INDUSTRIA
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- INDUSTRIA
Reunión del día 30/03/2003
- PRESENCIA DEL SECRETARIO DE INDUSTRIA
INVITADOS
- licenciado Miguel Peirano secretario de Industria
- En la ciudad de Buenos Aires, a los treinta días del mes de marzo de 2005, a las 11.02:
SR. PRESIDENTE BROWN Damos comienzo a la reunión del día de la fecha.
Hoy contamos con la presencia del licenciado Miguel Peirano, secretario de Industria, y de sus colaboradores, a quienes seguramente luego nos presentará. Ante todo quiero agradecerles su presencia.
La Comisión de Industria siempre ha trabajado, particularmente en este último año y pico, en una mancomunada relación con la Secretaría de Industria. Con secretario anterior, el licenciado Dumón, hemos tenido una participación muy activa, tal como lo saben los subsecretarios que han participado en esa gestión. Realmente estamos satisfechos por los planteos formulados y las explicaciones brindadas. Incluso se han reunido algunos subsecretarios con representantes de entidades que han venido a nuestra comisión, y también les hemos acercado distintas inquietudes.
En el ámbito legislativo propio hemos dividido nuestra tarea, y es así que nos ocupamos del tratamiento de los proyectos de ley, pedidos de informes y otros proyectos, y al mismo tiempo hemos planteado la necesidad de ser, a través del secretario de Industria, interlocutores entre las cámaras empresarias -que vienen con sus planteos y necesidades- y el Ejecutivo.
Realmente nos ha ido bien. Hemos tenido buenas respuestas y hemos podido responder a muchas de las inquietudes que nos traían las cámaras interesadas en la búsqueda de soluciones.
La idea es seguir la misma metodología que en su momento hemos aplicado con el licenciado Dumón y que también han tenido mis antecesores en esta comisión con quienes han estado a cargo de esa secretaría con anterioridad. Deseamos poder tener una relación muy intensa, colaborar con la Secretaría de Industria en todo lo que se pueda, participar y acompañarla en su accionar y que a su vez ustedes participen en nuestra labor.
Hoy les entregaremos un resumen del Encuentro Anual Parlamentario de la Industria Nacional realizado el año pasado, donde intervino el Licenciado Dumón y subsecretarios de distintas áreas. Hoy hemos decidido la realización del nuevo encuentro anual parlamentario durante este año, cuyo nombre y carácter seguramente se definirán en los próximos días.
Hecha esta introducción, cedo el uso de la palabra al señor secretario de Industria, licenciado Peirano.
Hoy contamos con la presencia del licenciado Miguel Peirano, secretario de Industria, y de sus colaboradores, a quienes seguramente luego nos presentará. Ante todo quiero agradecerles su presencia.
La Comisión de Industria siempre ha trabajado, particularmente en este último año y pico, en una mancomunada relación con la Secretaría de Industria. Con secretario anterior, el licenciado Dumón, hemos tenido una participación muy activa, tal como lo saben los subsecretarios que han participado en esa gestión. Realmente estamos satisfechos por los planteos formulados y las explicaciones brindadas. Incluso se han reunido algunos subsecretarios con representantes de entidades que han venido a nuestra comisión, y también les hemos acercado distintas inquietudes.
En el ámbito legislativo propio hemos dividido nuestra tarea, y es así que nos ocupamos del tratamiento de los proyectos de ley, pedidos de informes y otros proyectos, y al mismo tiempo hemos planteado la necesidad de ser, a través del secretario de Industria, interlocutores entre las cámaras empresarias -que vienen con sus planteos y necesidades- y el Ejecutivo.
Realmente nos ha ido bien. Hemos tenido buenas respuestas y hemos podido responder a muchas de las inquietudes que nos traían las cámaras interesadas en la búsqueda de soluciones.
La idea es seguir la misma metodología que en su momento hemos aplicado con el licenciado Dumón y que también han tenido mis antecesores en esta comisión con quienes han estado a cargo de esa secretaría con anterioridad. Deseamos poder tener una relación muy intensa, colaborar con la Secretaría de Industria en todo lo que se pueda, participar y acompañarla en su accionar y que a su vez ustedes participen en nuestra labor.
Hoy les entregaremos un resumen del Encuentro Anual Parlamentario de la Industria Nacional realizado el año pasado, donde intervino el Licenciado Dumón y subsecretarios de distintas áreas. Hoy hemos decidido la realización del nuevo encuentro anual parlamentario durante este año, cuyo nombre y carácter seguramente se definirán en los próximos días.
Hecha esta introducción, cedo el uso de la palabra al señor secretario de Industria, licenciado Peirano.
SR. PEIRANO Agradezco ante todo la invitación formulada.
En primer lugar quiero ratificar que continuaremos con la línea de trabajo anterior. Justamente la decisión de que esté hoy aquí gran parte del equipo tienen que ver con la consolidación de las líneas de trabajo, así como también para conocernos, tener la mejor vinculación personal y participar en conjunto tanto en las iniciativas que ustedes encaren como en los programas que nosotros tengamos, en la información, en los problemas regionales, en los temas sectoriales y demás. Es decir que se trata detener una resolución fuerte, un diálogo permanente y un trabajo conjunto. No tengo duda de la importancia del trabajo que viene realizando la Comisión de Industria en particular, y el Parlamento en general, en los temas específicos.
Tenemos un enorme marco de trabajo y la mejor predisposición para actuar en conjunto. A muchos de ustedes los conozco, lo que también va a facilitar la predisposición que tengo en términos personales y que hemos tenido siempre para trabajar mancomunadamente. Habrá distintos niveles de temas, por ejemplo, estructurales y centrales; y habrá también soluciones a situaciones y problemas -tanto regionales como sectoriales- que pueden ser de menor importancia relativa pero que requieren de un rápido accionar.
Tanto en las situaciones relativas a la economía regional y a problemas de cada una de las provincias que representan, como en cuanto a proyectos de otra magnitud, vamos a trabajar conjuntamente para analizar y ver la viabilidad de las ventajas y para propiciar las distintas iniciativas.
Estamos frente a una política económica y a una voluntad del gobierno de industrializar el país. La recuperación que la industria ha tenido en este período no es simplemente fruto de la reacción de la actividad empresaria por sí sola. Todas las reglas de juego, todas las decisiones que se han tomado y todas las iniciativas, tienden a resguardar el crecimiento en particular. Existe una enorme voluntad productiva; por eso la recuperación de la industria, incluso en términos de la economía, responde a esa decisión de la política económica en donde la industria es parte central del desarrollo económico.
Hace unos años escuchábamos que la Argentina asistía a la finalización de la época industrial, que estábamos en la etapa de los servicios, etcétera. Evidentemente era la reacción frente al fracaso de la política económica, que mediante argumentos que carecían de cualquier lógica intentaba justificar lo que en realidad sucedía.
Estamos frente a un esquema económico distinto, absolutamente favorable de recuperación del empleo, donde las lógicas que suceden son distintas. En ese margen estamos analizando la posibilidad de que esta comisión y la secretaría de Industria trabajen sobre los distintos temas de forma tal que se potencien.
Simplemente a modo de reseña, como presentación, como encuentro inicial, estos son los marcos generales de trabajo.
Creo que la política industrial tiene algunos pilares fundamentales, y después está la resolución de temas cotidianos que hacen al desarrollo de la empresa. Esos pilares son, en primer lugar, reglas de juego macroeconómicas favorables, más allá de las políticas que se quiera aplicar. Si no hay una macroeconomía que sea favorable al crecimiento y sustentable, es imposible que el sector productivo se desarrolle.
Cuando uno analiza el comportamiento o las decisiones en materia de política cambiaria, fiscal, monetaria y de crecimiento, así como también el superávit fiscal y externo, está visualizando todos los aspectos relativos al desarrollo de la economía, y fundamentalmente con qué reglas de juego ésta puede desenvolverse. En ese sentido, es preciso definir los parámetros para que la industria se desarrolle.
Los lineamientos de la política que el gobierno define deben ser favorables al desarrollo económico y a la recuperación de la industria. Y a eso se deben las respuestas tan fuertes de la economía y del sector industrial. Las tasas de crecimiento son muy altas, pese a que mucho ha sorprendido al sector ortodoxo económico la capacidad de reacción de la economía. La economía reaccionó cuando tuvo reglas de juego favorables y así es que tenemos una tasa de crecimiento tan importante.
También es cierto que luego de crisis tan extremas como las que tuvo la Argentina en años anteriores sobrevienen distintas etapas, que son necesarias para recrear un modelo o esquema económico distinto, es decir, con reglas de juego diferentes, con reglas macroeconómicas y comportamientos disímiles a los que hubo en el pasado.
T.3
Lozano
OP
Entonces, en cada una de las etapas existe una meta. Tuvimos una etapa en que remediamos la crisis social extrema en que se vivía, porque había una descompensación en todos los sectores. Hoy hemos compensado la economía, y estamos encarando y teniendo mayores márgenes de libertad para aplicar políticas activas. Esto se va retroalimentando, y cuando la tendencia es favorable se torna absolutamente posible la consolidación del desarrollo económico, la aplicación de mayores políticas económicas y el logro de mejores niveles en los indicadores sociales.
Por eso creo que tan importante como la recuperación que ha tenido el sector industrial es el hecho de que se base sobre reglas de juego sustentables, sobre reglas de juego que puedan ser mantenidas y que sean favorables para el crecimiento futuro sin acumular desequilibrios posteriores.
Muchas veces, cuando algunos criticábamos la década del 90, incluso en el origen, remarcábamos no sólo las características específicas o las consecuencias sobre el sector industrial, sino que adicionalmente decíamos que se estaba sustentando en reglas de juego macroeconómicas que estaban acumulando desequilibrios que tarde o temprano, más allá de ciertos factores que siempre pueden postergar los procesos económicos, ineludiblemente se iban a transformar en una crisis muy profunda porque eran reglas de juego artificiales inconsistentes entre sí.
En cambio, las reglas de juego que hoy existen en materia económica son absolutamente consistentes. Responden en conjunto a lineamientos claros y, por ende, además de la recuperación que hemos tenido, las perspectivas hacia futuro son de un crecimiento muy significativo.
Ahora, adicionalmente a las reglas de juego que son determinantes -porque si las condiciones macroeconómicas y económicas básicas no son propicias es muy difícil que la economía crezca o que lo haga en forma sustentable-, y además de esta política económica que favorece el crecimiento y a los sectores productivos, evidentemente el rol de las políticas activas también es central.
Todas estas políticas activas y específicas -aclaro que cuando hablamos de políticas activas nos referimos a los incentivos financieros, impositivos, fiscales y a los regímenes específicos- potencian en primer lugar el crecimiento, favorecen un crecimiento más fuerte, más acelerado, pero al mismo tiempo dan características cualitativas específicas.
Es necesario recrear un tejido industrial integrado, con mayor valor agregado, porque lo hemos perdido en años anteriores en distintas esferas. Afortunadamente, tenemos un sector industrial que se está recreando.
Asimismo, si bien hemos tenido tasas de crecimiento muy importantes, todavía estamos frente a un tejido industrial que en términos cualitativos tiene que ir recreándose porque ha sido muy dañado, y evidentemente se recrea a partir de la crisis que tuvo.
Las políticas activas son determinantes para favorecer el desarrollo regional y de las empresas pequeñas y medianas, a fin producir un mayor valor agregado y, como decía antes, para recuperar un tejido industrial integrado. Y en esto es importante no solamente la potencia en el nivel de cumplimiento sino también el aspecto cualitativo de ese crecimiento.
Entonces, tenemos el desafío de reindustrializar la Argentina para recrear una situación social equitativa, armónica y con grados de equidad, como debe ser. La reindustrialización sin duda es un camino. Esa reindustrialización requiere no solamente niveles de crecimiento muy fuertes sino que al mismo tiempo ese crecimiento tenga características cualitativas.
Como decía, recrear ese tejido industrial es un desafío, recrear este nuevo modelo que yo calificaría de producción, empleo y crecimiento integrado -porque todos los sectores están registrando tasas de crecimiento- implica distintas etapas. Y en cada etapa el tema central es ir consolidando y retroalimentando este camino.
Como decía, a medida que tenemos más margen fiscal es indudable que la posibilidad de aplicar políticas e incentivos es mayor. Es evidente y lógico que cuando estábamos en medio de la crisis o intentando salir de ella lo prioritario fuera compensar situaciones sociales básicas o situaciones ineludibles en términos de funcionamiento de la economía.
Creo que la economía está en crecimiento, que tenemos un comportamiento de las variables macroeconómicas distinto y que la posibilidad de ir consolidando en cada una de las etapas instrumentos y políticas específicas es mucho más amplia.
T.4
cab
ind
Como decía entonces, tenemos reglas de juego económicas o macroeconómicas adecuadas y favorables, políticas activas, regionales, sectoriales, por tamaño de empresa, incentivos de distinto tipo, reinversión, y exportaciones. Esto da para un largo debate y no solamente eso sino, vuelvo a decir, tiene una dinámica permanente. A medida que crece la economía tenemos que ir retroalimentándola con nuevas medidas y nuevas decisiones.
Otro capítulo central es el tema de las negociaciones internacionales, que cada vez tienen mayor peso en la estrategia de desarrollo de un país. Fundamentalmente, es central analizar las decisiones y tener claros los objetivos y rumbos.
En ese sentido, las prioridades frente a cada una de las negociaciones -después podemos charlar sobre algunos puntos más específicos, y para eso concurrieron los distintos subsecretarios y principales asesores- es entender fundamentalmente que la estrategia frente a las negociaciones internacionales no pasa por creer que se es exitoso en función del nivel o la celeridad para reducir barreras frente al resto del mundo, frente a promesas teóricas no cumplidas en el futuro. En las negociaciones internacionales se deben adoptar decisiones pragmáticas que requieren un análisis sobre cuál es el impacto en las inversiones, el empleo, los sectores productivos, la economía en general, y con ese criterio se tienen que desarrollar y sustentar.
Por ello, cuando -por ejemplo- analizamos nuestra posición frente al Mercosur señalamos que hay que recrear el espíritu con que fue creado, es decir, el de potenciar el comercio intraindustrial; pero hay que darle una lógica distinta de la que funcionó durante los 90, cuando en realidad el Mercosur terminó siendo parte funcional a una lógica económica y se reguló en función de esos criterios. Después podemos entrar en detalle en cada uno de los temas.
Quiero comunicarles que me acompañan el licenciado Antonio Trombetta, subsecretario de Comercio Exterior, quien justamente viene de la reunión de negociación entre la Unión Europea y el Mercosur, donde se definen aspectos centrales para la Argentina, ya que, como en cada una de las negociaciones, los aspectos y decisiones pueden ser determinantes; el licenciado José Díaz Pérez, subsecretario de Industria; el licenciado Federico Poli, subsecretario de Pequeñas y Medianas Empresas; Julieta Valencia, a quien seguramente conocen porque es nexo con el Parlamento; el señor Alberto Briozzo, quien coordina y lleva adelante los foros de competitividad para desarrollar las cadenas de valor de todos los sectores productivos, experiencia que está resultando muy exitosa; el licenciado Guillermo Feldman, que trabaja directamente conmigo en los temas de comercio exterior, quien hasta hace pocos días fue subsecretario y hoy coordina con nosotros todas estas acciones, y el licenciado Horacio Rieznik, quien es asesor directo y coordina todos los temas de industria, comercio exterior y pequeñas y medianas empresas con su experiencia y vasto conocimiento.
Más allá de los temas que podamos analizar hoy y de los que hemos planteado, la idea de traer aquí a mi equipo obedece no solamente a tener un diálogo sobre las cuestiones centrales, sino también a poder satisfacer aquellas inquietudes cotidianas que los señores diputados tengan acerca de cada sector.
Me pareció relevante que los señores diputados tuvieran un panorama del marco central -ya que sin duda conocen las definiciones de política general-, y de cuál es el enfoque con el que trabaja la Secretaría de Industria, es decir, que conocieran nuestra visión sobre los lineamientos que tiene que desarrollar la secretaría, y en ese marco trabajar en todas las iniciativas que consideren pertinentes.
En primer lugar quiero ratificar que continuaremos con la línea de trabajo anterior. Justamente la decisión de que esté hoy aquí gran parte del equipo tienen que ver con la consolidación de las líneas de trabajo, así como también para conocernos, tener la mejor vinculación personal y participar en conjunto tanto en las iniciativas que ustedes encaren como en los programas que nosotros tengamos, en la información, en los problemas regionales, en los temas sectoriales y demás. Es decir que se trata detener una resolución fuerte, un diálogo permanente y un trabajo conjunto. No tengo duda de la importancia del trabajo que viene realizando la Comisión de Industria en particular, y el Parlamento en general, en los temas específicos.
Tenemos un enorme marco de trabajo y la mejor predisposición para actuar en conjunto. A muchos de ustedes los conozco, lo que también va a facilitar la predisposición que tengo en términos personales y que hemos tenido siempre para trabajar mancomunadamente. Habrá distintos niveles de temas, por ejemplo, estructurales y centrales; y habrá también soluciones a situaciones y problemas -tanto regionales como sectoriales- que pueden ser de menor importancia relativa pero que requieren de un rápido accionar.
Tanto en las situaciones relativas a la economía regional y a problemas de cada una de las provincias que representan, como en cuanto a proyectos de otra magnitud, vamos a trabajar conjuntamente para analizar y ver la viabilidad de las ventajas y para propiciar las distintas iniciativas.
Estamos frente a una política económica y a una voluntad del gobierno de industrializar el país. La recuperación que la industria ha tenido en este período no es simplemente fruto de la reacción de la actividad empresaria por sí sola. Todas las reglas de juego, todas las decisiones que se han tomado y todas las iniciativas, tienden a resguardar el crecimiento en particular. Existe una enorme voluntad productiva; por eso la recuperación de la industria, incluso en términos de la economía, responde a esa decisión de la política económica en donde la industria es parte central del desarrollo económico.
Hace unos años escuchábamos que la Argentina asistía a la finalización de la época industrial, que estábamos en la etapa de los servicios, etcétera. Evidentemente era la reacción frente al fracaso de la política económica, que mediante argumentos que carecían de cualquier lógica intentaba justificar lo que en realidad sucedía.
Estamos frente a un esquema económico distinto, absolutamente favorable de recuperación del empleo, donde las lógicas que suceden son distintas. En ese margen estamos analizando la posibilidad de que esta comisión y la secretaría de Industria trabajen sobre los distintos temas de forma tal que se potencien.
Simplemente a modo de reseña, como presentación, como encuentro inicial, estos son los marcos generales de trabajo.
Creo que la política industrial tiene algunos pilares fundamentales, y después está la resolución de temas cotidianos que hacen al desarrollo de la empresa. Esos pilares son, en primer lugar, reglas de juego macroeconómicas favorables, más allá de las políticas que se quiera aplicar. Si no hay una macroeconomía que sea favorable al crecimiento y sustentable, es imposible que el sector productivo se desarrolle.
Cuando uno analiza el comportamiento o las decisiones en materia de política cambiaria, fiscal, monetaria y de crecimiento, así como también el superávit fiscal y externo, está visualizando todos los aspectos relativos al desarrollo de la economía, y fundamentalmente con qué reglas de juego ésta puede desenvolverse. En ese sentido, es preciso definir los parámetros para que la industria se desarrolle.
Los lineamientos de la política que el gobierno define deben ser favorables al desarrollo económico y a la recuperación de la industria. Y a eso se deben las respuestas tan fuertes de la economía y del sector industrial. Las tasas de crecimiento son muy altas, pese a que mucho ha sorprendido al sector ortodoxo económico la capacidad de reacción de la economía. La economía reaccionó cuando tuvo reglas de juego favorables y así es que tenemos una tasa de crecimiento tan importante.
