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LEGISLACION DEL TRABAJO

Comisión Permanente

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  • LEGISLACION DEL TRABAJO

Reunión del día 28/11/2011

- TELEOPERADORES

- En Buenos Aires, a los veintiocho días del mes de septiembre de 2011, a la hora 10 y 30:
SR. PRESIDENTE RECALDE Damos comienzo a la reunión de la Comisión de Legislación del Trabajo.

Agradecemos a los representantes de las entidades empresarias y sindicales que se encuentran presentes aquí para hablar sobre el proyecto de ley aprobado por el Honorable Senado, que ha sido girado a nuestra comisión.

Quiero hacer una aclaración previa. Hay varios sindicatos que cuentan con la posibilidad, dentro de su ámbito, de tener teleoperadores. Esta reunión no es para discutir ni el encuadre convencional ni el encuadre sindical, sino para ver, con esta categoría profesional, qué sucede en el ámbito de sus respectivas representaciones. O sea que acá no se va a discutir quién es más representativo o menos representativo.

Como son muchas las entidades presentes, y por razones de metodología, sugerimos que haga uso de la palabra un representante por entidad, sin perjuicio de que después otro representante pueda completar con otra intervención. Esto es para hacer la cosa lo más ordenada posible. El procedimiento sería el siguiente: piden la palabra, dicen quiénes son, a quién representan, les damos la palabra y luego explicitan las observaciones que tengan que hacer sobre el proyecto de ley que tenemos en estudio.

Si están de acuerdo, pueden empezar a pedir la palabra. Tenemos auxiliares que les van a acercar el micrófono. Basta con levantar la mano para tener derecho a expresarse.

Tiene la palabra el señor Fernando Padrón.

SR. PADRÓN Soy Fernando Padrón, presidente de la Agrupación de Centros de Atención al Cliente de la Cámara Argentina de Comercio.

Antes que nada quiero agradecer a esta comisión el haber abierto un ámbito de discusión sobre esta ley. Se trata de una oportunidad que no hemos tenido en el Senado.

Desde el punto de vista de nuestra entidad queremos anticipar el apoyo a algún tipo de regulación que marque el trabajo de los empleados de las empresas en los call center, pero decididamente no estamos de acuerdo con algunos artículos de este proyecto. Por la lectura de la versión taquigráfica que surge del Senado entendemos que hay algunas inexactitudes, como decir, entre otras cosas, que no existe regulación de la jornada y el salario, siendo que estos dos aspectos están más que regulados para los call center. Los empleados de call center tienen una regulación de hasta seis horas diarias y seis días por semana, o sea que alcanza las treinta y seis horas semanales. Esta regulación está homologada por el Ministerio de Trabajo y fue aprobada por las cámaras empresarias y los representantes de los trabajadores.

El salario también se encuentra dentro de la órbita de un convenio. Es muy común escuchar que se pagan salarios inferiores a 1.200 o 1.500 pesos. De hecho, según dice la versión taquigráfica del Senado, más de un senador se ha manifestado de esa manera. Es bueno comentar que los salarios en las empresas de call center, desde el mes de septiembre, están en el orden de los 3.000 pesos brutos y 2.555 pesos netos para una jornada de treinta y seis horas.

También hemos escuchado que se trata de una industria que ha tenido un crecimiento importante y que no tiene ningún tipo de control. El crecimiento fue importante hasta hace dos años, cuando empezó a parar.

También existen los órganos de control típicos para cualquier tipo de empresa que efectúa un trabajo en la República. Imagínense que las empresas del sector emplean desde 500 hasta más de 5.000 o 6.000 empleados, con lo cual no hay manera de que no se vean sujetas a los controles habituales que cualquier otra empresa.

Asimsimo, en la sesión del Senado se tocó el tema de la insalubridad. Es bueno que se conozca que actualmente menos del 1 por ciento de los empleados de nuestras compañías tiene algún signo de agotamiento físico o mental.

Por otro lado, entendemos que al proyecto le está faltando alguna norma vinculada con la defensa del empleo. Tampoco tiene en cuenta los servicios a los usuarios.

De hecho, entendemos que puede atentar contra el buen servicio a los usuarios. Por ejemplo, cualquiera de nosotros ha tenido algún inconveniente un fin de semana, desde mecánico hasta médico, y hemos llamado a nuestros operadores de servicios.

Esta es básicamente la introducción que quería hacer, pero no sé si el doctor Sappia quiere agregar algo desde el punto de vista técnico legal.

SR. ROMERO Señor presidente...

SR. PRESIDENTE RECALDE ¿Es por la misma entidad?

SR. ROMERO No, por la entidad de Córdoba.

SR. PRESIDENTE RECALDE Me había pedido la palabra el señor Tagliacoso, pero si es por la misma entidad, lo escuchamos.

SR. ROMERO Mi nombre es José Romero, soy de la Cámara de Contact Centers de Córdoba, y en mi carácter de vicepresidente de dicha cámara quiero agradecer por la invitación a participar en el tratamiento de este proyecto de ley, oportunidad que no tuvimos en el Senado. Celebramos también la participación de otros actores importantes del sector.

En primer lugar, me gustaría recordarles la importancia que tiene este sector como generador de trabajo. Este sector ocupa en la Argentina a más de 60 mil trabajadores. Esta cifra significa un gran crecimiento si pensamos que solamente teníamos 12 mil empleados en 2003. Llegamos a tener 70 mil trabajadores en todo el país a fines de 2008, sin contar una importante cantidad que trabajan en el sector público.

Para el 70 por ciento de estos trabajadores constituye su primer empleo, es decir, significa la oportunidad de entrar al mundo laboral.

Un 70 por ciento de estos empleados son mujeres, y todos sabemos que ellas todavía se encuentran en desventaja al momento de ingresar al mundo laboral. A su vez, un 70 por ciento son jóvenes de hasta 25 años, en su mayoría estudiantes, que encuentran en esta actividad su primer empleo.

Por su parte, un 60 por ciento de estos trabajadores están en el interior del país -40 por ciento en Córdoba, y el resto en otros lugares, como Tucumán, Salta, Rosario, Mendoza y Chaco-, constituyendo en muchos casos una importante salida laboral.

Me gustaría también destacar que esta actividad se encuentra totalmente regulada. Tenemos un convenio colectivo de trabajo homologado por el Ministerio de Trabajo de la Nación desde 2006, que lleva el número 451 y que tipifica los aspectos salientes de la actividad. Cumplimos con todas las normas que nos exigen la Nación, las provincias y los municipios, tanto en lo laboral como en higiene y seguridad y en salud.

Agrego también algunas características de este empleo: es un trabajo flexible, de hasta 36 horas, compatible con estudios y otras actividades. Es un trabajo que requiere mucha capacitación...

SR. PRESIDENTE RECALDE ¿Trabajo flexible? No sé si escuché bien.

SR. ROMERO Sí.

Además, es un trabajo en el que se recibe mucha capacitación. Solo en Córdoba se dictaron 500 mil horas de cursos el año pasado.

Los empleados entran al mundo bancario merced a los beneficios de los acuerdos que las empresas establecen con los bancos; tienen cobertura médica individual y para el grupo familiar, y adquieren experiencia de trabajo en equipo.

Se ha instalado injustamente que en la Argentina es una actividad que genera estrés. Esto no tiene ningún sustento estadístico ni científico. Los departamentos de Medicina que tiene cada empresa nos indican que en ningún caso excede el 1 por ciento del total de trabajadores, valor que es menor que en muchas otras actividades.

Se ha instalado también equivocadamente la idea de que nuestro sector paga 1.500 pesos a sus colaboradores y que en muchos casos lo hace de manera informal, cuando la realidad es que los trabajadores, como lo marcan el convenio y las paritarias de junio de 2011, ganan un básico bruto de 3.000 pesos en septiembre, ganarán 3.300 pesos en diciembre y 3.500 pesos a mayo del año próximo. Esto sin contar premios ni comisiones, y además, con los aportes y contribuciones que exige la ley.

Me gustaría dejar especialmente en claro el aspecto referido a las condiciones de trabajo y al cuidado de los colaboradores de nuestro sector.

En el año 2006, desde la cámara de Córdoba, con la participación sindical y el gobierno de la provincia, encargamos al Departamento de Higiene y Seguridad de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Córdoba un estudio tendiente a determinar las mejores prácticas existentes en materia de higiene y seguridad. El objetivo era lograr la excelencia en el cuidado de los recursos.

Durante seis meses la universidad realizó un estudio de la legislación española y americana, e incluyó pautas de la Organización Internacional del Trabajo. Con esto teníamos el deber ser.

Dicho trabajo se completó con una auditoría de todas y cada una de las empresas socias de la cámara para ver el grado de cumplimiento de las pautas en estudio. En todos los casos hubo un alto grado de cumplimiento.

Esta auditoría se repitió nuevamente con técnicos de la universidad dos años después, esta vez con nuevos socios para garantizar la excelencia de todos los miembros de la Cámara. Pensemos que Córdoba, con el 40 por ciento de la totalidad de empleados, es una muestra más de que es representativa de la realidad nacional.

Señor presidente, legisladores y demás asistentes, voy a resumir.

Llegamos a tener 70.000 personas en el sector privado. Logramos que la Argentina fuera líder en Latinoamérica y hoy las condiciones de países vecinos como Perú, Ecuador y Chile nos dejaron sin 10.000 puestos de exportación. Esto prácticamente se ha perdido para nuestro país.

De continuar las dificultades presentes, en este país nos convertiremos en importadores. Es imprescindible que consideremos, además de a los empleados, a las empresas y a los usuarios.

Señor presidente: proponemos analizar este nuevo estatuto en forma conjunta tantas veces como haga falta para buscar un instrumento justo para quienes participan en el sector, protegiendo a los trabajadores, a las empresas y al resto de los involucrados. No tenemos problemas ni nos oponemos a la regulación. Sí a algunos puntos específicos de la ley.

Si me permiten, me gustaría acercarle una documentación al doctor Recalde. Allí están los estudios de la universidad a los que me he referido. Podemos agregar todo el material que nos requieran para sostener lo que hemos dicho.

SR. PRESIDENTE RECALDE Tiene la palabra el doctor Sappia.

SR. SAPPIA Señor presidente: voy a hablar en nombre de la Cámara de Servicios de Contactos para Terceros de la Provincia de Córdoba.

En primer lugar, quiero señalar que el proyecto que hoy nos convoca ha sido asentado sobre dos elementos básicos que han sido expresados en el Senado y que quiero controvertir. Uno de ellos es que esta actividad de los call center carece de protección; el otro, que es una actividad insalubre.

