INDUSTRIA
Comisión PermanenteOf. Administrativa: Piso P01 Oficina 106
Miércoles 12.00hs
Of. Administrativa: (054-11) 6075-2107 Internos 2107/06/68
cindustria@hcdn.gob.ar
- INDUSTRIA
Reunión del día 19/05/2004
- CADIEM
INVITADOS
- licenciada Felisa Miceli Presidenta del Banco de la Nación Argentina
En Buenos Aires, a los diecinueve días del mes de mayo de 2004, a la hora 11 y 4:
SR. PRESIDENTE BROWN Damos comienzo a la reunión de la Comisión de Industria con la presencia de los representantes de CADIEM, Cámara Argentina de Industrias Electromecánicas. Se encuentran presentes su presidente, el señor Ramiro Prodán; su vicepresidente, el señor Kosaca, y su gerente general, el señor Eduardo Millar.
Tiene la palabra el señor Prodán.
Tiene la palabra el señor Prodán.
SR. PRODÁN Es muy importante ponernos en contacto para ver de qué manera entre el gobierno y los empresarios podemos encontrar una solución a los problemas que dificultan y retrotraen nuestra capacidad de producir y exportar.
Nosotros enfrentamos una cantidad de problemas desde hace muchos años, que hemos planteado a todas las autoridades y gobiernos habidos y por haber, pero nunca hemos obtenido una solución. Y se trata de problemas simples que en países como Chile, México y Brasil sí están resueltos. Por ello sería interesante que por lo menos nos pongamos en paridad con ellos para poder competir mejor a nivel internacional.
Nuestra cámara fue fundada en 1948 y cuenta con aproximadamente cien asociados, entre ellos, empresas muy importantes y pymes. Y cosa extraña en nuestro país -porque generalmente las cámaras se disocian- nos hemos asociado con otras cámaras. A partir de este mes hemos constituido una nueva cámara, que es la Cámara de Industrias Electromecánicas y Electrónicas, de manera que CADIE y CADIEM hoy son una sola cámara. Esto mismo sucede en Brasil y Estados Unidos, donde también existe una sola cámara.
Dado que la interacción entre la electrónica y la electromecánica es muy importante, resulta interesante que nos unamos a fin de tener mayor representatividad.
Además nosotros somos los dueños de una exposición que se llama BIEL, que se hace bianualmente en la Rural y que prácticamente reúne todo el muestrario de la industria eléctrica y electromecánica. Desde hace dos años nos hemos asociado con la gente de Light and Building de Francfort, que es una feria que tiene muchos años de antigüedad. Y con ellos hemos hecho por primera vez, en el año 2003, la Feria de BIEL, Light and Building Buenos Aires.
Esto es muy importante porque estamos tratando de crear un foro de conocimiento técnico y de expansión de la industria nacional hacia Latinoamérica. Y así como Hannover y Francfort tienen un nombre propio en el mundo, queremos que Buenos Aires también lo tenga. Lo que pasa es que para la gente de Latinoamérica es muy importante poder encontrar un país donde encuentre a la industria y a la tecnología en castellano y no en portugués, como ocurre en Brasil.
Entonces, nos han manifestado su interés de poder venir aquí. Por eso este año, hace quince días, estuve en Francfort invitando a empresas alemanas, italianas, francesas y españolas para que expongan en Buenos Aires en el año 2005. Y además vamos a visitar a todas las cámaras de Latinoamérica para invitar a todos sus asociados para que expongan su industria en la Argentina.
De esa manera la Argentina se transforma en un foro de conocimiento técnico y de difusión de la industria latinoamericana, con la posibilidad de que los latinoamericanos vengan aquí a buscar información y negocios. Ese es un propósito firme que tenemos decidido. El año pasado tuvimos 1.800 visitantes de países latinoamericanos; pensamos que este año vamos a quintuplicar ese número. Y la exposición se va a agrandar bastante con la participación de los europeos. Ese es un elemento muy importante para el conocimiento de la industria argentina en los países latinoamericanos y para que éstos puedan venir a hacer negocios en la Argentina.
¿Cuáles son los problemas que tenemos? Se trata de problemas simples. Uno es la devolución del IVA. Hay algunas soluciones que se han pergeñado en relación con ese tema, pero en mi caso particular cuando tengo que pedir la devolución del IVA debo ir a la Dirección General Impositiva, hacer un pedido, esperar que me manden una inspección y luego de tres, cuatro o cinco meses desde que la inspección se lleva a cabo me dicen "Usted tiene razón: exportó. Le corresponde la devolución. Durante seis meses descuéntese de las importaciones, y en vez de pagar el 21 por ciento más el 10 por ciento pague el 21 por ciento".
Entonces, estoy financiando un costo excesivo, no tengo la devolución y me encuentro en inferioridad de condiciones respecto de países como Chile, Brasil o México, donde el tiempo de la devolución oscila entre una semana y treinta días.
El segundo problema es que cuando queremos exportar desde la República Argentina un material a un cliente del exterior, si el plazo de entrega es de diez o quince días, como por ejemplo en nuestro caso o en muchos otros, muchas veces no podemos cotizar y tampoco entregar el material. ¿Cuál es la razón? Que necesitaríamos tener un material a costo internacional, para lo cual necesitaríamos importarlo. Pero como no conocemos previamente cuál de los productos vamos a exportar, no lo tenemos.
Tanto en Chile como en Brasil y México existe una figura que se llama "reposición de stock". Entonces, yo exporto toda la materia prima que tenga, aunque sea cara, aunque sea a pérdida, pero cuando termina la exportación tengo dos años para importar y reponer, con un costo de mercadería económico y competitivo, ese producto o materia prima que exporté, que puede ser, por ejemplo, silicio o algún otro material.
Eso nos permitiría tomar cualquier pedido, poder cotizarlo aun a pérdida, pero no dejar de entregarlo. Hoy en día, si el pedido es muy urgente, le tengo que decir que no, que no puedo entregar porque le tengo que entregar a pérdida y no tengo posibilidad de reponerlo.
Ahora, ¿por qué lo hacen Chile y Brasil? Porque tienen una ley de reposición de stock para pequeñas, medianas y grandes empresas. Quiere decir que el tema está estudiado, regularizado, formalizado. Entonces, copiémoslo bien y terminemos el problema. Por lo menos estaríamos en igualdad de condiciones.
El tercer problema es el impuesto a la exportación. La Argentina en el campo eléctrico o electromecánico no tiene ninguna ventaja relativa para fabricar productos eléctricos; por el contrario, estamos lejos de la producción de materias primas y componentes electrónicos, y los tenemos que importar. Si encima tenemos que pagar un impuesto del 5 por ciento para poder exportar, se hace muy difícil. No nos olvidemos que en Latinoamérica estamos compitiendo con países como Brasil o Chile, y este último, por ejemplo, está importando desde España sin recargos, por lo cual tenemos que competir con España también. Entonces, tecnológicamente no tenemos condiciones que nos permitan sacarle ventaja.
