Artículo 1º.- Las empresas productoras de medicamentos deben imprimir en los envases de los mismos los datos necesarios para su correcta identificación para las personas ciegas o con baja visión en alfabeto Braille.

Artículo 2º.- El Ministerio de Salud de la Nación es el órgano de aplicación de la presente norma.

Artículo 3º.- De forma.-

Señor presidente:

La ley 27.044 ha otorgado jerarquía constitucional a la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, este cuerpo normativo destaca entre los formatos de comunicación y lenguajes de colectivos de personas con discapacidad al alfabeto Braille.

En el artículo 2º dispone que la “comunicación” incluirá los lenguajes, la visualización de textos, el Braille, la comunicación táctil, los macrotipos, los dispositivos multimedia de fácil acceso, así como el lenguaje escrito, los sistemas auditivos, el lenguaje sencillo, los medios de voz digitalizada y otros modos, medios y formatos aumentativos o alternativos de comunicación, incluida la tecnología de la información y las comunicaciones de fácil acceso;

Nuestro país, más allá de algunas iniciativas particulares de algunos laboratorios se encuentra atrasado respecto de esta medida de seguridad que permite identificar los datos más importantes de un medicamento. Los países pertenecientes a la Unión Europea han avanzado ya en normativa que no sólo incluye a los remedios sino a los productos químicos de uso doméstico y algunos alimentos.

En el año 2004 la Unión Europea aprobó la Directiva 2004/27CE que regula la obligatoriedad para todos los países de la Unión Europea, y para los comprendidos en el Espacio Económico Europeo (EEE) de incluir el braille en los envases de productos farmacéuticos. La norma establece que en los envases de productos farmacéuticos debe figurar en braille el nombre del medicamento y, si fuera posible, la dosis que contiene, para facilitar su identificación a las personas con discapacidad visual. Además incluye la obligatoriedad de que los prospectos de los medicamentos se presenten en formatos accesibles a este grupo de personas.

Por su parte la ONCE –Organización de Ciegos Españoles- cuya labor es reconocida en todo el mundo, ha destacado que la etiquetación en Braille es una forma de eliminar barreras y permitir a las personas ciegas y de baja visión acceder a la información y al consumo de manera autónoma.

Autoridades de la ONCE ha afirmado que el hecho de informar en braille de las características de un producto no solo implica ventajas para las personas con

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discapacidad visual, sino y sobre todo, supone seguridad. En la actualidad, es obligatorio incluir el braille en el etiquetado de los medicamentos y en los productos de carácter químico, un hito que permitió retirar del mercado los productos que no cumplían con estas normas de seguridad e, incluso, evita ahora que se pongan a la venta.

En la República Argentina destacan la importancia de la señalización Braille en espacios y edificios públicos y su impresión en los envases de medicamentos y alimentos, la Federación Argentina de Ciegos y Amblíopes y la Fundación Tiflos, entre otras organizaciones de la sociedad civil que nuclean a este colectivo de discapacidad.

Por todo lo expuesto solicito a mis pares que acompañen con mi firma el presente proyecto.