Solicitar al Poder Ejecutivo una URGENTE intervención a fin de solucionar el grave problema que amenaza la fuente de trabajo y el despido de los trabajadores de la empresa Alco-Canale, con cinco plantas dedicadas a la producción de conservas de tomates, frutas y mermeladas, legumbres y tomates, frutas y hortalizas, en las provincias de Catamarca, Río Negro y Mendoza, garantizando su continuidad.

Garantizar en forma URGENTE la puesta a producir y el pago íntegro de los salarios adeudados de los trabajadores desde febrero, la reincorporación de todos los despedidos y suspendidos.

Constituir un Comité de Emergencia integrado por funcionarios designados por el Poder Ejecutivo Nacional (Ministerios de Trabajo y de Producción) y las Provincias de Mendoza, Catamarca y Rio Negro, y en forma paritaria por representantes elegidos por los trabajadores democráticamente, a fin de abrir los libros de la empresa para controlar el destino de los fondos y subsidios que el Estado ya ha invertido (los cuales no se destinaron al pago de sueldos) y de los que se invertirán para poner en marcha esta industria alimenticia, para que sean efectivamente destinados a tal fin.

Señor presidente:

El Grupo Canale, de capitales nacionales, es líder en la producción e industrialización de Frutas y Hortalizas de la Argentina; su producción solía alcanzar las 100 mil toneladas, y su capacidad de exportación a más de 30 países de todos los continentes le reportaba ventas por más de 100 millones de dólares anuales.

Alco - Canale distribuye su producción en 5 plantas alimenticias; 3 en la provincia de Mendoza (Real del Padre, Tunuyán y Tupungato), una planta en Catamarca y otra en Lavallol; dos fábricas de envases –una en Lavallol y otra en Tupungato- y dos centros logísticos. A todo esto, hay que sumarle las fincas propias. En total, emplea no menos a 2.000 trabajadores.

Desde el 2014, la empresa comenzó con importantes atrasos en el pago de los salarios, terminando el 2015 con la presentación de un Procedimiento Preventivo de Crisis, que abrió un ataque en regla contra los trabajadores con suspensiones, vacaciones adelantadas y pagando los salarios –en los casos que los paga- con 2 meses de atraso. Tampoco hace los aportes a la Obra Social, ni al Sindicato ni a la caja jubilatoria, a pesar de haberlos retenido.

Los temporarios, que en la industria de la fruta son la inmensa mayoría, no fueron convocados a trabajar esta temporada, en mayor medida porque Alco-Canale no pagó en tiempo y forma a sus proveedores, que prefirieron no abastecerlo

La planta de San Rafael para esta temporada directamente no abrió. Las demás plantas están sin producir, los trabajadores acuden para conservar sus puestos de trabajo, pero no se está produciendo. No están pagando los salarios quincenales ni mensuales desde febrero. Los trabajadores denuncian que la empresa está vendiendo sus productos. Tampoco se les ha pagado a los proveedores, a quienes la empresa le ha pagado con cheques sin fondos.

El año pasado el gobierno nacional de CFK asistió con repros de $1500 y a través de la ley 27200 se extendió la asistencia por el tiempo de la emergencia ocupacional establecida en la mencionada ley. Pero los obreros denuncian que no llegó ese dinero. Hasta mayo del 2015. Los dineros emitidos por el FONDEAR se dieron 150 millones de pesos, pero el gremio denuncia que solo llegó 75 millones.

La planta de Catamarca está bloqueada desde hace una semana totalmente paralizada por los trabajadores con la consecuente pérdida del choclo (se pomada). En la planta de Tupungato, la empresa ofreció pagar un 30% de la deuda de una quincena, pero los trabajadores rechazaron: o el 100% de la deuda o nada. La pera, lista para envasarse, se empieza a pudrir. En Tunuyán la empresa intenta adelantar vacaciones que son rechazadas por los trabajadores, que siguen sin prestar tareas. Lo mismo en Planta Lavallol. La planta de Río Negro, dedicada a la producción de tomate, fue cerrada en los últimos días sin perspectiva de reabrir.

Canale es actualmente propiedad del grupo Alco, cuyo presidente es Camilo Carballo, titular de la Cámara de Industriales de Productos Alimenticios (CIPA); vicepresidente de Copal y miembro de la Unión Industrial Argentina (UIA). La crisis de los trabajadores de Canale no puede ser borrada de la negociación paritaria con la C.I.P.A.

En el directorio de la compañía también figura como asesor el ex presidente del Banco Central (BCRA), Aldo Pignanelli, quien suele pasearse por los medios dando cátedra sobre responsabilidad empresarial, pero que representa a un grupo que además de no pagar los salarios se dedica a afanarse los aportes de las obras sociales y de los jubilados.

Por estas razones es que planteamos en este proyecto que se constituya un Comité de Emergencia mixto, integrado en forma paritaria entre funcionarios designados por los Estados nacional y provincial, por un lado, y los trabajadores elegidos en forma democrática, por el otro. Su objetivo es rastrear la utilización de los fondos recibidos por la patronal de ALCO-CANALE y controlar que los que se reciban en el futuro sean destinados a pagar los salarios caídos de los trabajadores y a la puesta en marcha de esta industria alimenticia, garantizando todos los puestos de trabajo y la reincorporación de todos los despedidos, garantizando una fuente de alimentos para escuelas, comedores escolares y universitarios y la población más necesitada.

La crisis no la deben pagar los trabajadores, sino aquellos que se beneficiaron antes y ahora se siguen beneficiando con el vaciamiento empresarial.

Por estas razones pedimos su apoyo a este Proyecto de Resolución.