no son un número. En mucho casos los empleados son un miembro más de la familia del empresario PYME.

Creemos que hay que ponerse a trabajar seriamente, sin mezquindades, sin que las pymes seamos el bastión y el tironeo de un sector o de otro. Debemos ponernos a trabajar para ver cómo hacemos para bajar las tasas de interés usurarias, de más del 40 por ciento en algunos casos y en algunas provincias, en ver cómo mejoramos el ingreso de nuevos trabajadores para las pymes -y no cómo tratamos de hacer para que se vayan a los que no podemos pagarle el sueldo porque la situación no funciona-, en determinar cómo se flexibiliza la presión fiscal hacia las pymes, y de qué manera se genera un marco legal -como todos los representantes de las distintas Cámaras que me precedieron en el uso de la palabra lo han dicho- para generar flexibilizaciones que no sean regalos, sino incentivos controlados como corresponde para que las cosas funcionen.

Consideramos que esto no se logra prohibiendo a alguien despedir, porque quienes trabajamos desde chicos y estamos al frente de las pyme creemos que el efecto es contrario.

Primero, porque las pymes tienen más dificultad para tomar personal porque no saben cómo les va a ir, como bien se dijo acá. Si quisiéramos a despedir a nuestros empleados, muchas veces, por la antigüedad que tienen, no nos alcanzaría para pagarles ni vendiendo la fábrica. Por lo tanto, no somos propensos a despedir.

Segundo, una ley que prohíbe el empleo desmotiva a emplear y, tercero, genera a nuestro juicio -y lo hemos debatido en la CGE- la aceleración de despidos por parte de las grandes compañías donde, como bien se dijo, a veces las personas solamente son un número y las empresas tienen que bajar en un 5, un 10 o un 15 por ciento el gasto. En ellas, se mide a los empleados como un gasto y no por las personas que son.

Creemos que este Honorable Congreso y sus representantes deben trabajar de manera proactiva para ver cómo generar empleo y no cómo tratar de estancarlo. Creemos que si trabajan realmente pensando en las PyMES, deben dejar de tironearnos desde un sector o del otro.

Como reflexión, creemos que aquellos que estuvieron en la función pública en su momento, deben ser cada vez más proactivos y pensar que si hoy están proponiendo no despedir, quizás en su momento no fueron lo suficientemente inteligentes para crear los marcos para estar hoy discutiendo cómo se generan los nuevos empleos y no como tratar de sostener los que quedan. Creemos que hay que trabajar activa y proactivamente.

Muchos de los que hoy son diputados nacionales han sido funcionarios públicos en distintos cargos, por ejemplo, ministro de la Producción o ministro de Industria. Tienen una gran experiencia trabajando con las PyMES. Saben de los errores y de las virtudes, de los problemas y de las soluciones.

Nosotros también estamos dispuestos, tal como manifestado cada uno de los representantes de las distintas cámaras que me precedieron en el uso de la palabra, a proponer ideas, a plantear nuestras experiencias, a decirles por dónde no hay que ir y por dónde creemos que sí hay que transitar para solucionar el problema del empleo y mejorar la productividad. No tenemos la verdad, tenemos experiencia que, sumada a quienes componen esta Cámara, pueden hacer una ley como corresponde, para pensar en el futuro y no en el pasado, tal como se ha dicho.

Por favor, trabajemos para el desarrollo de las PyMES y no para seguir poniendo cepos, ya que no conducen a ningún lado. Ya sabemos que un cepo termina en un problema de una difícil solución mientras no se encaren las cosas como corresponde. Muchas gracias. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra Daniel Ramón Indart.

SR. INDART Señor presidente: represento a FADEEAC, la Federación de Empresarios de Transporte Automotor de Carga. Nuestra entidad nuclea 49 cámaras de todo el país, en todas las especialidades de tráfico: correos, caudales, cargas peligrosas, transporte internacional, agro y combustibles.

En la Argentina, el 94 por ciento de las cargas se transporta por camión por ser más eficiente, más rápido y más seguro, y porque durante 70 años no se invirtió en los ferrocarriles. El 85 por ciento son empresas de familia y el 92 por ciento son propietarios de 1 a 5 camiones. No existen más de cien empresas que tengan más de doscientos camiones. Esto ocurre no solamente en la Argentina, sino en todos los países latinoamericanos y en muchos países del mundo. La nuestra es una actividad totalmente atomizada.

Damos empleo directo a 220.000 choferes e indirecto a más de un millón de personas. Somos un aliado estratégico de la economía, de la producción y de la distribución de bienes y servicios. Nuestra actividad requiere personal para nuestras unidades que tiene que ser cada vez más profesional y más capacitado.

En el año 2014, FADEEAC, a través de la Fundación Profesional para el Transporte -que es el brazo académico-, creó un centro de capacitación profesional único en el mundo en el kilómetro 56 de la ruta Panamericana, con el aporte exclusivamente de los empresarios para formar nuevos conductores.