También es cierto que luego de crisis tan extremas como las que tuvo la Argentina en años anteriores sobrevienen distintas etapas, que son necesarias para recrear un modelo o esquema económico distinto, es decir, con reglas de juego diferentes, con reglas macroeconómicas y comportamientos disímiles a los que hubo en el pasado.
T.3
Lozano
OP
Entonces, en cada una de las etapas existe una meta. Tuvimos una etapa en que remediamos la crisis social extrema en que se vivía, porque había una descompensación en todos los sectores. Hoy hemos compensado la economía, y estamos encarando y teniendo mayores márgenes de libertad para aplicar políticas activas. Esto se va retroalimentando, y cuando la tendencia es favorable se torna absolutamente posible la consolidación del desarrollo económico, la aplicación de mayores políticas económicas y el logro de mejores niveles en los indicadores sociales.
Por eso creo que tan importante como la recuperación que ha tenido el sector industrial es el hecho de que se base sobre reglas de juego sustentables, sobre reglas de juego que puedan ser mantenidas y que sean favorables para el crecimiento futuro sin acumular desequilibrios posteriores.
Muchas veces, cuando algunos criticábamos la década del 90, incluso en el origen, remarcábamos no sólo las características específicas o las consecuencias sobre el sector industrial, sino que adicionalmente decíamos que se estaba sustentando en reglas de juego macroeconómicas que estaban acumulando desequilibrios que tarde o temprano, más allá de ciertos factores que siempre pueden postergar los procesos económicos, ineludiblemente se iban a transformar en una crisis muy profunda porque eran reglas de juego artificiales inconsistentes entre sí.
En cambio, las reglas de juego que hoy existen en materia económica son absolutamente consistentes. Responden en conjunto a lineamientos claros y, por ende, además de la recuperación que hemos tenido, las perspectivas hacia futuro son de un crecimiento muy significativo.
Ahora, adicionalmente a las reglas de juego que son determinantes -porque si las condiciones macroeconómicas y económicas básicas no son propicias es muy difícil que la economía crezca o que lo haga en forma sustentable-, y además de esta política económica que favorece el crecimiento y a los sectores productivos, evidentemente el rol de las políticas activas también es central.
Todas estas políticas activas y específicas -aclaro que cuando hablamos de políticas activas nos referimos a los incentivos financieros, impositivos, fiscales y a los regímenes específicos- potencian en primer lugar el crecimiento, favorecen un crecimiento más fuerte, más acelerado, pero al mismo tiempo dan características cualitativas específicas.
Es necesario recrear un tejido industrial integrado, con mayor valor agregado, porque lo hemos perdido en años anteriores en distintas esferas. Afortunadamente, tenemos un sector industrial que se está recreando.
Asimismo, si bien hemos tenido tasas de crecimiento muy importantes, todavía estamos frente a un tejido industrial que en términos cualitativos tiene que ir recreándose porque ha sido muy dañado, y evidentemente se recrea a partir de la crisis que tuvo.
Las políticas activas son determinantes para favorecer el desarrollo regional y de las empresas pequeñas y medianas, a fin producir un mayor valor agregado y, como decía antes, para recuperar un tejido industrial integrado. Y en esto es importante no solamente la potencia en el nivel de cumplimiento sino también el aspecto cualitativo de ese crecimiento.
Entonces, tenemos el desafío de reindustrializar la Argentina para recrear una situación social equitativa, armónica y con grados de equidad, como debe ser. La reindustrialización sin duda es un camino. Esa reindustrialización requiere no solamente niveles de crecimiento muy fuertes sino que al mismo tiempo ese crecimiento tenga características cualitativas.
Como decía, recrear ese tejido industrial es un desafío, recrear este nuevo modelo que yo calificaría de producción, empleo y crecimiento integrado -porque todos los sectores están registrando tasas de crecimiento- implica distintas etapas. Y en cada etapa el tema central es ir consolidando y retroalimentando este camino.
Como decía, a medida que tenemos más margen fiscal es indudable que la posibilidad de aplicar políticas e incentivos es mayor. Es evidente y lógico que cuando estábamos en medio de la crisis o intentando salir de ella lo prioritario fuera compensar situaciones sociales básicas o situaciones ineludibles en términos de funcionamiento de la economía.
Creo que la economía está en crecimiento, que tenemos un comportamiento de las variables macroeconómicas distinto y que la posibilidad de ir consolidando en cada una de las etapas instrumentos y políticas específicas es mucho más amplia.
T.4
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Como decía entonces, tenemos reglas de juego económicas o macroeconómicas adecuadas y favorables, políticas activas, regionales, sectoriales, por tamaño de empresa, incentivos de distinto tipo, reinversión, y exportaciones. Esto da para un largo debate y no solamente eso sino, vuelvo a decir, tiene una dinámica permanente. A medida que crece la economía tenemos que ir retroalimentándola con nuevas medidas y nuevas decisiones.
Otro capítulo central es el tema de las negociaciones internacionales, que cada vez tienen mayor peso en la estrategia de desarrollo de un país. Fundamentalmente, es central analizar las decisiones y tener claros los objetivos y rumbos.
En ese sentido, las prioridades frente a cada una de las negociaciones -después podemos charlar sobre algunos puntos más específicos, y para eso concurrieron los distintos subsecretarios y principales asesores- es entender fundamentalmente que la estrategia frente a las negociaciones internacionales no pasa por creer que se es exitoso en función del nivel o la celeridad para reducir barreras frente al resto del mundo, frente a promesas teóricas no cumplidas en el futuro. En las negociaciones internacionales se deben adoptar decisiones pragmáticas que requieren un análisis sobre cuál es el impacto en las inversiones, el empleo, los sectores productivos, la economía en general, y con ese criterio se tienen que desarrollar y sustentar.
Por ello, cuando -por ejemplo- analizamos nuestra posición frente al Mercosur señalamos que hay que recrear el espíritu con que fue creado, es decir, el de potenciar el comercio intraindustrial; pero hay que darle una lógica distinta de la que funcionó durante los 90, cuando en realidad el Mercosur terminó siendo parte funcional a una lógica económica y se reguló en función de esos criterios. Después podemos entrar en detalle en cada uno de los temas.
Quiero comunicarles que me acompañan el licenciado Antonio Trombetta, subsecretario de Comercio Exterior, quien justamente viene de la reunión de negociación entre la Unión Europea y el Mercosur, donde se definen aspectos centrales para la Argentina, ya que, como en cada una de las negociaciones, los aspectos y decisiones pueden ser determinantes; el licenciado José Díaz Pérez, subsecretario de Industria; el licenciado Federico Poli, subsecretario de Pequeñas y Medianas Empresas; Julieta Valencia, a quien seguramente conocen porque es nexo con el Parlamento; el señor Alberto Briozzo, quien coordina y lleva adelante los foros de competitividad para desarrollar las cadenas de valor de todos los sectores productivos, experiencia que está resultando muy exitosa; el licenciado Guillermo Feldman, que trabaja directamente conmigo en los temas de comercio exterior, quien hasta hace pocos días fue subsecretario y hoy coordina con nosotros todas estas acciones, y el licenciado Horacio Rieznik, quien es asesor directo y coordina todos los temas de industria, comercio exterior y pequeñas y medianas empresas con su experiencia y vasto conocimiento.
Más allá de los temas que podamos analizar hoy y de los que hemos planteado, la idea de traer aquí a mi equipo obedece no solamente a tener un diálogo sobre las cuestiones centrales, sino también a poder satisfacer aquellas inquietudes cotidianas que los señores diputados tengan acerca de cada sector.
Me pareció relevante que los señores diputados tuvieran un panorama del marco central -ya que sin duda conocen las definiciones de política general-, y de cuál es el enfoque con el que trabaja la Secretaría de Industria, es decir, que conocieran nuestra visión sobre los lineamientos que tiene que desarrollar la secretaría, y en ese marco trabajar en todas las iniciativas que consideren pertinentes.
SR. PRESIDENTE BROWN Agradezco al señor secretario por su presentación y la presencia de su equipo.
A continuación los señores diputados integrantes de la comisión formularán sus preguntas.
Tiene la palabra la señora diputada Marina Cassese, vicepresidenta de la comisión.
A continuación los señores diputados integrantes de la comisión formularán sus preguntas.
Tiene la palabra la señora diputada Marina Cassese, vicepresidenta de la comisión.
SRA. CASSESE Muchas gracias, señor Peirano, por estar con nosotros junto a su equipo.
Para comenzar, quiero decirle que no soy diputada oficialista; soy una diputada del gobierno. Entonces, no les vamos a perdonar ningún error.
Para comenzar, quiero decirle que no soy diputada oficialista; soy una diputada del gobierno. Entonces, no les vamos a perdonar ningún error.
SR. PEIRANO Cómo no.
SRA. CASSESE No nos podemos equivocar más.
Esta es una comisión muy activa. No quiero con esto dejar de lado a las demás, pero lo cierto es que algunos proyectos remitidos por el Poder Ejecutivo fueron modificados en esta comisión a partir del sano y legítimo lobby y trabajo conjunto de esta comisión con el Poder Ejecutivo, que es como tiene que ser.
T.5
Lozano
I
Por eso hay una Constitución que dice que nosotros representamos a la gente, y nuestra comisión específicamente representa al sector productivo, la industria. Entonces mal haríamos en votar las cosas sin siquiera leerlas. Debemos tratar de involucrarnos y aportar, en representación del pueblo de la Nación, de cada una de las provincias y, en especial para nosotros, del sector productivo.
Hoy asistimos a una discusión en nuestro país que queremos terminar, que es sobre la inflación. La queremos terminar porque siempre que hay esta otra inflación, que no tiene que ver con la base monetaria ni con algunos temas de la economía, trae como consecuencia nosotros hablemos, hablemos y hablemos sobre el tema. Y resulta que tanto va el cántaro a la fuente que al final el verdulero de la esquina aumenta un diez por ciento la mercadería por las dudas.
Lo que sí es cierto y que nosotros sabemos es que parte de nuestra industria está llegando al máximo de su capacidad instalada. Y quienes además de ser diputados del gobierno somos diputados del conurbano, como es mi caso, o los que somos representantes de ciudades muy populosas donde ni se siembra soja ni se saca petróleo -y siempre lo digo- si no tenemos industria no tenemos cómo darle de comer a nuestra gente, que en nuestro caso son 10 millones en el conurbano. Entonces estamos muy preocupados por esta situación.
Le vamos a pedir, señor secretario, un rol activo y permanente del lado de la producción, no del lado del gobierno. Sé que ustedes son miembros del gobierno, al igual que algunos de nosotros somos diputados del gobierno, pero queremos realmente sentir que la industria se ve acompañada por la secretaría. Y no solamente con alguna reunión o con el tema de la Unión Europea o del Mercosur - como han acompañado nuestros empresarios en alguna jornada de trabajo y lo están haciendo muy bien con algunos diputados de la casa- sino fundamentalmente tomando iniciativas.
No podemos ver hoy cómo el Banco de la Nación es casi una tesorería de la AFIP, cómo las tasas del Banco Nación para nuestros productores son las más caras del sistema; son más caras que las de un prestamista particular, que las de una cueva. Esto les sucede a los productores, a los que exportan y a los que están dando de comer a los que tienen y a los que no tienen.
Estamos pidiéndole a nuestra Secretaría de Industria que haga lo que necesite y que cuente con nosotros para pedir que, así como el gobierno de la provincia de Buenos Aires subsidia fuertemente la tasa con el programa "Fuerza Pyme", presione para tener montos de subsidios para la tasa para que nuestros puedan renegociar sus deudas, encarar nuevos proyectos y ampliar la capacidad productiva. Sé que hay cupos y que se licitan, sé que esto existe, pero debemos ver la proporción que estos estímulos tienen en relación con los miles de millones que se gastan en otras cosas.
Señor secretario: entendemos que hay temas del pasado que hay que saldar en nuestra memoria. Fuimos sobre todo los peronistas los que pusimos el cuerpo fuertemente a los problemas que hubo en nuestro país, pero tenemos que trabajar también para el presente, para la gente que hoy vive y para el futuro. Para eso necesitamos realmente que la Secretaría de Industria sea la primera en estar del lado de la producción y del empleo, antes que el ministro de Trabajo. Debe ser su Secretaría la que haga ver al ministro de Economía y al presidente que si no podemos agregar valor a nuestra producción, de nada sirve vender todos los commodities y agotar nuestras pampas y nuestros pozos de petróleo, que de hecho no tenemos ni para nosotros.
Entonces, lo cierto es que desde aquí pudimos agregar 200 millones de incentivo para el cambio de maquinarias de las pymes con el secretario anterior y fundamentalmente con el ministro Lavagna, que nos apoyó abiertamente en este tema.
T.6
Dentro de esta situación que les estoy comentando, es que vamos a estar permanentemente, porque antes teníamos como excusa al canje. Hoy prácticamente estamos poniendo nosotros las normas en el mercado internacional, con el endeudamiento externo. La Argentina, con la valentía del presidente y de nuestro ministro, ha llegado a una situación ventajosa. Por lo tanto, no tenemos más excusas, porque el canje ya pasó; ahora necesitamos créditos y tasas financiadas. Por otro lado, también pensamos que ahora esto es más urgente que nunca porque hay quienes están permanentemente hablando del tema inflación. Es cierto que el sector está a full y también es cierto que hay un descanse del sistema financiero con el tema de crédito. Esto con respecto a la cuestión macro económico.
En cuanto al tema microeconómico, vamos a actuar también muy fuertemente, incidiendo en las decisiones de quiénes hacen las obras, los trabajos y quiénes son los beneficiarios de los incentivos fiscales en este país.
¿Sabe por qué, señor secretario, vamos a hacer esto? Porque veo que el diario "Clarín" le dedicó una página a decir que el INVAP va a hacer los radares. Pero esto es un contratito. ¿Qué pasa con Atucha, que son 500 millones de dólares? Quiero que la Secretaría también intervenga en estos temas, porque ahí hay miles de científicos y cientos y miles de trabajadores comunes que pueden trabajar con un management nacional.
También vamos estar mirando qué pasa en las provincias, qué hacen nuestros gobernadores con la plata que les manda la Nación. Por eso en el presupuesto agregamos un artículo que dice que las obras que se hagan en el resto del país con fondos del Tesoro Nacional deben ser licitadas y le vamos a agregar el compre nacional. Porque a mí no me hace ninguna gracia que la Aston de Francia que tiene 9 mil millones de euros de subsidio del gobierno francés, hoy venga acá a hacer todos los subtes, venga a querer quedarse con las centrales nucleares -a pesar de que Francia ya cuenta con 60 centrales nucleares- y a querer hacernos las nuestras, cuando tenemos gente altamente capacitada para ese tema.
También en estas cosas vamos a estar atentos, porque atrás de algún proyecto como por ejemplo Atucha hay que crear un prototipo que pueda vender en mil millones dólares por cantidad en el resto del mundo, y que no sean solamente Francia, Estados Unidos, Canadá o Inglaterra. En este momento nosotros ganamos las mejores licitaciones del mundo, y entonces no puede ser que estemos subcontratando a cualquiera. Por eso, deben saber que si todos siguen en el camino de querer distraernos con el hecho de que hay un contrato caído o que hay un problema en el CIADI, no nos van a amedrentar para nada, porque si el presidente de la Nación tuvo la valentía de enfrentar a todo el mundo, no nos vamos a poner mal por esto.
Discúlpeme, señor presidente, pero estas son cosas que tengo muy guardadas desde hace mucho tiempo, y como yo camino el país, mi provincia y el conurbano, sé lo que está pasando y veo a la gente con hambre. Por eso, quiero que le pongamos solución a esta situación porque este es mi gobierno y no quiero que fracasemos ni que nos equivoquemos. Por eso vamos a seguir de cerca todo esto.
La Industria metal-Mecánica, que está al tope de la capacidad instalada, también tiene que ser protagonista de todas estas cosas. De esto seguramente va a hablar mejor el compañero Gutiérrez. Vamos a exigir el compre nacional en cada uno de los contratitos que hace cada gobernador.
Desde ya pido que disculpen la vehemencia, pero es mi forma de ser. Hace mucho tiempo que estamos atrás de todo esto y creo que ahora entre todos tenemos la gran oportunidad. Y todo esto no tiene que ver con un signo político, porque esto ha sido acompañado por los todos los diputados de diferentes partidos partidos políticos, ya sea de izquierda, de derecha, de centro, etcétera.
T.7
Lozano
I
Esta es una comisión muy activa. No quiero con esto dejar de lado a las demás, pero lo cierto es que algunos proyectos remitidos por el Poder Ejecutivo fueron modificados en esta comisión a partir del sano y legítimo lobby y trabajo conjunto de esta comisión con el Poder Ejecutivo, que es como tiene que ser.
T.5
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Por eso hay una Constitución que dice que nosotros representamos a la gente, y nuestra comisión específicamente representa al sector productivo, la industria. Entonces mal haríamos en votar las cosas sin siquiera leerlas. Debemos tratar de involucrarnos y aportar, en representación del pueblo de la Nación, de cada una de las provincias y, en especial para nosotros, del sector productivo.
Hoy asistimos a una discusión en nuestro país que queremos terminar, que es sobre la inflación. La queremos terminar porque siempre que hay esta otra inflación, que no tiene que ver con la base monetaria ni con algunos temas de la economía, trae como consecuencia nosotros hablemos, hablemos y hablemos sobre el tema. Y resulta que tanto va el cántaro a la fuente que al final el verdulero de la esquina aumenta un diez por ciento la mercadería por las dudas.
Lo que sí es cierto y que nosotros sabemos es que parte de nuestra industria está llegando al máximo de su capacidad instalada. Y quienes además de ser diputados del gobierno somos diputados del conurbano, como es mi caso, o los que somos representantes de ciudades muy populosas donde ni se siembra soja ni se saca petróleo -y siempre lo digo- si no tenemos industria no tenemos cómo darle de comer a nuestra gente, que en nuestro caso son 10 millones en el conurbano. Entonces estamos muy preocupados por esta situación.
Le vamos a pedir, señor secretario, un rol activo y permanente del lado de la producción, no del lado del gobierno. Sé que ustedes son miembros del gobierno, al igual que algunos de nosotros somos diputados del gobierno, pero queremos realmente sentir que la industria se ve acompañada por la secretaría. Y no solamente con alguna reunión o con el tema de la Unión Europea o del Mercosur - como han acompañado nuestros empresarios en alguna jornada de trabajo y lo están haciendo muy bien con algunos diputados de la casa- sino fundamentalmente tomando iniciativas.
No podemos ver hoy cómo el Banco de la Nación es casi una tesorería de la AFIP, cómo las tasas del Banco Nación para nuestros productores son las más caras del sistema; son más caras que las de un prestamista particular, que las de una cueva. Esto les sucede a los productores, a los que exportan y a los que están dando de comer a los que tienen y a los que no tienen.
Estamos pidiéndole a nuestra Secretaría de Industria que haga lo que necesite y que cuente con nosotros para pedir que, así como el gobierno de la provincia de Buenos Aires subsidia fuertemente la tasa con el programa "Fuerza Pyme", presione para tener montos de subsidios para la tasa para que nuestros puedan renegociar sus deudas, encarar nuevos proyectos y ampliar la capacidad productiva. Sé que hay cupos y que se licitan, sé que esto existe, pero debemos ver la proporción que estos estímulos tienen en relación con los miles de millones que se gastan en otras cosas.
Señor secretario: entendemos que hay temas del pasado que hay que saldar en nuestra memoria. Fuimos sobre todo los peronistas los que pusimos el cuerpo fuertemente a los problemas que hubo en nuestro país, pero tenemos que trabajar también para el presente, para la gente que hoy vive y para el futuro. Para eso necesitamos realmente que la Secretaría de Industria sea la primera en estar del lado de la producción y del empleo, antes que el ministro de Trabajo. Debe ser su Secretaría la que haga ver al ministro de Economía y al presidente que si no podemos agregar valor a nuestra producción, de nada sirve vender todos los commodities y agotar nuestras pampas y nuestros pozos de petróleo, que de hecho no tenemos ni para nosotros.
