INDUSTRIA
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- INDUSTRIA
Reunión del día 11/09/2001
- PROYECTO DE LEY DE CREACIÓN DEL INSTITUTO NACIONAL DE LA YERBA MATE
- En Buenos Aires, a los once días del mes de septiembre de 2001, a la hora 17 y 30:
SR. PRESIDENTE RIAL Habiendo transcurrido la media hora de tolerancia que nos habían solicitado algunos diputados que venían del interior, damos comienzo a la reunión.
La presente reunión ha sido pedida por la Cámara de Molineros de Yerba Mate de la Zona Productora y la Federación de Molineros de Yerba. El tema central es el proyecto de ley de creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate, que nosotros ya estuvimos analizando el día jueves en esta Comisión de Industria. Lamentablemente, por razones de tiempo no se ha podido debatir acá, y creo que tampoco hay opinión de los asesores de la comisión.
Creo que esta reunión va a ser enriquecedora pues nos va a permitir escuchar distintas opiniones sobre el tema, luego de lo cual esta Comisión de Industria adoptará su posición con respecto a este proyecto de ley y emitirá el dictamen correspondiente.
Si les parece bien, en primer lugar escucharíamos a todos los invitados que quieran hacer uso de la palabra y luego daríamos lugar a las preguntas que los señores diputados consideremos pertinentes para dar mayor claridad y profundidad a cada uno de los temas.
Dado que se está tomando versión taquigráfica, solicito a quienes hagan uso de la palabra que se identifiquen.
La presente reunión ha sido pedida por la Cámara de Molineros de Yerba Mate de la Zona Productora y la Federación de Molineros de Yerba. El tema central es el proyecto de ley de creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate, que nosotros ya estuvimos analizando el día jueves en esta Comisión de Industria. Lamentablemente, por razones de tiempo no se ha podido debatir acá, y creo que tampoco hay opinión de los asesores de la comisión.
Creo que esta reunión va a ser enriquecedora pues nos va a permitir escuchar distintas opiniones sobre el tema, luego de lo cual esta Comisión de Industria adoptará su posición con respecto a este proyecto de ley y emitirá el dictamen correspondiente.
Si les parece bien, en primer lugar escucharíamos a todos los invitados que quieran hacer uso de la palabra y luego daríamos lugar a las preguntas que los señores diputados consideremos pertinentes para dar mayor claridad y profundidad a cada uno de los temas.
Dado que se está tomando versión taquigráfica, solicito a quienes hagan uso de la palabra que se identifiquen.
SR. SNIECHOWSKY Soy presidente de la Cámara de Molineros de Yerba Mate de la Zona Productora. Antes que nada quiero agradecer a esta Comisión de Industria por haber aceptado nuestro pedido y realizar esta reunión, donde podremos transmitirles nuestro punto de vista con respecto a este proyecto de ley, que fue presentado oportunamente y que ya cuenta con algunos dictámenes de comisión, como el caso de las comisiones de Agricultura y Ganadería, de Comercio y de Economías y Desarrollo Regional.
T.2
Lamentablemente, a pesar de que este proyecto fue impulsado por diputados de la provincia de Misiones, el sector industrial fue dejado de lado, ya que no fuimos invitados a ninguna de esas comisiones para exponer nuestro punto de vista. Por eso, para nosotros es muy importante el espacio que hoy nos brinda la Comisión de Industria, a fin de transmitir las objeciones que tenemos respecto de este proyecto.
Por otra parte, como distintos diputados han expresado que existía una conformidad con esta iniciativa por parte de todos los sectores que componen la actividad yerbatera, debo aclarar que eso no es correcto, porque nuestra cámara presentó sus objeciones en infinidad de oportunidades. Tal es así que tenemos más de doscientos recortes de diarios para demostrar nuestra oposición con los puntos sobresalientes de esta propuesta.
Creo que es importante que nos escuchen, porque como decía un famoso cartel, sin industria no hay Nación, y si este proyecto sale tal como está redactado, seguramente nos vamos a quedar sin la industria de la yerba mate en la República Argentina.
Por otro lado, debo decir que a efectos de volcar más rápidamente nuestras opiniones hemos preparado una nota con nuestras objeciones, que será leída por el ingeniero Carlos Barros, presidente de la Federación de Molineros.
T.2
Lamentablemente, a pesar de que este proyecto fue impulsado por diputados de la provincia de Misiones, el sector industrial fue dejado de lado, ya que no fuimos invitados a ninguna de esas comisiones para exponer nuestro punto de vista. Por eso, para nosotros es muy importante el espacio que hoy nos brinda la Comisión de Industria, a fin de transmitir las objeciones que tenemos respecto de este proyecto.
Por otra parte, como distintos diputados han expresado que existía una conformidad con esta iniciativa por parte de todos los sectores que componen la actividad yerbatera, debo aclarar que eso no es correcto, porque nuestra cámara presentó sus objeciones en infinidad de oportunidades. Tal es así que tenemos más de doscientos recortes de diarios para demostrar nuestra oposición con los puntos sobresalientes de esta propuesta.
Creo que es importante que nos escuchen, porque como decía un famoso cartel, sin industria no hay Nación, y si este proyecto sale tal como está redactado, seguramente nos vamos a quedar sin la industria de la yerba mate en la República Argentina.
Por otro lado, debo decir que a efectos de volcar más rápidamente nuestras opiniones hemos preparado una nota con nuestras objeciones, que será leída por el ingeniero Carlos Barros, presidente de la Federación de Molineros.
SR. BARROS Señor presidente: como lo acaba de señalar el señor Miguel Sniechovsky, la idea de este documento es abreviar nuestra exposición, para luego dar lugar al debate.
La industria de la molinería de la yerba mate desea expresar su honda preocupación ante el avance del tratamiento legislativo del proyecto de creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), que no cuenta con el consenso del sector ya que lo vemos como sumamente perjudicial para la economía yerbatera en general.
El proyecto ha tomado un vertiginoso tratamiento legislativo y, a través de informaciones extraoficiales, se ha dado a conocer su aprobación por las comisiones de Agricultura y Ganadería, y de Economías y Desarrollo Regional de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación.
En su mayoría la industria ha tomado una posición definida respecto del proyecto, considerando que resultará notablemente negativo para todos los sectores de la producción de la yerba mate, pudiendo poseer efectos sumamente profundos en la salud y en la supervivencia de muchos agentes de la industria, con la consiguiente pérdida de numerosos puestos de trabajo y el ahondamiento de los niveles de desempleo del sector.
En ese sentido, la industria ha cumplido y cumple con su deber institucional de advertir al respecto a todos los intervinientes con responsabilidad política, a quienes, por ende, le cabrá la atribución de ésta por los extensos y profundos daños que les provocará esta ley a todos y cada uno de los integrantes del universo yerbatero nacional. En particular debe expresarse que el mismo dictamen de comisión del 28 de agosto pasado contiene en su texto una serie de consideraciones que no se ajustan a la realidad de los hechos.
T.3
El proyecto desde su mismo origen contempla únicamente intereses parciales. Tan es así que el dictamen menciona que la comisión se habría comprometido con el sector de la producción primaria a dar pronto tratamiento al proyecto, como supuesto fundamento de no habérsele dado intervención al sector industrial, lo que es totalmente improcedente.
En otro pasaje, el dictamen reconoce una evasión en la economía yerbatera del 27 por ciento, pero en la realidad la cifra es superior. Esta situación fue advertida desde hace tiempo por la industria, sin que hasta la fecha se hallara respuesta de parte de los organismos de control.
Debe tenerse presente que, contrariamente a lo expuesto en el dictamen aludido precedentemente, los representados por nuestra cámara y la Federación de Molineros de Yerba han planteado objeciones a la iniciativa en forma permanente. Igualmente, por constituir una exclusión de una provincia directamente involucrada en su carácter de productora, debe darse a conocer que Corrientes nunca fue invitada, como tampoco informada, respecto del proyecto de marras.
Los industriales, además, desean expresar a la Honorable Comisión que el proyecto, tal cual está redactado, tendrá un severo impacto sobre uno de los productos alimenticios más competitivos y tradicionalmente básicos de la canasta familiar argentina, el que, habida cuenta de la situación económica nacional, presenta en la actualidad una pronunciada caída en el consumo.
Por su lado, el Instituto Nacional de Yerba Mate, de funcionar tal cual lo prevé el proyecto de ley de su creación, no resolverá ni solucionará el problema actual de sobreoferta, muy por el contrario, lo agravará. Ello es así puesto que al fijar un precio sostén se trasladarán al mercado señales equivocadas, que incentivarán la implantación de nuevos yerbales, incrementando en forma sustantiva el volumen de producción actual. A su vez, la generación artificial de una mayor oferta, con una demanda del producto en decrecimiento, hará que la intervención en el precio de mercado sea progresivamente mucho más relevante, puesto que el precio de mercado libre presentará en el tiempo una divergencia mayor con el regulado.
También desincentivará marcadamente la exportación del producto por la generación de un incremento del costo argentino en momentos en que resulta vital para la economía general fomentar las exportaciones de productos nacionales.
Asimismo, originará artificialmente una falta de competitividad del precio de la materia prima nacional frente a la propia de origen extranjero, lo que haría necesario por un motivo de coherencia económica que el mismo precio mínimo fuera también mínimo de importación, lo que es contrario a los compromisos asumidos por el Estado nacional con la OMC y sus socios regionales del Mercosur.
El intento regulador e intervencionista que posee el proyecto de ley no es nuevo en nuestro país, tampoco su fracaso y las consecuencias de empobrecimiento del Estado y la economía general que trajeran aparejadas las regulaciones en diversos mercados en la República Argentina.
Ciertamente, el organismo que antaño regulaba la producción y comercialización yerbatera, esto es la Comisión Reguladora de la Yerba Mate -CRYM- cuya desaparición se produjo por la desregulación económica del sector de 1991, no pudo en sus más de cincuenta años de vida escapar a las leyes de mercado, tanto en tiempo de abundancia como de escasez de materia prima. Todo ello sin mencionar el sobrecosto administrativo y burocrático que implica la creación de un nuevo organismo gubernamental, en una época en que el Estado nacional ha asumido ante la comunidad internacional el reducir sus gastos, racionalización que también solicita a las provincias.
Las acciones del instituto recaerán sobre los molinos que hoy operan dentro de la ley y afectarán el frágil equilibrio del mercado actual, pues seguirán siendo ellos los únicos que soportarán el peso de las inspecciones en el campo tributario y /o laboral y -ahora- el del estampillado fiscal. Por su lado, los agentes marginales o de la economía subterránea del sector -que representan un porcentaje apreciable de éste- se verán notablemente beneficiados por la sobrecarga impositiva y administrativa de las empresas que dan cumplimiento a todas las normas de bromatología, laborales, sanitarias, de la seguridad social, sindicales, laborales e impositivas.
El precio fijado para la materia prima, asimismo, influirá de modo sumamente negativo en la industria yerbatera, la que particularmente ha experimentado en los últimos años una muy marcada caída de su rentabilidad, siendo ésta en la actualidad virtualmente nula.
T.4
Por ende, la existencia de un precio fijado superior al de mercado comportará una carga adicional, a la que se sumará el costo y la adecuación operativa industrial del estampillado, castigándose de un modo tal los resultados de las empresas del sector industrial, al punto de tornar su exigua o nula rentabilidad actual en liso y llano quebranto. Ninguna de dichas nuevas cargas podrá ser trasladada en una economía en deflación y, por lo tanto, en los hechos arrojará a la marginalidad a muchas compañías o agentes industriales, los que hoy día deben emplear su mayor esfuerzo para mantener las fuentes de trabajo que generan frente al costo financiero insostenible, las restricciones crediticias, la competencia desleal de los evasores favorecidos por la ausencia de control e inoperancia de los organismos de recaudación, y las crecientes presiones de los centros de compra o hipermercados.
"Así, existirá una regulación en la etapa primaria cuando persiste una descarnada y brutal competencia con todas las leyes del mercado libre en el sector del hipermercadismo.
"El INYM, entonces, significará la contracción del sector industrial formal con la correlativa caída de inversiones y reducción de puestos de trabajo, escenario en el cual muchos agentes de la industria directamente no podrán cumplir sus compromisos e ingresarán en la economía subterránea o desaparecerán definitivamente.
"Por otro lado, el delegar en un Instituto la potestad y los controles de los entes oficiales, pondrá a toda la industria yerbatera en una situación de indefensión extrema ante la representatividad sectorial que se prevé para aquél en la letra del proyecto de ley.
"De la lectura de la norma que da origen a la creación del Instituto, se advierte que la misma pone un cepo en la actividad industrial, desconociendo que el meollo del problema es la crisis de sobreoferta de materia prima, circunstancia que la industria viene expresando desde hace una década y que lo reafirma el reciente informe emanado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Nación, en conjunto con el INTA de la provincia de Misiones.
"En otro orden de ideas, el proyecto atribuye al Instituto facultades cuyo ejercicio no respeta el derecho de defensa de los administrados y, por ende, viola flagrantemente garantías de linaje constitucional, constituyendo un instrumento totalmente impropio en un Estado de Derecho.
"En todo momento, la industria expresó que la efectiva utilidad y beneficios de un ente cuyas funciones se limitaran a la promoción del consumo de la yerba mate y asegurar la transparencia del mercado se apreciaría en su real dimensión, una vez saneada la economías yerbatera y realizados los imprescindibles ajustes de reconversión y diversificación productiva, sobre cuya extensión y alcances debe producirse un debate fecundo entre todos los sectores, en lugar de dispersar los indispensables esfuerzos de éstos en la consideración de proyectos como el que motiva la presente, cuyo efecto inmediato y directo es la desaparición del empresariado nacional característico del sector industrial yerbatero.
"Hacemos propicia la ocasión para saludar al señor presidente con nuestra consideración más distinguida." La nota está firmada por la Federación de Molineros de Yerba Mate y por la Cámara de Molineros de Yerba Mate de la Zona Productora.
La industria de la molinería de la yerba mate desea expresar su honda preocupación ante el avance del tratamiento legislativo del proyecto de creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), que no cuenta con el consenso del sector ya que lo vemos como sumamente perjudicial para la economía yerbatera en general.
El proyecto ha tomado un vertiginoso tratamiento legislativo y, a través de informaciones extraoficiales, se ha dado a conocer su aprobación por las comisiones de Agricultura y Ganadería, y de Economías y Desarrollo Regional de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación.
En su mayoría la industria ha tomado una posición definida respecto del proyecto, considerando que resultará notablemente negativo para todos los sectores de la producción de la yerba mate, pudiendo poseer efectos sumamente profundos en la salud y en la supervivencia de muchos agentes de la industria, con la consiguiente pérdida de numerosos puestos de trabajo y el ahondamiento de los niveles de desempleo del sector.
En ese sentido, la industria ha cumplido y cumple con su deber institucional de advertir al respecto a todos los intervinientes con responsabilidad política, a quienes, por ende, le cabrá la atribución de ésta por los extensos y profundos daños que les provocará esta ley a todos y cada uno de los integrantes del universo yerbatero nacional. En particular debe expresarse que el mismo dictamen de comisión del 28 de agosto pasado contiene en su texto una serie de consideraciones que no se ajustan a la realidad de los hechos.
T.3
El proyecto desde su mismo origen contempla únicamente intereses parciales. Tan es así que el dictamen menciona que la comisión se habría comprometido con el sector de la producción primaria a dar pronto tratamiento al proyecto, como supuesto fundamento de no habérsele dado intervención al sector industrial, lo que es totalmente improcedente.
En otro pasaje, el dictamen reconoce una evasión en la economía yerbatera del 27 por ciento, pero en la realidad la cifra es superior. Esta situación fue advertida desde hace tiempo por la industria, sin que hasta la fecha se hallara respuesta de parte de los organismos de control.
Debe tenerse presente que, contrariamente a lo expuesto en el dictamen aludido precedentemente, los representados por nuestra cámara y la Federación de Molineros de Yerba han planteado objeciones a la iniciativa en forma permanente. Igualmente, por constituir una exclusión de una provincia directamente involucrada en su carácter de productora, debe darse a conocer que Corrientes nunca fue invitada, como tampoco informada, respecto del proyecto de marras.
Los industriales, además, desean expresar a la Honorable Comisión que el proyecto, tal cual está redactado, tendrá un severo impacto sobre uno de los productos alimenticios más competitivos y tradicionalmente básicos de la canasta familiar argentina, el que, habida cuenta de la situación económica nacional, presenta en la actualidad una pronunciada caída en el consumo.
Por su lado, el Instituto Nacional de Yerba Mate, de funcionar tal cual lo prevé el proyecto de ley de su creación, no resolverá ni solucionará el problema actual de sobreoferta, muy por el contrario, lo agravará. Ello es así puesto que al fijar un precio sostén se trasladarán al mercado señales equivocadas, que incentivarán la implantación de nuevos yerbales, incrementando en forma sustantiva el volumen de producción actual. A su vez, la generación artificial de una mayor oferta, con una demanda del producto en decrecimiento, hará que la intervención en el precio de mercado sea progresivamente mucho más relevante, puesto que el precio de mercado libre presentará en el tiempo una divergencia mayor con el regulado.
También desincentivará marcadamente la exportación del producto por la generación de un incremento del costo argentino en momentos en que resulta vital para la economía general fomentar las exportaciones de productos nacionales.
Asimismo, originará artificialmente una falta de competitividad del precio de la materia prima nacional frente a la propia de origen extranjero, lo que haría necesario por un motivo de coherencia económica que el mismo precio mínimo fuera también mínimo de importación, lo que es contrario a los compromisos asumidos por el Estado nacional con la OMC y sus socios regionales del Mercosur.
El intento regulador e intervencionista que posee el proyecto de ley no es nuevo en nuestro país, tampoco su fracaso y las consecuencias de empobrecimiento del Estado y la economía general que trajeran aparejadas las regulaciones en diversos mercados en la República Argentina.
Ciertamente, el organismo que antaño regulaba la producción y comercialización yerbatera, esto es la Comisión Reguladora de la Yerba Mate -CRYM- cuya desaparición se produjo por la desregulación económica del sector de 1991, no pudo en sus más de cincuenta años de vida escapar a las leyes de mercado, tanto en tiempo de abundancia como de escasez de materia prima. Todo ello sin mencionar el sobrecosto administrativo y burocrático que implica la creación de un nuevo organismo gubernamental, en una época en que el Estado nacional ha asumido ante la comunidad internacional el reducir sus gastos, racionalización que también solicita a las provincias.
Las acciones del instituto recaerán sobre los molinos que hoy operan dentro de la ley y afectarán el frágil equilibrio del mercado actual, pues seguirán siendo ellos los únicos que soportarán el peso de las inspecciones en el campo tributario y /o laboral y -ahora- el del estampillado fiscal. Por su lado, los agentes marginales o de la economía subterránea del sector -que representan un porcentaje apreciable de éste- se verán notablemente beneficiados por la sobrecarga impositiva y administrativa de las empresas que dan cumplimiento a todas las normas de bromatología, laborales, sanitarias, de la seguridad social, sindicales, laborales e impositivas.
El precio fijado para la materia prima, asimismo, influirá de modo sumamente negativo en la industria yerbatera, la que particularmente ha experimentado en los últimos años una muy marcada caída de su rentabilidad, siendo ésta en la actualidad virtualmente nula.
T.4
Por ende, la existencia de un precio fijado superior al de mercado comportará una carga adicional, a la que se sumará el costo y la adecuación operativa industrial del estampillado, castigándose de un modo tal los resultados de las empresas del sector industrial, al punto de tornar su exigua o nula rentabilidad actual en liso y llano quebranto. Ninguna de dichas nuevas cargas podrá ser trasladada en una economía en deflación y, por lo tanto, en los hechos arrojará a la marginalidad a muchas compañías o agentes industriales, los que hoy día deben emplear su mayor esfuerzo para mantener las fuentes de trabajo que generan frente al costo financiero insostenible, las restricciones crediticias, la competencia desleal de los evasores favorecidos por la ausencia de control e inoperancia de los organismos de recaudación, y las crecientes presiones de los centros de compra o hipermercados.
"Así, existirá una regulación en la etapa primaria cuando persiste una descarnada y brutal competencia con todas las leyes del mercado libre en el sector del hipermercadismo.
