Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional:

1- No prorrogar el Decreto 629/2017, “Régimen de Importación de Bienes Usados para la Industria Hidrocarburífera”, en cuyo artículo 15 del citado decreto, establece que tendrá vigencia hasta el día 30 de junio del 2019.

2- Realizar una eficiente administración del Comercio Exterior, a los fines de arbitrar los medios disponibles para regular las importaciones de los productos, cuyas posiciones arancelarias están descriptas en el Anexo del mencionado Decreto, y que en su mayoría son fabricados por empresas nacionales, con el objetivo de favorecer y preservar la industria local.

Señor presidente:

El Régimen de importación para la industria Hidrocarburifera, contenida en el decreto 629/2017 tiene vigencia hasta el 30 de junio del 2019. Esta norma permite importar equipos usados para la industria hidrocarburifera, la mayoría de los cuales en la actualidad hoy son fabricados habitualmente con tecnología argentina, siendo imposible la competencia con la sobreoferta internacional de equipos usados.

Asimismo, considerando que un bien de capital una vez importado de manera definitiva elimina el requerimiento del mismo en el mercado local suprimiendo la demanda de equipos por los próximos años, se lesionará en forma irreversible este conjunto de industrias y a su cadena de valor, afectando a miles de puestos de trabajo.

A lo largo de los años ha quedado demostrado que la industria nacional puede abastecer de manera segura y en calidad la demanda de bienes y servicios hidrocarburiferos.

De la información extraída de consultas de datos de comercio internacional tomados del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), y como referencia los datos comprendidos desde la puesta en vigencia del decreto 629/2017 hasta finales de 2018, en relación a las posiciones arancelarias comprendidas en el Anexo del citado Decreto, detectaron que:

• El valor de las importaciones crece 15% entre 2017 y 2018. El mismo alcanzó en 2018 un total de 2.124 millones de dólares.

• Una disminución del valor de las exportaciones de las posiciones arancelarias involucradas del 11% en el año 2018 respecto a 2017, retrocediendo a 277 millones de dólares.

• Esto generó un incremento del déficit comercial agregado de dichas posiciones arancelarias de un 19% interanual, alcanzo a 2.123 millones de dólares.

Analizados estos datos oficiales, podemos decir que las importaciones han subido proporcionalmente a la baja de las exportaciones en las mismas posiciones arancelarias que involucran el anexo del decreto citado. Es por esto que sostenemos que la industria nacional está en condiciones de producir los bienes y servicio de la industria hidrocarburifera y que el decreto citado no tiene razón de ser y mucho más su continuidad.

Creemos en forma coincidente con lo que expresan instituciones como la Unión Industrial Argentina (UIA) y la Federación de Industriales de Santa Fe (FISFE) que Vaca Muerta abre oportunidades de crecimiento empresarial en dos frentes: por un lado mediante el desarrollo de proveedores de infraestructura, maquinaria y equipos, la creación de clusters para mejorar la competitividad y el impulso de las PyMEs y por otro la posibilidad de generar negocios que agreguen valor a la producción como el desarrollo de las industrias química, petroquímica y plástica.

Según datos de la UIA, Vaca Muerta impacta sobre 2.228 empresas vinculadas a la industria de químicos y plásticos, 1068 de metales comunes y producción del metal, 195 fábricas de motores, bombas, 1.738 empresas vinculadas a minerales no metálicos, 43 con especialización en transporte por tuberías, 126 firmas del sector de generación, transporte y distribución de electricidad.

Este análisis, que no es solo cuantitativo, sino especialmente cualitativo, nos indica la potencialidad que puede significar para muchas Pymes locales, el hecho de no prorrogar este Decreto para fomentar la inserción de empresas locales al Proyecto Vaca Muerta, sino posibilita habilitar la discusión acerca de que camino quiere seguir nuestro país con respecto a la política energética y es particular al desarrollo de la industria hidrocarburifera.

Este debate involucra a diversos paradigmas opuestos que hace al desarrollo o subdesarrollo de una Nación. Por ejemplo un camino a seguir es el modelo Noruego de integración, desarrollo y diversificación a partir de estas ventajas energéticas o el modelo Nigeriano de sobrexplotación de recursos naturales y primarización de la producción.

Según lo señalado por el programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo sitúa a ambos países, Noruega y Nigeria en el primer y último puesto de su Índice de Desarrollo Humano y que aún con niveles similares de producción de petróleo en 2017 el PIB per cápita de Noruega fue 38 veces mayor al de Nigeria.

En el país europeo, además de la exportación de petróleo, se desarrollaron industrias importantes como la metalurgia y la automotriz, así como la construcción de plataformas petrolíferas y productos electrónicos. Nigeria, en cambio, no ha podido diversificar su estructura productiva y sus ingresos dependen de un único recurso natural.

Por todo lo expuesto y apelando que la argentina tenga la capacidad de desarrollar cadenas de valor integradas y diversificadas es que solicito a mis pares que acompañe el presente proyecto