En ese sentido, debo señalar que la actividad de los call center está absolutamente protegida desde el punto de vista de los trabajadores por la ley de contrato de trabajo y, en el caso específico de Córdoba, por el convenio colectivo de trabajo 451/06, homologado por el Ministerio de Trabajo. O sea que hay una protección real y concreta de esta actividad en la ciudad de Córdoba.

También se ha hablado de insalubridad. Acá no hay ningún pronunciamiento de ningún organismo oficial ni privado que hable de insalubridad. No se ha recurrido en ningún caso al procedimiento que regula el artículo 200 de la ley de contrato de trabajo para calificar de este modo esta actividad que, por otra parte, según las estadísticas que recién se han hecho públicas, no revela que exista ningún grado de compromiso significativo en relación con los trabajadores de la salud.

Por otro lado, quiero señalar que no se advierte la necesidad de que se dicte un estatuto. Este criterio de regular estatutos en la actividad laboral es una rémora, señor presidente. Tenía su sentido cuando en los años cuarenta se dictaron todos los estatutos particulares porque en el país no había un régimen de convenio colectivo de trabajo hasta después de diciembre de 1953, a través de la ley 14.250. Este estatuto implica una cristalización de las condiciones de regulación del contrato de trabajo que no puede después actualizarse y adaptarse según las nuevas realidades que se vayan introduciendo. En consecuencia, sería oportuno cambiar la denominación de "estatuto" por la de "ley".

Quiero señalar que el proyecto que viene en revisión del Senado no tiene una caracterización y una determinación específicas de lo que es un teleoperador. Merecería revisarse la redacción de ese artículo para que no genere confusión y que no sea motivo de futuros y eventuales juicios por cuestiones de interpretación del contenido de la norma.

Además, quiero hacer mención del artículo 3° del proyecto, que incluye a aquellos centros donde se trabaja con "unidades funcionales incorporadas dentro de una institución, organismo o empresa".

El mecanismo que se incorpora por medio de este artículo implica introducir una modificación esencial en el sistema de funcionamiento de la vida sindical argentina. Este es un intento de modificar el modelo sindical argentino, porque va a permitir que se horizontalice un esquema que ha funcionado y funciona en el país a través de un criterio vertical. A su vez, inducirá a que otras organizaciones que no son las representativas de actividades -como la bancaria, la televisión, el comercio, etcétera- se vean incorporadas en la discusión de una negociación colectiva, rompiendo el principio de la actividad principal que se utiliza para definir los criterios de representación en la Argentina.

Me parece que esto es muy peligroso porque cambia el esquema de funcionamiento de las relaciones en nuestro país.

Otro elemento que quiero señalar, y que debe ser muy bien valorado, es la indicación en la presente iniciativa en el sentido de que el trabajador que preste servicios sábados y domingos, los días de descanso semanal, va a gozar del franco compensatorio, como establece el artículo 204 de la Ley de Contrato de Trabajo, pero además va a recibir el ciento por ciento de la retribución. Esto rompe el esquema del artículo 204 y va a crear una situación de diferenciación irritativa en un sector del trabajo, en contra de lo que prescribe la Ley de Contrato de Trabajo. Esto no solamente distorsiona la ley sino que genera un sobrecosto adicional muy importante para el sector.

Además, va a inducir a los trabajadores -que van a recibir un franco compensatorio más un ciento por ciento por el día de descanso trabajado- a trabajar los fines de semana, es decir, los va a inducir a cambiar el descanso semanal del sábado y domingo por un incremento salarial. Esto es precisamente lo que prohíbe la Ley de Contrato de Trabajo, cuando señala que no se puede cambiar descanso por dinero.

Otro tema importante se refiere a la extensión de la jornada. Acá se lleva la jornada a un máximo de 30 horas semanales, cuando por convenio colectivo el máximo está establecido en 36 horas. Considero que esto significa un incremento desmedido del costo laboral, y además, conlleva una situación que hay que marcarla.

El artículo 8° del proyecto tiene una redacción confusa, que ha llevado a algunos a presumir que se va a exigir el pago de jornada completa, de 48 horas semanales, a cambio de una prestación de servicios el resto de la semana. Esto hay que corregirlo para que la redacción no sea fuente de conflictos ni de litigios en el futuro.

Tampoco se puede sostener que es dable romper el principio de que el salario es la contraprestación del servicio, es decir, el pago de las horas efectivamente trabajadas, porque ello sería una enormidad, un enriquecimiento sin causa y una desproporción. De manera que también merece ser revisado.

Además, quiero señalar que si lo que hay detrás de esta reducción de la jornada es un intento de mejorar los salarios de los trabajadores, hay que decirlo expresamente. De lo contrario, es una forma velada de reemplazar la capacidad negocial de los actores sociales y las autonomías sectoriales, y en definitiva constituye una forma de descreer del valor de la negociación colectiva. Es en la negociación colectiva donde se debe discutir la mejora salarial y no incorporando de soslayo y subrepticiamente una reforma como la que se propone.

En consecuencia, nuestro sector entiende que lo que corresponde es una rediscusión del proyecto venido en revisión del Senado a los fines de encontrar una ley que satisfaga los intereses de todas las partes.

SR. PRESIDENTE RECALDE Una pregunta aclaratoria. El convenio que citó, ¿es un convenio de actividad, de oficio o de empresa?

SR. SAPPIA El convenio es de actividad.

SR. PAÍS ¿Es nacional o provincial?

SR. SAPPIA Está homologado por el Ministerio de Trabajo de la Nación.

SR. PAÍS ¿Y la zona de actuación?

SR. SAPPIA Es la provincia de Córdoba. Tiene alcance provincial, pero con ratificación legal nacional.

SR. PRESIDENTE RECALDE Pero el ámbito de aplicación es la provincia de Córdoba.

SR. SAPPIA Es la provincia de Córdoba, efectivamente.

SR. PRESIDENTE RECALDE Lo digo para informarnos.

Por otro lado, no voy a defender al Senado, pero pido prudencia a la hora de hacer calificaciones. Esto de que fue aprobado "subrepticiamente" en el Senado, no me parece muy adecuado.

Seguramente el ardor de su exposición lo ha llevado a decir eso. (Risas.)

SR. PADRÓN Si me permite, señor presidente, quiero hacer una pequeña aclaración. La única jornada de treinta y seis horas que se encuentra acordada a nivel nacional está en el artículo 8° del convenio establecido en paritarias en junio de 2010 entre la cámara empresaria y Faecys, que ha sido homologado por el Ministerio de Trabajo.

SR. PRESIDENTE RECALDE Pero la ley estaría mejorando el convenio.

SR. PADRÓN Claro, es lo que estamos comentando.

SR. PRESIDENTE RECALDE Si bien no voy a fijar el tiempo de exposición, quiero pedirles que traten de sintetizar para que todos puedan hablar, porque somos muchos.

Tengo anotados para hacer uso de la palabra a los señores Alejandro Tagliacoso -por la Federación de Obreros y Empleados Telefónicos de la República Argentina-, Juan Carlos Mariani -por la Cámara Argentina de Comercio-, Juan Pablo Tricarico -por la Asociación de Marketing Directo e Interactivo de la República Argentina-, y a Alejandro Díaz -por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en la Argentina.

Me pide una interrupción el señor diputado Giubergia.

SR. GIUBERGIA Señor presidente: en estos momentos el señor ministro de Economía de la Nación se encuentra presente en la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Por lo tanto, para cumplir con ese compromiso me voy a tener que retirar. No sé si se podrá pasar a cuarto intermedio esta reunión hasta que termine la exposición del ministro.

SR. PRESIDENTE RECALDE Usted puede pasar a cuarto intermedio; nosotros seguimos. (Risas.)

Tiene la palabra el señor Alejandro Tagliacoso.

SR. TAGLIACOSO Vengo en representación de Foetra Buenos Aires, que es una organización que desde 2001 está planteando la necesidad de contar con la ley del teleoperador. Se han presentado varios proyectos y por suerte hoy estamos discutiendo esta posibilidad.

En principio, antes de entrar en el análisis del proyecto, quiero plantear algunas cuestiones generales que nosotros veníamos debatiendo respecto del tema de los call center. La primera cuestión es que se trata de una actividad volátil. Es una actividad que puede cambiar de empresa, de lugar o de región. Esto es a causa de factores independientes de los convenios o regulaciones laborales.

Mientras estamos discutiendo este tema, las cámaras empresarias informan que se han perdido 20.000 puestos de trabajo en los últimos dos años. Esto no tiene que ver con la ley porque ésta no se está aplicando. Hay otros factores que están operando sobre esta actividad que hacen que sea una actividad volátil. Un día podemos tener 100 puestos de trabajo y al año siguiente 50.000, con lo cual me parece que hay que explorar otros caminos para saber cómo se regula el trabajo nacional, la posibilidad de extranjerizar y en qué porcentajes. Me parece que la cosa va por otro lado. Cierta cantidad del trabajo generado en el país debería quedar en el país, independientemente de los costos y beneficios, porque si no la resolución de los problemas hoy sería bajar los salarios a la mitad o empeorar las condiciones al doble para que el sector sea competitivo y gane puestos de trabajo. Me parece que hay límites éticos y de dignidad que no tienen que ver solamente con las fluctuaciones y regulaciones.

En ese sentido, también me llama la atención que se diga que no hay efectos sobre la salud. Sobre todo por dos cuestiones. Primero, se trata de un sector de alta rotación de personal. El promedio de sostenimiento del empleo está entre el año y medio y los dos años, debido a su alta carga psicológica y de estrés. La segunda cuestión se demuestra en el propio reconocimiento por parte de las cámaras empresarias -aunque no lo digan explícitamente- por haber otorgado una jornada de seis horas de trabajo. ¿Por qué se dan seis horas de trabajo? Porque es insostenible trabajar más. Es un trabajo que tiene mucha presión. Hay antecedentes. Hay un viejo decreto -el 4645 de 1972- que plantea que la tarea de una operadora -que es un trabajo parecido y se puede usar de ejemplo- es una tarea agotadora.

Este es un antecedente del año 1972, que tiene que ver con el avance y la evolución de este sector del trabajo.

Por otro lado, nosotros creemos que este es un puesto de trabajo que ha tenido un violento aumento de la productividad, puesto que en algún momento era presencial y, al pasar a ser de atención telefónica, se produjo un aumento de la capacidad de atención, que se vio multiplicada decenas de veces. A ello hay que agregar que después sufrió un segundo movimiento, que es el de la tercerización.

Acá se habla de convenios y de condiciones; hay actividades que plantean un nivel de salarios y un nivel de condiciones propios de otra actividad principal. Es decir, un call center que hoy atiende a una empresa telefónica, a una entidad bancaria o a una aerolínea aplica un convenio que no tiene nada que ver con su actividad principal, o sea, con las telecomunicaciones, con los bancarios o con la aeronáutica, con lo que se produce un mecanismo de fraude mediante este mecanismo de tercerización.