Entonces, lo cierto es que desde aquí pudimos agregar 200 millones de incentivo para el cambio de maquinarias de las pymes con el secretario anterior y fundamentalmente con el ministro Lavagna, que nos apoyó abiertamente en este tema.
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Dentro de esta situación que les estoy comentando, es que vamos a estar permanentemente, porque antes teníamos como excusa al canje. Hoy prácticamente estamos poniendo nosotros las normas en el mercado internacional, con el endeudamiento externo. La Argentina, con la valentía del presidente y de nuestro ministro, ha llegado a una situación ventajosa. Por lo tanto, no tenemos más excusas, porque el canje ya pasó; ahora necesitamos créditos y tasas financiadas. Por otro lado, también pensamos que ahora esto es más urgente que nunca porque hay quienes están permanentemente hablando del tema inflación. Es cierto que el sector está a full y también es cierto que hay un descanse del sistema financiero con el tema de crédito. Esto con respecto a la cuestión macro económico.
En cuanto al tema microeconómico, vamos a actuar también muy fuertemente, incidiendo en las decisiones de quiénes hacen las obras, los trabajos y quiénes son los beneficiarios de los incentivos fiscales en este país.
¿Sabe por qué, señor secretario, vamos a hacer esto? Porque veo que el diario "Clarín" le dedicó una página a decir que el INVAP va a hacer los radares. Pero esto es un contratito. ¿Qué pasa con Atucha, que son 500 millones de dólares? Quiero que la Secretaría también intervenga en estos temas, porque ahí hay miles de científicos y cientos y miles de trabajadores comunes que pueden trabajar con un management nacional.
También vamos estar mirando qué pasa en las provincias, qué hacen nuestros gobernadores con la plata que les manda la Nación. Por eso en el presupuesto agregamos un artículo que dice que las obras que se hagan en el resto del país con fondos del Tesoro Nacional deben ser licitadas y le vamos a agregar el compre nacional. Porque a mí no me hace ninguna gracia que la Aston de Francia que tiene 9 mil millones de euros de subsidio del gobierno francés, hoy venga acá a hacer todos los subtes, venga a querer quedarse con las centrales nucleares -a pesar de que Francia ya cuenta con 60 centrales nucleares- y a querer hacernos las nuestras, cuando tenemos gente altamente capacitada para ese tema.
También en estas cosas vamos a estar atentos, porque atrás de algún proyecto como por ejemplo Atucha hay que crear un prototipo que pueda vender en mil millones dólares por cantidad en el resto del mundo, y que no sean solamente Francia, Estados Unidos, Canadá o Inglaterra. En este momento nosotros ganamos las mejores licitaciones del mundo, y entonces no puede ser que estemos subcontratando a cualquiera. Por eso, deben saber que si todos siguen en el camino de querer distraernos con el hecho de que hay un contrato caído o que hay un problema en el CIADI, no nos van a amedrentar para nada, porque si el presidente de la Nación tuvo la valentía de enfrentar a todo el mundo, no nos vamos a poner mal por esto.
Discúlpeme, señor presidente, pero estas son cosas que tengo muy guardadas desde hace mucho tiempo, y como yo camino el país, mi provincia y el conurbano, sé lo que está pasando y veo a la gente con hambre. Por eso, quiero que le pongamos solución a esta situación porque este es mi gobierno y no quiero que fracasemos ni que nos equivoquemos. Por eso vamos a seguir de cerca todo esto.
La Industria metal-Mecánica, que está al tope de la capacidad instalada, también tiene que ser protagonista de todas estas cosas. De esto seguramente va a hablar mejor el compañero Gutiérrez. Vamos a exigir el compre nacional en cada uno de los contratitos que hace cada gobernador.
Desde ya pido que disculpen la vehemencia, pero es mi forma de ser. Hace mucho tiempo que estamos atrás de todo esto y creo que ahora entre todos tenemos la gran oportunidad. Y todo esto no tiene que ver con un signo político, porque esto ha sido acompañado por los todos los diputados de diferentes partidos partidos políticos, ya sea de izquierda, de derecha, de centro, etcétera.
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SR. PRESIDENTE BROWN Vamos a comenzar con las preguntas. Solicito a los señores diputados que sean sintéticos.
Tiene la palabra el señor diputado Esaín.
Tiene la palabra el señor diputado Esaín.
SR. ESAÍN Quiero hacer una reflexión.
La década de los 90, con su filosofía económica y política nos dejó con pocas empresas, pocos trabajadores y trabajadores con pocos derechos. Ese modelo no funcionó, y en esto no cabe detenerse. Desde el mercado nos dejaron como estamos.
En cuanto a la política -y cuando digo desde la política digo desde el Congreso de la Nación y desde el Ejecutivo- hay un eje central que ha fijado el secretario, que consiste en reindustrializar el país.
Estamos actualmente atravesando un momento de turbulencia que tiene que ver con una expectativa inflacionaria que de alguna manera va empezando a hacerse eco en el conjunto social. Me parece que esto es malo, es dañino. Nosotros desde esta comisión, así como el Ejecutivo por su lado, y también muchas veces en forma conjunta mediante el diálogo y otros mecanismos como el de escuchar los reclamos, nos pusimos a trabajar de manera mancomunada con los sectores empresario, industrial y comercial. Este Congreso ha dictado más de cuarenta leyes en beneficio de la industria nacional. En esto no cabe ninguna discusión.
Hoy la sensación que tengo es que la gente empieza a ver como adversarios a los sectores empresarios y comerciales. Eso es lo peor que nos puede pasar. Entonces creo que podríamos armar y coordinar un sistema de charla y discusión sobre la inflación, desde el Ejecutivo y el Parlamento, donde tantas veces vino el sector empresario y comercial a pedir cosas, que le concedimos porque eran necesarias. Esto tiene que ver también con cierta inmadurez de algunos actores sociales y económicos de la Argentina.
Quiero traer algo a la memoria. Durante el año pasado en un momento determinado el Ejecutivo planteó la hipótesis de una rebaja de tres puntos en el IVA. Al otro día en las góndolas los productos estaban con un aumento de cinco puntos. Iba a haber una apropiación ilegítima de un tema impositivo que beneficiaba a la gente. Con el mismo criterio que hemos trabajado en apoyo de los sectores industrial y comercial, con patente argentina, me parece que tenemos que iniciar una serie de charlas con ambos porque realmente, si se termina instalando en la sociedad la idea de que esos sectores son los adversarios de la sociedad, estaremos entrando en un callejón sin salida.
El tema de la inflación, que es incipiente, no debe hacerse carne y raíz en la base social porque realmente vamos a estar frente a un problema que ni las reglas técnicas van a poder solucionar.
Entonces, de la misma manera que hicimos un salvataje cuando había que hacerlo, porque estábamos convencidos de que era necesario, mi propuesta es que rápidamente iniciemos una acción en conjunto - con el mismo diálogo y con la misma gentileza, pero con la fuerza necesaria de los poderes del Estado. Y no me refiero al control de precios ni a nada de eso, sino a un diálogo sincero con los sectores productivos y comerciales para que el tema de la inflación sea del pasado y no vaya a ser del futuro, no en la góndola sino en la expectativa social.
Realmente, si esto no se aborta en este sentido después vamos a caer lamentablemente en situaciones que todo el mundo quiere evitar. Mi reflexión entonces es que entre los dos poderes intentemos armar rápidamente un ámbito de discusión con todos estos sectores.
La década de los 90, con su filosofía económica y política nos dejó con pocas empresas, pocos trabajadores y trabajadores con pocos derechos. Ese modelo no funcionó, y en esto no cabe detenerse. Desde el mercado nos dejaron como estamos.
En cuanto a la política -y cuando digo desde la política digo desde el Congreso de la Nación y desde el Ejecutivo- hay un eje central que ha fijado el secretario, que consiste en reindustrializar el país.
Estamos actualmente atravesando un momento de turbulencia que tiene que ver con una expectativa inflacionaria que de alguna manera va empezando a hacerse eco en el conjunto social. Me parece que esto es malo, es dañino. Nosotros desde esta comisión, así como el Ejecutivo por su lado, y también muchas veces en forma conjunta mediante el diálogo y otros mecanismos como el de escuchar los reclamos, nos pusimos a trabajar de manera mancomunada con los sectores empresario, industrial y comercial. Este Congreso ha dictado más de cuarenta leyes en beneficio de la industria nacional. En esto no cabe ninguna discusión.
Hoy la sensación que tengo es que la gente empieza a ver como adversarios a los sectores empresarios y comerciales. Eso es lo peor que nos puede pasar. Entonces creo que podríamos armar y coordinar un sistema de charla y discusión sobre la inflación, desde el Ejecutivo y el Parlamento, donde tantas veces vino el sector empresario y comercial a pedir cosas, que le concedimos porque eran necesarias. Esto tiene que ver también con cierta inmadurez de algunos actores sociales y económicos de la Argentina.
Quiero traer algo a la memoria. Durante el año pasado en un momento determinado el Ejecutivo planteó la hipótesis de una rebaja de tres puntos en el IVA. Al otro día en las góndolas los productos estaban con un aumento de cinco puntos. Iba a haber una apropiación ilegítima de un tema impositivo que beneficiaba a la gente. Con el mismo criterio que hemos trabajado en apoyo de los sectores industrial y comercial, con patente argentina, me parece que tenemos que iniciar una serie de charlas con ambos porque realmente, si se termina instalando en la sociedad la idea de que esos sectores son los adversarios de la sociedad, estaremos entrando en un callejón sin salida.
El tema de la inflación, que es incipiente, no debe hacerse carne y raíz en la base social porque realmente vamos a estar frente a un problema que ni las reglas técnicas van a poder solucionar.
Entonces, de la misma manera que hicimos un salvataje cuando había que hacerlo, porque estábamos convencidos de que era necesario, mi propuesta es que rápidamente iniciemos una acción en conjunto - con el mismo diálogo y con la misma gentileza, pero con la fuerza necesaria de los poderes del Estado. Y no me refiero al control de precios ni a nada de eso, sino a un diálogo sincero con los sectores productivos y comerciales para que el tema de la inflación sea del pasado y no vaya a ser del futuro, no en la góndola sino en la expectativa social.
Realmente, si esto no se aborta en este sentido después vamos a caer lamentablemente en situaciones que todo el mundo quiere evitar. Mi reflexión entonces es que entre los dos poderes intentemos armar rápidamente un ámbito de discusión con todos estos sectores.
SR. PRESIDENTE BROWN Tiene la palabra el señor Francisco Gutiérrez.
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SR. GUTIÉRREZ (F. V.) Quiero formular dos preguntas concretas, pero previamente quiero decir que comparto las manifestaciones del señor secretario, compañero Peirano, respecto de las reglas de la economía nacional que permiten una reconstrucción del tejido productivo.
En la industria metalmecánica, por lo menos de parte de los trabajadores -se lo decía días pasados al señor secretario-, hemos recuperado 50 mil puestos de trabajo, lo que no es poco, pero obviamente se puede recuperar mucho más. Nos falta mucho para volver a tener el perfil industrial de la década del 70, por decirlo de alguna manera. Hay que pensar en un perfil productivo nuevo para el futuro.
Obviamente esto no se logra si no hay financiamiento. Conocemos los planes que hubo el año pasado sobre fomento a las pymes; en todo caso, nos gustaría que el funcionario encargado del tema haga una síntesis sobre esos planes.
La primera pregunta es si entre los planes de la secretaría se encuentra el impulso del Banco Nacional de Desarrollo como banco de fomento para la industria, por todo lo que ésta necesita. Se nota una gran asimetría con nuestro socio del Mercosur, Brasil, que tiene un banco de ese tipo, y esto genera en todo caso una competencia desleal.
En segundo lugar, respecto del Mercosur, quiero saber concretamente en qué estado están algunos acuerdos sectoriales. En algunos lugares se dice por ejemplo que la Argentina ya no tendría que fabricar heladeras, lavarropas y televisores porque hay otros que los hacen mejor que nosotros -en este caso, Brasil-, y lo mismo se dice respecto de los autos. Nosotros decimos que hay que complementar la producción para salir a pelear con terceros mercados.
Quisiera saber si estos acuerdos están en esa línea, o si realmente la competencia es salvaje. Igual situación se da en cuanto al calzado, cuyos fabricantes el año pasado vinieron a la comisión a plantearla. Tenemos presente al compañero Briozzo, que fue impulsor de todas las cuestiones sectoriales cuando era diputado.
En la industria metalmecánica, por lo menos de parte de los trabajadores -se lo decía días pasados al señor secretario-, hemos recuperado 50 mil puestos de trabajo, lo que no es poco, pero obviamente se puede recuperar mucho más. Nos falta mucho para volver a tener el perfil industrial de la década del 70, por decirlo de alguna manera. Hay que pensar en un perfil productivo nuevo para el futuro.
Obviamente esto no se logra si no hay financiamiento. Conocemos los planes que hubo el año pasado sobre fomento a las pymes; en todo caso, nos gustaría que el funcionario encargado del tema haga una síntesis sobre esos planes.
La primera pregunta es si entre los planes de la secretaría se encuentra el impulso del Banco Nacional de Desarrollo como banco de fomento para la industria, por todo lo que ésta necesita. Se nota una gran asimetría con nuestro socio del Mercosur, Brasil, que tiene un banco de ese tipo, y esto genera en todo caso una competencia desleal.
En segundo lugar, respecto del Mercosur, quiero saber concretamente en qué estado están algunos acuerdos sectoriales. En algunos lugares se dice por ejemplo que la Argentina ya no tendría que fabricar heladeras, lavarropas y televisores porque hay otros que los hacen mejor que nosotros -en este caso, Brasil-, y lo mismo se dice respecto de los autos. Nosotros decimos que hay que complementar la producción para salir a pelear con terceros mercados.
Quisiera saber si estos acuerdos están en esa línea, o si realmente la competencia es salvaje. Igual situación se da en cuanto al calzado, cuyos fabricantes el año pasado vinieron a la comisión a plantearla. Tenemos presente al compañero Briozzo, que fue impulsor de todas las cuestiones sectoriales cuando era diputado.
SR. PRESIDENTE BROWN Tiene la palabra el licenciado Peirano.
SR. PEIRANO En primer lugar, como denominador común de todos los comentarios, quiero decir que conozco el trabajo de la comisión y a los señores diputados desde antes de ser secretario y no tengo dudas de que vamos a trabajar absolutamente con los mismos objetivos: recrear el tejido industrial, que lo queremos cada vez con mayor valor agregado, con presencia de empresas nacionales y con fuerte tejido de pequeñas y medianas empresas para dar un sustento de equidad al crecimiento económico. En definitiva, lo que nos preocupa es que haya más empleo, que éste sea digno y calificado. En definitiva, recrear una sociedad justa, digna y equitativa, con oportunidades para todos.
En ese sentido, el crecimiento de la industria es un instrumento, por distintos motivos pero obvios, y por ello vamos a compartir los distintos planteos que se han hecho al respecto.
En cuanto al tema de la capacidad instalada, lo tenemos como determinante, y por eso la cuestión de las inversiones es central en nuestras decisiones, y los distintos incentivos que se apliquen hacia futuro van a estar fundamentalmente vinculados al compromiso de invertir por parte de las empresas.
Adicionalmente, voy a acercar los datos que nosotros registramos recientemente, que demuestran que pese a que las empresas siguen creciendo a niveles de producción, consecuencia de que han incrementado inversiones, la capacidad de producción de las empresas ha crecido, hay capacidad instalada adicional. Eso muestra que en realidad las empresas están respondiendo con inversión, y demuestra que en todo caso los índices de crecimiento de la inflación que hemos tenido responden a factores que exceden el hecho de considerar que las empresas han superado su capacidad de producción.
El desafío de recrear el tejido industrial en forma cualitativa y con las características que decíamos, es el tema de fondo, porque la redistribución del ingreso en la Argentina y la recuperación de una sociedad más integrada exceden el comportamiento de los índices inflacionarios de enero, febrero, marzo o diciembre. Ese desafío consiste en salir de un escenario que tuvo la Argentina, que se fue recreando.
La Argentina no tuvo ese perfil de país en el pasado, y ese desafío excede el tema adicional de evaluar el comportamiento específico del índice inflacionario de un mes o de otro. Creo que evidentemente en términos macroeconómicos y de la economía, analizar los niveles de inflación es determinante.
De todos modos, en este esquema, si la inflación baja a 0,6 o 0,7 por ciento y está en línea con lo presupuestado, el desafío de lograr la redistribución del ingreso y una sociedad más equitativa sigue siendo de la misma dimensión.
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Entonces, creo que es determinante el tema de la redistribución del ingreso y la orientación de la política económica para lograr ese objetivo. Es un desafío que no solamente tiene como centro un asunto tan importante como es el comportamiento de los precios o, para decirlo desde un punto de vista más estructural, que es permanente más allá del comportamiento de un índice transitorio.
De todos modos, creo que las expectativas respecto del comportamiento del índice para la proyección anual van en línea con el presupuesto y no van a apartarse de lo que se esperaba.
Respecto de la pregunta sobre el Mercosur y los acuerdos sectoriales, no tengo dudas de que los sectores de calzados, automóviles, televisores o lavarropas tienen que desarrollarse, y no hay motivo para que así no sea. Al mismo tiempo, en cuanto a los automóviles, es importante que sean industrias con fuerte integración nacional y gran impacto sobre el empleo y sobre el resto de los sectores económicos argentinos. Tampoco sirve una industria que sea simplemente armadora o que se dedique más que a producir, a importar.
Entonces, las decisiones y lineamientos siempre tenderán a que la radicación de las inversiones se produzca en el país, que se integre a los autopartes locales, que genere empleo y que esa estrategia tenga un alto impacto sobre la economía.
Por otra parte, en materia de lavarropas y televisores, estamos trabajando; justamente el subsecretario Trombetta coordina algunos acuerdos con Brasil y se está trabajando para encontrar convenios sectoriales con ese país que regulen el mercado. En algunos casos, se trata de acuerdos logrados entre los propios sectores privados, pero al mismo tiempo estamos planteando la posibilidad de regular y que el Mercosur tenga un funcionamiento más institucional. En este sentido, el ministro de Economía y el gobierno han hecho una propuesta explícita a Brasil.
Creo que el Mercosur para la Argentina es un proyecto favorable; el espíritu con que se creó y sus potencialidades son absolutamente positivos, pero hay que mejorarlo, dándole institucionalidad y regulación al comercio y, sobre todo, evitando que las señales que se den impliquen desvíos de inversiones o asimetrías que tengan consecuencias no deseadas. Es necesaria una firme acción desde la política para plantear el funcionamiento o la regulación del Mercosur.
Desde el punto de vista de los acuerdos sectoriales o de los instrumentos institucionales, no hay duda de que el gobierno y la Secretaría tienen la decisión política de que estos son sectores que en este momento tienen un rol fundamental para cumplir en la economía en argentina.
En realidad, muchas veces cuando se señalaba la integridad de estos sectores, se buscaba la explicación ex post de lo que sucedía porque las reglas de juego no permitían su desarrollo; también se decía que los empresarios pyme eran ineficientes, que había un problema de management, y se publicaban notas que explican sobre lo que ocurría con el empresariado familiar. Y ahora resulta que la empresa testigo, símbolo de la eficiencia, es una autopartista que gana premios en el mundo y es familiar, conducida por la familia.
Entonces, en realidad eran todas explicaciones ex post de lo que sucedía; se trataban de explicar las consecuencias sin analizar el problema estructural que lo determinaba.
Respecto del tema del calzado, estuve reunido con gente del sector industrial y me voy a reunir con el señor Amicone. Debemos defender el sector y tramitar desde el punto de vista económico cláusulas de salvaguarda para el comercio con el resto del mundo.
