LEGISLACION PENAL
Comisión PermanenteOf. Administrativa: Piso P04 Oficina 404
Secretario Administrativo DR. SAADE MARTIN OMAR
Martes 15.30hs
Of. Administrativa: (054-11) 6075-7493/94 Internos 2403/01
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- FAMILIA, MUJER, NIÑEZ Y ADOLESCENCIA
Reunión del día 28/03/2019
- CONJUNTA
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Reunión del día 28/03/2019
- CONJUNTA
SRA. PRESIDENTA BURGOS Vamos a dar comienzo al plenario de las comisiones de Legislación Penal, Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia y Presupuesto y Hacienda.
Quiero agradecer la presencia de la diputada Alejandra Martínez, que es la presidenta de la Comisión de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia, y del presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, diputado Luciano Laspina.
Hemos estado trabajando a fin de organizar un cronograma de reuniones que se van a llevar a cabo de ahora en adelante.
El tema que nos reúne en esta ocasión es el sistema de responsabilidad penal juvenil, sobre el que existe un interés muy grande dentro de la sociedad, de los expertos y de los profesionales. En tal sentido, en base al comportamiento que ha tenido el Congreso, queremos dar amplia participación para que puedan ser escuchados todos los sectores que tienen un interés directo o indirecto sobre la temática.
Entonces, se ha armado un cronograma de múltiples audiencias públicas donde vamos a trabajar esta temática con organizaciones y expertos en la cuestión.
Tenemos la idea de hacer las jornadas los días martes y jueves. Los martes tendríamos una amplitud horaria más grande, ya que arrancaríamos a las 10 de la mañana y, en base al número de representantes y de expositores que haya, terminaríamos a las 17 horas. Y el día jueves, la idea hacer las presentaciones desde las 9 de la mañana hasta las 13 horas. El año pasado ya implementamos esta forma de trabajar.
Pensamos hacer las reuniones en base a ejes temáticos. Hemos planteado, por ejemplo, que habría reuniones sobre las respuestas no tradicionales, con participación de la víctima, la comunidad, y la exposición de todos los técnicos relacionados al sistema.
Otro de los temas a plantear se refiere a la justicia especializada, a la capacitación de los jueces, a los fiscales y a las fuerzas de seguridad.
Otras cuestiones se vinculan a la edad mínima de responsabilidad penal, la respuesta a los inimputables, la duración del proceso, la revisión, la prescripción, las medidas cautelares y las sanciones, las condiciones de detención, el monitoreo, la implementación del sistema, las articulaciones sistémicas y la conformación de los equipos interdisciplinarios que están contenidos dentro del proyecto que fue enviado.
Se prevé una última reunión para analizar el impacto presupuestario. Por eso, la Comisión de Presupuesto y Hacienda va a tener un día casi completo para trabajar en este sentido.
¿Cómo nos vamos a ordenar? El acuerdo al que hemos llegado los tres presidentes es que aquellos bloques que tengan más de diez integrantes en el plenario, los días martes, que son los más largos -ya que nos reuniríamos desde las 10 de la mañana hasta las 17 aproximadamente- tengan un número de cuatro expositores para presentar, y los días jueves, que nos reuniremos desde las 9 de la mañana hasta las 13 horas, un número de tres expositores.
Los bloques que tengan menos de diez integrantes, los días martes pueden exponer hasta dos expositores por tema y, los días jueves, podrán tener un expositor.
Hasta el día 3 de abril a las 18 horas, como tope, se puede presentar la nómina de invitados, organizaciones, expertos, etcétera. Luego, el plenario comenzará a hacer las invitaciones correspondientes y a coordinar los días en que se van a hacer dichas reuniones.
Estamos cerrando con los presidentes el cronograma de cuándo se va a tratar cada uno de los temas. Todos van a estar informados en la noche de hoy o, en última instancia, mañana se les va a enviar el cronograma de los días en que se tratará cada tema.
Otra de las cosas a tener presente es que somos un plenario y, por ende, somos tres presidentes que conformamos el mismo. De manera que es indistinto quién esté.
Respecto del material, tanto los expertos que vengan como las organizaciones que quieran asistir deberán entregarlo al plenario para que sea distribuido entre los legisladores y legisladoras que conforman el plenario.
Lo que sí les pedimos es que en la nómina de invitados que quieran hacer estén perfectamente detallados los datos personales y la forma de comunicarnos con ellos para que la invitación pueda circularse normal y correctamente y podamos coordinar con ellos los días de su presentación.
Tenemos la experiencia del año pasado en hacer estas audiencias abiertas con la participación de toda la sociedad civil que quiera estar involucrada en estos temas.
Lo que sí queremos es cierto respeto y orden para poder justamente desenvolvernos normalmente. Para eso, vuelvo a reiterar -porque ya hemos tenido algunas experiencias en este sentido- que el día 3 de abril es el tope para presentar a los invitados que cada uno de los bloques quiera realizar.
Reitero el pedido de que el material que cada persona u organización quiera repartir se distribuya a través del plenario.
Respecto de quiénes van a asistir al plenario, tenemos que tener cierto control, básicamente teniendo en cuenta la capacidad del lugar.
Por otro lado, si existiera alguna imposibilidad de concurrir por parte de los invitados o con quienes se haya concertado para que asistan, les pedimos que sea comunicado con antelación para ver si se puede reubicar el día. De lo contrario, el reemplazo no va a ser en el mismo pleno y pueden surgir inconvenientes. Seguramente algunos expertos vienen de otro lugar y a veces los vuelos se pueden llegar a retrasare o tienen cualquier tipo de inconveniente. Esto va a ser entendido por el plenario, pero tengamos esa amplitud también de hacerlo de acuerdo a un cronograma y pensar e informarnos para que podamos coordinar el desenvolvimiento de las reuniones.
Tenemos proyectadas aproximadamente entre ocho y nueve reuniones. Luego de esta va a haber una reunión con una presentación, que va a estar a cargo del doctor Ricardo Gil Lavedra, quien tuvo la dirección, la organización, la implementación y la redacción del proyecto del sistema de responsabilidad penal juvenil.
La idea es que la semana que viene podamos tener al doctor Gil Lavedra acá para que haga la presentación formal y, a partir de allí, los días martes y jueves -como les dije- se van a hacer las reuniones.
Tiene la palabra la señora diputada Lospennato.
Quiero agradecer la presencia de la diputada Alejandra Martínez, que es la presidenta de la Comisión de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia, y del presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, diputado Luciano Laspina.
Hemos estado trabajando a fin de organizar un cronograma de reuniones que se van a llevar a cabo de ahora en adelante.
El tema que nos reúne en esta ocasión es el sistema de responsabilidad penal juvenil, sobre el que existe un interés muy grande dentro de la sociedad, de los expertos y de los profesionales. En tal sentido, en base al comportamiento que ha tenido el Congreso, queremos dar amplia participación para que puedan ser escuchados todos los sectores que tienen un interés directo o indirecto sobre la temática.
Entonces, se ha armado un cronograma de múltiples audiencias públicas donde vamos a trabajar esta temática con organizaciones y expertos en la cuestión.
Tenemos la idea de hacer las jornadas los días martes y jueves. Los martes tendríamos una amplitud horaria más grande, ya que arrancaríamos a las 10 de la mañana y, en base al número de representantes y de expositores que haya, terminaríamos a las 17 horas. Y el día jueves, la idea hacer las presentaciones desde las 9 de la mañana hasta las 13 horas. El año pasado ya implementamos esta forma de trabajar.
Pensamos hacer las reuniones en base a ejes temáticos. Hemos planteado, por ejemplo, que habría reuniones sobre las respuestas no tradicionales, con participación de la víctima, la comunidad, y la exposición de todos los técnicos relacionados al sistema.
Otro de los temas a plantear se refiere a la justicia especializada, a la capacitación de los jueces, a los fiscales y a las fuerzas de seguridad.
Otras cuestiones se vinculan a la edad mínima de responsabilidad penal, la respuesta a los inimputables, la duración del proceso, la revisión, la prescripción, las medidas cautelares y las sanciones, las condiciones de detención, el monitoreo, la implementación del sistema, las articulaciones sistémicas y la conformación de los equipos interdisciplinarios que están contenidos dentro del proyecto que fue enviado.
Se prevé una última reunión para analizar el impacto presupuestario. Por eso, la Comisión de Presupuesto y Hacienda va a tener un día casi completo para trabajar en este sentido.
¿Cómo nos vamos a ordenar? El acuerdo al que hemos llegado los tres presidentes es que aquellos bloques que tengan más de diez integrantes en el plenario, los días martes, que son los más largos -ya que nos reuniríamos desde las 10 de la mañana hasta las 17 aproximadamente- tengan un número de cuatro expositores para presentar, y los días jueves, que nos reuniremos desde las 9 de la mañana hasta las 13 horas, un número de tres expositores.
Los bloques que tengan menos de diez integrantes, los días martes pueden exponer hasta dos expositores por tema y, los días jueves, podrán tener un expositor.
Hasta el día 3 de abril a las 18 horas, como tope, se puede presentar la nómina de invitados, organizaciones, expertos, etcétera. Luego, el plenario comenzará a hacer las invitaciones correspondientes y a coordinar los días en que se van a hacer dichas reuniones.
Estamos cerrando con los presidentes el cronograma de cuándo se va a tratar cada uno de los temas. Todos van a estar informados en la noche de hoy o, en última instancia, mañana se les va a enviar el cronograma de los días en que se tratará cada tema.
Otra de las cosas a tener presente es que somos un plenario y, por ende, somos tres presidentes que conformamos el mismo. De manera que es indistinto quién esté.
Respecto del material, tanto los expertos que vengan como las organizaciones que quieran asistir deberán entregarlo al plenario para que sea distribuido entre los legisladores y legisladoras que conforman el plenario.
Lo que sí les pedimos es que en la nómina de invitados que quieran hacer estén perfectamente detallados los datos personales y la forma de comunicarnos con ellos para que la invitación pueda circularse normal y correctamente y podamos coordinar con ellos los días de su presentación.
Tenemos la experiencia del año pasado en hacer estas audiencias abiertas con la participación de toda la sociedad civil que quiera estar involucrada en estos temas.
Lo que sí queremos es cierto respeto y orden para poder justamente desenvolvernos normalmente. Para eso, vuelvo a reiterar -porque ya hemos tenido algunas experiencias en este sentido- que el día 3 de abril es el tope para presentar a los invitados que cada uno de los bloques quiera realizar.
Reitero el pedido de que el material que cada persona u organización quiera repartir se distribuya a través del plenario.
Respecto de quiénes van a asistir al plenario, tenemos que tener cierto control, básicamente teniendo en cuenta la capacidad del lugar.
Por otro lado, si existiera alguna imposibilidad de concurrir por parte de los invitados o con quienes se haya concertado para que asistan, les pedimos que sea comunicado con antelación para ver si se puede reubicar el día. De lo contrario, el reemplazo no va a ser en el mismo pleno y pueden surgir inconvenientes. Seguramente algunos expertos vienen de otro lugar y a veces los vuelos se pueden llegar a retrasare o tienen cualquier tipo de inconveniente. Esto va a ser entendido por el plenario, pero tengamos esa amplitud también de hacerlo de acuerdo a un cronograma y pensar e informarnos para que podamos coordinar el desenvolvimiento de las reuniones.
Tenemos proyectadas aproximadamente entre ocho y nueve reuniones. Luego de esta va a haber una reunión con una presentación, que va a estar a cargo del doctor Ricardo Gil Lavedra, quien tuvo la dirección, la organización, la implementación y la redacción del proyecto del sistema de responsabilidad penal juvenil.
La idea es que la semana que viene podamos tener al doctor Gil Lavedra acá para que haga la presentación formal y, a partir de allí, los días martes y jueves -como les dije- se van a hacer las reuniones.
Tiene la palabra la señora diputada Lospennato.
SRA. LOSPENNATO Señora presidenta: agradezco la claridad en cuanto a cómo nos vamos a manejar en el plenario.
Me gustaría que, así como hicimos en los debates importantes el año pasado, se solicite al presidente de la Cámara de Diputados que ponga a disposición todos los medios digitales para la transmisión en vivo de lo que esté sucediendo en las audiencias públicas y que la ciudadanía también pueda participar desde sus casas o desde donde quieran.
En caso de que -como usted señaló- la sala no esté disponible para asesores u otras personas que quieran presenciar el debate debido a la cantidad de diputados que formamos parte de este plenario y la cantidad de expositores, solicito que se disponga también en la propia Cámara de la Sala 1 u otra sala grande para que también la gente que quiera venir a escuchar el debate en este el Congreso tenga la oportunidad de hacerlo.
Me gustaría que, así como hicimos en los debates importantes el año pasado, se solicite al presidente de la Cámara de Diputados que ponga a disposición todos los medios digitales para la transmisión en vivo de lo que esté sucediendo en las audiencias públicas y que la ciudadanía también pueda participar desde sus casas o desde donde quieran.
En caso de que -como usted señaló- la sala no esté disponible para asesores u otras personas que quieran presenciar el debate debido a la cantidad de diputados que formamos parte de este plenario y la cantidad de expositores, solicito que se disponga también en la propia Cámara de la Sala 1 u otra sala grande para que también la gente que quiera venir a escuchar el debate en este el Congreso tenga la oportunidad de hacerlo.
SR. PRESIDENTA BURGOS Sí, diputada Lospennato. Tenemos ejemplos en ese sentido. El año pasado lo hicimos así y fuimos mejorando el sistema.
Hay mucho interés en este tema, así que nos vamos a manejar de esa manera para que todos puedan participar, asistir y formar parte de las reuniones.
Tiene la palabra el señor diputado Tailhade.
Hay mucho interés en este tema, así que nos vamos a manejar de esa manera para que todos puedan participar, asistir y formar parte de las reuniones.
Tiene la palabra el señor diputado Tailhade.
SR. TAILHADE Señora presidenta: para nuestro bloque es importante que venga el Ministro de Justicia, Germán Garavano. O sea, está perfecto que venga el doctor Gil Lavedra, que tal vez participó en forma personal o coordinó esto, pero supongo que su presencia será en su condición de coordinador del Programa Justicia 2020, pero me parece que es el tema central y no constituye, creo, una discusión que se pueda dar en ausencia del Ministro de Justicia.
Digo esto sobre todo porque no solamente van a aparecer temas directamente vinculados con el proyecto acerca de la responsabilidad penal juvenil sino porque creo que también hay que avanzar en una lectura o, en todo caso, en un análisis integral de la justicia argentina, del Poder Judicial, de su infraestructura, etcétera. Me parece que el mejor exponente del Gobierno para discutir con este cuerpo es el ministro.
Entonces desde luego que pedimos, señora presidenta, que en lo posible él sea el primer expositor de este proceso de visitas que, con mucho tino, usted acaba de establecer.
Digo esto sobre todo porque no solamente van a aparecer temas directamente vinculados con el proyecto acerca de la responsabilidad penal juvenil sino porque creo que también hay que avanzar en una lectura o, en todo caso, en un análisis integral de la justicia argentina, del Poder Judicial, de su infraestructura, etcétera. Me parece que el mejor exponente del Gobierno para discutir con este cuerpo es el ministro.
Entonces desde luego que pedimos, señora presidenta, que en lo posible él sea el primer expositor de este proceso de visitas que, con mucho tino, usted acaba de establecer.
SRA. PRESIDENTA BURGOS Diputado Tailhade: siempre que se solicitó la presencia del ministro, él concurrió.
El tema del Régimen de Responsabilidad Penal Juvenil es el que nos urge en la actualidad y es el tema a debatir. Considero que en todas las demás cuestiones que hacen al sistema judicial el ministro tiene que ser convocado a través de la Comisión de Justicia, porque es el especialista que trata la temática.
Creo que debemos ubicarnos en lo que estamos por desarrollar y debatir este tema. Debemos especializarnos y debatir sobre el tema de la responsabilidad penal juvenil.
Vuelvo a decirle, diputado Tailhade, que cuando el ministro fue invitado para tratar determinados temas -y lo digo desde la Presidencia de la Comisión de Legislación Penal-, el ministro vino y estuvo acá presente. Así que no hay ningún problema, diputado Tailhade; con los presidentes vamos a organizar quiénes van a ser los invitados.
El tema del Régimen de Responsabilidad Penal Juvenil es el que nos urge en la actualidad y es el tema a debatir. Considero que en todas las demás cuestiones que hacen al sistema judicial el ministro tiene que ser convocado a través de la Comisión de Justicia, porque es el especialista que trata la temática.
Creo que debemos ubicarnos en lo que estamos por desarrollar y debatir este tema. Debemos especializarnos y debatir sobre el tema de la responsabilidad penal juvenil.
Vuelvo a decirle, diputado Tailhade, que cuando el ministro fue invitado para tratar determinados temas -y lo digo desde la Presidencia de la Comisión de Legislación Penal-, el ministro vino y estuvo acá presente. Así que no hay ningún problema, diputado Tailhade; con los presidentes vamos a organizar quiénes van a ser los invitados.
SR. TAILHADE Le agradezco, señora presidenta. Si tenemos que dejar la nota oficial o formal del bloque, la vamos a dejar.
Solicito un momento más la palabra para hacer una aclaración: no es que quiera que venga el ministro Garavano para hablar de D'Alessio; quiero que venga para hablar del proyecto que nos están mandando.
Pero también me parece que no podemos dejar de tener en cuenta que acaban de declarar la emergencia en el Servicio Penitenciario Federal. Y si bien los menores no van a ir en principio al Servicio Penitenciario Federal, todos tenemos derecho a sospechar que la emergencia no es solamente de las cárceles federales para adultos.
Entonces, en ese sentido, me parece que la discusión no solamente tiene que ver con el articulado sino que debe tener un poco más de amplitud en esto.
Que nadie se asuste. No es que quiera que venga Garavano para hablar de cosas de las que por ahí no corresponde hablar en este ámbito -sé que el tema es demasiado serio como para andar chicaneando-, pero por eso quería precisar las razones de la convocatoria que desde mi punto de vista deberíamos hacer a Garavano. De todos modos, si les parece, doy por cerrado el tema.
Solicito un momento más la palabra para hacer una aclaración: no es que quiera que venga el ministro Garavano para hablar de D'Alessio; quiero que venga para hablar del proyecto que nos están mandando.
Pero también me parece que no podemos dejar de tener en cuenta que acaban de declarar la emergencia en el Servicio Penitenciario Federal. Y si bien los menores no van a ir en principio al Servicio Penitenciario Federal, todos tenemos derecho a sospechar que la emergencia no es solamente de las cárceles federales para adultos.
Entonces, en ese sentido, me parece que la discusión no solamente tiene que ver con el articulado sino que debe tener un poco más de amplitud en esto.
Que nadie se asuste. No es que quiera que venga Garavano para hablar de cosas de las que por ahí no corresponde hablar en este ámbito -sé que el tema es demasiado serio como para andar chicaneando-, pero por eso quería precisar las razones de la convocatoria que desde mi punto de vista deberíamos hacer a Garavano. De todos modos, si les parece, doy por cerrado el tema.
SRA. PRESIDENTA BURGOS Tiene la palabra la señora diputada Martínez.
SRA. MARTÍNEZ Señora presidenta: creo que usted ha sido lo suficientemente clara con respecto al mecanismo que se aplicará en cada una de las reuniones.
Por otro lado, tenemos el trabajo de un equipo que pertenece a las tres comisiones abordando y viendo el tema para que la cuestión esté en su lugar.
Quiero decir que celebro absolutamente que podamos haber llegado a esta instancia de poner en debate un tema que es relevante para la vida democrática, fundamentalmente para la infancia y la adolescencia.
En este Congreso hemos logrado leyes importantísimas en cuestiones de género y de infancia y ha sido solamente porque estuvimos desprovistos de mezquindades que podrían haber obstaculizado el tratamiento de temas como los llamados casos Brisa o Micaela, como la paridad o muchos otros, como en su momento fue el caso de la privación de la responsabilidad parental porque comprendimos que hay cuestiones que son más importantes que las cuestiones partidarias.
Ojalá podamos arribar a la construcción de un consenso que nos permita tener una norma que reemplace el decreto de la dictadura que se encuentra vigente. La situación de nuestros niños y de nuestros adolescentes en conflicto con la ley penal no puede ser peor que esta realidad por la que estamos atravesando. Ojalá tengamos la madurez para que podamos abordar el tema con solvencia y con los aportes que nos hagan.
Nuestra posición es la de escuchar y enriquecer el proyecto del Poder Ejecutivo, pero hay seis iniciativas más que van a ser puestas a consideración. Queremos que sea un aprendizaje, como fue el año pasado en el tratamiento de otro tema también relevante, y que en el tiempo que hemos dispuesto podamos arribar a un dictamen y podamos tener una ley de responsabilidad penal juvenil.
Por otro lado, tenemos el trabajo de un equipo que pertenece a las tres comisiones abordando y viendo el tema para que la cuestión esté en su lugar.
Quiero decir que celebro absolutamente que podamos haber llegado a esta instancia de poner en debate un tema que es relevante para la vida democrática, fundamentalmente para la infancia y la adolescencia.
En este Congreso hemos logrado leyes importantísimas en cuestiones de género y de infancia y ha sido solamente porque estuvimos desprovistos de mezquindades que podrían haber obstaculizado el tratamiento de temas como los llamados casos Brisa o Micaela, como la paridad o muchos otros, como en su momento fue el caso de la privación de la responsabilidad parental porque comprendimos que hay cuestiones que son más importantes que las cuestiones partidarias.
Ojalá podamos arribar a la construcción de un consenso que nos permita tener una norma que reemplace el decreto de la dictadura que se encuentra vigente. La situación de nuestros niños y de nuestros adolescentes en conflicto con la ley penal no puede ser peor que esta realidad por la que estamos atravesando. Ojalá tengamos la madurez para que podamos abordar el tema con solvencia y con los aportes que nos hagan.
Nuestra posición es la de escuchar y enriquecer el proyecto del Poder Ejecutivo, pero hay seis iniciativas más que van a ser puestas a consideración. Queremos que sea un aprendizaje, como fue el año pasado en el tratamiento de otro tema también relevante, y que en el tiempo que hemos dispuesto podamos arribar a un dictamen y podamos tener una ley de responsabilidad penal juvenil.
SRA. PRESIDENTA BURGOS De más está decir que para el día de la presentación se va a cursar invitación a los autores de todos los otros proyectos, que pertenecen a distintos bloques -aclaro que todos los bloques presentaron proyectos en sintonía o en relación con el tema de la responsabilidad penal juvenil-, así que van a poder hacer la presentación de sus proyectos.
Vuelvo a decir que a la brevedad, entre hoy y mañana, va a estar el cronograma de cuáles van a ser las fechas para el desarrollo de estas audiencias.
Sumando a lo que dijo la diputada Martínez, teniendo en cuenta esta transversalidad y la preocupación por esta temática, hay muchos puntos sobre los que se trabajó ya en 2016 y 2017 dentro del Ministerio de Justicia, con invitaciones múltiples a especialistas y se fue avanzando y se fue llegando a acuerdos para la redacción de esto que tenemos y que vamos a trabajar en definitiva los legisladores y legisladoras. Hay otros puntos en los que no hubo acuerdo, entonces es en esos en los que nosotros vamos a tratar de arribar a acuerdos y de avanzar.
Creo que bajo ningún aspecto esto puede impedir que pronto podamos tener un sistema de responsabilidad acorde a los tiempos, acorde a los nuevos mecanismos o a la implementación de herramientas utilizadas en el mundo entero.
Desde ya tenemos incumplimientos de disposiciones internacionales sobre los que la Argentina ha asumido esa responsabilidad y no lo ha podido hacer.
Muchas provincias han avanzado ante esta ausencia del Estado nacional y dentro de su jurisdicción tienen un sistema acorde a sus necesidades, en base al respeto y al cumplimiento de los derechos de los niños, niñas y adolescentes. Hay otras provincias u otras jurisdicciones que no han podido avanzar en este tema. Hay un informe que se ha elaborado sobre eso. Toda la documentación y todo el respaldo que sustenta este proyecto va a ser enviado y puesto a disposición de todos los legisladores y legisladoras que conforman este plenario.
Tiene la palabra el señor diputado Laspina.
Vuelvo a decir que a la brevedad, entre hoy y mañana, va a estar el cronograma de cuáles van a ser las fechas para el desarrollo de estas audiencias.
Sumando a lo que dijo la diputada Martínez, teniendo en cuenta esta transversalidad y la preocupación por esta temática, hay muchos puntos sobre los que se trabajó ya en 2016 y 2017 dentro del Ministerio de Justicia, con invitaciones múltiples a especialistas y se fue avanzando y se fue llegando a acuerdos para la redacción de esto que tenemos y que vamos a trabajar en definitiva los legisladores y legisladoras. Hay otros puntos en los que no hubo acuerdo, entonces es en esos en los que nosotros vamos a tratar de arribar a acuerdos y de avanzar.
Creo que bajo ningún aspecto esto puede impedir que pronto podamos tener un sistema de responsabilidad acorde a los tiempos, acorde a los nuevos mecanismos o a la implementación de herramientas utilizadas en el mundo entero.
Desde ya tenemos incumplimientos de disposiciones internacionales sobre los que la Argentina ha asumido esa responsabilidad y no lo ha podido hacer.
Muchas provincias han avanzado ante esta ausencia del Estado nacional y dentro de su jurisdicción tienen un sistema acorde a sus necesidades, en base al respeto y al cumplimiento de los derechos de los niños, niñas y adolescentes. Hay otras provincias u otras jurisdicciones que no han podido avanzar en este tema. Hay un informe que se ha elaborado sobre eso. Toda la documentación y todo el respaldo que sustenta este proyecto va a ser enviado y puesto a disposición de todos los legisladores y legisladoras que conforman este plenario.
Tiene la palabra el señor diputado Laspina.
SR. LASPINA Señora presidenta: desde la Comisión de Presupuesto y Hacienda vamos a enviar el proyecto a la Oficina de Presupuesto del Congreso de la Nación para que nos ayude a estimar los costos fiscales de las decisiones que se vayan tomando en el marco de esta discusión, de forma de poder asegurar que tenemos una discusión racional entre medios y recursos para lo que nos planteamos en la ley.
Es una práctica que iniciamos el año pasado, que fue el primer año que funcionó la Oficina de Presupuesto, y que debería ser una sana práctica en la discusión de las políticas públicas que se fijen desde el Congreso de la Nación. Simplemente quiero notificar esto. Creo que va a ser de mucha ayuda el trabajo de la Oficina de Presupuesto para estimar los costos de esta iniciativa.
Es una práctica que iniciamos el año pasado, que fue el primer año que funcionó la Oficina de Presupuesto, y que debería ser una sana práctica en la discusión de las políticas públicas que se fijen desde el Congreso de la Nación. Simplemente quiero notificar esto. Creo que va a ser de mucha ayuda el trabajo de la Oficina de Presupuesto para estimar los costos de esta iniciativa.
SR. PIETRAGALLA Señora presidenta: estuve leyendo los distintos proyectos y entiendo que hay políticas que hay que cambiar. Lo que no sé, sinceramente, es si hay que hacerlo en este escenario.
Hay muchas leyes que todavía sobreviven de la dictadura y justo se quiere cambiar esta, que es una de las normas que tal vez genera más contradicción por el marco de una crisis económica como el que estamos viviendo, porque sabemos la decadencia que existe en el servicio penitenciario federal o en los provinciales. Están en estado crítico. Hay emergencia en el servicio penitenciario. En la provincia de Buenos Aires tenemos diez muertos en la comisaría de Esteban Echeverría por un incendio con responsabilidad directa del ministro de Seguridad de la provincia y de la gobernadora que había sido notificada diez meses antes por la justicia en el sentido de que ahí no se podía alojar a ningún menor. Sin embargo, hubo diez muertos, entre ellos un pibe que estaba por robar una cortadora de césped. Hoy, ese joven no está.
Yo tengo una mirada profunda en materia de derechos humanos y creo que el escenario que plantea este gobierno no es de respeto a los derechos humanos. Por eso es extraño que nos quieran convencer que el gobierno o que la ministra Patricia Bullrich quiere discutir una política penal juvenil para defender algo en ese estilo.
Por el contrario, creo que tiene que ver con el estado represivo que estamos viviendo y con un año electoral.
En ese sentido, hay una recomendación de UNICEF que dice que este tipo de medidas y políticas no se tienen que discutir en años electorales.
Cada vez que hay un asalto cometido por un menor los medios de comunicación se encargan de mostrarlo. Sin embargo, hay que decir que son la minoría. La sentencia de menores está entre el 1 y el 3 por ciento, dependiendo de los distritos.
Por lo tanto, estamos hablando de algo muy mínimo pero que tiene una proyección sensacionalista cuando lo muestran los noticieros. Y, al mismo tiempo, vemos recortes en la salud, en la educación, los planes FinEs están en peligro, amenazan con cerrar escuelas nocturnas y las becas para la educación son inexistentes.
¿Este es el Estado que queremos? ¿Queremos discutir hasta qué edad bajamos o desde qué edad ponemos presos a los pibes -que sabemos que terminan siendo los pibes más pobres de nuestra sociedad- pero no discutimos el abordaje integral que hay que darle a este joven, en un marco de crisis como el que estamos viviendo, para poder darle posibilidades de desarrollo en una sociedad que soñamos todos?
La crisis económica está totalmente asociada con la inseguridad. Lo veo en mi espacio de militancia que está en los barrios Lugano I y II: cuando te subís a un taxi y le decís a dónde vas, el taxista te pide que te bajes y no te lleva. Por eso, puedo asegurar que muchos pibes volvieron a delinquir, pero no tienen laburo. Salen y no hay laburo.
