LIBERTAD DE EXPRESION
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Jueves 10.00hs
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- PRESUPUESTO Y HACIENDA
- LIBERTAD DE EXPRESION
Reunión del día 24/06/2014
- VARIOS
SR. PRESIDENTE FELETTI Habiendo quórum en ambas comisiones, vamos a dar comienzo a la reunión conjunta entre las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Libertad de Expresión, a fin de tratar el proyecto de modificación de la ley 23.349, de Impuesto al Valor Agregado, sobre las alícuotas que gravan las ventas, importaciones y locación de espacios publicitarios en diarios, revistas y publicaciones periódicas.
Voy a dar la palabra a la señora diputada Mónica Gutiérrez, presidenta de la Comisión de Libertad de Expresión, para que ella indique la metodología de trabajo y podamos así iniciar la sesión de ambas comisiones.
Voy a dar la palabra a la señora diputada Mónica Gutiérrez, presidenta de la Comisión de Libertad de Expresión, para que ella indique la metodología de trabajo y podamos así iniciar la sesión de ambas comisiones.
SRA. PRESIDENTA GUTIÉRREZ Gracias, señor presidente. Buenas tardes a todos los presentes.
Damos la bienvenida a este plenario de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Libertad de Expresión a las entidades que han sido invitadas a exponer acerca del proyecto de ley que hoy nos ocupa.
Han sido invitadas y están presentes la Asociación de Diarios del Interior de la República Argentina -ADIRA-, en la persona de su vicepresidente, el doctor Fernando Cuello; la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas -ADEPA-, de la cual ha venido su presidente, el doctor Carlos Jornet, quien también es director del diario La Voz del Interior, de Córdoba; la Asociación Federal de Editores de la República Argentina -AFERA-, representada por Gustavo Isaack, director del diario Ámbito Financiero; la Cámara de Diarios y Periódicos PYMES de la provincia de Buenos Aires -CADYPBA-, representada por su presidente, el señor Jorge Aníbal Déboli, y Diarios y Periódicos Regionales Argentinos, DyPRA-, representada por su presidente, el señor Jorge Arturo Conalbi, quien es también director del diario Sumario de la provincia de Córdoba.
Olvidé mencionar que el doctor Fernando Cuello, miembro de ADIRA, es titular del diario El Día de La Plata.
Estas son las cinco entidades invitadas por las comisiones para que den su opinión y su punto de vista respecto de este proyecto de ley.
El proyecto fue remitido desde el Poder Ejecutivo nacional a esta Cámara de Diputados y propone modificaciones en las alícuotas del IVA, tanto a la venta de ejemplares -sobre el precio de tapa- como a la venta de publicidad por parte de las empresas que editan diarios y periódicos en la República Argentina.
Es una demanda de larga data del sector y, a nuestro juicio, constituye un hito más dentro de los avances importantes en materia de pluralidad y libertad de expresión que comenzaron en la Argentina en 2009 cuando se sancionó la ley 26.551 que modificó el Código Penal y eliminó los delitos de calumnias e injurias cuando estuviesen referidos a asuntos de interés público. Ese mismo año se sancionó nada menos que la ley 26.522 de servicios de comunicación audiovisual que actualmente tiene plena vigencia en nuestro país. Posteriormente, siguió la ley 26.736 de control parlamentario y marco regulatorio sobre pasta celulosa y papel para diarios.
También se dictaron decretos en relación con la dación en pago por parte de los medios gráficos y audiovisuales para el canje de publicidad y con ello la regularización de deudas impositivas y previsionales de las empresas periodísticas.
Como bien dijo el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, les explicaré brevemente la metodología prevista para la reunión de hoy. Habrá un intercambio entre los diputados y los representantes de las entidades. Cada uno tendrá su tiempo de exposición -de diez a quince minutos por entidad- para manifestar su postura e intercambiar pareceres con los diputados, quienes podrán hacerles preguntas.
Comenzaremos con ADIRA, la Asociación de Diarios del Interior de la República Argentina. Tiene la palabra el doctor Fernando Cuello.
Damos la bienvenida a este plenario de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Libertad de Expresión a las entidades que han sido invitadas a exponer acerca del proyecto de ley que hoy nos ocupa.
Han sido invitadas y están presentes la Asociación de Diarios del Interior de la República Argentina -ADIRA-, en la persona de su vicepresidente, el doctor Fernando Cuello; la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas -ADEPA-, de la cual ha venido su presidente, el doctor Carlos Jornet, quien también es director del diario La Voz del Interior, de Córdoba; la Asociación Federal de Editores de la República Argentina -AFERA-, representada por Gustavo Isaack, director del diario Ámbito Financiero; la Cámara de Diarios y Periódicos PYMES de la provincia de Buenos Aires -CADYPBA-, representada por su presidente, el señor Jorge Aníbal Déboli, y Diarios y Periódicos Regionales Argentinos, DyPRA-, representada por su presidente, el señor Jorge Arturo Conalbi, quien es también director del diario Sumario de la provincia de Córdoba.
Olvidé mencionar que el doctor Fernando Cuello, miembro de ADIRA, es titular del diario El Día de La Plata.
Estas son las cinco entidades invitadas por las comisiones para que den su opinión y su punto de vista respecto de este proyecto de ley.
El proyecto fue remitido desde el Poder Ejecutivo nacional a esta Cámara de Diputados y propone modificaciones en las alícuotas del IVA, tanto a la venta de ejemplares -sobre el precio de tapa- como a la venta de publicidad por parte de las empresas que editan diarios y periódicos en la República Argentina.
Es una demanda de larga data del sector y, a nuestro juicio, constituye un hito más dentro de los avances importantes en materia de pluralidad y libertad de expresión que comenzaron en la Argentina en 2009 cuando se sancionó la ley 26.551 que modificó el Código Penal y eliminó los delitos de calumnias e injurias cuando estuviesen referidos a asuntos de interés público. Ese mismo año se sancionó nada menos que la ley 26.522 de servicios de comunicación audiovisual que actualmente tiene plena vigencia en nuestro país. Posteriormente, siguió la ley 26.736 de control parlamentario y marco regulatorio sobre pasta celulosa y papel para diarios.
También se dictaron decretos en relación con la dación en pago por parte de los medios gráficos y audiovisuales para el canje de publicidad y con ello la regularización de deudas impositivas y previsionales de las empresas periodísticas.
Como bien dijo el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, les explicaré brevemente la metodología prevista para la reunión de hoy. Habrá un intercambio entre los diputados y los representantes de las entidades. Cada uno tendrá su tiempo de exposición -de diez a quince minutos por entidad- para manifestar su postura e intercambiar pareceres con los diputados, quienes podrán hacerles preguntas.
Comenzaremos con ADIRA, la Asociación de Diarios del Interior de la República Argentina. Tiene la palabra el doctor Fernando Cuello.
SR. CUELLO Muchas gracias por la invitación. Muchísimas gracias por sus palabras, señora presidenta Gutiérrez.
Seré sintético en virtud de la metodología de trabajo que se ha impuesto. ADIRA considera que es un hito importante el establecimiento de alícuotas diferenciales para los diarios en relación con su envergadura comercial. Consideramos que el espíritu de esta norma restablece la equidad tributaria en materia de medios de comunicación; equidad que se había perdido hace más de veinte años.
Entendemos que esta iniciativa, que en algunos puntos puede ser perfectible, restablece plenamente ese criterio y nos pone a todos los medios de comunicación del país en un pie de igualdad a lo largo y a lo ancho de toda la República.
El contador Horacio López -que representa al diario Río Negro- se referirá a dos sugerencias que la asociación quiere hacer llegar a los diputados a efectos de perfeccionar los citados proyectos.
Seré sintético en virtud de la metodología de trabajo que se ha impuesto. ADIRA considera que es un hito importante el establecimiento de alícuotas diferenciales para los diarios en relación con su envergadura comercial. Consideramos que el espíritu de esta norma restablece la equidad tributaria en materia de medios de comunicación; equidad que se había perdido hace más de veinte años.
Entendemos que esta iniciativa, que en algunos puntos puede ser perfectible, restablece plenamente ese criterio y nos pone a todos los medios de comunicación del país en un pie de igualdad a lo largo y a lo ancho de toda la República.
El contador Horacio López -que representa al diario Río Negro- se referirá a dos sugerencias que la asociación quiere hacer llegar a los diputados a efectos de perfeccionar los citados proyectos.
SRA. PRESIDENTA GUTIÉRREZ Agradecemos la participación de ADIRA y a continuación invitamos a exponer al señor Jorge Conalbi, presidente de DYPRA.
SR. CONALBI Buenas tardes a todos y a todas. Muchísimas gracias a las autoridades de las dos comisiones por la invitación y por permitirnos brindar nuestra opinión.
Fundamentalmente quiero destacar este hecho y agradecer a todos los legisladores aquí presentes esta metodología de trabajo donde se tienen en cuenta, en cada una de las deliberaciones de los proyectos de ley que se tratan, la visión y la opinión de los actores involucrados.
Sin lugar a dudas me animo a decir que los editores gráficos argentinos hoy sentimos que realmente estamos ante un Congreso de puertas abiertas, de modo que estoy muy agradecido de estar esta tarde aquí, respondiendo a la invitación que nos hizo la diputada Mónica Gutiérrez desde la Comisión de Libertad de Expresión.
Quiero contarles por qué queremos apoyar este proyecto desde Diarios y Periódicos Regionales Argentinos, que es una cooperativa que nuclea ciento veinticinco emprendimientos tales como MiPYMES, PYMES, cooperativas, algunos medios autogestionados e incluso organizaciones sin fines de lucro. Me animo a decir, aunque no me corresponde la representación, que también otras organizaciones como las de las revistas culturales -AReSIA- acompañarían este proyecto de ley.
Lo hacemos porque entendemos que no es una novedad. DyPRA es una organización que nació en 2008 al calor de la lucha por el acceso al papel que, en la Argentina, monopoliza Papel Prensa. Luego vino la ley que declaró de utilidad pública la producción de pasta de celulosa para papel de diarios.
Sin embargo, la ley no puede cambiar la posición dominante que tiene la empresa dentro de sus decisiones comerciales. Por ejemplo, desde octubre de 2010 a la fecha, el papel ha aumentado un 78 por ciento aproximadamente. Los medios chicos y regionales tenemos algunas dificultades al respecto. No hay financiación, las compras en Papel Prensa se hacen de contado y por adelantado. Entonces, normalmente los pequeños editores o los editores gráficos del interior compran a revendedores, con tasas de financiación obviamente más altas. Esta es una situación que de alguna manera tiene que ver con la concentración económica.
Como les he dicho, ya desde el nacimiento de DyPRA, en aquel momento aglutinada al calor de la lucha por el acceso al papel, surgieron otras necesidades: justamente, la de terminar con la alícuota que se había establecido para el IVA que, casi como un castigo, fue la medida que tomó el entonces ministro Felipe Cavallo.
Esto se dio a contramano de toda la experiencia internacional porque, permítanme decirlo, nótese por ejemplo que de los 27 países que integran la Unión Europea, solamente Bulgaria, Lituania y Eslovaquia carecen de un tratamiento diferenciado del IVA para diarios y revistas. La gran mayoría de los países de la Unión Europea prevén tasas cero o inferiores al 10 por ciento, tanto para el IVA del precio de tapa como para el de venta de publicidad.
No es distinta la situación en América. Gran cantidad de países establecen exenciones. Brasil establece una tasa del IVA que representa el 3,65 por ciento. Hago esta referencia porque desde DyPRA hace años que venimos insistiendo en la necesidad de que existan medidas que nos permitan ser más competitivos frente a los medios de la Capital Federal que actúan como grupos.
Entonces, medidas como las que hoy impulsa el Estado nacional a través de este proyecto, han sido uno de los pilares en su momento que llevaron a conformar esta organización.
Quisiera referirme a tres aspectos que nos parecen centrales: el primero tiene que ver con el mercado donde se desarrolla esta actividad que presenta estos alarmantes niveles de concentración y, fundamentalmente, las características que tienen los emprendimientos mipymes, PYMES y algunas cooperativas en donde su actividad no está diversificada. Esto quiere decir que su único ingreso proviene de la venta de ejemplares y de la locación de espacios publicitarios. Nuestros emprendimientos no están asociados a bancos o a pooles de siembra, por ejemplo, no tienen esa actividad. Únicamente se dedican a lo que ha sido la tradicional actividad periodística de diarios, periódicos y revistas
Vale agregar que una de las características que tienen, aun desde las distintas miradas ideológicas, es que reflejan cabalmente en la mayoría de los casos los intereses de cada comunidad donde están insertos.
Ello les hace mantener un fortísimo nivel de identificación con sus lectores. Esto se da en los números; tienen una cantidad de lectores por ejemplar más alta de la que en general tiene cualquiera de los otros diarios. En algunos casos, llega hasta ocho lectores por ejemplar.
Esta situación también tiene que ver con las características que se dan en las comunidades más estrechas, donde en primer lugar muchas veces una misma publicación se mantiene varios días, y donde además suele pasarse de mano en mano. Obviamente, todos estos emprendimientos sufren los problemas propios de la escala.
De alguna manera, al tener un tiraje conjunto amplísimo y al haber una sola empresa que provee papel, podríamos decir que hoy se da casi una paradoja en la que los editores del resto del país le seguimos imprimiendo el papel a dos diarios de la Capital Federal o seguimos siendo, si se quiere, sus bocas de expendio de papel.
