Su preocupación por el robo, a punta de pistola, que sufrió el periodista Carlos Russo el pasado 27 de marzo en su domicilio. Los agresores se llevaron, entre otros objetos, toda la documentación relacionada con sus últimas investigaciones periodísticas.

Señor presidente:

El periodista Carlos Russo, Editor Jefe del semanario "Perfil", sufrió un robo en su domicilio el pasado 27 de marzo. Tres individuos armados ingresaron a su casa y luego de encerrarlo junto con su mujer y su hija de siete años en una habitación, robaron, entre otros objetos, algunos dólares, alhajas, un lector de DVD, dos teléfonos móviles, una agenda electrónica y documentos relacionados con la investigación del "Caso Skanska", a su cargo en "Perfil".

Periodistas sin Fronteras, reconocida organización internacional de origen francés, defensora en los cinco continentes de la libertad de prensa y de los periodistas perseguidos por sus investigaciones, con más de 120 corresponsales en el mundo, distribuyó un comunicado el día 5 de abril, en el que advierte: "La organización no cree en absoluto en la hipótesis de que haya sido un simple atraco, teniendo en cuenta que robaron documentos comprometedores. (...) La empresa sueca Skanska ha sido acusada de 'evasión fiscal' y 'sobornos', para conseguir un contrato de trabajo para el Gasoducto Norte. Skanska también había sido investigada por unas facturas falsas, destinadas a esconder impagados y comisiones ocultas". En el mismo comunicado, Carlos Russo aclaró que es posible "que no se trate más que de un simple robo. Pero también es posible que sea más bien una amenaza, o un mensaje: 'Entramos en tu casa como queremos' Todavía no lo sé".

El periodista también narró, ante la Comisión de Libertad de Expresión de esta Cámara, que si bien le robaron otros objetos, lo más sugestivo fue la sustracción del cuaderno en el que tenía registrado los datos de las personas vinculadas a la investigación del "Caso Skanska", que involucra a unas cien empresas y a funcionarios de la administración pública. La denuncia esta asentada en la Comisaría Nº 50 de la Ciudad de Buenos Aires. Interviene, de oficio, la Fiscalía de Instrucción Nº 17.

El pasado reciente de la última dictadura nos enseñó que la inacción y el acostumbramiento ante las amenazas es lo que permite imponer el terror, que necesita de una sociedad institucionalmente amordazada para actuar en las sombras. A la inacción por el acostumbramiento o el temor se agrega el residuo cultural del "por algo será", la sospecha sobre la víctima en lugar del rápido reflejo que lleve antes que nada al repudio de la violación del derecho constitucional de las sociedades a ser informadas. Y toda vez que se ataca a un periodista para inhibir su trabajo, de hecho se está atacando a la sociedad. Por la personalización que contamina el debate político, por hablar de periodistas en vez de hablar del periodismo, en nuestro país aún no incorporamos como cultura el derecho a decir, madre de todos los derechos.

Es por estas razones, por la responsabilidad que le cabe a este Congreso en el resguardo de de esa libertad, es que solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de declaración.