Solicitar al Poder Ejecutivo, mediante el Ministerio de Producción de la Nación, se sirva informar a ésta Cámara respecto a la intención de comprar casas prefabricadas a China:

1) ¿Cuál es el objetivo de importar casas prefabricadas desde China?

2) ¿Cuál es el monto total de la inversión que realizará el Estado Argentino para la compra de casas prefabricadas o premoldeadas de China?

3) Si existe un acuerdo bilateral para la compra de casas prefabricadas a China ¿Cuáles son los detalles del mismo?

4) ¿Por qué no se compran casas prefabricadas de Industria Nacional Argentina?

5) Si se conoce el impacto que produciría este tipo de importaciones de casas prefabricadas al sector de la construcción y al sector foresto industrial de nuestro país.

Señor presidente:

Solicitamos al Ministerio de Producción de la Nación que informe sobre la solicitud de compra que el Estado Argentino realizó a la República Popular China.

Desde la industria maderera y el sector de fabricantes de ladrillos, estudian con preocupación la posibilidad de importar más de un millón de casas pre-ensambladas desde China. El acuerdo comercial entre la Argentina y China sobre la importación de casas prefabricadas a nuestro país contempla un estado de alerta para todo el sector foresto industrial, que involucra a pequeños y medianos productores.

El sector maderero mantiene en alerta a sectores locales de la industria de la construcción y la foresto industria. El titular de la Unión Ladrillera, Luis Cáceres, expresó que desde mediados del año 2016 el sector tuvo 245.466 despedidos y suspendidos. El gremialista enfatizó sus preocupaciones sobre la compra de las “casas chinas” y explicó que “ese programa de viviendas de la empresa Sany Heavy Industry pone de rodillas a los trabajadores ladrilleros”. Por último, Cáceres sostuvo “el Estado tiene provisto avanzar con viviendas chinas que afectarán seriamente a la construcción y de forma específica a la industria ladrillera atentando contra el trabajador, ya que las casas están compuestas de hormigón y ni un solo ladrillo local”.

Por su parte, el titular del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (Iprodha), Santiago Ros, calificó a este acuerdo comercial como “un verdadero desastre para las economías regionales y en especial para los rubros de la construcción, que son grandes dadores de empleo”.

Otro de los puntos que debemos tener en cuenta para analizar estos acuerdos comerciales que perjudican directamente a los sectores involucrados a la construcción, es la utilización de materia prima importada. Materia prima que nuestro país produce sin inconvenientes y éstas importaciones lo único que generan es mayor desempleo.

El Estado Argentino debe promover el bienestar de los sectores industriales y fortalecer a los productores y a las economías regionales para competir frente al mundo. Por el contrario, no debe beneficiar los negocios de unas pocas empresas que se ven favorecidas por los acuerdos comerciales.

Por todo lo brevemente aquí expuesto y con la firme voluntad de garantizar el trabajo argentino en todas sus formas, y con la demanda genuina del sector maderera de mi provincia, es que solicito a mis pares me acompañen con el siguiente proyecto de resolución.