Queremos señalar que la concentración ha llevado a que estos grupos de medios de la Capital Federal controlen de algún modo todo el proceso. Ya dijimos que controlan el proceso de producción; también influyen en la distribución con una multiplicidad de productos que comercializan en bloque. Es decir, cubren hasta las superficies físicas de algunos puestos de venta, con lo cual no sólo cierran el espacio físico a los demás productos gráficos regionales, revistas culturales o especializadas, sino que también incrementan su poder de presión hacia los propios canillitas, quienes en los últimos tiempos han sufrido la reducción de los porcentajes que perciben en concepto de comisiones o sobre los precios de tapa.
Otra de las características que se da en este mercado es que desarrollar la actividad en mercados más chicos a los medios gráficos regionales les significa comercializar publicidad a costos muy inferiores a los de los medios gráficos de capital concentrado.
En definitiva, estos diarios y periódicos de menor escala publican avisos baratísimos en un papel carísimo, a la inversa de lo que ocurre con los grupos de medios de la Capital Federal.
En segundo lugar, quisiera destacar los efectos que a nuestro juicio generará esta ley, de ser aprobada. En primer lugar, sin duda va a constituir un alivio para los medios gráficos mipymes, pymes, cooperativos o autogestionarios. Pero además de ese alivio, se producirá un efecto adicional. La diferencia entre el IVA que facturen los pequeños emprendimientos y el que deban abonar -ya sea en concepto de insumos o de reposición de equipamiento-, casi con seguridad les va a generar un crédito fiscal.
Quiero destacar también -lo que de alguna manera explica las características de estos medios-, que muchas veces existen dificultades para acceder a la capacitación. De hecho, en estudios propios, encuestas y relevamientos realizados desde nuestra organización, la cuestión de la capacitación figura en la cima de las preocupaciones de los editores regionales argentinos. Justamente, el crédito fiscal es una herramienta para acceder a capacitaciones que muchas veces, aun en esas condiciones -me animaría a decirlo-, les está vedado a los pequeños emprendimientos.
Quisiéramos sugerir algo, y acá me voy a plegar a lo que decía el representante de ADIRA en cuanto a la necesidad de actualización de los montos que prevé la ley. Me refiero a que nos parece muy bien que existan esos topes, pero quizás -y esto es lo que queremos proponer y dejar a consideración de los señores diputados- podrían equipararse las cifras al costo de las toneladas de papel, que es el insumo básico de la actividad.
Esta sería quizás una forma de mantener de alguna manera la categoría, aunque hay que estudiarlo. Es decir, equiparar monto de facturación a costo de papel. Queríamos hacer esta sugerencia.
Entendemos a esta medida como una verdadera política de Estado que pone a la comunicación como una herramienta de construcción de ciudadanía y de ejercicio integral de la democracia, garante de los derechos constitucionales y palanca del desarrollo económico; no como un mero instrumento mercantil concentrado en pocas manos. En un Estado que tiene esta línea de trabajo, las organizaciones gremiales encontramos hoy nuestro marco de acción.
Creemos que los grupos de medios de la Capital Federal no han sido excluidos de este proyecto sino todo lo contrario; están incluidos ya que precisamente se reconoce su preeminencia producto de décadas de gobiernos que fueron débiles con los fuertes y fuertes con los débiles. Me refiero a décadas en las que el Estado intervino decididamente en favor de estos grupos.
A nuestro entender, esta medida comienza a nivelar y a sentar las bases junto a las más de cien medidas de política de gobierno vigentes que han impactado en el sistema de medios en favor de la democratización del sistema de comunicación. Pero nosotros queremos destacar principalmente la mirada que asoma en este proyecto y que nos parece muy importante. Es una mirada que está indicando que los más grandes deben pagar mayores impuestos que los más chicos.
Señoras y señores legisladores: apostamos a que esta medida se generalice en todas las actividades de nuestro país. Como decía Arturo Jauretche, la economía moderna es dirigida por el Estado o por los poderes económicos. Estamos en un mundo económicamente organizado por medidas políticas; el que no organiza su economía políticamente es una víctima.
Por último -pero bien podría haber sido primero-, los editores gráficos regionales sostenemos que hay que tener en cuenta los derechos de los lectores. Los lectores tienen derecho a recibir diferentes informaciones, distintos puntos de vista y variedad de miradas. La concentración de medios de comunicación asociada a su vez al capital concentrado conduce al discurso único.
Hemos asistido por estos días al triste, vergonzoso y patético espectáculo en el cual los autodenominados medios nacionales nos dicen a los argentinos que nuestro país debe bajar la vista e inclinarse ante los buitres de afuera, poniendo blanco sobre negro en definitiva cuales son los intereses nacionales que defienden.
Consideramos que este proyecto representa un cambio de reglas en favor de un sistema de medios más democrático y en garantía de la sustentabilidad de las pequeñas empresas de editores.
Quiero cerrar mi exposición con una paradoja. Nosotros la llamamos la paradoja mediática del político local y seguramente muchos de los diputados y diputadas la conocen mejor que cualquiera de los comunicadores.
Cuando un dirigente o funcionario político surgido de las localidades del interior profundo se encuentra en campaña o tiene que rendir cuentas, rápidamente siente la necesidad de aparecer en los medios de la Capital Federal y de someterse al mayor o menor tiempo que le concedan en función de la línea editorial de ese medio.
Es por ello que termina siendo una paradoja que la mirada y el crecimiento local de un dirigente político acaba siendo filtrado y editado por medios de la Capital Federal.
Entendemos que este proyecto lleva a la democratización del sistema de medios.
Sabemos que no se trata de una medida aislada sino que junto a otras aportará a la democratización del sistema de medios y servirá para fortalecer los medios locales, lo que constituye una clara señal en el sentido de construir un país más federal y más inclusivo. Muchas gracias. (Aplausos.)
Fundamentalmente quiero destacar este hecho y agradecer a todos los legisladores aquí presentes esta metodología de trabajo donde se tienen en cuenta, en cada una de las deliberaciones de los proyectos de ley que se tratan, la visión y la opinión de los actores involucrados.
Sin lugar a dudas me animo a decir que los editores gráficos argentinos hoy sentimos que realmente estamos ante un Congreso de puertas abiertas, de modo que estoy muy agradecido de estar esta tarde aquí, respondiendo a la invitación que nos hizo la diputada Mónica Gutiérrez desde la Comisión de Libertad de Expresión.
Quiero contarles por qué queremos apoyar este proyecto desde Diarios y Periódicos Regionales Argentinos, que es una cooperativa que nuclea ciento veinticinco emprendimientos tales como MiPYMES, PYMES, cooperativas, algunos medios autogestionados e incluso organizaciones sin fines de lucro. Me animo a decir, aunque no me corresponde la representación, que también otras organizaciones como las de las revistas culturales -AReSIA- acompañarían este proyecto de ley.
Lo hacemos porque entendemos que no es una novedad. DyPRA es una organización que nació en 2008 al calor de la lucha por el acceso al papel que, en la Argentina, monopoliza Papel Prensa. Luego vino la ley que declaró de utilidad pública la producción de pasta de celulosa para papel de diarios.
Sin embargo, la ley no puede cambiar la posición dominante que tiene la empresa dentro de sus decisiones comerciales. Por ejemplo, desde octubre de 2010 a la fecha, el papel ha aumentado un 78 por ciento aproximadamente. Los medios chicos y regionales tenemos algunas dificultades al respecto. No hay financiación, las compras en Papel Prensa se hacen de contado y por adelantado. Entonces, normalmente los pequeños editores o los editores gráficos del interior compran a revendedores, con tasas de financiación obviamente más altas. Esta es una situación que de alguna manera tiene que ver con la concentración económica.
Como les he dicho, ya desde el nacimiento de DyPRA, en aquel momento aglutinada al calor de la lucha por el acceso al papel, surgieron otras necesidades: justamente, la de terminar con la alícuota que se había establecido para el IVA que, casi como un castigo, fue la medida que tomó el entonces ministro Felipe Cavallo.
Esto se dio a contramano de toda la experiencia internacional porque, permítanme decirlo, nótese por ejemplo que de los 27 países que integran la Unión Europea, solamente Bulgaria, Lituania y Eslovaquia carecen de un tratamiento diferenciado del IVA para diarios y revistas. La gran mayoría de los países de la Unión Europea prevén tasas cero o inferiores al 10 por ciento, tanto para el IVA del precio de tapa como para el de venta de publicidad.
No es distinta la situación en América. Gran cantidad de países establecen exenciones. Brasil establece una tasa del IVA que representa el 3,65 por ciento. Hago esta referencia porque desde DyPRA hace años que venimos insistiendo en la necesidad de que existan medidas que nos permitan ser más competitivos frente a los medios de la Capital Federal que actúan como grupos.
Entonces, medidas como las que hoy impulsa el Estado nacional a través de este proyecto, han sido uno de los pilares en su momento que llevaron a conformar esta organización.
Quisiera referirme a tres aspectos que nos parecen centrales: el primero tiene que ver con el mercado donde se desarrolla esta actividad que presenta estos alarmantes niveles de concentración y, fundamentalmente, las características que tienen los emprendimientos mipymes, PYMES y algunas cooperativas en donde su actividad no está diversificada. Esto quiere decir que su único ingreso proviene de la venta de ejemplares y de la locación de espacios publicitarios. Nuestros emprendimientos no están asociados a bancos o a pooles de siembra, por ejemplo, no tienen esa actividad. Únicamente se dedican a lo que ha sido la tradicional actividad periodística de diarios, periódicos y revistas
Vale agregar que una de las características que tienen, aun desde las distintas miradas ideológicas, es que reflejan cabalmente en la mayoría de los casos los intereses de cada comunidad donde están insertos.
Ello les hace mantener un fortísimo nivel de identificación con sus lectores. Esto se da en los números; tienen una cantidad de lectores por ejemplar más alta de la que en general tiene cualquiera de los otros diarios. En algunos casos, llega hasta ocho lectores por ejemplar.
Esta situación también tiene que ver con las características que se dan en las comunidades más estrechas, donde en primer lugar muchas veces una misma publicación se mantiene varios días, y donde además suele pasarse de mano en mano. Obviamente, todos estos emprendimientos sufren los problemas propios de la escala.
De alguna manera, al tener un tiraje conjunto amplísimo y al haber una sola empresa que provee papel, podríamos decir que hoy se da casi una paradoja en la que los editores del resto del país le seguimos imprimiendo el papel a dos diarios de la Capital Federal o seguimos siendo, si se quiere, sus bocas de expendio de papel.
Queremos señalar que la concentración ha llevado a que estos grupos de medios de la Capital Federal controlen de algún modo todo el proceso. Ya dijimos que controlan el proceso de producción; también influyen en la distribución con una multiplicidad de productos que comercializan en bloque. Es decir, cubren hasta las superficies físicas de algunos puestos de venta, con lo cual no sólo cierran el espacio físico a los demás productos gráficos regionales, revistas culturales o especializadas, sino que también incrementan su poder de presión hacia los propios canillitas, quienes en los últimos tiempos han sufrido la reducción de los porcentajes que perciben en concepto de comisiones o sobre los precios de tapa.
Otra de las características que se da en este mercado es que desarrollar la actividad en mercados más chicos a los medios gráficos regionales les significa comercializar publicidad a costos muy inferiores a los de los medios gráficos de capital concentrado.
En definitiva, estos diarios y periódicos de menor escala publican avisos baratísimos en un papel carísimo, a la inversa de lo que ocurre con los grupos de medios de la Capital Federal.
En segundo lugar, quisiera destacar los efectos que a nuestro juicio generará esta ley, de ser aprobada. En primer lugar, sin duda va a constituir un alivio para los medios gráficos mipymes, pymes, cooperativos o autogestionarios. Pero además de ese alivio, se producirá un efecto adicional. La diferencia entre el IVA que facturen los pequeños emprendimientos y el que deban abonar -ya sea en concepto de insumos o de reposición de equipamiento-, casi con seguridad les va a generar un crédito fiscal.
Quiero destacar también -lo que de alguna manera explica las características de estos medios-, que muchas veces existen dificultades para acceder a la capacitación. De hecho, en estudios propios, encuestas y relevamientos realizados desde nuestra organización, la cuestión de la capacitación figura en la cima de las preocupaciones de los editores regionales argentinos. Justamente, el crédito fiscal es una herramienta para acceder a capacitaciones que muchas veces, aun en esas condiciones -me animaría a decirlo-, les está vedado a los pequeños emprendimientos.
Quisiéramos sugerir algo, y acá me voy a plegar a lo que decía el representante de ADIRA en cuanto a la necesidad de actualización de los montos que prevé la ley. Me refiero a que nos parece muy bien que existan esos topes, pero quizás -y esto es lo que queremos proponer y dejar a consideración de los señores diputados- podrían equipararse las cifras al costo de las toneladas de papel, que es el insumo básico de la actividad.
Esta sería quizás una forma de mantener de alguna manera la categoría, aunque hay que estudiarlo. Es decir, equiparar monto de facturación a costo de papel. Queríamos hacer esta sugerencia.
Entendemos a esta medida como una verdadera política de Estado que pone a la comunicación como una herramienta de construcción de ciudadanía y de ejercicio integral de la democracia, garante de los derechos constitucionales y palanca del desarrollo económico; no como un mero instrumento mercantil concentrado en pocas manos. En un Estado que tiene esta línea de trabajo, las organizaciones gremiales encontramos hoy nuestro marco de acción.
