1- Manifestar el desagrado de esta Cámara por los dichos vertidos por un ex Diputado de la Nación, en el sentido de que el COMFER debiera impedir la difusión de un capítulo de la serie "Los Simpson" por considerar que "envenenan a la sociedad", en un nuevo ataque a la libertad de expresión.

2- Exigir al Poder Ejecutivo que se respete la plena libertad de prensa y el derecho de todos los argentinos a ver todos los programas de televisión que las televisoras quieran difundir, incluyendo "Los Simpson" y exigir, así mismo, que se respete el derecho de todos los libretistas y humoristas de la televisión a expresar todas sus ideas y creaciones sin ninguna limitación.

Señor presidente:

He tomado conocimiento por los distintos medios de prensa sobre la cuestión planteada por un ex Diputado de la Nación, a raíz de su indignada reacción sobre una alusión a un diálogo entre los personajes de la serie, Lenny y Carl, en el que el primero dice "realmente me gustaría una dictadura militar como la de Juan Perón, cuando él te desaparecía, tu te mantenías desaparecido", y el segundo interviene diciendo "Su esposa era Madonna".

Impedir la emisión de la serie en cuestión, supone ignorar sus particularidades, ya que en la mentada "tira", los Simpson son los integrantes de una familia media de los Estados Unidos, con sus virtudes y defectos. Eso es lo que exhiben sus guionistas, quizás más los últimos que los primeros. En nuestro país se emite desde la década de los noventa y muchos jóvenes los han visto manifestarse como personajes carentes de suficiente información sobre los temas que desarrollan. Sus parloteos sobre diferentes temas resultan hasta desopilantes ante la imprecisión que exhiben.

Los personajes de "Los Simpson" no conocen las precisiones de todos los temas que tratan, a tal punto que hablan sobre la dictadura de Perón y que su esposa era Madonna, porque solo saben que Madonna interpretó en una película a la esposa de Perón. Luego extrapolan a los desaparecidos, mostrándonos a los argentinos cómo nos ven, tanto los guionistas como la sociedad norteamericana en general.

Y ellos no tienen la culpa, como nosotros no la tenemos cuando hablamos de África o de Australia o de Haití.

Pero nos muestran que tienen libertad para expresar lo que piensan, con errores o con aciertos.

En la reacción del ex Diputado no vemos siquiera un atisbo de humor. Su crispación prohibicionista nos hace acordar que ayer fue contra Hermenegildo Sábat por dibujar a la Presidente con dos bandas adhesivas en la boca. Espero que esta escalada no termine haciendo que Menchi dibuje a un ciudadano común con una banda gruesa tapando la suya.

Por ello, solicito a mis pares que me acompañen con su firma en este proyecto, en la seguridad de que habremos contribuido a concretar de esta manera la construcción definitiva del edificio de la democracia en libertad.