Expresar preocupación por el estado de deterioro en que se encuentra el sistema Ferroportuario Nacional y la vulnerabilidad laboral que afrontan los trabajadores del sector.

Señor presidente:

Según lo publicado por algunos medios gráficos el gobierno nacional busca reducir el gasto que le insumen varias empresas estatales, entre las que se encuentran las compañías ferroviarias Trenes Argentinos Operaciones (ex Operadora Ferroviaria S.E.) y Trenes Argentinos Cargas (ex Belgrano Cargas y Logística). Se mencionó que un Consejo de Supervisión Estratégica integrado por los ministros de Energía y Minería, Transporte, Comunicaciones, Defensa, Hacienda y Producción más los coordinadores Gustavo Lopetegui y Mario Quintana, supervisará la operatoria de una serie de empresas estatales con el objetivo de reducir las transferencias de recursos estatales.

Creemos que este supuesto objetivo de “reducir las transferencias”, trae aparejado más ajustes, menos obras y por consecuencia más despidos en el ámbito ferroviario. Sostenemos esto ya que, desde la Asociación del Personal Directivo de Ferrocarriles Argentinos (APDFA), han realizado varios reclamos y medidas de fuerza ante los despidos de varios trabajadores del sector, lo cual derivó en un paro y en posteriores cesantías de más empleados de Belgrano Cargas y Logística en clara represalia a la medida dispuesta por el gremio.

En este sentido también preocupan las declaraciones del presidente Macri, que cuestionó la huelga afirmando que “es no entender hacia dónde va la Argentina”.

Consideramos que queda demostrado el “interés por achicar el gasto” o más bien de ajustar en varias de las decisiones que ha venido realizando Trenes Argentinos Operaciones en el último tiempo. Así se comprenden la reticencia de la Nación a hacerse cargo de los servicios de Ferrobaires, los cuales finalmente aceptó, pero que continúan supeditados a la finalización de una auditoría que, entre otras cosas, contempla una revisión de recursos humanos que arroja incertidumbre pese a la promesa de la estabilidad laboral; la voluntad de transferir servicios considerados no prioritarios a las provincias (como los servicios prestados en los ramales chaqueños y el Tren del Valle), para que éstas asuman los gastos de operación; el anuncio de que no se crearán nuevos servicios de pasajeros de larga distancia, varias veces confirmado por los ministros Dietrich y Peña; y hasta la intención de hacer negocios con los alquileres de locales comerciales en las estaciones ferroviarias.

Por otro lado tenemos promesas de grandes obras en este sentido pero que no se ven concretadas. Vale señalar el caso Belgrano Cargas: en una de sus visitas a la provincia de Salta, el titular del Plan Belgrano, José Cano, dio algunos detalles sobre el plan de obras que incluye el área que coordina y entre los anuncios puso especial énfasis en señalar la firme decisión de reactivar el Belgrano Cargas y la creación de un centro de cargas en la localidad de General Güemes. Estos anuncios despertaron enorme esperanza a todos los habitantes del norte argentino pero desafortunadamente aún no se ha concretado dicha obra.

Nos preocupa también que proyectos como la fabricación de vagones de cargas hayan sido paralizados, cuando en febrero de 2016, la Dirección General de Fabricaciones Militares, dependiente del Ministerio de Defensa, decidió la suspensión de todos los proyectos relacionados con el desarrollo de material rodante nacional para transporte ferroviario de cargas.

Consideramos que un sistema ferroviario conectado a una red de puertos es esencial en un país con las características geográficas de Argentina, donde muchas economías regionales se encuentran alejadas de los puertos y el costo del flete es alto, encareciendo el valor final del producto a importar.

También nos preocupa la situación laboral de los trabajadores del sector y de sus familias, que ante directivas que apuntan a la “eficiencia de los recursos del estado” ven en realidad una justificación a los despidos, al cierre de ramales y la discontinuidad del transporte de pasajeros.

Es por ello que solicitamos a nuestros pares nos acompañen con la sanción del presente proyecto.