En la parte electrónica o electromecánica no tenemos ninguna ventaja relativa. Por el contrario, estamos lejos de los precios de provisión, el medio de transporte es caro y la tecnología no está tan desarrollada, salvo en algunas empresas como la nuestra que tiene tecnología de punta. Necesitamos que no nos agreguen una mochila al hombro para salir a exportar; pero así y todo, salimos.
El otro problema es la financiación de exportaciones. A veces compramos en el exterior mercaderías que podemos comprar acá por problemas de financiación. Si alguien me da dos años a una tasa del 3 o 4 por ciento anual, es un regalo; es el caso de Brasil. Aquí no existen condiciones para que nosotros podamos exportar, y no hablo de dos años sino de una exportación a 90 o 180 días, que es lo lógico. Nosotros estamos exportando a todo Latinoamérica y Centroamérica, y sería una medida razonable, para poder financiar las exportaciones, tener una financiación a un precio razonable.
Nosotros enfrentamos una cantidad de problemas desde hace muchos años, que hemos planteado a todas las autoridades y gobiernos habidos y por haber, pero nunca hemos obtenido una solución. Y se trata de problemas simples que en países como Chile, México y Brasil sí están resueltos. Por ello sería interesante que por lo menos nos pongamos en paridad con ellos para poder competir mejor a nivel internacional.
Nuestra cámara fue fundada en 1948 y cuenta con aproximadamente cien asociados, entre ellos, empresas muy importantes y pymes. Y cosa extraña en nuestro país -porque generalmente las cámaras se disocian- nos hemos asociado con otras cámaras. A partir de este mes hemos constituido una nueva cámara, que es la Cámara de Industrias Electromecánicas y Electrónicas, de manera que CADIE y CADIEM hoy son una sola cámara. Esto mismo sucede en Brasil y Estados Unidos, donde también existe una sola cámara.
Dado que la interacción entre la electrónica y la electromecánica es muy importante, resulta interesante que nos unamos a fin de tener mayor representatividad.
Además nosotros somos los dueños de una exposición que se llama BIEL, que se hace bianualmente en la Rural y que prácticamente reúne todo el muestrario de la industria eléctrica y electromecánica. Desde hace dos años nos hemos asociado con la gente de Light and Building de Francfort, que es una feria que tiene muchos años de antigüedad. Y con ellos hemos hecho por primera vez, en el año 2003, la Feria de BIEL, Light and Building Buenos Aires.
Esto es muy importante porque estamos tratando de crear un foro de conocimiento técnico y de expansión de la industria nacional hacia Latinoamérica. Y así como Hannover y Francfort tienen un nombre propio en el mundo, queremos que Buenos Aires también lo tenga. Lo que pasa es que para la gente de Latinoamérica es muy importante poder encontrar un país donde encuentre a la industria y a la tecnología en castellano y no en portugués, como ocurre en Brasil.
Entonces, nos han manifestado su interés de poder venir aquí. Por eso este año, hace quince días, estuve en Francfort invitando a empresas alemanas, italianas, francesas y españolas para que expongan en Buenos Aires en el año 2005. Y además vamos a visitar a todas las cámaras de Latinoamérica para invitar a todos sus asociados para que expongan su industria en la Argentina.
De esa manera la Argentina se transforma en un foro de conocimiento técnico y de difusión de la industria latinoamericana, con la posibilidad de que los latinoamericanos vengan aquí a buscar información y negocios. Ese es un propósito firme que tenemos decidido. El año pasado tuvimos 1.800 visitantes de países latinoamericanos; pensamos que este año vamos a quintuplicar ese número. Y la exposición se va a agrandar bastante con la participación de los europeos. Ese es un elemento muy importante para el conocimiento de la industria argentina en los países latinoamericanos y para que éstos puedan venir a hacer negocios en la Argentina.
¿Cuáles son los problemas que tenemos? Se trata de problemas simples. Uno es la devolución del IVA. Hay algunas soluciones que se han pergeñado en relación con ese tema, pero en mi caso particular cuando tengo que pedir la devolución del IVA debo ir a la Dirección General Impositiva, hacer un pedido, esperar que me manden una inspección y luego de tres, cuatro o cinco meses desde que la inspección se lleva a cabo me dicen "Usted tiene razón: exportó. Le corresponde la devolución. Durante seis meses descuéntese de las importaciones, y en vez de pagar el 21 por ciento más el 10 por ciento pague el 21 por ciento".
Entonces, estoy financiando un costo excesivo, no tengo la devolución y me encuentro en inferioridad de condiciones respecto de países como Chile, Brasil o México, donde el tiempo de la devolución oscila entre una semana y treinta días.
El segundo problema es que cuando queremos exportar desde la República Argentina un material a un cliente del exterior, si el plazo de entrega es de diez o quince días, como por ejemplo en nuestro caso o en muchos otros, muchas veces no podemos cotizar y tampoco entregar el material. ¿Cuál es la razón? Que necesitaríamos tener un material a costo internacional, para lo cual necesitaríamos importarlo. Pero como no conocemos previamente cuál de los productos vamos a exportar, no lo tenemos.
Tanto en Chile como en Brasil y México existe una figura que se llama "reposición de stock". Entonces, yo exporto toda la materia prima que tenga, aunque sea cara, aunque sea a pérdida, pero cuando termina la exportación tengo dos años para importar y reponer, con un costo de mercadería económico y competitivo, ese producto o materia prima que exporté, que puede ser, por ejemplo, silicio o algún otro material.
Eso nos permitiría tomar cualquier pedido, poder cotizarlo aun a pérdida, pero no dejar de entregarlo. Hoy en día, si el pedido es muy urgente, le tengo que decir que no, que no puedo entregar porque le tengo que entregar a pérdida y no tengo posibilidad de reponerlo.
Ahora, ¿por qué lo hacen Chile y Brasil? Porque tienen una ley de reposición de stock para pequeñas, medianas y grandes empresas. Quiere decir que el tema está estudiado, regularizado, formalizado. Entonces, copiémoslo bien y terminemos el problema. Por lo menos estaríamos en igualdad de condiciones.