Estas empresas atienden rubros que tienen otro convenio, otro nivel de condiciones y otros salarios, y sin embargo, se aplican las que aquí se han reivindicado. Creo que ese es otro tema a atender.

En cuanto a lo de la salud laboral, esto lo planteaba en el tema de la rotación. Tal vez habría que formar una comisión tripartita de estudio para analizar las causas y los efectos que genera este trabajo.

Además, por supuesto que este sector goza de subsidios y exenciones, por lo que es un sector privilegiado para desarrollar la actividad, con lo cual tendría que hacer un esfuerzo por mantener los puestos de trabajo en el país.

Yendo específicamente al tema de la convocatoria, nosotros reivindicamos este proyecto. Nos parece muy importante lo relativo a la jornada de trabajo -de seis horas por cinco días-, así como lo referido al horario nocturno, los descansos en las jornadas, los descansos entre llamadas -que mejoran fundamentalmente la atención del operador-, el pago de los feriados, las licencias por exámenes, las remuneraciones -que tendrían que ser las del mejor convenio o las del convenio que se debería aplicar- y los incentivos por encima de la remuneración fija.

Realmente nos parece que, de aplicarse esta ley, constituiría un avance muy importante en relación con el estado en que se encuentran los teleoperadores. Por supuesto que nosotros tenemos algunas visiones particulares, pero las vamos a acercar por escrito a modo de sugerencias y no para trabar el proceso de aprobación de la norma.

SR. PRESIDENTE RECALDE Tiene la palabra el doctor Mariani, de la Cámara Argentina de Comercio.

SR. MARIANI Señor presidente: muchas gracias por concederme el uso de la palabra.

En primer término, en nombre de la cámara que represento, y en particular de su presidente, Carlos de la Vega, quiero expresar nuestro agradecimiento por poder estar en este ámbito analizando esta cuestión, pues entendemos que esta reunión es una expresión más de algo a lo que los distintos actores aspiramos, que es el diálogo social, herramienta absolutamente imprescindible y necesaria para encontrar los mejores caminos de regulación de las relaciones jurídicas, sean de trabajadores o de empleadores.

SR. PRESIDENTE RECALDE Le agradezco, doctor Mariani, pero lamentamos que no hayan venido cuando discutimos el proyecto de participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas. Sean ahora bienvenidos. (Risas.)

SR. MARIANI Eso lo puedo explicar después; no creo que este sea el momento.

Volviendo a lo del diálogo social, esto evitaría lo que podríamos denominar una abstracción, porque estamos bajando a la realidad o estamos escuchando los distintos puntos de vista y una descripción de situaciones y de inquietudes a que da lugar una determinada regulación de relaciones jurídicas.



Por lo tanto, parece interesante esta cuestión. Pero, justamente -y tal vez no lo diga con la vehemencia del querido profesor y amigo, el doctor Sappia-, la cámara que represento considera que la circunstancia de llevar esta regulación a una estatutización -y no estatización- sea un inconveniente desde el punto de vista tanto de la regulación misma como de la consecuencia que pueda aparejar en otro orden.

No me voy a referir a los conflictos de aplicación convencional o sindical por pedido expreso del presidente de esta comisión, pero evidentemente en algún momento se tienen que considerar, porque efectivamente lo que estamos tratando los que estamos analizando este proyecto es de prevenir consecuencias disvaliosas. Y, adhiriendo a lo expresado por el doctor Sappia, creemos que esto podría ser una consecuencia disvaliosa. ¿Por qué digo esto? Porque nosotros pensamos que hay dos razones por las cuales sería inconveniente canalizar este intento de regular y mejorar las relaciones laborales entre empleados y empleadores. En primer lugar, porque ya hay un mecanismo, que es la negociación colectiva de trabajo. Dicho sea de paso, la Argentina está en un momento maravilloso y extraordinario en este sentido. No podemos discutir la importancia que tiene la negociación colectiva para la regulación de todas las actividades laborales involucradas. Pero, precisamente, son los propios protagonistas -y esta es una expresión de tenor social- los que seguramente pueden entender mejor su realidad sin las abstracciones a las que yo me he referido.

Todo esto, desde el punto de vista general. En un tiempo en que la negociación colectiva no tuvo el florecimiento que tiene hoy, determinadas situaciones necesariamente fueron reguladas por normas jurídicas generales y abstractas como son los estatutos. Pero parecería que es un instrumento pasado de moda, no por detractar el estatuto, sino simplemente por compararlo con la negociación colectiva.

En el ámbito particular, el doctor Sappia se refirió a un convenio colectivo de aplicación en la provincia de Córdoba. Pero debo aclarar que este convenio está articulado con el convenio 130/75. Así lo dice expresamente el texto, que es el convenio que regula la actividad de comercio a nivel nacional.

Respecto del convenio de actividades debo señalar dos puntos que constituyen una indudable intención por parte de quienes hoy, al menos en lo que hace a la realidad jurídica existente, detentan la representatividad de este sector, que es el sector de comercio y servicios, que en seguida voy a explicar en qué consiste. Tanto la Cámara de Comercio como las entidades signatarias y el sindicato representativo de la actividad, siguen dos disposiciones que me gustaría recordar y que nos están mostrando que esto está ya dentro de la negociación colectiva y con posibilidades de tener la máxima y más adecuada regulación para el sector. Por un lado, está el artículo 8°, que alguien mencionó recién y se refiere al acuerdo salarial de actividad agregado al convenio 130 en el año 2010, donde se estableció el sistema de jornadas. Pero hay una cosa todavía más importante. En el artículo 14 del convenio suscripto este año entre Faecys y la Cámara de Comercio, o sea, en el marco del convenio 130 de actividades, las partes asumen el compromiso de negociar determinadas materias, entre otras, las que se consideran tareas especializadas.



Quiere decir que ya hay una intención de los propios protagonistas de regular esta actividad, e incluso -para poner un punto específico que tiene que ver con el estatuto- se menciona las licencias por estudio. Esto nos lleva a considerar que, más allá de la loable intención que pueda tener el estatuto o cualquier otra regulación para mejorar las relaciones de trabajo con los beneficios correspondientes para ambos sectores, probablemente este no sea el instrumento más adecuado.

Brevemente quiero insistir en que probablemente el artículo 2° del proyecto contenga una descripción equivocada de lo que debe ser el ámbito de aplicación. Digo esto porque el estatuto se refiere a una cantidad de actividades y luego habla de "cualquier otro servicio que se proporcione a través de medios telefónicos o telemáticos". Acá hay un error conceptual. Lo que debe establecer el encuadre es la actividad y no el medio utilizado, porque el medio telefónico o telemático hoy en día, con la tecnología que existe en el mundo, prácticamente se usa en todas las actividades.

Entonces, lo que se debe privilegiar, a los efectos de la aplicación de la norma, es la actividad involucrada, que es la actividad de comercio.

En ese sentido, y atento a que seguramente todos los abogados aquí presentes lo conocemos, debo recordar que hay un fallo "Pacheco, J. c/ Atento Argentina S.A. s/ Despido", en el que la propia Justicia definió que esta actividad del call center no es de comunicaciones sino de mercadotecnia.

Entonces, si ubicamos adecuadamente la actividad...

SR. PRESIDENTE RECALDE ¿Es un fallo plenario?

SR. MARIANI No, pero en función de cuestiones en las que no quiero entrar, que son las de encuadramiento sindical, tuvo una importancia radical porque marcó un camino para este asunto. Pero efectivamente no voy a entrar en eso.

Esto en cuanto al aspecto general que hace a la actividad y al mecanismo instrumental o jurídico utilizado para su regulación.

Hay muchos más detalles, pero como le consta al señor presidente, la cámara a la que represento realizó una presentación ante esta Comisión de Legislación del Trabajo en la que encontrarán mayores detalles y precisiones de los que puede brindar en esta rápida exposición...

SR. PRESIDENTE RECALDE Quisiera hacerle una sola pregunta, ya que citó ese fallo. No sé qué sala intervino...

SR. MARIANI Me parece que la Sala VIII.

SR. PRESIDENTE RECALDE ¿Decidió que el convenio era aplicable o decidió otra cosa?

SR. MARIANI Decidió que el convenio...

SR. PRESIDENTE RECALDE No, no es así.

SR. MARIANI Podemos discutirlo.

SR. PRESIDENTE RECALDE No, no es discutir. Dijo que "el Ministerio de Trabajo no tenía facultades para", que es distinto. Es la Justicia en primera instancia; después hay una cámara, pero no hay fallo que decida. Lo digo para evitar una confusión al respecto.

SR. MARIANI Estoy de acuerdo, pero en los considerandos del fallo la actividad se describe de esta manera en que lo acabo de decir.

SR. PRESIDENTE RECALDE Yo quería hacer esa precisión, porque si no puede quedar instalado que se resolvió tal cosa cuando no se resolvió.

Le pido que continúe con su exposición.

SR. MARIANI Esto es lo que quiero decir en cuanto a lo general, y en todo caso me remito a la presentación que obra en poder de esta comisión, sin perjuicio de quedar a disposición para ampliar después todos los fundamentos.

Quiero resaltar tres o cuatro puntos importantes, que justamente tienen que ver con lo que yo decía de la abstracción versus la directa participación de los protagonistas en este tipo de regulaciones.

En cuanto a la jornada legal, efectivamente está regulada, acordada y homologada. Por lo tanto, más allá de que la ley posterior mejore el convenio, como lo refirió el señor presidente hace unos minutos, obviamente esto genera una situación de rispidez o conflicto y en todo caso desequilibra las operaciones puestas en marcha, a partir de una regulación que se entendió, en función de la seguridad jurídica, como adecuada para llevar adelante a partir de ese momento.

Sin embargo, en mi condición de paritario de ese convenio debo decir que esto llevó una discusión larga, tediosa e intensa -como deben ser las discusiones en este caso-, y finalmente se llegó a un acuerdo respecto de esta cuestión de la jornada.

Con relación a los francos compensatorios, feriados, pausas y demás cuestiones, como las propias partes actuantes en la actividad lo dicen en el artículo 14 del acuerdo de actividad suscrito en junio de este año, parecería que estos aspectos deberían bajar a un nivel de regulación o de concertación directa para poder evitar situaciones que luego traigan conflictividad, inseguridad jurídica, etcétera.



O sea que no se discuten los institutos sino los mecanismos, que creemos deben ser aquellos que dicta la Justicia.

Por último, un detalle absolutamente técnico. Hay una disposición del proyecto que dice que la remuneración del teleoperador comprendida en el estatuto, que dicho sea de paso debe ser privado, están en el artículo...

SR. PRESIDENTE RECALDE ¿En el artículo 8°?