"El INYM, entonces, significará la contracción del sector industrial formal con la correlativa caída de inversiones y reducción de puestos de trabajo, escenario en el cual muchos agentes de la industria directamente no podrán cumplir sus compromisos e ingresarán en la economía subterránea o desaparecerán definitivamente.
"Por otro lado, el delegar en un Instituto la potestad y los controles de los entes oficiales, pondrá a toda la industria yerbatera en una situación de indefensión extrema ante la representatividad sectorial que se prevé para aquél en la letra del proyecto de ley.
"De la lectura de la norma que da origen a la creación del Instituto, se advierte que la misma pone un cepo en la actividad industrial, desconociendo que el meollo del problema es la crisis de sobreoferta de materia prima, circunstancia que la industria viene expresando desde hace una década y que lo reafirma el reciente informe emanado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Nación, en conjunto con el INTA de la provincia de Misiones.
"En otro orden de ideas, el proyecto atribuye al Instituto facultades cuyo ejercicio no respeta el derecho de defensa de los administrados y, por ende, viola flagrantemente garantías de linaje constitucional, constituyendo un instrumento totalmente impropio en un Estado de Derecho.
"En todo momento, la industria expresó que la efectiva utilidad y beneficios de un ente cuyas funciones se limitaran a la promoción del consumo de la yerba mate y asegurar la transparencia del mercado se apreciaría en su real dimensión, una vez saneada la economías yerbatera y realizados los imprescindibles ajustes de reconversión y diversificación productiva, sobre cuya extensión y alcances debe producirse un debate fecundo entre todos los sectores, en lugar de dispersar los indispensables esfuerzos de éstos en la consideración de proyectos como el que motiva la presente, cuyo efecto inmediato y directo es la desaparición del empresariado nacional característico del sector industrial yerbatero.
"Hacemos propicia la ocasión para saludar al señor presidente con nuestra consideración más distinguida." La nota está firmada por la Federación de Molineros de Yerba Mate y por la Cámara de Molineros de Yerba Mate de la Zona Productora.
SR. PRESIDENTE RIAL Tiene la palabra el doctor Posse Molina.
SR. POSSE MOLINA Señor presidente: hace muchos años que soy asesor legal de la Cámara de Molineros de Yerba Mate de la Zona Productora, y ahora, de viejo, quiero decir que esta experiencia que se pretende renovar ya la hemos vivido.
Concretamente, podríamos decir que las disposiciones que más agreden la economía yerbatera son las relativas a la posibilidad de poder fijar el precio. Hace muchos años que dejamos esto de lado y, si se quiere, podemos decir que no hemos podido crecer debido a circunstancias totalmente ajenas a esto.
En este momento nadie puede crecer, pero nuestra industria no ha decaído y está preparada para seguir exportando más, pero necesitamos que los precios no sean fijados por el Estado porque de esa manera no se va a poder incentivar la producción.
Somos industriales, y el impuesto que se crea recarga a los industriales. Si hubiéramos podido opinar en su momento, una de nuestras propuestas hubiera sido por qué no se establecen las etapas en la producción, secanza y la elaboración con créditos fiscales, de tal manera que toda la línea pague impuestos y no solamente el molinero. Lo que pasa es que es más fácil controlarnos, porque los molineros somos pocos, pero creemos que toda la cadena debería tributar, si es que se pretende hacer una regulación de toda la actividad.
Por otro lado, la composición del directorio es un desequilibrio, y digo esto porque ya lo hemos vivido: en 1957 presidí este organismo, que en ese entonces se llamaba Comisión Reguladora de la Yerba Mate, pero tenía un equilibrio como para poder sobrellevar esta actividad.
T.5
En este proyecto se rompe ese equilibrio, e incluso se pone un representante de los obreros. Quiero decir con mucho respeto -porque también soy paritario- que los obreros no deberían tener un lugar en esta economía. Ellos tienen otros intereses, otras proyecciones; entonces, esto se desvirtúa y al final se convierte en una verdadera paritaria.
Otro aspecto puntual que quiero señalar es la posibilidad de regular las cosechas. Esto ya lo hemos vivido; es una experiencia que ya hemos pasado. Para decirlo de alguna manera, esto es como la ley de alquileres, que recordará el presidente de esta comisión: cuando se liberó, ese mercado se recuperó. Lo mismo sucede con este tema. No se puede regular las cosechas; es el mercado el que debe regular. Nosotros estamos pidiendo que se haga otro tipo de producción. Para eso está la zona productora, es decir, para hacer otro tipo de producción. Si se regula el mercado, los precios se van a mantener, la producción va a quedar limitada y no vamos a crecer.
Hago estas objeciones puntuales para no extenderme con respecto al resto, dado que ya lo han hecho los demás invitados.
Concretamente, podríamos decir que las disposiciones que más agreden la economía yerbatera son las relativas a la posibilidad de poder fijar el precio. Hace muchos años que dejamos esto de lado y, si se quiere, podemos decir que no hemos podido crecer debido a circunstancias totalmente ajenas a esto.
En este momento nadie puede crecer, pero nuestra industria no ha decaído y está preparada para seguir exportando más, pero necesitamos que los precios no sean fijados por el Estado porque de esa manera no se va a poder incentivar la producción.
Somos industriales, y el impuesto que se crea recarga a los industriales. Si hubiéramos podido opinar en su momento, una de nuestras propuestas hubiera sido por qué no se establecen las etapas en la producción, secanza y la elaboración con créditos fiscales, de tal manera que toda la línea pague impuestos y no solamente el molinero. Lo que pasa es que es más fácil controlarnos, porque los molineros somos pocos, pero creemos que toda la cadena debería tributar, si es que se pretende hacer una regulación de toda la actividad.
Por otro lado, la composición del directorio es un desequilibrio, y digo esto porque ya lo hemos vivido: en 1957 presidí este organismo, que en ese entonces se llamaba Comisión Reguladora de la Yerba Mate, pero tenía un equilibrio como para poder sobrellevar esta actividad.
T.5
En este proyecto se rompe ese equilibrio, e incluso se pone un representante de los obreros. Quiero decir con mucho respeto -porque también soy paritario- que los obreros no deberían tener un lugar en esta economía. Ellos tienen otros intereses, otras proyecciones; entonces, esto se desvirtúa y al final se convierte en una verdadera paritaria.
Otro aspecto puntual que quiero señalar es la posibilidad de regular las cosechas. Esto ya lo hemos vivido; es una experiencia que ya hemos pasado. Para decirlo de alguna manera, esto es como la ley de alquileres, que recordará el presidente de esta comisión: cuando se liberó, ese mercado se recuperó. Lo mismo sucede con este tema. No se puede regular las cosechas; es el mercado el que debe regular. Nosotros estamos pidiendo que se haga otro tipo de producción. Para eso está la zona productora, es decir, para hacer otro tipo de producción. Si se regula el mercado, los precios se van a mantener, la producción va a quedar limitada y no vamos a crecer.
Hago estas objeciones puntuales para no extenderme con respecto al resto, dado que ya lo han hecho los demás invitados.
SR. PRESIDENTE RIAL No sé si alguno de los invitados desea hacer alguna otra observación o aclaración antes de pasar a las preguntas de los señores diputados.
SR. SEIFERT Estamos aquí en nombre de los industriales. Nosotros venimos de una cooperativa. Somos miembros de la Comisión Directiva de la Cámara de Molineros de la Zona Productora.
Queremos expresar que desde la óptica de nuestra cooperativa no compartimos las apreciaciones de las empresas, que tienen principios capitalistas y no principios solidarios, como los que tiene nuestra entidad. No compartimos las objeciones que hacen al proyecto de ley de creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate.
Estos últimos diez años de desregulación de la actividad y la crisis económico-social por la que atraviesa el sector sirven como muestra de que tenemos que revertir la situación y crear el marco legal para poder transparentar y ordenar esta actividad. Es así que el año pasado, impulsado por el gobierno de la provincia de Misiones, todas las entidades representativas de la familia yerbatera, el bloque de diputados de la Alianza y el bloque de diputados del Partido Justicialista han creado la mesa permanente yerbatera, en la cual se ha redactado y discutido este proyecto de ley.
Luego de numerosas reuniones salió este documento consensuado entre todas las entidades. Quiero aclarar que en el caso de la provincia de Corrientes, si bien no ha participado su gobierno sí lo ha hecho el sector productivo a través de su entidad, que es la Asociación de Plantadores del Nordeste. Creemos que esta es la única herramienta capaz de ordenar y transparentar nuestra actividad.
Por eso, pedimos a los señores diputados que contemplen la problemática social en la que está inmersa nuestra actividad yerbatera -que involucra a miles de productores, en su mayoría pequeños- y trabajen para que prontamente se sancione la ley de creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate.
Queremos expresar que desde la óptica de nuestra cooperativa no compartimos las apreciaciones de las empresas, que tienen principios capitalistas y no principios solidarios, como los que tiene nuestra entidad. No compartimos las objeciones que hacen al proyecto de ley de creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate.
Estos últimos diez años de desregulación de la actividad y la crisis económico-social por la que atraviesa el sector sirven como muestra de que tenemos que revertir la situación y crear el marco legal para poder transparentar y ordenar esta actividad. Es así que el año pasado, impulsado por el gobierno de la provincia de Misiones, todas las entidades representativas de la familia yerbatera, el bloque de diputados de la Alianza y el bloque de diputados del Partido Justicialista han creado la mesa permanente yerbatera, en la cual se ha redactado y discutido este proyecto de ley.
Luego de numerosas reuniones salió este documento consensuado entre todas las entidades. Quiero aclarar que en el caso de la provincia de Corrientes, si bien no ha participado su gobierno sí lo ha hecho el sector productivo a través de su entidad, que es la Asociación de Plantadores del Nordeste. Creemos que esta es la única herramienta capaz de ordenar y transparentar nuestra actividad.
Por eso, pedimos a los señores diputados que contemplen la problemática social en la que está inmersa nuestra actividad yerbatera -que involucra a miles de productores, en su mayoría pequeños- y trabajen para que prontamente se sancione la ley de creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate.
SR. PRESIDENTE RIAL A fin de ordenar este debate, y dado que nuestra intención es escuchar a todos, primero quisiera saber si la gente de la Federación de Molineros de Yerba y de la Cámara de Molineros de Yerba Mate de la Zona Productora desea hacer alguna otra apreciación. De lo contrario, los señores diputados pasaríamos a formular las preguntas.
SR. POSSE MOLINA Creo que las preguntas de ustedes van a enriquecer el debate.
T.6
T.6
SR. PRESIDENTE RIAL Quisiera hacer una breve introducción, que eventualmente puede servir para aclarar algunas cosas.
Ustedes dijeron aquí que las federaciones que representan y las cámaras de molineros no fueron consultadas durante la elaboración de este proyecto, por lo que recién hoy tienen la posibilidad de expresar ante los diputados qué opinan sobre esta iniciativa. Si eso fue realmente así, creo que los legisladores tendrían que aclarar algunas cosas.
Por otra parte, señalaron que la evasión es superior al 27 por ciento que algunos estimaron; me gustaría saber cuál es el cálculo que han hecho.
También dijeron que Corrientes -que es una provincia productora- nunca fue consultada.
Además, algunos manifestaron que este proyecto fija un precio sostén, con lo cual en cierta forma se estaría regulando el mercado. También dijeron que esta propuesta va a incrementar el costo argentino, repercutiendo negativamente en las exportaciones. En este sentido, quisiera saber cuánto se está exportando, porque para algunos es un dato muy importante.
Por otro lado, se está hablando de la creación de un instituto que estaría integrado por trece personas, y al respecto ustedes expresaron que no era equitativo, porque se convertiría prácticamente en una paritaria.
También hicieron referencia a la estampilla fiscal, que influiría en el costo final del producto. Por lo que han dicho ese incremento sería absorbido por el mercado, con lo cual esperan una baja en el consumo y en la producción. Creo que este es un tema sobre el que habría que profundizar el debate.
Por otro lado, aquí se mencionó a la economía subterránea, dando a entender que la creación de este instituto provocaría una mayor evasión. En mi opinión sería conveniente que aclararan un poco más ese concepto.
Ustedes dijeron aquí que las federaciones que representan y las cámaras de molineros no fueron consultadas durante la elaboración de este proyecto, por lo que recién hoy tienen la posibilidad de expresar ante los diputados qué opinan sobre esta iniciativa. Si eso fue realmente así, creo que los legisladores tendrían que aclarar algunas cosas.
Por otra parte, señalaron que la evasión es superior al 27 por ciento que algunos estimaron; me gustaría saber cuál es el cálculo que han hecho.
También dijeron que Corrientes -que es una provincia productora- nunca fue consultada.
Además, algunos manifestaron que este proyecto fija un precio sostén, con lo cual en cierta forma se estaría regulando el mercado. También dijeron que esta propuesta va a incrementar el costo argentino, repercutiendo negativamente en las exportaciones. En este sentido, quisiera saber cuánto se está exportando, porque para algunos es un dato muy importante.
Por otro lado, se está hablando de la creación de un instituto que estaría integrado por trece personas, y al respecto ustedes expresaron que no era equitativo, porque se convertiría prácticamente en una paritaria.
También hicieron referencia a la estampilla fiscal, que influiría en el costo final del producto. Por lo que han dicho ese incremento sería absorbido por el mercado, con lo cual esperan una baja en el consumo y en la producción. Creo que este es un tema sobre el que habría que profundizar el debate.
Por otro lado, aquí se mencionó a la economía subterránea, dando a entender que la creación de este instituto provocaría una mayor evasión. En mi opinión sería conveniente que aclararan un poco más ese concepto.
SR. NAVAJAS Señor presidente: son muchas las inquietudes que usted ha planteado. Por lo tanto, sería conveniente que las reitere para que podamos ir contestando una por una.
SR. PRESIDENTE RIAL En primer lugar, quisiera saber qué porcentaje de evasión estiman que existe en este momento; algunos estudios la ubican en el 27 por ciento, pero según ustedes ese porcentaje sería mayor.
En segundo término, me gustaría que aclararan qué quieren decir cuando hablan de que este proyecto daría lugar a una economía subterránea.
T.7
En segundo término, me gustaría que aclararan qué quieren decir cuando hablan de que este proyecto daría lugar a una economía subterránea.
T.7
SR. NAVAJAS La parte del mercado comercial que consideramos que es evasor está creciendo, y es significativamente mayor al que se menciona en el documento.
Voy a mencionar cifras de mercado que pueden tranquilamente demostrar que desde 1997 a la fecha, según datos de empresas de medición de mercado como Nielsen o CCR, la evolución del volumen comercializado es negativa en el orden del 23 por ciento. Esto significa una pérdida de mercado por consumidores que se pierden, a lo que se suma la parte que se pasa hacia el mercado negro. Por lo tanto, la marginación del mercado es superior al 30 por ciento. La evolución del mercado en ese período supera el 36 por ciento. Estos datos miden el precio en góndola; o sea en boca de expendio. Aquí se incorporan los productos nuevos que presentan las empresas todos los años a fin de ir sorteando los problemas o dificultades económicos. Si consideramos el mercado tradicional de la yerba, el 23 por ciento mencionado con antelación se va al 31 por ciento. La pérdida de mercado trepa del 36 al 51 por ciento.
Voy a mencionar cifras de mercado que pueden tranquilamente demostrar que desde 1997 a la fecha, según datos de empresas de medición de mercado como Nielsen o CCR, la evolución del volumen comercializado es negativa en el orden del 23 por ciento. Esto significa una pérdida de mercado por consumidores que se pierden, a lo que se suma la parte que se pasa hacia el mercado negro. Por lo tanto, la marginación del mercado es superior al 30 por ciento. La evolución del mercado en ese período supera el 36 por ciento. Estos datos miden el precio en góndola; o sea en boca de expendio. Aquí se incorporan los productos nuevos que presentan las empresas todos los años a fin de ir sorteando los problemas o dificultades económicos. Si consideramos el mercado tradicional de la yerba, el 23 por ciento mencionado con antelación se va al 31 por ciento. La pérdida de mercado trepa del 36 al 51 por ciento.
SR. PRESIDENTE RIAL También quisiera saber cómo afecta a las exportaciones el costo argentino.
SR. SOLMOIRAGO En la nota que llegó a la comisión la semana pasada he sido aludido directamente respecto al consenso de este proyecto. Quiero hacer comentarios al respecto.
SR. PRESIDENTE RIAL ¿A qué nota se refiere?
SR. SOLMOIRAGO Me refiero a una nota que vino a nombre del presidente la semana pasada.
SR. PRESIDENTE RIAL Esa nota vino a la Comisión de Industria.
SR. SOLMOIRAGO Allí se presentan objeciones a un proyecto que yo había presentado.
SR. PRESIDENTE RIAL Quiero que terminen de contestar las inquietudes que he planteado. Luego le cederé el uso de la palabra.
Para redondear quiero saber el efecto que produciría este proyecto si entrara en vigencia sobre las exportaciones y el costo de los productos nacionales. También quiero conocer cómo afecta la creación del Instituto al costo del producto y cuántos miembros tendría y cómo estaría conformado el directorio del mencionado ente.
Para redondear quiero saber el efecto que produciría este proyecto si entrara en vigencia sobre las exportaciones y el costo de los productos nacionales. También quiero conocer cómo afecta la creación del Instituto al costo del producto y cuántos miembros tendría y cómo estaría conformado el directorio del mencionado ente.
SR. SNIEWCHOSKY Cuando en 1991 se desreguló la economía Argentina, el país exportaba algo más de 10 millones de kilos anuales de yerba mate. Según surge de los datos de las oficinas de Estadísticas y Censos y de la Aduana en el año 2000 se exportaron más de 40 millones de kilos. Por lo tanto, en el período 1991-2000 hubo un crecimiento de más del 300 por ciento; en este lapso se ganaron mercados a países tradicionalmente competidores y en otros lugares se ha logrado incentivar el consumo.
T.8
Concretamente, hoy en día los principales consumidores de yerba mate argentina son Brasil -que consume materia prima semielaborada, es decir, sin la última etapa de industrialización- y los mercados árabes -fundamentalmente Siria y Líbano-, y entre los dos mercados superamos los 15 millones de kilos. Esto representa más de 30 millones de pesos anuales que ingresan a nuestra economía.
Estos mercados pueden afectar a la economía argentina porque están vistos con buenos ojos por nuestros competidores de yerba mate, que son Paraguay y Brasil. Este último país tiene una política muy agresiva y cuenta con una tecnología de cultivo que, lamentablemente, salió de nuestros institutos nacionales. Hoy tienen una capacidad productiva importante y con posibilidades de atacar los mercados logrados por la Argentina.
Además, la Argentina atiende la demanda de Chile y Bolivia, y parte del mercado uruguayo. Asimismo, existen otros nuevos no tradicionales que surgen a partir de la migración latinoamericana a otros países del mundo.
Con respecto al costo es indudable que si nosotros fijamos un valor de referencia para el producto, eso va a influir en los costos de exportación en nuestros precios internacionales.
En cuanto a los porcentajes de aumento el proyecto de ley habla de una fórmula polinómica que saldrá de analizar los precios de góndola del mercado argentino cada seis meses. Indudablemente, esto tendrá que reglamentarse y ver cómo se va a llevar a cabo, pero lamentablemente en el mercado argentino existe un amplio abanico de precios ya que en las góndolas hay yerbas que valen 2,6 pesos y otras 69 centavos, por lo que la medición a través de este método resultará sumamente difícil y complicada.
T.8
Concretamente, hoy en día los principales consumidores de yerba mate argentina son Brasil -que consume materia prima semielaborada, es decir, sin la última etapa de industrialización- y los mercados árabes -fundamentalmente Siria y Líbano-, y entre los dos mercados superamos los 15 millones de kilos. Esto representa más de 30 millones de pesos anuales que ingresan a nuestra economía.
Estos mercados pueden afectar a la economía argentina porque están vistos con buenos ojos por nuestros competidores de yerba mate, que son Paraguay y Brasil. Este último país tiene una política muy agresiva y cuenta con una tecnología de cultivo que, lamentablemente, salió de nuestros institutos nacionales. Hoy tienen una capacidad productiva importante y con posibilidades de atacar los mercados logrados por la Argentina.