Se trata de nuevos conductores que respondan a las nuevas tecnologías y a las nuevas necesidades. En ese espacio se realiza la capacitación profesional con una pista de manejo de 1.600 metros, seis simuladores de última generación y una pista de maniobra de 4 mil metros cuadrados. La importancia de este curso de capacitación tiene que ver con generar nuevos conductores y empleos decentes.

Ustedes saben que antiguamente los choferes se formaban cebando mate como acompañantes. Hoy eso no es posible. Ahora hay que capacitarlos. Por lo tanto, el compromiso de Responsabilidad Social Empresarial de Fadeeac se orienta a la seguridad vial, y a mejorar la competitividad y el servicio en las rutas.

El viernes pasado en la provincia de Santa Fe Fadeeac organizó, como lo hace cada cuarenta y cinco días, una reunión del Consejo Federal donde todos los presidentes de cámaras expresaron su gran preocupación ante la posibilidad de que este proyecto pueda ser convertido en ley en este Honorable Congreso de la Nación. Entendemos que el empleo no se promueve con formas artificiales que busquen limitar el poder de decisión y organización del empresario, como plantea el proyecto de ley en debate. Para generar empleo en la Argentina después de varios años de estancamiento económico es necesario volver a dotar a las pymes de las herramientas que le brinden seguridad jurídica para el desarrollo de su negocio. Hay que solucionar las múltiples dificultades impositivas y administrativas que las pymes enfrentan cada día para que puedan prestar el servicio esencial para la economía en su conjunto.

El empresario transportista creía que con la nueva gestión que comenzó en diciembre del año pasado las modificaciones abruptas del marco jurídico no iban a producirse más. Sin embargo, observamos con preocupación que ello no ocurrirá si la norma en debate se modifica, aun temporalmente, para cambiar su poder de decisión y organización. Sostenemos que de ese modo se afectaría la seguridad jurídica, ya que cuando el empresariado contrató a su personal estaba vigente un sistema de extinción del vínculo laboral, mientras que ahora se lo pretende modificar temporalmente alterando sensiblemente las reglas de contratación.

Por otra parte, en el día de hoy el gobierno ha anunciado beneficios impositivos para las pymes. Esto es algo que Fadeeac ha solicitado reiteradamente en las últimas décadas. Hemos estado aguardando a que esta iniciativa fuera tratada con la celeridad que amerita, puesto que será sin duda una herramienta que permitirá dinamizar el empleo.

Por último, desde Fadeeac entendemos que los actores sociales de cada actividad, desde el marco de la negociación colectiva, deben actuar con la responsabilidad que la hora impone para volver a un crecimiento sostenido que permita ampliar el empleo decente. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE ROBERTI Tiene la palabra el señor Sergio Hilbrecht, subgerente de la Cámara Argentina de la Industria Plástica.

SR. HILBRECHT Buenas tardes a todos. Agradezco a las autoridades por la invitación.

Como representante de la Cámara Argentina de la Industria Plástica, quiero decir que la industria plástica ha transformado la Argentina. El sector netamente pyme está compuesto por 3.200 o 3.300 empresas que compran sus insumos a la industria petroquímica y los transforman en determinados productos que pueden verse luego en las góndolas, que están destinados al envasamiento, a la construcción, a las autopartes, a productos del agro, etcétera. Como decía, de ese 95 por ciento de pymes, el 85 por ciento son minipymes, es decir, empresas que tienen de uno a veinte empleados. El sector da empleo a aproximadamente 56 mil trabajadores. Y debo decir que en este momento no tenemos conflictividad laboral.

Por otra parte, quiero manifestar que coincidimos con lo expuesto aquí por las autoridades de la Unión Industrial Argentina, cuyo Comité Ejecutivo integra nuestra Cámara.

La Cámara Argentina de la Industria Plástica no está a favor de este proyecto de ley. Sí creemos firmemente en lo expresado por quien me precedió en el uso de palabra, es decir, en la necesidad de enviar al Congreso de la Nación un proyecto de ley que contemple la desgravación de las inversiones realizadas en bienes amortizables del impuesto a las ganancias, la emisión de un bono para la devolución de los saldos de IVA acumulados y la compensación de los saldos y débitos y créditos bancarios en compensación con ganancia.

Esa sería, básicamente, la posición del sector transformador plástico. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE ROBERTI No tengo más anotados. Los que no están, no están y los que están, están. Por respeto a los que estuvieron durante mucho tiempo.

Entonces, salvo mejor opinión, damos por concluida la reunión con todo el informe empresarial suficientemente visto. Mañana a las 11 horas, las comisiones conjunta de Legislación Laboral y Presupuesto y Hacienda recibirán al señor ministro de trabajo, licenciado Jorge Triaca.

Es la hora 2 y 56.