En cuanto a la tasa de interés y financiamiento, por supuesto que es un tema central porque para las empresas -y sobre todo cuando analizamos el segmento de las pequeñas y medianas, el tema de capital de trabajo, el capital para invertir, es determinante.
Cuando me refiero a los logros alcanzados lo hago siempre sin olvidar que hay un desafío enorme a transitar.
T.10
Sabemos que el rumbo es adecuado y que los resultados positivos que se han logrado no han sido casualidad sino consecuencia de decisiones acertadas. Cuando esas decisiones persisten vemos las consecuencias positivas, como hemos visto las negativas. Y, evidentemente, hay que trabajar muchísimo.
Por otra parte, se han logrado avances importantes, como la modificación de criterios y regulaciones del Banco Central. Esto significó romper con una lógica muy férrea, definida e ideológica del funcionamiento del sistema financiero.
Asimismo, consideramos que tanto la iniciativa que señalaba la diputada Cassese para la provincia de Buenos Aires como la iniciativa nacional de subsidiar la tasa de interés son decisiones favorable. En definitiva, vemos que las tasas de las empresas que pueden acceder al crédito bancario -también hay empresas que no lo pueden hacer- son sustancialmente más bajas que las que existieron en la denominada época de esplendor financiero. Hoy las empresas pueden acceder en las distintas líneas a créditos al 7, 8, ó 9 por ciento en pesos, a tasa fija y a cinco años. En términos reales, son tasas lógicas para el funcionamiento de la ecuación financiera de una empresa.
Con respecto al sistema de sociedades de garantías recíprocas y al tema de las líneas crediticias que administra la subsecretaría por fuera de las normativas del Banco Central para trabajar ya de manera más específica, son avances muy importantes.
En ese sentido, el crecimiento de la industria es un instrumento, por distintos motivos pero obvios, y por ello vamos a compartir los distintos planteos que se han hecho al respecto.
En cuanto al tema de la capacidad instalada, lo tenemos como determinante, y por eso la cuestión de las inversiones es central en nuestras decisiones, y los distintos incentivos que se apliquen hacia futuro van a estar fundamentalmente vinculados al compromiso de invertir por parte de las empresas.
Adicionalmente, voy a acercar los datos que nosotros registramos recientemente, que demuestran que pese a que las empresas siguen creciendo a niveles de producción, consecuencia de que han incrementado inversiones, la capacidad de producción de las empresas ha crecido, hay capacidad instalada adicional. Eso muestra que en realidad las empresas están respondiendo con inversión, y demuestra que en todo caso los índices de crecimiento de la inflación que hemos tenido responden a factores que exceden el hecho de considerar que las empresas han superado su capacidad de producción.
El desafío de recrear el tejido industrial en forma cualitativa y con las características que decíamos, es el tema de fondo, porque la redistribución del ingreso en la Argentina y la recuperación de una sociedad más integrada exceden el comportamiento de los índices inflacionarios de enero, febrero, marzo o diciembre. Ese desafío consiste en salir de un escenario que tuvo la Argentina, que se fue recreando.
La Argentina no tuvo ese perfil de país en el pasado, y ese desafío excede el tema adicional de evaluar el comportamiento específico del índice inflacionario de un mes o de otro. Creo que evidentemente en términos macroeconómicos y de la economía, analizar los niveles de inflación es determinante.
De todos modos, en este esquema, si la inflación baja a 0,6 o 0,7 por ciento y está en línea con lo presupuestado, el desafío de lograr la redistribución del ingreso y una sociedad más equitativa sigue siendo de la misma dimensión.
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Entonces, creo que es determinante el tema de la redistribución del ingreso y la orientación de la política económica para lograr ese objetivo. Es un desafío que no solamente tiene como centro un asunto tan importante como es el comportamiento de los precios o, para decirlo desde un punto de vista más estructural, que es permanente más allá del comportamiento de un índice transitorio.
De todos modos, creo que las expectativas respecto del comportamiento del índice para la proyección anual van en línea con el presupuesto y no van a apartarse de lo que se esperaba.
Respecto de la pregunta sobre el Mercosur y los acuerdos sectoriales, no tengo dudas de que los sectores de calzados, automóviles, televisores o lavarropas tienen que desarrollarse, y no hay motivo para que así no sea. Al mismo tiempo, en cuanto a los automóviles, es importante que sean industrias con fuerte integración nacional y gran impacto sobre el empleo y sobre el resto de los sectores económicos argentinos. Tampoco sirve una industria que sea simplemente armadora o que se dedique más que a producir, a importar.
Entonces, las decisiones y lineamientos siempre tenderán a que la radicación de las inversiones se produzca en el país, que se integre a los autopartes locales, que genere empleo y que esa estrategia tenga un alto impacto sobre la economía.
Por otra parte, en materia de lavarropas y televisores, estamos trabajando; justamente el subsecretario Trombetta coordina algunos acuerdos con Brasil y se está trabajando para encontrar convenios sectoriales con ese país que regulen el mercado. En algunos casos, se trata de acuerdos logrados entre los propios sectores privados, pero al mismo tiempo estamos planteando la posibilidad de regular y que el Mercosur tenga un funcionamiento más institucional. En este sentido, el ministro de Economía y el gobierno han hecho una propuesta explícita a Brasil.
Creo que el Mercosur para la Argentina es un proyecto favorable; el espíritu con que se creó y sus potencialidades son absolutamente positivos, pero hay que mejorarlo, dándole institucionalidad y regulación al comercio y, sobre todo, evitando que las señales que se den impliquen desvíos de inversiones o asimetrías que tengan consecuencias no deseadas. Es necesaria una firme acción desde la política para plantear el funcionamiento o la regulación del Mercosur.
Desde el punto de vista de los acuerdos sectoriales o de los instrumentos institucionales, no hay duda de que el gobierno y la Secretaría tienen la decisión política de que estos son sectores que en este momento tienen un rol fundamental para cumplir en la economía en argentina.
En realidad, muchas veces cuando se señalaba la integridad de estos sectores, se buscaba la explicación ex post de lo que sucedía porque las reglas de juego no permitían su desarrollo; también se decía que los empresarios pyme eran ineficientes, que había un problema de management, y se publicaban notas que explican sobre lo que ocurría con el empresariado familiar. Y ahora resulta que la empresa testigo, símbolo de la eficiencia, es una autopartista que gana premios en el mundo y es familiar, conducida por la familia.
Entonces, en realidad eran todas explicaciones ex post de lo que sucedía; se trataban de explicar las consecuencias sin analizar el problema estructural que lo determinaba.
Respecto del tema del calzado, estuve reunido con gente del sector industrial y me voy a reunir con el señor Amicone. Debemos defender el sector y tramitar desde el punto de vista económico cláusulas de salvaguarda para el comercio con el resto del mundo.
En cuanto a la tasa de interés y financiamiento, por supuesto que es un tema central porque para las empresas -y sobre todo cuando analizamos el segmento de las pequeñas y medianas, el tema de capital de trabajo, el capital para invertir, es determinante.
Cuando me refiero a los logros alcanzados lo hago siempre sin olvidar que hay un desafío enorme a transitar.
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Sabemos que el rumbo es adecuado y que los resultados positivos que se han logrado no han sido casualidad sino consecuencia de decisiones acertadas. Cuando esas decisiones persisten vemos las consecuencias positivas, como hemos visto las negativas. Y, evidentemente, hay que trabajar muchísimo.
Por otra parte, se han logrado avances importantes, como la modificación de criterios y regulaciones del Banco Central. Esto significó romper con una lógica muy férrea, definida e ideológica del funcionamiento del sistema financiero.
Asimismo, consideramos que tanto la iniciativa que señalaba la diputada Cassese para la provincia de Buenos Aires como la iniciativa nacional de subsidiar la tasa de interés son decisiones favorable. En definitiva, vemos que las tasas de las empresas que pueden acceder al crédito bancario -también hay empresas que no lo pueden hacer- son sustancialmente más bajas que las que existieron en la denominada época de esplendor financiero. Hoy las empresas pueden acceder en las distintas líneas a créditos al 7, 8, ó 9 por ciento en pesos, a tasa fija y a cinco años. En términos reales, son tasas lógicas para el funcionamiento de la ecuación financiera de una empresa.
Con respecto al sistema de sociedades de garantías recíprocas y al tema de las líneas crediticias que administra la subsecretaría por fuera de las normativas del Banco Central para trabajar ya de manera más específica, son avances muy importantes.
SRA. CASSESE Es algo terrible lo del Banco Nación, señor secretario. Es un reclamo de todos. ¡No puede estar refinanciando deudas al 19 por ciento! ¡Es una vergüenza! ¡Es nuestro banco! Trabajemos por favor en esto; cuenten con todo nuestro apoyo.
En todas las comisiones tenemos reclamos de todos los sectores; aquí hay diputados que lo pueden explicar mejor que yo. Uno se encuentra en cada pueblo, en cada lugar, con alguien que tiene una crítica gravísima hacia el Banco Nación.
Lic. Peirano.- Todos los temas los analizaremos y veremos las situaciones. Seguramente vamos a encontrar situaciones para solucionar o mejorar en todas las áreas, incluso en la Secretaría de Industria. Pero no tengan dudas de que tenemos vocación de diálogo y la posibilidad de sentarnos a discutir.
Ya hablamos del financiamiento, de la capacidad instalada y de la inflación, pero además desde el punto de vista de la distribución de los ingresos.
Con respecto al tema del Banco Nacional de Desarrollo, indudablemente que es una asimetría fortísima que tenemos con Brasil. En ese sentido, creo que una actitud muy inteligente es plantear y tratar de resolver las asimetrías consecuencia de divergencia de políticas. Pero al mismo tiempo, cuando otros países tienen instrumentos favorables, en vez de tratar de que ellos no los tengan, debemos intentar tenerlos nosotros.
Evidentemente, cuando uno analiza la capacidad de fondeo del Banco de Desarrollo de Brasil se da cuenta de la magnitud de los fondos que representa. En ese sentido, nuestra decisión es avanzar en un banco de inversión que tenga como objetivo fundamental brindar financiamiento a largo plazo y a tasas muy competitivas. Esos deben ser los aspectos centrales para estimular el crecimiento productivo. Pero sin duda nos encontramos con una asimetría muy fuerte que para muchos sectores implica que sea muy difícil competir. Creo que eso es parte de este desafío que tiene la Argentina. Vuelvo a decir que en el marco de una la situación donde había que contener mínimamente las variables básicas macroeconómicas y la situación social, en ese momento los desafíos eran esos. En cambio hoy, cuando hay ciertos márgenes de libertad, con esta situación económica más propicia, y cuando es claro que el desarrollo económico también logra encaminar los problemas a que antes nos referíamos, es determinante instalar el desafío de un banco de inversión.
En ese sentido, compartimos lo que dice y creo que la magnitud del tema requiere analizarlo. Después, obviamente estará la discusión técnica sobre las características y especificidades del banco de inversión.
En todas las comisiones tenemos reclamos de todos los sectores; aquí hay diputados que lo pueden explicar mejor que yo. Uno se encuentra en cada pueblo, en cada lugar, con alguien que tiene una crítica gravísima hacia el Banco Nación.
Lic. Peirano.- Todos los temas los analizaremos y veremos las situaciones. Seguramente vamos a encontrar situaciones para solucionar o mejorar en todas las áreas, incluso en la Secretaría de Industria. Pero no tengan dudas de que tenemos vocación de diálogo y la posibilidad de sentarnos a discutir.
Ya hablamos del financiamiento, de la capacidad instalada y de la inflación, pero además desde el punto de vista de la distribución de los ingresos.
Con respecto al tema del Banco Nacional de Desarrollo, indudablemente que es una asimetría fortísima que tenemos con Brasil. En ese sentido, creo que una actitud muy inteligente es plantear y tratar de resolver las asimetrías consecuencia de divergencia de políticas. Pero al mismo tiempo, cuando otros países tienen instrumentos favorables, en vez de tratar de que ellos no los tengan, debemos intentar tenerlos nosotros.
Evidentemente, cuando uno analiza la capacidad de fondeo del Banco de Desarrollo de Brasil se da cuenta de la magnitud de los fondos que representa. En ese sentido, nuestra decisión es avanzar en un banco de inversión que tenga como objetivo fundamental brindar financiamiento a largo plazo y a tasas muy competitivas. Esos deben ser los aspectos centrales para estimular el crecimiento productivo. Pero sin duda nos encontramos con una asimetría muy fuerte que para muchos sectores implica que sea muy difícil competir. Creo que eso es parte de este desafío que tiene la Argentina. Vuelvo a decir que en el marco de una la situación donde había que contener mínimamente las variables básicas macroeconómicas y la situación social, en ese momento los desafíos eran esos. En cambio hoy, cuando hay ciertos márgenes de libertad, con esta situación económica más propicia, y cuando es claro que el desarrollo económico también logra encaminar los problemas a que antes nos referíamos, es determinante instalar el desafío de un banco de inversión.
En ese sentido, compartimos lo que dice y creo que la magnitud del tema requiere analizarlo. Después, obviamente estará la discusión técnica sobre las características y especificidades del banco de inversión.
SR. PRESIDENTE BROWN Vamos a seguir ahora con otra tanda de preguntas, para lo que solicito a los señores diputados que las formulen en forma sucintas, ya que algunos señores diputados tienen otras reuniones de comisión.
Tiene la palabra el señor diputado Becan.
Tiene la palabra el señor diputado Becan.
SR. BECCANI El señor secretario hizo referencia a la necesidad de agregar valor a nuestra materia prima.
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Lozano
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Pero también hizo referencia a la dinámica de este nuevo mundo comercial. Acá tropezamos con algunos inconvenientes. Sería deseable para todos, sobre todo para el secretario de Industria, que podamos agregar valor a nuestros commodities que hoy se están exportando. Esto lo digo en términos de lo que es deseable, pero en términos reales la cuestión es que vienen los compradores, sobre todo asiáticos, y quieren llevarse el commodity porque ellos quieren elaborar la materia prima en su país para terminar concretamente con los problemas de desocupación que tienen.
Ante esta realidad, como una alternativa que creo que es positiva, se viene planteando desde hace unos años la posibilidad de incrementar la cadena agroalimentaria, esto es, con un apoyo, con el desarrollo de la biotecnología, con la investigación para nuevos métodos de labranza o de producción, de modo de tener una alternativa válida para salir de esta suerte de encerrona que impone la dinámica de la economía mundial.
Quiero formularle dos preguntas. Quisiera saber si hay una estrategia -en desarrollo o que piensan desarrollar- por parte de la Secretaría para apoyar esta actividad, que puede resultar muy importante porque a partir de allí se puede exportar tecnología, que creo que es fundamental.
La segunda pregunta es si existe una coordinación real y concreta de su secretaría con la Secretaría de Agricultura respecto de todo el desarrollo biotecnológico en la que esta última creo que está empeñada. Es indudable que para ello necesita -sobre todo para las pequeñas y medianas empresas- un apoyo muy decisivo por parte de la Secretaría de Industria.
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Pero también hizo referencia a la dinámica de este nuevo mundo comercial. Acá tropezamos con algunos inconvenientes. Sería deseable para todos, sobre todo para el secretario de Industria, que podamos agregar valor a nuestros commodities que hoy se están exportando. Esto lo digo en términos de lo que es deseable, pero en términos reales la cuestión es que vienen los compradores, sobre todo asiáticos, y quieren llevarse el commodity porque ellos quieren elaborar la materia prima en su país para terminar concretamente con los problemas de desocupación que tienen.
Ante esta realidad, como una alternativa que creo que es positiva, se viene planteando desde hace unos años la posibilidad de incrementar la cadena agroalimentaria, esto es, con un apoyo, con el desarrollo de la biotecnología, con la investigación para nuevos métodos de labranza o de producción, de modo de tener una alternativa válida para salir de esta suerte de encerrona que impone la dinámica de la economía mundial.
Quiero formularle dos preguntas. Quisiera saber si hay una estrategia -en desarrollo o que piensan desarrollar- por parte de la Secretaría para apoyar esta actividad, que puede resultar muy importante porque a partir de allí se puede exportar tecnología, que creo que es fundamental.
La segunda pregunta es si existe una coordinación real y concreta de su secretaría con la Secretaría de Agricultura respecto de todo el desarrollo biotecnológico en la que esta última creo que está empeñada. Es indudable que para ello necesita -sobre todo para las pequeñas y medianas empresas- un apoyo muy decisivo por parte de la Secretaría de Industria.
SR. PRESIDENTE BROWN Tiene la palabra el señor diputado Giorgetti.
SR. GIORGETTI Quiero agradecer ante todo la presencia del señor secretario y todo su equipo.
Deseo hacer cuatro preguntas y formular una reflexión que ya ha planteado la señora diputada Cassese sobre el Banco Nación, que es una preocupación de todos.
La primera pregunta tiene que ver con algo sobre lo que ustedes están trabajando, que es el incremento de las exportaciones, de máquinas y herramientas y autopartes. Soy diputado de Santa Fe, más precisamente rafaelino. Nos levantamos todos los días para cuidar nuestro sector. Quisiera saber si es posible sacar las retenciones por incremento de productividad. Es decir, le cuidamos la caja al ministro Lavagna pero al mismo tiempo aquellas empresas que exporten más respecto al año 2004, que tengan ese incentivo de no pagar las retenciones. Eso sería de gran impacto para toda la industria pyme y para toda la industria nacional.
Por otra parte, el señor secretario mencionó la multisectorial del calzado, cuya creación acompañamos mucho desde esta comisión. Creo que hay que seguir trabajando, tal como lo planteó. Desde aquí encontrará todo el apoyo que necesite ese sector porque hemos apostado fuertemente.
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Sabemos que no podemos volver al año 2001, cuando ingresaron 21 millones de pares de zapatos. Esta es la preocupación.
En ese sentido, hay un sector que está en mi provincia y que no tiene multisectorial: el sector de la porcelana. Le pido al señor secretario y a su equipo, con algunos de cuyos integrantes estamos trabajando, que no dejemos solo al sector. Cuando Verbano termine el contrato con Aerolíneas habrá un riesgo para 300 empleados. Incluso la producción de China y Brasil nos complica. Esto está en análisis en su cartera, y le pediría que lo siga mirando.
La señora diputada Cassese dijo con muchísima claridad que tal como está el Banco Nación no sirve. No imagino cómo el licenciado Poli puede hacer una política para las pymes si estamos pagando 18,9 por ciento de tasa de interés, y además el presidente dijo hace seis o siete meses que la tasa bajaba primero al 13 y después al 11 por ciento. Hay un convenio con las provincias que no se implementa; la única que lo hizo fue La Rioja.
Me pregunto por qué el Banco Nación no baja de un día para el otro el porcentaje, que es exactamente la mitad de esos intereses, y mientras tanto no tenemos que esperar a que las provincias adhieran al convenio, que no lo van a hacer; la única que adhirió fue La Rioja. Me parece que hay que poner atención fuertemente en este tema.
Además hay una actitud infantil: la presidenta del Banco Nación no puede decir que arregló los números del banco y que le sobraron 869 millones de pesos al cierre del año pasado. El señor diputado Gutiérrez lo planteó con claridad: pedimos que se cree un BANADE, y ahí está la plata para el BANADE. Lo único que tiene que hacer la presidenta, que no hace absolutamente nada, es ponerse a trabajar en este sentido. El dinero lo tiene, hay que dárselo a las pymes, a las economías regionales.
No me quiero extender en este tema porque la comisión ya conoce mi opinión al respecto. He presentado un proyecto donde pido -espero que el ministro Lavagna no se enoje- que ya que ha terminado exitosamente el canje, se arregle el problema de la deuda interna, que es la deuda de nuestras economías regionales, productores agropecuarios, de la cadena agroindustrial, que planteaba el señor diputado Becanni, y de nuestras pymes, y que se les dé el mismo tratamiento. Respecto de los que se endeudaron trabajando, ya que arreglamos lo externo, ahora arreglemos esas deudas internas.