El tercer problema es el impuesto a la exportación. La Argentina en el campo eléctrico o electromecánico no tiene ninguna ventaja relativa para fabricar productos eléctricos; por el contrario, estamos lejos de la producción de materias primas y componentes electrónicos, y los tenemos que importar. Si encima tenemos que pagar un impuesto del 5 por ciento para poder exportar, se hace muy difícil. No nos olvidemos que en Latinoamérica estamos compitiendo con países como Brasil o Chile, y este último, por ejemplo, está importando desde España sin recargos, por lo cual tenemos que competir con España también. Entonces, tecnológicamente no tenemos condiciones que nos permitan sacarle ventaja.
En la parte electrónica o electromecánica no tenemos ninguna ventaja relativa. Por el contrario, estamos lejos de los precios de provisión, el medio de transporte es caro y la tecnología no está tan desarrollada, salvo en algunas empresas como la nuestra que tiene tecnología de punta. Necesitamos que no nos agreguen una mochila al hombro para salir a exportar; pero así y todo, salimos.
El otro problema es la financiación de exportaciones. A veces compramos en el exterior mercaderías que podemos comprar acá por problemas de financiación. Si alguien me da dos años a una tasa del 3 o 4 por ciento anual, es un regalo; es el caso de Brasil. Aquí no existen condiciones para que nosotros podamos exportar, y no hablo de dos años sino de una exportación a 90 o 180 días, que es lo lógico. Nosotros estamos exportando a todo Latinoamérica y Centroamérica, y sería una medida razonable, para poder financiar las exportaciones, tener una financiación a un precio razonable.
SR. BORSANI ¿Es prefinanciación o financiación?
SR. PRODÁN Es financiación.
Otro problema que ocurrió con muchas personas de distintos sectores de nuestra cámara es el siguiente. En el año 2002 nos encontramos con la sorpresa de que hubo una devaluación. En ese momento decían que lo que debíamos al exterior en dólares lo íbamos a pagar uno a uno, y que lo que íbamos a cobrar también iba a ser uno a uno. Eso fue en enero de 2002. En su momento se hizo una reunión en la Cámara a la que asistieron todos sus afiliados y aconsejamos -porque había algunas personas que querían cobrar en dólares lo que era en dólares, como decía la factura- que cobren uno a uno. Bueno, cobramos uno a uno lo que pudimos, pero en el mes de febrero salió una reglamentación por la cual las deudas al exterior las teníamos que pagar al cambio vigente. Entonces nos encontramos con que nos multiplicaron la deuda por tres y nos dividieron las cobranzas por tres, con lo cual resulta un poco difícil la subsistencia.
Lo cierto es que negociamos con los bancos, llegamos a un arreglo, arreglamos con todos los bancos el pago del triple de lo que cobramos. Pero resulta que ahora estamos clasificados en grado tres o cuatro y entonces los demás bancos, con los que no tenemos problemas, no nos pueden facilitar créditos ni prestar dinero porque el Banco Central nos clasifica como deudores no solventes y por lo tanto deberían caucionar la misma cantidad que nos prestan a nosotros.
Otro problema que ocurrió con muchas personas de distintos sectores de nuestra cámara es el siguiente. En el año 2002 nos encontramos con la sorpresa de que hubo una devaluación. En ese momento decían que lo que debíamos al exterior en dólares lo íbamos a pagar uno a uno, y que lo que íbamos a cobrar también iba a ser uno a uno. Eso fue en enero de 2002. En su momento se hizo una reunión en la Cámara a la que asistieron todos sus afiliados y aconsejamos -porque había algunas personas que querían cobrar en dólares lo que era en dólares, como decía la factura- que cobren uno a uno. Bueno, cobramos uno a uno lo que pudimos, pero en el mes de febrero salió una reglamentación por la cual las deudas al exterior las teníamos que pagar al cambio vigente. Entonces nos encontramos con que nos multiplicaron la deuda por tres y nos dividieron las cobranzas por tres, con lo cual resulta un poco difícil la subsistencia.
Lo cierto es que negociamos con los bancos, llegamos a un arreglo, arreglamos con todos los bancos el pago del triple de lo que cobramos. Pero resulta que ahora estamos clasificados en grado tres o cuatro y entonces los demás bancos, con los que no tenemos problemas, no nos pueden facilitar créditos ni prestar dinero porque el Banco Central nos clasifica como deudores no solventes y por lo tanto deberían caucionar la misma cantidad que nos prestan a nosotros.
SR. PRESIDENTE BROWN ¿Está arreglada la deuda?
SR. PRODÁN Sí, toda.
SR. GIORGETTI ¿Y siguen en clasificación tres?
SR. PRODÁN Por supuesto, hasta que cancelemos el 40 por ciento de la deuda. Y como hicimos arreglos a dos o tres años, tenemos un largo trecho para esperar. Aclaro que eso se hizo no por idea mía. Yo la deuda la podría haber pagado, pero si me cambian las reglas de juego del día a la noche...
SR. PRESIDENTE BROWN Señor Prodán: le quiere hacer una acotación el señor diputado Giorgetti.
Sr. Giorgetti.- Ayer nos reunimos en la Comisión de Asuntos Cooperativos, Mutuales y Organizaciones no Gubernamentales con el vicepresidente del Banco Central, el doctor Lacoste, y nos planteó que bajo ningún punto de vista el Banco Central imparte órdenes a los bancos para que en el caso de otorgamiento de financiaciones tengan en cuenta los datos del VERAZ. A tal punto que en el día de hoy vamos a presentar un proyecto de resolución para que instruya a los bancos nuevamente y penalice o amoneste a aquellos bancos que estén haciendo lo que usted nos está comentando. Eso lo dijo ayer el doctor Lacoste.
Sr. Giorgetti.- Ayer nos reunimos en la Comisión de Asuntos Cooperativos, Mutuales y Organizaciones no Gubernamentales con el vicepresidente del Banco Central, el doctor Lacoste, y nos planteó que bajo ningún punto de vista el Banco Central imparte órdenes a los bancos para que en el caso de otorgamiento de financiaciones tengan en cuenta los datos del VERAZ. A tal punto que en el día de hoy vamos a presentar un proyecto de resolución para que instruya a los bancos nuevamente y penalice o amoneste a aquellos bancos que estén haciendo lo que usted nos está comentando. Eso lo dijo ayer el doctor Lacoste.
SR. PRODÁN Les paso a explicar cómo es el problema. Mi arreglo fue con el Banco Galicia y con el Banco Río. Con el Banco Credicoop hicimos un arreglo de pago total. El Banco Credicoop quiere trabajar con nosotros; hace veinte años que trabaja con nosotros, de los 48 que tiene mi empresa. Lo que ocurre es que el banco tendría que caucionar la misma cantidad que nos presta a nosotros.
SR. PRESIDENTE BROWN Perdóneme, pero acá aparece una discrepancia muy importante. De acuerdo con lo que dijo el vicepresidente del Banco Central en la Comisión de Asuntos Cooperativos, Mutuales y Organizaciones no Gubernamentales no es una cuestión del Banco Central. Y de acuerdo con lo que usted dice, sí es una cuestión del Banco Central.