SR. MARIANI Sí, en el artículo 8°. En mi opinión va en contradicción con el propio mecanismo o sistema de salario mínimo vital, que la resolución 1 del Consejo del Salario ratifica y fija a nivel nacional para el trabajador de jornada completa. En la propia reglamentación del salario mínimo vital dice que esto debe proporcionarse en los casos de jornada reducida. Como no lo dice el convenio, creemos que esto puede traer alguna discusión o conflictividad jurídica que eventualmente debería analizarse.

SR. PRESIDENTE RECALDE Doctor: ¿puede haber otra lectura, no? Que la ley establezca que nunca podrá ser inferior al salario mínimo vital y móvil. Si no, no tendría sentido, porque ya la propia ley establece que ningún trabajador puede ganar menos que el salario mínimo vital y móvil.

SR. MARIANI Como dice el Consejo, ese salario es para todos los trabajadores.

SR. PRESIDENTE RECALDE Esto se lo puede mejorar.

SR. MARIANI Claro que se lo puede mejorar.

SR. PRESIDENTE RECALDE Tiene la palabra el señor Juan Carlos Tricarico.

SR. TRICARICO Mi nombre es Juan Carlos Tricarico y pertenezco a la Asociación de Marketing Directo e Interactivo de la República Argentina. Agradezco a los integrantes de esta comisión por haberme invitado.

Nuestra asociación se fundó en 1987. Integra 230 socios dentro de los cuales hay empresas de contact center y de comunicación, pero mayoritariamente tenemos editoriales, automotrices, empresas de comercio electrónico, correo, logística, telecomunicaciones, finanzas, salud, cosmética y consumo masivo. Con esto quiero aclarar que nuestra preocupación respecto de este proyecto de ley abarca todos estos rubros.

Nuestra asociación es miembro de UDES. Apoyamos, en principio, el espacio que nos ceden para tener la oportunidad de contar con una nueva regulación. Desde hace más de quince años contamos con un código de ética homologado en el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos que actúa como elemento de autoregulación, particularmente sobre las prácticas del marketing o la mercadotecnia directa que desde 1987 incluye la herramienta de contact center o -como antes vulgarmente se la llamaba- telemarketing.

Adherimos a la información de detalle presentada por la Agrupación de Centros de Atención al Cliente de la Cámara Argentina de Comercio y por la Cámara de Servicios de Contactos para Terceros de la Provincia de Córdoba, por eso lo vamos a repetir en información que dieron anteriores oradores.

Quisiera incluir como eje el impacto que esta ley tendría en todo el ámbito de los negocios y del mercado laboral que excede a las empresas de contact center, sabiendo que -como todos ustedes conocen- la herramienta del teléfono como aplicación comercial ha trascendido a las empresas que particularmente se dedican a prestación de servicios. Hoy prácticamente no hay ninguna empresa, sin importar el tamaño ni el tipo de industria, que no tenga dentro de su nómina al menos a una persona desarrollando parte de su actividad de negocios -sea una empresa de servicio, de venta o de atención- a través del teléfono.

Queríamos entonces incluir este eje en la discusión.

Además, proponemos ampliar el alcance del proyecto de ley al desarrollo de herramientas de promoción, para asegurarnos el crecimiento sostenido de la capacidad empleadora de la actividad en su conjunto.

Esta idea se vería facilitada a esta altura de los tiempos si pudiéramos ver o imitar, en el buen sentido de la palabra, iniciativas que países hermanos de Latinoamérica han implementado antes que la Argentina. Me refiero a países como Chile, Perú, Colombia y Brasil.

También recomendamos incluir dentro de la ley mejoras en los servicios que hoy reciben los ciudadanos de nuestro país. Esto lo hacemos hablándoles a todas las empresas que utilizan esta herramienta, y que, por lo tanto, tienen dentro de su nómina empleados vinculados a esta actividad. En este punto hacemos referencia directa a buscar una similitud con un marco legal que hace muy poco tiempo ha desarrollado nuestro hermano, Brasil. Proponemos entonces -y con esto termino, así que espero que me den un premio por haber sido escueto- la revisión total y multisectorial de esta ley. Confiamos en esta comisión y en la Cámara de Diputados en pleno, en cuanto a que tomarán debida nota de esta solicitud.

SR. PRESIDENTE RECALDE Tiene la palabra el señor Alejandro Díaz, por Amchamar.

SR. DÍAZ Señor presidente: no quiero redundar en las cosas que ya se han mencionado, por lo que voy a focalizarme en dos o tres aspectos, y en todo caso le cedería unos segundos la palabra al doctor Ferrante, vicepresidente del Comité de Recursos Humanos de nuestra cámara; o quizás más de unos segundos, porque ustedes saben que a los abogados es difícil acotarlos en el tiempo. El doctor Ferrante pondrá énfasis en algunas preocupaciones que tenemos sobre el articulado del proyecto.

En términos generales, ustedes conocen bien que la nuestra es una cámara multisectorial, y por ende, abarca a casi 23 sectores en la República Argentina, con más de 700 socios, representando a más del 18 por ciento del producto bruto interno de la Argentina. O sea que la representatividad no está solamente focalizada en la problemática de este sector, sino que justamente buscamos la vinculación con todos los sectores del país.

Nos consta que algunas empresas que integran nuestra cámara están básicamente preocupadas por el tema de los recursos humanos o de las personas, en el sentido de que, por tratarse de empresas de servicios -sean call centers o no-, el factor humano es determinante.

A partir de esa valorización del reconocimiento por su contribución es que las empresas invierten en tecnología y en infraestructura -en este caso, edilicia- para prestar las instalaciones necesarias y para hacer no solamente más eficiente la prestación del servicio sino brindar condiciones laborales adecuadas a sus trabajadores. En la medida en que esas condiciones laborales se presten, su calidad de trabajo va a ser mayor, así como su permanencia y su proceso de retención.

Con esto quiero decir que las preocupaciones con respecto a la iluminación, el sonido y los sistemas de ergonomía que se utilizan en estos servicios son tenidas en cuenta.

Por supuesto que no podemos hablar del ciento por ciento de las empresas que se dedican a esto ni mucho menos. Es más, procuramos que justamente el Ministerio de Trabajo, a partir de su poder de policía, identifique a aquellas organizaciones que no cumplen con ello, de manera tal que más allá de que exista o no una ley, se dé cumplimiento a las normas de trabajo del siglo XXI.

Entonces, ojalá que ese poder de policía sea ejercido en su máxima eficiencia, no solo por la búsqueda de la adecuada competitividad entre las organizaciones sino por respeto a los trabajadores. Todo ello, como se mencionó, al margen de la existencia o no de una ley o de un marco regulatorio, que hoy ya existe.

Antes de cederle la palabra al doctor Ferrante, quiero señalar un par de cuestiones que nos preocupan. Una se refiere a la transversalidad de esta ley, que de alguna manera afecta al sector del call center, especialmente por el alcance definido en los artículos 1° y 2°.

Eso hace complejo delimitar la ley a los call center. Me imagino que será el espíritu original del legislador. Por lo menos parece venir de una lectura lineal del proyecto aprobado en Senadores. Pero lo segundo, que es lo más importante, es el efecto económico que esto puede generar. Esto apunta a dos circunstancias. Las condiciones establecidas de la jornada de treinta horas, los cuarenta y cinco minutos de descanso, la duplicación de la licencia por examen, la no proporcionalidad de los salarios básicos o que el salario mínimo vital y móvil que sea mayor: todas estas condiciones económicas llevadas a la realidad van a generar una aceleración profunda de una competitividad de este sector. Y el primer efecto que genera es la pérdida de empleabilidad.

Obviamente, este no va a ser el único elemento. Como muy bien se dijo en esta sala, ha habido una pérdida de puestos de trabajo en los últimos dos años. Se llegó a la plenitud en 2008 y es real que eso está ocurriendo. Indudablemente, esto ocurre por factores que exceden al marco de la ley. Lo que sí está claro es que factores de competitividad pueden determinar o no la sustentabilidad. Me consta -y por cierto que hablo con responsables de negocios en la Argentina- que están haciendo esfuerzos importantes para retener la empleabilidad. Muchos de ellos crearon la organización en la Argentina y muchos de ellos son argentinos. De alguna manera, valoran el empleo en la Argentina. Pero se dan cuenta de que esa pérdida de competitividad está haciendo que las organizaciones, sean argentinas o extranjeras, tomen decisiones de ir mudando la localización de servicios, especialmente aquellas que no son tan sofisticadas ni tienen tanto valor agregado. Eso repercute indefectiblemente en la empleabilidad del sector, obviamente en los dos extremos de la pirámide de trabajadores reclutados, entre el primer empleo y el último empleo. Es una pérdida que se va a sentir.

Lo que queremos -antes de pasarle la palabra el doctor Ferrante- es transmitir nuestra preocupación, básicamente por las implicancias de la pérdida de competitividad. Esto va a traer aparejado una fuerte reducción del nivel de empleabilidad. Esto no va a ser por deseo de los líderes de las organizaciones de la Argentina que, como dije, están procurando mantener la empleabilidad, sino por decisiones que exceden a su capacidad de injerencia.

SR. PRESIDENTE RECALDE Antes de que yo le pase la palabra al doctor Ferrante, le quiero hacer una pregunta ya que recogí la misma inquietud en varios de los expositores, en el sentido de que la pérdida de empleabilidad se dio con anterioridad incluso de que se conociera este proyecto tratado en la Cámara de Senadores. ¿Hubo algún hecho activo, sea un proyecto de ley o alguna otra medida, para intentar conservar el empleo en la Argentina y evitar, así, que no aparezca una compañera colombiana -esto dicho con todo respeto- atendiendo el teléfono cuando uno recurre al servicio de un call center?". Es decir: estamos importando. ¿Hubo alguna inquietud de las cámaras en este sentido? ¿Algún proyecto de ley? Porque es muy importante para que podamos adoptar este consumo para el empleo argentino, sobre todo en vísperas de la crisis mundial que se advierte.

SR. DÍAZ Es una excelente pregunta. Le explico por qué. Siempre hay dos maneras de procurar la recuperación de la competitividad. La no deseada y más sencilla es reducir salarios. Esto permite ser más rentable. Nosotros apoyamos la otra: la generación de oportunidades. Para ello, tenemos un proyecto de ley que estamos elaborando en este momento junto a la ministra de Industria Débora Giorgi, que consiste básicamente en tratar de generar un marco regulatorio para incentivar la exportación de servicios. Ese marco regulatorio trabaja en cuatro ejes. Uno tiene que ver con la capacitación de las personas para que, de alguna manera, los servicios de valor agregado sean más sofisticados y, de esta manera, se puedan retener los recursos humanos. También está el concepto de financiamiento para que especialmente las pequeñas y medianas empresas puedan acceder al crédito, de manera tal que puedan ser competitivas respecto de las multinacionales. Otro eje tiene que ver con el concepto de incentivos fiscales, para dar un marco regulatorio que permita un eje de al menos diez años para que, de alguna manera, las compañías -especialmente las pequeñas y medianas empresas- puedan recuperar niveles de competitividad y rentabilidad que hagan factible que no ocurra lo que usted mencionó: hoy uno levanta el teléfono y hay un colombiano tratando de ser neutro o un ingeniero que, de alguna manera, está prestando servicios de ingeniería, o un doctor que hace diagnósticos por imágenes con elementos de tecnología, contadores, o centros de desarrollo de finanzas radicados en la Argentina.