Además, la Argentina atiende la demanda de Chile y Bolivia, y parte del mercado uruguayo. Asimismo, existen otros nuevos no tradicionales que surgen a partir de la migración latinoamericana a otros países del mundo.
Con respecto al costo es indudable que si nosotros fijamos un valor de referencia para el producto, eso va a influir en los costos de exportación en nuestros precios internacionales.
En cuanto a los porcentajes de aumento el proyecto de ley habla de una fórmula polinómica que saldrá de analizar los precios de góndola del mercado argentino cada seis meses. Indudablemente, esto tendrá que reglamentarse y ver cómo se va a llevar a cabo, pero lamentablemente en el mercado argentino existe un amplio abanico de precios ya que en las góndolas hay yerbas que valen 2,6 pesos y otras 69 centavos, por lo que la medición a través de este método resultará sumamente difícil y complicada.
SR. PRESIDENTE RIAL Quisiera conocer la opinión de la Cámara de Molineros de Yerba Mate de la Zona Productora con respecto a la composición del directorio y la regulación de la cosecha.
SR. POSSE MOLINA La composición del directorio está prevista para doce miembros, de los cuales uno representará al Poder Ejecutivo nacional, uno a la provincia de Misiones, uno a la provincia de Corrientes y se prevé la presencia de dos representantes de los industriales.
La historia que siempre hemos vivido ha buscado un equilibrio entre la producción y la industria. Estamos hablando de quiénes establecen precios y, por lo tanto, aquí vemos qué importante es la participación de los industriales en la fijación de los precios, que bien les concierne.
Además, hay tres representantes de la Secretaría que nuclea a los productores, pero creemos que esta mayoría se suma a los representantes de las cooperativas agrícolas que participan en el negocio con los representantes que nuclean a los obreros rurales.
Por lo tanto, yo objeto nuevamente esta representación porque me parece que se trata de intereses que no se vinculan exactamente con la economía yerbatera sino que son de los trabajadores, y son muy defendibles, pero tienen otro ámbito en donde esto se desarrolla muy bien porque existen convenios en este sentido. Creo que en este caso la parte salarial no debería tener una representación.
La fijación del precio, tal como está determinada, significa que los industriales tenemos que asumir un precio en cuya fijación no participamos por lo menos en un número significativo.
Nosotros hemos vivido la limitación de la cosecha hace exactamente sesenta años. De manera que la producción yerbatera estuvo limitada, y todas las formas de limitación se hicieron cosechando la mitad del yerbal o cosechando un año sí y otro no. Además, en 1966 se prohibió toda la cosecha. Por lo tanto, hemos vivido la limitación de cosecha en todas sus formas, y la regulación de la producción es negativa porque esto llevó a que durante muchos años el verdadero negocio no fuera producir sino vender el cupo, porque lo que importaba era tener el cupo.
T.9
De manera que el que tenía el cupo tenía un privilegio, porque él podía cosechar y el de al lado no lo podía hacer. Durante mucho tiempo combatimos esto y dijimos: "Tenemos que fantasear otras formas de elevar esta economía que tanto queremos todos". Pero no lo debemos hacer de esta forma, es decir, limitando la cosecha.
De manera que siempre estuvimos en contra de las limitaciones de cosecha.
La historia que siempre hemos vivido ha buscado un equilibrio entre la producción y la industria. Estamos hablando de quiénes establecen precios y, por lo tanto, aquí vemos qué importante es la participación de los industriales en la fijación de los precios, que bien les concierne.
Además, hay tres representantes de la Secretaría que nuclea a los productores, pero creemos que esta mayoría se suma a los representantes de las cooperativas agrícolas que participan en el negocio con los representantes que nuclean a los obreros rurales.
Por lo tanto, yo objeto nuevamente esta representación porque me parece que se trata de intereses que no se vinculan exactamente con la economía yerbatera sino que son de los trabajadores, y son muy defendibles, pero tienen otro ámbito en donde esto se desarrolla muy bien porque existen convenios en este sentido. Creo que en este caso la parte salarial no debería tener una representación.
La fijación del precio, tal como está determinada, significa que los industriales tenemos que asumir un precio en cuya fijación no participamos por lo menos en un número significativo.
Nosotros hemos vivido la limitación de la cosecha hace exactamente sesenta años. De manera que la producción yerbatera estuvo limitada, y todas las formas de limitación se hicieron cosechando la mitad del yerbal o cosechando un año sí y otro no. Además, en 1966 se prohibió toda la cosecha. Por lo tanto, hemos vivido la limitación de cosecha en todas sus formas, y la regulación de la producción es negativa porque esto llevó a que durante muchos años el verdadero negocio no fuera producir sino vender el cupo, porque lo que importaba era tener el cupo.
T.9
De manera que el que tenía el cupo tenía un privilegio, porque él podía cosechar y el de al lado no lo podía hacer. Durante mucho tiempo combatimos esto y dijimos: "Tenemos que fantasear otras formas de elevar esta economía que tanto queremos todos". Pero no lo debemos hacer de esta forma, es decir, limitando la cosecha.
De manera que siempre estuvimos en contra de las limitaciones de cosecha.
SR. BARROS Quiero mencionar dos puntos adicionales. Uno de ellos es que el INYM prevé que cualquier nuevo producto que la industria intente lanzar debe ser previamente analizado o aprobado por dicho instituto.
El otro tema es que se le permite el acceso -durante las veinticuatro horas- a los establecimientos para inspeccionarlos. Muchos establecimientos de la industria están bajo normas ISO, con lo cual creo que se están delegando en un instituto potestades que son responsabilidad del gobierno, de Bromatología y de la parte de control impositivo.
El otro tema es que se le permite el acceso -durante las veinticuatro horas- a los establecimientos para inspeccionarlos. Muchos establecimientos de la industria están bajo normas ISO, con lo cual creo que se están delegando en un instituto potestades que son responsabilidad del gobierno, de Bromatología y de la parte de control impositivo.
SR. PRESIDENTE RIAL Tiene la palabra el señor diputado Solmoirago.
SR. SOLMOIRAGO Me sorprende que nadie haya hablado en esta mesa de la situación social que vive la provincia de Misiones debido al problema de la yerba mate. Podemos decir que la situación ha eclosionado, ya que durante dieciocho días tuvimos más de 300 tractores y 3.000 productores instalados en la plaza que está frente a la Casa de Gobierno. Esto ha provocado que el gobierno provincial convoque a una mesa de concertación de precios, bajo la cual estamos en este momento. En ella han participado el gobierno nacional, el gobierno de la provincia de Corrientes, productores, cooperativas, secaderos e industriales, y se ha pactado un precio de hoja verde que está en la mitad de lo que preveía en principio la producción.
Sin embargo, permanentemente tenemos problemas en la mesa de seguimiento, porque muchos de los que han firmado la concertación no cumplen lo que se ha firmado. Por eso, felicito a las empresas que están presentes, que han comprado más de cuatro millones de kilos. Muchas empresas de nuestra zona productora y de extrazona han cumplido fehacientemente, y otras no. Pero no hay premios y castigos en este tema.
Ahora me voy a referir al tema del consenso. Aquí se ha dicho que este proyecto ha llegado sin el consenso necesario, según la nota en la que me aluden. Quiero aclarar que yo no soy el autor de esta norma sino que ha sido redactada por una mesa de concertación, en la que han participado la Federación de Cooperativas, la Asociación de Productores del Nordeste Argentino -que es de Corrientes-, el ARYA -que es la Asociación Rural Yerbatera Argentina-, la UDAM, APASUR -que es la Asociación de Productores de la Zona Sur y del Centro-, el sector cooperativo, representantes de la molinería, Cámara de Molineros de la Zona Productora, ASIM, obreros rurales, Subsecretaría de Producción Agraria y Mercado de Misiones, y señores diputados de los bloques Justicialista y de la Alianza de la Cámara de Diputados de la Provincia de Misiones. Y el proyecto que está atrás de esta acta, que es la que se elevó al señor gobernador de la provincia como el consenso de la ley, está firmado por representantes de la Cámara Molinera de la Zona Productora y otros que pertenecen a molinos que no son de la zona productora.
El señor gobernador de la provincia de Misiones, ingeniero Carlos Rovira, envió al presidente de la Nación -antes de que saque esto- una nota donde le pide diversas cuestiones en el tema yerbatero. Entre otras cosas, el señor gobernador pide la adhesión del gobierno nacional a la creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate. Después de esta acta -donde participaron todos los sectores-, el ministro del Agro y la Producción envía a los siete diputados de la provincia de Misiones copia de la nota que tengo aquí, que expresa lo siguiente: "Tengo el agrado de dirigirme a usted a fin de hacerle llegar copia del proyecto de creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate, consensuado, con amplia participación de todos los sectores involucrados, para su análisis, consideración y efectos que estime corresponde. Quedando a su disposición para aclarar y/o ampliar lo que considere menester. Hago propicia la oportunidad para saludarlo". Esta nota la firma el ingeniero agrónomo Luis Alberto Rey, ministro del Agro y la Producción de la provincia de Misiones, con el proyecto que se había elaborado en esa mesa de consenso.
T.10
En una nota enviada el 4 de mayo del año pasado al presidente de la Nación, el gobernador de la provincia describe la situación yerbatera y le pide al doctor De la Rúa que impulse la creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate, con sede en la provincia de Misiones y con un presupuesto asegurado.
El proyecto fue presentado el 26 de octubre de 2000 con la firma de los siete diputados de la provincia de Misiones de ambos partidos.
Luego, el 1° de junio del presente año, por resolución de la Comisión de Agricultura y Ganadería -que es la comisión cabecera encargada del análisis de este proyecto-, su presidente se hizo presente en la ciudad de Posadas, en la sala de Pasos Perdidos de la Cámara de Representantes de la provincia, para escuchar la opinión de todos los sectores sobre la creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate. En esa reunión se atendió a los productores, a las cooperativas, a los secaderos y a la Cámara de Molineros de la Zona Productora, y consta en la versión taquigráfica el apoyo a la creación de este instituto.
Cuatro días más tarde se produjo la movilización del sector productivo, durante la cual permanecieron dieciocho días en la plaza que está frente a la casa de gobierno. Eso dio lugar al dictado de un decreto del gobierno de la provincia de Misiones, que hizo un llamado a una concertación para lograr un precio sobre la hoja verde. Durante una semana y media se discutió y se labró un acta de recuperación yerbatera, en la que se estableció el apoyo de los gobiernos de las dos provincias y del de la Nación a la creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate, e incluso en la última reunión se aprobó la incorporación del estampillado para la yerba mate. En esta acta, que fue firmada por todos los sectores -incluso por las cámaras aquí presentes-, se apoya la creación del instituto y del estampillado.
Tengo también un acta compromiso que después derivó en la sanción de una ley de emergencia yerbatera por parte de la Legislatura de la Provincia de Misiones, en la que todos los sectores políticos solicitan la creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate.
Como podrán apreciar, las firmas de estas actas demuestran la presencia de todos los sectores en la elaboración del proyecto. Por lo tanto, los siete diputados de la provincia de Misiones somos meros gestores y no autores de esta propuesta.
Por otra parte, en la comisión recibimos un texto enviado por la Federación de Cooperativas de Misiones, que nuclea a 41 cooperativas que asocian a 16.248 productores, de los veintiún mil productores que hay en la provincia, en el que solicitan que se acelere la creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate. Este texto vino acompañado de catorce mil firmas, que se juntaron durante los días en los que los sectores de la producción permanecieron en la plaza de mi provincia.
Todo esto demuestra que existió un consenso previo, ya que nosotros no inventamos el proyecto dentro del ámbito de esta Honorable Cámara. Además, esta iniciativa no pretende atacar a ningún sector; por el contrario, queremos defender a todos los sectores que hacen a la producción, a la industrialización y a los molinos yerbateros de la zona productora.
Por otro lado, en el documento que se leyó aquí se indica que el proyecto hace referencia a un precio sostén. Eso no es así, porque la propuesta habla de un mecanismo de concertación semestral, que es el que hoy está vigente en la provincia.
T.11
Debido a la movilización, al problema social, a los tractores y los productores que están durmiendo en la plaza hace 18 días, se ha hecho una mesa de concertación. Cuando este proyecto ingresó a la Cámara de Diputados, había dos mecanismos de precios porque había disidencias.
Por un lado, el sector productivo pedía un precio base a la hoja verde porque es la materia prima. Por otro lado, el sector industrial, pedía fijación de precios referenciales de costos de producción. Tuvimos que acordar un mecanismo intermedio que es la concertación de precios semestral. Este no es arbitrario y respeta el mercado que muchos aman, porque la concertación dice que va a sacar un precio de acuerdo al precio que tenga la industria en góndola. Por lo tanto, si la industria tiene mayor precio, la producción también lo tendrá; y si la industria tiene menor precio en el precio promedio al consumidor, la hoja verde va a tener menor precio. Lo único que se hace es que ambos compartan el destino ya sea bueno o malo. Esto es defensivo.
Este mecanismo no es original porque lo hemos ideado junto con diputados que están trabajando en la creación del instituto de la leche y que diseñaron el mecanismo para que no exista una preminencia de un sector sobre otro. De esta manera se crea una alianza estratégica entre la producción y la industria defendiendo el precio en todas sus etapas.
Eso es lo que dice el dictamen de la ley y los diputados ya lo deben haber leído. No se fija un precio sostén, no existe precio fijado, sino que el proyecto establece un mecanismo de concertación.
Otro punto que se cuestionó es el estampillado y se dice en forma errónea que lo va a pagar el sector industrial. Aquí se habló de la evasión y coincido con el presidente de la Cámara de Molineros que en la publicación de marras se habla de una evasión del 40 por ciento. Hace unos días se firmaron los acuerdos entre la Nación y la provincia a fin de ver si podemos tener controles más eficientes en los dos lugares que son el cuello de botella de salida de la producción yerbatera: en las rutas 14 y 12, a la altura de Los Cuay y del Paraje Filadelfia en Corrientes. Actualmente son absolutamente ineficientes porque, de acuerdo a los recursos que tienen los Estados, pueden cubrir un tercio de los viáticos de los inspectores sobre las 24 horas que deberían soportar. En los dos tercios restantes, pasa un elefante.
Esto hace que a los centros de consumo, incluso a las compras del Estado, esté llegando materia elaborada a precios viles que seguramente evaden controles legales y laborales. Es más, se evaden controles bromatológicos y se está presentando al pueblo argentino una yerba de pésima calidad.
El estampillado -que lo acordé cuando la mesa de concertación me solicitó y acudí ante el titular de la AFIP, en ese momento el contador Rodríguez- establece un mecanismo para defender al productor y al industrial. Este compra la estampilla, la aplica sobre el paquete y lo factura en forma discriminada al sector terciario, que es quien más está ganando en este momento.
Si hace falta, vayamos al recinto y corrijamos el artículo a fin de que se establezca claramente que el estampillado no lo pagará el sector industrial, sino que se debe facturar separadamente para que exista control. Primero se compra la estampilla, luego se revisa cuántas se encontraron junto a las que se facturaron, y se puede controlar la evasión. La evasión ha generado la incorporación de aventureros en la industria de la yerba mate que está perjudicando a muchos de los aquí presentes que tienen marcas de primera línea y que han trabajado mucho tiempo en el mercado argentino.
Se dice que esto va a perjudicar y matar a la industria. Esto es al contrario; tiende a defender a la industria tradicional de la yerba mate. Debido a los controles se van a terminar los que vienen a traer basura; incluso en los paquetes se puede encontrar palo y semillas de yerba mate.
T.12
Incluso, Brasil produce una yerba mate sin palos, y la Cámara de Diputados de la provincia hace dos semanas aprobó una iniciativa para que se hagan controles a los efectos de que no circule el palo separado de la hoja, porque desde Brasil se estaba importando palo para incorporarlo al paquete de yerba mate.
De esta manera, se violaban todos los controles bromatológicos y los paquetes llegaban a tener hasta un 60 por ciento de palo, y se parecían más a un sonajero que a un paquete de yerba.
En este sentido, doy fe de que las marcas tradicionales, que son yerbas de muy buena calidad, tienen no más de un 20 ó 21 por ciento de palo, cuando el código alimentario establece un máximo del 25 por ciento. Por lo tanto, tenemos que defender a la industria de estos aventureros que han creado cientos de marcas espurias que están llegando a los centros de consumo.
Por otro lado, la estampilla no está gravada en el caso de la exportación. Si se lee bien el artículo, se establece que será estampillado todo lo que vaya al mercado nacional, y la exportación ronda el 10 ó 12 por ciento.
Se ha hablado de la competencia de Brasil y Paraguay en los mercados externos. Es cierto que Brasil hizo pruebas con clones de yerbales tomados de nuestra producción, pero no tiene posibilidades de producir mucha más yerba porque la única zona apta para cosechar yerba mate la están utilizando para producir alimentos, que es lo que Brasil necesita. Además, el precio de la hectárea donde se puede plantar yerba mate es más cara que en la Argentina, y por este motivo les conviene producir cereales y alimentos.
No digo que no hay que defenderse o cuidarse frente a la competencia externa, pero esta ley de ninguna manera provoca perjuicios a la exportación por el estampillado o los mecanismos de concertación. A contrario; entre los objetivos del proyecto se establece la investigación de nuevos mercados y productos, porque todos los que conocemos la yerba mate sabemos que no podemos salir al mundo a vender con mates y bombillas sino con productos derivados de la yerba mate que puedan entrar en nuevos mercados, algunos de los cuales son muy promisorios.
Se habla de un organismo gubernamental: de nuevo el Estado. La propia Comisión de Agricultura y Ganadería ha modificado el artículo 1° del proyecto original eliminando la forma de ente autárquico y transformándolo en uno de derecho público no estatal, donde la presencia del Estado es solamente fiscalizadora. Así, cuenta con un representante del gobierno nacional y con los de las dos provincias productoras.
Se habla del desequilibrio del directorio: hay dos representantes de las provincias, uno del Poder Ejecutivo nacional, dos del sector industrial, tres de las entidades que nuclean al sector de la yerba mate y dos de las cooperativas agrícolas, que también son molineras e industriales. Es decir que la industria no sólo tiene a los dos representantes del sector privado sino también a los de las cooperativas industriales. Por lo tanto, hay cuatro representantes de la industria, tres de los productores, tres de los organismos estatales y uno de los obreros.
No hay artículo en esta ley que dé pie a que en este directorio pueda haber paritarias o que se discutan cuestiones laborales porque, lógicamente, esta posibilidad existe en otra legislación.
Uno de los sectores más dinámicos es el de los obreros rurales, como los tariferos, que son los que hacen la cosecha, y quizá tenga mucho para opinar dentro de un instituto que tiende a aumentar el consumo y a romper el desequilibrio que hay entre la oferta y la demanda. Como trabajador rural, será el único beneficiario y hará todas las acciones necesarias para romper con la rigidez de la demanda.
Si se busca con lupa en todo el universo de este proyecto, no creo que haya una sola palabra que pueda convertir a este directorio en un ámbito en donde se hable de paritarias o de los sueldos de los obreros rurales.
Me sorprendió mucho que se haya hablado de que el estampillado favorecerá a los que evaden: creo que sucederá todo lo contrario.
T.13
Me atengo a la opinión del ex titular de la AFIP, el contador Héctor Rodríguez -que es un hombre de una alta capacidad e idoneidad en el tema-, quien ha dicho que es el mejor mecanismo para terminar con la evasión en la yerba mate con los niveles que está teniendo.
Esto no sólo va a favorecer a los productores, que son los principales perjudicados con la evasión fiscal y la evasión laboral, sino que también va a favorecer a las primeras marcas, que trabajan en blanco, porque va a permitir la expulsión del sistema industrial de todas las marcas espurias y de los aventureros de la yerba mate.
De modo que no creo que por este mecanismo la industria vaya a entrar a la economía subterránea. Por el contrario, va a clarificar o transparentar un mercado que no tiene previsibilidad ni transparencia y que da como resultado que hoy un sector importante de nuestra economía esté en franca decadencia. En este sentido, en los últimos diez años el sector ha mostrado una abrupta caída, no sólo del producto primario -la materia prima- sino también del producto elaborado.