SR. PRODÁN Estamos clasificados así. Me lo dijeron en el Banco Galicia y en el Banco Río.
SR. GIORGETTI Le vamos a enviar la versión taquigráfica de la reunión de la Comisión de Asuntos Cooperativos, Mutuales y Organizaciones no Gubernamentales que tuvo lugar ayer en horas de la tarde, donde le hice específicamente esta pregunta al vicepresidente del Banco Central y él me respondió lo que acabo de decir. Además, hoy vamos a presentar un proyecto de resolución para que esto se arregle rápidamente, con copia inmediata al Banco Central.
SR. PRESIDENTE BROWN Perdón, señor diputado, ¿pero dónde va a enviar esa resolución?
SR. GIORGETTI No, es algo que yo iba a proponer que firmemos en esta Comisión de Industria para mandárselo al Banco Central, a fin de que esto se materialice rápidamente a través de un comunicado de esa institución a todos los bancos.
SR. PRESIDENTE BROWN O que lo aclare el Banco Central.
SR. GIORGETTI Es más, el vicepresidente del Banco Central dijo que no le deben dar importancia al VERAZ, que es una institución más. Es sorprendente. Yo le hice la pregunta porque en Santa Fe, que es la provincia a la que represento, todos los días tenemos este problema. Absolutamente todos los bancos de Santa Fe van al VERAZ, miran y después deciden.
SR. BONACORSI En el Banco de la Nación Argentina se plantea el mismo problema. El VERAZ no existe pero existe; está escondido debajo de la mesa.
SR. GIORGETTI Exactamente. Ese es el criterio.
SR. PRODÁN Respecto de la devolución del reintegro de las exportaciones, considero que la medida es una solución porque se puede negociar con otros impuestos. Antes era un problema porque teníamos que pagar el 5 por ciento del impuesto pero no nos devolvían el 6 por ciento. Hoy se puede compensar. Así que esto de alguna forma se arregló.
El otro problema que tenemos está dado por el crecimiento de China a nivel industrial. Ese país ha sido una esponja en lo que respecta a la producción de materias primas en todo el mundo; ha crecido la demanda de ellas. Y nosotros tenemos en el Mercosur solamente un país que produce acero-silicio, que es Brasil. Este país nos ha mermado la entrega de silicio en un 50 por ciento. Si yo lo importo de otros países tengo que pagar recargo, mientras que dentro del Mercosur no lo pago. Para poder hacerlo debería pedir a la gente de Brasil que nos dé un certificado de que no nos puede entregar el material, pero eso no lo quieren hacer.
Entonces, es muy difícil pelearse con un proveedor único, monopólico; es casi imposible. Consecuentemente, uno tiene que importar el material del exterior pagando los recargos correspondientes, con lo cual los precios para poder exportar se tornan excesivamente competitivos.
No sé qué figura se podría encontrar para aquella situación por la cual, si yo mando una orden de compra y no me contestan o satisfacen, pueda tomar ese elemento como una prueba de la imposibilidad de obtención de la materia prima dentro del Mercosur, máxime cuando se trata de un proveedor que es único dentro del Mercosur. Al no proveerme él, automáticamente tengo que proveerme del exterior, ya sea de Rusia o de algún otro país europeo. Y ahí entro en el campo del recargo normal que tiene cualquier producto importado. El Estado me dice que si yo demuestro que no me pueden entregar dentro del Mercosur, no pagaría impuestos. Pero no puedo demostrarlo porque nadie me quiere dar una nota diciendo que no me pueden entregar.
El otro problema que tenemos está dado por el crecimiento de China a nivel industrial. Ese país ha sido una esponja en lo que respecta a la producción de materias primas en todo el mundo; ha crecido la demanda de ellas. Y nosotros tenemos en el Mercosur solamente un país que produce acero-silicio, que es Brasil. Este país nos ha mermado la entrega de silicio en un 50 por ciento. Si yo lo importo de otros países tengo que pagar recargo, mientras que dentro del Mercosur no lo pago. Para poder hacerlo debería pedir a la gente de Brasil que nos dé un certificado de que no nos puede entregar el material, pero eso no lo quieren hacer.
Entonces, es muy difícil pelearse con un proveedor único, monopólico; es casi imposible. Consecuentemente, uno tiene que importar el material del exterior pagando los recargos correspondientes, con lo cual los precios para poder exportar se tornan excesivamente competitivos.
No sé qué figura se podría encontrar para aquella situación por la cual, si yo mando una orden de compra y no me contestan o satisfacen, pueda tomar ese elemento como una prueba de la imposibilidad de obtención de la materia prima dentro del Mercosur, máxime cuando se trata de un proveedor que es único dentro del Mercosur. Al no proveerme él, automáticamente tengo que proveerme del exterior, ya sea de Rusia o de algún otro país europeo. Y ahí entro en el campo del recargo normal que tiene cualquier producto importado. El Estado me dice que si yo demuestro que no me pueden entregar dentro del Mercosur, no pagaría impuestos. Pero no puedo demostrarlo porque nadie me quiere dar una nota diciendo que no me pueden entregar.
SR. PRESIDENTE BROWN Creo que nuestros asesores deberían tomar nota de esto que usted está señalando y plantear desde esta Comisión de Industria, con la firma de la mayor cantidad posible de diputados, este tema, que deberá ser analizado en la Comisión de Mercosur y girado a la Cancillería. Porque evidentemente es una barbaridad que a usted le apliquen un recargo por comprar una determinada mercadería fuera del Mercosur debido a que no la consigue en ese ámbito. Es un tema para que la Cancillería -acá tenemos un experto en la materia- lo analice.
Creo que sería bueno que nosotros firmáramos un pedido de informes dirigido a la Cancillería o un proyecto de resolución y lográramos la conformidad de la Comisión de Mercosur. Téngalo en cuenta, diputado Giorgetti, como integrante de esa comisión.
Creo que sería bueno que nosotros firmáramos un pedido de informes dirigido a la Cancillería o un proyecto de resolución y lográramos la conformidad de la Comisión de Mercosur. Téngalo en cuenta, diputado Giorgetti, como integrante de esa comisión.
SR. GIORGETTI Sí, perfecto.
SR. BONACORSI Ellos plantean una presunción tributaria. Si en un determinado plazo la empresa equis no responde, se presume que la contestación es negativa.
SR. PRODÁN Sí, lo que pasa es que no la quieren hacer oficial. Porque por otro lado ellos dicen que les sobra materia prima, que pueden atender el mercado, que no tienen problemas, pero no me entregan. Entonces, si yo debo importar y pagar más caro, cuando además todo lo que es compra se hace pagando al contado por anticipado, no es un problema financiero sino de crédito.