Es un proyecto que he presentado en el día de ayer, que como es muy arriesgado no he pedido a ningún colega que me acompañe con la firma, pero creo que por lo menos es necesario instalar el tema.
Para terminar, hay un instrumento que es importantísimo pero que hoy nadie sabe para qué sirve: el Consejo Federal de Inversión. La realidad de nuestra provincia nos indica que en once oportunidades se elaboró un proyecto para los Bajos Submeridionales, y nos están secando el pantanal más importante que tenemos en el norte de la provincia de Santa Fe y en el Chaco. Once veces lo estudiaron, implementamos los planes, pero no funcionaron. Entonces, hagamos que el CFI sea el Consejo para la Producción y el Desarrollo, incorporado a la Secretaría de Industria.
Yo no terminé el proyecto de ley. Antes lo voy a discutir en esta Comisión de Industria. Me parece que esa herramienta, que hoy no conduce nadie, tiene que estar en la órbita de su Secretaría para que podamos trabajar sobre nuestras economías regionales y nuestras pymes.
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Y desde ahí hay que darle una dinámica, porque está la estructura y no se usa para nada. Entonces, creemos que ese instrumento debe ir fomentándose a corto plazo.
Por último, quiero decirles que si salen al interior traten de invitar a nuestro presidente y, por su intermedio, a la comisión. Nos gustaría acompañarlos. Siempre es bueno escuchar los requerimientos del interior del país. No vayan sin legisladores; de esa forma luego nosotros podremos plasmar en leyes las herramientas que ustedes creen que es necesario sacar adelante. Aquí encontrarán el total apoyo y predisposición.
Deseo hacer cuatro preguntas y formular una reflexión que ya ha planteado la señora diputada Cassese sobre el Banco Nación, que es una preocupación de todos.
La primera pregunta tiene que ver con algo sobre lo que ustedes están trabajando, que es el incremento de las exportaciones, de máquinas y herramientas y autopartes. Soy diputado de Santa Fe, más precisamente rafaelino. Nos levantamos todos los días para cuidar nuestro sector. Quisiera saber si es posible sacar las retenciones por incremento de productividad. Es decir, le cuidamos la caja al ministro Lavagna pero al mismo tiempo aquellas empresas que exporten más respecto al año 2004, que tengan ese incentivo de no pagar las retenciones. Eso sería de gran impacto para toda la industria pyme y para toda la industria nacional.
Por otra parte, el señor secretario mencionó la multisectorial del calzado, cuya creación acompañamos mucho desde esta comisión. Creo que hay que seguir trabajando, tal como lo planteó. Desde aquí encontrará todo el apoyo que necesite ese sector porque hemos apostado fuertemente.
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Sabemos que no podemos volver al año 2001, cuando ingresaron 21 millones de pares de zapatos. Esta es la preocupación.
En ese sentido, hay un sector que está en mi provincia y que no tiene multisectorial: el sector de la porcelana. Le pido al señor secretario y a su equipo, con algunos de cuyos integrantes estamos trabajando, que no dejemos solo al sector. Cuando Verbano termine el contrato con Aerolíneas habrá un riesgo para 300 empleados. Incluso la producción de China y Brasil nos complica. Esto está en análisis en su cartera, y le pediría que lo siga mirando.
La señora diputada Cassese dijo con muchísima claridad que tal como está el Banco Nación no sirve. No imagino cómo el licenciado Poli puede hacer una política para las pymes si estamos pagando 18,9 por ciento de tasa de interés, y además el presidente dijo hace seis o siete meses que la tasa bajaba primero al 13 y después al 11 por ciento. Hay un convenio con las provincias que no se implementa; la única que lo hizo fue La Rioja.
Me pregunto por qué el Banco Nación no baja de un día para el otro el porcentaje, que es exactamente la mitad de esos intereses, y mientras tanto no tenemos que esperar a que las provincias adhieran al convenio, que no lo van a hacer; la única que adhirió fue La Rioja. Me parece que hay que poner atención fuertemente en este tema.
Además hay una actitud infantil: la presidenta del Banco Nación no puede decir que arregló los números del banco y que le sobraron 869 millones de pesos al cierre del año pasado. El señor diputado Gutiérrez lo planteó con claridad: pedimos que se cree un BANADE, y ahí está la plata para el BANADE. Lo único que tiene que hacer la presidenta, que no hace absolutamente nada, es ponerse a trabajar en este sentido. El dinero lo tiene, hay que dárselo a las pymes, a las economías regionales.
No me quiero extender en este tema porque la comisión ya conoce mi opinión al respecto. He presentado un proyecto donde pido -espero que el ministro Lavagna no se enoje- que ya que ha terminado exitosamente el canje, se arregle el problema de la deuda interna, que es la deuda de nuestras economías regionales, productores agropecuarios, de la cadena agroindustrial, que planteaba el señor diputado Becanni, y de nuestras pymes, y que se les dé el mismo tratamiento. Respecto de los que se endeudaron trabajando, ya que arreglamos lo externo, ahora arreglemos esas deudas internas.
Es un proyecto que he presentado en el día de ayer, que como es muy arriesgado no he pedido a ningún colega que me acompañe con la firma, pero creo que por lo menos es necesario instalar el tema.
Para terminar, hay un instrumento que es importantísimo pero que hoy nadie sabe para qué sirve: el Consejo Federal de Inversión. La realidad de nuestra provincia nos indica que en once oportunidades se elaboró un proyecto para los Bajos Submeridionales, y nos están secando el pantanal más importante que tenemos en el norte de la provincia de Santa Fe y en el Chaco. Once veces lo estudiaron, implementamos los planes, pero no funcionaron. Entonces, hagamos que el CFI sea el Consejo para la Producción y el Desarrollo, incorporado a la Secretaría de Industria.
Yo no terminé el proyecto de ley. Antes lo voy a discutir en esta Comisión de Industria. Me parece que esa herramienta, que hoy no conduce nadie, tiene que estar en la órbita de su Secretaría para que podamos trabajar sobre nuestras economías regionales y nuestras pymes.
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Y desde ahí hay que darle una dinámica, porque está la estructura y no se usa para nada. Entonces, creemos que ese instrumento debe ir fomentándose a corto plazo.
Por último, quiero decirles que si salen al interior traten de invitar a nuestro presidente y, por su intermedio, a la comisión. Nos gustaría acompañarlos. Siempre es bueno escuchar los requerimientos del interior del país. No vayan sin legisladores; de esa forma luego nosotros podremos plasmar en leyes las herramientas que ustedes creen que es necesario sacar adelante. Aquí encontrarán el total apoyo y predisposición.
SR. PRESIDENTE BROWN Tiene la palabra el señor diputado Borsani.
SR. BORSANI Creo que estamos asistiendo a una época en la que la industria nuevamente se está desarrollando. Estamos en una etapa de reindustrialización, fundamentalmente debido a condiciones macroeconómicas que lo permiten. Específicamente, me refiero al tipo de cambio, y obviamente la recuperación del consumo nacional.
Ahora bien, estas condiciones no deben ser las únicas para fomentar la reindustrialización del país. Hay otras variables de tipo macroeconómico que son muy importantes que están incidiendo y postergando este desarrollo, concretamente el sistema financiero, del que aquí se ha hablado bastante. Fundamentalmente el tema de las tasas, políticas crediticias; siempre vamos a tener y esperamos saldar algún día ese debate en relación a volver a tener un banco de fomento específico, como fue el FONAVI, o al menos contar con los instrumentos financieros de que dispone el Estado, que son básicamente dos, el Banco Nación y los bancos de segundo piso, los mayoristas. Se podría fomentar este punto de vista.
El otro tema que es importante analizar también desde el punto de vista macroeconómico es el del sistema arancelario, concretamente los aranceles de importación de bienes industriales, y también los aranceles de importación de insumos que son utilizados por nuestras industrias para producir bienes industriales que compiten con bienes industriales importados. Hay insumos que están pagando aranceles, que son componentes de máquinas que se fabrican en el país y que compiten con máquinas que se importan y no tienen aranceles de importación. Esto se ve mucho en la industria metal-mecánica. Obviamente son todas variables macro que están atentando contra la posibilidad de tener una verdadera política industrial.
Creo que saldamos el tema del tipo de cambio; a esta altura nadie tiene dudas de que durante dos décadas se perjudicó a las industrias y hubo consecuencias de desindustrialización neta. Recordamos la década de la "tablita" de Martínez de Hoz y por supuesto la década de la convertibilidad.
Creo que todo esto debe ir acompañado de políticas activas. Algunas de las políticas macro exceden obviamente a su cartera, como es el caso del tipo de cambio o el sistema tributario o financiero, porque tienen que ver con el conjunto de medidas que se toman desde el Ministerio de Economía y el Banco Central. Sería importante conocer cuáles serán las políticas activas, sectoriales y por tamaño de industria que tendrá su cartera. Esto me parece que es lo que necesitamos analizar a futuro y se relaciona también con el tema del incremento que estamos teniendo en la inflación. Necesitamos inversión. Tenemos rápidamente que llevar al máximo la capacidad industrial instalada, pero básicamente observamos que falta inversión. Esto se debe por supuesto a la ausencia de inversión local principalmente, pero también a la falta de inversión extranjera, que creemos que en los próximos meses o años se irán incrementando luego de que el país salió del default.
Otro tema que interesa mucho es el de las negociaciones internacionales que se realizan básicamente entre nuestros hermanos brasileños dentro del Mercosur; pero también es importante nuestra relación con la Unión Europea, el ALCA y tener en cuenta a nuevos actores muy importantes en estos últimos años como China y algunos que seguramente irrumpirán fuertemente en el mercado, como la India y otros países.
En todos los casos observamos, y esta es la constante -más allá de las erráticas políticas macro- una falta de política industrial en el país. Si analizamos las relaciones comerciales bilaterales con los distintos países, como por ejemplo con los Estados Unidos, observamos que es levemente deficitaria para la Argentina.
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Pero cuando se analiza la composición de los productos que se importan y exportan, nos damos cuenta de que la Argentina está exportando commodities básicamente, mientras que Estados Unidos manda a la Argentina productos o bienes industriales. Con la Unión Europea y Japón sucede lo mismo, pero ya nos empieza a pasar con países como Brasil, es decir, más cercanos, con los que en otras épocas teníamos una relación completamente distinta. Entonces, ¿qué es lo que sucede? Todos estos países han tenido política de desarrollo industrial y nosotros no, salvo la única que todos recordamos, que fue la incipiente sustitución de importaciones en la década del 50 y la política de desarrollo industrial que impulsó también el presidente Frondizi.
Desde aquella época a esta parte, no observamos -salvo puntualmente la que pudimos impulsar y sostener desde el Congreso el año pasado con el cupo fiscal de 1.200 millones de pesos que fue una bocanada de aire fresco- un esquema sistémico que involucre por ejemplo promoción industrial, parques industriales, etcétera.
Estas son básicamente las inquietudes que tenemos.
Ahora bien, estas condiciones no deben ser las únicas para fomentar la reindustrialización del país. Hay otras variables de tipo macroeconómico que son muy importantes que están incidiendo y postergando este desarrollo, concretamente el sistema financiero, del que aquí se ha hablado bastante. Fundamentalmente el tema de las tasas, políticas crediticias; siempre vamos a tener y esperamos saldar algún día ese debate en relación a volver a tener un banco de fomento específico, como fue el FONAVI, o al menos contar con los instrumentos financieros de que dispone el Estado, que son básicamente dos, el Banco Nación y los bancos de segundo piso, los mayoristas. Se podría fomentar este punto de vista.
El otro tema que es importante analizar también desde el punto de vista macroeconómico es el del sistema arancelario, concretamente los aranceles de importación de bienes industriales, y también los aranceles de importación de insumos que son utilizados por nuestras industrias para producir bienes industriales que compiten con bienes industriales importados. Hay insumos que están pagando aranceles, que son componentes de máquinas que se fabrican en el país y que compiten con máquinas que se importan y no tienen aranceles de importación. Esto se ve mucho en la industria metal-mecánica. Obviamente son todas variables macro que están atentando contra la posibilidad de tener una verdadera política industrial.
Creo que saldamos el tema del tipo de cambio; a esta altura nadie tiene dudas de que durante dos décadas se perjudicó a las industrias y hubo consecuencias de desindustrialización neta. Recordamos la década de la "tablita" de Martínez de Hoz y por supuesto la década de la convertibilidad.
Creo que todo esto debe ir acompañado de políticas activas. Algunas de las políticas macro exceden obviamente a su cartera, como es el caso del tipo de cambio o el sistema tributario o financiero, porque tienen que ver con el conjunto de medidas que se toman desde el Ministerio de Economía y el Banco Central. Sería importante conocer cuáles serán las políticas activas, sectoriales y por tamaño de industria que tendrá su cartera. Esto me parece que es lo que necesitamos analizar a futuro y se relaciona también con el tema del incremento que estamos teniendo en la inflación. Necesitamos inversión. Tenemos rápidamente que llevar al máximo la capacidad industrial instalada, pero básicamente observamos que falta inversión. Esto se debe por supuesto a la ausencia de inversión local principalmente, pero también a la falta de inversión extranjera, que creemos que en los próximos meses o años se irán incrementando luego de que el país salió del default.
Otro tema que interesa mucho es el de las negociaciones internacionales que se realizan básicamente entre nuestros hermanos brasileños dentro del Mercosur; pero también es importante nuestra relación con la Unión Europea, el ALCA y tener en cuenta a nuevos actores muy importantes en estos últimos años como China y algunos que seguramente irrumpirán fuertemente en el mercado, como la India y otros países.
En todos los casos observamos, y esta es la constante -más allá de las erráticas políticas macro- una falta de política industrial en el país. Si analizamos las relaciones comerciales bilaterales con los distintos países, como por ejemplo con los Estados Unidos, observamos que es levemente deficitaria para la Argentina.
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Pero cuando se analiza la composición de los productos que se importan y exportan, nos damos cuenta de que la Argentina está exportando commodities básicamente, mientras que Estados Unidos manda a la Argentina productos o bienes industriales. Con la Unión Europea y Japón sucede lo mismo, pero ya nos empieza a pasar con países como Brasil, es decir, más cercanos, con los que en otras épocas teníamos una relación completamente distinta. Entonces, ¿qué es lo que sucede? Todos estos países han tenido política de desarrollo industrial y nosotros no, salvo la única que todos recordamos, que fue la incipiente sustitución de importaciones en la década del 50 y la política de desarrollo industrial que impulsó también el presidente Frondizi.
Desde aquella época a esta parte, no observamos -salvo puntualmente la que pudimos impulsar y sostener desde el Congreso el año pasado con el cupo fiscal de 1.200 millones de pesos que fue una bocanada de aire fresco- un esquema sistémico que involucre por ejemplo promoción industrial, parques industriales, etcétera.
Estas son básicamente las inquietudes que tenemos.
SR. PRESIDENTE BROWN Tiene la palabra el señor diputado Basile.
SR. BASILE Una de las preocupaciones por las que se toma a la industria como un instrumento de solución es evidentemente la falsedad que se está planteando respecto de la discusión de si el salario genera o no inflación y la consabida cadena que históricamente hemos vivido los argentinos, al estilo similar de la casa de brujas, cuando empezamos a demonizar épocas. Esto nos retrotrae a todo este tipo de confrontaciones que nuestra sociedad no quiere y que además tampoco dan buenos resultados.
Yo no puedo responsabilizar a la Secretaría de Industria porque creo que estarán advertidos de que al no haber modelo de país, es muy difícil que ustedes tengan una estrategia de conjunto a futuro porque después seguramente va a ser modificada por otras variables.
Entonces, en el parámetro fundamental que tiene un escenario para conducir algo, le queda reservado el hecho de salir de bomberos o que algunos vengamos con nuestra responsabilidad. En mi caso, tenemos la industria textil, y en mi sección electoral tenemos la pesca o la industria frigorífica. Pero no podemos "encajarle" a usted todo un modelo, porque si de repente le aparece un viaje de China le desconcierta todo lo que tiene armado, con la Unión Industrial que va de un lado al otro, sin hacerle algún que otro reproche en cuanto a que somos un país endeudado pese a que los empresarios tienen en el exterior lo que debemos, a diferencia de Brasil a Chile.
Si no hacemos un mea culpa no vamos a saber de qué escenario arrancar. Por eso en lo coyuntural, la mayor preocupación está en lo que usted mencionó al pasar, es decir, que no debería ser la industria, y sin embargo yo creo que lo fundamental es la distribución de la riqueza, por no hablar de los salarios.
Para enhebrar un poco los conceptos -aunque tengamos otras cosas que discutir con nuestro querido ministro de Economía- indudablemente no se puede distribuir lo que no hay. Entonces, la pregunta que me hago es cómo hacemos para que haya más para poder distribuir.
Este me parece que es el quid coyuntural de una política no a 20 años, sino en la que podamos empezar a trabajar con algunas pautas para que haya la creatividad. Cuando charlemos con algunos empresarios uno los mira con desconfianza, porque cuando las cosas van mal convierten todo en divisas y van para afuera, dejando de lado ese concepto ese concepto nacional que envidio de los chilenos y brasileros, que pelean con más fuerza junto al Estado, porque no se llevan su capital afuera sino que juegan todo su capital de riesgo.
Este es uno de los problemas que tenemos en la Argentina. Insisto en que no conozco otro instrumento que no sea el del crecimiento para la distribución. El crecimiento que hemos visto hasta ahora por los estudios realizados -en algunos casos por algunas consultoras, y en otros por mis asesores- me indican que las principales empresas de la Argentina han incrementado la brecha del crecimiento, es decir, han aumentado sus capitales, mientras que la mano de obra ha disminuido.
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Y por mi filosofía política intento que el hombre siga estando en el centro de la escena. No me interesa el resultado global de un país que indica determinada cantidad de dólares per cápita cuando uno sabe que adentro depende de la redistribución de la riqueza. Y no es quemándole una bandera al representante el Fondo Monetario Internacional -que tiene su culpa, no sólo por la situación de la Argentina sino del mundo- como se soluciona la problemática; es responsabilidad de la Argentina solucionar la redistribución de la riqueza. Hay una serie de inequidades de las que podemos hablar.
En el marco de todo este panorama -y quiero que sepan que comprendemos que no podemos pedir más de lo que el escenario permita a la Secretaría de Industria-, en ese acotamiento temporal, me gustaría saber cuáles son las políticas activas que hay. Me gustaría poder preguntar, en un escenario de un modelo de país discutido, qué es lo que vamos a hacer a cinco, diez o veinte años.
Me permito contradecir a mi presidente, el doctor Brown, respecto de situaciones que vi con el SEBRAE en Brasil. En cuanto tenían una dura lucha por distintas razones con los taiwaneses respecto de la escala de calzados de ocho a doce dólares, se juntaron veinte empresarios con el gobierno y se instalaron dos meses en la zona donde estaba la producción. Cuando volvieron llegaron con el resultado de que no podían competir contra ellos y se fueron a la escala de 12 a 16 dólares. Esto lo digo a título de ejemplo de lo que es una lucha conjunta cuando se quiere progresar en este sentido.
Mi preocupación no es ver al secretario de Industria por la tasa de interés -si bien es un tema importante, coyuntural- porque creo que a medida que nos enteremos de que el secretario de Industria con su equipo se preocupa de dicha problemática le vamos a llevar distintas cuestiones, cuando realmente debiera trabajarse en la creación de proyectos con base más sólida y algunas seguridades para aquellos que invierten.