Hagan el ejercicio de preguntar cuánto pagan por algunos trabajos. El otro día, acá en la esquina pedían un mozo y un ayudante de cocina. Yo estaba con un amigo y entramos a preguntar. ¿Saben cuánto pagaban por ese empleo de ocho horas con un franco semanal? 10.000 pesos. Y la noticia de hoy es que se necesitan 27.000 pesos para no estar por debajo de la línea de pobreza.
El nivel de decadencia social al que nos están llevando es responsabilidad de quienes conducen hoy el país.
En este contexto, donde los pibes están pasando una situación terrible quieren discutir si tenemos que bajar la edad para meterlos presos. Y digo esto porque no va a haber lugares de recreación, capacitación o de reintegración social. Sabemos que con este gobierno no van a estar porque tiene una mirada alejada de lo social, de lo humano y de la igualdad social. Lo estamos viendo.
Me preocupa que, en este año electoral y en contra de las recomendaciones que hacen organizaciones que están en el tema, tengamos que discutir la baja de imputabilidad penal juvenil. No me agrada para nada. (Aplausos)
Hay muchas leyes que todavía sobreviven de la dictadura y justo se quiere cambiar esta, que es una de las normas que tal vez genera más contradicción por el marco de una crisis económica como el que estamos viviendo, porque sabemos la decadencia que existe en el servicio penitenciario federal o en los provinciales. Están en estado crítico. Hay emergencia en el servicio penitenciario. En la provincia de Buenos Aires tenemos diez muertos en la comisaría de Esteban Echeverría por un incendio con responsabilidad directa del ministro de Seguridad de la provincia y de la gobernadora que había sido notificada diez meses antes por la justicia en el sentido de que ahí no se podía alojar a ningún menor. Sin embargo, hubo diez muertos, entre ellos un pibe que estaba por robar una cortadora de césped. Hoy, ese joven no está.
Yo tengo una mirada profunda en materia de derechos humanos y creo que el escenario que plantea este gobierno no es de respeto a los derechos humanos. Por eso es extraño que nos quieran convencer que el gobierno o que la ministra Patricia Bullrich quiere discutir una política penal juvenil para defender algo en ese estilo.
Por el contrario, creo que tiene que ver con el estado represivo que estamos viviendo y con un año electoral.
En ese sentido, hay una recomendación de UNICEF que dice que este tipo de medidas y políticas no se tienen que discutir en años electorales.
Cada vez que hay un asalto cometido por un menor los medios de comunicación se encargan de mostrarlo. Sin embargo, hay que decir que son la minoría. La sentencia de menores está entre el 1 y el 3 por ciento, dependiendo de los distritos.
Por lo tanto, estamos hablando de algo muy mínimo pero que tiene una proyección sensacionalista cuando lo muestran los noticieros. Y, al mismo tiempo, vemos recortes en la salud, en la educación, los planes FinEs están en peligro, amenazan con cerrar escuelas nocturnas y las becas para la educación son inexistentes.
¿Este es el Estado que queremos? ¿Queremos discutir hasta qué edad bajamos o desde qué edad ponemos presos a los pibes -que sabemos que terminan siendo los pibes más pobres de nuestra sociedad- pero no discutimos el abordaje integral que hay que darle a este joven, en un marco de crisis como el que estamos viviendo, para poder darle posibilidades de desarrollo en una sociedad que soñamos todos?
La crisis económica está totalmente asociada con la inseguridad. Lo veo en mi espacio de militancia que está en los barrios Lugano I y II: cuando te subís a un taxi y le decís a dónde vas, el taxista te pide que te bajes y no te lleva. Por eso, puedo asegurar que muchos pibes volvieron a delinquir, pero no tienen laburo. Salen y no hay laburo.
Hagan el ejercicio de preguntar cuánto pagan por algunos trabajos. El otro día, acá en la esquina pedían un mozo y un ayudante de cocina. Yo estaba con un amigo y entramos a preguntar. ¿Saben cuánto pagaban por ese empleo de ocho horas con un franco semanal? 10.000 pesos. Y la noticia de hoy es que se necesitan 27.000 pesos para no estar por debajo de la línea de pobreza.
El nivel de decadencia social al que nos están llevando es responsabilidad de quienes conducen hoy el país.
En este contexto, donde los pibes están pasando una situación terrible quieren discutir si tenemos que bajar la edad para meterlos presos. Y digo esto porque no va a haber lugares de recreación, capacitación o de reintegración social. Sabemos que con este gobierno no van a estar porque tiene una mirada alejada de lo social, de lo humano y de la igualdad social. Lo estamos viendo.
Me preocupa que, en este año electoral y en contra de las recomendaciones que hacen organizaciones que están en el tema, tengamos que discutir la baja de imputabilidad penal juvenil. No me agrada para nada. (Aplausos)
SRA. PRESIDENTA BURGOS Señor diputado: me parece muy simplista reducir la cuestión de la responsabilidad penal juvenil solamente al tema de la edad cuando se ha tomado como base a todos los proyectos, la sanción que hubo de este Congreso anteriormente, las recomendaciones dadas por organismos internacionales -porque se trabajó de esa forma- y las reuniones que hubo durante todo el año avanzando en la temática.
También me parece que no se ha leído completamente el proyecto, porque justamente habla de un montón de medidas que hoy en día están ausentes y que no se aplican a los niños, niñas y adolescentes en conflicto con la ley penal.
Este proyecto justamente quiere avanzar para que esos chicos estén protegidos con un paraguas, para que se les reconozca todos y cada uno de sus derechos y de sus garantías.
Usted hizo una aclaración, señor diputado. Entonces, le pregunto: ¿ante esta situación debemos paralizar el tratamiento y dejar el statu quo que llevan hasta el momento estos chicos y adolescentes solamente por las argumentaciones que usted esgrimió?
Me parece que es responsabilidad nuestra avanzar en el tratamiento y encontrar todos los puntos de conexión y de acuerdo porque el tema de la edad es uno de los tantos asuntos de todos los ejes temáticos que contempla este proyecto.
Si el Congreso decide no bajar la edad, no se la bajará. Eso no es el centro de todo este sistema que contiene -vuelvo a decir- múltiples mediadas de amparo y de protección de los derechos y de las garantías de los adolescentes en conflicto con la ley penal.
Tiene la palabra la señora diputada Del Plá.
También me parece que no se ha leído completamente el proyecto, porque justamente habla de un montón de medidas que hoy en día están ausentes y que no se aplican a los niños, niñas y adolescentes en conflicto con la ley penal.
Este proyecto justamente quiere avanzar para que esos chicos estén protegidos con un paraguas, para que se les reconozca todos y cada uno de sus derechos y de sus garantías.
Usted hizo una aclaración, señor diputado. Entonces, le pregunto: ¿ante esta situación debemos paralizar el tratamiento y dejar el statu quo que llevan hasta el momento estos chicos y adolescentes solamente por las argumentaciones que usted esgrimió?
Me parece que es responsabilidad nuestra avanzar en el tratamiento y encontrar todos los puntos de conexión y de acuerdo porque el tema de la edad es uno de los tantos asuntos de todos los ejes temáticos que contempla este proyecto.
Si el Congreso decide no bajar la edad, no se la bajará. Eso no es el centro de todo este sistema que contiene -vuelvo a decir- múltiples mediadas de amparo y de protección de los derechos y de las garantías de los adolescentes en conflicto con la ley penal.
Tiene la palabra la señora diputada Del Plá.
SR. PIETRAGALLA ¿Me permite una interrupción, señora diputada?
SRA. DEL PLÁ Sí, señor diputado.
SR. PIETRAGALLA Quiero hacer una aclaración.
En primer lugar, creo que los diputados que estamos acá presentes no necesitamos la opinión de qué le parece nuestro punto de vista a ninguna presidenta de ninguna comisión.
En segundo lugar, lo que dije no es porque no leo lo que se quiere plantear o porque no veo la realidad.
Lo que yo veo es un Congreso que funciona con las políticas que quiere llevar adelante y, con las que no le conviene, no. Por ejemplo, todavía no logramos que distintas comisiones, como la de Derechos Humanos y Garantías, reciban a los familiares de Esteban Echeverría. No conseguimos que reciban a los familiares de Rafael Nahuel, asesinado por la espalda por este gobierno cuando reclamaba tierras. Es decir, se están defendiendo los intereses económicos de este gobierno y no a los pibes de las comunidades mapuches.
Lo que digo no es porque sea un provocador. ¡No! Sinceramente, ¿piensan que las políticas económicas que está llevando adelante el gobierno favorecen a algún pibe de un barrio? ¡A ninguno! No están favoreciendo a nadie. Entonces, si estamos agudizando la crisis económica, ¿por qué tenemos que discutir esto?
Creo que no es casual, ¿sabés por qué? -perdón que la tutee, señora presidenta- pero, ¿sabe por qué no es casual? Porque realmente los que hoy están siendo favorecidos por la política económica tienen temores por esas personas que están dejando excluidas del sistema. ¿Cómo sobreviven? ¿Quién le puede venir a decir algo a un pibe que roba un par de zapatillas en un marco de crisis económica como el que vivimos? ¿O acaso la desigualdad no está asociada a la inseguridad? Claramente está asociada a la inseguridad.
Entonces, si les preocupa y creen que esto va de mano con ese plan integral que también mencionan las leyes, como yo estoy convencido de que este gobierno no va a llevar adelante todo eso y que lo único que va a llevar adelante es el tema de la baja de imputabilidad, propongo que focalicemos la ley en dar todos esos beneficios y cambios que necesita la ley jurídica y los menores en un sistema penal que, estoy de acuerdo, hoy tal vez no les da garantías. Pero no hablemos de bajar la edad de imputabilidad.
Démosles derechos, démosles garantías, démosles posibilidad de defensa, démosles las mismas garantías que tiene un adulto, pero no bajemos la edad de imputabilidad.
Entonces, si estamos discutiendo la edad de imputabilidad es porque es lo único que importa en este proyecto. No importa si el pibe tiene hoy derechos o no; lo único que importa es bajar la edad de imputabilidad. De lo contrario, señora presidenta, las políticas económicas hoy estarían focalizadas de otra manera.
En primer lugar, creo que los diputados que estamos acá presentes no necesitamos la opinión de qué le parece nuestro punto de vista a ninguna presidenta de ninguna comisión.
En segundo lugar, lo que dije no es porque no leo lo que se quiere plantear o porque no veo la realidad.
Lo que yo veo es un Congreso que funciona con las políticas que quiere llevar adelante y, con las que no le conviene, no. Por ejemplo, todavía no logramos que distintas comisiones, como la de Derechos Humanos y Garantías, reciban a los familiares de Esteban Echeverría. No conseguimos que reciban a los familiares de Rafael Nahuel, asesinado por la espalda por este gobierno cuando reclamaba tierras. Es decir, se están defendiendo los intereses económicos de este gobierno y no a los pibes de las comunidades mapuches.
Lo que digo no es porque sea un provocador. ¡No! Sinceramente, ¿piensan que las políticas económicas que está llevando adelante el gobierno favorecen a algún pibe de un barrio? ¡A ninguno! No están favoreciendo a nadie. Entonces, si estamos agudizando la crisis económica, ¿por qué tenemos que discutir esto?
Creo que no es casual, ¿sabés por qué? -perdón que la tutee, señora presidenta- pero, ¿sabe por qué no es casual? Porque realmente los que hoy están siendo favorecidos por la política económica tienen temores por esas personas que están dejando excluidas del sistema. ¿Cómo sobreviven? ¿Quién le puede venir a decir algo a un pibe que roba un par de zapatillas en un marco de crisis económica como el que vivimos? ¿O acaso la desigualdad no está asociada a la inseguridad? Claramente está asociada a la inseguridad.
Entonces, si les preocupa y creen que esto va de mano con ese plan integral que también mencionan las leyes, como yo estoy convencido de que este gobierno no va a llevar adelante todo eso y que lo único que va a llevar adelante es el tema de la baja de imputabilidad, propongo que focalicemos la ley en dar todos esos beneficios y cambios que necesita la ley jurídica y los menores en un sistema penal que, estoy de acuerdo, hoy tal vez no les da garantías. Pero no hablemos de bajar la edad de imputabilidad.
Démosles derechos, démosles garantías, démosles posibilidad de defensa, démosles las mismas garantías que tiene un adulto, pero no bajemos la edad de imputabilidad.
Entonces, si estamos discutiendo la edad de imputabilidad es porque es lo único que importa en este proyecto. No importa si el pibe tiene hoy derechos o no; lo único que importa es bajar la edad de imputabilidad. De lo contrario, señora presidenta, las políticas económicas hoy estarían focalizadas de otra manera.
SRA. PRESIDENTA BURGOS Tiene la palabra la señora diputada Martínez.
SRA. MARTÍNEZ Señora presidenta: tenemos la responsabilidad de discutir el Régimen Penal Juvenil. Podemos también utilizar este ámbito para hacer discursos políticos partidarios. Lo importante de que el debate sea público y puedan estar todos los medios a disposición es que la gente va a poder tener una idea de cada uno de los representantes en función a un tema que es central.
Nosotros no creemos en un "tal vez". Estamos absolutamente convencidos desde la Comisión de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia que lo que hoy tenemos -este decreto de la dictadura- es absolutamente violatorio de los derechos humanos y de lo que dispone la Convención de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes.
Nos importa de verdad tratar este tema, que es integral, y que no fue enviado por el Poder Ejecutivo por una cuestión nada más que del Estado. Es una construcción que se hizo con organizaciones de la sociedad civil y con organismos internacionales; han aportado todos.
Lo que queremos ver es si desde este espacio también podemos seguir aportando esta construcción y pronto tener una ley que es indispensable y fundamental.
Nosotros no creemos en un "tal vez". Estamos absolutamente convencidos desde la Comisión de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia que lo que hoy tenemos -este decreto de la dictadura- es absolutamente violatorio de los derechos humanos y de lo que dispone la Convención de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes.
Nos importa de verdad tratar este tema, que es integral, y que no fue enviado por el Poder Ejecutivo por una cuestión nada más que del Estado. Es una construcción que se hizo con organizaciones de la sociedad civil y con organismos internacionales; han aportado todos.
Lo que queremos ver es si desde este espacio también podemos seguir aportando esta construcción y pronto tener una ley que es indispensable y fundamental.
SRA. PRESIDENTA BURGOS Tiene la palabra la señora diputada Romina del Plá.
SRA. DEL PLÁ Señora presidenta: no hay ninguna duda en este país de que la juventud tendría que ser prioridad completa y que está en una verdadera situación de emergencia.
Los jóvenes son los principales afectados por la desocupación brutal. Las familias de trabajadores son las principales afectadas por la inflación, que ya ronda para este año nuevamente el 40 por ciento.
Que el problema de la juventud es prioritario no hay ninguna duda. Ahora, no se puede colocar el eje en una carrera a ver cuánto más se baja la edad de imputabilidad o quién estigmatiza más a la juventud en los medios de comunicación, endosándole a la juventud las consecuencias de un régimen social que, de conjunto, nos lleva cada vez más a la barbarie y que, especialmente, castiga a la juventud.
En este punto, creo que, si bien el debate que se va a desarrollar es importante, no se nos puede escapar que en este momento tiene un objetivo distraccionista frente a estos temas porque si efectivamente, luego del debate se elaborara un dictamen que tenga elementos progresivos, lo más probable es que no cite nunca a sesión para que se apruebe, que es lo que está pasando efectivamente en este Congreso cada vez que se logra un debate y un dictamen progresivo sobre algún aspecto, como ocurre con la educación sexual integral de carácter laico y científico y con proyectos para reincorporar trabajadores despedidos. Eso no llega nunca a tratarse en sesión.
No hay sesiones justamente porque estamos en el cuadro de una crisis económica y política brutal se trata de planchar al Congreso.
Entonces, efectivamente, acá lo vemos, porque la diputada Carrió, por ejemplo, propone que la edad hay que bajarla más. Ni siquiera como propone el proyecto oficial, que la baja de 16 a 15, sino a 14.
El diputado Olmedo ha reflotado un proyecto original del actual gobernador de Salta, Urtubey, que plantea una cantidad de ataques a la juventud y a la niñez que son absolutamente brutales.
Veamos en qué ha terminado la idea de llevar el tema de la edad de imputabilidad a los estándares internacionales. En Estados Unidos, por ejemplo, claramente está entre 10 u 13. Entonces, ¿cómo están las cárceles en Estados Unidos? Están repletas de pibes pobres.
Las soluciones y las verdaderas medidas para proteger a nuestra niñez y a nuestra juventud -mientras acá se pretende que las niñas violadas sean obligadas a ser madres- tienen que venir de un reordenamiento económico y social integral. Para los socialistas, desde nuestra concepción, no hay otra salida que no sea una reorganización integral de la economía y de la sociedad sobre otras bases sociales.
Vemos en los medios y vemos en los voceros que se está poniendo el foco en esta estigmatización de la juventud, cuando, por ejemplo, datos como los de CORREPI plantean que de cada 100 mil presos adultos hay solamente 1.300 pibes presos, o sea 1,3 por ciento, que no representa una magnitud que esté obligando a la toma de determinaciones urgentes, como acá se está planteando.
Tenemos otras decisiones urgentes. Por ejemplo, defender la posibilidad de educación de nuestros jóvenes. Sin embargo, se están cerrando las secundarias nocturnas de adultos y de jóvenes, y también vemos el ataque a las escuelas en el contexto de encierro.
Conozco muy bien el caso de una de las escuelas que está en lo que es un instituto para jóvenes en Virrey del Pino, que he visitado varias veces. Es brutal porque se está desmantelando todo el régimen de educación en contexto de encierro y se lo está entregando. ¿A quién? Al Servicio Penitenciario, o sea se lo estamos entregando a un organismo que lejos está de participar en la reeducación de aquellos que han tenido alguna situación compleja y actúan para reforzar el proceso de revictimización y de completa represión a esos jóvenes detenidos. Se le está entregando todo el control de la vida en el interior de las instituciones de encierro.
En función de este punto de vista nos vamos a ir desenvolviendo durante todo el debate, pero claramente el proyecto enviado por el oficialismo no ataca los problemas de fondo para proceder a una protección. Por el contrario, avanza con medidas punitivas y no en una política integral de protección a la niñez y a la juventud.
Por eso, en este cuadro completo de crisis, creemos que no se puede discutir una sanidad sin discutir el conjunto de la situación general del gobierno, de su política económica, del agotamiento claro de este gobierno y de la necesidad de una reorganización urgente de nuestra sociedad sobre otras bases económicas, políticas y sociales.
Los jóvenes son los principales afectados por la desocupación brutal. Las familias de trabajadores son las principales afectadas por la inflación, que ya ronda para este año nuevamente el 40 por ciento.
Que el problema de la juventud es prioritario no hay ninguna duda. Ahora, no se puede colocar el eje en una carrera a ver cuánto más se baja la edad de imputabilidad o quién estigmatiza más a la juventud en los medios de comunicación, endosándole a la juventud las consecuencias de un régimen social que, de conjunto, nos lleva cada vez más a la barbarie y que, especialmente, castiga a la juventud.
En este punto, creo que, si bien el debate que se va a desarrollar es importante, no se nos puede escapar que en este momento tiene un objetivo distraccionista frente a estos temas porque si efectivamente, luego del debate se elaborara un dictamen que tenga elementos progresivos, lo más probable es que no cite nunca a sesión para que se apruebe, que es lo que está pasando efectivamente en este Congreso cada vez que se logra un debate y un dictamen progresivo sobre algún aspecto, como ocurre con la educación sexual integral de carácter laico y científico y con proyectos para reincorporar trabajadores despedidos. Eso no llega nunca a tratarse en sesión.
No hay sesiones justamente porque estamos en el cuadro de una crisis económica y política brutal se trata de planchar al Congreso.
Entonces, efectivamente, acá lo vemos, porque la diputada Carrió, por ejemplo, propone que la edad hay que bajarla más. Ni siquiera como propone el proyecto oficial, que la baja de 16 a 15, sino a 14.
El diputado Olmedo ha reflotado un proyecto original del actual gobernador de Salta, Urtubey, que plantea una cantidad de ataques a la juventud y a la niñez que son absolutamente brutales.
Veamos en qué ha terminado la idea de llevar el tema de la edad de imputabilidad a los estándares internacionales. En Estados Unidos, por ejemplo, claramente está entre 10 u 13. Entonces, ¿cómo están las cárceles en Estados Unidos? Están repletas de pibes pobres.
Las soluciones y las verdaderas medidas para proteger a nuestra niñez y a nuestra juventud -mientras acá se pretende que las niñas violadas sean obligadas a ser madres- tienen que venir de un reordenamiento económico y social integral. Para los socialistas, desde nuestra concepción, no hay otra salida que no sea una reorganización integral de la economía y de la sociedad sobre otras bases sociales.
Vemos en los medios y vemos en los voceros que se está poniendo el foco en esta estigmatización de la juventud, cuando, por ejemplo, datos como los de CORREPI plantean que de cada 100 mil presos adultos hay solamente 1.300 pibes presos, o sea 1,3 por ciento, que no representa una magnitud que esté obligando a la toma de determinaciones urgentes, como acá se está planteando.
Tenemos otras decisiones urgentes. Por ejemplo, defender la posibilidad de educación de nuestros jóvenes. Sin embargo, se están cerrando las secundarias nocturnas de adultos y de jóvenes, y también vemos el ataque a las escuelas en el contexto de encierro.
Conozco muy bien el caso de una de las escuelas que está en lo que es un instituto para jóvenes en Virrey del Pino, que he visitado varias veces. Es brutal porque se está desmantelando todo el régimen de educación en contexto de encierro y se lo está entregando. ¿A quién? Al Servicio Penitenciario, o sea se lo estamos entregando a un organismo que lejos está de participar en la reeducación de aquellos que han tenido alguna situación compleja y actúan para reforzar el proceso de revictimización y de completa represión a esos jóvenes detenidos. Se le está entregando todo el control de la vida en el interior de las instituciones de encierro.
En función de este punto de vista nos vamos a ir desenvolviendo durante todo el debate, pero claramente el proyecto enviado por el oficialismo no ataca los problemas de fondo para proceder a una protección. Por el contrario, avanza con medidas punitivas y no en una política integral de protección a la niñez y a la juventud.
Por eso, en este cuadro completo de crisis, creemos que no se puede discutir una sanidad sin discutir el conjunto de la situación general del gobierno, de su política económica, del agotamiento claro de este gobierno y de la necesidad de una reorganización urgente de nuestra sociedad sobre otras bases económicas, políticas y sociales.
SRA. PRESIDENTA BURGOS Tiene la palabra la señora diputada González Seligra.
SRA. GONZÁLEZ SELIGRA Señora presidenta: en primer lugar, hay dos argumentos que se dan a conocer en los medios cuando se presenta este proyecto que he leído con detenimiento, y por eso voy a referirme no solo a la baja de la edad de imputabilidad sino a otros aspectos del mismo.
Los dos argumentos que se esgrimen -y que usted, señora presidenta y la diputada Martínez toman- son, por un lado, que es un proyecto para responder a los casos de inseguridad que involucran a la juventud.
Como hoy se dijo acá, y como demuestran los datos del Ministerio Público Fiscal de la provincia de Buenos Aires -que es lo que yo conozco-, desde el 2009, solo en el 4 por ciento de los delitos hay involucrados jóvenes. Esos delitos son en general contra la propiedad y no contra las personas. Por lo tanto, el fundamento de combatir la inseguridad con la medida de bajar la edad de imputabilidad, es falso.
Por otro lado, se hace referencia a la protección de los jóvenes y a atenerse a los convenios internacionales de derechos del niño, niña y adolescentes. Pero justamente este proyecto es violatorio de todas esas recomendaciones internacionales.
La Convención Americana sobre Derechos Humanos, la Convención de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, los fallos que ha habido en nuestro país -como el fallo Maldonado de la Corte Suprema de Justicia de 2005 o el fallo Mendoza y otros contra Argentina del 2013- desalientan la judicialización de los jóvenes y plantean la necesidad de medidas de protección del Estado a los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
Este proyecto, claramente, alienta la persecución penal y la criminalización de la juventud, porque aumenta la prisión preventiva cuando en nuestro país no todas las provincias la tienen reglamentada.
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por ejemplo, considera tan solo 180 días de prisión preventiva. Sin embargo, de aprobarse este proyecto, todas las provincias tendrían la potestad de imponer prisión preventiva a los jóvenes, al menos de dos años.
El proyecto que plantean, incluso atrasa en relación al decreto vigente de la dictadura que, por supuesto, es violatorio de los derechos humanos, porque ni siquiera se da la potestad a los jueces de absolver a los jóvenes en casos de delitos graves.
El mismo día que se da a conocer este proyecto los medios de comunicación informan las cifras terribles a las cuales está expuesta la juventud. Dicen que el 42 por ciento de los niños y jóvenes de nuestro país son pobres y que el 48 por ciento de los niños y jóvenes de nuestro país carecen de algunos de los elementales derechos, como vivienda, salud, educación y alimentación.
Evidentemente, este proyecto es una iniciativa absolutamente demagógica para lanzar la campaña electoral del gobierno.
Pero este debate no es nuevo en nuestro país. Soy docente de La Matanza desde hace quince años, y desde el año 2012 siempre ha habido iniciativas -en su momento del gobierno y de distintos políticos- de intentar bajar la edad de imputabilidad.
Para la juventud, lo único que tiene para ofrecer este sistema, es la criminalización y la exposición a la marginalidad y a la precariedad de la vida. Incluso en su provincia, señora presidenta, 9 de cada 10 jóvenes de entre 18 y 24 años trabajan en negro. Sabemos que Jujuy es una provincia que tiene mucho trabajo en el campo, con las condiciones brutales que eso significa.
¿Qué tiene para ofrecerle hoy el gobierno a la juventud? Mayor precarización de la vida y mayor pobreza, pero no se ataca -como hemos venido diciendo en distintos momentos- al principal ejecutor de la inseguridad en nuestro país, que son las fuerzas de seguridad que manejan el delito organizado del narcotráfico y la prostitución. Como hemos visto en mi distrito de La Matanza, con el caso de Luciano Arruga, la policía coopta e intenta llevar al delito a los jóvenes en situaciones de vulnerabilidad, como a Luciano Arruga.
Evidentemente, la salida de la punición y de la criminalización es para aumentar el control social y atacar a la juventud en un momento de crisis, donde la juventud se cuestiona todo. Hemos visto lo que les pasaba a las jóvenes, tomando el reclamo del aborto y cuestionando todas las instituciones de este régimen que las condenan a la tortura y a ser madres prematuramente por no tener una educación sexual. Hemos visto a los jóvenes que han tomado colegios en pelea por una educación pública de calidad.
Por eso, rechazamos de plano esta intención de criminalizar a la juventud y consideramos muy importante que la juventud la tome en sus manos, que se organicen los colegios y que la debatan, justamente para derrotarla en las calles. Porque sabemos que acá, en este Congreso, como se demostró el año pasado, el gobierno no tiene mayoría, pero va a buscar las alianzas necesarias para aprobar estos proyectos en contra de la juventud.
Quería expresar esta opinión y, por supuesto que considero que en el tratamiento del debate tienen que estar las voces de los principales implicados que van a ser perseguidos, que son los jóvenes.
Los dos argumentos que se esgrimen -y que usted, señora presidenta y la diputada Martínez toman- son, por un lado, que es un proyecto para responder a los casos de inseguridad que involucran a la juventud.
Como hoy se dijo acá, y como demuestran los datos del Ministerio Público Fiscal de la provincia de Buenos Aires -que es lo que yo conozco-, desde el 2009, solo en el 4 por ciento de los delitos hay involucrados jóvenes. Esos delitos son en general contra la propiedad y no contra las personas. Por lo tanto, el fundamento de combatir la inseguridad con la medida de bajar la edad de imputabilidad, es falso.
Por otro lado, se hace referencia a la protección de los jóvenes y a atenerse a los convenios internacionales de derechos del niño, niña y adolescentes. Pero justamente este proyecto es violatorio de todas esas recomendaciones internacionales.
La Convención Americana sobre Derechos Humanos, la Convención de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, los fallos que ha habido en nuestro país -como el fallo Maldonado de la Corte Suprema de Justicia de 2005 o el fallo Mendoza y otros contra Argentina del 2013- desalientan la judicialización de los jóvenes y plantean la necesidad de medidas de protección del Estado a los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
Este proyecto, claramente, alienta la persecución penal y la criminalización de la juventud, porque aumenta la prisión preventiva cuando en nuestro país no todas las provincias la tienen reglamentada.
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por ejemplo, considera tan solo 180 días de prisión preventiva. Sin embargo, de aprobarse este proyecto, todas las provincias tendrían la potestad de imponer prisión preventiva a los jóvenes, al menos de dos años.
El proyecto que plantean, incluso atrasa en relación al decreto vigente de la dictadura que, por supuesto, es violatorio de los derechos humanos, porque ni siquiera se da la potestad a los jueces de absolver a los jóvenes en casos de delitos graves.
El mismo día que se da a conocer este proyecto los medios de comunicación informan las cifras terribles a las cuales está expuesta la juventud. Dicen que el 42 por ciento de los niños y jóvenes de nuestro país son pobres y que el 48 por ciento de los niños y jóvenes de nuestro país carecen de algunos de los elementales derechos, como vivienda, salud, educación y alimentación.
Evidentemente, este proyecto es una iniciativa absolutamente demagógica para lanzar la campaña electoral del gobierno.
Pero este debate no es nuevo en nuestro país. Soy docente de La Matanza desde hace quince años, y desde el año 2012 siempre ha habido iniciativas -en su momento del gobierno y de distintos políticos- de intentar bajar la edad de imputabilidad.