En resumen, creo que la comunicación es fluida. Hace poco tiempo en la Universidad Austral se llevó a cabo una teleconferencia con el ministro de Industria de Cataluña, que me dejó muy impactado. Este ministro, que estuvo veinte años en el gobierno, comentaba que Cataluña, que tiene 6 millones de habitantes, en 1980 exportaba 6 mil millones de dólares, y hoy, con la misma cantidad de habitantes o tal vez un poco más, exporta 36 mil millones de dólares.
Cuando les preguntamos cómo hicieron, nos dijeron que para poder llegar a esos niveles de exportación crearon alrededor de treinta oficinas de comercio exterior en distintos países, a través de las cuales asesoraron a los industriales, pero fundamentalmente estuvieron al lado de ellos para discutir y resolver los problemas que se iban planteando en forma permanente. ¿Qué sentido tiene que un industrial se pase cuatro o cinco años deambulando por ministerios y oficinas estatales planteando problemas que nunca se resuelven ni se escuchan ni se tienen en cuenta?
Aquí sucede que uno no puede exportar más del 20 o 30 por ciento porque se queda sin el IVA y comienza a enfrentar problemas financieros. Tampoco puede exportar porque no tiene materia prima o porque hay una ley que dice que no puede reponer stock de lo que exporte, cuando los demás países sí lo hacen.
Todo esto trae aparejadas muchas dificultades que son las que hacen a la diferencia entre Cataluña -que creció seis veces en veinte años- y la Argentina, que creció dos veces en el mismo período. Nuestro país debería exportar 160 mil millones de dólares, pero para ello necesitamos que la industria y el Estado, junto con sus autoridades, tengan un contacto permanente a fin de ir resolviendo los problemas planteados. Si no actuamos de esta manera, nunca vamos a llegar; por más esfuerzos que hagamos y por más ganas que tengamos, los perderemos en el camino.
En resumen, creo que la comunicación es fluida. Hace poco tiempo en la Universidad Austral se llevó a cabo una teleconferencia con el ministro de Industria de Cataluña, que me dejó muy impactado. Este ministro, que estuvo veinte años en el gobierno, comentaba que Cataluña, que tiene 6 millones de habitantes, en 1980 exportaba 6 mil millones de dólares, y hoy, con la misma cantidad de habitantes o tal vez un poco más, exporta 36 mil millones de dólares.
Cuando les preguntamos cómo hicieron, nos dijeron que para poder llegar a esos niveles de exportación crearon alrededor de treinta oficinas de comercio exterior en distintos países, a través de las cuales asesoraron a los industriales, pero fundamentalmente estuvieron al lado de ellos para discutir y resolver los problemas que se iban planteando en forma permanente. ¿Qué sentido tiene que un industrial se pase cuatro o cinco años deambulando por ministerios y oficinas estatales planteando problemas que nunca se resuelven ni se escuchan ni se tienen en cuenta?
Aquí sucede que uno no puede exportar más del 20 o 30 por ciento porque se queda sin el IVA y comienza a enfrentar problemas financieros. Tampoco puede exportar porque no tiene materia prima o porque hay una ley que dice que no puede reponer stock de lo que exporte, cuando los demás países sí lo hacen.
Todo esto trae aparejadas muchas dificultades que son las que hacen a la diferencia entre Cataluña -que creció seis veces en veinte años- y la Argentina, que creció dos veces en el mismo período. Nuestro país debería exportar 160 mil millones de dólares, pero para ello necesitamos que la industria y el Estado, junto con sus autoridades, tengan un contacto permanente a fin de ir resolviendo los problemas planteados. Si no actuamos de esta manera, nunca vamos a llegar; por más esfuerzos que hagamos y por más ganas que tengamos, los perderemos en el camino.
SR. PRESIDENTE BROWN El señor diputado Giorgetti me ha alcanzado un proyecto de declaración -vinculado con un punto que usted señaló y que luego analizaremos en la comisión- por el que se declara el absoluto repudio a la política crediticia implementada por diversas instituciones financieras en nuestro país, que condicionan la habilitación de sus líneas de crédito a que el solicitante no figure en el sistema de información denominado VERAZ. Asimismo, se insta a las autoridades del Banco Central de la República Argentina a que como ente de control del sistema financiero disponga el correspondiente llamado de atención y/o apercibimiento a las diferentes instituciones financieras que operen bajo esa modalidad.
SR. PRODÁN Sí, pero lo que pasa es que el Estado, a través del Banco Central, comunica al banco que caucione la misma cantidad de dinero que presta. Entonces, mientras yo tenga este problema, el banco no me va a prestar.
SR. PRESIDENTE BROWN Usted lo dice por la previsión que el banco tiene que tomar.
SR. PRODÁN Exactamente.
SR. PRESIDENTE BROWN Ese es otro tema.
De todos modos, este es un aporte. Vamos a seguir insistiendo. Aquellos señores diputados que estén de acuerdo pueden ir firmando la iniciativa.
De todos modos, este es un aporte. Vamos a seguir insistiendo. Aquellos señores diputados que estén de acuerdo pueden ir firmando la iniciativa.
SR. PRODÁN Señor presidente: el vicepresidente de nuestra Cámara quiere hacer uso de la palabra.
SR. PRESIDENTE BROWN De acuerdo. Lo vamos a escuchar con mucho gusto.
Tiene la palabra el señor Kosaca.
Tiene la palabra el señor Kosaca.
SR. KOSACA Quisiera reforzar un poco lo que dijo el señor Prodán. Para ello me gustaría relatar una cuestión relacionada con nuestra petición -cuando éramos CADIE- de la promulgación de una ley que favorezca a la industria electrónica, ahora también eléctrica.
Hace cincuenta años que vivo en la Argentina, si bien mi origen es japonés, y me gustaría contarles por qué Japón creció desde el año 1960. Lo que sucedió fue que Japón era un país agrónomo, tal como hoy está catalogada la Argentina, pero con una gran diferencia: Japón es siete a ocho veces más chico que la Argentina y de su territorio sólo es útil el 18 por ciento; el resto es toda montaña, que no es para nada cultivable. La relación de superficie útil entre Argentina y Japón es superior en sesenta veces.
Durante la posguerra los japoneses realmente se morían de hambre, por lo que se comenzó a exportar gente -por decirlo de alguna manera- hacia Latinoamérica.
Pero el gobierno de Japón tomó una decisión y creó un organismo, el Ministerio de Industria y Comercio Exterior, que fue el que tomó la rienda de la política económica del país.
