Expresar su repudio y preocupación por las intimidaciones y amenazas telefónicas anónimas recibidas por los trabajadores del diario "La Verdad" de la localidad de Junín, provincia de Buenos Aires, durante el mes de junio de 2010, en el marco de sus investigaciones periodísticas.

Señor presidente:

El 17 de junio de 2010 trascendió la situación en que se encuentran los trabajadores del diario La Verdad, de la ciudad de Junín de la provincia de Buenos Aires, quienes han sido victima de diversas amenazas anónimas telefónicas, proferidas con el intento de amedrentar que se informe sobre distintas investigaciones.

La primera de las amenazas ocurrió a raíz de una investigación sobre la "prostitución VIP" en la ciudad de Junín. La última, sucedió luego de una nota que investigaba e informaba a la población sobre la denuncia de un caso de mala praxis médica, "...por qué no se dedican a escribir las 'boludeces' de siempre, en vez de meterse con los médicos... porque la van a pasar muy mal".

Diversas organizaciones se solidarizaron con el diario, entre ellas la Asociación de Periodistas del Noroeste Bonaerense (APENOBA), que en un comunicado señaló: "...hacer periodismo nunca fue fácil. Hubo épocas en las que las opiniones podían costar la vida. (...) las amenazas telefónicas recibidas por La Verdad por dos notas de investigación, son un golpe artero y siniestro a la libertad de prensa, y sobre todo son un acto cobarde que pretende acallar las voces de los trabajadores (...) que nos remite a los años más oscuros de país. Es necesaria una enérgica reacción de la sociedad..."

La Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN), también se solidarizó con los trabajadores de prensa y "...reclama enérgicamente la inmediata intervención de los distintos estamentos gubernamentales para que esclarezcan los hechos y sancionen hasta el último de los responsables, en la certeza de que ante circunstancias como ésta el silencio significa complicidad."

En los últimos años, pperiodistas de todo el país, han sido objeto de agresiones de distinta índole, tales como Adela Gómez en Santa Cruz, Facundo Pastor y Fernando Bravo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Maria Rosa Leico en Mendoza, Gustavo Torres de Chaco, Jaime Barrera y Rolando Díaz en Salta, Guillermo Bahr, Tomás Méndez y Juan Federico en Córdoba, Alcides Quiroga en Santa Cruz, entre muchos otros.

Este es un intento más de limitar la labor de los profesionales de prensa, y constituye una clara violación del derecho a la Libertad de Expresión. Por lo que repudiamos estos hechos, solidarizándonos con los periodistas del periódico La Verdad, e instando a las instituciones para que actúen con el objeto de poner fin a la intolerancia y a las prácticas que buscan menoscabar la tarea del trabajador de prensa de investigar e informar a la sociedad.

Por lo expuesto, solicitamos a nuestros pares nos acompañen con este proyecto.