Para la juventud, lo único que tiene para ofrecer este sistema, es la criminalización y la exposición a la marginalidad y a la precariedad de la vida. Incluso en su provincia, señora presidenta, 9 de cada 10 jóvenes de entre 18 y 24 años trabajan en negro. Sabemos que Jujuy es una provincia que tiene mucho trabajo en el campo, con las condiciones brutales que eso significa.
¿Qué tiene para ofrecerle hoy el gobierno a la juventud? Mayor precarización de la vida y mayor pobreza, pero no se ataca -como hemos venido diciendo en distintos momentos- al principal ejecutor de la inseguridad en nuestro país, que son las fuerzas de seguridad que manejan el delito organizado del narcotráfico y la prostitución. Como hemos visto en mi distrito de La Matanza, con el caso de Luciano Arruga, la policía coopta e intenta llevar al delito a los jóvenes en situaciones de vulnerabilidad, como a Luciano Arruga.
Evidentemente, la salida de la punición y de la criminalización es para aumentar el control social y atacar a la juventud en un momento de crisis, donde la juventud se cuestiona todo. Hemos visto lo que les pasaba a las jóvenes, tomando el reclamo del aborto y cuestionando todas las instituciones de este régimen que las condenan a la tortura y a ser madres prematuramente por no tener una educación sexual. Hemos visto a los jóvenes que han tomado colegios en pelea por una educación pública de calidad.
Por eso, rechazamos de plano esta intención de criminalizar a la juventud y consideramos muy importante que la juventud la tome en sus manos, que se organicen los colegios y que la debatan, justamente para derrotarla en las calles. Porque sabemos que acá, en este Congreso, como se demostró el año pasado, el gobierno no tiene mayoría, pero va a buscar las alianzas necesarias para aprobar estos proyectos en contra de la juventud.
Quería expresar esta opinión y, por supuesto que considero que en el tratamiento del debate tienen que estar las voces de los principales implicados que van a ser perseguidos, que son los jóvenes.
SRA. PRESIDENTA BURGOS Tiene la palabra la señora diputada Macha.
SRA. MACHA Señora presidenta: para no repetir lo que ya dijeron distintos compañeros y compañeras, quiero hacer una pregunta.
El proyecto plantea que, de sancionarse la ley, una vez publicada, hay 60 días de plazo para que comience a funcionar la baja de la edad de imputabilidad. Pero todos los dispositivos de inclusión, como los espacios que tienen que ver con la diagramación del sistema penal juvenil, tiene un lapso de hasta siete años en cada provincia para instalarse.
¿Cómo seria, entonces? Porque, por ejemplo, si se sancionara la ley, en 60 días un pibe o una piba de 15 años podría ser apresado por un robo, pero ¿a dónde irían?
El proyecto plantea que, de sancionarse la ley, una vez publicada, hay 60 días de plazo para que comience a funcionar la baja de la edad de imputabilidad. Pero todos los dispositivos de inclusión, como los espacios que tienen que ver con la diagramación del sistema penal juvenil, tiene un lapso de hasta siete años en cada provincia para instalarse.
¿Cómo seria, entonces? Porque, por ejemplo, si se sancionara la ley, en 60 días un pibe o una piba de 15 años podría ser apresado por un robo, pero ¿a dónde irían?
SRA. PRESIDENTA BURGOS ¿Me está preguntando?
SRA. MACHA Sí.
SRA. PRESIDENTA BURGOS Nos reunimos el día de hoy a los efectos de armar el cronograma por tema y especialidad. Esta es una de las dudas que seguramente vamos a poder debatir con los profesionales que van a venir. Es decir, la reunión de hoy es para armar el cronograma de las reuniones.
Como veo algunas risotadas, aclaro que no es que no sepa la respuesta. El día de hoy no es para debatir el tema de fondo sino para armar el cronograma de presentación sobre las reuniones según su eje temático de manera que cada una de las consultas y de las dudas que tienen los diputados vayan resolviéndose y generando un debate de conversación entre todos. Esa es la idea.
La consulta que usted acaba de esgrimir será respondida en la oportunidad en que vengan los especialistas.
Luego, va a haber una reunión de debate con los legisladores para que podamos avanzar con esto.
Como veo algunas risotadas, aclaro que no es que no sepa la respuesta. El día de hoy no es para debatir el tema de fondo sino para armar el cronograma de presentación sobre las reuniones según su eje temático de manera que cada una de las consultas y de las dudas que tienen los diputados vayan resolviéndose y generando un debate de conversación entre todos. Esa es la idea.
La consulta que usted acaba de esgrimir será respondida en la oportunidad en que vengan los especialistas.
Luego, va a haber una reunión de debate con los legisladores para que podamos avanzar con esto.
SRA. MACHA Quiero decir que esto, en realidad, es una contradicción tremenda que conlleva el mismo proyecto, porque podría estar planteado al revés. Es decir, generar las instituciones, generar la política de inclusión, la política que tiene que ver con una discusión sobre la judicialización y, en todo caso después, cuando sucedan distintos hechos que involucren a pibes o pibas de 15 años en adelante, implementar la norma.
Poner primero lo que plantea el proyecto es una posición política, es una posición represiva y es una posición excluyente para los pibes que están más complicados en este sistema social, económico, político y cultural. (Aplausos.)
Poner primero lo que plantea el proyecto es una posición política, es una posición represiva y es una posición excluyente para los pibes que están más complicados en este sistema social, económico, político y cultural. (Aplausos.)
SRA. PRESIDENTA BURGOS Tiene la palabra la señora diputada Carla Carrizo.
SRA. CARRIZO Señora presidenta: yo sí celebro. Desde Evolución Radical celebramos que se dé este debate. Hace treinta y seis años que los adolescentes esperan tener ley y un piso nacional. No se cuál es el temor en torno a este tema.
A mí me sorprende escuchar a algunos colegas diputados con los que trabajamos temas relativos a la infancia, adolescencia y mujeres en los que no hay grietas. En general, no hay partidos ni razones. Todos sabemos eso hoy.
La verdad, a mí me encanta que sea un año electoral con elecciones presidenciales porque sobre esto queremos saber qué piensan los candidatos a presidente en la Argentina. ¿Por qué no lo vamos a poder saber? ¿Cuál es el temor? ¿Por qué no puede ser esto un liderazgo parlamentario? Lo hicimos en temas que eran tabú. Miren, hoy, en este momento, hay más de cien chicos -porque la data también es aproximativa- que tienen menos de 16 años, que no tendrían que estar imputados y están presos, sin juicio. A mí sí me importan esos cien chicos y los quiero defender.
Somos un bloque chico. Nosotros podemos discutir sobre la edad. No estamos de acuerdo con la edad que propone el Ejecutivo, pero quiero debatirlo. No quiero que esperen más. Estuvimos treinta y seis años incumpliendo parámetros internacionales respecto de cómo cuidarlos.
Este mismo Congreso tuvo ya una media sanción en el 2009, en el Senado, que bajaba la edad a 14 años. Pero también esta Cámara de Diputados fracasó en el 2010, cuando debía emitir un dictamen fijando 16 años. Tampoco lo logró.
¿Cómo podemos estar parados siempre en el mismo lugar discutiendo mayorías y minorías? Yo hablo de un bloque de tres. Hay cosas que no tienen número, sino responsabilidades colectivas.
Entonces, a mí me parece que con elecciones presidenciales o sin elecciones presidenciales es el momento de poder avanzar, porque se trata de tener un piso nacional. No importa cuántas provincias hayan avanzado, porque la mayoría está atrás.
Por lo tanto, me parece a mí que los puntos los podemos debatir, pero no tenemos que tener ningún temor. El Ejecutivo no tiene mayorías, ¿cuál es el temor? Habiendo tenido este país Ejecutivos con mayoría, no se avanzó.
Es el momento de poder atravesar los temas que los protagonistas están esperando. A mí sí me importan: me importan uno, diez, quince, veinte. Con abundancia, con pobreza, necesitamos leyes.
A mí me sorprende escuchar a algunos colegas diputados con los que trabajamos temas relativos a la infancia, adolescencia y mujeres en los que no hay grietas. En general, no hay partidos ni razones. Todos sabemos eso hoy.
La verdad, a mí me encanta que sea un año electoral con elecciones presidenciales porque sobre esto queremos saber qué piensan los candidatos a presidente en la Argentina. ¿Por qué no lo vamos a poder saber? ¿Cuál es el temor? ¿Por qué no puede ser esto un liderazgo parlamentario? Lo hicimos en temas que eran tabú. Miren, hoy, en este momento, hay más de cien chicos -porque la data también es aproximativa- que tienen menos de 16 años, que no tendrían que estar imputados y están presos, sin juicio. A mí sí me importan esos cien chicos y los quiero defender.
Somos un bloque chico. Nosotros podemos discutir sobre la edad. No estamos de acuerdo con la edad que propone el Ejecutivo, pero quiero debatirlo. No quiero que esperen más. Estuvimos treinta y seis años incumpliendo parámetros internacionales respecto de cómo cuidarlos.
Este mismo Congreso tuvo ya una media sanción en el 2009, en el Senado, que bajaba la edad a 14 años. Pero también esta Cámara de Diputados fracasó en el 2010, cuando debía emitir un dictamen fijando 16 años. Tampoco lo logró.
¿Cómo podemos estar parados siempre en el mismo lugar discutiendo mayorías y minorías? Yo hablo de un bloque de tres. Hay cosas que no tienen número, sino responsabilidades colectivas.
Entonces, a mí me parece que con elecciones presidenciales o sin elecciones presidenciales es el momento de poder avanzar, porque se trata de tener un piso nacional. No importa cuántas provincias hayan avanzado, porque la mayoría está atrás.
Por lo tanto, me parece a mí que los puntos los podemos debatir, pero no tenemos que tener ningún temor. El Ejecutivo no tiene mayorías, ¿cuál es el temor? Habiendo tenido este país Ejecutivos con mayoría, no se avanzó.
Es el momento de poder atravesar los temas que los protagonistas están esperando. A mí sí me importan: me importan uno, diez, quince, veinte. Con abundancia, con pobreza, necesitamos leyes.
SRA. PRESIDENTA BURGOS Tiene la palabra el señor diputado Juan López.
SR. LÓPEZ Señora presidenta: seré muy breve. Lo que dijo recién la diputada Carrizo es en gran parte lo que yo quería decir. Yo celebro este debate y la metodología.
Espero que no nos autosubestimemos. Creo que en muchas de las intervenciones anteriores que escuché se está subestimando este Congreso. Somos nosotros los que vamos a decidir el régimen. Somos nosotros los que vamos a decidir la edad, que es solo un punto de este extenso proyecto y, como se dijo, hay muchos otros proyectos que proponen edades muy distintas.
Vamos a decidir por qué delitos van a ser investigados o no los adolescentes, las garantías que van a tener y las penas que van a tener. Nosotros vamos a discutir también el presupuesto que se le va a asignar a este programa. Si hay o no instituciones, si hay más, mejores o menos instituciones, lo va a decidir este Congreso, porque por algo está convocada la Comisión de Presupuesto y Hacienda y por algo el proyecto va a ser girado a la oficina de Presupuesto del Congreso de la Nación.
Por lo tanto, insisto: no subestimemos el debate, no subestimemos este Congreso. Hay que dar el debate. Celebremos la metodología, que es seria y ya se probó el año pasado.
Ojalá pueda llegar al recinto este proyecto. Yo creo que sí. De nosotros depende lograr los consensos y discutir cada uno de estos temas, donde cada uno es un tema individual, porque hoy ningún joven, ningún adolescente, tiene reglas claras para ser investigado. Y esas reglas perjudican a los que son culpables, a los que no son culpables y a las víctimas que no saben qué hacer o cómo afrontar una situación cuando hay un joven o un adolescente protagonizando un hecho penal.
Espero que no nos autosubestimemos. Creo que en muchas de las intervenciones anteriores que escuché se está subestimando este Congreso. Somos nosotros los que vamos a decidir el régimen. Somos nosotros los que vamos a decidir la edad, que es solo un punto de este extenso proyecto y, como se dijo, hay muchos otros proyectos que proponen edades muy distintas.
Vamos a decidir por qué delitos van a ser investigados o no los adolescentes, las garantías que van a tener y las penas que van a tener. Nosotros vamos a discutir también el presupuesto que se le va a asignar a este programa. Si hay o no instituciones, si hay más, mejores o menos instituciones, lo va a decidir este Congreso, porque por algo está convocada la Comisión de Presupuesto y Hacienda y por algo el proyecto va a ser girado a la oficina de Presupuesto del Congreso de la Nación.
Por lo tanto, insisto: no subestimemos el debate, no subestimemos este Congreso. Hay que dar el debate. Celebremos la metodología, que es seria y ya se probó el año pasado.
Ojalá pueda llegar al recinto este proyecto. Yo creo que sí. De nosotros depende lograr los consensos y discutir cada uno de estos temas, donde cada uno es un tema individual, porque hoy ningún joven, ningún adolescente, tiene reglas claras para ser investigado. Y esas reglas perjudican a los que son culpables, a los que no son culpables y a las víctimas que no saben qué hacer o cómo afrontar una situación cuando hay un joven o un adolescente protagonizando un hecho penal.
SRA. PRESIDENTA BURGOS Tiene la palabra el diputado Daniel Filmus.
SR. FILMUS Señora presidenta: quiero asentar principalmente que, por supuesto, hay que dar el debate. Sin lugar a dudas hay que reemplazar el decreto que plantea la dictadura.
Se trata de un debate que hay que dar y la Argentina se lo debe desde hace mucho tiempo. Hay que ser conscientes de ello, porque queremos avanzar fundamentalmente en la democratización de los derechos para los chicos y los jóvenes. Hay que discutir la oportunidad del debate -que hay que darlo- y por qué el gobierno quiere dar este debate y no otros.
Yo escuchaba recién a la diputada Carrizo y su preocupación al plantear este tema aquí, en el Congreso, en este momento, y también cuando decía que este Congreso tiene la capacidad y la potestad para hacerlo. Sin lugar a dudas las tiene y va a tomar decisiones al respecto, pero a mí me preocupan algunas cuestiones.
Por ejemplo, si vamos a hablar de la niñez y de la juventud el principal tema -donde están todos los chicos, porque la Argentina, por suerte, ha logrado la universalización- es el de la educación.
Al respecto, tengo dos cuestiones para plantear. En primer lugar, que por supuesto la educación sea uno de los temas que discutamos acá durante estos días. En segundo lugar, los que van a tener que votar este proyecto son los mismos que acaban de votar a fin del año pasado un presupuesto que arrasa con la educación en el país.
Si queremos que los chicos estén incluidos e integrados en la sociedad lo primero que hay que tener en cuenta es la educación, pero quienes están acá votaron, mayoritariamente, por ejemplo, que el área de infraestructura escolar -después de que perdieron la vida dos trabajadores de la educación- bajara el presupuesto de 9 mil millones a 2 mil millones. ¿Me escuchan bien? No estoy diciendo que no tuvieron en cuenta la inflación, votaron que baje la infraestructura escolar.
Durante la discusión del presupuesto los que dicen que van a defender a los chicos son los que quitaron todo el presupuesto para los 3.000 jardines, que fue la única promesa que hizo respecto de la educación en la campaña electoral el presidente de la Nación. Solamente dejaron plata para terminar algunos. Son los mismos que le pusieron cero a la educación sexual y le pusieron cero a la capacitación en derechos, porque son programas nacionales que esta gestión del Ministerio de Educación ha eliminado.
Entonces, ¿cómo los chicos van a saber qué derechos tienen y qué no y qué pueden hacer y qué no si se eliminaron los programas nacionales y se sacó la plata del Ministerio de Educación? Los mismos que van a votar esto son los que votaron en contra de la educación del país y de estos chicos, de estos jóvenes. Es decir, son los que quisieron cerrar escuelas en muchos lugares.
Entonces, nuestra preocupación es sobre la oportunidad. Por ejemplo, ¿queremos que los chicos realmente estén integrados? Tenemos un proyecto de ley sobre boleto educativo, que no se está discutiendo, que lo estamos poniendo, por suerte en la oposición unida, para la sesión especial, pero no tenemos sesiones ordinarias.
No estamos diciendo que no discutamos esto -y yo, insisto, soy uno de los que defiende la idea de discutirlo-, sino que cuestionamos la oportunidad y por qué se coloca esto como prioridad. Si se discutieran estos temas de los chicos, pero también todos los otros temas de los chicos que estamos planteando, entonces tendríamos en serio, señora presidenta, la preocupación sobre los chicos. Si no pasa eso, si no estamos discutiendo los presupuestos para atender los problemas de los chicos, no es serio.
UNICEF ayer dio a conocer un informe en el que, por supuesto, critica la baja de la edad de imputabilidad, pero también plantea que el 42 por ciento de los chicos son pobres, que el 48 no tiene acceso a uno de los derechos básicos. También plantea que el problema de la alimentación alcanza a cerca del 9 por ciento de los chicos y no estamos haciendo nada.
Este Congreso no va a hacer nada respecto de eso sino que bajó los presupuestos que atienden esos temas. ¿Por qué vamos a creer que en este tema sí se preocupan?
Yo estoy de acuerdo en discutir esto. ¿Por qué esto sí y no los otros temas que son tan centrales para los chicos? Discutamos esto. Nosotros proponemos discutir esto y poner los otros temas también sobre la mesa. Y, por supuesto, en esto discutamos integralmente el tema de los chicos y adolescentes. En los dos últimos años prácticamente no tuvimos sesiones ordinarias y no podemos discutir los problemas que este Parlamento trae respecto de lo que vive nuestra gente. ¿Por qué vamos a creer que esto va a ser así?
Estamos empezando la discusión y, por supuesto, vamos a participar. Estamos acá con toda nuestra voluntad, la voluntad de nuestro bloque, de participar. Lo que estamos plantando es que pongamos a discutir los verdaderos temas que hacen a los problemas de los derechos de nuestros niños y de nuestros jóvenes. Si no, no podemos creer que en realidad es para defender el tema de nuestra sociedad y el tema de la integración. Lo único que podemos creer es que es una cuestión propagandística para un año electoral, al contrario de lo que dice UNICEF, que no deberían discutirse estos temas en esos momentos y que está hecho únicamente por el tema de la baja de la edad de imputabilidad.
Nos parece que podemos hacer una agenda -como decía recién la presidenta de la Comisión de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia- de cuáles son los problemas sustantivos de los derechos de los chicos y de los jóvenes. Hagamos esa agenda y pongamos estos temas en discusión. Los invito a todos. El día 4 de abril va a haber una sesión especial para tratar muchos temas.
Cuando subió la inflación cerca del 50 por ciento y subió el salario el 30 y pico por ciento para los docentes, el boleto subió un 200 por ciento. Entonces, pongámonos de acuerdo en un tema. Por ejemplo, que todos los chicos puedan ir a la escuela porque tienen boleto escolar y que todos los docentes puedan ir a la escuela porque tienen el boleto y que también lo pueda tener el acompañante del chico.
Insisto, hagamos una agenda y entonces nosotros vamos a creer que el Ejecutivo tiene intención de ampliar los derechos de los chicos y de resolver el tema de la seguridad en el país.
Ahora, lo que nosotros leemos es que la estadística de la provincia de Buenos Aires dice que el 3,8 por ciento de los delitos son cometidos por chicos menores de 18 años y que menos de la mitad de ese porcentaje es cometido por menores de 16, y que el porcentaje de delitos graves cometidos por menores de edad es del 0,0 algo. Entones, no podemos pensar que por preocuparnos del 0,0 algo estemos resolviendo el tema de la seguridad del país.
Todos sabemos que si fuera así haríamos una agenda de los problemas urgentes para chicos y jóvenes. Si no, la gente, no entiende que están pensando ustedes y qué están discutiendo. Todos vemos la situación de estar en la calle en condiciones de vida dramáticas.
Ayer se dio a conocer el resultado de este informe de la UNICEF que es cuantitativo, pero también es cualitativo porque va a los barrios y ve qué comen los chicos y ve cómo viven las familias. Es dramático y desgarrador ver eso.
Pongamos esos temas en la agenda si somos un Congreso que está preocupado por los chicos y los jóvenes.
Insisto: estamos discutiendo porque es una asignatura pendiente de la democracia. Se trata de un tema que quedó de la dictadura y que tenemos que resolver. Entonces, que se resuelva de la mejor manera posible, pero pongamos una agenda integral de derecho de los niños, niñas y adolescentes.
Finalmente, pido que se haga una sesión especial para discutir la temática educativa vinculada a los derechos de los chicos y de los jóvenes. (Aplausos.)
Se trata de un debate que hay que dar y la Argentina se lo debe desde hace mucho tiempo. Hay que ser conscientes de ello, porque queremos avanzar fundamentalmente en la democratización de los derechos para los chicos y los jóvenes. Hay que discutir la oportunidad del debate -que hay que darlo- y por qué el gobierno quiere dar este debate y no otros.
Yo escuchaba recién a la diputada Carrizo y su preocupación al plantear este tema aquí, en el Congreso, en este momento, y también cuando decía que este Congreso tiene la capacidad y la potestad para hacerlo. Sin lugar a dudas las tiene y va a tomar decisiones al respecto, pero a mí me preocupan algunas cuestiones.
Por ejemplo, si vamos a hablar de la niñez y de la juventud el principal tema -donde están todos los chicos, porque la Argentina, por suerte, ha logrado la universalización- es el de la educación.
Al respecto, tengo dos cuestiones para plantear. En primer lugar, que por supuesto la educación sea uno de los temas que discutamos acá durante estos días. En segundo lugar, los que van a tener que votar este proyecto son los mismos que acaban de votar a fin del año pasado un presupuesto que arrasa con la educación en el país.
Si queremos que los chicos estén incluidos e integrados en la sociedad lo primero que hay que tener en cuenta es la educación, pero quienes están acá votaron, mayoritariamente, por ejemplo, que el área de infraestructura escolar -después de que perdieron la vida dos trabajadores de la educación- bajara el presupuesto de 9 mil millones a 2 mil millones. ¿Me escuchan bien? No estoy diciendo que no tuvieron en cuenta la inflación, votaron que baje la infraestructura escolar.
Durante la discusión del presupuesto los que dicen que van a defender a los chicos son los que quitaron todo el presupuesto para los 3.000 jardines, que fue la única promesa que hizo respecto de la educación en la campaña electoral el presidente de la Nación. Solamente dejaron plata para terminar algunos. Son los mismos que le pusieron cero a la educación sexual y le pusieron cero a la capacitación en derechos, porque son programas nacionales que esta gestión del Ministerio de Educación ha eliminado.
Entonces, ¿cómo los chicos van a saber qué derechos tienen y qué no y qué pueden hacer y qué no si se eliminaron los programas nacionales y se sacó la plata del Ministerio de Educación? Los mismos que van a votar esto son los que votaron en contra de la educación del país y de estos chicos, de estos jóvenes. Es decir, son los que quisieron cerrar escuelas en muchos lugares.
Entonces, nuestra preocupación es sobre la oportunidad. Por ejemplo, ¿queremos que los chicos realmente estén integrados? Tenemos un proyecto de ley sobre boleto educativo, que no se está discutiendo, que lo estamos poniendo, por suerte en la oposición unida, para la sesión especial, pero no tenemos sesiones ordinarias.
No estamos diciendo que no discutamos esto -y yo, insisto, soy uno de los que defiende la idea de discutirlo-, sino que cuestionamos la oportunidad y por qué se coloca esto como prioridad. Si se discutieran estos temas de los chicos, pero también todos los otros temas de los chicos que estamos planteando, entonces tendríamos en serio, señora presidenta, la preocupación sobre los chicos. Si no pasa eso, si no estamos discutiendo los presupuestos para atender los problemas de los chicos, no es serio.
UNICEF ayer dio a conocer un informe en el que, por supuesto, critica la baja de la edad de imputabilidad, pero también plantea que el 42 por ciento de los chicos son pobres, que el 48 no tiene acceso a uno de los derechos básicos. También plantea que el problema de la alimentación alcanza a cerca del 9 por ciento de los chicos y no estamos haciendo nada.
Este Congreso no va a hacer nada respecto de eso sino que bajó los presupuestos que atienden esos temas. ¿Por qué vamos a creer que en este tema sí se preocupan?
Yo estoy de acuerdo en discutir esto. ¿Por qué esto sí y no los otros temas que son tan centrales para los chicos? Discutamos esto. Nosotros proponemos discutir esto y poner los otros temas también sobre la mesa. Y, por supuesto, en esto discutamos integralmente el tema de los chicos y adolescentes. En los dos últimos años prácticamente no tuvimos sesiones ordinarias y no podemos discutir los problemas que este Parlamento trae respecto de lo que vive nuestra gente. ¿Por qué vamos a creer que esto va a ser así?
Estamos empezando la discusión y, por supuesto, vamos a participar. Estamos acá con toda nuestra voluntad, la voluntad de nuestro bloque, de participar. Lo que estamos plantando es que pongamos a discutir los verdaderos temas que hacen a los problemas de los derechos de nuestros niños y de nuestros jóvenes. Si no, no podemos creer que en realidad es para defender el tema de nuestra sociedad y el tema de la integración. Lo único que podemos creer es que es una cuestión propagandística para un año electoral, al contrario de lo que dice UNICEF, que no deberían discutirse estos temas en esos momentos y que está hecho únicamente por el tema de la baja de la edad de imputabilidad.
Nos parece que podemos hacer una agenda -como decía recién la presidenta de la Comisión de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia- de cuáles son los problemas sustantivos de los derechos de los chicos y de los jóvenes. Hagamos esa agenda y pongamos estos temas en discusión. Los invito a todos. El día 4 de abril va a haber una sesión especial para tratar muchos temas.
Cuando subió la inflación cerca del 50 por ciento y subió el salario el 30 y pico por ciento para los docentes, el boleto subió un 200 por ciento. Entonces, pongámonos de acuerdo en un tema. Por ejemplo, que todos los chicos puedan ir a la escuela porque tienen boleto escolar y que todos los docentes puedan ir a la escuela porque tienen el boleto y que también lo pueda tener el acompañante del chico.
Insisto, hagamos una agenda y entonces nosotros vamos a creer que el Ejecutivo tiene intención de ampliar los derechos de los chicos y de resolver el tema de la seguridad en el país.
Ahora, lo que nosotros leemos es que la estadística de la provincia de Buenos Aires dice que el 3,8 por ciento de los delitos son cometidos por chicos menores de 18 años y que menos de la mitad de ese porcentaje es cometido por menores de 16, y que el porcentaje de delitos graves cometidos por menores de edad es del 0,0 algo. Entones, no podemos pensar que por preocuparnos del 0,0 algo estemos resolviendo el tema de la seguridad del país.
Todos sabemos que si fuera así haríamos una agenda de los problemas urgentes para chicos y jóvenes. Si no, la gente, no entiende que están pensando ustedes y qué están discutiendo. Todos vemos la situación de estar en la calle en condiciones de vida dramáticas.
Ayer se dio a conocer el resultado de este informe de la UNICEF que es cuantitativo, pero también es cualitativo porque va a los barrios y ve qué comen los chicos y ve cómo viven las familias. Es dramático y desgarrador ver eso.
Pongamos esos temas en la agenda si somos un Congreso que está preocupado por los chicos y los jóvenes.
Insisto: estamos discutiendo porque es una asignatura pendiente de la democracia. Se trata de un tema que quedó de la dictadura y que tenemos que resolver. Entonces, que se resuelva de la mejor manera posible, pero pongamos una agenda integral de derecho de los niños, niñas y adolescentes.
Finalmente, pido que se haga una sesión especial para discutir la temática educativa vinculada a los derechos de los chicos y de los jóvenes. (Aplausos.)
SRA. PRESIDENTA BURGOS Tiene la palabra el señor diputado García.
SR. GARCÍA Señora presidenta: creía que esta iba a ser una primera reunión conjunta de las tres comisiones. Ingenuamente tenía la aspiración de que íbamos a empezar a organizarnos para debatir este tema que es transversal a muchas de las cuestiones que se han hablado. Pero esto es parte de la ingenuidad que tengo al margen de los años.
Digo esto porque es una forma rara de empezar un debate, que todavía no se ha dado, por las conclusiones. Tampoco pretendo seguir siendo ingenuo y sé que muchos de los diputados tienen una posición fijada. Pero hagámoslo por una cuestión de funcionar como diputados y por el respeto de nuestro trabajo que implica rebatir y discutir sobre el tema.
Es difícil avanzar con esta cuestión si ya tenemos resuelto de antemano por qué se hace en este momento y cuáles son las intenciones aviesas.
Este fue un tema que estuvo históricamente relegado. Solo para recordar, ahora le preocupa a mucha gente este tema, pero lo cierto es que cuando este Congreso tuvo mayoría sobrada para poder avanzar con el asunto, no lo hizo. De manera que uno puede decir todo lo que quiera y está claro que este debate también va a estar teñido por la campaña. Pero aún con todas esas cuestiones, aún con las deficiencias que se le puedan marcar al proyecto -como citaba una señora diputada- me parece que hay que avanzar. Sería muy ilógico decir que el propio Poder Ejecutivo tiene intenciones de avanzar y que los otros poderes del Estado no lo quieran debatir.
Tal vez, si nos tomamos unas semanas y debatimos con los parámetros de organización que señalaron los presidentes, tengamos una oportunidad. Nadie está obligado a venir a dar estas discusiones.
Tal vez el tiempo que se estableció en el cronograma sirva para que algunos bloques se pongan de acuerdo. Porque dentro del mismo bloque hay diputados dicen que no se debe discutir, otros que sí, otros que sí con el ministro y otros que no.