Entonces, nosotros creemos profundamente que debemos trabajar en la definición de marcos que sirvan como incentivo para la generación de empleo, dándoles herramientas a las empresas para que justifiquen inversiones adicionales en el país. Debe tenerse presente que, en una empresa de servicios, entre el 72 y el 85 por ciento de la estructura de costos está representada por las personas, de modo que el capital humano -en el cual hay que invertir, capacitar y tecnificar- es el que hace que eso ocurra.

Estamos tratando de bregar para que haya otras leyes que permitan generar marcos de confianza tendientes a que las pequeñas y medianas empresas locales, así como las internacionales, puedan visualizar a la Argentina como un lugar para invertir, dado que estos son segmentos donde la transferibilidad del servicio de un lugar a otro es diferente de la situación que tiene aquella empresa que posee una planta electromecánica, que para moverla necesita diez años. Esa es una realidad.

Entendemos que este proyecto iría en contra de ese aspecto, en la medida que no se utilicen los vehículos adecuados para mejorar esa suerte de competitividad.

SR. PRESIDENTE RECALDE Tiene la palabra el doctor Ferrante.

SR. FERRANTE Señor presidente: quiero agradecer a la comisión por la invitación, haciendo notar que estamos nuevamente presentes aquí, luego de haber asistido al tratamiento del proyecto de ley sobre participación de los trabajadores en las utilidades de las empresas, en el que trabajamos sábados y domingos. De manera que se repite nuestra presencia en esta comisión.

En cuanto a lo que han dicho los doctores Sappia y Mariani, considero que desde un punto de vista técnico -que es lo que nos había pedido la cámara que presentáramos- han sido cubiertos todos los temas. Sin perjuicio de ello, quisiera remarcar dos o tres aspectos.

Por un lado, no creemos necesario el dictado de un marco regulatorio que cubra al operador de ninguna manera, atento a la cantidad de normas que ya existen y que cubren adecuadamente esta prestación, incluyendo los convenios colectivos que se han mencionado.

En segundo lugar, superando la cuestión de que ya existe suficiente marco regulatorio, y pasando al análisis del texto que tenemos en tratamiento, nuestra primera sorpresa es que excluye al sector público. Daría la impresión que se establece una discriminación contra los trabajadores del sector público, que podrían trabajar en esta actividad muy saludablemente, aunque sea nueve o diez horas.

El segundo punto tiene que ver con la reiteración o modificación de artículos de la Ley de Contrato de Trabajo que no tienen directa relación con el tema específico y que, si alguna justificación poseen, no tienen nada que ver con otros institutos.

En este sentido, advertimos por supuesto una reiteración de normas sobre descanso compensatorio, sobre jornada de trabajo, sobre forma de compensarla, forma de gozarla y derecho a mantenerla. Como ustedes recordarán, algunas de estas normas son tomadas del proyecto que se trató en esta comisión referido a trabajos en sábados y domingos. Me refiero, por ejemplo, a la norma sobre acumulación de los descansos durante toda la relación laboral hasta la fecha en la cual el trabajador se desvincula del empleador. No hay ninguna razón por la cual esta circunstancia tenga que estar contemplada en un pseudo estatuto especial.

Por otro lado, en cuanto a la extensión de la licencia por exámenes a veinte días, tampoco da la impresión que esta sea una actividad particular que amerite mayor cantidad de días por examen que el régimen general establecido por la Ley de Contrato de Trabajo.

A su vez, el artículo 9° contiene una norma que contraría toda la jurisprudencia laboral, que históricamente ha sostenido que las remuneraciones establecidas legal o convencionalmente son mínimas, y que a partir de allí es una potestad del empleador determinar cómo fija esa remuneración, en la medida que el resultado final no sea inferior a aquellos mínimos que establece la ley o el respectivo convenio colectivo.

Por último, el artículo 17 reitera principios que están claramente establecidos en la Ley de Contrato de Trabajo, como el de la norma más favorable al trabajador.

De manera que, para ser breve, creemos que sin perjuicio de la observación que se ha realizado, en cuanto a que es innecesario el dictado de una norma que cubra esta actividad, hay temas dentro del texto de la ley, y especialmente frente a la ambigüedad que surge del personal comprendido en los artículos 1° y 2°, que exigen un tratamiento muy especial. Si estos artículos se mantienen tal como están, podríamos llegar al punto de que las empresas que cuentan con unidades en materia de telemarketing tendrían a su personal regulado por dos legislaciones distintas en lo que hace a descansos y remuneraciones.

SR. PRESIDENTE RECALDE ¿Alguien más pidió la palabra?

Tiene la palabra el señor Carlos Horacio Arreycegor, secretario general del Sindicato Argentino de Televisión, Servicios Audiovisuales, Interactivos y de Datos.

SR. ARREYCEGOR Señor presidente: gracias por invitarnos.

Nuestro sindicato representa a alrededor de 2.500 trabajadores. Somos muy específicos en el call center. Tenemos algunas empresas grandes, como Direct TV, Cablevisión y Telecentro, que son específicas de nuestra actividad e integran nuestra convención colectiva que la regula. Obviamente, estamos de acuerdo con este proyecto. Nuestra convención colectiva atiende las treinta horas semanales, que es un buen promedio salarial. Ratificamos nuestro apoyo al compañero de Foetra por todos sus conceptos. Así como los empresarios apoyan a los empresarios, nosotros estamos de acuerdo con los conceptos vertidos por Alejandro.

La nuestra es una actividad que está teniendo algunas problemáticas. En contra de lo que se dice acá, está el tema de la carpeta médica. Estamos teniendo un ausentismo bastante interesante. Junto con las empresas estamos tratando de darle una normativa. Creemos que no se puede decir que se trata de una actividad que no tiene nada que ver con la enfermedad. Al contrario, en esta actividad nuestra función es la que más problemáticas médicas tiene. O sea que los conceptos que se están vertiendo en este proyecto tienen que ser tratados.

No obstante, nosotros vamos a dejar presentado un aporte para el mejoramiento del proyecto. Básicamente, todo lo que venimos diciendo -y tenemos a todos los delegados, que han trabajado mucho en negociaciones colectivas- es que esta ha sido una actividad que ha dejado de ser transitoria. Es nuestra realidad. Arrancó como un empleo joven, y después de años de negociaciones con las empresas, se llegó a una especialización muy grande. Al menos en nuestro call center, cuando al cliente se le corta el cable o la banda ancha, el operador que lo atiende tiene que lograr que no vaya el técnico y que opere siguiendo los pasos indicados para que la televisión o internet vuelvan a tener conexión. Para ello, el operador debe tener conceptos muy bien formados. Eso indica que nuestro sector tiene una especialización muy grande. Lo mismo pueden explicar los compañeros de Foetra respecto de las empresas telefónicas.

Más allá de esto, nosotros estamos muy conformes con este proyecto. Creemos que hay que legislar la actividad, más allá de las intendencias y de los encuadres profesionales. No todo es un gran comercio en este país, si no iríamos todos a un sindicato único, que sería el Sindicato de Comercio. Mariani lo ha explicado muy bien. Como pidió Recalde, no hay que hablar de encuadres. Nosotros hemos trabajado en pos de tener una actividad que contemple la mejor regulación laboral posible.

SR. PRESIDENTE RECALDE Tiene la palabra la compañera Alejandra Stuck, por la Asociación de Bancos de la República Argentina.

SRA. STUCK Como recién dijo Horacio, en el sindicato bancario somos 10.000 trabajadores dentro del área de call center. Desde 2009, con las cámaras firmamos un acuerdo donde pudimos, además de encuadrarlo, lograr las treinta horas. Tenemos veintiún días por examen, con lo cual los veinte días nos parece bien. Si fuesen más, también.

SR. PRESIDENTE RECALDE Se quedó corta la ley.

SRA. STUCK Así es.

Por otro lado, cuando escucho el tema de días por examen, acá mismo un representante de una cámara dijo que el 70 por ciento de los trabajadores son jóvenes, de los cuales muchos son estudiantes universitarios.

De manera que cuando van a contratar a un trabajador, claramente buscan esas características, por lo que tienen que darles los derechos que les corresponden para que tengan el nivel que las empresas pretenden para la atención de sus clientes.

Desde otro punto de vista también quiero aclarar que no es real que hayan disminuido los puestos de trabajo. Cuando nosotros participamos en la discusión de los compañeros de call center bancarios, ellos nos preguntaban si seguíamos exigiendo una normativa que sostuviera el principio de que, a igual trabajo, corresponde igual remuneración. En este sentido quiero aclarar que, para nosotros, las seis horas constituyen la jornada total. Por lo tanto, tienen que cobrar la integridad de la remuneración para la actividad.

Asimismo, en cuanto al tema de salubridad, nos preguntaban si seguíamos exigiendo descansos o los días francos, que para los bancarios tienen que ser de lunes a viernes, y en el caso de los sábados, se les pagan unas guardias a los compañeros, estando determinado el horario en el que pueden trabajar. Esto no se puede hacer ni el Día del Empleado Bancario ni el 1° de Mayo, Día del Trabajador, cuyo respeto es fundamental para toda organización sindical. No estamos de acuerdo con que esos días puedan ser compensados con dinero.

Lo que sí queremos decir es que no se redujeron los puestos de trabajo; todos sabemos que la actividad en esta área del call center está en suma expansión. Lo que sí es cierto es que nos vienen presionando, tanto a los sindicatos como a los compañeros, en cuanto a que esta actividad se va a trasladar a otros lugares, a otros países, como aquí bien se dijo, que son Perú, Colombia, Brasil o Chile. Respetando a todos los compañeros trabajadores latinoamericanos, sabemos que por diferentes circunstancias es muy diferente la lucha que estamos llevando a cabo en el movimiento argentino para que se respeten los derechos de todos los trabajadores.

Para no extenderme más, reitero que apoyamos este proyecto de ley y realmente remarcamos estos dos puntos, tanto el de jornada como el de salubridad, porque con los años muchos compañeros han perdido sobre todo la audición, y eso lo padecemos todos los días con los compañeros del sector. Eso es lo que quería dejar sentado.

