Declarar de interés de esta Honorable Cámara las "Jornadas por la Libertad de Expresión" que organiza la Universidad Nacional de Córdoba del 17 al 24 de octubre de 2007 en la ciudad de Córdoba.-

Señor presidente:

Del 17 al 24 de octubre se realizarán las "Jornadas por la Libertad de Expresión", organizadas por la Subsecretaría de Cultura de la Secretaría Extensión Universitaria de la Universidad Nacional de Córdoba, en el Pabellón Argentina de la Ciudad Universitaria.

En el marco de las Jornadas, una muestra colectiva reunirá la obra de artistas cordobeses censurados y agredidos por grupos religiosos que se opusieron, en distintos ámbitos, a su exhibición pública. Entre ellos, Remo Bianchedi, Marcos Acosta, Jorge Cuello, Federico Schüle, Roque Fraticelli, Ana Gallici, Candelaria Silvestro, Juan Juares, Guillermo Alessio, Alfonso Barbieri, Federico del Prado y el Grupo Urbomaquia.

También están previstas dos mesas de discusión sobre libertad de expresión y la proyección del corto "León Ferrari- Retrospectiva 1954-2004", que documenta los incidentes que interrumpieron la muestra del artista en el Centro Cultural Recoleta en 2005.

Porque la política también debe ser formación se impone que desde la institución básica de la democracia, el Congreso, se destaque y resalte el valor universal de la libertad de expresión, madre de todos los derechos. Sobre todo en la Argentina, donde la mordaza maniató y canceló la dinámica social que impulsa la libertad, y aún sobrevive la prepotencia autoritaria de imponer las ideas con violencia. No existe ninguna razón, ningún fin, que justifique la cancelación de ese derecho humano fundamental. En ejercicio de ese derecho, con el debate, se constituye el espacio público de la opinión, que es donde la ciudadanía ejerce su derecho a la libertad de expresión. No deja de perturbar que a más de dos décadas de la democratización se deba seguir insistiendo sobre un valor básico que debiera estar incorporado como cultura compartida, o sea, democrática.

"Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión", garantiza el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, esa legalidad de valores consagrada tras la locura del nazismo y que los argentinos debimos incorporar como biblia tras nuestra propia locura nacional, la que dejó la dictadura de 1976. De modo que reiterar este derecho fundamental al que nuestro país está obligado a cumplir no es otra cosa que insistir para que un valor aún esquivo sea apropiado por todos.

En ese sentido, le corresponde a esta Cámara apoyar y difundir todas las iniciativas ciudadanas que trabajen para hacer efectivo ese valor, especialmente si esa defensa y esa promoción se realiza en el ámbito de la Universidad, el espacio natural del debate de las ideas, la pluralidad de voces y, sobre todo, el diálogo, que como expresión de la política, los argentinos debemos institucionalizar.