Tal vez, y a la luz de lo que estoy escuchando, este cronograma sirva también para que algunos se organicen y que, eventualmente, si quieren modificar una idea, la propongan. Pero está claro que debemos dar el debate. Es obvio y espero que podamos avanzar en ese sentido.
Digo esto porque es una forma rara de empezar un debate, que todavía no se ha dado, por las conclusiones. Tampoco pretendo seguir siendo ingenuo y sé que muchos de los diputados tienen una posición fijada. Pero hagámoslo por una cuestión de funcionar como diputados y por el respeto de nuestro trabajo que implica rebatir y discutir sobre el tema.
Es difícil avanzar con esta cuestión si ya tenemos resuelto de antemano por qué se hace en este momento y cuáles son las intenciones aviesas.
Este fue un tema que estuvo históricamente relegado. Solo para recordar, ahora le preocupa a mucha gente este tema, pero lo cierto es que cuando este Congreso tuvo mayoría sobrada para poder avanzar con el asunto, no lo hizo. De manera que uno puede decir todo lo que quiera y está claro que este debate también va a estar teñido por la campaña. Pero aún con todas esas cuestiones, aún con las deficiencias que se le puedan marcar al proyecto -como citaba una señora diputada- me parece que hay que avanzar. Sería muy ilógico decir que el propio Poder Ejecutivo tiene intenciones de avanzar y que los otros poderes del Estado no lo quieran debatir.
Tal vez, si nos tomamos unas semanas y debatimos con los parámetros de organización que señalaron los presidentes, tengamos una oportunidad. Nadie está obligado a venir a dar estas discusiones.
Tal vez el tiempo que se estableció en el cronograma sirva para que algunos bloques se pongan de acuerdo. Porque dentro del mismo bloque hay diputados dicen que no se debe discutir, otros que sí, otros que sí con el ministro y otros que no.
Tal vez, y a la luz de lo que estoy escuchando, este cronograma sirva también para que algunos se organicen y que, eventualmente, si quieren modificar una idea, la propongan. Pero está claro que debemos dar el debate. Es obvio y espero que podamos avanzar en ese sentido.
SRA. PRESIDENTA BURGOS Tiene la palabra la señora diputada Lospennato.
SR. LOSPENNATO Señora presidenta: la verdad es que tener minoría en el Congreso siendo oficialismo, siempre es visto como una desventaja. Pero en términos de calidad de la democracia, este período de un oficialismo con minoría en ambas Cámaras ha mejorado mucho la calidad del debate democrático, básicamente porque hay debate. Nadie puede mandar un proyecto y aprobarlo a libro cerrado.
Hoy tenemos que debatir y discutir cada artículo. Ningún proyecto entra a la Cámara como sale y todos los proyectos que logran sancionarse es porque logran generar un acuerdo muy amplio.
Tenemos que celebrar que, a 36 años de la recuperación de la democracia, hoy tengamos un Congreso que tiene las posibilidades reales de debatir y que nada que se apruebe es simplemente porque una mayoría circunstancial así lo quiso, sino que requirió de un largo proceso de construcción de consensos.
Por ende, creo que no hay mejor momento que este para debatir un proyecto que viene a reemplazar un decreto de la dictadura, pero que además lo reemplace con un sustento democrático fuerte, porque seguramente sobrevivirá muchos años a este oficialismo y a otros oficialismos si lo hacemos en este sentido.
Para que eso sea así tenemos que tratar que este Congreso siga manteniendo lo que ha tenido en este tiempo que es esta dinámica que nos hemos propuesto y que se corroborará también en esta comisión. Me refiero a dar un debate serio, informado y, sobre todo, que reciba muchísima honestidad intelectual de parte de todos los que tenemos el privilegio de poder redactar la ley.
Hablo de honestidad intelectual, porque lamentablemente me sorprende escuchar las menciones al sistema penitenciario que, justamente, es lo que este proyecto prohíbe para los menores. No queremos que los menores se alojen en comisarías. Además, no correspondería al sistema penitenciario federal.
Pero quiero recordar lo que pasó hace poco tiempo con las facultades de este propio Congreso, que fueron vulneradas. Tuvimos que llegar hasta la Corte Suprema de Justicia para que se le restituyera a este Congreso nacional, del que todos somos partes, su derecho a inspeccionar las cárceles. Esto no pasó hace un siglo, sino en el 2014, cuando la Procuración Penitenciaria -que vuelvo a reiterar depende de este Congreso- pidió entrar a los institutos de menores, que dependen de la Nación y, lamentablemente la SENAF les prohibió el ingreso.
El Congreso, como institución, tuvo que llegar hasta la Corte Suprema de Justicia para lograr la autorización para poder inspeccionar las condiciones de detención de los menores y de los mayores.
Entonces, les pido que hagamos lo que venimos haciendo. Tengamos seriedad en nuestros planteos. Tengamos honestidad intelectual. No solamente porque desde el 1983 en adelante muchos gobiernos tuvieron mayoría y ninguno modificó este régimen, sino porque las propias acciones en relación al régimen penitenciario, desmienten lo que se quiere afirmar aquí.
Ninguno de nosotros es tonto. Todos conocemos y somos especialistas en estos temas. No nos podemos engañar. Tal vez se pueda engañar a alguien desinformado, pero no a nosotros mismo, y el debate lo estamos dando nosotros mismos.
Por ello pido tener esta condición básica para enriquecer el debate público, que es la honestidad intelectual cuando uno se manifiesta.
Lo mismo digo respecto de la edad de imputabilidad. Es un tema. El más controvertido. Si no hay mayoría, la edad no se bajará. No tenemos por qué rehuir a esa realidad. Si no hay mayoría, no se bajará. Sin embargo, países que admiramos o, al menos que yo admiro mucho, como Uruguay tiene la edad de imputabilidad desde 13 años y eso no lo hace un país menos democrático. Venezuela, la tiene en 12 años. Costa Rica, la tiene en 12 años.
Por lo tanto, demos el debate con seriedad. Lo que pido es que nos manejemos con datos y escuchemos a los especialistas. El proyecto está absolutamente abierto. No es solamente el proyecto del Poder Ejecutivo, sino que es de muchos diputados que tienen una larga trayectoria de trabajo en esta Cámara en favor de la niñez.
En lo que sí coincido absolutamente con el diputado Filmus y con otros que hablaron antes -como la diputada Carrizo- es que lo que sí nos debemos es un debate serio sobre la niñez en la Argentina. Porque el proceso de infantilización de la pobreza, según todos los datos estadísticos, creció enormemente en los últimos quince años. ¿Eso es culpa de un gobierno? No. Es culpa de muchas otras condiciones estructurales que hay que revisar.
Lo que no podemos es ignorar esta realidad. Tenemos un problema en la Argentina de infantilización de la pobreza que no surgió hace tres años, que tiene muchos años y muchas aristas. Sin duda, una de las más importantes es la educación, pero otra que no podemos desconocer tiene que ver con la transmisión intergeneracional de la pobreza, con las edades tempranas de procreación que excluyen las posibilidades de continuidad de los estudios, sobre todo de las mujeres: el 30 por ciento del abandono escolar se explica por una maternidad temprana y eso es parte de no haber abordado, y no seguir abordando, seriamente, el problema de la educación sexual integral y de la provisión de anticonceptivos.
Tenemos problemas muy serios que tienen que ver con las condiciones de hacinamiento. Donde hay viviendas en condiciones de hacinamiento hay problemas de violencia y esos problemas de violencia empiezan a violar desde muy chiquitos los derechos de esos niños, que también explican después otras conductas.
Tenemos problemas serios en la Argentina de abuso sexual infantil, tenemos problemas serios de las niñas madres o de la maternidad en menores de quince años con estadísticas que nos ponen al tope, liderando en Latinoamérica esos rankings de la vergüenza.
Son debates que nos debemos profundamente en la democracia. Lo que les digo es que no tengamos miedo a esos debates; no tengamos miedo a este debate tampoco. Bienvenido sea que, después de tantos años, tengamos un Congreso en el que nadie puede imponerse, para que todos nos pongamos de acuerdo en un Régimen Penal que no permita que haya más de cien chicos -son más, tengo que corregir el dato porque ochenta sólo están en mi provincia de Buenos Aires- menores de 16 años presos sin condena. Eso nos tiene que doler y preocupar a todos, así que ojalá estemos a la altura del debate que nos propone este proyecto de ley y consigamos los consensos.
Hoy tenemos que debatir y discutir cada artículo. Ningún proyecto entra a la Cámara como sale y todos los proyectos que logran sancionarse es porque logran generar un acuerdo muy amplio.
Tenemos que celebrar que, a 36 años de la recuperación de la democracia, hoy tengamos un Congreso que tiene las posibilidades reales de debatir y que nada que se apruebe es simplemente porque una mayoría circunstancial así lo quiso, sino que requirió de un largo proceso de construcción de consensos.
Por ende, creo que no hay mejor momento que este para debatir un proyecto que viene a reemplazar un decreto de la dictadura, pero que además lo reemplace con un sustento democrático fuerte, porque seguramente sobrevivirá muchos años a este oficialismo y a otros oficialismos si lo hacemos en este sentido.
Para que eso sea así tenemos que tratar que este Congreso siga manteniendo lo que ha tenido en este tiempo que es esta dinámica que nos hemos propuesto y que se corroborará también en esta comisión. Me refiero a dar un debate serio, informado y, sobre todo, que reciba muchísima honestidad intelectual de parte de todos los que tenemos el privilegio de poder redactar la ley.
Hablo de honestidad intelectual, porque lamentablemente me sorprende escuchar las menciones al sistema penitenciario que, justamente, es lo que este proyecto prohíbe para los menores. No queremos que los menores se alojen en comisarías. Además, no correspondería al sistema penitenciario federal.
Pero quiero recordar lo que pasó hace poco tiempo con las facultades de este propio Congreso, que fueron vulneradas. Tuvimos que llegar hasta la Corte Suprema de Justicia para que se le restituyera a este Congreso nacional, del que todos somos partes, su derecho a inspeccionar las cárceles. Esto no pasó hace un siglo, sino en el 2014, cuando la Procuración Penitenciaria -que vuelvo a reiterar depende de este Congreso- pidió entrar a los institutos de menores, que dependen de la Nación y, lamentablemente la SENAF les prohibió el ingreso.
El Congreso, como institución, tuvo que llegar hasta la Corte Suprema de Justicia para lograr la autorización para poder inspeccionar las condiciones de detención de los menores y de los mayores.
Entonces, les pido que hagamos lo que venimos haciendo. Tengamos seriedad en nuestros planteos. Tengamos honestidad intelectual. No solamente porque desde el 1983 en adelante muchos gobiernos tuvieron mayoría y ninguno modificó este régimen, sino porque las propias acciones en relación al régimen penitenciario, desmienten lo que se quiere afirmar aquí.
Ninguno de nosotros es tonto. Todos conocemos y somos especialistas en estos temas. No nos podemos engañar. Tal vez se pueda engañar a alguien desinformado, pero no a nosotros mismo, y el debate lo estamos dando nosotros mismos.
Por ello pido tener esta condición básica para enriquecer el debate público, que es la honestidad intelectual cuando uno se manifiesta.
Lo mismo digo respecto de la edad de imputabilidad. Es un tema. El más controvertido. Si no hay mayoría, la edad no se bajará. No tenemos por qué rehuir a esa realidad. Si no hay mayoría, no se bajará. Sin embargo, países que admiramos o, al menos que yo admiro mucho, como Uruguay tiene la edad de imputabilidad desde 13 años y eso no lo hace un país menos democrático. Venezuela, la tiene en 12 años. Costa Rica, la tiene en 12 años.
Por lo tanto, demos el debate con seriedad. Lo que pido es que nos manejemos con datos y escuchemos a los especialistas. El proyecto está absolutamente abierto. No es solamente el proyecto del Poder Ejecutivo, sino que es de muchos diputados que tienen una larga trayectoria de trabajo en esta Cámara en favor de la niñez.
En lo que sí coincido absolutamente con el diputado Filmus y con otros que hablaron antes -como la diputada Carrizo- es que lo que sí nos debemos es un debate serio sobre la niñez en la Argentina. Porque el proceso de infantilización de la pobreza, según todos los datos estadísticos, creció enormemente en los últimos quince años. ¿Eso es culpa de un gobierno? No. Es culpa de muchas otras condiciones estructurales que hay que revisar.
Lo que no podemos es ignorar esta realidad. Tenemos un problema en la Argentina de infantilización de la pobreza que no surgió hace tres años, que tiene muchos años y muchas aristas. Sin duda, una de las más importantes es la educación, pero otra que no podemos desconocer tiene que ver con la transmisión intergeneracional de la pobreza, con las edades tempranas de procreación que excluyen las posibilidades de continuidad de los estudios, sobre todo de las mujeres: el 30 por ciento del abandono escolar se explica por una maternidad temprana y eso es parte de no haber abordado, y no seguir abordando, seriamente, el problema de la educación sexual integral y de la provisión de anticonceptivos.
Tenemos problemas muy serios que tienen que ver con las condiciones de hacinamiento. Donde hay viviendas en condiciones de hacinamiento hay problemas de violencia y esos problemas de violencia empiezan a violar desde muy chiquitos los derechos de esos niños, que también explican después otras conductas.
Tenemos problemas serios en la Argentina de abuso sexual infantil, tenemos problemas serios de las niñas madres o de la maternidad en menores de quince años con estadísticas que nos ponen al tope, liderando en Latinoamérica esos rankings de la vergüenza.
Son debates que nos debemos profundamente en la democracia. Lo que les digo es que no tengamos miedo a esos debates; no tengamos miedo a este debate tampoco. Bienvenido sea que, después de tantos años, tengamos un Congreso en el que nadie puede imponerse, para que todos nos pongamos de acuerdo en un Régimen Penal que no permita que haya más de cien chicos -son más, tengo que corregir el dato porque ochenta sólo están en mi provincia de Buenos Aires- menores de 16 años presos sin condena. Eso nos tiene que doler y preocupar a todos, así que ojalá estemos a la altura del debate que nos propone este proyecto de ley y consigamos los consensos.
SRA. PRESIDENTA BURGOS Voy a decir una sola cosa más. Había cerrado la lista de oradores. Pregunté si había algún orador más y me dijeron que no. No obstante, la diputada Fernanda Vallejos me pidió hacer uso de la palabra y con ella daremos por finalizada esta reunión.
¿Nadie más se quiere anotar en la lista de oradores entonces? Porque si nosotros, que somos quienes ponemos las normas, no las vamos a cumplir...
Tiene la palabra la señora diputada Vallejos.
¿Nadie más se quiere anotar en la lista de oradores entonces? Porque si nosotros, que somos quienes ponemos las normas, no las vamos a cumplir...
Tiene la palabra la señora diputada Vallejos.
SRA. VALLEJOS Señora presidenta: para ordenar un poco muchas de las cosas que se dijeron, la verdad es que sí me parece que nos corresponde tener definiciones sobre aquellas cosas que sí podamos tener, independientemente del momento del debate en que nos encontremos. Justamente de esta manera aportaremos al enriquecimiento del debate, que seguramente se irá profundizando en la medida en que vayamos avanzando.
En este sentido, y también con responsabilidad y honestidad intelectual, como sugería la diputada preopinante, no podemos dejar de decir, luego de la lectura del proyecto que ha propuesto el oficialismo, que entendemos que esta propuesta claramente se encuadra en lo que podemos denominar como demagogia punitiva.
Tampoco podemos dejar de considerar el contexto electoral, que sí habla del momento y de la oportunidad en los que se convoca a debatir esta cuestión tan sensible, por cierto.
La verdad es que cuando uno analiza en profundidad y en el contexto socioeconómico que atraviesa nuestro país desde hace ya más de tres años, no puede tampoco dejar de considerar que, en última instancia, el régimen que se propone es un régimen que viene a castigar a los chicos y a las chicas pobres de la Argentina.
Ya lo han dicho varios diputados y diputadas que me antecedieron en el uso de la palabra: las estadísticas son escasas como para poder analizar la necesidad jurídica y social del proyecto que se propone por cuanto el universo donde se recorta la cuestión de la comisión de delitos por parte de menores habla generalmente de menores de 18 años y no de 16 años o menos, que serían los que quedarían impactados por este proyecto que se pretende convertir en ley.
Voy a hacer mías las palabras de la socióloga Alcira Daroqui, que es investigadora del Instituto Gino Germani, de la Universidad de Buenos Aires, especialista en control penal juvenil, cuando sostiene precisamente que no hay estadísticas públicas de delitos cometidos que reflejen intervalos etarios que permitan afirmar la existencia de un crecimiento en la comisión de delitos por parte de menores de 16 años.
Todas las estadísticas públicas disponibles cortan el universo etario de delitos en menores de 18 años, y no parece ser que el intervalo abierto entre los 15 años o menos, grupo etario en los que impactaría la baja en la edad de imputabilidad, sea el responsable del aumento estadístico de la participación delictiva de los jóvenes.
Esto sumado a que, por supuesto, y como ya lo han manifestado los diputados y las diputadas preopinantes, las estadísticas que sí existen en relación a este universo etario son no significativas en términos de la participación de jóvenes en delitos dolosos, y, sobre todo, en delitos violentos y graves como el caso, por ejemplo, de homicidios cometidos por jóvenes.
Sin embargo, todos los estudios y todos los especialistas acuerdan en que el contexto socio económico en el que viven los niños, las niñas y los jóvenes resulta ser determinante en la situación del delito que se comete por parte de esos niños o niñas o jóvenes en una sociedad.
En ese sentido, el agravamiento de la pobreza, de la desocupación y, particularmente, de la desigualdad que está señalada como el mayor agravante para situaciones de estas características ha empeorado sensiblemente en la Argentina y seguramente sí podríamos encontrar allí la causa de esta cuestión que, como se ha dicho aquí, tanto nos preocupa. Por lo tanto, tampoco podemos dejar de señalar, como bien lo decía el diputado Filmus, que nos preocupa sensiblemente la falta de intervención de este Congreso de la Nación en todos sus ámbitos -en los debates en comisiones, en los escasos debates en el recinto- en relación con estos temas profundamente importantes que afectan al conjunto de nuestra sociedad y, particularmente, a los niños, a las niñas y a los jóvenes en la Argentina, porque, además de esto, sí tenemos estadísticas oficiales.
Hoy, sin ir más lejos, se va a conocer el último dato oficial publicado por el INDEC -que es el instituto oficial de estadísticas nacionales- en relación a la pobreza en la Argentina para el año 2018. Lo que hemos podido observar con los datos disponibles hasta el momento, y esperamos el dato que se va a publicar hoy -donde seguramente vamos a ver el agravamiento y la profundización del avance de la pobreza en nuestro país-, es que aplicando la metodología del actual INDEC, y de acuerdo con un trabajo que han realizado investigadores del Conicet y de la universidad Nacional de General Sarmiento, mientras que se habían recortado 33 puntos porcentuales de pobreza en nuestro país con un enorme esfuerzo del conjunto de la sociedad argentina entre los años 2003 y 2015 tristemente estamos asistiendo desde finales de 2015 y hasta la fecha nuevamente al incremento de ese terrible flagelo que afecta al conjunto de nuestra sociedad e, insisto, particularmente a los niños y a los jóvenes en la Argentina.
Lo mismo sucede con las estadísticas de la desocupación. En nuestro país, entre 2015 y 2018, la desocupación ha crecido más de 3 puntos, y en los jóvenes, entre 14 y 29 años, ese impacto ha sido superior a la media general. En este sentido, el incremento es de 4,6 puntos porcentuales en la franja etaria de varones entre los 14 y los 29 años. Como siempre, las mujeres, que son más "vulnerabilizadas" todavía, sufren la profundización de este flagelo pues, en las mujeres jóvenes entre los 14 y los 29 años, el incremento ha sido de 7,3 puntos porcentuales.
Me referiré a lo que ha pasado con la variación del ingreso per cápita en las familias de la Argentina entre 2015 y 2018, según los datos estadísticos del Instituto Estadístico de la Ciudad de Buenos Aires, porque no es posible reconstruir las series con los datos del INDEC.
Los hogares que pertenecen al 20 por ciento más pobre del Argentina, entre 2015 y 2018, recibieron ingresos 50 y 70 puntos por debajo de la inflación, que acumuló más del 160 por ciento en el período, mientras que el 10 por ciento más rico quedó rezagado en apenas 23 puntos porcentuales.
El Índice de GINI es el indicador sintético de desigualdad por excelencia que oscila entre 0 y 1. El 0 sería una situación de igualdad perfecta y el 1 sería de absoluta desigualdad. Este índice empeoró notablemente en el período en cuestión, pasando de 0,415 a 0,431 entre los cuartos trimestre de 2015 y 2018.
Ese indicador es muy rígido e inflexible en lapsos tan cortos con lo cual este deterioro de casi 4 por ciento nos habla de la profundidad de la crisis económica y social que está atravesando la Argentina. Todo ello es fruto de las políticas económicas que viene implementando este gobierno y, lamentablemente, se niega a dar el debate sobre esa cuestión en este Congreso de la Nación.
Por eso, realmente llama la atención la vocación y la celeridad con la que se busca dar este debate en un contexto electoral donde todos los sondeos de opinión muestran al oficialismo en franca caída libre frente a la opinión pública, como consecuencia del profundo deterioro económico y social del que los números mismos dan cuenta.
Estos números de la situación económica y social que atraviesa la Argentina, más que llamar la atención, nos duelen, porque afectan particularmente a las familias más pobres de nuestro país y, dentro de ellas, especialmente a los niños, a las niñas y a los adolescentes, que se supone que son el sujeto de este debate que hoy nos convoca. Se niega dar el debate de los temas más urgentes e impostergable que deberíamos estar tratando, que tienen que ver con el hambre, con la miseria, con la desocupación, con el avance de la pobreza y la desigualdad que es lo que está pauperizando la calidad de vida de todas y de todos los argentinos, y muy sensiblemente de las niñas, los niños y los jóvenes de nuestro país.
Me gustaría -es mi anhelo y expectativa- que en este año -electoral o no- el centro del debate parlamentario, además de lo que hoy estamos discutiendo, sea la cuestión económica, la cuestión social y los problemas más profundos que nos afectan a todas y a todos. No tengo ninguna duda de que estos son los debates urgentes e imprescindibles que la sociedad argentina y nuestros niños, niñas y jóvenes están esperando de todas y de todos nosotros.
En este sentido, y también con responsabilidad y honestidad intelectual, como sugería la diputada preopinante, no podemos dejar de decir, luego de la lectura del proyecto que ha propuesto el oficialismo, que entendemos que esta propuesta claramente se encuadra en lo que podemos denominar como demagogia punitiva.
Tampoco podemos dejar de considerar el contexto electoral, que sí habla del momento y de la oportunidad en los que se convoca a debatir esta cuestión tan sensible, por cierto.
La verdad es que cuando uno analiza en profundidad y en el contexto socioeconómico que atraviesa nuestro país desde hace ya más de tres años, no puede tampoco dejar de considerar que, en última instancia, el régimen que se propone es un régimen que viene a castigar a los chicos y a las chicas pobres de la Argentina.
Ya lo han dicho varios diputados y diputadas que me antecedieron en el uso de la palabra: las estadísticas son escasas como para poder analizar la necesidad jurídica y social del proyecto que se propone por cuanto el universo donde se recorta la cuestión de la comisión de delitos por parte de menores habla generalmente de menores de 18 años y no de 16 años o menos, que serían los que quedarían impactados por este proyecto que se pretende convertir en ley.
Voy a hacer mías las palabras de la socióloga Alcira Daroqui, que es investigadora del Instituto Gino Germani, de la Universidad de Buenos Aires, especialista en control penal juvenil, cuando sostiene precisamente que no hay estadísticas públicas de delitos cometidos que reflejen intervalos etarios que permitan afirmar la existencia de un crecimiento en la comisión de delitos por parte de menores de 16 años.
Todas las estadísticas públicas disponibles cortan el universo etario de delitos en menores de 18 años, y no parece ser que el intervalo abierto entre los 15 años o menos, grupo etario en los que impactaría la baja en la edad de imputabilidad, sea el responsable del aumento estadístico de la participación delictiva de los jóvenes.
Esto sumado a que, por supuesto, y como ya lo han manifestado los diputados y las diputadas preopinantes, las estadísticas que sí existen en relación a este universo etario son no significativas en términos de la participación de jóvenes en delitos dolosos, y, sobre todo, en delitos violentos y graves como el caso, por ejemplo, de homicidios cometidos por jóvenes.
Sin embargo, todos los estudios y todos los especialistas acuerdan en que el contexto socio económico en el que viven los niños, las niñas y los jóvenes resulta ser determinante en la situación del delito que se comete por parte de esos niños o niñas o jóvenes en una sociedad.
En ese sentido, el agravamiento de la pobreza, de la desocupación y, particularmente, de la desigualdad que está señalada como el mayor agravante para situaciones de estas características ha empeorado sensiblemente en la Argentina y seguramente sí podríamos encontrar allí la causa de esta cuestión que, como se ha dicho aquí, tanto nos preocupa. Por lo tanto, tampoco podemos dejar de señalar, como bien lo decía el diputado Filmus, que nos preocupa sensiblemente la falta de intervención de este Congreso de la Nación en todos sus ámbitos -en los debates en comisiones, en los escasos debates en el recinto- en relación con estos temas profundamente importantes que afectan al conjunto de nuestra sociedad y, particularmente, a los niños, a las niñas y a los jóvenes en la Argentina, porque, además de esto, sí tenemos estadísticas oficiales.
Hoy, sin ir más lejos, se va a conocer el último dato oficial publicado por el INDEC -que es el instituto oficial de estadísticas nacionales- en relación a la pobreza en la Argentina para el año 2018. Lo que hemos podido observar con los datos disponibles hasta el momento, y esperamos el dato que se va a publicar hoy -donde seguramente vamos a ver el agravamiento y la profundización del avance de la pobreza en nuestro país-, es que aplicando la metodología del actual INDEC, y de acuerdo con un trabajo que han realizado investigadores del Conicet y de la universidad Nacional de General Sarmiento, mientras que se habían recortado 33 puntos porcentuales de pobreza en nuestro país con un enorme esfuerzo del conjunto de la sociedad argentina entre los años 2003 y 2015 tristemente estamos asistiendo desde finales de 2015 y hasta la fecha nuevamente al incremento de ese terrible flagelo que afecta al conjunto de nuestra sociedad e, insisto, particularmente a los niños y a los jóvenes en la Argentina.
Lo mismo sucede con las estadísticas de la desocupación. En nuestro país, entre 2015 y 2018, la desocupación ha crecido más de 3 puntos, y en los jóvenes, entre 14 y 29 años, ese impacto ha sido superior a la media general. En este sentido, el incremento es de 4,6 puntos porcentuales en la franja etaria de varones entre los 14 y los 29 años. Como siempre, las mujeres, que son más "vulnerabilizadas" todavía, sufren la profundización de este flagelo pues, en las mujeres jóvenes entre los 14 y los 29 años, el incremento ha sido de 7,3 puntos porcentuales.
Me referiré a lo que ha pasado con la variación del ingreso per cápita en las familias de la Argentina entre 2015 y 2018, según los datos estadísticos del Instituto Estadístico de la Ciudad de Buenos Aires, porque no es posible reconstruir las series con los datos del INDEC.
Los hogares que pertenecen al 20 por ciento más pobre del Argentina, entre 2015 y 2018, recibieron ingresos 50 y 70 puntos por debajo de la inflación, que acumuló más del 160 por ciento en el período, mientras que el 10 por ciento más rico quedó rezagado en apenas 23 puntos porcentuales.
El Índice de GINI es el indicador sintético de desigualdad por excelencia que oscila entre 0 y 1. El 0 sería una situación de igualdad perfecta y el 1 sería de absoluta desigualdad. Este índice empeoró notablemente en el período en cuestión, pasando de 0,415 a 0,431 entre los cuartos trimestre de 2015 y 2018.
Ese indicador es muy rígido e inflexible en lapsos tan cortos con lo cual este deterioro de casi 4 por ciento nos habla de la profundidad de la crisis económica y social que está atravesando la Argentina. Todo ello es fruto de las políticas económicas que viene implementando este gobierno y, lamentablemente, se niega a dar el debate sobre esa cuestión en este Congreso de la Nación.
Por eso, realmente llama la atención la vocación y la celeridad con la que se busca dar este debate en un contexto electoral donde todos los sondeos de opinión muestran al oficialismo en franca caída libre frente a la opinión pública, como consecuencia del profundo deterioro económico y social del que los números mismos dan cuenta.
Estos números de la situación económica y social que atraviesa la Argentina, más que llamar la atención, nos duelen, porque afectan particularmente a las familias más pobres de nuestro país y, dentro de ellas, especialmente a los niños, a las niñas y a los adolescentes, que se supone que son el sujeto de este debate que hoy nos convoca. Se niega dar el debate de los temas más urgentes e impostergable que deberíamos estar tratando, que tienen que ver con el hambre, con la miseria, con la desocupación, con el avance de la pobreza y la desigualdad que es lo que está pauperizando la calidad de vida de todas y de todos los argentinos, y muy sensiblemente de las niñas, los niños y los jóvenes de nuestro país.
Me gustaría -es mi anhelo y expectativa- que en este año -electoral o no- el centro del debate parlamentario, además de lo que hoy estamos discutiendo, sea la cuestión económica, la cuestión social y los problemas más profundos que nos afectan a todas y a todos. No tengo ninguna duda de que estos son los debates urgentes e imprescindibles que la sociedad argentina y nuestros niños, niñas y jóvenes están esperando de todas y de todos nosotros.