SR. PRESIDENTE RECALDE Tiene la palabra el doctor Marino.

SR. MARINO Señor presidente: quería agregar algunas cuestiones generales a los conceptos que se han vertido.

En principio, lo que aquí se está regulando es una ley prácticamente para una categoría laboral y no para la actividad específica del call center. No se está regulando la actividad como tal, sino una categoría laboral que va a cruzar distintas actividades. Entre esas distintas actividades están el comercio, los telefónicos, los aeronáuticos, etcétera, que en determinadas empresas toman modalidades distintas: algunos tercerizan, lo que muchas veces implica un abaratamiento de costos o una reducción para sacar fuera de convenio a los compañeros específicos de la actividad, y otras veces los priorizan en su propia actividad; en ocasiones los regulan con las condiciones de convenio colectivo que negocian los sindicatos de cada una de esas actividades.

Ahora bien, como aquí se ha dicho, nosotros apoyamos firmemente la aprobación de este proyecto de ley, porque realmente el teleoperador tiene características muy específicas. Precisamente una ley que cruza una categoría viene a regular eso, es decir, viene a regular una categoría muy específica que tiene una problemática también muy particular. A veces a mí me da un poco de prurito cuando de alguna manera me dicen que "si se mejoran las condiciones de trabajo, yo me voy a trabajar a otro país". La verdad que esto suena feíto.

Por otra parte, los que estamos de este lado de la mesa, quienes asesoramos a los sindicatos y estamos con ellos casi todos los días, tenemos ese mal vicio de habernos quedado en el 45. Pero cuando uno dice esto, lo hace con orgullo, porque en realidad fue una época en que el desarrollo industrial de este país tuvo sus picos más importantes, luego de lo cual fue decayendo.

En realidad, volver al 45 es volver al futuro. En este sentido, cuando se habla de estatutos también hay que tener en cuenta que del 45 al 55 -cuando se regularon la mayoría de los estatutos- también hubo una explosión de negociación colectiva y de convenios colectivos de trabajo, porque fue una de las décadas que más convenios colectivos de trabajo tuvo. ¿Esto qué quiere decir? Que los estatutos profesionales no van en contra de la negociación colectiva bajo ningún punto de vista, sino que en realidad forman parte y le dan un piso en determinadas categorías como la de teleoperadores. Esto es para ir derribando algunos mitos, como diría el compañero Hernández Arregui.

Por otra parte, está el concepto de la seguridad jurídica. Este concepto en realidad es el cumplimiento de la ley. Pero en toda sociedad las leyes son dinámicas y van cambiando. Inseguridad jurídica no es que me cambien una ley por otra o que las condiciones de trabajo vayan mutando y se vayan desarrollando progresivamente. Seguridad jurídica es que la ley se cumpla y no que la ley mute, porque para eso está la sociedad. Si no, la democracia estaría parada en un status quo donde las leyes no se modifican por uso y costumbre de la seguridad jurídica. Eso no es seguridad jurídica. Precisamente, por todas estas cuestiones y por algunas otras que dijeron Horacio y el compañero de Foetra Alejandro, el tema de la insalubridad en este sector es un tema bastante complejo y complicado. Muchas veces uno va al médico o a la ART y le dicen: "Todo esto es una enfermedad preexistente". Hay un sistema perverso sobre el complejo de insalubridad en este sector.

Por estas cosas, vuelvo a decir que nosotros apoyamos firmemente la aprobación de este proyecto de ley.

SR. PRESIDENTE RECALDE Tiene la palabra el señor Alberto Tomassone, que es delegado del Sindicato de Empleados de Comercio.

SR. TOMASSONE Ante todo, gracias por la invitación.

No quiero extenderme en todos los conceptos que ya han expresado los compañeros preopinantes en relación con la actividad. Creo que el proyecto que estamos analizando fija una serie de pautas totalmente beneficiosas para los trabajadores de call center. Esta actividad fue bastante manoseada durante años, para decirlo de una forma, incluso ante las autoridades administrativas. Yo recuerdo que nosotros sufrimos dos convenios de orden general que nunca fueron aprobados. Fueron contenidos en el Ministerio, pero creo que esto significa realmente un avance. Estimo que de aprobarse traería un gran mejoramiento a la actividad ya que evidentemente los problemas de encuadramiento seguirían con el resto de las actividades. Adelanto que comparto la interpretación del presidente de la comisión sobre el artículo 8°. Esto no es proporcional sino indudablemente ya está fijando el salario mínimo del trabajador.

Extenderme más sería reiterar todos los problemas de insalubridad que sufrimos directamente en las obras sociales de las actividades. Esto no está contemplado por el régimen de riesgo de trabajo ni tiene la característica de fácil calificación, y terminamos absorbiendo la situación las obras sociales.

En segundo lugar, creo que con esta ley intentaríamos evitar la altísima rotación a consecuencia del maltrato que sufren los trabajadores dentro de las empresas, sobre todo al tener que soportar los reclamos que muchas veces se formulan, siendo que la primera cara visible es el compañero que recibe el llamado telefónico.

SR. PRESIDENTE RECALDE Tiene la palabra el señor Franzone.

SR. FRANZONE Mi nombre es Walter Franzone, y soy secretario general de la Asociación de Trabajadores de Centros de Contacto y Afines de Córdoba. Somos directamente trabajadores de call center, y la primera organización sindical del país de esta actividad.

Durante diez años los trabajadores de call centers venimos pidiendo la regularización de esta actividad, y apoyamos esta iniciativa por entender que constituye un paso adelante en la dignificación del trabajador.

También debemos decir que las cámaras empresarias han tenido importantes ganancias durante estos últimos diez años. Todas estas cuestiones de las patologías y enfermedades que tenemos y todas estas cuestiones de los avasallamientos a los trabajadores deben ser reguladas y controladas, porque existe una Ley de Contrato de Trabajo. El problema que también tenemos en algunos sectores es el contralor, algo que también depende de nosotros mismos y del Estado.

Queremos decir también que los únicos que no hemos tenido la oportunidad de expresarnos hemos sido los propios trabajadores de los call centers. Por eso es que hoy venimos a este recinto -agradeciendo la invitación- a decir que creemos firmemente que, frente a todas estas cuestiones, el campo empresarial y el sector laboral deben juntarse para mejorar la calidad del trabajador y las ganancias -supuestamente- de las empresas.

Todas estas cuestiones de la salubridad son ampliamente corregibles; tan solo el empresariado debe tener la voluntad de sentarse con el trabajador, porque es éste quien le va a decir cuál es el parámetro donde está fallando.

Nosotros venimos a reivindicar a los trabajadores de los call centers de Córdoba y del resto del país. Somos más de 5 mil afiliados en Córdoba y otros 1.500 en el resto del país. Venimos trabajando duro, venimos hablando firmemente y venimos interviniendo en las empresas, donde hacemos los controles como corresponde. Hemos puesto delegados, y en ese sentido debo admitir que las empresas nos han respetado en parte.

Por lo tanto, creemos -como decía el general- que hay que humanizar tan solo el capital.

Considero que esta situación es mejorable. Solo hay que juntar esas voluntades, del capital y del trabajo, para sacar adelante a este país, a esta juventud que está avizorando los vientos de cambio que hay, y para hacer un país más justo, sobre todo para la juventud, que por ser joven siempre es dejada de lado. No por ser jóvenes tienen que hacer un trabajo precario.

Nosotros venimos a reivindicar a los jóvenes, venimos a decir que acá estamos presentes los trabajadores de los call centers, y específicamente nosotros, que somos de Córdoba, que es donde más se desarrolla esta actividad.

SR. PRESIDENTE RECALDE Tiene la palabra el licenciado Mario Miccelli.

SR. MICCELLI Señor presidente: quería referirme a algunos temas que se trataron aquí, en esta ronda a la cual amablemente fuimos convocados, con el fin de dejar en claro algunos aspectos que pueden servir para una correcta legislación de esta actividad y de todos los trabajadores comprendidos en ella.

Fundamentalmente me voy a referir a tres temas: la cuestión de la salud, la denominación de "actividad volátil" -como acá se dijo- y el tema de subsidios y exenciones.

En cuanto al tema salud, nosotros hemos presentado al señor presidente un trabajo muy científico y muy específico que se ha hecho dentro de las empresas que conforman la Agrupación de Centros de Atención al Cliente, en cuya página 15 podrán verificar que menos del 1 por ciento de los 36.862 trabajadores que fueron consultados, verificados, auditados y revisados por nuestros centros médicos sufren de algún tipo de patología como las que aquí se han mencionado, como el estrés, el burnout, la "cabeza quemada" o lo que sea.

Esto nos lleva a una conclusión muy clara y precisa: que esta actividad no es insalubre. Esta actividad no tiene una escala de insalubridad o de generación de enfermedad mayor de la que pueden llegar a tener otras actividades. Específicamente hablo del tema del estrés y de cómo repercute también en médicos, periodistas, maestros, que según dicen las estadísticas generan muchísima más insalubridad que lo que genera nuestra actividad.

Quiero decir algo que es muy importante: hay 60 millones de teleoperarios en todo el mundo. Ni la Organización Internacional del Trabajo ni la Organización Mundial de la Salud consideran esto como insalubre. No hay ningún tipo de estudio científico médico que haya determinado que es insalubre. Si fuese así, tendríamos una epidemia a nivel internacional por ser prácticamente el 1 por ciento de la población mundial que está trabajando en esta actividad.

Tampoco no dice absolutamente nada la Organización Panamericana de la Salud, con lo cual no hay ningún fundamento técnico para declarar esta actividad insalubre tanto a nivel nacional como internacional.

Por otra parte, se nos critica mucho por alta rotación. Yo quisiera saber cuál es la rotación en otras actividades que están específicamente enfocadas a jóvenes, como puede ser el entretenimiento, las cadenas de comidas rápidas o las empresas de seguridad. Nosotros tenemos una rotación del 6 por ciento. Es una rotación extremadamente normal para actividades dedicadas a lo que ahora se llama "generación y". Lo podemos ver en todos los diarios porque están saliendo informes sobre el problema de la multiactividad, ya que todas las industrias tienen problemas para mantener a la gente menor de veinticinco años dentro de sus nóminas. No estamos fuera de esa situación. Nos comprenden las generales de la ley, y con un 6 por ciento de rotación realmente estamos dentro de los parámetros normales.

También es importante destacar que se dijo que tenemos una actividad promedio de 18 o 20 meses, que se puede dar en los casos de gente joven. Pero también hay un 30 por ciento de nuestro personal que es mayor de cuarenta y cinco años, y ya tenemos varias generaciones de jubilados dentro de nuestra actividad. Generalmente son mujeres mayores de cuarenta y cinco años, solas y con hijos a cargo que necesitan de esta actividad para poder formarse ya que ninguna otra actividad le da ese ingreso, así como la cabida que ellas necesitan para poder completar sus ingresos y para poder ejercer sus derechos básicos: la jubilación y un salario digno. Ya tenemos jubilados en todo este tiempo. Esto le da un esquema de estabilidad a esta actividad, con lo cual habría que revisar el tema de la rotación que, según dicen, generamos.