Creemos que los grupos de medios de la Capital Federal no han sido excluidos de este proyecto sino todo lo contrario; están incluidos ya que precisamente se reconoce su preeminencia producto de décadas de gobiernos que fueron débiles con los fuertes y fuertes con los débiles. Me refiero a décadas en las que el Estado intervino decididamente en favor de estos grupos.
A nuestro entender, esta medida comienza a nivelar y a sentar las bases junto a las más de cien medidas de política de gobierno vigentes que han impactado en el sistema de medios en favor de la democratización del sistema de comunicación. Pero nosotros queremos destacar principalmente la mirada que asoma en este proyecto y que nos parece muy importante. Es una mirada que está indicando que los más grandes deben pagar mayores impuestos que los más chicos.
Señoras y señores legisladores: apostamos a que esta medida se generalice en todas las actividades de nuestro país. Como decía Arturo Jauretche, la economía moderna es dirigida por el Estado o por los poderes económicos. Estamos en un mundo económicamente organizado por medidas políticas; el que no organiza su economía políticamente es una víctima.
Por último -pero bien podría haber sido primero-, los editores gráficos regionales sostenemos que hay que tener en cuenta los derechos de los lectores. Los lectores tienen derecho a recibir diferentes informaciones, distintos puntos de vista y variedad de miradas. La concentración de medios de comunicación asociada a su vez al capital concentrado conduce al discurso único.
Hemos asistido por estos días al triste, vergonzoso y patético espectáculo en el cual los autodenominados medios nacionales nos dicen a los argentinos que nuestro país debe bajar la vista e inclinarse ante los buitres de afuera, poniendo blanco sobre negro en definitiva cuales son los intereses nacionales que defienden.
Consideramos que este proyecto representa un cambio de reglas en favor de un sistema de medios más democrático y en garantía de la sustentabilidad de las pequeñas empresas de editores.
Quiero cerrar mi exposición con una paradoja. Nosotros la llamamos la paradoja mediática del político local y seguramente muchos de los diputados y diputadas la conocen mejor que cualquiera de los comunicadores.
Cuando un dirigente o funcionario político surgido de las localidades del interior profundo se encuentra en campaña o tiene que rendir cuentas, rápidamente siente la necesidad de aparecer en los medios de la Capital Federal y de someterse al mayor o menor tiempo que le concedan en función de la línea editorial de ese medio.
Es por ello que termina siendo una paradoja que la mirada y el crecimiento local de un dirigente político acaba siendo filtrado y editado por medios de la Capital Federal.
Entendemos que este proyecto lleva a la democratización del sistema de medios.
Sabemos que no se trata de una medida aislada sino que junto a otras aportará a la democratización del sistema de medios y servirá para fortalecer los medios locales, lo que constituye una clara señal en el sentido de construir un país más federal y más inclusivo. Muchas gracias. (Aplausos.)
SRA. PRESIDENTA GUTIÉRREZ Gracias a los integrantes de DYPRA.
Ahora invitamos a los señores diputados a escuchar a los invitados de la casa.
Tiene la palabra el titular de ADEPA, doctor Carlos Jornet.
Ahora invitamos a los señores diputados a escuchar a los invitados de la casa.
Tiene la palabra el titular de ADEPA, doctor Carlos Jornet.
SR. JORNET Agradezco a los legisladores de todas las bancadas y en especial a los diputados Gutiérrez y Feletti por esta invitación. Creemos que debemos valorar la posibilidad de debatir este proyecto de ley en este espacio antes de su sanción.
Como dijimos el día siguiente del anuncio presidencial, desde ADEPA consideramos que tanto el proyecto que estamos tratando ahora como el decreto de dación en pago que se anunció el mismo día, son dos medidas que dan respuesta a demandas de vieja data, como también recién señalaba la diputada Gutiérrez, de las entidades del sector.
Específicamente a partir del año 2003 desde ADEPA venimos reclamando que se diera solución definitiva a este problema que está acuciando a medios de comunicación de todo el país, en especial a los pequeños y medianos.
Para nosotros es muy importante porque ADEPA es una entidad que tiene casi 150 medios asociados, diarios, periódicos y revistas de todo el país, y más del 80 por ciento de ellos son pymes o microempresas manejadas por grupos familiares que tienen una subsistencia cada vez más complicada debido, en buena parte, a la presión fiscal que estaban sufriendo. Así que tanto el decreto de dación en pago, que da respuesta hacia atrás, es decir para solucionar las deudas que se habían venido acumulando desde el año 2009, como la reducción de alícuotas que da respuesta hacia el futuro, son dos medidas que consideramos importante que formalmente se hayan anunciado desde el Poder Ejecutivo.
Del mismo modo, también queremos plantear ciertas dudas que nos generó el proyecto, que queremos compartir con ustedes, algunas de las cuales ya se han venido expresando. Por ejemplo, a partir de la presentación del representante de ADIRA, no nos quedó claro cuál es la razón del tope que se había establecido y que tampoco tuvo actualización en función de algún indicador.
En este sentido, quiero plantear que un tope que hoy puede ser medianamente razonable, en poco tiempo y en un corto plazo puede dejar fuera a muchos diarios del interior.
Del mismo modo coincidimos también con la necesidad de que la generalización de la baja para el precio de tapa sea lo más amplia posible. Si bien nosotros habíamos presentado en el año 2012 un proyecto con escala diferenciada para la venta de ejemplares, consideramos que la situación se ha venido agravando para los medios gráficos de todo el país y que en el mundo hay una tendencia a eximir o reducir al menor nivel posible la alícuota que se aplica sobre el precio de tapa.
En este punto quiero discrepar con el expositor anterior que habló en nombre de DYPRA, mi coterráneo Conalbi, en el sentido de que no es que paguen más las empresas más grandes sino que el que paga más, en última instancia, es el consumidor, porque el IVA es un impuesto que recae directamente sobre el consumidor cuando se trata del precio de tapa.
En ese sentido, agradezco de todos modos que el señor Conalbi haya mencionado en su discurso párrafos textuales de nuestro proyecto de 2012, cuando aludía a lo que ocurre en Europa y en América en general, donde hay una tendencia a reducir o a eximir a los diarios en materia del precio de tapa, del mismo modo que se aplica para la venta de libros y revistas.
En definitiva, si recurrimos a los fundamentos del proyecto que había presentado en su momento la presidenta de la Nación, queremos valorar que en los considerandos se rescataba el aporte de los medios gráficos al enriquecimiento cultural y al afianzamiento democrático de la población.
También nos interesaría que la norma deje en claro si el tope que se está estableciendo es por unidad económica, por empresa, por grupo económico o si una misma empresa puede dividir sus facturaciones entre el área comercial y la venta de ejemplares, porque si no se presta a una disparidad competitiva entre dos empresas, una que tenga su facturación dividida y otra que la tenga unificada.
Planteados estos temas, creemos que el decreto es un avance. Con los puntos que venimos a proponer se mejoraría sustancialmente el proyecto. Debemos seguir analizando fundamentalmente la posibilidad de la baja de alícuotas para el precio de tapa de los ejemplares, lo que sería una forma de facilitar y de democratizar también la llegada de la información al público.
Como dijimos el día siguiente del anuncio presidencial, desde ADEPA consideramos que tanto el proyecto que estamos tratando ahora como el decreto de dación en pago que se anunció el mismo día, son dos medidas que dan respuesta a demandas de vieja data, como también recién señalaba la diputada Gutiérrez, de las entidades del sector.
Específicamente a partir del año 2003 desde ADEPA venimos reclamando que se diera solución definitiva a este problema que está acuciando a medios de comunicación de todo el país, en especial a los pequeños y medianos.
Para nosotros es muy importante porque ADEPA es una entidad que tiene casi 150 medios asociados, diarios, periódicos y revistas de todo el país, y más del 80 por ciento de ellos son pymes o microempresas manejadas por grupos familiares que tienen una subsistencia cada vez más complicada debido, en buena parte, a la presión fiscal que estaban sufriendo. Así que tanto el decreto de dación en pago, que da respuesta hacia atrás, es decir para solucionar las deudas que se habían venido acumulando desde el año 2009, como la reducción de alícuotas que da respuesta hacia el futuro, son dos medidas que consideramos importante que formalmente se hayan anunciado desde el Poder Ejecutivo.
Del mismo modo, también queremos plantear ciertas dudas que nos generó el proyecto, que queremos compartir con ustedes, algunas de las cuales ya se han venido expresando. Por ejemplo, a partir de la presentación del representante de ADIRA, no nos quedó claro cuál es la razón del tope que se había establecido y que tampoco tuvo actualización en función de algún indicador.
En este sentido, quiero plantear que un tope que hoy puede ser medianamente razonable, en poco tiempo y en un corto plazo puede dejar fuera a muchos diarios del interior.
Del mismo modo coincidimos también con la necesidad de que la generalización de la baja para el precio de tapa sea lo más amplia posible. Si bien nosotros habíamos presentado en el año 2012 un proyecto con escala diferenciada para la venta de ejemplares, consideramos que la situación se ha venido agravando para los medios gráficos de todo el país y que en el mundo hay una tendencia a eximir o reducir al menor nivel posible la alícuota que se aplica sobre el precio de tapa.
En este punto quiero discrepar con el expositor anterior que habló en nombre de DYPRA, mi coterráneo Conalbi, en el sentido de que no es que paguen más las empresas más grandes sino que el que paga más, en última instancia, es el consumidor, porque el IVA es un impuesto que recae directamente sobre el consumidor cuando se trata del precio de tapa.
En ese sentido, agradezco de todos modos que el señor Conalbi haya mencionado en su discurso párrafos textuales de nuestro proyecto de 2012, cuando aludía a lo que ocurre en Europa y en América en general, donde hay una tendencia a reducir o a eximir a los diarios en materia del precio de tapa, del mismo modo que se aplica para la venta de libros y revistas.
En definitiva, si recurrimos a los fundamentos del proyecto que había presentado en su momento la presidenta de la Nación, queremos valorar que en los considerandos se rescataba el aporte de los medios gráficos al enriquecimiento cultural y al afianzamiento democrático de la población.
También nos interesaría que la norma deje en claro si el tope que se está estableciendo es por unidad económica, por empresa, por grupo económico o si una misma empresa puede dividir sus facturaciones entre el área comercial y la venta de ejemplares, porque si no se presta a una disparidad competitiva entre dos empresas, una que tenga su facturación dividida y otra que la tenga unificada.
Planteados estos temas, creemos que el decreto es un avance. Con los puntos que venimos a proponer se mejoraría sustancialmente el proyecto. Debemos seguir analizando fundamentalmente la posibilidad de la baja de alícuotas para el precio de tapa de los ejemplares, lo que sería una forma de facilitar y de democratizar también la llegada de la información al público.
SR. ISAACK Señor presidente y señora presidenta: muchísimas gracias por recibirnos en el seno de las comisiones. En primer término, quiero agradecerles a ambos y, en vuestra figura, a todos los miembros integrantes de cada una de las comisiones.
Es la tercera o cuarta vez que vengo a exponer al Congreso. La primera me fui un poco decepcionado porque se trató la famosa exposición sobre papel, donde solamente había un grupo reducido de diputados en un tema tan trascendente para el país.
La segunda vez fue en el marco de la Comisión de Libertad de Expresión hace no más de 30 días, donde asistimos 50 editores de diarios del interior del país, fundamentalmente, para exponer nuestras problemáticas y plantear lo que después se tradujo en el decreto presidencial y en el proyecto de ley que fue enviado al Congreso.
No voy a hablar de economía porque creo que vamos a coincidir todos. Primero, quiero aclarar que mi agradecimiento no es sólo al gobierno. Debemos congratularnos todos por tener un proyecto de ley para la disminución de IVA y fomentar la pluralidad de voces. Creo que ése es el principio fundamental.
Se van a cumplir exactamente veinte años de la reforma constitucional de 1994 en los próximos días. La reforma introdujo en el artículo 75, inciso 19, la ley del progreso. ¿Qué es la ley del progreso? Fundamentalmente, la defensa de los bienes culturales del país.
Señores diputados: la única ley que sacó el Congreso de la Nación sobre bienes culturales estaba referida a un cram-down y era sobre un tema específico que para los demás medios se trataba de la intervención extranjera en las participaciones de los medios y que a ningún medio, más que a unos pocos, ha beneficiado.
Entonces, yo quiero hacer un llamado en esta reunión aprovechando el tema porque, si bien es importante lo que han planteado desde ADIRA, ADEPA y el señor Jorge Conalbi, creo que esto no es un tema de coyuntura. Si lo vamos a plantear como un tema de coyuntura, tratando de definir quién es el protagonista o el partido que pide la normativa, nos vamos a confundir con el principio constitucional que plantearon en la reforma de 1994.
Este es un tema de fondo y tiene que ser política de Estado. Y cuando hablo de políticas de Estado, me refiero a la defensa de los bienes culturales, que no es nada más ni nada menos que, cuando hicieron la reforma constitucional, defender la pluralidad de voces.
Al defender la pluralidad de voces estamos dándole igualdad a los desiguales. Ese es el principio de igualdad que establece nuestra Constitución. Entonces, debemos arbitrar todas las medidas necesarias para facilitar que aquellos que están incluidos dentro de los bienes culturales tengan posibilidades de subsistir, aun cuando a algunos les molesten los subsidios en sus distintas formas.