SRA. PRESIDENTA BURGOS A la brevedad -hoy o mañana- estará llegando a sus correos el cronograma de las futuras reuniones que se realizarán en el plenario.
Damos por terminada la reunión del día de hoy.
Damos por terminada la reunión del día de hoy.
SRA. PRESIDENTA BURGOS Vamos a dar comienzo al plenario de las comisiones de Legislación Penal, Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia y Presupuesto y Hacienda.
Quiero agradecer la presencia de la diputada Alejandra Martínez, que es la presidenta de la Comisión de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia, y del presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, diputado Luciano Laspina.
Hemos estado trabajando a fin de organizar un cronograma de reuniones que se van a llevar a cabo de ahora en adelante.
El tema que nos reúne en esta ocasión es el sistema de responsabilidad penal juvenil, sobre el que existe un interés muy grande dentro de la sociedad, de los expertos y de los profesionales. En tal sentido, en base al comportamiento que ha tenido el Congreso, queremos dar amplia participación para que puedan ser escuchados todos los sectores que tienen un interés directo o indirecto sobre la temática.
Entonces, se ha armado un cronograma de múltiples audiencias públicas donde vamos a trabajar esta temática con organizaciones y expertos en la cuestión.
Tenemos la idea de hacer las jornadas los días martes y jueves. Los martes tendríamos una amplitud horaria más grande, ya que arrancaríamos a las 10 de la mañana y, en base al número de representantes y de expositores que haya, terminaríamos a las 17 horas. Y el día jueves, la idea hacer las presentaciones desde las 9 de la mañana hasta las 13 horas. El año pasado ya implementamos esta forma de trabajar.
Pensamos hacer las reuniones en base a ejes temáticos. Hemos planteado, por ejemplo, que habría reuniones sobre las respuestas no tradicionales, con participación de la víctima, la comunidad, y la exposición de todos los técnicos relacionados al sistema.
Otro de los temas a plantear se refiere a la justicia especializada, a la capacitación de los jueces, a los fiscales y a las fuerzas de seguridad.
Otras cuestiones se vinculan a la edad mínima de responsabilidad penal, la respuesta a los inimputables, la duración del proceso, la revisión, la prescripción, las medidas cautelares y las sanciones, las condiciones de detención, el monitoreo, la implementación del sistema, las articulaciones sistémicas y la conformación de los equipos interdisciplinarios que están contenidos dentro del proyecto que fue enviado.
Se prevé una última reunión para analizar el impacto presupuestario. Por eso, la Comisión de Presupuesto y Hacienda va a tener un día casi completo para trabajar en este sentido.
¿Cómo nos vamos a ordenar? El acuerdo al que hemos llegado los tres presidentes es que aquellos bloques que tengan más de diez integrantes en el plenario, los días martes, que son los más largos -ya que nos reuniríamos desde las 10 de la mañana hasta las 17 aproximadamente- tengan un número de cuatro expositores para presentar, y los días jueves, que nos reuniremos desde las 9 de la mañana hasta las 13 horas, un número de tres expositores.
Los bloques que tengan menos de diez integrantes, los días martes pueden exponer hasta dos expositores por tema y, los días jueves, podrán tener un expositor.
Hasta el día 3 de abril a las 18 horas, como tope, se puede presentar la nómina de invitados, organizaciones, expertos, etcétera. Luego, el plenario comenzará a hacer las invitaciones correspondientes y a coordinar los días en que se van a hacer dichas reuniones.
Estamos cerrando con los presidentes el cronograma de cuándo se va a tratar cada uno de los temas. Todos van a estar informados en la noche de hoy o, en última instancia, mañana se les va a enviar el cronograma de los días en que se tratará cada tema.
Otra de las cosas a tener presente es que somos un plenario y, por ende, somos tres presidentes que conformamos el mismo. De manera que es indistinto quién esté.
Respecto del material, tanto los expertos que vengan como las organizaciones que quieran asistir deberán entregarlo al plenario para que sea distribuido entre los legisladores y legisladoras que conforman el plenario.
Lo que sí les pedimos es que en la nómina de invitados que quieran hacer estén perfectamente detallados los datos personales y la forma de comunicarnos con ellos para que la invitación pueda circularse normal y correctamente y podamos coordinar con ellos los días de su presentación.
Tenemos la experiencia del año pasado en hacer estas audiencias abiertas con la participación de toda la sociedad civil que quiera estar involucrada en estos temas.
Lo que sí queremos es cierto respeto y orden para poder justamente desenvolvernos normalmente. Para eso, vuelvo a reiterar -porque ya hemos tenido algunas experiencias en este sentido- que el día 3 de abril es el tope para presentar a los invitados que cada uno de los bloques quiera realizar.
Reitero el pedido de que el material que cada persona u organización quiera repartir se distribuya a través del plenario.
Respecto de quiénes van a asistir al plenario, tenemos que tener cierto control, básicamente teniendo en cuenta la capacidad del lugar.
Por otro lado, si existiera alguna imposibilidad de concurrir por parte de los invitados o con quienes se haya concertado para que asistan, les pedimos que sea comunicado con antelación para ver si se puede reubicar el día. De lo contrario, el reemplazo no va a ser en el mismo pleno y pueden surgir inconvenientes. Seguramente algunos expertos vienen de otro lugar y a veces los vuelos se pueden llegar a retrasare o tienen cualquier tipo de inconveniente. Esto va a ser entendido por el plenario, pero tengamos esa amplitud también de hacerlo de acuerdo a un cronograma y pensar e informarnos para que podamos coordinar el desenvolvimiento de las reuniones.
Tenemos proyectadas aproximadamente entre ocho y nueve reuniones. Luego de esta va a haber una reunión con una presentación, que va a estar a cargo del doctor Ricardo Gil Lavedra, quien tuvo la dirección, la organización, la implementación y la redacción del proyecto del sistema de responsabilidad penal juvenil.
La idea es que la semana que viene podamos tener al doctor Gil Lavedra acá para que haga la presentación formal y, a partir de allí, los días martes y jueves -como les dije- se van a hacer las reuniones.
Tiene la palabra la señora diputada Lospennato.
Quiero agradecer la presencia de la diputada Alejandra Martínez, que es la presidenta de la Comisión de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia, y del presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, diputado Luciano Laspina.
Hemos estado trabajando a fin de organizar un cronograma de reuniones que se van a llevar a cabo de ahora en adelante.
El tema que nos reúne en esta ocasión es el sistema de responsabilidad penal juvenil, sobre el que existe un interés muy grande dentro de la sociedad, de los expertos y de los profesionales. En tal sentido, en base al comportamiento que ha tenido el Congreso, queremos dar amplia participación para que puedan ser escuchados todos los sectores que tienen un interés directo o indirecto sobre la temática.
Entonces, se ha armado un cronograma de múltiples audiencias públicas donde vamos a trabajar esta temática con organizaciones y expertos en la cuestión.
Tenemos la idea de hacer las jornadas los días martes y jueves. Los martes tendríamos una amplitud horaria más grande, ya que arrancaríamos a las 10 de la mañana y, en base al número de representantes y de expositores que haya, terminaríamos a las 17 horas. Y el día jueves, la idea hacer las presentaciones desde las 9 de la mañana hasta las 13 horas. El año pasado ya implementamos esta forma de trabajar.
Pensamos hacer las reuniones en base a ejes temáticos. Hemos planteado, por ejemplo, que habría reuniones sobre las respuestas no tradicionales, con participación de la víctima, la comunidad, y la exposición de todos los técnicos relacionados al sistema.
Otro de los temas a plantear se refiere a la justicia especializada, a la capacitación de los jueces, a los fiscales y a las fuerzas de seguridad.
Otras cuestiones se vinculan a la edad mínima de responsabilidad penal, la respuesta a los inimputables, la duración del proceso, la revisión, la prescripción, las medidas cautelares y las sanciones, las condiciones de detención, el monitoreo, la implementación del sistema, las articulaciones sistémicas y la conformación de los equipos interdisciplinarios que están contenidos dentro del proyecto que fue enviado.
Se prevé una última reunión para analizar el impacto presupuestario. Por eso, la Comisión de Presupuesto y Hacienda va a tener un día casi completo para trabajar en este sentido.
¿Cómo nos vamos a ordenar? El acuerdo al que hemos llegado los tres presidentes es que aquellos bloques que tengan más de diez integrantes en el plenario, los días martes, que son los más largos -ya que nos reuniríamos desde las 10 de la mañana hasta las 17 aproximadamente- tengan un número de cuatro expositores para presentar, y los días jueves, que nos reuniremos desde las 9 de la mañana hasta las 13 horas, un número de tres expositores.
Los bloques que tengan menos de diez integrantes, los días martes pueden exponer hasta dos expositores por tema y, los días jueves, podrán tener un expositor.
Hasta el día 3 de abril a las 18 horas, como tope, se puede presentar la nómina de invitados, organizaciones, expertos, etcétera. Luego, el plenario comenzará a hacer las invitaciones correspondientes y a coordinar los días en que se van a hacer dichas reuniones.
Estamos cerrando con los presidentes el cronograma de cuándo se va a tratar cada uno de los temas. Todos van a estar informados en la noche de hoy o, en última instancia, mañana se les va a enviar el cronograma de los días en que se tratará cada tema.
Otra de las cosas a tener presente es que somos un plenario y, por ende, somos tres presidentes que conformamos el mismo. De manera que es indistinto quién esté.
Respecto del material, tanto los expertos que vengan como las organizaciones que quieran asistir deberán entregarlo al plenario para que sea distribuido entre los legisladores y legisladoras que conforman el plenario.
Lo que sí les pedimos es que en la nómina de invitados que quieran hacer estén perfectamente detallados los datos personales y la forma de comunicarnos con ellos para que la invitación pueda circularse normal y correctamente y podamos coordinar con ellos los días de su presentación.
Tenemos la experiencia del año pasado en hacer estas audiencias abiertas con la participación de toda la sociedad civil que quiera estar involucrada en estos temas.
Lo que sí queremos es cierto respeto y orden para poder justamente desenvolvernos normalmente. Para eso, vuelvo a reiterar -porque ya hemos tenido algunas experiencias en este sentido- que el día 3 de abril es el tope para presentar a los invitados que cada uno de los bloques quiera realizar.
Reitero el pedido de que el material que cada persona u organización quiera repartir se distribuya a través del plenario.
Respecto de quiénes van a asistir al plenario, tenemos que tener cierto control, básicamente teniendo en cuenta la capacidad del lugar.
Por otro lado, si existiera alguna imposibilidad de concurrir por parte de los invitados o con quienes se haya concertado para que asistan, les pedimos que sea comunicado con antelación para ver si se puede reubicar el día. De lo contrario, el reemplazo no va a ser en el mismo pleno y pueden surgir inconvenientes. Seguramente algunos expertos vienen de otro lugar y a veces los vuelos se pueden llegar a retrasare o tienen cualquier tipo de inconveniente. Esto va a ser entendido por el plenario, pero tengamos esa amplitud también de hacerlo de acuerdo a un cronograma y pensar e informarnos para que podamos coordinar el desenvolvimiento de las reuniones.
Tenemos proyectadas aproximadamente entre ocho y nueve reuniones. Luego de esta va a haber una reunión con una presentación, que va a estar a cargo del doctor Ricardo Gil Lavedra, quien tuvo la dirección, la organización, la implementación y la redacción del proyecto del sistema de responsabilidad penal juvenil.
La idea es que la semana que viene podamos tener al doctor Gil Lavedra acá para que haga la presentación formal y, a partir de allí, los días martes y jueves -como les dije- se van a hacer las reuniones.
Tiene la palabra la señora diputada Lospennato.
SRA. LOSPENNATO Señora presidenta: agradezco la claridad en cuanto a cómo nos vamos a manejar en el plenario.
Me gustaría que, así como hicimos en los debates importantes el año pasado, se solicite al presidente de la Cámara de Diputados que ponga a disposición todos los medios digitales para la transmisión en vivo de lo que esté sucediendo en las audiencias públicas y que la ciudadanía también pueda participar desde sus casas o desde donde quieran.
En caso de que -como usted señaló- la sala no esté disponible para asesores u otras personas que quieran presenciar el debate debido a la cantidad de diputados que formamos parte de este plenario y la cantidad de expositores, solicito que se disponga también en la propia Cámara de la Sala 1 u otra sala grande para que también la gente que quiera venir a escuchar el debate en este el Congreso tenga la oportunidad de hacerlo.
Me gustaría que, así como hicimos en los debates importantes el año pasado, se solicite al presidente de la Cámara de Diputados que ponga a disposición todos los medios digitales para la transmisión en vivo de lo que esté sucediendo en las audiencias públicas y que la ciudadanía también pueda participar desde sus casas o desde donde quieran.
En caso de que -como usted señaló- la sala no esté disponible para asesores u otras personas que quieran presenciar el debate debido a la cantidad de diputados que formamos parte de este plenario y la cantidad de expositores, solicito que se disponga también en la propia Cámara de la Sala 1 u otra sala grande para que también la gente que quiera venir a escuchar el debate en este el Congreso tenga la oportunidad de hacerlo.
SR. PRESIDENTA BURGOS Sí, diputada Lospennato. Tenemos ejemplos en ese sentido. El año pasado lo hicimos así y fuimos mejorando el sistema.
Hay mucho interés en este tema, así que nos vamos a manejar de esa manera para que todos puedan participar, asistir y formar parte de las reuniones.
Tiene la palabra el señor diputado Tailhade.
Hay mucho interés en este tema, así que nos vamos a manejar de esa manera para que todos puedan participar, asistir y formar parte de las reuniones.
Tiene la palabra el señor diputado Tailhade.
SR. TAILHADE Señora presidenta: para nuestro bloque es importante que venga el Ministro de Justicia, Germán Garavano. O sea, está perfecto que venga el doctor Gil Lavedra, que tal vez participó en forma personal o coordinó esto, pero supongo que su presencia será en su condición de coordinador del Programa Justicia 2020, pero me parece que es el tema central y no constituye, creo, una discusión que se pueda dar en ausencia del Ministro de Justicia.
Digo esto sobre todo porque no solamente van a aparecer temas directamente vinculados con el proyecto acerca de la responsabilidad penal juvenil sino porque creo que también hay que avanzar en una lectura o, en todo caso, en un análisis integral de la justicia argentina, del Poder Judicial, de su infraestructura, etcétera. Me parece que el mejor exponente del Gobierno para discutir con este cuerpo es el ministro.
Entonces desde luego que pedimos, señora presidenta, que en lo posible él sea el primer expositor de este proceso de visitas que, con mucho tino, usted acaba de establecer.
Digo esto sobre todo porque no solamente van a aparecer temas directamente vinculados con el proyecto acerca de la responsabilidad penal juvenil sino porque creo que también hay que avanzar en una lectura o, en todo caso, en un análisis integral de la justicia argentina, del Poder Judicial, de su infraestructura, etcétera. Me parece que el mejor exponente del Gobierno para discutir con este cuerpo es el ministro.
Entonces desde luego que pedimos, señora presidenta, que en lo posible él sea el primer expositor de este proceso de visitas que, con mucho tino, usted acaba de establecer.
SRA. PRESIDENTA BURGOS Diputado Tailhade: siempre que se solicitó la presencia del ministro, él concurrió.
El tema del Régimen de Responsabilidad Penal Juvenil es el que nos urge en la actualidad y es el tema a debatir. Considero que en todas las demás cuestiones que hacen al sistema judicial el ministro tiene que ser convocado a través de la Comisión de Justicia, porque es el especialista que trata la temática.
Creo que debemos ubicarnos en lo que estamos por desarrollar y debatir este tema. Debemos especializarnos y debatir sobre el tema de la responsabilidad penal juvenil.
Vuelvo a decirle, diputado Tailhade, que cuando el ministro fue invitado para tratar determinados temas -y lo digo desde la Presidencia de la Comisión de Legislación Penal-, el ministro vino y estuvo acá presente. Así que no hay ningún problema, diputado Tailhade; con los presidentes vamos a organizar quiénes van a ser los invitados.
El tema del Régimen de Responsabilidad Penal Juvenil es el que nos urge en la actualidad y es el tema a debatir. Considero que en todas las demás cuestiones que hacen al sistema judicial el ministro tiene que ser convocado a través de la Comisión de Justicia, porque es el especialista que trata la temática.
Creo que debemos ubicarnos en lo que estamos por desarrollar y debatir este tema. Debemos especializarnos y debatir sobre el tema de la responsabilidad penal juvenil.
Vuelvo a decirle, diputado Tailhade, que cuando el ministro fue invitado para tratar determinados temas -y lo digo desde la Presidencia de la Comisión de Legislación Penal-, el ministro vino y estuvo acá presente. Así que no hay ningún problema, diputado Tailhade; con los presidentes vamos a organizar quiénes van a ser los invitados.
SR. TAILHADE Le agradezco, señora presidenta. Si tenemos que dejar la nota oficial o formal del bloque, la vamos a dejar.
Solicito un momento más la palabra para hacer una aclaración: no es que quiera que venga el ministro Garavano para hablar de D'Alessio; quiero que venga para hablar del proyecto que nos están mandando.
Pero también me parece que no podemos dejar de tener en cuenta que acaban de declarar la emergencia en el Servicio Penitenciario Federal. Y si bien los menores no van a ir en principio al Servicio Penitenciario Federal, todos tenemos derecho a sospechar que la emergencia no es solamente de las cárceles federales para adultos.
Entonces, en ese sentido, me parece que la discusión no solamente tiene que ver con el articulado sino que debe tener un poco más de amplitud en esto.
Que nadie se asuste. No es que quiera que venga Garavano para hablar de cosas de las que por ahí no corresponde hablar en este ámbito -sé que el tema es demasiado serio como para andar chicaneando-, pero por eso quería precisar las razones de la convocatoria que desde mi punto de vista deberíamos hacer a Garavano. De todos modos, si les parece, doy por cerrado el tema.
Solicito un momento más la palabra para hacer una aclaración: no es que quiera que venga el ministro Garavano para hablar de D'Alessio; quiero que venga para hablar del proyecto que nos están mandando.
Pero también me parece que no podemos dejar de tener en cuenta que acaban de declarar la emergencia en el Servicio Penitenciario Federal. Y si bien los menores no van a ir en principio al Servicio Penitenciario Federal, todos tenemos derecho a sospechar que la emergencia no es solamente de las cárceles federales para adultos.
Entonces, en ese sentido, me parece que la discusión no solamente tiene que ver con el articulado sino que debe tener un poco más de amplitud en esto.
Que nadie se asuste. No es que quiera que venga Garavano para hablar de cosas de las que por ahí no corresponde hablar en este ámbito -sé que el tema es demasiado serio como para andar chicaneando-, pero por eso quería precisar las razones de la convocatoria que desde mi punto de vista deberíamos hacer a Garavano. De todos modos, si les parece, doy por cerrado el tema.
SRA. PRESIDENTA BURGOS Tiene la palabra la señora diputada Martínez.
SRA. MARTÍNEZ Señora presidenta: creo que usted ha sido lo suficientemente clara con respecto al mecanismo que se aplicará en cada una de las reuniones.
Por otro lado, tenemos el trabajo de un equipo que pertenece a las tres comisiones abordando y viendo el tema para que la cuestión esté en su lugar.
Quiero decir que celebro absolutamente que podamos haber llegado a esta instancia de poner en debate un tema que es relevante para la vida democrática, fundamentalmente para la infancia y la adolescencia.
En este Congreso hemos logrado leyes importantísimas en cuestiones de género y de infancia y ha sido solamente porque estuvimos desprovistos de mezquindades que podrían haber obstaculizado el tratamiento de temas como los llamados casos Brisa o Micaela, como la paridad o muchos otros, como en su momento fue el caso de la privación de la responsabilidad parental porque comprendimos que hay cuestiones que son más importantes que las cuestiones partidarias.
Ojalá podamos arribar a la construcción de un consenso que nos permita tener una norma que reemplace el decreto de la dictadura que se encuentra vigente. La situación de nuestros niños y de nuestros adolescentes en conflicto con la ley penal no puede ser peor que esta realidad por la que estamos atravesando. Ojalá tengamos la madurez para que podamos abordar el tema con solvencia y con los aportes que nos hagan.
Nuestra posición es la de escuchar y enriquecer el proyecto del Poder Ejecutivo, pero hay seis iniciativas más que van a ser puestas a consideración. Queremos que sea un aprendizaje, como fue el año pasado en el tratamiento de otro tema también relevante, y que en el tiempo que hemos dispuesto podamos arribar a un dictamen y podamos tener una ley de responsabilidad penal juvenil.
Por otro lado, tenemos el trabajo de un equipo que pertenece a las tres comisiones abordando y viendo el tema para que la cuestión esté en su lugar.
Quiero decir que celebro absolutamente que podamos haber llegado a esta instancia de poner en debate un tema que es relevante para la vida democrática, fundamentalmente para la infancia y la adolescencia.
En este Congreso hemos logrado leyes importantísimas en cuestiones de género y de infancia y ha sido solamente porque estuvimos desprovistos de mezquindades que podrían haber obstaculizado el tratamiento de temas como los llamados casos Brisa o Micaela, como la paridad o muchos otros, como en su momento fue el caso de la privación de la responsabilidad parental porque comprendimos que hay cuestiones que son más importantes que las cuestiones partidarias.
Ojalá podamos arribar a la construcción de un consenso que nos permita tener una norma que reemplace el decreto de la dictadura que se encuentra vigente. La situación de nuestros niños y de nuestros adolescentes en conflicto con la ley penal no puede ser peor que esta realidad por la que estamos atravesando. Ojalá tengamos la madurez para que podamos abordar el tema con solvencia y con los aportes que nos hagan.
Nuestra posición es la de escuchar y enriquecer el proyecto del Poder Ejecutivo, pero hay seis iniciativas más que van a ser puestas a consideración. Queremos que sea un aprendizaje, como fue el año pasado en el tratamiento de otro tema también relevante, y que en el tiempo que hemos dispuesto podamos arribar a un dictamen y podamos tener una ley de responsabilidad penal juvenil.
SRA. PRESIDENTA BURGOS De más está decir que para el día de la presentación se va a cursar invitación a los autores de todos los otros proyectos, que pertenecen a distintos bloques -aclaro que todos los bloques presentaron proyectos en sintonía o en relación con el tema de la responsabilidad penal juvenil-, así que van a poder hacer la presentación de sus proyectos.
Vuelvo a decir que a la brevedad, entre hoy y mañana, va a estar el cronograma de cuáles van a ser las fechas para el desarrollo de estas audiencias.
Sumando a lo que dijo la diputada Martínez, teniendo en cuenta esta transversalidad y la preocupación por esta temática, hay muchos puntos sobre los que se trabajó ya en 2016 y 2017 dentro del Ministerio de Justicia, con invitaciones múltiples a especialistas y se fue avanzando y se fue llegando a acuerdos para la redacción de esto que tenemos y que vamos a trabajar en definitiva los legisladores y legisladoras. Hay otros puntos en los que no hubo acuerdo, entonces es en esos en los que nosotros vamos a tratar de arribar a acuerdos y de avanzar.
Creo que bajo ningún aspecto esto puede impedir que pronto podamos tener un sistema de responsabilidad acorde a los tiempos, acorde a los nuevos mecanismos o a la implementación de herramientas utilizadas en el mundo entero.
Desde ya tenemos incumplimientos de disposiciones internacionales sobre los que la Argentina ha asumido esa responsabilidad y no lo ha podido hacer.
Muchas provincias han avanzado ante esta ausencia del Estado nacional y dentro de su jurisdicción tienen un sistema acorde a sus necesidades, en base al respeto y al cumplimiento de los derechos de los niños, niñas y adolescentes. Hay otras provincias u otras jurisdicciones que no han podido avanzar en este tema. Hay un informe que se ha elaborado sobre eso. Toda la documentación y todo el respaldo que sustenta este proyecto va a ser enviado y puesto a disposición de todos los legisladores y legisladoras que conforman este plenario.
Tiene la palabra el señor diputado Laspina.
Vuelvo a decir que a la brevedad, entre hoy y mañana, va a estar el cronograma de cuáles van a ser las fechas para el desarrollo de estas audiencias.
Sumando a lo que dijo la diputada Martínez, teniendo en cuenta esta transversalidad y la preocupación por esta temática, hay muchos puntos sobre los que se trabajó ya en 2016 y 2017 dentro del Ministerio de Justicia, con invitaciones múltiples a especialistas y se fue avanzando y se fue llegando a acuerdos para la redacción de esto que tenemos y que vamos a trabajar en definitiva los legisladores y legisladoras. Hay otros puntos en los que no hubo acuerdo, entonces es en esos en los que nosotros vamos a tratar de arribar a acuerdos y de avanzar.
Creo que bajo ningún aspecto esto puede impedir que pronto podamos tener un sistema de responsabilidad acorde a los tiempos, acorde a los nuevos mecanismos o a la implementación de herramientas utilizadas en el mundo entero.
Desde ya tenemos incumplimientos de disposiciones internacionales sobre los que la Argentina ha asumido esa responsabilidad y no lo ha podido hacer.
Muchas provincias han avanzado ante esta ausencia del Estado nacional y dentro de su jurisdicción tienen un sistema acorde a sus necesidades, en base al respeto y al cumplimiento de los derechos de los niños, niñas y adolescentes. Hay otras provincias u otras jurisdicciones que no han podido avanzar en este tema. Hay un informe que se ha elaborado sobre eso. Toda la documentación y todo el respaldo que sustenta este proyecto va a ser enviado y puesto a disposición de todos los legisladores y legisladoras que conforman este plenario.
Tiene la palabra el señor diputado Laspina.
SR. LASPINA Señora presidenta: desde la Comisión de Presupuesto y Hacienda vamos a enviar el proyecto a la Oficina de Presupuesto del Congreso de la Nación para que nos ayude a estimar los costos fiscales de las decisiones que se vayan tomando en el marco de esta discusión, de forma de poder asegurar que tenemos una discusión racional entre medios y recursos para lo que nos planteamos en la ley.
Es una práctica que iniciamos el año pasado, que fue el primer año que funcionó la Oficina de Presupuesto, y que debería ser una sana práctica en la discusión de las políticas públicas que se fijen desde el Congreso de la Nación. Simplemente quiero notificar esto. Creo que va a ser de mucha ayuda el trabajo de la Oficina de Presupuesto para estimar los costos de esta iniciativa.
Es una práctica que iniciamos el año pasado, que fue el primer año que funcionó la Oficina de Presupuesto, y que debería ser una sana práctica en la discusión de las políticas públicas que se fijen desde el Congreso de la Nación. Simplemente quiero notificar esto. Creo que va a ser de mucha ayuda el trabajo de la Oficina de Presupuesto para estimar los costos de esta iniciativa.
SR. PIETRAGALLA Señora presidenta: estuve leyendo los distintos proyectos y entiendo que hay políticas que hay que cambiar. Lo que no sé, sinceramente, es si hay que hacerlo en este escenario.
Hay muchas leyes que todavía sobreviven de la dictadura y justo se quiere cambiar esta, que es una de las normas que tal vez genera más contradicción por el marco de una crisis económica como el que estamos viviendo, porque sabemos la decadencia que existe en el servicio penitenciario federal o en los provinciales. Están en estado crítico. Hay emergencia en el servicio penitenciario. En la provincia de Buenos Aires tenemos diez muertos en la comisaría de Esteban Echeverría por un incendio con responsabilidad directa del ministro de Seguridad de la provincia y de la gobernadora que había sido notificada diez meses antes por la justicia en el sentido de que ahí no se podía alojar a ningún menor. Sin embargo, hubo diez muertos, entre ellos un pibe que estaba por robar una cortadora de césped. Hoy, ese joven no está.
Yo tengo una mirada profunda en materia de derechos humanos y creo que el escenario que plantea este gobierno no es de respeto a los derechos humanos. Por eso es extraño que nos quieran convencer que el gobierno o que la ministra Patricia Bullrich quiere discutir una política penal juvenil para defender algo en ese estilo.
Por el contrario, creo que tiene que ver con el estado represivo que estamos viviendo y con un año electoral.
En ese sentido, hay una recomendación de UNICEF que dice que este tipo de medidas y políticas no se tienen que discutir en años electorales.
Cada vez que hay un asalto cometido por un menor los medios de comunicación se encargan de mostrarlo. Sin embargo, hay que decir que son la minoría. La sentencia de menores está entre el 1 y el 3 por ciento, dependiendo de los distritos.
Por lo tanto, estamos hablando de algo muy mínimo pero que tiene una proyección sensacionalista cuando lo muestran los noticieros. Y, al mismo tiempo, vemos recortes en la salud, en la educación, los planes FinEs están en peligro, amenazan con cerrar escuelas nocturnas y las becas para la educación son inexistentes.
¿Este es el Estado que queremos? ¿Queremos discutir hasta qué edad bajamos o desde qué edad ponemos presos a los pibes -que sabemos que terminan siendo los pibes más pobres de nuestra sociedad- pero no discutimos el abordaje integral que hay que darle a este joven, en un marco de crisis como el que estamos viviendo, para poder darle posibilidades de desarrollo en una sociedad que soñamos todos?
La crisis económica está totalmente asociada con la inseguridad. Lo veo en mi espacio de militancia que está en los barrios Lugano I y II: cuando te subís a un taxi y le decís a dónde vas, el taxista te pide que te bajes y no te lleva. Por eso, puedo asegurar que muchos pibes volvieron a delinquir, pero no tienen laburo. Salen y no hay laburo.
Hagan el ejercicio de preguntar cuánto pagan por algunos trabajos. El otro día, acá en la esquina pedían un mozo y un ayudante de cocina. Yo estaba con un amigo y entramos a preguntar. ¿Saben cuánto pagaban por ese empleo de ocho horas con un franco semanal? 10.000 pesos. Y la noticia de hoy es que se necesitan 27.000 pesos para no estar por debajo de la línea de pobreza.
