Su más enérgico repudio a los actos vandálicos y amenazas de los cuales fue víctima el periodista Juan Pablo Suárez en su casa de la provincia de Santiago del Estero el día seis de abril de 2015.

Señor presidente:

Sr. Presidente: El periodista santiagueño Juan Pablo Suárez sufrió nuevamente un ataque indebido en razón del ejercicio de su profesión. Esta vez, ante la inminente publicación de una nota de investigación sobre Gerardo Zamora en el medio que edita -Última Hora- encontró destrozos en su casa y la falta de algunos objetos.

Este hecho se relaciona con una amenaza que busca un efecto intimidatorio que lo disuada de publicar una investigación periodística. Esta no es la primera vez que ve restringida su libertad de expresión. A fines de 2013 y en razón de la ley antiterrorista, fue detenido por 10 días tras haber cubierto una protesta policial en la provincia de Santiago del Estero. También en aquella ocasión, la redacción de Última Hora sufrió un allanamiento sin orden judicial.

El derecho a la libertad de expresión es un derecho esencial para la vida en democracia y merece una especial protección. En esta línea, los periodistas cuyo rol es imprescindible para el ejercicio de la libertad de expresión también son merecedores de protección, especialmente en lo que respecta a llevar a cabo su profesión con independencia. Los actos intimidatorios, la aplicación de penas o la privación de la libertad afectan necesariamente la independencia de los periodistas y son violatorios de la libertad de expresión no solamente de ellos a nivel individual sino de la sociedad en su conjunto que tiene derecho a acceder a diferentes informaciones y opiniones.

En este sentido, la Cámara de Diputados de la Nación no puede dejar pasar un hecho de tamaña envergadura. Por estos motivos, le solicito a mis colegas que me acompañen con su firma.