SR. PRESIDENTE RECALDE ¿Los jubilados son con jubilación ordinaria?

SR. MICCELLI Sí.

SR. PRESIDENTE RECALDE O sea que tienen treinta años de servicio en call center.

SR. MICCELLI No. Reingresan a la actividad para poder completar sus aportes. En general se trata de mujeres a las que les resulta difícil ingresar a otra actividad que no sea la nuestra.

El tercer tema sobre salud tiene que ver con la jornada. Como se ha dicho acá, ha habido autorregulaciones y regulaciones empresariales con sindicatos y empresarios que produjeron que el tiempo de la jornada en la República Argentina sea la menor en el mundo. Usted lo podrá ver, señor presidente, en la página 19 del informe que hicimos, donde podrá observar que en todos los países del mundo no hay una jornada tan reducida como en la Argentina. En todos los países del mundo se trabaja ocho horas en la actividad, y tampoco se considera insalubre. Entonces, no vemos razón para reducir aún más la jornada laboral e incrementar los descansos sobre esa jornada.

Esto nos daría un incremento directo de costos del 34 por ciento sobre nuestra actividad, con lo cual, en un sector que tiene un 85 por ciento de su estructura de costos concentrada exclusivamente en salarios y mano de obra, un aumento del 34 por ciento no sé adónde va a llevar la utilidad de la que tanto se habla acá como si hubiéramos estado ganando millones.

Este era el primer tema, en cuanto a salud, con los aspectos referidos a estrés, rotación y jornada laboral.

Ahora quisiera aclarar un segundo tema, en cuanto a lo de que esta sería una "actividad volátil".

Esta no es una actividad con rueditas; las empresas no tienen rueditas. Lamentablemente se han perdido muchos empleos. En 2008 teníamos 70 mil empleos y este año estaremos terminando con menos de 60 mil; tal vez estemos en 58 mil empleos. De los 70 mil empleos que teníamos en 2008, 20 mil eran exclusivos para exportaciones. Ahora solamente nos quedan 2 mil empleos para exportaciones, con posibilidad de perderlos de acá a fin de año y en el primer trimestre del año que viene.

Aclaro que no es que nuestras empresas quieran perder empleos o quieran echar a 18 mil empleados. Estamos insertos dentro de un flujo internacional de comercio, y todos sabemos que el mundo hoy está crujiendo. Lo dice nuestra presidenta, y lo dice también el presidente Obama, quien ha destinado 300 mil millones de dólares a tratar de defender empleo. Entonces, todo ese empleo que estaba en los países centrales y que era brindado desde países como Argentina, el resto de América Latina, Asia o países europeos está volviendo a su casa, a sus países. Por eso es que, como la Argentina está altamente integrada al mundo, esa situación impacta sobre nosotros.

El otro elemento fundamental de la pérdida de empleo en la Argentina es que los países competidores, dentro del subcontinente latinoamericano, han implementado programas efectivos de promoción de inversiones, de manera tal de lograr que las empresas argentinas deslocalicen sus operaciones aquí, las trasladen e inviertan en Colombia, en México, en Panamá y en Chile.

SR. PRESIDENTE RECALDE Y en Perú.

SR. MICCELLI Y también en Perú.

SR. PRESIDENTE RECALDE Ya estoy aprendiendo. (Risas.)

SR. MICCELLI La Argentina tenía una Agencia de Promoción de Inversiones, donde estaba la doctora Beatriz Nofal, y nosotros recibimos prácticamente todos los meses a gente de todos estos países, a quienes les preguntamos qué necesitan para deslocalizarse. Aun así la República Argentina no ha perdido tantos empleos como se podría haber perdido por estas dos causas: el mundo que cruje y la efectividad de los programas de promoción de inversiones de estos países.

SR. PRESIDENTE RECALDE ¿A qué atribuye usted que no se hayan perdido tantos empleos?

SR. MICCELLI Precisamente porque, primero, esto no tiene rueditas. Entonces, hay inversiones muy importantes en activos fijos que no es posible deslocalizar. Incluso hay que trabajar a pérdida.

El segundo tema es que el mercado doméstico también ha crecido durante los últimos años.

SR. PRESIDENTE RECALDE Los subsidios y desgravaciones también ayudan, ¿no?

SR. MICCELLI Ese era mi tercer tema. Esta no es una industria subsidiada federalmente como...

SR. PRESIDENTE RECALDE ¿Industria o servicio?

SR. MICCELLI Como quiera, industria o servicio. Hablaba de industria en términos generales, nada más.

Esta no es una actividad subsidiada, como por ejemplo lo ha sido la del software. Actualmente la industria del software tiene la misma cantidad de empleados que nosotros, pero ellos están subsidiados con un 60 por ciento del impuesto a las ganancias y un 70 por ciento de las cargas patronales.

Lo que sí hemos verificado -y que nos ha llamado mucho la atención, siendo un orgullo para nosotros- es que algunos gobernadores de la República Argentina, como los de Córdoba, Tucumán, Salta y ahora Chaco, han visto la gran potencia que esta industria tiene en materia de generación de empleo, de ingreso de divisas y de inclusión laboral.

Esta industria está específicamente destinada, en cuanto a la inclusión laboral, a las tres franjas sociales más vulnerables que tiene nuestro país; por un lado, a los jóvenes de 18 a 24 años, que en general vemos que ingresan a nuestras empresas viniendo de una actividad informal; tienen trabajos informales, "en negro", e ingresan a nuestras empresas obviamente "en blanco", totalmente controlados y registrados. Todas estas empresas son grandes potencias empleadoras, con lo cual el control que tienen es prácticamente natural e implícito.

Y estos jóvenes, una vez que ingresan a nuestras empresas y están totalmente en blanco y bancarizados, ya no quieren ir a un segundo empleo informal, sino que van a un segundo empleo totalmente en blanco. ¿Y qué es lo que vemos allí? De aquí también provienen algunas de las causas de rotación. Muchas veces vienen estudiantes o familiares a completar sus ingresos para poder seguir estudiando. Una vez que avanzan y se reciben en sus estudios, dejan nuestra empresa para ir a trabajar a los estudios jurídicos, hospitales, o donde su profesión los oriente, incluso con sueldos muy menores a los que nosotros estamos pagando en estos momentos.

El segundo segmento vulnerable al que nosotros le damos mucho trabajo y que está creciendo en los últimos años es el de las personas mayores de cuarenta y cinco años. Son personas que a lo mejor en los últimos diez años no estuvieron trabajando y, peor aún, no tienen conocimientos informáticos. Entonces, prácticamente no tienen iniciación laboral. Para cualquiera de las empresas de nuestro sector, que a lo mejor tiene 5.000 empleados, hay 500.000 horas-hombre de capacitación al año, mucho más que cualquier facultad, incluso de universidades nacionales.

El tercer segmento vulnerable al cual damos pleno empleo es el de la gente con capacidades diferentes. Tenemos cualquier cantidad de experiencia desde Bahía Blanca a Salta de gente no vidente que está completamente agradecida de poder trabajar en esta actividad, que no solamente le da una proyección económica sino social, laboral y hasta personal.



SR. PRESIDENTE RECALDE También hay una norma que establece la obligación de las empresas de tomar personas con capacidades diferentes. Por otro lado, me resulta un poco chocante que alguien que trabaja tenga que agradecer que le den empleo.

SR. MICCELLI No solamente cumplimos con la norma que usted menciona sino que la superamos. Yo no sé cuántas industrias superan en cantidad de inclusión de gente con capacidades diferentes.

SR. PRESIDENTE RECALDE ¿Tienen estadísticas?

SR. MICCELLI Sí, las tenemos.

SR. PRESIDENTE RECALDE ¿Después me las hacen llegar?

SR. MICCELLI Con mucho gusto se las hago llegar porque realmente son muy importantes. Incluso tenemos testimonios de varias de estas personas. Muchos de ellos incluso los podemos ver en youtube, porque los suelen subir a esa página.

En relación con el tema de los subsidios, no es una empresa subsidiada. Al comienzo de esta reunión usted, señor presidente, preguntó si nosotros habíamos hecho algún tipo de actividad, de manera tal de que no se perdieran esos empleos. Fue correctamente respondida esa pregunta por el participante de la Cámara Americana. Estamos hace cuatro años diciéndole a diferentes ministerios que estos dieciocho mil empleos se iban a perder. Como la fábula del lobo. Venimos diciéndolo hace tres años y, obviamente, nosotros trabajamos con previsión. Durante estos años hubo un viejo proyecto de ley que fue perfectamente explicado y que está cajoneado. Creo que tal vez serviría, como dijo el representante de AMDIA, para ver una regulación más comprensiva de esta actividad.



SR. PRESIDENTE RECALDE ¿Es proyecto de ley o anteproyecto de ley?

SR. MICCELLI Es anteproyecto de ley. Está en análisis y hace tres años fue redactado por el Ministerio de Economía de la Nación. Ahora está en el Ministerio de Producción de la Nación. Todavía no fue girado al ámbito legislativo.

Necesitamos una regulación totalmente comprensiva y abarcativa de todos los factores integrantes que hacen a esta actividad. Nosotros nos adelantamos con previsiones de que se iban a perder estos empleos y de que aún no teníamos las normas jurídicas como para tratar de defenderlos.

Lo otro que tenemos que ver es, como dice AMDIA, que los trabajadores tengan una norma. Pero estamos de acuerdo en que haya una norma y una regulación que le de previsibilidad no solamente al trabajador sino también a la empresa, esto es, a la fuente de trabajo. Hasta ahora nos fuimos autorregulando. Creo que esto tiene una madurez económica y social suficiente como para que haya una norma que salga con consenso y con diálogo social donde se encuentren los trabajadores, los empresarios y los legisladores.

Entonces, apoyamos todo esto, pero debería ser un poco más abarcadora en cuanto a la defensa del empleo, la promoción de las exportaciones argentinas al mundo -ya que nuestro país estuvo muy bien posicionado y ahora perdió esa posición- y la defensa del usuario. En este momento creo que la Argentina tiene un gran déficit, porque nunca ha legislado para que mejore la atención de los clientes, y lo cierto es que todos somos usuarios en algún momento de nuestra vida o incluso de nuestro día.

Por último, en cuanto al tema del trabajo precario, acá hay un gran mito en cuanto a que todo es precario.

SR. PRESIDENTE RECALDE Es la tercera vez que dice "por último". Diga que es la penúltima vez. (Risas.)