Digo esto porque vale aclarar que en todos los países del primer mundo existen subsidios y distintas alternativas que benefician a los medios de prensa, como bajas de IVA y un montón de otras cuestiones, porque éstos están considerados bienes culturales en esos países.
Nosotros tenemos un principio constitucional que hasta el día de hoy no hemos cumplido. Entonces, más allá de que adherimos al tema de que deberíamos tener un criterio claro y a lo mejor llevarlo al importe de las pymes para que no haya ningún tipo de discusión, tenemos que tener en claro que esto es solamente un paliativo.
Si nosotros realmente queremos proteger a los medios pequeños y medianos en este país, tenemos que dictar una normativa integral que proteja todos los bienes culturales de la Argentina. Hasta el día de hoy no ha habido normativa que proteja a los medios de prensa.
Sería desconocer la realidad el hecho de no ver que el mundo está cambiando a pasos acelerados y que muchos medios de prensa están desapareciendo. Junto con ellos también están desapareciendo testimonios de distintos lugares que, por muy pequeños que sean, ya no tienen ni siquiera quién cuente sus historias.
El otro día escuchaba al presidente de esta Cámara contar una anécdota de su pueblo, en el que falleció el único periodista que contaba la parte de Sociales de la ciudad. A raíz de ello no hay más periodismo en esa ciudad.
Por otra parte, también quiero corregir un error, porque muchas veces la mirada desde Buenos Aires hacia el interior no incluye la mirada desde el interior hacia Buenos Aires. Creo que ustedes como diputados de las provincias deben tener eso muy presente.
Señores: los diarios de tirada nacional prácticamente están desapareciendo en las provincias. Es decir que la cantidad de diarios nacionales es cada vez menor en el interior del país. Si analizan esto comparativamente, los desafío a que vean los números: se encontrarán con que los diarios locales tiran tantos o más ejemplares que los diarios nacionales. Entonces, cuando hablamos de temas como las pautas oficiales y demás -y voy a introducirlos también-, tenemos que ser muy cuidadosos y conocer las realidades del interior del país.
Digo esto porque a raíz de todo este debate que se ha producido -incluso lo escuchamos y lo mantuvimos sin tabúes en la reunión de la Comisión de Libertad de Expresión el otro día con todos los miembros que habían venido de las demás provincias-, tenemos que ser capaces de discutir y poner los temas sobre de la mesa.
Reitero: no se trata de una cuestión de coyuntura política. Para nosotros, como editores, la coyuntura política es importante para el país y lo debatimos, pero la realidad es que hoy están desapareciendo muchos diarios que fueron señeros en el interior del país. Desde 1994, año de la última reforma constitucional, muchos de los grandes diarios de las capitales han quedado en manos de medios de la Capital Federal porque no podían subsistir.
Para darnos cuenta de esta situación no hace falta ser lectores avezados: basta con hacer una simple recorrida por los diarios en las provincias y ver lo que ha pasado en ciudades como Rosario, Córdoba y Mendoza.
Entonces, más allá del beneplácito que nos produce que se quiera sancionar este proyecto y de estar en coincidencia con todas las instituciones que se encuentran en esta mesa -con las cuales no discutimos temas de representatividad sino cuestiones sectoriales-, queremos acompañar el tema que se ha planteado sobre elevar el monto a un criterio de pymes, que puede ser al de pymes industriales para que tenga una actualización, como lo planteó ADIRA. No tenemos ningún inconveniente con eso. Sin embargo, queremos advertir a los señores diputados que esta medida es sólo un paliativo. Esto no va a hacer que dejen de desaparecer los diarios del interior del país.
Por ello, pido a la Comisión de Libertad de Expresión y a los colegas de las distintas entidades el rápido tratamiento de un proyecto de bienes culturales que contenga lo que la Constitución de 1994 quiso imprimir con la cláusula del progreso.
Es la tercera o cuarta vez que vengo a exponer al Congreso. La primera me fui un poco decepcionado porque se trató la famosa exposición sobre papel, donde solamente había un grupo reducido de diputados en un tema tan trascendente para el país.
La segunda vez fue en el marco de la Comisión de Libertad de Expresión hace no más de 30 días, donde asistimos 50 editores de diarios del interior del país, fundamentalmente, para exponer nuestras problemáticas y plantear lo que después se tradujo en el decreto presidencial y en el proyecto de ley que fue enviado al Congreso.
No voy a hablar de economía porque creo que vamos a coincidir todos. Primero, quiero aclarar que mi agradecimiento no es sólo al gobierno. Debemos congratularnos todos por tener un proyecto de ley para la disminución de IVA y fomentar la pluralidad de voces. Creo que ése es el principio fundamental.
Se van a cumplir exactamente veinte años de la reforma constitucional de 1994 en los próximos días. La reforma introdujo en el artículo 75, inciso 19, la ley del progreso. ¿Qué es la ley del progreso? Fundamentalmente, la defensa de los bienes culturales del país.
Señores diputados: la única ley que sacó el Congreso de la Nación sobre bienes culturales estaba referida a un cram-down y era sobre un tema específico que para los demás medios se trataba de la intervención extranjera en las participaciones de los medios y que a ningún medio, más que a unos pocos, ha beneficiado.
Entonces, yo quiero hacer un llamado en esta reunión aprovechando el tema porque, si bien es importante lo que han planteado desde ADIRA, ADEPA y el señor Jorge Conalbi, creo que esto no es un tema de coyuntura. Si lo vamos a plantear como un tema de coyuntura, tratando de definir quién es el protagonista o el partido que pide la normativa, nos vamos a confundir con el principio constitucional que plantearon en la reforma de 1994.
Este es un tema de fondo y tiene que ser política de Estado. Y cuando hablo de políticas de Estado, me refiero a la defensa de los bienes culturales, que no es nada más ni nada menos que, cuando hicieron la reforma constitucional, defender la pluralidad de voces.
Al defender la pluralidad de voces estamos dándole igualdad a los desiguales. Ese es el principio de igualdad que establece nuestra Constitución. Entonces, debemos arbitrar todas las medidas necesarias para facilitar que aquellos que están incluidos dentro de los bienes culturales tengan posibilidades de subsistir, aun cuando a algunos les molesten los subsidios en sus distintas formas.
Digo esto porque vale aclarar que en todos los países del primer mundo existen subsidios y distintas alternativas que benefician a los medios de prensa, como bajas de IVA y un montón de otras cuestiones, porque éstos están considerados bienes culturales en esos países.
Nosotros tenemos un principio constitucional que hasta el día de hoy no hemos cumplido. Entonces, más allá de que adherimos al tema de que deberíamos tener un criterio claro y a lo mejor llevarlo al importe de las pymes para que no haya ningún tipo de discusión, tenemos que tener en claro que esto es solamente un paliativo.
Si nosotros realmente queremos proteger a los medios pequeños y medianos en este país, tenemos que dictar una normativa integral que proteja todos los bienes culturales de la Argentina. Hasta el día de hoy no ha habido normativa que proteja a los medios de prensa.
Sería desconocer la realidad el hecho de no ver que el mundo está cambiando a pasos acelerados y que muchos medios de prensa están desapareciendo. Junto con ellos también están desapareciendo testimonios de distintos lugares que, por muy pequeños que sean, ya no tienen ni siquiera quién cuente sus historias.
El otro día escuchaba al presidente de esta Cámara contar una anécdota de su pueblo, en el que falleció el único periodista que contaba la parte de Sociales de la ciudad. A raíz de ello no hay más periodismo en esa ciudad.
Por otra parte, también quiero corregir un error, porque muchas veces la mirada desde Buenos Aires hacia el interior no incluye la mirada desde el interior hacia Buenos Aires. Creo que ustedes como diputados de las provincias deben tener eso muy presente.
Señores: los diarios de tirada nacional prácticamente están desapareciendo en las provincias. Es decir que la cantidad de diarios nacionales es cada vez menor en el interior del país. Si analizan esto comparativamente, los desafío a que vean los números: se encontrarán con que los diarios locales tiran tantos o más ejemplares que los diarios nacionales. Entonces, cuando hablamos de temas como las pautas oficiales y demás -y voy a introducirlos también-, tenemos que ser muy cuidadosos y conocer las realidades del interior del país.
Digo esto porque a raíz de todo este debate que se ha producido -incluso lo escuchamos y lo mantuvimos sin tabúes en la reunión de la Comisión de Libertad de Expresión el otro día con todos los miembros que habían venido de las demás provincias-, tenemos que ser capaces de discutir y poner los temas sobre de la mesa.
Reitero: no se trata de una cuestión de coyuntura política. Para nosotros, como editores, la coyuntura política es importante para el país y lo debatimos, pero la realidad es que hoy están desapareciendo muchos diarios que fueron señeros en el interior del país. Desde 1994, año de la última reforma constitucional, muchos de los grandes diarios de las capitales han quedado en manos de medios de la Capital Federal porque no podían subsistir.
Para darnos cuenta de esta situación no hace falta ser lectores avezados: basta con hacer una simple recorrida por los diarios en las provincias y ver lo que ha pasado en ciudades como Rosario, Córdoba y Mendoza.
Entonces, más allá del beneplácito que nos produce que se quiera sancionar este proyecto y de estar en coincidencia con todas las instituciones que se encuentran en esta mesa -con las cuales no discutimos temas de representatividad sino cuestiones sectoriales-, queremos acompañar el tema que se ha planteado sobre elevar el monto a un criterio de pymes, que puede ser al de pymes industriales para que tenga una actualización, como lo planteó ADIRA. No tenemos ningún inconveniente con eso. Sin embargo, queremos advertir a los señores diputados que esta medida es sólo un paliativo. Esto no va a hacer que dejen de desaparecer los diarios del interior del país.
Por ello, pido a la Comisión de Libertad de Expresión y a los colegas de las distintas entidades el rápido tratamiento de un proyecto de bienes culturales que contenga lo que la Constitución de 1994 quiso imprimir con la cláusula del progreso.
SR. HELLER Está aprobado. Ya es ley.
SR. DÉBOLI Ah, perfecto...
SRA. PRESIDENTA GUTIÉRREZ La Presidencia solicita al señor orador que redondee su exposición.
SR. DÉBOLI Sí.
Puntualizando lo que tiene que ver con el precio del IVA de tapa y de la publicidad, queremos ver la posibilidad de que a este segmento, de una facturación del 10 por ciento, de este tope que tiene el sector -estamos hablando de 6 millones de facturación- se pueda aplicar el pago de cargas sociales a modo de crédito fiscal como sucedáneo de la eliminación total del IVA para este sector; y las condiciones que deben tenerse en cuenta para la aplicación de la norma están basadas en tres parámetros que definirán esa posibilidad: habitantes de ciudades en las que se editan hasta 50 mil, cantidad ejemplares impresos hasta 10 mil o facturación anual de hasta 6 millones. Todo cuanto refiere a la cantidad de ejemplares, en un promedio diario de lunes a domingo, y la certificación de facturación en forma fehaciente.
Les dejo esta inquietud que no perjudica a ninguno de los otros sectores de la prensa gráfica argentina ni tampoco tiene un costo fiscal para este segmento más chico que pueda llegar a lesionar los ingresos del fisco.
Puntualizando lo que tiene que ver con el precio del IVA de tapa y de la publicidad, queremos ver la posibilidad de que a este segmento, de una facturación del 10 por ciento, de este tope que tiene el sector -estamos hablando de 6 millones de facturación- se pueda aplicar el pago de cargas sociales a modo de crédito fiscal como sucedáneo de la eliminación total del IVA para este sector; y las condiciones que deben tenerse en cuenta para la aplicación de la norma están basadas en tres parámetros que definirán esa posibilidad: habitantes de ciudades en las que se editan hasta 50 mil, cantidad ejemplares impresos hasta 10 mil o facturación anual de hasta 6 millones. Todo cuanto refiere a la cantidad de ejemplares, en un promedio diario de lunes a domingo, y la certificación de facturación en forma fehaciente.
Les dejo esta inquietud que no perjudica a ninguno de los otros sectores de la prensa gráfica argentina ni tampoco tiene un costo fiscal para este segmento más chico que pueda llegar a lesionar los ingresos del fisco.
SR. HELLER Señora presidenta: según lo que usted propone, quiero hacer una consulta; las intervenciones, en todo caso, vendrán después.
Tengo una duda que tiene que ver con la diferencia que generaría este proyecto respecto del crédito y del débito fiscal producto de este cambio.
El señor representante de DyPRA dijo que eso podía destinarse a capacitación. Si bien desde ese punto de vista esto podía ser bienvenido y ser considerado como un avance -que me parece fantástico-, tengo la impresión -por eso la pregunta- de que la brecha es más grande.
Partiendo también de la base de lo que dijo el señor Conalbi acerca de que los diarios del interior -sobre todo los pequeños- tienen avisos baratísimos en papel carísimo, uno debería pensar que la incidencia del IVA que se paga por los insumos es muy alta en relación con el beneficio que obtiene por la rebaja de dicho tributo en el precio de tapa. Por lo tanto, pienso que ahí podría haber un problema de crédito fiscal, al que tal vez habría que buscarle la vuelta diciendo que hasta un porcentaje determinado sea obligatorio destinarlo a capacitación. De esa manera, convertimos en un hecho positivo este beneficio para que en parte sea destinado a capacitación.