Ustedes saben que por más que esté el espíritu creativo industrial el capital siempre es cobarde y busca otro tipo de seguridad. El gobierno viene diciendo que se van a adoptar medidas -por mencionar algunas, y sin que sea la más perfecta- como la de penalizar al capital comúnmente conocido como golondrina. Nosotros tenemos una buena reserva; hemos acumulado creo que al mejor estilo de Victorino de la Plaza aunque nos hayamos disfrazado de "trotzkos"; estas son las realidades de los números. Entonces, tal vez se pueda disponer de algún capital para las pymes. Históricamente nos dieron a los argentinos mayor distribución por mayor capacidad; no ignoro que la mejor manera de distribuir la riqueza sea la educación, porque la educación da libertad cuando no solamente es de contención sino de crecimiento del ser humano y porque además cuando alguien está educado y tiene preparación tiene libertad. Nuestra democracia está resentida porque el 50 por ciento no tiene libertad. Esto lo tenemos claro.
Quisiera saber con qué políticas activas podemos contar en general. Los bancos, que son las entidades financieras que tenemos, parecen estar preparando un juicio contra quien saca un crédito sin hacer un estudio del proyecto de si potencialmente es o no positivo y a qué área se dirige.
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Se marcó con claridad, no importa desde qué partido político. Creo que las concertaciones que hacen quienes ponen a la Argentina por encima de todo esto son mucho más positivas. Creo que mi partido tiene el potencial para agregarlo, pero también hemos cometido errores, también tenemos prontuario.
En esta preocupación de generar cuatro o cinco acciones que nos permitan dar ejemplos de políticas activas es que quiero saber si la Secretaría de Industria está solamente preparada para hacer de bombero, recibir quejas y atenderlas con buena voluntad, por lo menos. A mí no me consta porque no me he preocupado por verificarlo, pero por lo que me transmite el doctor Brown, que es el que tiene más vinculaciones con ustedes, y la inquieta compañera Marina Cassese, que azuza mis oídos permanentemente con las cosas que faltan o en las que pide ayuda, efectivamente es así.
Mi preocupación se centra en esto, en la coyuntura de una deuda externa donde algunos dicen que salimos del default. Yo sostengo que todavía no, porque si quedaron afuera 20 mil millones de dólares ello va a preocupar a muchos de los que usted está buscando para que vengan a invertir al país. Entonces, hay que dar una nueva salida, y eso lo he propuesto con un proyecto, y sin querer que nos devuelvan las facultades propias del Congreso, solicitamos que el Poder Ejecutivo disponga sesenta días más o el plazo que crea conveniente para eliminar todas estas cuestiones que continúan produciéndose, como las decisiones del juez Griesa, que con su toga nos recuerda aquellas películas antiguas.
Este proyecto hace a la esencia de las inquietudes de aquellos que van a hacer lobby para venir a invertir a la Argentina. Esta es la preocupación de la deuda que tenemos, como decía el señor diputado Giorgetti.
El punto central para mí, como testigo y por lo que aspiro de la Secretaría de Industria, es avanzar en el crecimiento, que pareciera que está acotado y que no existiera más capacidad por problemas energéticos. Donde tenemos que ser sospechados si pedimos gasoil circunstancial, y donde las cosas se ven como tenebrosas, queremos hacerlas más transparentes con políticas activas de mucha gente que se ha dado cuenta que desde el año 2002 a hoy se ha planteado un nuevo modelo de país, que se necesita discutir y reafirmar con políticas de Estado.
Pedimos solamente tres o cuatro líneas, no más, porque de lo contrario sabemos que no se podría cumplir.
Yo no puedo responsabilizar a la Secretaría de Industria porque creo que estarán advertidos de que al no haber modelo de país, es muy difícil que ustedes tengan una estrategia de conjunto a futuro porque después seguramente va a ser modificada por otras variables.
Entonces, en el parámetro fundamental que tiene un escenario para conducir algo, le queda reservado el hecho de salir de bomberos o que algunos vengamos con nuestra responsabilidad. En mi caso, tenemos la industria textil, y en mi sección electoral tenemos la pesca o la industria frigorífica. Pero no podemos "encajarle" a usted todo un modelo, porque si de repente le aparece un viaje de China le desconcierta todo lo que tiene armado, con la Unión Industrial que va de un lado al otro, sin hacerle algún que otro reproche en cuanto a que somos un país endeudado pese a que los empresarios tienen en el exterior lo que debemos, a diferencia de Brasil a Chile.
Si no hacemos un mea culpa no vamos a saber de qué escenario arrancar. Por eso en lo coyuntural, la mayor preocupación está en lo que usted mencionó al pasar, es decir, que no debería ser la industria, y sin embargo yo creo que lo fundamental es la distribución de la riqueza, por no hablar de los salarios.
Para enhebrar un poco los conceptos -aunque tengamos otras cosas que discutir con nuestro querido ministro de Economía- indudablemente no se puede distribuir lo que no hay. Entonces, la pregunta que me hago es cómo hacemos para que haya más para poder distribuir.
Este me parece que es el quid coyuntural de una política no a 20 años, sino en la que podamos empezar a trabajar con algunas pautas para que haya la creatividad. Cuando charlemos con algunos empresarios uno los mira con desconfianza, porque cuando las cosas van mal convierten todo en divisas y van para afuera, dejando de lado ese concepto ese concepto nacional que envidio de los chilenos y brasileros, que pelean con más fuerza junto al Estado, porque no se llevan su capital afuera sino que juegan todo su capital de riesgo.
Este es uno de los problemas que tenemos en la Argentina. Insisto en que no conozco otro instrumento que no sea el del crecimiento para la distribución. El crecimiento que hemos visto hasta ahora por los estudios realizados -en algunos casos por algunas consultoras, y en otros por mis asesores- me indican que las principales empresas de la Argentina han incrementado la brecha del crecimiento, es decir, han aumentado sus capitales, mientras que la mano de obra ha disminuido.
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Y por mi filosofía política intento que el hombre siga estando en el centro de la escena. No me interesa el resultado global de un país que indica determinada cantidad de dólares per cápita cuando uno sabe que adentro depende de la redistribución de la riqueza. Y no es quemándole una bandera al representante el Fondo Monetario Internacional -que tiene su culpa, no sólo por la situación de la Argentina sino del mundo- como se soluciona la problemática; es responsabilidad de la Argentina solucionar la redistribución de la riqueza. Hay una serie de inequidades de las que podemos hablar.
En el marco de todo este panorama -y quiero que sepan que comprendemos que no podemos pedir más de lo que el escenario permita a la Secretaría de Industria-, en ese acotamiento temporal, me gustaría saber cuáles son las políticas activas que hay. Me gustaría poder preguntar, en un escenario de un modelo de país discutido, qué es lo que vamos a hacer a cinco, diez o veinte años.
Me permito contradecir a mi presidente, el doctor Brown, respecto de situaciones que vi con el SEBRAE en Brasil. En cuanto tenían una dura lucha por distintas razones con los taiwaneses respecto de la escala de calzados de ocho a doce dólares, se juntaron veinte empresarios con el gobierno y se instalaron dos meses en la zona donde estaba la producción. Cuando volvieron llegaron con el resultado de que no podían competir contra ellos y se fueron a la escala de 12 a 16 dólares. Esto lo digo a título de ejemplo de lo que es una lucha conjunta cuando se quiere progresar en este sentido.
Mi preocupación no es ver al secretario de Industria por la tasa de interés -si bien es un tema importante, coyuntural- porque creo que a medida que nos enteremos de que el secretario de Industria con su equipo se preocupa de dicha problemática le vamos a llevar distintas cuestiones, cuando realmente debiera trabajarse en la creación de proyectos con base más sólida y algunas seguridades para aquellos que invierten.
Ustedes saben que por más que esté el espíritu creativo industrial el capital siempre es cobarde y busca otro tipo de seguridad. El gobierno viene diciendo que se van a adoptar medidas -por mencionar algunas, y sin que sea la más perfecta- como la de penalizar al capital comúnmente conocido como golondrina. Nosotros tenemos una buena reserva; hemos acumulado creo que al mejor estilo de Victorino de la Plaza aunque nos hayamos disfrazado de "trotzkos"; estas son las realidades de los números. Entonces, tal vez se pueda disponer de algún capital para las pymes. Históricamente nos dieron a los argentinos mayor distribución por mayor capacidad; no ignoro que la mejor manera de distribuir la riqueza sea la educación, porque la educación da libertad cuando no solamente es de contención sino de crecimiento del ser humano y porque además cuando alguien está educado y tiene preparación tiene libertad. Nuestra democracia está resentida porque el 50 por ciento no tiene libertad. Esto lo tenemos claro.
Quisiera saber con qué políticas activas podemos contar en general. Los bancos, que son las entidades financieras que tenemos, parecen estar preparando un juicio contra quien saca un crédito sin hacer un estudio del proyecto de si potencialmente es o no positivo y a qué área se dirige.
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Se marcó con claridad, no importa desde qué partido político. Creo que las concertaciones que hacen quienes ponen a la Argentina por encima de todo esto son mucho más positivas. Creo que mi partido tiene el potencial para agregarlo, pero también hemos cometido errores, también tenemos prontuario.
En esta preocupación de generar cuatro o cinco acciones que nos permitan dar ejemplos de políticas activas es que quiero saber si la Secretaría de Industria está solamente preparada para hacer de bombero, recibir quejas y atenderlas con buena voluntad, por lo menos. A mí no me consta porque no me he preocupado por verificarlo, pero por lo que me transmite el doctor Brown, que es el que tiene más vinculaciones con ustedes, y la inquieta compañera Marina Cassese, que azuza mis oídos permanentemente con las cosas que faltan o en las que pide ayuda, efectivamente es así.
Mi preocupación se centra en esto, en la coyuntura de una deuda externa donde algunos dicen que salimos del default. Yo sostengo que todavía no, porque si quedaron afuera 20 mil millones de dólares ello va a preocupar a muchos de los que usted está buscando para que vengan a invertir al país. Entonces, hay que dar una nueva salida, y eso lo he propuesto con un proyecto, y sin querer que nos devuelvan las facultades propias del Congreso, solicitamos que el Poder Ejecutivo disponga sesenta días más o el plazo que crea conveniente para eliminar todas estas cuestiones que continúan produciéndose, como las decisiones del juez Griesa, que con su toga nos recuerda aquellas películas antiguas.
Este proyecto hace a la esencia de las inquietudes de aquellos que van a hacer lobby para venir a invertir a la Argentina. Esta es la preocupación de la deuda que tenemos, como decía el señor diputado Giorgetti.
El punto central para mí, como testigo y por lo que aspiro de la Secretaría de Industria, es avanzar en el crecimiento, que pareciera que está acotado y que no existiera más capacidad por problemas energéticos. Donde tenemos que ser sospechados si pedimos gasoil circunstancial, y donde las cosas se ven como tenebrosas, queremos hacerlas más transparentes con políticas activas de mucha gente que se ha dado cuenta que desde el año 2002 a hoy se ha planteado un nuevo modelo de país, que se necesita discutir y reafirmar con políticas de Estado.
Pedimos solamente tres o cuatro líneas, no más, porque de lo contrario sabemos que no se podría cumplir.
SR. PRESIDENTE BROWN Tiene la palabra el señor diputado Stella.
SR. STELLA Señor secretario: en primer lugar tengo una preocupación respecto de -podría decirse- no incurrir en una importación de inflación.
Creo que el tema arancelario -tomando lo que dijo el señor diputado por Mendoza- tiene que ser estudiado para corregir cualquier desvío inflacionario que venga del exterior, teniendo en cuenta que hay aranceles -que no conozco uno por uno- sobre muchísimos insumos industriales y estratégicos, que si recibieran un tratamiento especial podría permitirnos bajar la estructura de costos industriales en la Argentina, ya que hoy están corroyendo la estructura de costos industriales.
Me parece que ante la paridad cambiaria con el dólar, el hecho de haber perdido valor tanto nuestra moneda como el dólar a nivel internacional, hoy debemos reestudiar el tema arancelario en los insumos industriales.
Por otro lado, quiero dejar aclarada mi posición con respecto al tema de las retenciones, que creo que son impuestos que en realidad están corrigiendo la estructura de precios en la Argentina en muchísimas cosas. Las empresas industriales argentinas que están vendiendo al exterior y que tienen bajos aranceles o no los tienen están llevando esos niveles de comercio exterior a los supermercados.
Esta es una preocupación. Creo que no es la base monetaria, la política de ingresos, o la capacidad instalada la causa de la inflación. Pero hay un factor psicológico y un tema de tipo de cambio que hoy están influyendo decisivamente en lo que podría ser esta modificación de precios internos.
Otro tema que quiero puntualizar es que creo que en realidad debiéramos enfocar de aquí para adelante al planeamiento estratégico como una materia fundamental para resolver el crecimiento económico y la distribución del ingreso.
Me parece que debemos ser espasmódicos en este tipo de cosas. En realidad la Argentina necesita utilizar esta herramienta fundamental para ver de qué manera podemos distribuir el crecimiento en nuestras provincias.
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Creo que el hecho de agregar valor agregado a la producción primaria, no solamente en commodities sino en todo, nos permitirá reducir sustancialmente lo que es la influencia de los costos internos -de traslado de mercaderías- y llegar a los grandes centros de consumo mundial. Argentina tiene un enorme problema de costos de fletes. Si no agrega valor agregado industrial en toda la producción primaria, no solamente en commodities, no podemos llegar a ser competitivos.
Solicito a la Secretaría de Industria que trate de buscar fluidez en las relaciones con las cámaras y con el resto de la organización del Ministerio de Economía de modo que se pueda empezar a ver la posibilidad de un desarrollo estratégico que genere inversiones, valor agregado industrial y permita hacer realmente competitiva la economía. Por último, para que sea competitiva, debemos hablar de economía de escala.
Solicito se vuelvan a estudiar, o por lo menos se investiguen, los modelos de parques industriales que se desarrollan en la Argentina, porque esto de poner de cada pueblo un paisano en el parque industrial -si se me permiten la expresión- no existe en ningún lugar del mundo; este tipo de modelos de generación de inversiones industriales no existe.
Nos destacamos por no tener economía de escala. No tenemos proyecto de inversión, no tenemos economía de escala y no tenemos una economía competitiva dado que no hacemos un planeamiento estratégico de la economía. Sin estas tres condiciones creo que va a ser bastante difícil la tarea, así como es bastante difícil la tarea nuestra de legislar.
Les pido que continuemos en algún momento con conversaciones que tiendan a solucionar esta situación, dado que no vamos a lograr el desarrollo económico ni la distribución del ingreso adecuado si no podemos hacer del planeamiento estratégico una herramienta necesaria y suficiente para lograrlo.
Creo que el tema arancelario -tomando lo que dijo el señor diputado por Mendoza- tiene que ser estudiado para corregir cualquier desvío inflacionario que venga del exterior, teniendo en cuenta que hay aranceles -que no conozco uno por uno- sobre muchísimos insumos industriales y estratégicos, que si recibieran un tratamiento especial podría permitirnos bajar la estructura de costos industriales en la Argentina, ya que hoy están corroyendo la estructura de costos industriales.
Me parece que ante la paridad cambiaria con el dólar, el hecho de haber perdido valor tanto nuestra moneda como el dólar a nivel internacional, hoy debemos reestudiar el tema arancelario en los insumos industriales.
Por otro lado, quiero dejar aclarada mi posición con respecto al tema de las retenciones, que creo que son impuestos que en realidad están corrigiendo la estructura de precios en la Argentina en muchísimas cosas. Las empresas industriales argentinas que están vendiendo al exterior y que tienen bajos aranceles o no los tienen están llevando esos niveles de comercio exterior a los supermercados.
Esta es una preocupación. Creo que no es la base monetaria, la política de ingresos, o la capacidad instalada la causa de la inflación. Pero hay un factor psicológico y un tema de tipo de cambio que hoy están influyendo decisivamente en lo que podría ser esta modificación de precios internos.
Otro tema que quiero puntualizar es que creo que en realidad debiéramos enfocar de aquí para adelante al planeamiento estratégico como una materia fundamental para resolver el crecimiento económico y la distribución del ingreso.
Me parece que debemos ser espasmódicos en este tipo de cosas. En realidad la Argentina necesita utilizar esta herramienta fundamental para ver de qué manera podemos distribuir el crecimiento en nuestras provincias.
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Creo que el hecho de agregar valor agregado a la producción primaria, no solamente en commodities sino en todo, nos permitirá reducir sustancialmente lo que es la influencia de los costos internos -de traslado de mercaderías- y llegar a los grandes centros de consumo mundial. Argentina tiene un enorme problema de costos de fletes. Si no agrega valor agregado industrial en toda la producción primaria, no solamente en commodities, no podemos llegar a ser competitivos.
Solicito a la Secretaría de Industria que trate de buscar fluidez en las relaciones con las cámaras y con el resto de la organización del Ministerio de Economía de modo que se pueda empezar a ver la posibilidad de un desarrollo estratégico que genere inversiones, valor agregado industrial y permita hacer realmente competitiva la economía. Por último, para que sea competitiva, debemos hablar de economía de escala.
Solicito se vuelvan a estudiar, o por lo menos se investiguen, los modelos de parques industriales que se desarrollan en la Argentina, porque esto de poner de cada pueblo un paisano en el parque industrial -si se me permiten la expresión- no existe en ningún lugar del mundo; este tipo de modelos de generación de inversiones industriales no existe.
Nos destacamos por no tener economía de escala. No tenemos proyecto de inversión, no tenemos economía de escala y no tenemos una economía competitiva dado que no hacemos un planeamiento estratégico de la economía. Sin estas tres condiciones creo que va a ser bastante difícil la tarea, así como es bastante difícil la tarea nuestra de legislar.
Les pido que continuemos en algún momento con conversaciones que tiendan a solucionar esta situación, dado que no vamos a lograr el desarrollo económico ni la distribución del ingreso adecuado si no podemos hacer del planeamiento estratégico una herramienta necesaria y suficiente para lograrlo.
SR. PRESIDENTE BROWN Tiene la palabra el señor diputado Costa.
SR. COSTA A partir de distintas informaciones periodísticas de fines del año pasado y principios de este podemos decir que -por supuesto luego de las relaciones con China y del grupo de sectores de la industria nacional que se autoconvocó en defensa de sus posibilidades- si bien hubo algunas medidas que paliaron esta situación, sobre todo en el ámbito textil, según lo que decían los medios -repito que no tengo otra información-, se había planteado que había distintos inconvenientes en la Aduana y que era necesario formar una comisión para establecer un trabajo de modo de solucionar lo que todos sabemos que ocurre en ese sector. La pregunta concreta es cuáles son los resultados que hay respecto de ese trabajo y qué ocurre con los inconvenientes que plantearon estas industrias que se están autoconvocando para protegerse respecto de la aduana.
El otro tema es -si bien todo el mundo lo comparte- el de las tasas de interés, que es de todos los días, que está en la calle, en los bancos, en todos lados. Queremos saber si podemos conocer a ciencia cierta cuáles son los montos que se destinaron en el último año para la promoción de la pequeña y mediana industria y cuántas fueron las industrias que se favorecieron. No que se favorecieron, en realidad, porque no fue así, sino que fueron atendidas con respecto a estos reclamos.
El otro tema es -si bien todo el mundo lo comparte- el de las tasas de interés, que es de todos los días, que está en la calle, en los bancos, en todos lados. Queremos saber si podemos conocer a ciencia cierta cuáles son los montos que se destinaron en el último año para la promoción de la pequeña y mediana industria y cuántas fueron las industrias que se favorecieron. No que se favorecieron, en realidad, porque no fue así, sino que fueron atendidas con respecto a estos reclamos.
SR. PRESIDENTE BROWN Tiene la palabra el licenciado Peirano.
SR. PEIRANO Haré una reseña general y luego los señores subsecretarios responderán más específicamente sobre las preguntas referidas a sus áreas.
En cuanto al trabajo conjunto y a las visitas al interior me parece muy propicia la propuesta. No hace falta analizarlo.
En lo que respecta al Banco Nación, tomo sus inquietudes. Sí quiero aclarar que la vocación productiva de la presidenta es absoluta en este sentido.
Se hizo mención también a cuál era o hasta dónde se llegaba respecto de la política industrial.