En cuanto al tema de la sobreoferta hay una gran discusión. En este momento se está haciendo un censo, con una prospección satelital que mandó la Nación y con trabajo de campo que está ofreciendo la provincia de Misiones. Creo que con esto vamos a terminar con la especulación de cuánto es la sobreoferta o no.
Evidentemente, con la caída de los precios hay sobreoferta, y el documento de la Cámara de Molineros dice que es la génesis del problema. Esto es cierto, pero voy a dar mi opinión con respecto a este tema. Hace diez años se desreguló la economía yerbatera. Desde el año 1935, con la primera ley que creó la Comisión Reguladora de la Yerba Mate -el mercado consignatario-, la yerba mate trabajó en un sistema regulado, con aciertos y errores. Quizás en la última etapa hubo más errores que aciertos. Por eso mucha gente nos alertó cuando se desreguló la yerba mate.
Después de diez años de discutir si está bien o no la desregulación, hay que analizar los resultados. Hasta el año 1989 o 1990 había más demanda que oferta; por eso, incluso el gobierno provincial de ese entonces tuvo que pedir a los organismos nacionales que admitan que aumente el contenido de palo hasta el 35 por ciento en el paquete de yerba porque no había materia prima. Cuando se desregula la economía, hay una etapa de equilibrio cuando la CRYM establece el permiso de plantación de 47 mil nuevas hectáreas. Hay un período -me refiero al comprendido entre los años 1990 y 1993- en el que se equilibran la oferta y la demanda. Cuando entran en producción los nuevos yerbales, producto de la desregulación que ya elimina la prohibición de plantar, empieza a aparecer la sobreoferta.
Lógicamente, la sobreoferta es un problema que hay que resolver, pero hay que solucionarlo tratando de romper la rigidez de la demanda. Yo he visto circular algunos papeles que dicen que para solucionar la sobreoferta hay que hacer una reconversión levantando 80 mil hectáreas de yerba y dejando a 8.500 productores con una jubilación por hectárea para que se dediquen a otra cosa. En nuestra provincia, durante muchos años la producción de yerba fue la producción madre. Si los números no fallan, creo que hoy el producto bruto industrial está siendo superado por las foresto-industrias. Pero nuestra provincia se hizo con la yerba mate; la hicieron los inmigrantes que cruzaron el mar, y si ustedes analizan los nombres de los productores y de los propios yerbateros van a ver que hubo tres generaciones -abuelos, padres e hijos- que plantaron yerba mate. En la provincia de Misiones no van a encontrar un político que acepte jubilar y echar a patadas del circuito productivo de la yerba mate a un colono misionero.
Discutamos la reconversión. Hagamos que los yerbales improductivos incorporen tecnología a través de este instituto y aquellos que tienen diez hectáreas de baja productividad puedan tener tres de alta productividad para no apretar sobre la sobreoferta. Ese plazo de cinco, seis o siete años es un tiempo suficiente para trabajar sobre la rigidez de la demanda.
T.14
Pero tengan la seguridad de que no habrá un diputado nacional ni provincial ni ningún dirigente de un partido político que vaya a firmar un papel que diga que tendremos que expulsar a los colonos de la producción de la yerba mate. Busquemos otras soluciones, porque eso no es aceptable.
El doctor Posse Molina dijo que el Estado va a fijar el precio. Eso no es así. Se propone un mecanismo de concertación, mediante el cual semestralmente el sector productivo, el industrial y quienes formen parte del INYM tratarán de establecer el precio por consenso, basándose en el valor del producto terminado. Además, para el caso de que no exista consenso, se prevé la intervención de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación. Quiere decir que el desequilibrio en el directorio no implicará la preeminencia de un sector sobre otro para llegar a cierto grado de concertación.
Por otra parte, reitero que la tasa no recae sobre la molinería. Al respecto, deseo señalar que en el año 1992, en el momento de la desregulación, el sector productivo primario participaba en un 30 por ciento del total del ingreso, el industrial y molinero en un 23 a 25 por ciento, mientras que el sector terciario no pasaba del 8 por ciento de participación de los ingresos que generaba la actividad de la yerba mate. La aparición de los nuevos mecanismos de comercialización y la concentración de la demanda en los hipermercados produjo un desequilibrio de tal envergadura, que hoy los productores pasaron de aquel 30 por ciento de participación a un porcentaje que está por debajo del 8 por ciento, mientras que el sector terciario participa en un 35 por ciento de los ingresos que genera esta actividad.
Por eso queremos que la tasa del estampillado recaiga sobre ese sector, que es el que más está ganando, a pesar de que es el que menos trabaja en la producción de la yerba mate.
Por estas razones, estamos dispuestos a seguir trabajando con el sector primario y el industrial, para ver cómo rompemos el abuso de la posición dominante que hoy tienen los hipermercados sobre los industriales y los productores yerbateros. Este es el motivo por el cual creemos que la tasa tiene que ser absorbida por el sector terciario, para que no sea trasladada al consumidor. Esto lo tenemos que establecer con total claridad dentro del proyecto de ley, porque no le podemos pedir nada -me refiero al productor- a quien tiene una ganancia líquida de uno o dos centavos por kilo de hoja verde. Tengamos en cuenta que cuando esa misma persona va al supermercado a comprar un kilo de yerba para tomar su mate tiene que vender 90 o 100 kilos de materia prima. Tampoco podemos pedirle más esfuerzos al sector industrial, que hoy se ve muy apretado por el hipermercadismo.
Por eso diseñamos el sistema de estampillas, ya que es necesario que la tasa -que será facturada por la molinería- sea absorbida por el sector terciario. Esto nos permitirá cruzar los datos y terminar con la evasión. Por lo tanto, aprovecho la oportunidad para desmentir la idea de que la tasa va a recaer sobre el sector de la molinería.
Sin embargo, permanentemente tenemos problemas en la mesa de seguimiento, porque muchos de los que han firmado la concertación no cumplen lo que se ha firmado. Por eso, felicito a las empresas que están presentes, que han comprado más de cuatro millones de kilos. Muchas empresas de nuestra zona productora y de extrazona han cumplido fehacientemente, y otras no. Pero no hay premios y castigos en este tema.
Ahora me voy a referir al tema del consenso. Aquí se ha dicho que este proyecto ha llegado sin el consenso necesario, según la nota en la que me aluden. Quiero aclarar que yo no soy el autor de esta norma sino que ha sido redactada por una mesa de concertación, en la que han participado la Federación de Cooperativas, la Asociación de Productores del Nordeste Argentino -que es de Corrientes-, el ARYA -que es la Asociación Rural Yerbatera Argentina-, la UDAM, APASUR -que es la Asociación de Productores de la Zona Sur y del Centro-, el sector cooperativo, representantes de la molinería, Cámara de Molineros de la Zona Productora, ASIM, obreros rurales, Subsecretaría de Producción Agraria y Mercado de Misiones, y señores diputados de los bloques Justicialista y de la Alianza de la Cámara de Diputados de la Provincia de Misiones. Y el proyecto que está atrás de esta acta, que es la que se elevó al señor gobernador de la provincia como el consenso de la ley, está firmado por representantes de la Cámara Molinera de la Zona Productora y otros que pertenecen a molinos que no son de la zona productora.
El señor gobernador de la provincia de Misiones, ingeniero Carlos Rovira, envió al presidente de la Nación -antes de que saque esto- una nota donde le pide diversas cuestiones en el tema yerbatero. Entre otras cosas, el señor gobernador pide la adhesión del gobierno nacional a la creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate. Después de esta acta -donde participaron todos los sectores-, el ministro del Agro y la Producción envía a los siete diputados de la provincia de Misiones copia de la nota que tengo aquí, que expresa lo siguiente: "Tengo el agrado de dirigirme a usted a fin de hacerle llegar copia del proyecto de creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate, consensuado, con amplia participación de todos los sectores involucrados, para su análisis, consideración y efectos que estime corresponde. Quedando a su disposición para aclarar y/o ampliar lo que considere menester. Hago propicia la oportunidad para saludarlo". Esta nota la firma el ingeniero agrónomo Luis Alberto Rey, ministro del Agro y la Producción de la provincia de Misiones, con el proyecto que se había elaborado en esa mesa de consenso.
T.10
En una nota enviada el 4 de mayo del año pasado al presidente de la Nación, el gobernador de la provincia describe la situación yerbatera y le pide al doctor De la Rúa que impulse la creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate, con sede en la provincia de Misiones y con un presupuesto asegurado.
El proyecto fue presentado el 26 de octubre de 2000 con la firma de los siete diputados de la provincia de Misiones de ambos partidos.
Luego, el 1° de junio del presente año, por resolución de la Comisión de Agricultura y Ganadería -que es la comisión cabecera encargada del análisis de este proyecto-, su presidente se hizo presente en la ciudad de Posadas, en la sala de Pasos Perdidos de la Cámara de Representantes de la provincia, para escuchar la opinión de todos los sectores sobre la creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate. En esa reunión se atendió a los productores, a las cooperativas, a los secaderos y a la Cámara de Molineros de la Zona Productora, y consta en la versión taquigráfica el apoyo a la creación de este instituto.
Cuatro días más tarde se produjo la movilización del sector productivo, durante la cual permanecieron dieciocho días en la plaza que está frente a la casa de gobierno. Eso dio lugar al dictado de un decreto del gobierno de la provincia de Misiones, que hizo un llamado a una concertación para lograr un precio sobre la hoja verde. Durante una semana y media se discutió y se labró un acta de recuperación yerbatera, en la que se estableció el apoyo de los gobiernos de las dos provincias y del de la Nación a la creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate, e incluso en la última reunión se aprobó la incorporación del estampillado para la yerba mate. En esta acta, que fue firmada por todos los sectores -incluso por las cámaras aquí presentes-, se apoya la creación del instituto y del estampillado.
Tengo también un acta compromiso que después derivó en la sanción de una ley de emergencia yerbatera por parte de la Legislatura de la Provincia de Misiones, en la que todos los sectores políticos solicitan la creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate.
Como podrán apreciar, las firmas de estas actas demuestran la presencia de todos los sectores en la elaboración del proyecto. Por lo tanto, los siete diputados de la provincia de Misiones somos meros gestores y no autores de esta propuesta.
Por otra parte, en la comisión recibimos un texto enviado por la Federación de Cooperativas de Misiones, que nuclea a 41 cooperativas que asocian a 16.248 productores, de los veintiún mil productores que hay en la provincia, en el que solicitan que se acelere la creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate. Este texto vino acompañado de catorce mil firmas, que se juntaron durante los días en los que los sectores de la producción permanecieron en la plaza de mi provincia.
Todo esto demuestra que existió un consenso previo, ya que nosotros no inventamos el proyecto dentro del ámbito de esta Honorable Cámara. Además, esta iniciativa no pretende atacar a ningún sector; por el contrario, queremos defender a todos los sectores que hacen a la producción, a la industrialización y a los molinos yerbateros de la zona productora.
Por otro lado, en el documento que se leyó aquí se indica que el proyecto hace referencia a un precio sostén. Eso no es así, porque la propuesta habla de un mecanismo de concertación semestral, que es el que hoy está vigente en la provincia.
T.11
Debido a la movilización, al problema social, a los tractores y los productores que están durmiendo en la plaza hace 18 días, se ha hecho una mesa de concertación. Cuando este proyecto ingresó a la Cámara de Diputados, había dos mecanismos de precios porque había disidencias.
Por un lado, el sector productivo pedía un precio base a la hoja verde porque es la materia prima. Por otro lado, el sector industrial, pedía fijación de precios referenciales de costos de producción. Tuvimos que acordar un mecanismo intermedio que es la concertación de precios semestral. Este no es arbitrario y respeta el mercado que muchos aman, porque la concertación dice que va a sacar un precio de acuerdo al precio que tenga la industria en góndola. Por lo tanto, si la industria tiene mayor precio, la producción también lo tendrá; y si la industria tiene menor precio en el precio promedio al consumidor, la hoja verde va a tener menor precio. Lo único que se hace es que ambos compartan el destino ya sea bueno o malo. Esto es defensivo.
Este mecanismo no es original porque lo hemos ideado junto con diputados que están trabajando en la creación del instituto de la leche y que diseñaron el mecanismo para que no exista una preminencia de un sector sobre otro. De esta manera se crea una alianza estratégica entre la producción y la industria defendiendo el precio en todas sus etapas.
Eso es lo que dice el dictamen de la ley y los diputados ya lo deben haber leído. No se fija un precio sostén, no existe precio fijado, sino que el proyecto establece un mecanismo de concertación.
Otro punto que se cuestionó es el estampillado y se dice en forma errónea que lo va a pagar el sector industrial. Aquí se habló de la evasión y coincido con el presidente de la Cámara de Molineros que en la publicación de marras se habla de una evasión del 40 por ciento. Hace unos días se firmaron los acuerdos entre la Nación y la provincia a fin de ver si podemos tener controles más eficientes en los dos lugares que son el cuello de botella de salida de la producción yerbatera: en las rutas 14 y 12, a la altura de Los Cuay y del Paraje Filadelfia en Corrientes. Actualmente son absolutamente ineficientes porque, de acuerdo a los recursos que tienen los Estados, pueden cubrir un tercio de los viáticos de los inspectores sobre las 24 horas que deberían soportar. En los dos tercios restantes, pasa un elefante.
Esto hace que a los centros de consumo, incluso a las compras del Estado, esté llegando materia elaborada a precios viles que seguramente evaden controles legales y laborales. Es más, se evaden controles bromatológicos y se está presentando al pueblo argentino una yerba de pésima calidad.
El estampillado -que lo acordé cuando la mesa de concertación me solicitó y acudí ante el titular de la AFIP, en ese momento el contador Rodríguez- establece un mecanismo para defender al productor y al industrial. Este compra la estampilla, la aplica sobre el paquete y lo factura en forma discriminada al sector terciario, que es quien más está ganando en este momento.
Si hace falta, vayamos al recinto y corrijamos el artículo a fin de que se establezca claramente que el estampillado no lo pagará el sector industrial, sino que se debe facturar separadamente para que exista control. Primero se compra la estampilla, luego se revisa cuántas se encontraron junto a las que se facturaron, y se puede controlar la evasión. La evasión ha generado la incorporación de aventureros en la industria de la yerba mate que está perjudicando a muchos de los aquí presentes que tienen marcas de primera línea y que han trabajado mucho tiempo en el mercado argentino.
Se dice que esto va a perjudicar y matar a la industria. Esto es al contrario; tiende a defender a la industria tradicional de la yerba mate. Debido a los controles se van a terminar los que vienen a traer basura; incluso en los paquetes se puede encontrar palo y semillas de yerba mate.
T.12
Incluso, Brasil produce una yerba mate sin palos, y la Cámara de Diputados de la provincia hace dos semanas aprobó una iniciativa para que se hagan controles a los efectos de que no circule el palo separado de la hoja, porque desde Brasil se estaba importando palo para incorporarlo al paquete de yerba mate.
De esta manera, se violaban todos los controles bromatológicos y los paquetes llegaban a tener hasta un 60 por ciento de palo, y se parecían más a un sonajero que a un paquete de yerba.
En este sentido, doy fe de que las marcas tradicionales, que son yerbas de muy buena calidad, tienen no más de un 20 ó 21 por ciento de palo, cuando el código alimentario establece un máximo del 25 por ciento. Por lo tanto, tenemos que defender a la industria de estos aventureros que han creado cientos de marcas espurias que están llegando a los centros de consumo.
Por otro lado, la estampilla no está gravada en el caso de la exportación. Si se lee bien el artículo, se establece que será estampillado todo lo que vaya al mercado nacional, y la exportación ronda el 10 ó 12 por ciento.
Se ha hablado de la competencia de Brasil y Paraguay en los mercados externos. Es cierto que Brasil hizo pruebas con clones de yerbales tomados de nuestra producción, pero no tiene posibilidades de producir mucha más yerba porque la única zona apta para cosechar yerba mate la están utilizando para producir alimentos, que es lo que Brasil necesita. Además, el precio de la hectárea donde se puede plantar yerba mate es más cara que en la Argentina, y por este motivo les conviene producir cereales y alimentos.
No digo que no hay que defenderse o cuidarse frente a la competencia externa, pero esta ley de ninguna manera provoca perjuicios a la exportación por el estampillado o los mecanismos de concertación. A contrario; entre los objetivos del proyecto se establece la investigación de nuevos mercados y productos, porque todos los que conocemos la yerba mate sabemos que no podemos salir al mundo a vender con mates y bombillas sino con productos derivados de la yerba mate que puedan entrar en nuevos mercados, algunos de los cuales son muy promisorios.
Se habla de un organismo gubernamental: de nuevo el Estado. La propia Comisión de Agricultura y Ganadería ha modificado el artículo 1° del proyecto original eliminando la forma de ente autárquico y transformándolo en uno de derecho público no estatal, donde la presencia del Estado es solamente fiscalizadora. Así, cuenta con un representante del gobierno nacional y con los de las dos provincias productoras.
Se habla del desequilibrio del directorio: hay dos representantes de las provincias, uno del Poder Ejecutivo nacional, dos del sector industrial, tres de las entidades que nuclean al sector de la yerba mate y dos de las cooperativas agrícolas, que también son molineras e industriales. Es decir que la industria no sólo tiene a los dos representantes del sector privado sino también a los de las cooperativas industriales. Por lo tanto, hay cuatro representantes de la industria, tres de los productores, tres de los organismos estatales y uno de los obreros.
No hay artículo en esta ley que dé pie a que en este directorio pueda haber paritarias o que se discutan cuestiones laborales porque, lógicamente, esta posibilidad existe en otra legislación.
Uno de los sectores más dinámicos es el de los obreros rurales, como los tariferos, que son los que hacen la cosecha, y quizá tenga mucho para opinar dentro de un instituto que tiende a aumentar el consumo y a romper el desequilibrio que hay entre la oferta y la demanda. Como trabajador rural, será el único beneficiario y hará todas las acciones necesarias para romper con la rigidez de la demanda.
Si se busca con lupa en todo el universo de este proyecto, no creo que haya una sola palabra que pueda convertir a este directorio en un ámbito en donde se hable de paritarias o de los sueldos de los obreros rurales.
Me sorprendió mucho que se haya hablado de que el estampillado favorecerá a los que evaden: creo que sucederá todo lo contrario.
T.13
Me atengo a la opinión del ex titular de la AFIP, el contador Héctor Rodríguez -que es un hombre de una alta capacidad e idoneidad en el tema-, quien ha dicho que es el mejor mecanismo para terminar con la evasión en la yerba mate con los niveles que está teniendo.
Esto no sólo va a favorecer a los productores, que son los principales perjudicados con la evasión fiscal y la evasión laboral, sino que también va a favorecer a las primeras marcas, que trabajan en blanco, porque va a permitir la expulsión del sistema industrial de todas las marcas espurias y de los aventureros de la yerba mate.
De modo que no creo que por este mecanismo la industria vaya a entrar a la economía subterránea. Por el contrario, va a clarificar o transparentar un mercado que no tiene previsibilidad ni transparencia y que da como resultado que hoy un sector importante de nuestra economía esté en franca decadencia. En este sentido, en los últimos diez años el sector ha mostrado una abrupta caída, no sólo del producto primario -la materia prima- sino también del producto elaborado.
En cuanto al tema de la sobreoferta hay una gran discusión. En este momento se está haciendo un censo, con una prospección satelital que mandó la Nación y con trabajo de campo que está ofreciendo la provincia de Misiones. Creo que con esto vamos a terminar con la especulación de cuánto es la sobreoferta o no.
Evidentemente, con la caída de los precios hay sobreoferta, y el documento de la Cámara de Molineros dice que es la génesis del problema. Esto es cierto, pero voy a dar mi opinión con respecto a este tema. Hace diez años se desreguló la economía yerbatera. Desde el año 1935, con la primera ley que creó la Comisión Reguladora de la Yerba Mate -el mercado consignatario-, la yerba mate trabajó en un sistema regulado, con aciertos y errores. Quizás en la última etapa hubo más errores que aciertos. Por eso mucha gente nos alertó cuando se desreguló la yerba mate.
