Su preocupación por alta cantidad de periodistas asesinados en todo el mundo durante el año 2006, que según la Asociación Mundial de Periódicos, en lo que va del año fueron 75 profesionales de los medios de comunicación, convirtiéndose en la mayor cifra anual de la última década.

Señor presidente:

La libertad de expresión y la libertad de prensa son derechos consagrados no solo por nuestra Constitución Nacional, sino que también se encuentran en la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, estipulados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1948.

Sin embargo, hasta octubre de 2006, ya fueron asesinados en el mundo 75 periodistas y profesionales de los medios de comunicación, con lo cual se ha convertido en el peor año en la última década, según la Asociación Mundial de Periódicos (WAN).

La mencionada organización suministró también otros datos que señalan que Irak fue el país más peligroso para los periodistas, con 26 profesionales de medios de comunicación asesinados. La segunda nación de la lista es Filipinas, con ocho, mientras que en América Latina registró once muertos.

La lista completa, después de Irak y Filipinas, es la siguiente: seis profesionales de los medios de comunicación asesinados en Guayana; cinco en Sri Lanka; cuatro en Colombia; tres en Pakistán; dos en Angola, China, Ecuador, India, el Líbano y Venezuela; y uno en Afganistán, Bangladesh, Brasil, República Democrática del Congo, Guatemala, Indonesia, México, Rusia, Somalía, Sudán y Turkmenistán.

El listado incluye a los periodistas asesinados mientras cumplían con su trabajo profesional, o bien por razones vinculadas a ella. Además, comprende a los casos en los que los motivos de los crímenes no están claros o las investigaciones son incompletas.

Si bien nuestro país no ha registrado ningún caso de periodistas asesinados por ejercer su profesión, considero que debemos solidarizarnos con quienes desempeñan esta importante tarea para la vida democrática en todo el mundo.

Por todo lo antes expuesto, solicito a mis pares que me acompañen con la aprobación del presente Proyecto de Declaración.