El nivel de decadencia social al que nos están llevando es responsabilidad de quienes conducen hoy el país.
En este contexto, donde los pibes están pasando una situación terrible quieren discutir si tenemos que bajar la edad para meterlos presos. Y digo esto porque no va a haber lugares de recreación, capacitación o de reintegración social. Sabemos que con este gobierno no van a estar porque tiene una mirada alejada de lo social, de lo humano y de la igualdad social. Lo estamos viendo.
Me preocupa que, en este año electoral y en contra de las recomendaciones que hacen organizaciones que están en el tema, tengamos que discutir la baja de imputabilidad penal juvenil. No me agrada para nada. (Aplausos)
Hay muchas leyes que todavía sobreviven de la dictadura y justo se quiere cambiar esta, que es una de las normas que tal vez genera más contradicción por el marco de una crisis económica como el que estamos viviendo, porque sabemos la decadencia que existe en el servicio penitenciario federal o en los provinciales. Están en estado crítico. Hay emergencia en el servicio penitenciario. En la provincia de Buenos Aires tenemos diez muertos en la comisaría de Esteban Echeverría por un incendio con responsabilidad directa del ministro de Seguridad de la provincia y de la gobernadora que había sido notificada diez meses antes por la justicia en el sentido de que ahí no se podía alojar a ningún menor. Sin embargo, hubo diez muertos, entre ellos un pibe que estaba por robar una cortadora de césped. Hoy, ese joven no está.
Yo tengo una mirada profunda en materia de derechos humanos y creo que el escenario que plantea este gobierno no es de respeto a los derechos humanos. Por eso es extraño que nos quieran convencer que el gobierno o que la ministra Patricia Bullrich quiere discutir una política penal juvenil para defender algo en ese estilo.
Por el contrario, creo que tiene que ver con el estado represivo que estamos viviendo y con un año electoral.
En ese sentido, hay una recomendación de UNICEF que dice que este tipo de medidas y políticas no se tienen que discutir en años electorales.
Cada vez que hay un asalto cometido por un menor los medios de comunicación se encargan de mostrarlo. Sin embargo, hay que decir que son la minoría. La sentencia de menores está entre el 1 y el 3 por ciento, dependiendo de los distritos.
Por lo tanto, estamos hablando de algo muy mínimo pero que tiene una proyección sensacionalista cuando lo muestran los noticieros. Y, al mismo tiempo, vemos recortes en la salud, en la educación, los planes FinEs están en peligro, amenazan con cerrar escuelas nocturnas y las becas para la educación son inexistentes.
¿Este es el Estado que queremos? ¿Queremos discutir hasta qué edad bajamos o desde qué edad ponemos presos a los pibes -que sabemos que terminan siendo los pibes más pobres de nuestra sociedad- pero no discutimos el abordaje integral que hay que darle a este joven, en un marco de crisis como el que estamos viviendo, para poder darle posibilidades de desarrollo en una sociedad que soñamos todos?
La crisis económica está totalmente asociada con la inseguridad. Lo veo en mi espacio de militancia que está en los barrios Lugano I y II: cuando te subís a un taxi y le decís a dónde vas, el taxista te pide que te bajes y no te lleva. Por eso, puedo asegurar que muchos pibes volvieron a delinquir, pero no tienen laburo. Salen y no hay laburo.
Hagan el ejercicio de preguntar cuánto pagan por algunos trabajos. El otro día, acá en la esquina pedían un mozo y un ayudante de cocina. Yo estaba con un amigo y entramos a preguntar. ¿Saben cuánto pagaban por ese empleo de ocho horas con un franco semanal? 10.000 pesos. Y la noticia de hoy es que se necesitan 27.000 pesos para no estar por debajo de la línea de pobreza.
El nivel de decadencia social al que nos están llevando es responsabilidad de quienes conducen hoy el país.
En este contexto, donde los pibes están pasando una situación terrible quieren discutir si tenemos que bajar la edad para meterlos presos. Y digo esto porque no va a haber lugares de recreación, capacitación o de reintegración social. Sabemos que con este gobierno no van a estar porque tiene una mirada alejada de lo social, de lo humano y de la igualdad social. Lo estamos viendo.
Me preocupa que, en este año electoral y en contra de las recomendaciones que hacen organizaciones que están en el tema, tengamos que discutir la baja de imputabilidad penal juvenil. No me agrada para nada. (Aplausos)
SRA. PRESIDENTA BURGOS Señor diputado: me parece muy simplista reducir la cuestión de la responsabilidad penal juvenil solamente al tema de la edad cuando se ha tomado como base a todos los proyectos, la sanción que hubo de este Congreso anteriormente, las recomendaciones dadas por organismos internacionales -porque se trabajó de esa forma- y las reuniones que hubo durante todo el año avanzando en la temática.
También me parece que no se ha leído completamente el proyecto, porque justamente habla de un montón de medidas que hoy en día están ausentes y que no se aplican a los niños, niñas y adolescentes en conflicto con la ley penal.
Este proyecto justamente quiere avanzar para que esos chicos estén protegidos con un paraguas, para que se les reconozca todos y cada uno de sus derechos y de sus garantías.
Usted hizo una aclaración, señor diputado. Entonces, le pregunto: ¿ante esta situación debemos paralizar el tratamiento y dejar el statu quo que llevan hasta el momento estos chicos y adolescentes solamente por las argumentaciones que usted esgrimió?
Me parece que es responsabilidad nuestra avanzar en el tratamiento y encontrar todos los puntos de conexión y de acuerdo porque el tema de la edad es uno de los tantos asuntos de todos los ejes temáticos que contempla este proyecto.
Si el Congreso decide no bajar la edad, no se la bajará. Eso no es el centro de todo este sistema que contiene -vuelvo a decir- múltiples mediadas de amparo y de protección de los derechos y de las garantías de los adolescentes en conflicto con la ley penal.
Tiene la palabra la señora diputada Del Plá.
También me parece que no se ha leído completamente el proyecto, porque justamente habla de un montón de medidas que hoy en día están ausentes y que no se aplican a los niños, niñas y adolescentes en conflicto con la ley penal.
Este proyecto justamente quiere avanzar para que esos chicos estén protegidos con un paraguas, para que se les reconozca todos y cada uno de sus derechos y de sus garantías.
Usted hizo una aclaración, señor diputado. Entonces, le pregunto: ¿ante esta situación debemos paralizar el tratamiento y dejar el statu quo que llevan hasta el momento estos chicos y adolescentes solamente por las argumentaciones que usted esgrimió?
Me parece que es responsabilidad nuestra avanzar en el tratamiento y encontrar todos los puntos de conexión y de acuerdo porque el tema de la edad es uno de los tantos asuntos de todos los ejes temáticos que contempla este proyecto.
Si el Congreso decide no bajar la edad, no se la bajará. Eso no es el centro de todo este sistema que contiene -vuelvo a decir- múltiples mediadas de amparo y de protección de los derechos y de las garantías de los adolescentes en conflicto con la ley penal.
Tiene la palabra la señora diputada Del Plá.
SR. PIETRAGALLA ¿Me permite una interrupción, señora diputada?
SRA. DEL PLÁ Sí, señor diputado.
SR. PIETRAGALLA Quiero hacer una aclaración.
En primer lugar, creo que los diputados que estamos acá presentes no necesitamos la opinión de qué le parece nuestro punto de vista a ninguna presidenta de ninguna comisión.
En segundo lugar, lo que dije no es porque no leo lo que se quiere plantear o porque no veo la realidad.
Lo que yo veo es un Congreso que funciona con las políticas que quiere llevar adelante y, con las que no le conviene, no. Por ejemplo, todavía no logramos que distintas comisiones, como la de Derechos Humanos y Garantías, reciban a los familiares de Esteban Echeverría. No conseguimos que reciban a los familiares de Rafael Nahuel, asesinado por la espalda por este gobierno cuando reclamaba tierras. Es decir, se están defendiendo los intereses económicos de este gobierno y no a los pibes de las comunidades mapuches.
Lo que digo no es porque sea un provocador. ¡No! Sinceramente, ¿piensan que las políticas económicas que está llevando adelante el gobierno favorecen a algún pibe de un barrio? ¡A ninguno! No están favoreciendo a nadie. Entonces, si estamos agudizando la crisis económica, ¿por qué tenemos que discutir esto?
Creo que no es casual, ¿sabés por qué? -perdón que la tutee, señora presidenta- pero, ¿sabe por qué no es casual? Porque realmente los que hoy están siendo favorecidos por la política económica tienen temores por esas personas que están dejando excluidas del sistema. ¿Cómo sobreviven? ¿Quién le puede venir a decir algo a un pibe que roba un par de zapatillas en un marco de crisis económica como el que vivimos? ¿O acaso la desigualdad no está asociada a la inseguridad? Claramente está asociada a la inseguridad.
Entonces, si les preocupa y creen que esto va de mano con ese plan integral que también mencionan las leyes, como yo estoy convencido de que este gobierno no va a llevar adelante todo eso y que lo único que va a llevar adelante es el tema de la baja de imputabilidad, propongo que focalicemos la ley en dar todos esos beneficios y cambios que necesita la ley jurídica y los menores en un sistema penal que, estoy de acuerdo, hoy tal vez no les da garantías. Pero no hablemos de bajar la edad de imputabilidad.
Démosles derechos, démosles garantías, démosles posibilidad de defensa, démosles las mismas garantías que tiene un adulto, pero no bajemos la edad de imputabilidad.
Entonces, si estamos discutiendo la edad de imputabilidad es porque es lo único que importa en este proyecto. No importa si el pibe tiene hoy derechos o no; lo único que importa es bajar la edad de imputabilidad. De lo contrario, señora presidenta, las políticas económicas hoy estarían focalizadas de otra manera.
En primer lugar, creo que los diputados que estamos acá presentes no necesitamos la opinión de qué le parece nuestro punto de vista a ninguna presidenta de ninguna comisión.
En segundo lugar, lo que dije no es porque no leo lo que se quiere plantear o porque no veo la realidad.
Lo que yo veo es un Congreso que funciona con las políticas que quiere llevar adelante y, con las que no le conviene, no. Por ejemplo, todavía no logramos que distintas comisiones, como la de Derechos Humanos y Garantías, reciban a los familiares de Esteban Echeverría. No conseguimos que reciban a los familiares de Rafael Nahuel, asesinado por la espalda por este gobierno cuando reclamaba tierras. Es decir, se están defendiendo los intereses económicos de este gobierno y no a los pibes de las comunidades mapuches.
Lo que digo no es porque sea un provocador. ¡No! Sinceramente, ¿piensan que las políticas económicas que está llevando adelante el gobierno favorecen a algún pibe de un barrio? ¡A ninguno! No están favoreciendo a nadie. Entonces, si estamos agudizando la crisis económica, ¿por qué tenemos que discutir esto?
Creo que no es casual, ¿sabés por qué? -perdón que la tutee, señora presidenta- pero, ¿sabe por qué no es casual? Porque realmente los que hoy están siendo favorecidos por la política económica tienen temores por esas personas que están dejando excluidas del sistema. ¿Cómo sobreviven? ¿Quién le puede venir a decir algo a un pibe que roba un par de zapatillas en un marco de crisis económica como el que vivimos? ¿O acaso la desigualdad no está asociada a la inseguridad? Claramente está asociada a la inseguridad.
Entonces, si les preocupa y creen que esto va de mano con ese plan integral que también mencionan las leyes, como yo estoy convencido de que este gobierno no va a llevar adelante todo eso y que lo único que va a llevar adelante es el tema de la baja de imputabilidad, propongo que focalicemos la ley en dar todos esos beneficios y cambios que necesita la ley jurídica y los menores en un sistema penal que, estoy de acuerdo, hoy tal vez no les da garantías. Pero no hablemos de bajar la edad de imputabilidad.
Démosles derechos, démosles garantías, démosles posibilidad de defensa, démosles las mismas garantías que tiene un adulto, pero no bajemos la edad de imputabilidad.
Entonces, si estamos discutiendo la edad de imputabilidad es porque es lo único que importa en este proyecto. No importa si el pibe tiene hoy derechos o no; lo único que importa es bajar la edad de imputabilidad. De lo contrario, señora presidenta, las políticas económicas hoy estarían focalizadas de otra manera.
SRA. PRESIDENTA BURGOS Tiene la palabra la señora diputada Martínez.
SRA. MARTÍNEZ Señora presidenta: tenemos la responsabilidad de discutir el Régimen Penal Juvenil. Podemos también utilizar este ámbito para hacer discursos políticos partidarios. Lo importante de que el debate sea público y puedan estar todos los medios a disposición es que la gente va a poder tener una idea de cada uno de los representantes en función a un tema que es central.
Nosotros no creemos en un "tal vez". Estamos absolutamente convencidos desde la Comisión de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia que lo que hoy tenemos -este decreto de la dictadura- es absolutamente violatorio de los derechos humanos y de lo que dispone la Convención de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes.
Nos importa de verdad tratar este tema, que es integral, y que no fue enviado por el Poder Ejecutivo por una cuestión nada más que del Estado. Es una construcción que se hizo con organizaciones de la sociedad civil y con organismos internacionales; han aportado todos.
Lo que queremos ver es si desde este espacio también podemos seguir aportando esta construcción y pronto tener una ley que es indispensable y fundamental.
Nosotros no creemos en un "tal vez". Estamos absolutamente convencidos desde la Comisión de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia que lo que hoy tenemos -este decreto de la dictadura- es absolutamente violatorio de los derechos humanos y de lo que dispone la Convención de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes.
Nos importa de verdad tratar este tema, que es integral, y que no fue enviado por el Poder Ejecutivo por una cuestión nada más que del Estado. Es una construcción que se hizo con organizaciones de la sociedad civil y con organismos internacionales; han aportado todos.
Lo que queremos ver es si desde este espacio también podemos seguir aportando esta construcción y pronto tener una ley que es indispensable y fundamental.
SRA. PRESIDENTA BURGOS Tiene la palabra la señora diputada Romina del Plá.
SRA. DEL PLÁ Señora presidenta: no hay ninguna duda en este país de que la juventud tendría que ser prioridad completa y que está en una verdadera situación de emergencia.
Los jóvenes son los principales afectados por la desocupación brutal. Las familias de trabajadores son las principales afectadas por la inflación, que ya ronda para este año nuevamente el 40 por ciento.
Que el problema de la juventud es prioritario no hay ninguna duda. Ahora, no se puede colocar el eje en una carrera a ver cuánto más se baja la edad de imputabilidad o quién estigmatiza más a la juventud en los medios de comunicación, endosándole a la juventud las consecuencias de un régimen social que, de conjunto, nos lleva cada vez más a la barbarie y que, especialmente, castiga a la juventud.
En este punto, creo que, si bien el debate que se va a desarrollar es importante, no se nos puede escapar que en este momento tiene un objetivo distraccionista frente a estos temas porque si efectivamente, luego del debate se elaborara un dictamen que tenga elementos progresivos, lo más probable es que no cite nunca a sesión para que se apruebe, que es lo que está pasando efectivamente en este Congreso cada vez que se logra un debate y un dictamen progresivo sobre algún aspecto, como ocurre con la educación sexual integral de carácter laico y científico y con proyectos para reincorporar trabajadores despedidos. Eso no llega nunca a tratarse en sesión.
No hay sesiones justamente porque estamos en el cuadro de una crisis económica y política brutal se trata de planchar al Congreso.
Entonces, efectivamente, acá lo vemos, porque la diputada Carrió, por ejemplo, propone que la edad hay que bajarla más. Ni siquiera como propone el proyecto oficial, que la baja de 16 a 15, sino a 14.
El diputado Olmedo ha reflotado un proyecto original del actual gobernador de Salta, Urtubey, que plantea una cantidad de ataques a la juventud y a la niñez que son absolutamente brutales.
Veamos en qué ha terminado la idea de llevar el tema de la edad de imputabilidad a los estándares internacionales. En Estados Unidos, por ejemplo, claramente está entre 10 u 13. Entonces, ¿cómo están las cárceles en Estados Unidos? Están repletas de pibes pobres.
Las soluciones y las verdaderas medidas para proteger a nuestra niñez y a nuestra juventud -mientras acá se pretende que las niñas violadas sean obligadas a ser madres- tienen que venir de un reordenamiento económico y social integral. Para los socialistas, desde nuestra concepción, no hay otra salida que no sea una reorganización integral de la economía y de la sociedad sobre otras bases sociales.
Vemos en los medios y vemos en los voceros que se está poniendo el foco en esta estigmatización de la juventud, cuando, por ejemplo, datos como los de CORREPI plantean que de cada 100 mil presos adultos hay solamente 1.300 pibes presos, o sea 1,3 por ciento, que no representa una magnitud que esté obligando a la toma de determinaciones urgentes, como acá se está planteando.
Tenemos otras decisiones urgentes. Por ejemplo, defender la posibilidad de educación de nuestros jóvenes. Sin embargo, se están cerrando las secundarias nocturnas de adultos y de jóvenes, y también vemos el ataque a las escuelas en el contexto de encierro.
Conozco muy bien el caso de una de las escuelas que está en lo que es un instituto para jóvenes en Virrey del Pino, que he visitado varias veces. Es brutal porque se está desmantelando todo el régimen de educación en contexto de encierro y se lo está entregando. ¿A quién? Al Servicio Penitenciario, o sea se lo estamos entregando a un organismo que lejos está de participar en la reeducación de aquellos que han tenido alguna situación compleja y actúan para reforzar el proceso de revictimización y de completa represión a esos jóvenes detenidos. Se le está entregando todo el control de la vida en el interior de las instituciones de encierro.
En función de este punto de vista nos vamos a ir desenvolviendo durante todo el debate, pero claramente el proyecto enviado por el oficialismo no ataca los problemas de fondo para proceder a una protección. Por el contrario, avanza con medidas punitivas y no en una política integral de protección a la niñez y a la juventud.
Por eso, en este cuadro completo de crisis, creemos que no se puede discutir una sanidad sin discutir el conjunto de la situación general del gobierno, de su política económica, del agotamiento claro de este gobierno y de la necesidad de una reorganización urgente de nuestra sociedad sobre otras bases económicas, políticas y sociales.
Los jóvenes son los principales afectados por la desocupación brutal. Las familias de trabajadores son las principales afectadas por la inflación, que ya ronda para este año nuevamente el 40 por ciento.
Que el problema de la juventud es prioritario no hay ninguna duda. Ahora, no se puede colocar el eje en una carrera a ver cuánto más se baja la edad de imputabilidad o quién estigmatiza más a la juventud en los medios de comunicación, endosándole a la juventud las consecuencias de un régimen social que, de conjunto, nos lleva cada vez más a la barbarie y que, especialmente, castiga a la juventud.
En este punto, creo que, si bien el debate que se va a desarrollar es importante, no se nos puede escapar que en este momento tiene un objetivo distraccionista frente a estos temas porque si efectivamente, luego del debate se elaborara un dictamen que tenga elementos progresivos, lo más probable es que no cite nunca a sesión para que se apruebe, que es lo que está pasando efectivamente en este Congreso cada vez que se logra un debate y un dictamen progresivo sobre algún aspecto, como ocurre con la educación sexual integral de carácter laico y científico y con proyectos para reincorporar trabajadores despedidos. Eso no llega nunca a tratarse en sesión.
No hay sesiones justamente porque estamos en el cuadro de una crisis económica y política brutal se trata de planchar al Congreso.
Entonces, efectivamente, acá lo vemos, porque la diputada Carrió, por ejemplo, propone que la edad hay que bajarla más. Ni siquiera como propone el proyecto oficial, que la baja de 16 a 15, sino a 14.
El diputado Olmedo ha reflotado un proyecto original del actual gobernador de Salta, Urtubey, que plantea una cantidad de ataques a la juventud y a la niñez que son absolutamente brutales.
Veamos en qué ha terminado la idea de llevar el tema de la edad de imputabilidad a los estándares internacionales. En Estados Unidos, por ejemplo, claramente está entre 10 u 13. Entonces, ¿cómo están las cárceles en Estados Unidos? Están repletas de pibes pobres.
Las soluciones y las verdaderas medidas para proteger a nuestra niñez y a nuestra juventud -mientras acá se pretende que las niñas violadas sean obligadas a ser madres- tienen que venir de un reordenamiento económico y social integral. Para los socialistas, desde nuestra concepción, no hay otra salida que no sea una reorganización integral de la economía y de la sociedad sobre otras bases sociales.
Vemos en los medios y vemos en los voceros que se está poniendo el foco en esta estigmatización de la juventud, cuando, por ejemplo, datos como los de CORREPI plantean que de cada 100 mil presos adultos hay solamente 1.300 pibes presos, o sea 1,3 por ciento, que no representa una magnitud que esté obligando a la toma de determinaciones urgentes, como acá se está planteando.
Tenemos otras decisiones urgentes. Por ejemplo, defender la posibilidad de educación de nuestros jóvenes. Sin embargo, se están cerrando las secundarias nocturnas de adultos y de jóvenes, y también vemos el ataque a las escuelas en el contexto de encierro.
Conozco muy bien el caso de una de las escuelas que está en lo que es un instituto para jóvenes en Virrey del Pino, que he visitado varias veces. Es brutal porque se está desmantelando todo el régimen de educación en contexto de encierro y se lo está entregando. ¿A quién? Al Servicio Penitenciario, o sea se lo estamos entregando a un organismo que lejos está de participar en la reeducación de aquellos que han tenido alguna situación compleja y actúan para reforzar el proceso de revictimización y de completa represión a esos jóvenes detenidos. Se le está entregando todo el control de la vida en el interior de las instituciones de encierro.
En función de este punto de vista nos vamos a ir desenvolviendo durante todo el debate, pero claramente el proyecto enviado por el oficialismo no ataca los problemas de fondo para proceder a una protección. Por el contrario, avanza con medidas punitivas y no en una política integral de protección a la niñez y a la juventud.
Por eso, en este cuadro completo de crisis, creemos que no se puede discutir una sanidad sin discutir el conjunto de la situación general del gobierno, de su política económica, del agotamiento claro de este gobierno y de la necesidad de una reorganización urgente de nuestra sociedad sobre otras bases económicas, políticas y sociales.
SRA. PRESIDENTA BURGOS Tiene la palabra la señora diputada González Seligra.
SRA. GONZÁLEZ SELIGRA Señora presidenta: en primer lugar, hay dos argumentos que se dan a conocer en los medios cuando se presenta este proyecto que he leído con detenimiento, y por eso voy a referirme no solo a la baja de la edad de imputabilidad sino a otros aspectos del mismo.
Los dos argumentos que se esgrimen -y que usted, señora presidenta y la diputada Martínez toman- son, por un lado, que es un proyecto para responder a los casos de inseguridad que involucran a la juventud.
Como hoy se dijo acá, y como demuestran los datos del Ministerio Público Fiscal de la provincia de Buenos Aires -que es lo que yo conozco-, desde el 2009, solo en el 4 por ciento de los delitos hay involucrados jóvenes. Esos delitos son en general contra la propiedad y no contra las personas. Por lo tanto, el fundamento de combatir la inseguridad con la medida de bajar la edad de imputabilidad, es falso.
Por otro lado, se hace referencia a la protección de los jóvenes y a atenerse a los convenios internacionales de derechos del niño, niña y adolescentes. Pero justamente este proyecto es violatorio de todas esas recomendaciones internacionales.
La Convención Americana sobre Derechos Humanos, la Convención de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, los fallos que ha habido en nuestro país -como el fallo Maldonado de la Corte Suprema de Justicia de 2005 o el fallo Mendoza y otros contra Argentina del 2013- desalientan la judicialización de los jóvenes y plantean la necesidad de medidas de protección del Estado a los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
Este proyecto, claramente, alienta la persecución penal y la criminalización de la juventud, porque aumenta la prisión preventiva cuando en nuestro país no todas las provincias la tienen reglamentada.
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por ejemplo, considera tan solo 180 días de prisión preventiva. Sin embargo, de aprobarse este proyecto, todas las provincias tendrían la potestad de imponer prisión preventiva a los jóvenes, al menos de dos años.
El proyecto que plantean, incluso atrasa en relación al decreto vigente de la dictadura que, por supuesto, es violatorio de los derechos humanos, porque ni siquiera se da la potestad a los jueces de absolver a los jóvenes en casos de delitos graves.
El mismo día que se da a conocer este proyecto los medios de comunicación informan las cifras terribles a las cuales está expuesta la juventud. Dicen que el 42 por ciento de los niños y jóvenes de nuestro país son pobres y que el 48 por ciento de los niños y jóvenes de nuestro país carecen de algunos de los elementales derechos, como vivienda, salud, educación y alimentación.
Evidentemente, este proyecto es una iniciativa absolutamente demagógica para lanzar la campaña electoral del gobierno.
Pero este debate no es nuevo en nuestro país. Soy docente de La Matanza desde hace quince años, y desde el año 2012 siempre ha habido iniciativas -en su momento del gobierno y de distintos políticos- de intentar bajar la edad de imputabilidad.
Para la juventud, lo único que tiene para ofrecer este sistema, es la criminalización y la exposición a la marginalidad y a la precariedad de la vida. Incluso en su provincia, señora presidenta, 9 de cada 10 jóvenes de entre 18 y 24 años trabajan en negro. Sabemos que Jujuy es una provincia que tiene mucho trabajo en el campo, con las condiciones brutales que eso significa.
¿Qué tiene para ofrecerle hoy el gobierno a la juventud? Mayor precarización de la vida y mayor pobreza, pero no se ataca -como hemos venido diciendo en distintos momentos- al principal ejecutor de la inseguridad en nuestro país, que son las fuerzas de seguridad que manejan el delito organizado del narcotráfico y la prostitución. Como hemos visto en mi distrito de La Matanza, con el caso de Luciano Arruga, la policía coopta e intenta llevar al delito a los jóvenes en situaciones de vulnerabilidad, como a Luciano Arruga.
Evidentemente, la salida de la punición y de la criminalización es para aumentar el control social y atacar a la juventud en un momento de crisis, donde la juventud se cuestiona todo. Hemos visto lo que les pasaba a las jóvenes, tomando el reclamo del aborto y cuestionando todas las instituciones de este régimen que las condenan a la tortura y a ser madres prematuramente por no tener una educación sexual. Hemos visto a los jóvenes que han tomado colegios en pelea por una educación pública de calidad.
Por eso, rechazamos de plano esta intención de criminalizar a la juventud y consideramos muy importante que la juventud la tome en sus manos, que se organicen los colegios y que la debatan, justamente para derrotarla en las calles. Porque sabemos que acá, en este Congreso, como se demostró el año pasado, el gobierno no tiene mayoría, pero va a buscar las alianzas necesarias para aprobar estos proyectos en contra de la juventud.
Quería expresar esta opinión y, por supuesto que considero que en el tratamiento del debate tienen que estar las voces de los principales implicados que van a ser perseguidos, que son los jóvenes.
Los dos argumentos que se esgrimen -y que usted, señora presidenta y la diputada Martínez toman- son, por un lado, que es un proyecto para responder a los casos de inseguridad que involucran a la juventud.
Como hoy se dijo acá, y como demuestran los datos del Ministerio Público Fiscal de la provincia de Buenos Aires -que es lo que yo conozco-, desde el 2009, solo en el 4 por ciento de los delitos hay involucrados jóvenes. Esos delitos son en general contra la propiedad y no contra las personas. Por lo tanto, el fundamento de combatir la inseguridad con la medida de bajar la edad de imputabilidad, es falso.
Por otro lado, se hace referencia a la protección de los jóvenes y a atenerse a los convenios internacionales de derechos del niño, niña y adolescentes. Pero justamente este proyecto es violatorio de todas esas recomendaciones internacionales.
La Convención Americana sobre Derechos Humanos, la Convención de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, los fallos que ha habido en nuestro país -como el fallo Maldonado de la Corte Suprema de Justicia de 2005 o el fallo Mendoza y otros contra Argentina del 2013- desalientan la judicialización de los jóvenes y plantean la necesidad de medidas de protección del Estado a los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
Este proyecto, claramente, alienta la persecución penal y la criminalización de la juventud, porque aumenta la prisión preventiva cuando en nuestro país no todas las provincias la tienen reglamentada.
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por ejemplo, considera tan solo 180 días de prisión preventiva. Sin embargo, de aprobarse este proyecto, todas las provincias tendrían la potestad de imponer prisión preventiva a los jóvenes, al menos de dos años.
El proyecto que plantean, incluso atrasa en relación al decreto vigente de la dictadura que, por supuesto, es violatorio de los derechos humanos, porque ni siquiera se da la potestad a los jueces de absolver a los jóvenes en casos de delitos graves.
El mismo día que se da a conocer este proyecto los medios de comunicación informan las cifras terribles a las cuales está expuesta la juventud. Dicen que el 42 por ciento de los niños y jóvenes de nuestro país son pobres y que el 48 por ciento de los niños y jóvenes de nuestro país carecen de algunos de los elementales derechos, como vivienda, salud, educación y alimentación.
Evidentemente, este proyecto es una iniciativa absolutamente demagógica para lanzar la campaña electoral del gobierno.
Pero este debate no es nuevo en nuestro país. Soy docente de La Matanza desde hace quince años, y desde el año 2012 siempre ha habido iniciativas -en su momento del gobierno y de distintos políticos- de intentar bajar la edad de imputabilidad.