Después de diez años de discutir si está bien o no la desregulación, hay que analizar los resultados. Hasta el año 1989 o 1990 había más demanda que oferta; por eso, incluso el gobierno provincial de ese entonces tuvo que pedir a los organismos nacionales que admitan que aumente el contenido de palo hasta el 35 por ciento en el paquete de yerba porque no había materia prima. Cuando se desregula la economía, hay una etapa de equilibrio cuando la CRYM establece el permiso de plantación de 47 mil nuevas hectáreas. Hay un período -me refiero al comprendido entre los años 1990 y 1993- en el que se equilibran la oferta y la demanda. Cuando entran en producción los nuevos yerbales, producto de la desregulación que ya elimina la prohibición de plantar, empieza a aparecer la sobreoferta.
Lógicamente, la sobreoferta es un problema que hay que resolver, pero hay que solucionarlo tratando de romper la rigidez de la demanda. Yo he visto circular algunos papeles que dicen que para solucionar la sobreoferta hay que hacer una reconversión levantando 80 mil hectáreas de yerba y dejando a 8.500 productores con una jubilación por hectárea para que se dediquen a otra cosa. En nuestra provincia, durante muchos años la producción de yerba fue la producción madre. Si los números no fallan, creo que hoy el producto bruto industrial está siendo superado por las foresto-industrias. Pero nuestra provincia se hizo con la yerba mate; la hicieron los inmigrantes que cruzaron el mar, y si ustedes analizan los nombres de los productores y de los propios yerbateros van a ver que hubo tres generaciones -abuelos, padres e hijos- que plantaron yerba mate. En la provincia de Misiones no van a encontrar un político que acepte jubilar y echar a patadas del circuito productivo de la yerba mate a un colono misionero.
Discutamos la reconversión. Hagamos que los yerbales improductivos incorporen tecnología a través de este instituto y aquellos que tienen diez hectáreas de baja productividad puedan tener tres de alta productividad para no apretar sobre la sobreoferta. Ese plazo de cinco, seis o siete años es un tiempo suficiente para trabajar sobre la rigidez de la demanda.
T.14
Pero tengan la seguridad de que no habrá un diputado nacional ni provincial ni ningún dirigente de un partido político que vaya a firmar un papel que diga que tendremos que expulsar a los colonos de la producción de la yerba mate. Busquemos otras soluciones, porque eso no es aceptable.
El doctor Posse Molina dijo que el Estado va a fijar el precio. Eso no es así. Se propone un mecanismo de concertación, mediante el cual semestralmente el sector productivo, el industrial y quienes formen parte del INYM tratarán de establecer el precio por consenso, basándose en el valor del producto terminado. Además, para el caso de que no exista consenso, se prevé la intervención de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación. Quiere decir que el desequilibrio en el directorio no implicará la preeminencia de un sector sobre otro para llegar a cierto grado de concertación.
Por otra parte, reitero que la tasa no recae sobre la molinería. Al respecto, deseo señalar que en el año 1992, en el momento de la desregulación, el sector productivo primario participaba en un 30 por ciento del total del ingreso, el industrial y molinero en un 23 a 25 por ciento, mientras que el sector terciario no pasaba del 8 por ciento de participación de los ingresos que generaba la actividad de la yerba mate. La aparición de los nuevos mecanismos de comercialización y la concentración de la demanda en los hipermercados produjo un desequilibrio de tal envergadura, que hoy los productores pasaron de aquel 30 por ciento de participación a un porcentaje que está por debajo del 8 por ciento, mientras que el sector terciario participa en un 35 por ciento de los ingresos que genera esta actividad.
Por eso queremos que la tasa del estampillado recaiga sobre ese sector, que es el que más está ganando, a pesar de que es el que menos trabaja en la producción de la yerba mate.
Por estas razones, estamos dispuestos a seguir trabajando con el sector primario y el industrial, para ver cómo rompemos el abuso de la posición dominante que hoy tienen los hipermercados sobre los industriales y los productores yerbateros. Este es el motivo por el cual creemos que la tasa tiene que ser absorbida por el sector terciario, para que no sea trasladada al consumidor. Esto lo tenemos que establecer con total claridad dentro del proyecto de ley, porque no le podemos pedir nada -me refiero al productor- a quien tiene una ganancia líquida de uno o dos centavos por kilo de hoja verde. Tengamos en cuenta que cuando esa misma persona va al supermercado a comprar un kilo de yerba para tomar su mate tiene que vender 90 o 100 kilos de materia prima. Tampoco podemos pedirle más esfuerzos al sector industrial, que hoy se ve muy apretado por el hipermercadismo.
Por eso diseñamos el sistema de estampillas, ya que es necesario que la tasa -que será facturada por la molinería- sea absorbida por el sector terciario. Esto nos permitirá cruzar los datos y terminar con la evasión. Por lo tanto, aprovecho la oportunidad para desmentir la idea de que la tasa va a recaer sobre el sector de la molinería.
SRA. FOGLIA Señor presidente: creo que la intervención del señor diputado aclaró muchas de las dudas que existían en torno a la conformación del instituto y sobre la inclusión del sector obrero. En mi opinión fue una actitud discriminatoria la que tuvieron algunas de las personas que hablaron con anterioridad, al tratar de excluir a un sector que justamente es el que contribuye haciendo el trabajo más duro.
Por último, creo que también sería importante que escuchemos a los representantes de las cooperativas, que están presentes en esta reunión.
Por último, creo que también sería importante que escuchemos a los representantes de las cooperativas, que están presentes en esta reunión.
SR. PRESIDENTE RIAL Previamente tengo anotadas a otras dos personas en la lista de oradores.
T.15
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SR. CASTELANI Quiero dar mi punto de vista porque prácticamente no voy a coincidir en la sanción de este proyecto de ley.
Quiero decir ante la Comisión de Industria, teniendo en cuenta todo lo que ha dicho el señor diputado preopinante, que me parecía convincente en muchos aspectos sobre la situación social que vive Misiones, que se trata de diferentes formas de pensar sobre cómo se pueden resolver las situaciones. No quiero que se piense que uno quisiera perjudicar a un sector como el de la yerba mate o a una provincia, en definitiva a los productores e industriales.
No me convence la creación de instituto de ningún tipo. Creo que las regulaciones entorpecen la marcha de los negocios; se debe buscar con la reconversión y con nuevos mercados el tratar de fijar las pautas que hagan que la producción pueda salir adelante.
Creo que muchas provincias y sectores están viviendo dificultades que se pueden enumerar. Las experiencias regulatorias, tal como conversaba hace un rato, según indica la industria vitivinícola no han sido exitosas. La desregulación trae a la imaginación conductas que tienden a que los negocios sean más eficientes y que cada uno pueda progresar. Lo que no me gusta con la creación de los institutos, es que se tiene que gravar a un productor o industrial, porque todo es para propender a lo mejor. Estoy convencido de que si fuera productor o industrial, no me gustaría tener una forma de agremiación compulsiva que significa la creación de un fondo que extrae recursos a la sociedad.
En lo que se refiere a los sectores que intervienen, desde mi forma de pensar, también añoro a los productores y a los industriales porque justamente pertenezco a ese sector. Pero no descalifico al sector terciario como los hipermercados, porque creo que comprenden una parte del juego del negocio. En definitiva, al retirarse alguno de estos jugadores se podría perjudicar aún más a la actividad.
Si como decía el diputado preopinante, el hecho de desregular fue visto como una salida, y en muchos aspectos ha sido positivo, la regulación implica salir de la situación actual.
Quiero decir ante la Comisión de Industria, teniendo en cuenta todo lo que ha dicho el señor diputado preopinante, que me parecía convincente en muchos aspectos sobre la situación social que vive Misiones, que se trata de diferentes formas de pensar sobre cómo se pueden resolver las situaciones. No quiero que se piense que uno quisiera perjudicar a un sector como el de la yerba mate o a una provincia, en definitiva a los productores e industriales.
No me convence la creación de instituto de ningún tipo. Creo que las regulaciones entorpecen la marcha de los negocios; se debe buscar con la reconversión y con nuevos mercados el tratar de fijar las pautas que hagan que la producción pueda salir adelante.
Creo que muchas provincias y sectores están viviendo dificultades que se pueden enumerar. Las experiencias regulatorias, tal como conversaba hace un rato, según indica la industria vitivinícola no han sido exitosas. La desregulación trae a la imaginación conductas que tienden a que los negocios sean más eficientes y que cada uno pueda progresar. Lo que no me gusta con la creación de los institutos, es que se tiene que gravar a un productor o industrial, porque todo es para propender a lo mejor. Estoy convencido de que si fuera productor o industrial, no me gustaría tener una forma de agremiación compulsiva que significa la creación de un fondo que extrae recursos a la sociedad.
En lo que se refiere a los sectores que intervienen, desde mi forma de pensar, también añoro a los productores y a los industriales porque justamente pertenezco a ese sector. Pero no descalifico al sector terciario como los hipermercados, porque creo que comprenden una parte del juego del negocio. En definitiva, al retirarse alguno de estos jugadores se podría perjudicar aún más a la actividad.
Si como decía el diputado preopinante, el hecho de desregular fue visto como una salida, y en muchos aspectos ha sido positivo, la regulación implica salir de la situación actual.
SRA. NOFAL Quiero hacer una pregunta y luego haría una pequeña observación.
Se ha dicho que el acuerdo de un precio surgirá de la aplicación de una fórmula sobre el precio promedio de venta al consumidor. ¿Esta fórmula es conocida? ¿Se ha venido aplicando? ¿Podemos conocer la fórmula?
T.16
Se ha dicho que el acuerdo de un precio surgirá de la aplicación de una fórmula sobre el precio promedio de venta al consumidor. ¿Esta fórmula es conocida? ¿Se ha venido aplicando? ¿Podemos conocer la fórmula?
T.16
SR. MONTECHIESSI Esto está en la letra desde el nacimiento de la ley.
SR. SOLMOIRAGO La fórmula tiene que surgir de la propia mesa de consenso, haciendo el análisis de la situación comercial productiva de los costos. A partir de allí, se establecerá una fórmula que le dé a cada uno lo que le corresponde. Debemos fijar un equilibrio a partir de esa fórmula y defender no sólo el precio de la materia prima, porque también hay que tener en cuenta el precio al consumidor final. Es decir que dicha fórmula tiene que contemplar lógicamente el precio final del producto.
SR. MONTECHIESSI Para poder aprobar algo, creo que tenemos que establecer claramente cómo se forma esa fórmula, porque esto es algo riesgoso no solamente para la yerba mate sino para cualquier otra actividad.
SRA. NOFAL La segunda pregunta que quiero hacer se refiere a la posibilidad que se ha mencionado aquí de fijar cupos de cosecha, aunque estaba tratando de ver si el texto de la ley se refería a este asunto.
SR. MONTECHIESSI Esto no está en el texto.
SRA. NOFAL ¿Es decir que no es atribución de este instituto la regulación de cantidad?
SR. MONTECHIESSI No.
SR. MAZZA El artículo 4° establece las funciones que cumplirá este organismo, y en el inciso i) especifica lo siguiente: "Realizar y compilar estadísticas, censos y relevamientos de la producción, elaboración, industrialización, comercialización y consumo de la yerba mate y derivados, a efectos de implementar medidas que faciliten el equilibrio de la oferta con la demanda y, en caso necesario, establecer normas que limiten la producción".
SR. SOLMOIRAGO Las normas las dicta el Congreso de la Nación.
SR. MAZZA Pero el inciso i) dice que "...a efectos de implementar medidas que faciliten el equilibrio de la oferta con la demanda y, en caso necesario, establecer normas que limiten la producción", y pienso que esta es una puerta abierta para que establezcan cupos.
SRA. NOFAL La tercera pregunta que quiero hacer se refiere al costo del organismo, tema que ya se ha planteado aquí. Veo que aquí no se han fijado criterios respecto de la remuneración, y este es un elemento importante del costo en lo que se refiere al directorio.
Por eso quiero saber si los directores serán todos ad honorem o estarán remunerados, y cuáles serán esos valores.
Por eso quiero saber si los directores serán todos ad honorem o estarán remunerados, y cuáles serán esos valores.
SR. NAVAJAS Es cierto lo que usted dice. Una de nuestras objeciones es que es inviable que esa comisión -que va a intentar regular esta actividad en dos provincias- trabaje ad honorem. Creemos que es inviable que los técnicos, los profesionales y los gerentes trabajen part time o en sus ratos libres para ordenar, administrar e impartir directivas tendientes a mejorar esta actividad.
Creemos que esto es suficientemente importante y puede llegar a ser superior a una enorme empresa, y no puede estar administrada por gente que trabaja ad honorem. Por lo tanto, consideramos que esto es inviable.
Creemos que esto es suficientemente importante y puede llegar a ser superior a una enorme empresa, y no puede estar administrada por gente que trabaja ad honorem. Por lo tanto, consideramos que esto es inviable.
- Varios señores diputados y asistentes a la reunión hablan a la vez.
SR. TREJO Quiero expresar mi posición. Estoy de acuerdo con todo lo que han pedido los diputados de Misiones. Creo que no puedo estar en contra de la voluntad de los delegados del pueblo de Misiones. Por otro lado, lo escuché a usted atentamente y también los comprendo. Creo que mañana habrá que tratar este tema en el recinto, y si allí alguien tiene que hacer alguna corrección, los distintos bloques así lo harán. Desde ya quiero decir que voy a firmar favorablemente el dictamen porque estoy de acuerdo.
SR. PRESIDENTE RIAL Falta terminar de responder la pregunta de la señora diputada.
SR. SOLMOIRAGO En cuanto a la remuneración de los miembros del directorio cabe aclarar lo siguiente. El directorio estará integrado por representantes de entidades intermedias, de la producción, de las cooperativas, de los secaderos, de la industria molinera, y por tres representantes estatales. Estos últimos seguramente van a ser funcionarios -ya sea de la Secretaría de Agricultura, del Ministerio de la Producción o del Ministerio de Asuntos Agrarios de la provincia de Corrientes-, que ya perciben una remuneración por la función que cumplen en el Estado.
La norma establece que el instituto debe tener una administración austera. Pero esto no significa que si el INYM contrata técnicos para estudiar no se les pague. Los que cumplen funciones ad honorem son los representantes de las distintas entidades que conforman el directorio, que no van a cobrar ni un peso. Sí está establecido el pago de viáticos; aclaro esto porque creo que había una duda al respecto. ¿Cómo no vamos a pagar viáticos si muchas veces tenemos que pagar el pasaje a los productores para que puedan asistir a alguna reunión en el Congreso porque ni siquiera tienen dinero para venir a Buenos Aires?
La norma establece que el instituto debe tener una administración austera. Pero esto no significa que si el INYM contrata técnicos para estudiar no se les pague. Los que cumplen funciones ad honorem son los representantes de las distintas entidades que conforman el directorio, que no van a cobrar ni un peso. Sí está establecido el pago de viáticos; aclaro esto porque creo que había una duda al respecto. ¿Cómo no vamos a pagar viáticos si muchas veces tenemos que pagar el pasaje a los productores para que puedan asistir a alguna reunión en el Congreso porque ni siquiera tienen dinero para venir a Buenos Aires?
SRA. NOFAL Entonces, la voluntad es que los miembros del directorio no perciban remuneración alguna.
SR. SOLMOIRAGO Así es.
SR. NOFAL Entonces, ¿por qué no está establecido?
SR. SOLMOIRAGO Está contemplado en el artículo 16.
SRA. NOFAL No. El artículo 16 dice: "Cuando los miembros del Directorio no perciban...
SR. SOLMOIRAGO El artículo 16 expresa: "Cuando los miembros del Directorio no perciban remuneración alguna por parte del Estado Nacional o provinciales...". Se refiere a los tres representantes estatales.
SRA. NOFAL Pero queda abierta la puerta para que alguien pueda percibir alguna remuneración. Si la voluntad es que no perciban remuneración, habría que decir: "Dado que los miembros del directorio no percibirán remuneración alguna, se desempeñarán con carácter ad honorem...
SR. SOLMOIRAGO La redacción puede cambiarse, pero los representantes estatales seguramente van a ser funcionarios de los respectivos gobiernos provinciales. Ellos perciben una remuneración por sus respectivas funciones, pero no en el instituto.
SR. PRESIDENTE RIAL Tiene la palabra el señor Barros.
SR. BARROS Me quiero referir al tema de la falta de consenso o no de la industria. Me voy a limitar a leer dos párrafos, porque quizás hay un problema de interpretación. En el dictamen que acompaña el INYM hay un párrafo que dice: "Este proyecto de ley surge a raíz de la convocatoria realizada por el gobierno de la provincia de Misiones a todos los representantes del sector a reuniones de la denominada mesa permanente yerbatera. En dichas reuniones se intentó consensuar sin éxito un proyecto de ley yerbatera. Los puntos que resultaron imposibles acordar eran los referidos al establecimiento de un precio mínimo para la materia prima y a mecanismos reguladores de la producción. A pesar de la frustración inicial que significó la falta de acuerdo entre los distintos sectores participantes de la mesa yerbatera, el presente proyecto de ley es el feliz resultado de un acercamiento y flexibilización de posiciones". Y ahí habla de acordar el precio semestral, para lo cual no fuimos consultados.
En el Acta de Recuperación Yerbatera, después de la movilización del sector agrario que hemos tenido en el mes de junio -que por supuesto fue justa-, cuando se habla del INYM y del estampillado, la industria se vuelve a oponer. El Acta de Recuperación Yerbatera dice: "El gobierno de la Nación y las provincias de Misiones y Corrientes manifiestan su voluntad de apoyar la creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate". No habla de la industria. Y cuando habla del estampillado dice: "Los gobiernos nacional y provincial coinciden en impulsar la implementación de un mecanismo de estampillado en el marco de la ley que crea el Instituto Nacional de la Yerba Mate".
Con respecto al tema del estampillado, cuando estuvo el doctor Silvani la Federación de Molineros de Yerba y la Cámara de Molineros de Yerba Mate de la Zona Productora invirtieron 240 mil dólares en los dos puestos fronterizos a la salida de la provincia de Corrientes para controlar la evasión impositiva.
T.18
En aquel momento consultamos al doctor Silvani cuál era el mecanismo más efectivo, y justamente desestimó el sistema de estampillas. Recuerdo que nos dijo que a través de una carta de corte yerbatera que pudiera ser intervenida se podría controlar la salida de toda la materia prima de la zona productora. Además, manifestó que el procesamiento de esos datos nos permitiría elaborar las estadísticas necesarias para que de una vez por todas sepamos cuánta materia prima tenemos.
Entonces, si no funcionó un sistema tan simple como el de los puestos encargados de controlar los remitos y las hojas de ruta yerbatera, por qué va a resultar efectivo el estampillado por parte de doscientos molinos. Incluso eso requerirá de una adaptación por parte de las industrias, que deberán adquirir las máquinas que pegan sesenta estampillas por minuto. Además, tendremos que prever un sistema de fiscalización sumamente importante, ya que seguramente habrá paquetes de descarte y bobinas que se rompan. Por lo tanto, la AFIP tendrá que ir a cada establecimiento a contar las estampillas que no pudieron ser utilizadas.
Por último, aquí se dijo que los supermercados tendrán que absorber el costo de las estampillas, pero quisiera saber quién va a verificar si en los comercios minoristas de una ciudad limítrofe se venden los paquetes con las estampillas pegadas. No nos oponemos a nada que termine con el flagelo de la evasión impositiva; es más, la hoja de ruta yerbatera fue elaborada por la industria con los técnicos de la AFIP para terminar con el flagelo de la evasión, porque en aquel momento el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos nos dijo que el método del estampillado no era el más adecuado, y sin embargo hoy se insiste en ese mecanismo.
En el Acta de Recuperación Yerbatera, después de la movilización del sector agrario que hemos tenido en el mes de junio -que por supuesto fue justa-, cuando se habla del INYM y del estampillado, la industria se vuelve a oponer. El Acta de Recuperación Yerbatera dice: "El gobierno de la Nación y las provincias de Misiones y Corrientes manifiestan su voluntad de apoyar la creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate". No habla de la industria. Y cuando habla del estampillado dice: "Los gobiernos nacional y provincial coinciden en impulsar la implementación de un mecanismo de estampillado en el marco de la ley que crea el Instituto Nacional de la Yerba Mate".