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En primer lugar, si comparamos la política industrial argentina con la de otros países que la aplicaron durante mucho tiempo y que ya son desarrollados, evidentemente vamos a encontrar falencias, y vamos a tener la sensación de que tenemos muchas asignaturas pendientes.
Ahora bien, si nos ubicamos en la realidad de esa Argentina de fin del 2001, crisis, estallido, colapso de los sector productivo y fiscal, colapso social, y del Estado y la comparamos con la realidad actual, creo que estamos dentro de un país que en poco tiempo tuvo una recuperación importante, aunque con asignaturas pendientes que todos conocemos y que siempre las remarco. Es importante cuando se habla de logros y resultados positivos saber en el marco de qué contexto se lo hace.
Son enormes los temas pendientes de análisis pero en ese escenario visualizo que tenemos lineamientos económicos favorables al crecimiento del sector productivo. No nos olvidemos de las presiones que existieron para dejar el tipo de cambio a 2,30, ó 2,20, para dejar de emitir, para contraer la base y la oferta monetaria y para tener estrategias frente a negociaciones internacionales totalmente disímiles. Podemos recorrer todo el escenario y veremos que todas las decisiones estratégicas y centrales que se tomaron resguardaron el crecimiento económico y por ende el del sector industrial.
En cuanto a la negociación de la deuda, uno de los temas trascendentes era cuál sería el nivel de exigencia fiscal que iba a tener la Argentina.
Cada una de las negociaciones con el FMI, y cada una de esas decisiones que hoy nos parecen acertadas implicaron una previa evaluación de estrategias frente a la política industrial.
También se tomó la decisión de reacomodar el mercado interno. La decisión de recuperación salarial, que en algunos casos fue por decreto, implicó una situación muy criticada por gran parte de la ortodoxia económica. Además, significó ir recuperando el mercado interno en un nuevo esquema que se tiene que analizar en conjunto.
Entonces, todas estas decisiones trascendentales y determinantes, que implican, incluso, negociaciones muy complejas con organismos internacionales o decisiones de fondo, son favorables al desarrollo industrial.
En segundo lugar, en el marco de un Estado que había colapsado en el 2001 han existido decisiones de asignación de recursos significativas para priorizar el desarrollo industrial o de las pequeñas y medianas empresas. Evidentemente, tendríamos que aspirar a lograr una mayor capacidad de fondeo.
Voy a referirme a lineamientos generales. Yo creo que existe un conjunto de capítulos de políticas activas que se aplican vinculadas y concordantes con esa política económica general. No voy a hacer referencia a cada uno de ellos, pero existen programas financieros -- para subsidiar el costo de la tasa. Incluso hablamos de tasas de interés que en términos reales son sumamente bajas. Hemos hecho modificación de tasas sectoriales o regionales para propiciar determinadas actividades. Evidentemente, hay empresas que por más que las tasas sean bajas, no pueden acceder al crédito bancario tradicional. Para intentar lograrlo trabajamos coordinadamente con el Banco Central para modificar la lógica de regulación que habían regido durante hace años, y se avanzó muchísimo en vincular la calificación de la persona con su situación presente y no con su realidad pasada.
Pero también para las empresas que aun así no pueden acceder a créditos bancarios existen líneas de financiamiento que van por fuera de las normativas del Banco Central y que se administran sin el análisis de la regulación de dicha entidad. Al mismo tiempo, como el problema de la garantía se presenta muchas veces, sobre todo en empresas viables, ha tenido un desarrollo fuerte y significativo el sistema de garantías recíprocas. ¿A qué se debe esto? ¿En realidad es un problema estructural del funcionamiento de los bancos anteriores? El sistema era malo, sino que al sector productivo de las Pymes se le hacía muy difícil desarrollarse y desenvolverse.
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Entonces, el reflejo era el punto de dinamismo de la sociedad de garantías recíprocas. Avanzando en este camino, la conformación de políticas activas, la política industrial, es dinámica. Estamos -y vuelvo a hacer referencia a este tema- avanzando en el sistema federal de la tasa de interés para que la bonificación de la tasa de interés sea mucho más significativa en el interior del país y tengan tasas a las que no podían acceder las empresas desde hace décadas.
También la política macroeconómica favorece que las tasas sean adecuadas. Cuando visualizamos hoy la situación vemos que las tasas en general son bajas para los depositantes y más adecuadas para los tomadores de crédito. Pero hay muchos desvíos, aquí se plantearon algunos. Evidentemente también habrá otros aspectos, incluso no vinculados al sector productivo, como el tema del crédito hipotecario.
El mecanismo de leasing también ha tenido un desarrollo muy fuerte y favorable. Entonces, las políticas financieras existen y están los recursos fiscales que siguen contemplando las distintas situaciones de las empresas.
En materia de incentivos de inversión, la ley a la que se hizo referencia, con un cupo significativo para las pymes -tema adicional que se comentará-, cabe decir que convocamos a todos los ministros de producción de las provincias -además de la tarea que realizamos con las cámaras y con todos los sectores- para que se difunda el mecanismo en el interior del país porque es un tema sensible a la hora de las decisiones de inversión. Entonces, estamos tomando como primer camino de transmisión de información y difusión la relación directamente con los gobiernos provinciales. Creemos que los gobiernos provinciales tienen un rol central en este trabajo y evidentemente la Comisión de Industria también, pero lo podemos potenciar.
Estamos avanzando en la reglamentación para la devolución de los saldos técnicos de IVA por inversión de los años 2000 a 2004, y esto estará vinculado a que las empresas hagan nuevas inversiones. Creemos que los incentivos o los esfuerzos que se realicen deben estar en empresas que se comprometan a hacer nuevas inversiones.
En las decisiones sectoriales que estamos evaluando, que en algunos casos están en análisis y por eso no las puedo referir, en todos los casos las políticas sectoriales apuntarán a que los incentivos se vinculen a inversiones, a radicación de inversiones en el país y a empleo en el país. Creo que es importante entender que la posibilidad de recrearlo depende de las reglas de juego que fije la política y que fije el Estado. Los empresarios tienen actitudes más o menos parecidas en todos los países pero lo que termina generando una cultura distinta es la experiencia y las reglas de juego que fija el Estado y la política. Y cuando pase el tiempo y la inversión productiva haya sido más negocio que la especulación financiera, sin duda la cultura será distinta y podremos ir recreando. Lo peor que nos puede pasar es que quienes hayan tomado la decisión de abandonar sus empresas hayan tenido resultados exitosos en el corto plazo y que quienes hayan mantenido sus activos hayan tenido dificultades y que estén a punto de perderlos.
Entonces lo fundamental es que se visualice que quienes tienen la decisión de invertir en el país y mantener sus empresas tienen éxito y mayores rentabilidades que los que especulan financieramente. Esta es la mejor manera de recrear la cultura e inducir una conducta empresaria.
También la estrategia frente a las negociaciones internacionales implica resguardar el mercado, abrir mercados externos resguardando el interno. Podemos tener incentivo a la inversión, incentivo financiero, podemos tener un conjunto de medidas, pero si no tenemos mercado todo se traduce en lo que fueron los intentos finales de la convertibilidad, que eran políticas de oferta donde se bajaban impuestos, se generaban incentivos, se daban señalas pero no había mercado. Y si no hay mercado evidentemente no hay posibilidad de ningún desarrollo empresario. El mercado es determinante, por eso todas las decisiones tienen que tender a lograr el mercado.
Hay un sinnúmero de programas de mayor o menor impacto en la secretaría. Me concentro en mencionar los principales. Estamos trabajando -y quiero que lo especifiquen los subsecretarios- en los reintegros incrementales, en plantear la eliminación de las retenciones por incremento de exportaciones; técnicamente estamos planteando el proyecto para analizar la viabilidad de su avance. Pero creo que tiene un impacto significativo, como se ha señalado.
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Entonces, maximizando los recursos fiscales, podrán entender que la situación del país requiere distintas prioridades, entendiendo que el sector productivo es determinante para también compensar la situación social y los desequilibrios.
Si uno analiza las decisiones macroeconómicas, las decisiones específicas de política económica, el concepto, los recursos asignados, las estrategias frente a las negociaciones internacionales y los fundamentos conceptuales ineludibles, que es la necesidad del mercado interno y externo, creo que sin duda existe una política industrial, que es exitosa y que se refleja en la tasa de crecimiento de la industria. No quiere decir que no sea dinámica y que cada etapa del esquema económico y la recuperación vaya teniendo cualitativa y cuantitativamente dimensiones o aspectos distintos.
La economía se ha recuperado fuertemente y el sector industrial lo ha hecho equilibradamente, porque se han recuperado todos lo sectores, también las pequeñas y medianas empresas; no es una recuperación segmentada. Y las deficiencias que todavía tenemos son consecuencia de haber heredado una situación totalmente desequilibrada.
Esos resultados positivos son consecuencia de los marcos que se crearon, como las consecuencias negativas de finales del 2001 se debieron a los marcos que se habían delineado, porque tarde o temprano las consecuencias son ineludibles en términos de las decisiones que se adoptan en materia de política.
Hay otros temas a los que nos vamos a ir refiriendo. Entiendo las dudas si nos comparamos con otros países, con otras experiencias, con empresas que compiten contra nosotros. Evidentemente es válido y por eso me parece que este debate puede tener distintos planos, uno de ellos más estructural, que es el rol de la política industrial. Escuchaba al señor diputado Brown en un programa de televisión plantear válidamente propuestas o visiones. Es un debate para analizar y dar dimensión, donde comparto la necesidad de un planeamiento estratégico para tener visión a largo plazo, para saber hacia dónde se orientan las decisiones.
Creo que la planificación de las políticas y objetivos es central porque, si no, el Estado pierde su lógica de funcionamiento y entramos a funcionar en forma más parecida al mercado en las señales cotidianas, o sin una articulación que trascienda cada uno de los objetivos por sí solos.
Respecto del tema de los sectores sensibles en aduana, en primer lugar, China es un tema que trabajamos continuamente con las cámaras. Con los sectores sensibles tengo una relación permanente. Se ha relanzado la convocatoria de aduana y se va a trabajar absolutamente, y creo que los resultados van a ser positivos. Los sectores han planteado cuáles son los temas pendientes de solución, pero creo que existe la vocación absoluta de resguardar las preocupaciones de los sectores, que siempre son relativas a la competencia desleal o importaciones masivas. En cada instancia de ese tema veremos las líneas de trabajo, que son claras, y además tengo una relación cotidiana con las distintas cámaras.
Adicionalmente, más allá de los temas que se consideren pertinentes, me parece importante explicar la cuestión de la planificación federal, y luego avanzar en la cuantificación de los recursos o de los beneficiarios de las políticas que se habían señalado.
El licenciado Díaz Pérez puede hacer referencia al espíritu del régimen de eliminación de retenciones por incremental de exportaciones.
Se habló del tema de la cadena agroindustrial y de la biotecnología, donde Alberto Briozzo, que coordina el foro, puede explicitar los lineamientos que estamos desarrollando, con una ley específica para el sector que está siendo articuladamente trabajada con la Secretaría de Agricultura, intercambiando conceptos y con acuerdos específicos.
Luego el licenciado Antonio Trombetta puede explicitar sobre la cuestión con China a nivel mundial y como reflejo de ello cuál es nuestra actitud frente a ese tema.
Hay otros temas que son técnicos y que vamos a analizar y trabajar en conjunto, como el de los parques industriales y el tema arancelario, que requieren mayores niveles de especificidad.
Para finalizar, quiero decirles que este es el primer capítulo de mi presentación a los señores diputados, a quienes hace mucho que conozco y los invito a trabajar en conjunto en las visitas que se hagan a empresas o regiones, en los temas específicos, para que en los proyectos de ley se hagan sugerencias recíprocas, que pasarán por el debate conceptual o por las iniciativas como planteaba el diputado Daniel Basile en su momento.
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Simplemente, este es un encuentro inicial para seguir analizando, ya sea a nivel grupal o con cada uno de ustedes, los temas o debates que consideren pertinentes.
En cuanto al trabajo conjunto y a las visitas al interior me parece muy propicia la propuesta. No hace falta analizarlo.
En lo que respecta al Banco Nación, tomo sus inquietudes. Sí quiero aclarar que la vocación productiva de la presidenta es absoluta en este sentido.
Se hizo mención también a cuál era o hasta dónde se llegaba respecto de la política industrial.
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En primer lugar, si comparamos la política industrial argentina con la de otros países que la aplicaron durante mucho tiempo y que ya son desarrollados, evidentemente vamos a encontrar falencias, y vamos a tener la sensación de que tenemos muchas asignaturas pendientes.
Ahora bien, si nos ubicamos en la realidad de esa Argentina de fin del 2001, crisis, estallido, colapso de los sector productivo y fiscal, colapso social, y del Estado y la comparamos con la realidad actual, creo que estamos dentro de un país que en poco tiempo tuvo una recuperación importante, aunque con asignaturas pendientes que todos conocemos y que siempre las remarco. Es importante cuando se habla de logros y resultados positivos saber en el marco de qué contexto se lo hace.
Son enormes los temas pendientes de análisis pero en ese escenario visualizo que tenemos lineamientos económicos favorables al crecimiento del sector productivo. No nos olvidemos de las presiones que existieron para dejar el tipo de cambio a 2,30, ó 2,20, para dejar de emitir, para contraer la base y la oferta monetaria y para tener estrategias frente a negociaciones internacionales totalmente disímiles. Podemos recorrer todo el escenario y veremos que todas las decisiones estratégicas y centrales que se tomaron resguardaron el crecimiento económico y por ende el del sector industrial.
En cuanto a la negociación de la deuda, uno de los temas trascendentes era cuál sería el nivel de exigencia fiscal que iba a tener la Argentina.
Cada una de las negociaciones con el FMI, y cada una de esas decisiones que hoy nos parecen acertadas implicaron una previa evaluación de estrategias frente a la política industrial.
También se tomó la decisión de reacomodar el mercado interno. La decisión de recuperación salarial, que en algunos casos fue por decreto, implicó una situación muy criticada por gran parte de la ortodoxia económica. Además, significó ir recuperando el mercado interno en un nuevo esquema que se tiene que analizar en conjunto.
Entonces, todas estas decisiones trascendentales y determinantes, que implican, incluso, negociaciones muy complejas con organismos internacionales o decisiones de fondo, son favorables al desarrollo industrial.
En segundo lugar, en el marco de un Estado que había colapsado en el 2001 han existido decisiones de asignación de recursos significativas para priorizar el desarrollo industrial o de las pequeñas y medianas empresas. Evidentemente, tendríamos que aspirar a lograr una mayor capacidad de fondeo.
Voy a referirme a lineamientos generales. Yo creo que existe un conjunto de capítulos de políticas activas que se aplican vinculadas y concordantes con esa política económica general. No voy a hacer referencia a cada uno de ellos, pero existen programas financieros -- para subsidiar el costo de la tasa. Incluso hablamos de tasas de interés que en términos reales son sumamente bajas. Hemos hecho modificación de tasas sectoriales o regionales para propiciar determinadas actividades. Evidentemente, hay empresas que por más que las tasas sean bajas, no pueden acceder al crédito bancario tradicional. Para intentar lograrlo trabajamos coordinadamente con el Banco Central para modificar la lógica de regulación que habían regido durante hace años, y se avanzó muchísimo en vincular la calificación de la persona con su situación presente y no con su realidad pasada.
Pero también para las empresas que aun así no pueden acceder a créditos bancarios existen líneas de financiamiento que van por fuera de las normativas del Banco Central y que se administran sin el análisis de la regulación de dicha entidad. Al mismo tiempo, como el problema de la garantía se presenta muchas veces, sobre todo en empresas viables, ha tenido un desarrollo fuerte y significativo el sistema de garantías recíprocas. ¿A qué se debe esto? ¿En realidad es un problema estructural del funcionamiento de los bancos anteriores? El sistema era malo, sino que al sector productivo de las Pymes se le hacía muy difícil desarrollarse y desenvolverse.
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Entonces, el reflejo era el punto de dinamismo de la sociedad de garantías recíprocas. Avanzando en este camino, la conformación de políticas activas, la política industrial, es dinámica. Estamos -y vuelvo a hacer referencia a este tema- avanzando en el sistema federal de la tasa de interés para que la bonificación de la tasa de interés sea mucho más significativa en el interior del país y tengan tasas a las que no podían acceder las empresas desde hace décadas.
También la política macroeconómica favorece que las tasas sean adecuadas. Cuando visualizamos hoy la situación vemos que las tasas en general son bajas para los depositantes y más adecuadas para los tomadores de crédito. Pero hay muchos desvíos, aquí se plantearon algunos. Evidentemente también habrá otros aspectos, incluso no vinculados al sector productivo, como el tema del crédito hipotecario.
El mecanismo de leasing también ha tenido un desarrollo muy fuerte y favorable. Entonces, las políticas financieras existen y están los recursos fiscales que siguen contemplando las distintas situaciones de las empresas.
En materia de incentivos de inversión, la ley a la que se hizo referencia, con un cupo significativo para las pymes -tema adicional que se comentará-, cabe decir que convocamos a todos los ministros de producción de las provincias -además de la tarea que realizamos con las cámaras y con todos los sectores- para que se difunda el mecanismo en el interior del país porque es un tema sensible a la hora de las decisiones de inversión. Entonces, estamos tomando como primer camino de transmisión de información y difusión la relación directamente con los gobiernos provinciales. Creemos que los gobiernos provinciales tienen un rol central en este trabajo y evidentemente la Comisión de Industria también, pero lo podemos potenciar.
Estamos avanzando en la reglamentación para la devolución de los saldos técnicos de IVA por inversión de los años 2000 a 2004, y esto estará vinculado a que las empresas hagan nuevas inversiones. Creemos que los incentivos o los esfuerzos que se realicen deben estar en empresas que se comprometan a hacer nuevas inversiones.
En las decisiones sectoriales que estamos evaluando, que en algunos casos están en análisis y por eso no las puedo referir, en todos los casos las políticas sectoriales apuntarán a que los incentivos se vinculen a inversiones, a radicación de inversiones en el país y a empleo en el país. Creo que es importante entender que la posibilidad de recrearlo depende de las reglas de juego que fije la política y que fije el Estado. Los empresarios tienen actitudes más o menos parecidas en todos los países pero lo que termina generando una cultura distinta es la experiencia y las reglas de juego que fija el Estado y la política. Y cuando pase el tiempo y la inversión productiva haya sido más negocio que la especulación financiera, sin duda la cultura será distinta y podremos ir recreando. Lo peor que nos puede pasar es que quienes hayan tomado la decisión de abandonar sus empresas hayan tenido resultados exitosos en el corto plazo y que quienes hayan mantenido sus activos hayan tenido dificultades y que estén a punto de perderlos.
Entonces lo fundamental es que se visualice que quienes tienen la decisión de invertir en el país y mantener sus empresas tienen éxito y mayores rentabilidades que los que especulan financieramente. Esta es la mejor manera de recrear la cultura e inducir una conducta empresaria.
También la estrategia frente a las negociaciones internacionales implica resguardar el mercado, abrir mercados externos resguardando el interno. Podemos tener incentivo a la inversión, incentivo financiero, podemos tener un conjunto de medidas, pero si no tenemos mercado todo se traduce en lo que fueron los intentos finales de la convertibilidad, que eran políticas de oferta donde se bajaban impuestos, se generaban incentivos, se daban señalas pero no había mercado. Y si no hay mercado evidentemente no hay posibilidad de ningún desarrollo empresario. El mercado es determinante, por eso todas las decisiones tienen que tender a lograr el mercado.
Hay un sinnúmero de programas de mayor o menor impacto en la secretaría. Me concentro en mencionar los principales. Estamos trabajando -y quiero que lo especifiquen los subsecretarios- en los reintegros incrementales, en plantear la eliminación de las retenciones por incremento de exportaciones; técnicamente estamos planteando el proyecto para analizar la viabilidad de su avance. Pero creo que tiene un impacto significativo, como se ha señalado.