Como les decía, al resto habrá que buscarle algún otro tipo de solución para que efectivamente se trate de un beneficio fiscal. De lo contrario -y de hecho- puede neutralizarse, habida cuenta de que se acumulará allí un crédito fiscal que no habría cómo compensar, salvo en este tema de la capacitación que, insisto, es valiosísima. A eso yo le asignaría un porcentaje obligatorio de utilización, es decir, hasta equis por ciento del crédito fiscal que quede o algo por el estilo. Pero me parece que también deberíamos pensar en alguna vuelta para el resto. Esa era mi pregunta y opinión al respecto.
Tengo una duda que tiene que ver con la diferencia que generaría este proyecto respecto del crédito y del débito fiscal producto de este cambio.
El señor representante de DyPRA dijo que eso podía destinarse a capacitación. Si bien desde ese punto de vista esto podía ser bienvenido y ser considerado como un avance -que me parece fantástico-, tengo la impresión -por eso la pregunta- de que la brecha es más grande.
Partiendo también de la base de lo que dijo el señor Conalbi acerca de que los diarios del interior -sobre todo los pequeños- tienen avisos baratísimos en papel carísimo, uno debería pensar que la incidencia del IVA que se paga por los insumos es muy alta en relación con el beneficio que obtiene por la rebaja de dicho tributo en el precio de tapa. Por lo tanto, pienso que ahí podría haber un problema de crédito fiscal, al que tal vez habría que buscarle la vuelta diciendo que hasta un porcentaje determinado sea obligatorio destinarlo a capacitación. De esa manera, convertimos en un hecho positivo este beneficio para que en parte sea destinado a capacitación.
Como les decía, al resto habrá que buscarle algún otro tipo de solución para que efectivamente se trate de un beneficio fiscal. De lo contrario -y de hecho- puede neutralizarse, habida cuenta de que se acumulará allí un crédito fiscal que no habría cómo compensar, salvo en este tema de la capacitación que, insisto, es valiosísima. A eso yo le asignaría un porcentaje obligatorio de utilización, es decir, hasta equis por ciento del crédito fiscal que quede o algo por el estilo. Pero me parece que también deberíamos pensar en alguna vuelta para el resto. Esa era mi pregunta y opinión al respecto.
SRA. PRESIDENTA GUTIÉRREZ Tiene la palabra el doctor Cuello, de ADIRA.
SR. CUELLO Deseo referirme a la cuestión planteada por el señor diputado Heller, que me parece muy interesante.
En rigor, históricamente se permitía tomar los saldos de crédito fiscal que no se utilizaban a cuenta del pago del impuesto a las ganancias o de otras imposiciones.
En rigor, históricamente se permitía tomar los saldos de crédito fiscal que no se utilizaban a cuenta del pago del impuesto a las ganancias o de otras imposiciones.
SR. HELLER En el caso del IVA no se puede, y a eso se debió mi pregunta.
SR. CUELLO Efectivamente, en el caso del IVA no se puede. Por eso planteaba distintas alternativas.
De todos modos, la pérdida de crédito fiscal comparada con la aplicación del IVA es realmente menor. Todos consideramos como un mal muchísimo menor el desperdicio de crédito fiscal que la imposición de las alícuotas del IVA.
De todos modos, la pérdida de crédito fiscal comparada con la aplicación del IVA es realmente menor. Todos consideramos como un mal muchísimo menor el desperdicio de crédito fiscal que la imposición de las alícuotas del IVA.
SR. CONALBI Coincido con lo que dice el señor diputado Heller, pero también creo que en esto mucho va a pesar la escala. Obviamente que ahí se va a notar la diferencia. En algunos casos, el tema de la capacitación pasa a ser central; en otros, pasa a ser relativo.
Respecto del otro tema, voy a coincidir con lo que plantea el colega de ADIRA en el sentido de que en todo caso acumular el crédito fiscal será un problema a resolver más adelante y en que consideramos un beneficio tener una rebaja inicial del IVA.
Respecto del otro tema, voy a coincidir con lo que plantea el colega de ADIRA en el sentido de que en todo caso acumular el crédito fiscal será un problema a resolver más adelante y en que consideramos un beneficio tener una rebaja inicial del IVA.
SRA. PRESIDENTA GUTIÉRREZ Tiene la palabra el señor diputado Solá.
SR. SOLÁ Tengo la sensación de que con respecto a los cuadros de la ley, en los cuales se establecen los límites de las categorías para las distintas alícuotas del IVA, hay una propuesta que parece sensata. Me refiero a la idea de ponerlos en una unidad física, como las toneladas de papel prensa, que para no estar ante la necesidad de actualización permanente. Me parece que es bastante lógica la postura.
La otra sensación que tengo después de haber escuchado a los invitados es que existen problemáticas diferentes, como siempre ocurre en un sector productivo de la economía tan particular como es la producción de cultura y noticias.
Diría que a grosso modo existe lo que acá mencionaron varias veces como diarios de la Capital pero que en realidad son los diarios grandes, sean de la Capital o no. Hay una insistencia excesiva en relación con esto y creo que los diputados de la Capital tendrían que ofenderse porque cada vez que se dice "Capital" parece que está mal.
En realidad, se refieren a los diarios que tienen posibilidades -como las que se mencionaron acá- de comercializar de forma mucho más económica y de incluir dentro de sus ingresos otras actividades, entre otras cosas.
Da la impresión de que hay un planteo que hizo el representante de ADEPA -y me parece que alguien más-, por el cual habría que actualizar ahora -antes de comenzar- la cifra inicial de 66 millones.
Habría una porción muy grande de diarios que no son tan pequeños -como para quienes solicitó protección Déboli- ni son tan grandes -como aquellos que tienen las grandes posibilidades que da la escala-, pero que no se sentirían comprendidos con un máximo de 66 millones.
A su vez, está el otro sector que planteó Déboli. Ese sector requeriría mucho más que esta ley porque se está hablando de topes muy bajos, de 6 millones de pesos por año.
Es decir, hay dos mundos diferentes comprendidos dentro de la misma ley, aunque seguramente debe haber más si la miramos con detenimiento.
La otra sensación que tengo después de haber escuchado a los invitados es que existen problemáticas diferentes, como siempre ocurre en un sector productivo de la economía tan particular como es la producción de cultura y noticias.
Diría que a grosso modo existe lo que acá mencionaron varias veces como diarios de la Capital pero que en realidad son los diarios grandes, sean de la Capital o no. Hay una insistencia excesiva en relación con esto y creo que los diputados de la Capital tendrían que ofenderse porque cada vez que se dice "Capital" parece que está mal.
En realidad, se refieren a los diarios que tienen posibilidades -como las que se mencionaron acá- de comercializar de forma mucho más económica y de incluir dentro de sus ingresos otras actividades, entre otras cosas.
Da la impresión de que hay un planteo que hizo el representante de ADEPA -y me parece que alguien más-, por el cual habría que actualizar ahora -antes de comenzar- la cifra inicial de 66 millones.
Habría una porción muy grande de diarios que no son tan pequeños -como para quienes solicitó protección Déboli- ni son tan grandes -como aquellos que tienen las grandes posibilidades que da la escala-, pero que no se sentirían comprendidos con un máximo de 66 millones.
A su vez, está el otro sector que planteó Déboli. Ese sector requeriría mucho más que esta ley porque se está hablando de topes muy bajos, de 6 millones de pesos por año.
Es decir, hay dos mundos diferentes comprendidos dentro de la misma ley, aunque seguramente debe haber más si la miramos con detenimiento.
SRA. PRESIDENTA GUTIÉRREZ Tiene la palabra el señor diputado Jorge Triaca.
SR. PRESIDENTE FELETTI Teniendo en cuenta que la pregunta del diputado Triaca fue dirigida a los presidentes de las comisiones, propongo que los invitados se retiren. De esta forma, podremos trabajar tranquilos y dar los informes pertinentes.
SR. PRESIDENTE FELETTI Tiene la palabra la señora diputada Navarro. La Presidencia le solicita que sea breve en su exposición para que, cuando finalice, podamos liberar a los invitados y ponernos a trabajar.
SRA. NAVARRO Le agradezco la posibilidad de dirigirme a nuestros invitados.
Uno de los invitados pertenece a diarios centenarios, como "El liberal" o el "Nuevo diario", y yo he escuchado recién exponer que la acumulación de créditos fiscales debería tener una equiparación al costo del papel, la capacitación o bien la reducción de cargas sociales.
Antes de venir a esta reunión de comisión he hablado con los propietarios de los diarios "El liberal" y "Nuevo diario", periódicos centenarios, ustedes los conocen. Ellos hoy no pudieron estar presentes pero sí quisieron dejarles la inquietud, que yo traigo como vocera -por otro lado, es un aporte al proyecto que estamos discutiendo-, de insistir en que este tema de los créditos fiscales termina hoy representando costos que no son deducibles a ninguna de estas variantes que ustedes proponen y que en este momento algunas son irrecuperables.
Por eso la última propuesta, ya que ustedes presentaron tres, es si puede dar o admitir la deducción del saldo a favor técnico del IVA al impuesto a las ganancias. Estas medidas son para que los contribuyentes puedan probar razonablemente que el mismo es irrecuperable porque hoy comparan a 20 o 21 y venden a 10 y se sigue acumulando ese crédito, que no se sabe a dónde va. Tanto la comisión como los interesados aquí presentes le pueden dar un destino más favorable.
Yo vine a traerles estas inquietudes a ustedes que están aquí presentes pero ese es el único punto que quería aclarar porque estos diarios no entran en la mitad de la propuesta de la primera escala. Es decir que tienen una tirada de 25 o 30 mil ejemplares, están muy bien en la actualización de los impuestos pero quieren darle un fin porque si no esto es un saco roto, se siguen adquiriendo créditos fiscales y no se da ningún beneficio. De todos modos, brindo mi apoyo a este proyecto.
Uno de los invitados pertenece a diarios centenarios, como "El liberal" o el "Nuevo diario", y yo he escuchado recién exponer que la acumulación de créditos fiscales debería tener una equiparación al costo del papel, la capacitación o bien la reducción de cargas sociales.
Antes de venir a esta reunión de comisión he hablado con los propietarios de los diarios "El liberal" y "Nuevo diario", periódicos centenarios, ustedes los conocen. Ellos hoy no pudieron estar presentes pero sí quisieron dejarles la inquietud, que yo traigo como vocera -por otro lado, es un aporte al proyecto que estamos discutiendo-, de insistir en que este tema de los créditos fiscales termina hoy representando costos que no son deducibles a ninguna de estas variantes que ustedes proponen y que en este momento algunas son irrecuperables.
Por eso la última propuesta, ya que ustedes presentaron tres, es si puede dar o admitir la deducción del saldo a favor técnico del IVA al impuesto a las ganancias. Estas medidas son para que los contribuyentes puedan probar razonablemente que el mismo es irrecuperable porque hoy comparan a 20 o 21 y venden a 10 y se sigue acumulando ese crédito, que no se sabe a dónde va. Tanto la comisión como los interesados aquí presentes le pueden dar un destino más favorable.
Yo vine a traerles estas inquietudes a ustedes que están aquí presentes pero ese es el único punto que quería aclarar porque estos diarios no entran en la mitad de la propuesta de la primera escala. Es decir que tienen una tirada de 25 o 30 mil ejemplares, están muy bien en la actualización de los impuestos pero quieren darle un fin porque si no esto es un saco roto, se siguen adquiriendo créditos fiscales y no se da ningún beneficio. De todos modos, brindo mi apoyo a este proyecto.
SRA. PRESIDENTA GUTIÉRREZ Queda planteada la inquietud, señora diputada.
¿Hay algún otro señor diputado que quiera hacer alguna pregunta a los invitados?
Entonces, para hacer un último comentario, tiene la palabra el señor representante de ADEPA.
¿Hay algún otro señor diputado que quiera hacer alguna pregunta a los invitados?
Entonces, para hacer un último comentario, tiene la palabra el señor representante de ADEPA.
SR. PRESIDENTE FELETTI Pido disculpas pero creo que de esta forma vamos a entrar en un intercambio entre los diputados y los representantes de los diarios y considero que esto no es propio.
Si ya se evacuaron todas las dudas y si son tan gentiles, solicito que se retiren a fin de que podamos proseguir la reunión de comisión.
Tiene la palabra el señor Jornet.
Si ya se evacuaron todas las dudas y si son tan gentiles, solicito que se retiren a fin de que podamos proseguir la reunión de comisión.
Tiene la palabra el señor Jornet.
SR. JORNET Obviamente no dispongo de la cifra correspondiente al costo fiscal de esta medida -seguramente el señor diputado la sabe- pero sí podemos decir, a propósito de lo que preguntaban los diputados Triaca y Lousteau, que cuando en 2003 se produce la generalización del IVA y la pérdida del régimen de competitividad, prácticamente todos los diarios del interior -la única excepción era La voz del Interior por el volumen de su facturación- estaban por debajo del tope de ese momento.
Hoy hay varios diarios del interior que están en el nuevo tope que se ha planteado en este proyecto y eso es lo que nos preocupa.
De todos modos, entendemos también que hay una necesidad de diferenciar lo que es el IVA del precio de tapa y el IVA de la publicidad porque el tamaño relativo de la empresa sí influye en la publicidad y no así en el precio de tapa, donde el que paga el impuesto es directamente el consumidor al momento de ir al kiosco a comprar el ejemplar.
Hoy hay varios diarios del interior que están en el nuevo tope que se ha planteado en este proyecto y eso es lo que nos preocupa.