Con respecto al tema del estampillado, cuando estuvo el doctor Silvani la Federación de Molineros de Yerba y la Cámara de Molineros de Yerba Mate de la Zona Productora invirtieron 240 mil dólares en los dos puestos fronterizos a la salida de la provincia de Corrientes para controlar la evasión impositiva.
T.18
En aquel momento consultamos al doctor Silvani cuál era el mecanismo más efectivo, y justamente desestimó el sistema de estampillas. Recuerdo que nos dijo que a través de una carta de corte yerbatera que pudiera ser intervenida se podría controlar la salida de toda la materia prima de la zona productora. Además, manifestó que el procesamiento de esos datos nos permitiría elaborar las estadísticas necesarias para que de una vez por todas sepamos cuánta materia prima tenemos.
Entonces, si no funcionó un sistema tan simple como el de los puestos encargados de controlar los remitos y las hojas de ruta yerbatera, por qué va a resultar efectivo el estampillado por parte de doscientos molinos. Incluso eso requerirá de una adaptación por parte de las industrias, que deberán adquirir las máquinas que pegan sesenta estampillas por minuto. Además, tendremos que prever un sistema de fiscalización sumamente importante, ya que seguramente habrá paquetes de descarte y bobinas que se rompan. Por lo tanto, la AFIP tendrá que ir a cada establecimiento a contar las estampillas que no pudieron ser utilizadas.
Por último, aquí se dijo que los supermercados tendrán que absorber el costo de las estampillas, pero quisiera saber quién va a verificar si en los comercios minoristas de una ciudad limítrofe se venden los paquetes con las estampillas pegadas. No nos oponemos a nada que termine con el flagelo de la evasión impositiva; es más, la hoja de ruta yerbatera fue elaborada por la industria con los técnicos de la AFIP para terminar con el flagelo de la evasión, porque en aquel momento el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos nos dijo que el método del estampillado no era el más adecuado, y sin embargo hoy se insiste en ese mecanismo.
SR. WIDMANN Señor presidente: es cierto que la evasión produce serios perjuicios en todos los niveles de la cadena productiva de la yerba mate, pero también es cierto que en el proyecto se adoptan algunos mecanismos para superar las consecuencias del flagelo que hoy estamos padeciendo.
En ese sentido, creo que las cooperativas somos las que más cumplimos con las disposiciones bromatológicas e impositivas vigentes. Por ello, quiero remarcar lo que establece el inciso a) del artículo 4° del proyecto en consideración, que señala: "Aplicar y hacer cumplir las leyes, decretos reglamentarios y disposiciones existentes y las que pudieran dictarse relacionadas con los objetivos de la presente ley."
Por su parte, el inciso f) indica: "Participar en la elaboración de normas generando la unificación de criterios para la tipificación del producto y normas de calidad que éste debe reunir para su comercialización."
El inciso h) establece: "Crear un banco de datos destinado al relevamiento y difusión de información acerca de las normativas sanitarias y requisitos de calidad vigentes en mercados actuales y/o potenciales con relación a la yerba mate y derivados."
Luego el inciso j) -quizás el más importante- expresa: "Crear registros para la identificación de la producción, elaboración, industrialización, comercialización de la yerba mate, y derivados debiendo inscribirse en ellos, con carácter obligatorio los productores, elaboradores, acopiadores, molineros, fraccionadores, importadores, exportadores, y cualquier otro participante de la cadena del negocio de la yerba mate y derivados."
Por otro lado, el inciso a) del artículo 5° señala: "Aplicar y hacer cumplir las normas vigentes fitosanitarias, bromatológicas y ambientales de elaboración del producto y aquellas de idoneidad técnica en la producción, elaboración, industrialización y comercialización de la yerba mate y derivados..."
T.19
Es decir que los incisos que acabo de mencionar de los artículos 4° y 5° nos están dando las herramientas para que las empresas molineras compitamos en un marco de mejores e igualitarias condiciones que hoy no se están dando, porque si estamos criticando el flagelo que significa la evasión en la producción de yerba mate, el instituto trata de desterrarlo.
Lo que he escuchado de parte de la mayoría de los miembros de la cámara es que es mejor seguir en las condiciones actuales, pero no se hace nada para desterrar el flagelo.
Justamente, estos incisos son propuestas superadoras al flagelo de la evasión, que genera una competencia desleal.
Parecería que con la sanción de este proyecto se busca desincentivar las exportaciones de la yerba mate. En esto me remito a los argumentos expuestos por el señor diputado Solmoirago expresando lo contrario. Es un instituto que alienta el consumo interno y externo para agigantar la demanda que es uno de los problemas existente. Esto se ve en el inciso d) del artículo 4° que dice: "Planificar, organizar y participar de toda actividad o acontecimiento que contribuya a la promoción de la Yerba Mate y derivados dentro y fuera del país celebrando convenios de cooperación con otras instituciones oficiales o privadas del país y del exterior."
Parecería, según expresiones, que estamos acotando o restringiendo el potencial exportador. Todo lo contrario, como industriales es nuestro anhelo que se sancione el proyecto puesto que alienta a captar mayores mercados.
Otra de las objeciones planteada por los colegas industriales y considerada por el señor diputado Solmoirago es la desregulación. Si leemos el artículo 4° encontraremos que este proyecto no propicia la regulación a ultranza como lo hacía la vieja ley. Acá se escuchó al doctor Posse Molina tratando hacer creer a los diputados que se propicia el cupo o la regulación de la cosecha. Este no es el espíritu del proyecto. Sino justamente el espíritu es ordenar y transparentar el desequilibirio que hoy está enquistado dentro de la yerba mate.
El inciso i) del artículo 4° dice así: "Realizar y compilar estadísticas, censos y relevamientos de la producción, elaboración, industrialización, comercialización y consumo de la yerba mate y derivados, a efectos de implementar medidas que faciliten el equilibrio de la oferta con la demanda, y, en caso necesario establecer normas que limiten la producción.
Con la lectura del inciso está claro que no está en el ánimo del texto aplicar una regulación a ultranza sino simplemente, como el propio sector industrial o la mayoría ha dicho, existe una sobre oferta. De lo contrario, no estaríamos con los precios deprimidos que hoy tenemos en todas las etapas, desde la hoja verde y la yerba molida. Esto busca equilibrar la oferta y la demanda y que no se produzcan los efectos negativos que hoy percibimos productores e industriales.
T.20
La otra objeción que quiero formular se refiere al tema del precio, y también me remito a los argumentos expuestos por el diputado Solmoirago con relación a este punto.
Además, en cuanto a la composición del directorio, la mayoría no pesa en el acuerdo de este precio. El inciso r) del artículo 4° habla de acuerdos y consensos, y en una parte del mismo dice así: "Acordar semestralmente entre los distintos sectores participantes del INYM el precio de la materia prima". Es decir que, si mal no recuerdo, el argumento esbozado por el doctor Posse Molina en el sentido de que la mayoría pesa en cuanto al precio de la materia prima, se desmiente con la lectura de la primera parte de este inciso r).
También se habló, y otra vez me remito a los argumentos vertidos por el diputado Solmoirago, de que este precio se fija de manera arbitral, y esto no condice con las condiciones actuales del mercado.
Siguiendo la lectura del inciso r), observamos que a continuación se dice lo siguiente: "Dicho precio resultará de la aplicación de una fórmula en el precio promedio de venta al consumidor de los productos elaborados con yerba mate según las condiciones y estándares de calidad que fije la reglamentación, el cual mediante acta pertinente los sectores deberán respetar".
Entonces, nos encontramos con que el precio surge de las condiciones de mercado, de las que nosotros no podemos abstraernos.
Otro argumento de peso en el cual tenemos que acordar un precio, y en caso de disidencia, si no se llega a un acuerdo, el Estado tiene que arbitrar entre los industriales teniendo en cuenta las condiciones inertes por las que está rodeado el mercado para determinar si aquí se va a poder competir en estrictas condiciones igualitarias.
Todos vamos a partir de una misma línea de largada para hacer competitivas a nuestras empresas, y no vamos a seguir siendo competitivos hoy si no vemos dónde está el recurso, la competitividad de una industria o si seguimos obteniendo precios cada vez más bajos que no resisten siquiera a una vida medio digna tanto de un productor como de un obrero rural.
Con este inciso, todos vamos a partir de la misma línea de largada, y vamos a competir en forma igualitaria. Vamos a poder ver quién es el más eficiente en la gestión industrial si dentro de la estructura de componentes de costos de nuestra industria todos somos más eficientes en la etapa posterior o en la que nos identifica como industriales, que es la industrialización y comercialización de nuestros productos.
En ese sentido, creo que las cooperativas somos las que más cumplimos con las disposiciones bromatológicas e impositivas vigentes. Por ello, quiero remarcar lo que establece el inciso a) del artículo 4° del proyecto en consideración, que señala: "Aplicar y hacer cumplir las leyes, decretos reglamentarios y disposiciones existentes y las que pudieran dictarse relacionadas con los objetivos de la presente ley."
Por su parte, el inciso f) indica: "Participar en la elaboración de normas generando la unificación de criterios para la tipificación del producto y normas de calidad que éste debe reunir para su comercialización."
El inciso h) establece: "Crear un banco de datos destinado al relevamiento y difusión de información acerca de las normativas sanitarias y requisitos de calidad vigentes en mercados actuales y/o potenciales con relación a la yerba mate y derivados."
Luego el inciso j) -quizás el más importante- expresa: "Crear registros para la identificación de la producción, elaboración, industrialización, comercialización de la yerba mate, y derivados debiendo inscribirse en ellos, con carácter obligatorio los productores, elaboradores, acopiadores, molineros, fraccionadores, importadores, exportadores, y cualquier otro participante de la cadena del negocio de la yerba mate y derivados."
Por otro lado, el inciso a) del artículo 5° señala: "Aplicar y hacer cumplir las normas vigentes fitosanitarias, bromatológicas y ambientales de elaboración del producto y aquellas de idoneidad técnica en la producción, elaboración, industrialización y comercialización de la yerba mate y derivados..."
T.19
Es decir que los incisos que acabo de mencionar de los artículos 4° y 5° nos están dando las herramientas para que las empresas molineras compitamos en un marco de mejores e igualitarias condiciones que hoy no se están dando, porque si estamos criticando el flagelo que significa la evasión en la producción de yerba mate, el instituto trata de desterrarlo.
Lo que he escuchado de parte de la mayoría de los miembros de la cámara es que es mejor seguir en las condiciones actuales, pero no se hace nada para desterrar el flagelo.
Justamente, estos incisos son propuestas superadoras al flagelo de la evasión, que genera una competencia desleal.
Parecería que con la sanción de este proyecto se busca desincentivar las exportaciones de la yerba mate. En esto me remito a los argumentos expuestos por el señor diputado Solmoirago expresando lo contrario. Es un instituto que alienta el consumo interno y externo para agigantar la demanda que es uno de los problemas existente. Esto se ve en el inciso d) del artículo 4° que dice: "Planificar, organizar y participar de toda actividad o acontecimiento que contribuya a la promoción de la Yerba Mate y derivados dentro y fuera del país celebrando convenios de cooperación con otras instituciones oficiales o privadas del país y del exterior."
Parecería, según expresiones, que estamos acotando o restringiendo el potencial exportador. Todo lo contrario, como industriales es nuestro anhelo que se sancione el proyecto puesto que alienta a captar mayores mercados.
Otra de las objeciones planteada por los colegas industriales y considerada por el señor diputado Solmoirago es la desregulación. Si leemos el artículo 4° encontraremos que este proyecto no propicia la regulación a ultranza como lo hacía la vieja ley. Acá se escuchó al doctor Posse Molina tratando hacer creer a los diputados que se propicia el cupo o la regulación de la cosecha. Este no es el espíritu del proyecto. Sino justamente el espíritu es ordenar y transparentar el desequilibirio que hoy está enquistado dentro de la yerba mate.
El inciso i) del artículo 4° dice así: "Realizar y compilar estadísticas, censos y relevamientos de la producción, elaboración, industrialización, comercialización y consumo de la yerba mate y derivados, a efectos de implementar medidas que faciliten el equilibrio de la oferta con la demanda, y, en caso necesario establecer normas que limiten la producción.
Con la lectura del inciso está claro que no está en el ánimo del texto aplicar una regulación a ultranza sino simplemente, como el propio sector industrial o la mayoría ha dicho, existe una sobre oferta. De lo contrario, no estaríamos con los precios deprimidos que hoy tenemos en todas las etapas, desde la hoja verde y la yerba molida. Esto busca equilibrar la oferta y la demanda y que no se produzcan los efectos negativos que hoy percibimos productores e industriales.
T.20
La otra objeción que quiero formular se refiere al tema del precio, y también me remito a los argumentos expuestos por el diputado Solmoirago con relación a este punto.
Además, en cuanto a la composición del directorio, la mayoría no pesa en el acuerdo de este precio. El inciso r) del artículo 4° habla de acuerdos y consensos, y en una parte del mismo dice así: "Acordar semestralmente entre los distintos sectores participantes del INYM el precio de la materia prima". Es decir que, si mal no recuerdo, el argumento esbozado por el doctor Posse Molina en el sentido de que la mayoría pesa en cuanto al precio de la materia prima, se desmiente con la lectura de la primera parte de este inciso r).
También se habló, y otra vez me remito a los argumentos vertidos por el diputado Solmoirago, de que este precio se fija de manera arbitral, y esto no condice con las condiciones actuales del mercado.
Siguiendo la lectura del inciso r), observamos que a continuación se dice lo siguiente: "Dicho precio resultará de la aplicación de una fórmula en el precio promedio de venta al consumidor de los productos elaborados con yerba mate según las condiciones y estándares de calidad que fije la reglamentación, el cual mediante acta pertinente los sectores deberán respetar".
Entonces, nos encontramos con que el precio surge de las condiciones de mercado, de las que nosotros no podemos abstraernos.
Otro argumento de peso en el cual tenemos que acordar un precio, y en caso de disidencia, si no se llega a un acuerdo, el Estado tiene que arbitrar entre los industriales teniendo en cuenta las condiciones inertes por las que está rodeado el mercado para determinar si aquí se va a poder competir en estrictas condiciones igualitarias.
Todos vamos a partir de una misma línea de largada para hacer competitivas a nuestras empresas, y no vamos a seguir siendo competitivos hoy si no vemos dónde está el recurso, la competitividad de una industria o si seguimos obteniendo precios cada vez más bajos que no resisten siquiera a una vida medio digna tanto de un productor como de un obrero rural.
Con este inciso, todos vamos a partir de la misma línea de largada, y vamos a competir en forma igualitaria. Vamos a poder ver quién es el más eficiente en la gestión industrial si dentro de la estructura de componentes de costos de nuestra industria todos somos más eficientes en la etapa posterior o en la que nos identifica como industriales, que es la industrialización y comercialización de nuestros productos.
SR. SNIECHOWSKY Cuando el sector industrial firmó los acuerdos de concertación de precios y la posibilidad de la creación del instituto dejamos bien en claro que había puntos con los que no estábamos de acuerdo, y firmamos en disidencia. Por favor, quiero que esto quede claro porque el sector industrial que participó permanentemente de las concertaciones lo hizo con la seguridad de cumplir lo que se compromete. Así se hizo con los precios, y se ha reconocido fehacientemente.
Con respecto al acta de la reunión donde el sector industrial fue invitado por el diputado Héctor Romero, presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería, no tuvimos la suerte de recibir una copia de la misma. De todos modos, quisiera que el diputado Solmoirago nos diga qué tiempo dispensó esa comisión a los industriales.
T.21
Con respecto al acta de la reunión donde el sector industrial fue invitado por el diputado Héctor Romero, presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería, no tuvimos la suerte de recibir una copia de la misma. De todos modos, quisiera que el diputado Solmoirago nos diga qué tiempo dispensó esa comisión a los industriales.
T.21
SR. SOLMOIRAGO No hubo un tiempo establecido.
SR. SNIECHOWSKY Quisiera que diga cuánto tiempo estuvo reunida esa comisión, cuánto tiempo estuvieron atendiendo a los distintos sectores y cuánto tiempo tuvimos los industriales para exponer nuestra postura.
SR. SOLMOIRAGO No puedo saber cuánto tiempo fue.
SR. SNIECHOWSKY Fueron diez minutos.
SR. PRESIDENTE RIAL Les pido que no generemos un debate.
SR. SNIECHOWSKY Nuestra entidad quisiera tener copia de esa acta, porque nosotros en ningún momento dijimos que estábamos de acuerdo con que en el instituto se fije un precio, con que se aplique el estampillado, y menos aún con la composición de ese instituto.
Con respecto a los productores misioneros, los industriales que integran nuestra cámara -y también los de extrazona- siempre mantuvimos una posición de preocupación, porque somos misioneros, trabajamos en Misiones, estamos radicados allí prácticamente desde que nacimos -yo nací al lado de una planta de yerba mate- y conocemos las necesidades y las preocupaciones que hay. Sabemos que Misiones es una provincia minifundista y tenemos que defenderla como tal.
En ningún momento la industria propuso una erradicación de yerbales y que aquellos productores que son yerbateros debían dejar de serlo. Por el contrario -así consta en toda la documentación y en todos los escritos que trató de aportar nuestra entidad en beneficio de la economía yerbatera-, hacíamos hincapié en la necesidad de proteger al pequeño productor y fundamentalmente no desvincularlo de esa actividad; sí hablamos de mejorar su capacidad productiva y darle otras alternativas.
Ustedes son conscientes de que en Misiones durante siete u ocho años se invirtieron fondos importantes que lamentablemente no se volcaron en forma adecuada; si se hubiera procedido como corresponde, quizás hoy no estaríamos discutiendo tan profundamente este problema.
De allí el aporte de nuestra entidad en el sentido de crear un instituto para ver cómo podemos reorientar la producción yerbatera a partir de que está perfectamente diagnosticado que hay una sobreoferta, y queremos expresar que permanentemente estamos al lado de la producción porque también somos productores.
Por último, quiero decir que hay infinidad de artículos de los diarios regionales en los que el sector industrial permanentemente hace hincapié en la necesidad de discutir algunos puntos de este proyecto de ley con los que no estábamos de acuerdo, como la fijación de precios, la constitución del instituto y el estampillado.
Con respecto a los productores misioneros, los industriales que integran nuestra cámara -y también los de extrazona- siempre mantuvimos una posición de preocupación, porque somos misioneros, trabajamos en Misiones, estamos radicados allí prácticamente desde que nacimos -yo nací al lado de una planta de yerba mate- y conocemos las necesidades y las preocupaciones que hay. Sabemos que Misiones es una provincia minifundista y tenemos que defenderla como tal.
En ningún momento la industria propuso una erradicación de yerbales y que aquellos productores que son yerbateros debían dejar de serlo. Por el contrario -así consta en toda la documentación y en todos los escritos que trató de aportar nuestra entidad en beneficio de la economía yerbatera-, hacíamos hincapié en la necesidad de proteger al pequeño productor y fundamentalmente no desvincularlo de esa actividad; sí hablamos de mejorar su capacidad productiva y darle otras alternativas.
Ustedes son conscientes de que en Misiones durante siete u ocho años se invirtieron fondos importantes que lamentablemente no se volcaron en forma adecuada; si se hubiera procedido como corresponde, quizás hoy no estaríamos discutiendo tan profundamente este problema.
De allí el aporte de nuestra entidad en el sentido de crear un instituto para ver cómo podemos reorientar la producción yerbatera a partir de que está perfectamente diagnosticado que hay una sobreoferta, y queremos expresar que permanentemente estamos al lado de la producción porque también somos productores.
Por último, quiero decir que hay infinidad de artículos de los diarios regionales en los que el sector industrial permanentemente hace hincapié en la necesidad de discutir algunos puntos de este proyecto de ley con los que no estábamos de acuerdo, como la fijación de precios, la constitución del instituto y el estampillado.
SR. MAZZA Coincido con el doctor Posse Molina respecto de lo que constituye la reedición de intentos que ya conoce la historia argentina, pero no sólo en este caso sino, por ejemplo, en la década del 30 con la creación de la Comisión Reguladora, con la diferencia de que en ese caso la orientación de la actividad económica estaba financiada por el Estado y en este caso la reconversión o el estímulo a la actividad de los productores está financiada por el sector industrial.
