Expresar su preocupación por el cierre de Mefro Wheels, empresa de origen nacional asentada en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, productora de llantas de acero para la industria automotriz, que deja sin empleo a 170 trabajadores.

Señor presidente:

La empresa Mefro Wheels, entidad que producía llantas para la industria automotriz, cerró su producción y despidió a 170 trabajadores en un hecho más que aumenta el número de desempleados desde la llegada de Mauricio Macri al gobierno y que representa la pérdida de una fuente de trabajo calificado y de una planta productora única en el país, asentada en la ciudad de Rosario, Santa Fe.

Desde distintos sectores se había advertido la situación de desventaja de la producción local frente a la importación salvaje que avala el Gobierno nacional. El ministro de producción de Santa Fe había solicitado el cierre de la importación por el periodo de un año, con el objetivo de preservar las fuentes laborales. Sin embargo el gobierno y sus allegados hicieron oídos sordos a los reclamos.

Las cifras que se dieron a conocer de la importación de llantas entre el 1° de enero y el 12 de febrero de 2016 fueron 132.426 llantas y, en el mismo periodo pero en 2017, 257.228 llantas. La fábrica no producía desde principios de 2017 ya que la casa matriz ubicada en Alemania, no enviaba los fondos para la compra de materia prima, al igual que no pagaba los sueldos de los trabajadores desde fines de diciembre de 2016, lo que evidenciaba la decisión de la casa matriz de vaciar la empresa local.

La producción de llantas realizada por esta empresa, única en la Argentina, abastecía a las automotrices Fiat, Ford, General Motors, Mercedes Benz, Peugeot-Citroen, Renault y Toyota, todas firmas trasnacionales que operan en nuestro país, empleando trabajadores y consumiendo autopartes de fabricación nacional, ambos sectores en riesgo ante la política de apertura de mercado propiciado por el Gobierno del presidente Mauricio Macri.

Por su parte, los trabajadores quedaron desempleados, con la promesa de la patronal de cancelar las indemnizaciones correspondientes, pero bajo ningún punto de vista asegurar la preservación de las fuentes laborales. Muchos de ellos eran empleados de más de veinte años de antigüedad y, desde luego, sostenes de sus familias, cuyo futuro laboral y económico es ahora incierto.

El cierre de las pequeñas y medianas empresas industriales es una historia conocida por nuestro pueblo. En la ciudad de Rosario, tras la instauración del modelo neoliberal en la década de los noventa, cientos de fábricas de producción industrial, quizás muchas de ellas únicas productoras de insumos para la industria argentina, como es hoy el caso de la empresa Mefro Whells, fueron víctimas silenciosas de la apertura indiscriminada de la importación de productos de las economías extranjeras, muchas de ellas, explotadoras y esclavizantes de cientos de miles de trabajadores en situaciones de enorme precariedad.

El empleo de 170 trabajadores metalúrgicos otorgaba un horizonte de futuro para sus familias. Estos trabajadores se encontraban amparados por la justicia social propia de nuestro sistema laboral, fruto de años de construcción política de manos de gobiernos nacionales y populares.

La preocupación de esta Cámara debería se expresada con firmeza ya que el actual gobierno nacional encabezado por Mauricio Macri tiene una política económica que niega derechos de los trabajadores y expone al cierre a nuestra industria nacional, cosas que el Estado debiera defender con fuerza y convicción.

Por tales motivos, solicito a mis pares el acompañamiento al presente proyecto.