Su preocupación por el número de accidentes laborales de trabajadores rurales, particularmente los casos fatales, ya que dicho número supera en un 160 % al promedio del conjunto de los trabajadores registrados en el Sistema de Administradoras de Riesgo de Trabajo. Por tal motivo, vería con agrado que el Poder Ejecutivo Nacional, a través de los organismo competentes, genere las medidas necesarias de control y prevención para remediar esta situación.

Señor presidente:

Según un informe elaborado por la Superintendencia de Riesgos de Trabajo (SRT), las enfermedades y accidentes que alcanzan a los trabajadores rurales muestran niveles muy por encima de la media del resto de los trabajadores.

La información disponible para 2005 refleja algo más de 40 mil accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, sobre un total de 310.747 trabajadores registrados. Las estadísticas muestran que correspondía al sector agropecuario el 7% del total de los casos declarados en el sistema de riesgos de trabajo, sobre una cobertura total de 6 millones de personas.

La información de la SRT señala que la pérdida de días de trabajo en el sector agrario alcanzó a 982.500 jornadas, con una duración media de 27,7 días, contra un promedio de 24,6 para todo el sistema. Pero, lo más alarmante son los casos fatales que se detectaron en el sector que sobrepasaron a las muertes ocurridas en el sector de la construcción y solamente es superado por los que ocurren en el sector minero. Según el informe de la SRT, en 2005 se registraron 115 casos fatales, entre los cuales 73 se produjeron en ocasión del trabajo; esto representa un índice de incidencia (por millón) de 370,1, sólo debajo del sector de minas y canteras; y un 160% por encima del índice global de 142,8 que corresponde a todo el sistema.

Los valores también resultan muy elevados cuando se excluye a los accidentes fatales ocurridos en los traslados al lugar de trabajo y regreso al domicilio del trabajador (in itinere) y reingresos; el índice de incidencia es de 234,9 contra el valor total del sistema de 88,3 tomado como referencia.

La accidentabilidad (accidentes y enfermedades) también muestran índices muy por encima de la media: 113,96 para el agro contra 81,46 para el conjunto del sistema.

Asimismo, el informe señala que los trabajadores agrarios tienen riegos elevados de sufrir una amplia variedad de enfermedades derivadas de su actividad laboral, en donde la proximidad y manipulación de los pesticidas (de reconocida peligrosidad) marca una diferencia importante con el resto de las actividades.

Por los motivos señalados, solicitamos a este cuerpo la aprobación del presente Proyecto de Declaración.