Pienso que no se puede negar que es una ley intervencionista, a pesar de los esfuerzos que se hagan o el ahínco que se ponga para tratar de demostrar lo contrario, porque no otra cosa puede decirse respecto de la posibilidad de fijar cupos. Yo he escuchado que no es el espíritu fijar cupos, pero la letra permite fijar cupos. Entonces, de la letra yo puedo inferir que subyase un espíritu de que en algún momento se emplee o se recurra a ese mecanismo más que lo contrario.
En cuanto al tema del estampillado, creo que hay una cuestión de ordenación de medios afines y que la creación de leyes o la creación de controles desnivela el campo de juego en la actual situación de la República Argentina en contra de aquellos que cumplen en general con las leyes -en este caso, el sector industrial que representamos-, porque una cuestión es la generación de la ley o el marco legislativo y otra la administración tributaria. Entonces, ¿de qué sirve crear leyes que después van a fracasar inexorablemente en su administración?
Aquí se ha mencionado al anterior titular de la AFIP, el contador Héctor Rodríguez, que teóricamente habría dicho que el estampillado es un buen mecanismo para combatir la evasión en la yerba mate.
T.22
Al respecto, cabe recordar que existen otros casos de impuestos específicos al consumo -independientemente de que no resultan óptimos desde el punto de vista económico-, como el que rige en el sector tabacalero, que igualmente registran un alto grado de evasión.
Por lo tanto, considero que la creación del estampillado de modo alguno va a mitigar la evasión, sino todo lo contrario, ya que incluso algunos estudios realizados por Vitto Tanzi han demostrado que cualquier tipo de barrera regulatoria o el incremento de la presión impositiva provoca que los agentes económicos se vean obligados a ingresar al sector de la economía marginal o subterránea.
El señor diputado Solmoirago también se refirió a la distribución del ingreso dentro del sector, y remarcó la forma en la que habría crecido el correspondiente al sector comercial, haciendo alusión directamente a los grandes agentes de comercialización, como los hipermercados, en desmedro de los productores y de los industriales. Sin embargo, por la forma en la que se ha elaborado este proyecto la tasa recaería directamente sobre el sector industrial, aunque el diputado dijo que por la vía de la reglamentación se la hará recaer en el sector comercial. En mi opinión esto daría lugar a la presentación de algún tipo de reparo constitucional.
Evidentemente, con esta iniciativa se estaría regulando respecto de un fenómeno económico, como el de la traslación. Digo esto porque se está diciendo que no podrán aplicar algo que pertenece al campo económico, como es el hecho de trasladar un impuesto hacia atrás o hacia adelante, ya que en el caso de los industriales no van a poder trasladar esta tasa hacia atrás, dado que se van a encontrar con un precio fijo o regulado para la materia prima.
Además, aquí se habló mucho de los hipermercados, pero les recuerdo que ellos no son los únicos que integran el sector comercial, ya que también están los comercios minoristas y medianos, que al igual que los primeros verán vedada la posibilidad de trasladar a los precios el impacto que tendrá esa tasa.
Por lo tanto, considero que la regulación tendría que cubrir todas las etapas, es decir que debería empezar en el sector primario y terminar en el sector comercial, e incluso habría que regular el mercado de los insumos que provee el sector de la yerba mate.
Evidentemente eso no está en línea con los principios que actualmente rigen en la economía, y sin duda resultará nocivo y desventajoso para el sector industrial, toda vez que se verá impedido de trasladar esa carga. Esto va a afectar la rentabilidad de una manera insostenible y provocará el quebranto generalizado del sector. En mi opinión esto está en las antípodas de la intención de transparentar el mercado. Independientemente de ello, reconozco el origen de la problemática social que enfrenta el productor de yerba mate, aunque debemos tener en cuenta que en estos momentos eso es algo común a toda la economía argentina.
T.23
Con ese mismo criterio los legisladores deberían dictar leyes regulando la provisión y comercialización de todos los productos, bienes y servicios porque esta problemática de piquetes, protestas sociales y situaciones afligentes no sólo se da en el sector de la yerba mate, sino en todos lados.
Respecto a la evasión, quiero remarcar que más presión impositiva y control sobre los que siempre cumplen lo único que hace es desnivelar el campo de juego desfavoreciendo a los que cumplen. Los que están en el margen, con esta sobrecarga que no podrán trasladar a los precios, van a verse más afectados y se volcarán al mercado marginal.
Pienso que no se puede negar que es una ley intervencionista, a pesar de los esfuerzos que se hagan o el ahínco que se ponga para tratar de demostrar lo contrario, porque no otra cosa puede decirse respecto de la posibilidad de fijar cupos. Yo he escuchado que no es el espíritu fijar cupos, pero la letra permite fijar cupos. Entonces, de la letra yo puedo inferir que subyase un espíritu de que en algún momento se emplee o se recurra a ese mecanismo más que lo contrario.
En cuanto al tema del estampillado, creo que hay una cuestión de ordenación de medios afines y que la creación de leyes o la creación de controles desnivela el campo de juego en la actual situación de la República Argentina en contra de aquellos que cumplen en general con las leyes -en este caso, el sector industrial que representamos-, porque una cuestión es la generación de la ley o el marco legislativo y otra la administración tributaria. Entonces, ¿de qué sirve crear leyes que después van a fracasar inexorablemente en su administración?
Aquí se ha mencionado al anterior titular de la AFIP, el contador Héctor Rodríguez, que teóricamente habría dicho que el estampillado es un buen mecanismo para combatir la evasión en la yerba mate.
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Al respecto, cabe recordar que existen otros casos de impuestos específicos al consumo -independientemente de que no resultan óptimos desde el punto de vista económico-, como el que rige en el sector tabacalero, que igualmente registran un alto grado de evasión.
Por lo tanto, considero que la creación del estampillado de modo alguno va a mitigar la evasión, sino todo lo contrario, ya que incluso algunos estudios realizados por Vitto Tanzi han demostrado que cualquier tipo de barrera regulatoria o el incremento de la presión impositiva provoca que los agentes económicos se vean obligados a ingresar al sector de la economía marginal o subterránea.
El señor diputado Solmoirago también se refirió a la distribución del ingreso dentro del sector, y remarcó la forma en la que habría crecido el correspondiente al sector comercial, haciendo alusión directamente a los grandes agentes de comercialización, como los hipermercados, en desmedro de los productores y de los industriales. Sin embargo, por la forma en la que se ha elaborado este proyecto la tasa recaería directamente sobre el sector industrial, aunque el diputado dijo que por la vía de la reglamentación se la hará recaer en el sector comercial. En mi opinión esto daría lugar a la presentación de algún tipo de reparo constitucional.
Evidentemente, con esta iniciativa se estaría regulando respecto de un fenómeno económico, como el de la traslación. Digo esto porque se está diciendo que no podrán aplicar algo que pertenece al campo económico, como es el hecho de trasladar un impuesto hacia atrás o hacia adelante, ya que en el caso de los industriales no van a poder trasladar esta tasa hacia atrás, dado que se van a encontrar con un precio fijo o regulado para la materia prima.
Además, aquí se habló mucho de los hipermercados, pero les recuerdo que ellos no son los únicos que integran el sector comercial, ya que también están los comercios minoristas y medianos, que al igual que los primeros verán vedada la posibilidad de trasladar a los precios el impacto que tendrá esa tasa.
Por lo tanto, considero que la regulación tendría que cubrir todas las etapas, es decir que debería empezar en el sector primario y terminar en el sector comercial, e incluso habría que regular el mercado de los insumos que provee el sector de la yerba mate.
Evidentemente eso no está en línea con los principios que actualmente rigen en la economía, y sin duda resultará nocivo y desventajoso para el sector industrial, toda vez que se verá impedido de trasladar esa carga. Esto va a afectar la rentabilidad de una manera insostenible y provocará el quebranto generalizado del sector. En mi opinión esto está en las antípodas de la intención de transparentar el mercado. Independientemente de ello, reconozco el origen de la problemática social que enfrenta el productor de yerba mate, aunque debemos tener en cuenta que en estos momentos eso es algo común a toda la economía argentina.
T.23
Con ese mismo criterio los legisladores deberían dictar leyes regulando la provisión y comercialización de todos los productos, bienes y servicios porque esta problemática de piquetes, protestas sociales y situaciones afligentes no sólo se da en el sector de la yerba mate, sino en todos lados.
Respecto a la evasión, quiero remarcar que más presión impositiva y control sobre los que siempre cumplen lo único que hace es desnivelar el campo de juego desfavoreciendo a los que cumplen. Los que están en el margen, con esta sobrecarga que no podrán trasladar a los precios, van a verse más afectados y se volcarán al mercado marginal.
SR. SOLMOIRAGO El mercado tabacalero, sobre el que también trabajamos, no tiene altos índices de evasión. Pero cabe remarcar que la situación es muy diferente en fronteras altamente vulnerables como las de nuestra provincia donde miles de paquetes ingresan de contrabando.
SRA. NOFAL Quiero rescatar el espíritu del proyecto que creo que ha sido la intención del señor diputado Solmoirago, que es fortalecer el desarrollo del sector de la yerba mate en la Argentina, porque es un sector fundamental para la economía de Misiones. Para fortalecer el sector hay que tener una visión de la cadena de valor agregado, porque a fin de que existan muchos productores de yerba mate, tiene que haber un sector industrial fuerte, y para esto debe existir gran cantidad de productores de yerba mate saludables y con rentabilidad.
Lo importante es llegar a una situación equilibrada. Ese es el desafío principal. Si alguna de las partes se ve afectada con la propuesta, la solución no es equilibrada.
Hay una serie de puntos del proyecto de ley que han merecido mayores comentarios y objeciones, como los precios, el mecanismo de concertación de precios, la posibilidad de fijar normas que limiten la producción, el estampillado y el organismo que se creará que se dijo que podría ser mejorado. También el señor diputado Solmoirago indicó que algunos aspectos pueden ser corregidos mañana en el tratamiento legislativo.
A estos efectos y como la función del legislador es legislar en función del bienestar general, pediría que si tienen alguna propuesta concreta para mejorar la redacción del proyecto, tanto al sector industrial, cooperativo como productor, nos hagan un listado de sugerencias a considerar ya que, a pesar de que los tiempos son estrechos, creo que se sería muy productivo.
Lo importante es llegar a una situación equilibrada. Ese es el desafío principal. Si alguna de las partes se ve afectada con la propuesta, la solución no es equilibrada.
Hay una serie de puntos del proyecto de ley que han merecido mayores comentarios y objeciones, como los precios, el mecanismo de concertación de precios, la posibilidad de fijar normas que limiten la producción, el estampillado y el organismo que se creará que se dijo que podría ser mejorado. También el señor diputado Solmoirago indicó que algunos aspectos pueden ser corregidos mañana en el tratamiento legislativo.
A estos efectos y como la función del legislador es legislar en función del bienestar general, pediría que si tienen alguna propuesta concreta para mejorar la redacción del proyecto, tanto al sector industrial, cooperativo como productor, nos hagan un listado de sugerencias a considerar ya que, a pesar de que los tiempos son estrechos, creo que se sería muy productivo.
SR. BARROS Quiero agregar un dato relacionado con la parte comercial que a lo mejor no se ha manejado en esta reunión. Los que estamos representados en el sector industrial hoy, concentramos el 80 por ciento del mercado "blanco" de la yerba mate.
Lo que va a suceder, de sancionarse el proyecto, es que el peso de la ley recaerá sobre nosotros. Los industriales aquí presentes somos víctimas de todos los controles bromatológicos, impositivos y laborales, pero la evasión continúa y no solucionamos el problema de fondo de la yerba mate.
T.24
Por eso este instituto posiblemente se va a transformar en una caza de brujas donde para poder aprobar un producto tal como lo hemos venido haciendo vaya a saber el tiempo que vamos a tardar o si vamos a estar obligados a subvencionar al otro porcentaje del mercado porque, lamentablemente, los hipermercados no nos van a permitir que traslademos el costo. Esta es una realidad que tenemos que aceptar.
Lo que va a suceder, de sancionarse el proyecto, es que el peso de la ley recaerá sobre nosotros. Los industriales aquí presentes somos víctimas de todos los controles bromatológicos, impositivos y laborales, pero la evasión continúa y no solucionamos el problema de fondo de la yerba mate.
T.24
Por eso este instituto posiblemente se va a transformar en una caza de brujas donde para poder aprobar un producto tal como lo hemos venido haciendo vaya a saber el tiempo que vamos a tardar o si vamos a estar obligados a subvencionar al otro porcentaje del mercado porque, lamentablemente, los hipermercados no nos van a permitir que traslademos el costo. Esta es una realidad que tenemos que aceptar.
SR. SOLMOIRAGO La ley los va a obligar; estamos en un país que hace leyes.
SR. BARROS Ojalá, pero la realidad nos indica que no hay un código de buenas prácticas que nos ayude en este momento.
SR. NAVAJAS Efectivamente es así. Ante el avance del hipermercadismo, que sin lugar a dudas es muy fuerte, la industria tiene pocas herramientas. Tanto es así que hoy en día, a través de Lealtad Comercial, existen normas para establecer el vínculo comercial con el hipermercadismo. Habría que preguntar a todo el universo de empresas industriales que comercian con estos supermercados y cadenas cuáles son las dificultades que tienen para ser respetadas, pero muchas de ellas ni siquiera hacen las denuncias que la reglamentación permite por temor a represalías, y esto ocurre a diario aunque esté estipulado en la reglamentación.
Desde la Cooperativa Montecarlo sabemos todo el esfuerzo que se hace vía industria y empresas para hacer cumplir las normas a los distintos entes del Estado, empezando por la AFIP, la Aduana, los controles bromatológicos, y los que existen en las provincias, porque esta es una tierra de nadie.
Nosotros no encontramos respuestas y quedamos a disposición de los evasores. No tenemos ante quién recurrir, y a lo largo de todas las discusiones y reuniones que mantenemos nos preguntamos permanentemente qué nos asegura que a través de la creación de un instituto, tal como se viene discutiendo, la AFIP y los controles bromatológicos van a trabajar mejor.
Consideramos que hoy tenemos las herramientas y el poder como ciudadanos para hacer cumplir estas normas pero, sin embargo, no podemos. Ya existe una ley, y si se sanciona una nueva norma, va a ser una ley más en el libro gordo de las leyes argentinas, y será sistemáticamente evadida por todos aquellos que hoy representan nuestra competencia desleal.
Prácticamente hace dos años que estamos inmersos en esta discusión, tanto es así que en un momento dado solicitamos que se llevaran a cabo mesas de trabajo específicas a las que las empresas enviamos profesionales y expertos para trabajar en dichas comisiones, pero observamos que ninguna de las recomendaciones surgidas de esas mesas fueron volcadas a la que hoy vemos en este anteproyecto de ley.
T.25
Así como se comenzó a discutir con algunas pequeñas variaciones, sobre todo en las cuestiones de precio o de regulaciones, todas las otras observaciones que hemos introducido en las distintas comisiones de trabajo no fueron incorporadas. Por eso consideramos que no habíamos sido escuchados y nos retiramos formalmente de la mesa de discusión.
Pero me gustaría leer parte de lo que se dijo en la reunión de Comisión Directiva de la Cámara de Molineros del 31 de agosto de 2000, en la cual también estuvo presente la Federación de Molineros de Yerba. En esa oportunidad decíamos: "Nadie puede oponerse a un instituto que promueva y/o promocione a la yerba mate, pero no estamos de acuerdo con la regulación ni avanzar en terrenos que son privativos del Estado, como los controles impositivos y bromatológicos, invadiendo con controles a la industria. Tampoco avala la idea del precio sostén y considera que el estampillado no es bueno por su difícil fiscalización. Los ocho centavos propuestos en la última reunión serán de difícil traslado al público, por lo que será absorbido por los molinos, por el sector productor. La Federación..." -en este caso la opinión era compartida por la Federación y la Cámara- "...apoya la creación de un instituto de la yerba mate siempre y cuando su finalidad sea la orientación, la ayuda, la promoción o el auxilio pero sin inmiscuirse en la actividad privada".
Esto se dijo hace un año, pero evidentemente no se nos escuchó. Solicitamos la participación y una discusión franca como para que se nos escuche, ya que somos los que estamos en contacto con los supermercados, con quienes van a comprar el producto, y sabemos cuáles son los problemas cotidianos a los que estamos sometidos diariamente.
No nos oponemos a la creación del instituto. Todo esto se dijo claramente en una reunión de Comisión Directiva en la cual el diputado Solmoirago estuvo presente. De esa reunión también participaron el diputado provincial Losada y el ministro del Agro. Lo que expresamos acá, que es nada más que una parte de las tantas cosas que dijimos en esa reunión, lo volvimos a repetir en reuniones mantenidas con el diputado Solmoirago, en las mesas de concertación y con el ministro del Agro. Se respetaba la primera presentación, y a partir de ahí pasó un año y medio o dos años sin avanzar. Por eso consideramos que fuimos avasallados como sector.
Desde la Cooperativa Montecarlo sabemos todo el esfuerzo que se hace vía industria y empresas para hacer cumplir las normas a los distintos entes del Estado, empezando por la AFIP, la Aduana, los controles bromatológicos, y los que existen en las provincias, porque esta es una tierra de nadie.
Nosotros no encontramos respuestas y quedamos a disposición de los evasores. No tenemos ante quién recurrir, y a lo largo de todas las discusiones y reuniones que mantenemos nos preguntamos permanentemente qué nos asegura que a través de la creación de un instituto, tal como se viene discutiendo, la AFIP y los controles bromatológicos van a trabajar mejor.
Consideramos que hoy tenemos las herramientas y el poder como ciudadanos para hacer cumplir estas normas pero, sin embargo, no podemos. Ya existe una ley, y si se sanciona una nueva norma, va a ser una ley más en el libro gordo de las leyes argentinas, y será sistemáticamente evadida por todos aquellos que hoy representan nuestra competencia desleal.
Prácticamente hace dos años que estamos inmersos en esta discusión, tanto es así que en un momento dado solicitamos que se llevaran a cabo mesas de trabajo específicas a las que las empresas enviamos profesionales y expertos para trabajar en dichas comisiones, pero observamos que ninguna de las recomendaciones surgidas de esas mesas fueron volcadas a la que hoy vemos en este anteproyecto de ley.
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Así como se comenzó a discutir con algunas pequeñas variaciones, sobre todo en las cuestiones de precio o de regulaciones, todas las otras observaciones que hemos introducido en las distintas comisiones de trabajo no fueron incorporadas. Por eso consideramos que no habíamos sido escuchados y nos retiramos formalmente de la mesa de discusión.
Pero me gustaría leer parte de lo que se dijo en la reunión de Comisión Directiva de la Cámara de Molineros del 31 de agosto de 2000, en la cual también estuvo presente la Federación de Molineros de Yerba. En esa oportunidad decíamos: "Nadie puede oponerse a un instituto que promueva y/o promocione a la yerba mate, pero no estamos de acuerdo con la regulación ni avanzar en terrenos que son privativos del Estado, como los controles impositivos y bromatológicos, invadiendo con controles a la industria. Tampoco avala la idea del precio sostén y considera que el estampillado no es bueno por su difícil fiscalización. Los ocho centavos propuestos en la última reunión serán de difícil traslado al público, por lo que será absorbido por los molinos, por el sector productor. La Federación..." -en este caso la opinión era compartida por la Federación y la Cámara- "...apoya la creación de un instituto de la yerba mate siempre y cuando su finalidad sea la orientación, la ayuda, la promoción o el auxilio pero sin inmiscuirse en la actividad privada".
Esto se dijo hace un año, pero evidentemente no se nos escuchó. Solicitamos la participación y una discusión franca como para que se nos escuche, ya que somos los que estamos en contacto con los supermercados, con quienes van a comprar el producto, y sabemos cuáles son los problemas cotidianos a los que estamos sometidos diariamente.
No nos oponemos a la creación del instituto. Todo esto se dijo claramente en una reunión de Comisión Directiva en la cual el diputado Solmoirago estuvo presente. De esa reunión también participaron el diputado provincial Losada y el ministro del Agro. Lo que expresamos acá, que es nada más que una parte de las tantas cosas que dijimos en esa reunión, lo volvimos a repetir en reuniones mantenidas con el diputado Solmoirago, en las mesas de concertación y con el ministro del Agro. Se respetaba la primera presentación, y a partir de ahí pasó un año y medio o dos años sin avanzar. Por eso consideramos que fuimos avasallados como sector.
