Su preocupación ante la inestable estrategia automotriz desarrollada por el Poder Ejecutivo Nacional la cual esta generando una estrepitosa y por demás peligrosa caída en lo referente a ocupación laboral, volumen de ventas, ingresos por ventas, recaudación fiscal, exportaciones, importaciones y patentamientos.

Señor presidente:

Las medidas anunciadas y ejecutadas por las empresa automotrices afincadas en nuestro país como Fiat y Renault con respecto al despido, suspensión y adelanto de vacaciones a miles de sus empleados no hace mas que expresar a las claras el resultados de una estrategia automotriz delineada por el Poder Ejecutivo Nacional con grandes inconsistencias toda vez que la misma redunda en efectos negativos en diversas aristas.

La falta de previsión ante los resultados negativos de decisiones de política exterior como la imposición de las barreras a las importaciones provenientes de México o las represalias tomadas por Brasil ante la decisión argentina de establecer permisos de importación que nunca se aprueban junto con la sombría situación económica interna están generando que la industria automotriz nacional viva un presente acuciante.

Analizando el resultado de la ruptura del acuerdo comercial con México debido a lo cual los autos que se importan desde aquel mercado ahora deben tributar un 35% de arancel, encontramos que en algunas marcas la caída de los ingresos de autos mexicanos al mercado argentino llegó al 90%. Acción que deriva no sólo en el menor nivel de importaciones que registraron las empresas automotrices argentinas sino también en una drástica baja de sus ventas seguida en forma directamente proporcional por la reducción de la recaudación tributaria de AFIP y una caída en el consumo de muchos argentinos que esperaban colocar sus ahorros en automóviles que sólo se fabrican en México. Otra consecuencia obvia de este circulo vicioso es la caída en el nivel de patentamientos la cual en junio de 2012 fue un 12% inferior al de junio de 2011.

Era de suponer que la ruptura del acuerdo comercial con México llevara la intención de revertir el signo de la balanza comercial automotriz argentina para pasar de una situación deficitaria a la de superávit, no obstante el registro de los primeros 4 meses del año indica que el 60% de las unidades patentadas fueron importadas. Con lo cual observamos que nuestra suposición inicial queda sin efecto, mas aun cuando nos enteramos que el ingreso de vehículos importados fue un 2% superior en cuanto a las unidades del mismo período de 2011 y un 6% superior en metálico.

Pasando al tema Brasil, principal mercado de las exportaciones automotrices argentinas ya que es destinatario de 5 de cada 10 vehículos fabricado en nuestro territorio, nos presenta un problema diferente. Si bien en este caso el PEN no hizo nada que afectara directamente la relación bilateral del rubro automotriz, el decidir en el mes de febrero de 2012 establecer los certificados de permiso de importación para el ingreso de mercaderías extranjeras a nuestro país, y lamentablemente imponer tiempos imprecisos y cada vez mas dilatados para aprobarlos, terminó generando una barrera a las importaciones que lejos de ayudar a la gestión de comercio exterior nacional sólo consiguió malograr la relación con nuestros socios comerciales regionales a tal punto que Brasil decidió imponer una medida similar, en calidad de represalia, para las exportaciones argentinas a su territorio, resultando en una brusca caída en las ventas de nuestra industria automotriz, además de otras industrias que no hacen al punto de esta declaración pero que ya hemos alertado en otros proyectos.

En lo respectivo al mercado interno, si bien en primera instancia se supuso que el cepo al dólar permitiría derivar esos fondos a compras de autos cero kilómetro, no se dio lo esperado ya que la crisis laboral y su consecuente resultado en la economía doméstica, redujo considerablemente el consumo de vehículos nuevos derivándolo a la compra de autos usados y en otros casos simplemente a mantener ese dinero en forma de ahorro ante eventuales situaciones futuras.

Por último también se torna preocupante la caída en el patentamiento que sufrieron los camiones ya que estos marcan a las claras el ritmo de la inversión empresarial del país, la cual, frente al descenso del 20% en el registro de patentes del mes de junio de 2012 reiterando el mismo valor y caída del mes anterior, nos esta alertando seriamente respecto al futuro empresarial argentino.

Es por lo expuesto que solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de declaración.