Ese organismo advirtió que la estrategia fundamental para solucionar el problema de la desocupación y del crecimiento de Japón era apostar a la industria.
A partir de allí tomó dos decisiones muy importantes: la primera fue declarar a la industria automotriz de Japón como sector estratégico; y la segunda consistió en hacer lo propio con la industria eléctrica y electrónica.
Esa ley a través de la cual se declaró que el sector eléctrico-electrónico era estratégico para Japón contemplaba todas las cosas que nuestro presidente, el señor Prodán, manifestó aquí. Y a decir verdad, hoy China tomó ese mismo ejemplo. Por eso justamente ese país, que es diez veces más grande que Japón y probablemente cinco veces más grande que la Argentina -que al igual que China es agropecuaria-, vio que su crecimiento estaba en la industria. Y por eso China también está invadiendo el mundo, como lo hizo Japón en las décadas del 60 y del 70.
Entonces, señores diputados, realmente creo que en la Argentina tiene que haber una ley que declare al sector eléctrico-electrónico como estratégico para el crecimiento del país. Es fundamental porque desde nuestro sector se exporta, y mucho.
¿Y qué se exporta? Se exporta know how. Todos los ingenieros y técnicos en software y en electrónica que egresan de las escuelas industriales y de las universidades de la Argentina se van del país. ¿Por qué? Porque no tienen industrias, no tienen dónde aprender. Aun en la parte eléctrica, cada vez tenemos menos gente. En nuestras fábricas necesitamos gente con know how, con conocimientos. Pero los buenos se están yendo del país. Están en Italia, en España o en los Estados Unidos. Los que tienen suerte, tienen la posibilidad de trabajar en su especialidad, y los que no, están simplemente como ayudantes de cocina, mozos o lo que sea, después de que la Argentina ha invertido tanto dinero y tiempo en esos jóvenes. Y eso es lo que se está exportando desde nuestro sector.
Entonces, creo que es fundamental que en la Argentina exista una ley que considere y declare a nuestro sector como estratégico para el crecimiento del país, a fin de que nuestra industria, que es de mano de obra intensiva -es decir, en la que más se utiliza la mano de obra-, esté presente como un tema de interés para el desarrollo del país, especialmente cuando se trata de alta tecnología.
En su momento nosotros habíamos gestionado -después "murió"- un proyecto de industria. Me gustaría que desde esta Cámara de Diputados, por lo menos, algún legislador pudiera apadrinar una iniciativa como esta.
Hace cincuenta años que vivo en la Argentina, si bien mi origen es japonés, y me gustaría contarles por qué Japón creció desde el año 1960. Lo que sucedió fue que Japón era un país agrónomo, tal como hoy está catalogada la Argentina, pero con una gran diferencia: Japón es siete a ocho veces más chico que la Argentina y de su territorio sólo es útil el 18 por ciento; el resto es toda montaña, que no es para nada cultivable. La relación de superficie útil entre Argentina y Japón es superior en sesenta veces.
Durante la posguerra los japoneses realmente se morían de hambre, por lo que se comenzó a exportar gente -por decirlo de alguna manera- hacia Latinoamérica.
Pero el gobierno de Japón tomó una decisión y creó un organismo, el Ministerio de Industria y Comercio Exterior, que fue el que tomó la rienda de la política económica del país.
Ese organismo advirtió que la estrategia fundamental para solucionar el problema de la desocupación y del crecimiento de Japón era apostar a la industria.
A partir de allí tomó dos decisiones muy importantes: la primera fue declarar a la industria automotriz de Japón como sector estratégico; y la segunda consistió en hacer lo propio con la industria eléctrica y electrónica.
Esa ley a través de la cual se declaró que el sector eléctrico-electrónico era estratégico para Japón contemplaba todas las cosas que nuestro presidente, el señor Prodán, manifestó aquí. Y a decir verdad, hoy China tomó ese mismo ejemplo. Por eso justamente ese país, que es diez veces más grande que Japón y probablemente cinco veces más grande que la Argentina -que al igual que China es agropecuaria-, vio que su crecimiento estaba en la industria. Y por eso China también está invadiendo el mundo, como lo hizo Japón en las décadas del 60 y del 70.
Entonces, señores diputados, realmente creo que en la Argentina tiene que haber una ley que declare al sector eléctrico-electrónico como estratégico para el crecimiento del país. Es fundamental porque desde nuestro sector se exporta, y mucho.
¿Y qué se exporta? Se exporta know how. Todos los ingenieros y técnicos en software y en electrónica que egresan de las escuelas industriales y de las universidades de la Argentina se van del país. ¿Por qué? Porque no tienen industrias, no tienen dónde aprender. Aun en la parte eléctrica, cada vez tenemos menos gente. En nuestras fábricas necesitamos gente con know how, con conocimientos. Pero los buenos se están yendo del país. Están en Italia, en España o en los Estados Unidos. Los que tienen suerte, tienen la posibilidad de trabajar en su especialidad, y los que no, están simplemente como ayudantes de cocina, mozos o lo que sea, después de que la Argentina ha invertido tanto dinero y tiempo en esos jóvenes. Y eso es lo que se está exportando desde nuestro sector.
Entonces, creo que es fundamental que en la Argentina exista una ley que considere y declare a nuestro sector como estratégico para el crecimiento del país, a fin de que nuestra industria, que es de mano de obra intensiva -es decir, en la que más se utiliza la mano de obra-, esté presente como un tema de interés para el desarrollo del país, especialmente cuando se trata de alta tecnología.
En su momento nosotros habíamos gestionado -después "murió"- un proyecto de industria. Me gustaría que desde esta Cámara de Diputados, por lo menos, algún legislador pudiera apadrinar una iniciativa como esta.
SR. PRESIDENTE BROWN ¿De cuándo es ese proyecto?
SR. KOSACA Lo habíamos presentado hace tres años.
SR. PRESIDENTE BROWN ¿Tiene identificado el número de expediente?
SR. KOSACA No llegó a tener número de expediente.
SR. PRESIDENTE BROWN ¿Por qué no nos alcanzan una copia de esa iniciativa?
SR. KOSACA Perfecto.
SR. PRESIDENTE BROWN Con mucho gusto trabajaríamos en esta comisión sobre ese proyecto.
SR. KOSACA Sería fundamental.
SR. PRESIDENTE BROWN ¿No llegó a tener estado parlamentario? ¿Nunca se presentó como proyecto?
SR. KOSACA No. Lo que pasa es que en ese momento había otra iniciativa, que era el proyecto de ley de software. Entonces dijeron que después de que se sancionara esa ley se iba a tratar esta otra iniciativa. Pero después cambiaron los diputados.