SR. PRESIDENTE RIAL Quiero hacer una pequeña observación a raíz de lo que mencionó la diputada Nofal, por quien siento mucho respeto dado el conocimiento que tiene de los sectores industriales, al igual que los diputados Castellani y Briozzo, que están muy ligados al sector empresario y con los cuales hablamos asiduamente.
Estoy un poco confundido con todo esto. Además, después de lo que dijo la diputada Nofal, si existe la posibilidad de lograr algún consenso no veo la necesidad de sancionar esta norma en la sesión de mañana. Creo que hay varios puntos en los que quedan dudas. Hace pocas horas eliminamos el instituto de la semilla en el INTA, y hoy estamos eliminando otro sustituto en el INTI, donde se ha reducido de doce a tres el número de representantes en el Directorio, de los cuales el presidente es el secretario de Industria, el vicepresidente es el subsecretario y el vicepresidente ejecutivo es el único rentado.
Entonces, creo que hay muchas cosas que debemos ordenar. Coincido con lo que dice la diputada Nofal en cuanto a que quizás haya que buscar ese fuerte consenso. Entiendo que se quiera crear un instituto que promueva y promocione la actividad. Sin embargo, aquí se habló de un instituto para dictar normas de calidad, crear un registro obligatorio, realizar los controles fitosanitarios, reorientar la producción yerbatera y controlar la evasión y el contrabando. Pero hoy en el Estado nacional y en los estados provinciales ya existen organismos para realizar todas esas actividades.
Si no entendí mal, la propuesta de la diputada Nofal es buscar un consenso pero teniendo como base estos principios, que en definitiva son los que orientan a generar la producción y el trabajo. Creo que hoy no hay una dicotomía entre la producción y el trabajo; por el contrario, creo que hay un acercamiento muy fuerte y muy fluido, porque la preocupación de los industriales es la misma que la de los trabajadores: cómo crecer, cómo mejorar la producción y cómo brindar una mejor situación a las economías regionales y a las provincias que están con dificultades.
T.26
Por lo tanto, coincido con la señora diputada Nofal, aunque quizás tendríamos que ver cómo manejamos los tiempos, a fin de arribar a algún tipo de consenso. De lo contrario, corremos el riesgo de no lograr los resultados que todos queremos.
Estoy un poco confundido con todo esto. Además, después de lo que dijo la diputada Nofal, si existe la posibilidad de lograr algún consenso no veo la necesidad de sancionar esta norma en la sesión de mañana. Creo que hay varios puntos en los que quedan dudas. Hace pocas horas eliminamos el instituto de la semilla en el INTA, y hoy estamos eliminando otro sustituto en el INTI, donde se ha reducido de doce a tres el número de representantes en el Directorio, de los cuales el presidente es el secretario de Industria, el vicepresidente es el subsecretario y el vicepresidente ejecutivo es el único rentado.
Entonces, creo que hay muchas cosas que debemos ordenar. Coincido con lo que dice la diputada Nofal en cuanto a que quizás haya que buscar ese fuerte consenso. Entiendo que se quiera crear un instituto que promueva y promocione la actividad. Sin embargo, aquí se habló de un instituto para dictar normas de calidad, crear un registro obligatorio, realizar los controles fitosanitarios, reorientar la producción yerbatera y controlar la evasión y el contrabando. Pero hoy en el Estado nacional y en los estados provinciales ya existen organismos para realizar todas esas actividades.
Si no entendí mal, la propuesta de la diputada Nofal es buscar un consenso pero teniendo como base estos principios, que en definitiva son los que orientan a generar la producción y el trabajo. Creo que hoy no hay una dicotomía entre la producción y el trabajo; por el contrario, creo que hay un acercamiento muy fuerte y muy fluido, porque la preocupación de los industriales es la misma que la de los trabajadores: cómo crecer, cómo mejorar la producción y cómo brindar una mejor situación a las economías regionales y a las provincias que están con dificultades.
T.26
Por lo tanto, coincido con la señora diputada Nofal, aunque quizás tendríamos que ver cómo manejamos los tiempos, a fin de arribar a algún tipo de consenso. De lo contrario, corremos el riesgo de no lograr los resultados que todos queremos.
SRA. NOFAL Señor presidente: como no quiero que se demore la firma del dictamen, creo que deberíamos comprometernos a seguir trabajando mañana por la mañana para llegar a una solución que cuente con el consenso de todos los sectores. Realmente no quiero convertirme en un obstáculo en algo sobre lo que se ha venido trabajando desde hace mucho tiempo.
SR. PRESIDENTE RIAL Si todos están de acuerdo la Presidencia no va a tener ningún inconveniente. Tal es así, que suspendí un viaje que tenía previsto con anterioridad para convocar a esta reunión especial.
SR. MAZZA Señor presidente: creo que la propuesta que acaba de efectuar la señora diputada Nofal es muy acertada, porque tendríamos que generar un espacio en el que podamos analizar si existe una propuesta superadora que cuente con el consenso de todos los sectores.
En cuanto al tema de las representaciones, no caben dudas de que los productores y los industriales están representados, pero no así los consumidores, que son millones de personas que consumen un producto básico de la canasta familiar que en la República Argentina resulta elemental.
Por otra parte, el señor diputado Solmoirago dijo que van a obligar a los supermercados -como si fueran los únicos comerciante que existen en el universo- a asumir esa tasa. Si damos por hecho que eso pudiera hacerse, evidentemente los supermercados lo van a trasladar a los precios, con lo cual se va a afectar a todo el universo de consumidores de yerba mate, máxime si tenemos en cuenta que todos hemos coincidido en que el productor de la materia prima, como así también el industrial, se encuentra en una situación traumática que les impide soportar la incidencia de esta tasa.
En ese sentido, recuerdo que la señora diputada Nofal manifestó que los diputados tienen que legislar preservando el interés general de la República y de todos sus habitantes. Pero creo que este tipo de regulación va en desmedro de ese interés general.
En cuanto al tema de las representaciones, no caben dudas de que los productores y los industriales están representados, pero no así los consumidores, que son millones de personas que consumen un producto básico de la canasta familiar que en la República Argentina resulta elemental.
Por otra parte, el señor diputado Solmoirago dijo que van a obligar a los supermercados -como si fueran los únicos comerciante que existen en el universo- a asumir esa tasa. Si damos por hecho que eso pudiera hacerse, evidentemente los supermercados lo van a trasladar a los precios, con lo cual se va a afectar a todo el universo de consumidores de yerba mate, máxime si tenemos en cuenta que todos hemos coincidido en que el productor de la materia prima, como así también el industrial, se encuentra en una situación traumática que les impide soportar la incidencia de esta tasa.
En ese sentido, recuerdo que la señora diputada Nofal manifestó que los diputados tienen que legislar preservando el interés general de la República y de todos sus habitantes. Pero creo que este tipo de regulación va en desmedro de ese interés general.
SR. SOLMOIRAGO Señor presidente: no caben dudas de que en el debate surgen algunas cosas que luego pueden dar lugar a algunas modificaciones que podrán ser incorporadas durante el debate que tengamos en el recinto de la Honorable Cámara. Así, por ejemplo, tendríamos que dejar en claro el carácter ad honorem de quienes integren el directorio del INYM.
Además, en el artículo relativo a la tasa se puede mejorar la redacción en lo que hace a la facturación correspondiente al sector terciario.
T.27
No estoy dispuesto, señor presidente, a que después de que cien diputados y sus asesores en distintas comisiones, hayan analizado exhaustivamente el proyecto, sigamos tirando el tema para adelante. Tenemos una responsabilidad como legisladores. Hay un pueblo detrás que nos exige que legislemos. Aquí se trabajó un año y medio desde que la mesa permanente yerbatera empezó a elaborar el proyecto, luego la iniciativa caminó comisión por comisión.
Además, en el artículo relativo a la tasa se puede mejorar la redacción en lo que hace a la facturación correspondiente al sector terciario.
T.27
No estoy dispuesto, señor presidente, a que después de que cien diputados y sus asesores en distintas comisiones, hayan analizado exhaustivamente el proyecto, sigamos tirando el tema para adelante. Tenemos una responsabilidad como legisladores. Hay un pueblo detrás que nos exige que legislemos. Aquí se trabajó un año y medio desde que la mesa permanente yerbatera empezó a elaborar el proyecto, luego la iniciativa caminó comisión por comisión.
SR. PRESIDENTE RIAL El proyecto ingresó a la Comisión de Industria el miércoles de la semana pasada. Quiero aclarar el punto porque pareciera que no hacemos absolutamente nada.
SR. SOLMOIRAGO Debe haber una falla incluso en Dirección Comisiones. Como todos saben, cuando el proyecto sale de la comisión cabecera, debe ir simultáneamente a todas las restantes. Este proyecto salió de la comisión cabecera en los primeros días de julio.
Todos sabemos que mañana es la última sesión preelectoral. Luego de las elecciones, toda la Cámara se pone a trabajar sobre el presupuesto y es el único proyecto que se sanciona. Si no se sanciona el proyecto antes del 10 de diciembre, se cae. Habrá que empezar de nuevo; presentarlo y pasar por todas las comisiones. ¿Quién va a decir a veintidós mil productores que la Cámara de Diputados en dos años no pudo sancionar un proyecto después de haber pasado por cuatro comisiones?
Solicito que discutamos las reformas en el recinto. Para eso está el plenario de la Cámara. Se hicieron los acuerdos políticos en el sentido de que se iba a sancionar el proyecto antes de que cayera.
Todos sabemos que mañana es la última sesión preelectoral. Luego de las elecciones, toda la Cámara se pone a trabajar sobre el presupuesto y es el único proyecto que se sanciona. Si no se sanciona el proyecto antes del 10 de diciembre, se cae. Habrá que empezar de nuevo; presentarlo y pasar por todas las comisiones. ¿Quién va a decir a veintidós mil productores que la Cámara de Diputados en dos años no pudo sancionar un proyecto después de haber pasado por cuatro comisiones?
Solicito que discutamos las reformas en el recinto. Para eso está el plenario de la Cámara. Se hicieron los acuerdos políticos en el sentido de que se iba a sancionar el proyecto antes de que cayera.
SR. NAVAJA En respuesta al diputado Solmoirago quiero decir que durante casi dos años hemos estado esperando y generando un debate para hacer un proyecto favorable a toda la actividad.
Muchos de los industriales somos productores y trabajamos mancomunadamente. Somos una comunidad; la industria no puede existir sin los productores y viceversa. Ninguno de los dos podemos vivir sin los consumidores.
En la economía de hoy donde se bajan los precios a los consumidores, nos encontramos en una lucha sin cuartel para tratar de sostener el nivel de precios. Durante todo el tiempo en que hemos estado discutiendo el proyecto no fuimos escuchados. Esto es algo que nos está superando y hemos advertido que se nos viene encima el tema sin haber participado de las diversas reuniones cuando se trató el tema. También debo decir, hacia todos aquellos que lo desconocen, que muchas empresas responsables que están sentadas aquí, participamos y voluntariamente acordamos fijar un precio sostén a solicitud del gobierno provincial y los productores. Hemos volcado millones de pesos en las tres o cuatro concertaciones en el sostenimiento artificial del precio que hicimos, donde muchas empresas se hicieron una fiesta por debajo nuestro, con el aval y el consentimiento del Estado y de todos aquellos que habían solicitado que se diera esa situación.
Esto ocurrió hasta la última concertación, donde se nos solicitó y acordamos oficialmente sostener un precio. Allí exigimos una serie de normas antes de sostener el precio del producto. Como forma de participar con el problema del productor, miramos hacia un costado, dijimos vamos a dejar de lado nuestras exigencias y durante treinta días vamos a pagar el precio que ofrecimos; así actuamos.
T.28
Así lo hicimos, pero ninguno de los controles que pedimos mediante la participación del Estado fue cumplido.
Por eso dijimos que se terminaron los treinta días pero, lamentablemente, ante la inercia del incumplimiento seguimos sosteniendo un precio especial, y esto es lo que hoy está ocurriendo.
Entonces, en todas las reuniones a las que hemos asistido para discutir y escuchar las diferentes posturas -a veces hasta nos hemos visto sometidos a "apretadas"- fuimos conscientes, y seguimos siéndolo, de esta responsabilidad que tenemos como empresas, y no vamos a escaparle a dicha responsabilidad después de la sesión de mañana, diputado Solmoirago.
Esto lo hicimos en varias oportunidades y lo vamos a seguir haciendo otra vez porque somos conscientes de nuestra responsabilidad. La última vez que lo hicimos fue en el mes de junio, y también lo hicimos en años anteriores.
Por lo tanto, no escapamos a nuestra responsabilidad ni utilizamos artilugios. Fuimos responsables: hemos concretado ese precio y lo hemos respetado, pero quien debería haber controlado que no ocurra esa fiesta por debajo nuestro miró para otro lado.
Nuestras empresas tienen entre setenta y ochenta años de vida; algunas, hasta cien, y estamos dispuestos a seguir esperando para buscar una solución permanente al problema yerbatero. Hace diez años que estamos solicitando al Estado que controle la evasión y la competencia desleal, y ahora nos acabamos de enterar que mañana es la último oportunidad que existe para tratar esta iniciativa en el recinto. Estos controles existen pero, evidentemente, falta la voluntad de concretarlos y hacerlos efectivos.
Entonces, un día o seis meses más no nos van a hacer bajar los brazos ante la responsabilidad que tenemos como industriales hacia el consumidor y hacia quienes nos proveen de materia prima. Vivimos de ellos, y todos vivimos de un producto y del consumidor, a quien debemos respetar porque es el que nos da de comer a todos.
Muchos de los industriales somos productores y trabajamos mancomunadamente. Somos una comunidad; la industria no puede existir sin los productores y viceversa. Ninguno de los dos podemos vivir sin los consumidores.
En la economía de hoy donde se bajan los precios a los consumidores, nos encontramos en una lucha sin cuartel para tratar de sostener el nivel de precios. Durante todo el tiempo en que hemos estado discutiendo el proyecto no fuimos escuchados. Esto es algo que nos está superando y hemos advertido que se nos viene encima el tema sin haber participado de las diversas reuniones cuando se trató el tema. También debo decir, hacia todos aquellos que lo desconocen, que muchas empresas responsables que están sentadas aquí, participamos y voluntariamente acordamos fijar un precio sostén a solicitud del gobierno provincial y los productores. Hemos volcado millones de pesos en las tres o cuatro concertaciones en el sostenimiento artificial del precio que hicimos, donde muchas empresas se hicieron una fiesta por debajo nuestro, con el aval y el consentimiento del Estado y de todos aquellos que habían solicitado que se diera esa situación.
Esto ocurrió hasta la última concertación, donde se nos solicitó y acordamos oficialmente sostener un precio. Allí exigimos una serie de normas antes de sostener el precio del producto. Como forma de participar con el problema del productor, miramos hacia un costado, dijimos vamos a dejar de lado nuestras exigencias y durante treinta días vamos a pagar el precio que ofrecimos; así actuamos.
T.28
Así lo hicimos, pero ninguno de los controles que pedimos mediante la participación del Estado fue cumplido.
Por eso dijimos que se terminaron los treinta días pero, lamentablemente, ante la inercia del incumplimiento seguimos sosteniendo un precio especial, y esto es lo que hoy está ocurriendo.
Entonces, en todas las reuniones a las que hemos asistido para discutir y escuchar las diferentes posturas -a veces hasta nos hemos visto sometidos a "apretadas"- fuimos conscientes, y seguimos siéndolo, de esta responsabilidad que tenemos como empresas, y no vamos a escaparle a dicha responsabilidad después de la sesión de mañana, diputado Solmoirago.
Esto lo hicimos en varias oportunidades y lo vamos a seguir haciendo otra vez porque somos conscientes de nuestra responsabilidad. La última vez que lo hicimos fue en el mes de junio, y también lo hicimos en años anteriores.
Por lo tanto, no escapamos a nuestra responsabilidad ni utilizamos artilugios. Fuimos responsables: hemos concretado ese precio y lo hemos respetado, pero quien debería haber controlado que no ocurra esa fiesta por debajo nuestro miró para otro lado.
Nuestras empresas tienen entre setenta y ochenta años de vida; algunas, hasta cien, y estamos dispuestos a seguir esperando para buscar una solución permanente al problema yerbatero. Hace diez años que estamos solicitando al Estado que controle la evasión y la competencia desleal, y ahora nos acabamos de enterar que mañana es la último oportunidad que existe para tratar esta iniciativa en el recinto. Estos controles existen pero, evidentemente, falta la voluntad de concretarlos y hacerlos efectivos.
Entonces, un día o seis meses más no nos van a hacer bajar los brazos ante la responsabilidad que tenemos como industriales hacia el consumidor y hacia quienes nos proveen de materia prima. Vivimos de ellos, y todos vivimos de un producto y del consumidor, a quien debemos respetar porque es el que nos da de comer a todos.
SR. PRESIDENTE RIAL Tiene la palabra el señor diputado Castellani.
SR. CASTELLANI Quiero hacer una pregunta al diputado Solmoirago: ¿es verdad que se habla de que hay 22 mil productores que están de acuerdo con este proyecto? Hago esta consulta porque, tal vez, además de la parte comercial, podamos hacer un foro de discusión más amplio.
SR. SOLMOIRAGO Los representantes de la provincia de Misiones estamos compelidos no solamente por 22 mil productores sino que el pueblo de la provincia de Misiones, que a través de leyes, reglamentaciones, proyectos y sanciones hace meses que nos piden a los diputados que este proyecto de ley se sancione.
Nosotros tenemos un problema social que muchos de ustedes no conocerán, pero en los últimos diez años ha habido familias que continuamente engrosan las villas miserias de la ciudad. ¿Cuánto más vamos a esperar?
Nosotros tenemos un problema social que muchos de ustedes no conocerán, pero en los últimos diez años ha habido familias que continuamente engrosan las villas miserias de la ciudad. ¿Cuánto más vamos a esperar?
SR. MAZZA Precisamente, para solucionar el problema social al que alude el señor diputado Solmoirago, quisiera saber si en los dos años que se han tenido para aquilatar y acrisolar este proyecto de ley se ha analizado qué efectos traerá sobre esta industria tradicional argentina -que es una de las pocas de carácter nacional que quedan- la traslación de esa tasa en el consumo, tal como ha dicho el ingeniero Navajas.
T.29
T.29
SR. ALESSANDRI ¿Cuántos trabajadores tiene el sector que ustedes representan?
SR. MONTECHIESSI La cámara tiene en relación directa 5.500 personas; tengan en cuenta que son veinticinco molinos. Calculo que debe haber entre 10 mil y 12 mil personas en relación directa más servicios y terciarios. Además, hay que resaltar el concepto de que el molino no es una máquina de picar carne, sino que los molinos tienen gente adentro.
SR. MAZZA Es el poco empresariado nacional que queda. Pienso que tiene derecho a ser oído y a tener una intervención activa, porque no estamos hablando de una multinacional ni de una transnacional que hace negocios en la República Argentina sino de gente que ha invertido aquí y que ha creído en el país durante casi cien años.
SR. CARRILLO Pertenezco a la Federación de Molineros de Yerba Mate. Voy a ser muy breve. Estoy convencido de que no hay consenso. Entonces, si no hay consenso y el tema es tan importante para la provincia, la industria, los productores y las cooperativas, apelo al mismo sentido de responsabilidad del legislador al que apeló el diputado Solmoirago para pedirles que mediten estas cuestiones adecuadamente, durante los días que sean necesarios, para luego poder tomar la decisión correcta, porque de ello depende el destino de una industria y de una provincia.
SR. PRESIDENTE RIAL Propongo que en esta reunión nos quedemos solamente los diputados para terminar de cerrar algunos detalles. De todos modos, solicito a los señores empresarios que no se vayan y que nos esperen porque quizás podamos acordar algunas cosas.
Desde ya, les agradezco a todos su presencia y les digo que los señores diputados vamos a seguir trabajando para poder sancionar una norma que beneficie a todos.
Desde ya, les agradezco a todos su presencia y les digo que los señores diputados vamos a seguir trabajando para poder sancionar una norma que beneficie a todos.
- Es la hora 19 y 55.