Declarar su más enérgico repudio al ataque sufrido por periodistas de varios medios de comunicación durante la represión llevada a cabo por la fuerza de seguridad del gobierno de la ciudad de Buenos Aires en el predio del Hospital Borda, que derivara en graves lesiones físicas e impedimento del desarrollo de su labor periodística, así como su solidaridad con las víctimas.

Señor presidente:

Los hechos de que fuimos testigos todos los argentinos el viernes 26 de abril cuando la Policía Metropolitana reprimió brutalmente a todos los ciudadanos que se encontraban en el predio del Hospital Neuropsiquiátrico Borda han merecido la condena de gran parte de la comunidad y de numerosos sectores de la vida social y política argentina.

Con manifiesta violencia y desoyendo las órdenes judiciales en contrario, efectivos de la Policía Metropolitana al mando de su jefe político, el jefe de gobierno de la ciudad, Mauricio Macri, irrumpieron en las primeras horas de la mañana del viernes en el Hospital Borda para cumplir con el cometido de desalojar el lugar, donde el gobierno local pretende construir un centro cívico.

Médicos y pacientes hicieron oír su voz de protesta y oposición, y fueron reprimidos con ferocidad y sin distinción por parte de la fuerza de seguridad. También lo fueron los legisladores y sindicalistas que quisieron intervenir, así como los periodistas que concurrieron a cubrir los hechos. Horas después, un fallo de la Cámara en lo Contencioso Administrativo de la ciudad consideró que el procedimiento fue ilegal, multó a los funcionarios responsables y reimplantó una medida cautelar que impide continuar las obras.

Más de 50 personas resultaron heridas merced a la represión de la Metropolitana en el Borda, incluyendo pacientes, trabajadores del hospital, legisladores y periodistas. Más de diez fotógrafos y periodistas fueron golpeados, recibieron ataques con gas pimienta o directamente disparos con balas de goma.

Mario Ricchi, camarógrafo de C5N, fue intervenido quirúrgicamente por los impactos de balas de goma que afectaron sus articulaciones. José Mateos, fotógrafo de Clarín, quien recibió una bala de goma en la cara, fue arrastrado y esposado por efectivos policiales. Además resultaron heridos Mario Otero (C5N), Alberto Samudio y Sebastián Vázquez (Telefé), Carlos Torres (de Canal 13, con dos impactos), Soledad Larghi (América), Fabián Alasi (Crónica TV), Gabriel Eiriz y Leonardo Piccone (Télam), Patricio Tejedor (FM La Tribu) y reporteros de La Nación, CN23, Canal 26 y el Movimiento Argentino de Fotógrafos Independientes.

A todas luces el acto represivo salvaje que se llevó a cabo en el Hospital Borda el viernes 26 fue ilegal y nos remonta a lo más oscuro del proceder en tiempos de dictadura reciente en la Argentina. Violación de los derechos humanos de los pacientes, de los médicos, de los trabajadores, de los sindicalistas, de los representantes del pueblo y de los medios de prensa y sus trabajadores fue lo que tuvo lugar en el Borda, al mando político de Mauricio Macri y su tan mentada Policía Metropolitana.

Este proyecto de repudio, que se suma a los numerosos pronunciamientos presentados en esta misma Cámara y los difundidos a lo largo y a lo ancho del país, pretende alertar específicamente sobre la afectación de derechos y garantías de que debe gozar el trabajo de los periodistas y que se vio seriamente lesionado el pasado viernes, como son los de libertad de expresión y la libertad de información. El poder político responsable debe responder por las lesiones, los ataques y el impedimento del desarrollo de la tarea de los trabajadores de prensa y los propios trabajadores deben exigirlo. Las empresas están obligadas a la defensa irrestricta de los derechos de los periodistas, fotógrafos y camarógrafos que trabajan en ellas, más allá de la línea editorial que sostengan y del compromiso político que asuman en su función de informar.

Por ello solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de resolución.