Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional para que, a través de los organismos competentes, informe a esta Cámara los estudios y las medidas tomadas y en los Ríos Paraná y Uruguay para contener y erradicar la expansión del molusco bivalvo Limnoperna fortunei (mejillón dorado).

Señor presidente:

El presente proyecto responde a la honda preocupación existente en las personas que habitan en la región y está referido a la calidad del agua.

En la revista "Ciencia Hoy", volumen 11- Nº 61- febrero/marzo 2001, Gustavo Darrigran (Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la UNLP) y Jorge Darrigran (Facultad de Ciencias Económicas-UCALP), bajo el título El mejillón dorado: una obstinada especie invasora, señalan que es oriundo de ríos y arroyos de la China y el sudeste de Asia.

Presumen que llegó a Sudamérica en el agua usada como lastre en tanques de buques transoceánicos. De hábitos epifaunales, es decir, vive adherido por medio de filamentos llamados del biso a cualquier sustrato duro, ya sea natural, como troncos, vegetación acuática y limoarenocompacto ('caliche'), o artificial, como muelles, espigones, caños, etcétera. Tiene la capacidad de multiplicarse con rapidez en los cuerpos de agua en los que ingresa, por lo que afecta tanto el ambiente natural como el humano.

En un quinquenio se amplió significativamente su área de dispersión. Si hasta 1997 sólo se lo hallaba en el río Paraná y el río de la Plata, ahora está también más al norte, en el río Paraguay. En dicho año, no había pasado aguas arriba de Zárate en el primero de dichos ríos; hoy se lo encuentra en Posadas, capital de la Provincia de Misiones.

No tiene competidores ni enemigos en los ambientes americanos en los que ingresó, por lo que, como otras especies exóticas, exhibe el comportamiento de un verdadero invasor. Uno de los trastornos que es capaz de ocasionar el mejillón dorado es dañar tomas y plantas potabilizadoras de agua, a cuyas construcciones sumergidas se adhiere y en las que crece y se reproduce. Como consecuencia, se reduce el diámetro y se obstruyen las tuberías, disminuye la velocidad del flujo de agua, se acumulan valvas vacías y se tapan filtros

La llegada del bivalvo invasor ha tenido efectos económicos, los que pueden cuantificarse por el valor de los daños materiales que ocasiona, más los costos de las tareas de prevención y control, por lo que recomiendan, ante la invasión de este bivalvo, que no sólo merece observarse desde el punto de vista de la alteración ambiental que produce, sino también a través de los daños económicos vinculados a su proliferación.

Hay que conservar la calidad de los cursos de agua afectados por su presencia, lo que no se logra de una manera sencilla.

Como ocurre con otros problemas de contaminación, el uso económicamente eficiente de un recurso (como el agua) que involucre preservar su calidad ambiental, no se alcanza dejando actuar a los mercados y a las señales que los mismos emiten al cotizar el valor de estos recursos a través de los precios.

Ante esta grave situación que afecta el medio ambiente y por las razones expuestas es que elevamos este proyecto para su tratamiento y posterior aprobación por esta Honorable Cámara.