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Entonces, maximizando los recursos fiscales, podrán entender que la situación del país requiere distintas prioridades, entendiendo que el sector productivo es determinante para también compensar la situación social y los desequilibrios.
Si uno analiza las decisiones macroeconómicas, las decisiones específicas de política económica, el concepto, los recursos asignados, las estrategias frente a las negociaciones internacionales y los fundamentos conceptuales ineludibles, que es la necesidad del mercado interno y externo, creo que sin duda existe una política industrial, que es exitosa y que se refleja en la tasa de crecimiento de la industria. No quiere decir que no sea dinámica y que cada etapa del esquema económico y la recuperación vaya teniendo cualitativa y cuantitativamente dimensiones o aspectos distintos.
La economía se ha recuperado fuertemente y el sector industrial lo ha hecho equilibradamente, porque se han recuperado todos lo sectores, también las pequeñas y medianas empresas; no es una recuperación segmentada. Y las deficiencias que todavía tenemos son consecuencia de haber heredado una situación totalmente desequilibrada.
Esos resultados positivos son consecuencia de los marcos que se crearon, como las consecuencias negativas de finales del 2001 se debieron a los marcos que se habían delineado, porque tarde o temprano las consecuencias son ineludibles en términos de las decisiones que se adoptan en materia de política.
Hay otros temas a los que nos vamos a ir refiriendo. Entiendo las dudas si nos comparamos con otros países, con otras experiencias, con empresas que compiten contra nosotros. Evidentemente es válido y por eso me parece que este debate puede tener distintos planos, uno de ellos más estructural, que es el rol de la política industrial. Escuchaba al señor diputado Brown en un programa de televisión plantear válidamente propuestas o visiones. Es un debate para analizar y dar dimensión, donde comparto la necesidad de un planeamiento estratégico para tener visión a largo plazo, para saber hacia dónde se orientan las decisiones.
Creo que la planificación de las políticas y objetivos es central porque, si no, el Estado pierde su lógica de funcionamiento y entramos a funcionar en forma más parecida al mercado en las señales cotidianas, o sin una articulación que trascienda cada uno de los objetivos por sí solos.
Respecto del tema de los sectores sensibles en aduana, en primer lugar, China es un tema que trabajamos continuamente con las cámaras. Con los sectores sensibles tengo una relación permanente. Se ha relanzado la convocatoria de aduana y se va a trabajar absolutamente, y creo que los resultados van a ser positivos. Los sectores han planteado cuáles son los temas pendientes de solución, pero creo que existe la vocación absoluta de resguardar las preocupaciones de los sectores, que siempre son relativas a la competencia desleal o importaciones masivas. En cada instancia de ese tema veremos las líneas de trabajo, que son claras, y además tengo una relación cotidiana con las distintas cámaras.
Adicionalmente, más allá de los temas que se consideren pertinentes, me parece importante explicar la cuestión de la planificación federal, y luego avanzar en la cuantificación de los recursos o de los beneficiarios de las políticas que se habían señalado.
El licenciado Díaz Pérez puede hacer referencia al espíritu del régimen de eliminación de retenciones por incremental de exportaciones.
Se habló del tema de la cadena agroindustrial y de la biotecnología, donde Alberto Briozzo, que coordina el foro, puede explicitar los lineamientos que estamos desarrollando, con una ley específica para el sector que está siendo articuladamente trabajada con la Secretaría de Agricultura, intercambiando conceptos y con acuerdos específicos.
Luego el licenciado Antonio Trombetta puede explicitar sobre la cuestión con China a nivel mundial y como reflejo de ello cuál es nuestra actitud frente a ese tema.
Hay otros temas que son técnicos y que vamos a analizar y trabajar en conjunto, como el de los parques industriales y el tema arancelario, que requieren mayores niveles de especificidad.
Para finalizar, quiero decirles que este es el primer capítulo de mi presentación a los señores diputados, a quienes hace mucho que conozco y los invito a trabajar en conjunto en las visitas que se hagan a empresas o regiones, en los temas específicos, para que en los proyectos de ley se hagan sugerencias recíprocas, que pasarán por el debate conceptual o por las iniciativas como planteaba el diputado Daniel Basile en su momento.
T.21
Lozano
I
Simplemente, este es un encuentro inicial para seguir analizando, ya sea a nivel grupal o con cada uno de ustedes, los temas o debates que consideren pertinentes.
SR. PRESIDENTE BROWN Tiene la palabra el señor subsecretario de la Pequeña y Mediana Empresa, licenciado Poli.
SR. POLI Ante todo quiero agradecerles la invitación formulada. Voy a especificar algunos de los programas financieros de apoyo a las pymes. En todo caso, si luego quieren un detalle mayor se los puedo acercar por escrito.
En principio, me parece relevante que sepan que durante el año pasado y principios de éste se colocaron 500 millones de pesos en créditos bonificados: aproximadamente 300 millones en bienes de capital y 200 millones en capital de trabajo. Este año hay un cupo de 700 millones para créditos bonificados. Ustedes saben que a principios de año salió un decreto del presidente de la Nación por medio del cual se modificaron algunos aspectos de la reglamentación del régimen. Lo que hicimos fue permitir que se amplíe el subsidio que podíamos otorgar por cada préstamo e incluir operaciones que no estaban contempladas dentro del régimen original, que se reducía sólo al crédito bancario. Introdujimos la posibilidad de subsidiar por ejemplo operaciones de leasing y otras que se realizaban en el mercado de capital.
Ahora bien, dado que también el año pasado vimos que había una alta concentración de crédito en la zona central -yo diría una concentración demasiado alta- lo que estamos planteando y a lo que nos habilita la nueva reglamentación, es una modificación diferencial, dependiendo de la provincia, de acuerdo con criterios de desempleo, nivel de PBI respecto al nacional y distancia de la capital, de modo de poder bonificar -así los estamos planteando- más fuertemente aquellas zonas con indicadores peores respecto de la media nacional en las zonas centrales. Esto por un lado.
Por otro lado, lo que estamos haciendo para asegurar que no sean reciclados todos los fondos y quede concentrado el financiamiento sólo en la zona central, estamos poniendo cupos por regiones.
Estas son modificaciones que creemos serán muy importantes y que están tomando un espíritu que justamente vino entre otros de la Cámara de Diputados y del Senado. El Congreso nos planteó la necesidad de hacer estas diferenciaciones. Los resultados del programa fueron muy efectivos en materia de bajar la tasa de interés. El año pasado, en realidad cuando comenzamos, a fines de 2003, tuvimos resultados muy efectivos y los propios bancos reconocieron que a partir de esta política tuvieron que realinear toda la tasa de interés del conjunto de los préstamos a las pymes, a partir de la línea subsidiada por la subsecretaría.
T.22
Este año estamos colocando un primer llamado regional cerca de 200 millones de pesos bajo esta modalidad que recién les comentaba. Estamos sacando -la semana próxima debería estar saliendo- un llamado a licitación, de 100 millones para leasing naval.
Vale decir que el sector de la industria naval de astilleros ha logrado recuperar una competitividad de manera importante y le faltaba financiamiento. En tal sentido, estamos ayudando, trabajamos con leasing nación, justamente diseñando un instrumento que da respuesta a esta problemática y además bonificando la tasa de interés.
La otra línea que estamos trabajando es la de subsidiar la informatización de las Pymes. También trabajamos en esta dirección para que las empresas se recuperen tecnológicamente.
Otra línea de financiamiento que quería destacar es la línea del Mypes II, que son fondos del BID, que están siendo canalizados a través de dos bancos privados, el Bansud y Credicoop. Se está consiguiendo financiamiento a mediano y largo plazo para exportadores a tasas en dólares razonables y este año hay una creciente demanda de esta línea que se ubica cerca del 7 por ciento anual.
Finalmente, con el Fondo Nacional de Desarrollo de Pymes, estamos llegando a todo el país para financiar a pequeñas y medianas empresas que no acceden al financiamiento bancario. Con esta asistencia crediticia no necesitamos que cumplan con lo que exige el sistema financiero. Aparte del financiamiento general tenemos una serie de iniciativas para financiar el reequipamiento de productores avícolas.
Asimismo, estamos trabajando con la Secretaría de Turismo en lo que respecta al financiamiento de la ampliación y mejora de hoteles y otras empresas de turismo.
También estamos terminando con la Secretaría de Agricultura de diseñar una línea para financiar el reequipamiento de aquellas empresas que necesiten mejorar la calidad. Este financiamiento es a una tasa muy baja, en pesos, una tasa fija a tres años y al 9 por ciento Y ahora, estamos incluyendo a los pagadores en tiempo y forma una bonificación que haría que la tasa efectiva fuera del 7 por ciento.
Las tasas bonificadas han sido muy exitosas al mostrar la existencia de tasas fijas, en pesos y a largo plazo. Tenemos financiamiento a cinco años, a una tasa fija anual del 6 por ciento, y también hay al 7, 8 o 9 por ciento. Pero estamos hablando de cinco años. También tenemos financiamiento a 48 meses al 6 por ciento de tasa fija. Son montos realmente importantes en términos de asistencia a la pequeña y mediana empresa.
El último punto es el de las SGR que están teniendo un dinamismo muy importante; estamos más que duplicando el número de sociedades de garantía recíprocas que existían hace un año y medio. El año pasado hemos puesto en marcha la SGR segundo piso que tiene un costo de garantía Pymes para permitir reafianzar las garantías de las sociedades de garantías recíprocas.
Estos son algunos de los instrumentos, creo que los más interesantes. También está la asistencia que estamos dando con el Banco Nación a través del FOMICRO a los micros emprendedores. Ya colocamos 20 millones de pesos con créditos a sola firma a microempresarios que no estaban siendo atendidas por el sistema financiero.
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Lozano
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En principio, me parece relevante que sepan que durante el año pasado y principios de éste se colocaron 500 millones de pesos en créditos bonificados: aproximadamente 300 millones en bienes de capital y 200 millones en capital de trabajo. Este año hay un cupo de 700 millones para créditos bonificados. Ustedes saben que a principios de año salió un decreto del presidente de la Nación por medio del cual se modificaron algunos aspectos de la reglamentación del régimen. Lo que hicimos fue permitir que se amplíe el subsidio que podíamos otorgar por cada préstamo e incluir operaciones que no estaban contempladas dentro del régimen original, que se reducía sólo al crédito bancario. Introdujimos la posibilidad de subsidiar por ejemplo operaciones de leasing y otras que se realizaban en el mercado de capital.
Ahora bien, dado que también el año pasado vimos que había una alta concentración de crédito en la zona central -yo diría una concentración demasiado alta- lo que estamos planteando y a lo que nos habilita la nueva reglamentación, es una modificación diferencial, dependiendo de la provincia, de acuerdo con criterios de desempleo, nivel de PBI respecto al nacional y distancia de la capital, de modo de poder bonificar -así los estamos planteando- más fuertemente aquellas zonas con indicadores peores respecto de la media nacional en las zonas centrales. Esto por un lado.
Por otro lado, lo que estamos haciendo para asegurar que no sean reciclados todos los fondos y quede concentrado el financiamiento sólo en la zona central, estamos poniendo cupos por regiones.
Estas son modificaciones que creemos serán muy importantes y que están tomando un espíritu que justamente vino entre otros de la Cámara de Diputados y del Senado. El Congreso nos planteó la necesidad de hacer estas diferenciaciones. Los resultados del programa fueron muy efectivos en materia de bajar la tasa de interés. El año pasado, en realidad cuando comenzamos, a fines de 2003, tuvimos resultados muy efectivos y los propios bancos reconocieron que a partir de esta política tuvieron que realinear toda la tasa de interés del conjunto de los préstamos a las pymes, a partir de la línea subsidiada por la subsecretaría.
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Este año estamos colocando un primer llamado regional cerca de 200 millones de pesos bajo esta modalidad que recién les comentaba. Estamos sacando -la semana próxima debería estar saliendo- un llamado a licitación, de 100 millones para leasing naval.
Vale decir que el sector de la industria naval de astilleros ha logrado recuperar una competitividad de manera importante y le faltaba financiamiento. En tal sentido, estamos ayudando, trabajamos con leasing nación, justamente diseñando un instrumento que da respuesta a esta problemática y además bonificando la tasa de interés.
La otra línea que estamos trabajando es la de subsidiar la informatización de las Pymes. También trabajamos en esta dirección para que las empresas se recuperen tecnológicamente.
Otra línea de financiamiento que quería destacar es la línea del Mypes II, que son fondos del BID, que están siendo canalizados a través de dos bancos privados, el Bansud y Credicoop. Se está consiguiendo financiamiento a mediano y largo plazo para exportadores a tasas en dólares razonables y este año hay una creciente demanda de esta línea que se ubica cerca del 7 por ciento anual.
Finalmente, con el Fondo Nacional de Desarrollo de Pymes, estamos llegando a todo el país para financiar a pequeñas y medianas empresas que no acceden al financiamiento bancario. Con esta asistencia crediticia no necesitamos que cumplan con lo que exige el sistema financiero. Aparte del financiamiento general tenemos una serie de iniciativas para financiar el reequipamiento de productores avícolas.
Asimismo, estamos trabajando con la Secretaría de Turismo en lo que respecta al financiamiento de la ampliación y mejora de hoteles y otras empresas de turismo.
También estamos terminando con la Secretaría de Agricultura de diseñar una línea para financiar el reequipamiento de aquellas empresas que necesiten mejorar la calidad. Este financiamiento es a una tasa muy baja, en pesos, una tasa fija a tres años y al 9 por ciento Y ahora, estamos incluyendo a los pagadores en tiempo y forma una bonificación que haría que la tasa efectiva fuera del 7 por ciento.
Las tasas bonificadas han sido muy exitosas al mostrar la existencia de tasas fijas, en pesos y a largo plazo. Tenemos financiamiento a cinco años, a una tasa fija anual del 6 por ciento, y también hay al 7, 8 o 9 por ciento. Pero estamos hablando de cinco años. También tenemos financiamiento a 48 meses al 6 por ciento de tasa fija. Son montos realmente importantes en términos de asistencia a la pequeña y mediana empresa.
El último punto es el de las SGR que están teniendo un dinamismo muy importante; estamos más que duplicando el número de sociedades de garantía recíprocas que existían hace un año y medio. El año pasado hemos puesto en marcha la SGR segundo piso que tiene un costo de garantía Pymes para permitir reafianzar las garantías de las sociedades de garantías recíprocas.
Estos son algunos de los instrumentos, creo que los más interesantes. También está la asistencia que estamos dando con el Banco Nación a través del FOMICRO a los micros emprendedores. Ya colocamos 20 millones de pesos con créditos a sola firma a microempresarios que no estaban siendo atendidas por el sistema financiero.
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Lozano
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SR. PRESIDENTE BROWN Les voy a pedir disculpas a los subsecretarios Díaz Pérez y Trombetta y a nuestro querido ex colega Briozzo, diputado mandato cumplido, pero vamos a tener que interrumpir la reunión dado que se ha hecho muy tarde.
La mayor parte de los diputados se tienen que retirar dado que a las 14 horas hay sesión. Consecuentemente, no podemos continuar con esta reunión, que se ha hecho muy extensa.
Quiero señalar la alegría de tener aquí la presencia de la presidenta de la Comisión de Industria del Honorable Senado de la Nación, la senadora Alicia Mastandrea. Sabemos que tiene que hablar unos minutos también con el señor secretario, y es una alegría que esté aquí. Con la señora senadora hemos hecho algunos trabajos juntos y seguramente este año los intensificaremos.
Quiero agradecer profundamente al secretario de Industria y a todos los subsecretarios su presencia. Hemos iniciado una actividad a fondo con su presencia, que creo que es significativa, y sus explicaciones realmente han sido muy buenas. Creo que ha ampliado los conceptos de los señores diputados. Sabemos de las dificultades e inconvenientes por los que se atraviesa. Tenemos una gran expectativa y esperanza. Creemos que ahora que se han resuelto problemas gravísimos de nuestro país podemos imaginar un futuro diferente y, sobre todo -algo que se ha señalado aquí insistentemente- pensamos que se puede hacerlo con planificación, con estrategia, con objetivos de mediano y largo plazo que nos permitan evitar acciones del momento, espasmódicas, como se ha señalado, que quizá luego tenemos que ir anulando sin poder avanzar.
Espero que efectivamente entremos en ese marco de resolución, de acción. Nos ha parecido muy buena la propuesta con respecto a una vinculación estrecha entre la Comisión de Industria de la Cámara de Diputados y del Senado y la posibilidad de acompañar al secretario en todos los momentos en que él crea conveniente. Si considera que en alguna circunstancia -para una reunión o en algún lugar del interior- podemos aportar con nuestra presencia, y hablo también en nombre de la senadora, con todo gusto nos encantaría acompañarlo, tanto yo como los integrantes de la comisión en sus distintas representaciones.
Nuevamente muchas gracias. Seguiremos vinculados. Quedamos en deuda con los colaboradores presentes dado que no hemos podido escucharlos. El señor diputado Stella me decía que tal vez podemos invitar a los señores subsecretarios, a quienes no hemos podido escuchar, a algunas reuniones en las próximas semanas para que nos cuenten sus experiencias en el ámbito de la Subsecretaría de Industria y de la Subsecretaría de Política Económica, y al ex diputado Briozzo y sus asesores para que nos informen sobre los temas específicos que están considerando en su quehacer.
Muchísimas gracias a todos. Damos por finalizada la reunión.
La mayor parte de los diputados se tienen que retirar dado que a las 14 horas hay sesión. Consecuentemente, no podemos continuar con esta reunión, que se ha hecho muy extensa.
Quiero señalar la alegría de tener aquí la presencia de la presidenta de la Comisión de Industria del Honorable Senado de la Nación, la senadora Alicia Mastandrea. Sabemos que tiene que hablar unos minutos también con el señor secretario, y es una alegría que esté aquí. Con la señora senadora hemos hecho algunos trabajos juntos y seguramente este año los intensificaremos.
Quiero agradecer profundamente al secretario de Industria y a todos los subsecretarios su presencia. Hemos iniciado una actividad a fondo con su presencia, que creo que es significativa, y sus explicaciones realmente han sido muy buenas. Creo que ha ampliado los conceptos de los señores diputados. Sabemos de las dificultades e inconvenientes por los que se atraviesa. Tenemos una gran expectativa y esperanza. Creemos que ahora que se han resuelto problemas gravísimos de nuestro país podemos imaginar un futuro diferente y, sobre todo -algo que se ha señalado aquí insistentemente- pensamos que se puede hacerlo con planificación, con estrategia, con objetivos de mediano y largo plazo que nos permitan evitar acciones del momento, espasmódicas, como se ha señalado, que quizá luego tenemos que ir anulando sin poder avanzar.
Espero que efectivamente entremos en ese marco de resolución, de acción. Nos ha parecido muy buena la propuesta con respecto a una vinculación estrecha entre la Comisión de Industria de la Cámara de Diputados y del Senado y la posibilidad de acompañar al secretario en todos los momentos en que él crea conveniente. Si considera que en alguna circunstancia -para una reunión o en algún lugar del interior- podemos aportar con nuestra presencia, y hablo también en nombre de la senadora, con todo gusto nos encantaría acompañarlo, tanto yo como los integrantes de la comisión en sus distintas representaciones.
Nuevamente muchas gracias. Seguiremos vinculados. Quedamos en deuda con los colaboradores presentes dado que no hemos podido escucharlos. El señor diputado Stella me decía que tal vez podemos invitar a los señores subsecretarios, a quienes no hemos podido escuchar, a algunas reuniones en las próximas semanas para que nos cuenten sus experiencias en el ámbito de la Subsecretaría de Industria y de la Subsecretaría de Política Económica, y al ex diputado Briozzo y sus asesores para que nos informen sobre los temas específicos que están considerando en su quehacer.
Muchísimas gracias a todos. Damos por finalizada la reunión.