Para la juventud, lo único que tiene para ofrecer este sistema, es la criminalización y la exposición a la marginalidad y a la precariedad de la vida. Incluso en su provincia, señora presidenta, 9 de cada 10 jóvenes de entre 18 y 24 años trabajan en negro. Sabemos que Jujuy es una provincia que tiene mucho trabajo en el campo, con las condiciones brutales que eso significa.
¿Qué tiene para ofrecerle hoy el gobierno a la juventud? Mayor precarización de la vida y mayor pobreza, pero no se ataca -como hemos venido diciendo en distintos momentos- al principal ejecutor de la inseguridad en nuestro país, que son las fuerzas de seguridad que manejan el delito organizado del narcotráfico y la prostitución. Como hemos visto en mi distrito de La Matanza, con el caso de Luciano Arruga, la policía coopta e intenta llevar al delito a los jóvenes en situaciones de vulnerabilidad, como a Luciano Arruga.
Evidentemente, la salida de la punición y de la criminalización es para aumentar el control social y atacar a la juventud en un momento de crisis, donde la juventud se cuestiona todo. Hemos visto lo que les pasaba a las jóvenes, tomando el reclamo del aborto y cuestionando todas las instituciones de este régimen que las condenan a la tortura y a ser madres prematuramente por no tener una educación sexual. Hemos visto a los jóvenes que han tomado colegios en pelea por una educación pública de calidad.
Por eso, rechazamos de plano esta intención de criminalizar a la juventud y consideramos muy importante que la juventud la tome en sus manos, que se organicen los colegios y que la debatan, justamente para derrotarla en las calles. Porque sabemos que acá, en este Congreso, como se demostró el año pasado, el gobierno no tiene mayoría, pero va a buscar las alianzas necesarias para aprobar estos proyectos en contra de la juventud.
Quería expresar esta opinión y, por supuesto que considero que en el tratamiento del debate tienen que estar las voces de los principales implicados que van a ser perseguidos, que son los jóvenes.
SRA. PRESIDENTA BURGOS Tiene la palabra la señora diputada Macha.
SRA. MACHA Señora presidenta: para no repetir lo que ya dijeron distintos compañeros y compañeras, quiero hacer una pregunta.
El proyecto plantea que, de sancionarse la ley, una vez publicada, hay 60 días de plazo para que comience a funcionar la baja de la edad de imputabilidad. Pero todos los dispositivos de inclusión, como los espacios que tienen que ver con la diagramación del sistema penal juvenil, tiene un lapso de hasta siete años en cada provincia para instalarse.
¿Cómo seria, entonces? Porque, por ejemplo, si se sancionara la ley, en 60 días un pibe o una piba de 15 años podría ser apresado por un robo, pero ¿a dónde irían?
El proyecto plantea que, de sancionarse la ley, una vez publicada, hay 60 días de plazo para que comience a funcionar la baja de la edad de imputabilidad. Pero todos los dispositivos de inclusión, como los espacios que tienen que ver con la diagramación del sistema penal juvenil, tiene un lapso de hasta siete años en cada provincia para instalarse.
¿Cómo seria, entonces? Porque, por ejemplo, si se sancionara la ley, en 60 días un pibe o una piba de 15 años podría ser apresado por un robo, pero ¿a dónde irían?
SRA. PRESIDENTA BURGOS ¿Me está preguntando?
SRA. MACHA Sí.
SRA. PRESIDENTA BURGOS Nos reunimos el día de hoy a los efectos de armar el cronograma por tema y especialidad. Esta es una de las dudas que seguramente vamos a poder debatir con los profesionales que van a venir. Es decir, la reunión de hoy es para armar el cronograma de las reuniones.
Como veo algunas risotadas, aclaro que no es que no sepa la respuesta. El día de hoy no es para debatir el tema de fondo sino para armar el cronograma de presentación sobre las reuniones según su eje temático de manera que cada una de las consultas y de las dudas que tienen los diputados vayan resolviéndose y generando un debate de conversación entre todos. Esa es la idea.
La consulta que usted acaba de esgrimir será respondida en la oportunidad en que vengan los especialistas.
Luego, va a haber una reunión de debate con los legisladores para que podamos avanzar con esto.
Como veo algunas risotadas, aclaro que no es que no sepa la respuesta. El día de hoy no es para debatir el tema de fondo sino para armar el cronograma de presentación sobre las reuniones según su eje temático de manera que cada una de las consultas y de las dudas que tienen los diputados vayan resolviéndose y generando un debate de conversación entre todos. Esa es la idea.
La consulta que usted acaba de esgrimir será respondida en la oportunidad en que vengan los especialistas.
Luego, va a haber una reunión de debate con los legisladores para que podamos avanzar con esto.
SRA. MACHA Quiero decir que esto, en realidad, es una contradicción tremenda que conlleva el mismo proyecto, porque podría estar planteado al revés. Es decir, generar las instituciones, generar la política de inclusión, la política que tiene que ver con una discusión sobre la judicialización y, en todo caso después, cuando sucedan distintos hechos que involucren a pibes o pibas de 15 años en adelante, implementar la norma.
Poner primero lo que plantea el proyecto es una posición política, es una posición represiva y es una posición excluyente para los pibes que están más complicados en este sistema social, económico, político y cultural. (Aplausos.)
Poner primero lo que plantea el proyecto es una posición política, es una posición represiva y es una posición excluyente para los pibes que están más complicados en este sistema social, económico, político y cultural. (Aplausos.)
SRA. PRESIDENTA BURGOS Tiene la palabra la señora diputada Carla Carrizo.
SRA. CARRIZO Señora presidenta: yo sí celebro. Desde Evolución Radical celebramos que se dé este debate. Hace treinta y seis años que los adolescentes esperan tener ley y un piso nacional. No se cuál es el temor en torno a este tema.
A mí me sorprende escuchar a algunos colegas diputados con los que trabajamos temas relativos a la infancia, adolescencia y mujeres en los que no hay grietas. En general, no hay partidos ni razones. Todos sabemos eso hoy.
La verdad, a mí me encanta que sea un año electoral con elecciones presidenciales porque sobre esto queremos saber qué piensan los candidatos a presidente en la Argentina. ¿Por qué no lo vamos a poder saber? ¿Cuál es el temor? ¿Por qué no puede ser esto un liderazgo parlamentario? Lo hicimos en temas que eran tabú. Miren, hoy, en este momento, hay más de cien chicos -porque la data también es aproximativa- que tienen menos de 16 años, que no tendrían que estar imputados y están presos, sin juicio. A mí sí me importan esos cien chicos y los quiero defender.
Somos un bloque chico. Nosotros podemos discutir sobre la edad. No estamos de acuerdo con la edad que propone el Ejecutivo, pero quiero debatirlo. No quiero que esperen más. Estuvimos treinta y seis años incumpliendo parámetros internacionales respecto de cómo cuidarlos.
Este mismo Congreso tuvo ya una media sanción en el 2009, en el Senado, que bajaba la edad a 14 años. Pero también esta Cámara de Diputados fracasó en el 2010, cuando debía emitir un dictamen fijando 16 años. Tampoco lo logró.
¿Cómo podemos estar parados siempre en el mismo lugar discutiendo mayorías y minorías? Yo hablo de un bloque de tres. Hay cosas que no tienen número, sino responsabilidades colectivas.
Entonces, a mí me parece que con elecciones presidenciales o sin elecciones presidenciales es el momento de poder avanzar, porque se trata de tener un piso nacional. No importa cuántas provincias hayan avanzado, porque la mayoría está atrás.
Por lo tanto, me parece a mí que los puntos los podemos debatir, pero no tenemos que tener ningún temor. El Ejecutivo no tiene mayorías, ¿cuál es el temor? Habiendo tenido este país Ejecutivos con mayoría, no se avanzó.
Es el momento de poder atravesar los temas que los protagonistas están esperando. A mí sí me importan: me importan uno, diez, quince, veinte. Con abundancia, con pobreza, necesitamos leyes.
A mí me sorprende escuchar a algunos colegas diputados con los que trabajamos temas relativos a la infancia, adolescencia y mujeres en los que no hay grietas. En general, no hay partidos ni razones. Todos sabemos eso hoy.
La verdad, a mí me encanta que sea un año electoral con elecciones presidenciales porque sobre esto queremos saber qué piensan los candidatos a presidente en la Argentina. ¿Por qué no lo vamos a poder saber? ¿Cuál es el temor? ¿Por qué no puede ser esto un liderazgo parlamentario? Lo hicimos en temas que eran tabú. Miren, hoy, en este momento, hay más de cien chicos -porque la data también es aproximativa- que tienen menos de 16 años, que no tendrían que estar imputados y están presos, sin juicio. A mí sí me importan esos cien chicos y los quiero defender.
Somos un bloque chico. Nosotros podemos discutir sobre la edad. No estamos de acuerdo con la edad que propone el Ejecutivo, pero quiero debatirlo. No quiero que esperen más. Estuvimos treinta y seis años incumpliendo parámetros internacionales respecto de cómo cuidarlos.
Este mismo Congreso tuvo ya una media sanción en el 2009, en el Senado, que bajaba la edad a 14 años. Pero también esta Cámara de Diputados fracasó en el 2010, cuando debía emitir un dictamen fijando 16 años. Tampoco lo logró.
¿Cómo podemos estar parados siempre en el mismo lugar discutiendo mayorías y minorías? Yo hablo de un bloque de tres. Hay cosas que no tienen número, sino responsabilidades colectivas.
Entonces, a mí me parece que con elecciones presidenciales o sin elecciones presidenciales es el momento de poder avanzar, porque se trata de tener un piso nacional. No importa cuántas provincias hayan avanzado, porque la mayoría está atrás.
Por lo tanto, me parece a mí que los puntos los podemos debatir, pero no tenemos que tener ningún temor. El Ejecutivo no tiene mayorías, ¿cuál es el temor? Habiendo tenido este país Ejecutivos con mayoría, no se avanzó.
Es el momento de poder atravesar los temas que los protagonistas están esperando. A mí sí me importan: me importan uno, diez, quince, veinte. Con abundancia, con pobreza, necesitamos leyes.
SRA. PRESIDENTA BURGOS Tiene la palabra el señor diputado Juan López.
SR. LÓPEZ Señora presidenta: seré muy breve. Lo que dijo recién la diputada Carrizo es en gran parte lo que yo quería decir. Yo celebro este debate y la metodología.
Espero que no nos autosubestimemos. Creo que en muchas de las intervenciones anteriores que escuché se está subestimando este Congreso. Somos nosotros los que vamos a decidir el régimen. Somos nosotros los que vamos a decidir la edad, que es solo un punto de este extenso proyecto y, como se dijo, hay muchos otros proyectos que proponen edades muy distintas.
Vamos a decidir por qué delitos van a ser investigados o no los adolescentes, las garantías que van a tener y las penas que van a tener. Nosotros vamos a discutir también el presupuesto que se le va a asignar a este programa. Si hay o no instituciones, si hay más, mejores o menos instituciones, lo va a decidir este Congreso, porque por algo está convocada la Comisión de Presupuesto y Hacienda y por algo el proyecto va a ser girado a la oficina de Presupuesto del Congreso de la Nación.
Por lo tanto, insisto: no subestimemos el debate, no subestimemos este Congreso. Hay que dar el debate. Celebremos la metodología, que es seria y ya se probó el año pasado.
Ojalá pueda llegar al recinto este proyecto. Yo creo que sí. De nosotros depende lograr los consensos y discutir cada uno de estos temas, donde cada uno es un tema individual, porque hoy ningún joven, ningún adolescente, tiene reglas claras para ser investigado. Y esas reglas perjudican a los que son culpables, a los que no son culpables y a las víctimas que no saben qué hacer o cómo afrontar una situación cuando hay un joven o un adolescente protagonizando un hecho penal.
Espero que no nos autosubestimemos. Creo que en muchas de las intervenciones anteriores que escuché se está subestimando este Congreso. Somos nosotros los que vamos a decidir el régimen. Somos nosotros los que vamos a decidir la edad, que es solo un punto de este extenso proyecto y, como se dijo, hay muchos otros proyectos que proponen edades muy distintas.
Vamos a decidir por qué delitos van a ser investigados o no los adolescentes, las garantías que van a tener y las penas que van a tener. Nosotros vamos a discutir también el presupuesto que se le va a asignar a este programa. Si hay o no instituciones, si hay más, mejores o menos instituciones, lo va a decidir este Congreso, porque por algo está convocada la Comisión de Presupuesto y Hacienda y por algo el proyecto va a ser girado a la oficina de Presupuesto del Congreso de la Nación.
Por lo tanto, insisto: no subestimemos el debate, no subestimemos este Congreso. Hay que dar el debate. Celebremos la metodología, que es seria y ya se probó el año pasado.
Ojalá pueda llegar al recinto este proyecto. Yo creo que sí. De nosotros depende lograr los consensos y discutir cada uno de estos temas, donde cada uno es un tema individual, porque hoy ningún joven, ningún adolescente, tiene reglas claras para ser investigado. Y esas reglas perjudican a los que son culpables, a los que no son culpables y a las víctimas que no saben qué hacer o cómo afrontar una situación cuando hay un joven o un adolescente protagonizando un hecho penal.
SRA. PRESIDENTA BURGOS Tiene la palabra el diputado Daniel Filmus.
SR. FILMUS Señora presidenta: quiero asentar principalmente que, por supuesto, hay que dar el debate. Sin lugar a dudas hay que reemplazar el decreto que plantea la dictadura.
Se trata de un debate que hay que dar y la Argentina se lo debe desde hace mucho tiempo. Hay que ser conscientes de ello, porque queremos avanzar fundamentalmente en la democratización de los derechos para los chicos y los jóvenes. Hay que discutir la oportunidad del debate -que hay que darlo- y por qué el gobierno quiere dar este debate y no otros.
Yo escuchaba recién a la diputada Carrizo y su preocupación al plantear este tema aquí, en el Congreso, en este momento, y también cuando decía que este Congreso tiene la capacidad y la potestad para hacerlo. Sin lugar a dudas las tiene y va a tomar decisiones al respecto, pero a mí me preocupan algunas cuestiones.
Por ejemplo, si vamos a hablar de la niñez y de la juventud el principal tema -donde están todos los chicos, porque la Argentina, por suerte, ha logrado la universalización- es el de la educación.
Al respecto, tengo dos cuestiones para plantear. En primer lugar, que por supuesto la educación sea uno de los temas que discutamos acá durante estos días. En segundo lugar, los que van a tener que votar este proyecto son los mismos que acaban de votar a fin del año pasado un presupuesto que arrasa con la educación en el país.
Si queremos que los chicos estén incluidos e integrados en la sociedad lo primero que hay que tener en cuenta es la educación, pero quienes están acá votaron, mayoritariamente, por ejemplo, que el área de infraestructura escolar -después de que perdieron la vida dos trabajadores de la educación- bajara el presupuesto de 9 mil millones a 2 mil millones. ¿Me escuchan bien? No estoy diciendo que no tuvieron en cuenta la inflación, votaron que baje la infraestructura escolar.
Durante la discusión del presupuesto los que dicen que van a defender a los chicos son los que quitaron todo el presupuesto para los 3.000 jardines, que fue la única promesa que hizo respecto de la educación en la campaña electoral el presidente de la Nación. Solamente dejaron plata para terminar algunos. Son los mismos que le pusieron cero a la educación sexual y le pusieron cero a la capacitación en derechos, porque son programas nacionales que esta gestión del Ministerio de Educación ha eliminado.
Entonces, ¿cómo los chicos van a saber qué derechos tienen y qué no y qué pueden hacer y qué no si se eliminaron los programas nacionales y se sacó la plata del Ministerio de Educación? Los mismos que van a votar esto son los que votaron en contra de la educación del país y de estos chicos, de estos jóvenes. Es decir, son los que quisieron cerrar escuelas en muchos lugares.
Entonces, nuestra preocupación es sobre la oportunidad. Por ejemplo, ¿queremos que los chicos realmente estén integrados? Tenemos un proyecto de ley sobre boleto educativo, que no se está discutiendo, que lo estamos poniendo, por suerte en la oposición unida, para la sesión especial, pero no tenemos sesiones ordinarias.
No estamos diciendo que no discutamos esto -y yo, insisto, soy uno de los que defiende la idea de discutirlo-, sino que cuestionamos la oportunidad y por qué se coloca esto como prioridad. Si se discutieran estos temas de los chicos, pero también todos los otros temas de los chicos que estamos planteando, entonces tendríamos en serio, señora presidenta, la preocupación sobre los chicos. Si no pasa eso, si no estamos discutiendo los presupuestos para atender los problemas de los chicos, no es serio.
UNICEF ayer dio a conocer un informe en el que, por supuesto, critica la baja de la edad de imputabilidad, pero también plantea que el 42 por ciento de los chicos son pobres, que el 48 no tiene acceso a uno de los derechos básicos. También plantea que el problema de la alimentación alcanza a cerca del 9 por ciento de los chicos y no estamos haciendo nada.
Este Congreso no va a hacer nada respecto de eso sino que bajó los presupuestos que atienden esos temas. ¿Por qué vamos a creer que en este tema sí se preocupan?
Yo estoy de acuerdo en discutir esto. ¿Por qué esto sí y no los otros temas que son tan centrales para los chicos? Discutamos esto. Nosotros proponemos discutir esto y poner los otros temas también sobre la mesa. Y, por supuesto, en esto discutamos integralmente el tema de los chicos y adolescentes. En los dos últimos años prácticamente no tuvimos sesiones ordinarias y no podemos discutir los problemas que este Parlamento trae respecto de lo que vive nuestra gente. ¿Por qué vamos a creer que esto va a ser así?
Estamos empezando la discusión y, por supuesto, vamos a participar. Estamos acá con toda nuestra voluntad, la voluntad de nuestro bloque, de participar. Lo que estamos plantando es que pongamos a discutir los verdaderos temas que hacen a los problemas de los derechos de nuestros niños y de nuestros jóvenes. Si no, no podemos creer que en realidad es para defender el tema de nuestra sociedad y el tema de la integración. Lo único que podemos creer es que es una cuestión propagandística para un año electoral, al contrario de lo que dice UNICEF, que no deberían discutirse estos temas en esos momentos y que está hecho únicamente por el tema de la baja de la edad de imputabilidad.
Nos parece que podemos hacer una agenda -como decía recién la presidenta de la Comisión de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia- de cuáles son los problemas sustantivos de los derechos de los chicos y de los jóvenes. Hagamos esa agenda y pongamos estos temas en discusión. Los invito a todos. El día 4 de abril va a haber una sesión especial para tratar muchos temas.
Cuando subió la inflación cerca del 50 por ciento y subió el salario el 30 y pico por ciento para los docentes, el boleto subió un 200 por ciento. Entonces, pongámonos de acuerdo en un tema. Por ejemplo, que todos los chicos puedan ir a la escuela porque tienen boleto escolar y que todos los docentes puedan ir a la escuela porque tienen el boleto y que también lo pueda tener el acompañante del chico.
Insisto, hagamos una agenda y entonces nosotros vamos a creer que el Ejecutivo tiene intención de ampliar los derechos de los chicos y de resolver el tema de la seguridad en el país.
Ahora, lo que nosotros leemos es que la estadística de la provincia de Buenos Aires dice que el 3,8 por ciento de los delitos son cometidos por chicos menores de 18 años y que menos de la mitad de ese porcentaje es cometido por menores de 16, y que el porcentaje de delitos graves cometidos por menores de edad es del 0,0 algo. Entones, no podemos pensar que por preocuparnos del 0,0 algo estemos resolviendo el tema de la seguridad del país.
Todos sabemos que si fuera así haríamos una agenda de los problemas urgentes para chicos y jóvenes. Si no, la gente, no entiende que están pensando ustedes y qué están discutiendo. Todos vemos la situación de estar en la calle en condiciones de vida dramáticas.
Ayer se dio a conocer el resultado de este informe de la UNICEF que es cuantitativo, pero también es cualitativo porque va a los barrios y ve qué comen los chicos y ve cómo viven las familias. Es dramático y desgarrador ver eso.
Pongamos esos temas en la agenda si somos un Congreso que está preocupado por los chicos y los jóvenes.
Insisto: estamos discutiendo porque es una asignatura pendiente de la democracia. Se trata de un tema que quedó de la dictadura y que tenemos que resolver. Entonces, que se resuelva de la mejor manera posible, pero pongamos una agenda integral de derecho de los niños, niñas y adolescentes.
Finalmente, pido que se haga una sesión especial para discutir la temática educativa vinculada a los derechos de los chicos y de los jóvenes. (Aplausos.)
Se trata de un debate que hay que dar y la Argentina se lo debe desde hace mucho tiempo. Hay que ser conscientes de ello, porque queremos avanzar fundamentalmente en la democratización de los derechos para los chicos y los jóvenes. Hay que discutir la oportunidad del debate -que hay que darlo- y por qué el gobierno quiere dar este debate y no otros.
Yo escuchaba recién a la diputada Carrizo y su preocupación al plantear este tema aquí, en el Congreso, en este momento, y también cuando decía que este Congreso tiene la capacidad y la potestad para hacerlo. Sin lugar a dudas las tiene y va a tomar decisiones al respecto, pero a mí me preocupan algunas cuestiones.
Por ejemplo, si vamos a hablar de la niñez y de la juventud el principal tema -donde están todos los chicos, porque la Argentina, por suerte, ha logrado la universalización- es el de la educación.
Al respecto, tengo dos cuestiones para plantear. En primer lugar, que por supuesto la educación sea uno de los temas que discutamos acá durante estos días. En segundo lugar, los que van a tener que votar este proyecto son los mismos que acaban de votar a fin del año pasado un presupuesto que arrasa con la educación en el país.
Si queremos que los chicos estén incluidos e integrados en la sociedad lo primero que hay que tener en cuenta es la educación, pero quienes están acá votaron, mayoritariamente, por ejemplo, que el área de infraestructura escolar -después de que perdieron la vida dos trabajadores de la educación- bajara el presupuesto de 9 mil millones a 2 mil millones. ¿Me escuchan bien? No estoy diciendo que no tuvieron en cuenta la inflación, votaron que baje la infraestructura escolar.
Durante la discusión del presupuesto los que dicen que van a defender a los chicos son los que quitaron todo el presupuesto para los 3.000 jardines, que fue la única promesa que hizo respecto de la educación en la campaña electoral el presidente de la Nación. Solamente dejaron plata para terminar algunos. Son los mismos que le pusieron cero a la educación sexual y le pusieron cero a la capacitación en derechos, porque son programas nacionales que esta gestión del Ministerio de Educación ha eliminado.
Entonces, ¿cómo los chicos van a saber qué derechos tienen y qué no y qué pueden hacer y qué no si se eliminaron los programas nacionales y se sacó la plata del Ministerio de Educación? Los mismos que van a votar esto son los que votaron en contra de la educación del país y de estos chicos, de estos jóvenes. Es decir, son los que quisieron cerrar escuelas en muchos lugares.
Entonces, nuestra preocupación es sobre la oportunidad. Por ejemplo, ¿queremos que los chicos realmente estén integrados? Tenemos un proyecto de ley sobre boleto educativo, que no se está discutiendo, que lo estamos poniendo, por suerte en la oposición unida, para la sesión especial, pero no tenemos sesiones ordinarias.
No estamos diciendo que no discutamos esto -y yo, insisto, soy uno de los que defiende la idea de discutirlo-, sino que cuestionamos la oportunidad y por qué se coloca esto como prioridad. Si se discutieran estos temas de los chicos, pero también todos los otros temas de los chicos que estamos planteando, entonces tendríamos en serio, señora presidenta, la preocupación sobre los chicos. Si no pasa eso, si no estamos discutiendo los presupuestos para atender los problemas de los chicos, no es serio.
UNICEF ayer dio a conocer un informe en el que, por supuesto, critica la baja de la edad de imputabilidad, pero también plantea que el 42 por ciento de los chicos son pobres, que el 48 no tiene acceso a uno de los derechos básicos. También plantea que el problema de la alimentación alcanza a cerca del 9 por ciento de los chicos y no estamos haciendo nada.
Este Congreso no va a hacer nada respecto de eso sino que bajó los presupuestos que atienden esos temas. ¿Por qué vamos a creer que en este tema sí se preocupan?
Yo estoy de acuerdo en discutir esto. ¿Por qué esto sí y no los otros temas que son tan centrales para los chicos? Discutamos esto. Nosotros proponemos discutir esto y poner los otros temas también sobre la mesa. Y, por supuesto, en esto discutamos integralmente el tema de los chicos y adolescentes. En los dos últimos años prácticamente no tuvimos sesiones ordinarias y no podemos discutir los problemas que este Parlamento trae respecto de lo que vive nuestra gente. ¿Por qué vamos a creer que esto va a ser así?
Estamos empezando la discusión y, por supuesto, vamos a participar. Estamos acá con toda nuestra voluntad, la voluntad de nuestro bloque, de participar. Lo que estamos plantando es que pongamos a discutir los verdaderos temas que hacen a los problemas de los derechos de nuestros niños y de nuestros jóvenes. Si no, no podemos creer que en realidad es para defender el tema de nuestra sociedad y el tema de la integración. Lo único que podemos creer es que es una cuestión propagandística para un año electoral, al contrario de lo que dice UNICEF, que no deberían discutirse estos temas en esos momentos y que está hecho únicamente por el tema de la baja de la edad de imputabilidad.
Nos parece que podemos hacer una agenda -como decía recién la presidenta de la Comisión de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia- de cuáles son los problemas sustantivos de los derechos de los chicos y de los jóvenes. Hagamos esa agenda y pongamos estos temas en discusión. Los invito a todos. El día 4 de abril va a haber una sesión especial para tratar muchos temas.
Cuando subió la inflación cerca del 50 por ciento y subió el salario el 30 y pico por ciento para los docentes, el boleto subió un 200 por ciento. Entonces, pongámonos de acuerdo en un tema. Por ejemplo, que todos los chicos puedan ir a la escuela porque tienen boleto escolar y que todos los docentes puedan ir a la escuela porque tienen el boleto y que también lo pueda tener el acompañante del chico.
Insisto, hagamos una agenda y entonces nosotros vamos a creer que el Ejecutivo tiene intención de ampliar los derechos de los chicos y de resolver el tema de la seguridad en el país.
Ahora, lo que nosotros leemos es que la estadística de la provincia de Buenos Aires dice que el 3,8 por ciento de los delitos son cometidos por chicos menores de 18 años y que menos de la mitad de ese porcentaje es cometido por menores de 16, y que el porcentaje de delitos graves cometidos por menores de edad es del 0,0 algo. Entones, no podemos pensar que por preocuparnos del 0,0 algo estemos resolviendo el tema de la seguridad del país.
Todos sabemos que si fuera así haríamos una agenda de los problemas urgentes para chicos y jóvenes. Si no, la gente, no entiende que están pensando ustedes y qué están discutiendo. Todos vemos la situación de estar en la calle en condiciones de vida dramáticas.
Ayer se dio a conocer el resultado de este informe de la UNICEF que es cuantitativo, pero también es cualitativo porque va a los barrios y ve qué comen los chicos y ve cómo viven las familias. Es dramático y desgarrador ver eso.
Pongamos esos temas en la agenda si somos un Congreso que está preocupado por los chicos y los jóvenes.
Insisto: estamos discutiendo porque es una asignatura pendiente de la democracia. Se trata de un tema que quedó de la dictadura y que tenemos que resolver. Entonces, que se resuelva de la mejor manera posible, pero pongamos una agenda integral de derecho de los niños, niñas y adolescentes.
Finalmente, pido que se haga una sesión especial para discutir la temática educativa vinculada a los derechos de los chicos y de los jóvenes. (Aplausos.)
SRA. PRESIDENTA BURGOS Tiene la palabra el señor diputado García.
SR. GARCÍA Señora presidenta: creía que esta iba a ser una primera reunión conjunta de las tres comisiones. Ingenuamente tenía la aspiración de que íbamos a empezar a organizarnos para debatir este tema que es transversal a muchas de las cuestiones que se han hablado. Pero esto es parte de la ingenuidad que tengo al margen de los años.
Digo esto porque es una forma rara de empezar un debate, que todavía no se ha dado, por las conclusiones. Tampoco pretendo seguir siendo ingenuo y sé que muchos de los diputados tienen una posición fijada. Pero hagámoslo por una cuestión de funcionar como diputados y por el respeto de nuestro trabajo que implica rebatir y discutir sobre el tema.
Es difícil avanzar con esta cuestión si ya tenemos resuelto de antemano por qué se hace en este momento y cuáles son las intenciones aviesas.
Este fue un tema que estuvo históricamente relegado. Solo para recordar, ahora le preocupa a mucha gente este tema, pero lo cierto es que cuando este Congreso tuvo mayoría sobrada para poder avanzar con el asunto, no lo hizo. De manera que uno puede decir todo lo que quiera y está claro que este debate también va a estar teñido por la campaña. Pero aún con todas esas cuestiones, aún con las deficiencias que se le puedan marcar al proyecto -como citaba una señora diputada- me parece que hay que avanzar. Sería muy ilógico decir que el propio Poder Ejecutivo tiene intenciones de avanzar y que los otros poderes del Estado no lo quieran debatir.
Tal vez, si nos tomamos unas semanas y debatimos con los parámetros de organización que señalaron los presidentes, tengamos una oportunidad. Nadie está obligado a venir a dar estas discusiones.
Tal vez el tiempo que se estableció en el cronograma sirva para que algunos bloques se pongan de acuerdo. Porque dentro del mismo bloque hay diputados dicen que no se debe discutir, otros que sí, otros que sí con el ministro y otros que no.
Tal vez, y a la luz de lo que estoy escuchando, este cronograma sirva también para que algunos se organicen y que, eventualmente, si quieren modificar una idea, la propongan. Pero está claro que debemos dar el debate. Es obvio y espero que podamos avanzar en ese sentido.
