Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional, para que a través del Ministerio del Ministerio Del Interior, Obras Públicas y Viviendas y demás organismos competentes, informe a esta Honorable Cámara, de manera precisa y detallada, sobre las medidas que se adoptarán para evitar el cierre de fábricas, pymes y comercios que se vienen verificando como consecuencia de las políticas de ajuste y de apertura de las importaciones, generadas por el Gobierno Nacional, con el consecuente perjuicio para la Industria Nacional y los niveles de empleo, y que, entre otras consecuencias disvaliosas, derivó en el corriente año 2017, en el cierre de la Fábrica Pampero, radicada en Fontana, Provincia del Chaco desde Octubre del año 2013, a tenor de los siguientes requerimientos:

1. Detallar el conocimiento que tienen desde el Poder Ejecutivo sobre el cierre de la Fábrica Pampero, de la Provincia del Chaco, y los despidos que este cierre produjo.

2. Lo mismo, respecto de la fábrica hilandera TN&Platex, de la misma Provincia.

3. Informar las medidas que tomará el Poder Ejecutivo para resolver la situación planteada, recuperar la producción y las fuentes de trabajo afectadas, atento a las dificultades que envuelven al sector textil.

4. Señalar medidas a adoptar para preservar las fuentes de empleo en lo sucesivo.

5. Indicar las políticas activas a implementar, tendientes a preservar la economía y defender la industria nacional.

Señor presidente:

Resulta preocupante el cierre de la Fábrica textil Pampero, perteneciente al Grupo Cardón, radicada en Fontana, Chaco desde el año 2013.

El cierre de esta fábrica implicó 37 despidos en el sector dejando a familias en la calle por falta de trabajo.

“Estamos orgullosos con la llegada de este día. Para Pampero inaugurar esta planta significa seguir apostando al crecimiento industrial del país. Por otro lado, nos permite seguir desarrollando y potenciando la primera marca multitarget de Argentina, con inmejorable ecuación precio-calidad”, había comentado Gabo Nazar, dueño y fundador del Grupo Cardón el día 28 de Octubre del año 2013.

Cuatro años más tarde, frente a un gobierno que no apuesta al crecimiento industrial del país, tuvo que cerrar la fábrica.

Esto es consecuencia de la política de apertura indiscriminada de importaciones llevadas a cabo por parte del Gobierno Nacional que destruyen nuestra industria nacional dejando a la Argentina sin fuentes de trabajo. Estas políticas están generando una devastación en la cadena productiva e industrial textil.

Ante esta situación, El ministro de Industria, Comercio y Servicios de la Provincia del Chaco, Gustavo Ferrer, expresó: "Cuando se producen este tipo de cuestiones realmente es un paso atrás el que se vive, porque seamos sinceros, generar estos puestos de trabajo, la instalación de este tipo de empresas y la integración de una cadena de valor como la que logró el Chaco con emprendimientos de este tipo, no son fáciles de lograr y llevan mucho tiempo, trabajo y esfuerzo. Esto tiene que llamar a la reflexión a las esferas nacionales”.

Además, Ferrer remarcó: "Hemos venido advirtiendo la necesidad de medidas especiales para el sector al gobierno nacional, para evitar justamente la caída de los puestos de trabajo, en un contexto que inevitablemente lleva al cierre de numerosas empresas como está sucediendo en todo el país”

Aquí se expone claramente cómo el gobierno nacional, una vez más, ignora a la Provincia del Chaco, restándole importancia a los pedidos por parte de sus funcionarios.

Lamentablemente, Pampero no fue la única fábrica afectada en la provincia del chaco. En septiembre del 2016, la fábrica hilandera TN&Platex cerró su planta por la caída de la demanda, dejando a 170 personas sin trabajo. En ese entonces, el CEO de la firma, Teddy Karagozia explicó los motivos del cierre: “La demanda de hilado ha caído significativamente, y aun haciendo un enorme esfuerzo, bajando los precios de venta, no hemos podido colocar nuestra capacidad de producción, que es muy alta”.

La apertura indiscriminada de importaciones de productos textiles de otros orígenes, los altos costos de los servicios, del financiamiento, los problemas de mercado, la caída de consumo que se ha registrado, son todas cuestiones que se vienen advirtiendo y que para el Chaco son muy preocupantes ya que allí la industria textil es fundamental.

El cierre de estas dos fábricas es un anticipo de lo que nos va a tocar vivir si no hay reflexión por parte del Estado Nacional con respecto a sus políticas. Seguirán cerrando fábricas, dejando a más familias en la calle. El ciudadano es el que más se ve perjudicado con las actuales políticas nacionales.

Por todo lo expuesto, solicito a mis pares el acompañamiento del presente proyecto.