Su repudio a los insultos proferidos por el Sr. Secretario de Comercio Interior de la Nación Guillermo Moreno, a los periodistas periodistas Silvia Naishtat y Walter Curia, en ocasión de realizar una visita oficial a la Embajada de los Estados Unidos de América.

Señor presidente:

El pasado 4 de julio el Sr. Secretario de Comercio Interior protagonizó un hecho impropio de un funcionario público, que merece sin dudas el repudio de está Honorable Cámara de Diputados por el hecho en sí, pero además debe servir como desagravio a las personas afectadas y a la propia Embajada de los Estados Unidos.

En esas circunstancias y según los relatos de las personas que estaban presentes, el funcionario increpó a los gritos a los periodistas Silvia Naishtat y Walter Curia diciendo "¡Ella no es una señora! Vos sos una periodista de Magnetto! ¿Saben lo que son ustedes? Son empleados de Magnetto. Ustedes tienen las manos manchadas de sangre" (1) .

Todo se había iniciado cuando estos periodistas se cruzaron con Moreno en la Embajada de EEUU por los festejos del día de la independencia de ese país, y quisieron preguntarle por las clausuras preventivas a los supermercados que habían sido aplicadas por la Secretaría a su cargo por no cumplir con el congelamiento de precios dispuesto por el Gobierno.

Justamente en esta circunstancia el funcionario -antes de comezar a los gritos- le indicó a la periodista "Vos deberías pedirme permiso y decirme ... Señor secretario, ¿usted quiere hablar conmigo?".

Si bien los argentinos estamos un poco acostumbrados, no deja de llamar la atención la conducta de este funcionario que ya no reconoce límites para hacer acusaciones, su desubicación de tiempo y lugar, y su pedido de respeto para con su investidura, cuando simultáneamente él está faltando el respeto a su interlocutor.

Moreno debería entender que en su función pública, contestar preguntas a periodistas e informar a la sociedad es infinitamente más importante que los formalismos de tener que llamarlo con la fórmula "Sr. Secretario". Ha dicho el Papa Francisco que la función pública es un servicio y ciertamente coincidimos con dicha apreciación, aunque muchos funcionarios de este Gobierno hace mucho tiempo lo hayan olvidado.

Moreno también debiera comprender que el respeto se gana y se inspira con las acciones diarias, y sobre todo, con el ejemplo, ya que no puede pretender que lo llamen "Sr. Secretario", cuando él mismo ha denigrado su cargo y a la función pública, al faltarle el respeto a una mujer Despachante de Aduana, o al repartir guantes de boxeo y cascos en una reunión de accionistas de Papel Prensa, entre tantos otros exabruptos cometidos en su innecesariamente larga gestión.

Pero además haber tenido esta reacción en la Embajada de otro país, cuando se celebraba una fecha tan cara como su Independencia, es de una grotesca desubicación que no se condice con el comportamiento y la conducta ética esperables de un Secretario de Estado.

Por todas estas razones, y como desagravio a la profesión de periodista, a todos los que cumplen esta función, y en especial a Silvia Naishtat y Walter Curia, es que solicito a mis pares me acompañen con su firma en el presente Proyecto de Declaración.