Expresar preocupación por la grave situación que atraviesa la industria argentina fabricante de Notebooks, Netbooks, Tablets, All In One (AIO) y Computadoras de Escritorio, lo que pone en riesgo la continuidad de las empresas y la estabilidad de los puestos de trabajo.

Señor presidente:

Argentina cuenta con un importante sector industrial productor de equipos electrónicos, que genera más de 5.500 puestos de trabajo directos y 7.000 puestos indirectos en los proveedores de materiales, servicios y armadores. Se trata de unas veinte (20) empresas industriales nacionales que fabrican equipos de computación, tanto Notebooks, como Netbooks, Tablets, All In One (AIO) y Computadoras de Escritorio, y miles de Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs) (conocidos en el rubro de la informática como “resellers”) en todo el país, los cuales arman Computadoras Personales de distintos tipos y configuraciones a medida para sus clientes.

En nuestro país, la demanda de estos productos ha sufrido una fuerte caída en el último año, al pasar de 1,6 millones de unidades vendidas en 2014, a 1,1 millones en 2015 y a 0,9 millones durante 2016 (estimación provisoria elaborada por las cámaras del sector al 4 de octubre de 2016), las cuales incluyen los equipos correspondientes a los Programas de Educación Pública: Conectar/Educ.Ar y Plan Sarmiento). Actualmente, producto de la reducida demanda, las empresas cuentan con un importante stock de producción, equivalente a 10 meses de consumo, cuando en situaciones normales el stock no supera los tres meses de demanda.

Los programas del Estado que garantizan el acceso a computadoras nacionales a distintos sectores de la población, como el Educ.Ar y el Plan Conectar Igualdad, así como programas provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires como el Plan Sarmiento, han disminuido fuertemente las compras de equipos nacionales. Para 2016, originalmente se esperaba una demanda de 900.000 equipos, y en la práctica solo se compraron 250.000. Para el año que viene, existe incertidumbre entre los fabricantes nacionales en relación a la compra de equipos locales para dichos programas, lo que implica un grave riesgo para las empresas de producción local.

A la par de la caída de la demanda, en lo que va del año 2016, la importación de estos productos se incrementó, afectando fuertemente a la actividad de las empresas del sector. Solo entre enero y mayo de este año, las importaciones de productos terminados alcanzaron las 220 mil unidades, cifra equivalente al total importado durante 2015.

La continuidad de esta tendencia para el resto del año genera un fuerte impacto en la producción local, la que resulta desplazada por la competencia importada. Al mismo tiempo, el mercado argentino de productos electrónicos pasará de estar un 78% abastecido por producción nacional en 2015 a sólo 42% para 2016.

Estas tendencias repercuten negativamente en los puestos de trabajo registrados, pues las empresas deben aplicar suspensiones y despidos. De continuarse esta situación, las industrias quebrarán, los puestos de trabajo se destruirán y nuestro país perderá las capacidades productivas adquiridas en la fabricación de productos electrónicos. Esto no es otra cosa que un verdadero retroceso para el proceso de desarrollo de nuestra industria nacional.

El resguardo y la protección de las condiciones de competencia en el mercado interno y la promoción de políticas de compras gubernamentales se erigen en instrumentos de importancia fundamental para favorecer, promover y proteger el desarrollo de la industria local productora de Notebooks, Netbooks, Tablets, All In One (AIO) y Computadoras de Escritorio. El direccionamiento del poder de inversión del sector público resulta estratégico para favorecer un modelo de desarrollo industrial que transforme las capacidades productivas de determinados sectores y que incluya a todos los argentinos a partir del empleo y la formación.

Por los motivos expuestos, solicito a los Señores Diputados la aprobación del presente proyecto de Resolución.-