MANIFESTAR PREOCUPACIÓN POR EL LEVANTAMIENTO DEL PROGRAMA RADIAL "PUNTOS DE VISTA", CONDUCIDO POR EL PERIODISTA NELSON CASTRO, QUE SE EMITÍA POR RADIO DEL PLATA.

Señor presidente:

El inicio del presente año nos encuentra a los argentinos sumergidos en un proceso de profunda crisis económica y social cuyas dimensiones aún no se ha podido determinar, pero que sin dudas marcará la agenda pública de los poderes del Estado, en especial de este Congreso de la Nación.

La preocupación se extiende ante hechos que desafortunadamente retrasan el reloj evolutivo de los argentinos y que afectan el clima de convivencia que más aún debemos demostrar en momentos de crisis, como el que mencionamos anteriormente. Los ataques o las presiones hacia la libertad de prensa no deberían ser hechos frecuentes y mucho menos ejercidos desde el poder político con el interés de domesticar las opiniones de los periodistas que se manifiestan en forma crítica pero independiente. Más aún, decimos que en momentos de crisis y conflictos, el rol de periodismo es fundamental para discernir aquellos aspectos que necesariamente deben estar al alcance de todos los interesados. El 2009 no comienza bien en esta materia.

El programa radial "Puntos de Vista", conducido por el reconocido periodista Nelson Castro, y que se emitía por radio del Plata, fue levantado en confusas circunstancias y con fuertes denuncias por parte del profesional de medios afectado. La medida fue expresamente tomada por la nueva conducción de la emisora radial, a cargo de la empresa Electroingeniería, de mucha notoriedad recientemente por ser insistentemente mencionada en investigaciones oficiales y periodísticas como beneficiaria de planes oficiales de obras públicas, con denuncias importantes. Una de esas investigaciones fue informada el 3 de diciembre de 2008 al Congreso de la Nación por la Auditoría General de la Nación (AGN) a través de un extenso documento sobre las obras de interconexión de la red eléctrica de alta tensión Choele-Choel-Puerto Madryn-Pico Truncado, aprobado por resolución 199/08, con conclusiones sobre graves sospechas de sobreprecios. Inclusive, este informe hoy está en el sitio de Internet de la AGN al alcance de todo el mundo sin que pudiera ser refutado hasta el momento. Legisladores de esta Cámara iniciaron una investigación para llevar el caso a la Justicia y en ese trance, el periodista Nelson Castro realizó varias crónicas e informes en su programa de radio, el cual ya había pasado de manos a sus actuales propietarios, insistimos, muy complicados en la resolución de la AGN. Según relató el propio periodista, su inquietud provocó un antes y un después en el vínculo contractual que mantenía con radio del Plata. Tanto es así que a mediados de diciembre la nueva conducción empresarial le había garantizado a Castro la continuidad de Punto de Vista en el horario habitual durante el 2009, y hasta llegaron a calificar al programa como "insignia" de la emisora. Sin embargo, luego del receso estival, el periodista se encontró con la novedad que radio del Plata había decidido rescindir de manera unilateral el contrato que lo unía a Nelson Castro y cuyo plazo de vencimiento era diciembre de 2009. ¿Qué había sucedido en el medio? Castro denuncia sin vacilaciones que "existieron llamados de Casa de Gobierno para levantar el programa", sobre todo luego que en Puntos de Vista se hablara sobre los negocios de Electroingeniera contratados por el gobierno nacional, especialmente en la obra de interconexión que había sido investigada por la AGN. El hecho mereció un pronunciamiento público de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), entidad que manifestó que "dadas las denuncias que se hicieron públicas, no podemos dejar de manifestar nuestra inquietud y preocupación sobre las presiones que los gobiernos suelen hacer con la intención de censurar y limitar el ejercicio del periodismo crítico, libre e independiente". Casi en el mismo sentido, se pronunció la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA), quien además advirtió sobre los "abusos en la publicidad oficial y el avance de empresas, afines al Gobierno, que compran medios de comunicación". Sobre el particular, hay que recordar que el caso del despido de Castro se sumó a otros sucesos con periodistas críticos a la gestión del actual gobierno. Tal fue el despido de Pepe Eliaschev, cuyo programa de radio en Radio Nacional fue levantado de un día para el otro sin dejar la posibilidad de que el periodista pueda despedirse de su audiencia, o también lo ocurrido con el periodista Víctor Hugo Morales. En un año electoral, es indudable que estos hechos merecen ser rechazados y advertidos por el propio poder político, en especial en espacios pluralistas como el Congreso de la Nación. Sin dudas que deben existir cierta distancia entre el periodismo y el poder político, con una saludable relación de respeto y tolerancia, reglamentada por la propia Constitución Nacional en defensa de la libertad de prensa y del derecho de acceso a la información. En este marco, es que es necesario no sortear con indiferencia este hecho que nos preocupa indudablemente y cuya advertencia es necesaria realizar con la voz alta por parte del Congreso de la Nación.