Su repudio por los actos de violencia de los que fueron victimas los periodistas que pretendieron entrevistar al Obispo Williamson en el aeropuerto de Ezeiza y su satisfacción por la decisión del Poder Ejecutivo Nacional, quien en cumplimiento de las leyes vigentes, exigió a dicho Obispo, abandone nuestro país

Señor presidente:

El obispo Nelson Williamson se fue expulsado de la Argentina, y lo hizo fiel a su estilo violento, agrediendo a los que no comparten sus ideas o su mirada sobre hechos históricos. Se fue golpeando a los periodistas que estaban intentando entrevistarlo en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza cuando estaba embarcándose hacia Londres.

Williamson no se ha cansado de expresar su odio contra los judíos y de hecho, contra todos los que no pensamos como él, ya que para alguien como el, todos aquellos que no compartimos su visión del mundo y de la historia, somos judíos, es decir enemigos que deben ser exterminados, practiquemos o no esa religión.

Para la mirada facciosa que este obispo tiene sobre la religión, y para quienes lo acompañan, es inimaginable creer que no esta mal pegarles, a quienes solamente pretendían que aclarara o se arrepintiera de sus declaraciones ante la televisión sueca, cuando minimizó el "holocausto" que llevó adelante el gobierno nazi de Adolph Hitler entre 1933 y 1945, negando en gran medida la existencia del mismo.

Los judíos fueron perseguidos y masacrados durante el III Reich, y esto ya no es motivo de discusión, poco importa ya la cifra exacta, discusión que hipócritamente pretendió instalar este Obispo lefrevbrista.

Salvando el tiempo y la distancia, es la misma discusión que se pretendió instalar aquí en nuestro país, en referencia a los desaparecidos de la ultima dictadura militar, cuantos y de que manera eran masacrados en los llamados campos de exterminios.

Por eso quiero desde este humilde proyecto, saludar y agradecer al gobierno nacional, por expulsar de nuestro país, a este oscuro personaje, que no solamente agravio la memoria de muchos que sufrieron aquellas aberraciones, sino que además burlo las leyes vigentes de nuestro país, mintiendo sobre los verdaderos motivos que lo trajeron a la Republica Argentina.

Es por lo expuesto que solicito a mis pares me acompañen en la aprobación de este proyecto.