SR. MICCELLI Le juro que esta es la última. (Risas.)

No existe trabajo precario en este sector. Las personas que ingresan a nuestras empresas, desde el primer día son empleados bajo las normas de la Ley de Contrato de Trabajo. Acá no hay pasantías ni programas especiales; son empleados desde el primer día, con lo cual empiezan a percibir su salario, con todas las cargas patronales y sociales correspondientes.

Hemos visto que en el Senado se hablaba mucho de trabajo precario. Incluso hablaron de un informe que había del Ministerio de Trabajo. No lo conocemos, nunca fueron verificadas nuestras empresas ni nunca fueron multadas por trabajo precario. Creemos que ese informe que se mencionó en el Senado es apócrifo.

Asimismo, en el Senado también se habló de sueldos de 1.500 pesos. Acá tenemos copia de los recibos de sueldo de nuestros empleados, que se las dejamos a usted...

SR. PRESIDENTE RECALDE ¿De los 60 mil?

SR. MICCELLI No, de uno, nada más.

SR. PRESIDENTE RECALDE Tenemos denuncias de existencia de trabajo no registrado.

SR. MICCELLI Bienvenidas sean las denuncias para discutirlas y analizarlas.

SR. PRESIDENTE RECALDE Además, para evitar la competencia desleal con aquellas empresas que cumplen.

SR. MICCELLI Creo que ha sido nuestro mejor defensor en todo esto, pero también le digo que ya prácticamente no hay competencia desleal. Dentro de este ámbito, y en función de lo que ha hecho esta comisión -permítanme decirlo así-, en la Argentina ya hay un marco regulatorio laboral bastante exigente y completo. O sea que no solamente regula a la empresa empleadora sino que también, por ejemplo, regula a mis clientes. Por lo tanto, mis clientes pueden llegar a ser solidariamente responsables conmigo si yo contrato a una persona irregularmente. Entonces, son los mismos clientes quienes nos controlan a nosotros. No pasan el trabajo si nosotros no certificamos que pagamos en orden, que abonamos en regla, que tenemos las ART y toda la normativa legal que este Congreso ha sancionado.

De manera que, si hay denuncias sobre precariedad, bienvenidas sean, así las podemos analizar.

SR. PRESIDENTE RECALDE Tiene la palabra el señor diputado Thomas.

SR. THOMAS Señor presidente: quiero agradecerle por permitirme el uso de la palabra, y además, por dar curso a esta iniciativa presentada en la sesión anterior. Estuve en mi provincia, Mendoza, y justamente tomé contacto con el sector de telecentros, que me transmitió algunas inquietudes, varias de las cuales han sido aclaradas en esta reunión.

Considero que esta reunión ha sido sumamente positiva, pues todas las partes han sido escuchadas.

Como sugerencia me queda profundizar sobre el tema de la salubridad o insalubridad del trabajo, porque me parece que las versiones de los representantes de los trabajadores difieren mucho de las que presentan los representantes de los empresarios. Me parece que es un tema en el que habría que profundizar, porque de alguna manera debería haber una misma visión en un tema que es fundamentalmente técnico sanitario. Por otra parte, advierto que este es un tema que sirve de fundamento a varios artículos del proyecto de ley, por lo que no se trata de una cuestión menor.

Reconozco que muchas veces legislamos sin pensar en el usuario. Hay muchos proyectos de ley que estamos tratando y que no contienen esta visión que, por lo que pude ver, en otros países está específicamente regulada en normas como esta.

Tengo entendido que en Brasil este fastidioso tema de hablar con máquinas cuando uno no las necesita muchas veces es regulado y, al tercer llamado, el cliente tiene el derecho de hablar con una persona de carne y hueso y no con una máquina. No es un tema menor el del usuario. Seguramente esto se pueda enriquecer.

Por último, quiero hacer dos preguntas a los representantes del sector empresario en el sentido de que discrepo también con algunos representantes de trabajadores ya que en mi provincia, después de haber habido un boom de empleo, éste ha disminuido mucho. Hay mucha preocupación en la provincia de Mendoza porque se han perdido muchos puestos de trabajo. Me quedan las explicaciones que se han dado y la pregunta de por qué se perdieron 18 mil puestos de trabajo -por los datos que yo he podido recabar- en los servicios de exportación. Creo que muchos de los puestos que se perdieron en Mendoza tienen que ver con eso. ¿Por qué se echaron a esos trabajadores de servicio de exportación?

La segunda inquietud tiene que ver con un tema que he hablado con algunos trabajadores respecto de esta sensación de que muchas veces las empresas de teleoperadores son la vía para precarizar y tercerizar el trabajo de grandes empresas. Esto muchas veces es la causa de que la variable de ajuste sea el trabajador. Acá se ha tocado este tema brevemente. Quisiera que me dieran su visión, sobre todo la de los representantes empresarios.

SR. PRESIDENTE RECALDE Si el diputado Pereyra me permite, le doy lugar a los empresarios para que contesten los interrogantes planteados por el diputado Tomas.

SR. ROMERO Quisiera hacer una aclaración en relación con la primera inquietud. Muchas veces la voluntad de dar empleo en la Argentina o en otro lado del mundo no depende ni siquiera de nosotros. Nosotros participamos en licitaciones internacionales donde las grandes compañías mandan lo que se llama RFP, que es un requerimiento para brindar el servicio, y muchas veces uno lo puede hacer desde la Argentina o desde otros países. Nuestro deseo es hacerlo desde la Argentina.

Respecto de esos 18.000 puestos de trabajo que se perdieron en los últimos dos años, en el caso particular de nuestra compañía nosotros brindamos servicios desde Córdoba y Mendoza a España y, por una serie de factores, no nos fueron renovados contratos en la Argentina y esos puestos fueron a otros países. O sea que nosotros no teníamos la menor vocación de perder esos puestos. Esto habría sido contrario a la propia naturaleza de lo que nosotros hacemos. Hay factores que tienen que ver con, a lo mejor, legislaciones diferentes en otros países.

SR. PRESIDENTE RECALDE O crisis diferentes.

SR. ROMERO O crisis diferentes, por supuesto. Es una suma de factores. Hay crisis, hay temas de legislación, temas de tipo de cambio...

SR. PRESIDENTE RECALDE La legislación española es más protectora que la nuestra en materia de estabilidad del empleo. Por eso le digo que la causa debe ser la crisis.

SR. ROMERO Yo diría que nuestra exportación a España no se perdió sino más bien fue a otros países de Latinoamérica. Es cierto también que hay una crisis enorme en España, donde el propio mercado se ha retraído mucho. De hecho, gran parte de los trabajos de venta se ha perdido. Yo diría que esa es una de las razones. Nosotros tenemos una enorme capacidad instalada. Hemos hecho inversiones. Esto de las rueditas de que hablan por allí. Nosotros no tenemos vocación de perder empleos sino de quedarnos y seguir generando empleo en la Argentina. ¿Cuál es la razón por la cuál nosotros sacaríamos recursos de la Argentina para llevarlos a otro lado? No es ningún negocio; no tiene ningún sentido.

Lo que sí es que muchas empresas que emigran a Latinoamérica y tienen la opción de optar por un país o por otro no nos renuevan los contratos o no nos invitan a hacer nuevos contratos. En ese sentido, estamos todos en lo mismo. Es decir que no hay una visión contraria. Nuestra vocación es generar empleo en la Argentina, quedarnos y aprovechar la capacidad instalada.

SR. PRESIDENTE RECALDE Tiene la palabra el señor diputado Pereyra.

SR. PEREYRA Voy a hablar también de la provincia de Mendoza, a la que se refirió el diputado Thomas. Enrique: te invito a que cuando estemos allá nos juntemos en nuestra organización sindical. Es cierto que habría cerca de 2.500 trabajadores en Mendoza, pero merced a las ventajas competitivas respecto de otras provincias fueron emigrando. Pero me gustaría hablar del tema de la salud de los compañeros y compañeras. Nosotros tenemos un 10 por ciento de hostigamiento laboral, de personal con tratamientos psiquiátricos y psicológicos. Puedo poner las historias clínicas a disposición tuya.

Debido a otras actividades que tuve llegué tarde a esta reunión y no pude escuchar a los empresarios, pero quiero aclarar que esta no es la panacea ni nuestros empresarios tienen las mejores empresas. Tienen empresas y nada más; los trabajadores somos los que estamos sufriendo el hostigamiento y todos terminan con tratamiento psiquiátrico.

Entonces, yo le abro al diputado Thomas las puertas de la organización para que en Mendoza podamos ver, junto con el sector empresario, cómo podemos encontrar soluciones para los trabajadores.

SR. PRESIDENTE RECALDE Puede ponerlo también a disposición de la comisión, señor diputado.

SR. PEREYRA Voy a traer copias para ponerlo a disposición de la comisión, señor presidente.

SR. PRESIDENTE RECALDE No voy a hacer una síntesis de la reunión, porque sería fatigoso, pero hay algunos temas en los que advierto discrepancias dentro del sector empresario. Uno está referido a la necesidad de reglamentar este oficio, categoría profesional o especialidad. No hay uniformidad en ese sentido.

En cuanto a la jornada de trabajo, también advierto una contradicción, porque si hay un convenio colectivo vigente que establece 36 horas de trabajo y lo firmó una cámara empresaria -creo que lo firmó la Cámara Argentina de Comercio con el Sindicato de Empleados de Comercio...

SR. MARIANI Y las otras entidades que integran las paritarias nacionales, como la CAME.

SR. PRESIDENTE RECALDE Sí, sí.

A manera de síntesis, lo que nos cabe a nosotros, los diputados, es analizar sus manifestaciones, que fueron recogidas con toda prolijidad en las actas taquigráficas. Vamos a estudiarlas y veremos qué hacer con este proyecto de ley que vino en revisión del Senado.

Obviamente esta comisión parte del artículo 14 bis de la Constitución Nacional, que comienza diciendo que el trabajo en sus diversas formas "gozará de la protección de las leyes", y nuestra misión es dar protección a través de las leyes, por supuesto contemplando todos los derechos que estén en juego.

Me gustaría que hicieran llegar a esta comisión los anteproyectos que puedan existir. El señor Arreycegor citaba el caso de DirecTV, y realmente es molesto que a uno lo atienda un colombiano, y ni siquiera con un español neutro, porque -sobre todo a la edad que uno tiene- cuesta entenderlo. Si hay algún proyecto que pueda defender el trabajo argentino, sería muy bien recibido por esta comisión.

De manera que les agradezco a todos por la cordialidad con la que hemos conversado sobre estos temas, así como por el aporte que nos han hecho, y lo analizaremos como corresponde y como es nuestra obligación. Lástima que no lo hicieron en el Senado. (Risas y aplausos.)