Expresar el más enérgico repudio y preocupación frente a la muerte de cinco caballos en el marco de la 72° Peregrinación gaucha a Luján que se realiza todos los años en el Municipio de la Provincia de Buenos Aires.

Señor presidente:

Desde 1945, cada año -el último fin de semana del mes de septiembre- el Círculo Criollo El Rodeo y el Círculo Criollo Martín Fierro conjuntamente con el Municipio de Luján se organizan para la concentración equina más grande del mundo, donde miles de ciudadanos se congregan para rendirle homenaje a la Virgen de Luján, patrona de los argentinos.

Esta peregrinación fue declarada de interés Nacional por la Secretaría General de la Presidencia de la Nación, de interés Cultural por la Secretaría de Cultura de la Provincia permanente por resolución 894/2000. También de interés Municipal Permanente por el Honorable Concejo Deliberarte del Partido de Moreno y por el Honorable Concejo Deliberante del partido de Luján.

Este festejo estuvo pensado para las organizaciones tradicionalistas de la zona cuyos caballos solo deberían recorrer -a modo de desfile alusivo- distancias muy cortas. Sin embargo, lejos de esa realidad, hoy en día, y desde hace muchos años, se vive un verdadero infierno equino. Con los años se sumaron a la celebración carros y batanes desvencijados pesados del ámbito cartonero tirados por caballos en pésimas condiciones de salud y nutrición e incluso muchas veces por yeguas preñadas que recorren larguísimas distancias en las peores condiciones. Los carros que tiran llevan familias enteras y víveres para los días que dura el trayecto.

Esta triste postal nunca cesa. Año tras año aumenta considerablemente la cantidad de caballos muertos y mutilados durante la peregrinación. Es moneda corriente los decesos de caballos que llegan extenuados por la exigencia física, el maltrato, la falta de hidratación y los largos kilómetros recorridos a consecuencia de la falta de nivel de alarma ,capacitación y criterio en tenencia responsable . Durante los llamados festejos de esta liturgia gaucha el genuino fervor a la Virgen se ve empañado por acciones delictivas fruto del descontrol y abuso de drogas y alcohol con lamentables saldos y daños colaterales que van desde riñas callejeras, apuestas ilegales, “tiradas de carros”, abandono de animales de compañía al final de los festejos y hasta faena de caballos que ya no pueden seguir y yacen exhaustos en las calles.

Sumado a esto, el grave riesgo vial que todos los años registra accidentes entre automotores y carros. En todos los casos, siempre son los caballos los que terminan lastimados, muchas veces con fracturas y lesiones irreversibles.

Las imágenes de equinos fallecidos en el marco de la Peregrinación Gaucha recorren el país y el mundo. Es por esta razón, y porque lejos de ser hoy día una fiesta del espíritu gaucho donde se afiancen valores cristianos y se recree la devoción a la Virgen, se ha convertido en un infierno equino es que solicitamos las medidas necesarias y pertinentes a fin de lograr la reconversión de la celebración religiosa devolviendo el verdadero brillo y sentimiento para que la peregrinación sea a favor de la vida y dignidad humano animal lejos de la irresponsabilidad crueldad y muerte.

El estado en su conjunto, debe hacer valer todos y cada uno de los derechos de los animales enmarcados en la legislación vigente como así también los derechos y deberes ciudadanos como principio jurídico inalienable.

Se adjuntan en el anexo I, fotos que fueron tomadas durante la celebración de la fiesta gaucha en Septiembre pasado donde se puede corroborar dichas denuncias de malos tratos.

Por todo lo expuesto, invitamos a nuestros pares, Señores Diputados de la Nación, a que nos acompañen en el presente proyecto de declaración, con su tratamiento y aprobación.