De todos modos, entendemos también que hay una necesidad de diferenciar lo que es el IVA del precio de tapa y el IVA de la publicidad porque el tamaño relativo de la empresa sí influye en la publicidad y no así en el precio de tapa, donde el que paga el impuesto es directamente el consumidor al momento de ir al kiosco a comprar el ejemplar.
SR. PRESIDENTE FELETTI Si me disculpan la interrupción, permitiremos a los señores expositores retirarse, a fin de poder seguir trabajando en las comisiones y brindar el informe fiscal correspondiente para esclarecer los temas.
SR. PRESIDENTE FELETTI Continuamos entonces con la reunión de las comisiones.
El señor diputado Triaca había hecho una pregunta respecto a la estructura y al costo fiscal de esta medida. De acuerdo con las cifras de la AFIP correspondientes al cierre de 2013, el costo total de la medida, lo que el gobierno resigna de recaudación son 284 millones 700 mil pesos anuales; prácticamente 285 millones de pesos es la resignación de recaudación por las bajas de alícuota, tomando el monto anual.
Ahora bien, si segmentamos y medimos la cantidad de contribuyentes, hay novecientos veintitrés contribuyentes totales, de los cuales no entran en la rebaja de alícuota porque estarían facturando más de 126 millones de pesos sólo dieciséis. No es el exacto todo el reclamo de actualización de montos que hubo porque sólo dieciséis contribuyentes no entran en la rebaja de alícuotas de ningún tipo.
No voy a leer los contribuyentes -los tengo acá- porque estaría violando el secreto fiscal, pero se sorprenderían. O tal vez no.
El señor diputado Triaca había hecho una pregunta respecto a la estructura y al costo fiscal de esta medida. De acuerdo con las cifras de la AFIP correspondientes al cierre de 2013, el costo total de la medida, lo que el gobierno resigna de recaudación son 284 millones 700 mil pesos anuales; prácticamente 285 millones de pesos es la resignación de recaudación por las bajas de alícuota, tomando el monto anual.
Ahora bien, si segmentamos y medimos la cantidad de contribuyentes, hay novecientos veintitrés contribuyentes totales, de los cuales no entran en la rebaja de alícuota porque estarían facturando más de 126 millones de pesos sólo dieciséis. No es el exacto todo el reclamo de actualización de montos que hubo porque sólo dieciséis contribuyentes no entran en la rebaja de alícuotas de ningún tipo.
No voy a leer los contribuyentes -los tengo acá- porque estaría violando el secreto fiscal, pero se sorprenderían. O tal vez no.
SR. TONELLI Perdón, señor presidente, pero si tiene los nombres, ¿no los puede dar?
SR. PRESIDENTE FELETTI No, no puedo.
SR. TONELLI ¿Cómo no? Si usted tiene la lista es porque alguien de la AFIP ha violado el secreto fiscal...
SR. PRESIDENTE FELETTI No están los nombres...
SR. TONELLI ¡Acaba de decir que tenía los nombres!
SR. PRESIDENTE FELETTI No están los nombres, señor diputado.
Seguimos con el impacto fiscal.
Seguimos con el impacto fiscal.
Varios señores diputados hablan a la vez.
SR. TONELLI Siempre manipulan la información...
SR. PRESIDENTE FELETTI ¡Estoy respondiéndole a su bloque!
De 63 a 126 millones, que sería la rebaja de la alícuota que va del 10,5 al 5 por ciento, estaríamos en doce contribuyentes nada más. Tampoco es exacto lo que se escuchó acá acerca de que haya un segmento intermedio que estuviera afectado, porque son doce contribuyentes que tendrían una rebaja de alícuota del 10,5 al 5 y se llevarían un beneficio fiscal de casi 88 millones de pesos de los 285 millones. Doce contribuyentes se benefician con 88 millones de pesos de la rebaja de impuestos.
Por último, recuerden que dije que el total de los contribuyentes eran 923. Los grandes beneficiarios son 895 contribuyentes que se llevan 197 millones de pesos de la rebaja fiscal.
Reitero: más de 126 millones que no se benefician, son 16 contribuyentes. Nada más.
De 63 a 126 millones -que son los que tienen la rebaja de alícuota del 10,5 al 5 por ciento-, son solamente 12 contribuyentes. Y hasta 63 millones de pesos -que son la gran mayoría, y ése es el objetivo del proyecto, ya que de todo lo que se dijo acá en realidad de los 923 estamos alcanzando prácticamente más del 90 por ciento del mercado de medios con la rebaja-, son 895 contribuyentes, que se benefician con la rebaja fiscal de 197 millones de pesos.
Quisiera hacer una última aclaración...
De 63 a 126 millones, que sería la rebaja de la alícuota que va del 10,5 al 5 por ciento, estaríamos en doce contribuyentes nada más. Tampoco es exacto lo que se escuchó acá acerca de que haya un segmento intermedio que estuviera afectado, porque son doce contribuyentes que tendrían una rebaja de alícuota del 10,5 al 5 y se llevarían un beneficio fiscal de casi 88 millones de pesos de los 285 millones. Doce contribuyentes se benefician con 88 millones de pesos de la rebaja de impuestos.
Por último, recuerden que dije que el total de los contribuyentes eran 923. Los grandes beneficiarios son 895 contribuyentes que se llevan 197 millones de pesos de la rebaja fiscal.
Reitero: más de 126 millones que no se benefician, son 16 contribuyentes. Nada más.
De 63 a 126 millones -que son los que tienen la rebaja de alícuota del 10,5 al 5 por ciento-, son solamente 12 contribuyentes. Y hasta 63 millones de pesos -que son la gran mayoría, y ése es el objetivo del proyecto, ya que de todo lo que se dijo acá en realidad de los 923 estamos alcanzando prácticamente más del 90 por ciento del mercado de medios con la rebaja-, son 895 contribuyentes, que se benefician con la rebaja fiscal de 197 millones de pesos.
Quisiera hacer una última aclaración...
SRA. PRESIDENTA GUTIÉRREZ Le solicito una interrupción, señor presidente.
SR. PRESIDENTE FELETTI Se la concedo, señora presidenta.
SRA. PRESIDENTA GUTIÉRREZ Está hablando solamente de la venta de ejemplares. Son dos categorías de rebaja y de alícuotas. Ésta es solamente en carácter de precio de tapa.
SR. PRESIDENTE FELETTI Esto es facturación a la AFIP.
Otro tema que me olvidé de decir al diputado que me hablaba de la violación del secreto fiscal es que yo, en mi carácter de presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de esta Cámara, integro el Consejo Asesor de la AFIP y por ello tengo las mismas facultades que la Administración Federal de Ingresos Públicos, al igual que las tiene el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado. Además, le pido disculpas porque acá no están los nombres; lo que tengo aquí está segmentado.
- Varios señores hablan a la vez.
Otro tema que me olvidé de decir al diputado que me hablaba de la violación del secreto fiscal es que yo, en mi carácter de presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de esta Cámara, integro el Consejo Asesor de la AFIP y por ello tengo las mismas facultades que la Administración Federal de Ingresos Públicos, al igual que las tiene el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado. Además, le pido disculpas porque acá no están los nombres; lo que tengo aquí está segmentado.
- Varios señores hablan a la vez.
SR. PRESIDENTE FELETTI Lo que quiero decir es que estamos beneficiando a 895 medios gráficos de los 923 que integran ese universo. O sea que la segmentación que se planteó acá no es exacta. Lo real es que esta medida abarca a 895 contribuyentes de 923.
Otro punto importante a tener en cuenta es el problema del crédito fiscal, sobre el cual nosotros hicimos una sensibilización para ver cómo impactaba. Efectivamente, como dijeron los medios gráficos, el efecto financiero es favorable a la mayoría de los medios alcanzados por la medida, no obstante lo cual acumulan crédito fiscal.
Nosotros hicimos una sensibilización sobre un total de un millón de pesos de facturación anual para ver cómo incidía. Si las ventas no superan el 40 o 45 por ciento de la facturación anual, y el resto de lo que se factura es en concepto de publicidad, nos estamos encontrando con que prácticamente quedan empatados crédito y débito. Es decir, si el medio chico -o medio gráfico de baja facturación- factura un 45 por ciento por la venta al público y un 55 por publicidad, prácticamente crédito y débito fiscal quedan empatados, variando muy poco respecto del precio de tapa.
Si eso fuera distinto -cosa que puede pasar-, es decir, que haya muchos medios donde el principal ingreso se produce por las ventas y no por la publicidad, en ese caso sí habría una acumulación de crédito fiscal que tiende a aumentar. Eso, obviamente -como lo señalaba el señor diputado Heller-, es una duda que ya he trasladado a la AFIP para ver qué se puede hacer. Bien podría destinarse esa diferencia a capacitación o utilizarse de otra manera.
Eso es todo cuanto tengo para informar respecto de las preguntas que había sobre el segmento. Ahora sí, queda abierta la lista de oradores.
Tiene la palabra la señora diputada Ciciliani.
Otro punto importante a tener en cuenta es el problema del crédito fiscal, sobre el cual nosotros hicimos una sensibilización para ver cómo impactaba. Efectivamente, como dijeron los medios gráficos, el efecto financiero es favorable a la mayoría de los medios alcanzados por la medida, no obstante lo cual acumulan crédito fiscal.
Nosotros hicimos una sensibilización sobre un total de un millón de pesos de facturación anual para ver cómo incidía. Si las ventas no superan el 40 o 45 por ciento de la facturación anual, y el resto de lo que se factura es en concepto de publicidad, nos estamos encontrando con que prácticamente quedan empatados crédito y débito. Es decir, si el medio chico -o medio gráfico de baja facturación- factura un 45 por ciento por la venta al público y un 55 por publicidad, prácticamente crédito y débito fiscal quedan empatados, variando muy poco respecto del precio de tapa.
Si eso fuera distinto -cosa que puede pasar-, es decir, que haya muchos medios donde el principal ingreso se produce por las ventas y no por la publicidad, en ese caso sí habría una acumulación de crédito fiscal que tiende a aumentar. Eso, obviamente -como lo señalaba el señor diputado Heller-, es una duda que ya he trasladado a la AFIP para ver qué se puede hacer. Bien podría destinarse esa diferencia a capacitación o utilizarse de otra manera.
Eso es todo cuanto tengo para informar respecto de las preguntas que había sobre el segmento. Ahora sí, queda abierta la lista de oradores.
Tiene la palabra la señora diputada Ciciliani.
SRA. CICILIANI ¿Existe alguna posibilidad de hacer alguna modificación al proyecto que viene del Poder Ejecutivo? Me refiero a los topes por grupo, por el simple hecho de evitar la elusión fiscal.
Obviamente, habría que trabajar más este tema y ver cómo instrumentar la aplicación de la ley -ya sea por vía legislativa o vía de reglamentación- para evitar la elusión fiscal debido a que ya sabemos cómo los grupos cambian la facturación o tienen la posibilidad de evadir.
En relación con lo político, considero que es un error seguir discutiendo parches al sistema impositivo por más que se trate de un sector que, como lo expusieron, produce bienes culturales; sobre todo teniendo en cuenta que los sectores beneficiarios de planes sociales siguen pagando el 21 por ciento de IVA cuando van con sus tarjetas de débito a hacer las compras. Pero ésta es otra discusión.
Entonces, quiero saber si hay alguna posibilidad de estudiar de qué forma se puede evitar la elusión fiscal o si creen que el proyecto de ley puede ir así directamente al recinto.
Obviamente, habría que trabajar más este tema y ver cómo instrumentar la aplicación de la ley -ya sea por vía legislativa o vía de reglamentación- para evitar la elusión fiscal debido a que ya sabemos cómo los grupos cambian la facturación o tienen la posibilidad de evadir.
En relación con lo político, considero que es un error seguir discutiendo parches al sistema impositivo por más que se trate de un sector que, como lo expusieron, produce bienes culturales; sobre todo teniendo en cuenta que los sectores beneficiarios de planes sociales siguen pagando el 21 por ciento de IVA cuando van con sus tarjetas de débito a hacer las compras. Pero ésta es otra discusión.
Entonces, quiero saber si hay alguna posibilidad de estudiar de qué forma se puede evitar la elusión fiscal o si creen que el proyecto de ley puede ir así directamente al recinto.
SR. TONELLI Fueron cuatro veces.
SR. LOUSTEAU Acá me corrige el diputado Tonelli y dice que fueron cuatro veces.
A esto quiero agregar un elemento adicional. Creo que, como se dijo, sería mejor el tema de algún parámetro físico como es la circulación, porque no necesitaríamos ningún tipo de actualización de ninguna clase dado el fuerte contexto inflacionario que tenemos. Además, en estos temas, se está contrapesando con un régimen fiscal que tiene el costo de un manejo discrecional de la pauta que afecta a una industria de la cual estamos hablando.
También quiero alertar sobre el decreto que estamos renovando porque si cinco años después estamos renovando un decreto para aceptar como pago la dación de publicidad en deudas acumuladas, quiere decir que lo hicimos hace cinco años y evidentemente hay un problema estructural en la industria que no estamos tratando, porque otra vez necesitamos prorrogar el decreto.
Por otra parte, el Poder Ejecutivo tiene la facultad de efectuar arreglos con respecto a deudas pasadas pero no me parece que desde ningún tipo legal se contemple que la dación en pago en especie es una manera de saldar eso. De hecho, si no entiendo mal, va directamente en contra del Código Civil.
