Su más enérgico repudio y su profunda preocupación ante las violentas declaraciones y profundamente antidemocráticas del señor Luis D'Elía, incitando a conductas violentas y atentando contra la libertad de expresión mediante la intimidación de periodistas.

Señor presidente:

En los últimos días (18, 19 y 20 de Agosto), el señor Luis D´Elía ha realizado manifestaciones públicas preocupantes, que de ninguna manera se enmarcan dentro de la libertad de expresión sino que son directamente una incitación a la violencia, y opera como un mecanismo de censura indirecta que debe ser repudiado.

Luid D´Elía ha publicado en las redes sociales la dirección personal del periodista Jorge Lanata y convocó a la gente a "dirigir allí todos sus repudios". Es evidente que esta conducta no es propia de una sociedad democrática, en la que las personas y fundamentalmente los periodistas pueden opinar libremente sin sufrir atentados contra su integridad personal. Sin perjuicio de las acciones personales que le correspondan al Sr. Jorge Lanata, la incitación a la violencia en contra de cualquier periodista debe ser condenada para evitar que vuelva a suceder y fundamentalmente evitar que algún periodista tema publicar información por miedo a sufrir represalias.

Se debe garantizar la mayor libertad de expresión, evitando mecanismos de censura directa e indirecta.

En el mismo sentido ofensivo y antidemocrático se ha expresado en relación a Hector Magnetto al afirmar que "es presidente de la argentina" y que "asumió el 24 de marzo de 1976".

El principio n° 9 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión dice: 9. El asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión. Es deber de los Estados prevenir e investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada.

Considero que la conducta del Señor Luis D´Elía es claramente intimidatoria de los comunicadores sociales, razón por la cual según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos debe ser condenada y repudiada.

Por todo lo expuesto, es que pedimos el acompañamiento de las señoras y los señores legisladores al presente proyecto.