SR. PRESIDENTE BROWN Entonces yo le pediría que a través del secretario de esta comisión, el señor Silva, nos alcance ese proyecto, sobre el que vamos a trabajar en esta comisión.
SR. KOSACA Perfecto.
SR. PRESIDENTE BROWN Perdóneme, señor Prodán, pero no me quedó en claro un tema. Nosotros vamos a tener una reunión con el titular de la AFIP.
No me quedó en claro el tema de la devolución del IVA exportador. ¿Ustedes han solucionado ese tema? Como dije, en breve vamos a tener una reunión con el titular de la AFIP y creo que ese es un tema que eventualmente le podemos plantear.
No me quedó en claro el tema de la devolución del IVA exportador. ¿Ustedes han solucionado ese tema? Como dije, en breve vamos a tener una reunión con el titular de la AFIP y creo que ese es un tema que eventualmente le podemos plantear.
SR. PRODÁN La forma en que lo cancelan no es la misma que en otros países, donde a los treinta días uno gira un cheque por un importe determinado y le hacen la devolución del IVA. En nuestro país, cuando tengo un determinado monto del IVA a mi favor y necesito recuperarlo, tengo que ir a la AFIP, hacer la denuncia, hacer el trámite, y esperar que se realice la verificación contable para ver si me corresponde o no. Lo que nosotros pedimos es que se haga en forma automática, es decir, por cada exportación que yo presente en el banco, cuando cobre el envío del exterior, que me acrediten un porcentaje a cuenta del IVA; si no el total, por lo menos la diferencia. Después yo pagaría lo que corresponda, en más o en menos, dentro de los treinta días. Pero queremos tomar el crédito y no -como ocurre en este momento- que el crédito lo tenga el Estado, impidiéndome a mí la exportación. En vez de ayudarme, resulta que el Estado me pide que lo financie. Además tengo que demostrarlo, tengo que soportar una inspección, tengo que soportar gente que esté mirando todos los libros y tengo que tener gente a disposición de ellos para que me revisen todos los libros, para que después me digan que durante los próximos seis meses lo que yo puedo hacer, en lugar de pagar el 21 por ciento más el 10,5 por ciento sobre la importación, es pagar sólo el 21 por ciento. Y después tardo seis o siete meses en recuperar la devolución.
SR. PRESIDENTE BROWN Pero me pareció entender que usted dijo que también pueden pagar otros impuestos.
SR. PRODÁN Con el 6 por ciento que nos dan de reintegro. Me refiero a los reintegros de impuestos. Después de muchos meses se consiguió que se hiciera una compensación.
SR. PRESIDENTE BROWN Reitero que en pocos días tendremos una reunión con el doctor Alberto Abad y vamos a aprovechar para transmitirle los requerimientos de algunas cámaras que nos han visitado y también los de ustedes.
SR. PRODÁN Yo sugeriría que estudiaran el sistema que se aplica en Chile, que es de once días; o el de México, que es de cuatro días; o el de Brasil, que es de treinta días, y que lo apliquen acá.
SR. PRESIDENTE BROWN Tomamos nota de su sugerencia.
Tiene la palabra el señor diputado Borsani.
Tiene la palabra el señor diputado Borsani.
SR. BORSANI Señor presidente: usted había planteado la necesidad de mejorar la cuestión crediticia vinculada con la financiación de exportaciones. Hace unos días estuvo aquí la presidenta del Banco de la Nación Argentina, quien nos dejó información sobre las líneas de crédito que están disponibles, entre ellas las de prefinanciación y financiación de exportaciones. Habría que ver si esto es suficiente o si, por el contrario, habría que mejorarlo para que realmente satisfaga al sector.
En el caso de las líneas de financiación contempla el caso de exportaciones finales de mercaderías, sea de bienes de capital como de bienes en general, de hasta el ciento por ciento del valor FOB o CIF del bien exportado o su equivalente para otros medios de transporte, hasta un año, y para operaciones mayores a un millón de dólares la tasa a aplicar es Libor más 4. Para operaciones de hasta 999.999 se aplica Libor más 4,75. Eso es lo que está disponible.
En el caso de las líneas de financiación contempla el caso de exportaciones finales de mercaderías, sea de bienes de capital como de bienes en general, de hasta el ciento por ciento del valor FOB o CIF del bien exportado o su equivalente para otros medios de transporte, hasta un año, y para operaciones mayores a un millón de dólares la tasa a aplicar es Libor más 4. Para operaciones de hasta 999.999 se aplica Libor más 4,75. Eso es lo que está disponible.
SR. BONACORSI Mejora la línea de crédito, pero mientras la calificación siga siendo tres o cuatro, hay que olvidarse de conseguir la financiación. Es un problema de cómo se ha evaluado el tema de la calificación, a través del VERAZ.
SR. PRESIDENTE BROWN Sí, pero la calificación no es un problema del VERAZ. Es un problema de calificación del cliente dispuesto por el Banco Central como consecuencia de los acuerdos de Basilea, donde se asignan distintas categorías y en función de ello es posible o no ser sujeto de crédito.
SR. BONACORSI Lo que pasa es que lo que ellos plantean es que su situación financiera deviene de un problema externo, que es la devaluación.
SR. PRESIDENTE BROWN Y los coloca como sujetos de crédito en categoría tres o cuatro, con lo cual el banco, al margen del VERAZ, ya los descalifica o condiciona. Es un problema de categoría del cliente.
SR. BORSANI Lo que podríamos hacer es analizar otras alternativas crediticias para trabajar desde la Cámara; es decir, plantear otro tipo de financiamiento o hablar con el banco para que se amolde más a las necesidades. Tendríamos que trabajar en esa línea de acción. Quería saber si esto es posible.
SR. COTO Eso es válido también para el BICE.
SR. BORSANI Pero en el caso del BICE sería para operaciones más grandes.
SR. PRODÁN Quiero dejarles un folleto con información referida a la Cámara.
SR. PRESIDENTE BROWN Antes de que nos lo entregue, quisiera saber si algún otro señor diputado desea hacer uso de la palabra.
SR. PICCININI Sí, señor presidente. Me quedó una duda en cuanto al inconveniente que tiene el sector en lo relativo a la reposición de las materias primas. Quisiera saber si lo pueden puntualizar nuevamente.
SR. PRODÁN Es un problema. Por ejemplo, cuando exporto un producto, puedo hacerlo con las materias primas que en ese momento tengo en stock. No puedo tener materias primas importadas sin recargo de todas las variedades; puedo tener algunas estándar. Si me piden algo desde Brasil, Chile o cualquier otro lugar, tomo la materia prima que tengo aquí, que es un 20 por ciento más cara que una importada, la uso a pérdida, exporto y cumplo con la exportación. Y luego tengo dos años de plazo para, desde el país que tiene la mercadería más barata, importar y reponer ese stock. Y nada más. Eso me permite exportar.