Digo esto porque es una forma rara de empezar un debate, que todavía no se ha dado, por las conclusiones. Tampoco pretendo seguir siendo ingenuo y sé que muchos de los diputados tienen una posición fijada. Pero hagámoslo por una cuestión de funcionar como diputados y por el respeto de nuestro trabajo que implica rebatir y discutir sobre el tema.
Es difícil avanzar con esta cuestión si ya tenemos resuelto de antemano por qué se hace en este momento y cuáles son las intenciones aviesas.
Este fue un tema que estuvo históricamente relegado. Solo para recordar, ahora le preocupa a mucha gente este tema, pero lo cierto es que cuando este Congreso tuvo mayoría sobrada para poder avanzar con el asunto, no lo hizo. De manera que uno puede decir todo lo que quiera y está claro que este debate también va a estar teñido por la campaña. Pero aún con todas esas cuestiones, aún con las deficiencias que se le puedan marcar al proyecto -como citaba una señora diputada- me parece que hay que avanzar. Sería muy ilógico decir que el propio Poder Ejecutivo tiene intenciones de avanzar y que los otros poderes del Estado no lo quieran debatir.
Tal vez, si nos tomamos unas semanas y debatimos con los parámetros de organización que señalaron los presidentes, tengamos una oportunidad. Nadie está obligado a venir a dar estas discusiones.
Tal vez el tiempo que se estableció en el cronograma sirva para que algunos bloques se pongan de acuerdo. Porque dentro del mismo bloque hay diputados dicen que no se debe discutir, otros que sí, otros que sí con el ministro y otros que no.
Tal vez, y a la luz de lo que estoy escuchando, este cronograma sirva también para que algunos se organicen y que, eventualmente, si quieren modificar una idea, la propongan. Pero está claro que debemos dar el debate. Es obvio y espero que podamos avanzar en ese sentido.
SRA. PRESIDENTA BURGOS Tiene la palabra la señora diputada Lospennato.
SR. LOSPENNATO Señora presidenta: la verdad es que tener minoría en el Congreso siendo oficialismo, siempre es visto como una desventaja. Pero en términos de calidad de la democracia, este período de un oficialismo con minoría en ambas Cámaras ha mejorado mucho la calidad del debate democrático, básicamente porque hay debate. Nadie puede mandar un proyecto y aprobarlo a libro cerrado.
Hoy tenemos que debatir y discutir cada artículo. Ningún proyecto entra a la Cámara como sale y todos los proyectos que logran sancionarse es porque logran generar un acuerdo muy amplio.
Tenemos que celebrar que, a 36 años de la recuperación de la democracia, hoy tengamos un Congreso que tiene las posibilidades reales de debatir y que nada que se apruebe es simplemente porque una mayoría circunstancial así lo quiso, sino que requirió de un largo proceso de construcción de consensos.
Por ende, creo que no hay mejor momento que este para debatir un proyecto que viene a reemplazar un decreto de la dictadura, pero que además lo reemplace con un sustento democrático fuerte, porque seguramente sobrevivirá muchos años a este oficialismo y a otros oficialismos si lo hacemos en este sentido.
Para que eso sea así tenemos que tratar que este Congreso siga manteniendo lo que ha tenido en este tiempo que es esta dinámica que nos hemos propuesto y que se corroborará también en esta comisión. Me refiero a dar un debate serio, informado y, sobre todo, que reciba muchísima honestidad intelectual de parte de todos los que tenemos el privilegio de poder redactar la ley.
Hablo de honestidad intelectual, porque lamentablemente me sorprende escuchar las menciones al sistema penitenciario que, justamente, es lo que este proyecto prohíbe para los menores. No queremos que los menores se alojen en comisarías. Además, no correspondería al sistema penitenciario federal.
Pero quiero recordar lo que pasó hace poco tiempo con las facultades de este propio Congreso, que fueron vulneradas. Tuvimos que llegar hasta la Corte Suprema de Justicia para que se le restituyera a este Congreso nacional, del que todos somos partes, su derecho a inspeccionar las cárceles. Esto no pasó hace un siglo, sino en el 2014, cuando la Procuración Penitenciaria -que vuelvo a reiterar depende de este Congreso- pidió entrar a los institutos de menores, que dependen de la Nación y, lamentablemente la SENAF les prohibió el ingreso.
El Congreso, como institución, tuvo que llegar hasta la Corte Suprema de Justicia para lograr la autorización para poder inspeccionar las condiciones de detención de los menores y de los mayores.
Entonces, les pido que hagamos lo que venimos haciendo. Tengamos seriedad en nuestros planteos. Tengamos honestidad intelectual. No solamente porque desde el 1983 en adelante muchos gobiernos tuvieron mayoría y ninguno modificó este régimen, sino porque las propias acciones en relación al régimen penitenciario, desmienten lo que se quiere afirmar aquí.
Ninguno de nosotros es tonto. Todos conocemos y somos especialistas en estos temas. No nos podemos engañar. Tal vez se pueda engañar a alguien desinformado, pero no a nosotros mismo, y el debate lo estamos dando nosotros mismos.
Por ello pido tener esta condición básica para enriquecer el debate público, que es la honestidad intelectual cuando uno se manifiesta.
Lo mismo digo respecto de la edad de imputabilidad. Es un tema. El más controvertido. Si no hay mayoría, la edad no se bajará. No tenemos por qué rehuir a esa realidad. Si no hay mayoría, no se bajará. Sin embargo, países que admiramos o, al menos que yo admiro mucho, como Uruguay tiene la edad de imputabilidad desde 13 años y eso no lo hace un país menos democrático. Venezuela, la tiene en 12 años. Costa Rica, la tiene en 12 años.
Por lo tanto, demos el debate con seriedad. Lo que pido es que nos manejemos con datos y escuchemos a los especialistas. El proyecto está absolutamente abierto. No es solamente el proyecto del Poder Ejecutivo, sino que es de muchos diputados que tienen una larga trayectoria de trabajo en esta Cámara en favor de la niñez.
En lo que sí coincido absolutamente con el diputado Filmus y con otros que hablaron antes -como la diputada Carrizo- es que lo que sí nos debemos es un debate serio sobre la niñez en la Argentina. Porque el proceso de infantilización de la pobreza, según todos los datos estadísticos, creció enormemente en los últimos quince años. ¿Eso es culpa de un gobierno? No. Es culpa de muchas otras condiciones estructurales que hay que revisar.
Lo que no podemos es ignorar esta realidad. Tenemos un problema en la Argentina de infantilización de la pobreza que no surgió hace tres años, que tiene muchos años y muchas aristas. Sin duda, una de las más importantes es la educación, pero otra que no podemos desconocer tiene que ver con la transmisión intergeneracional de la pobreza, con las edades tempranas de procreación que excluyen las posibilidades de continuidad de los estudios, sobre todo de las mujeres: el 30 por ciento del abandono escolar se explica por una maternidad temprana y eso es parte de no haber abordado, y no seguir abordando, seriamente, el problema de la educación sexual integral y de la provisión de anticonceptivos.
Tenemos problemas muy serios que tienen que ver con las condiciones de hacinamiento. Donde hay viviendas en condiciones de hacinamiento hay problemas de violencia y esos problemas de violencia empiezan a violar desde muy chiquitos los derechos de esos niños, que también explican después otras conductas.
Tenemos problemas serios en la Argentina de abuso sexual infantil, tenemos problemas serios de las niñas madres o de la maternidad en menores de quince años con estadísticas que nos ponen al tope, liderando en Latinoamérica esos rankings de la vergüenza.
Son debates que nos debemos profundamente en la democracia. Lo que les digo es que no tengamos miedo a esos debates; no tengamos miedo a este debate tampoco. Bienvenido sea que, después de tantos años, tengamos un Congreso en el que nadie puede imponerse, para que todos nos pongamos de acuerdo en un Régimen Penal que no permita que haya más de cien chicos -son más, tengo que corregir el dato porque ochenta sólo están en mi provincia de Buenos Aires- menores de 16 años presos sin condena. Eso nos tiene que doler y preocupar a todos, así que ojalá estemos a la altura del debate que nos propone este proyecto de ley y consigamos los consensos.
Hoy tenemos que debatir y discutir cada artículo. Ningún proyecto entra a la Cámara como sale y todos los proyectos que logran sancionarse es porque logran generar un acuerdo muy amplio.
Tenemos que celebrar que, a 36 años de la recuperación de la democracia, hoy tengamos un Congreso que tiene las posibilidades reales de debatir y que nada que se apruebe es simplemente porque una mayoría circunstancial así lo quiso, sino que requirió de un largo proceso de construcción de consensos.
Por ende, creo que no hay mejor momento que este para debatir un proyecto que viene a reemplazar un decreto de la dictadura, pero que además lo reemplace con un sustento democrático fuerte, porque seguramente sobrevivirá muchos años a este oficialismo y a otros oficialismos si lo hacemos en este sentido.
Para que eso sea así tenemos que tratar que este Congreso siga manteniendo lo que ha tenido en este tiempo que es esta dinámica que nos hemos propuesto y que se corroborará también en esta comisión. Me refiero a dar un debate serio, informado y, sobre todo, que reciba muchísima honestidad intelectual de parte de todos los que tenemos el privilegio de poder redactar la ley.
Hablo de honestidad intelectual, porque lamentablemente me sorprende escuchar las menciones al sistema penitenciario que, justamente, es lo que este proyecto prohíbe para los menores. No queremos que los menores se alojen en comisarías. Además, no correspondería al sistema penitenciario federal.
Pero quiero recordar lo que pasó hace poco tiempo con las facultades de este propio Congreso, que fueron vulneradas. Tuvimos que llegar hasta la Corte Suprema de Justicia para que se le restituyera a este Congreso nacional, del que todos somos partes, su derecho a inspeccionar las cárceles. Esto no pasó hace un siglo, sino en el 2014, cuando la Procuración Penitenciaria -que vuelvo a reiterar depende de este Congreso- pidió entrar a los institutos de menores, que dependen de la Nación y, lamentablemente la SENAF les prohibió el ingreso.
El Congreso, como institución, tuvo que llegar hasta la Corte Suprema de Justicia para lograr la autorización para poder inspeccionar las condiciones de detención de los menores y de los mayores.
Entonces, les pido que hagamos lo que venimos haciendo. Tengamos seriedad en nuestros planteos. Tengamos honestidad intelectual. No solamente porque desde el 1983 en adelante muchos gobiernos tuvieron mayoría y ninguno modificó este régimen, sino porque las propias acciones en relación al régimen penitenciario, desmienten lo que se quiere afirmar aquí.
Ninguno de nosotros es tonto. Todos conocemos y somos especialistas en estos temas. No nos podemos engañar. Tal vez se pueda engañar a alguien desinformado, pero no a nosotros mismo, y el debate lo estamos dando nosotros mismos.
Por ello pido tener esta condición básica para enriquecer el debate público, que es la honestidad intelectual cuando uno se manifiesta.
Lo mismo digo respecto de la edad de imputabilidad. Es un tema. El más controvertido. Si no hay mayoría, la edad no se bajará. No tenemos por qué rehuir a esa realidad. Si no hay mayoría, no se bajará. Sin embargo, países que admiramos o, al menos que yo admiro mucho, como Uruguay tiene la edad de imputabilidad desde 13 años y eso no lo hace un país menos democrático. Venezuela, la tiene en 12 años. Costa Rica, la tiene en 12 años.
Por lo tanto, demos el debate con seriedad. Lo que pido es que nos manejemos con datos y escuchemos a los especialistas. El proyecto está absolutamente abierto. No es solamente el proyecto del Poder Ejecutivo, sino que es de muchos diputados que tienen una larga trayectoria de trabajo en esta Cámara en favor de la niñez.
En lo que sí coincido absolutamente con el diputado Filmus y con otros que hablaron antes -como la diputada Carrizo- es que lo que sí nos debemos es un debate serio sobre la niñez en la Argentina. Porque el proceso de infantilización de la pobreza, según todos los datos estadísticos, creció enormemente en los últimos quince años. ¿Eso es culpa de un gobierno? No. Es culpa de muchas otras condiciones estructurales que hay que revisar.
Lo que no podemos es ignorar esta realidad. Tenemos un problema en la Argentina de infantilización de la pobreza que no surgió hace tres años, que tiene muchos años y muchas aristas. Sin duda, una de las más importantes es la educación, pero otra que no podemos desconocer tiene que ver con la transmisión intergeneracional de la pobreza, con las edades tempranas de procreación que excluyen las posibilidades de continuidad de los estudios, sobre todo de las mujeres: el 30 por ciento del abandono escolar se explica por una maternidad temprana y eso es parte de no haber abordado, y no seguir abordando, seriamente, el problema de la educación sexual integral y de la provisión de anticonceptivos.
Tenemos problemas muy serios que tienen que ver con las condiciones de hacinamiento. Donde hay viviendas en condiciones de hacinamiento hay problemas de violencia y esos problemas de violencia empiezan a violar desde muy chiquitos los derechos de esos niños, que también explican después otras conductas.
Tenemos problemas serios en la Argentina de abuso sexual infantil, tenemos problemas serios de las niñas madres o de la maternidad en menores de quince años con estadísticas que nos ponen al tope, liderando en Latinoamérica esos rankings de la vergüenza.
Son debates que nos debemos profundamente en la democracia. Lo que les digo es que no tengamos miedo a esos debates; no tengamos miedo a este debate tampoco. Bienvenido sea que, después de tantos años, tengamos un Congreso en el que nadie puede imponerse, para que todos nos pongamos de acuerdo en un Régimen Penal que no permita que haya más de cien chicos -son más, tengo que corregir el dato porque ochenta sólo están en mi provincia de Buenos Aires- menores de 16 años presos sin condena. Eso nos tiene que doler y preocupar a todos, así que ojalá estemos a la altura del debate que nos propone este proyecto de ley y consigamos los consensos.
SRA. PRESIDENTA BURGOS Voy a decir una sola cosa más. Había cerrado la lista de oradores. Pregunté si había algún orador más y me dijeron que no. No obstante, la diputada Fernanda Vallejos me pidió hacer uso de la palabra y con ella daremos por finalizada esta reunión.
¿Nadie más se quiere anotar en la lista de oradores entonces? Porque si nosotros, que somos quienes ponemos las normas, no las vamos a cumplir...
Tiene la palabra la señora diputada Vallejos.
¿Nadie más se quiere anotar en la lista de oradores entonces? Porque si nosotros, que somos quienes ponemos las normas, no las vamos a cumplir...
Tiene la palabra la señora diputada Vallejos.
SRA. VALLEJOS Señora presidenta: para ordenar un poco muchas de las cosas que se dijeron, la verdad es que sí me parece que nos corresponde tener definiciones sobre aquellas cosas que sí podamos tener, independientemente del momento del debate en que nos encontremos. Justamente de esta manera aportaremos al enriquecimiento del debate, que seguramente se irá profundizando en la medida en que vayamos avanzando.
En este sentido, y también con responsabilidad y honestidad intelectual, como sugería la diputada preopinante, no podemos dejar de decir, luego de la lectura del proyecto que ha propuesto el oficialismo, que entendemos que esta propuesta claramente se encuadra en lo que podemos denominar como demagogia punitiva.
Tampoco podemos dejar de considerar el contexto electoral, que sí habla del momento y de la oportunidad en los que se convoca a debatir esta cuestión tan sensible, por cierto.
La verdad es que cuando uno analiza en profundidad y en el contexto socioeconómico que atraviesa nuestro país desde hace ya más de tres años, no puede tampoco dejar de considerar que, en última instancia, el régimen que se propone es un régimen que viene a castigar a los chicos y a las chicas pobres de la Argentina.
Ya lo han dicho varios diputados y diputadas que me antecedieron en el uso de la palabra: las estadísticas son escasas como para poder analizar la necesidad jurídica y social del proyecto que se propone por cuanto el universo donde se recorta la cuestión de la comisión de delitos por parte de menores habla generalmente de menores de 18 años y no de 16 años o menos, que serían los que quedarían impactados por este proyecto que se pretende convertir en ley.
Voy a hacer mías las palabras de la socióloga Alcira Daroqui, que es investigadora del Instituto Gino Germani, de la Universidad de Buenos Aires, especialista en control penal juvenil, cuando sostiene precisamente que no hay estadísticas públicas de delitos cometidos que reflejen intervalos etarios que permitan afirmar la existencia de un crecimiento en la comisión de delitos por parte de menores de 16 años.
Todas las estadísticas públicas disponibles cortan el universo etario de delitos en menores de 18 años, y no parece ser que el intervalo abierto entre los 15 años o menos, grupo etario en los que impactaría la baja en la edad de imputabilidad, sea el responsable del aumento estadístico de la participación delictiva de los jóvenes.
Esto sumado a que, por supuesto, y como ya lo han manifestado los diputados y las diputadas preopinantes, las estadísticas que sí existen en relación a este universo etario son no significativas en términos de la participación de jóvenes en delitos dolosos, y, sobre todo, en delitos violentos y graves como el caso, por ejemplo, de homicidios cometidos por jóvenes.
Sin embargo, todos los estudios y todos los especialistas acuerdan en que el contexto socio económico en el que viven los niños, las niñas y los jóvenes resulta ser determinante en la situación del delito que se comete por parte de esos niños o niñas o jóvenes en una sociedad.
En ese sentido, el agravamiento de la pobreza, de la desocupación y, particularmente, de la desigualdad que está señalada como el mayor agravante para situaciones de estas características ha empeorado sensiblemente en la Argentina y seguramente sí podríamos encontrar allí la causa de esta cuestión que, como se ha dicho aquí, tanto nos preocupa. Por lo tanto, tampoco podemos dejar de señalar, como bien lo decía el diputado Filmus, que nos preocupa sensiblemente la falta de intervención de este Congreso de la Nación en todos sus ámbitos -en los debates en comisiones, en los escasos debates en el recinto- en relación con estos temas profundamente importantes que afectan al conjunto de nuestra sociedad y, particularmente, a los niños, a las niñas y a los jóvenes en la Argentina, porque, además de esto, sí tenemos estadísticas oficiales.
Hoy, sin ir más lejos, se va a conocer el último dato oficial publicado por el INDEC -que es el instituto oficial de estadísticas nacionales- en relación a la pobreza en la Argentina para el año 2018. Lo que hemos podido observar con los datos disponibles hasta el momento, y esperamos el dato que se va a publicar hoy -donde seguramente vamos a ver el agravamiento y la profundización del avance de la pobreza en nuestro país-, es que aplicando la metodología del actual INDEC, y de acuerdo con un trabajo que han realizado investigadores del Conicet y de la universidad Nacional de General Sarmiento, mientras que se habían recortado 33 puntos porcentuales de pobreza en nuestro país con un enorme esfuerzo del conjunto de la sociedad argentina entre los años 2003 y 2015 tristemente estamos asistiendo desde finales de 2015 y hasta la fecha nuevamente al incremento de ese terrible flagelo que afecta al conjunto de nuestra sociedad e, insisto, particularmente a los niños y a los jóvenes en la Argentina.
Lo mismo sucede con las estadísticas de la desocupación. En nuestro país, entre 2015 y 2018, la desocupación ha crecido más de 3 puntos, y en los jóvenes, entre 14 y 29 años, ese impacto ha sido superior a la media general. En este sentido, el incremento es de 4,6 puntos porcentuales en la franja etaria de varones entre los 14 y los 29 años. Como siempre, las mujeres, que son más "vulnerabilizadas" todavía, sufren la profundización de este flagelo pues, en las mujeres jóvenes entre los 14 y los 29 años, el incremento ha sido de 7,3 puntos porcentuales.
Me referiré a lo que ha pasado con la variación del ingreso per cápita en las familias de la Argentina entre 2015 y 2018, según los datos estadísticos del Instituto Estadístico de la Ciudad de Buenos Aires, porque no es posible reconstruir las series con los datos del INDEC.
Los hogares que pertenecen al 20 por ciento más pobre del Argentina, entre 2015 y 2018, recibieron ingresos 50 y 70 puntos por debajo de la inflación, que acumuló más del 160 por ciento en el período, mientras que el 10 por ciento más rico quedó rezagado en apenas 23 puntos porcentuales.
El Índice de GINI es el indicador sintético de desigualdad por excelencia que oscila entre 0 y 1. El 0 sería una situación de igualdad perfecta y el 1 sería de absoluta desigualdad. Este índice empeoró notablemente en el período en cuestión, pasando de 0,415 a 0,431 entre los cuartos trimestre de 2015 y 2018.
Ese indicador es muy rígido e inflexible en lapsos tan cortos con lo cual este deterioro de casi 4 por ciento nos habla de la profundidad de la crisis económica y social que está atravesando la Argentina. Todo ello es fruto de las políticas económicas que viene implementando este gobierno y, lamentablemente, se niega a dar el debate sobre esa cuestión en este Congreso de la Nación.
Por eso, realmente llama la atención la vocación y la celeridad con la que se busca dar este debate en un contexto electoral donde todos los sondeos de opinión muestran al oficialismo en franca caída libre frente a la opinión pública, como consecuencia del profundo deterioro económico y social del que los números mismos dan cuenta.
Estos números de la situación económica y social que atraviesa la Argentina, más que llamar la atención, nos duelen, porque afectan particularmente a las familias más pobres de nuestro país y, dentro de ellas, especialmente a los niños, a las niñas y a los adolescentes, que se supone que son el sujeto de este debate que hoy nos convoca. Se niega dar el debate de los temas más urgentes e impostergable que deberíamos estar tratando, que tienen que ver con el hambre, con la miseria, con la desocupación, con el avance de la pobreza y la desigualdad que es lo que está pauperizando la calidad de vida de todas y de todos los argentinos, y muy sensiblemente de las niñas, los niños y los jóvenes de nuestro país.
Me gustaría -es mi anhelo y expectativa- que en este año -electoral o no- el centro del debate parlamentario, además de lo que hoy estamos discutiendo, sea la cuestión económica, la cuestión social y los problemas más profundos que nos afectan a todas y a todos. No tengo ninguna duda de que estos son los debates urgentes e imprescindibles que la sociedad argentina y nuestros niños, niñas y jóvenes están esperando de todas y de todos nosotros.
En este sentido, y también con responsabilidad y honestidad intelectual, como sugería la diputada preopinante, no podemos dejar de decir, luego de la lectura del proyecto que ha propuesto el oficialismo, que entendemos que esta propuesta claramente se encuadra en lo que podemos denominar como demagogia punitiva.
Tampoco podemos dejar de considerar el contexto electoral, que sí habla del momento y de la oportunidad en los que se convoca a debatir esta cuestión tan sensible, por cierto.
La verdad es que cuando uno analiza en profundidad y en el contexto socioeconómico que atraviesa nuestro país desde hace ya más de tres años, no puede tampoco dejar de considerar que, en última instancia, el régimen que se propone es un régimen que viene a castigar a los chicos y a las chicas pobres de la Argentina.
Ya lo han dicho varios diputados y diputadas que me antecedieron en el uso de la palabra: las estadísticas son escasas como para poder analizar la necesidad jurídica y social del proyecto que se propone por cuanto el universo donde se recorta la cuestión de la comisión de delitos por parte de menores habla generalmente de menores de 18 años y no de 16 años o menos, que serían los que quedarían impactados por este proyecto que se pretende convertir en ley.
Voy a hacer mías las palabras de la socióloga Alcira Daroqui, que es investigadora del Instituto Gino Germani, de la Universidad de Buenos Aires, especialista en control penal juvenil, cuando sostiene precisamente que no hay estadísticas públicas de delitos cometidos que reflejen intervalos etarios que permitan afirmar la existencia de un crecimiento en la comisión de delitos por parte de menores de 16 años.
Todas las estadísticas públicas disponibles cortan el universo etario de delitos en menores de 18 años, y no parece ser que el intervalo abierto entre los 15 años o menos, grupo etario en los que impactaría la baja en la edad de imputabilidad, sea el responsable del aumento estadístico de la participación delictiva de los jóvenes.
Esto sumado a que, por supuesto, y como ya lo han manifestado los diputados y las diputadas preopinantes, las estadísticas que sí existen en relación a este universo etario son no significativas en términos de la participación de jóvenes en delitos dolosos, y, sobre todo, en delitos violentos y graves como el caso, por ejemplo, de homicidios cometidos por jóvenes.
Sin embargo, todos los estudios y todos los especialistas acuerdan en que el contexto socio económico en el que viven los niños, las niñas y los jóvenes resulta ser determinante en la situación del delito que se comete por parte de esos niños o niñas o jóvenes en una sociedad.
En ese sentido, el agravamiento de la pobreza, de la desocupación y, particularmente, de la desigualdad que está señalada como el mayor agravante para situaciones de estas características ha empeorado sensiblemente en la Argentina y seguramente sí podríamos encontrar allí la causa de esta cuestión que, como se ha dicho aquí, tanto nos preocupa. Por lo tanto, tampoco podemos dejar de señalar, como bien lo decía el diputado Filmus, que nos preocupa sensiblemente la falta de intervención de este Congreso de la Nación en todos sus ámbitos -en los debates en comisiones, en los escasos debates en el recinto- en relación con estos temas profundamente importantes que afectan al conjunto de nuestra sociedad y, particularmente, a los niños, a las niñas y a los jóvenes en la Argentina, porque, además de esto, sí tenemos estadísticas oficiales.
Hoy, sin ir más lejos, se va a conocer el último dato oficial publicado por el INDEC -que es el instituto oficial de estadísticas nacionales- en relación a la pobreza en la Argentina para el año 2018. Lo que hemos podido observar con los datos disponibles hasta el momento, y esperamos el dato que se va a publicar hoy -donde seguramente vamos a ver el agravamiento y la profundización del avance de la pobreza en nuestro país-, es que aplicando la metodología del actual INDEC, y de acuerdo con un trabajo que han realizado investigadores del Conicet y de la universidad Nacional de General Sarmiento, mientras que se habían recortado 33 puntos porcentuales de pobreza en nuestro país con un enorme esfuerzo del conjunto de la sociedad argentina entre los años 2003 y 2015 tristemente estamos asistiendo desde finales de 2015 y hasta la fecha nuevamente al incremento de ese terrible flagelo que afecta al conjunto de nuestra sociedad e, insisto, particularmente a los niños y a los jóvenes en la Argentina.
Lo mismo sucede con las estadísticas de la desocupación. En nuestro país, entre 2015 y 2018, la desocupación ha crecido más de 3 puntos, y en los jóvenes, entre 14 y 29 años, ese impacto ha sido superior a la media general. En este sentido, el incremento es de 4,6 puntos porcentuales en la franja etaria de varones entre los 14 y los 29 años. Como siempre, las mujeres, que son más "vulnerabilizadas" todavía, sufren la profundización de este flagelo pues, en las mujeres jóvenes entre los 14 y los 29 años, el incremento ha sido de 7,3 puntos porcentuales.
Me referiré a lo que ha pasado con la variación del ingreso per cápita en las familias de la Argentina entre 2015 y 2018, según los datos estadísticos del Instituto Estadístico de la Ciudad de Buenos Aires, porque no es posible reconstruir las series con los datos del INDEC.
Los hogares que pertenecen al 20 por ciento más pobre del Argentina, entre 2015 y 2018, recibieron ingresos 50 y 70 puntos por debajo de la inflación, que acumuló más del 160 por ciento en el período, mientras que el 10 por ciento más rico quedó rezagado en apenas 23 puntos porcentuales.
El Índice de GINI es el indicador sintético de desigualdad por excelencia que oscila entre 0 y 1. El 0 sería una situación de igualdad perfecta y el 1 sería de absoluta desigualdad. Este índice empeoró notablemente en el período en cuestión, pasando de 0,415 a 0,431 entre los cuartos trimestre de 2015 y 2018.
Ese indicador es muy rígido e inflexible en lapsos tan cortos con lo cual este deterioro de casi 4 por ciento nos habla de la profundidad de la crisis económica y social que está atravesando la Argentina. Todo ello es fruto de las políticas económicas que viene implementando este gobierno y, lamentablemente, se niega a dar el debate sobre esa cuestión en este Congreso de la Nación.
Por eso, realmente llama la atención la vocación y la celeridad con la que se busca dar este debate en un contexto electoral donde todos los sondeos de opinión muestran al oficialismo en franca caída libre frente a la opinión pública, como consecuencia del profundo deterioro económico y social del que los números mismos dan cuenta.
Estos números de la situación económica y social que atraviesa la Argentina, más que llamar la atención, nos duelen, porque afectan particularmente a las familias más pobres de nuestro país y, dentro de ellas, especialmente a los niños, a las niñas y a los adolescentes, que se supone que son el sujeto de este debate que hoy nos convoca. Se niega dar el debate de los temas más urgentes e impostergable que deberíamos estar tratando, que tienen que ver con el hambre, con la miseria, con la desocupación, con el avance de la pobreza y la desigualdad que es lo que está pauperizando la calidad de vida de todas y de todos los argentinos, y muy sensiblemente de las niñas, los niños y los jóvenes de nuestro país.
Me gustaría -es mi anhelo y expectativa- que en este año -electoral o no- el centro del debate parlamentario, además de lo que hoy estamos discutiendo, sea la cuestión económica, la cuestión social y los problemas más profundos que nos afectan a todas y a todos. No tengo ninguna duda de que estos son los debates urgentes e imprescindibles que la sociedad argentina y nuestros niños, niñas y jóvenes están esperando de todas y de todos nosotros.
SRA. PRESIDENTA BURGOS A la brevedad -hoy o mañana- estará llegando a sus correos el cronograma de las futuras reuniones que se realizarán en el plenario.
Damos por terminada la reunión del día de hoy.
Damos por terminada la reunión del día de hoy.