Entonces, me parece que se trata de un montón de temas que tenemos que contemplar cuando queremos resolver una cuestión lo suficientemente importante, sobre la cual estamos todos de acuerdo, y otra vez la metodología de trabajo que se impone en la comisión impide abordarlas como corresponde.
A esto quiero agregar un elemento adicional. Creo que, como se dijo, sería mejor el tema de algún parámetro físico como es la circulación, porque no necesitaríamos ningún tipo de actualización de ninguna clase dado el fuerte contexto inflacionario que tenemos. Además, en estos temas, se está contrapesando con un régimen fiscal que tiene el costo de un manejo discrecional de la pauta que afecta a una industria de la cual estamos hablando.
También quiero alertar sobre el decreto que estamos renovando porque si cinco años después estamos renovando un decreto para aceptar como pago la dación de publicidad en deudas acumuladas, quiere decir que lo hicimos hace cinco años y evidentemente hay un problema estructural en la industria que no estamos tratando, porque otra vez necesitamos prorrogar el decreto.
Por otra parte, el Poder Ejecutivo tiene la facultad de efectuar arreglos con respecto a deudas pasadas pero no me parece que desde ningún tipo legal se contemple que la dación en pago en especie es una manera de saldar eso. De hecho, si no entiendo mal, va directamente en contra del Código Civil.
Entonces, me parece que se trata de un montón de temas que tenemos que contemplar cuando queremos resolver una cuestión lo suficientemente importante, sobre la cual estamos todos de acuerdo, y otra vez la metodología de trabajo que se impone en la comisión impide abordarlas como corresponde.
SR. PRESIDENTE FELETTI Tiene la palabra el señor diputado Heller.
Antes quiero decir, diputado Lousteau, que uno de los problemas estructurales en la industria es el monopolio de la venta de papel.
Antes quiero decir, diputado Lousteau, que uno de los problemas estructurales en la industria es el monopolio de la venta de papel.
SR. LOUSTEAU Un tema adicional, perfecto. Incorpórelo al tratamiento de políticas de Estado sobre estas cuestiones.
SR. KUNKEL Gracias por hacernos la agenda. Le vamos a hacer caso, como cuando fue ministro.
Varios señores diputados hablan a la vez.
SR. PRESIDENTE FELETTI Tiene la palabra el señor diputado Heller.
SR. HELLER Voy a comenzar diciendo que adhiero al último comentario que hizo el presidente de la Comisión de Presupuesto porque, si hay un tema de importancia crucial respecto de la pluralidad de voces, sobre todo en lo que tiene que ver con los medios gráficos, es verdaderamente el costo del insumo principal que es el papel y, en este caso, el rol distorsivo que ha generado la presencia de un manejo monopólico, que creo es el principal de los temas.
De cualquier manera, como ha dicho la señora diputada Ciciliani, aquí estamos haciendo un parchecito. No estamos discutiendo la cuestión de fondo porque podríamos desviarnos por un montón de lugares. Deberíamos circunscribirnos a analizar dentro del tema que está en discusión, qué es lo que se puede hacer y si efectivamente hay alguna cuestión susceptible de mejora.
Quiero hacer una reflexión; hago un calculo rapidito y de cabeza respecto de las escalas, que me parecen bastantes generosas. No creo que haga falta cambiar. Si partimos de la idea de que los medios más pequeños son puro precio de tapa y muy poco de publicidad, podríamos decir que si imaginamos un medio que tiene sólo tapa y que factura 63 millones de pesos anuales, debería tener un tiraje de 35 mil ejemplares diarios por lo menos.
Por lo tanto, de ahí para abajo, dentro de los 895 contribuyentes a los que hizo referencia el señor presidente, realmente están incluidos todos los medios locales, provinciales, sectoriales, regionales, culturales, etcétera, que nos preocupan, y el pedido de modificar las escalas apuntaría a un reducido grupo de empresas que, en realidad, cuando uno mira la ecuación, tendríamos que decir que reciben muchísimo más de publicidad que de precio de tapa.
Todos estamos contestes y, más allá de opiniones políticas, muchas veces tenemos la impresión de que recibimos una guía de avisos que, para hacerla un poco más entretenida, contiene algunas noticias en su interior porque si no sería absolutamente monótona y nadie le prestaría atención. Eso torna absurdo el hecho de que paguemos un precio de tapa, porque lo estaríamos haciendo para comprar una guía de avisos.
Aclaro esto porque podríamos hablar un largo rato de la discusión entre la publicidad pública y privada y también de cómo incide la publicidad en la inflación. Sería interesante discutir cuánto de ese costo publicitario lo terminan pagando los consumidores, porque nadie regala nada. Uno escucha muchas veces hablar acerca de la pauta estatal, que surge de los ingresos que pagamos los consumidores a través de los impuestos. Y quiero agregar que las pautas privadas son ingresos que pagamos los consumidores mediante el precio de los productos que nos cobran, porque la publicidad no surge de las ganancias de las empresas, sino del precio de los productos, y ese precio tiene una fuerte incidencia publicitaria.
Sería muy bueno poder debatir algún día si una de las tantas opciones para contener los precios podría ser la de limitar la incidencia de la publicidad en el precio final de los productos. Seguramente sea una herramienta de gran utilidad.
Excepto por la consulta que el señor presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda ha elevado a la AFIP para ver cómo se puede instrumentar, creo que la combinación de las escalas y los porcentajes aquí planteados son razonables. Por lo tanto, vamos a acompañar el proyecto.
De cualquier manera, como ha dicho la señora diputada Ciciliani, aquí estamos haciendo un parchecito. No estamos discutiendo la cuestión de fondo porque podríamos desviarnos por un montón de lugares. Deberíamos circunscribirnos a analizar dentro del tema que está en discusión, qué es lo que se puede hacer y si efectivamente hay alguna cuestión susceptible de mejora.
Quiero hacer una reflexión; hago un calculo rapidito y de cabeza respecto de las escalas, que me parecen bastantes generosas. No creo que haga falta cambiar. Si partimos de la idea de que los medios más pequeños son puro precio de tapa y muy poco de publicidad, podríamos decir que si imaginamos un medio que tiene sólo tapa y que factura 63 millones de pesos anuales, debería tener un tiraje de 35 mil ejemplares diarios por lo menos.
Por lo tanto, de ahí para abajo, dentro de los 895 contribuyentes a los que hizo referencia el señor presidente, realmente están incluidos todos los medios locales, provinciales, sectoriales, regionales, culturales, etcétera, que nos preocupan, y el pedido de modificar las escalas apuntaría a un reducido grupo de empresas que, en realidad, cuando uno mira la ecuación, tendríamos que decir que reciben muchísimo más de publicidad que de precio de tapa.
Todos estamos contestes y, más allá de opiniones políticas, muchas veces tenemos la impresión de que recibimos una guía de avisos que, para hacerla un poco más entretenida, contiene algunas noticias en su interior porque si no sería absolutamente monótona y nadie le prestaría atención. Eso torna absurdo el hecho de que paguemos un precio de tapa, porque lo estaríamos haciendo para comprar una guía de avisos.
Aclaro esto porque podríamos hablar un largo rato de la discusión entre la publicidad pública y privada y también de cómo incide la publicidad en la inflación. Sería interesante discutir cuánto de ese costo publicitario lo terminan pagando los consumidores, porque nadie regala nada. Uno escucha muchas veces hablar acerca de la pauta estatal, que surge de los ingresos que pagamos los consumidores a través de los impuestos. Y quiero agregar que las pautas privadas son ingresos que pagamos los consumidores mediante el precio de los productos que nos cobran, porque la publicidad no surge de las ganancias de las empresas, sino del precio de los productos, y ese precio tiene una fuerte incidencia publicitaria.
Sería muy bueno poder debatir algún día si una de las tantas opciones para contener los precios podría ser la de limitar la incidencia de la publicidad en el precio final de los productos. Seguramente sea una herramienta de gran utilidad.
Excepto por la consulta que el señor presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda ha elevado a la AFIP para ver cómo se puede instrumentar, creo que la combinación de las escalas y los porcentajes aquí planteados son razonables. Por lo tanto, vamos a acompañar el proyecto.
SR. PRESIDENTE FELETTI Tiene la palabra el señor diputado Tonelli.
SR. TONELLI Señor presidente: como usted mismo lo ha explicado, es evidente que la aprobación de este proyecto implicaría un esfuerzo fiscal por la menor recaudación que se produciría. Un esfuerzo fiscal que no es demasiado importante: 285 millones no es una cifra que asuste, pero no deja de ser un esfuerzo fiscal que se suma de manera muy parcial y sectorizada, casi como un parche, a otro esfuerzo fiscal que discutimos hace poco, es decir, al del impuesto al biodiésel.
La verdad es que no nos parece que éste sea el método adecuado para discutir rebajas impositivas. Nos gustaría tener una discusión general y más abarcativa respecto a qué bienes o servicios se justifica rebajarles los impuestos, abaratarles los precios y, sobre todo, que pensemos en qué beneficio buscamos con esa rebaja y con ese sacrificio impositivo que el Estado tiene que hacer.
Un ejemplo que me parece muy adecuado y que de alguna manera dio la señora diputada Ciciliani es el de los alimentos que integran la canasta básica. Sería bueno también pensar en una rebaja del IVA a esos alimentos, porque a nadie le pasa nada si no lee los diarios, pero sí le pasa algo si no come o come mal.
De manera que sería bueno que en algún momento tengamos aquí en el Congreso, como corresponde, una discusión general, integral y abarcativa de cuáles son los bienes y servicios a los que correspondería asignarles una rebaja impositiva para tratar así de lograr una disminución de precios.
Es cierto que la edición y venta de diarios y revistas es una actividad que estuvo originalmente exenta y que bastante tiempo después de haber comenzado a regir el IVA fue gravada, de modo que existe un antecedente a favor de la desgravación impositiva. Pero insisto, nos gustaría tener una discusión general sobre el tema de las desgravaciones o las rebajas de impuestos.
No estamos en desacuerdo con rebajar el IVA a los diarios y revistas, a pesar de que sí nos gustaría tener esa discusión integral de la que les hablaba. En cambio, estamos en desacuerdo con las alícuotas diferenciadas por el volumen de facturación de las empresas. En primer lugar, porque esta es la única actividad de todas las que se desarrollan en el país que tiene alícuotas diferenciadas para el pago de ese tributo. No hay ningún bien, servicio ni actividad alcanzado por el IVA en los que haya alícuotas diferenciadas. Digo esto porque inclusive, si fuera por el volumen de ventas o de facturación, también se justificaría que haya alícuotas diferenciadas para los pequeños almacenes de barrio en comparación con los grandes hipermercados. Sin embargo, no hay ninguna diferencia: pagan exactamente el mismo IVA tanto el más modesto y sencillo almacén de barrio como el más grande e internacional de los hipermercados.
Entonces, si no hay ninguna actividad, bien o servicio en el cual las alícuotas sean diferenciadas como en este caso, realmente no entendemos la razón de que en materia de diarios, revistas y publicaciones periódicas haya que aprobar alícuotas diferenciadas.
Además, esto genera diferencias de muy dudosa constitucionalidad, sobre todo en el caso de la publicidad, donde existe una enorme diferencia entre la alícuota del 21 por ciento -que es la máxima que van a pagar los medios que más facturan- y la del 2,5 por ciento, que es la que van a pagar los medios que menos facturan. Estamos hablando de una diferencia de 18,5 puntos, la cual es muy alta.
Esto hará que contratar publicidad en determinados medios sea más caro que en otros, y no porque haya diferencias en la circulación o en el alcance de esos medios, sino por una diferencia en el impuesto.
Desde mi punto de vista, esto viola el principio de igualdad ante la ley que establece el artículo 16 de nuestra Constitución Nacional. De modo que en este punto en concreto nosotros proponemos que la alícuota sea exactamente igual para todos los medios, independientemente de su facturación, modificación que también serviría para evitar maniobras de elusión o de evasión no demasiado difíciles de consumar por la vía de dividir la facturación entre distintas empresas, entre subsidiarias, etcétera.
Sería mucho más igualitario, adecuado y razonable que la alícuota sea una sola para todos los medios, con independencia del nivel de facturación. Esta es una propuesta que concretamente hacemos.
Por último, reitero un reclamo que ya se ha hecho en el sentido de que si lo que el Poder Ejecutivo se propone -como dice en los fundamentos del proyecto- es beneficiar a los medios gráficos, alentar la existencia de esos medios y, sobre todo, introducir transparencia en la vida de dichos medios, lo primero que debería hacer -para lo cual no necesita ninguna ley, decreto ni nada- es adecuar la pauta oficial a las cuatro sentencias que ya ha dictado la Corte Suprema de Justicia de la Nación y que al día de hoy siguen siendo olímpicamente desconocidas por el Poder Ejecutivo.
Dejo planteada la propuesta concreta de modificación del proyecto de ley en lo referido a las alícuotas o a la unificación de las alícuotas.
La verdad es que no nos parece que éste sea el método adecuado para discutir rebajas impositivas. Nos gustaría tener una discusión general y más abarcativa respecto a qué bienes o servicios se justifica rebajarles los impuestos, abaratarles los precios y, sobre todo, que pensemos en qué beneficio buscamos con esa rebaja y con ese sacrificio impositivo que el Estado tiene que hacer.