Si yo no tengo esa posibilidad, con el costo de la materia prima que tengo en existencia no podría exportar.
Si yo no tengo esa posibilidad, con el costo de la materia prima que tengo en existencia no podría exportar.
SR. PICCININI Usted recurre al proveedor local para salvar la emergencia y después, eventualmente, al extranjero para reponer esa mercadería.
SR. PRODÁN En el caso de que yo no tenga silicio, por ejemplo, tengo que recurrir al silicio importado. Pago un recargo y después importo sin recargo para reponerlo. Ahora, en Brasil, eso existe, es una ley con nueve años de existencia. Y también se hace en México y en Chile.
SR. BORSANI ¿Qué sería? ¿Sería una versión, aplicada específicamente, del tipo de una admisión o importación temporaria?
SR. PRODÁN No. Yo sé lo que voy a importar. Si hoy importo mercadería y luego no exporto el producto porque no fue posible hacerlo, tengo problemas con la Aduana. Tengo que justificar por qué no lo hice y pagar una multa. Yo no quiero tener problemas. Prefiero pagar la mercadería, o sea, traer mercadería importada ...
SR. BORSANI En definitiva, la trae cuando ya la usó.
SR. PRODÁN La traigo. Y cuando la usé y la exporté, la repongo. Entonces, la repongo con seguridad. Y no hay ningún control de Aduana para verificar. Pueden verificar, que conste que lo que exporté salió y que por eso repongo. Esto funciona en Brasil desde hace nueve años. Y hace nueve años que aquí se viene planteando y no lo conseguimos.
SR. BORSANI ¿Eso es resorte legislativo? ¿Se requiere una ley o una resolución de la Secretaría de Industria?
SR. PRODÁN En Brasil hay una ley que está dividida en tres partes: una para grandes empresas, otra para medianas empresas y otra para pequeñas empresas. Y a medida que la empresa es más chica se simplifica el trámite a fin de que todas tengan acceso. Esta norma existe desde hace nueve años, y tardaron quince días en sancionarla desde que se planteó. Acá la hemos planteado en todos lados y hay una cosa que está por salir, pero no incluye la reposición de stock; están en contra. Y quisiera que alguien me explique por qué, a fin de poder discutirlo y aclararlo.
SR. PRESIDENTE BROWN Lo que vamos a hacer, señor diputado Borsani, es tratar de que nuestros asesores analicen esto a fin de ver qué es lo más conveniente y rápido. O sea, si es un problema de una resolución, como decía el señor diputado Giorgetti, pidámosla a través de una solicitud concreta de la Cámara. O a lo mejor se requiere un proyecto de ley.
Me gustaría que nuestros invitados nos acompañaran, como derecho comparado, esta norma que han mencionado en el caso de Brasil. ¿Ustedes tienen el texto de esa ley?
Me gustaría que nuestros invitados nos acompañaran, como derecho comparado, esta norma que han mencionado en el caso de Brasil. ¿Ustedes tienen el texto de esa ley?
SR. PRODÁN Hemos entregado aproximadamente 25 copias.
SR. PRESIDENTE BROWN ¿Aquí en la comisión?
SR. BORSANI No, a distintos secretarios de Industria.
SR. PRESIDENTE BROWN Bueno, entréguennos la número 26, a ver si tienen suerte. (Risas.)
SR. PRODÁN No hay ningún problema. ¿A quién se la entregamos?
SR. PRESIDENTE BROWN Al secretario de la comisión, por favor. A través de esa copia lo que nosotros vamos a hacer es ver, de acuerdo con la normativa jurídica argentina, si esto debe hacerse por ley o si planteando una resolución a través del área respectiva es suficiente. Vamos a ver si tienen suerte con la número 26.
SR. PRODÁN Ojalá. Muchas gracias.
SR. GIORGETTI Respecto de las admisiones temporarias que hacen, ¿están trabajando bien? ¿Utilizan esas posibilidades de hacerlo que les da el Mercosur?
SR. PRODÁN Sí, las utilizamos en el caso de las materias primas que exportamos en forma rutinaria. Por ejemplo, yo fabrico unas 20 toneladas diarias de productos eléctricos. Tengo dos líneas robotizadas de última generación. Yo fabrico 18 mil unidades por día de un producto estándar. Cada una de ellas lleva un (stock). Normalmente ese material se exporta a Paraguay, Chile, Uruguay, Brasil y otros países. Entonces, para ese material a veces importo y tengo producto para exportar. Pero lo que no puedo hacer es una importación previa de materiales para productos respecto de los cuales no puedo saber con anticipación si los voy a exportar o no.
En lo que respecta a exportaciones estándar, está previsto.
En lo que respecta a exportaciones estándar, está previsto.
SR. GIORGETTI ¿Cuál es el volumen de negocio que genera la cámara y qué cantidad de mano de obra ocupa?
SR. PRESIDENTE BROWN Volumen en general, es decir, producción tanto en el mercado interno como externo.
SR. PRODÁN Es bastante difícil en la industria poder tener estas cifras y existe cierta resistencia a darlas. De todos modos, nosotros calculamos unos 200 millones de dólares de exportación.
SR. PRESIDENTE BROWN ¿Y en el mercado interno es más?
SR. PRODÁN Sí, 2 mil millones de dólares en total. Con 10 mil personas en 500 mil metros cuadrados de superficie.
SR. GIORGETTI ¿Cuál es el valor agregado por tonelada de producto?
SR. PRODÁN Es muy alto; por ejemplo, una tonelada puede costar 23 mil dólares.
SR. PRESIDENTE BROWN Nos quedamos con todas las inquietudes que nos han planteado y -como dije- dentro de muy pocos días vamos a conversar con el titular de la AFIP, a quien le comentaremos estos temas que ustedes han mencionado. Asimismo, quedamos a la espera de los datos relacionados con el proyecto de ley al que hizo referencia el señor Kosaca y con el tema vinculado con la legislación de Brasil.
Esperamos elaborar medidas que faciliten el trabajo que ustedes llevan a cabo. Vamos a continuar en contacto a través del secretario de la comisión a fin de ponerlos en conocimiento de los resultados y de las iniciativas que decidamos auspiciar.
No habiendo más asuntos que tratar, queda finalizada la reunión.
Esperamos elaborar medidas que faciliten el trabajo que ustedes llevan a cabo. Vamos a continuar en contacto a través del secretario de la comisión a fin de ponerlos en conocimiento de los resultados y de las iniciativas que decidamos auspiciar.
No habiendo más asuntos que tratar, queda finalizada la reunión.
- Es la hora 11 y 43.