Su profunda preocupación y más enérgico repudio por los insultos y agresiones sufridas por la cronista del canal de televisión por cable “Todo Noticias” Maru DUFFARD, en oportunidad de la cobertura periodística de la presentación del libro “Sinceramente” de la Senadora Nacional Cristina Elisabet FERNÁNDEZ DE KIRCHNER.

Señor presidente:

En las elecciones de 2015 los argentinos hemos decidido tomar un camino, el que rechaza los autoritarismos, los personalismos y los mesianismos y se asienta fundamentalmente en el respeto de la diversidad y en la tolerancia hacia el otro. Uniformar los pensamientos forma parte de una estructura de gobierno esencialmente autocrática, en la que no existe espacio para los disensos porque el discurso oficial es el querido y deseado, y todo lo que se aparta de él debe ser inmediatamente censurado y reprimido quien lo profiera.

El acto de presentación del libro “Sinceramente” de la Senadora Nacional Cristina Elisabet FERNÁNDEZ DE KIRCHNER tuvo momentos que evocaron a un conjunto de prácticas autoritarias que la sociedad quiere dejar en el pasado. En ese contexto, la periodista del canal de televisión por cable “Todo Noticias” Maru DUFFARD fue hostigada por un conjunto de militantes que se habían acercado hasta el Salón BORGES del Predio Ferial de Buenos Aires, quienes a través de gritos e insultos quisieron impedir que pudiera cumplir con su tarea. Así las cosas, la rodearon y proliferaron cantos del estilo de “Tomala vos, dámela a mí, el que no salta, es de Clarín” y “Clarín, basura, vos sos la dictadura”.

La periodista soportó casi con estoicismo el obrar irracional de los agresores, pudiendo realizar su trabajo aún con las dificultades mencionadas. No se trata de un hecho menor o aislado, sino responde a una concepción esencialmente fanática y absolutista de concebir la vida en sociedad por parte de quienes lo ejecutaron. El hostigamiento sufrido por DUFFARD implicó una severa restricción a su libertad de expresión, pretendiendo debilitar el libre ejercicio del periodismo. Su pleno ejercicio constituye una de las bases fundamentales en las que se asienta la democracia, al dar cuenta de los hechos que suceden y ayudar a la ciudadanía a que se informe y construya una ciudadanía más sólida. Es nuestro deber como miembros de este Congreso, entonces, repudiar lo sucedido con nuestro mayor énfasis para que nunca más se replique.

Por lo expresado, queda así fundamentado el presente proyecto y a consideración de los diputados y las diputadas para su sanción.