Un ejemplo que me parece muy adecuado y que de alguna manera dio la señora diputada Ciciliani es el de los alimentos que integran la canasta básica. Sería bueno también pensar en una rebaja del IVA a esos alimentos, porque a nadie le pasa nada si no lee los diarios, pero sí le pasa algo si no come o come mal.
De manera que sería bueno que en algún momento tengamos aquí en el Congreso, como corresponde, una discusión general, integral y abarcativa de cuáles son los bienes y servicios a los que correspondería asignarles una rebaja impositiva para tratar así de lograr una disminución de precios.
Es cierto que la edición y venta de diarios y revistas es una actividad que estuvo originalmente exenta y que bastante tiempo después de haber comenzado a regir el IVA fue gravada, de modo que existe un antecedente a favor de la desgravación impositiva. Pero insisto, nos gustaría tener una discusión general sobre el tema de las desgravaciones o las rebajas de impuestos.
No estamos en desacuerdo con rebajar el IVA a los diarios y revistas, a pesar de que sí nos gustaría tener esa discusión integral de la que les hablaba. En cambio, estamos en desacuerdo con las alícuotas diferenciadas por el volumen de facturación de las empresas. En primer lugar, porque esta es la única actividad de todas las que se desarrollan en el país que tiene alícuotas diferenciadas para el pago de ese tributo. No hay ningún bien, servicio ni actividad alcanzado por el IVA en los que haya alícuotas diferenciadas. Digo esto porque inclusive, si fuera por el volumen de ventas o de facturación, también se justificaría que haya alícuotas diferenciadas para los pequeños almacenes de barrio en comparación con los grandes hipermercados. Sin embargo, no hay ninguna diferencia: pagan exactamente el mismo IVA tanto el más modesto y sencillo almacén de barrio como el más grande e internacional de los hipermercados.
Entonces, si no hay ninguna actividad, bien o servicio en el cual las alícuotas sean diferenciadas como en este caso, realmente no entendemos la razón de que en materia de diarios, revistas y publicaciones periódicas haya que aprobar alícuotas diferenciadas.
Además, esto genera diferencias de muy dudosa constitucionalidad, sobre todo en el caso de la publicidad, donde existe una enorme diferencia entre la alícuota del 21 por ciento -que es la máxima que van a pagar los medios que más facturan- y la del 2,5 por ciento, que es la que van a pagar los medios que menos facturan. Estamos hablando de una diferencia de 18,5 puntos, la cual es muy alta.
Esto hará que contratar publicidad en determinados medios sea más caro que en otros, y no porque haya diferencias en la circulación o en el alcance de esos medios, sino por una diferencia en el impuesto.
Desde mi punto de vista, esto viola el principio de igualdad ante la ley que establece el artículo 16 de nuestra Constitución Nacional. De modo que en este punto en concreto nosotros proponemos que la alícuota sea exactamente igual para todos los medios, independientemente de su facturación, modificación que también serviría para evitar maniobras de elusión o de evasión no demasiado difíciles de consumar por la vía de dividir la facturación entre distintas empresas, entre subsidiarias, etcétera.
Sería mucho más igualitario, adecuado y razonable que la alícuota sea una sola para todos los medios, con independencia del nivel de facturación. Esta es una propuesta que concretamente hacemos.
Por último, reitero un reclamo que ya se ha hecho en el sentido de que si lo que el Poder Ejecutivo se propone -como dice en los fundamentos del proyecto- es beneficiar a los medios gráficos, alentar la existencia de esos medios y, sobre todo, introducir transparencia en la vida de dichos medios, lo primero que debería hacer -para lo cual no necesita ninguna ley, decreto ni nada- es adecuar la pauta oficial a las cuatro sentencias que ya ha dictado la Corte Suprema de Justicia de la Nación y que al día de hoy siguen siendo olímpicamente desconocidas por el Poder Ejecutivo.
Dejo planteada la propuesta concreta de modificación del proyecto de ley en lo referido a las alícuotas o a la unificación de las alícuotas.
SRA. PRESIDENTA GUTIÉRREZ En referencia a lo que manifestó el diputado preopinante, quiero decir que los criterios de equidad que mencionó y que le preocupan en relación con el costo de la publicidad, están dados por el famoso IVC -Instituto Verificador de Circulaciones- que se encuentra dominado por los medios más grandes. Ése es el principal criterio de equidad para determinar el precio de la publicidad en un medio y en otro, siendo más caro para los diarios que facturan más.
El IVC es el equivalente al IBOPE en los medios audiovisuales. En relación con esto, estamos trabajando en la creación del SIFEMA -Sistema Federal de Medios Audiovisuales- en el que participarán seis universidades nacionales. Este sistema propenderá a lo que se deberá hacer oportunamente con el tema de los medios gráficos: crear un verdadero sistema transparente que dé cuenta real de la venta de ejemplares y de lo que consumen los argentinos a lo largo y a lo ancho del país para que de esta forma se puedan establecer los costos reales de publicidad y no los inflados por los propios medios que quieren vender los espacios. Lo mismo ocurre con el papel, señor diputado.
Los medios más grandes se consideran los dueños y entonces distribuyen el papel como quieren. Creen que pueden decir cuánto venden y también cuánto vende el más chico; cuánta audiencia tienen y cuánta audiencia tiene el medio que quieren que no exista.
Ése es el principal criterio de equidad que determina el precio del segundo, el del centímetro por columna en un diario de la Argentina y el del precio del papel hasta no hace mucho tiempo.
El IVC es el equivalente al IBOPE en los medios audiovisuales. En relación con esto, estamos trabajando en la creación del SIFEMA -Sistema Federal de Medios Audiovisuales- en el que participarán seis universidades nacionales. Este sistema propenderá a lo que se deberá hacer oportunamente con el tema de los medios gráficos: crear un verdadero sistema transparente que dé cuenta real de la venta de ejemplares y de lo que consumen los argentinos a lo largo y a lo ancho del país para que de esta forma se puedan establecer los costos reales de publicidad y no los inflados por los propios medios que quieren vender los espacios. Lo mismo ocurre con el papel, señor diputado.
Los medios más grandes se consideran los dueños y entonces distribuyen el papel como quieren. Creen que pueden decir cuánto venden y también cuánto vende el más chico; cuánta audiencia tienen y cuánta audiencia tiene el medio que quieren que no exista.
Ése es el principal criterio de equidad que determina el precio del segundo, el del centímetro por columna en un diario de la Argentina y el del precio del papel hasta no hace mucho tiempo.
SR. TONELLI ¿Puedo hacer una aclaración, señora presidenta?
En primer lugar, me parece que esto no es así. Hay medios con escasa o nula circulación que reciben una pauta del Estado mucho más alta que otros medios. Pero no quiero entrar en la polémica.
¿Entonces usted sostiene que las cuatro sentencias dictadas por nuestra Corte Suprema son absurdas, ridículas y están equivocadas? ¿Acaso la Corte falló erradamente?
En primer lugar, me parece que esto no es así. Hay medios con escasa o nula circulación que reciben una pauta del Estado mucho más alta que otros medios. Pero no quiero entrar en la polémica.
¿Entonces usted sostiene que las cuatro sentencias dictadas por nuestra Corte Suprema son absurdas, ridículas y están equivocadas? ¿Acaso la Corte falló erradamente?
- Varios señores diputados hablan a la vez.
SR. TONELLI Realmente me llama la atención que discuta cuatro sentencias de la Corte Suprema que resuelven que la pauta oficial está mal distribuida y le ordenan al gobierno distribuirla de una manera distinta de como lo hace. Es decir, no es sólo una sentencia sino que son cuatro. No es una ocurrencia mía.
Me parece que discutir cuatro sentencias del máximo Tribunal del país carece de sentido.
Me parece que discutir cuatro sentencias del máximo Tribunal del país carece de sentido.
- Varios señores diputados hablan a la vez.
SR. PRESIDENTE FELETTI Les solicito a los señores diputados que permanezcan en silencio.
Tiene la palabra la señora diputada Ferreyra.
Tiene la palabra la señora diputada Ferreyra.
SRA. FERREYRA Simplemente quiero decir que buscar la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio es lo que pasa con el diputado preopinante.
No voy a hablar de la pauta publicitaria en la Capital. Sólo quiero decir que desde hace varios años se viene hablando sobre lo que señalan las sentencias de la Corte Suprema acerca de fijar criterios objetivos de distribución y es cierto que estamos en deuda, pero hay que tener presente una cuestión.
En el orden nacional la pauta publicitaria oficial es del 6 o 7 por ciento del total de la torta que reciben las empresas en concepto de publicidad, pero en el orden provincial esa relación se invierte sustancialmente. Es allí donde realmente se necesita una regulación.
En mi provincia creo que el orden de la pauta publicitaria es del 60 o 70 por ciento del total de los ingresos de los medios. Pero no podemos modificarlo por medio de una ley porque existe algo que se llama autonomía provincial. Es decir, tenemos que ser respetuosos y cuidadosos porque sobre esos aspectos el Congreso no tiene competencia.
En todo caso, serán los superiores tribunales de provincia los que deberán tomar decisiones similares a las de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
No voy a hablar de la pauta publicitaria en la Capital. Sólo quiero decir que desde hace varios años se viene hablando sobre lo que señalan las sentencias de la Corte Suprema acerca de fijar criterios objetivos de distribución y es cierto que estamos en deuda, pero hay que tener presente una cuestión.
En el orden nacional la pauta publicitaria oficial es del 6 o 7 por ciento del total de la torta que reciben las empresas en concepto de publicidad, pero en el orden provincial esa relación se invierte sustancialmente. Es allí donde realmente se necesita una regulación.
En mi provincia creo que el orden de la pauta publicitaria es del 60 o 70 por ciento del total de los ingresos de los medios. Pero no podemos modificarlo por medio de una ley porque existe algo que se llama autonomía provincial. Es decir, tenemos que ser respetuosos y cuidadosos porque sobre esos aspectos el Congreso no tiene competencia.
En todo caso, serán los superiores tribunales de provincia los que deberán tomar decisiones similares a las de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
SR. PRESIDENTE FELETTI Informo que no hay más oradores anotados. Simplemente quiero hacer una aclaración sobre un tema general de política tributaria porque me parece que es importante.
En primer lugar, hace dos años nosotros hicimos un relevamiento de todos los proyectos que estaban en la comisión que tenían impacto fiscal y la verdad es que no se encontró ninguna propuesta integral de reforma tributaria de parte de la oposición. La gran mayoría eran proyectos que apuntaban sectorialmente a rebajar impuestos.
Ahora estamos haciendo un relevamiento, admito cierto retraso porque hay mil cien proyectos que fueron presentados en la comisión, sobre los que hay que definir el impacto fiscal y sus alcances generales, para luego ser distribuidos, como se hizo hace dos años.
Entonces, hay ausencia de proyectos de reforma tributaria de carácter general de parte de la oposición, aunque sí existen un montón de iniciativas sobre rebaja sectorial de impuestos.
Otro punto que también es importante señalar se refiere a que hoy la presión tributaria global, sumando impuestos provinciales y tasas municipales, es de alrededor de 41 puntos del producto bruto, de los cuales 38 puntos son de orden nacional y el resto se reparte entre otros tributos.
Muchas veces hemos escuchado de parte de la oposición que esa alta tasa de presión tributaria era incompatible con el funcionamiento de la economía, etcétera, pero sucede que también se oponen ahora, cuando rebajamos impuestos. Es decir que lo que hacemos siempre está mal.
Entonces, sugiero que la oposición y los distintos partidos -supongo que no todos pensarán igual- planteen un proyecto tributario unificado, uniforme, que permita discutir pero que también tenga en cuenta la tasa de presión tributaria que hoy tiene la economía argentina, con la cual ha venido funcionando en estos once años, por suerte con crecimiento económico.
Damos por concluida la reunión.
En primer lugar, hace dos años nosotros hicimos un relevamiento de todos los proyectos que estaban en la comisión que tenían impacto fiscal y la verdad es que no se encontró ninguna propuesta integral de reforma tributaria de parte de la oposición. La gran mayoría eran proyectos que apuntaban sectorialmente a rebajar impuestos.
Ahora estamos haciendo un relevamiento, admito cierto retraso porque hay mil cien proyectos que fueron presentados en la comisión, sobre los que hay que definir el impacto fiscal y sus alcances generales, para luego ser distribuidos, como se hizo hace dos años.
Entonces, hay ausencia de proyectos de reforma tributaria de carácter general de parte de la oposición, aunque sí existen un montón de iniciativas sobre rebaja sectorial de impuestos.
Otro punto que también es importante señalar se refiere a que hoy la presión tributaria global, sumando impuestos provinciales y tasas municipales, es de alrededor de 41 puntos del producto bruto, de los cuales 38 puntos son de orden nacional y el resto se reparte entre otros tributos.
Muchas veces hemos escuchado de parte de la oposición que esa alta tasa de presión tributaria era incompatible con el funcionamiento de la economía, etcétera, pero sucede que también se oponen ahora, cuando rebajamos impuestos. Es decir que lo que hacemos siempre está mal.
Entonces, sugiero que la oposición y los distintos partidos -supongo que no todos pensarán igual- planteen un proyecto tributario unificado, uniforme, que permita discutir pero que también tenga en cuenta la tasa de presión tributaria que hoy tiene la economía argentina, con la cual ha venido funcionando en estos once años, por suerte con crecimiento económico.
Damos por concluida la reunión.
Es la hora 19 y 52.